La crisis del Sistema de Garantía del Turismo Estudiantil.

El caso de Snow Travel.

Ante el anuncio de la quiebra de la empresa Snow Travel, el Ministerio de Turismo de la Nación

debió llevar tranquilidad a las familias y que aclarar que se reasignara, en otras empresas de
turismo, los viajes de los más de 7000 egresados que habían contratado a la conocida empresa
de turismo estudiantil mediante el aporte de un fondo fiduciario que tiene como finalidad cubrir
estas contingencias.

Introducción:

El turismo en nuestro país es una actividad de importancia debido a las numerosas zonas que
cuentan con diversos atractivos, sin embargo, dentro de esta actividad el turismo estudiantil ha
requerido una tutela legal particular por parte del estado con el fin de regular aquellos “viajes
de estudio” que incluyen actividades de formación incluidas dentro de la curricular escolar y
sobre los denominados “viajes de egresados” que tienen como fin la celebración del fin del nivel
educativo.

Estos últimos han generado la necesidad de que la legislación los contemple de una forma
particular. La venta agresiva mediante promotores jóvenes que abordan a los potenciales
clientes en las inmediaciones de los centros educativos, los pagos por adelantado y en cuotas, y
la diversidad de prestaciones ofrecidas a menores de edad ha demandado que el Congreso
Nacional diera un marco legal a todo ello.

Precisamente, el turismo estudiantil se encuentra regulado por la Ley 25.599, que fuera
modificada por la Ley 26.208 y su reglamentación mediante la Res. 23-2014 del Ministerio de
Turismo de la Nación posteriormente modificada por la Res. 58-2017 de la misma cartera.

Las normas mencionadas regulan la actividad de las agencias de turismo estudiantil de forma
amplia, contemplando aquellas “organizadoras” (las que realizan las contrataciones para el
armado del paquete turístico) y las simplemente “comercializadoras” (que únicamente venden
los paquetes ya armados por los organizadores).

Requisitos y controles para las agencias de turismo estudiantil.

El Ministerio de Turismo de la Nación es el órgano contralor de la actividad y encargado de

mantener un control permanente sobre las agencias que se dedican a la organización o
comercialización de paquetes estudiantiles de turismo. Para operar en el mercado, estas
deberán tramitar ante el Ministerio un Certificado Nacional de Autorización que acredite el
cumplimiento de varios requisitos que la normativa reglamentaria prevé.

Las agencias que se dediquen al turismo estudiantil deberán cumplimentar entre otros, los
siguientes requisitos:

• Tener una antigüedad 5 años desde la obtención del de la licencia habilitante como
agencia de turismo.
• Contar con una agencia u oficina comercializadora en la localidad donde operan.
• Informar en carácter de declaración jurada los datos personales de los socios y
dependientes de la agencia que oficien como coordinadores del viaje.
• Cantidad de servicios programados y proveedores con los que se ha vinculado para su
prestación.
• Exponer sus formatos contractuales que utiliza para la venta de los paquetes.
 • La contratación de un seguro de responsabilidad civil.
• La adhesión a Nación Fideicomisos S.A.

Sin dudas, la obtención del certificado cuenta con mayores exigencias en comparación con otras
actividades, y todos los requisitos apuntan a brindar las mayores garantías posibles en cuanto al
conocimiento de las personas que dirigen la agencia, que organizan los viajes, a la forma de
contratación, y finalmente a las garantías efectivas de realización.

El denominado contrato básico y sus servicios incluidos.

La forma en que los clientes y la agencia se vinculan es obligatoriamente mediante un contrato

por escrito que es generado a través del Sistema Aplicativo de Turismo Estudiantil provisto por
el Ministerio de Turismo. Este contrato obligatoriamente debe establecer los servicios que se
consideran esenciales para el viaje:

• Hospedaje.
• Transporte.
• Gastronomía.
• Excursiones diurnas, exceptuando salidas nocturna y turismo aventura.
• Seguros.

Todo ello hace al denominado “Contrato Básico”, y quedan excluidos los servicios relacionados
con las discotecas o boliches bailables o las excursiones de mayor atractivo como son las
actividades en bicicleta, a caballo, 4x4, cerros, aerosillas o actividades de nieve.

Lo llamativo, es que este contrato básico es la prestación que se encuentra garantizada por la
legislación, que difiere bastante en precio y actividades al contrato completo que se les ofrece
a los estudiantes.

El Sistema de Garantía del Turismo Estudiantil: La “cuota cero”.

La quiebra de una agencia, tal es el caso de Snow Travel Argentina S.A., es sin dudas el mayor
riesgo al que se expone quien realiza la contracción de estos paquetes turísticos que se abonan
por adelantado, en cuotas a más de dos años en muchos casos. Es por ello que tanto la ley de
turismo estudiantil como sus modificaciones y reglamentaciones disponen de la aplicación de
un sistema de garantías del turismo estudiantil que se ejecutara ante el incumplimiento de la
agencia.

