BODEGONES

Pontificia Universidad Católica Argentina

Pabellón de las Bellas Artes
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA

Gran Canciller
S. E. R. Cardenal Jorge Bergoglio

Rector
Mons. Dr. Alfredo Zecca

PABELLON DE LAS BELLAS ARTES

Consejo de honor
Pedro Luis Barcia
Mons. Guillermo Blanco
Carlos Pedro Blaquier
Philippe de Boissieu
Guillermo Jaim Etcheverry
Victor Massuh
Adalberto Rodríguez Giavarini
Manuel Sacerdote
Julio María Sanguinetti
Guillermo Scarabino

Directora
Cecilia Cavanagh

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 PATROCINAN

TELEFÓNICA

BODEGAS NIETO SENETINER

 El bodegón o naturaleza muerta, tema tradicional de la pintura que ha atravesado
hasta nuestros días la historia del arte, es recuperado en esta muestra desde la mul-
tiplicidad de los sentidos, unidos por el relato plástico de diferentes lenguajes. Un
conjunto de obras de artistas argentinos cuyo interés por el objeto como tal, repre-
sentado en su mas inmediata realidad visual, se magnifica y sublima en sus lienzos.
El verdadero contenido de una obra, es lo que nos revela la expresión sensible
de la personalidad del artista. Bodegones pone a disposición del público obras que
transmiten sensaciones cotidianas, pero que desde la intimidad del taller y en diá-
logo con el artista, cobran un alto valor pictórico, donde todo vibra y palpita, ya
sea en la deliberada transformación del espacio y el temperamental, lírico o sutil
abordaje de la tela, o en la suntuosa quietud de los tradicionales bodegones, y la
ingenua frescura de otros.

El lenguaje que conmueve por su potencia y su dulzura ensoñativa, con gamas

azules, verdes, amarillos, rosas, nacarados, transparencias y la misteriosa penumbra
del claroscuro; el poder expresivo en la diversidad y la armonía del colorido, que se
resuelve en empastes generosos, tonos melancólicos y zonas sombreadas; los gran-
des ritmos que envuelven la imagen, y le dan plasticidad y dinamismo al conjunto;
vitalidad a las formas, y armonía de tonalidades; el lirismo por excelencia; la expre-
sividad plástica potente, desprovista de refinamientos superfluos; la sensibilidad
teñida de melancolía, con pincelada enérgica y sentido del color vibrante; lirismo,
humildad, recato, obras en pastel con algún acento de rojo exaltado; paleta rica y el
don constructivo; rigurosa composición, búsqueda de un clima que finalmente nos
impone su metafísica; planos cromáticos, desvinculados de la línea ejecutada con
gran soltura; el continuo juego de la abstracción-figuración que revela un secreto
vínculo con lo conceptual; la técnica llevada a su máxima ejecución en el detalle
y la precisión, son solo algunos de los procedimientos utilizados por los grandes
maestros que expone el Pabellón de las Bellas Artes, y que suscitarán en el visitante
su propio coloquio con el artista.
Quiero expresar mi especial agradecimiento al Dr. Mauricio Neuman quien con
tanta generosidad, nos permite exhibir valiosas manifestaciones de arte argentino,
obras maestras de su admirable colección, formada a lo largo del tiempo, con voca-
ción y refinado ojo crítico.

Lic. Cecilia Cavanagh

Directora del Pabellón de las Bellas Artes

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ELOGIO DE LA NATURALEZA MUERTA

Cuando la oscuridad invade los recintos, las naturalezas muertas mueven sus personajes
para seguir luego soportando el largo trámite de su estatismo. No poseen palabras para co-
municarse porque han concebido la inmortalidad como una fatiga. Saben que los cielos son
para ellos parte de una escenografía complaciente que las congrega.

Los artistas que prefirieron este tema han sido aliados incondicionales de sus modelos,
optaron por dejar que cada elemento –tan quieto como significante– proporcione una dis-
tinta emoción en el ojo del espectador.

Las naturalezas muertas o los bodegones no incluyen metáforas que escondan una
intención literaria: son simplemente arquetipos de lo frecuente, y al erigirse como tema
principal desafían las preferencias habituales. “... por lo que a mi respecta –escribe Van
Gogh–, voy a procurar andar derecho, pintar lo absolutamente simple, y sobre todo las
cosas más comunes”.

La naturaleza muerta, al hallarse en las antípodas de la acción, del movimiento, de la

presunción, crece en un silencio que acrecentará su destino. No hay lugar para el rumor,
todo se ha tornado un tiempo que recapacita sin prevenciones. “Templo del Tiempo que
en un suspiro expresa”, diría Paul Valery. La representación pictórica de una fruta sobre
la mesa, un pescado, el cuerpo de una liebre colgado, o varias flores cortadas y colocadas
en un cántaro, son mudos testimonios de una muerte escondida que aún conserva su be-
lleza, su perfil de sueño; Cecil Day Lewis lo presiente cuando escribe: “Se mueven en un
callado soñar despiertos”.

Y es que hay un compromiso tal vez intangible que se encuentra detrás de la misma
representación.

Una pera, una manzana o un durazno inertes en una frutera, un tomate, o un crustáceo
petrificado, manejan un estatismo que inunda el entorno. ¿Cuáles son los ingredientes
que hacen superar la realidad de lo inevitable? Seguramente la imponderable condición
del artista: “¿Qué puede haber en el mundo para el artista que ha despertado del sueño
común?” (William Butler Yeats).
***

De acuerdo con diferentes estudios, el tema se hallaba ya en las tumbas egipcias más
antiguas, en la representación de los alimentos ofrendados a los dioses de Grecia, y en
algunas pinturas romanas. Esas mismas fuentes destacan que durante el siglo XVI “surge
como un asunto de derecho propio”, e “incluso tenía entonces un simbolismo religioso
y moral como en los memento mori que recuerdan enfáticamente al espectador en estado
mortal” (Bernard Myers).

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 Hans Hang, por su parte, escribe: “La primera naturaleza autónoma, verdadero cua-
drito de aficionado, conservado en la Pinacoteca de Munich, data de 1504. Es un trompe
l´oeil, una perdiz, manoplas, y una flecha clavados en una pared, firmado sobre un papel
por Japopo de Barbari, ese veneciano que se puede encontrar en Nuremberg y en la corte
de Marie de Bourgone”.

En este extenso panorama, partiendo de trabajos como los de Fabritius, Pieter Claest o
Zurbarán, deben incluirse el mundo grave de Chardin, la poesía de las flores pintadas por
Fantin-Latour, la densa materia de Bonnard o la elegancia de los contornos de Matisse. En-
tre los numerosos ejemplos, sobresalen las estructuras sólidas de Cezánne, anticipadoras del
cubismo, donde los elementos desafían la perspectiva, y las robustas frutas viven a pesar de
partir de modelos artificiales. Y hasta la humanidad crispada de los girasoles de Van Gogh.

Como un aporte insólito separamos las pinturas de Arcimboldo, capaz de crear con to-
dos los elementos afines a las naturalezas muertas la personificación de una serie de rostros
no exentos de un inquietante humor.

En Picasso, Braque o Gris se advierte una común coincidencia a partir de su preponde-

rancia plástica. Temática que en Morandi se hace eco de una advertencia de la quietud. El
mismo Picasso parece celebrar la naturaleza muerta al ubicarla en un primer plano de sus
vanguardistas “Demoiselles D´Avignon”.

No deberíamos ignorar las anticipaciones sobre el tema en las pinturas de Extremo

Oriente. Entre ellas la titulada “Los seis kakis”, pintada en el año 1270 por Mu K´i, insupe-
rable ejemplo del manejo de espacio y la trascendencia del vacío.

