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EDUCACIÓN CONTINUADA EN EL LABORATORIO CLÍNICO

Ed Con Lab Clín 2004;7:44-52

ENFERMEDADES HEPÁTICAS AUTOINMUNES


Manuel Santamaría Ossorio1, Pilar Romero Blanco1, Ignacio J. Molina Pineda de las Infantas2 y
Consuelo Ortega Gromaz1
1
Servicio de Inmunología, Hospital Universitario Reina Sofía, Facultad de Medicina, Universidad de
Córdoba, Córdoba
2
Unidad de Inmunología, Facultad de Medicina, Universidad de Granada, Granada

INTRODUCCIÓN

La detección de autoanticuerpos en el plasma de inmunopatogénicos, que conducen a la aparición


pacientes afectos de diversa patología hepática ha de la enfermedad. Así mismo, diferentes
permitido identificar y diferenciar entre sí a un polimorfismos en algunos genes o en sus
conjunto creciente de enfermedades en los últimos promotores se asocian con mayor frecuencia a
años. Las diferentes hepatitis autoinmunes, la estas enfermedades, y parecen predisponer a
cirrosis biliar primaria y la colangitis esclerosante algunas de estas patologías. Finalmente, en la
primaria constituyen, en la actualidad, los mayoría de los casos se ignora aun si los
ejemplos mejor conocidos de hepatopatías autoanticuerpos, tan útiles para el diagnóstico
autoinmunes. Este avance continúa desarrollándose inicial y en algunos casos diferencial de las
y está permitiendo el uso de pautas terapéuticas enfermedades autoinmunes hepáticas, desempeñan
cada vez más precisas y eficaces. Ello es debido, algún papel en su patogenia.
de una parte, a su especificidad diagnóstica, como
en el caso de los anticuerpos antimitocondriales
(AMA) o los anticuerpos contra el antígeno HEPATITIS AUTOINMUNE
microsomal hepático y renal y, de otra, a su
utilidad pronóstica en la monitorización de la La hepatitis autoinmune es una enfermedad
enfermedad. Además, la asociación de dos o más inflamatoria crónica del hígado, progresiva, poco
autoanticuerpos que se produce en algunos casos común, heterogénea y de etiología desconocida,
está permitiendo una mejor definición de cada una asociada con el haplotipo HLA-DR3 o -DR4. Tiene
de ellas, llegándose hoy día a diferenciar hasta una preponderancia femenina y puede
tres tipos de hepatitis de carácter autoinmune. Sin presentarse a cualquier edad. Generalmente, el
embargo, la naturaleza de los autoantígenos comienzo de la enfermedad es insidioso y de
reconocidos por los autoanticuerpos presentes en síntomas inespecíficos, aunque de forma
las diferentes enfermedades autoinmunes del ocasional la presentación puede ser severa
hígado no parece estar relacionada entre sí, y simulando un episodio de hepatitis viral. La
entre ellos existen componentes de sistemas historia natural de la enfermedad tiene un mal
enzimáticos, citocromos, o proteínas del núcleo pronóstico, con frecuente insuficiencia hepática y
celular de presencia ubicua en la naturaleza. progresión a cirrosis, si bien, responde al
Hasta el presente, no se ha podido demostrar que tratamiento inmunosupresor en la mayoría de los
en los pacientes que presentan tales casos. La histología hepática no es
autoanticuerpos, los autoantígenos, cuando se patognomónica de hepatitis autoinmune, y no se
conocen, presenten alteraciones estructurales y/o dispone en la actualidad de una sencilla prueba
conformacionales que justifiquen la presencia de serológica suficientemente específica para su
esos autoanticuerpos. Por otra parte, en la diagnóstico como en el caso de la hepatitis viral.
mayoría de los casos se trata de componentes Además, tampoco existe un único autoanticuerpo
intracelulares, lo que dificulta aun más la diagnóstico y específico como los autoanticuerpos
comprensión de las causas que los hacen mitocondriales en la cirrosis biliar primaria. Entre
accesibles al sistema inmune. los datos de laboratorio destaca la hipergamma-
globulinemia, la presencia de autoanticuerpos
Sumando complejidad al problema, se encuentran órgano y no-órgano específicos, y el incremento
factores como la diferente edad de aparición de de las aminotransferasas en suero.
las distintas patologías, que va desde la infancia
hasta edades avanzadas de la vida. La Los mecanismos patogénicos que llevan a la
preferencia por el sexo femenino, que en el caso pérdida de tolerancia frente a los autoantígenos
de la cirrosis biliar primaria llega a ser casi específicos hepáticos y que conducen a la
absoluta, dificulta aun más la compresión de las autoreactividad no son bien conocidos en la
causas, no tanto el de los posibles mecanismos actualidad, si bien algunas evidencias apoyan la
45 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes

