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‘una educacién para mafiana Hoy todo vamis deprisa. Los cambios en disti tos Ambitos sociales son més veloces eimprevi--— sibles, {También en la escuela? En esta institu- ‘cién la renovacién general Se vesiste, a pesar de {que existen ideas, proyectos y experiencias que ponen de relieve que él cambio es necesario y= posible. En Una éducacion para manana se ponen de relieve algunos de los obstaculos y posibili dades més relevantes de est renovaci6n: en la eacuclay en el conjunto dela educacion. Hay tres cuestiones que estan presentes en toda la obra? la importancia de la relaci6n:educativ: ‘entre los distintos actores para forjar una ciu= dadania libre y democratica; capaz de ejercer responsablemente sus derechos y obligaciones, individuales y colectivas; él tipo de conocimien- to que hay que ensefar al alumnado para que el: aprendizaje-sea ms sdlido-y permita desarro~— lar sus miltiples capacidades, atendiendo pat ticularidades y diversidades; y la concepcién Ja escuela, entendida'como un proyecto. que se= construye en comunidad y para la ‘comunidad. Un desafio que apela'a la corresponsabilidad des todos los agentes sociales Jaume Carbonell Sebarroja es. peda; periodista y-socidlogo. Director de la-re Cuadernos de Pedagogia y profesor dela Fac de Bducaciénde la Universidad de_Vic} ‘publicado numerosos libros y articulos s eduieaci6n~ === 2 ve Ucaclon para mafana BOLSILLO OCTAEDRO, NUM. + Primera edicién: enero de 2008 © Jaume Carbonell Sebarroja © Deesta edicién: Ediciones OCTAEDRO, S.L. C/Bailén, S - 08010 Barcelona ‘Tel: 93 246 40 02 - Fax: 93 231 18 68 www.octaedto.com - octaedro@octaedro.com Queda igurosamente prohibida, sin la autorizacién escrita de los ttulares Gel Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién, total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento. ISBN: 978-84-8063-925-5 Depésito legal: B. 210-2008 Diseso y produccién: Servicios Graficos Octaedro Impresién: Hurope, s1. Impreso en Espafia Printed in Spain Contenido Presentacién 9 1. Elvalory el poder dela educacién 14 2. Derecho ala educacién e igualdad de oportunidades 29 3. cQué 2Qué enseftar y aprender? , oe rye ‘Acerca del conocimiento 4. Lainnovacién educativa 57 S.Laciudad educadora 69 6. Decélogo en torno ala calidad educativa #1 7. Las reformas educativas 95 8. {Qué profesorado: i rado para el siglo xx1? Conocimient compromiso y cooperacién 109 aoe Bibliografia 123 —_ Presentacién Hoy todo va mas de prisa. Los cambios en distintos ambitos sociales son més veloces e imprevisibles. {También en la escuela? En esta inetitucion la renovacion general se resiste, a pesar de que existen ideas, proyectos y experiencias que ponen de relieve que el cambio es necesario y posible. En UNA EDUCACION PARA MANANA se ponen de relieve algunos de los obstéculos y posibilidades més relevantes, de esta renovacién: en la escuela y en el conjunto dela educacién. Este texto trata de viejas cuestiones actualizadas < la luz de los nuevas cixcunstancias y contextos. Asi, la memoria de nuestro pa- sado més reciente nos ayuda a comprender mejor una realidad cada vez més compleja y un futuro con més incertidumbres. Son muchas las variables que intervienen a la hora de definir el sentido actual de la educacién, los conceptos de igualdad y calidad, los caminos de la innovacién, el enfoque de las reformas educativas o las funciones del profesorado. Hay tres cuestiones que estén presentes en todo el libro: la imn- portancia de la relacion educativa entre los distintos actores para forjar una ciudadania libre y democratica: capaz de ejercer respon- sablemente sus derechos y obligaciones, individuales y colectivas; €l tipo de conocimiento que hay que ensefiar al alumnado para que el aprendizaje sea més sélido y permita desarrollar sus multiples capacidades, atendiendo particularidades y diversidades; y la con- cepci6n dela escuela, entendida como un proyecto quese construye ‘en comunidad y para la comunidad. Un desafio que apela ala corres ponsabilidad de todos los agentes sociales. En el texto hay reflexiones, argumentos y datos que, en algu- ‘nos casos, nos proporcionan pistas y respuestas bastante claras. En otras, no obstante, se abren nuevas dudas ¢ interrogantes para ir re- pensando aquellas cuestiones. El ibro, por supuesto, no tiene inten- ° ign de dar por cerrada ninguna dellas tematicas abordadas. Asimis- ‘mo, huye dela orientacién prescriptiva: de decir lo que hay o deberia hhacerse, Aunque, en algunos casos, es inevitable una cierta deriva propositiva, sobre todo cuando el saber acumulado por la investiga- ‘ign y la experiencia lo permiten e incluso lo hacen recomendable. Porque tampoco se quiere caer en el otro extreme: el de la asepsia, Ia neutralidad y el relativismo ideolégico, educativo y ético. Pero su propésito es menos ambicioso: situar en el tablero de la educacién, de manera sintética y desde la divulgacién rigurosa, aquellas pie- as, factores 7 situaciones que son objeto de preocupacion, debate yestudio, Para sugerir y provocar nuevas reflexiones. También para alentar nuevas practicas innovadoras dentro y fuera dela escuela. ‘Una educacién para mariana -de ahi la eleccién de este titulo-se construye a partir de todos estos ingredientes, con sus luces y som- bras, Una aclaracién final: este futuro suele pensarse a partir dela percepcién que se tiene de la realidad educativa del presente: de su Giagndstico mas pesimista o optimista, En este sentido, trato de huir tanto los enfoques excesivamente idealistas y romdnticos que conceden un poder casi milagroso a la educacion como de los diag- nésticos deterministas y catastrofistas que sélo subrayan, de mane- ra obsesiva y unidimensional, los condicionantes, las carencias los efectos perversos del sistema educative. Porque, entre otras cosas, cxeo en él valor y en el poder de la educacién para remover concien cias, romper rutinas, experimentar a préctica de la libertad ylograr ‘un mayor bienestar. En la pedagogia de la esperanza. En una cierta utopia. Sobre todo cuando el suefio se convierte en un deseo y en una practica democratica colectiva. JAUME CARBONELL SEBARROJA © 1. ELVALORY EL PODER DE LA EDUCACION Entre la incertidumbre y la esperanza Bn la bella ciudad vasca de San Sebastian, al final del paseo mariti- mo, Eduardo Chillida construyé El peine de los vientos, un emblemé tico conjunto escult6rico de tres piezas de hierro, Dos de ellas estan junto al paseo, unidas por una gran roca, y representan ~segin una de las interpretaciones- la estrecha conexién del pasado con el pre- sente. La tercera, situada en la lejania, rodeada de un turbulento mar de incertidumbres, con contornos mas imprecisos, significa el futuro. El pasado, en efecto, es sélido y conocido, aunque se pres- ‘te a muchas lecturas. Pero el futuro, difuso 0 suspencido en el ho- rizonte, es desconocido e imprevisible, Ademas, zcudntos futuros existen? Estamos hechos de pasado pero él futuro no sabemos lo que es. Esta metafora sobre el devenir del tiempo ilustra perfectamente Jo que ocurre en la educacién: ésta se mutre de una sélida tradicién caltural que se transmite de generacién en generaciény de una rica memoria pedagégica que sirve de referente continuo para la inter- vencién educativa. Tradiciones que conviene preservar, con las per- tinentes relecturas y recreaciones que exigen los nuevos contextos. Las huellas del pasado son poderosas y nos permiten construir el futuro, Por eso la educacisn ~al igual la poesfa, segtin Gabriel Cela- ya- es un arma cargada de futuro. Un futuro que se dibuja desde el presente, De ahi, también, la oportuna metéfora de Maria Zambra- no del eterno ahora, suspendido entre el pasado y el futuro. Pexo la inevitable carga de incertidumbre y complejidad que rodea la educacién no puede convertirse en una coartada para el desaliento, el pesimismo y el derrotismo, Estas actitudes van con- tra su raz6n de ser. Seha dicho una y otra vez, hasta constituir una ” de las verdades que no conviene olvidar, que la desesperanza nos inmoviliza y constituye el gran freno