GREENSCAPE

Por José Antonio González, Iñaki Raya y Alberto Carpintero

 GREENSCAPE
Por José Antonio González, Iñaki Raya y Alberto Carpintero.

Edición:
Jorge Coto Bautista
Adolfo García
M. Alfonso García

Coordinación de la línea:
M. Alfonso García

Corrección:
José Antonio González
Iñaki Raya
Alberto Carpintero
M. Alfonso García

Ilustración de portada:
José Antonio González

Ilustraciones interiores:
José Antonio González

Diseño gráfico y maquetación:

Lucía Cerverón

ISBN: 978-84-946458-3-9
Depósito legal: AS 00653-2017

www.elcuartitodelosroles.com www.htpublishers.es

“This game references the Savage Worlds game system, available from Pinnacle Entertainment
Group at www.peginc.com. Savage Worlds and all associated logos and trademarks are copyri-
ghts of Pinnacle Entertainment Group. Used with permission. Pinnacle makes no representation
or warranty as to the quality, viability, or suitability for purpose of this product.”

(c) HT Publishers, 2017.

Gracias a todos aquellos que han participado en las pruebas de juego:

A la gente de la Asociación Cultural El Dirigible de Sevilla, Cristina «Voada», Anabel

Gaudioso, Arturo Prada, Adrián Jiménez y Manuel Magno García. A los miembros
del Cuartito de los Roles, Alejandro Travé, Marina Montes, Fran Carmona, Sonia
Gallardo, Mario (Druida de fuego) Díaz, Paco Romero, Abel (Si viene) Gutiérrez,
Jorge Baleyron, Ferrán Ortiz, Antonio León y Juan Jesús Franco. Por último, pero
no menos importantes, a Manuel Candeas César, Jesús Ríos Garrucho y Rafael Gon-
zález Sánchez.

Y por supuesto a Irene Raya, nuestra Doctora, por todo.

 índice
introducción. ............................... 6
¿Qué es un juego de rol?............... 6
¿Qué necesitas para jugar?.....6
greenscape..................................... 11
¿Qué es Greenscape?..................... 11
El despertar de Big Mamma......... 12
El resurgir de la humanidad......... 13
La Gran Guerra............................. 15
El mundo hoy en día..................... 18
Recuperadores............................... 19
El Manifiesto de Cindykate.............21
Cultos............................................. 23
Kodakianos...............................................23
Cultos a la Madre..................................23
Lectores.......................................................24
personajes...................................... 25
Tribus............................................. 25
Devastadores............................................25
Evolucionados..........................................28
Mecanicistas.............................................29
Mutantes....................................................31
Naturalistas..............................................34
Repobladores............................................36
Arquetipos..................................... 38
Actuador.....................................................38
Bum-Bum...................................................38
Druida.........................................................39
Guardabosques........................................39
Gato callejero...........................................40
Hollyman...................................................41
Maquinador.............................................42
Reventador................................................42
Simpaticón.................................................43
Nuevas ventajas y desventajas...... 43
Ventajas.....................................................44
Desventajas...............................................47
Equipo............................................ 49
Reglas de ambientación................ 55
Las armas de fuego...............................55
Armas caseras y de antes
del despertar.............................................61
Casualidades afortunadas.................61
Comodín salvaje.....................................62
Fallo crítico...............................................62
Mazo de aventuras................................62
Nada que no esté fijado al suelo..........62
Sangre y redaños ..................................62
Si no lo sabes, aprende........................63
Habilidades nuevas y modificadas.... 63
Conocimiento (Kodakiano)..............64
Conocimiento (Lector).........................64
Mecanicismo ...........................................64
Naturalismo..............................................65
Notar ...........................................................66
 índice
Poderes sobrenaturales
en el mundo verde......................... 66
Magia natural.........................................67
Psiónica.......................................................68
cómo dirigir greenscape............ 68
El tono de Greenscape.................. 69
Nivel de tecnología........................ 71
Distintos modos de juego............. 71
Localizaciones................................ 72
El Asierramiento....................................72
Atómica.......................................................73
El Cacharro...............................................74
Edén..............................................................76
Flotadero....................................................76
Hollywood..................................................78
JFK................................................................80
Piedra Amarilla.....................................81
Refugio de Norad..................................82
Terra Viva................................................83
Los árboles de la vida...........................84
Personalidades .............................. 86
El Carpintero...........................................86
El señor Díaz............................................87
La Doctora.................................................88
Jota.................................................................88
Maese Darok............................................90
Mark el Loco............................................90
Mr. Line......................................................91
Tobías el Historiador...........................92
Aliados........................................................92
Ciudades verdes............................. 93
La ciudad verde de Hattan................94
Verdifica tu ciudad........................ 103
El resto del mundo........................ 106
África y Oriente Medio......................106
Asia...............................................................106
Europa.........................................................108
Sudamérica...............................................109
Criaturas......................................... 110
Neofauna...................................................110
Neoflora......................................................121
aventuras...................................... 126
Encuentros en Hattan................... 126
Ocurrió en la Quinta Avenida........126
La quimera del oro................................127
El libro de la selva.................................128
Cantando bajo la lluvia......................129
Pánico en el túnel...................................130
Aventuras en la gran ciudad......... 131
apéndice I: cosas que saquear.....134
Sumario de reglas
de ambientación............................ 141
Índice............................................................141
 Introducción
6
Introducción
¿Qué es un
juego de rol?
Posiblemente esta sea la pregunta más
recurrente en todo el ámbito de los jue-
gos de rol pues, ¿quién no se ha encontra-
do en la tesitura de tener que responderla
alguna vez? A todos nos han preguntado
en algún momento sobre esta afición que
tenemos y que parece ser una incógnita
para gran parte de la población.
Poca gente hace la pregunta ¿qué es el
fútbol? o ¿sobre qué va eso de los Reali-
ty Shows? Son cosas que todo el mundo
parece conocer, pero no pasa así con
los juegos de rol. La mayoría de los que
estáis leyendo estas líneas ya sabréis de
qué va la historia y este apartado os va
a servir tanto como un pato de goma en
un foso de cocodrilos pero quizás, con
suerte, haya alguien que se encuentre
con que este es su primer acercamien-
to a esta maravillosa afición. Princi-
palmente para ellos va este apartado y
vamos a intentar explicarlo lo más cla-
ramente posible.
Un juego de rol no es más que una acti-
vidad de ocio consistente en la interpre-
tación de personajes diseñados específi-
camente para ello. Uno de los jugadores
representará el papel de Game Master o
Director de Juego; él será el encargado
de crear las situaciones a las que deberán
enfrentarse los demás jugadores. Para
resolver estas situaciones o problemas
se utilizará un conjunto de reglas que le
permitirán, junto a su buen juicio, diri-
mir si los demás jugadores tienen éxito
o no en sus decisiones.
Un juego de rol se lleva a cabo en el
campo de la imaginación, no es ne-
cesario (en general) el uso de ningún
tipo de complemento, aunque en la
práctica ayuden mucho el uso de mi-
niaturas, diagramas u otra parafernalia
a tal efecto. El Director de Juego des-
cribirá las distintas situaciones y las
presentará a los demás jugadores, que
se imaginarán a su vez en su propio
fuero interno el escenario que se les
plantea, actuando en consecuencia. Se
trata de una actividad de ocio, nada
más, y como tal, debería ser divertida
para todos.
¿Qué necesitas
para jugar?
Principalmente un grupo de amigos y
un lugar donde poder jugar; con eso ya
tenemos la base perfecta para comen-
zar. Una vez que tengáis eso (que no es
tan fácil como parece…), deberíais fa-
miliarizaros con el conjunto de reglas.
En el caso de Greenscape se trata de las
reglas proporcionadas por el manual
Savage Worlds, publicado en España por
HT Publishers.
Como podréis comprobar en el manual,
también os hará falta al menos un juego
de dados de diversas caras. Concreta-
mente, dados de cuatro, seis, ocho, diez,

doce y veinte caras. Lo ideal sería que
cada jugador poseyera su propio juego
de dados, con el fin de agilizar las par-
tidas, pero no es obligatorio. Savage
Worlds también hace uso de una baraja
francesa de cartas, normal y corriente,
como las utilizadas para jugar al póquer.
Papel, lápiz, goma de borrar y un sa-
capuntas, para confeccionar vuestros
personajes y anotar cualquier cosa que
necesitéis. Como ya se ha dicho ante-
riormente, también os hará falta una
7
gran dosis de imaginación. Y eso es
todo. Así armados, ya estaréis listos
para jugar.
Relato: «adentrándo-
se en hattan»
Los cuatro vamos en silencio. Remando
con calma en nuestro pequeño esquife.
Amanece mientras nos acercamos a la
cabeza y la antorcha. Nadie sabe qué re-
 Relato: «Adentrándose en Hattan»
8
presenta esta figura coronada de espinas
que surge del agua alzando una antorcha
con uno de sus brazos. Algunos opinan
que se trata de una diosa, protectora de
la ciudad, tal vez la misma Hattan. Los
mecas kodakianos dicen haberla visto
en sus fotogramas. Una señora vestida
con túnica que sostiene una antorcha y
un libro. Dicen que puede cobrar vida
para defender a la ciudad de malvados
gigantes blancos. Sea como sea, no tie-
ne ninguna utilidad para nosotros. Una
vez la sobrepasamos tenemos delante la
ciudad. A partir de aquí entramos en la
ciudad verde de Hattan. Lo único que
puede oírse es el rítmico entrar de los
remos en el agua, salpicaduras y, tal vez,
nuestra respiración pausada, contenida,
como tratando de pasar desapercibida.
Altos edificios se alzan ante nosotros.
Surgen del mar, como dedos gigantes-
cos que señalan al cielo, cubiertos de
enredaderas, musgo y todo tipo de ve-
getación. Pequeños lagartos verdosos
nos observan desde los edificios mien-
tras pasamos entre ellos, aves de dis-
tinto tamaño alzan el vuelo a nuestro
paso. ¡Maldita sea! ¡Estamos haciendo
demasiado ruido! Mientras avanzamos
comienzan a aparecer los primeros ár-
boles de metal del agua. Es momento de
recurrir a las pértigas. Si hay que hacer
caso a los kodakianos, estos delgados
árboles tenían frutos luminosos que
alumbraban por las noches. Esos koda-
kianos están todos locos.
Sobre nuestras cabezas se alzan las pa-
sarelas, vestigio de alguna civilización
antigua que trató de habitar la ciudad
verde. Un complejo laberinto de an-
damios y puentes levadizos que circula
por la ciudad, adherido a los edificios a
unos treinta metros del suelo. Tal vez
otra locura de los mecas. Aún no hemos
decidido si esta vez las usaremos o si es
preferible ir por el suelo.
Cuando los árboles de metal tienen más
de cuatro metros de altura vemos los
primeros carricoches surgir del agua.
Techos oxidados de distintos colores
apagados. Dentro de poco tendremos
que echarnos al agua. El esquife podría
encallar. Es preferible mojarse un poco
a perder nuestro único modo de salir de
esta endemoniada ciudad. ¿Encontrare-
mos algo de utilidad? ¿Algún cacharro
ciencioso? Espero que tengamos suerte.
Como dice el dicho, «Si vas a la ciudad
verde de Hattan, suerte, la vas a necesitar».
Nos echamos al agua; está fría y su oscu-
ridad nos hace temer peligros ocultos.
Escondemos como podemos el esquife
entre los restos de un edificio. Mike
desaparece en un santiamén. En un
instante estaba ahí, junto a Donnie, y al
siguiente algo bajo el agua lo agarra con
gran fuerza, arrastrándolo inexorable-
mente hacia el fondo. Luchamos para
salvarle, pero no hay nada que hacer,
una estranguladora lo ha atrapado y se
lo ha llevado. Hay que salir del agua, ya
lloraremos a nuestro compañero cuan-
do estemos de regreso.
Nos decidimos por las pasarelas, hay
rastros de cárnicos por la zona. Mejor

alejarse del suelo. Damos un peque-
ño rodeo hasta encontrar los restos de
una escalera. Revisamos nuestras armas
pues, como dicen los kodakianos, «¡Co-
mienza el espectáculo!».
Nos adentramos en la penumbra del
interior de un edificio. Solo queda el
armazón. Todo lo que pudiera quitarse
del lugar hace tiempo que desapareció.
Vamos subiendo en silencio, revisando
cada esquina, cada pasillo, hasta que al
fin salimos al exterior.
La ciudad parece menos peligrosa des-
de las pasarelas. Bajo nuestros pies hay
treinta metros de caída pero, al menos,
por aquí el peligro sólo puede venir des-
de dos direcciones. Una pequeña parada
para reponer fuerzas, tras subir doce pi-
sos. Aprovechamos para elegir un edi-
ficio. Uno de los altos, cerca del centro,
pero lejos del gran bosque. Esos edifi-
cios aún tienen materiales útiles; algu-
nos incluso aún no han sido saqueados.
Reemprendemos la marcha. Las pasare-
las no llevan directamente hasta nuestro
objetivo. Vamos dando un rodeo. Don-
nie quiere toquetear los mecanismos
que mueven las pasarelas. Es cierto que
nos ahorraría trayecto, pero ellos no
han visto desmoronarse una pasarela
como yo. Lo decidimos por votación.
Dos a uno, lo siento Donnie. Toca ca-
minar un poco más.
Una hora después estamos casi en
nuestro objetivo. ¡Cortinas! No puedo
creerlo, sabía que hoy sería nuestro día
9
de suerte. Varios pisos por encima de
las pasarelas puedo ver cortinas en una
ventana. Es un edificio virgen. ¡Vamos
a ser ricos!
Y todo cambia en un segundo. Un zum-
bido, eso es todo. Un ligero zumbido
que va en aumento.
«Chicos, tengo un mal presentimiento sobre
esto». Donnie y sus malditas citas ko-
dakianas. ¡Todos locos! Pero no puedo
evitar fijarme en lo que está señalando.
Agujeros en el hormigón del edificio.
¡No puede ser! Lo habían matado, ¿no?
El zumbido se intensifica como si se
tratase de uno de esos endiablados
cacharros mecas. Contenemos la res-
piración. Todos sabemos lo que esto
significa. Donnie no aguanta el estrés y
grita «¡Picogris!» mientras echa a correr
por las pasarelas.
Vemos un borrón y algo se lleva a Don-
nie. El zumbido se aleja. De nuestro
compañero solo queda una mancha de
sangre y un agujero en la pared.
Solo quedamos dos. ¿Cómo se llamaba
el otro? En realidad da igual, no creo
que lo logremos. Los zumbidos se ale-
jan. Hay que moverse, tras el picogris
siempre van los carroñeros en busca de
los restos.
Un momento, voy solo, el chico está pa-
ralizado. No me había fijado, es un cha-
val, no debería haber venido tan pronto
a la ciudad verde.
 Relato: «Adentrándose en Hattan»
10
«Vamos verducho, no podemos quedarnos
aquí», le digo. Parece que funciona, me
mira airado. Ese mote les molesta mu-
cho a los naturalistas. Menos mal que
no usé mi segunda opción, abraza árbo-
les, quién sabe si me habría atacado.
Decidimos que las pasarelas ya no son
seguras, entramos en el edificio y vamos
bajando lentamente hasta la calle. Todo
parece tranquilo. La alta hierba nos per-
mite ocultarnos con facilidad. He perdi-
do la orientación. No podemos andar a
lo loco, podríamos acabar en el Bosque
Central. Hay que buscar uno de esos le-
treros. Fifthave. Ok, esta nos vale, solo
hay que ir en dirección sur y después
hasta el esquife, no tiene sentido aden-
trarse en Hattan sin refuerzos.
Caminamos pegados a los edificios para
ocultarnos del picogris. Le llamamos así
porque es lo máximo que hemos podi-
do ver de él. Un largo pico gris que lo
atraviesa todo seguido de un borrón y
un intenso zumbido. El chico no habla.
Mejor, los verduchos son demasiado…
¿cómo dicen los lectores?, meta algo.
¿Metafíricos? Da igual, mejor así, en si-
lencio no llamaremos la atención.
«¡Alto! Esto no está bien».
Si antes lo pienso, primero abre la boca.
Le miro con impaciencia y el chico me
señala la calle y los edificios. Tardo en
darme cuenta, pero después me sor-
prende no haberlo notado. La hierba
casi ha desaparecido, muy pocas raíces
surgen bajo el suelo y solo media do-
cena de enredaderas cubren la fachada
del edificio que usamos para ocultarnos.
Desde luego esto no es normal. Alguien
se ha dedicado a arrancar toda la vegeta-
ción que cubre las calles de esta zona de
Hattan. No hace falta pronunciarlo en
voz alta, ambos lo sabemos.
¡Devastadores! El verducho corre por la
calle como alma que lleva Pacino. Se es-
cucha un disparo cercano y cae en mitad
de la avenida.
¿Es que no ha aprendido nada de Don-
nie? Correr y gritar nunca es la solución.
Me quedo helado, petrificado, hasta cito
los sagrados fotogramas en silencio:
«Soy una piedra, no muevo ni un músculo».
Quién sabe si pueden servir de algo.
No tardan en aparecer, son media doce-
na. Visten ropas manchadas de sangre
y armaduras compuestas de retales de
cuero. Llevan armas afiladas, todo pin-
chos y cadenas. Uno de ellos lleva un
rifle. Debe ser el líder.
El chico se queja. Ese pobre desgraciado
sigue con vida. No envidio su suerte. Le
golpean un poco, más por diversión que
para dejarlo inconsciente. El del rifle se
lo echa al hombro y se marchan. Lo sien-
to por el chico, le espera un destino peor
que la muerte con los devastadores.
Vuelvo por donde hemos venido, es lo
mejor. Y entonces me quedo helado.
Uno de los devastadores se había que-
dado rezagado, está tumbado en el suelo