existencia de una predisposición genética a la P-450 2D6, aún no ha sido integrado en un claro
enfermedad y la posible relación con defectos esquema patogénico.
severos en el control inmunológico de la
autorreactividad, así como la presencia de La marcada heterogeneidad de la hepatitis
factores desencadenantes, tales como la infección autoinmune respecto a las características de
viral hepatotrófica (virus de las hepatitis A, B y C, presentación, severidad de la enfermedad y
virus del sarampión o virus de la inmuno- respuesta a la terapia, ha llevado a múltiples
deficiencia humana) o reacción a drogas propuestas de clasificación de la misma
hepatotóxicas en individuos susceptibles. Se ha basándose principalmente en parámetros
propuesto el mimetismo molecular como inmunológicos. Así, en 1992 la Asociación
mecanismo inmunopatogénico más probable, pero Internacional para el Estudio del Hígado
no existen datos concluyentes al respecto. El (SIGLES), estableció una serie de criterios
mecanismo efector del daño inmunológico descriptivos y puntuables (sexo, datos de
hepático implica a linfocitos T, B y células laboratorio y otros factores etiológicos y
accesorias. La culminación es un ataque genéticos). La suma de dichos criterios permite
organizado sobre el hepatocito o sobre las células clasificar a los pacientes como hepatitis
epiteliales biliares, que probablemente involucra autoinmune definitiva (si la puntuación resultante
más a autoanticuerpos reactivos contra antígenos es superior a 15) o hepatitis autoinmune probable
hepáticos específicos expresados sobre la (de 10 a 15 puntos). Los aspectos histológicos del
superficie del hepatocito que a la citotoxicidad hígado se introdujeron en este sistema en 1998,
mediada por células T frente a los mismos. En el en el que se incluyeron además, y entre otros, la
caso de la hepatitis autoinmune tipo 1, aun no se historia previa de tratamientos con determinados
conocen con precisión los autoantígenos fármacos, o la presencia de anticuerpos
específicos involucrados en la reactividad de las mitocondriales. Los criterios analíticos se indican
células T. En el caso de la tipo 2, aunque se en la Tabla 1.
conoce el autoantígeno diana, que es el citocromo

Puntuación
Cociente Srm-Fosfatasa alcalina / Srm-Aminotranferasas
>3 -2
<3 +2
IgG: x veces superior al limite superior de referencia
>2 +3
De 1,5 - 2 +2
< 1,5 +1
Autoanticuerpos ANA, ASMA o LKM1 (titulo por IFI sobre tejido de rata)
- En adultos
> 1/80 +3
1/80 +2
1/40 +1
- En niños
> 1/20 +3
1/10-1/20 +2
Autoanticuerpos AMA -2
Marcadores virales positivos -3
Ausencia de marcadores virales +3

Tabla 1. Datos de laboratorio puntuables en el diagnóstico de la hepatitis autoinmune establecidos por la Asociación
Internacional para el Estudio del Hígado (ANA: anticuerpos antinucleares; ASMA: anticuerpos contra el músculo
liso; LKM 1: anticuerpos contra el antígeno microsomal hepático y renal; AMA: anticuerpos antimitocondriales: IFI:
inmunofluorescencia indirecta).

De acuerdo al patrón de autoanticuerpos a mujeres entre 20 y 40 años. Cuando se asocia


identificado, la hepatitis autoinmune se puede al haplotipo HLA-DR3 su comienzo es
clasificar en tres subgrupos inmunológicos: generalmente antes de los 30 años, y son más
frecuentes los brotes agudos y la progresión a
Hepatitis autoinmune tipo 1: Es el tipo más cirrosis. Cuando se asocia a HLA-DR4 su
frecuente, 80 % de los casos. Afecta principalmente comienzo es más tardío, después de los 30 años.
M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes 46

Se caracteriza inmunológicamente por la principalmente o LKM tipo 3) y/o anticuerpos