al cambio y a la innovaci6n; y que la educacién exige optimismo: quien carezca de esta virtud mejor que se dedique a otro oficio. Las lecciones de la historia son incontestables: sélo se avanza a partir de la pedagogia de la espe- ranza. Una esperanza que se refugia y confia en la utopia, que da sentido alo que se hace, energia para encarar la realidad y alas para ensanchat la mirada y volar hacia el futuro. Una utopia que apunta a sofiar en grandes transformaciones sociales pero que se apoya, ‘también, en los pequefios cambios que van experimentando las vi- das de los sujetos, mediante las diversas palancas y oportunidades que ofrece la educacién. Porque la utopia es, al propio tiempo, un modelo de escuela y sociedad al que se aspira y un proceso que se vva gestando paso a paso, que proporciona satisfacciones imprevis- tas ¢ impagables. Pequefios pero hermosos suefios que se hacen realidad. Los fines de la educacién no se cifien al estado actual de la espe- ie humana -a la adaptacién al mundo actual~ sino que se piensan para un futuro mejor, para la perfeccién de la naturaleza humana. Por eso, todos los proyectos utdpicos tratan de satisfacer las necesi- dades de la infancia y de la juventud en funcién de las necesidades sociales de futuro, preparandola para cambiar la realidad presente. Dewey, como otros muchos clisicos dela educacién, lo ha expresado con nitidez: «La educacién es el método fundamental del progreso y de la reforma social. Como es imposible prever cOmo serd el futuro de la civilizacién dentro de unas décadas se hace dificil preparar a la infancia para tuna serie de condiciones. Pero sf es posible formarlaen un conjunto de capacidades que le ayudarén para adaptarse al cambio: 2 cual- quier cambio. Para que pueda ejercer plenamente su libertad, sin estar sujeto a la subordinacién de otras personas y cosas ni a todo tipo de manipulaciones; y para que pueda participar activamente en la vida social. Para eso hay que educarla. A partir dea maxima tan acertada de Montaigne que dice que «el nifio no es ninguna botella ‘que se ha de llenar, sino un fuego que hay que encender». Un desafio educativo que implica un acto de amor y de valor. 2 Educar todas las capacidades potenciales del ser humano para la vida El ser humano es a la ver individual y social, cuerpo y mente, his- toria y futuro, afectividad y racionalidad. Pero la busqueda y cons- truccién, mediante la educacién, de esta compleja articulacion de los diversos aspectos de su personalidad en una unidad que lo lena de significado, se encuentra con serias dificultades. Forque la escue- Ja prioriza unos componentes y telega otros. Porque fracciona los saberes en disciplinas y compartimentos estancos. Porque se est més pendiente de la educacién escolar ~de una serie de rutinas y controles artificiales de muy dudosa eficacia~ que de la educacion y preparacién para la vida. O porque algunas practicas pedagogicas ‘ain justifican la dicotomia entre instruir y educar, una diferencia {que no se sostiene ni desde la teoria ni desde la experiencia, por aquello que escribié Deméfilo hace ya un montén de afios: «Los nitios sin instruccién confunden las letras, pero les hombres sin ‘educacién confunden las cosas». No se puede educar sin ensefiar al mismo tiempo; ni se puede enseftar sin educar, aunque los modos de hacerlo y los resultados sean muy diversos y contradictorios, y a veces nefastos y lamentables. Por eso nunca se insistird tanto en el concurso simultaneo de las capacidades y competencias cognitivas, sensoriales, afectivas, sociales, éticas y comunicativas en cualquier acto ce conocimien- to y educativo, aunque en algunas edades y situaciones algunas de éstas sean prioritarias. Cualquier docente que transmite una informacién o un conocimiento, pone en juego determinadas habilidades y muestra ciertas actitudes que, de alguna forma, se contagian, Todo est interrelacionado. En el Informe Delors, La educacién esconde un tesoro, todos estos componentes se condensan en los cuatro pilares basicos de la educacién: «Aprender a conocer; aprender a hacer; aprender a ser; y aprender a convivir». Otros au- tores como Gardner han plasmado este desarrollo integral de la infancia en la teorfa de las inteligencias miltiples, un amplio y argumentado listado de capacidades que conviene ejercitar para comprender, adaptarse y disfrutar de las oportunidades laborales, sociales y culturales de un mundo cada vez més rico, complejo y cambiante, 2 Laeducacién tiene un valor utilitarista y de cambio, ena medida ‘que nos capacita para hacer alguna cosa o para ser més competentes en.un oficio 0 profesin pero, sobre todo, tiene un valor por si mis- ‘ma que enriquece nuestro bienestar individual y colectivo, ast como nuestra capacidad de crear y gozar plenamente la vida. De tener un proyecto o varios proyectos de vida elegidos libremente. Esta es la grandeza de la educacion, de la buena educacion que se logra desde la préctica de la libertad y que permite realizar cosas stiles y gozar de cosas bellas y hermosas. Por eso es importante adquirir tanto la capacidad para resolver problemas como para plantearlos, la dimen sién practica como la especulativa. Para avanzar hacia este modelo de educacién més global y sistémico, conviene movilizar todo tipo de razones, ideas, recursos, agentes y complicidades. ‘Veamos algunas manifestaciones de esta concepcién multidi- mensional de la inteligencia. La competencia cognitiva permite seleccionar, organizar, relacionar, interpretar, contextualizar y utilizar adecuadamente la informacién para convertirla en cono- ‘cimiento. Un proceso donde intervienen la memoria, la compren- sién, la capacidad critica y Ia creatividad, asociadas siempre a las otras formas de inteligencia, con el propésito de formar seres au- ténomos capaces de entender y convivir en un entorno de posibi- lidades y riesgos desconocidos. Para Andy Hargreaves la ensefian- zaen la sociedad del conocimiento fomenta estos acho aspectos: creatividad; flexibilidad; resolucién de problemas; inventiva; in- teligencia colectiva; confianza profesional; asuncién de riesgos y mejora continua. ‘Aprendizaje y pensamiento forman una pareja indisoluble. Yalo dejé muy claro Confucio: «Aprender sin pensar es inttil, pensar sin aprender es peligroso». El pensamiento nace del asombro y la curio- sidad ante el conocimiente y, al propio tiempo, ayuda a comprender- Jo, interrogarlo y cuestionarlo. A construir la propia subjetividad del sujeto. De abi la importancia de aprender a pensar, de no dejar de pensar continuamente sobre el conocimiento acumulado, sobre el entorno y sobre la propia persona, dialogando con las nuevas apor- taciones y contradicciones, pues esto es, en definitiva, lo que ayuda a construir la subjetividad del sujeto. El espacio del sujeto feliz. BL espacio del sujeto consciente y comprometido en valores. ¥ el espa- cio del sujeto curricular. 