Vous êtes sur la page 1sur 34

Introducción a la Contaduría

Modulo II
ORIGEN Y DESARROLLO DE LA CONTABILIDAD.
Recopilación hecha de varios autores para ser utilizado
Como material de estudio de la asignatura “Introducción
a la Contaduría del programa de Contaduría Pública de
la Universidad Surcolombiana de Neiva.1

1. ORIGEN DE LA CONTABILIDAD.

No se tiene una fecha precisa a partir de la cual aparece la contabilidad en el mundo como
un mecanismo necesario en las actividades del se humano.

El origen de la contabilidad puede ubicarse en la época en que el hombre se vuelve


sedentario, se establece en un lugar determinado y empieza a cultivar la tierra, a fijar su
morada, a demarcar su pertenencia y a formar sus clanes, tribus o familias, las cuales iban
creciendo con el correr del tiempo. Con estas primitivas actividades, se presenta la
necesidad de hacer el control de las mismas, como complemento de las primitivas
organizaciones que iban gestando por las diferentes actividades que desarrollaban. Esa
necesidad de control dio origen a lo que hoy se conoce como contabilidad.
La contabilidad, entonces, es tan antigua como la propia humanidad. En efecto, desde que
el hombre es hombre, y aún mucho tiempo antes de inventarse la escritura y los números,
ha necesitado llevar cuentas, guardar memoria de los acontecimientos y dejar constancia de
datos relativos a su vida social, económica y de su patrimonio. tales como: bienes que
recolectaba, animales que cazaba y domesticaba, elementos que elaboraba, productos que
cosechaba, consumía y poseía, bienes que almacenaba, bienes que prestaba o enajenaba,
bienes que daba en administración, los contingentes de guerra, los esclavos y provisiones
para la guerra, el trueque de mercancías, etc.
Para satisfacer ese cúmulo de necesidades, los antiguos habitantes de la tierra recurrieron a
diversas formas de control, utilizando medios y sistemas muy rudimentarios como las
hendiduras en los arboles y en los huesos de los animales, señales en los troncos y tablas de
madera, las tintas de diferentes colores utilizadas para hacer inscripciones en las cortezas
de los arboles, inscripciones en las pieles de los animales, los animales mismos eran objeto
de representación contable, inscripciones en las rocas, piedras y tumbas, inscripciones
cuneiformes en tabletas de arcilla, etc., los cuales conservaban durante el tiempo que
consideraban necesario para dar cuenta y razón de las actividades desarrolladas en el
pasado y como legado imprescindible a las generaciones futuras.
Las primeras civilizaciones, conglomerados sociales organizados, que surgieron sobre la
tierra tuvieron que hallar la manera de dejar constancia de determinados hechos con
1
. VLAEMMINCK, Joseph. Historia y Doctrinas de la Contabilidad. Madrid 1961.
proyección aritmética, que se producían con demasiada frecuencia y eran demasiados
complejos como para poder ser conservados por la memoria humana. Los gobiernos,
imperios, reyes, soberanos y sacerdotes necesitaban calcular la recolección y repartición de
tributos que debían pagar los súbitos y registrar su cobro por uno u otro medio, para
poderlos controlar.
Bajo estas circunstancias, nace lo que se podría llamar el control bajo la noción contable,
cuyo sentido y objetivo se encuentra en todas las manifestaciones idiomáticas que fueron
apareciendo y estructurando con la conformación de núcleos humanos, y con ellos, el
desarrollo de la agricultura, el control de la producción de bienes, la división del trabajo, el
concepto de propiedad y el concepto de economías de excedentes, etc.
El valor de los bienes se acerca a su expresión formal a medidas que se extiende el intenso
intercambio de bienes en economías de excedentes como el trueque, el cual representa una
forma de intercambio que, además de suplir una necesidad, supone un afán de lucro que se
convierte en riqueza, es el conocido como intercambio comercial o mercantilista, lo cual
crea una nueva necesidad respecto a llevar un cálculo y control de sus pertenencias, dando
origen a las primeras manifestaciones de control contable con significado comercial.
En último lugar, los comerciantes han sido siempre el sector de la sociedad más
comprometido con cualquier nuevo procedimiento de registro de datos. Los mercaderes y
cambistas los ha habido desde los primeros momentos en todas las civilizaciones. Algunas
sociedades que carecían de escritura en sentido estricto, utilizaron sin embargo, algunas
formas de registros contables.
La tradición oral (en lenguaje primitivo) precedió a la escritura como medio de
transmisión de conocimientos. La escritura propiamente dicha no aparece sino a partir del
momento en que se constituye un conjunto organizado de signos o símbolos representativos
de sonidos que posteriormente son la base del lenguaje gracias a los cuales los usuarios
pueden materializar y precisar claramente todo lo que piensan y quieren expresar.
La sistematización de la escritura y el invento de los números, fue producto de la
necesidad experimentada por las actividades de los escribas sacerdotes de llevar una buena
administración de los bienes y rentas de una colectividad. No deja de llamar la atención que
la invención de la escritura y el invento de los números, un hecho al que muchos
consideran como el fin de la prehistoria e inicio de la civilización, coincida con la
aparición de las primeras tablillas de contabilidad.
La idea de civilización hace relación al grupo social, al dominio del entorno y a la garantía
de supervivencia, la cual ha marcado su recorrido paralelamente con otro tipo de
desarrollos y preocupaciones.
El aspecto de fondo es que la noción contable, “es un cierto tipo de racionalidad que
inicialmente emerge de la supervivencia y se consolida en la medida en que el ser humano
comprueba que da resultados en cuanto a obtener un bienestar cada vez más garantizado,
ha acompañado al hombre desde el mismo inicio de su conformación en grupos sociales”,
para el desarrollo de la misma sociedad hasta el momento presente convirtiéndose en base
del desarrollo futuro de la humanidad.

2
El origen de la contabilidad y su desarrollo se puede estudiar desde diversos enfoques y
acontecimientos relacionados con las actividades desarrolladas por las nacientes aldeas,
grupos sociales, ciudades, estados, reinos, imperios, etc., que se fueron formando en la
antigüedad como las civilizaciones las cuales mencionaremos de aquí en adelante.
1.1 La civilización Sumeria.
La contabilidad, como sistema de registro en el proceso de intercambio y control de bienes,
según los vestigios más antiguos, tuvo su origen de manera formal y organizada, en la
antigua civilización Sumeria de la baja Mesopotamia, origen de la civilización Caldeo-
Babilónica, (territorio de la antigua Asiria), en donde nació Abraham y de donde partiría
hacia la tierra prometida de Canaan, la cual fue testigo, seis milenios antes de nuestra era,
de una brillante prosperidad, que poco a poco, hacia el tercer milenio antes de Jesucristo,
llegó a extenderse por toda el Asia Antigua.
Los sumerios han sido para la Mesopotamia, los iniciadores de la más brillante civilización
antigua. Se ha llegado a decir que los Caldeos han desempeñado, para con las regiones del
Tigris y el Éufrates, el papel que han tenido los latinos en la creación de la sociedad del
mundo occidental.
Los arqueólogos y los historiadores contables dan cuenta de algunos registros contables
antiguos, hasta ahora descubiertos, los cuales fueron localizados en la región del Alto
Garone, en Francia, en la gruta Dáurignac (puerto de Toulouse y Tarbes), que tienen una
antigüedad calculada de 30.000 años antes de Cristo, pero que aún no han sido descifrados.
También se han encontrado algunas inscripciones en la región de Tartaria (Rumania), que
corresponden a tablillas de arcilla con escrituras que son semejantes a las de Sumeria y son
las más antiguas, pues datan de los años 11000 y 10000 a.C.
Las investigaciones hechas por arqueólogos e historiadores en el país de Sumer, origen de
la antigua Mesopotamia, permiten afirmar, que los primeros documentos escritos
formalmente de tipo contable hasta ahora conocidos, están constituidos por millares de
tablillas de arcilla con inscripciones en caracteres cuneiformes, elaboradas hace más de
8.000 años, que contienen tan solo símbolos que representan cuentas, sin textos ni palabras.
En el país de Sumer y en especial en sus ciudades de Ur, Uruk y Umma, no sólo se llevaba
contabilidad, sino que se ponía en práctica el control contable. Era costumbre hacer
calcular y revisar las cifras recapitulativas por escribas distintos de los que habían
redactado los estados de cuentas y pagos. Esto explica la presencia de los escribas
(contadores) independientes en la revisión de las contabilidades
El desarrollo económico de las diversas ciudades del imperio sumerio ponía de manifiesto
actividades de carácter industrial, comercial y de trasporte. Se tienen cuentas relativas a la
explotación del cobre en Umma. Esto explica la presencia de los escribas (contadores)
independientes en la revisión de las contabilidades.
Estos lejanos antepasados, escribas independientes, son el origen de nuestros Auditores
Independientes -Contadores Públicos- Revisores, Comisarios y Censores de cuentas de
nuestros días.

3
El estudio de los documentos de la civilización sumeria, junto a las cifras de los registros
comerciales se encontraron puntos, rayitas, redondelitos, que ponen de manifiesto un
punteo o revisión riguroso de las cifras contables.
1.2 La Civilización Babilónica.
Babilonia, capital de La Mesopotamia, antigua región del Asia, era un país situado en el
valle de los ríos Tigris y Eufrates; fue hacia el cuarto milenio (a. de C.) asiento de una
próspera civilización. Los comerciantes de las ciudades mesopotámicas constituyeron desde
fechas muy tempranas una casta importante e ilustrada, que ejerció mucha influencia en el
Babilonia, ciudad de la baja Mesopotamia, ganó su independencia durante el periodo
neolítico, tras la cual se convirtió en capital del vasto territorio de la Mesopotamia, bajo el
mandato del rey Hammurabi (siglo XVIII a. de C.). A partir de entonces se convirtió en un
centro comercial, cultural y religioso. Fue considerada la capital del mundo, una de las siete
maravillas del mundo por sus jardines colgantes,
De la vida económica y social de los Sumerios hasta la destrucción del Imperio Babilónico
(539 a.de C.), dan testimonio documentos escritos: textos contables, contratos, recibos,
cartas comerciales gravadas en tablillas de arcilla cruda. De estas planchas se extrajo el
monumento jurídico llamado Código de Hammurabi, quien reinó a Babilonia hacia los años
1800 a.C. En este código se encuentran normas, derechos y obligaciones y otros escritos
que dan testimonio de que se llevaban cuentas para registrar ciertas operaciones. Constituye
un resumen de las antiguas tradiciones desde las sumerias hasta las babilónicas que los
reyes impusieron a su pueblo.
A partir de entonces la lengua babilónica y los escritos cuneiformes se hicieron de uso
oficial y diplomático en toda el Asia Menor hasta la civilización Egipcia. La propia
organización de los Estados, así como el adecuado funcionamiento de los templos, exigían
el registro de sus actividades económicas en cuentas detalladas. Los templos llegaron a ser
verdaderas instituciones bancarias: realizaban préstamos, el interés estaba cuidadosamente
regulado y se hacían contratos de depósito y crédito.
El comercio era inmenso y llevaban contabilidad en los centros de mercadeo que
generalmente eran los templos. La cultura básica era la astronomía. Fueron capaces de
predecir los eclipses, que consideraban como presagios malos. Fue destruida cinco veces y
la confusión de lenguas en la torre de Babel fue otro castigo de Dios, según su tradición.
Durante el imperio Babilónico, tuvo su origen el primer gobierno organizado del mundo,
uno de los más antiguos idiomas escritos, el desarrollo de los números arábigos y los más
antiguos registros de negocios que se conservan en la actualidad. El Tempo Rojo de
Babilonia fue considerado como el nacimiento del sistema bancario por las diversas
operaciones comerciales que allí se realizaban
Este hecho hace concluir a los citados investigadores que la escritura debió surgir, hacia el
año 3.300 a.C., para satisfacer la necesidad que sentían los antiguos habitantes de la región
de la Mesopotamia de registrar y dejar constancia de sus cuentas de manera permanente.
No fue, pues, el deseo de legar a la posteridad el recuerdo de hazañas guerreras, relatos de
héroes o dioses, o de plasmar normas jurídicas para su permanente constancia y

