Los indicadores de innovación muestran grandes oportunidades para el desarrollo en México,

el índice Global de Innovación 2018 coloca a México en el lugar 56 de los 128 países
participantes, mostrando un avance ya que en el 2016 se colocaba en el lugar 63, en cuanto
a los gastos en Investigación y Desarrollo apenas representan se destinó cerca del 1% del
Producto Interno Bruto en 2018.
Una característica importante de la inversión en investigación y desarrollo es la proporción
aportada por los sectores gubernamental y empresarial al total del gasto en investigación y
desarrollo (GIDE). En México, la contribución del sector empresarial al GIDE siempre ha
sido baja (por ejemplo, en 2015 fue de 21%, mientras que la gubernamental fue del 71%) lo
cual es opuesto a las tendencias internacionales e impide el crecimiento económico del país.
También en la parte empresarial existe una gran diferenciación en su comportamiento y
capacidad de innovación de acuerdo al tamaño de la empresa, y las empresas Pymes
presentan fuertes dificultades para adoptar nuevas tecnologías por sus problemas financieros
y de acceso al crédito para articularse a los procesos de innovación.
Sin duda el impacto de la innovación sobre el desarrollo, es multidimensional y se evidencia
por varios indicadores como lo son: crecimiento, competitividad, calidad de vida, sistema
financiero, empleo, además de las patentes, las exportaciones de alta tecnología, la
publicación de artículos, entro otros. Para las empresas lo indicadores se orientan al valor
añadido en sus cuatro ejes: producto (nuevos productos o sustancialmente mejorados), de
proceso (nuevos o mejorados), de la organización (cambios organizacionales) y de la
comercialización (nuevos mercados o productos). El interés sobre la innovación a nivel de la
empresa también es un área de creciente interés.