1“ Otra competencia emblematica es la educacién en valores éti- 0s, cfvicos y morales que ha ido evolucionando hasta lo que hoy se conoce por educacién para la ciudadania: la posibilidad de que todas las personas gocen de los derechos para convivir y participar activa y democraticamente en la vida social de una comunidad cada ‘vez mas diversa y multicultural. Aquélla, cuando se concreta en una asignatura, constituye un espacio privilegiado para sistematizar la teflexién moral en torno a la experiencia personal y colectiva: sobre Jo que ocurre en su entorno escolar, familiar y social mas cercano y lo que sucede en el més lejano, cuyas fronteras cada vez son mas difusas debido a la globalizacién de las TIC ~Tecnologias de la Infor- macién y la Comunicacion- y a la creciente interdependencia entre lo presencial y lo virtual. Para conocer las grandezas y miserias de la condicién humana en el transcurso de la historia 7 en la actuali- dad. Y para adquirir los saberes, competencias y virtudes civicas que se requieren para trabajar y convivir en cualquier mbito piblico y privado; para la formacién de una ciudadanfa consciente de sus derechos y deberes democraticos, mediante el aprendizaje tedrico y practice de los Derechos Humanos -los individuales y los colecti- vos-, sin duda el referente comin de mayor consenso universal. El desarrollo de estas competencias a lo largo de toda la vida conllevan retos de mayor calado: el impulso de la participacién social, la rege- neracién de la vida politica y la profundizacién y consolidacién de Ta democracia. Estos objetivos tan ambiciosos como necesarios hacen que la Educacién para la Ciudadania sea mucho més que una asignatura. Porque el aprendizaje democrético esta presente en el proyecto edu- cativo, en el reglamento de régimen interno, en los modos de ense- far y aprender, en la organizacién del centro y del aula, en las rela ciones educativas. En todas y cada una de las secuencias de lo que ocurre dentro y fuera del aula: en el curriculo explicito y en el ocul- to. Porque hay virtudes que no se aprenden mediante el discurso del profesorado sino a través de su comportamiento y ejemplaridad, por ‘4smosis, contagio e imitacién. De ese modo se transita hacia una escuela inclusiva y solidaria y hacia la ciudadanfa democratica y la cohesién social. Hay otra competencia muy vinculada a la ciudadania que re- quiere una mencién especial: el aprendizaje de la autonomia y de 6 la libertad; y, por aftadidura, la responsabilidad. Porque ser libre es ser responsable. Segiin Bertrand Russell lo mejor «serfa producir personalidades libres, independientes y vigorosas, capaces de amor y de conocimiento, que son los dos grandes valores que vale la pena cultivar». La libertad, es la capacidad de pensar, actuar y elegir de acuerdo con los criterios intelectuales y las convicciones morales de cada persona, sorteando presiones, coacciones y manipulaciones; la expresién maxima de la razén democratica. Por eso, la libertad yla autonomfa se contraponen a la imposicién de dogmas; a los falsos determinismos de causa-efecto; a los excesos y abusos de poder; y a las politicas que tratan de homogeneizar la cultura y el comporta- miento humano mediante un pensamiento tinico. Por iltimo, unos apuntes sobre la competencia social. Es una ob- viedad, a estas alturas, la afirmacién de que la cultura del alumnado es un refiejo dela cultura social de su entorno. Por eso, Jean Jaurés decia: «Quien no vincule el problema escolar, o mas bien, el proble- ma de la educacién con el conjunto del problema social se condena a unos esfuerzos y a unos suetios iniitiles». Sin embargo, un siglo después, subsisten atin enormes ignorancias y resistencias sobre la necesaria vinculacién entre la escuela yla comunidad, entre el cam- bio individual y el cambio social. El desafio es hoy mas ambicioso y complicado: porque hay que aprender a vivir en un entorno muy inseguro y cambiante que exige capacidades més sélidas, diversas y flexibles para afrontar los cambios e incertidumbres y adaptarse a las nuevas situaciones. Pero también aqui hay lugar para el optimismo y la esperanza. ‘Aprender a vivir. Escuela al servicio de la vida. Investigacién del en- toro. El primer abecedario, el ambiente. Sal ala calle y observa: es lamejorescuela de tuvida. He aqui algunas propuestas innovadoras de largo recorrido que han dado sus frutos a través de numerosas lecciones de vida. Lecciones que tratan de desterrar la larga lista de conocimientos culturalmente irrelevantes y socialmente inttiles y de sustituirlos por otros que, ademds de ser significativos y forma- tivos, pueden prestar un gran servicio a la comunidad. Veamos un ejemplo reciente: entre las informaciones sobre el fuerte tsunami que azoté la costa asistica en otofio de 2004, lamé la atencién el caso de una nifia turista inglesa que, al ver las burbujas en la arena y que elagua del mar hacia un movimiento raro, avis6 a su madre de 6 que eso era sefial de que vendria una ola gigante, ya seo habia exliado.Afortanadamente la madre lehise cn nitia, ylos responsables dela playa hicieron caso la madre y desalo- Jaron la zona, lo que salvé dela desgracia a mucha gerte Hay otras muchas competencias que iran saliendo a la lua; entve ellas la afectiva o emocional, que trataremos al subrayat la tempor, tancia de la relacién educativa. ” ial Una aventura apasionante. Un largo viaje La comparacién o metéfora del viaje como aventura continua vie~ ze como anillo al dedo. Del viaje libre donde las personas, anstocas de conocimiento, se mueven sin prisas, con los cinco sentidos bien abiertos, dejéndose atrapar por ia magia del paisaje y de las gem. tes, por cualquier rincén y detalle. Se parte con un plan de rute de objetivos minimos, abierto al iesgo y a la improvisaciSn; con un auipjeligero que se va renovando con el paso del tempo, a tenor ‘os nuevos caminos que se transitan, de los ve Aescubriendo y de las nuevas necesidades. Lo cuatro pentos ean dinales que seiiala la brijula en este viaje son: curiosidad, deseo, observacién atenta y didlogo con el entorno y con uno mismo. Le antitesis, por supuesto, del viaje turiatica de estancias velocesy di- rigidas y de conocimientos: ‘superficiales y efimeros, donde todo esta brogramad hasta el tiltimo detalle y donde nadie puede salirse del __ También en la educacion existe este modelo de paquete cerrado Aisetiado por expertos ajenos al aula y desconocedores de las nuevas ‘identidades infantiles, curriculado y cuadriculado en multitud de objetivos, competencias, niveles de concrecién y otras jergas edu. ‘ativas que cambian segtin las modas, guiados por un modelo de enseflanza cada ver més tecnocratico, que anula la creatividad y vi- talidad del alumnado y la libertad y autonomta del profesorado, ¥ sobre todo, matan la curiosidad y el deseo. Con contenidls, espacios y horarios rigidos e inamovibles, donde todo est minucios ea 'Y previsto. ‘or el contratio, en sintonia con el viaje como aventurs tun modelo flexible de escuela, con un gran respeto hacia} es, que entiende que sa y la capacidad innovadora de sus agentes deat cn ce mt Se secuenia, Rey res al pelpitar dela vi wcia, hay que adaptar los saberes alae een a taciones del alarnado. Que hay ue entender Gc estan impertante aprender a hacer pregunts moa vn fare nds efiaces las pequefias adquisici va abr cod csndo eta se aprenden deforma viene ave medi Tenosy ids, gue as grandes os josa y memoris- aprenden, de forma artificiosa y seseetia para superar ee seasimilan realmente far elexamen, pero que n0 binprie ein “Ie cambio, Cuesta mucho aprender y 7 Sean Todo acon anata poo persistent been ot termina el programs, cain ol sone satel Sle i ‘ 14 tiempo a lo largo de la Sen aque cudnto masse alargala experanzade aisrde e cunmenta la presion en la escuela para aprender enmenos ide, nts aigpor cantidad de conocimientos? He aqut saelat cre deja de Ta educacin. De una escuela sin sentido. grandes paradejas tan vigjea ninguna parte Joule II detecta con gran azones qe de aereamatar is aventura dela educacén: NO ene importance weentarlseatidad delo queacnmente se enseaalotnios insclases prof es el espiritu de liber jonales, Lo importante ese pred de vere gsenscin de enpeender un aed descubrientosr Emeste individual y colectivo se va esti Taterminable vig individual tila a Saovando laced laimaginsién ot conocimiento ye 20 ent através dela basqeda la cheerios, Bsa eral pitino prawn ds Ramin gro observar sin pensar oro pensat sin observae sae Jus logta mediante eluso de los maltples gus aan sede busar los poraues ea cons, cried 9 ena mirada de una realidad poliédrica. ald st amin ese arbano qu ie canta endo yas ‘ iento, Fatima Mernisi, en s 1 libre pensamien su rein Ton ues onetunbrel ema derailer exes texto Suetios deur eis i sonsecuencias ; San eee ju ol andabe den ido a ovo lent tabs: eo sabia gue, si an : ets a sre ool porgucontinament se vi O88 jal cognit ‘yemotiva, mediante procesos es que de * las que habfa que reaccionar. ¥ sin duda te hactas «ue quien no se mueve de un patio, Mi madre crefalo mismo y decia que la razén de que los hombres tuvieran a las mujeres en los hare. nes era, en gran medida, impedir que se hicieran demasiado listas, Recorrer el planeta es lo que activa el cerebro ~decia mi madre y