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Liderazgo formacional (las cuatro etapas del liderazgo según el modelo de Jesús)
Ken Blanchard, en su libro “El liderazgo de Jesús” explica que para tomarlo como referencia, hay dos
aspectos que debo tomar en cuenta.
Primero: entender que es un proceso de transformación.
Segundo: que hay cuatro áreas del liderazgo que se van desarrollando una detrás de otra.
Liderar siguiendo el modelo de Jesús es más que una declaración, es un compromiso de guiar en forma
diferente.
Es un ciclo transformador, según el mencionado libro, que comienza con:
Un liderazgo personal.
Relaciones uno a uno.
Dirigir a un equipo.
Finalmente dirigir una organización o una comunidad.
Durante los tres años de su ministerio Jesús se dedico a entrenar a sus discípulos en las tres primeras
áreas del liderazgo, liderazgo personal – liderazgo de uno a uno – liderazgo de equipo, y los
preparo para que cuando se hubiese ido, ellos desarrollaran solos, con la asistencia del Espíritu Santo,
la cuarta parte: el liderazgo de una organización.
Liderazgo
Personal
(Perspectiva)
Mateo 3:13 y
4:11
Liderazgo Liderazgo
Organizacional Uno a Uno
(Efectividad) (Confianza)
Mateo: 28: 19- Mateo 4:18 al
20 24)
Liderazgo de
Equipo
(Comunidad)
Mateo 10: 5-10
Liderazgo Personal
El liderazgo efectivo comienza por uno mismo. Antes de comenzar a liderar a otros, tengo que
liderarme a mí mismo. Para eso es fundamental que responda a dos preguntas fundamentales:
Dependiendo cual sea la opción elegida, puesto que fuimos creados con el libre Albedrio, A) o B) todas
las etapas siguientes en el proceso del desarrollo del liderazgo cambian radicalmente.
La Biblia conforma que B) es la opción correcta: Fuimos comprados por la sangre de Cristo, no nos
pretendemos a nosotros mismos sino a Dios, por lo tanto tengo que liderar con esa premisa, de lo
contrario me pertenezco a mí mismo y mi YO ocupa el lugar que debería ocupar Dios.
Los que eligen A) están convencidos que el éxito tiene que ver con el poder y la posesión material.
Los que eligen B) están convencidos que el éxito tiene que ver con agradar a Dios.
Respecto a la segunda pregunta ¿Quién soy?, tiene que ver con el propósito de tu vida; para que Dios
te colocara en la tierra. La escritura nos enseña que el verdadero éxito es cumplir con la misión que
Dios planteo para tu vida. Tu éxito dependerá de tu relación con Cristo y que control vas a dejar que
El tenga sobre tu vida.
¿Estás dispuesto a entregar el control de tu vida a Dios y vivir como El quiere que vivas? Confiando
que El suplirá tus necesidades. El resultado de decidirte a agradar a Dios por sobre todas las cosas,
tanto como entregar a Él el control de tu vida, es un cambio de perspectiva, de lo contrario tu
perspectiva de tu vida estaría solo enfocado en ti.
Liderazgo en Equipo
A medida que los lideres desarrollan una relación de confianza con las personas en el área del
“liderazgo uno a uno”, se va haciendo mas y mas merecedores de confianza. Cuando esto ocurre están
listos para desarrollar un equipo. Los líderes efectivos que trabajan a nivel de equipo saben que para ser
buenos administradores de la energía y del esfuerzo de aquellos con quienes se han comprometido a
trabajar, deben respetar el poder de diversidad y reconocer el poder del trabajo en equipo.
De nuevo buscamos en Jesús como nuestro modelo para guiar un equipo: después de que hubo pasado
tiempo enseñando y modelando el tipo de liderazgo que quería que los discípulos adoptaran, los envió a
ministrar de dos en dos (San Marcos 6).
La falta de confianza es el principal motivo por el cual los equipos pierden efectividad.
Liderazgo Organizacional
Que un líder pueda funcionar en el área de liderazgo organizacional dependerá de: la perspectiva,
la confianza y la relación con la comunidad que haya relacionado en los primero tres primero niveles
de su tarea de liderazgo. Es importante notar que cuando Jesús comenzó su ministerio terrenal, no lo
hizo en el nivel organizacional, El podría haberse presentado en las organizaciones existentes
mostrando sus credenciales pero en lugar de eso, decidió comenzar como un líder servidor e influir en
la vida de su incipiente pequeño grupo. Al evaluar ambas relaciones y resultados, Jesús creo el
ambiente para desarrollar una organización efectiva.
