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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA


NIVEL INTRODUCTORIO
PRACTICAS PRIMARIAS II, 2018
MV JORGE LUTIN

GUÍA DE ESTUDIO

CLOSTRIDIOSIS EN RUMIANTES

Las clostridiosis son enfermedades causadas por toxinas producidas por microorganismos del género
Clostridium, que están ampliamente presentes en el ambiente y también forman parte de la microflora
gastrointestinal de los rumiantes. Los clostridium necesitan de un ambiente libre de oxigeno, pues son
bacterias gram positivo, anaerobias y esporuladas.

Esto quiere decir que no sólo son de importancia académica, sino que también es bueno conocer sus
características para el momento de tratar de entender la patogénesis y/o realizar la prevención y el
diagnóstico de las enfermedades clostridiales. El hecho de que los clostridios sean anaerobios significa
que las posibilidades de infección son mayores en ausencia de oxígeno (como en el caso de heridas,
traumas y otras afecciones o problemas). Los clostridios son bacterias anaeróbicas (no sobreviven en
presencia de oxígeno), pero sí pueden vivir en medio oxigenado en su forma esporulada (como
esporas). Así tienen la facilidad de permanecer en forma de vida latente por largos períodos.

Las esporas son ingestadas, permaneciendo en el cuerpo de los animales. Cuando encuentran las
condiciones apropiadas, se desarrollan a su estado vegetativo, reproduciéndose activamente y
produciendo toxinas causantes de las enfermedades. Para que los animales enfermen, se necesita que
se rompa el equilibrio tisular (tejidos), mediante una alteración (una herida, un golpe, un acto
quirúrgico) que permita al clostridio obtener las condiciones de anaerobiosis necesarias para una
multiplicación activa. Algunas enfermedades son causadas por la ingestión de toxinas, pero también
hay aquellas en que las toxinas son producidas en el interior del organismo del animal acometido.

Existen centenas de especies y variantes del género Clostridium, sin embargo, sólo algunas son capaces
de causar las enfermedades clostridiales en rumiantes. Las especies de clostridium más preocupantes
en rumiantes son:
 Clostridium chauvoei
 Clostridium septicum
 Clostridium novyi A
 Clostridium sordellii
 Clostridium perfringens A
 Clostridium perfringens B
 Clostridium perfringens C
 Clostridium perfringens D
 Clostridium haemolyticum
 Clostridium tetani
 Clostridium botulinum tipo C
 Clostridium botulinum tipo D

Los tres principales sistemas corporales afectados por los microorganismos mencionados y/o por sus
toxinas son: el sistema muscular, el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso. Las enfermedades
que acometen el sistema muscular son clasificadas como mionecrosis, que afectan el sistema
gastrointestinal son las enterotoxemias y las del sistema nervioso, neurotrópicas.

Forman el grupo de las enfermedades por mionecrosis:


 Carbúnculo Sintomático
 Edema Maligno

Forman el grupo de las enfermedades por enterotoxemia:


 Enterotoxemia de los Bovinos Adultos
 Enterotoxemia Hemorrágica
 Hepatitis Necrótica
 Hemoglobinuria Bacilar
 Enfermedad del Riñón Pulposo
Forman el grupo de las enfermedades neurotrópicas:
 Tétano
 Botulismo

La Muerte Súbita es un síndrome, o sea, no se caracteriza una enfermedad específica pero sin un
conjunto de varios síntomas. En el caso, la Muerte Súbita es la reunión de varios tipos de síntomas de
clostridiosis que conducen el animal a la muerte en poco tiempo después del inicio de los surgimientos
de los síntomas.

PASTEURELOSIS

Es una enfermedad bacteriana, producida por varios tipos de pasteurellas que viven como flora normal
en las vías respiratorias altas de los animales, convirtiéndose en patógenas cuando existen factores
estresantes y presentando un curso de agudo a subagudo con una sintomatología que puede ser
variada o mixta (Brown, 1986).

