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Ideas para decorar espacios (DECORACION)

Capítulo: Cómo decorar un piso en la sierra de Madrid (I)

Nos hallamos en una vivienda de dos años de antigüedad, situada en el suroeste de Madrid.
Sus nuevos propietarios decidieron reformarla para darle un aire nuevo, a su gusto, y también
para pintar, ampliar la instalación eléctrica, colocar armarios empotrados e incorporar el aire
acondicionado.

Las ideas.-

-Calidez y comodidad.

-Juego de luz y color.

-Un toque delicadamente rústico, acorde con la zona.

Nada más entrar al salón nos encontramos con un suelo en damero, negro y blanco, que
contrasta con el resto del de la vivienda, que está solada con una cerámica rústica color
terracota. Las paredes son blancas y una de las primeras ideas que surgen es darle unidad al
suelo y color a todas las estancias. Sus habitantes querían conseguir ambientes con calor, que
armonizaran con los muebles de pino y los detalles rústicos.

Por lo tanto se cambió el suelo del salón y se construyó una librería a medida, con los huecos
que ellos precisaban para albergar los altavoces, el equipo de música, los CD y diversos
objetos decorativos. También se colocaron en una falsa jácena halógenos empotrados con
regulador de potencia para poder iluminarla según la ocasión.

El amarillo combinó a la perfección con los muebles de pino y las cortinas de hilo. Se colocaron
vigas de pino en el techo para completar la sensación buscada, inspiradas en las viviendas
más antiguas del pueblo.

No había armarios empotrados, por lo que se instalaron intentando aprovechar al máximo el


espacio disponible y siguiendo con la misma línea de diseño que el resto de la vivienda.
Aquí vemos el del dormitorio de matrimonio

Capítulo: Cómo decorar un piso en la sierra de Madrid (II)

El hueco de la escalera, enfrentado a la puerta de entrada, también fue cerrado para conseguir
un recibidor más ordenado y atractivo.

El estudio fue tratado siguiendo las mismas pautas. Ya que la estancia era pequeña se eligió el
blanco para esta ocasión.

Para la cocina, que haría las veces de comedor, se escogió un naranja luminoso, y se instaló
una campana exenta en acero inoxidable. No se colocaron muebles altos, sólo el de la caldera
y se mantuvieron los bajos existentes. Se taparon las tuberías vistas de la caldera y de la
campana.

En el dormitorio de las niñas se colocó un friso de pino haciendo las veces de cabecero y las
paredes se pintaron de verde manzana, un color alegre y también luminoso, al gusto de sus
dos pequeñas habitantes.

Por último, decir que se consiguieron los objetivos perseguidos, logrando espacios llenos de
vida, cálido y funcionales.

Capítulo: Cómo decorar una buhardilla

Todo aquél que tenga una buhardilla en casa sabe que decorarla puede resultar una tarea muy
difícil. Esta conflictiva parte de la vivienda puede llegar a convertirse en un quebradero de
cabeza a la hora de su acondicionamiento debido a algunas de sus peculiaridades
constructivas. Su techo bajo y una menor cantidad de luz en algunos casos son algunas de las
características que la hacen 'especial'. Algunos de los problemas a los que tendremos que
enfrentarnos son determinar cuál será la función de la estancia dentro de la casa familiar y
seguir unas pautas para que podamos disfrutar plenamente de esta habitación. Siguiendo
algunos consejos no tiene por qué ser complicado.

Soluciones más comunes.- Cuando uno decide comprarse una casa unifamiliar, normalmente
se encuentra con que la buhardilla es diáfana. Es en ese momento cuando surge la pregunta
de qué hacer con esa planta de la casa que aún no está definida. Las circunstancias especiales
de este espacio dejan a nuestra elección la finalidad de la misma y también la definición de
cada uno de los rincones de nuestra flamante buhardilla. Ante este nuevo reto, se produce con
frecuencia una disyuntiva entre los usos más frecuentes de la buhardilla: una nueva habitación
o una sala de estar.

Una sala de estar nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un rincón muy tranquilo para
descansar. Una televisión y un buen equipo de música serán imprescindibles en este caso,
además de unos sofás cómodos, para pasar esos agradables momentos de relax en casa,
disfrutando de buen cine y de la compañía del resto de los habitantes de la casa. Un simple
mueble para el televisor, una estantería, una mesa y sillas, pueden conseguir que una estancia
diáfana, que antes no tenía ninguna función se convierta en una de las habitaciones más
grandes del hogar.

Por otra parte, si decidimos que la función de nuestra buhardilla será la de nuevo dormitorio, la
decoración requerirá un poco más de atención. Si aprovechamos bien los huecos y jugamos
con las distintas alturas de la estancia, podemos conseguir resultados realmente
sorprendentes. Una buena solución para una habitación es darle un toque rústico creando así
un nuevo ambiente dentro de la casa.

Recubrir las paredes de madera conseguirá otorgarle un aire más rural. Como mobiliario utilizar
muebles de pino y mimbre e incluso antigüedades restauradas. A todo esto le añadimos fotos
antiguas, flores secas y sencillas cortinas y conseguiremos transportarnos mentalmente a una
relajante habitación en una casa rural. El único inconveniente de crear una nueva habitación en
la buhardilla es que la construcción de armarios roperos y vestidores suele ser muy costosa por
las asimetrías que se dan en el techo.

Capítulo: ¿Problemas con la estructura de la estancia?


Las buhardillas suelen presentar algunos problemas debido a sus techos inclinados. A
consecuencia de ello, la luz no penetra de forma uniforme en toda la habitación. Es necesaria
la adecuada iluminación de todos los rincones de la estancia. Deberemos tener en cuenta que
la luz juega un papel fundamental en la determinación de la distribución de cada uno de los
elementos y muebles. Así, si optamos por que nuestra buhardilla sea un dormitorio, es
aconsejable que la cama o camas estén en un punto bien iluminado.