La presente exposición constituye un tributo admirable a los artistas argentinos que

abordaron el género. Obras casi completamente inéditas para el público, la muestra es un
modelo que advierte sobre la nobleza de la pintura en su esencia. He allí la exaltación ma-
térica en Daneri, Victorica o Tiglio, frente a las transparencias poéticas de Diomede; lo es-
tructural en Candia, la esque matización en Seoane o la metafísica de Lacámera; el realismo
de Berni o lo subreal en Batlle Planas, el color en Russo y el misterio en Guillermo Roux,
entre muchos artistas presentes.

Eluard:
“Somos cuerpo con cuerpo, somos tierra con tierra
nacemos dondequiera y no tenemos límites”.

Osvaldo Svanascini

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NATURALEZAS MUERTAS
Variaciones cromáticas.

Un mismo tema convoca a medio centenar de artistas en esta muestra que da prueba de
la maravillosa variedad creativa, y de la amplitud de miras del coleccionista que con espíritu
generoso hace posible que se exhiban en el Pabellón de las Bellas Artes. Todo cabe y nada
queda excluido en la temática clásica del Bodegón (título de la muestra) y su sinónimo en
español, naturaleza muerta. Denominaciones al que el idioma inglés adita matiz de preci-
sión poética con “sitll life”, literalmente vida quieta.

Tan antiguo como el arte el tema da registro literario de la maestría de la pintura griega,
cuya fragilidad material el paso de los siglos impidió que llegase a nosotros. Pero se nos
anoticia que la destreza de un maestro pintor engañó a las aves que, golosas, picotearon el
racimo de uvas y otras frutas engañosamente convocadas con destreza de dibujo y color.
En el transcurso de la historia se tornó signo de opulencia, de festín goloso o de metáfora
de ágapes espirituales, ejercicio plástico o trasunto simbólico de duelos y quebrantos. Pero
esta no es ocasión para recorrer linajes eruditos. Basta evocar la tradición y atender, obra a
obra, la propuesta de Bodegones.

La colección recorre la visión de artistas europeos que vivieron en la Argentina y que

hicieron escuela entre los aspirantes a pintores del rústico albor de nuestra cultura. Las
lecciones fueron asimiladas y bien apropiadas, naturalizadas en términos que tienen la
marca indeleble de quien las pintó. Y también del país, la naturaleza, temporalidad y cir-
cunstancias de las que dan razón desde poéticas tan diversas pero de pareja significación.

La cotidianeidad y modestia de los objetos representados alejan toda presumible con-

jetura de heroicidad, arrojo o indagación trascendente. Es la retina del pintor la que opera
la metamorfosis entre objeto inanimado y sujeto, ese protagonista único que nos dice
sobre la imago mundi del creador y enciende en el contemplador la empatía comprensiva.
Es verdadera milagrería que frutas, peces, vituallas, piezas de caza, pipas, desportillados
menajes de mesa se transfiguren con portentosa variedad. Aquella que cabe al espíritu
humano y a quien con tino sagaz y sensibilidad las escogió para compartir su vida.

Todo sentimiento tiene cabida y nada de lo humano se excluye en Bodegones. Está pre-
sentes la sensorialidad sensible de José Desiderio Rosso, las operaciones oníricas de Guiller-
mo Roux, Raúl Alonso, Nojechowitz, Víctor Chab, o el escalofrío de Fermín Eguía junto al
laconismo plástico de Ricardo Garabito. Climas, índoles, pertenencias y afinidades pueden
identificarse sin que la admiración de un astro poético impida gozar la revelación de otras
variaciones –espirituales y cromáticas sobre el leit motif nuclear.

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 En Bodegones los berruecos −esas perlas irregulares y únicas− se prodigan gracias a la
cosmovisión de quien las espigó en el rico panorama del arte argentino. Son todas piezas
únicas, inéditas para el público que accede al homenaje que Emilio Centurión rinde a Paul
Cézanne, padre de la pintura moderna. Otro Centurión, Luis, se suma a la epifanía inocente
y sabia que comparte con Ana Sokol (taumaturga y peluquera del Bajo), de Juan Eichler
(cuenta pendiente de recuperación perentoria) o de José Luis Menghi, poeta boquense y
proletario franciscano.

El número de obras y de artistas representados obligan a dolorosas omisiones. Volver

a Daneri, Diomede, Batlle Planas, Américo Balán, Pierri, Heredia, Forte, Domingo Gatto,
Faggioli, Kleiman, Mendilaharzu, Otero, Sívori, Suárez, Seguí, Schiavoni, Tiglio, Victorica,
Seoane, March, Russo, Rossi, Nigro, Mosteiro, exceden el margen de un prólogo. Pero la
profundidad y belleza de las obras que componen la muestra no necesitan de otro auxilio
que la disponibilidad sensible a la maravillosa variedad de la expresión del espíritu. En este
orden Sentado a la mesa (óleo, 30 x 25 cm) de José Planas Casas ofrece comulgar con el
ágape dispuesto por lo espiritual en el arte.

Elba Pérez

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Eugenio Daneri Miguel Carlos Victorica
Peras, 1950 Bodegón,
Óleo sobre cartón Óleo sobre cartón
52 x 41 cm 40 x 50 cm

Eugenio Daneri Eugenio Daneri

Bodegón El Mate, 1910
Óleo sobre tabla Óleo
50 x 60 cm 25 x 24 cm

11
Raúl Russo José Desiderio Rosso
Zapallo, ajos y vino rosso Rabanitos con pescado
Óleo sobre hardboard Óleo sobre tabla
43 x 52 cm 44,5 x 46 cm

José Desiderio Rosso José Desiderio Rosso

Frutas Duraznos
Óleo sobre hardboard Óleo sobre cartón
28 x 35 cm 15 x 20 cm

12
Miguel Diomede
La sandía, 1949
Óleo sobre cartón
44 x 34 cm

Miguel Diomede
Naranjas
Óleo sobre tabla
28 x 37 cm

Miguel Diomede
Granadas, 1974
Óleo sobre tabla
24,5 x 33,5 cm

13
Marcos Tiglio Horacio Gerardo March
Composición Vaso, manzana y botella en paisaje metafísico
Óleo sobre cartón Óleo sobre cartón
62 x 50 cm 65 x 47 cm

José Luis Menghi José Luis Menghi

Naturaleza muerta con pipa Sandías con limón
Óleo sobre tabla Óleo sobre hardboard
56 x 40 cm 68 x 48 cm

14
 Vicente Forte
Pescados
Óleo sobre tela
123 x 79 cm

Eduardo Sívori
Pescados
Óleo
44 x 24 cm

Luis Seoane
Pulpos y limón
Óleo sobre tela
26 x 40 cm

Gertrudis Chale
Chicha a discreción
Acuarela
26,5 x 19 cm
Sergio De Castro
Le poison
Óleo
48 x 68 cm

15
 Fortunato Lacámera
Uvas
Óleo
29 x 40 cm

Pablo Suárez
La decoración de la mesa
Óleo sobre tela
68,5 x 71,5 cm

Domingo Gatto Víctor Chab

Frutos y sugerencias Papel de absorber
Óleo sobre hardboard Óleo sobre tela
58 x 68 cm 30 x 40 cm

16
 Domingo Candia
Manzana
Óleo sobre tela
88 x 61 cm

Domingo Candia
Manzana
Óleo sobre tela
45 x 36 cm

Juan Del Prete

Dos Manzanas
Óleo sobre tabla
52 x 20 cm
Juan Del Prete
Botellas, cacharros y manzanas
Óleo
43 x 33 cm

Mario Mosteiro Pedro De Simone

Pote con botella y cebolla Aceiteras y vinajeras, 1971
Óleo sobre cartón Óleo sobre tela
50 x 40 cm 43 x 30 cm