presencia de autoanticuerpos contra el músculo contra la proteína citosólica hepática 1 (LC1).
liso (ASMA) y/o anticuerpos antinucleares (ANA),
principalmente. También pueden estar presentes Hepatitis autoinmune tipo 3: Se caracteriza por
los anticuerpos contra el citoplasma de neutrófilos la presencia de autoanticuerpos contra el antígeno
(ANCA) con patrón perinuclear (pANCA). soluble hepático (SLA) o de anticuerpos contra el
hígado - páncreas (LP) que en realidad reconocen
Hepatitis autoinmune tipo 2: Representa un 20 el mismo antígeno (SLA/LP). Dado que los
% de los casos. Afecta principalmente a niños pacientes con hepatitis autoinmune tipo 1 y
entre 2 y 14 años que presentan generalmente aquellos que sólo presentan anticuerpos contra
altas concentraciones de bilirrubina y SLA y LP comparten la mayoría de las
aminotransferasas en suero y desarrollan una características clínicas, bioquímicas, histológicas y
enfermedad más severa que los pacientes tipo 1. pronósticas, acaban englobándose en el grupo de
Se asocia a HLA-DQ2, siendo su asociación con los tipo 1 como una misma entidad. La
HLA-DR3 más débil que en el tipo 1. La determinación de autoanticuerpos contra SLA
progresión a cirrosis es mas frecuente en éste ayuda al diagnóstico de hepatitis autoinmune en
grupo de enfermos que en los tipo 1. aquellos pacientes que son ANA y ASMA
Inmunológicamente se caracteriza por la negativos. En definitiva, la subdivisión en tipo 1 y
presencia de anticuerpos contra el antígeno tipo 2, de acuerdo a los autoanticuerpos
microsomal hepático y renal (LKM tipo1 detectados, es la más comúnmente utilizada
(Tabla 2).

Especificidad Tipo 1 Tipo 2 Autoantígeno

ANA 60 % + ; 15 % único Negativo Diversos


patrón heterogéneo

ASMA 70 % + Negativo Actina


35 % marcador único

LKM-1 Negativo Marcador diagnóstico CYP2D6

LKM-3 Negativo 5-10 % + con LKM-1 +/- UGT 1

LC1 Negativo 30 % + de LKM-1+ FTCD


15 % + único

SLA/LP Específicos de tipo 1 Negativo P395-414


Con ASMA, ANA +/ -

pANCA 65-95 % + Negativo HMG1 y 2

ASGP-R 70 % + 67 % + Subunidad RHL-1 del ASGP-R

Tabla 2. Autoanticuerpos y autoantígenos en la hepatitis autoinmune (ANA: anticuerpos antinucleares; ASMA:


anticuerpos contra el músculo liso; LKM-1-3: anticuerpos contra el antígeno microsomal hepático y renal; LC1:
anticuerpos contra la proteína citosólica hepática; SLA/LP: anticuerpos contra el antígeno soluble hepático y
hepático-pancreático; pANCA: anticuerpos contra el citoplasma de neutrófilos (patrón perinuclear); ASGP-R:
anticuerpos contra el receptor de la asialoglicoproteína; CYP2D6: citocromo P450 2D6; UGT 1: UDP-
glucuroniltransferasa 1; FTCD: formiminotetrahidrofolato ciclodeaminasa; HMG1 y 2: proteínas cromosómicas de
alta movilidad no histonas).

Diagnóstico inmunológico de la hepatitis enfermedad, mientras que como marcador único


autoinmune tipo 1 lo hacen en el 15 % y el 35 %, respectivamente.

La presencia de ANA y ASMA es prácticamente el El método más habitual para la detección de ANA
único requisito para el diagnóstico de la hepatitis es la inmunofluorescencia indirecta sobre portas
autoinmune tipo 1. Ambos se detectan en el 50 % fijados de células HEp-2 o de hígado de rata. La
de la población caucasiana que padece la heterogeneidad de patrones de fluorescencia
47 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes

(homogéneo, difuso o moteado) es habitual en el son múltiples, la catepsina G, la lactoferrina, la