Durante todo el año se presentan condiciones favorables para la aparición de la enfermedad pero la
época de lluvia presenta mayor incidencia. Esta entidad afecta a todas las categorías bovinas con mayor
susceptibilidad en terneros destinados para la producción de carne y en animales que sufren estrés por
traslados prolongados, cambios bruscos de alimentación entre otras causas.

Etiología de la Pasteurellósis bovina


Las células de Pasteurella multocida han sido divididas en cuatro grupos: A, B, C, D. Se utiliza
el método de hemoaglutinación para clasificarlas. La cepa A abundan en el cólera de las aves, el tipo B
es frecuente en bovinos y búfalos especialmente en regiones tropicales y subtropicales (Septicemia
hemorrágica). El tipo C es hallada comúnmente en los perros y gatos y el tipo D parece tener
especificidad pronunciada. (Bofill et al, 1980).
Solo dos especies son de importancia en el ganado vacuno la P. multocida y la P. hemolítica. Existen
cuatro serotipos de la primera, clasificados sobre la base de su antígeno capsular: tipos A, B, D y E. Los
tipos B y E son la causa de septicemia hemorrágica peraguda o aguda del ganado vacuno y otros
rumiantes. También existe una variedad de serotipos capsulares de P. hemolítica, por lo menos se
conocen en la actualidad 15 serotipos, los cuales se identifican con números arábigos del 1 al 15. (Brown,
et al 1998).
La Pasteurella hemolítica A1 es el agente etiológico más importante de la Pasteurellosis Neumónica
Bovina (PNB), sin embargo la Pasteurella multocida es aislada ocasionalmente. Hasta muy reciente se
consideraba que el virus del tracto respiratorio, el virus de la parainfluenza-3 (PI3), el Sincitial
Respiratorio (VSR) o la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina (IBR) eran necesarios para el establecimiento
de la infección en el ganado (Gibbs et al, 2004).
Categorías Bovinas más afectadas
Se presentan en los terneros de razas lecheras a las tres o cuatro semanas de edad como parte de
la neumonía enzoótica, en los terneros de raza de carne se manifiesta como resultado del estrés
relacionado con el embarque y el confinamiento. En el ganado lechero de carne o con inmunidad
comprometida puede que haya un factor genético involucrado (Brown, 1998).
Arthur (1978) Planteó que suelen ser atacados bovinos jóvenes aunque también afecta a terneros y
animales de más edad. Se han observado casos en que la enfermedad atacó animales de todas las
categorías. Por otra parte se ha observado que un pequeño número de terneros de granjas privadas
fueron afectados sobre todo cuando fueron trasladados a los locales de venta (Glynn, 2003).
Cuadro clínico de la Pasteurellósis bovina
Sintomatología clínica descrita por Jubb et al, (1974)
La Septicemia hemorrágica puede presentarse en una forma edematosa también de curso sobreagudo.
Realmente el edema del cuello es un hallazgo constante, siendo en algunos casos especialmente notable.
Se caracteriza por una intensa hinchazón de los tejidos subcutáneos, especialmente en la región anterior
del cuello, pero se puede afectar la totalidad de la cabeza, lengua o alguna otra parte del cuerpo como
las extremidades o paredes ventrales del abdomen. La hinchazón esta producida por un exudado
coagulado y muy abundante que ofrece una coloración pajiza, otras lesiones son las típicas hemorragias
aunque puede sobrevivir la muerte por asfixia.
Cuadro clínico descrito por Manninger et al, (1980)
La enfermedad empieza con rápido ascenso de la temperatura del cuerpo por encima de 40o C,
acompañada de curso frecuente y lasitud. El hocico esta frío y seco, al mismo tiempo cesan el apetito,
la rumia, y la producción de leche, los movimientos de la panza y del intestino, mas tarde se presentan
fenómenos de cólico y grandes esfuerzos. Con frecuencia los animales expulsan heces pastosas y
liquidas a veces mezcladas con copos de fibrina y mucus también con sangre. El flujo nasal y la orina