17
Roberto Horacio Elía Luis Benedit
Mesa con sortilegio Las empanadas
Óleo sobre papel Témpera
19 x 26 cm 103 x 135 cm

Fermín Eguía
La cafetera, 1975
Acuarela
34 x 43 cm

Fermín Eguía Orlando Pierri

Le chat que regarde le poison Naturaleza muerta
Acuarela Óleo sobre cartón
32 x 32 cm 52 x 78 cm

18
 Antonio Berni
La taza de café
(Naturaleza muerta)
Óleo sobre tabla
24 x 31 cm

Emilio Centurión
Homenaje a Cezanne, 1950
Óleo sobre cartón
26 x 35 cm

Augusto Schiavoni
Frutos del huerto, 1934
Óleo sobre cartón
49 x 68 cm Américo Abraham Balán
Vino, añoranza con música
Óleo sobre cartón
23 x 30 cm

19
 Roberto Rossi
Frutos entre piezas del menage
Óleo sobre tela
48 x 68 cm
Graciano Mendilaharzu
Sandías y uvas, Antonio Seguí
Óleo sobre tela La mesa
50 x 60 cm Óleo sobre cartón
entelado Antonio Seguí
40 x 59 cm La mesa.
Óleo sobre hardboard
18 x 24 cm

Roberto Rossi
José Luis Menghi Cafetera con frutas
Mesa con frutas Óleo sobre cartón
Óleo sobre hardboard 45 x 60 cm
58 x 88 cm

20
 Juan Otero
Naturaleza muerta, 1968
Óleo sobre hardboard
30 x 40 cm

Juan Otero
Tasa con duraznos
Óleo sobre cartón
25 x 35 cm

Juan Otero
Naturaleza muerta, 1961
Óleo sobre cartón
22 x 30 cm

21
Domingo Gatto Domingo Gatto
Frutos y algo más Evasión
Óleo sobre hardboard Óleo sobre hardboard
40 x 40 cm 39 x 39 cm

Juan Batlle Planas

Naturaleza muerta
Óleo sobre cartón
21 x 40 cm

Raúl Soldi
Ajos y cebollas, 1951 Juan Carlos Faggioli
Óleo sobre tabla Duraznos
35 x 55 cm Óleo sobre tela
Premio Palanza 16 x 28 cm

22
 José Planas Casas
Sentado a la mesa
Óleo
30 x 25 cm

Juan Batlle Planas Raúl Alonso

Los duendes van a la mesa Memorias de un viejo menú, 1989
Óleo sobre tela Pastel sobre papel
89 x 69 cm 30 x 20 cm
En 1992 fue expuesto
en el Museo Sívori

Jorge Kleiman
Los equilibristas son frugales
Témpera
20 x 8 cm

Carlos Silva
Guillermo Roux Algarabía alrededor de la mesa,
El cordero, 1969 1983
Técnica mixta Acrílico sobre tela
45 x 22 cm 100 x 70 cm

23
 Mildred Burton
El bife con cucarras
Óleo
43,5 x 34 cm

Ricardo Garabito
Terminando el trago Héctor Borla
Óleo sobre tabla Frutas – Venezuela
34 x 29 cm Óleo sobre tela
60 x 50 cm

Juan Eichler
Mateando 1964
Óleo sobre tela
59 x 48 cm

Domingo Gatto
Intimidad
Óleo sobre hardboard
Gerardo Romano 92 x 33 cm
Silla con frutera, 1973
Óleo sobre tela
130 x 90 cm

24
 Luis Centurión
Naranjas
Óleo sobre tela
50 x 60 cm

Luis Centurión
Naturaleza con frutas
Óleo sobre tela
50 x 60 cm

Luis Centurión
Damajuana y botellas, 1959
Óleo sobre tela
50 x 70 cm

Luis Centurión
Jarro con huevo, 1958
Óleo sobre tela
50 x 60 cm

25
 Jorge Pirozzi
Hortalizas, 1987
Jorge Demirjian Óleo sobre cartón
Liévre, 1963 50 x 68 cm
Óleo
40 x 48 cm

Nicolás García Uriburu

El pícaro colibrí, 1963
Dibujo
33 x 54 cm

Adolfo Nigro
Aguas y raíces, 1990
Óleo sobre tela
120 x 120 cm

26
 Héctor Nava
La mesa decorada con limones
Óleo sobre tela
50 x 70 cm

Alejandro Pérez Becerra

Naturaleza muerta
Óleo sobre tela
80 x 100 cm

Ideal Sánchez
Alimentos entre sueños
maternales
Óleo sobre tela
Ana Sokol 24 x 30 cm
El festejo en el pueblo
Óleo sobre madera
33 x 48 cm

27
Américo Abraham Balán Américo Abraham Balán Américo Abraham Balán Américo Abraham Balán
El gato que se comió el pescado Asando la comadreja con huevo Basta de vino Frutera con fruta
(La vianda) Óleo sobre cartón entelado Óleo sobre cartón entelado Óleo sobre cartón
Óleo 38 x 26 cm 38 x 30 cm 23 x 17 cm
38 x 30 cm

Alberto Heredia Alberto Heredia Alberto Heredia Alberto Heredia

Vituallas Vituallas Mesa, Madrid 1961 Vituallas
Óleo y collage Óleo y collage Óleo y collage Óleo y collage
30 x 23 cm 28 x 22 cm 30 x 21 cm 32 x 18 cm

Roberto Rossi Orlando Pierri

Botellas vacías El centro de la mesa
Óleo sobre cartón Óleo sobre hardboard
39 x 24 cm 91 x 60 cm