detrés de las puertas y cerraduras esté la idea de que dejemos don, mir la mente El viaje, como la educacién, es siempre una obra o un proceso en constante revisién, deconstruccién y reelaboracién, donde al tiem. po que se aprende, se desaprende: cantidad de cosas inttiles, conoci. tientos caducos, esquemas habituales de referencia, interpretacio. nes simplistas, deas erréneas, etc. Aunque existen fines y objetivos ue sirven de referentes, el viaje nunca termina. Dela misma mane. Ta que se aprende a viajar, viajando; se aprende a educar, educando. A través de un intenso recorrido de escucha y observacién leno de alegrias y sinsabores; de voces y silencios; de satisfacciones y frus. taciones; de encuentros y desencuentros; de ensayos y errore risas y loros; de éxitos y fracasos; de conflictos positives yamargos; de avances y retrocesos. De muchas conversaciones y preguntas: la puerta de acceso ala conciencia. Porque durante la infancia se hacen |as preguntas mas simples y las més profundas. También de corte. zasy deun montén de dudas. A los flésofos clasicos les gusta recor dar que la semilla de la filosofia se encuentra en la duda. Por eso, en cierta manera, siempre que se ensefia una cosa se ensefia también a dudar delo que se ensena. Se trata de un viaje simultneo ala realidad y al interior de cada Persona, En ese viaje se acumula un gran caudal de experiencia Pero lo importante no es la meta experiencia sino la capacidad de tefiexionar yaprender de esta experiencia, Del mismo modo que en la vida, lo importante no es lo que te pasa, sino cémo te enfrentas a lo que te pasa. Este viaje apasionante, en definitiva, est leno de oportunidades, pero depende del modelo de escuela y de la in- fervencién educativa, que se aprovechen debidamente. For eso hay tantas formas de viaje y de viajantes: desde los que prosiguen el camino con la misma curiosidad y deseo -las dos vacunas prineipa- Jes contra el aburrimiento~ con que lo emprendieron el primer dia, sacando el maximo provecho; los que encuentran numerosos obs. ‘éculos y tienen que abandonarlo; o los que lo realizan con escaso is inteligente 1° tte de forma excesivamente rutinaria y pasiva, fin Ia ilusion y pasién que requieren estos trayectos de aventura y formacion. Este viaje exige esfuerzo y compromiso; algo que no 7 cd venido con el placet, porque no hay razones para que la en Senanza sea una tortura cuando puede reportar, también, un alto grado de satisfacién y placer, siguiendo la maxima horaciana del ensediar deleitando. Hl viaje educativo no tiene fin porque el ser humano es imper- fecto, incompleto e inacabado. Por eso no bastan dier o veinte afios de eccolaridad, Ademas, hay que aprender y desaprender de modo permanente, actualizanéo, renovando e incorporando nuevos sabe eee. Dor eso el eslogan dela formacién a lo largo de toda la vida esta ‘jdquiriendo tanto predicamento. La oferta educativa ha de dirigisse a todala poblacién de todas las edades: delos Ohastalos 100 afios.A tuna parte de ella para ampliar y perfeccionar su formacidn bésica y capecializada;y a otra parte de la poblacion para que tenga siempre uevas oportunidades de acceder a una educacién bisica que en su dia, por diversas razones, no pudo adquirir. ‘Padsten diversas propuestas al respecto. Veamos la de Gabriel Garcia Marquez: «Propongo una educacién que, desdela cuna hasta a tumba, sea inconformista y refiexiva, que nos inspire un nue~ vo modo de pensar y nos incite a descubrir quignes somos en una Nociedad que se quiera més a si misma. Que aproveche al maximo muestra creatividad inagotable y que conciba una ética para nuestro fan desaforado y nuestro legitimo derecho de superaci6n perso- wal Que integre las clencias y las artes en Ta canasta familiar, de sreuerdo con los designios de um gran poeta de nuestro tiempo, que pidio no seguir amandolas por separado como a dos hermanas ene- ‘nigas», Para este tipo de aprendizaje se requieren competencias ¥ conoeisnientos polivalentes, de amplio recorrido cognitive y adap- tables al cambio. Bn este viaje existen diversos ritos yectorias escclares y humanas: el primer dia de escuela; el epren- Jisaje de la lectoescritura, en la més tierna infancia 0 en la adultes ‘née avanzada; la primera salida y la primera noche con el grupo de Ie laces el paso ala secundatias]a aprobacién dela selectividad y el saceevo a la universidad; la graduacion; el primer empleo; la presen ja de una maestra o de un profesor; una actividad extraescolaxs y entusiasmo y pasién, de paso que marcan Jas tra- otros aspectos del currfculo Ds ex] a las imborrables en el. timed oe et eeiata nein etducacién exige tiempos lentos,tranquilosy prolongados En el viaje, como en I: 2 la educacién, hay Buel 0 . hay que dejarse seducir Re ata dl tempo sin fret, sin obsesionarse por las tatece ‘ecotridos nf por lay prisas paralegal final Lo importante ee Broce, er como el tempo yey aprender «goes clos pacers ssiego y la espera paci iempo para vonnen geeconleane pacientes. Te a a me para el ruido y para el silencio; tiempo raleceh ea yaaa construc: emp pra lcotacte nay Eta [acledad tiempo ara sembrarypararecoger toca el iajeyel mpo adqueren una dimension més plenay caltaiva, ro con demasiada frecuencia, scree natural de la infancia y la adolese reco precony sa dates Prematura de efectos nocivos y perversos, De 0s imulos, presiones dades asados etn Y piisas. Sobrecarga de acti spe alesis del lo Bp penny to aya losis mor: No hay repr. Ea las socedaes de roll, {beer dela class iin stn ntl tome erly Ins elases gue recon en la instil escola fa actividades ex. rustle cadaver méspastdasyeoarizadey los deberesen Gant. aumento desde los primeros cursos ii Che has uperoccnon yet, iro stenden os depen is des prgu deme poco jen cans, con d mo las de sus it : agendas tn eas cme rogenitores, con poco tie Djs es angio pa span ea Be nae ientes series episbi a inert por conan lanes fila oe gre weno, genet 0 oh a, verano cn » saludal i L Bolas sociedadesendeseroll en cambio la infarc nen > a infancia més pobre y necesitada n 1 asiste ala escuela porque tiene que trabajar o combina atnbas actividades con enormes dificultades. Las chicas, ademas, se -on enormes difict ; Sean da a taro de hogar Existen numerosos casos de infan- el tiempo no tiempo no respeta el ritmo scencia, y fuerza una educacién a Elactivismo sin freno y sin rumbo es una delas peores enferme- dades escolares. La presi6n del currfculo, la imposicion de las mo- das, la ingente oferta de programas ¥ actividades desde todo tipo de organismaos piblicos y privados, dificultan la Jabor del profesorado ge hora de discriminar lo esencial de lo secundario, lo urgente delo realmente importante. ,Cudntas veces se aparcan en las reuniones docentes las cuestiones educativas y pedagégicas importantes por- que hay que resolver un montén de asuntos ‘administrativos? Por eso es tan importante aprender a gestionar el tiempo. La velocidad del tiempo y det ‘cambio social no puede trasladarse ja educacién escolar. Bsta, al igual que la buena cocina, requiere tiempos lentos de preparacién. Porque el tiempo de aprendizaje ha ide ser necesariamente lento para reforzar y consolidar los cone” \den poco a poco. Una de las cimientos. También los centros apren fanciones dela escuela es la de regular y reconducir la cantidad de tstimnulos que el alumnado recibe del exterior, las presiones de las Sdministraciones educativas y de otras instancias, y la tendencia a ta hiperactividad, De abt la importancia del clima ecol6gico del cen- to como espacio tranquilo, donde la calma favorece la experimen- tacién yla reflexion. Se requieren tiempos més prolongados roceso de ensesianza y aprendizaje, Franco Frabboni lo argum wet: eLos ciclos escolares breves no permiten construir metacono- Gimientos que requieren cursos escolares largos, capaces de per- sity la incursién al mundo de la transversalidad de los “saberes". Las estructuras de la mente estabilizan sélidos cédigos cognitivos ‘Caande tienen a disposicién tiempos escolares flexibles y de larga duraciono. Los sistemas de evaluacién al uso suelen medir Io