4
cumplimiento, lo que motivó el nacimiento de la escritura, fue simple y llanamente la
necesidad de recoger y conservar las cuentas y los hechos originados como consecuencia
de las actividades normales del hombre, tales como procesos productivos y administrativos.
También es preciso pensar que los símbolos utilizados por las civilizaciones Sumeria y
Babilónica, fueron el origen de los números hacia el año 3.500 a. de C. Los números
arábigos que hoy se utilizan tuvieron su origen en la India (antigua Persia) hacia el año
2.500 a. de C., desarrollados por los chinos y difundidos por los contables italianos en la
alta edad media.
Federico Melis, en su Historia de la Contabilidad, afirma que en Babilonia, capital de la
Mesopotamia, a ciertos mercaderes y comerciantes, se les obligaba a llevar contabilidad.
Cita entre ellos a los mandatarios y comisionistas. Antes del reinado de Hammurabi, se
utilizaba no sólo el llevar las cuentas, sino otros muchos aspectos de nuestras prácticas
contables modernas, tales como las cuentas sintéticas o recapitulativas. La mayor parte de
estos documentos contables pertenecían a las contabilidades de los templos. Pues, la vida
de los templos no sólo se ocupaba de asuntos religiosos y culturales, sino también de
actividades comerciales e industriales. La economía de los templos se transformaba en
organizaciones financieras laicas.
En la Historia y Doctrinas de la Contabilidad, don Joseph-H. Vlaemminck relata que
durante el reinado de Darío, rey de los persas, prosperó en Nippur, hoy Niffer, una familia
de financieros, los Murashu. Los documentos contables, la correspondencia y los contratos
relativos a esta banca, descubiertos por una misión americana, muestran que esta empresa
fue durante más de un siglo el animador económico del Asia Central. Estos Murashu eran
banqueros israelitas. Procedían de los judíos, desterrados por Nabucodonosor al conquistar
a Jerusalén. Sus Libros de Caja nos muestran lo gigantesco de su hacienda y cómo tenían
clientes hasta en los más apartados confines de Persia.
1.3 La Civilización Egipcia.
La civilización Egipcia, comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo,
alrededor del 3150 a. de C., con un desarrollo que duró más de 3.000 años, la que se da por
terminada convencionalmente en el año 31 a. de C., cuando el imperio romano conquistó y
absorbió al Egipto ptolemaico, desapareciendo como estado.
Durante su esplendor, la escritura construyó los pilares sobre los cuales giraba toda la
administración de la tesorería y otros departamentos del imperio, fue un centro cultural y
comercial de primera categoría en la antigüedad y por consiguiente desarrollo del registro
contable.
Si importante fue la contabilidad entre los pueblos de Mesopotamia, aún más necesario fue
su uso en una sociedad tan rígidamente centralizada como la del Egipto faraónico. El
instrumento material utilizado habitualmente por los egipcios para realizar la escritura era
el papiro. Las anotaciones de tipo contable, por su carácter repetitivo, llegaron a conformar
un tipo de escritura hierática que ha resultado muy difícil de descifrar para los estudiosos.

5
Es importante anotar la importancia que tenía la contabilidad como oficio noble. En la
Sátira de los Oficios, en la época faraónica, se describe cómo un padre de familia propone
a su hijo que siga la carrera de escriba, le demuestra hasta qué punto supera a todas las
demás profesiones manuales. Pone de manifiesto satíricamente todas las tribulaciones que
son el triste premio de los artesanos y jornaleros. Por ello, anima a su hijo a que estudie en
firme, para abrazar una profesión que le permitirá alcanzar el bienestar y la consideración
respetable de los conciudadanos.
De la civilización Egipcia hay que rescatar para la contabilidad los famosos papiros de
Zenón por cuanto nos permite confirmar todo lo que se conocía de la contabilidad y su
adaptación a su difícil economía y su idioma; las cuentas de los templos eran importantes
por los textos encontrados y por la técnica contable utilizada en la gestión financiera; las
cuentas de los archivos Heroninos, que describen las técnicas utilizadas en los extractos
mensuales de ingresos y gastos, tanto en el sector público y privado, y, finalmente, las
cuentas del sistema bancario, que demuestra una actividad bancaria importante.
1.4 La Civilización China
La civilización China, con el desarrollo de la contabilidad oficial, jugó un papel clave y
sofisticado durante la Dinastía Chao (1122-256 a C.). Los chinos desarrollaron más la
contabilidad como herramienta de gestión, para evaluar la eficiencia de los programas
gubernamentales, siendo los pioneros en el uso de presupuestos para la planificación y el
control de gasto público. Durante esta dinastía la civilización china llegó a su máximo
apogeo, se extendió hasta la actual Corea y el Turquestán, permitiendo así la mezcla de
elementos étnicos de diverso origen, se fusionaron los dialectos en un idioma único,
fortaleció el aparato monárquico del Estado. Se organizó un ejército permanente y se
desarrolló una política de comercio y de mayor trabajo agrícola, reduciendo los impuestos y
fomentando la esclavitud.
La economía de los chinos se basó en el cultivo de la tierra, la agricultura fue el principal
renglón y la ganadería ocupaba el segundo renglón. En el campó industrial sobresalen las
relacionadas con la seda, la porcelana, el bronce y el papel.
El intercambio comercial y monetario determinó la aparición de una rica clase de
mercaderes que comerciaban con todo el imperio por numerosos caminos y principales ríos,
siendo la ruta más conocida, la llamada “El gran camino de seda” que unía a la china con
el gran imperio romano y con la india, y por donde se exportaban sedas, hierro y productos
de artesanía, a cambio de objetos preciosos y caballos que eran muy apetecidos.
Para el desarrollo de las actividades anteriores, la contabilidad jugó papel importante en el
desarrollo de esta civilización.
La escritura china ya hace mucho tiempo que había sido inventada (3.300 a.de C.) con
sistema de caracteres que aún hoy es utilizado. Se sabe que cerca del año 800 a.C. existían
en China, un sistema bancario corroboradas por numerosas notas de banco. También se
utilizaba moneda metálica y títulos de crédito, dando así a la aparición de entidades
intermediarias, que desempeñaban las funciones de los banqueros de nuestro tiempo.

6
El elevado grado de desarrollo económico industrial de esta civilización señala que este no
había podido producirse sin la utilización de una contabilidad adecuada, pero infelizmente
nada se ha encontrado que nos pueda elucidar el funcionamiento de esta contabilidad

1.5 La Civilización Griega


A diferencia de las grandes civilizaciones orientales, de carácter esencialmente continental,
la civilización griega fue básicamente marítima y comercial. El componente geográfico
jugó un papel fundamental, puesto que el relieve accidentado dificultaba los cultivos. Aún
así, durante la época clásica, la agricultura griega se adaptó al relieve existente, y en los
valles, donde el agua era más abundante, se cultivaba trigo y hortalizas, y en las tierras de
las pendientes de las montañas se cultivaba la vid y el olivo, del cual se obtenía aceite, un
producto fácilmente comerciable.
Desde la segunda mitad del siglo VII a de C., los griegos comenzaron a utilizar la moneda
en sus intercambios comerciales
Fue en la civilización Griega, donde Zenón de Citio, el gran administrador del Estado de
Apolonio, introdujo en el año 256 a. de C. un sistema elaborado de Contabilidad de
Responsabilidad.
Al igual que en Mesopotamia, los primeros banqueros fueron los sacerdotes, y los primeros
bancos de depósito, los templos. En ellos, es donde han de buscarse las más lejanas huellas
de la contabilidad griega.
Los templos helénicos, como había sucedido muchos siglos antes con los de Mesopotámia
y Egipto, fueron los primeros lugares de la Grecia clásica en los que resultó preciso
desarrollar una técnica contable. Cada templo importante en efecto, poseía un tesoro
alimentado con los óbolos de los fieles o de los estados, donaciones que era preciso anotar
escrupulosamente. Los tesoros de los templos no solían estar inmovilizados y se empleaban
con frecuencia en operaciones de préstamos al estado o a particulares. Puede afirmarse así
que los primeros bancos Griegos fueron algunos templos. Quizás el lugar donde los
arqueólogos han encontrado más abundante y minuciosa documentación contable lo
constituye el santuario Apolo en la isla de Delfos donde se han recuperados cientos de
placas de mármol que detallan las ofrendas de los fieles, así como las cuentas de
reconstrucción del templo en el siglo IV antes de J.C.

Hacia el siglo V antes de nuestra era comenzamos ya a asistir a la especialización del


comercio con dinero, y los primeros bancos privados se establecen junto a los bancos de los
templos.

Atenas, capital intelectual y artística de Grecia, fue al mismo tiempo la metrópoli financiera
y el principal mercado de capitales. Centro de un basto imperio marítimo y con un vasto
movimiento de relaciones comerciales, lo que originó el desarrollo y organización de una
intensa vida mercantil.

Es importante señalar que Atenas poseía, 300 años antes de nuestra era, una interesante
institución de vigilancia de la hacienda pública. Esta institución se llamaba el Tribunal de

7
Cuentas de los Diez, llamado también Tribunal de los Logístas, cuya función consistía en
comprobar las cuentas de los recaudadores públicos y en administrar justicia a los
contadores poco escrupulosos.

1.6 La Civilización Romana.


Según la tradición romana, la ciudad de Roma fue fundada por Rómulo y Remo en el año
de 753 a. de C., en las orillas del Tiber, pero la evidencia arqueológica indica que Roma se
fundó por asentamientos de grupos nómadas en el área conformada por las siete colinas
tradicionales, en los valles desde los Apeninos hasta el Mediterráneo..
Esta pequeña ciudad floreció y se desarrolló hasta llegar a ser considerada durante la época
previa a la Republica, superior a sus vecinos, haciéndose cada vez más fuerte a medida que
se apoderaba de más territorios.
La ciudad fue convertida en la capital de la Monarquía Romana, gobernada por siete
reyes según la tradición, convirtiéndose luego en la República Romana, desde el 512 a. de
C., gobernada por dos cónsules y el senado romano, y finalmente se crea el Imperio
Romano, que se extiende desde el año 31 a. de C. hasta el 476 d. de C. Su importancia se
debe a las conquistas militares, la predominancia comercial en el Mediterráneo y de la
asimilación de las culturas vecinas como la etrusca y la griega.
Son importantes en la civilización Romana, las leyes que requerían de los contribuyentes
preparar los Estados de sus Posiciones Financieras y con Derechos Civiles dependiendo del
nivel de propiedad declarado por los ciudadanos.
La presencia de tales formas de teneduría de libros en la antigüedad ha sido atribuido a
distintos factores, incluyendo la invención de la escritura, la introducción de los números
arábigos y el sistema decimal, la difusión del conocimiento del algebra, la presencia de un
material para la escritura poco costoso, el auge del alfabetismo y la existencia de un medio
estándar de intercambio monetario.
El genio organizador de Roma, presente en todos los aspectos de la vida pública, se
manifestó también en la minuciosidad con la que particulares, altos cargos del estado,
banqueros y comerciantes llevaban sus cuentas. Ya en el siglo I, antes de Cristo, se
menospreciaba a una persona que fuera incapaz de controlar contablemente su patrimonio.

El libro mas empleado era el de ingresos y gastos (codex accepti et expensi). Los grandes
negociantes llegaron a perfeccionar sus libros de contabilidad de tal manera que algunos
historiadores han creído ver en ellos un primer desarrollo del principio de la partida doble.
Aunque hay algunas citas de grandes autores, como Ciceron que parecen sustentar tal
hecho, son demasiado confusas como para establecer la tesis de que el método de la partida
doble era conocido en la antigüedad.

En Roma abundan las huellas de una contabilidad organizada. Desde los primeros siglos,
las grandes empresas agrícolas, en las que trabajaban muchas personas, exigían una
contabilidad detallada.