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Biografías
Raul Alonso (1923-1993). En 1958 viajó a per-
feccionarse en España, Francia, Inglaterra, Italia,
Bélgica y Holanda. Asistió a la Exposición Inter-
nacional de Bruselas. En 1970 realizo su segundo
viaje a Europa y América. En 1975 expuso en Bo-
gotá, Caracas y México.
Américo Abraham Balán (1915-1986). Estudió
en la Academia Nacional de Bellas Artes. Formó
parte del grupo integrado por Víctor Rebuffo,
Pompeyo Audivert, Sergio Sergi y Luis Seoane,
entre otros. Su obra se compone fundamental-
mente de xilografías, con un estilo expresionista.
Juan Battle Planas (1911-1966). De temprana
tendencia surrealista, destaca entre los primeros
artistas argentinos modernos. 1960: Premio Pa-
lanza; 1962: Miembro de Número de la Acade-
mia Nacional de Bellas Artes.
Luis Benedit (1937--). Autodidacta. Estudió Ar-
quitectura en la Universidad de Buenos Aires.
Realizó exposiciones en Buenos Aires, Santa Fe,
Santiago de Chile, en la Bienal de Artistas Jóve-
nes de París en 1963, y en numerosas exposicio-
nes en el país y en el exterior. Premios Konex
Platino 1992.
Antonio Berni (1905-1981). Recorrió talleres de
los artistas más renombrados de Europa; se ra-
dicó en París hasta 1931. Su itinerario de mues-
tras personales que lo llevarán regularmente a
los salones de Rosario, Buenos Aires, Monte-
video, Madrid, París, Bucarest, Berlín, Varsovia
y Moscú. Primer Premio Salón Nacional, 1939;
Premio Internacional del Grabado y del Dibujo
en la Bienal de Venecia, 1962; Gran Premio de
Berlín, 1967.
Héctor Borla (1937-2002). Inicialmente discípu-
lo de A. Seguí; becado por el Gob. de Sta. Fe en
1967, viajó a perfeccionarse en EE.UU. y Méxi-
co. Residió en Londres y París. Realizó una re-
visión de los maestros de la pintura, en especial
de Ingres. Sus obras se encuentran en diversos
museos, instituciones y colecciones privadas de
Argentina y del exterior.
Mildred Burton (1941--). Expone desde 1969 en
más de 450 salones nacionales, municipales, pro-
vinciales, bienales, museos, galerías, etc. de Amé-
rica Latina, Europa y EE.UU. Premios: 1972,
Gran Premio de Honor, VII Salón Nacional, Bs.
As.; Premio Salón Nacional de Santa Fe, San-
ta Fe. 1973, Tercer Premio VIII Salón Nacional,
Bs. As.. 1974, Segundo Premio IX Salón Nacio-
nal, Bs. As.; Gran Premio “Marcelo de Ridder”,
MNBA, Bs. As. 1975, Primer Premio de Honor,
Museo de Arte Americano, Maldonado, Uruguay.
1978, Gran Premio de Honor Encotel, II Salón
Encotel, Bs. As.. 1982, Premio de los Críticos de
Arte, CAyC, Bs. As.. 1984, Gran Premio de Ho-
nor “Premio Prilidiano Pueyrredón”, Munic. De
San Isidro. 1985, Premio AICA Buró, CAyC, Bs.
As. 1987, Premio Projeto 87. 1988, Premio Alicia,
Fundación Internacional Alicias, Bs. As.
Domingo Candia (1896-1976). Habiéndose for-
mado y trabajado en París, regresó a la Argenti-
na en 1970, y realizó con gran éxito una muestra
retrospectiva de sus obras. Volvió a Europa para
estudiar con Giovanni Costelli, y en 1921 expuso
el fruto de su labor. Al año siguiente regresó a
la Argentina y en 1933 se radicó en París. 1966:
Premio Palanza.
Emilio Centurión (1894-1970). Discípulo de
Gino Moretti entre 1910 y 1912. En 1928 viajó
a España, Francia e Italia. En 1924 regresó a la
Argentina. Expone en el Salón Nacional desde
1911, donde obtiene el Primer Premio en 1920, y
el Gran Premio Adquisición en 1935.
Luis Centurión (1922-1985). Estudió en varias
academias particulares. Intervino en Salones
Nacionales, en la IV Bienal de San Pablo, en la
I Bienal de México y en la I Exposición Plástica
Panamericana de Punta del Este (Uruguay). In-
tegró el Grupo de los Veinte. Viajó y expuso en
varios países de Sudamérica y recorrió su país na-
tal. Realizó paisajes de Suiza, Francia, Perú, Bra-
sil, Bolivia y Argentina, países en que vivió. En
Argentina: Segundo Premio en el Salón Nacional
de 1974. Participó en la IV Bienal de Méxivco y
la I Exposición Internacional de Arte Moderno,
de Buenos Aires.
Víctor Chab (1930--). Discípulo de Juan Batlle
Planas. Dibujó en talleres libres hasta 1952, en
que se inició en la Escuela denominada “Auto-
matismo”. Ese mismo año realizó su primera
exposición individual. Concurrió a la Bienal de
Venecia (1956), Museo de Arte Moderno de Río
de Janeiro (1960). Medalla de Plata en la Expo-
sición Internacional de Bruselas (1959). Premio
Ver y Estimar (1960), y Premio Internacional de
Pintura con el centenario de Rubén Darío, en
Nicaragua (1967). Se halla representado en co-
lecciones particulares de Buenos Aires, Monte-
video, París, y Nueva York.
Gertrudis Chale (1898-1954). De formación y
origen europeo, después de la Guerra se radicó
en nuestro país. Mantuvo un sentido de los ries-
gos del folklorismo y del romanticismo en sus
representaciones de la cultura indígena; es consi-
derada como figura integral en la historia del arte
argentino del siglo XX. 1948: Primer Premio en
Pintura otorgado por la Sociedad de Acuarelistas
y Grabadores; 1951: Primer Premio en Dibujo;
1954 pinta una cúpula de las Galerías Santa Fe,
donde su obra apareció junto a la de otros artistas
como Batlle Planas y Seoane.
Eugenio Daneri (1881-1970). Discípulo de Sívo-
ri, De la Cárcova y Della Valle. Expuso de modo
personal en el Salón Nacional desde 1911, obte-
niendo su primer premio en el año 1915. Primer
Premio Salón Nacional y Diploma de Honor de
la Exposición de París en 1943; Premio Palanza,
1948; Premio Senado de la Nación, 1965, entre
otros. Su obra se halla representada en el Museo
Nacional de Bellas Artes, en el Museo Municipal
de Buenos Aires y en los Provinciales de La Rio-
ja, Córdoba, Santa Fe y La Plata.
Sergio De Castro (1922--). Radicado en París
desde 1948, donde vive actualmente. Estudió y
trabajó junto a Torres García, desde 1941 hasta la
muerte del Maestro. Poseen obras suyas nume-
rosas colecciones de Europa y América. Expu-
so en Haus der Kunst de Munich; Ecole de País,
1956; Galerie Charpentier, Ecole de París, 1956;
Galerie Rive Gauche, Six Peintre, 1955; Galería
Bonino, 1952; Galerie Jeanne Castel, 1952; Gale-
rie Pierre, 1954 y Galerie Rive Gauche, 1956.
Pedro De Simone (1922--). Autodidacta. En sus
comienzos frecuento el taller de F. Lacamera y el
de Miguel C. Victorica. Sus primeras exposicio-
nes, colectivas e individuales las realizo en 1953.
En 1957 fue becado por el gobierno de Francia
para estudiar en Paris, oportunidad en que fre-
cuento el taller de Andre Lothe.
Juan Del Prete (1897-1987). Estudia en la Aca-
demia Perugino y en la Mutualidad de Estudian-
tes de Bellas Artes. En 1929, viaja a Europa y se
instala en París, donde integra el grupo Abstrac-