Hay otro efecto que se produce por los techos bajos de una buhardilla. En algunas personas
puede darse una cierta sensación de claustrofobia. Para aliviarla, es una interesante solución
abrir en la pared del techo grandes ventanales para conseguir una mayor iluminación. Los
techos demasiado bajos favorecerán la entrada de la luz y una vista más relajante para los
habitantes de la casa. Unas ventanas redondas pueden quedar bien si decidimos decorar de
manera moderna la buhardilla de manera sencilla o moderna.

La luz puede entrar a raudales o bien colocar estores o persianas de varillas que permitan
entrar el máximo de luz en la estancia. Al estar en el tejado deberemos proteger la alcoba de
las temperaturas extremas: lo primero es poner un aislante en el techo. También la escayola
puede proteger del calor o del frío intenso, aunque perderemos centímetros de altura en la
habitación. Otras opciones son poner moqueta o alfombras para el invierno y aire
acondicionado para sofocar las altas temperaturas veraniegas.

Con estos pequeños trucos conseguiremos dar la importancia que se merece a esta estancia
del hogar. En general, la buhardilla es un espacio de la casa que nos ofrece una oportunidad
de dar rienda suelta a nuestra creatividad.

Capítulo: Ideas prácticas y divertidas para un dormitorio infantil (I)

La llegada de un nuevo miembro a casa siempre es motivo de felicidad, pero esto implica
mucho trabajo y cambios en el hogar. Y es que el bebé deberá disponer de todo lo necesario
para garantizar su cuidado y comodidad.

La habitación del niño es uno de los lugares en los que más empeño se debe poner para que
quede correctamente acondicionado. Durante la espera de los meses previos al parto, los
futuros padres dedican todo su esmero a elegir aquello que compondrá la nueva habitación del
pequeño. Hacerlo es divertido y sencillo, sólo hay que seguir algunos consejos prácticos. De
esta forma, lograremos que el nuevo habitante de la casa se sienta lo más cómodo posible.
Los primeros días de vida.- En primer lugar, debemos decidir cuál será la habitación más
adecuada para el bebé, si bien durante sus primeros meses de vida dormirá en la habitación de
sus padres en una cuna o moisés. Así, estos podrán vigilarle más de cerca. Pronto, cuando el
niño cumpla cuatro meses de vida, periodo en el que se supera la etapa de máximo riesgo,
podrá pasar a su propia habitación. Una vez traslademos al pequeño, para estar más seguros
de que se encuentra bien, es buena idea colocar unos interfonos infantiles para que oigamos
su llanto desde nuestro dormitorio.

Necesidad de estímulos.- El dormitorio infantil es un lugar de mucha importancia. El niño


pasará en esta estancia gran parte del día jugando o durmiendo. Por ello, al decorar su
habitación es importante tener en cuenta la necesidad de estímulos externos que tiene una
persona en sus primeros momentos de vida. Contar con un contexto adecuado para el
desarrollo de habilidades ayudará a que el crecimiento de nuestro hijo sea el esperado.

Al margen de las necesidades de estímulos, una habitación infantil debe tener muebles
funcionales. También deben gozar de cierta versatilidad ya que, si pensamos
pragmáticamente, estos pueden ser aprovechados al máximo durante mucho tiempo. Muebles
de línea clásica y en colores neutros serán más aprovechables a largo plazo. Por otra parte, es
necesario que exista suficiente espacio para jugar, otro factor vital para el correcto desarrollo
psíquico y físico del niño.

Capítulo: Ideas prácticas y divertidas para un dormitorio infantil (II)

Veamos aquellos elementos que son imprescindibles

En toda habitación infantil hay algunos elementos que nunca deben faltar: el cambiador, que
puede incluir o no bañera; la cuna, que será utilizada hasta los dos años aproximadamente,
luego el bebé pasará a dormir en la cama que ya tendremos lista, y un parque infantil, además
de juguetes con los que el pequeño pueda desarrollar su imaginación.
El suelo debe ser antirresbalante y de algún material fácil de limpiar. Es recomendable que la
habitación esté bien ventilada y fresca, pero al mismo tiempo hay que evitar las corrientes de
aire.

Algunos consejos prácticos.- A la hora de seleccionar las tonalidades de la habitación, los


muebles en colores claros, como el blanco o el crudo, son los que crean un mejor efecto visual.
Lo adecuado es combinar muebles en estos tonos con paredes pintadas en rosa, verde o azul
o empapeladas con dibujos de motivos infantiles. Los muebles son más caros que lo que nos
puede suponer pintar una habitación de nuevo y, por ello, es mejor dar rienda suelta a los
imprescindibles motivos pueriles en las paredes del dormitorio o en los accesorios.

El techo es muy importante en la vida de un bebé, ya que pasa todo el día tumbado boca
arriba. Poner unas estrellitas, nubes, una divertida lámpara o pintarlo de un color diferente al
resto de la habitación, logrará estimularle y divertirle.

El bebé, una vez ya ha empezado a dar sus primeros pasos, siente curiosidad por todo. Existen
algunos elementos en el mobiliario de un dormitorio con los que se puede dañar, como puertas
y cajones. Por ello es recomendable que los tiradores lleven algún tipo de seguridad. También
los baúles de juegos pueden suponer un problema, ya que se pueden pillar los dedos con la
tapa.

Cuando el pequeño empiece a utilizar la cama tendrá dificultades al principio para poder
subirse a ella. Si ponemos en la cama de la habitación un colchón duro y firme, el pequeño
podrá apoyarse mejor y subir y bajar a su antojo. Por último, resaltar que las sillas suelen ser
uno de los blancos preferidos de los garabatos infantiles y, por ello, si existe una en la
habitación, es mejor forrarla de una tela fácil de limpiar.