que wn alum: no sabe en un momento dado, mediante un examen u oto tipo de ppero se ocupan menos, salvo loables excepciones, de com- ‘dado y aprendido tras el examen. Por es0, las ficativas son las que se plantean a medio y largo plazo, aquéllas que tratan de comprobar el proceso formative ensu globalidad, mas alld dea escuela. Los testimonios de exalium whos y alumnas sobre lo que les ha servido la escuela para la vida son muy elocuentes y significativos al respecto. ylexibles para asentar el ent p prueba, probarlo que le ha que: evaluaciones més signi 2 Larelacién, el didlogo y los vinculos educativos La relacién educativa cativa no es una c en -ompetencia mas sino 1: i a aan ade escuela orientada haciael. ineendialag slumnado; que apuesta pore re Y clamor als vida. Cul sed la fected debs conamionn oa wa Cul 3s conocimfent ihe jecteny as mole seas so eu iain 7 iza la confianza y el dialogo, la o] puny icin? Pra cone ela 8 le icharse y de decir es de nl ose es donde se inguletdes los interrogates ylosdeseos de nites yninesy adele es, qu quieren entenderlo qu es oden ein fea ee la escuela democratica del ee y esperanzadora del manana: gue romueve la autoridad a partir de la relacon smoroea la wus ‘econo la historia y singlaridad del seo; aque confia en las expecta wen ; todos gaantica su bienestar; y la cue t ata de 7 ios de encuentro y vinculos per colectivos : personales y colectiv para t Lita yla cohesién democratica dela Camera a a a. Por el contrario, en ia escuela autoritari salo ‘ ria y sel ra cass my arg se etre sale cin adncais r istancia y el autoritar ese impone un por ni rismo docente; se imy ul srl catalogs denornas nists ie abe a tad i; se inst el pensami ini . couuaieane Mento tinico y la mon i ‘sla aed y acetal eto eco e snr alalumnado 2 oo ie simula tumnado mts aventajado y se estigmatiza artir de i. Ser uno mism a hes 10. Partir de la vivencia, el [hezeeiencay el dete personal par rlaonare cones dom nun ie de ite y vaca Porque el sujeto va enriqueciendo su dad, a expresar lo que piensa, compleay constants velco de interac geen sen sind preguntas, demandas, afectos,, Asi soveaan, sapdola cama Wad each actvaysliara En esta practica do alo roestima; ayuda, por ejemplo, lrpeenas pura sagen cramisamsbley ane. 0 ‘mit \cer una lectur a: on a a ira més favorable IS ACE fentos de su propia vida. La ternura, en palabras dtenbon 2 le Humberto itt Maturana, cexpande laintimidad y e placer ena coexistencia, abre espacios de cercania corporal cone] otro, y hace ala convivencia una fuente de bienestar». Huelgan comentarios sobre la bondlad de las relaciones interper- sonales. Sobre el valor de la sociabilidad. Mafalda lo expresa muy igrificamente: «Sino fuera por todos, nadie seria nada». ¥ Cora Wells Spuntala la misma idea mirando al futuro: «Cuando sonamos solos, aarp ce un sueiio, Pero cuando sofiamos juntos, el sueiio se puede convertir en realidad», Por otro lado es bien sabido que el maestro prende siempre de sus alunos: quien ensefia aprende al ensebatY Guien aprende ensefia al aprender. El proceso educativo, al igual que a ieteria de la humanidad, es una sucesién constante de vinculos 1a eurales asociados a relaciones sociales. En las relaciones cor los Gemas se compatten experiencias y conocimientos. La escuela de: tnocratica es un espacio de conocimiento compartido, donde se ne- gocian las reglas para la convivencia y compromisos individuales y aretivos vespecto al aprendizafe, espetando el ritmo de cada cual Segin sus propias capacidades y posibilidades. El sujeto va adgui- ‘Sendo, interiorizando y reconstruyendo el conocimiento con Ia ayu- “Jade Ins personas adultas: a veces de forma guiads; otras de forma individual y auténoma; y otras de forma colaborativa. El didlogo intergeneracional enziquece las relaciones educativas. ts importante que en la comunidad educativa exista un mosaico franogeneracional lo més diverso posible para disfrutar de un le fgado cultural y experiencial, con vinculos cognitives y emocion les propios: profesorado masculino y femenino de diversas edades y procedencias socioculturales; abuelas y abuelos voluntarios ave sen poran en diversas actividades del centro; €x alumnos o alum- mas mayores que ayudan alos nds pequefios; proyectos con la pa teipacion de los diversos cursos j grupos... La diversidad gener Sonal ayuda a ampliar Ja mivada sobre la realidad y a optimizar Ia cxperiencia vivida yreflexionada. Por las mismas razones,convien® CrP Malar el didlogo intercultural, mas ald de los cuatro tépicos fol “Jorieos sobre la comida, las fiestas y otros aspectos exéticos due Ssconden o diluyen historias y realidades mas complejas, ricas y contradictorias. i sujeto, al tiempo que interactita con Tos demas, lo hace fam bién com la realidad. Para Paulo Freire la relacion de empatia entre 2 dos personas es el instrumento epistemol6gico clave para conoc y actuar sobre la realidad, mediante un doble proceso de scion refi y ‘xeflexién-accién. Porque los sujetos, al actuar sobre la realidad, la incorporan, la asimilan y la modifican, pero, al mis: tiempo, también se va modificando el propio sujets. En este re to, existen proceso de resistencia, de construcin, de recons- truccién, de depuracion y de reelaboracién del conocimiento, Las teorias e investigaciones del constructivismo cultural, liderado por Vigotsky y por Bruner, han ofrecido amplias muestras de esta i bs raccion entre el suetoyla realidad en la gestacién del conocimiento y del comportamiento. a La realidad virtual presenta algunos cambios significati pectoal cen alncltrayal posendesoclisacn. Hay autres Como Manuel Castells que destacan las posiblidades posiivas que brindn i TIC para desarclarelpensamient laceatvdad vias relaciones, Otros como Bauman, en cambio, son muy zriticos a toa la posibilidad de construir vinculos sociales: «E) advenimiento dela proximidad virtual hace de las conexiones humanas algo la vezmis habitual y superficial, mas itenso yas breve. Las conexio. nes suln sr demasiado sapere ybreves como pare gar a run vineulo... Las conext i peracer cortdaa Ladistanca noes cbtseloparnemertores oes conectarse no es obstéculo para mantenerse a distancia» El uco que elahunnado haga deestastecnlopias depen cn buena medida de liversas intervenciones sistémicas en que estén implicadas tox “as instituciones y agentes educativos, facilianesy soe meena La relacién_educativa-gana_en intensidad cu cuando.¢s.e1 ol la acta ena undoes ‘Igctual. Saber enamorar manejando los nvisibles hilos del deseo: «Si no sabemos enamorar no hay alfabetizacién posible», dice Orlando Pineda, uno de los mis veteranos y reconocidos alfabetizadores de licaragua ¢ incluso de Latinoamérica. No se puede educa los desos ya voluntad de alumnado, Pr tea os exfueraos deben lirigirse a Jograr que no se pierdan las ganas de aprender; o lo qu slo mismo: la curiosidad, Ain mas: que el estudiante quiera saber algo mas. Un desafio de enorme calado, ya que hay muchas escuel: 7 akumnos que, por distintas circunstancias, no tienen la fortuna de lograrlo alo largo de la escolaridad. . oreuna de 25 oe iit Pero hay centros que lo consiguen y pueden mostrar sus creden- ales con orgullo. Son centros pensados como espacios de acogida y relacién que promueven el intercambio, el conocimiento mutuo, el didlogo y la proximidad. Que aprovechan el conflicto como fuente de reflexién y aprendizaje; y para establecer vinculos més sélidos. ‘Que transforman y flexibilizan los tiempos y los espacios escolares, y que generan una gran diversidad de encuentros, agrupaciones y dindmicas interactivas, cooperativas e integradoras. Centros exis- tenciales ~queno asistenciales-, donde cada cual encuentre su par- ticular manera de vivir -siempre que sea respetuosa con los demas-, su estar en el mundo: en el propio yen el compartido. Prevencién: la mejor inversin en educacion Las funciones de la institucion escolar, a pesar de sus crisis y de las nuevas dindmicas sociales, siguen siendo las mismas. Pero con al- unos matices importantes. En primer lugar, la lucha contra la ig- norancia, la transmisién cultural y la