Vous êtes sur la page 1sur 7

Nota Clínica

Mielomeningocele lumbosacro
A. Ramos Martín*, MJ. Manuel Enguídanos**
*MIR Familia CS Los Rosales. Madrid.
**Pediatra CS Los Rosales. Madrid.

Resumen
El Mielomeningocele es una malformación congénita poco frecuente pero con impor-
tantes implicaciones en cuanto al manejo pediátrico de estos pacientes. Cursa con discapa-
cidad física, disfunción esfinteriana y malformaciones dinámicas. Supone un importante
choque emocional para los padres, y el deber del pediatra es informar sobre todas las posi-
bles complicaciones, así como detectarlas precozmente.
En el mielomenigocele las meninges, la médula y el líquido cefalorraquídeo (LCR) se
hernian y protruyen a través de un defecto del rafe posterior. Se produce sobre la 4ª sema-
na del embarazo. Es de etiología desconocida. Es poco frecuente 1/1.000 recién nacidos
(RN). Produce debilidad e incluso parálisis de miembros inferiores (MMII), e incontinencia
de esfínteres. El diagnóstico prenatal, incluye la determinación de alfafetoproteína, así co-
mo una ecografía. Se puede prevenir con ingesta de ácido fólico (ác. fólico) en un 50%.
Precisa un tratamiento multidisciplinar por las graves complicaciones de las que se acom-
paña.
Palabras clave: Mielomeningocele. Espina bífida.

Abstract
Myelomeningocele is an inborn malformation of low frequency but with great implica-
tions in the pediatric management of these patients. Comes on with physical impairment,
sphincter dysfunction and dynamic malformations. Rises as an important emotional shock
to parents and it is the pediatrician’s duty to inform about all possible complications and
their early detection.
In myelomeningocele meninges, spinal cord and cephalorachidian fluid become her-
niated through a defect of the back raphe. It occurs about the fourth week of pregnancy.
The etiology is unknown, The frequency is of 1/1000 newborns. Produces weakness and
even paralysis of lower limbs and sphincter incontinence. Prenatal diagnosis includes alp-
ha-fetoprotein determination as well as an echografy. Can be prevented by 50% with folic
acid intake. A multidisciplinary treatment is needed because of its severe complications.
Key words: Myelomeningocele. Spina bifida.

(403) 51
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001
Ramos Martín A, et al. Mielomeningocele lumbosacro

Introducción ANTECEDENTES FAMILIARES: sin in-


Presentamos este caso ya que el mie- terés. No existe evidencia de otros de-
lomeningocele, aunque es una malfor- fectos del tubo neural en familiares de
mación congénita poco frecuente, tiene cualquier grado.
importantes implicaciones médicas, físi- ANTECEDENTES PERINATALES: Em-
cas, psíquicas y sociales. barazo no controlado hasta el 6º mes en
Cuando un niño afectado de mielome- el que se diagnostica ecográficamente
ningocele acude a la consulta por vez pri- de mielomeningocele, no ingesta de ác.
mera, el pediatra debe de actuar con fólico. Parto por cesárea por mielome-
prontitud para poner al paciente en con- ningocele lumbosacro y malformación
tacto con todo un equipo multidisciplinar de Chiari tipo II con ventriculomegalia.
integrado por neurólogos, neurociruja- APGAR 9/10. No reanimación. Peso
nos, traumatólogos, urólogos, nefrólo- RN: 3,190 (P 25). Talla RN: 47 (P 10).
gos, ortopedas y rehabilitadores. Al mis- Perímetro cefálico (PC) RN: 35,5 (P 75).
mo tiempo, pensamos que sería reco- EXPLORACIÓN FÍSICA AL NACI-
mendable poner en contacto a la familia MIENTO: RN a término, con buen esta-
del niño con las Asociaciones de Espina do general y motilidad espontánea de
Bífida de nuestra comunidad, así como miembros inferiores, reflejos osteoten-
con asistentes sociales, para facilitar un dinosos normales. Pie equino derecho.
mejor desarrollo psicosocial del paciente. Fontanela abierta a tensión. Perímetro
Los pediatras prestaremos los cuida- cefálico (PC) de 35,5. Mielomeningoce-
dos de salud, aplicaremos el calendario le lumbosacro de 3 x 2 cm. Ausencia de
vacunal de nuestra comunidad, y detec- otras anomalías asociadas a la explora-
taremos precozmente todas aquellas ción física.
complicaciones que el niño con mielo- EVOLUCIÓN: Es intervenida a las 24
meningocele pudiera presentar a lo lar- horas de vida del mielomeningocele
go de su infancia y adolescencia. lumbosacro realizándose extirpación del
saco aracnoideo y disección con cierre
Caso clínico tubular pial de la placoda, cursando el
Acude a la consulta de Atención Prima- postoperatorio sin incidentes. Se pauta
ria una niña de 15 meses de edad diag- profilaxis antibiótica durante 7 días.
nosticada intraútero de mielomeningoce- Desde el nacimiento, el PC muestra
le lumbosacro. un incremento paulatino de su diámetro