donde cayó el verducho, chupando la
sangre del suelo ¡Me ha visto! Ahora soy
yo el que corre, aunque sin gritar: no
conduce a nada, gastas oxígeno y avisas
a posibles depredadores de tu presencia.
El devastador me sigue, como enloque-
cido. Atajo por los edificios, colándome
por derrumbamientos, huecos y venta-
nas, pero aún me pisa los talones.
Llego al interior de un edificio del que
cuelgan huesos y extrañas figuras for-
madas con ramitas atadas con lianas,
huele a almizcle y moho. Noto una
presencia en la habitación, pero no
logro identificarla.
«Te pillé bastardo, vas a pagar por hacer-
me correr». Mierda, el devastador me ha
alcanzado mientras me quedaba parali-
zado por la extraña habitación en la que
he acabado. Saco mi puñal, no me coge-
rán sin luchar.
Algo cae sobre el devastador desde un
agujero en el techo en el que no había re-
parado. Una figura estilizada, de piel oscu-
ra. Me parece ver unas garras y una cola.
Todo acaba en cuestión de segundos. La
figura inmoviliza al devastador y clava
sus colmillos en su yugular hasta matar-
lo. Me mira a los ojos mientras lo hace.
¡Por Kubrick! Parece humano.
No necesitamos hablar, estoy en su hogar,
así que salgo corriendo mientras el evo,
porque estoy seguro que es uno de esos
evolucionados, se deshace del devastador.
11
Un par de horas después llego al esqui-
fe y remo a toda prisa para salir de esta
endemoniada isla. Esta vez la suerte me
ha salvado, esto me recuerda a una de
esas citas kodakianas: «Varios entran,
pero solo uno sale» o algo así. No sé, esos
kodakianos están todos locos.
Greenscape
¿Qué es Greenscape?
El mundo de Greenscape discurre en
un futuro distópico post apocalíptico,
resultado de un cataclismo provocado
por la madre naturaleza en respuesta a
la irresponsable conducta del ser huma-
no. Durante siglos, un simple parpadeo
para el planeta, los hombres arruina-
ron el mundo al que pertenecían. Gaia,
o como se la conoce a día de hoy –Big
Mamma–, despertó ante los continuos
desmanes de sus hijos predilectos y de-
sató su ira, aniquilando a la mayor parte
de la población mundial y cambiándo-
lo todo en el proceso. Greenscape toma
como premisa esto para crear un esce-
nario dominado por la dualidad del ser
humano, la dicotomía entre el creador
y el destructor. Las partidas se nutren
del sistema de Savage Worlds de una
forma tal que permiten aunar perfec-
tamente las expectativas de los juga-
dores más dungeoneros con los deseos
de aquellos otros más dados a la in-
terpretación. El término Greenpunk
define a la perfección el mundo de
Greenscape, haciendo tanto hincapié
 Greenscape
12
en el Green, en tanto que las historias
se van a ver encuadradas en este es-
cenario tan peligroso como mágico,
como en el Punk, con situaciones tre-
pidantes y, muchas veces, desvergon-
zadas, creando partidas inolvidables.
El despertar
de Big Mamma
Sabíamos que el mundo se iba a ir a la
mierda. Ya fuera por el exponencial au-
mento del fenómeno terrorista, las ten-
siones políticas o la continua amenaza
de una Tercera Guerra Mundial, etc. Lo
que no esperábamos era la forma en la
que todo se fue al carajo.
Desde futuros expresidentes de po-
tencias mundiales hasta primos de
politicuchos de tres al cuarto, pasando
por perroflautas concienciados, todos
nos advirtieron del calentamiento
global; nosotros, como buenos hijos
de la sociedad del consumismo, los ig-
noramos mientras seguíamos adqui-
riendo coches cada vez más grandes,
casas más espaciosas, teléfonos más
compactos, etc.

Lo que ni siquiera el ecologista más
comprometido pudo prever fue como la
tala masiva de árboles, el fracking des-
controlado, la polución tóxica liberada
a la atmósfera, la extinción masiva de
especies y, en definitiva, el tortuoso y
devastador periplo del ser humano por
jugar a ser Dios, despertó a la verdadera
deidad que habitaba en este planeta.
Aunque erramos al tildarlo de dios,
puesto que el género correcto sería el
femenino, ya que se trataba de una dio-
sa. Una madre protectora de todos sus
hijos, pero también una progenitora
severa cuando sus retoños se salen del
camino que ha marcado. Y su hijo favo-
rito llevaba demasiado tiempo saliéndo-
se con la suya.
Sin previo aviso, se produjeron catas-
tróficos terremotos en numerosas par-
tes del mundo, los volcanes despertaron
al ritmo de estos seísmos y los casquetes
polares se derritieron en cuestión de
horas, sumergiendo muchas de las prin-
cipales ciudades del mundo; los ríos y
lagos hirvieron, a la vez que enloqueció
la fauna y la flora, tomando al ser huma-
no como enemigo. Como guinda a tan
poco apetecible pastel, durante el caos
reinante, surgieron inexplicables plagas
que asolaron a todos los que intentaban
refugiarse de la ira de la naturaleza. El
siguiente en caer fue el campo elec-
tromagnético, no desapareció del todo
pero sí quedó alterado, por lo que los
aparatos eléctricos y electrónicos deja-
ron de funcionar de la noche a la ma-
ñana. La humanidad, dependiente por
13
completo de estos dispositivos para su
día a día, quedó desamparada; hacía ya
algunos años que se había prescindido
del papel como soporte de información,
por lo que nadie tenía libros que expli-
casen cómo vivir sin electricidad. Toda
una generación, que había crecido con
pantallas táctiles y holográficas, se en-
contró indefensa. Big Mamma había
despertado de la siesta y nos había pilla-
do destrozándole el salón.
Y después no quedó nadie. Al menos na-
die que recordara qué ocurrió a continua-
ción. Cuando Big Mamma puso las cosas
en orden en casa y volvió a echarse otro
sueñecito, las placas tectónicas dejaron de
bailar al ritmo de los lamentos de la hu-
manidad, las cenizas se asentaron, el sol
volvió a brillar y lo poco que quedaba de
la humanidad salió del agujero en el que
se había escondido. Así comenzó de nue-
vo la tortuosa escalada hasta lo alto de la
pirámide alimenticia; habíamos olvidado
nuestra posición en el orden de las cosas
y nos encontramos con que ya no éramos
la especie dominante, pues Big Mamma
quiere a todos sus hijos por igual y no iba
a volver a cometer el error de otorgar fa-
voritismos a ninguno de ellos.
El resurgir de
la humanidad
La superficie del planeta había cambia-
do radicalmente. Los polos se desconge-
laron, haciendo subir el nivel del mar e
inundando las costas de todo el mundo.
 Greenscape
14
Como consecuencia directa, el litoral de
todas las regiones del globo cambió por
completo. Además, a esto hubo que aña-
dir numerosos terremotos, erupciones
volcánicas y tsunamis, que fueron mo-
dificando la orografía de la Tierra hasta
hacerla apenas reconocible según los an-
tiguos mapas. Algunas de las montañas
más altas se desmoronaron como casti-
llos de naipes, arrasando todo a su paso y,
en otras zonas, el plegamiento de las pla-
cas tectónicas hizo surgir nuevos picos y
cordilleras. Muy pocas ciudades lograron
sobrevivir a esta hecatombe. De hecho,
podría parecer que estos cambios en el
terreno se dieron con más virulencia en
las zonas más pobladas, como si la tierra
tratase de quitarse de encima a un parási-
to que le molestase.
El mundo ya no era como lo recorda-
ban las viejas historias, pasadas oral-
mente a través de padres a hijos, y a la
humanidad no le quedaba más remedio
que acostumbrarse a ello. Generación
tras generación vivieron asustados en
refugios subterráneos o en lugares que
habían sufrido mucho menos durante
el despertar de Big Mamma. Pasado un
tiempo algunos empezaron a establecer
nuevos asentamientos en la superfi-
cie, abriéndose paso lentamente en un
mundo salvaje y desconocido.
Cuando se atrevieron a abandonar de
nuevo la protección que les brindaban
sus seguros refugios, encontraron las
ruinas de antiguas ciudades y comen-
zaron a atar cabos sobre cómo había
sido el mundo realmente antes del ca-
taclismo. Pero este conocimiento tuvo
un alto precio: las ciudades habían sido
tomadas por la naturaleza. Big Mamma
dormía con un ojo abierto y no estaba
dispuesta a consentir que la humanidad
volviera a sus viejas costumbres.
Pero no todo estaba perdido para el
hombre, hacía falta mucho más que un
cataclismo para erradicarlo de la faz de
la tierra. El ser humano comprendió
que las ciudades ya no serían nunca
más seguras y comenzó a establecerse
en pequeñas comunidades que trata-
ban de alterar lo mínimo la superficie
del planeta, como un bañista que trata
de no hacer oleaje, para no atraer a po-
sibles predadores. Pasó el tiempo y pa-
reció que la cosa funcionaba: las con-
diciones adversas se relajaron y cesó el
caos, aunque no del todo... se produjo
entonces un extraño suceso. La natu-
raleza podía evolucionar con mucha
más rapidez, los cambios evolutivos en
las especies animales se producían casi
en cada camada y la vegetación crecía
fuerte y vigorosamente a un ritmo des-
controlado. Parecía como si la ausencia
de manipulación por parte del hombre
hubiera dado rienda suelta a la natura-
leza para florecer.
Nueva flora y fauna aparecía cada día
en la faz de la Tierra a un ritmo des-
bordante. El hombre volvió a unirse
en mayor número, formando agrupa-
ciones que les confiriesen más fuerza
con la que enfrentarse a los numerosos
embates que recibían por parte del am-
biente hostil que les rodeaba. Algunas

de estas nuevas sociedades intentaron
restablecerse en las antiguas ciudades,
pero esto solo provocó una respuesta
drástica por parte de la madre natu-
raleza, que las envolvió con su verde
abrazo, devorándolas con una vegeta-
ción tan salvaje que se vieron obliga-
dos a abandonar el intento.
Surgió entonces la figura del druida,
un visionario que podía establecer al-
gún tipo de comunicación primaria
con la tierra. En las comunidades don-
de había uno, los animales salvajes pa-
recían atacar con menos frecuencia, las
cosechas crecían con mayor facilidad
y, en general, se conseguía un mejor
nivel de vida. Por tales motivos, estos
nuevos mesías no tardaron en hacerse
los líderes de muchos de los asenta-
mientos. Los denominaron «círculos»
y prohibieron cualquier tipo de ciencia
o tecnología que pudiese hacer enfure-
cer a la Madre.
Como consecuencia de esta prohibi-
ción surgieron las comunidades de me-
canicistas: estos individuos creían que
solo mediante el progreso la humani-
dad volvería a ocupar el lugar que les
correspondía. Se les llamó mecanicis-
tas debido al aura de misterio que los
rodeaba, ya que podían hacer funcio-
nar objetos de la antigüedad. Estas co-
munidades estaban compuestas en su
mayoría por individuos repudiados de
los enclaves gobernados por un druida
debido, obviamente, a su interés por la
ciencia y todo aquello que provenía del
mundo antiguo.
15
Sus asentamientos, llamados «fac-
torías», prosperaron recuperando
maquinaria y herramientas antiguas
bajo el gobierno de los consejos de
hombres de ciencia (o «cienciosos»).
A pesar de que intentaban recuperar
un nivel de vida semejante al ante-
rior del despertar de Big Mamma, casi
siempre procuraban ser responsables
con el medio ambiente, tratando de
causar el menor impacto posible, con
un énfasis especial en el reciclaje y la
reutilización de todos los residuos. No
estaban interesados en volver a enfu-
recer a la Madre.
Los círculos y factorías no tardaron
en chocar, produciendo conflictos de
diferente índole, los cuales fueron es-
calando en una espiral de crueldades e
injusticias que acabarían culminando en
la Gran Guerra.
La Gran Guerra
La vegetación dominaba ahora las an-
tiguas avenidas y cubría con su man-
to los, otrora, orgullosos edificios.
Animales salvajes y evolucionados
tras incontables años anidaban en el
interior de los mismos, mientras que
horrores innombrables del mundo
antiguo campaban a sus anchas por
las anegadas cloacas que discurrían
bajo las urbes. Las ciudades, antiguos
refugios de una humanidad vanido-
sa, se habían convertido en trampas
mortales para quienes se atrevieran a
internarse en ellas.
 Greenscape
16
Pese a todo, algunos de los que se aden-
traban en las inmensas urbes en ruinas
consiguieron regresar de las mismas,
trayendo consigo conocimientos y arti-
lugios olvidados. Si bien la mayoría eran
completamente inútiles debido al paso
del tiempo, algunos, de forma casi mila-
grosa, aún funcionaban. Con el tiempo,
consiguieron averiguar para qué ser-
vían esos artilugios o les encontraron
nuevos usos; con estos conocimientos
recuperados de las ciudades perdidas
aprendieron técnicas de fabricación ol-
vidadas que les sirvieron para mejorar
sus condiciones de vida y las defensas
del puñado de pequeños poblados que
iban surgiendo, eternamente asediados
por la naturaleza hostil y otros hombres
más inclinados al saqueo y la destruc-
ción que al comercio y el desarrollo.
Sin embargo, el redescubrimiento de
muchas de las viejas costumbres tam-
bién aumentó el cisma existente entre
los nuevos colonos, puesto que muchos
veían con recelo el hecho de cometer
los mismos errores del pasado y dejar
de depender de la naturaleza; estas per-
sonas fueron los primeros naturalistas.
Otros creían, sin embargo, que solo el
progreso podría restaurar la hegemonía
humana en el planeta como antaño; en-
tre ellos se llamaban «cienciosos», pero
el resto de personas los apodaron meca-
nicistas o, despectivamente, mecas.
Las discusiones entre estos grupos de
naturalistas y mecanicistas se multipli-
caron por todos los rincones habitados
del planeta, ya que el comercio y la pe-
regrinación de muchos de estos últimos
extendieron su filosofía. Las distintas
concepciones del mundo hicieron que
algunos asentamientos se separasen, de-
bido a que profesaban ideas ligeramente
distintas, creándose otros muchos po-
blados nuevos. En muchos sitios esta
escisión se produjo de forma pacífica,
pero en otros corrió la sangre, dando
lugar a un resentimiento que dura hasta
la actualidad.
En este periodo surgió una de las prin-
cipales personalidades de la nueva his-
toria de la humanidad: María Wardens-
ten. Fue una de los primeros druidas.
Estos habían descubierto una forma de
establecer contacto con Big Mamma y
recibir sus favores. Wardensten poseía
ese carisma que parece estar reservado
a unos pocos de cada generación; aunó
a la mayoría de aldeas y tribus de huma-
nos afines a los preceptos de Big Mam-
ma y comenzó una cruzada para expul-
sar brutalmente a los mecanicistas, a los
que consideraba los verdaderos causan-
tes del cataclismo.
Uno a uno, los asentamientos dedicados
a la recuperación del conocimiento per-
dido de las viejas ciudades fueron cayen-
do bajo los brutales asaltos de Wardens-
ten y sus creyentes…, pero no todos. Los
que más habían ahondado en los secretos
de antes del despertar, resistieron.
Una coalición de asentamientos, tanto
de mecanicistas como de naturalistas
moderados, que no iban a tolerar que
esa mujer fuera la única portavoz de Big

