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INTRODUCCIÓN
existencia de una predisposición genética a la P-450 2D6, aún no ha sido integrado en un claro
enfermedad y la posible relación con defectos esquema patogénico.
severos en el control inmunológico de la
autorreactividad, así como la presencia de La marcada heterogeneidad de la hepatitis
factores desencadenantes, tales como la infección autoinmune respecto a las características de
viral hepatotrófica (virus de las hepatitis A, B y C, presentación, severidad de la enfermedad y
virus del sarampión o virus de la inmuno- respuesta a la terapia, ha llevado a múltiples
deficiencia humana) o reacción a drogas propuestas de clasificación de la misma
hepatotóxicas en individuos susceptibles. Se ha basándose principalmente en parámetros
propuesto el mimetismo molecular como inmunológicos. Así, en 1992 la Asociación
mecanismo inmunopatogénico más probable, pero Internacional para el Estudio del Hígado
no existen datos concluyentes al respecto. El (SIGLES), estableció una serie de criterios
mecanismo efector del daño inmunológico descriptivos y puntuables (sexo, datos de
hepático implica a linfocitos T, B y células laboratorio y otros factores etiológicos y
accesorias. La culminación es un ataque genéticos). La suma de dichos criterios permite
organizado sobre el hepatocito o sobre las células clasificar a los pacientes como hepatitis
epiteliales biliares, que probablemente involucra autoinmune definitiva (si la puntuación resultante
más a autoanticuerpos reactivos contra antígenos es superior a 15) o hepatitis autoinmune probable
hepáticos específicos expresados sobre la (de 10 a 15 puntos). Los aspectos histológicos del
superficie del hepatocito que a la citotoxicidad hígado se introdujeron en este sistema en 1998,
mediada por células T frente a los mismos. En el en el que se incluyeron además, y entre otros, la
caso de la hepatitis autoinmune tipo 1, aun no se historia previa de tratamientos con determinados
conocen con precisión los autoantígenos fármacos, o la presencia de anticuerpos
específicos involucrados en la reactividad de las mitocondriales. Los criterios analíticos se indican
células T. En el caso de la tipo 2, aunque se en la Tabla 1.
conoce el autoantígeno diana, que es el citocromo
Puntuación
Cociente Srm-Fosfatasa alcalina / Srm-Aminotranferasas
>3 -2
<3 +2
IgG: x veces superior al limite superior de referencia
>2 +3
De 1,5 - 2 +2
< 1,5 +1
Autoanticuerpos ANA, ASMA o LKM1 (titulo por IFI sobre tejido de rata)
- En adultos
> 1/80 +3
1/80 +2
1/40 +1
- En niños
> 1/20 +3
1/10-1/20 +2
Autoanticuerpos AMA -2
Marcadores virales positivos -3
Ausencia de marcadores virales +3
Tabla 1. Datos de laboratorio puntuables en el diagnóstico de la hepatitis autoinmune establecidos por la Asociación
Internacional para el Estudio del Hígado (ANA: anticuerpos antinucleares; ASMA: anticuerpos contra el músculo
liso; LKM 1: anticuerpos contra el antígeno microsomal hepático y renal; AMA: anticuerpos antimitocondriales: IFI:
inmunofluorescencia indirecta).
La presencia de ANA y ASMA es prácticamente el El método más habitual para la detección de ANA
único requisito para el diagnóstico de la hepatitis es la inmunofluorescencia indirecta sobre portas
autoinmune tipo 1. Ambos se detectan en el 50 % fijados de células HEp-2 o de hígado de rata. La
de la población caucasiana que padece la heterogeneidad de patrones de fluorescencia
47 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes
Los anticuerpos LKM-1 pueden estar presentes en también se han detectado en algunos enfermos
una subclase de hepatitis C, en la que CYP2D6 con hepatitis por virus C. Los títulos de
también es el principal autoantígeno diana para autoanticuerpos contra LC1 se correlacionan con
los anticuerpos contra LKM, razón por la cual la la actividad de la enfermedad.
caracterización del antígeno y de los epítopos que
reconocen es de interés, ya que los sitios En la Tabla 2 se resumen los principales
antigénicos reconocidos por los LKM-1 son autoanticuerpos y autoantígenos que pueden ser
diferentes en pacientes con hepatitis autoinmune detectados en hepatitis autoinmunes.