preparacién para el trabajo requiere nuevas cuotas de exigencia para adaptarse a los desafios ‘cambiantes e inciertos del nuevo siglo. En segundo lugar, también Ia ‘educacién para la ciudadania precisa un impulso especial para que el progreso econémico y tecnolégico vaya acompasado del necesario progreso moral, en un mundo dondela libertad y la responsabilidad vvan diluyéndose hasta extremos preocupantes. Una prueba eviden- te de ello es la crisis de las instituciones del Estado, de los partidos politicos, ast como la escasa ejemplaridad ética de muchos represen- tantes piblicos, amén de otros problemas relacionados con la convi- vencia yla exclusién social. ‘Ante este panorama se plantean, grosso modo, dos modelos pedagogicos. El modelo represivo que exige mano dura como ini ca receta para resolver los conflictos, con politicas de choque ~aqui no cabe la prevencién- que suponen més control, mas policias en los centros, mas sanciones, mas expulsiones, mas dureza penal, y més de todo aquello que tiene que ver con la seguridad y nada que ver cona libertad y las practicas democréticas de la negociacion y la participacion. ¥ el modelo preventivo, que trata de prevenir los conflictos mediante una intervencién educativa previa, sostenida y global, buscando la corresponsabilidad de todos los agentes de la comunidad escolar; haciendo uso del didlogo, la negociacién, la me- diacién y otras practicas democraticas; y abordando con anticipa- ci6n los pequetios o potenciales problemas para evitar que se hagan mayores. E] modelo preventivo, de entrada, parece més caro. Pero, ala larga, el modelo represivo lo es atin mucho més. Porque cuando no nos preocupamos de formar ciudadanos, se fabrican delincuentes. Ylo que hoy no se invierta en escuelas y educacién, masana se in- vertira -con un coste econémico y social mas elevado- en cérceles y policias, Ya lo advirtié Horace Mann al referirse a la crisis de la educaci6n: «Las cdrceles y prisiones estatales son al complemento delas escuelas: cuanto menor sea la cantidad de estas tltimas, tanto mayor seré la de las primeras». 2. DERECHO ALA EDUCACION E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Laescolarizacién: condicién necesaria pero insuficiente La educacin, la buena educacién, es la mejor inversiéa. No sélo en térininos econémicos y para acceder al mercado de trabajo. También para poder vivir con dignidad y participar més eficazmente en la sociedad. Porque brinda la oportunidad de pensar, de disfrutar de Jos bienes culturales, de mejorar las relaciones con los demas, de comprender en qué mundo vivimos, de protegerse de abusos y ma- nipulaciones y de tomar decisiones con més criterio. La educacién se convierte en la llave para abrir muchas puertas en la medida que contribuyeal desarrollo integral de todas las capacidades individua- les. En el motor del enriquecimiento personal y dela integracién so- cial. Para Piaget «el derecho ala educacion es, ni mas ni menos, que elderecho del individuo a desarrollarse normalmente en funcién de las posibilidades de que dispone, y la obligacién de la sociedad de transformar estas posibilidades en realizaciones efectivas y utiles». De ahila importancia de garantizar el derecho a este bien publico. La Declaracién Universal de los Derechos Humanos lo reconoce en su articulo 26: «oda persona tiene derecho a la educacién. La educacin debe ser gratuita al menos en lo concerniente a la ins- trucci6n elemental y fundamental. La instruccin elemental sera obligatoria. La instruccién técnica y profesional habra de ser gene- ralizada; el acceso alos estudios superiores seré igual para todos, en funcién de los méritos respectivos». Este derecho es un medio para Jograr una finalidad: la igualdad de oportunidades, la equidad y la cohesi6n social. Por eso, como muy bien dice Sari Nai, el respeto a la diferencia no debe justificar nunca la diferencia de derechos. De- fender el derecho ala educacién supone un compromise del Estadoy de la sociedad civil por la democratizacion de la ensefanza. ‘Todos los paises democréticos ~e incluso muchos que no lo son= reconocen este derecho en sus constituciones y, en el transcurso ‘te las dltimas décadas, se ha ido ampliando en un doble sentido: cntendigndolo a toda la poblacién y ampliando los affos de escola- dad. Asi al tiempo que mejora la esperanza de vida, también lo hace la esperanza de escolaridad. Las transformaciones sociales ¥ Taborales en la era dela informacion exigen un mayor nivel de exi- fencia formativa, Por eso se va ensanchando la cobertura escolar artes y después de la enseSanza primaria, Hoy el capital cultural srinimo que se pide para acceder en buenas condiciones al mercado {de trabajo es el que corresponde al grado o nivel de la ensefianza secundaria basica; y para acceder a puestos de trabajo més cualifica: dios se requiere un numero superior de bachilleres y universitarios tiuulados Es cierto que no todas estas personas tienen garantizado tin trabajo estable dentro de su profesiéa y que, con demasiada fre- Guencia, han de conformarse con otras ocupaciones muy precarias J menos cualificadas. Pero también lo es que a mayor nivel de es, ‘dios, se corresponde una categoria social més elevada y también tnayores ingress. Dicho de otra manera: las personas con estudios Henen muchas puertas abiertas, mientras que a las que no los tie- nen oe les cierran casi todas. Se convierten en sujetos frégiles, sin proyecto de vida y desesperanzados, que viven con mucha angustia €l pero, la inestablidad y la falta de expectativas laborales. Por ¢50 hhan pasado a la historia, por caducos, aquellos lemas en su époce tan eatendidos: eNo necesitamos hombres que piensen sino bueyes (que trabajern; y mds ain aquel otro que sostenta que la ‘universidad era una fabrica de parado: Los afios de escolarizacién varian en los paises desarrollados y en vine de desarrollo. Bn Espatia la poblacion adulta ~entre 25 y 64 Shas. en el aio 2004 tenia un promedio de 10,6 atios de escolari- sacion, mientras la media en los paises europeos de a OCDE alean- vaha el 11.9%. Sin embargo, se calcula que la esperanza de escola- Tiaacién de la infancia espafiola actual llegue al 17% e iguale pr eamente la media europea. También las horas de clase varfan: en Ulgumos lugares el horario no aleanza las cinco o seis horas lecitay por falta de escuelas y profesores, lo que obliga a realizar un doble Y asta un triple turno horario de tres o cuatro horas. Otro factor que ‘ingulatiza las diferencias es el gasto por alurane, en funcién de las 0 prestaciones y la calidad del servicio que éste recibe: hay gastos muy cnos y oa lnentablemene, demasiado bats, [a demo ia y los movimientos migratorios, externos e internos, tienen un: gran. incidencia en el aumento 0 la recesién de la demanda escolan, lena hay pases como Bulgari, otros con un elevado indice de ipaion donde I matric ha descend ca a mitad ‘maria y Secundaria en el transcurso de una década, en otros ‘muchos, como el caso de Bspafia, que se han convertido en impor- tantes focos de receprin de la inmigracion, se ven desbordados en sus necesidades urgentes -y hasta cierto punto imprevistbles~ de planificacién y financiaci6n. Ello incrementa el déficit de construc- ciones escolares la habilitacién de barracones u otras salidas de fmesenc Asimismo, ee del campo a Ja ciudad en jores oportunidades laborales o la expulsion d delapoblacidn de slganos nicleosurbanos ebide al elevede precio del sueloy de la vivienda, u otros tipos de desplazamientos, generan iene eae en las previsiones de escolarizacién. Vaya, a evolucién de la escolaridad é a sometida amultitud de vaivenes imprevisiles. pomectapn yeas emetic La escolarizacion en los pai wn los paises desarrollados se prolonga y se retrasa cronolégicamente. La imagen de un aula univesivare lle: nasdlo de estudiantes jvenes se esta convirtiendo, cada vez més en-una imagen del pasado: casi el 30% del alumnado tiene més de 3 aos. Cada atio desciende el porcentaje de los que terminan en los cinco atios inicialmente previstos, Todo se prolonga y se xetra- ss La edad de abandona el hoary