Pehlke, Helmuth.

“Observations on the Historical Reliability of the Old

Testament”, Southwestern Journal of Theology 56, no. 1 (2013): 65-85.

El profesor alemán Helmuth Pehlke es especialista en Antiguo Testamento, posee

una acabada experiencia en el ministerio pastoral, la docencia y la academia. Pertenece a

la denominación bautista y es reconocido como Investigador Senior. Ha escrito varios

artículos para revistas especializadas, diccionarios, etc. Y pertenece a 7 sociedades

teológicas.

Pehlke presenta en primer lugar los diferentes obstáculos que manifiesta el

Antiguo Testamento para ser comprendido. Entre ellos se encuentra el periodo de

redacción, desde el primer libro hasta el último libro, que abarca aproximadamente 1000

años. Diferentes estructuras literarias son manifestadas también por el hecho de haber

sido escritas por más de 40 autores de diversas épocas. Otro factor, que dificulta la

comprensión es la influencia de las culturas vecinas a Israel, las cuales son muy

diferentes a la cultura actual. Esto hace diferencia del Nuevo Testamento que se

encuentra en el mismo sistema educacional que rige el actual.

Paso siguiente, da a conocer las posturas de algunos científicos con respecto a las

narrativas históricas del AT. Entre ellos se encuentran: Baruch Espinoza, Ernst Troeltsch,

Hartmut Gese, Herbert Donner y los minimalistas. Estos fueron surgiendo a lo largo de

los años con nuevas posturas, pero todas en contra de la veracidad de los hechos relatados

en el AT. Una de sus posturas, apoyadas en el método histórico-crítico, asevera que para

considerar histórico un suceso, necesita ser algo real hoy. Como también, si no hay

evidencia extra bíblica no puede ser histórico.

 Frente a esto, establece una serie de respuestas que explican por qué las

narraciones bíblicas tienen que ser aceptadas como verdaderas. En esta sección el autor

manifiesta argumentos sólidos que unen a la Biblia con la historia, al Dios de la historia

con ella. Paso siguiente da a conocer una serie de evidencias bíblicas en documentos

extrabíblicos y hallazgos arqueológicos. Por ejemplo: la mención de Israel en la Estela de

Merenptah, el ostracón de Khirbet Qeiyafa que hace alusión a la existencia de Saúl, la

mención de David en la estela de Tel Dan.

Finalmente, luego de rebatir las presuposiciones filosóficas y teológicas, Pehlke

concluye que no hay razón para dudar de la autenticidad de los relatos históricos, ya que

Dios es el Señor de la historia. Asimismo, el Nuevo Testamento contiene varias

referencias al Antiguo Testamente donde se manifiesta continuidad histórica que une a

ambos testamentos. De esta forma, creer que el AT no es histórico es caminar en un vacío

inconsistente.

De esta forma, Pehlke logra exponer documentalmente las posturas eruditas en

contraste con las pruebas de la fiabilidad histórica del AT.