tipo 1. Se consideran significativos para el actina y, principalmente, las proteínas cromosómicas
diagnóstico de la enfermedad títulos iguales o de alta movilidad no histonas HMG1 y HMG2. La
superiores a 1/80. Se han determinado muchas determinación de ANCAs es útil como un
especificidades nucleares como autoantígenos marcador adicional en el diagnóstico de la
diana en la hepatitis autoinmune tipo 1, como el hepatitis autoinmune tipo 1, particularmente en
DNA de simple o doble cadena, las histonas, el aquellos casos en los que ANA, ASMA y LKM son
snRNPs, la tARN, las laminas A y C, y la ciclina, negativos.
entre otros. No obstante, ningún antígeno nuclear
específico ha sido descrito en esta enfermedad. El SLA es una proteína citosólica que se
encuentra en altas concentraciones en el higado y
Los ASMA son el principal marcador de la el riñon. Los autoanticuerpos contra la SLA/LP,
hepatitis autoinmune tipo 1. Estos autoanticuerpos principalmente de tipo IgG1, son detectados en
son detectados por inmunofluorescencia indirecta pacientes con hepatitis autoinmune tipo 1 solos o
sobre portas fijados de tejido de estómago de rata. en combinación con ASMA y/o ANA. Por el
La mediana de los títulos en la presentación de la contrario, no han sido detectados en el tipo 2, en
enfermedad es de 1/160. Los autoantígenos diana la cirrosis biliar primaria o en la hepatitis crónica
para los ASMA son un grupo heterogéneo de viral. Por ello se han considerado como
proteínas presentes en el citoesqueleto de las marcadores diagnósticos específicos de la
células de músculo liso, destacando la F-actina hepatitis autoinmune tipo 1. El antígeno diana de
como principal diana. Los autoanticuerpos frente los anticuerpos contra SLA/LP es una proteína de
actina, están asociados a un comienzo más masa molar 50.000 g/mol recientemente definida
temprano de la enfermedad, a la presencia del como el péptido p395-414.
haplotipo HLA-B8 y DR3, y a una peor respuesta a
la terapia en aquellos pacientes que los presentan. El receptor de la asialoglicoproteína (ASGP-R) es
Durante el tratamiento inmunosupresor, se observa específico de la membrana del hepatocito. Los
la desaparición de los autoanticuerpos ANA y/o autoanticuerpos contra la ASGP-R van dirigidos
ASMA en la mayoría de los pacientes. Sin contra la subunidad RHL-1 del receptor, y son
embargo, ni el título de autoanticuerpos al inicio detectados en el 70 % de pacientes con hepatitis
de la enfermedad ni su comportamiento en el autoinmune tipo 1 y tipo 2, pero también, aunque
transcurso de la misma son marcadores en menor porcentaje, en pacientes con cirrosis
pronósticos, por lo que su determinación biliar primaria y hepatitis viral a títulos bajos. Los
inmunológica es principalmente diagnóstica. anticuerpos contra la ASGP-R identifican a los
pacientes con alta frecuencia de recaída tras la
Los ANA y/o los ASMA pueden detectarse, si bien retirada del tratamiento. Los títulos de anticuerpos
a bajos títulos, en hepatitis crónica viral B o C, no contra la ASGP-R se correlacionan con la
obstante la subespecificidad de los auto- actividad de la enfermedad y declinan con el
anticuerpos es distinta a la presentada en la tratamiento inmunosupresor.
hepatitis autoinmune. Mientras que la ausencia de
ANA y/o ASMA con especificidad para la actina no
excluye una hepatitis autoinmune, la caracterización Diagnóstico inmunológico de la hepatitis
de los mismos puede ayudar a discriminar entre autoinmune tipo 2
ambas patologías. En cualquier caso, la presencia
de autoanticuerpos no es motivo para no El autoanticuerpo que define a la hepatitis
administrar interferon-α en el tratamiento de la autoinmune tipo 2 es el dirigido contra el antígeno
hepatitis viral. microsomal hepático y renal, LKM-1. Su
determinación se realiza por inmunofluorescencia
Los ANCA van dirigidos contra componentes indirecta sobre cortes fijados de hígado y riñón de
citoplasmáticos de los granulocitos neutrófilos y rata. La característica de estos autoanticuerpos es
monocitos. Son detectados por inmuno- que tiñen exclusivamente la porción P3 de los
fluorescencia indirecta, utilizando como sustrato túbulos renales proximales, y de manera difusa el
granulocitos. Según el patrón de fluorescencia, los citoplasma de los hepatocitos. El citocromo P-450
ANCA se dividen en dos subtipos principales: 2D6 (CYP2D6) es el principal autoantígeno diana
cANCAs, que muestran un patrón difuso o para los LKM-1. Los LKM son capaces de inhibir
granular citoplasmático, y pANCAs caracterizados in vitro pero no in vivo la actividad enzimática de
por un patrón perinuclear. Altos títulos de pANCAs CYP2D6. Existen varios epítopos antigénicos
(isotipo IgG1) se detectan en pacientes con tipo 1, lineales y conformacionales de CYP2D6 que son
que, sin embargo, no se detectan en pacientes reconocidos por autoanticuerpos LKM.
con tipo 2. Los autoantígenos diana reconocidos
por los ANCAs en la hepatitis autoinmune tipo 1
M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes 48