pueden ser sanguinolentos, evolucionando la enfermedad como una septicemia pura.
En la forma edematosa el edema inflamatorio ejerce presión sobre el tejido celular subcutáneo de forma
rápida y creciente, observándose hinchazón en órganos tales como la cabeza, la garganta y la papada,
aunque en ocasiones también se hinchan la región anal, vulvar y las extremidades. La piel de las partes
tumefactas esta muy tensa, caliente y sensible al tacto, pudiendo existir dolor en los tendones
y articulaciones, lagrimeo intenso por conjuntivitis aguda, la mucosa bucal se torna enrojecida, caliente,
seca y tumefacta, la deglución le resulta al animal difícil o imposible, también se observa gran
salivación, incluso llegando a fluir por las comisuras labiales en forma de filamentos mucosos. La
lengua se hincha tanto que llena por completo la boca. A ambos lados del frenillo la mucosa forma
turgencia gelatinosa gruesa y temblorosa. La respiración se hace difícil y con estertores mucosos
cianóticos, pudiendo ocurrir además abortos en las hembras gestantes.
En la forma pectoral se presenta inflamación pleuropulmonar crupal la cual comienza con tos seca y
dolorosa que pudiera estar ausente en algunos casos, además se presenta respiración bronquial
acelerada con ruidos de roce y un exudado seroso que fluye por las fosas nasales.
El cuadro clínico observado por (Figueroa et al, 1999) en Camagüey durante el periodo (1991- 1999) se
manifiesta con la presentación de edema en la región del cuello y en las extremidades, corroborándose
con el diagnostico bacteriológico de Pasteurella multocida.
En la forma más común de la enfermedad, es decir, cuando esta ataca a la garganta, aparece una forma
de edema que se extiende a lo largo de la parte ventral del cuello hasta el pecho y en algunos casos
hasta ambas extremidades anteriores. En los animales completamente receptivos el edema tiene un
borde difuso de extensión (Bain, 1982).
Perdomo et al (1988) realizaron una caracterización anatomopatológica de la septicemia hemorrágica
(forma edematosa) en una Provincia de la parte oriental de Cuba observando inflamación fibrinosa y
edematosa de tipo grave en el tejido celular subcutáneo y muscular de la región del cuello. Pudieron
valorar además que en la mayoría de los animales la inflamación se extendió a toda la cabeza
incluyendo la base de la lengua, observándose estas mismas alteraciones a nivel de las extremidades
posteriores hasta la región inguinal.
Sintomatología descrita por (Beer, 1981)
Aparecen síntomas de una enfermedad infecciosa aguda alcanzando la temperatura corporal 40oC, el
hocico se muestra frío y seco. La ingestión de alimentos, la rumia y la lactación disminuyen
observándose para la forma entérica otros síntomas como la diarrea (ocasionalmente cólico), con
eliminación de mucus, fibrina y sangre pudiendo presentarse flujo nasal y hematuria, prevaleciendo el
cuadro general de una septicemia genuina.
En el curso agudo se presenta el siguiente cuadro clínico:
Para la forma edematosa:
Predominan los intensos edemas inflamatorios del subcútis al nivel de la cabeza, región de las fauces,
cuello y entrada del pecho hasta los brazos, eventualmente se extiende a las extremidades, la región
vulvar y anal manifestándose también abundante flujo lagrimal, inflamación conjuntiva, de la mucosa
bucal. Además se presenta desecación y enrojecimiento de la misma, acompañados estos síntomas de
las dificultades en la deglución y la respiración como consecuencia de la inflamación de la laringe. La
lengua exhibe una coloración rojo-azul oscuro (cianosis) presentándose también sialorrea. Los animales
mueren por asfixia o enteritis intensa. Las vacas gestantes abortan con frecuencia.
Forma pectoral:
Cursa con síntomas tales como: neumonía crupal acompañada de tos seca y dolorosa aunque en