8
Los banqueros romanos perfeccionaron la técnica contable llegando a ser supremamente
meticulosos e incluso excesivamente formalistas. Tenían un especial cuidado en anotar
correctamente hasta las menores operaciones, razón por la que llevaban contabilidad tanto
los particulares como los comerciantes y los banqueros.

1.7 El desarrollo de la teneduría de libros.


Los historiadores contables modernos, como A.C. Littleton (1940), han establecido como
premisas las siguientes condiciones para el surgimiento de la teneduría de libros en la
antigüedad y su posterior desarrollo:
- El Arte de Escribir, ya que la teneduría de libros fue el primero de todos los
registros.
- La Aritmética, pues el aspecto mecánico de la teneduría de libros consiste en una
secuencia de cálculos sencillos.
- La Propiedad Privada, ya que la teneduría de libros tiene que ver con el registro
de hechos relacionados con la propiedad y el derecho a la propiedad.
- El Dinero, pues la teneduría de libros resulta innecesaria si llegara a reducir todas
las transacciones en propiedad o derechos de propiedad a este común denominador.
- El Crédito, pues habría poco impulso para registrar cualquier transacción donde
quiera que todos los intercambios se hicieran en un solo punto.
- El comercio, un comercio exclusivamente local nunca habría creado suficiente
presión como para estimular al hombre a que coordinara las distintas ideas dentro de
un sistema.
- El Capital, porque sin capital el comercio sería insignificante y el crédito
inconcebible.
Cada una de las civilizaciones antiguas mencionadas anteriormente incluyeron dichos
prerrequisitos, explicando con ello la presencia de ciertas formas de teneduría de libros.

Una revisión de la historia como testigo del lento avance del saber contable, tal vez
mensurable por los pocos testimonios que han dejado los antepasados, fue necesario
realizar y se concluye que el estudio de la contabilidad como cuerpo de conocimiento
debe hacerse desde su punto de vista histórico-dinámico2.

Puesto que la contabilidad trata de conservar un acontecer histórico de los hechos y


fenómenos económicos ocurridos en las organizaciones, entonces esa historia debe
sustentarse en ciertos supuestos básicos que permiten relacionar sus hechos y fenómenos.
Estos supuestos básicos son:

1. La existencia de actividades económicas controlables dentro de algunas formas


de organización empresarial, suficientes como para no poderlas registrar en la
2
HERTZ MANERO, Federico. Origen y evolución de la contabilidad.

9
memoria del ser humano. Por ejemplo, el control de los productos agrícolas, su
distribución y conservación.

2. La existencia de alguna forma de organización social con hombres que tienen


necesidades comunes y con deseos de satisfacerlas: una de esas necesidades es la
información. Por ejemplo, los resultados de la guerra y las conquistas (información).

3. La existencia de medios de aceptación general para conservar información ya sea


cualitativa o cuantitativa: La escritura y los números.

4. La necesidad de estas organizaciones de utilizar algunas formas de registros para


controlar sus actividades y rendir cuentas a través de los medios de comunicación
(informes).

En la literatura ordinaria contable es común encontrar conceptos, procedimientos, normas,


reglas y teorías de este campo del saber, que se toman en forma histórica, sin explorar a
fondo sus orígenes. La contabilidad construye su objeto de conocimiento a través de la
historia y perfecciona su método a medida que sus investigadores recurren a los métodos
de las otras ciencias en la formulación de nuevas teorías. Para discurrir en este recuento, se
toma la historia de la humanidad en sus cinco edades históricas y en cada una de ellas se
trata de resaltar los aspectos más importantes que surgen como producto de la investigación
o de otra forma de expresión del pensamiento contable de la época.

La historia de la contabilidad es el estudio de la evolución del pensamiento contable a


través de prácticas e instituciones como respuesta a cambios estructurales en la vida
económica de los pueblos y a las necesidades sociales.
La historia de la contabilidad, posiblemente no enseñará cómo atacar un problema
financiero de la actualidad, pero sí puede demostrar cómo se han venido subsanando los
vacíos encontrados para la solución de problemas y que son susceptibles de escudriñar, y
ello es definitivamente lo que contribuye a ampliar el campo de conocimiento y desarrollo
de la contabilidad.
Desde esos primeros tiempos, las actividades de registro contable se han venido sucediendo
ininterrumpidamente, aunque sólo a partir del siglo XV se conservan testimonios escritos
con un carácter regular y relativamente abundante.
La contabilidad tuvo un largo y lento proceso de desarrollo durante la edad Media, hasta
finales del siglo XV, a partir de la cual hace su aparición el método de la partida doble,
marcando un hito en la evolución del pensamiento contable.
Las referencias de la historia sobre la escritura de las primeras cuentas, también es tan
antigua como los negocios; la aparición de la técnica de las cuentas se inició con la
presencia del comercio; la contabilidad debe su origen al desarrollo de la vida social, y en
particular a la formación de las colectividades organizadas de los pueblos y a la posterior
presencia de Lucas Paciolo, a finales del siglo XV.

10
2. EL RENACIMIENTO DE LA CONTABILLIDAD.
2.1 Introducción.

La caída del Imperio Romano de Occidente (476) y la invasión de los Bárbaros y los Moros
se consideran con razón como los acontecimientos que marcan el fin de una civilización y
el nacimiento de un mundo nuevo. La técnica del registro contable nace y se desarrolla con
el intercambio comercial, convirtiéndose en uno de los medios de expresión. Dicha técnica
permanece estacionaria, se degenera e incluso desaparece con el estancamiento, la
desintegración y el hundimiento del sistema económico del que forma parte durante la
primera mitad de la edad media.

En cuanto a la contabilidad de la edad media se refiere, se vuelve a partir de la nada, ya que


nuevamente se encuentran en sus comienzos los mismos balbuceos de los antiguos
sumerios, y no puede en forma alguna relacionársela con la técnica de las cuentas de la
antigüedad. Es preciso señalar, además, que por lo que respecta a los procedimientos
contables romanos, no se tiene más que algunos textos literarios de la época republicana y
que la historia de la contabilidad en Occidente presenta en realidad un vacío de cerca de mil
años, ya que hay que esperar hasta el siglo XII para volver a encontrar los primeros
testimonios contables escritos, motivados por el renacimiento del comercio.

Lógicamente, no es posible relacionar la contabilidad de la Edad Media con sus


predecesoras de la antigüedad clásica, puesto que no hay evolución sino ruptura del
sistema. La evolución de la contabilidad en la Edad Media, del Memorial a la Partida
Simple, y de ésta a la Partida Doble, es totalmente independiente del hecho de que hubiera
ya existido o no una técnica contable en la Edad Antigua. (Vlaemminck, 1962. 42).

Las Cruzadas (1096 a 1270) fueron el primer gran hecho histórico que volvió a dar al
comercio una amplitud olvidada desde la caída del Imperio Romano. El mundo
mediterráneo encuentra de nuevo una cierta actividad que se extiende a la Europa
Occidental. Junto con el desarrollo de la actividad mercantil, se encuentran otra vez los
documentos gráficos que permitirán seguir el hilo de la historia de la técnica contable.
Desde este punto de vista, el siglo XII señala el comienzo de una nueva era de la
civilización que está llamada a alcanzar su más alta expresión en los siglos siguientes.

2.2 El renacer contable.

La evolución de la técnica de las cuentas de la contabilidad en la Edad Media se atribuye a


tres causas fundamentales: el desarrollo del crédito, la creación de las sociedades
comerciales y el uso del contrato de mandato y la expansión del comercio.

11
El auge comercial originada por las Cruzadas fue unida a una considerable expansión del
crédito. En tales circunstancias, comenzaron a registrarse en un Memorial unas tras otras
todas las operaciones que no se efectuaban estrictamente al contado. Más tarde, este
memorial primitivo evolucionó hacia la partida simple cuando los comerciantes, o sus
contadores, se pusieron a registrar aparte ciertas cuentas de corresponsales en primer lugar
y, más adelante, algunas cuentas de valor, tales como las transacciones con mercancías.

Las primeras contabilidades de este tipo no recogían más que las operaciones de crédito, y
en ocasiones, algunos detalles domésticos. Puede afirmarse que el verdadero origen de la
contabilidad medieval coincide con la aparición del crédito en las relaciones económicas.

Qué hemos de pensar entonces de la teoría según la cual la evolución de la contabilidad en


la Edad Media tuvo como punto de partida la Cuenta de Caja o de Partida Simple?

Acerca del tránsito de la contabilidad por partida simple a la partida doble Jean Fourastie
(1954, pag.56) manifiesta lo siguiente: “La fusión parcial del presupuesto y de la
contabilidad se ha realizado en cuatro fases:

1. En primer término, el registro de las operaciones a crédito se ha confiado al tenedor de


libros, quien ha creado las cuentas de personas.
2. A continuación la técnica de las cuentas abiertas a los corresponsales de la empresa,
ha influido en la de la cuenta tradicional de caja.
3. Después la presencia en contabilidad de las cuentas de corresponsales condujo a llevar
cuentas que describieran la totalidad del patrimonio de la empresa llamadas cuentas de
valores.
4. Por último, estas nuevas cuentas no han podido coordinarse entre sí más que mediante la
interposición de una cuenta de naturaleza menos nuevas que las anteriores: la cuenta de
pérdidas y ganancias”.

Esta teoría es realmente seductora, pero resulta difícil creer que pueda corresponderse con
la realidad histórica. Nada autoriza hacer esta afirmación. Por el contrario, todo hace
presumir que, lejos de ser la de caja una cuenta tradicional, no surgió sino después de una
cierta evolución del memorial primitivo que solo recogía operaciones a crédito.

El segundo factor que influyó en la evolución de la contabilidad fue la aparición de las


sociedades comerciales. A partir de la Edad Media y sobre todo en Italia, se asistió a la
creación de compañías mercantiles, antecedente remoto de las futuras sociedades por
acciones que tan importante papel han desempeñado en la génesis del capitalismo.

La sociedad comanditaria aparece en Italia en el siglo X, cuando los comerciantes


poseedores de capitales, encargan a otros comerciantes que viajan en sus barcos para que
efectúen por ellos ciertas operaciones, a cuyo efecto les anticipan un capital, sobre la base
de las participaciones en los beneficios.

12
Las sociedades colectivas, ligadas a la antigua comunidad familiar, aparecen en las
ciudades italianas del interior hacia el siglo XIII. En cuanto a las sociedades por acciones,
no se desarrollaron verdaderamente sino a partir del siglo XVII, pese a que en la antigüedad
ya se conocían.

3. LA EXPANSION DEL COMERCIO Y EL ORIGEN DE LA PARTIDA DOBLE.

3.1 El renacimiento.

Se suele identificar la época del Renacimiento (siglo XV) como el inicio de la Edad
Moderna, que junto con otros acontecimientos importantes, impulsan el despertar del
mundo después de ese largo letargo a que fue sometido el mundo en la Edad Media. El
rescate de la cultura, el arte, el conocimiento del universo, el nacimiento del humanismo, y,
además, el descubrimiento de América, el invento de la imprenta, la conformación de los
Estados Soberanos, el auge del mercantilismo, son hechos que hacen trasformar al mundo
en esta época.

Se denomina Renacimiento el fenómeno cultural iniciado en la Edad Moderna que retoma


los principios de la antigüedad clásica pero actualizándola, sin renunciar a la tradición
cristiana sustituyendo la omnipresencia de lo religioso por el aumento y la afirmación de
los valores del mundo y del ser humano. Tuvo su origen en Italia en los siglos XIV y XV,
llegando a su apogeo al iniciarse el siglo XVI.

El humanismo es un movimiento intelectual, filosófico y cultural europeo estrechamente


ligado al Renacimiento cuyo origen se sitúa en el siglo XIV en la península itálica con
personalidades como Dante Alighieri (1265-1321), Francesco Petrarca (1304-1374) y
Giovanni Boccaccio (1313-1375), quienes buscaban en la antigüedad clásica del antiguo
humanismo griego del siglo de oro manteniendo su hegemonía hasta fines del siglo XVI.