Los anticuerpos LKM-1 pueden estar presentes en también se han detectado en algunos enfermos
una subclase de hepatitis C, en la que CYP2D6 con hepatitis por virus C. Los títulos de
también es el principal autoantígeno diana para autoanticuerpos contra LC1 se correlacionan con
los anticuerpos contra LKM, razón por la cual la la actividad de la enfermedad.
caracterización del antígeno y de los epítopos que
reconocen es de interés, ya que los sitios En la Tabla 2 se resumen los principales
antigénicos reconocidos por los LKM-1 son autoanticuerpos y autoantígenos que pueden ser
diferentes en pacientes con hepatitis autoinmune detectados en hepatitis autoinmunes.
tipo 2 e infección por virus de hepatits C. Hoy en
día, se considera que los pacientes con hepatitis
C y LKM-1 positivo realmente representan casos CIRROSIS BILIAR PRIMARIA
de infección por el virus con características
autoinmunes. Desde el punto de vista clínico, el La cirrosis biliar primaria es una enfermedad
cribado de autoanticuerpos LKM-1 es importante autoinmune específica de órgano y de etiología
antes de iniciar la terapia con interferón-α en desconocida. El 90 % de los casos son mujeres
pacientes con hepatitis C. Dado que los entre los 35 y 60 años de edad, de cualquier raza
autoanticuerpos LKM-1 reconocen a CYP2D6 y clase social. Se caracteriza por la inflamación y
expresado sobre la membrana del hepatocito en progresiva destrucción de los conductos biliares
ambas patologías, es posible que tales intrahepáticos dando lugar a un cuadro de
autoanticuerpos jueguen un papel patogénico colestasis crónica y finalmente cirrosis hepática.
conducente al daño tisular hepático en ambos Se asocia frecuentemente a otras patologías de
casos. En este sentido merece resaltarse el hecho carácter autoinmune, como el síndrome de
de que los individuos deficientes en CYP2D6 no Sjogren, la tiroiditis o la esclerodermia.
sufren hepatitis autoinmune tipo 2. Los títulos de
anticuerpos contra LKM-1 no se correlacionan con La forma de presentación de la enfermedad es
la actividad de la enfermedad y son mutuamente variable, unas veces el diagnóstico es fortuito en
excluyentes con los ANA y los ASMA. un paciente asintomático en el que tan solo se
observa un aumento de la concentración de
Los autoanticuerpos LKM tipo 2 han sido fosfatasa alcalina (EC 3.1.3.1) en plasma, otras el
detectados en algunos casos de hepatitis comienzo es insidioso. La presentación más
inducidas por drogas, pero nunca en pacientes frecuente se caracteriza por prurito, como primer
con hepatitis autoinmune. El autoantígeno diana síntoma, y fatiga. Otras manifestaciones clínicas
para estos autoanticuerpos es el CYP2C9. son ictericia, hipertensión portal, osteoporosis,
xantomas y deficiencias vitamínicas consecuencia
Los autoanticuerpos LKM-3, solos o en combinación de la mala absorción intestinal. Muchos de estos
con los LKM-1, también pueden ser detectados en enfermos no responden adecuadamente a la
un pequeño porcentaje de pacientes con hepatitis terapia y son subsidiarios de trasplante hepático.
autoinmune tipo 2, así como en algunos pacientes Las lesiones histológicas se caracterizan por una
con hepatitis crónica viral D y C. El autoantígeno infiltración linfocitaria portal con destrucción de los
diana principal para los anticuerpos contra LKM-3 conductillos biliares interlobulares. Los datos de
es la UDP-glucuronosiltransferasa 1 (EC 2.4.1.17). laboratorio más frecuentes son el aumento de la
actividad de la fosfatasa alcalina en suero, un
Los autoanticuerpos contra la LC1, son patrón colestásico en las pruebas hepáticas, una
considerados como el segundo marcador de la hipergammaglobulinemia (generalmente a expensas
hepatitis autoinmune tipo 2. Son detectados en de IgM), un aumento de la bilirrubina en suero a
aproximadamente el 30 % de los pacientes medida que progresa la enfermedad, y la
afectos y en la mayoría de los casos positivos aparición de autoanticuerpos AMA y en menor
aparecen asociados a la presencia de grado ANA.
autoanticuerpos LKM-1, aunque también pueden
aparecer como único marcador inmunológico. El Los anticuerpos antimitocondriales (AMA) son el
autoantígeno diana para los anticuerpos contra la principal marcador diagnóstico de la cirrosis biliar
LC1 es la formiminotetrahidrofolato ciclo- primaria, ya que se detectan en más del 90 % de
desaminasa (EC 4.3.1.4), enzima involucrada en los casos. Se desconoce si tales autoanticuerpos
el metabolismo del folato. A los anticuerpos contra producen daño hepático y mediante qué
la LC1 se les ha considerado como un marcador mecanismo pudieran actuar. Sin embargo,
más específico del tipo 2 que los LKM en tanto conviene recordar que las células biliares
que no habían sido detectados en pacientes con epiteliales expresan antígenos HLA de clase II,
hepatitis crónica C. Pero esto último sólo es cierto moléculas de adhesión y moléculas coestimuladoras,
en pacientes pediátricos, mientras que en adultos, características que las cualifican como células
al igual que la presencia de LKM-1, los LC1 presentadoras de antígeno. Se han propuesto
49 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes

