Vous êtes sur la page 1sur 3

CÓMO D3SC4RGAR TODO DE AQU1 BURL4ND0 AL 3QUIP0 DE SCR1BD

La duración de las jornadas de trabajo es uno de los grandes debates de la sociedad actual.
Las opiniones respecto a esta temática se agrupan en tres ejes: los que apoyan la duración
actual, los que promueven jornadas más reducidas y los que apuestan por jornadas más
largas para tratar de aumentar la eficiencia de una empresa.

No obstante, la ciencia parece no tener un diagnóstico tan diverso. Con algunos matices,
todos los estudios realizados al respecto parecen coincidir en la necesidad de reducir
las jornadas de trabajo no solo para mejorar la productividad y la eficiencia de los
empleados, sino también para evitar posibles problemas de salud a medio y largo plazo.

Las largas jornadas de trabajo sí derivan en improductividad y problemas de salud

Concretamente, diversos estudios realizados alrededor del mundo han encontrado


relaciones entre las largas jornadas de trabajo y algunas de las enfermedades más comunes
de la sociedad actual:

 Depresión. La depresión es uno de los problemas más comunes en aquellos


empleados con largas jornadas de trabajo. El estrés y la ausencia de descanso,
consecuencias también de las largas jornadas de trabajo, colaboran también a una
posible entrada en depresión.
 Ansiedad. Contestar los correos, realizar unas llamadas, completar el informe… y
todo debe estar completado antes de X tiempo. Este tipo de situaciones generan, por
inercia, una presión sobre el trabajador. Pero cuando esos niveles de presión se
reproducen durante periodos más prolongados, puede derivar en ansiedad.
CÓMO D3SC4RGAR TODO DE AQU1 BURL4ND0 AL 3QUIP0 DE SCR1BD

 Problemas cardiovasculares. Varios estudios, entre los que se incluye el realizado


por la University College London, afirman una relación entre las largas jornadas de
trabajo y la aparición de problemas cardiovasculares. En su estudio observaron a un
amplio grupo de sujetos durante 11 años. Aquellos con jornadas de trabajo más
prolongadas mostraban hasta un 67% más de probabilidades de sufrir infartos y
otros problemas cardiovasculares.
 Insomnio. Junto con la ansiedad, el insomnio es uno de los problemas más
frecuentes entre las personas que sufren largas jornadas de trabajo. Esta deficiencia
del descanso repercute, a largo y medio plazo, en otros aspectos como la
productividad o la salud.
 Problemas musculares. La realización de trabajos mecánicos o repetitivos puede
derivar en problemas musculares si se realizan con demasiada frecuencia. De la
misma forma, pasar horas en una postura estática (como la silla de la oficina) puede
derivar en problemas musculares y circulatorios. De ahí que los expertos insistan en
la realización de breves descansos a lo largo de la jornada laboral.

La OMS advierte que, en 2030, la depresión puede ser una de las principales causas de
bajas laborales

 Riesgo de obesidad. Un estudio realizado por la University of Maryland School


también muestra una relación entre el riesgo de sufrir obesidad y las largas jornadas
de trabajo. Y es que las largas jornadas de trabajo afectan al tiempo que dedicamos
en comer y, por supuesto, a nuestro metabolismo.
CÓMO D3SC4RGAR TODO DE AQU1 BURL4ND0 AL 3QUIP0 DE SCR1BD

 Problemas cerebrales. Un informe de American Journal of Epidemiology también


muestra relaciones entre las largas jornadas de trabajo y problemas cerebrales.
Concretamente, en el estudio afirman que aquellas personas con jornadas de trabajo
más prolongadas muestran peores destrezas mentales, un deterioro de la memoria a
corto plazo y un mayor riesgo de sufrir futuras enfermedades mentales.

Más allá de la salud, las largas jornadas de trabajo también están en entredicho por su
relación con la productividad. Son varios los estudios que afirman que, aquellas personas
que cuentan con jornadas más reducidas, logran aumentar su productividad, siendo
tanto o más eficientes que aquellos que sufren jornadas laborales más prolongadas.

La compañía Ford comprobó que prolongar las jornadas de trabajo derivan en una mayor
productividad y eficiencia durante las primeras semanas. Cuando ese periodo termina, la
productividad de los empleados comenzaba a disminuir drásticamente, mientras que
aquellos empleados con una jornada laboral más reducida mostraban unos niveles de
productividad y eficiencia más óptimos.

Según los expertos, el balance perfecto entre productividad y salud se sitúa entre las 7 y 8
horas de trabajo diaria. No obstante, algunos gobiernos ya estudian reducir por ley el
número de horas laborales por día con el objetivo de mejorar la eficiencia de los empleados
y el nivel de vida de los mismos.

Vous aimerez peut-être aussi