La ley 25.599 modificada por la ley 26.208 exigía a las agencias que acreditasen una solvencia
suficiente mediante sistemas de garantías fiduciarias o bancarias, contratación de seguros de
caución o bien el depósito en garantía y garantías personales o fianzas.

Posteriormente la derogada resolución 237-2007 del Ministerio de Turismo reemplazada por la

Res. 23-2014 implementaron un sistema de garantías mediante el Fondo de Turismo Estudiantil
y la llamada “cuota cero” implementado a través de un fideicomiso.

La cuota Cero es el primer pago del viaje. Esta cuota inicial es destinada íntegramente a un
Fideicomiso que ante el supuesto de incumplimiento de la agencia garantizara la realización del
viaje mediante el aporte del fondo.

En concreto, supone un aporte equivalente al 6% del valor del viaje de egresados por parte de
cada estudiante turista, constituyendo así una suerte de seguro que le garantizara el viaje a cada
egresado.
El dinero recaudado por la denominada cuota cero se ingresa a un fideicomiso privado
administrado por Nación Fideicomisos S.A. Sin profundizar en la esencia del fideicomiso como
instituto jurídico podemos indicar que el mismo cuenta con un Fiduciante que realiza el aporte
(Turista/Agencia) a un fondo común que es administrado por un Fiduciario (Nación Fideicomisos
S.A), un beneficiario (Turista) y eventualmente un Fideicomisario (Agencias).

La dinámica resulta ser sencilla, las agencias realizan el aporte de la cuota cero abonados por los
estudiantes, quienes ante un incumplimiento por parte de la agencia podrán solicitar la
realización del viaje mediante otra empresa a costas de las reservas del fideicomiso.

En la práctica, quienes se vean frustrados en su viaje deberán comunicar los acontecimientos al

Ministerio de Turismo quien previa intimación a la agencia, instruirá al fiduciario la ejecución de
la garantía y se proceda con la devolución a los interesados de los valores del contrato básico
(cabe recordar que el contrato básico no incluye las salidas nocturnas ni aquellas excursiones
denominadas activas o de turismo aventura.)

La ventaja de este sistema de garantía frente a otras opciones como por ejemplo un seguro eran
sin dudas eran su bajo costo y la rápida ejecución para que en el corto plazo los egresados
pudieran obtener su viaje mediante otra empresa con el dinero reintegrado.

El sistema de garantía en crisis.

Pareciera que nada de lo que funciona tiene que perdurar en el tiempo, y para el año 2014 la
Resolución 23-2014 desnaturalizo el sistema, y entre otras faltas de controles generaron una
situación crítica del sistema de garantías.

Los cambios instaurados por la resolución alteraron el sistema de cuota cero. La cuota cero tenía
su nombre porque era justamente eso, el pago inicial del estudiante que inmediatamente se
transfería al fideicomiso y activaba sus garantías, entendiéndose que si no se realiza este aporte
el fideicomiso queda liberado de su obligación de garantía.

Mientras que el artículo 17 de la res 237-2017 prescribía que el aporte de la cuota cero debía
ser realizado previo a la emisión del contrato a través del Sistema Aplicativo de Turismo
Estudiantil, la resolución 23-2014 modifico ello, disponiendo una “integración” de la cuota cero
dentro de los 60 días de firmado el contrato. Desnaturalizo la razón de ser de la cuota cero y
permitió a las agencias ser las recaudadoras de esta, lo que significa un grave error en términos
de riesgos asegurables.

Permitir a las agencias emitir el contrato, y a la vez recaudar la cuota cero y diferir su pago genera
en el órgano de control la necesidad de llevar un mayor control, lo cual no sucedió y permite la
realización de diversas maniobras evasivas en perjuicio de los estudiantes que quedan sin
cobertura.

Sumado a este grave error, en la misma resolución se establece un mediante un sistema de

multas a las agencias que incumplan con el aporte, pero con la rareza de que se obliga al
fideicomiso como si hubiera recibido los aportes. Nótese que esto desnaturaliza la razón de ser
del fondo de garantía, que deberá cubrir contingencias por las cuales no recibió el aporte
estimado para tales riesgos.

La regulación del 2007 establecía que la falta de pago al fideicomiso por parte del turista liberaba
al fondo de su obligación de responder ante un incumplimiento contractual de la agencia, sin
embargo, la resolución del 2014 concluyo en que el turista podía ejecutar las garantías si
acreditaba haber cubierto la cuota cero ante la agencia, dejando en claro que si la agencia no
integraba el dinero igualmente el fondo debía responder frente al egresado.

La solución es ilógica, pues nos pone frente a un doble incumplimiento de la agencia en cuanto
al contrato de turismo y a la integración del aporte al fondo de garantía, pero obliga al
fideicomiso a responder de todas formas de cara a los egresados.

El caso de Snow Travel.

Según los medios de comunicaciones la empresa se encontraba en una situación compleja desde
marzo del corriente año, momento en el cual el Ministerio de Turismo comenzó a enviar
intimaciones de cumplimiento a diversas obligaciones.