tipo 2 e infección por virus de hepatits C. Hoy en
día, se considera que los pacientes con hepatitis
C y LKM-1 positivo realmente representan casos CIRROSIS BILIAR PRIMARIA
de infección por el virus con características
autoinmunes. Desde el punto de vista clínico, el La cirrosis biliar primaria es una enfermedad
cribado de autoanticuerpos LKM-1 es importante autoinmune específica de órgano y de etiología
antes de iniciar la terapia con interferón-α en desconocida. El 90 % de los casos son mujeres
pacientes con hepatitis C. Dado que los entre los 35 y 60 años de edad, de cualquier raza
autoanticuerpos LKM-1 reconocen a CYP2D6 y clase social. Se caracteriza por la inflamación y
expresado sobre la membrana del hepatocito en progresiva destrucción de los conductos biliares
ambas patologías, es posible que tales intrahepáticos dando lugar a un cuadro de
autoanticuerpos jueguen un papel patogénico colestasis crónica y finalmente cirrosis hepática.
conducente al daño tisular hepático en ambos Se asocia frecuentemente a otras patologías de
casos. En este sentido merece resaltarse el hecho carácter autoinmune, como el síndrome de
de que los individuos deficientes en CYP2D6 no Sjogren, la tiroiditis o la esclerodermia.
sufren hepatitis autoinmune tipo 2. Los títulos de
anticuerpos contra LKM-1 no se correlacionan con La forma de presentación de la enfermedad es
la actividad de la enfermedad y son mutuamente variable, unas veces el diagnóstico es fortuito en
excluyentes con los ANA y los ASMA. un paciente asintomático en el que tan solo se
observa un aumento de la concentración de
Los autoanticuerpos LKM tipo 2 han sido fosfatasa alcalina (EC 3.1.3.1) en plasma, otras el
detectados en algunos casos de hepatitis comienzo es insidioso. La presentación más
inducidas por drogas, pero nunca en pacientes frecuente se caracteriza por prurito, como primer
con hepatitis autoinmune. El autoantígeno diana síntoma, y fatiga. Otras manifestaciones clínicas
para estos autoanticuerpos es el CYP2C9. son ictericia, hipertensión portal, osteoporosis,
xantomas y deficiencias vitamínicas consecuencia
Los autoanticuerpos LKM-3, solos o en combinación de la mala absorción intestinal. Muchos de estos
con los LKM-1, también pueden ser detectados en enfermos no responden adecuadamente a la
un pequeño porcentaje de pacientes con hepatitis terapia y son subsidiarios de trasplante hepático.
autoinmune tipo 2, así como en algunos pacientes Las lesiones histológicas se caracterizan por una
con hepatitis crónica viral D y C. El autoantígeno infiltración linfocitaria portal con destrucción de los
diana principal para los anticuerpos contra LKM-3 conductillos biliares interlobulares. Los datos de
es la UDP-glucuronosiltransferasa 1 (EC 2.4.1.17). laboratorio más frecuentes son el aumento de la
actividad de la fosfatasa alcalina en suero, un
Los autoanticuerpos contra la LC1, son patrón colestásico en las pruebas hepáticas, una
considerados como el segundo marcador de la hipergammaglobulinemia (generalmente a expensas
hepatitis autoinmune tipo 2. Son detectados en de IgM), un aumento de la bilirrubina en suero a
aproximadamente el 30 % de los pacientes medida que progresa la enfermedad, y la
afectos y en la mayoría de los casos positivos aparición de autoanticuerpos AMA y en menor
aparecen asociados a la presencia de grado ANA.
autoanticuerpos LKM-1, aunque también pueden
aparecer como único marcador inmunológico. El Los anticuerpos antimitocondriales (AMA) son el
autoantígeno diana para los anticuerpos contra la principal marcador diagnóstico de la cirrosis biliar
LC1 es la formiminotetrahidrofolato ciclo- primaria, ya que se detectan en más del 90 % de
desaminasa (EC 4.3.1.4), enzima involucrada en los casos. Se desconoce si tales autoanticuerpos
el metabolismo del folato. A los anticuerpos contra producen daño hepático y mediante qué
la LC1 se les ha considerado como un marcador mecanismo pudieran actuar. Sin embargo,
más específico del tipo 2 que los LKM en tanto conviene recordar que las células biliares
que no habían sido detectados en pacientes con epiteliales expresan antígenos HLA de clase II,
hepatitis crónica C. Pero esto último sólo es cierto moléculas de adhesión y moléculas coestimuladoras,
en pacientes pediátricos, mientras que en adultos, características que las cualifican como células
al igual que la presencia de LKM-1, los LC1 presentadoras de antígeno. Se han propuesto
49 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes
múltiples mecanismos como mediadores del daño colestásica hepática alteradas, es altamente
inmunológico en los conductos biliares, incluyendo sugestiva de la presencia de características
el posible papel de las células T citotóxicas y la histológicas hepáticas de cirrosis biliar primaria y
interacción intracelular entre los AMA (IgA) y sus de que, con el tiempo, tales pacientes
correspondientes antígenos, ya que tanto los desarrollarán clínicamente la enfermedad, aunque
autoanticuerpos como las células T autorreactivas los títulos de AMA no parecen correlacionarse con
reconocen el mismo epítopo dominante del la actividad, severidad ó progresión de la
autoantígeno diana. Es posible que el estímulo enfermedad. Sí se detecta una disminución del
inicial para la producción de anticuerpos, sea una título de autoanticuerpos con el tratamiento con
infección que provoque una modificación de los ácido ursodesoxicólico.