En su propia vida se alineo con el propósito de su padre. También identifico con toda claridad para
sus seguidores y organizaciones los propósitos; Jesús en su forma terrenal nunca alcanzo trabajar en el
nivel organizacional sino que preparo a sus discípulos en los primeros tres niveles y luego envió al
Espíritu Santo para que los guiara en el nivel organizacional, un proceso que vemos hincarse en el libro
de los hechos. Como líderes debemos tomar nuestras decisiones diarias con perspectiva de la eternidad
en mente; los líderes que se sirven a sí mismos se involucran en una búsqueda sin fin de placeres a
corto plazo basadas en cosas materiales.
Los líderes que siguen el modelo de liderazgo de Jesús tienen prioridades radicalmente diferentes,
“Buscando primeramente el Reino de Dios” pero ¿Qué significa buscar primero el Reino de Dios en
términos de decisiones de liderazgo? Significa traer al mundo de lo práctico en las decisiones
diarias de liderazgo una perspectiva eterna que produzca mejores resultados y mejores relaciones.
Significa revisar la forma en que vemos a los demás, las situaciones y las prioridades tal como las
ve Dios, e invitar al Espíritu Santo a participar en nuestras relaciones de modo que infunda en nuestros
pensamientos y acciones dos elementos claves que en todo momento utilizaba Jesús: la gracia y el
perdón.
El perdón
Porque, como un aspecto del liderazgo, es importante perdonar, perdonando es como los líderes que
siguen el modelo de Liderazgo de Jesús responden a las fallas y a los errores cometidos por su equipo.
Es la forma en que un corazón cimentado en el amor incondicional de Dios responde a las
imperfecciones de los demás.
Una de las formas más contundentes de probar si estamos guiando como modelo el liderazgo de Jesús
es la forma en que enfrentamos los fracasos de quienes dirigimos en cumplimiento de un plan; perdonar
es un acto sobrenatural, no es una reacción natural cuando se nos causa un daño o se nos defrauda. El
perdón es una dimensión particular de un elemento aun más amplio del modelo de liderazgo de Jesús:
la Gracia.
Gracia
Es un contexto muy amplio y extremadamente abarcativo para nuestra limitada mente humana; es la
esencia misma del obrar de Dios.
La palabra gracia se refiere: algo inmerecido, es la moneda corriente en toda verdadera relación. ¿Qué
es exactamente la gracia? ¿Está limitada a la vida y al ministerio de Jesús? Le sorprenderá saber que
Jesús mismo nunca utilizo esa palabra, solamente enseñaba sobre ella, y lo más importante: lo vivía. La
Biblia nunca la define en una frase pero su concepto aparece a lo largo de todo ella, puesto que es la
esencia misma del plan de Dios.
Charles Swindoll en su obra “el despertar de la Gracia” expresa con mucha sabiduría que “Mostrar
gracia es extender favor o bondad hacia alguien que no la merece y que jamás puede ganarla. (Cap. 1,
pag. 18) El hecho de ser aceptados por Dios por gracia esta en total contraste con el intento de ganar
su favor por medio de obras”. Cada vez que aparece la idea de la gracia tiene la connotación de algo
que no se merece.
Siervo y líder a la vez
Al hablar de la acción de servicio hago referencia de la persona que lo ejerce: el siervo. Los escépticos
del liderazgo de servir afirman: ¿Cómo se puede guiar y ser siervo a la vez? Quienes así afirman, no
entienden que el liderazgo de servicio que Jesús ejemplifico consta de dos papeles:
Un papel visionario (con perspectiva eterna): fijar el lugar donde se quiere llegar y fijar el
curso hacia ese lugar.
Un papel implementador: tomar la iniciativa de hacer las cosas correctas con un enfoque en el
servicio.
1. Véncete a ti mismo.
1. Acepta la soledad del liderazgo. 4. Acepta la realidad tal como es o será:
“Se va al desierto” Mateo 4:1-11. Uno de ustedes me va a entregar.
“Paso toda la noche solo” Lucas 6:12; Juan 13:21.
Mateo 14:13; Mateo 14:23.
5. Acepta tu origen como es:
2. Incluye al bien en tus acciones. Lo que digo no viene de mí.
“Tropezará el que no tiene luz adentro” Juan 14:10.
Juan 11:10.
6. Acepta tu destino:
3. Ofrece lo que hagas al Señor, y disfruta No podéis ir a donde voy yo.
eso: Juan 13:36
“Cualquier trabajo, háganlo de buena gana,
pensando que lo hacen para el Señor”.
Colosenses 4:23.
3. Se discreto
Se discreto, no busques reflectores.
1. Cuan ayunes ponte guapo o guapa. San Mateo 6:17
2. Perdonen a lo que los ofenden San Mateo 6:14
3. Perdónense mutuamente. Efesios 5:32
4. Se fue y se escondió. San Juan 12:36
5. No le digas a nadie. San Marcos 1:44; San Mateo 8:4
6. No lo publiques al son de las trompetas, San Mateo 6:2
como lo hacen los hipócritas.
4. Sé un buen ejemplo.
Apegarse al modelo impuesto por Jesús.