(404) 52
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001
Ramos Martín A, et al. Mielomeningocele lumbosacro

con diástasis de suturas y abombamien- Presenta sostén cefálico y sedesta-


to progresivo de la fontanela anterior. ción, dice palabras con significado y en-
Las ecografías cerebrales seriadas con- tiende órdenes simples, pero es incapaz
firman el desarrollo de hidrocefalia, por de mantenerse de pie, ni tan siquiera
lo que se interviene quirúrgicamente, con apoyo.
colocándose una válvula de derivación En la actualidad está siendo valorada
ventrículo-peritoneal. en su hospital de referencia por los ser-
Es dada de alta con el diagnóstico de vicios de Neurocirugía Pediátrica, Ne-
mielomeningocele lumbosacro e hidro- frología Infantil y Traumatología. He-
cefalia. mos puesto en contacto a la familia con
Acude por primera vez a nuestro cen- la Sociedad Española de Espina Bífida
tro de salud con 24 días de vida. Desde donde está recibiendo tratamiento re-
entonces, ha acudido a 7 revisiones “del habilitador.
niño sano”, manteniendo un peso en el
P 50, una talla en el P 25 y un perímetro Discusión
cefálico en P 50. El mielomeningocele es un defecto
Tomó lactancia exclusiva materna congénito de la médula y de los arcos
hasta los 4 meses de edad, y posterior- vertebrales, en el que las meninges, la
mente ha seguido una alimentación re- médula y el LCR se hernian y protruyen a
glada. través de un defecto del rafe posterior1,2,3,
Ha recibido las vacunas correspon- apareciendo una masa quística en región
dientes a su edad según el Calendario lumbosacra (75% de los casos) no cu-
Vacunal de la Comunidad de Madrid. bierta por piel. Es por esto que en ocasio-
Se le detectó una luxación congénita nes se emplea el término espina bífida
de caderas, que está siendo valorada abierta para designarlo1,3,4.
por el traumatólogo. Es un disrafismo espinal que se origina
Precisa sondaje vesical a diario cada habitualmente entre la 3ª-4ª semanas de
4 horas para evitar la incontinencia gestación, es de etiología desconocida,
por rebosamiento y el reflujo vesicou- aunque se ha relacionado con factores
reteral. A los 14 meses sufrió como nutricionales, ingesta de determinados
complicación una infección del tracto fármacos y productos químicos, así co-
urinario, que ha precisado antibiotera- mo con determinantes genéticos1,2,5. El
pia. ácido valproico es el único fármaco tera-

(405) 53
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001
Ramos Martín A, et al. Mielomeningocele lumbosacro