tion-Creation-Art non figuratif. Poco después
realiza la primera exposición de arte no figurati-
vo en la Argentina con sus pinturas y collages. En
la década del ’40 orienta sus obras hacia la figura-
ción. Crea el Futucubismo –fusión del Cubismo
y el Futurismo–, para pasar luego a trabajar en
grandes telas con chorreados, aproximándose a
la estética informalista.
Jorge Demirjian (1932--). Realizó la etapa más
importante de su formación de la mano de Emi-
lio Pettoruti y Horacio Butler. En el año 1960 el
Fondo Nacional de las Artes le otorga una beca
que le permite viajar por Francia, Italia, Suiza,
España, para luego establecerse en la ciudad de
Milán. 1963: Primer Premio del Salón Nacional
de Artes Plásticas. 1991: Premio Palanza, Museo
Nacional de Bellas Artes, y Premio “Gabus”,
Museo de Arte Moderno.
Miguel Diomede (1902-1974). Autodidacta. En
1954 va a formarse a Italia y en 1959 es invitado a
participar de la Exposición de la OEA, en la ciu-
dad de Washington. El Premio Palanza lo cuenta
entre sus invitados en los años 1946, 1951 y 1957.
Al año siguiente, en 1958, se realiza una retrospec-
tiva de su obra en el Museo Nacional de Bellas Ar-
tes. Segundo Premio Estímulo del Salón Nacional
de 1948; Primer Premio en el Salón de La Plata en
1957; Medalla de Bronce en la Exposición Univer-
sal de Bruselas en 1958, entre otros.
Fermín Eguia (1942--). Desde 1964 expone
sus trabajos y en 1974 obtiene el Primer Premio
“Marcelo de Ridder”. En 1976 expone en la Cor-
coran Gallery de Nueva York y en 1977 en la 10°
Bienal de París. En 1978 expone en el Museo de
Bellas Artes de Caracas. Primer Premio Banco del
Avuerdo (1980) y Primer Premio Encotel (1983).
Juan Eichler (1923-2002). Nacido en Polonia,
llega a nuestro país en 1951. En Buenos Aires
ilustró libros de Borges, el Quijote de Cervantes,
y las “Tradiciones peruanas” de Ricardo Palma
para la editorial Códex en la que trabajó hasta
su cierre. En 1975 realizó en el Museo de Arte
Moderno una retrospectiva con cuarenta y una
obras a partir de 1950. Premio Konex 1982: Pin-
tura Surrealista.
Roberto Horacio Elia (1950--). Egresó de la
Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Bel-
grano”. En 1985 obtuvo una beca otorgado por
la Fundación Esso, y, en 1986, la beca otorgada
29
por la Fundación Guggenheim (EE. UU.). Reali-
zó numerosas exposiciones individuales. Premio
Konex 1992: Técnicas Mixtas: Quinquenio 1987-
1991. Premio Braque otorgado por el Museo de
Arte Contemporáneo “Eduardo Sivori” (1980);
Medalla de Oro, Premio Hoechst otorgado por
Harrod’s Galeria de Arte (1991); Premio Munici-
pal otorgado en el Salón Manuel Belgrano (1992)
y el Primer Premio de Pintura otorgado en el
Centro Cultural Recoleta (1994).
Juan Carlos Faggioli (1910-1966). Estudió en la
Escuela Nacional y en la Superior de Bellas Ar-
tes. Ejerce la docencia en escuelas nacionales. Se
especializó como pintor de músicos y de temas
musicales. Primer Premio de Pintura en el Salón
de Rosario; Premio Jockey Club, 1941; Premio
Nacional, 1950. Está representado en el Museo
Nacional de Bellas Artes y en los municipales de
Bahía Blanca, Tandil, Mar del Plata y La Plata.
Vicente Forte (1912-1980). Egresa de la Escuela
Nacional de Bellas Artes en 1953. Estudia com-
posición plástica con Emilio Pettoruti y grabado
con Eneas Spilimbergo. Fundador de los grupos
Orión (1939) y XX Pintores y Escultores (1952).
Realiza un gran número de exposiciones en el país
y en el exterior, siendo invitado a diversas bienales
internacionales con singular repercusión. Su obra
es recompensada en todo su desarrollo, con im-
portantes premios y distinciones. Gran Premio de
Honor Del Salón Nacional Año 1962.
Ricardo Garabito (1930--). Estudió con Hora-
cio Butler. Exposiciones individuales desde 1963
y colectivas desde 1964. Premio de Honor Ver y
Estimar, 1965; Museo de Arte Moderno de Bue-
nos Aires; Premio Gorges Braque; Galería Boni-
no, 1966; Galería Van Riel, Buenos Aires; Premio
Leonor Vassena; Galería Qitcomb, Buenos Aires;
Premioo Fundación María Calderón de la Barca;
Galerías Rubbers, Autorretratos, 1968. Museo
de Arte Moderno de Buenos Aires; Premio Casa
Argentina en Israel, Tierra Santa, Primera Plana,
Gran Premio; Premio Fundación María Calde-
rón de la Barca, 1979; Museo Nacional de Bellas
Artes, Buenos Aires. Premio Dr. Augusto Palan-
za; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires,
Premio Benson & Dejes al Nuevo Grabado y Di-
bujo en la Argentina, 1979;Bienal de Tokio 1980;
Tokio, Japón, 13° Exposición Internacional.
Nicolás García Uriburu (1937--). Autodidac-
ta. En 1962 viaja a México donde tomó contacto
con el arte popular de ese país. En 1965 es beca-
do para formarse en París hasta 1968. Temprana
tendencia hacia el informalismo. Poco tiempo
después varía hacia la figuración. Realizó exposi-
ciones entre individuales y colectivas, tanto en el
país como en el exterior. En 1968: Primer Premio
del Salón Nacional.
Domingo Gatto (1935--). De variada formación,
fue becario del Fondo Nac. de las Artes, gobier-
no de España, Grecia e Israel. 1er Premio Mu-
seo E. Caraffa, Gran Premio de Honor Museo
E. Sivori, Gran Premio de Honor Museo Rosa
G. de Rodríguez, Gran Premio de Honor Salón
Nac. de Artes Plásticas (Bs. As.). Sus obras figu-
ran en museos y pinacotecas de Argentina, Boli-
via, Colombia, Venezuela, México, Puerto Rico,
EE.UU., Italia, Rumania, Hungría, Alemania,
Israel, China, etc.
30
Alberto Heredia (1924-2000). Autodidacta. Dis-
cípulo de Jorge Romero Brest, teórico y director
del Instituto Di Tella y el escultor Enio Iommi
representante de la escultura geométrica. En
1963: expone en galería Lirolay, París. En 1997:
retrospectiva de sus esculturas y dibujos en el
Museo de Arte Moderno de Buenos.
Jorge Kleiman (1934--). Pintor, arquitecto y
docente universitario de renombre. Realizó nu-
merosas exposiciones individuales desde 1976, en
Argentina y Europa; y colectivas de pintura en
Argentina, España, Portugal, Francia y Canadá.
Colaborador habitual y co-editor de la Revista
“Salamandra” del Grupo Surrealista de Madrid.
Fortunato Lacámera (1887-1951). Concurrió al
Salón Nacional desde el año 1929, como así tam-
bién a Salones provinciales y municipales, reali-
zando numerosas muestras individuales a partir
de 1922. Inicia sus primeros pasos de formación
con Alfredo Lazzari, pero continua en forma in-
dependiente. En 1938: Premio Estímulo del Sa-
lón Nacional. Se halla representado en el Museo
Nacional de Bellas Artes, en Santa Fe, Mar del
Plata y Rosario.
Horacio Gerardo March (1899-1978). Cursó sus
estudios en la Academia Nacional de Bellas Ar-