Capítulo: Las cocinas

Integrar la cocina es cómodo, práctico y también es una manera sencilla de aprovechar bien el
espacio. Para llevar a cabo la unión del salón y de la cocina existen innumerables soluciones
arquitectónicas, cada vez más estudiadas, que conseguirán evitar algunos inconvenientes
estéticos.

Cuando se dispone de poco espacio, la cocina integrada logra crear un ambiente mucho más
cómodo y funcional. Hay varias maneras de unir ambas estancias: hacerlo totalmente de forma
visual utilizando un separador de cristal, o bien emplear algún objeto transitorio entre la cocina
y el salón como por ejemplo una barra o una mesa.

Al llevar a cabo la integración, hay que tener en cuenta algunas pautas cuya importancia será
mayor cuanto mayor sea el grado de división de ambas estancias.

Tabiques fuera.- En el caso de que la casa a reformar disponga de pocos metros, sin duda tirar
el tabique es la solución más inteligente. La cocina quedaría así expuesta a los ocupantes del
salón y por ello, se deberá cuidar cada detalle.

Otra de las opciones es dar a la casa un ambiente único y lograr que la cocina apenas sea
apreciada. Para ello, simplemente tendremos que fijarnos en que los muebles de la cocina y los
del salón tengan cierta consonancia.

Se puede optar por un estilo rústico con armarios de madera o muebles sin tiradores, hasta el
techo y en un color claro y diáfano, aportando un toque más minimalista. El blanco, detalles
metálicos o de cristal en el mobiliario de la cocina son algunas de las posibilidades para
conseguir un ambiente neutro.

Juntar espacios con utilidades tan diferentes como la cocina y el salón, puede provocar una
cierta falta de coherencia y del sentido del orden. Para aplacar este efecto es recomendable
evitar las vitrinas y estantes ya que de esta manera los utensilios de cocina no quedarán a la
vista. La campana extractora es mejor que sea oculta.

Dos ambientes diferenciados.- Hay quien puede decidirse por la integración pero diferenciando
bien estilos y estancias. En este caso los revestimientos de las paredes y el suelo pueden jugar
un papel fundamental en la diferenciación visual. Tarima y suelo de cerámica pueden ser una
combinación apropiada, o bien, paredes con materiales o colores diferentes.

Quizás nuestra mejor arma para la separación visual de ambientes sea el color. Con un
contraste no excesivamente grande se logra separar los ambientes. La encimera puede sernos
de ayuda también; nuestros aliados serán colores y materiales distintos para conseguir un
efecto contraste.
En el término medio está la virtud.- Puede ser que el motivo de esta reforma no sea ni la falta
de espacio ni la búsqueda de un ambiente más sofisticado, sino simplemente la funcionalidad.
En tal caso la mejor solución es la integración parcial de la cocina. De esta manera la
decoración de salón y cocina puede realizarse de manera independiente.

Como recurso, disponemos de varias soluciones. Podemos abrir un pasaplatos y colocar una
mesa de obra, instalar unas puertas correderas de cristal o unos estores que den posibilidad de
independizar los espacios en las ocasiones en las que sea necesario.

Hay quien se decide por instalar una barra que separe cocina y salón. En tal caso, es
conveniente que coloquemos electrodomésticos en la parte inferior de la misma para
aprovechar al máximo el espacio.

Capítulo: El recibidor (I)

Tras el porche de la casa o el descansillo de la escalera, inequívocamente se llega a un


espacio común que ordena el acceso a las distintas partes de la casa: el recibidor. Esta parte
del hogar comunica con el salón, el comedor, la zona de servicio y el paso a los dormitorios.
Según el tipo de vivienda, tendrá mayor o menos medida y protagonismo.

El distribuidor es la estancia pública; en ella se reciben determinados servicios que no tienen


acceso al resto de la residencia, como el correo o el reparto de la compra. Es una zona de
paso, de llegado. Ahí se dejan los abrigos, el paraguas, los bolsos y, a veces, incluso los
zapatos. Todos aquellos accesorios que se necesitan para desenvolverse fuera de la casa,
pero de los que es preciso despojarse al llegar a ella para entrar con libertad al área privada.

Si el vestíbulo atrapa al visitante, el resto de la casa le parecerá hermosa y acogedora, por esta
razón su estilo estar bien meditado. Su tamaño debe equilibrarse con el del resto de la
vivienda. Así si la casa es pequeña, es recomendable que el recibidor transmita la sensación
de amplitud; por el contrario si la casa es grande, debe ser acogedor. El estilo de esta estancia
tiene que ser lleno de detalles, pero no recargado.
Un espacio reducido.- Muchas veces, sólo se cuenta con poco más de un metro cuadrado para
el recibidor. Por tanto, es una tarea difícil intentar ganar espacio allí donde no existe. La
solución idónea es conseguirlo a través de la combinación de efectos ópticos y psicológicos, ya
sea con la instalación de un espejo, con el color o con la textura de las paredes.

Los colores fríos por asociación con el agua son el azul, el violeta y el verde. En tonos suaves
expresan delicadeza, frescura, infinitud y expansión. Los colores fríos distancian, mientras que
los cálidos atraen. Por eso, para una estancia pequeña se utiliza la técnica de pintarla con un
color frío único, siempre en matices claros, para conseguir así el efecto de agrandarla
visualmente. Otro clásico para lograr este efecto es el blanco, también utilizado en puertas y
rodapiés.

El distribuidor en un piso suele carecer de luz natural propia, por lo que es un recurso habitual
colocar cristales en la puerta del salón, comedor, para recibir iluminación indirecta. La máxima
claridad proviene de pintar el cielorraso de blanco, con una capacidad de reflexión del 60% de
la luz recibida. Es bueno que éste no supere los 2,5 metros de altura, ya que un techo
excesivamente alto empequeñece todavía más un espacio pequeño. Un recurso eficaz es
bajarlo con placas de escayola.

