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DERECHOS HUMANOS, JUSTICIA SOCIAL

¿Qué implica usar el derecho penal para castigar una práctica de salud que sólo
afecta a las mujeres y personas con capacidad de gestar?

o La tipificación como delito del aborto, así como los embarazos forzados, la
denegación o la postergación del aborto y el abuso y el maltrato de las
personas gestantes que buscan información sobre bienes y servicios sexuales
y reproductivos, además de violaciones a los derechos a la salud y violencia
institucional son formas de violencia de género que pueden constituir
tortura o trato cruel, inhumano o degradante infligido por el Estado.
o La despenalización se limitaría a remover del Código Penal la amenaza de
cárcel contra las personas que se practiquen un aborto, pero no les asegura las
condiciones para que puedan gozar efectivamente de sus derechos.
 Esto desconoce el sistema de DDHH y el bloque de
constitucionalidad argentino. Nuestra Corte de la Nación tiene dicho
que el Estado no sólo debe abstenerse de interferir en el ejercicio de
los derechos individuales, sino que tiene, además, el deber de
realizar prestaciones positivas de manera tal que el ejercicio de
aquellos no se torne ilusorio.

Trabajar por el derecho al aborto en razón de justicia social, es reconocer que en el


contexto latinoamericano, sumido en la pobreza y la desigualdad social, son las
mujeres pobres quienes sufren o mueren por abortos realizados en clandestinidad,
excluidas también de otros bienes culturales y materiales.

o Toda mujer está criminalizada, pero las que enferman o mueren son en
general las más pobres ya que la ilegalidad da lugar a prácticas diferenciadas
según el sector socioeconómico.

En un régimen democrático nadie debe ser instrumento de otro. Que toda persona con
capacidad de gestar pueda decidir sobre su cuerpo, vida sexual, número de
embarazos e hijas/os, es un derecho humano.

o Cuando una persona se ve empujada a la clandestinidad, se viola su derecho


humano a la salud integral.
o Están en juego además la autonomía de la voluntad y el derecho a decidir
sobre el propio cuerpo. Ninguna persona puede considerarse libre si no tiene
el control de su cuerpo.
o Imponer una maternidad forzada implica desconocer un derecho básico: el
derecho a elegir si, cuándo, con qué intervalos y cómo tener hijos.

Los llamados derechos sexuales y reproductivos son un conjunto de derechos y


libertades, consagrados o derivados de distintos tratados internacionales de
derechos humanos, que tienen que ver con el disfrute pleno de la sexualidad y la
capacidad de las personas de tomar decisiones libres, informadas y sin temor a
represalias.

o Son derechos básicos para cualquier persona, porque se vinculan con


el bienestar físico, emocional, mental y social.
o La instrumentalización del cuerpo de las mujeres en función de la maternidad
es una de las formas más graves de violencia contra las mujeres.
o El derecho legitima la conducta. Es necesario legitimar el efectivo control del
propio cuerpo para las mujeres, históricamente privadas de autonomía.

Desde sectores opositores se afirma que es un debate que se ha instalado por la


fuerza, que la sociedad en su mayoría está en contra o por lo menos no está lista. Esto
no sólo ignora la masividad de las manifestaciones a favor de esta ley, la toma de las
calles protagonizada sobre todo por adolescentes y jóvenes pero acompañada por
personas de todas las edades, sino la historia:

o Las mujeres han abortado siempre. En la clandestinidad, pero con mayor


seguridad cuando existían las parteras en los barrios.
o El aborto libre, seguro y gratuito es un derecho por el que los movimientos
de mujeres y feministas vienen peleando desde los años 70.
o Ya en el 75, la Agrupación de Mujeres Socialistas hacían muchos de los
reclamos que hacemos hoy: “La existencia de una legislación represiva del
aborto es la hipocresía con la que la burguesía pretende ocultar la pavorosa
realidad argentina de 300.000 abortos anuales, o sea 1 por cada 2 nacimientos.
Por esta penalización se ha logrado una vasta gama de comerciantes que
lucran con las mujeres cobrando precios exorbitantes a cambio de buena
atención médica, hasta inescrupulosos curanderos de barrio con los cuales nos
exponemos a la infección o a la muerte. Por eso, la derogación de la
legislación represiva debe ir acompañada por la realización de los
abortos por médicos en los hospitales y pasar a formar parte de los planes
de atención sanitaria para la población femenina.”
 ¿Qué ha cambiado en 40 años? La penalización no ha disminuido el
número de abortos, sólo ha aumentado la cantidad de muertas.
o El 8 de marzo de 1984, en la multitudinaria movilización de mujeres frente al
Congreso por el Día de la Mujer, el derecho al aborto era una consigna.
 Las críticas a las feministas eran las mismas que leemos hoy: “todo iba
bien… y de pronto esto. (…) las feministas insisten en desafiar antes
de conciliar, en provocar antes de imponer sus razones
civilizadamente, en dar la vuelta la cara ofendida en lugar de negociar
hábilmente” (revista Gente, “Por qué pelean las mujeres”, 1984).
o La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito
existe desde 2005 y viene presentando el proyecto desde 2007.

Feminización de la pobreza y aborto

En nuestro país, el grupo poblacional con menores ingresos se compone casi en


un 70% de mujeres. Este fenómeno se conoce como feminización de la pobreza.

o El 75% de las tareas de cuidado, sin remuneración, las hacen las mujeres. Esto
incluye cuidados de hijos/as y adultas/os mayores.
o La brecha salarial entre varones y mujeres es del 28.2%. Mientras los
varones perciben en promedio $19.631, las mujeres $14.096. A su vez, el 10%
más pobre se compone mayoritariamente por mujeres: 7.2%. Mientras, el 10%
más rico está compuesto mayoritariamente por varones: 6.3%.
o Los trabajos peor pagados son los tradicionalmente asociados a las mujeres.

La situación de las madres jóvenes es más grave: el acceso a trabajos en mejores


condiciones se complica si no logran terminar la escolaridad obligatoria, y los números
señalan que 7 de cada 10 madres adolescentes viven en un hogar pobre.

o Los altos números de embarazos no planificados arrastran a estas niñas y


jóvenes mujeres a una situación de vulnerabilidad económica. Esto repercute
en el abandono escolar y limita su acceso al mercado laboral.
o Ninguna de ellas podría acceder a los altísimos costos de un aborto
clandestino "seguro".
o Ellas serán las principales o únicas responsables de sus hijas/os. De morir por
complicaciones derivadas de un aborto clandestino, estas hijas/os quedan
desprotegidas (ver Mortalidad infantil y mortalidad materna en eje Salud).

Según la Encuesta de Uso del Tiempo aplicada en Argentina, la mujer será la


principal responsable del cuidado de su hija/o durante la niñez (dedicando hasta
el doble de tiempo que los varones).

o De esto se desprende que deben poder elegir si y cuándo quieren y pueden


maternar y realizar las tareas de crianza, atrapadas como están en un sistema
absolutamente desigual en el que los varones apenas participan de las tareas
domésticas y de cuidado.
o “Derechos” de los hombres/padres sobre los embriones/fetos: La paternidad no
existe hasta el nacimiento en nuestro sistema jurídico.
 Otorgar este supuesto derecho es habilitar a un violador a que
acepte o no la IVE requerida por su víctima.

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