Mamma entre sus retoños, se aliaron
contra la visión de Wardensten. En el
inmenso cráter de Piedra Amarilla fre-
naron en seco a las fuerzas de María,
a pesar de las enormes bajas sufridas
cuando la líder naturalista liberó los ga-
ses candentes atrapados bajo la superfi-
cie del lugar. Tras esa batalla, la cruzada
de María se convirtió en una dolorosa y
lenta guerra de desgaste.
Wardensten, que parecía estar real-
mente bajo la tutela de Big Mamma,
convocaba cada vez más y más neofau-
na para reforzar sus líneas, pues parecía
que todo animal y ser humano seguía
ciegamente sus órdenes. Para contra-
rrestar los refuerzos naturalistas, los
mecanicistas se adentraron, a su vez,
cada vez más en las ciudades abandona-
das, con los consiguientes peligros que
esto acarreaba. Así nacieron los prime-
ros grupos de «recuperadores»; vetera-
nos saqueadores de ciudades. Comenza-
ron a formarse equipos financiados por
los mecanicistas que no querían arries-
garse a perder más efectivos, útiles en
su guerra contra Wardensten. De entre
estos recuperadores podemos destacar a
Cindy y Kate, quienes acuñaron el tér-
mino de recuperador y pactaron el Ma-
nifiesto de Cindykate que aún se sigue
en la actualidad.
Gracias a los esfuerzos de los recupera-
dores, los mecanicistas pudieron contar
cada vez con armamento más avanzado,
sobre todo tras encontrar lo que supu-
sieron era un antiguo arsenal de algún
tipo de ejército de los tiempos anterio-
17
res al despertar. También obtuvieron
algunos planos y tratados sobre el arte
de la guerra, sacados de mohosas biblio-
tecas, lo que hizo que la guerra de des-
gaste se prolongara durante años.
Ambas facciones, cansadas y al límite de
sus fuerzas, no pudieron prever lo que
estaba a punto de ocurrir. La guerra de
desgaste, que tantas pérdidas y sufri-
mientos les había costado a ambos ban-
dos, acabó de forma totalmente inespe-
rada. Los partidarios de Wardensten,
los mecanicistas y sus aliados natura-
listas, al centrarse en combatir los unos
contra los otros, habían ignorado otra
de las amenazas más peligrosas de este
nuevo mundo: aquellos bárbaros que no
se ceñían a los mandatos de Big Mam-
ma ni a las antiguas costumbres; en vez
de asentarse en un lugar viajaban por el
mundo saqueando todo aquello que pu-
diera serles útil y destruyendo el resto.
Esta gente, que todo el mundo llamaba
con miedo «devastadores», había sido
prácticamente ignorada durante el con-
flicto. El caudillo de una de sus hues-
tes, un tal Raker, aprovechó la ocasión
y, uniendo a multitud de grupos, cayó
encima de los territorios dominados
por Wardensten sin previo aviso, como
un cuchillo al rojo vivo atravesando
mantequilla. María cayó en uno de los
primeros choques entre ambas fuerzas,
empalada en las lanzas de los devastado-
res; desde ese momento se convirtió en
parte del estandarte de Raker, mostran-
do orgullosamente lo que le sucedería a
aquellos que osaran plantarle cara.
 Greenscape
18
Los mecanicistas, temiendo no poseer
los recursos suficientes para detenerlos,
pactaron una tregua con algunos de los
círculos menos radicales que habían se-
guido a la druidesa y, por primera vez
en años, lucharon juntos contra la ame-
naza común que suponían las fuerzas
de Raker. Se enfrentaron a las afueras
de Atómica, uno de los mayores asen-
tamientos mecanicistas de por aquél
entonces. Tras una sangrienta batalla,
la primera de tales dimensiones desde
el despertar, consiguieron detener a la
horda devastadora y esta se dispersó a
los cuatro vientos. A pesar de la forma
de ser propia de las huestes, o quizás
más probablemente debido a ella, los
devastadores perdieron las ganas de se-
guir combatiendo cuando la explosión
de una de las armas mecanicistas provo-
có el derrumbamiento de un risco y la
desaparición de Raker.
Tras la batalla, ambos bandos estaban
exhaustos y sus recursos consumidos casi
por completo; se hizo a un lado el afán
bélico y primó el instinto de conserva-
ción. La guerra como tal había termina-
do, pero las tensiones entre tribus nunca
se extinguieron del todo y una tensa paz
reina en los territorios colonizados.
El mundo hoy en día
En la actualidad existen muy pocos nú-
cleos de población dominados por una
sola tribu, si bien es cierto que aún si-
guen existiendo círculos y factorías, en
ellas pueden encontrarse a partidarios
tanto naturalistas como mecanicistas.
En su gran mayoría, los asentamien-
tos están compuestos por individuos
que solo tratan de sobrevivir día a día,
encontrar algo que llevarse a la boca y
alimentar a sus hijos. Son los llamados
repobladores y sus principios son di-
versos: toman lo que más les conviene
del ideario de cada tribu, formando así
una especie de pastiche o conglomera-
do de creencias. A menudo se producen
importantes migraciones de población,
en su mayoría formadas por estos repo-
bladores, que huyen de la enésima ca-
tástrofe natural, algún depredador evo-
lucionado o una banda de devastadores
que se ha hecho fuerte.
La ocupación principal de los habitan-
tes de este nuevo mundo es la supervi-
vencia. La caza, la pesca y la recolección
son las principales fuentes de alimento,
con el peligro que entraña salir al exte-
rior para llevarlas a cabo. En los asenta-
mientos más grandes existen campos de
cultivo, pero deben ser vigilados cons-
tantemente para evitar el pillaje de sa-
queadores y devastadores. El comercio
también tiene su lugar, pero solo unos
pocos se atreven a viajar entre asenta-
mientos para comerciar y generalmen-
te ocurre solo en épocas determinadas
y una vez el mercader haya contratado
como protección a suficientes locos dis-
puestos a seguirlo.
Muchas de estas escoltas están formadas
por devastadores solitarios, o que per-
tenecen a las huestes más moderadas,
aquellas con las que aún es posible ha-

blar si les interesa lo que se les va a ofre-
cer. Los asentamientos a veces también
contratan los servicios de estos tipos si
confían lo suficiente en su palabra.
Aún quedan muchos lugares por explo-
rar y la humanidad se ha dado cuenta al
ir encontrándolos de que ya no son la
única especie inteligente que habita la
tierra. Desde que volvieran a asentarse
en este nuevo mundo se han ido topando
con criaturas malditas, que se hallaban
escondidas entre viejas ruinas del pasado
y lugares oscuros. Los mutantes acechan
en cualquier parte: en el mejor de los ca-
sos se les repudia, aunque es mucho más
habitual que se les cace e intente erradi-
car, sobre todo si viven en lugares que la
humanidad desea. La cuestión es que por
diversos motivos no es la mejor época
para tener un «problema» genético.
La fauna y la flora, como ya se ha dicho
anteriormente, han evolucionado de for-
ma incontrolable desde que Big Mamma
decidiera dar una lección a sus hijos. Sin
embargo algunos de estos hijos supervi-
vientes, según los naturalistas, han sido
bendecidos por ella, concediéndoles el
don de ser más afines a la Madre. Los
evolucionados, o evos, son el siguiente
paso en la evolución del Homo sapiens y
caminan hoy en día por la tierra. Para
aquellos que nunca han tenido tratos
con sus primos evolucionados son seres
esquivos y mágicos, pero un puñado de
ellos, muy pocos, se relacionan de forma
abierta con los humanos en un intento
de aprender o de reconducir a la huma-
nidad por la senda correcta.
19
La vida en este nuevo mundo verde es
dura, plagada de amenazas y peligros,
que acechan detrás de cada esquina.
Cualquier elemento o herramienta
puede significar la diferencia entre la
vida y la muerte, por lo que, a pesar
del peligro que conlleva, es necesario
seguir adentrándose en las antiguas
ciudades verdes y otras ruinas del
mundo antiguo en busca de informa-
ción, medicinas y conocimientos que
ayuden a sobrevivir.
Entre los mayores hallazgos destaca la
electricidad, un misterio que solo los
mecanicistas saben desentrañar, ya que
las baterías y otras fuentes de energía
funcionan de una manera aleatoria o
siguiendo extraños patrones debido al
dañado campo electromagnético del
planeta. Pero no es, ni mucho menos, lo
único que la humanidad ha perdido y si-
gue buscando con la esperanza de ver de
nuevo el sol salir un día más. Son tiem-
pos duros y azarosos; solo el tiempo dirá
si el siguiente gran descubrimiento que
lo cambie todo está enterrado en el pa-
sado o aún no ha nacido.
Recuperadores
Como ya se ha comentado antes, la
figura de los recuperadores se formó
durante la Gran Guerra. Naturalmen-
te, antes ya había individuos que se de-
dicaban a entrar en las ciudades verdes
en busca de cualquier tipo de recursos,
solos o en grupos. Pero no se puede
hablar de recuperadores propiamente
 Greenscape
20
dichos hasta ese periodo, cuando estos
grupos de veteranos se pusieron al ser-
vicio de los mecanicistas.
Con el paso del tiempo los recuperado-
res se han ido convirtiendo en un activo
importante de algunos asentamientos,
que les pagan en munición, alojamien-
to, comida, protección… o una mezcla
de todo ello. Lo más normal es que los
grupos de recuperadores sean estables y
estén formados por individuos con la-
zos de sangre, deudas de honor o simple
interés mutuo. En ciertos lugares, sin
embargo, la recuperación se ha vuelto
un verdadero trabajo, institucionaliza-
do mediante la creación del Cindykate
de Recuperadores. Este grupo se encar-
ga de negociar con los distintos asen-
tamientos que requieren sus servicios,
formando grupos adecuados al trabajo
concreto para el que se los solicita.
Los miembros del Cindykate son se-
leccionados y entrenados por los re-
cuperadores más veteranos, debiendo
superar una serie de pruebas o trabajos
para ir ascendiendo en la organización.
El salario depende del trabajo desempe-
ñado y del tiempo que se lleva siendo

miembro; además si el recuperador su-
friera una muerte prematura o quedara
lisiado mientras se encuentra en una
ciudad verde desempeñando su trabajo,
el Cindykate de Recuperadores se ocu-
paría de la manutención de su familia
directa (en el caso de que la tuviera).
El Manifiesto de Cindykate
Tras el despertar de Big Mamma, el
hombre volvió a merodear por la super-
ficie de la Tierra en busca de sustento.
Primero surgieron algunas comunida-
des, formadas sobre todo por familiares
y refugiados que habían sobrevivido
al desastre. Poco después se formaron
los primeros asentamientos, que no
eran más que comunidades unidas por
proximidad, con la esperanza de que la
unión hiciera la fuerza. No tardaron en
aparecer las primeras discusiones y al-
tercados que la mayoría de las veces se
solucionaban por la fuerza a falta de una
sociedad que estableciera los valores mo-
rales, diferenciando entre lo socialmente
aceptado (o el bien), y lo intolerable (o
el mal). Muchos asentamientos no tarda-
ron en disolverse, perdiendo comunida-
des enteras y creando otras nuevas según
compartieran una idea mayoritaria de lo
correcto o lo incorrecto. Así, como ya se
ha visto, surgieron los primeros asen-
tamientos naturalistas y mecanicistas,
como las dos principales corrientes mo-
rales en este nuevo mundo verde.
Dos planteamientos tan dispares no
tardaron en chocar, provocando un
conflicto armado que concluiría con la
21
muerte de María Wardensten a manos
de los devastadores. Esto hizo que me-
canicistas y naturalistas dejasen de lado
sus diferencias para hacer frente a una
amenaza común.
Durante este tiempo convulso surgió
la figura del recuperador, como un in-
dividuo valiente y necesario, capaz de
adentrarse en las ciudades verdes para
obtener aquello que el asentamiento
necesitase. En un primer momento,
los recuperadores no eran más que sa-
queadores que traficaban con aquello
que encontraban, vendiéndolo al me-
jor postor. Además, eran frecuentes
los conflictos entre recuperadores por
mantener el control de una determi-
nada zona, rica en «cosas cienciosas» o,
simplemente, asesinando a otros recu-
peradores que hubieran hecho un ha-
llazgo importante, para quedarse ellos
el beneficio.
Estos conflictos perjudicaban seriamente
a los asentamientos ya que pasaba mu-
cho tiempo hasta que un recuperador
lograba regresar a la comunidad con los
artefactos recuperados. Eso por no decir,
que estos objetos en muchas ocasiones
acaban dañados durante los conflictos.
Para evitar que estos conflictos llegasen
a mayores, ya que algunas comunida-
des estaban comenzando a hacer res-
ponsables a otras de la desaparición de
artefactos recuperados o la tardanza en
obtenerlos, sendos líderes de dos gru-
pos rivales, Cindy Wardensten, hija de
la tristemente conocida druidesa, y Kate
 Greenscape
22
Clockwork se reunieron en terreno
neutral para elaborar un acuerdo sobre
la manera correcta de llevar a cabo las
recuperaciones. Esto se conoció más
tarde como el Manifiesto de Cindykate.
En estos acuerdos se estableció que:
Cualquier recuperador que se
comprometa a realizar una recupe-
ración, no podrá vender lo encon-
trado a otro asentamiento.
Si un recuperador encuentra algo,
no podrá ser atacado por otro recupe-
rador para robarle su hallazgo.
Se establece además una medida bá-
sica, usada a partir de ahora como mo-
neda, que consistirá en mecanismos o
recambios útiles, bautizada como «en-
granaje», para pagar por los servicios
prestados. Esta medida servirá para
ajustar los valores de trueque.
No existirá discriminación por
raza, sexo, tribu o mutación entre los
recuperadores, ya que su trabajo con-
tribuye al bien mayor.
Los asentamientos se compro-
meten además a acoger, alimentar
y curar a cualquier recuperador que
solicite asilo, durante un periodo no
superior a una semana.
Los recuperadores llevarán una in-
signia que los identifique como tales,
consistente en las letras «CK» en al-
guna parte de su vestimenta.
Si un recuperador es acusado de
incumplir alguno de estos preceptos,
tendrá que demostrar su inocencia
mediante la forma que considere
oportuna, presentando pruebas ante
los líderes del asentamiento o testi-
gos que invaliden las pruebas o testi-
gos del acusador. Si no hay testigos,
o las pruebas no resultan concluyen-
tes, se decidirá mediante juicio por
combate, pudiendo elegir cualquiera
de las partes quién le defenderá en
el juicio. Usualmente los juicios se
celebran a primera sangre, aunque
según la gravedad del asunto puede
establecerse que finalice cuando una
de las partes se rinda.
Si se demuestra de alguna ma-
nera que un recuperador incumple
cualquiera de estas reglas, puede ser
expulsado de un asentamiento, reci-
biendo una amonestación. Si reincide
en sus fechorías tres veces o se pro-
duce una transgresión importante,
que acabe en muerte o se dañe de al-
guna manera los intereses del asenta-
miento, el recuperador será marcado
con las letras C y K en sus mejillas,
convirtiéndose en un desterrado de
por vida en cualquier asentamiento
naturalista o mecanicista. Además, si
se descubre a un «ceka» en un asenta-
miento puede ser ejecutado si se re-
siste a la expulsión del mismo.
La mayoría de los cekas se convierten
en salteadores o bandidos que hacen lo
que pueden por sobrevivir, expulsados
de esta nueva sociedad que se está for-
mando. Los hay, sin embargo, que op-
tan por vidas retiradas o, junto a otros
cekas, forman pequeños grupos que, si
bien no son hostiles, pueden albergar
sentimientos de culpabilidad o rencor
contra otros recuperadores. Existe un