múltiples mecanismos como mediadores del daño colestásica hepática alteradas, es altamente
inmunológico en los conductos biliares, incluyendo sugestiva de la presencia de características
el posible papel de las células T citotóxicas y la histológicas hepáticas de cirrosis biliar primaria y
interacción intracelular entre los AMA (IgA) y sus de que, con el tiempo, tales pacientes
correspondientes antígenos, ya que tanto los desarrollarán clínicamente la enfermedad, aunque
autoanticuerpos como las células T autorreactivas los títulos de AMA no parecen correlacionarse con
reconocen el mismo epítopo dominante del la actividad, severidad ó progresión de la
autoantígeno diana. Es posible que el estímulo enfermedad. Sí se detecta una disminución del
inicial para la producción de anticuerpos, sea una título de autoanticuerpos con el tratamiento con
infección que provoque una modificación de los ácido ursodesoxicólico.
antígenos mitocondriales, lo que podría contribuir
a la inducción de la enfermedad. Los AMA per se Los ANA en la cirrosis biliar primaria se observan
no son patogénicos, pero las células T CD4+ entre el 20 y el 50 % de los pacientes y los
podrían estar favoreciendo el reconocimiento del diferentes autoantígenos diana se localizan en
epítopo dominante en asociación con una distintas estructuras subnucleares. En ocasiones,
inapropiada expresión de antígenos HLA clase II los ANA pueden ir acompañados de AMA. La
sobre el epitelio de los conductos biliares, lo que observación clínica más relevante relacionada con
permitiría el inicio de una cascada de eventos los ANA es que la mayoría de pacientes con
inmunológicos con el desarrollo de la enfermedad resultados negativos para AMA (una minoría),
autoinmune. presentan títulos positivos de ANA. Sin embargo,
existe consenso en que el espectro clínico de la
Aún quedan importantes cuestiones por resolver, enfermedad y la respuesta al tratamiento es, en
como su etiología, el papel específico de los general, similar en pacientes AMA positivo y AMA
antígenos mitocondriales, la causa de la negativo/ANA positivo. La técnica de elección para
preponderancia femenina o la ausencia de la detección de los ANA es la inmunofluorescencia
presentación en niños. Los AMA son autoanticuerpos indirecta sobre células HEp2, con la que pueden
inespecíficos de órgano que reaccionan frente a apreciarse dos patrones típicos de fluorescencia
componentes lipoproteicos de la membrana nuclear para esta enfermedad: un patrón de
interna de la mitocondria. Se han descrito distintos tinción en membrana nuclear (M-ANA); y un
subtipos de anticuerpos mitocondriales, el mas patrón de puntos nucleares múltiples (MND-ANA).
frecuente en la cirrosis biliar primaria es el M2. La mayoría de autoanticuerpos de pacientes con
cirrosis biliar primaria que marcan la cubierta
Para la medición de los AMA suele realizarse un nuclear reconocen una proteína de masa molar
cribado inicial mediante enzimoinmunoanálisis del 200.000 g/mol identificada como la glicoproteína
tipo ELISA, si bien la determinación por de poro nuclear gp210. Los autoanticuerpos
inmunofluorescencia indirecta en cortes triples de contra gp210 son detectados en el 25 % de casos
hígado, riñón y estómago de rata es mucho mas AMA positivos y en el 50 % AMA negativos e
sensible y especialmente útil en aquellos identifican un subgrupo de pacientes con
pacientes en los que exista una fuerte sospecha enfermedad hepática más grave y un mayor
clínica de la enfermedad con anticuerpos contra riesgo de muerte relacionada con causas
M2 negativos por ELISA. hepáticas. Los anticuerpos contra gp210 son muy
específicos para la cirrosis biliar primaria. Otra
Los AMA están dirigidos contra la 2-oxoácido- glicoproteína del complejo del poro nuclear, la
deshidrogenasa localizada en el la cara interna de gp62, ha sido descrita como un autoantígeno en
la membrana mitocondrial y perteneciente al un tercio de los pacientes. Los autoanticuerpos
complejo de la piruvato-deshidrogenasa (citocromo) contra gp62 son altamente específicos, no
(E.C 1.2.2.2). Concretamente, están dirigidos colocalizan con los anticuerpos específicos de
contra el componente E2 y la proteína de unión E3 gp210 y aparecen en distintos grupos de
(E3BP o proteína X). La presencia de pacientes.
autoanticuerpos reactivos contra E2 y/o E3BP es
altamente predictiva de cirrosis biliar primaria, por Relacionadas con el patrón de fluorescencia
lo que juegan un papel importante en el MND-ANA, existen dos proteínas nucleares, el
diagnóstico de la misma, pudiendo incluso estar antígeno Sp100 y la proteína PML. Los
presentes antes del inicio sintomático de la autoanticuerpos contra Sp100 son altamente
enfermedad. específicos de cirrosis biliar primaria (no han sido
hallados en otras patologías hepáticas). Se
La asociación entre AMA y cirrosis biliar primaria detectan entre el 30 y el 40 % de pacientes con
es muy importante, hasta el punto que la cirrosis biliar primaria, y están presentes en el 50
detección aislada de dichos autoanticuerpos, aún % de enfermos AMA negativos. Por otro lado, los
en ausencia de síntomas o pruebas de función autoanticuerpos contra la proteína PML
M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes 50