tógeno comprobado capaz de producir de vida extrauterina. En espera de la ci-


defectos del tubo neural cuando su in- rugía se debe mantener al bebé en incu-
gesta se prolonga durante todo el em- badora, en decúbito prono o lateral, ba-
barazo. jo condiciones asépticas y con cobertua
Presenta una incidencia aproximada antibiótica (cefalosporinas de 3ª gene-
del 0,6 %º al 1%º RN vivos1,2, siendo li- ración), manteniendo siempre un apósi-
geramente más frecuente en mujeres, y to empapado en solución salina para
sobre todo en primogénitos2,5. El riesgo prevenir la desecación9. El defecto debe
se incrementa para el segundo hijo a un repararse empleando el mayor número
3-4%, y hasta el 10% para un tercero. de capas posibles. Posteriormente de-
El 95% de estos niños no presentan ben vigilarse complicaciones tales como
antecedentes familiares2,3 de disrafismo la infección, las fístulas o la hidrocefalia.
espinal . Se debe medir la fontanela anterior y el
La ingesta de ácido fólico (junto con la perímetro cefálico. Si aparecen signos
vitamina B12) en los tres primeros meses de hipertensión craneal se colocará una
de gestación, tan sólo previene el 50% válvula de derivación ventrículo perito-
de los defectos congénitos del tubo neu- neal en un 2º acto neuroquirúrgico5,6 y
ral. Se recomiendan1,2,4 dosis profilácticas se permanecerá atentos a las complica-
de 0,4 mg/día para todas las mujeres, y ciones derivadas de la misma.
de 4 mg/día si ya han tenido un hijo con Las manifestaciones clínicas van a de-
defectos del tubo neural. pender fundamentalmente del nivel le-
El diagnóstico prenatal incluye la de- sional1,2,5-8. Cuando el mielomeningocele
terminación de alfafetoproteína entre la es sacro, aparecen incontinencia de es-
14-16 semanas de gestación, así como fínteres, con anestesia perineal y escasa
una ecografía3,5-7 a la 20 semanas de afectación motora. Las lesiones lumba-
gestación (apertura del arco neural, sa- res se van a manifestar por una parálisis
co del mielomeningocele y malforma- flácida y arrefléxica, incontinencia esfin-
ciones asociadas). teriana y deformidades musculoesque-
Se prefiere la cesárea al parto vaginal léticas de las extremidades inferiores
para evitar las complicaciones derivadas EEII. De forma genérica se puede afir-
de la ruptura del mielomeningocele. mar que niños con lesiones situadas por
Al RN con mielomeningocele debe in- encima de L2 dejarán de andar o pre-
tervenírsele en las primeras 36 horas1,2,8 sentarán una marcha inútil; con lesiones

(406) 54
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001
Ramos Martín A, et al. Mielomeningocele lumbosacro

por debajo de L4 mantendrán la marcha gena, y el 75% colon espástico con in-
con bitutores cortos, y con lesiones a ni- competencia de los esfínteres vesical y
vel de L3 tan sólo mantendrán la mar- rectal, haciéndose incontinentes1,2,7.
cha con bitutores largos siempre y Además, tienen incrementado el riesgo
cuando el paciente no tenga sobrepeso de infecciones del tracto urinario, reflujo
e inicie una rehabilitación precoz. vesicoureteral, hidronefrosis y finalmente
Son hallazgos frecuentes con la evo- fracaso renal progresivo1, que constituye
lución: el pie equino-varo, la rigidez en la principal causa de morbimortalidad en
flexión de las rodillas, o las rodillas en estos niños. Se recomiendan exámenes
valgo. De forma precoz puede obser- urológicos en el 1º mes, 6º mes, y anual-
varse luxación de caderas por afecta- mente. La vejiga neurógena requiere
ción glútea. Pueden desarrollarse cifosis sondajes continuos, al principio entre 3-4
y escoliosis como consecuencia del sín- veces al día, y posteriormente sondaje
drome (Sd) de la médula anclada que cada 3 horas, según la capacidad vesical
presentan estos pacientes2,3. y la función esfinteriana de cada pacien-
Podemos predecir cuál será el mínimo te. Además pueden ser útiles agentes
grado de discapacidad física, pero no farmacológicos. Para el estreñimiento
augurar en todos los casos quiénes que- deben emplearse medidas convenciona-
darán confinados a una silla de ruedas. les9 tales como masajes abdominales, há-
La gran mayoría presentarán serias difi- bito dietético y educación intestinal, así
cultades para la deambulación requi- como laxantes y catárticos. El obturador
riendo muletas, bastones, bitutores y anal10 es un dispositivo que actúa a modo
múltiples intervenciones quirúrgicas pa- de tampón rectal que ofrece buenos re-
ra corregir deformidades osteoarticula- sultados ante la incontinencia fecal, y es
res. Ante la presencia de cifoescoliosis fácil y cómodo de usar.
conviene realizar desanclaje quirúrgico En ausencia de malformaciones cere-
de raíces medulares antes de que la cur- brales asociadas, estos niños presentan
va supere los 30º. un intelecto normal, salvo que presen-
Las malformaciones asociadas más fre- ten secuelas serias derivadas de su hi-
cuentemente al mielomeningocele son el drocefalia (epilepsia, ceguera, etc.). El
Sd de Chiari tipo II (100%), y la hidroce- 70% tienen una inteligencia normal1.
falia (80%)7. Con la evolución, el 80% Resulta por lo expuesto evidente que
de estos niños desarrollan vejiga neuró- a estos niños les es muy difícil llevar a