número muy reducido de cekas que
consideran que se les ha acusado injus-
tamente o que, siendo ciertos los cargos,
intentan redimirse a ojos de los demás.
Cultos
En Greenscape existen tres grandes gru-
pos de creencias que regulan los com-
portamientos, prácticas, composición
social, ética y moral de los seres huma-
nos que pueblan la faz de la Tierra. Si
bien es cierto que existen creyentes más
fervientes que otros en cada una de es-
tas religiones, lo habitual es que los re-
pobladores formen su fe tomando par-
tes de cada una de las tres, dando lugar a
una «religión» propia de cada persona.
Kodakianos
Durante las primeras incursiones a las
ciudades verdes que los nuevos colonos
realizaron poco después de salir a la su-
perficie, encontraron muchos vestigios
de los tiempos antiguos. Algunos de
los artefactos aún funcionaban pero la
inmensa mayoría no eran más que cha-
tarra que las hábiles mentes de aquel en-
tonces ansiaban descifrar. Así fue como
nacieron los mecanicistas y, de entre to-
dos los tesoros encontrados en las ciu-
dades, lo más llamó su atención fueron
los fotogramas. Los secretos del mundo
antiguo y de las costumbres perdidas de
la humanidad se encontraban plasma-
dos en esas pequeñas láminas cuando
les incidía la luz; primero descubrieron
las imágenes y luego que podían darles
23
a estas movimiento gracias a antiguos
mecanismos. De esta manera los sa-
grados fotogramas de Kodak vieron de
nuevo la luz en el mundo.
Los distintos filmes de los profetas de
Kodak muestran partes de la historia
antigua, y cuentan las vidas de estos
elegidos, desde sus enfrentamientos con
las fuerzas del mal hasta sus vidas amo-
rosas, pasando a veces por sus conver-
siones. El profeta Willis por ejemplo,
en el primer filme que se conoce de su
vida fue un héroe que salvó a sus con-
ciudadanos de ciertos guerreros (pro-
bablemente devastadores) en uno de los
edificios de las antiguas ciudades; pos-
teriormente se sabe que fue el encarga-
do de proteger a una mujer con el pelo
naranja. La religión kodakiana se presta
a muchas interpretaciones pues, aunque
pudieron darles movimiento a los foto-
gramas, el sonido es algo que todavía se
les escapa, si bien, ha habido algunos
avances en este sentido. Así, muchos
kodakianos interpretan el movimiento
de labios de una forma y otros de otra,
creando varias vertientes y mensajes de
un mismo profeta.
Cultos a la Madre
Muchos de los naturalistas intentan se-
guir sus vidas de acuerdo a los dictados
de Big Mamma. Sin embargo, esto suele
resultar en ciertas conductas o costum-
bres propias de cada individuo. En los ca-
sos más extremos se lleva a un intento de
inculcar estos valores en otros, ya sea de
forma aleccionadora o incluso violenta.
 Greenscape
24
Los druidas son el exponente más claro
de los cultos a la Madre: los verdaderos
seguidores de Big Mamma tienen en
cuenta sus lecciones e intentan aplicar-
las a su vida diaria en los círculos, pero
cada ritual es propio y personal. Rara
vez se trata de cuestiones grupales; los
distintos druidas tienen diversos modos
de conectar con la Madre. Es por ello
que no existe un solo culto a la Madre.
Big Mamma no demanda a sus seguido-
res nada que no sea un respeto absoluto
a la naturaleza y solo otorga sus dones
a aquellos que llevan esto a la práctica.
Dañar a la naturaleza per se no está en
contradicción con las enseñanzas de la
Madre, defenderse de un depredador
o cazar para comer son partes del ciclo
natural planetario; es cuando el daño
infligido es desproporcionado o sin
sentido que Big Mamma hace una lla-
mada de atención, ya sea mediante un
castigo ejemplar o retirando su favor.
Sin embargo, no todos parecen opinar
así, pues, como se ha mencionado ya,
existen ciertos grupos de seguidores de
la naturaleza que se han visto en la ne-
cesidad de adorar a la Madre, ya sea por
miedo a las represalias o por llenar un
vacío en sus vidas. Se trata de fanáticos
que no piensan más allá de las enseñan-
zas de sus líderes, considerando que si
uno no está con ellos está en contra de
Big Mamma. Se pueden encontrar va-
rios de estos cultos por todo el nuevo
mundo en distinto grado de desarrollo,
siendo grupúsculos casi impercepti-
bles en determinados asentamientos
o auténticos lugares de adoración in-
condicional a la naturaleza en otros.
Lectores
A pesar de que muchos de los idiomas
del mundo antiguo se perdieron (y de
que no todas las personas saben leer y
escribir hoy en día), existe un impor-
tante culto a la palabra impresa en el
nuevo mundo. Se denominan a sí mis-
mo «lectores», ya que acaparan toda
palabra impresa tratando de descifrar
su significado, que toman como válido,
real e indiscutible. «Así está escrito» es su
principal credo. Creen que todo lo que
ha sido impreso por el hombre se hizo
para hacerlo perdurar, para que jamás
se olvidase.
Pocos libros se salvaron tras el despertar
de Big Mamma. Además, el papel ya es-
taba muy superado por otros soportes,
sobre todo digitales, por lo que encon-
trar alguno de estos preciados «tesoros»
es todo un hallazgo. La mayoría están
incompletos y dañados, pero toda pala-
bra escrita es sagrada para los lectores.
Es cierto que numeroso material di-
vulgativo, tales como manuales de jar-
dinería, medicina y hasta de combate,
ha resultado tan útil que ha provocado
que en cada asentamiento haya siem-
pre un puñado de lectores encargados
de difundir la palabra escrita. Son los
encargados de enseñar a leer y escribir
en las diferentes comunidades, tarea
que la mayoría desprecia al no verla de
ninguna utilidad.

El mayor problema con el que se en-
cuentran los lectores y demás segui-
dores de la palabra impresa surge del
hecho de considerar indiscutible la
veracidad de la palabra escrita. Eso
hace que sean incapaces de diferenciar
entre géneros literarios. Por lo que la
ciencia ficción, la fantasía, ensayo, re-
ligión y otras novelas son considera-
das como una única verdad que debe
ser interpretada, haciendo verdaderos
malabares mentales para intentar dar-
les significado.
Personajes
Tribus
Las tribus son una clasificación sim-
plista del tipo de personaje que se
va a interpretar. La tribu a la que se
pertenece proporciona unos patro-
nes de interpretación, además de es-
tadísticas propias en el momento de
25
creación. En Greenscape, los distintos
personajes que pueden interpretarse
caerán siempre en uno de los arque-
tipos ya mencionados: devastadores,
evolucionados, mecanicistas, mutan-
tes, naturalistas y repobladores. Si
bien los individuos pertenecientes
a cada una de estas tribus son muy
distintos entre sí, suelen tener nexos
en común, ya sea por educación, mo-
tivaciones o simplemente la forma
de actuar (llevada al extremo en el
caso de los devastadores). Por poner
un ejemplo: aunque dos naturalistas
pertenezcan a distintos círculos y sus
intereses y moralidad sean diame-
tralmente opuestos, ambos forman
parte de la tribu «naturalista». En
cada uno de los apartados se explica-
rán sus cualidades específicas.
Devastadores
Los devastadores tienen una cultura,
si puede llamarse así, nómada; van a
donde quieren, solos o en grupos. Vi-
 Personajes
26

ven el momento, sin preocuparse de las
consecuencias que tendrán sus actos, y
no se plantean mucho las cosas siempre
que les proporcionen algún tipo de pla-
cer o beneficio. Usan todos los recursos
que tienen a su alcance y, una vez agota-
dos, se desplazan a un nuevo lugar para
explotarlo. No creen en la moral ni en
la necesidad de la existencia de la jus-
ticia, ya que pueden arreglar cualquier
cuestión a golpes, basándose en la ley
del más fuerte (aunque esto no quiere
decir que no sean capaces de razonar).
Sienten una extraña predilección por el
descontrol y el desenfreno, devastán-
dolo todo a su paso. De ahí les viene
el nombre. Las comunidades forma-
das por estos individuos son conocidas
como «huestes» y son temidas en todos
los lugares de este nuevo mundo; a ve-
ces simplemente mediante la entrega de
un tributo en comida y armas es sufi-
ciente para que se vayan a otro lado du-
rante un tiempo. Por desgracia no siem-
pre suele ser el caso. Poseen líderes, los
más fuertes de entre ellos, que han de
mantener siempre el control a base de
promesas o demostraciones gratuitas de
violencia, ya que el miedo no les afec-
ta: un devastador ha de querer seguir a
otro devastador para hacerlo.
Bienvenido a la jungla: Big Mam-
ma desconfía de ellos y, siempre que
tiene ocasión, así se lo hace saber. Si
aparece una criatura salvaje, se mos-
trará hostil y desconfiada y, si tiene
ocasión, les atacará en cuanto pueda.
Duro como un ladrillo: Los de-
vastadores están acostumbrados a los
27
golpes y el daño físico, por lo que re-
ciben +1 a su Dureza.
Gusto por la destrucción:
Tienen una capacidad innata para
construir armas y artilugios des-
tructivos con lo que encuentren a
su alrededor, improvisando sobre
la marcha sin penalizaciones por
necesidad de herramientas o cono-
cimientos necesarios.
Lluvia de sangre: Cuando los
devastadores se lanzan al combate a
menudo entran en un frenesí salvaje
que les hace olvidarse de su propia se-
guridad, exponiéndose a recibir daño
innecesariamente para demostrar su
valía. En combate cuerpo a cuerpo
reciben un -1 a Parada.
Nacido para ser salvaje: Por su
naturaleza beligerante y combativa,
los devastadores comienzan el juego
con d6 en Fuerza o Vigor (a su elec-
ción) en lugar del habitual d4.
Relaciones con las demás tribus:
Para los devastadores solo existen tres
tipos de cosas: las que se pueden violar,
comer y despellejar (no necesariamente
en ese orden), otros devastadores y pie-
dras. Relacionarse con un devastador es
algo peligroso e inestable, ya que en el
momento más inesperado pueden esta-
llar en un frenesí homicida y, a menu-
do, caníbal. Algunos mecanicistas han
llegado a acuerdos con ellos, ya que en
ocasiones son útiles para todos. Los na-
turalistas suelen drogarles con remedios
naturales para disminuir su agresividad.
Las demás tribus huyen en cuanto les
ven, si les es posible.
 Personajes
28

Evolucionados

También conocidos como el Homo

Naturalis, los evolucionados son el
siguiente paso en la escala evolutiva
del ser humano. Tras generaciones
conviviendo con las nuevas condi-
ciones impuestas por Big Mamma, el
instinto más animal de la humanidad
ha despertado en sus líneas genéticas,
permitiéndoles adaptarse al nuevo en-
torno verde que les rodea. Muchos de
ellos poseen garras, largos colmillos,
colas y, en determinadas ocasiones,
un pelaje que recubre todo su cuerpo.
Son enigmáticos e introvertidos; no
confían en los seres humanos y solo se
relacionan con ellos cuando la necesi-
dad o los intereses así les obligan. Una
comunidad de evolucionados es algo
extremadamente raro de ver, ya que
son solitarios por naturaleza y solo se
unen en parejas en determinadas épo-
cas del año. Aun así, a estas se las con-
sidera una «manada» y suelen regirse
por las órdenes de un alfa. A pesar de
lo que muchos humanos creen, los
Homo Naturalis son extremadamente
inteligentes y entienden perfectamen-
te el lenguaje de sus primos evolutivos:
simplemente sus órganos fonadores se
han atrofiado al no necesitarlos. Son
buenos exploradores, ágiles y capaces
de ver en la oscuridad, lo que hace que
aquellos grupos de recuperadores en-
tre cuyos miembros se cuente un evo
sean codiciados por los asentamientos
más pudientes. Algunos creen que trae
suerte tener a un evo cuando se entra
dentro de una ciudad verde.

Algo salvaje: Los evolucionados
han desarrollado gran agilidad y des-
treza innatas, similares a la de los fe-
linos, por lo que comienzan el juego
con d6 en Agilidad en lugar del ha-
bitual d4.
Ave en libertad: Las demás tribus
los miran con desconfianza o miedo.
Por lo que sufren una penalización
de -2 a su Carisma. Sin embargo al-
gunos naturalistas les veneran como
a dioses, por lo que en determinadas
comunidades naturalistas pueden ig-
norar esta penalización.
Con garras y dientes: Poseen
garras retráctiles y largos colmillos
(FUE+d6). Las garras proporcionan
además una bonificación de +2 a
pruebas de Trepar, excepto en super-
ficies completamente lisas.
Más que palabras: No tienen de-
sarrollados los órganos fonadores por
lo que apenas pueden pronunciar un
puñado de palabras. Un evolucio-
nado solo puede pronunciar tantas
palabras como su dado de Astucia,
aunque puede hacerse entender por
gestos. El personaje puede elegirlas
durante su creación o ir designándo-
las durante las partidas, pero una vez
escogidas no podrá cambiarlas.
Merodeador nocturno: Los ojos
de los evolucionados amplifican la
luz. Ignoran todas las penalizaciones
por iluminación de penumbra (-1) u
oscuridad (-2).
Relaciones con las demás tribus: No
suelen tener ninguna relación con los
seres humanos, pues para muchos de
29
estos son simples mitos o habladurías
de los locos que se atreven a salir al ex-
terior de los asentamientos. Por lo ge-
neral, solitarios y esquivos, solo esta-
blecen contacto regular con otros evos,
ya que desconfían de todas las demás
tribus. De forma esporádica tienen tra-
tos con los naturalistas, más que nada
debido a la insistencia de estos por
buscarlos. Con los mutantes tienen un
acuerdo tácito: en ocasiones cohabitan
en los mismos parajes, así que tratan de
evitarse mutuamente.
Mecanicistas
Se trata de un grupo muy heterogéneo,
ya sea porque buscan volver a los días
antiguos o porque simplemente aman
cualquier objeto tecnológico y las po-
sibilidades que puedan extraer de ellos.
El objetivo de la mayor parte de los me-
canicistas es el de volver a desarrollar
el nivel de vida anterior al despertar
de Big Mamma. Para ello necesitan de
objetos «cienciosos» y maquinaria an-
tigua que poder estudiar. Adoran cual-
quier conocimiento y la ciencia de las
viejas costumbres por lo que suelen ser
los que más requieren de los servicios
de los recuperadores. También debido
a esto han desarrollado un culto cuasi
religioso basado en la antigüedad, to-
mando como referentes los fotogramas
sagrados de Kodak que han ido encon-
trando en varias ciudades verdes. En
ellos se muestra cómo era la vida antes
del cataclismo; un segmento importan-
te se preocupa también por aprender
las costumbres de los lectores ya que
 Personajes
30
pueden sacar información valiosa de los
escasos libros que puedan hallarse en las
ruinosas urbes. Las comunidades me-
canicistas no suelen tener líderes claros
sino que poseen consejos elegidos por
los demás miembros, aunque siempre
puede haber diferencias de poder entre
ellos. Son los llamados «consejos de la
ciencia». A una comunidad mecanicista
se la conoce como una «factoría».
Bien equipado: Siempre tienen
a punto su equipo, realizando un
mantenimiento constante y de cali-

dad. En cualquier momento que una
pieza de su equipo sea destruida o se
estropee, ya sea por causas narrativas
o por una pifia, cualquier mecanicista
puede sacar una carta de la baraja, si
sale corazones, el objeto en cuestión
permanecerá indemne.
Bienvenido a la jungla: Big Mam-
ma desconfía de ellos y siempre que
tiene ocasión, así se lo hace saber. Si
aparece una criatura salvaje, se mos-
trará hostil y desconfiada y si, tiene
ocasión, les atacará en cuanto pueda.
Toque mágico: Debido a sus co-
nocimientos sobre el mundo antiguo
y su inventiva a la hora de reparar
cosas han desarrollado un don para la
«reparación percusiva» que les per-
mite poner en funcionamiento cual-
quier maquinaria durante un número
de asaltos igual a su Astucia, a base de
ajustes y golpes varios. Desafortuna-
damente una vez transcurridos estos
asaltos el objeto acabará roto del todo
e inservible.
Sapiencia: Su naturaleza analítica
y metódica les ha permitido desarro-
llar su inteligencia por encima de la
media. Comienzan el juego con d6 en
Astucia en lugar del d4 habitual.
Relaciones con las demás tribus:
Consideran inferiores a las demás tri-
bus, ya que ninguna propiciará el re-
greso de los gloriosos tiempos antiguos
reflejados en los fotogramas de Kodak.
Tienen buenas relaciones con los repo-
bladores, a los que tratan de llevar por
el camino «ciencioso». Los devastado-
res son, en ocasiones, un mal necesario
31
para realizar ciertas tareas básicas. Para
ellos, los naturalistas no son más que
gente corta de miras, obsesos en contra
del necesario progreso. Los mutantes
y evolucionados no son más que suje-
tos de estudio, interesantes para disec-
cionar y tratar de averiguar de dónde
proceden sus capacidades especiales. El
resto de tribus suelen conocerlos sim-
plemente como «mecas».
Mutantes
Los mutantes son seres humanos; sim-
plemente no han tenido la suerte de los
demás. En un mundo que ha sufrido lo
indecible, probablemente ellos se han
llevado la peor parte pues, ni aún ahora,
cuando todos deberían hacer piña frente
a la adversidad, están a salvo de la cruel-
dad humana. No existen dos mutantes
iguales, todos (o casi) sufren increíbles
y grotescas deformaciones físicas, debi-
do en algunos casos a la radiación pro-
ducida por los accidentes de antiguas
centrales nucleares o fallos evolutivos
perpetuados por la endogamia genética.
Las demás tribus los odian, los conside-
ran seres inferiores, o ambas cosas a la
vez, atacándolos en cuanto les ven; es
una mala idea para un mutante acer-
carse a un asentamiento, sea de la tribu
que sea, a menos que cuente con la pro-
tección de un grupo de recuperadores
y, aun así, más le vale cuidarse las es-
paldas. La terrible realidad es que no se
diferencian de los demás humanos ex-
cepto en su truculenta forma exterior:
son tan inteligentes y gregarios como
cualquier otra persona; de hecho, en lí-
 Personajes
32
neas generales son incluso más civiliza-
dos que aquellos que les odian. Por ello
suelen desarrollar comportamientos
temerosos y desconfiados, viviendo en
pequeñas comunidades exclusivamente
formadas por mutantes que llaman «re-
fugios»; estos lugares suelen estar cerca
de ciudades verdes donde la mayoría de
personas no se acercarán. Destacan en
especial aquellos mutantes que parecen
haber desarrollado mutaciones relacio-
nadas con capacidades psiónicas, siendo
usualmente protectores o líderes de es-
tos refugios.
Radioactivo: Debido a la amplia
gama de mutantes que puede encon-
trarse y a que no hay dos mutaciones