de emanciparse La edd de rminar los estudios. La edad de de acceder a un puesto de- ij terminaros sun puesto de trabajo fo. La edad de tener hijos. Leda de more. Menos la edad de Pero el derecho a la educacién no se c e cumple en muchos paises en vias de desarrollo: més de 500 millones de mujeres y ius oe todavia analfabetas; 130 millones de nifios y nifias no asisten a la escuela Primaria, sobre todo en el Africa Subsahariana. En la India uno de cada cinco no esta escolarizado. Hay paises donde esta co- bertura escolar: no alcanza el 50%. ¥ de este alumnado matriculado poco mas de la mitad llegan al dltimo grado. Las causas son diver- sas: trabajo infantil; explotacion laboral;dscriminacién de la mu- jer; prostitucién infantil; abandono de la educacién por matrimonio a prematuro; reclutamiento forzoso en conflictos armados; efectos del SIDA, etc. El derecho a la educacién no es lo mismo -e incluso a menudo tiene muy poco que ver~ que la igualdad de oportunidades. Estas hhan sido y continiian siendo asimétricas para los diversos grupos sociales, en funcién de su origen familiar, étnico econémico y social. Bl derecho a la educacién no tiene la misma calidad ni significa lo mismo para toda la poblacién. Porque los recursos no se distribuyen de forma equitativa y porque algunas ofertas escolares son selecti- vvas y hasta excluyentes. Es lo que ocurre, por ejemplo, en muchas poblaciones indigenas donde, ademas de las carencias més elemen- tales de escolarizacién, se afiade la negativa a ser educados en sus propias lenguas. Por eso se habla de igualdad social de oportunida- des y de justicia distributiva, donde la cantidad de escolarizacién hasta dénde se llega de la pirémide—ha de asociarse también a la calidad. Como senala R. W. Connell «la relacién entre los conoci- mientos que ofrece la escuela y la existencia de desigualdades socia- les es una cuestién clave. Es la Hamada justicia curricula. La escolarizacién es una condicién necesaria pero no suficien- te para el cumplimiento del derecho a la educacién. Porque cuando alrededor de un tercio de la poblacién fracasa al término de la es- olaridad obligatoria, cuando el sistema educativo se muestra tan poco eficaz a la hora de paliar las desigualdades sociales o cuando la realidad se presenta de forma tan poco equitativa, con un alto riesgo depolarizacién y exclusién social, es que algo falla y que el derechoa laeducacién esta seriamente amenazado. Ylo cierto es que, en la ac- twalidad, en muchos lugares, todos los datos apuntan a un aumento de las desigualdades sociales y a un freno de la extensi6n progresiva ‘e imparable de las oportunidades educativas. No ocurre asi en Espa- ‘ha, w otros paises que, por razones historicas, arrastraban un fuerte déficit escolar que han superado con nota en las uiltimas décadas. Pero si en paises como Estados Unidos, el pais més rico y podero- so del planeta, que registra el indice mds alto de extrema pobreza de los tltimos afios: 16 millones de personas, aunque se permite destinar 600 mil millones anuales a gastos militares. O en Francia, donde parece que la movilidad y el ascensor social se han detenido para los sectores mas pobres y vulnerables, proliferando los polos de pobreza y marginacién y los guetos sociales, donde la juventud 2 inmigrante de la llamada segunda y tercera generacién percibe en propia carne la discriminacién y ve frustradas sus expectativas de faturo, medio asumiendo una ciudadania de segunda categoria, sin pertenencia colectiva de ningiin tipo. Una pelicula de tanto impacto social como Hoy empieza todo, basada en hechos reales, 9 las revuel- |__ tasjuveniles de los barrios de la periferia parisinay de otras grandes ciudades francesas expresan este desesperado estado de malestar. Bl gueto, en este nuevo contexto, ya no es un mero lugar de trénsito deinmigrantes sino un espacio de relegacién, donde crece el desem- pleo, el aislamiento y la desproteccién social. Alli habitan los que Z, Bauman denomina los «residuos humanos» o «individuos declas- 6s», personas «que no poseen ningiin estatus social desinido desde el punto de vista material e intelectual y que se ven a si mismos como tales». ¥, naturalmente, la escuela se encuentra en el ojo del hburacén, ante la imposibilidad de favorecer la inclusién educativa y social. Las politicas neoliberales ensanchan la brecha educativa En América Latina, la brecha educativa entre las familias pobres y ricas ¢s mas profunda. En las titimas décadas se ha producido una importante expansién cuantitativa y una ampliacin de la cobertu- ra escolar, con una disminucién drastica de las tasas de analfabetis- ‘mo y un ingreso significativo de las nitias y jévenes al sistema edu- cativo. Pero esta mayor esperanza de vida escolar se ha producido a costa de una oferta educativa segmentada y exchuyente, con redes institucionales diferenciadas en funcién de los diversos grupos so- ciales y étnicos que generan trayettorias de distinta calidad y que, hasta cierto punto, nacen con las cartas marcadas para un destino de éxito 0 fracaso escolar. Como muy bien explica Pablo Gentili, las ‘oportunidades educativas se complican cuando empeoran dréstica- mente las condiciones de vida, en un contexto de intensificacién de la injusticia social, donde la infancia se pone a trabajar perala super- vivencia familiar y abandona la escuela temporal o definitivamente. Esta segmentacién cristaliza en la division escuela piblica-privada, aunque la cuestion es mas compleja, porque como sostiene el propio Gentil «No siempre los ricos mandan a sus hijos ala escuela privada 33 yllos pobres a la piiblica». A veces existe una oferta publica de élite donde también existe una oferta privada de bajfsima calidad para los pobres. Las inversiones han aumentado, pero son del todo i suficientes para mejorar unas infraestructuras atin muy precarias, donde a veces cae una lluvia de ordenadores 0 computadoras que no se sabe qué hacer con ellos y en lugares donde apenas se pueden conectar por falta de electricidad y donde carecen de los materiales escolares més basicos. Para mejorar unos salarios docentes de mise- ria. O para salir de la pobreza: algo que, a diferencia de antafio, no se logra con la Educacién Primaria. En un entorno econémico y cul- ‘tural més complejo se requieren saberes y capacidades que exigen la universalizacion de la Educaci6n Secundaria, Ante esta situacion contradictoria no es extratio constatar que, en bastantes ocasiones, sélo el mero aumento de la escolarizacion no ha supuesto mas igual- dad social, un incremento de la ocupacién laboral o un mayor desa~ rrollo econémico, Otro factor que favorece la segmentacién y la desigualdad social son las politicas neoliberales cuyo mensaje es tan simple como con- tundente: menos Estado y mas mercado. Es decir, menos proteccién y servicios piiblicos para toda la poblacién y més ofertas privadas para quienes quieran y puedan costeatlas. Vaya, un Estado minimo para los gastos sociales aungue sigue siendo méximo para los gas- tos militares; y un mercado que campa a sus anchas y cuya sombra es muy alargada. Las consecuencias de las politicas neoliberales se extienden, por efectos de la globalizacién, tanto en los paises de- sarrollados como en vias de desarrollo, aunque naturalmente son éstos los que salen mas perjudicados. Los mecanismos o medidas que contribuyen al desmantelamiento del Estado del Bienestar o al Estado Social de bajo coste son muy diversos: reduccién del gasto piiblico; financiacién de la ensefianza privada; transferencia de la gestién de servicios a este sector educativo; libertad de eleccién de centro; rendicién de cuentas y evaluacién, haciendo abstraccién del contexto, para legitimar la segmentacion y la segregacién socioedu- paredes del aula para observar y explorarla realidad y poder transterir y aplicar algunos de los conocimientos adquiridos. En cierta ocasién un periodista Je hizo un par de preguntas a John Dewey en relacién al arte de educax. La primera era: cuando hay que ensetiar a los nifios? Y la segunda: gqué hay qué ensear- les? Las dos respuestas fueron