Si no se dispone de un espacio en la casa para tener un recibidor independiente, se puede


dotar al salón con algo de intimidad colocando un biombo o un mueble de doble uso, que por
ejemplo sea armario por un lado y estantería por otro. Si se quiere que el recibidor tenga luz
natural, uno de los tabiques puedes hacerlo de pavés, o con una celosía que combine madera
y cristal traslúcido. De esta forma el recibidor tendrá una entrada de luz pero se mantienen
separadas las estancias.

Al ser una zona de pasa es suficiente con una luz indirecta que le de cierto encanto. Aquí, y en
general en todas las zonas de paso, sí se pueden utilizar halógenos, ya que aunque su
iluminación no es la más adecuada por crear zonas de sombra, sí dan a recibidores y pasillos
una iluminación general suficiente.

Capítulo: El recibidor (II)

Continuamos hablando de las diferentes posibilidades de recibidores.

En un chalet o dúplex.- El distribuidor por lo general está diseñado en proporción al resto de la


vivienda. En un chalet, una casa grande o un piso amplio, es una habitación más para
replantear y amueblar. Muchas veces cuenta con luz natural propia. Quizás nazca en él una
escalera para una segunda planta, o se incluya un escritorio y un pequeño sillón. Estos
ejemplos dan una idea de los diferentes tamaños que puede llegar a tener.

Si se posee espacio y claridad, se pueden utilizar colores más puros y en matices más fuertes.
La división horizontal de los paramentos verticales ayudará a crear una zona rica en texturas y
formas. Se puede dividir la pared en dos áreas, separadas por una delicada moldura. La parte
inferior se realza colocando un zócalo de madera, empapelando, pegando tela o pintado de un
tono más oscuro con respecto al que llevará la parte superior.

No es necesario darle el mismo tratamiento a todas las paredes, ya que sería monótono. En
unas se puede poner un friso y en otras, sólo pintura. Se puede dirigir uno de los paramentos
para ubicar un cuadro importante o una composición de ellos.

Conviene que la iluminación sea diversa, lo cual se consigue instalando bañadores de pared en
el techo, un aplique para cuadros en la zona de exposición, una lámpara de mesa sobre el
escritorio y un plafón en el acceso al distribuidor. Si existe una ventana, se puede colocar un
visillo o un estor traslúcido que preserve la intimidad del recinto. No es preciso oscurecerlo al
ser una zona de paso.

Complementos indispensables.- La decoración del recibidor es muy importante, ya que nos


proporciona una idea de cómo será el estilo de la casa. Por regla general, los recibidores son
de planta rectangular y suelen aderezarse con una consola de madera sobre la que se coloca
un espejo de grandes proporciones, lo que da una mayor sensación de amplitud a este rincón
del hogar. Esta pieza se ha convertido en imprescindible a la hora de vestir el recibidor, aunque
se puede omitir en aquellos vestíbulos de pequeñas dimensiones, ya que resta espacio a la
entrada.

Sobre esta consola de madera, se puede colocar adornos, como figuras de porcelana, madera
o cristal, flores de plástico, que siempre dan un toque de frescura a la estancia.

Además de la práctica y decorativa consola, el vestíbulo puede albergar distintos


complementos decorativos, a la vez que funcionales. El perchero, por ejemplo, resulta de gran
utilidad a la hora de despojarse de los abrigos u otros complementos. Estos pueden ser de
metal pintado del color de los otros muebles del vestíbulo, de hierro forjado o de madera.

El paragüero es también un complemento ideal para vestir el recibidor. Los hay de infinidad de
formas y colores, pero si se le quiere dar un toque personal y distinto al vestíbulo, lo mejor es
optar por un paragüero poco convencional.
Otro de los complementos que más visten el recibidor es el banco-zapatero, que resulta muy
útil. También los pequeños bancos y sofás resultan muy decorativos. Las paredes se pueden
decorar con coquetos cuadros o cenefas, que den un estilo más alegre a este rincón.

Capítulo: Una biblioteca en casa

Dónde colocar los libros suele resultar un problema cuando el número de ejemplares de
nuestra colección supera una cierta cantidad. Tener los libros dispuestos en distintas estancias
de la casa suele ser la solución más común, pero si queremos colocarlos bien y tenerlos todos
juntos, lo mejor es organizar nuestra propia biblioteca.

Para los amantes de la lectura, la biblioteca es un lugar esencial, ya que guarda unos objetos
muy preciados. Si el espacio lo permite, la mejor opción es destinar una habitación únicamente
para este fin. Si disponemos de una estancia donde colocar ordenadamente los libros y
revistas, la convertiremos en un lugar ideal para el estudio o en un rincón de lectura. Si,
además, colocamos un equipo de música y dedicamos un espacio para guardar todos los
discos, la estancia se puede convertir en una acogedora sala de lectura y de música a la vez.

Pero, por lo general, no es posible que a una biblioteca se le pueda destinar una habitación
entera. Es por ello que lo habitual sea ubicarla en un rincón de otra estancia. En el despacho o
en la sala de estar se pueden colocar librerías, mucho mejor si se trata de un lugar iluminado,
cerca de los sillones o sofás, creando un ambiente acogedor.

Elementos indispensables.- Los muebles necesarios en una biblioteca son muy pocos. Lo más
importante es que la librería se adapte a las necesidades del usuario, es decir, debe ajustarse
a las dimensiones de la estancia y a la organización de libros más conveniente en cada caso.
Además, hoy en día ha cambiado el concepto de lo que era este mueble. La idea actual es que,
además de libros, contenga otros elementos como el equipo de música, televisor, fax, adornos
o cualquier otro artículo que ronda por la casa ansioso por encontrar un lugar donde ubicarse.