idénticas los jugadores que deseen
hacerse un personaje mutante debe-
rán usar las reglas de creación de ra-
zas del manual de Savage Worlds.
Relaciones con las demás tribus:
Ninguna. Huyen de todas las demás
tribus. Son los parias de Greenscape y
solo se relacionan entre sí; contadas
son las excepciones de mutantes que
deciden salir por propia voluntad al
mundo exterior, generalmente como
recuperadores. Temen a los naturalis-
tas, que les dan muerte como a alima-
ñas por considerarlos malditos a ojos
de Big Mamma, a los mecanicistas, que
los cazan para estudiarlos en inhuma-
nos experimentos, y a los devastado-
res, por motivos evidentes. Los evos
son los únicos que no los atacan nada
más verlos pero ambas tribus prefieren
mantenerse separadas.
Ejemplos de mutante:
Caminaparedes
Este mutante de múltiples brazos dio
con un libro ilustrado en uno de los
saqueos realizados en la ciudad de Ha-
ttan. En él se relataban las asombrosas
aventuras de un héroe del mundo anti-
guo que se dedicaba a proteger la ciu-
dad enredando a los villanos en pode-
rosas redes mágicas. Este libro cambió
su vida y gracias a sus mutaciones, ha
decidido emular las hazañas de tan po-
deroso héroe. Desgraciadamente, tam-
bién ha emulado la capacidad de dicho
héroe de no cerrar la boca y no parar
de contar chistes malos, por lo que se
ha convertido en un engorro para su
33
grupo, el cual está un poco harto de
que no cierre la boca ni en las situacio-
nes más delicadas.
Tribu: Mutante.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d4,
Espíritu d4, Fuerza d6, Vigor d8.
Habilidades: Conocimiento (Alcan-
tarillas) d6, Lanzar d8, Notar d4, Pe-
lear d8, Sigilo d6, Trepar d8.
Carisma: -2; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 6.
Desventajas: Bocazas (Menor), He-
roico (Mayor), Manía (Menor, Chis-
tes malos mientras pelea).
Ventajas: Artista Marcial, Sentido
del Peligro.
Capacidades especiales:
Radioactivo: -2 a Carisma, -4 a
resistir entornos extremos, 2 brazos
adicionales, Trepamuros.
Mentalístico
A simple vista, este mutante no debería
haber sobrevivido en este mundo más
de diez minutos: ciego de nacimiento y
de complexión física frágil, debiera ha-
ber sido pasto de los cárnicos en el mis-
mo instante que puso un pie fuera de su
refugio. La causa son sus enormes capa-
cidades psiónicas. Su cerebro superde-
sarrollado no solo lo ha mantenido con
vida a cambio de llevarse por delante su
visión y otorgarle fragilidad, sino que le
ha dotado de una serie de habilidades
complementarias que le han permitido
incluso sobrevivir de forma más efi-
ciente a su entorno. Sería un tremendo
error subestimar al mentalístico por el
hecho de que sea ciego, como muchos
 Personajes
34
recuperadores y saqueadores han com-
probado en sus propias carnes y mentes.
Su habilidad psiónica es tal, que le per-
mite observar su entorno sin necesidad
de ojos y manipula con tanta facilidad
la mente de los demás que más de una
vez ha visitado asentamientos antimu-
tantes ofuscando las mentes de los que
le rodean para que vean lo que él quiere
que vean, normalmente un buhonero
anciano algo desharrapado.
Tribu: Mutante.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d12,
Espíritu d6, Fuerza d4, Vigor d6.
Habilidades: Conocimiento (Ciuda-
des) d6, Notar d6, Pelear d4, Persua-
dir d8, Psiónica d12, Rastrear d4.
Carisma: -2; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 4.
Desventajas: Ciego (Mayor).
Ventajas: Trasfondo Arcano (Psió-
nica), Mentalista.
Capacidades especiales:
Radioactivo: Vigor máximo d6,
-1 en Dureza, d8 inicial en Astucia,
Sentido Agudo (Oído), +5 puntos
de poder.
Naturalistas
Los naturalistas son una de las tribus
más extendidas. A veces asentamien-
tos enteros están habitados por ellos.
Intentan formar una sociedad que
pueda vivir en armonía con el medio
ambiente, ya sea por miedo al castigo
al que Big Mamma puede someterles
de nuevo o porque verdaderamente
están convencidos de que es el mejor
camino a seguir por la humanidad. Al
frente de estas comunidades se en-
cuentran los druidas, personas que
tienen una relación particular con la
naturaleza y pueden conseguir favores
de esta; generalmente realizan rituales
y observan las nuevas costumbres con
el objetivo de mantener a Big Mam-
ma contenta con sus hijos pródigos.
Los asentamientos naturalistas suelen
enclavarse en entornos rurales a los
que apenas se realizan modificaciones
para facilitar la vida; un naturalista no
hará daño a la naturaleza si no ha pe-
dido permiso antes a Big Mamma, in-
cluso si van a cazar para alimentarse,
por lo que muchos suelen ser vegeta-
rianos, ya sea por convencimiento o
necesidad. A una comunidad de na-
turalistas se la conoce generalmente
como «círculo».
Hijo de la madre naturaleza: Los
naturalistas tienen fuertes conviccio-
nes y están comprometidos con el
desarrollo sostenible. Comienzan el
juego con d6 en Espíritu en lugar del
d4 habitual.
El círculo de la vida: Su compro-
miso y respeto por la naturaleza es
tal que les impide dañarla volunta-
riamente. Solo combatirán contra las
criaturas de la naturaleza en defensa
propia y no dañarán la vegetación si
pueden evitarlo.
Los colores del viento: Pueden
sentir las reacciones de las plantas,
las raíces y los animales de su en-
torno frente a las amenazas exterio-

res. Reciben un +2 a Notar cuando
están en contacto con la tierra o en
plena naturaleza.
Mundo curativo: Sus extensos
conocimientos sobre plantas cura-
tivas les permiten crear antídotos
contra cualquier veneno o tratar
enfermedades con remedios natu-
rales. Pueden curar cualquier afec-
ción con plantas y raíces siempre
35
que tengan tiempo para buscarlas
y preparar los cataplasmas y un-
güentos necesarios.
No vuelvas la espalda a la ma-
dre naturaleza: Se trata de una co-
munidad gregaria de férreas convic-
ciones. No suelen aceptar a extraños,
desconocidos u otros que no com-
partan sus motivaciones. Todas las
interacciones con desconocidos que
 Personajes
36
no tengan sus mismas convicciones
sufrirán un -2 a Carisma.
Relaciones con las demás tribus: Ad-
miran a los evolucionados, a los que lla-
man «ungidos» o tocados por la Madre,
ya que consideran que son aquellos de los
seres humanos que han seguido el cami-
no acorde a los deseos de Big Mamma;
en algunas comunidades de naturalistas
se venera al Homo Naturalis como a se-
midioses. Desprecian a los mecanicistas
y devastadores pues no ven ninguna di-
ferencia entre ellos, salvo que quizás se
encuentran en estadios evolutivos dife-
rentes. Detestan a los mutantes, tratán-
dolos como a alimañas, pues creen que
han sido castigados por la Madre por los
pecados cometidos antes de su despertar.
El resto de tribus conoce a los naturalis-
tas por motes despectivos, como «verdu-
chos» o «abraza árboles».
Repobladores
Los repobladores son personas que no
encajan por completo en ninguna otra
tribu, ya sea porque no siguen sus pre-
ceptos o porque siguen varios de ellos
a la vez. Son supervivientes natos que
se enfrentan al nuevo mundo como
buenamente pueden. Por lo general,
forman el grueso de la mayor parte de
asentamientos, ya estén dirigidos por
miembros de otras tribus o por ellos
mismos. Sus comunidades son cono-
cidas como «madrigueras». Suelen ser
abiertas y, a menudo, itinerantes, te-
niendo relaciones puntuales con casi
todas las demás. Viven de la agricul-
tura, la caza y el comercio con otros
asentamientos. Les trae sin cuidado lo
que los demás opinen de ellos, siempre
y cuando puedan vivir un día más. Por
eso se les considera oportunistas e inte-
resados, mientras que ellos se califican
a sí mismos de pragmáticos. Debido a
esta cualidad se les da bien casi cualquier
trabajo, aprenden rápido y de forma efi-
ciente, ya que saben que de ello depende
su sustento. Cuando un repoblador es
líder de un asentamiento suele deberse
a que tiene bastante carisma y los de-
más confían en él o ella para guiar a los
demás; a pesar de las opiniones de las
demás tribus, suelen estar mejor cuali-
ficados para la tarea que otros muchos
de mayor instrucción o fortaleza física
gracias a su pragmatismo.
Versátil: Comienzan el juego con
un d4 en una habilidad a su elección,
además reciben una ventaja gratuita.
Relaciones con las demás tribus:
Tratan de llevarse bien con todas las
tribus aunque evitan a los devastado-
res por su propia seguridad física y a
los mutantes por si sus afecciones son
contagiosas. Con los evos tienen escasa
o nula relación, debido a la naturaleza
esquiva de estos últimos (los repobla-
dores suelen estar siempre acompaña-
dos o se juntan en gran número, bus-
cando así fuerzas para sobrevivir, y eso
no atrae a los evos). Los mecanicistas
suelen ser buenos compradores debido
a su absoluta falta de interés en las ta-
reas de recolección de alimentos y les
proporcionan mecanismos o conoci-
 37

mientos que mejoran notablemente su en la práctica, algunos repobladores

nivel de vida. Los naturalistas los tole- tienen más en común con la vida en la
ran con cierto aire paternalista aunque, naturaleza que ellos.
 Personajes
38
Arquetipos
A continuación se proporcionan nueve
arquetipos, personajes pregenerados
que pueden servir como recurso rápi-
do a la hora de introducir personajes
no jugadores o, incluso, para saltarse
la creación de personajes jugadores si
se requiere de cierta premura. Estos
arquetipos son todos de rango Nova-
to y tienen casi todas las puntuaciones
repartidas; son un complemento a los
arquetipos presentes en el manual de
Savage Worlds, pero mucho más especí-
ficos de esta ambientación.
Actuador
«Este es mi fusil, hay muchos como este,
pero este es el mío» sería una frase apro-
piada para describir a un actuador.
Son el brazo armado de las tribus me-
canicistas y, ya sea gracias a antiguos
celuloides kodakianos o manuales de
instrucción, todos ellos comparten un
entrenamiento semejante provengan
de la factoría que provengan. Estos
«ingenieros del combate» mezclan los
conocimientos mecanicistas con prác-
ticas paramilitares. Tras un período
de instrucción, que puede variar desde
un par de meses a un par de años, el
actuador fabricará por sus propios me-
dios un arma de fuego que simboliza
sus propias capacidades. Un actuador
es un valor seguro en un grupo de re-
cuperadores debido a su polivalencia
tanto para el combate como para la re-
paración y recuperación de tecnologías
y artefactos perdidos.
Tribu: Mecanicista o repoblador.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d8,
Espíritu d4, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 6 (1).
Habilidades: Conocimiento (Koda-
kiano) d6, Disparar d10, Forzar Ce-
rraduras d4, Mecanicismo d6, Notar
d6, Pelear d4, Reparar d6.
Desventajas: Hábito (Mayor, Man-
tener limpio su equipo).
Ventajas: Arma Familiar (mosquete
hecho a mano).
Equipo: Mosquete hecho a mano
(10/20/40, 2d8, Mun. 1, Recarga 2), ar-
madura de cuero (+1), 5 balas de mos-
quete, zurrón, cuchillo de supervivencia.
Bum-Bum
Se trata del resultado de mezclar un
devastador algo más listo de lo normal
con una cantidad poco saludable de ex-
plosivos. Los bum-bum son devastado-
res que, por alguna extraña razón, han
dedicado parte de su tiempo al estudio
y la investigación (aunque sin descuidar
el típico saqueo y pillaje que los caracte-
riza). Sin embargo, no hay que llevarse
a engaños, lo único que investigan son
nuevas formas de hacerlo saltar todo
por los aires. Son auténticos artistas de
la destrucción, maestros del petardo y
adalides de cualquier cosa que, como
su nombre indica, haga «bum». Un re-
cuperador experimentado podrá ver la
utilidad que un bum-bum tiene en el
grupo, pero también se dará cuenta de
que si la cosa se pone fea, es mejor man-
tenerse un poco alejado de él debido a

la cantidad de explosivos que lleva (y a
las ingeniosas formas de crear más que
tiene). Jamás dejes que uno se acerque a
una hoguera.
Tribu: Devastador.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d8,
Espíritu d4, Fuerza d6, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 7.
Habilidades: Conocimiento (Explo-
sivos) d8, Disparar d6, Lanzar d8,
Notar d6, Pelear d6, Reparar d8.
Desventajas: Avaricioso (menor,
explosivos), Gafe (mayor), Tarta-
mudo (Menor).
Ventajas: Rápido.
Equipo: 3 palos explosivos (3d6, Re-
carga 1), chatarra para fabricar 1d3
bombas caseras (con 1 en el dado de
rasgo, saca carta, con trébol, explota
mientras la fabrica).
Druida
Los adoradores de Big Mamma por ex-
celencia; no todos son crueles fanáticos
como los seguidores de Wardensten.
Muchos de ellos, aunque defienden a la
naturaleza, creen que es posible mante-
ner el equilibrio y ejercen de mediado-
res entre Big Mamma y sus hijos. Estos
druidas forman parte de los recupera-
dores para recobrar aquellas tecnolo-
gías y maravillas del mundo antiguo que
resultan útiles para la humanidad, así
como para asegurarse de que aquellas
que pongan en riesgo dicho equilibrio
jamás sean encontradas. Poseen una afi-
nidad sin igual con la naturaleza que les
39
rodea y constituyen una ventaja impor-
tante para aquellos grupos que deciden
entrar en una ciudad verde pues pueden
evitar muchos problemas antes de que
estos se presenten. Además, sus cono-
cimientos sobre las plantas y sus pro-
piedades pueden salvar la vida a más de
uno de sus compañeros.
Tribu: Naturalista.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d6,
Espíritu d10, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 6 (1).
Habilidades: Naturalismo d10, No-
tar d6, Pelear d6, Rastrear d6, Sanar
d8, Supervivencia d6.
Desventajas: Fobia (Menor, Tecno-
logía), Juramento (Mayor, Honrar a
Big Mamma), Manazas (Menor).
Ventajas: Curandero, Trasfondo Ar-
cano (Druida).
Equipo: Armadura de cuero (+1),
equipo de sanador, vara (FUE+d6,
Alcance 1, Parada +1, dos manos),
zurrón, honda, 15 piedras de honda.
Guardabosques
El trabajo de guardabosques comenzó
como un castigo para aquellos que fue-
ron exiliados de poblaciones naturalis-
tas por sus crímenes; se les condenaba a
vivir en la naturaleza y, si Big Mamma
los perdonaba, podían regresar al cabo
de un año. Muy pocos sobrevivían más
de unos días, pero algunos sí lo lograron
y, de entre ellos, hubo quien no regresó
al sitio del que habían sido expulsados y
deshonrados. Con el tiempo otros po-
 Personajes
40
blados entraron en contacto con estos
guardabosques y apreciaron la capaci-
dad que tenían no solo para sobrevi-
vir, sino también para adaptarse a la
naturaleza. Los contrataron para pro-
teger sus comunidades de la frondosa
vegetación que los rodeaba, un trabajo
que siguen realizando a día de hoy. Ha-
biendo vivido tanto tiempo en soledad,
no se sienten a gusto en sociedad y solo
visitan los asentamientos que prote-
gen para reabastecerse de provisiones.
Aunque sean diestros en las ruinas de
una ciudad verde, un grupo de recu-
peradores haría bien en contar con los
servicios de un guardabosques si pla-
nean viajar por la naturaleza salvaje
que crece entre poblados.
Tribu: Naturalista o repoblador.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d8,
Espíritu d8, Fuerza d4, Vigor d4.
Carisma: -4; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 5 (1).
Habilidades: Disparar d8, Naturalis-
mo d4, Notar d6, Pelear d6, Rastrear
d8, Sigilo d4, Supervivencia d8.
Desventajas: Canalla (Menor), Có-
digo de honor (Mayor, Cuidar la na-
turaleza), Forastero (Menor).
Ventajas: Leñador, Señor de las Bestias.
Equipo: Armadura de cuero (+1),
arco (12/24/48, 2d6), 15 flechas, zu-
rrón, silbato policial, cuerda.
Gato callejero
Uno de los tipos de evolucionado más
comunes encontrados por recuperado-
res en las ciudades y los cuales poco a
poco se han ido incorporando a dichos
grupos. Estos humanos de aspecto feli-
no han pasado toda su vida en la ciudad
y han aprendido a convivir (y por su-
puesto a sobrevivir) con ella. Aunque
reservados, como todos los evos, han
desarrollado cierta empatía gracias al
contacto regular con los recuperado-
res, a los cuales han ayudado en más
de una ocasión antes de unirse a sus
grupos. Los preceptos del Manifiesto
de Cindykate, en los cuales se prohíbe
negar el ingreso por motivo de raza o
sexo han servido para que algunos gru-
pos de recuperadores hayan acogido a
estos evos con respeto y admiración.
Suponen una gran baza para cualquiera
que pretenda salir vivo de las ciudades
verdes, pues son grandes rastreadores
y vigías, llegando a presentir el peligro
de un modo que a muchos les resulta
casi sobrenatural.
Tribu: Evolucionado.
Carisma: -2; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 6 (1).
Atributos: Agilidad d10, Astucia d4,
Espíritu d4, Fuerza d8, Vigor d6.
Habilidades: Nadar d4, Notar d6,
Pelear d8, Rastrear d4, Sigilo d10,
Trepar d8.
Desventajas: Antigua Herida (Me-
nor), Fobia (Mayor, Abandonar la
ciudad verde), Leal (Menor).
Ventajas: Asesino, Con un Par.
Equipo: Cuchillo de superviven-
cia (FUE+d4), navaja automática
(FUE+d4), 10 cuchillos arrojadizos
(3/6/12, FUE+d4), armadura de cue-
ro (+1), cuerda y garfio.
 41

Hollyman

Gurús para unos, apóstatas para otros,

comida si preguntas a los devastado-
res… la llegada a un asentamiento de
un hollyman no deja indiferente a nadie.
Poseedores del auténtico y único cono-
cimiento sobre los antiguos fotogramas
kodakianos (o eso dicen ellos), viajan
por el mundo pregonando la ver-
dadera interpretación de los filmes
debido a las enseñanzas «detesia-
nas» impartidas en la mítica Ho-
llywood, algo que demuestran por-
tando con orgullo su insignia DTS.