La presentación de las autoridades de la agencia ante el Ministerio, solicitando el aporte del

Fondo Fiduciario, estimó que no podrán afrontar al menos 7000 viajes, mientras que algunos
medios gráficos estimaron la cifra de egresados perjudicados en no menos de 9000. La mayoría
de los estudiantes damnificados son de la provincia de Buenos Aires según revelara el Defensor
del Pueblo, quien además admitió que la empresa venia presentado irregularidades hace mucho
tiempo que no fueron atendidas por el órgano de control en su debito momento.

Puntualmente, el funcionario se refiere a que Snow Travel venia adeudando varios meses atrás
la cuota cero, situación que perjudica al fideicomiso que debe ejercer la garantía frente a los
estudiantes frustrados.

Para peor, sucede que tan solo seis meses atrás del anuncio de quiebra, la sociedad Snow Travel
Argentina S.A recibió 19 millones de pesos de parte de Nación Fideicomisos en concepto de
“reintegro parcial” de aportes realizados entre 2007-2017. Sucede que, vencido el plazo de 10
años del fideicomiso, el 60% del remante de los fondos fideicomitidos fue distribuido a las
agencias mediante la Resolución 58-2017 del Ministerio de Transporte.

Resulta cuestionable esta solución, ya que los aportes que los usuarios realizaron “en garantía
de sus viajes” se distribuyó entre las agencias, y por otro lado se puso de manifiesto que el
manejo de los fondos no fue el ideal, ya que el saldo acumulado durante 10 años no superaba
la suma de 400 millones dando a entender que el 6% de aporte sobre el contrato básico es una
cifra insuficiente o bien que las empresas realizaron diversas evasiones o incumplimientos en lo
que refiere a sus obligaciones con el fondo.

Es alarmante que luego de efectuado el reintegro por parte del fiduciario, el fondo quedara
disminuido en la cifra de 210 millones, la cual tendría que utilizar en su totalidad para asumir la
garantía frente a no menos de 7000 viajes de Snow Travel de un valor de 30 mil pesos por
egresado.

En la realidad seguramente el desembolso sea menor ya que solo cubriría el contrato básico, y
no el servicio contratado efectivamente. Por su parte el seguro de caución contratado por Snow
Travel debería aportar una suma significativa que podría afectarse al pago de los viajes
pendientes.

Finalmente, el objeto del fondo ha sido totalmente desnaturalizado si tenemos en cuenta que
la Resolución 58-2017 ha establecido que el 1,5% de lo recaudado fuera destinado a la
Federación Argentina de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVyT) en el marco de un convenio
que prevé la realización de acciones de promoción, publicidad y capacitaciones del turismo
estudiantil.
Conclusiones finales.

EL caso analizado, nos obliga a pensar que el régimen legal del turismo estudiantil necesita una
revisión integral en cuanto a los controles que se efectúan sobre las agencias, la determinación
de los valores del contrato básico que derivan en el valor de la garantía, y la real integración de
los aportes por parte de los operadores.

La creación de un fondo de garantía fideicomitido no parece haber sido un error, muy por el
contrario, ha sido un mecanismo eficaz para garantizar la disponibilidad de los aportes ante
situaciones de insolvencia, sin embargo, la autoridad de control debe cumplir y proteger el
objeto del fondo, no haciendo abuso de la disponibilidad del dinero y evitando el desvió del
mismo en conceptos de reintegro a las agencias o en la inclusión de partidas destinas actividades
de promoción y capacitación, las cuales no le son propias al objeto del fideicomiso ni de la ley
que le dio origen.

El debate merece una revisión en cuanto a quien debe ser el obligado frente al fondo,
puntualmente hoy lo son los usuarios a través de las agencias. No menos importante es la
cuantía del aporte, ya que el 6% parece resultar insuficiente si solo tomamos en cuenta valores
de contratos básicos muy por debajo de los valores reales de mercado.

Si nos referimos al sistema de cuota cero merece una reformulación en cuanto a su

reglamentación que permita el ejercicio de un mayor control y menos permisibilidad, con el fin
de evitar supuestos de incumplimientos prolongados como el analizado.

Se requiere mayor transparencia tratándose de un negocio millonario, que está arraigado

tradicionalmente en nuestro país y que afecta a miles de familias y estudiantes que necesitan
claridad en los términos, las garantías y los servicios contratados efectivamente.

Referencias Jurídicas:

• Ley 25.599.
• Ley 26.208
• Resolución 237-2007.
• Resolución 23-2014.
• Resolución 48-2017.
• Turismo Estudiantil: http://www.turismo.gov.ar/turismo-estudiantil

Referencias Periodísticas:

• Infobae: https://www.infobae.com/sociedad/2018/08/07/quiebra-de-snow-travel-que-tienen-que-saber-
los-padres-desesperados-por-recuperar-el-viaje-a-bariloche/
• Clarín: https://www.clarin.com/sociedad/quiebra-snow-travel-advierten-chicos-dan-servicio-
acotado_0_BkW6yU5HQ.html
• Perfil: http://www.perfil.com/noticias/sociedad/quebro-snow-travel-pero-los-chicos-podrian-viajar-a-
bariloche.phtml