Los sofás y las lámparas son fundamentales para la lectura y la consulta de libros. Es
necesario, por tanto, que el sofá sea cómodo y, a ser posible, reclinable, para que se adapte
mejor a la postura deseada. La iluminación de la biblioteca debe constar de dos partes, una de
tipo general (focos en el techo que alumbren directamente a las estanterías), y una lámpara de
lectura, preferiblemente de pie y con foco dirigible.
Además, una mesa para despachar la correspondencia o un escritorio también
complementarán la decoración de la biblioteca. Para aquellas que tengan librerías a una altura
elevada son necesarias las escaleras de biblioteca. La gran mayoría son de madera, pero sus
diseños son muy variados, las hay plegables, de tijera, de mano, con cajones e, incluso,
convertibles en silla o en mesita auxiliar.

Capítulo: Tipos de librerías

Las librerías no son todas iguales, las formas, tamaños, colores y materiales varían según las
gamas y los estilos. Las más comunes son las rectas, algunas son simétricas y tienen los
anaqueles idénticos; otras, en cambio, cuentan con unos grandes y otros pequeños. Además,
se puede optar entre modelos que poseen sólo estantes y aquellos que incluyen cajones y
puertas, éstas últimas de vidrio, de modo que se pueda observar el interior.

En cuanto a la instalación, existen distintas versiones: tipo mueble, que pueden tener patas o
ruedas; módulos que se van incorporando según las necesidades; modelos que se amuran a la
pared o las más modernas, que se cuelgan por medio de tensores.

Estilo inglés: por lo general son las más requeridas. Se distinguen por sus finas molduras en
forma de pecho de paloma. En este caso, los materiales que se utilizan son la madera: chapa
de pluma de caoba, caoba rayada (para la estructura) y marquetería de palo de rosa (en
cajones, laterales y puertas).

Estilo francés: llamadas modelo Imperio o Napoleónico, cuentan con detalles de marquetería
en las puertas o bordes superiores y para confeccionarlas se utilizan enchapados de diferentes
raíces o pluma de caoba.

Campestres: se distinguen por el aspecto rústico y las terminaciones totalmente rectas. Por
eso, se les suele ubicar en casas de fin de semana. En general, se confeccionan en madera de
roble y poseen un lustre semimate.

Un nuevo concepto.- Es posible adquirir una biblioteca e ir agrandándola a medida que se


necesita. Se venden en cajas con todos los elementos necesarios para dejarlas listas para
usar. Así se obtienen los laterales, que son de caño cromado y tienen ranuras en toda su
extensión para poder ubicar los estantes de malamina a la altura que se desee. Estos se
sostienen por medio de topes de plástico. De este modo, se da forma a un mueble que puede
contar con un espacio amplio para colocar el televisor, uno pequeño para el vídeo o dvd y
varios para libros. Otra opción es instalar en vez de estantes de melamina, versiones de hierro
cromado, tipo rejilla, o alternar entre unos y otros. Como no cuentan con laterales, los objetos
se pueden sostener con apoyalibros o con pequeñas barras de metal que se incrustan en los
laterales y cumplen con el mismo fin.
El diseño está a la orden del día, y la creatividad de los diseñadores se pone también al
servicio de las bibliotecas. Formas, materiales y colores inundan la imaginación para realizar
las bibliotecas más insólitas. Suelen presentarse totalmente despojadas, sin tallas, molduras, ni
marquetería. Están realizadas en maderas claras (como las de haya y pino) o en metal. Existen
otras que combinan materiales que comúnmente no se vinculan entre sí. Por ejemplo, las que
presentan sostenes verticales confeccionados en acero inoxidable cromado y horizontales en
cuero cocido. Otra posibilidad para brindarles un toque original es realizarlas sin las vistas
laterales, es decir, en los bordes quedan voladizos (estantes sin sostenes verticales), ideales
para ubicar adornos. Además, como en algunos casos se cobra por metro lineal, por lo que
resultan más económicas.

Capítulo: El salón (I)

El salón es una de las habitaciones más importantes de la casa. Habitualmente se convierte en


el escenario de reuniones familiares, cenas de amigos, distendidas sobremesas, y por ello, el
mobiliario y la decoración se convierten en elementos fundamentales para que la estancia en el
salón se convierta en todo un placer.

Cuando ya has vivido muchos años en una casa o en un piso, sientes la necesidad de cambiar
algo, transformar los espacios, para no llegar a aburrirte de ver siempre lo mismo. Pero más
importante que acertar a la hora de buscar efecto con los muebles y decoración del salón es
saber aprovechar el espacio, lo que supone en muchos casos un bien muy escaso en las casas
actuales.

Pero existen muchas formas de cambiar su aspecto sin meterte en faenas muy complicadas.
En algunos casos bastará con modificar la decoración, cambiar ciertos elementos, el color de
las paredes y cortinas o las entradas de luz o lámparas. En otros casos bastará con modificar
pequeños detalles.

La decoración.- Para ganar espacio en el salón, la mayor parte de la gente piensa que
irremediablemente hay que meterse en obras, pero es verdad que en algunas ocasiones
bastará con desechar un viejo mueble que se come buena parte del espacio, cambiar la
distribución de los otros o, simplemente, recurrir a pequeños trucos de decoración.

Por ejemplo, a la hora de renovar el mobiliario, en el caso de que ésta sea la opción elegida, es
mejor elegir piezas más pequeñas y de menos altura, tales como sofás de dos plazas de
diseño sencillo o una librería baja que no domine la habitación ni tape los rincones. Si las
paredes no están tapadas por muebles, se gana visualmente espacios. Pocos muebles bajos y
anchos, de colores claros y pegados a la pared, dan más desahogo al salón. Y si la habitación
es cuadrada, el centro se puede destinar a comedor, función que se verá reforzada si en esta
zona se utiliza un revestimiento distinto para el suelo.