muy graficas: «Mire, si quiere saber cuando hay que ensefiar a un nifio, mirele a la cara, y si quiere sa- ber qué hay que ensefarle, mire a la vida». Por otto lado, como muy bien dijo H. Keller: «La verdadera educacién no se puede aprender en los libros como tampoco un cirujano puede adquirir destreza en suprofesién leyendo sobre cirugiay. Se aprende de la realidady dela experiencia acumulada y vivida. Siempre que sea posible es conve- niente que la escuela promueva estas situaciones, porque como reza un vigjo proverbio de Confucio: «Lo que se escucha, se alvida; lo que se ve, se recuierda; y lo que se hace, se aprenden. a Bl largo camino de la formacién escolar y a lo largo de toda la vida es un complejo andamiaje de aprendizajes y desaprendizajes. Y, con frecuencia, desaprender es més importante pero més dificil que aprender. Porque la cantidad de conocimientos intitiles, de tareas insulsas, de visiones trasnochadas y de transgresiones al sentido comtin son tantas, que han calado muy hondo en el imaginario so- cial: en los habitos de los aluranos; en los modos de ensefiar de los profesores; y en las expectativasy demandad escolares y educativas de las familias. ‘Algunos saberes transversales eimprescindlbles «Mientras las pizarras de las clases de lengua de la escuela secun- daria obligatoria continéien llendndose, por prescripcién ineludible =o por inercias nunca puestas en cuestion- de fonemas y morfemas, de sintagmas y sinalefas, no nos lamentemos luego de que mail y un informes PISA constaten que nuestros adolescentes no saben leer: es que no les estamos énsenando a leer, es que no nos queda tiempo para hacerlo» (G. Jover). En la escuela, al igual que en la sociedad, se habla poco y no se lee demasiado. Aunque la cosa va por barrios y edades: en muchos lugares ha aumentado el nivel lector de la infancia pero en la adoles- cencia la curva suele empezar a descender, a veces drasticamente. Y hablar significa también escuchar. Por eso la ensefianza de la lengua requiere un giro de ciento ochenta grados si queremos convertir a nuestros alunos y alumnas en lectores competentes, en produc: tores creativos de textos y en conversadores actives. Porque estas tres actividades constituyen la médula del proceso de ensefianza y aprendizaje: de todo tipo de conocimientos. _ Lalectoescritura es el saber mas poderoso, la mejor compafiia en el proceso formativo ~dentro y fuera de la escuela que contribuye a desarrollar nuestra musculatura cultural y nuestra sensibilidad afectiva, entiqueciendo la mirada hacia el mundo exterior y hacia el interior de los seres humanos. La lengua supone, a la vez, la en- sefianza de una serie de habilidades y rutinas que, con el tiempo sse van perfeccionande y enriqueciendo, asi como un deseo que se convierte en un habito necesario y placentero, que se va creando y 52 recteando. En un acto de amor que, para gozarlo plenamente, re- quiere esfuerzo y la superacién de bastantes obstaculos, pero que tiene recompensas impagables. Elhabito lector se fomenta ena escuela, la familia, los medios de comunicacién y en cualquier espacio comunitario; pero lz compren: sin lectora ~entender cualquier texto 0 explicacién- y el dominio de la expresién oral y escrita son tareas de la escuela. ¥ ée ellas de- pende, sobre todo, el éxito escolar. Textos y relatos bien ordenados y estructurados, con el apoyo de cuatro reglas sintacticas basicas. Lenguaje més amplio y enriquecido, para compensar el vocabulario «ada vez inés restringido debido al mal uso de las Tecnologias de la Informacién y la Comunicacion y a la ausencia de conversacién, ‘Todo lo que se haga para fomentarlalectura sera poco. Estimulos personales y politicas pdblicas. Campaiias de difusién en television yrecomendaciones de libros en los centros: para el alumnado y para los padres y madres. La hora del cuento, ese momento tan cdlido y leno de complicidad. El contacto y el didlogo con escritores, Las mil yuna actividades de animacién lectora. Los textes infantiles que salen publicados en las revistas escolares. Los libros que se escri- ben colectivamente en un centro o entre varios centros. La lectura silenciosa 0 colectiva, poetizada y dramatizada. Maletas viajeras de libros que Haman a la puerta de las escuelas. ¥, por encima de todo, ‘buenas bibliotecas puiblicas, cercanas, accesibles, organizadas y bien dotadas de todo tipo de fondos. Porque, en cierta medida, son la me- moria de la humanidad. Y buenas bibliotecas eecolares, concebidas no como lugares visitados semanalmente o de tanto en tanto para elegir un libro, sino como el punto de referencia basico y de consulta permanente que sirve de soporteal proceso de enseanza y aprendi- zaje,a cualquier area de conocimiento o actividad escolar, El dominio de la lectura, ademas, refuerza la capacidad critica y ayudaa rechazarla realidad comoun hecho indiscutible e irrevocable. Carlos Fuentes dice que la literatura nos ensefia a dudax para saber y a saber para seguir dudando, que se desarvolla contra cualquier nor- ma e ideologta y que esté cargada de ambigtedades: que la palabra esté llena de multiples sentidos y que la verdadera literatura no s6lo ensefia el mundo, sino que crea realidad. Pero esta conversacién con ellenguaje y la cultura tiene lugar en todas las otras materias, sean hhumanisticas, centificas 0 tecnolégicas, debido al mencionado caréc- ee ter trasversal de la lectura. Asf, la conversaci6n luye en torno al pre~ sente y el pasado hist6xico; los grandes conflictos que han jalonado el desarrollo del humanidad a verdad y la faleedad histéricas Tos 0s, procesos y problemas mas relevantes como supervivencia, CT es ers oficial y los hechos y voces silenciados; la recuperacién de la memoria hhistérica; y todo aquello que ayuda a comprender el sentido y alcance de las grandes preguntas y respuestas histéricas y actuales. La conversacién se detiene, también, en las Mateméticas. Un ‘buen dominio lector facilita la comprensién del enunciado de un problema y ayuda a resolverlo de la mejor manera posible. O nos ensefia a familiarizarnos con conceptos, niimeros, formas y juegos de esta materia que nos encontramos en operaciones y objetos de la vida cotidiana, en los medios de comunicacién, en nuestros des- plazamientos... Para ello, como explica con mucha gracia Fernando Corbalén, hay que ponerse las gafas matematicas que, insistimos, smbién lingifsticas. son voaiversidad, cambio climético, contaminacién ambiental, de satrollo sostenible, ecosistema, ciudad difusa, segmentacién urba- na, degradacién medioambiental, explosion demogrética, reciclaje, ete. Bl repertorio de términos y conceptos para deserbir ¢ inter~ pretar el estado y la transformacion de la naturaleza aumenta ‘manera acelerada y su comprensi6n se hace cada vez mas compleja debido al enriquecimiento del lenguaje. No estamos hablando de un lenguaje espectalizado, sino de vocablos cuyo conocimiento se hace imprescindible para entender una noticia que aparece en cualquier ‘medio de comunicacién de masas. Para conocer mejor la naturaleza ‘se requiere, al propio tiempo, una mayor competencia lingustica, Por eso todos los profesoxes y profesoras, de cualquier area y nivel ‘educativo, son docentes de lengua. Esta es demasiado importante ppara dejarla sélo en manos delos especialistas. Dela relacién y la seleccidn de los saberes del conocimiento. La' es la selecci6n de contenidos basicos Hay al menos tres vias. ws contribuyen a fortalecer el aprendizaje ‘en cada etapa educativa pafa evitar el exceso insostenible de éstos; s ‘una tarea que no puede estar supeditada a los distintos intereses corporativos del profesorado sino que ha de guiarse gor la fijacién de las necesidades sociales y.culturales tras un debate piblico en el seno de la comunidad. Labeeng tiene que ver con la adquisicién de unas estructuras de apréndiZaje previas y basicas que, caso deno dominarlas, va a impedir al alumnado adquirir otros ccnocimientos posteriores y seguir en su proceso formativo. Milagros Montoya ha- bla de nudos de aprendizaje,

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