ocasiones este síntoma no se presenta. Cuando se presenta el flujo nasal seroespumoso se aprecia
macides unilateral o bilateral del tórax siendo la respiración difícil y acelerada, instaurándose un
cuadro de diarrea hemorrágica que puede desencadenar en la muerte del animal en un término de 5-8
días. Por otra parte los animales que curaron padecen espontáneamente lesiones permanentes
relacionadas con la bronquitis crónica y la enteritis. El valor comercial disminuye ostensiblemente.
Existen también formas mixtas e intermedias de los cuadros patológicos descritos. La presentación del
curso crónico de esta enfermedad es poco probable.
Sintomatología descrita por (Dueñas, 2002)
En el ganado vacuno se presenta en forma de una infección general aguda de aparición
súbita, fiebre alta (40-41oC) y gran mortalidad. Las 3 formas más frecuentes son:
a) Forma neumónica, con diarrea fétida sanguinolenta, neumonía, mucosas hemorrágicas, respiración
frecuente y forzada y moco gris en los ojos y la nariz.
b) Forma edematosa, se presentan además de los síntomas generales relativos a la forma neumónica
inflamación en la periferia de los ojos y los flancos, conjuntivitis con hemorragias en la mucosa. Al
mismo tiempo pueden aparecer inflamación edematosa en la laringe, ano y vulva.
c) Forma septicémica aguda, evoluciona rápidamente y sin localización especial, la muerte sobreviene
entre doce y veinticuatro horas, parecido al Ántrax (Carbón bacteridiano) o al Carbón sintomático.
Bain et al (1965) refieren que en bovinos y búfalos afectados de septicemia, ya sea experimental o en
casos reales, presentan fiebre, salivación y somnolencia. A las doce horas de contraída la infección
experimental aparece una bacteriemia observable solo en cultivos, no así microscópicamente, y la saliva
contiene, por lo general pasteurellas. Desde que comienzan los primeros síntomas aumenta el
fibrinógeno de la sangre y más adelante el animal permanece echado y se resiste a moverse
manifestando cierta opresión respiratoria, por otro lado la presión venosa disminuye y aparecen
pasteurellas en la leche, orina y heces fecales. En la forma más común de la enfermedad. Es decir
cuando esta ataca la garganta aparece un edema al nivel de la región ventral del cuello hasta el pecho
y en algunos casos se observa en las extremidades anteriores
En la mayoría de los casos en el ganado bovino los búfalos el curso es agudo o sobreagudo ocurriendo
la muerte de 6 a 24 horas, después de los primeros síntomas visibles. En pocos casos los animales
pueden sobrevivir hasta 72 horas. El desgano, la ausencia de movimientos y la elevada temperatura
son los primeros siguen a esos síntomas salivación y aparente descarga nasal con infiltración edematosa
observables en la faringe y la región cervical. Las membranas mucosas visibles están congestionadas y
no aparecen los trastornos respiratorios ni tampoco las manifestaciones crónicas de la septicemia
hemorrágica descritos anteriormente, siendo la recuperación para el caso de los búfalos muy poco
probable. (Foreign Animal Diseases, 2002).
Según Dalglish, (1990) Los animales afectados presentan fiebre, respiración dificultosa y descarga
nasal, tornándose inapetentes por lo cual pierden mucho peso corporal. Ocasionalmente puede ocurrir
la muerte.
Alteraciones Anatomopatológicas de la Pasteurellosis bovina
Cuadro anatomopatológico descrito por Perdomo, et al (1988)
Al corte del tejido, este se manifiesta infiltrado de gran cantidad de líquido amarillento coagulable y
sin color característico. En la base de la lengua se manifestó inflamación edematosa de intensidad
variable, por otra parte la tráquea estaba repleta de contenido espumoso observándose en la inspección
macroscópica de este órgano hemorragias petequiales.
Microscópicamente se pudo observar en el tejido muscular y celular subcutáneo áreas de necrosis
coagulativa con infiltración abundante de células inflamatorias de tipo polimorfonucleares neutrófilos,