En un salón alargado, el objetivo es subdividir los espacios por medio de la decoración,


creando distintos focos de interés. Los colores cálidos son los que mejor consiguen el objetivo
de ensanchar la habitación, aunque colocar un mueble en medio de la estancia también
ayudará a ampliar los espacios, separando los ambientes. Pero si quieres que tu salón esté a
la última moda, se impone el uso de elementos inusuales en la decoración, como cortinas
transparentes, cadenas de metal y telas estampadas con símbolos divertidos. También se
pueden colocar mamparas de cristal, mesas de trabajo o muebles multiuso vanguardistas.

Otro modo de crear una sensación de mayor amplitud es prescindir de las puertas de
separación entre el pasillo y el salón.

Capítulo: El salón (II)

Para lograr un espacio continuo se pueden derribar algunas paredes. Por ejemplo, se puede
unir la entrada de la casa al salón para que ofrezca una mayor amplitud. Es una forma fácil,
rápida y económica de modificar la percepción del espacio sin realizar grandes reformas.

Algo más costoso y laborioso es colocar un tabique de ladrillos de vidrio, con lo que ganarás en
espacio y luminosidad.

Un salón puede parecer otro con los metros ganados a una habitación contigua.
Probablemente, en la habitación no se notarán los metros perdidos y, sin embargo, en el salón
pueden representar la diferencia entre una estancia pequeña y poco funcional y un lugar
amplio, claro y luminoso en el que dé gusto estar.

La reforma supone tirar y correr el tabique, alisar y pintar los techos e igualar los suelos,
siempre y cuando se trate de un tabique y no de un muro de carga, en cuyo caso, no se podrá
realizar la obra.

El objetivo: la terraza.- Una de las modificaciones más sencillas es ampliar el salón eliminando
la terraza. No es una obra complicada y en la mayoría de los casos permite ganar los metros
suficientes para cambiar totalmente la estancia.

El cierre más usado es el de aluminio, ya que ofrece numerosas ventajas y proporciona los
mejores resultados. Se trata de un material ligero, de precio asequible y de fácil limpieza e
instalación. Además, es posible elegir entre múltiples acabados y colores, aunque los más
comercializados son el oro, marrón y humo.

Es mejor elegir estructuras desmontables, ya que facilitan la limpieza e incluso permiten dejar
abierta la terraza en los meses de verano.

El aspecto de la obra al que hay que prestar más atención es el acristalamiento, que debe ser
de cristal doble o incluso triple para garantizar la insonorización y el aislamiento térmico. Es
aconsejable asimismo igualar el suelo de la antigua terraza con el del salón o bien levantar
ambos pavimentos y poner el mismo suelo en todo el nuevo espacio. La mejor opción son las
ventanas correderas con cristales aislantes, como el climalit, que evitan la transmisión del frío,
el calor y los ruidos exteriores.

Otro aspecto que hay que tener es la iluminación que se le dará a esta terraza una vez cerrada.
Lo mejor es seguir los mismos criterios que para el resto del salón, pero siempre teniendo en
cuenta que la instalación eléctrica tiene que estar bien protegida contra la humedad.

Capítulo: El estilo de la Gran Manzana: Nueva York (I)

La vivienda a la que hemos tenido acceso llama la atención en un primer momento por la
desnudez de sus paredes, apenas una lámpara de formas onduladas y un espejo de marco
dorado, un lienzo de colores ocres y unas fotos que hablan de conmemoraciones familiares
que gracias al fotógrafo se han hecho inolvidables (pero que sin ese disparo oportuno nadie
recordaría).

Tonos suaves, desvaídos, lánguidos, desmayos de colores donde se ablanda la vista. La vista
viene afilada y dura de la ciudad. La ciudad agrede el alma de los neoyorkinos y el alma
endurece el brillo de los ojos. Por eso en el hogar, quizá instintivamente, se buscan las formas
sencillas y los colores suaves, para ablandar la mirada y masejear el alma agresora y agredida.

Hay una tendencia ubicua hacia los decorados clásicos; SALÓN AMPLIO con piano de cola,
sofás hondos de almohadones encarnados, sillones estriados. Se busca el orden, la sencillez
en las formas, la calma limpia de las paredes desnudas. A última hora de la tarde regresa el
padre del trabajo; sus ojos han fatigado pantallas de ordenador y desenrollado sumas infinitas;
ha hablado mucho de asuntos que quiere olvidar, pero que le retumban la cabeza como un eco
insaciable.

Vuelve a casa y le llega nítido el burbujeo de la pecera, un hilo de voz feble donde se agacha a
beber su pensamiento. La pecera alberga peces rojos y amarillos, peces de plata y oro, peces
de todos los colores. Los peces, junto a dos cuadros de flores, son las únicas pinceladas de
color de las salas principales. El padre de familia llega cansado y se hunde en el sofá del salón.
Mira hondo y largo, porque no hay esa abundancia de objetos que aturde la vista; mira hondo y
largo y allá lejos, rendidos los párpados, se adensa su fatiga en medio de las paredes vírgenes
y los decorados clásicos.

Sobre la mesa del COMEDOR, unos candelabros congelan un llanto de cera espesa y pintan
de plata los reflejos tenues de las lámparas. Todo invita al sueño, a acompasar la melodía del
silencio con una claudicación del cerebro.

Desde el ventanal del fondo del salón se observa una calle neoyorkina; pasa una patrulla de
policía con la sirena encendida, pasa un taxi amarillo conducido por un negro que improvisa un
rap intraducible, pasa un grupo de colegiales capitaneados por una señora de pelo entrecano,
pasa un joven haciendo footing con el perro, pasa un camión de bomberos metiendo estrépito.