tes. Concurrió al Salón Nacional desde 1926 y a
diversos salones provinciales. Está representado
en museos de Perú y otros países americanos, así
como en el Museo Nacional de Bellas Artes, el
Fondo Nacional de las Artes, el Museo Municipal
Eduardo Sívori, el Museo Municipal de La Plata,
el Museo Municipal de Mar del Plata y otros de-
positarios oficiales y colecciones privadas.
Mario Mosteiro (1915-1980). Pintor uruguayo
de formación constructiva. Discípulo de Torres
García en Uruguay en 1938, Muestras en la Ga-
lería “U” y en “Zum Zum” de Montevideo. In-
tegró el “Grupo del Cerro”. Se radicó en Buenos
Aires en 1974, vinculándose al “Grupo de la Ri-
vera”. Expuso dos veces en “Sur Salón de Arte”,
Galería de La Boca (1977-1978).
Graciano Mendilaharzu (1857-1894). Inició su
formación artística con Martín Boneo en Bue-
nos Aires en 1894. Posteriormente viajó a Fran-
cia e ingresó en la Escuela Artística de Bayona
en 1873, a los dieciséis años de edad. En 1875 se
trasladó a París donde estudió bajo la dirección
de Bonnat. En 1886 expone en el Salón de París.
En 1887 decora la Cámara de Diputados de Bue-
nos Aires. Desde 1879 a 1886 concurre sin inte-
rrupción al Salón de París, obteniendo en 1879
un Segundo Premio.
José Luis Menghi (1902-1985). Co-fundador de
la Agrupación de Gente de Arte y Letras Impul-
so y de Gente de Arte de Avellaneda. Desde 1927
expuso en los salones y en numerosas muestras
individuales y colectivas. Primer Premio Salón
Nacional, 1969. Sus obras integran numerosas
colecciones de museos e instituciones de país.
Héctor Nava (1875-1940). Discípulo de José
Quaranta y Eduardo Sívori. Continuó su forma-
ción en Europa, residiendo largos años en Roma
y París. Concurrió al Salón Nacional en 1913-15
y a la Exposición Internacional del Centenario en
1910. Expuso en el Salón de los Artistas Franceses
de París en 1913 y en la Exposición Internacional
de Roma de 1911. Medalla de Plata en la Exposi-
ción del Centenario y Segundo Premio en la Ex-
posición de San Francisco. Se halla representado
en el Museo de Bellas Aires Pedro de Mendoza, de
la Capital Federal, en el Nacional de Bellas Artes,
en los provinciales de San Juan Y Paraná y en el
municipal Juan B. Castagnino de Rosario.
Adolfo Nigro (1942--). Inició sus estudios de di-
bujo en Buenos Aires en 1953; egresó de la Escue-
la Nacional de Artes Visuales Manuel Belgrano
en 1960, y posteriormente ingresó en la Escuela
Superior de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón.
1994: Premio Trabucco, Academia Nacional de
Bellas Artes, Buenos Aires. 1989: Gran Premio
de Honor LXXVIII Salón Nacional de Artes
Plásticas, Buenos Aires. 1988: Segundo Premio
LXXVII Salón Nacional de Artes Plásticas, Bue-
nos Aires; Primer Premio XXIV Salón Nacional
de Grabado y Dibujo, Buenos Aires.
Noé Nojechowicz (1929-1998). En 1958 ingresa
al taller de Juan Batlle Planas. En 1962, Primera
muestra de dibujos en Galería Van Riel. De 1964
a 1971 expone sucesivamente en Buenos Aires.
De 1971 a 1977 expone en el extranjero, New
York, Caracas, México y en los museos de Arte
Moderno de Bogotá y Cali. Está representado en
diversos museos de Latinoamérica. Primer Pre-
mio Internacional Segunda Bienal Interamerica-
na de Arte, Quito, Ecuador.
Juan Otero (1920-1973). Se formó artísticamente
en MEBA, prosiguiendo luego sus estudios con
los pintores R. Rossi y Oscar Ferraroti. Realizó
exposiciones individuales en numerosas ciudades
de nuestro país y se halla representado en los mu-
seos de Córdoba, Rosario, Tucumán y Tandil.
Alejandro Pérez Becerra (1944--). Autodidacta
en pintura, estudió grabado con Aída Carballo
en Buenos Aires en 1976. 1981: Primer Premio,
Primera Bienal de Mar del Plata; 1982: Segundo
Premio, Fundación ESSO, Buenos Aires. Premio
Benson & Hedges, Buenos Aires; 1983: Primer
Premio, Bienal de Mar del Plata; 1984: Premio
Fundación ESSO, Museo Caraffa, Córdoba;
1985: Segundo Premio, Bolsa de Cereales, Bue-
nos Aires. Premio Fundación ESSO, Museo de la
Ciudad de Buenos Aires; 1986: Primera Mención,
Salón Nacional; 1990: Mención, Premio Siemens;
1991: Premio Adquisición Senado de la Pcia. de
Santa Fe; 1993: Medalla Especial del Jurado, I Sa-
lón de Pintura de San Luis (CIDED).
Orlando Pierri (1913-1991). Discípulo de Emi-
lio Centurión y Alfredo Guido. Cofundador del
grupo Orión junto con Venier, Forte y Presas,
entre otros. En París (1946) allí asistió al taller
de André Lothe, vinculándose al movimiento
vanguardista, abandonando el surrealismo. 1962:
Pemio Palanza; 1958: Primer Premio de pintura,
Salón de Mar del Plata; 1960: Premio de Honor
Ministerio de Educación; 1961: Premio Único
de Pintura, Salón de Avellaneda, y 1964: Gran
Premio de Honor en el Salón de Mar del Plata
y Gran Premio de Honor en el Salón Nacional
de Bellas Artes. Premio Palanza en 1973, Se ha-
lla representado en el Museo Nacional de Bellas
Artes, Provincial de Santa Fe, Municipal de Cór-
doba y en importantes colecciones privadas del
país y el extranjero.
Jorge Pirozzi (1948--). Autodidacta. Participa en
salones en el país y en el extranjero desde 1969.
En dicho año: Mención Pintura, Primera Bienal
CISA. 1970: Mención Dibujo por la Sociedad
Hebraica Argentina. 1982: Primera Mención,
Premio Georges Braque. 1983: Mención Pintura,
Premioo Lufthansa. 1991: obtiene el Primer Pre-
mio Pintura por el Salón Manuel Belgrano. Está
representado en museos y colecciones de: Bue-
nos Aires, Uruguay, Bélgica y Estados Unidos.
José Planas Casas (1900-1960). En 1929 realiza
exposiciones individuales en “Amigos del Arte”
de Buenos Aires y La Plata. En 1938 participa en
“Veintisiete obras de arte nacional”, Galería Viau,
Buenos Aires. En 1939 integra la participación
argentina en las Exposiciones Internacionales de
Nueva York y San Francisco. En 1946 recibe in-
vitación al IX Salón Nacional de Dibujo y Graba-
do, Montevideo. En 1959 realiza una muestra re-
trospectiva en el Museo Provincial de Bellas Artes
“Rosa Galisteo de Rodriguez”, Santa Fe.
Roberto Rossi (1896-1957). Estudió en la Acade-
mia Nacional de Bellas Artes, bajo la dirección de
Ernesto de la Cárvoca. Realizó diversas exposicio-
nes individuales. Concurrió al Salón Nacional y
a diversos salones provinciales e internacionales,
obteniendo varios premios y distinciones.
José Desiderio Rosso (1898-1958). Autodidac-
ta. Cofundador de la Sociedad de Arte Impulso.
Su obra artística estuvo básicamente dedicada a
mostrar los rincones característicos de La Boca
(su barrio natal) y sus costumbres.
Gerardo Romano (1913--). Estudió escultura en
el taller de Juan Bautista Leone y pintura con De-
