Asesoría

Original:

Soy hombre y tengo muchas ganas de tener sexo, pero cuando lo tengo ya no
quiero tener sexo y no me gusta. Pero de todos modos me siento obligado a
hacerlo, ayuda. ): Gracias, César.

Respuesta:
¿Podría ser que sientas deseo pero que, por alguna razón, el acto sexual
(estar con otra persona, la inversión emocional, el desgaste físico, la intimidad,
el contacto, o algo similar) te desagrade?

No sé. Me hace falta información.

Lo que sí es que no deberías sentirte obligado. Si no quieres hacerlo, se vale

que no lo hagas. Si no queremos tener sexo, nunca debemos de actuar contra
ese deseo por sentirnos obligados o presionados a realizar cualquier cosa.
Quizás valdría la pena que lo hablaras con unx terapeuta para que pudieras
explorar esta cuestión más y pudieras trabajar en habilidades para aprender a
manejar esto, en contraste con el (problable) deseo de tener sexo de las
parejas que tengas.

¡Abrazo!
.- César Galicia, 2018

Recreación (por Brian Rosete Dorantes):

Me dices que eres hombre y que tienes ganas de tener sexo, pero cuando lo
tienes ya no lo quieres tener y no te gusta, y aún así, te sientes obligado a
hacerlo. Incluso pones una carita triste al final de tu texto.

Debo comentarte que lo que te sucede no es un caso aislado. Ha habido una

variedad de estudios los cuales revelan que hay un gran número de hombres
que pierden interés en tener relaciones sexuales tan pronto como tienen la
oportunidad o en el acto mismo. En cuanto a la razón de que esto suceda, son
muchas posibilidades, y yo te recomendaría que asistieras con algún terapeuta
para tratar este tema.

Ahora, en cuanto a lo que mencionas sobre sentirte obligado, es importante

decirte que con base en tus derechos sexuales y humanos, jamás debes
sentirte obligado a cumplir con un acto sexual (o de cualquier tipo).

De igual manera, en la práctica y gracias a diversos estudios, se ha encontrado

que la comunicación efectiva entre parejas sexuales, así como un
establecimiento de acuerdos, ha ayudado a aumentar el grado en que disfrutan
de cada encuentro. Dentro de esta comunicación suelen hablar acerca de
miedos, gustos y situaciones anteriores o persistentes que ellos y ellas creen
que pueda ser relevante para su disfrute individual. Esto suele fomentar a que
el nivel de satisfacción que perciban es una responsabilidad equitativa.