Capítulo: El estilo de la Gran Manzana: Nueva York (II)

Ruido afuera, velocidad, luz y sombra de la gran ciudad; adentro un rumor de agua, una lisura
de paredes desmayadas, un soñar revolando las estancias y enredándose en los cristales de
las lámparas colgantes. Calle y hogar, extremos ambos, bullicio y silencio separados tan sólo
por una ventana. Decoración inconsciente que anhela aquello que no tiene Nueva york, la paz
sencilla de los espacios libres.

Broadway es una asfixia de anuncios luminosos, el hogar de Park Avenue está en los
Antípodas de Broadway.

Maderas oscuras, estanterías con libros de tapas gruesas y letras sobredoradas, paredes
crema, estancias comunicadas, techos altos, pasillo ancho, suelo de madera y grandes
alfombras.

EL CUARTO DE LOS NIÑOS merece comentario aparte porque es un mundo aislado en una
burbuja de fábula. Suelo que es un mar blando y olas que son almohadones repartidos por
todas las esquinas. Juguetes, peluches bonachones que no pueden dejar de sonreír, literas de
gordos edredones, visillos y cortinas como faldones de luz blanca. Y los niños, claro, haciendo
creíble la sonrisa del peluche, navegando sobre el mar de almohadones y pescando juguetes
como quien pesca pececillos de plata, sólo que los niños, en vez de matar, dan vida a lo que
agarran entre las manos.
Capítulo: Un lujo excepcional

El verdadero lujo tan solo está al alcance de unos pocos, sin embargo conseguir un ambiente
sofisticado y en cierto modo lujoso sin caer en un "quiero y no puedo" es relativamente sencillo.
Os mostramos aquí una majestuosa vivienda que por su aspecto global podría parecerse mas
a un palacio que a una sencilla vivienda unifamiliar, y os explicamos cómo se ha conseguido el
"soberbio" efecto final.

Dominado por un amplio ventanal rematado en forma de arco y dividido en pequeños


cuarterones que lo asemejan a una vidriera, este salón es el máximo representante de
majestuosidad de toda la casa. La sensación de amplitud se logró gracias a la luminosidad y
sobre todo a la gran altura de techos que posee la estancia. Esta gran altura permitió colocar a
los lados del ventanal, dos grandes cortinones de tela forrada; este tipo de cortinas es típica de
ambientes palaciegos, cuanto mayor es el volumen, mayores son los pliegues y la sensación
es sin duda de mayor grandiosidad. Si a este se le suma el remate de pasamanería que recorre
todo el perímetro de la cortina el efecto grandioso es aun mas impactante. Otra clave para
lograr ambientes de este tipo es el uso del capitoné, que vemos aquí en uno de los dos sofás
de dos plazas. La disposición de los sofás enfrentados el uno con el otro es también propia de
este tipo de ambientes.

Desde otra perspectiva de este gran salón, vemos como los accesos a otras estancias se
hacen a través de unos grandes arcos de medio punto. Destaca también en esta fotografía el
uso de mármol para los revestimientos de paramentos horizontales, material muy usado en
este tipo de ambientes; en este caso se han dispuesto las baldosas en forma de "damero"
combinado losetas de mármol blanco con mármol negro. El uso de grandes alfombras es
también distintivo de lujo y grandiosidad, sobre todo cuando son grandes superficies. Otro
elemento típico, se divisa al fondo de la sala y es un gran tapiz colgado en una de las paredes,
y recubriendo esta casi por completo.

Los tonos empleados para la decoración de esta casa oscilan desde el ocre, al teja pasando
por varias tonalidades. El resultado general de colorido está más próximo al dorado que a
cualquier otro color, lo que favorece mucho la intención de "grandeza" de la casa. Destaca aquí
la estructura capitoné, muy propia de ambientes clásicos, y aquí muy "had hoc" con todo el
conjunto.

El gran ventanal del dormitorio que va desde el techo hasta el suelo, aporta a la estancia gran
luminosidad. Ésta, aumenta gracias a las tonalidades de las telas que visten la habitación:
amarillos, verdes muy claros, naranjas y algunas pinceladas de rojos (en la butaca) hacen que
el conjunto sea muy acogedor y alegre. Como ves, se han combinado además el estampado de
las mismas: rayas y cuadros para la butaca y los almohadones y flores en el pequeño banco a
los pies de la cama. La madera sin tratar de los muebles y la chimenea, completan este cuarto
armonioso y elegante.

En líneas generales esta casa posee unas cualidades que por sí solas emanan grandeza; sin
embargo el sumo cuidado con el que se han decorado todos los rincones ha conseguido que el
efecto global sea el deseado: lujo, y grandiosidad sin caer en lo ostentoso ni grotesco. Las
formas son suntuosas pero discretas, las dimensiones son grandes pero bien aprovechadas, el
colorido es intenso pero no estridente.

Lo sofisticado y lo sencillo se juntan aquí para darnos un resultado EXCEPCIONAL.

Capítulo: Salones – Tipos

Veamos los diferentes tipos de salones con los que podemos decorar.

Salón clásico.- Este espacio dominado, sin duda por la luz entrante a través del amplio
ventanal, se caracteriza por su estilo clásico.

La colección elegida, se caracteriza por el corte clásico de su diseño. Para las cortinas, se ha
elegido una tela adamascada en tono oliva y reflejos dorados. La confección no es muy
sofisticada, unos simples pliegues dominan la parte de arriba, sin embargo, le da carácter el
remate de pasamanería a base de borlas.
El cortinero es una simple barra de hierro forjado rematado con terminales en forma de piña.

El sofá de diseño clásico y estructura capitoné, está tapizado con una tela de rayas acorde a la
colección. Butacas y mesa, también tapizadas, refuerzan la calidez del ambiente.