metrio Urruchúa. Expuso en la centenaria Aso-
ciación Estímulo de Bellas Artes; galerías Rodrigo
Carmona, Del Buen Ayre, Vermeer y VYP; Gale-
ría de la Recoleta, BsAs. En 2002: Muestra retros-
pectiva de sus obras en el Museo Sívori de Buenos
Aires. Sus pinturas se encuentran en importantes
colecciones del país y del exterior.
Guillermo Roux (1929--). Estudió en la Escuela
de Bellas Artes Manuel Belgrano. 1951: asiste al
taller de Umberto Nonni, en Roma. 1966/67: ex-
pone dibujos y collages en la Galería Bonino de
Buenos Aires. 1972: expone acuarelas en Londres,
Inglaterra y efectúa una muestra de acuarelas en
Munich, Alemania. 1975: muestra de acuarelas y
dibujos en la Galería Buchholz, Munich. 1981:
expone en el Pabellón Internacional de la XL Bie-
nal de Venecia. 1982 expone en el Alvear Palace
Hotel. 1972: Primer Premio Internacional, XIII
Bienal de San Pablo, Brasil. 1979: Premio Dr. Au-
gusto Palanza, otorgado, Academina Nacional de
Bellas Artes. 1985: Premio Morel, organizado por
Unión Carbide. Desde entonces ha ido acumulan-
do galardones, el decidido elogio de los críticos
más exigentes y el espaldarazo de la Academia
Nacional de Bellas Artes, que lo designó miem-
bro de la misma.
Raúl Russo (1912-1984). Discípulo de Emilio
Centurión y Alfredo Guido. En 1946 y 1949:
Primer Premio Salón de la Sociedad de Acuare-
listas y Grabadores; 1960: Gran Premio de Ho-
nor en el Salón Municipal de Buenos Aires, y Sa-
lón Nacional. 1961: Premio Palanza.
Ideal Sánchez (1916-1988). Discípulo de Lino
Spilimbergo. Miembro fundador del Grupo
Orion en 1939. En 1949 estudió el arte colonial
en Brasil, Perú y Bolivia. Mención Honorífica al
Grabado, Salón Sociedad Argentina de Acuare-
listas y Grabadores; Primer Premio de Grabado,
Salón Mar del Plata; Primer Premio de Dibujo,
Salón San Fernando; Primer Premio de Dibu-
jo, Salón de la Plata; Primer Premio de Dibujo,
Salón de Arte de Buenos Aires: Primer Premio
de Pintura, Salón de la joven Pintura Argentina
(1953); Primer Premio de Grabado, Salón Na-
cional de Grabado y Dibujo; Gran Premio de
Honor de Grabado, Salón Mar del Plata (1956);
Premio Único Apartado Monocopia, Salón Mu-
nicipal Manuel Belgrano (1964).
Antonio Seguí (1934--). Realizó estudios artís-
ticos en Argentina y Europa. Premio en el Salón
de Córdoba de 1958 y en el Salón Anual de San
Miguel, México, en 1960. Premio Acquarone en
1961. En 1964 participa en la Muestra de Arte
Argentino Actual, en la Bienal de París; Carnegie
Institute; Bienal de Venecia; etc. Expuso en París
y en Turín. Cuenta con diez premios nacionales
en Argentina y dos en concursos internacionales.
Se halla representado en museos de su país y de
otros países de América y Europa, y en el Museo
de Arte Moderno de Tokio.
Augusto Schiavoni (1893-1942). Discípulo de
Mateo Casella y F. Pagni. Se perfeccionó en Eu-
ropa. En Florencia tuvo como maestro a Gio-
vanni Costetti (1914-17), quien lo educó en el
culto a la forma de los maestros recientes.
Luis Seoane (1910-1979). Su obra, de tenden-
cia expresionista y cercana a la abstracción, fue
expuesta en diversas oportunidades en Bs. As.,
Montevideo, Londres y EE. UU. Integró mues-
tras colectivas de arte argentino en Israel, Vene-
cia, México, Bruselas, Nueva York, Hamburgo,
etc, con singular repercusión. En la ciudad de Bs.
As. realizó numerosas decoraciones en edificios
públicos y privados, destacándose el realizado en
el Teatro General San Martín en resinas sintéticas
o la pared de mosaico del Banco Israelita del Río
de la Plata, entre otros.
Carlos Silva (1930-1987). En 1963 expuso en el
Museo Nacional de Bellas Artes, y al año siguien-
te obtuvo el premio del Instituto Torcuato Di Te-
lla. En 1965 volvió a ganar el premio nacional de
ese instituto y fue seleccionado por la Fundación
Interamericana de Arte de la VIII Bienal de San
Pablo para reliazar una gira por los Estados Uni-
dos. En 1967 fue distinguido nuevamente por el
Instituto Di Tella y obtuvo además los dos pre-
mios del I° Salón Hisisa de Arte Aplicado a la
Industria Textil y al año siguiente el Gran Premio
Adquisición de la Fundación Lorenzutti. En ese
mismo año participó de la Bienal Interamericana
de pintura de Coltejer, Medellión, Colombia, e
inició una serie de exposiciones en el extranjero.
Eduardo Sivori (1847-1918). Viajó a Europa en
1873 y a su regreso en 1876 promovió la fun-
dación de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes,
reuniendo en su casa a Alfredo París, Carlos
Gutiérrez, Eduardo Schiaffino, a su hermano
Alejandro Sívori y al pintor veneciano Aguyari,
para tal fin. Realizó estudios en la Sociedad con
Cartón, Aguyari y Romero. De regreso a Pa-
rís, donde residió desde 1882 hasta 1891, trabajo
bajo la dirección de Jean Paul Laurens, Collin,
Hannoteau y Pubis de Chavannes. Los paisajes
y figuras de la tierra natal, retratos y composi-
ciones, confirman la calidad de este notable ar-
tista argentino.
Ana Sokol. Nacida en Ucrania. Prodigiosa pe-
luquera, representante contemporáneo del Arte
Naïf, ingenuo, primitivo, dominguero. Pintó con
gracia una y mil veces sus recuerdos de infancia
centroeuropea y de madurez argentina.
Raúl Soldi (1905-1994). Inició sus estudios en
la Academia Nacional de Bellas Artes y en 1921
viajo a perfeccionarse Alemania hasta 1923, año
en que se trasladó a Italia, ingresando en la Real
Academia de Brera (Milan) donde permaneció
hasta 1932. Regresó a la Argentina en 1933 y
becado por la Comisión Nacional de Cultura
recorrió los Estados Unidos. Figuro en el Sa-
lón Nacional desde 1930 y en diversos salones
provinciales, en la Exposición Internacional de
Paris (1937), en Nueva York (1941 y 1943), etc.
En 1966 realizo la decoración de la cúpula del
Teatro Colon de Buenos Aires. Sus obras figu-
ran en muchos museos, entre ellos, el de Arte
Moderno de Nueva York y los de Florencia y
Milán. Primer Premio en el Salón Nacional de
1947, en la Bienal de San Pablo (1958) y Men-
ción de Honor en la II Bienal de México (1960).
Premio Palanza otorgado por la Academia Na-
cional de Bellas Artes.
Pablo Suárez (1937-2006). Surgió a comienzos
de los años 60 en el seno del Di Tella. Su primera
exposición individual fue en 1961, en la Galería
Lirolay. Desde entonces hasta 2005 no cesó de
presentar sus obras en innumerables espacios de
arte de la Argentina y el exterior. Participó de la
Bienal de San Pablo, recibió premios y fue beca-
do en más de una oportunidad. También fue fun-
dador y primer presidente de la Fundación Start.
Marcos Tiglio (1903-1976). Inicia sus estudios en
la Escuela Nacional de Artes y egresa en 1930,
habiendo enviado obra al Salón Nacional y a