antígenos mitocondriales, lo que podría contribuir
a la inducción de la enfermedad. Los AMA per se Los ANA en la cirrosis biliar primaria se observan
no son patogénicos, pero las células T CD4+ entre el 20 y el 50 % de los pacientes y los
podrían estar favoreciendo el reconocimiento del diferentes autoantígenos diana se localizan en
epítopo dominante en asociación con una distintas estructuras subnucleares. En ocasiones,
inapropiada expresión de antígenos HLA clase II los ANA pueden ir acompañados de AMA. La
sobre el epitelio de los conductos biliares, lo que observación clínica más relevante relacionada con
permitiría el inicio de una cascada de eventos los ANA es que la mayoría de pacientes con
inmunológicos con el desarrollo de la enfermedad resultados negativos para AMA (una minoría),
autoinmune. presentan títulos positivos de ANA. Sin embargo,
existe consenso en que el espectro clínico de la
Aún quedan importantes cuestiones por resolver, enfermedad y la respuesta al tratamiento es, en
como su etiología, el papel específico de los general, similar en pacientes AMA positivo y AMA
antígenos mitocondriales, la causa de la negativo/ANA positivo. La técnica de elección para
preponderancia femenina o la ausencia de la detección de los ANA es la inmunofluorescencia
presentación en niños. Los AMA son autoanticuerpos indirecta sobre células HEp2, con la que pueden
inespecíficos de órgano que reaccionan frente a apreciarse dos patrones típicos de fluorescencia
componentes lipoproteicos de la membrana nuclear para esta enfermedad: un patrón de
interna de la mitocondria. Se han descrito distintos tinción en membrana nuclear (M-ANA); y un
subtipos de anticuerpos mitocondriales, el mas patrón de puntos nucleares múltiples (MND-ANA).
frecuente en la cirrosis biliar primaria es el M2. La mayoría de autoanticuerpos de pacientes con
cirrosis biliar primaria que marcan la cubierta
Para la medición de los AMA suele realizarse un nuclear reconocen una proteína de masa molar
cribado inicial mediante enzimoinmunoanálisis del 200.000 g/mol identificada como la glicoproteína
tipo ELISA, si bien la determinación por de poro nuclear gp210. Los autoanticuerpos
inmunofluorescencia indirecta en cortes triples de contra gp210 son detectados en el 25 % de casos
hígado, riñón y estómago de rata es mucho mas AMA positivos y en el 50 % AMA negativos e
sensible y especialmente útil en aquellos identifican un subgrupo de pacientes con
pacientes en los que exista una fuerte sospecha enfermedad hepática más grave y un mayor
clínica de la enfermedad con anticuerpos contra riesgo de muerte relacionada con causas
M2 negativos por ELISA. hepáticas. Los anticuerpos contra gp210 son muy
específicos para la cirrosis biliar primaria. Otra
Los AMA están dirigidos contra la 2-oxoácido- glicoproteína del complejo del poro nuclear, la
deshidrogenasa localizada en el la cara interna de gp62, ha sido descrita como un autoantígeno en
la membrana mitocondrial y perteneciente al un tercio de los pacientes. Los autoanticuerpos
complejo de la piruvato-deshidrogenasa (citocromo) contra gp62 son altamente específicos, no
(E.C 1.2.2.2). Concretamente, están dirigidos colocalizan con los anticuerpos específicos de
contra el componente E2 y la proteína de unión E3 gp210 y aparecen en distintos grupos de
(E3BP o proteína X). La presencia de pacientes.