Los adornos tales como reloj y apliques, son de corte barroco y se contrarrestan con otros
elementos de mayor simplicidad como la lámpara de pie o el cortinero.

El conjunto es una muestra de buen gusto y acierto a la hora de combinar elementos de


bastante personalidad por si solos. La altura y amplitud de la estancia consiguen que, a pesar
de tratarse de un espacio clásico, ser un espacio acogedor y de " diseño".

Salón rústico.- Esta nueva colección de K.A International, en tonos calderos, combinados con
ocres, es muy original e idónea para crear un ambiente clásico con un toque rústico.

Los revestimientos textiles son muy originales y pasan, desde las actuales lágrimas, típicas del
cachemire, a un falso liso de trama y colorido muy especial que coordina muy bien con toda la
colección.

Techumbre, vigas y pilares de madera, al igual que los muros de piedra, consiguen dar al
conjunto el toque rústico resaltante, que además se ve reforzado por la entrada de luz.

Para el suelo se ha elegido losetas de barro de un tamaño muy original y disposición


contrapeada, que rematan la estancia logrando su homogeneidad.

En la zona de la chimenea se ha colocado una alfombra de sisal con un ribete de espiga en


tono crudo, también de K.A International, muy apropiada para este tipo de estilos.

Por último, es importante destacar que las diferentes texturas, tejidos y relieves, mezcladas con
el hierro forjado de algunos muebles auxiliares, hacen que esta colección sea muy cálida y que
el resultado de la estancia sea un ambiente muy rematado, sobrio y elegante, sin dejar de lado
el estilo rústico buscado.

Capítulo: Un loft minimalista (I)

Las características estructurales y la amplitud de espacios, hacen de este loft, ubicado en


Madrid, un lugar original y digno de análisis.

Consta de dos áreas de salón, comedor, y cocina americana en planta baja, y en planta
superior, un dormitorio con baño y un estudio.

Este apartamento, situado en el corazón de Madrid, tiene entorno a 120 m2, distribuidos en dos
plantas.
En esta casa, la nobleza de materiales es notoria tanto en elementos estructurales como en los
decorativos, elegidos en una línea sencilla pero de gran personalidad.

La escasez de elementos favorece la amplitud de espacios, pero no deja el ambiente desnudo


sino todo lo contrario; el conjunto resulta acogedor y cálido, a pesar de poder catalogar el
diseño dentro de un movimiento casi minimalista.

Se puede apreciar en esta vista general la gran altura de techos de que dispone este casa,
además de las techumbres abuhardilladas. Todo ello da gran luminosidad a todos y cada uno
de los espacios.

La perspectiva diáfana se rompe con la aparición de dos grupos de elementos. A mano


derecha se divisa parte del comedor, resuelto a base de elementos de líneas puras: desde las
sillas de formas simples con estructura de madera de pino y tapizadas en retor crudo, hasta la
mesa hecha a partir de unos caballetes también en madera de pino, sobre los que reposa un
cristal.

Al fondo se observa una zona de estar / espera, lograda con tan solo tres elementos: un sofá
tipo "chester", una mesa de centro y un cuadro de estilo contemporáneo.

En el conjunto prima la monocromía, a pesar de lo cual el ambiente está equilibrado.

Capítulo: Un loft minimalista (II)

Es destacable también la escalera, estructurada en base a un perfil metálico sobre el que se


desarrolla el peldañeado. La barandilla de acero laminado es también singular y junto con la
inexistencia de contrahuellas es lo que da mayor ligereza a la escalera.
Domina el espacio el sofá de corte clásico, modelo chester capitoné llamado "suecia" por la
firma K.A International.

Singular es también la mesa de centro de la marca Santa & Cole, destacable porque se apoya
sobre originales ruedas en vez de sobre tradicionales patas.

Se aprecia en la fotografía una vista general del salón en la que se demuestra una vez más
que la carencia de elementos no desprestigia el conjunto. En torno a la chimenea de corte
absolutamente contemporáneo, se crea ésta zona de salón dominada por dos sofás biplaza y
una mesa de centro cuadrada de grandes dimensiones y de línea simple. Las tonalidades que
oscilan desde un blanco puro, pasando por crudos y grises, hasta un marrón oscuro, equilibran
el conjunto consiguiendo un ambiente acogedor, aunque siempre en la línea minimalista citada.
Se ve también parte del estudio ubicado en planta superior, lo que favorece la amplitud del
conjunto.

En planta superior se puede contemplar el dormitorio, estancia de gran luminosidad gracias a


los grandes ventanales que dominan. En la misma línea que el resto de la casa, el dormitorio
se compone de pocos elementos, pero de gran categoría.La cama, de grandes dimensiones,
está vestida en colores grises y crudos, al igual que la banqueta de pie de cama. La ausencia
de cuadros en las paredes favorece la diafanidad. Es destacable aquí, que todas las divisiones
arquitectónicas de la casa están hechas a base de paneles de madera; el acceso al dormitorio
se realiza a través de una puerta corredera integrada en el empanelado por lo que las barreras
estructurales son mínimas.

En el distribuidor se observa como, tanto armarios como divisiones a modo de tabiquería, se


han realizado con lo paneles de madera anteriormente citados; esto dá gran prestigio a la
planta superior, y originalidad al conjunto.

En definitiva, esta casa con características de buhardilla pero dimensiones de apartamento, es


un claro ejemplo de simplicidad de formas, y cierto hieratismo en materiales y elementos que
combinados entre sí, consiguen un conjunto de gran sobriedad y originalidad, sin dejar de ser
acogedor y "cálido".Se confirma que el estilo mínimal y la "vanguardia" no van reñidos con
otros estilos y no son necesariamente estilos cuyo resultante sea el frío y la "
impersonalidad".Todo lo contrario, si hay que definir esta casa en una sólo palabra esta sería
"personalidad".

FIN

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