Para los asentamientos más cré-

dulos, la palabra del hollyman es
sagrada. Sin embargo, en los más
aislados pueden representar una
afrenta a su religión, recibiéndolos
de mala gana o violentamente.

Tienen por costumbre especializarse

en las enseñanzas de un profeta famoso
concreto, por lo que copian sus manie-
rismos y su forma de hablar, convir-
tiéndose en personas carismáticas si
bien, a veces, algo excéntricas.

Debido a que su seña de identidad es fá-

cil de falsificar, muchos charlatanes han
dibujado en un papel el símbolo de su
profesión y han aprovechado la creduli-
dad e inocencia de muchos kodakianos
para enriquecerse y manipular los asen-
tamientos que visitan. Esto suele acabar
mal cuando se descubre el pastel y ha
ayudado a aumentar la desconfianza
hacia estos peculiares individuos.
 Personajes
42
Tribu: Mecanicista o repoblador.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d10,
Espíritu d6, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: +2; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 5.
Habilidades: Callejear d8, Conoci-
miento (Kodakiano) d10, Notar d4,
Pelear d4, Persuadir d8.
Desventajas: Bocazas (Menor), Deli-
rio (Mayor, piensa que vive dentro de
un filme de Kodak), Manazas (Menor).
Ventajas: Atractivo.
Equipo: Navaja automática
(FUE+d4), ropa del viejo mundo,
pastilla de jabón perfumada, para-
guas, placa DTS, fotogramas koda-
kianos y una sonrisa encantadora.
Maquinador
Los maquinadores no suelen ser gente
de acción, más bien al contrario pues
representan la parte analítica y fría
del intelecto humano. Aunque pue-
den defenderse en caso de necesidad,
suelen preferir quedarse a cubierto
si la situación se pone fea, sirviendo
más de apoyo que otra cosa. Sin em-
bargo, son extremadamente útiles en
un grupo de recuperadores debido a
los conocimientos sobre tecnología
que poseen, manteniendo el equipo
del grupo en estado operativo e iden-
tificando o reparando los artefactos
más valiosos que puedan encontrar
en sus andanzas. También pueden ser
una fuente importante de problemas,
pues su amor ciego por la tecnología
los hace imprudentes ante descubri-
mientos inusuales, siendo capaces de
lanzarse a la carrera para examinar
su nuevo «juguete». Pueden parecer
excéntricos y despistados pero, por lo
general, esos aspectos pronto quedan
eclipsados ante la inventiva y agudeza
de sus mentes.
Tribu: Mecanicista.
Atributos: Agilidad d4, Astucia d10,
Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 2;
Dureza: 5.
Habilidades: Conocimiento (Koda-
kiano) d8, Disparar d4, Forzar Cerra-
duras d4, Investigar d6, Mecanicismo
d8, Notar d8, Reparar d10.
Desventajas: Avaricioso (Menor,
Tecnología), Cauto (Menor), Cu-
rioso (Mayor).
Ventajas: McGyver.
Equipo: Kit de herramientas normal,
mochila de senderismo, linterna de
bolsillo, ballesta reforzada (12/24/48,
2d6), 10 virotes.
Reventador
La sutileza no forma parte del ya de por
sí limitado vocabulario de un reventa-
dor, porque un reventador, revienta.
Resultan muy útiles en aquellos grupos
de recuperadores que se adentran en
las zonas más peligrosas de una ciudad
verde, puesto que nada es comparable a
la furia que un reventador es capaz de
desatar. Pelean con todo lo que tienen,
a veces literalmente con uñas y dientes,
siendo difícil pararlos una vez que han
comenzado a repartir golpes a diestro y
siniestro. Como muchos otros devasta-

dores, son poco fiables e impredecibles
al trato, pero una vez que te han cogido
cariño es una amistad para toda la vida,
lo que no suele ser mucho tiempo en su
compañía. No pocos grupos de recupe-
radores se han alegrado de tener a uno
entre sus filas cuando, al estar en el cen-
tro de una ciudad, han escuchado el ru-
gido de un drelión al final de la avenida.
Tribu: Devastador.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4,
Espíritu d4, Fuerza d10, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 7;
Dureza: 8 (1).
Habilidades: Disparar d4, Intimidar
d4, Lanzar d6, Notar d4, Pelear d10,
Provocar d4, Trepar d6.
Desventajas: Arrogante (Mayor),
Tozudo (Menor), Vengativo (Menor).
Ventajas: Berserk, Cicatriz Andante.
Equipo: Señal de tráfico arrancada
(maza, FUE+d8), chupa de cuero (+1),
casco de obra, garfio y cuerda, palanca.
Simpaticón
Una sonrisa en la cara y un par de pal-
mas bien engrasadas han abierto más
puertas que todos los lanzacohetes del
mundo juntos. Los simpaticones tienen
una personalidad magnética y generan
amistad y simpatía allá por donde pa-
san. Son capaces de mezclarse con la
población local en poco tiempo y rara
vez no son bien recibidos en lugares que
ya hayan visitado antes. Por ello, suelen
ser los encargados de negociar cualquier
servicio que una población o grupo ne-
cesite y no esté cubierto en el Manifies-
43
to. Siguen como modo de vida el prag-
matismo propio de los repobladores y
no están afiliados a ninguna ideología
en concreto. Ello los convierte en en-
laces perfectos entre miembros de dis-
tintas tribus. Sin embargo, esto también
puede ocasionarles algunos problemas
pues hay gente que podría sentirse en-
gañada por su labia. El dicho «Eres dema-
siado simpaticón para tu salud…», habitual
entre muchos recuperadores, no ha sa-
lido de la nada.
Tribu: Repoblador.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d6,
Espíritu d8, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: +2; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 5.
Habilidades: Apostar d4, Callejear
d6, Conocimiento (Local) d8, Notar
d6, Pelear d6, Persuadir d8.
Desventajas: Cleptómano (Menor), Há-
bito (Mayor, Juego), Pobreza (Menor).
Ventajas: Carismático, Conexiones
(elegir por el jugador), Osado.
Equipo: Cuchillo (FUE+d4), petaca
con «brebaje» casero, baraja de car-
tas, 200 engranajes para negociar (o
más probablemente, para jugárselos a
las cartas).
Nuevas ventajas
y desventajas
Son estas ventajas y desventajas lo que
dará un sabor único a los personajes de
esta ambientación. En el siguiente apar-
tado se presentan varias adicionales que
complementan las ya existentes en el
 Personajes
44
manual de Savage Worlds. Algunas son
específicas de Greenscape mientras que
otras pueden servirte en otras campañas.
Ventajas
Afinidad con la Naturaleza (Poder)
Requisitos: Experimentado, Trasfondo
arcano (Druida), Naturalismo d8+
El personaje ha desarrollado gran
afinidad con la naturaleza, confía en
ella y sabe sacar el mayor provecho
posible a los dones que Big Mamma
le ha proporcionado. El uso continua-
do de la magia natural ha conseguido
que sea una extensión de su cuerpo y
como tal, es más fácil que se cumplan
sus propósitos.

A la hora de realizar cualquier hechizo
de magia natural el personaje reduce el
coste en 1 PP por cada aumento que ob-
tenga en la tirada de Naturalismo para
activar un poder. Debe tener los PP
necesarios antes de comenzar la activa-
ción. Como inconveniente, no recibirá
los beneficios de esta ventaja a menos
que se encuentre entre vegetación fron-
dosa, como la guarida de un enraizado o
un árbol de la vida.
Arma Familiar (Trasfondo)
Requisitos: Novato
Las armas de fuego funcionales son di-
fíciles de obtener, tanto por su escasez
como por el desorbitado precio que se
pide por ellas. Poseer una es una baza
importante a la hora de sobrevivir y
muchas personas, si viven lo suficiente,
pasan estas a sus descendientes o pupilos.
El personaje con esta ventaja ha hereda-
do u obtenido un arma a lo largo de su
vida, el jugador comienza con un arma
de fuego a su elección. Si se pierde el
arma, el personaje no podrá descambiar
esta ventaja ni reponerla con ninguna
otra. Así de dura es la vida en Greenscape.
Cicatriz Andante (Trasfondo)
Requisitos: Novato, Devastador, Vigor d8+
Algunos están tan acostumbrados a
la dura vida que supone vivir fuera de
los asentamientos y se han enfrentado
tantas veces a los peligros de este nuevo
mundo que han desarrollado una tole-
rancia al dolor inusual. Los devastado-
45
res son un buen ejemplo de ello: algu-
nos tienen tantas cicatrices en su haber
que han perdido la cuenta (aunque no es
difícil si no sabes contar más allá de tus
dedos) y su piel parece una armadura de
cuero endurecido.
Un personaje con esta ventaja gana una
bonificación de +2 a sus tiradas de ab-
sorción contra el daño.
Cola Prensil (Trasfondo)
Requisitos: Novato, Evolucionado
El personaje ha desarrollado una cola
prensil de aproximadamente un metro
de largo. Puede interaccionar con ob-
jetos, manipulándolos, pero sin mucha
precisión. Con ella puede levantar y
recoger objetos, así como golpear con
ellos, pudiendo por ejemplo blandir un
arma. Sin embargo, no dispone de la
precisión suficiente como para manipu-
lar mecanismos complejos, tales como
cerraduras, cargadores, correas, etc.
Podrá quedar colgado de ella como si se
tratase de un brazo, siempre que pase
una tirada de Fuerza.
El personaje puede realizar una acción
por turno con su cola, dentro de los lí-
mites arriba indicados, sin aplicar la pe-
nalización por múltiples acciones.
Cuerpo Mutado (Trasfondo)
Requisitos: Novato, Mutante
Tras muchas generaciones, los mutantes
han desarrollado muchas y diversas capa-
cidades tras el despertar de Big Mamma.
 Personajes
46
Sobrevivir cerca de una fuente de radia-
ción activa o a la procreación en base a un
banco genético reducido han hecho que
estas capacidades sean más acusadas en
algunos de los miembros de un refugio.
Selecciona una capacidad racial de valor
+1. Ganas dicha capacidad sin tener que
escoger una contrapartida.
Electrociencioso (Profesional)
Requisitos: Novato, Mecanicista, Astucia
d8+, Mecanicismo d8+
Ya sea por una verdadera afinidad con
la tecnología o gracias a una forma muy
ingeniosa de girar las pilas y apretar
fuertemente los botones, el personaje
tiene una facilidad pasmosa para poner
en funcionamiento aparatos eléctricos.
El personaje gana una bonificación de
+2 a las pruebas de Mecanicismo a la
hora de reparar o hacer funcionar apa-
ratos eléctricos.
Mente Mutante (Trasfondo)
Requisitos: Novato, cualquier tribu ex-
cepto evolucionados
No todas las mutaciones son externas y
visibles a simple vista; a veces es el in-
terior lo que ha mutado y se manifiesta
de las formas más extrañas. Cualquier
humano puede desarrollar ciertas ca-
pacidades psiónicas por culpa de una
mutación interior, ya sea por la radia-
ción o un fallo genético en su ADN. ¡Es
posible que alguno de sus antepasados
fuera un mutante!
Un personaje, da igual la tribu a la que
pertenezca (exceptuando a los evolu-
cionados), puede adquirir esta ventaja
durante la creación del personaje. Esta
ventaja indica una mutación menor
en su cerebro que le permite obtener
un único poder de la lista de psiónica
de la página 68 y 5 puntos de poder
para usarlo.
Saqueador (Profesional)
Requisitos: Novato, Notar d6+
El personaje tiene una habilidad muy
desarrollada a la hora de encontrar
piezas útiles para el trueque, ya sea
de manera innata o aprendida. Allá
donde otros no pudieron encontrar
nada, él es capaz de hallar un peque-
ño tesoro.
Con un aumento, un personaje con esta
ventaja encuentra 1d6 engranajes adi-
cionales en cualquier tirada de Notar.
Saqueador Experto (Profesional)
Requisitos: Experimentado, Saqueador,
Notar d8+
Tras muchas incursiones a las ciudades
verdes, el saqueador se ha convertido en
un experto a la hora de encontrar obje-
tos «cienciosos». Allá donde a otros se les
podría pasar algo, él es capaz de encon-
trar auténticos tesoros.
El personaje reduce en dos puntos
las penalizaciones por buscar en
áreas ya saqueadas.

