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IDENTIDAD Y GLOBALIZACIÓN

SUCESOS HISTÓRICOS

18 DE MAYO DE 2018
MTRA. KAREN JOHANNA MADRIGAL ESQUIVEL
INSTITUTO UNIVERSITARIO CARL ROGERS
Análisis general.

El ser humano a lo largo del tiempo se ha planteado nuevos retos en el área del
conocimiento, de forma tal que ese conocimiento le provea no sólo de las posibilidades
de ampliar su Sapienza sino también de desarrollar habilidades adaptativas al contexto
en el que se desenvuelve, ya sea a nivel económico, social, religioso, científico y
tecnológico por mencionar a grandes rasgos sólo algunos aspectos en los que sea
desarrollado.

En primer término el ser humano ha tenido que desarrollarse a nivel social, pues
ha tenido que evolucionar en su capacidad de reconocerse no sólo a sí mismo como
individuo sino también a los otros como parte del desarrollo consiente de su individualidad
y su sentido de comunidad, es a raíz de que el ser humano es consciente de estos dos
aspectos que es capaz de percatarse que la comunidad y su individualidad han de tener
pautas de convivencia, pues nos hicimos conscientes de la pertenencia no sólo al grupo,
sino también a la pertenencia de la propiedad.

La propiedad que a su vez con el paso del tiempo llega a tener nuevas formas de
regulación, pues en el tiempo en el que el hombre como especie dejaba de ser nómada
para establecerse la propiedad hacia nuestros tiempos actuales ha adquirido formas
distintas de adquisición. Se establecen gobiernos, y con ello sistemas políticos y
económicos que regulan cada país, los cuales a su vez establecen alianzas por bloques
económicos. Volvemos entonces a hablar de regulación, pues es en la medida que el ser
humano como sociedad ha ido creciendo necesita de formas de regular la economía, la
salud, los avances científicos, y lo que inicialmente era una regulación entre los países
en un sentido de sanidad de las relaciones entre un sistema social y otro y este se ve
plagado poco a poco de regulaciones con el fin del poder por el poder. Pues los avances
tecnológicos y científicos cobran importancia en la medida que están a merced del poder,
fue así como inicia, después de las eras primitivas el desarrollo científico y tecnológico,
abocado al manejo armamentista. Por eso hablo del desarrollo en pro del poder por el
poder.
El poder por el poder llevo a un sector de la humanidad (deshumanizada) a
entender que la mejora de un país se daba en el momento que se mejoraba la raza
partiendo de la idea de la raza superior. Vemos entonces que el sentido que los primeros
hombres encuentran a la pertenencia del grupo cobra nuevas dimensiones y a su vez
vidas.

Se levantan muros de concreto que posteriormente son derrumbados, y con ello nacen
nuevas formas de expresión que se cocinan lentamente, dando pasos a la comunicación
que deja de ser cara a cara para dar paso a nuevos muros (muro de Facebook). Muros
intangibles pero que son capaces de poner al alcance de toda persona la información de
no sólo un individuo y cuya información aparenta ser privada en la medida que la vida
pública de las personas se convierte en “Cuenta de usuario” sin embargo nada es nuestro
y todo es suyo (los grupos de poder, pues los avances científicos y tecnológicos han
seguido su incremento en pro del poder y el beneficio de algunas naciones sin que esto
necesariamente sea en beneficio para los integrantes totales de las naciones, sino
específicamente de quienes ostentan el poder. El poder como principal motor que inclina
la balanza de la seguridad y la conciencia personal y colectiva por debajo del
conformismo y el falso estado de equilibrio).

Y pareciera que somos parte ficticia de los ahora tan reales mundos que antaño
describían Aldous Huxley y George Orwell en sus respectivas obras “Un mundo Feliz” y
“1984”, se nos dice que vivimos en la era en la que realmente se puede ser feliz, pero
pareciera que la felicidad radica en la cantidad de lo que el individuo es capaz de poseer
materialmente acosta de la perdida de sí mismo. Una era en la que la protesta es posible
y con ello generar cambios, sin embargo, hasta qué punto hay revoluciones verdaderas,
pues incluso hoy por hoy ser rebelde, o revolucionario “vende” y es como ser parte del
conglomerado de “Rebelión en la granja” (Opresión por supresión).
Esto no significa que el conocimiento se malo (porque necesitamos del
conocimiento para crear cosas, y es en este sentido que el ser humano se ha visto en la
necesidad de crear en la medida que descubre su ignorancia y su propia capacidad
creadora).

pero está en nosotros encausar y dotar a nuestra conciencia de una libertad


verosímil a través de un principio básico para la existencia del ser humano:

Coexistir…coexistir al mismo tiempo, sin anular el uno al otro.

No existe el uno sin el otro, para decir nosotros es necesario vernos una vez más
de frente y reconocer la humanidad del otro en mí.

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