La contabilidad también sufre una gran transformación: de la partida simple se pasa a la


partida doble a través de dos grandes intérpretes de la nueva forma del registro contable:
Benedetto Cotrulli Rangeo y Fray Lucas Bartolomeo Paciolo.

Benedetto Cotrugli Rangeo, es uno de los primeros autores contables de que tenemos
noticias, quien estableció claramente el uso del método de la partida doble, sin mencionarla,
en su manuscrito: Della mercatura et del mercante perfecto, de 1458. El libro de Contrugli
tardó casi 115 años en ser llevado a la imprenta (1573), lo que, unido al carácter incompleto
de su exposición impide que se pueda adjudicar a su autor en la historia de la contabilidad,
un papel importante comparable al de Fray Luca Bartolomeo Pacioli. Sin embargo, es el
primer manuscrito encontrado en el mundo latino en donde se encuentran instrucciones
para la práctica del comercio haciendo referencia a la contabilidad de doble registro y el
uso de tres libros: el Quaderno (Mayor), el Giornale (Diario) y el Memoriale (Borrador).

Fray Lucas Paciolo, es el autor del primer texto contable impreso conocido como la
famosa: Summa de arithmetica, geometría, proportioni et proportionalita. La obra de

13
Paciolo tuvo gran éxito, particularmente por la parte dedicada a la práctica comercial y
contable, que fue reimpresa por separado algunos años mas tarde. De la descripción
realizada por Paciolo se desprende que los comerciantes venecianos se veían precisados a
utilizar en primer lugar un borrador, no empleaban directamente el diario. Para realizar
asientos en el diario, era preciso en primer lugar, convertir las operaciones registradas en el
borrador a la unidad monetaria elegida por el comerciante para llevar sus registros.

Fray Lucas Paciolo, o Lucas del Burgo Sancti Sepulchri, como él mismo se designa, nació
en Toscana, en la pequeña localidad del Burgo San Sepolcro, en la provincia de Arezzo,
junto al Tiber, en el año de 1445.
Fray Lucas Paciolo, fue un gran sabio representativo del renacimiento que mereció la
amistad de Leonardo Da Vinci, de Lodovico Sforza y del papa León X. Paciolo realizó sus
estudios en Venecia, donde en 1464 obtuvo el cargo de preceptor de los 3 hijos de Antonio
de Rompiasi, rico mercader de la ciudad, con cuya familia estuvo hasta 1470. En este
mismo año, escribió un tratado elemental de algebra que dedicó a los hijos de Rompiasi.
Por la cercanía con esta familia, Paciolo pudo familiarizarse con la vida de los negocios y
observar de primera mano el desarrollo de lo que ahora llamamos “trabajos de oficina”.
En 1471 se trasladó a Roma, para dar comienzo a un largo periodo de viajes por varias
ciudades. Fue profesor de matemáticas en Perusa de 1475 a 1480. En 1484 ingresa en la
Orden Franciscana en Roma, y se consagra al estudio de la Teología, de la Filosofía y de las
Matemáticas. Fue eminente profesor en los centros culturales de las ciudades de Pisa, Milán
y Roma. En 1513 fue llamado por el papa León X para ocupar una cátedra en la
Universidad de la Sapienza en Roma. Se cree que murió en Borgo San Sepulcro en el año
1517.
Paciolo, fue un hombre de gran dinamismo vital e intelectual que incursionó en casi todos
los campos de conocimiento que florecieron en su época. Fue un viajero incansable, y
difundió a través de sus viajes todo el acopio de saberes que iban desde la teología y las
matemáticas hasta los fundamentos que hoy en día se conoce como contabilidad moderna,
objeto de nuestro interés y estudio.
Lo que le dio celebridad en el mundo científico al nombre de Lucas Paciolo fue su obra
mencionada, “La summa de arithemetica, geometria, proportioni et proportionalita”,
impresa por Paganino de Paganini, en Venecia, el 10 de noviembre de 1494.
En el “Tractatus Xl Particularis de Computis et Scripturis de la dístinctio nona” de la
mencionada obra, se encuentran expuestos en 36 capítulos todo lo relacionado con la
contabilidad: teneduría de libros, manejo de las cuentas y manejo de los libros que se
utilizan en los registros contables, tales como: el memorial (o borrador), el Diario y el
Mayor.
Es necesario señalar que Paciolo no conoció el Balance de Situación tal como hoy se
entiende; el balance que nos describe (Bilancio) es un simple balance de comprobación... Al
hacer referencia a las contabilidades que se llevaban en la época medieval, Paciolo dice que
utilizaba el sistema llevado en Venecia, en el cual su control matemático se edificaba sobre

14
la igualdad de los registros, lo que dio lugar al llamado método de Partida Doble
posteriormente. Paciolo no describe el método de partida doble como muchos afirman.

3.2 Desarrollo y expansión de la partida doble


La partida doble no es una invención, sino un descubrimiento. Posiblemente en sus
comienzos apareció en las operaciones de intercambio en un cobro o en un pago en donde
una persona recibe una cosa y otra entrega esa misma cosa: Ley de la dualidad. En las
operaciones de compra y venta para que existiera un comprador necesariamente tenía que
existir un vendedor.
En los negocios al fiado, cuando una persona se declaraba deudora tenía que existir otra
acreedora. Estas operaciones registradas por medio de las cuentas, para su control tuvieron
que aplicar la Ley de la Dualidad, o sea que una cuenta recibe (débito) y otra cuenta da o
entrega (crédito). “Las cuentas no son otra cosa que la exposición de la situación de sus
negocios, que el comerciante debe mantener ante sí, y si sigue este sistema siempre sabrá lo
concerniente a sus intereses y si su negocio va bien o no.
En el año de 1494, Paciolo se encontraba en Urbino, donde terminó de escribir su libro “La
suma de Arthmetica, incluyendo en los 36 capítulos relacionados con las cuentas y la
escritura comercial que dedicó al Duque de Urbino. Como explicación de los motivos que
lo indujeron a incorporar en su libro su disertación sobre la Contabilidad, Paciolo escribió
en calidad de prefacio, lo siguiente:
“Para que los súbditos del más gracioso Duque de Urbino puedan tener instrucciones
completas sobre el comportamiento de los negocios, he determinado salirme del campo
propio con este trabajo y adicionarlo con este tratado que es sumamente necesario”, decía
Paciolo en su obra magistral.
La segunda edición de la obra de Paciolo se hizo en Venecia en el año 1523. Con el libro de
Paciolo, la contabilidad se extendió por todo el mundo, pues en su obra su aspecto medular
recae sobre la manera de manejar las cuentas para obtener unos resultados de utilidad o
pérdida en un negocio o en un comercio. Este resultado se mostraba a través de un balance
de comprobación. Sobre el estudio de las cuentas lo hace de una manera racional: cuentas
de personas y cuentas de valores, cuentas de gastos y cuentas de resultados. Coloca a la
cuenta capital entre las de personas y no entre las de resultados. El capitulo XXIII, lo
dedica a la cuenta de almacén (tienda), Paciolo personifica a dicha cuenta y para mejor
explicación y funcionamiento dice… “imagínate que esta tienda sea una persona que resulta
deudora de todo cuanto le des, así como todo lo que se le quite o que se reciba de la misma,
como si fuera un deudor que pagase poco a poco…”.
Esta personificación que explica en forma pedagógica el manejo de la cuenta es adoptada
con un carácter científico en el siglo XIX por Giuseppe Cerboni en la teoría personalista y
teoría jurídica de la contabilidad.
La publicación de la obra de Paciolo puso en movimiento a la literatura contable, que se
difundió rápidamente por todos los países del mundo. Todo lo que escribió este hombre
considerado como uno de los más grandes genios del siglo XV, fue muy importante , pero

15
lo que se debe destacar, como así lo hicieron los tratadistas que se agrupan en los inicios de
la investigación científica de la contabilidad, fueron sus recomendaciones y consejos
relacionados con su tratado de “Computis et Scripturis”.
Cuando se empieza a dar a la contabilidad un contenido científico, la figura de Paciolo se
agiganta debido a que su tratado contable “Computis et Scripturis” a más de haber sido
escrito en forma clara, descriptiva y didáctica, sus referencias y recomendaciones tenían un
alto contenido conceptual filosófico.

Aclaración histórica. La presencia de Lucas Paciolo en el origen de la contabilidad por el


sistema de doble entrada no es porque él haya sido un protagonista de esa época antigua en
que apareció la contabilidad, seis milenios antes de nuestra era; pues, Paciolo sólo vivió en
los años de 1445 a 1517.
La vinculación de Lucas Paciolo al nacimiento de la contabilidad por partida doble sólo
obedece a que fue el primero que escribió y publicó un tratado sobre contabilidad, y por lo
tanto, le dio nacimiento a la contabilidad para que la conocieran los pueblos y las naciones
del mundo. La publicidad que se le dio a este primer libro fue extraordinaria en razón a su
contenido y a la fulgurante personalidad del autor.
Con la publicación de Lucas Paciolo aparecen en adelante numerosas publicaciones de
carácter didáctico interpretando y dando a conocer la contabilidad veneciana haciéndola
cada vez más importante y necesaria para los negocios difundiéndola como el método de
partida doble.

3.3 Filosofía de la Partida Doble.

Recordemos en la remembranza filosófica la intuición y sobre el conocimiento en que el


sujeto y el objeto es una dualidad, es una relación o mejor una correlación. El sujeto
pensante y el objeto sobre el que se piensa son correlativos. Decían los filósofos griegos: La
izquierda no tiene sentido, no significa nada, sino es por contraposición a la derecha; el de
arriba no significa nada, sino es por contraposición al de abajo, pero el sujeto y el objeto
son irreversibles. No hay posibilidad de que el sujeto se convierta en objeto o éste último se
convierta en sujeto.
La filosofía llama a los elementos correlativos, la relación que existe entre dos entes; no
puede existir el uno sin el otro, ni el otro sin el uno. El concepto de correlación dio lugar a
la ley de la dualidad que explica el origen y la naturaleza del universo por la acción de
dos esencias o principios diversos y contrarios: la atracción y la repulsión. El universo se
formó y se mantiene por el concurso de dos fuerzas aunque contrarias son igualmente
necesarias y eternas para su existencia. Esto mostrado en ejemplos sencillos, se enuncia así:
para que exista la vida tiene que existir la muerte; para que exista el día tiene que existir la
noche; para que exista el bien tiene que existir el mal, etc.
Dios como Supremo Hacedor de todo lo que existe, reunió un montón de bienes, riquezas,
deudas, obligaciones y creó el patrimonio, inicialmente, de un propietario, luego lo
transformó en un patrimonio de la empresa. En aquellos tiempos, antes de los siglos, los