además se constato la presencia de fibrina, edema intersticial, hemorragias y la presencia de colonias
bacterianas
Descripción anatomopatológica realizada por Manninger et al, (1980).
Las alteraciones anatomopatológicas son muy diversas ya que suele distinguirse una forma edematosa
(exantémica) y otra pectoral. Pero esta división a menudo no es rigurosamente posible porque se
presentan formas mixtas.
En la necropsia se advierten numerosas hemorragias en las mucosas y serosas así como en algunos
órganos y además degeneración parenquimatosa del hígado y riñones. El bazo nunca esta tumefacto.
En caso de presentarse cursos sobreagudos sobre todo en terneros, la necropsia revela solamente
alteraciones permanentes de tipo septicemicas, siendo variado en los demás casos el resultado de la
necropsia según la forma.
En la forma edematosa el tejido subcutáneo del canal exterior de la garganta o del cuello incluyendo
otras partes presenta hemorragias. La lengua esta muy gruesa y tensa por la degeneración
gelatiniforme de su tejido conjuntivo. Su frenillo, el tejido conjuntivo retrofaringeo y los pliegues
aritenoepigloticos ofrecen infiltración amarillenta gelatinosa y los últimos forman gruesos tumores
temblorosos.
En la forma pectoral el tórax contiene mucho exudado serofibrinoso. Los pulmones y la pleura
presentan pequeñas hemorragias y se observan cubiertos de membranas fibrinosas. Aquellos en estado
de neumonía cruposa necrótica en uno o en ambos pulmones hay zonas coherentes menores o mayores
firmes, atelectásicas, friables, de superficie de coloración uniformemente rojo-morena o rojo grisáceo
oscura y finamente granulas que pueden contener pequeños focos necróticos secos. El tejido conjuntivo
del mediastino presenta infiltración gelatinosa y esta cubierto por hemorragias. Los ganglios
peribronquiales presentan tumefacción aguda pudiendo existir derrame serofibrinoso en el pericardio.
Merchant et al, (1970) expresó que en el ganado vacuno la septicemia hemorrágica se produce de forma
pectoral y edematosa. La forma pectoral ataca a los pulmones y cavidad pleural acompañándose de
hemorragias petequiales en estos tejidos. El tipo edematoso aparece como un amplio edema del tejido
celular subcutáneo y de los órganos y tejidos de la cavidad peritoneal.
En el examen postmorten se observa edema en la glotis y en los tejidos perilaríngeos y peritraqueales.
Las membranas mucosas de estos órganos pueden presentar algunas hemorragias petequiales
puntiformes. Pero el fluido edematoso no es sanguinolento por lo general en la cavidad torácica por el
contrario en el pericardio existe un pequeño exceso de fluido.
Descripción de las alteraciones anatomopatológicas de la Pasteurellósis bovina por (Beer, 1981).
En el curso sobreagudo puede ocurrir la muerte rápidamente apreciándose hiperemia inflamatoria de
los órganos, también hemorragias en las membranas mucosas y serosas, así como degeneración
parenquimatosa en el tejido conjuntivo, hígado y riñón. El bazo raras veces esta aumentado de tamaño
produciéndose infarto y enrojecimiento de los ganglios y la mucosa intestinal.
El curso agudo presenta lesiones en las serosas y tejido conjuntivo los cuales muestran enrojecimiento
difuso como consecuencia de la mayor permeabilidad de los vasos. Se producen también infiltraciones
serosas y hemorrágicas (Forma edematosa). El subcútis del cuello, canal maxilar y región de las fauces
con los ganglios linfáticos correspondientes se encuentran particularmente afectados. La lengua puede
estar aumentada de tamaño y exhibir consistencia dura y elástica, además el tejido conjuntivo de este
órgano sufre infiltración gelatinosa, presentándose por otro lado infiltración gelatinosa amarilla en el
frenillo de la lengua, tejido conjuntivo perifaríngeo y los ligamentos aritenoideos.