(407) 55
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001
Ramos Martín A, et al. Mielomeningocele lumbosacro

cabo una vida plenamente normal, ya sometidos a intervenciones quirúrgicas


que la mayoría tendrán serias limitacio- de cualquier índole. Se precisan además
nes físicas, y probablemente manifies- centros sin barreras arquitectónicas, do-
ten problemas psico-emocionales deri- tados de rampas de acceso, ascensores,
vados de su discapacidad e incontinen- etc.
cia. Para facilitar su relación con el en- La mortalidad tras tratamiento quirúr-
torno resulta fundamental la elección de gico agresivo es del 10-15%, sobre todo
un centro escolar flexible, que les per- en los 3-4 primeros años de vida. La su-
mita el autosondaje cuando sea necesa- pervivencia es del 70% para el 1º año y
rio, faltar a clases sin perder años de es- del 50- 60% para los 5 años. La mayoría
colarización cuando estos pacientes llegan a los 30 años de edad, pero con
tengan que quedar ingresados o sean graves secuelas físicas y psicológicas.

(408) 56
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001
Ramos Martín A, et al. Mielomeningocele lumbosacro

Bibliografía Bala P, Hatimota P, Jain R, et al. Spectrum


1. Haslam RH. Malformaciones con- in spinal disraphism. European Radiology
génitas del Sistema nervioso Central. 2001; 11: 497-505.
En: Nelson Tratado de Pediatría 14 ed 7. Bear MF, Connors BW y Paradiso
Mac Graw-Hill. Madrid 1992. MA. Estructura del sistema nervioso.
2. Morales L, Pedrola D. Afecciones En: Neurociencia explorando el cerebro.
de la médula y del sistema nervioso pe- Ed Masson. Barcelona 1998.
riférico. En: Cruz M. Tratado de pedia- 8. Aparicio JM. Espina bífida. En: Pro-
tría 6ª ed Espaxs. Barcelona 1989. tocolos diagnósticos y terapéuticos en
3. Osborn AG. Anatomía normal y pediatría. Asociación Española de Pe-
anomalías congénitas de la columna diatría. 2001.
vertebral y de la médula espinal. En: 9. Rodeño Abelleira MªA, Movilla
Osborn AG. Neurorradiología Diagnós- Fernandez Mª J, Cobas Couto E, Rome-
tica. Mosby 1996. ro Martín M, Varela Feal N y Bernabeu
4. Masud Iqbal M. Prevención de las Piñeiro F. Mielomeningocele en la in-
malformaciones del tubo neural por ad- fancia (1). Revista Rol de Enfermería.
ministración periconcepcional de ácido 1998; 239-240: 21-24.
fólico. Pediatrics in Review (ed. Esp.) 10. Sánchez Martín R, Barrientos Fer-
2000; 21 (3): 88-96. nández G, Arrojo Vila F, Vázquez Estévez
5. Rengachary SS, Wilkins RH. Spinal JJ. El obturador anal en el tratamiento de
dysraphism. Principles of neurosurgery. la incontinencia fecal en el mielomenin-
1993: 2041-2045. gocele: resultados del primer ensayo clí-
6. Chopra S, Manpreet, Gulati S, Shashi nico. An Esp Pediatr 1999; 51: 489-492.

(409) 57
Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen III. Número 11. Julio/septiembre 2001

Vous aimerez peut-être aussi