16
seres humanos al efectuar el comercio a través del cambio o del trueque, cuando una
persona recibía un objeto, otra persona tenía que entregar otro objeto o cosa; era la época
del trueque (cambio de bienes por bienes). En esta transacción un ente recibía y otro
entregaba. En las operaciones de compra y venta para que existiera un comprador, tenía que
existir un vendedor.
En los negocios a crédito, cuando una persona se declaraba deudora tenía que existir otra
acreedora. Para cada deudor correspondía un acreedor. Si el gasto era en efectivo, se tenía
que previamente recibir de alguien este efectivo para pagar el gasto o la compra si se
trataba de mercancía. Es decir, que para efectuar un egreso, tenía que existir un ingreso. Así
podríamos continuar enumerando los casos y hechos del comercio que encajan dentro de la
Ley de la Dualidad y que la Contabilidad en sus comienzos no tuvo en cuenta, ya que su
registro lo utilizó con un sistema de mover las cuentas por anotación simple únicamente
para la Contabilidad del propietario. Esto es que no se registró la contrapartida.
Después, los tenedores de libros o mejor los prácticos contables tocados por el genio
creador, se detuvieron a estudiar los fenómenos, casos y hechos del comercio a la luz de la
Ley de la Dualidad y fue entonces, cuando inventaron en la contabilidad la anotación de
doble entrada o sea lo que Lucas Paciolo en 1494 en el primer tratado de contabilidad llamó
“método de doble entrada”, o el método de doble registro.
El método de doble entrada a que hace mención Paciolo, era el usado en los libros
primitivos de Contabilidad que se encontraron en los años 1335 en Florencia y en 1405 en
Venecia, en los cuales lo destaca con el nombre de “Contabilidad al modo de Venecia”, lo
cual no significa, que el origen de la “partida doble” fuese veneciano, sino lo que dice
Paciolo es que en Venecia tenía general aplicación.
Con esta referencia histórica tampoco se puede afirmar que Paciolo hubiera sido el creador
de la partida doble. Tal vez, la contabilidad llevada al modo de Venecia, en sus registros se
podía apreciar la contrapartida, lo que interpretó Paciolo como doble entrada o anotación o
como siguió llamándose posteriormente como método de doble registro o Partida Doble.
Esto implica aceptar que el método de la doble entrada o la Partida Doble venía de muchos
años atrás, tal vez de su origen en los Países Árabes, Roma o en Grecia y por qué no citar al
país de Sumer en donde nació la contabilidad.
Esta modalidad de la doble anotación de la contrapartida y que posteriormente se llamó
método de la Partida Doble, como lo hemos dicho anteriormente, tuvo su origen cuando se
perfeccionó la contabilidad por exigencia de los negocios y del comercio en los pueblos
primitivos organizados.
Creemos que en el nacimiento de la contabilidad en el país de Sumer a las transacciones
comerciales al efectuar sus contabilizaciones para un control de las cuentas los escribas o
contadores de ese tiempo pudieron aplicar la doble anotación o contrapartida aplicando la
ley de la dualidad. Esta modalidad se siguió aplicando en las contabilidades a través de los
años hasta la aparición de Paciolo en 1494, y después los seguidores de Paciolo, en lugar
de llamarla de doble entrada o anotación o contrapartida la llamaron “el Método de
Partida Doble”, hasta el día de hoy.

17
La partida doble nace como consecuencia del desarrollo social de la humanidad a finales
de la Edad Media manifestada en el desarrollo agrícola y comercial especialmente pero se
vislumbraba ya el proceso de industrialización.
Estas manifestaciones fueron suficientes para pensar en que la contabilidad debía dar
respuesta a las nuevas exigencias de los negocios por una parte y la necesidad que tenían
los Soberanos de los Estados para controlar los tributos de los súbditos.
Entre 1250 y 1280 se expande el proceso de las partidas de doble entrada donde a todo
crédito corresponde un débito de igual valor. La contabilidad comenzó a ejercer fuerte
influencia al introducir los números arábigos. La escritura contable por partidas dobles se
difundió vigorosamente. Estaba basada en un principio lógico, en una ecuación donde un
débito implicaba un crédito y viceversa.
No se trataba de dos valores distintos, pero se registraba como causa (crédito) y como
efecto (débito). En el caso de recibir un pago, la partida doble hacía acreedora una cuenta
de Caja (que registraba el dinero) y otra cuenta deudora la aplicación de ese dinero; en el
caso de compras de mercancías a cambio de dinero, se registraba un débito a Mercancías
(efecto del pago) y un crédito a caja (causa del pago).
Esta es la base conceptual de la partida doble y que se difundió en el medio oriente a
partir del siglo XII y tuvo su apogeo a partir del siglo XIV en occidente, especialmente en
el Mediterráneo, con Italia a la cabeza, y dentro de esta a Venecia como centro comercial
importante durante el siglo XV .
La modalidad de llevar la contabilidad por partida doble surgió en el momento en que, al
escribir una partida, se tuvo la idea de consignar la “Contrapartida” para “trasladarla”
después a la cuenta que a tal “Contrapartida” correspondía. Lo más probable es que este
hecho, nimio pero trascendental proceso, se produjo por primera vez dentro del libro de
Caja. O sea que las salidas de caja (Haber) se debitan a la cuenta o cuentas que reciben el
dinero. La contabilización contraria se opera, así: La caja recibe dinero (Debe) y se lleva al
Haber de la cuenta que suministró el dinero, puede ser un acreedor o un ingreso por venta.
Por tanto, la “contrapartida” es la nota propia, característica y privativa del sistema de
entonces llamado al “modo de Venecia”. La designación posterior de “Partida Doble” no
es debido a la doble anotación en el Diario y en el Mayor (lo cual también debía hacerse en
el sistema de “Partida Simple”, no significa anotación de cada partida en dos libros. El
método de Partida Doble es llamado así porque para cada partida es necesario anotar por lo
menos una “contrapartida”, esto es, otra partida de signo o sentido contrario.
Posteriormente, la “Ley del equilibrio contable” vino a perfeccionar el método de la
“Partida Doble” o mejor el sistema de la contrapartida al considerar al propietario como
una persona distinta al negocio o a la empresa. Por ello para que se cumpla el proceso
contable de un negocio cuyas cuentas son afectadas unas con el Debe y otras con el Haber,
se tiene que efectuar un primer asiento debitando las cuentas de efectivo con abono a la
cuenta de capital. Sin este asiento de apertura, el método de Partida Doble no puede operar.

4. Evolución de la contabilidad en sus principales conceptos y

18
objetivos.

4.1 En la Edad Antigua (… a 470 d.C.).


En la aurora de los tiempos, como se manifestó anteriormente, la contabilidad sirvió a los
pueblos primitivos no sólo como dato de registros de información, sino como una
herramienta de control, manejo y administración de los bienes.
En el antiguo Egipto, una administración patrimonial tan esmerada que el gran archivo de
pequeñas tablas de arcilla recogidas en estuches adecuados es el antecedente de las
representaciones contables en fichas, de las que se sienten tan orgullosos los “accountants”
americanos.
En Grecia, en la edad del bronce, (del tercer al segundo milenio antes de C.), y
especialmente en Creta, isla del Mediterráneo, centro de la civilización Minoica, se enseñó
a los escribas a redactar en las tablas de arcilla, las cuentas de los costos, ingresos y
resultados, de las entradas y salidas de los bienes de uso y consumo, y señaló las primeras
normas fundamentales de una administración patrimonial, de que dan fe las pequeñas tablas
encontradas en el palacio Real de Cnosos, donde se radicaba la contabilidad del Estado, a
la cual se dedicaban los administradores del patrimonio real, de cuya composición y
movimiento dan cuenta los funcionarios agregados a la administración para el control de
los servicios de ingresos, gastos y consumo.
En Grecia, donde había florecido el arte y había nacido toda ciencia, la contabilidad se
enorgullecía de sus principios de administración patrimonial de los bienes de la empresa,
que representan las cuentas en su desenvolvimiento y que habían instituido los contadores;
los administradores de las cuentas cuidaban de que la administración patrimonial fuese
económica y el sistema de representación por medio de los epígrafes, que llevaban los
asientos contables y los antígrafos que los comprobaban y controlaban, permitió establecer
un método de partida doble suigéneris obteniendo por identidad y no por equivalencia.
Numerosas expresiones, que sería prolijo enumerar, demuestran como Grecia tenía en muy
alto grado el culto a la contabilidad y a sus cuentas, que no era otra cosa que su propio
lenguaje, que grababa en el mármol las rendiciones de cuentas obedeciendo al principio de
publicidad que, posteriormente, pareció como conquista de los tiempos modernos.
En Roma, la contabilidad implantó cuentas, escrituras y especialmente enseñó a distinguir
el patrimonio público del privado. La ley de los Decenviros, gravada sobre tablas de
bronce o de roble, fue expuesta en público en el foro romano; en ella se habla de la
ejecución de los juicios contra los deudores insolventes y sobre el valor probatorio de los
asientos contables.
La administración pública del Estado era controlada por medio de un código de cuentas
riguroso, en el cual se vigilaban los bienes, los recaudos y los gastos del imperio. También
representa una depurada terminología para expresar las cuentas y escritos contables con la
limpieza y profundidad que es propio de la lengua latina. Del lenguaje romano brotó el
bello nombre italiano de “Ragionería” que significa contabilidad.

19
4.2 En la Edad Media (470 a 1458).
La caída del Imperio Romano de Occidente, en el año 476, y la invasión de los Bárbaros se
consideran como los acontecimientos que marcan el fin de una civilización y el nacimiento
de un mundo nuevo, cuyo final se ubica hacia fines del siglo XV con la iniciación del
Renacimiento, el descubrimiento de América, la caída de Constantinopla en manos de los
turcos – y con ello el final del Imperio Bisantino- y la conformación de los modernos
estados europeos. La caída del Imperio Romano de Occidente arrasó con la cultura, la
organización de los Estados y viene por supuesto la decadencia de la civilización hasta
ahora lograda.

Debido a la casi total aniquilación del comercio en Europa en los siglos posteriores a la
caída del imperio romano (siglo V), las prácticas contables más o menos evolucionadas y
habituales en el mundo antiguo desaparecieron. La técnica contable se iba a desarrollar de
nuevo en Europa a partir casi de cero al compás del crecimiento del comercio, que tomo su
primer gran impulso con las Cruzadas en los siglos XI al XIII.

Las Cruzadas fueron el primer gran hecho histórico que volvió a dar al comercio una
amplitud olvidada desde la caída del Imperio Romano. El mundo mediterráneo encuentra
de nuevo una cierta actividad que se extiende a la Europa Occidental. El siglo XII señala el
comienzo de una nueva era que está llamada a alcanzar su más alta expresión en los siglos
siguientes.

Las republicas comerciales italianas y los países bajos fueron durante los últimos siglos de
la Edad Media (siglo XII al XV), las regiones europeas en que la vida comercial empezó a
ser más intensa. Como consecuencia natural de la nueva práctica contable se fueron
desarrollando nuevos métodos en estos países, y fueron, sobre todo en las republicas
Italianas, donde volvió a surgir la nueva contabilidad con motivo del auge comercial a
través del Mediterráneo.
El comercio con Oriente dotó a las repúblicas italianas de una gran masa de capitales,
dando lugar a que las ciudades se disputen la primacía del comercio como en efecto sucedió
con Amalfi, Pisa, Génova y Venecia.
Por otro lado, los Países Bajos fueron uno de los principales depósitos entre Oriente y el
Norte de Europa. La industria flamenca de paños ha sido la primera en la historia del
mundo moderno en ofrecer, por sus formas y funciones, todos los caracteres de la gran
industria organizada. Los comerciantes aventureros al regreso de sus riesgosas
expediciones marítimas al Este y Oeste, tenían por costumbre rendir cuentas y repartir
ganancias o pérdidas entre los participantes de esas primitivas sociedades de hecho. El
segundo concepto imperante en estos comienzos de la contabilidad consistió en la
“rendición de cuentas” y muy pronto se empezó a elaborar el Estado de Pérdidas y
Ganancias. Esto sucede por los siglos XII al XV
Después de los albores de la contabilidad moderna, los actos comerciales que eran
privados, pasaron a obtener vinculaciones con los proveedores y acreedores que
suministran mercaderías y dineros a préstamo a corto plazo.

20
4.3 En la Edad Moderna (1458 a 1791).
El inicio de la edad moderna empieza con el Renacimiento y dado que esta es una época
cercana a nosotros históricamente, y sobre todo culturalmente, es necesario tener en cuenta
los aspectos más significativos de este periodo.

 El siglo XVI marca una serie de eventos que sacuden a toda Europa del letargo
medioeval. Se reencuentran los autores clásicos con el clamor de volver a nacer en
cultura clásica. De ahí viene el Renacimiento.
 Aparece el arte renancentista Miguel Angel, Leonardo Da Vinci, Boccacio, etc.).
 Nicolás de Copérnico establece la teoría de la rotación de la tierra alrededor del sol,
suceso que conmociona profundamente la interpretación teológica del universo.
 Cristóbal Colón demuestra la validez de esta teoría al descubrir el continente
americano.
 El alemán Gutenberg inventa la imprenta. Revolucionó a la humanidad con la
difusión del conocimiento.
 El surgimiento de la concepción moderna del Estado y su concepción política.
 El surgimiento y la consolidación económica del capitalismo.