Yo He Visto Eso Antes (Excepcional)
Requisitos: Novato, Conocimiento (Ko-
dakiano) d8+
A veces es posible reencontrar los cono-
cimientos perdidos y gran parte de ellos
se encuentran en los sagrados fotogra-
mas de Kodak. Un kodakiano ha tenido
acceso a ellos, ha visto cómo se hacían
las cosas en el pasado y puede actuar
frente a retos para los que los demás
simplemente no están preparados.
Un personaje con esta ventaja puede
eliminar cualquier modificador negati-
vo de una habilidad por no poseerla si
su jugador explica satisfactoriamente
una situación similar que aparezca en
una película. Esto siempre y cuando sea
referida a una habilidad que se consi-
dere perdida antes del despertar como
por ejemplo Conducir, Pilotar, etc. No
se benefician otras habilidades básicas
como Rastrear, Notar, etc.
Desventajas
Albino (menor)
El personaje posee, desde su nacimien-
to, una piel y un pelo extremadamente
blancos y, además, sus ojos son de un
color desvaído. Esta circunstancia oca-
sionará que incluso las personas más
comprensivas se sientan incómodas en
su presencia, dándole una penalización
de -2 a su Carisma; los más extremis-
tas pensarán que se trata de algún tipo
de mutación, provocando toda clase de
problemas. Además el personaje resulta
claramente reconocible.
47
Antigua Herida (Mayor/menor)
El mundo es peligroso y hay multitud
de ocasiones en donde uno puede re-
sultar herido. Además, no siempre se
puede contar con las atenciones médi-
cas necesarias. Una herida mal curada
puede pasar factura más adelante. El
personaje puede haber recibido una
herida en una incursión enemiga a su
asentamiento cuando era pequeño o
haber tenido problemas en una anti-
gua misión.
Si es menor, el personaje recibe una
penalización de -1 a cualquier actividad
física que requiera cierto esfuerzo como
saltar, correr o trepar; cuando es la des-
ventaja mayor, la penalización aumen-
ta a -2 y tras llevar a cabo esa actividad
realizará una prueba de Vigor, si la falla
sufrirá un nivel de fatiga, no pudiendo
recuperarlo hasta haber descansado, al
menos, una hora sin realizar ningún
tipo de actividades físicas.
Ceka (Mayor)
El personaje ha sido marcado con las
letras «C» y «K» en sus mejillas tras ha-
ber incumplido los preceptos y normas
del Cindykate. Se convierte así en un
paria al que se le negará la entrada en
cualquier asentamiento naturalista o
mecanicista, pudiendo llegar a ser ata-
cado si es encontrado en el interior de
alguno. Sufre una penalización de -2 a
Carisma ya que todos desconfiarán de
él. Además, cuando se relaciona con
recuperadores, mecanicistas y natura-
listas, la penalización al Carisma au-
menta hasta -4.
 Personajes
48
Cleptómano (Menor)
El personaje no puede evitar robar, de
manera inconsciente, lo que le va a traer
muchos problemas a él o a sus compa-
ñeros. Un personaje cleptómano ha de
ser siempre vigilado en una comunidad
(en el caso de que sus compañeros sepan
sobre su tara, claro).
Cuando lo estime oportuno, el Director
de Juego puede activar esta desventaja,
indicando que un objeto ha desapare-
cido (el cleptómano debe haber tenido
acceso al mismo).
El jugador no sabrá que tiene ese ob-
jeto y no podrá hacer uso de él hasta
que lo encuentre en sus pertenencias
y se descubra el hecho. Obviamente,
los objetos robados deben ser de un
tamaño lógico como cargadores de
munición, anillos, botiquines, casqui-
llos, binoculares, etc. robar un fusil de
asalto M16 es demasiado vistoso para
realizarse de forma inconsciente.
Daltónico (Menor)
El personaje tiene problemas para
distinguir los colores, pudiendo pro-
vocarle ciertos problemas. Quizás el
rastreador no viese rastros de sangre al
no poder distinguir el color rojo o un
compañero de grupo cortase el cable
rojo en lugar del verde en el momento
menos oportuno.
Gafe (Mayor/menor)
El personaje ha nacido bajo una mala
estrella o los augurios no le presagiaron
nada bueno.
Siempre que el personaje deba sacar una
carta de acción para determinar el resul-
tado de una acción o resolver una tarea
dramática, el Director de Juego puede
asignarle directamente una carta de tré-
boles. Ocurrirá un máximo de dos veces
por sesión de juego si la desventaja es
menor, o cuatro con la mayor.
Lujurioso (Mayor/menor)
El personaje siente una atracción exce-
siva por el sexo que le atrae, sean hom-
bres, mujeres o ambos.
Aplica una penalización de -1 (-2 si
es la desventaja mayor) a todas las ac-
ciones que requieran concentración
estando en presencia de la atracción.
Además, si la desventaja es mayor, el
Director de Juego puede activarla pi-
diendo al jugador una tirada de Espí-
ritu para seguir centrado en la acción.
Si la falla, el personaje se olvidará de
la motivación o propósito que tenía
para llevarla a cabo.
Mal de Origen Desconocido
(Mayor)
A día de hoy muchas enfermedades
que antes eran fácilmente tratables
pueden constituir un auténtico cal-
vario para las personas. Un personaje
con esta desventaja puede tener una
enfermedad que lo agota durante mo-
mentos de tensión o en otras circuns-
tancias. El Director de Juego puede,
bajo esas condiciones, sacar una carta
de la baraja; si esta pertenece al palo
de tréboles, el personaje sufre un
ataque de esta enfermedad, ganando

inmediatamente un nivel de fatiga.
Esta desventaja solo afectará al juga-
dor una vez por sesión, esto es, cuan-
do se haya sacado un trébol ya no se
podrá dar hasta la siguiente sesión de
juego. El tipo de enfermedad se debe-
ría acordar con el Director de Juego,
por ejemplo «Epilepsia en momentos
de tensión» o «Asma en lugares con
muchas partículas en el aire». El nivel
de fatiga así sufrido se recuperará de-
pendiendo del tipo de enfermedad, ya
sea descansando o mediante el uso de
ciertas medicinas.
Mancha de Nacimiento (Menor)
El personaje posee una mancha de naci-
miento que lo hace fácilmente recono-
cible si está a la vista, le otorga además
una penalización de -1 al Carisma.
Mentiroso (Menor)
El personaje sufre una compulsión irre-
frenable de mentir sobre todo lo que
dice, da igual que sea importante o no.
Alardeará de vivencias y hechos que
pueden no haber ocurrido o los exage-
rará hasta límites increíbles.
Mudo (Mayor)
El personaje es incapaz de articular
palabra, ya sea porque no dispone de
órganos fonadores, lengua o por al-
gún tipo de trauma psicológico. Esto le
confiere un penalización de -4 a todas
sus interacciones con otros humanos
ya que aunque puede comunicarse con
gestos, no todos sus interlocutores le
entenderán a la perfección, pudiendo
llegar a darse importantes malenten-
49
didos. Cuando se trata de tareas o ac-
ciones que requieran inevitablemente
el hablar (como, por ejemplo, recitar
salmos naturalistas), le resultará im-
posible al personaje llevarlas a cabo.
Esta capacidad no afecta al Trasfondo
Arcano (Psiónica), pues no requiere de
vocalización alguna.
Olor Fétido (Menor)
Algunas costumbres vienen de muy
atrás y otras se han perdido, como la
higiene personal. El personaje despren-
de un olor insoportable, sufriendo una
penalización de -1 a su Carisma y las
tiradas de Sigilo.
Tartamudo (Menor)
El personaje sufre de tartamudez lo
que a veces implica que las personas
con las que habla tengan prejuicios de
cualquier tipo. Sufre una penalización
de -1 a su Carisma y puede tener re-
percusiones más serias cuando el gru-
po necesita comunicarse con fluidez en
un momento crítico.
Temblores (Mayor/menor)
Las manos del personaje tiemblan de
una manera incontrolable debido a una
anomalía neurológica o a algún tipo de
enfermedad sin diagnosticar. Cualquier
maniobra que requiera cierta precisión
con las manos, como atacar, forzar una
cerradura, apuntar o recargar un arma,
sufre una penalización de -1 o -2 depen-
diendo de si se trata de una desventaja
menor o mayor.
 Personajes
50
Equipo
En Greenscape, el principal método de
compraventa es el trueque. En los acuer-
dos del Manifiesto de Cindykate se esta-
bleció un valor básico que ajusta el valor
de los objetos al ser intercambiados, como
si se tratase de una moneda de cambio.
Todo el mundo conoce este valor como
«engranaje». La moneda de cambio de
menor valor (lo que es en términos físicos
un engranaje) consistiría en una tuerca,
tornillo o perno de pequeño tamaño.
En términos de juego, no existe una
equivalencia directa entre un engranaje
y el crédito que usamos como medida
de valor en el manual de Savage Worlds.
Los precios de los objetos están fijados
en función de su utilidad y disponibili-
dad. El peso de los objetos aquí listados
viene en kilogramos.
Las bonificaciones que proporcionan es-
tos objetos son apilables entre sí, siem-
pre que se pueda hacer un uso correcto
de ellos. Por ejemplo, se puede sumar la
protección que confiere una tienda de
campaña (+2) y la ropa térmica sintéti-
ca (+2) para ganar una bonificación neta
total de +4 contra el frío. El Director de
Juego siempre tiene la última palabra a
la hora de decidir qué bonificaciones son
apilables entre sí y cuáles no.
 51

equipo para recuperadores

Nombre Precio Peso Nombre Precio Peso
Aceite para Candil para 2
2 1
lámpara vela 25 3
Lámpara
Antorcha 5 1 Lámpara
Equipo de de aceite 30
0,5
sanador 50 De bolsillo 20 2
Botiquín
Primeros Linterna Foco 200 4
1,5
auxilios 200 Normal 60 3
Cámara Equilibrado 15 1
100 1 Martillo
desechable Herrero 5 1
Cámara Normal 350 2 Clipper 15 -
Mechero
normal Polaroid 750 3 Zippo 50 -
Cantimplora 15 1 Alpinismo 150 2
Cantimplora Petaca 15 0,5 Mochila Senderismo 50 2
Pellejo 5 4 Zurrón 25 2
Carcaj/ Metal con palo
25 2 Pala 5
canana de madera 5
Cuerda 20 Cáñamo 10 7,5 Palanca Metálica 10 2
metros Nylon 60 5 Normal 5 2
Paraguas
Grilletes 25 2 Reforzado 25 2
Esposas
Policiales 150 1 Piedra
5 1
Cristal 15 1 de afilar
Frasco Plástico 20 1 Aislante 2
Saco de
Termo 50 1 sintético 150
dormir 4
Gafas de Pieles 25
Civiles 2.000 3
visión Juguete 2 -
Militares 4.000 3 Silbato
nocturna Policial 10 -
Ganzúas 200 1 Casera 50
15
Ganzúas Herramientas Tienda de x capacidad
2
cerrajero 600 campaña Quechua 200
12
Garfio para 2 x capacidad
Garfio de
cuerda 50 5 De sebo 2 1
escalada Vela
Pistola garfio 600 Perfumada 15 1
Casero 1 1 Yesca y Normal 3 1
Líquido pedernal Yesquero 15 1
Jabón 1
perfumado 15
Pastilla perfumada 5 0,2
Kit de De precisión 500 5
herramientas Normales 200 5
 Personajes
52
Cuerda de nylon: La cuerda de
nylon, al estar preparada para la es-
calada, confiere un +1 a todas las ti-
radas de trepar, así como para com-
probar la resistencia de la misma al
quedar en suspensión.
Esposas policiales: Estas esposas
son más difíciles de quitar sin la llave
apropiada. Debe aplicarse una pena-
lización adicional de -2 a los intentos
de quitárselas.
Termo: Este frasco es capaz de
mantener la temperatura del líquido
almacenado en su interior durante
varios días. También posee gran re-
sistencia a los golpes y caídas.
Gafas de visión nocturna mili-
tares: Las gafas de visión nocturna
militares, a parte de la mayor dura-
ción de su batería, tienen mayor re-
solución y pueden usarse en conjunto
con un láser estroboscópico para me-
jor la puntería, eliminando por com-
pleto las penalizaciones por penum-
bra y oscuridad total.
Herramientas de cerrajero: Al
estar mucho más especializado, este
juego de herramientas permite abrir
cualquier tipo de cerradura con mayor
facilidad, otorgando un +2 a la tirada a
la hora de forzar una cerradura.
Pistola garfio: Posee un pequeño de-
pósito de aire comprimido recargable y
un carrete con 50 metros de cuerda.
Kit de herramientas de preci-
sión: Otorga un +2 a la hora de re-
parar y/o modificar maquinaria del
mundo antiguo e incluso contiene
herramientas para remendar compo-
nentes electrónicos.
Linterna foco: Potente haz de luz
normalmente usado en vehículos. No
solo alumbra una cantidad considerable
de terreno, sino que es capaz de cegar a
aquellos que se interpongan, confirien-
do un -2 a todas las tiradas para Dispa-
rar y relacionadas con la visión.
Mechero Zippo: Este mechero
funciona con gasolina o cualquier
combustible líquido, no se apagará a
menos que haya un vendaval consi-
derable o caiga un chaparrón. Es fá-
cilmente recargable… pero encontrar
el combustible es otra cuestión.
Mochila de alpinismo: Ésta am-
plia mochila posee una distribución
de espacios y correajes que hace más
fácil llevar cargas pesadas. A efectos
de juego, se considera que mejora la
capacidad de carga del portador en
+10 kilogramos.
Mochila de senderismo: Mejora
la capacidad de carga del portador en
+5 kilogramos.
Paraguas reforzado: No solo re-
siste los vendavales, sino que también
ofrece una protección duradera con-
tra la lluvia ácida.
Saco de dormir con aislante sin-
tético: Confiere un +2 a la hora de
resistir el frío.
Tienda de campaña Quechua:
Se monta de forma casi instantánea y
confiere un +2 a la hora de resistir el
frío. Algunos modelos son resistentes
a la lluvia ácida.
Yesca y pedernal/Yesquero: Al
estar cerrada en un cilindro encerado,
la yesca y pedernal no se moja y facilita
considerablemente encender un fuego
 53

ropa de +2 para resistir el frío y protege

Botas de Crampones 200 - ligeramente de la lluvia ácida.
escalada Profesionales 400 -
Botas de Coronel Tapioca 150 - comida
senderismo De piel gruesa 75 - Comida de calidad 15 -
Calzado de Aislante sintético 300 - Comida normal 5 -
invierno Piel de borrego 100 1 Civil 10 1
MRE (1 día)
Mono de Hecho a mano 60 - Militar 75 1
camuflaje MARPAT 200 - Raciones de
10 5
Ropa de Abrigos de pieles 150 3 viaje (5 días)
invierno Aislante sintético 350 1
Ropa Normales 20 - MRE (Meal Ready To Eat) militar:
normal Ropa del viejo mundo 60 - Estas raciones ofrecen comida para todo
un día y cuentan con herramientas para
Botas de escalada profesionales: auto-calentarse. Están diseñadas para
Otorgan un +1 a la hora de escalar durar siempre y cuando su envoltorio
una superficie montañosa. (bastante resistente de por sí) no sea per-
Crampones: Otorgan un +1 a la forado. La ingesta de estas raciones re-
hora de escalar una superficie mon- duce en dos puntos la penalización a las
tañosa, pero en suelo firme cualquier tiradas de Vigor contra fatiga durante las
movimiento que no sea andar, re- siguientes veinticuatro horas.
quiere una tirada de Agilidad para
evitar caer al suelo y quedar aturdido. animales de carga
Al escalar, saca una carta, con un as Amplias y 10
o comodín, los crampones se sueltan Alforjas ergonómicas 75
en el peor momento. También pue- Sacos de carga 15 10
den usarse como arma improvisada Animal
1.000 --
pequeña, pero al usarse en suelo fir- de batalla
me se tiene una penalización de -1 a Animal
350 --
Pelear debido a la inestabilidad. de carga
Calzado de invierno con aislante Animal
450 --
sintético: Confieren protección con- de transporte
tra el frío y ofrecen una pequeña pro- Caseros 10 1
Arreos
tección contra materiales corrosivos. De equitación 20 1
Mono de camuflaje MARPAT: Cuero 750 20
Otorga un +2 a la hora de esconder- Kevlar 2.000 20
Bardas
se y camuflarse si el tipo de terreno Malla 1.250 25
coincide con el MARPAT. Metal placas 1.500 30
Ropa de invierno con aislante Normal 50 10
Silla de montar
sintético: Otorga una bonificación Profesional 75 10
 Personajes
54

Alforjas amplias y ergonómi-

cas: Mejoran la capacidad de carga de
animal en +15 kilogramos.
Arreos de equitación: Al estar
mejor afianzados que un bocado y no
molestar tanto al animal, otorgan un
+1 a las tiradas de Cabalgar.

Armaduras

armaduras antiguas
Nombre Precio Peso ARM. Notas
Armaduras Cubren el torso, los
completas brazos y las piernas
Cuero 200 7,5 +1
Malla 400 12,5 +2
Brazales Cubren los brazos
Cuero 50 2 +1
Metal 100 5 +3
Acero 200 4 +3
Cascos 50 % de proteger de un
impacto en la cabeza
Cuero 50 2 +1
Acero 100 4 +3
Corazas Cubren el torso
Peto de cuero 100 3 +1
Coraza de metal 500 12,5 +3
Coselete de acero 600 10 +3
Grebas Cubren las piernas
Cuero 100 3 +1
Metal 300 7,5 +3
Acero 400 7 +3
 55

armaduras modernas
Nombre Precio Peso ARM. Notas
Cascos 50 % de proteger en un
impacto en la cabeza
Obra 50 1 +1
Motorista 100 2,5 +3
Militar 150 2,5 +4 Niega un punto de PA
Chalecos Cubren el torso
Chupa de cuero 150 4 +1 +2 vs balas
Tejido balístico 250 6 +2 +4 vs balas
Kevlar 500 4 +2/+4 Niega 4 PA*
Kevlar+metal 1,500 10 +4/+6 Niega 4 PA*
Kevlar+aleación 2.500 7,5 +4/+6 Niega 4 PA*
Kevlar+cerámica 3.000 6 +4/+8 Niega 4 PA*
(*) Consulta las reglas sobre Kevlar del manual de Savage Worlds.