colocalizan con Sp100. Ambos son altamente Otros autoanticuerpos antinucleares que pueden
prevalentes y específicos en pacientes con cirrosis ser detectados en la cirrosis biliar primaria son los
biliar primaria. dirigidos contra el centrómero, contra Ro/SSA y
La/SSB, contra ribonucleoproteínas y los pANCA,
Por último, existe un subgrupo de enfermos de entre otros. La positividad para Sp100m, gp210 y
cirrosis biliar primaria que tienen ANA reactivos LBR, solos o en combinación, puede servir como
frente a una proteína integral del interior de la marcador inmunológico de cirrosis biliar primaria
membrana nuclear, el receptor de la lámina B. en pacientes con AMA negativos. Los anticuerpos
Estos autoanticuerpos, aunque específicos, son contra Sp100 y contra gp210, así como los AMA,
sólo positivos en menos del 5 % de los pacientes persisten tras el trasplante de hígado, incluso en
y suelen estar presentes en el suero de enfermos ausencia de recurrencia de la enfermedad. La
AMA negativos. Tabla 3 muestra los principales autoanticuerpos y
autoantígenos que pueden ser detectados en
cirrosis biliar primaria.

Especificidad Cirrosis biliar primaria Autoantígeno

AMA Marcador diagnostico 90 % + 2-OADC

ANA 20-50 % + Diversos

Sp100 30-40 % +; Específicos de CBP; Proteína Sp 100


50 %+ de AMA –

gp210 25 % + en AMA + Proteína gp210


50 % + en AMA –

PML 90 % + en Sp 100 + Proteína PML

gp62 25 % + Proteína gp62

Centrómero 10 % + CENP-A,ByC

LBR < 5 % casos + LBR

ASGP-R 19 % casos + Subunidad RHL-1 del receptor

Tabla 3. Autoanticuerpos y autoantígenos en la cirrosis biliar primaria (ANA: anticuerpos antinucleares; AMA:
anticuerpos antimitocondriales; LBR: anticuerpos contra el receptor de la lámina B; ASGP-R, anticuerpos contra el
receptor de la asialoglicoproteína; 2-OADC: 2-oxoácido-deshidrogenasa; gp210: glicoproteína 210 de poro nuclear;
CENP: centrómero P; gp 62: glicoproteína 62).

COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA la misma. Existe una asociación con los haplotipos
HLA-B8 y HLA-DR3. Clínicamente puede aparecer
La colangitis esclerosante primaria es una fatiga, síntomas de colestasia clínica, como
enfermedad hepática colestásica crónica prurito, ictericia fluctuante y, en algunos casos,
caracterizada por la inflamación y la destrucción dolor abdominal y fiebre. Ocasionalmente, es un
del tracto biliar extra y/o intrahepático, con hallazgo de laboratorio en pacientes asintomáticos
excepción de la vesícula biliar. Afecta en un 70 % y por el contrario, otras veces, se manifiesta como
a varones, entre 30 y 50 años, y presenta una una cirrosis hepática. La historia natural de la
fuerte asociación en la mitad de los pacientes con enfermedad se puede dividir en varias fases:
enfermedad inflamatoria intestinal, concretamente inicialmente es asintomática, siguiendo con la
con colitis ulcerosa. La evolución clínica en aparición de colestasis en ausencia de ictericia
cualquier caso no difiere entre los pacientes que primero, y acompañada de sintomatología,
presentan o no colitis ulcerosa. De etiología ictericia y hepatoesplenomegalia, después. Por
desconocida, hay evidencias de que factores último, se llega a la instauración de una cirrosis
genéticos e inmunológicos están involucrados en descompensada. La histología revela una
51 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes

inflamación con fibrosis, estenosis y engrosamiento En un 60 % de los pacientes con colangitis