El Renacimiento representa el despertar de Europa continental y el comienzo de su


verdadera influencia universalizante al considerar su papel colonizador en América, Africa,
Asia y Oceanía, es decir en todos los continentes.

La contabilidad en el siglo XVI.

A lo largo del siglo XVI se produjo en toda Europa la progresiva difusión del
procedimiento contable de la partida doble, en la mayoría de los casos simples adaptaciones
de la del franciscano Lucas Paciolo.

En el transcurso del siglo XVI el centro neurálgico del comercio Europeo se desplazo de
forma progresiva desde el Mediterráneo a las costas Atlánticas del continente europeo. Las
activas ciudades de Flandes (Francia) y muy especialmente, en Amberes (Bélgica), se
hicieron con el predominio del comercio mundial. La citada ciudad flamenca acusó muy
pronto el impacto de la nueva contabilidad “a la veneciana” cuyo empleo se extendió con
rapidez. De las imprentas de Amberes surgieron varias obras capilares en la historia de la
contabilidad.

La difusión de la literatura contable en el siglo XVI se hizo notable en Italia, con


numerosos seguidores de Lucas Paciolo, en los Países Bajos, en Alemania, en Inglaterra, en
Francia y en España, teniendo como base la expansión del comercio, el renacimiento y la
revolución industrial iniciado en Europa.

21
En este periodo la contabilidad sufre cambios de fondo y forma. Es precisamente cuando la
contabilidad asume un papel preponderante como elemento de información y de garantía
para terceras personas vinculadas a las actividades comerciales. Es en esta época, en que la
administración de la empresa se hace más exigente, y por lo tanto la contabilidad se
convierte en la herramienta eficaz de la administración de la empresa. Fue la época en la
cual se permite determinar el patrimonio de los dueños con que podrán hacer frente a sus
compromisos con sus acreedores. Por esta época adquieren mucha importancia el Balance
y el Estado de Pérdidas y Ganancias, como elementos de información sobre la
administración de los recursos.

Las escuelas de la práctica.

La expansión del conocimiento contable con las publicaciones de diversos autores, las
normas establecidas por los comerciantes para regular los compromisos adquiridos, el
registro de libros de contabilidad supeditado a las normas y unas prácticas específicas
seguidas por costumbre en los centros comerciales y puertos del Mediterráneo, dio origen a
“las escuelas de la práctica”, siendo las más reconocidas: La Lombarda, La Toscana, la
Veneciana, la Genovesa y la Florentina, que competían por un sitio de preferencia. Si bien
la Veneciana era la más perfeccionada de la época y cumplía eficientemente con la función
de comunicar a los usuarios que requerían de la información contable. Este avance en el
campo técnico se dio por el avance industrial y el mayor desarrollo del comercio entre los
puertos el Mediterráneo. El problema de fondo de la edad moderna era el manejo de las
cuentas.

La contabilidad en el siglo XVII.

Son innumerables las obras de contabilidad que se publicaron en este periodo, con autores
representativos de las primeras escuelas, de alguna región, bien sea en el campo de la
técnica o en el campo de la teoría contable.

El máximo exponente de la literatura contable de este siglo es Simón Stevin, quien alcanzó
la mayor fama por sus publicaciones de trabajos matemáticos y contables llevando a la
contabilidad al iniciar el periodo moderno de la historia de la contabilidad. A partir de este
autor, se acaban las dudas, los tanteos y los errores que afectaban la propia estructura de la
partida doble. La técnica contable entra en su periodo de perfección, dando lugar a la
exposición de la teoría que demuestra las bases científicas del método de la partida doble.

En Francia tiene especial reconocimiento la contabilidad, con motivo de la creación de la


Escuela Francesa de Contabilidad y la inclusión de la contabilidad dentro del derecho al
legalizarse el uso de los libros de comercio, a través de la Ordenanza de Colbert de 1673.
Esta ordenanza hizo obligatorio para los comerciantes el uso de los libros de comercio y
prescribió al mismo tiempo ciertas formalidades destinadas a garantizar que se llevasen en
regla. El contenido de la mencionada ordenanza ha sido recogido casi textualmente en lo
que se refiere a los libros por el Código de Comercio Francés de 1808.

22
A pesar del fuerte declive comercial de las ciudades italianas, en la primera mitad del siglo
XVII, los autores de este país –ya no solo en Venecia- se mantuvieron en primera línea en
el campo de la literatura contable y desde luego, a la cabeza de la labor teórica y práctica
especialmente en los centros comerciales del Mediterráneo.

Desde el punto de vista de la doctrina contable, este siglo ve surgir los primeros ensayos
serios con vistas a la elaboración de una técnica realmente científica. Mathieu De la Porte,
autor francés del siglo, sienta el principio de lo que mas adelante se llamará el sistema
centralizador e intenta una clasificación racional de las cuentas poniendo de relieve un
esfuerzo hacia la investigación de la naturaleza y esencia de las cuentas.

La contabilidad en el siglo XVIII.

Los tratadistas de contabilidad franceses, tan escasos en el siglo XVI y la primera mitad del
XVII, pasaron a ocupar en el siglo XVIII un lugar destacado sobre todos los de Europa,
desplazando a los italianos –los estados de este país se hallaban en franca decadencia
económica- y a los flamencos.

En el siglo de las luces (como se le ha llamado el siglo XVII) los autores franceses fueron
leídos a lo largo y ancho de Europa, conocieron múltiples ediciones de sus libros en
distintos idiomas e incluso llegaron a ser imitados por los orgullosos tratadistas italianos.
Son destacados los autores franceses: Samuel y Jean Pierre Ricard, Beltrand, Francois
Barreme, Edmond Degranges.

De la revolución francesa, heredamos que la soberanía política es un patrimonio del pueblo,


y, éste para implantar su poder soberano convirtió a la contabilidad en un valioso
instrumento de control de la riqueza y sus agregados de rentabilidad. Esta concepción la
encontramos a través del Código de Napoleón, el cual influyó mucho para que algunos de
sus postulados fueran trasladados a los Códigos de Comercio de los países de la América
Latina.
4.4 En la edad contemporánea (1791 a 2000).
4.4 1 La teoría contable en el siglo XIX.

En el siglo XIX, y sobre todo en su segunda mitad, al terminar la segunda guerra mundial y
con motivo del desarrollo de la industria y el comercio y con ello el crecimiento financiero,
es cuando la contabilidad llega a constituirse en una teoría de una verdadera ciencia. Ahora
bien, al tiempo que sucedía tal cosa, se produjo lógicamente una floración de múltiples
escuelas contra puestas, lo que unido al crecimiento explosivo de la edición de la literatura
contable se convierte en el difícil intento de esbozar siquiera un resumen general de las
diversas tendencias de los autores más innovadores e influyentes de la época.

El fenómeno más notable que se produjo en la evolución de la teoría contable a lo largo del
siglo XIX fue el resurgimiento de los estudios teóricos contables en Italia. Una pléyade de

23
grandes autores italianos, elevó la contabilidad a la categoría indiscutible de ciencia,
agrupándose en tres familias principales: La escuela Lombarda, la Toscana y la Veneciana,
y, con ellas, las primeras teorías científicas de la contabilidad.

Con el nacimiento de las empresas industriales, el incremento del comercio y los


conglomerados financieros, se sentaron las bases del estudio del capital, de los costos, de
los ingresos y gastos, de la confección de los estados financieros y del análisis de los
resultados económicos; se inició el camino que había de conducir a los contadores a la
comprobación científica y sistemática de los libros de cuentas, comprobantes y demás
registros por medio de la auditoría.
Por esta época se consolidó la Ley del Equilibrio Contable cuya aplicación era conocida
como el “método de partida doble”, que Johann Wolgang Goethe dijo que la ciencia de la
contabilidad era uno de los más hermosos inventos del género humano.
En los finales del siglo XIX, la burguesía de los comerciantes era opulenta, y el proceso
industrial comenzaba su carrera de éxitos; fue a partir de esta fecha cuando la contabilidad
comienza a sufrir modificaciones de fondo y de forma, bajo los principios y leyes
contables.
La ley del equilibrio contable y el estudio de los fenómenos y sus causas económicas en el
patrimonio, dio paso a la contabilidad científica iniciada por las escuelas clásicas italianas
(Francesco Villa, Giuseppe Cerboni, Fabio Besta, Vincenzo Masi, Rossi, Gino Zappa y
Ceccherelli), quienes señalan a la contabilidad como una verdadera ciencia de la dirección
y control de los fenómenos económicos, financieros y administrativos de la sociedad
empresarial.
4.4.2 La teoría contable en el siglo XX
En pleno siglo XX, los conceptos imperantes de rentabilidad, eficiencia, planeamiento,
estrategia y sistematización hizo que aparecieran en el firmamento de la contabilidad los
elementos preponderantes como el análisis económico a través de los estados financieros,
la auditoría independiente, el origen de la planeación y la aplicación de los presupuestos, la
investigación operativa y el procesamiento de datos como servicios indispensables para la
medición de cualquier fenómeno empresarial y la valuación económica del patrimonio en el
momento oportuno para la orientación y toma de decisiones por parte de los gerentes y las
juntas directivas de las empresas.
Es importante señalar el enriquecimiento conceptual que ha acompañado a esta evolución
histórica de la ciencia contable. Debemos aclarar que los nuevos conceptos que han surgido
no desalojan, ni sustituyen a los anteriores, sino que los complementan y los perfeccionan:
1. Frente al enfoque estático (instantáneo) surge el enfoque dinámico (película);
2. Frente al enfoque sintético (efectos) surge el enfoque analítico (causas);
3. Frente al enfoque pasivo (pasado) surge el enfoque activo (futuro).

Esta concepción no es más que la aplicación científica en la contabilidad de los conceptos


emanados de la ley de la dualidad.

24
Para cerrar este recuento histórico del siglo XX, conviene aclarar que antes de los siglos, en
Mesopotamia, Egipto, Fenicia, Babilonia, etc., practicaron la contabilidad por partida
simple alrededor de 10.000 años antes de Cristo, y un poco después en Grecia y en Roma.
Por ello es que la evocación histórica, se inicia con la era de los siglos. Esto es, en los
pueblos primitivos, la contabilidad tuvo su importancia y el amarre de los datos para los
fines del comercio y la administración patrimonial.
A partir del siglo XIX el estudio de la contabilidad se concentra en explicar los hechos y
los fenómenos económicos, financieros y administrativos no solo de las empresas sino de
los Estados que gobiernan los pueblos.

4.5 La Contabilidad en la edad del Conocimiento: siglo XXI


A estas alturas la contabilidad como manejadora de la economía de la empresa, entra a
formar parte de la nueva concepción económica del mundo, al fin se resolvió a elaborar
balances que reflejen la real situación económica y financiera de la misma, acomodándose a
las Norma Internacionales de Contabilidad y a los Estándares Internacionales de
Información Financiera, resulta lógico que las hipótesis de normatividad se encuentran
ligadas a la economía empresarial. Por esta razón la adaptación al campo contable de
ciertos principios económicos, matemáticos y estadísticos ha situado a la ciencia contable
ante una nueva perspectiva, cual es la de que sus predicciones tengan un riguroso soporte
científico.
Los tratadistas contables, precursores del quehacer contable así lo han interpretado; de las
leyes de contabilidad vigentes, por lo menos, la mitad se refieren al campo económico y
financiero. Esto tiene un antecedente conceptual y es que la norma contable produce efectos
económicos, jurídicos y administrativos a través de los costos y la asunción de derechos y
obligaciones que nacen de los asientos contables.
Dentro de este ejercicio mental sobre lo que ha sido la contabilidad y sobre lo que será
dentro de las predicciones del siglo XXI valdría la pena tener en cuenta que la ciencia
contable debe empezar a contabilizar el “Capital Intelectual”, valor humano representado
en los profesionales y demás trabajadores que dirigen, administran y laboran en la empresa.
Se hace necesario para las empresas medir y evaluar la inversión humana teniendo en
cuenta los avances tecnológicos y valores morales de los trabajadores vinculados a la
misma. Cuando esto suceda posiblemente se va a descubrir una riqueza inmensa que será
más útil en las economías de tipo colectivo que en las economías individuales de tipo
capitalista.
Este nuevo concepto de Capital Intelectual se convertirá en el principal activo de las
organizaciones, y los llamados activos fijos serán parte de la historia de las organizaciones.
La evolución actual de la contabilidad.
Los tratadistas contables de los siglos XVII a XIX centraron su atención en la teoría de las
cuentas. En los primeros decenios del siglo XIX se advirtió la tendencia, más evidente en
los países nórdicos y del área anglosajona, a enfocar los problemas contables como

25
instrumental y terminología presentados por la floreciente ciencia de la microeconomía. Se
produjo una “invasión” reciproca entre el área económica y del área contable: el cálculo
microeconómico precisaba de una contabilidad más perfecta que pudiera aportar los datos
necesarios para el análisis económico de la empresa. Y a su vez, la contabilidad necesitó
perfeccionar la obtención y manejo de los datos empleando técnicas propias de la
microeconomía.