La mucosa de las vías respiratorias altas muestra enrojecimiento catarral y en ocasiones esta cubierta
por membranas cruposas. La cavidad abdominal contiene a veces grandes cantidades de líquido
seroso.
La mucosa del cuajar así como la de los intestinos delgado y grueso, es asiento de inflamación fibrino-
hemorrágica, siendo el contenido intestinal de naturaleza pastosa, fluido y en ocasiones con muestras
de sangre de color normal.
Ackermann et al (1997) expuso que el ganado con Pasteurellósis Pulmonar Bovina (BPP), presenta
neumonía causada por cepas de Pasteurella hemofílica que estimula la proliferación en el pulmón de
gran numero de neutrófilos. Los neutrófilos protegen al pulmón de los daños que causa la bacteria, sin
embargo un numero muy elevado de estos leucocitos granulosos pueden dañar el tejido pulmonar del
animal. Además cuando esto ocurre se extravasan de la circulación ciertas cantidades de nutrientes:
esencialmente proteínas provocando en el ganado dificultades respiratorias y en casos extremos la
muerte.
En examen postmorten de la Septicemia hemorrágica se observa edema en la glotis y en los tejidos
perilaríngeos y peritraqueales. Las membranas mucosas de los órganos pueden presentar algunas
hemorragias puntiformes, pero el fluido edematoso no es sanguinolento. Por lo general en la cavidad
torácica y en el pericardio hay un pequeño exceso de fluido. Se producen hemorragias petequiales en
las aurículas y bajo el pericardio, mostrándose los pulmones congestionados con cambios
neumónicos variables que pueden ser ligeros en los casos agudos y más pronunciados en los casos
fulminantes.
Corrientemente se observa edema y engrosamiento de los tabiques interlobulares con síntomas de
peritonitis precoz. Por su parte los ganglios linfáticos de la cavidad torácica y peritoneal están
congestionados. El conducto gastrointestinal desde el cuajar hasta el intestino grueso presenta
congestión variable (Boin, 1965).
Granado (1986) demostró que el diagnostico postmorten se basa en la presencia de hemorragias
petequiales en mucosas, serosas y varios órganos, especialmente pulmones y músculos. Los ganglios
linfáticos aparecen tumefactos y hemorrágicos pudiendo encontrarse liquido sanguinolento en
cavidades y serosas, existiendo con frecuencia gastroenteritis aguda que puede ser hemorrágica.
En la forma edematosa predomina como síntoma el edema en la región de la cabeza, garganta, cuello
aunque también pueden afectarse las extremidades anteriores, el ano y la vulva. La forma septicemica
se caracteriza por hemorragia generalizada y enteritis hemorrágica y la forma neumónica ocasiona
neumonía pudiendo ser afectados otros órganos.
Diagnóstico diferencial
En presencia del edema de la garganta es fácil el diagnostico por razones clínicas generales. En los casos
en que no se observen inflamación de la garganta y el cuello pueden confundirse con los de carbunco,
peste bovina o Pasteurellosis causada por este serotipo (Dueñas, 2002).
Frank y Briggs (2001) Sugirieron que en bovinos jóvenes hay que incluir en el diagnostico diferencial
infecciones por neumococos y estreptococos. En la Pasteurellosis al contrario del Carbunco y la
Piroplasmosis el bazo se encuentra de forma normal y las inflamaciones edematosas aparecen
frecuentemente en la garganta, en la lengua hinchada no se observan vesículas, ni ulceras. Los
abultamientos de las infecciones por Clostridium crepitan a la presión. Esta enfermedad se diferencia
de la Peste Bovina por el edema y la ausencia de necrosis coagulativa de las mucosas. La forma pectoral
se diferencia de la Pleuroneumonía contagiosa por lo rápido del curso, las hemorragias bajo serosas y
mucosas, así como la igualdad de edad que exhiben las lesiones, abogan la presencia de septicemia
hemorrágica.
La forma edematosa difiere del carbunco porque las tumefacciones edematosas se ubican en la región
faringea y la hinchazón de la lengua no se acompañan de vesículas y de ulceras. El bazo también esta