otros provinciales desde el año anterior. En 1937
recibe el Premio C. Grierson en el Salón Nacio-
nal. Ha realizado importantes exposiciones como
la realizada en la Galería Peuser (1946), Witcomb
(1951) y una retrospectiva de su obra en el Mu-
seo de Arte Moderno de Bs. As. (1963). Recibe el
Premio E. Sarsotti (1946), el Premio Estímulo en
el Salón de Rosario (1948), el Primer Premio del
Salón de Acuarelistas y del Salón de Bahía Blanca
(1949) y el Segundo Premio del Salón Nacional,
entre otros. Se halla representado en el país y en
el exterior.
Miguel Carlos Victorica (1884-1955). Discípu-
lo de Ottorino Pugnaloni, estudió además con
Della Valle, Sívori, Giúdice y de la Cárcova.
En 1911, viajó a perfeccionarse en París, donde
trabajó bajo la tutela de Désiré Lucas. En 1917
regresa a Buenos Aires, realizando las decora-
ciones del despacho del titular del Ministerio
de Obras Públicas de la Nación. 1938: Premio
estímulo Salón Nacional. 1941: Gran Premio
Adquisición. En 1949 expone en el Museo Mu-
nicipal de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”,
Buenos Aires, y en 1950, en el Museo Nacional
de Buenos Aires.
31
Obras expustas
Raúl Alonso
1. Memorias de un viejo menú, 1989
Pastel sobre papel, 30 x 20 cm
En 1992 fue expuesto en el Museo Sívori
Américo Abraham Balán
2. El gato que se comió el pescado
(La vianda)
Óleo, 38 x 30 cm
3. Asando la comadreja con huevo
Óleo sobre cartón entelado, 38 x 26 cm
4. Basta de vino
Óleo sobre cartón entelado, 38 x 30 cm
5. Frutera con fruta
Óleo sobre cartón, 23 x 17 cm
6.Vino, añoranza con música
Óleo sobre cartón, 23 x 30 cm
Juan Batlle Planas
7. Los duendes van a la mesa
Óleo sobre tela, 89 x 69 cm
8. Naturaleza muerta
Óleo sobre cartón, 21 x 40 cm
Luis Benedit
9. Las empanadas
Témpera, 103 x 135 cm
Antonio Berni
10. La taza de café (Naturaleza muerta)
Óleo sobre tabla, 24 x 31 cm
Héctor Borla
11. Frutas – Venezuela
Óleo sobre tela, 60 x 50 cm
Mildred Burton
12. El bife con cucarras
Óleo, 43,5 x 34 cm
Domingo Candia
13. Manzana
Óleo sobre tela, 88 x 61 cm
14. Manzana
Óleo sobre tela, 45 x 36 cm
Emilio Centurión
15. Homenaje a Cezanne, 1950
Óleo sobre cartón, 26 x 35 cm
Luis Centurión
16. Damajuana y botellas, 1959
Óleo sobre tela, 50 x 70 cm
17. Naranjas
Óleo sobre tela, 50 x 60 cm
18. Jarro con huevo, 1958
Óleo sobre tela, 50 x 60 cm
19. Naturaleza con frutas
Óleo sobre tela, 50 x 60 cm
Víctor Chab
20. Papel de absorber
Óleo sobre tela, 30 x 40 cm
Gertrudis Chale
21. Chicha a discreción
Acuarela, 26,5 x 19 cm
Eugenio Daneri
22. Peras, 1950
Óleo sobre cartón, 52 x 41 cm
32
23. El Mate, 1910
Óleo, 25 x 24 cm
24. Bodegón
Óleo sobre tabla, 50 x 60 cm
Sergio De Castro
25. Le poison
Óleo, 48 x 68 cm
Pedro De Simone
26. Aceiteras y vinajeras, 1971
Óleo sobre tela, 43 x 30 cm
Juan Del Prete
27. Dos Manzanas
Óleo sobre tabla, 52 x 20 cm
28. Botellas, cacharros y manzanas
Óleo, 43 x 33 cm
Jorge Demirjian
29. Liévre, 1963
Óleo, 40 x 48 cm
Miguel Diomede
30. Granadas, 1974
Óleo sobre tabla, 24,5 x 33,5 cm
31. Naranjas
Óleo sobre tabla, 28 x 37 cm
32. La sandía, 1949
Óleo sobre cartón, 44 x 34 cm
Fermín Eguía
33. La cafetera, 1975
Acuarela, 34 x 43 cm
34. Le chat que regarde le poison
Acuarela, 32 x 32 cm
Juan Eichler
35. Mateando, 1964
Óleo sobre tela, 59 x 48 cm
Roberto Horacio Elía
36. Mesa con sortilegio
Óleo sobre papel, 19 x 26 cm
Juan Carlos Faggioli
37. Duraznos
Óleo sobre tela, 16 x 28 cm
Vicente Forte
38. Pescados
Óleo sobre tela, 123 x 79 cm
Ricardo Garabito
39.Terminando el trago
Óleo sobre tabla, 34 x 29 cm
Nicolás García Uriburu
40. El pícaro colibrí, 1963
Dibujo, 33 x 54 cm
Domingo Gatto
41. Frutos y sugerencias
Óleo sobre hardboard, 58 x 68 cm
42. Evasión
Óleo sobre hardboard, 39 x 39 cm
43. Intimidad
Óleo sobre hardboard, 92 x 33 cm
44. Frutos y algo más
Óleo sobre hardboard, 40 x 40 cm
Alberto Heredia
45. Mesa, Madrid 1961
Óleo y collage, 30 x 21 cm
46.Vituallas
Óleo y collage, 30 x 23 cm
47.Vituallas
Óleo y collage, 28 x 22 cm
48.Vituallas
Óleo y collage, 32 x 18 cm
Jorge Kleiman
49. Los equilibristas son frugales
Témpera, 20 x 8 cm
Fortunato Lacámera
50. Uvas
Óleo, 29 x 40 cm
Horacio Gerardo March
51.Vaso, manzana y botella en
paisaje metafísico
Óleo sobre cartón, 65 x 47 cm
Mario Mosteiro
52. Pote con botella y cebolla
Óleo sobre cartón, 50 x 40 cm
Graciano Mendilaharzu
53. Sandías y uvas,
Óleo sobre tela, 50 x 60 cm
José Luis Menghi
54. Naturaleza muerta con pipa
Óleo sobre tabla, 56 x 40 cm
55. Sandías con limón
Óleo sobre hardboard, 68 x 48 cm
56. Mesa con frutas
Óleo sobre hardboard, 58 x 88 cm
Héctor Nava
57. La mesa decorada con limones
Óleo sobre tela, 50 x 70 cm
Adolfo Nigro
58. Aguas y raíces, 1990
Óleo sobre tela, 120 x 120 cm
Noé Nojechomiz
59. Peras
Óleo sobre cartón entelado, 17 x 12 cm
Juan Otero
60. Naturaleza muerta, 1968
Óleo sobre hardboard, 30 x 40 cm
61.Tasa con duraznos
Óleo sobre cartón, 25 x 35 cm
62. Naturaleza muerta, 1961
Óleo sobre cartón, 22 x 30 cm
Alejandro Pérez Becerra
63. Naturaleza muerta
Óleo sobre tela, 80 x 100 cm
Orlando Pierri
64. El centro de la mesa
Óleo sobre hardboard, 91 x 60 cm
65. Naturaleza muerta
Óleo sobre cartón, 52 x 78 cm
Jorge Pirozzi
66. Hortalizas, 1987
Óleo sobre cartón, 50 x 68 cm
José Planas Casas
67. Sentado a la mesa
Óleo, 30 x 25 cm
Roberto Rossi
68. Botellas vacías
Óleo sobre cartón, 39 x 24 cm
69. Cafetera con frutas
Óleo sobre cartón, 45 x 60 cm
70. Frutos entre piezas del menaje
Óleo sobre tela, 48 x 68 cm
José Desiderio Rosso
71. Duraznos
Óleo sobre cartón, 15 x 20 cm
72. Frutas
Óleo sobre hardboard, 28 x 35 cm
73. Rabanitos con pescado
Óleo sobre tabla, 44,5 x 46 cm
Gerardo Romano
74. Silla con frutera, 1973
Óleo sobre tela, 130 x 90 cm
Guillermo Roux
75. El cordero, 1969
Técnica mixta, 45 x 22 cm
Raúl Russo
76. Zapallo, ajos y vino rosso
Óleo sobre hardboard, 43 x 52 cm
Ideal Sánchez
77. Alimentos entre sueños maternales
Óleo sobre tela, 24 x 30 cm
Antonio Seguí
78. La mesa.
Óleo sobre hardboard, 18 x 24 cm
79. La mesa
Óleo sobre cartón entelado, 40 x 59 cm
Augusto Schiavoni
80. Frutos del huerto, 1934
Óleo sobre cartón, 49 x 68 cm
Luis Seoane
81. Pulpos y limón
Óleo sobre tela, 26 x 40 cm
Carlos Silva
82. Algarabía alrededor de la mesa, 1983
Acrílico sobre tela, 100 x 70 cm
Eduardo Sívori
83. Pescados
Óleo, 44 x 24 cm
Ana Sokol
84. El festejo en el pueblo
Óleo sobre madera, 33 x 48 cm
Raúl Soldi
85. Ajos y cebollas, 1951
Óleo sobre tabla, 35 x 55 cm
Premio Palanza
Pablo Suárez
86. La decoración de la mesa
Óleo sobre tela, 68,5 x 71,5 cm
Marcos Tiglio
87. Composición
Óleo sobre cartón, 62 x 50 cm
Miguel Carlos Victorica
88. Bodegón
Óleo sobre cartón, 40 x 50 cm