de la pared de vías biliares. La prueba diagnóstica esclerosante primaria se pueden detectar
más importante es la colangiografía retrógrada. autoanticuerpos contra la catalasa (EC 1.11.1.6).
La catalasa se encuentra principalmente en
Entre los datos de laboratorio cabe destacar hígado, y es activa en el sistema de defensa
hiperbilirrubinemia, elevación de las concen- antioxidativo frente a metabolitos tóxicos del
traciones de fosfatasa alcalina y de γ-glutamil- oxígeno. Los autoanticuerpos contra la catalasa
transferasa (EC 2.3.2.2). En el 90 % de los están dirigidos contra una región esencial de la
pacientes con colangitis esclerosante primaria enzima hepática, e inhiben sus funciones
pueden detectarse algún tipo de autoanticuerpos, enzimáticas, por lo que se ha hipotetizado sobre
y en el 35 % éstos son variados. Los pacientes su papel en la patogénesis de la colangitis
pueden tener las concentraciones de inmuno- esclerosante primaria. En éstas condiciones, se
complejos circulantes, de inmunoglobulinas y de produce un estado de estrés oxidativo debido a la
autoanticuerpos no específicos de órgano producción de radicales libres así como a un fallo
elevadas. Aún con una clínica muy similar, difiere en la defensa frente a los mismos, generándose
de la cirrosis biliar primaria en la ausencia de un daño tisular irreversible. En la colangitis
AMA. esclerosante primaria, las lesiones parecen ser
secundarias a la producción de radicales por
La presencia de ANCA (generalmente IgG1 e ANCA, depósitos de inmunocomplejos, proteínas
IgG3) puede detectarse en el suero de más de un complementarias y toxinas bacterianas. La
50 % de los pacientes, independientemente de su subsiguiente lisis de las células del epitelio biliar
asociación con colitis ulcerosa, y presentan un libera a las catalasas que serían reconocidas por
patrón perinuclear. Los ANCA inducen la el sistema inmune.
activación del metabolismo leucocitario, con la
formación de peróxido de hidrogeno y del anión Otros autoanticuerpos que se pueden detectar en
superóxido, cuya acumulación es perjudicial para la colangitis esclerosante primaria, si bien a títulos
la célula. Los autoantígenos diana para los ANCA bajos, son los ANA, los ASMA y, muy raramente,
en colangitis esclerosante primaria son múltiples, los AMA. En la Tabla 4 se representa un esquema
como la catepsina G y la lactoferrina, entre otros. de los principales autoanticuerpos y autoantígenos
que pueden ser detectados en la colangitis
esclerosante primaria.

Especificidad Colangitis esclerosante primaria Autoantígeno

ANCA 80 % Catepsina G, lactoferrina


Catalasa 60 % Catalasa hepática
ANA 55 % Diversos
Otros: ASMA, AMA

Tabla 4. Autoanticuerpos y autoantígenos en la colangitis esclerosante primaria (ANCA: anticuerpos contra el


citoplasma de neutrófilos; ANA: anticuerpos antinucleares; ASMA: anticuerpos contra el músculo liso; AMA:
anticuerpos antimitocondriales)

El solapamiento de cirrosis biliar primaria, hepatitis cada una de las enfermedades hepáticas
autoinmune y colangitis esclerosante primaria autoinmunes. Sin embargo, en la actualidad la
representa un diagnóstico desafiante, en el cual la detección de los autoanticuerpos conocidos y la
determinación de autoanticuerpos juega un papel búsqueda de otras especificidades nuevas sigue
central y trascendente por cuanto contribuye a la siendo el camino más directo al diagnostico
instauración del tratamiento adecuado. Por todo diferenciado de la enfermedad. Así pues, el
ello, el estudio y la identificación de otros establecimiento preciso de los patrones de
elementos del sistema inmune implicados en la reactividad inmunológica, la(s) combinación(es) de
generación, progresión y mantenimiento de la autoanticuerpos en cada una de ellas, y su mejor
enfermedad se hace cada vez más perentorio. En definición a nivel epitópico, debe permitir a corto
último extremo, la identificación precisa de los plazo aportar a la clínica una información que
elementos celulares y moleculares responsables haga posible acelerar el diagnóstico de certeza,
de la cronificación de la enfermedad podría ajustar las pautas terapéuticas más adecuadas a
permitir el desarrollo de estrategias terapéuticas cada uno de los tipos de proceso, y sustituir
dirigidas a alcanzar la tolerancia selectiva y pruebas cruentas para el diagnóstico y la
específica frente a los autoantígenos dianas en monitorización de la enfermedad.
M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes 52

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EDUCACIÓN CONTINUADA EN EL LABORATORIO CLÍNICO


COMITÉ DE EDUCACIÓN
D. Balsells (presidenta), F. Canalias, R. Ferragut, P. Munujos, MC. Villà

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