normal diferenciándose en este aspecto de la Piroplasmosis. La gangrena y el edema maligno se
diferencian de la enfermedad porque crepitan las tumefacciones. De la Peste Bovina podemos
diferenciarla por los edemas y la ausencia de necrosis coagulativa de las mucosas. La forma pectoral se
debe diferenciar con la Perineumonía Contagiosa, por las alteraciones inflamatorias que se presentan
en el pulmón, las hemorragias en mucosas y serosas, la presentación súbita de la enfermedad y el curso
rápido. (Glynn, 2003)
Medidas preventivas
Inmunoprofilaxis
El tratamiento de los casos clínicos en etapas iniciales de la enfermedad está encaminado a reducir las
pérdidas que normalmente ocasiona esta patología. Las vacunas activadas son muy usadas, sin
embargo no proporcionan un adecuado nivel de protección (Dalglish, 1990).
Frank. (1998) Expresó que existen varios procedimientos de inmunización, pero la eficacia es difícil
porque las experiencias de diversos investigadores se contradicen. Además es posible que los buenos
resultados dependan de la extensión de la enfermedad.
La vacunación contra la Pasteurellosis puede ayudar algo, pero no es completamente eficaz puesto que
hay otras circunstancias que intervienen en el desarrollo de la enfermedad, lo mismo puede decirse de
los sueros (Dykstra, 1970). El Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, (1987) considera que la vacuna
contra la Pasteurella multocida por vía intratraqueal induce mayor protección comparada con la vía
subcutánea, de acuerdo con la evoluciónmorfopatológica practicada en los animales vacunados y
confrontado con dichos microorganismos patógenos.
Beer (1981) expresa que la vacunación de las madres reviste gran importancia en las poblaciones con la
enfermedad esporádica o transitoria. La eliminación de las perdidas en terneros postpartum se puede
lograr administrando oportunamente el calostro vehiculador de inmunoglobulinas.
La Oficina Internacional de Epizootias (1982) estipula que los preparados vacunales vivos de algunas
cadenas de Pasteurella multocida han mostrado resultados promisorios con protección para un periodo
aproximado de un año.
En la prevención de la Pasteurellosis las medidas de higiene son muy importantes al igual que
la alimentación adecuada de los animales desde todos los puntos de vista, sobre todo rica en (vitamina
A), para aumentar sus defensas, por lo demás los alojamientos estarán bien ventilados y con
temperatura adecuada. Es importante que el ambiente no se envicie, tampoco que haya humedad y
que cada animal disponga del espacio necesario.
Figueroa et al, (1999) plantea la necesidad de aplicar medidas profilácticas para evitar la propagación
de la enfermedad a otros territorios. Generalmente el periodo de máximo peligro de presentación de la
Septicemia hemorrágica es la estación lluviosa pudiendo aparecer casos en otras épocas del año, por lo
difícil que se hace vacunar los animales en esta época es más conveniente un programa de vacunación
que abarque todo el año, resultando efectivo el sistema cuando la vacuna inmuniza durante 12 meses.

CUESTIONARIO

El siguiente cuestionario no debe ser entregado a los profesores del curso pero si será evaluado en los
exámenes parciales, final y recuperación.

1. Nombre comercial de la vacuna utilizada en la práctica:


2. Contra que agentes previene la vacuna:
3. Dosis utilizada:
4. Edad mínima de aplicación:
5. Vía de administración:
6. Tiempo de retiro:
7. Contraindicaciones:
8. La finca La Esperanza cuenta con 300 cabezas de ganado bovino, 20 cabezas de ganado equino y
40 cabezas de ganado porcino. De todos los animales el 15% son animales menores de 12 semanas
de edad, el 35% mayor de 12 semanas y el resto animales adultos. ¿Cuanto producto (en mL) se
necesita para vacunar los animales?

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