autoanticuerpos reactivos contra E2 y/o E3BP es
altamente predictiva de cirrosis biliar primaria, por Relacionadas con el patrón de fluorescencia
lo que juegan un papel importante en el MND-ANA, existen dos proteínas nucleares, el
diagnóstico de la misma, pudiendo incluso estar antígeno Sp100 y la proteína PML. Los
presentes antes del inicio sintomático de la autoanticuerpos contra Sp100 son altamente
enfermedad. específicos de cirrosis biliar primaria (no han sido
hallados en otras patologías hepáticas). Se
La asociación entre AMA y cirrosis biliar primaria detectan entre el 30 y el 40 % de pacientes con
es muy importante, hasta el punto que la cirrosis biliar primaria, y están presentes en el 50
detección aislada de dichos autoanticuerpos, aún % de enfermos AMA negativos. Por otro lado, los
en ausencia de síntomas o pruebas de función autoanticuerpos contra la proteína PML
M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes 50
colocalizan con Sp100. Ambos son altamente Otros autoanticuerpos antinucleares que pueden
prevalentes y específicos en pacientes con cirrosis ser detectados en la cirrosis biliar primaria son los
biliar primaria. dirigidos contra el centrómero, contra Ro/SSA y
La/SSB, contra ribonucleoproteínas y los pANCA,
Por último, existe un subgrupo de enfermos de entre otros. La positividad para Sp100m, gp210 y
cirrosis biliar primaria que tienen ANA reactivos LBR, solos o en combinación, puede servir como
frente a una proteína integral del interior de la marcador inmunológico de cirrosis biliar primaria
membrana nuclear, el receptor de la lámina B. en pacientes con AMA negativos. Los anticuerpos
Estos autoanticuerpos, aunque específicos, son contra Sp100 y contra gp210, así como los AMA,
sólo positivos en menos del 5 % de los pacientes persisten tras el trasplante de hígado, incluso en
y suelen estar presentes en el suero de enfermos ausencia de recurrencia de la enfermedad. La
AMA negativos. Tabla 3 muestra los principales autoanticuerpos y
autoantígenos que pueden ser detectados en
cirrosis biliar primaria.
Centrómero 10 % + CENP-A,ByC
Tabla 3. Autoanticuerpos y autoantígenos en la cirrosis biliar primaria (ANA: anticuerpos antinucleares; AMA:
anticuerpos antimitocondriales; LBR: anticuerpos contra el receptor de la lámina B; ASGP-R, anticuerpos contra el
receptor de la asialoglicoproteína; 2-OADC: 2-oxoácido-deshidrogenasa; gp210: glicoproteína 210 de poro nuclear;
CENP: centrómero P; gp 62: glicoproteína 62).
COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA la misma. Existe una asociación con los haplotipos
HLA-B8 y HLA-DR3. Clínicamente puede aparecer
La colangitis esclerosante primaria es una fatiga, síntomas de colestasia clínica, como
enfermedad hepática colestásica crónica prurito, ictericia fluctuante y, en algunos casos,
caracterizada por la inflamación y la destrucción dolor abdominal y fiebre. Ocasionalmente, es un
del tracto biliar extra y/o intrahepático, con hallazgo de laboratorio en pacientes asintomáticos
excepción de la vesícula biliar. Afecta en un 70 % y por el contrario, otras veces, se manifiesta como
a varones, entre 30 y 50 años, y presenta una una cirrosis hepática. La historia natural de la
fuerte asociación en la mitad de los pacientes con enfermedad se puede dividir en varias fases:
enfermedad inflamatoria intestinal, concretamente inicialmente es asintomática, siguiendo con la
con colitis ulcerosa. La evolución clínica en aparición de colestasis en ausencia de ictericia
cualquier caso no difiere entre los pacientes que primero, y acompañada de sintomatología,
presentan o no colitis ulcerosa. De etiología ictericia y hepatoesplenomegalia, después. Por
desconocida, hay evidencias de que factores último, se llega a la instauración de una cirrosis
genéticos e inmunológicos están involucrados en descompensada. La histología revela una
51 M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes
El solapamiento de cirrosis biliar primaria, hepatitis cada una de las enfermedades hepáticas
autoinmune y colangitis esclerosante primaria autoinmunes. Sin embargo, en la actualidad la
representa un diagnóstico desafiante, en el cual la detección de los autoanticuerpos conocidos y la
determinación de autoanticuerpos juega un papel búsqueda de otras especificidades nuevas sigue
central y trascendente por cuanto contribuye a la siendo el camino más directo al diagnostico
instauración del tratamiento adecuado. Por todo diferenciado de la enfermedad. Así pues, el
ello, el estudio y la identificación de otros establecimiento preciso de los patrones de
elementos del sistema inmune implicados en la reactividad inmunológica, la(s) combinación(es) de
generación, progresión y mantenimiento de la autoanticuerpos en cada una de ellas, y su mejor
enfermedad se hace cada vez más perentorio. En definición a nivel epitópico, debe permitir a corto
último extremo, la identificación precisa de los plazo aportar a la clínica una información que
elementos celulares y moleculares responsables haga posible acelerar el diagnóstico de certeza,
de la cronificación de la enfermedad podría ajustar las pautas terapéuticas más adecuadas a
permitir el desarrollo de estrategias terapéuticas cada uno de los tipos de proceso, y sustituir
dirigidas a alcanzar la tolerancia selectiva y pruebas cruentas para el diagnóstico y la
específica frente a los autoantígenos dianas en monitorización de la enfermedad.
M. Santamaría y cols. Enfermedades hepáticas autoinmunes 52
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