El desarrollo de las técnicas de contabilidad de costos, constituye el más claro ejemplo de la


penetración de los conceptos microeconómicos en el campo contable. Por la misma razón,
cuanto más se perfecciona la contabilidad interna de la empresa más estrecho va quedando
el viejo corsé de la partida doble, que amenazaba en la primera mitad del siglo XX a
quedar obsoleta sin haber encontrado una técnica capaz de sustituirlo con ventaja.

Presente y perspectivas de la contabilidad.

Desde mediados del siglo XX, la contabilidad parece haber perdido identidad propia
penetrada hasta la médula de conceptos tomados en préstamo del análisis económico.

La aparición del ordenador electrónico (computador) ha reforzado el papel de la


contabilidad general, desarrollada rápidamente en los años transcurridos desde la década de
los cincuenta, hasta hace pocos años. La contabilidad entendida en su sentido tradicional
constituía la única fuente de datos de que se disponía en la empresa, fuente por otra parte
muy limitada a causa de la imposibilidad de llevar a cabo manualmente un número muy
elevado de operaciones aritméticas. El empleo del ordenador electrónico abre nuevos
horizontes a la ciencia y a la técnica contable, en pocos años van a transformarse
radicalmente tanto en sus objetivos como en sus procedimientos.

Al iniciar el siglo XXI, la contabilidad empieza a sufrir cambios importantes para


acomodarse a las nuevas circunstancias de orden social. La globalización de la economía,
la internacionalización del comercio, la creación de los bloques económicos, los tratados de
libre comercio, son aspectos que están influyendo en la concepción de un nuevo modelo de
contabilidad que empieza a ponerse en práctica a través de la contabilidad internacional, los
estándares internacionales para reportes financieros y las normas internacionales de
auditoria y aseguramiento.

5. Las Principales Escuelas de la Contabilidad.

5.1 Conceptualización de la contabilidad en la escuela anglosajona.

Definir quiere decir establecer límites, defender el universo o territorio de la contabilidad;


la imagen de una ciencia equivale a su definición. A continuación vamos a citar algunas
definiciones que más cerca están de la concepción de la contabilidad:
El “AlCPA”, en 1911, como institución representativa de los contadores de los Estados
Unidos y representante de la Escuela Anglosajona, definió a la contabilidad como “el arte

26
de registrar, clasificar, resumir e informar de una manera explícita y en términos de dinero,
las transacciones y sucesos que son de carácter financiero e interpretar sus resultados”.
Mas tarde, según el “AICPA” (1940), la contabilidad es una técnica que se utiliza para
producir sistemática y estructuralmente información financiera, expresada en unidades
monetarias de las transacciones que realiza una entidad económica y de ciertos eventos
económicos identificables y cuantificables que la afectan.
En 1970, a través de la Declaración N° 4 del Accounting Principal Board (APB), Junta de
Principios de Contabilidad del AICPA, definió la contabilidad como una actividad de
servicios: cuya función consiste en suministrar información cuantitativa, básicamente de
naturaleza financiera, acerca de la entidades económicas, que permita escoger, en la
elección racional de soluciones, opciones alternativas razonables”.
En la década de los noventa, la contabilidad es considerada como una disciplina, con el
sentido de conjunto de conocimientos ordenados para fines específicos.
La contabilidad ha sido definida desde diferentes ópticas, es decir, diferentes concepciones
según el campo del conocimiento desde donde se mire. Por lo tanto existe una concepción
matemática, una concepción jurídica, una concepción económica, una concepción
administrativa, una concepción filosófica, etc. También se le da diferentes apellidos según
el campo donde aplique, como por ejemplo: Contabilidad Privada y Contabilidad Pública.
Dentro de la privada se pueden mencionar: Contabilidad Financiera, Contabilidad de
Gestión o Gerencial, Contabilidad Social, Contabilidad de Servicios, Contabilidad analítica,
Contabilidad Bancaria, etc.
5.2 Concepto de la contabilidad financiera.
La Escuela Anglosajona, cuyo representante es los Estados Unidos, ha introducido
ampliamente el concepto de la contabilidad financiera. Esta contabilidad es la instrumental,
es la teneduría de libros, la de los inventarios, presupuestos, asientos y cuentas, métodos
de representación, rendiciones de cuentas y balances; es la técnica de la contabilidad, es el
arte o conjunto de reglas que enseñan la manera correcta de hacer las anotaciones en los
libros comerciales.
En esta contabilidad, la teneduría de libros ejecuta el “plan general contable” establecido y
elaborado según principios científicos de esta disciplina. En los detalles de esta ejecución
material es admisible conceder una amplitud de criterio en las iniciativas particulares,
siempre que ello no signifique olvido de los principios básicos que corresponden al plan
contable establecido. Esta es una característica que hace que la contabilidad sea un arte.
La Contabilidad Financiera se fundamenta en los siguientes postulados:
1. Su enfoque conceptual es pragmático; esto es que en la aplicación de las ideas, ésta
deben estar acordes con el mundo de la realidad y que encuentren utilidad en
situaciones realistas.
2. Para la investigación de la contabilidad el método usado es el inductivo, el cual
consiste en sacar conclusiones generalizadas de observaciones y mediciones detalladas.
3. La teoría de la contabilidad está edificada sobre la investigación empírica. Además,

27
tiene que ser útil y lógica.
4. Para una contabilización correcta, se debe tener siempre un medio probatorio, gracias
al cual todas las transacciones puedan registrarse y sin construcciones ficticias.
5. Su objetivo principal es comunicar, medir e identificar la información financiera
que permita juicios y decisiones por parte de los usuarios.
6. La base primordial del desarrollo de los procedimientos de contabilidad será por medio
de la práctica mercantil existente. Esto es: se considera a la contabilidad como una
disciplina que pueda desarrollarse a través de la experiencia. Por ello, su fundamento se
basa especialmente en argumentos prácticos y no teóricos.
7. Toda la contabilidad financiera está edificada y dirigida por la concepción empírica de
los principios de contabilidad generalmente aceptados y el control de los entes
económicos por medio de normas de auditoria generalmente aceptadas.

Es necesario agregar que de acuerdo con los postulados que regulan la “Contabilidad
Financiera” en la escuela anglosajona, ésta no tiene teorías, ni doctrinas científicas que la
identifique y la respeten en la aplicación de sus conocimientos; pues, carece de una
filosofía y de una metafísica.
La contabilidad financiera al transformarse en una técnica, se convirtió en un conocimiento
auxiliar para las demás ciencias incluyendo entre éstas a la ciencia de la contabilidad. He
ahí, la diferencia entre un servicio auxiliar tecnificado y la ciencia.
Los profesores y tratadistas que consideran que la contabilidad es una disciplina científica,
doctrinalmente han criticado los “principios de contabilidad generalmente aceptados”
que manejan y orientan la contabilidad financiera de EEUU. Juzgan el hecho de que los
tratadistas agrupados en el “AICPA’, las alternativas que le brindan a la contabilidad sólo
tienen un alcance presente y no establecen normas, ni perspectivas para su desarrollo
futuro.
La Asociación Americana de Contabilidad “AAA”, también critica que la contabilidad
financiera en sus estudios e investigaciones utiliza solamente el método inductivo y no el
deductivo. Por otra parte, la ‘AAA” y los profesores de contabilidad que la secundan en
sus estudios y en las investigaciones en que han intervenido por representar la corriente
científica han quedado en minoría ante el “AICPA’ cuando se ha tratado de discutir y
aprobar problemas y pronunciamientos contables.
El movimiento científico que viene surgiendo en las universidades de Estados Unidos
liderado por sus profesores, tiene muy claro que la investigación de la práctica utilizada por
el grupo del “AICPA’ aunque pueda ser útil, no es posible que conduzca a nuevas teorías o
doctrinas contables, ni siquiera a nuevos procedimientos. Estos eminentes maestros están
convencidos que los principios de contabilidad generalmente aceptados retrasaron el
progreso de la contabilidad y ahogaron la investigación científica y tecnológica. Están
seguros de que las ideas de la razón se tienen que imponer por encima de los estudios y
recomendaciones empíricas.

5.3. La contabilidad y su concepción en la escuela latina

28
5.3.1. Concepciones básicas.

La Escuela Latina, desde el siglo XV, ha considerado a la contabilidad como una ciencia,
ciencia social, ciencia social aplicada. En este sentido ha definido la contabilidad como la
ciencia que estudia los fenómenos patrimoniales de los entes económicos para
administrarlos adecuadamente.
Algunas definiciones de los mas connotados tratadistas son las siguientes:
Giusseppe Cerboni, en 1886, definió la contabilidad como la ciencia que administra el
patrimonio de la empresa.
Fabio Besta, en 1909, la definió como la ciencia del control económico de la empresa.
Vicenzo Masi, en 1926, definió la contabilidad como la ciencia que gobierna el patrimonio
de la empresa.
Emigdio Rodriguez Pita, en 1956, define la contabilidad como la ciencia que estudia las
leyes del equilibrio patrimonial producidos por los actos administrativos.
Regulo MIllan Puentes, en 1992, la define diciendo que la contabilidad es la ciencia que
estudia el fenómeno patrimonial en la vida económica y financiera de la empresa con el fin
de administrarla adecuadamente.
Es de anotar que el siglo XVIII fue una etapa muy escasa en la literatura contable, se puede
decir, que fue una era decadente para la contabilidad. Los autores de libros relacionados
con la contabilidad se dedicaban a escribir sobre el manejo de las cuentas y sobre algunas
incipientes teorías relacionadas con la utilización de las matemáticas; tales como Nicaolo
D’Anastasio y Ludovico Crippa.
Hasta primera mitad del siglo XIX, el concepto imperante de la contabilidad lo constituía la
teneduría de libros, sistema utilizado para la elaboración de balances y estados de pérdidas
y ganancias; por esta época también en boga la revisión de las contabilidades. -
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la contabilidad en el mundo latino sufre
transformaciones de fondo y forma. El pensamiento contable aparece deslumbrante con el
nacimiento de las escuelas científicas de la contabilidad y con ellas la investigación
científica que por espacio de cien años la escuela latina con sus escuelas e investigadores
fueron los protagonistas del desarrollo protagónico de la ciencia de la contabilidad y con
ellas las primeras teorías contables.

5.3.2 La contabilidad como ciencia.


En el siglo de la investigación científica de la contabilidad (1850-1950), la mayoría de los
autores contables italianos se dedicaron a enaltecer la contabilidad sacándola del oficio de
teneduría de libros a un nivel de disciplina científica. Los profesores tratadistas que se
embarcaron en esta ardua labor, lo lograron colocando a la contabilidad en un puesto
destacado en el conjunto de los conocimientos y de los métodos que contribuyeron a dotar a

29
la empresa de un espíritu científico, con el objeto de que esta importante célula económica-
social pudiera cumplir un cometido propio con la máxima eficacia para los que colaboran
en ella, y para la sociedad en general.

Los fenómenos patrimoniales que se producen en el seno de la empresa se reflejan


naturalmente en las cuentas y en los balances. El proceso contable los selecciona
preferentemente, porque son más susceptibles que los demás de ser expresados en un valor
monetario.
La contabilidad, como ciencia de la información económica y financiera, ha escalado la
cúspide que se merece gracias a los investigadores y a los tratadistas, creando como obra
humana, el sistema más poderoso de información y control económica y financiera,
convirtiéndola en una verdadera ciencia de carácter científico, es lo que ellos como
hombres hicieron de ella. Es cierto, formaron una disciplina científica para manejar
adecuadamente el patrimonio de las personas naturales y jurídicas, lo cual proporciona a
esta disciplina su razón de ser y no sólo esto, sino que también le dieron luz orientadora.
En resumen, se puede decir que la economía de la empresa como ciencia económica,
elabora unos resultados a cuya consecución se orienta la gestión empresarial, siendo la
misión contable, el registro, análisis, medida y aún interpretación de los mismos, realizando
simultáneamente una interesante función de control de aquellos resultados. Por esta razón
la contabilidad es, a su vez, es un poderoso instrumento auxiliar para el gestor o gerente,
para sus decisiones al mostrarle los resultados de su gestión y con ello el grado de acierto o
desajuste entre lo previsto y lo realizado e incluso mostrar los errores de planteamiento ante
los hechos realizados. Esta es una de las rutas que la escuela italiana tomó para precisar
más el objetivo científico de la contabilidad ante la economía de empresa.
La investigación hizo precisión con claridad que la escuela alemana liderada por el profesor
Schmalenbach movió su estudio en el campo microeconómico, en cambio, la escuela
italiana alrededor de la situación patrimonial, dirigió sus estudios por medio de los procesos
que la contabilidad puso a su disposición.
En este orden de ideas, Gino Zappa y Pietro Onida, expresan que la contabilidad investiga y
compone en orden sistemático los principios de la revelación mediante una metódica
observación y determinación de los fenómenos de la economía de la empresa.
Cuando nos referimos a la doctrina italiana, la consideramos, sin duda, la más depurada y
precisa en el orden metodológico de la contabilidad. La escuela o doctrina italiana dejando
a un lado la contabilidad como un instrumento de registro o como una técnica de
representación económica, se concretó sobre la concepción patrimonialista y sobre el
rendimiento como núcleo fundamental de toda la problemática contable. A la luz de los
principios de estas dos corrientes u orientaciones doctrinales, los tratadistas italianos, con
pequeñas excepciones se agrupan en torno a estos dos conceptos fundamentales de la
contabilidad como ciencia.
Es de anotar, que la doctrina italiana, mientras la contabilidad en la vida real de las
empresas, se enfrentaba con problemas de naturaleza patrimonial, ella particularmente en
cuanto a la gestión del patrimonio se preocupaba en asegurar el equilibrio de los valores a

30
través de los estudios de los balances, en teoría se multiplicaban las tentativas de
construcción científica dirigidas, especialmente, a revelar los mecanismos de la
representación en cualquier teoría que exigiera la realidad y la complejidad de la vida de la
empresa, la cual, con base a la magnitud de los fenómenos patrimoniales que crecían a
medida que las empresas iban aumentando en poder y en actividad social o comercial.

5.4 El objeto de la contabilidad.


Los tratadistas de la doctrina italiana, entre ellos, Francisco Villa, Guisseppe Cerboni, Fabio
Besta, Vincenso Masi, Gino Zappa y Pietro Onida, y otros, se dedicaron a investigar qué
debía hacer el patrimonio de la empresa para producir utilidades a sus propietarios o socios.
Entre las ciencias que intervenían en la creación de la riqueza y su manejo, llegaron al
final a señalar a la ciencia de la contabilidad como la que llevaba la voz cantante en este
proceso. De ahí, que proclamaran que la contabilidad al estudiar e investigar los principios
propios de los fenómenos transaccionales de la empresa, ella no hace otra cosa que
considerar y determinar el patrimonio del ente económico.
De esta manera, el objeto y la imagen de la contabilidad se reconocen y se confirman con
los verbos considerar y determinar, pues, ellos están señalando los aspectos cuantitativos
y cualitativos del patrimonio de la empresa. También estudiaron la estática y la dinámica
del patrimonio, como función propia de la contabilidad. Esto encaja dentro de la doctrina
del equilibrio de los valores, como en física la estática es la doctrina del equilibrio de las
fuerzas.
Al estudiar el nacimiento de las inversiones y las financiaciones, los costos e ingresos y el
resultado de las empresas, parte dinámica del patrimonio, estos elementos patrimoniales
entran igualmente a ser regulados por la ley del equilibrio financiero dinámico.
El balance de situación es el instrumento contable que más significación económica tiene;
la contabilidad conduce al balance, y la economía de la empresa se apoya en el balance
como el conocimiento de la realidad económica y la realidad económica resulta de las
transacciones de carácter económico que realiza la empresa . Por consiguiente, el balance
nos muestra la situación de la empresa en su aspecto de valor en forma estática. El abalance
de situación económica es estático, como lo es la fotografía del mismo en un momento
determinado. En cambio, cuando el balance se confecciona en función del beneficio, se dice
que el balance es dinámico. Al romper la rigidez del balance estático, se abre la posibilidad
de confeccionar tantos balances, cuantos hayan sido los objetivos al tomar en su confección
para usuarios determinados y los criterios seguidos en la determinación del beneficio.
Por ejemplo, tenemos varias clases de balances: balance de situación, balance de
liquidación, balance para asuntos fiscales, balance económico, etc. La cuenta de pérdidas y
ganancias es el exponente numérico de dos corrientes dinámicas que se desarrollan a todo
lo largo del ejercicio económico. Lo anteriormente expuesto es la explicación objetiva de la
estática y la dinámica patrimonial.
Estos tratadistas como muchos más de la doctrina italiana, descubrieron que la contabilidad,
con su metodología y apoyada por el gran instrumental que tenía a su disposición para

31
captar y valorar la situación económica de la empresa, que la ciencia de la contabilidad no
sólo servía para registrar y representar las operaciones patrimoniales, sino que se convertía
en orientadora y directora de todo el proceso económico, financiero y administrativo de las
empresas privadas y de los entes gubernamentales. Por eso, definieron a la contabilidad
como la ciencia que maneja el patrimonio de las empresas y el de los entes de cualquier
naturaleza.

5.5 Metodología de la contabilidad.


Sin equivocaciones, se puede afirmar que: la contabilidad tiene su origen científico en
Italia, y además, tuvo en Italia su florecimiento durante los años comprendidos entre 1850 y
1950; que la administración patrimonial es connatural con la contabilidad, y que la técnica
administrativa es coetánea con la contabilidad instrumental; son los hechos y los fenómenos
patrimoniales los que la contabilidad apunta y esclarece, abren nuevos horizontes a sus
estudios y nuevos caminos a la investigación; de donde se infiere que ninguna otra ciencia
o disciplina puede alegar derechos sobre la dirección económica del patrimonio, territorio
propio asignado a la contabilidad desde cuatro milenios antes de nuestra era; los 100 años
de la investigación científica contable, no solo le dio integridad, autonomía e independencia
científica a la contabilidad, sino que le abrió los caminos para perfeccionar nuevas teorías y
doctrinas, entre las cuales sobresale: “La eficacia y la rentabilidad como producto de la
fusión entre la parte administrativa y contable de la empresa”. Esta teoría tiene como base
el segmento de la contabilidad gerencial de la contabilidad.
La ciencia contable marcha todos los días tras los hechos y fenómenos patrimoniales de la
riqueza buscando principios y leyes para su manejo adecuado; esta ciencia extiende y
profundiza sus investigaciones en una continua ascensión buscando la aplicación de un
orden inteligente en la contabilidad; esta es la forma en que el universo se hace semejante a
Dios, al decir de Dante Alighieri.

5.6. Bases Científicas sobre los que se edifica la ciencia contable


El resultado de la investigación científica hecha por los maestros, profesores y tratadistas
contables fue el de haber creado la ciencia de la contabilidad, aparecieron verdaderas obras
de contabilidad signadas por el genio creador que las materializó en postulados, teorías y
doctrina que dieron nacimiento a la contabilidad como ciencia.
Para los autores italianos, que son los que, mejor descubrieron los vínculos necesarios -por
ser naturales- existentes entre la organización, la administración, la gestión de las empresas
con la técnica de las cuentas, parten de la contabilidad, “que no es más que una institución
social diferenciada en plena evolución”, como si se tratara de un cuerpo en bruto,
susceptible de permitir cualquier investigación científica. Estos investigadores, verdaderos
profesores, razonan con respecto al sistema contable como lo hace quien pule un metal
precioso.
Las cifras registradas en las cuentas y sintetizadas en los balances, no son simples
enumeraciones. Son la transformación, en una unidad monetaria del valor de los

32
fenómenos, de los hechos, de las obligaciones jurídicas, de los bienes materiales, etc.,
seleccionados por el proceso contable.
Esta es la preocupación de los maestros italianos que buscan a toda costa descubrir tras las
partidas del balance el objetivo específico de las cosas expresadas mediante una
terminología especial sobre las cuentas, con el fin de abandonar esa clase de distinciones
entre las cuentas del propietario, las deudas y créditos de terceros y cuentas de los
corresponsales. Su afán es buscar que todas las cuentas representen modificaciones del
patrimonio administrado. Con esto crearon la escuela materialista de las cuentas.
Por otra parte, estos maestros continuaron buscando una explicación doctrinal más
convincente. Debido a ello fue que elaboraron una poderosa corriente del pensamiento
contable en Italia a partir de 1850 y que en el camino recorrido en el siglo XX es
impresionante, conformándose la escuela latina de pensamiento contable.
En la apretujada carrera por crear la ciencia de la contabilidad, los profesores, maestros y
tratadistas que se han citado, descubren que la esencia de la ciencia contable está en el
estudio de los hechos y fenómenos patrimoniales. Afirman que el fin de la contabilidad es
precisamente la dirección económica de dicho patrimonio y su objeto está en el análisis
cualitativo, desde el punto de vista estático y dinámico.
Para otros, bien convencidos y con argumentos científicos llegaron a considerar a la
contabilidad como la ciencia del control económico; para lo cual indicaron el control
previo, el perceptivo o concomitante y el control posterior.
Para los más, pero iguales de sabios a los anteriores, asignan como objeto de la contabilidad
el de observar y consignar los actos de sus diversos órganos administrativos, con vista a
vigilar y controlar su gestión y comprobar si se ajustan a las doctrinas trazadas por el ente
económico, llamado empresa. Para ellos la contabilidad es la ciencia que administra el
patrimonio de la empresa.
Por ello, todos coincidieron en que la información económica y financiera de la
contabilidad se sustenta en el análisis y la síntesis. En fin, todos estuvieron de acuerdo de
que la ciencia de la contabilidad es la que maneja la economía de la empresa.
Gracias a estos maestros investigadores, profesores y tratadistas contables se tiene una
ciencia contable que estudia los hechos y los fenómenos patrimoniales, las inversiones, las
financiaciones, los costos, los ingresos y los resultados económicos de las empresas y las
entidades; así mismo estudia los elementos y valores del patrimonio en sus condiciones de
equilibrio.
Esta es la ciencia de la contabilidad que analiza los resultados de la acción entre la parte
administrativa y contable de la empresa para encontrar la eficiencia administrativa y la
rentabilidad operacional, como elemento fundamental para la toma de decisiones. Esta no
es la contabilidad instrumental o teneduría de libros, la de los inventarios, presupuestos,
asientos y cuentas, métodos de representación, rendiciones de cuentas y balances.
Para dirigir y aplicar la ciencia de la contabilidad, se requiere de una inteligencia y una
preparación científica, para manejar la contabilidad financiera (teneduría de libros), sólo se
necesita de un digitador y de un computador.

33
Neiva, 2018

34

Vous aimerez peut-être aussi