Escudos

escudos
Nombre Precio Peso Notas
Normal 25 4 +1 parada
Pequeño
Antidisturbios 45 2,5 +1 parada
Normal 50 6 +1 parada +2 armadura vs distancia
Mediano
Antidisturbios 75 5 +1 parada +2 armadura vs distancia
Paves 200 10 +2 parada, +2 armadura vs distancia
Grande
Escudo táctico SWAT 450 12,5 +2 parada, +4 armadura vs distancia

Escudo táctico SWAT: A parte

de aumentar la Parada, estos escu-
dos tienen un pequeño visor blin-
dado por el cual ver (puedes dispa-
rar con un -2 mientras mantienes
cobertura casi total con él) y poseen
una linterna que, además de alum-
brar moderadamente, es capaz de
cegar a los enemigos dándoles un -1
al disparar y a cualquier actividad
que requiera visión.
 Personajes
56

Armas

armas de asta
Nombre Daño Precio Peso Notas
Alabarda FUE+d8 125 7,5 Alcance 1, dos manos
Lanza FUE+d6 50 2,5 Parada +1, Alcance 1, dos manos
Lanza de 150 PA 2 cuando carga, Alcance 2, solo se
FUE+d8 5
caballería puede usar en combate montado
Pica FUE+d8 200 12,5 Alcance 2, dos manos
Vara FUE+d4 5 4 Parada +1, Alcance 1, dos manos

armas de filo
Nombre Daño Precio Peso Notas
Daga FUE+d4 15 0,5
Espada corta FUE+d6 100 2
Espada larga FUE+d8 150 4
Espadón FUE+d10 200 6 Parada -1, dos manos
Katana FUE+d6+2 500 3 PA 2
Ropera FUE+d4 75 1,5 Parada +1

hachas y mazas
Nombre Daño Precio Peso Notas
Gran hacha FUE+d10 250 7,5 PA 1, Parada -1, dos manos
Hacha FUE+d6 100 1
Hacha de
FUE+d8 150 5
batalla
Ignora bonificaciones de parada
Mangual FUE+d6 200 4
por escudos y cobertura
Martillo de PA 1 contra armaduras rígidas
FUE+d6 125 4
guerra (corazas y placas)
PA 2 contra armaduras rígidas (corazas
Maza FUE+d8 215 10
y placas), Parada -1, dos manos
 57

modernas
Nombre Daño Precio Peso Notas
Colocada en rifle: aumenta su daño a
Bayoneta FUE+d4 20 0,5
FUE+d6, Parada +1, Alcance 1, dos manos
Cuchillo de Contiene herramientas que dan +1 a las
FUE+d4 25 1,5
supervivencia tiradas de Supervivencia
Un 1 natural en el dado de Pelear (inde-
pendientemente del dado salvaje) hace
Motosierra 2d6+4 900 10 que se golpee el propio usuario. Al final de
cada combate, se saca una carta, con tré-
bol, se queda sin combustible
Navaja Si se oculta, se impone un -2 a Notar
FUE+d4 5 0,5
automática para encontrarla
Básicamente, un cartucho de escopeta
Palo
3d6 60 1 atado a un palo con un pequeño percutor,
explosivo
tras usarse, queda inservible
Puño Un héroe empleándolo se considera opo-
FUE+d4 10 0,5
americano nente desarmado
Tonfa/porra FUE+d4 5 0,5

Armas a distancia

primitivas
Nombre Distancia Daño Precio Peso Mun. Notas
Arco 12/24/48 2d6 50 1,5 -
Ballesta 15/30/60 2d6 200 5 - PA 2, 1 acción de recarga
Cuchillo
3/6/12 FUE+d4 15 0,5 -
arrojadizo
Hacha
3/6/12 FUE+d6 50 1 -
arrojadiza
Honda 4/8/16 FUE+d4 5 0,5 -
Lanza
3/6/12 FUE+d6 50 2,5 -
arrojadiza
 Personajes
58

de pólvora negra (hechas a mano)

Nombre Distancia Daño Precio Peso Mun. Notas
Pistolete 5/10/20 2d6+1 200 1,5 1 2 acciones de recarga
2 acciones de recarga.
Mosquete 10/20/40 2d8 400 7,5 1
FUE Mín. d6
Hace 1d6 a larga distan-
cia, 2d6 a media y 3d6
Trabuco 10/20/40 1-3d6 400 6 1 a corta, 2 acciones de
recarga. +2 a Disparar.
FUE Mín. d6

pistolas
Nombre Distancia Daño Precio Peso CdF Mun. Notas
Pistola 9mm 12/24/48 2d6 1.000 1,5 1 15 PA 1, SA
Pistola .45 12/24/48 2d6+1 1.200 2 1 7 PA 1, SA
Pistola .50 15/30/60 2d8 1.500 4 1 7 PA 2, SA
Pistola casera 12/24/48 2d6 600 2 1 5 PA 1, SA, Casera
Revólver .44 12/24/48 2d6+1 1.000 2 1 6 Revólver
Revólver .357 12/24/48 2d6+1 1.100 2 1 6 PA 1, Revólver
Revólver
12/24/48 2d6+1 700 3 1 6 Revólver, Casera
Casero

pistolas ametralladoras
Nombre Distancia Daño Precio Peso CdF Mun. Notas
Pistola Ame-
12/24/48 2d6 2.250 5 3 30 PA1, Auto
tralladora 9mm
P. Ametralla-
12/24/48 2d6 1.300 7 3 24 PA 1, Auto, Casera
dora casera

escopetas
Nombre Distancia Daño Precio Peso CdF Mun. Notas
Casera 12/24/48 1-3d6 700 6 1 2 Casera
Doble cañón 12/24/48 1-3d6 1.000 5,5 1-2 2 –
Recortada 5/10/20 1-3d6 1.000 3 1-2 2 –
Repetidora 12/24/48 1-3d6 2.000 4 1 6 –
Semiautomática 12/24/48 1-3d6 3.000 5 1 12 –
Semiautomática
12/24/48 1-3d6 1.300 6 1 6 Casera
casera
 59

rifles
Nombre Distancia Daño Precio Peso CdF Mun. Notas
Cerrojo 24/48/96 2d8 1.200 4,5 1 5 PA 2, FUE Mín. d6
Cerrojo casero 24/48/96 2d8 800 5 1 5 FUE Mín. d8, casera
PA 2, FUE Mín.
Francotirador 30/60/120 2d8 1.600 5 1 5
d6, PenMov.
PA 4, FUE Mín.
Antimaterial 50/100/200 2d10 4.000 17,5 1 8
d8, Arma pesada
PA 2, FUE Mín.
Semiautomático 24/48/96 2d8 1.500 5 1 10
d6, SA
Semiautomático FUE Mín. d8, SA,
24/48/96 2d8 1.300 6 1 6
casero casera

rifles de asalto
Nombre Distancia Daño Precio Peso CdF Mun. Notas
Calibre 5,56 24/48/96 2d8 2.500 4 3 30 PA 2, Auto, R3B
PA 2, FUE Mín.
Calibre 7,62 24/48/96 2d8+1 2.800 5 3 30
d6, Auto, R3B

ametralladoras
Nombre Distancia Daño Precio Peso CdF Mun. Notas
PA 4, Auto, Arma
Calibre ,50 24/48/96 2d10 5.000 42 3 200
Pesada, NoMov,
PA 2, FUE Mín.
Calibre 7,62 24/48/96 2d8 3.400 16,5 3 100
d8, PenMov.
PA 2, FUE Mín. d8,
Casera 40/80/160 2d8+1 2.000 20 3 42
PenMov, Casera.

especiales
Nombre Distancia Daño Precio Notas
Bomba casera 5/10/20 2d8 300 PAG
Granada de mano 5/10/20 3d6 600 PAM
Bazuca casero 15/30/60 4d8 1.000 PAM, FUE Mín. d6, Casero
Lanzacohetes 24/48/96 4d8 1.500 PAM, FUE Mín. d4
FUE Mín. d8, ignora armadura,
Lanzallamas Cono 2d10 3.000
ver notas
 Personajes
60

munición (precio por unidad)

Tipo Precio Notas
Bala 9 mm 70
Bala .45 80
Bala .357 90
Bala .44 80
Bala 5,56 100
Bala 7,62 100
Bala .50 antimaterial 200
Cartucho de escopeta 70 Tanto bala sólida como de perdigones
Flecha/virote 10 Puede recuperarse sacando de 4 a 6 en 1d6
Cohete 2.500
Cohete casero 1.000 Al disparar saca una carta, con trébol, explota
Pólvora y balín de plomo 30 Para armas de pólvora negra
Es posible encontrar piedras gratis según el te-
Piedra honda 5 rreno, pasando 10 minutos y obteniendo una
tirada de Notar

Reglas de tiva han ido reparando hasta convertir-

ambientación
Las armas de fuego
Los supervivientes que habitan la faz de
la Tierra siempre portan armas en sus
viajes para defenderse de los posibles
peligros que acechan en cada recodo
del camino e, incluso, los habitantes de
muchos asentamientos las llevan abier-
tamente, ya que nunca se sabe cuándo o
por dónde aparecerá la siguiente ame-
naza. En su mayoría son armas blancas,
recuperadas de las ciudades verdes, o
elaboradas por estos mismos supervi-
vientes, a imagen y semejanza de ar-
mas antiguas, tales como arcos, lanzas,
garrotes, etc. Muy pocos han tenido la
suerte de hacerse con armas de fuego,
meros desechos, que con tesón e inven-
las en armas caseras funcionales. Son
poco fiables y la munición disponible
para las mismas es tan escasa que a du-
ras penas logran llenar el tambor de un
revólver. A la poca fiabilidad de estas
armas y la escasez de munición se le une
el inconveniente añadido de lo ruidosas
que resultan, avisando a posibles depre-
dadores de la presencia de presas dispo-
nibles con cada disparo.
El hallazgo de un arma de fuego intacta,
de antes del despertar, puede suponer
tanto una ventaja, traducible en una he-
rramienta útil e incluso un incalculable te-
soro, como una maldición, ya que atraerá
miradas envidiosas de aquellos que con-
sideren que los portadores de semejante
hallazgo no son merecedores del mismo
y, por lo tanto, es su deber arrebatárselo.

Todo jugador que desee una duran-
te la creación del personaje (a menos
que tenga la ventaja Arma Familiar),
tendrá que costeársela con sus engra-
najes iniciales, al igual que la muni-
ción de la misma. Es posible repartir
su coste entre varios personajes, pues
se trata de una herramienta útil para
el grupo.
Por parte del Director de Juego, pocos
enemigos portarán este tipo de armas,
siendo posesión únicamente de Como-
dines, nunca de Extras. En estos casos
la munición que porte tras arrebatarles
el arma será igual al número de conten-
dientes en el encuentro que llevó a ob-
tener semejante tesoro o un máximo de
cuatro veces el número de jugadores, lo
que sea menor.
Armas caseras y de antes
del despertar
Las armas de fuego caseras están con-
feccionadas sin los antiguos controles
de calidad, por lo que sus materiales y
fallos estructurales serán mayores que
las armas antiguas. Un arma casera
quedará inservible cuando el jugador
que ataque con ella saque un resultado
natural de uno en el dado de rasgo du-
rante su utilización, con inservible nos
referimos a que no será posible utili-
zarla hasta que un mecanicista la repare
con el tiempo y las piezas de recambio
necesarias; si se saca un uno en ambos
dados (rasgo y salvaje), el arma explota-
rá en sus manos, causándole al portador
su daño normal.
61
Por otro lado las armas de antes del
despertar tienen como inconveniente
la falta de mantenimiento recibido y la
más que posible corrupción de sus ma-
teriales. Por ello el resultado de uno na-
tural en el dado de rasgo en una tirada
de ataque con estas armas conlleva que
simplemente se ha encasquillado, requi-
riendo al menos un asalto para volver a
hacerla funcional. En el caso de sacar los
ojos de serpiente, esto es, doble uno en
la tirada de ataque, el arma quedará in-
servible, necesitando de las atenciones
de un mecanicista.
Casualidades afortunadas
El mundo en Greenscape es salvaje y des-
piadado. Big Mamma no es una entidad
afable y comprensiva sino que castiga
por igual a sus seguidores y detractores.
Los héroes están hechos de otra pasta,
son los más duros y resistentes pero,
para sobrevivir, va a ser necesaria toda
la ayuda posible. Por muy preparado y
atento que pueda estar el personaje, el
azar siempre va a estar presente en sus
aventuras. Por ello, es posible gastar un
beni para tener la suerte de cara.
Que caemos por la azotea de un edifi-
cio mientras huimos de un grupo de
devastadores, pues es posible que haya
una amplia cornisa que pare nuestra
caída o una serie de toldos apolillados
que la ralentice. Que hemos entrado en
un ascensor para saquear un cadáver de
su interior y los cables se han soltado
haciéndonos caer al vacío, pues afortu-
nadamente saltan los frenos de emer-
 Personajes
62
gencia y detienen o frenan el ascensor.
Esto evitará que los héroes acaben sus
aventuras por una mala tirada o un
impredecible accidente, pero no debe
servir para solucionar ningún problema
en sí, sencillamente evitará que se acabe
la diversión. Debe ser como saltar de la
sartén para caer en el fuego. El único
motivo por el que deberían morir es
por el combate abierto o por sus pro-
pias decisiones.
Además, si el Director de Juego lo consi-
dera oportuno, puede permitir gastar un
beni para encontrar algo que necesiten
con urgencia para sobrevivir, como refu-
gio cuando se empieza a caer lluvia ácida,
madera seca cuando están calados hasta los
huesos o un botiquín abandonado cuando
un compañero se está desangrando.
Comodín salvaje
Como ya hemos dicho, un alto compo-
nente de la supervivencia en Greenscape
está supeditado a la suerte, con lo que
se aplica la regla de comodín salvaje del
libro básico de Savage Worlds. Cada vez
que un jugador robe un comodín como
carta de acción en combate, todos los
jugadores recibirán un beni, además de
los efectos normales de la carta.
Fallo crítico
A pesar de todas las ventajas y benefi-
cios de los que dispone el jugador en
Greenscape, la suerte en ocasiones juega
malas pasadas y no hay forma de escapar
de ellas. Cuando un jugador saca una pi-
fia, no será posible eliminarla con benis
o cartas de ningún tipo. El jugador de-
berá aceptar el fallo crítico: unas veces
se gana y otras se pierde.
Mazo de aventuras
Es recomendable usar el mazo de aven-
turas de Savage Worlds, disponible en
la página web de HT Publishers y nu-
merosas tiendas especializadas. De esta
forma los jugadores tienen una baza
más con la que afrontar los problemas
que les plantea el salvaje mundo verde.
Además dota a las partidas de una cierta
impredecibilidad que creemos que casa
muy bien con la ambientación. Si deci-
des usar el mazo de aventuras, recuerda
agregar Elegido del Destino, una venta-
ja que permite robar más cartas al prin-
cipio de cada partida, a las disponibles
en la ambientación.
Nada que no esté fijado al suelo
La principal razón de que sea difícil
encontrar algo útil entre las ruinas de
la civilización es el tiempo que ha pa-
sado desde el despertar de Big Mam-
ma; la mayoría de los instrumentos de
entonces se encuentran en un estado
tan lamentable que no pueden servir
ni como recambios. Otra razón, quizás
hasta más importante para los perso-
najes, es que no son los primeros que
se adentran en las ciudades para buscar
vestigios antiguos. Por ello no es de ex-
trañar que muchas veces se encuentren
con que la zona que están registrando
se encuentra completamente vacía;

para representar esta circunstancia,
siempre que un personaje saque un
1 en el dado de Notar al registrar un
lugar, se considerará que este ha sido
saqueado por completo.
Sangre y redaños
En Greenscape los combates son salvajes
y cruentos, por lo que aplicamos la regla
de sangre y redaños que permite gastar
benis en las tiradas de daño.
Si no lo sabes, aprende
La mayoría de las habilidades pueden
aprenderse mediante la práctica y es nor-
mal que algunas cosas se deduzcan por
63
pura lógica y/o suerte al principio. Sin
embargo hay muchos conocimientos que
se han perdido a lo largo del camino y lo
que en la actualidad se vería como algo
normal en el mundo de Greenscape son
algo extraño y casi mágico. Por ello, cuan-
do los personajes deseen usar algunas de
las habilidades relacionadas con el mun-
do antes del despertar de Big Mamma,
sufrirán un modificador negativo acorde
a su desconocimiento, a menos que otra
circunstancia lo justifique (como haberlo
visto en un sagrado fotograma de Ko-
dak). De acuerdo a esta regla habilidades
como Conducir, Pilotar, Mecanicismo u
otras similares que el personajes no tenga
aprendidas al menos a d4, sufren una pe-
nalización de -4 en lugar del -2 habitual.
 Personajes
64
Habilidades nuevas
y modificadas
Para reflejar algunas situaciones y ca-
racterísticas propias del escenario de
campaña Greenscape es necesario tener
en cuenta ciertas habilidades nuevas,
que deben añadirse a las listadas en el
manual básico de Savage Worlds y se de-
tallan a continuación.
Conocimiento (Kodakiano)
A lo largo de su vida, el personaje ha
estudiado la religión kodakiana. Gran
parte de sus conocimientos sobre el
mundo antiguo, de antes del desper-
tar, los ha obtenido por medio del vi-
sionado de fotogramas en movimien-
to. Además, habrá conocido a algún
hollyman, por lo que puede repetir
pasajes enteros de algunas películas,
como si de las sagradas escrituras se
tratase. Estos conocimientos son muy
útiles a la hora de interactuar con ob-
jetos y maquinaria antigua, así como
para guiarse en el interior de las peli-
grosas ciudades verdes.
Si el Director de Juego está de acuerdo,
el personaje puede usar esta la habilidad
para sustituir una tirada de orientación
u otra habilidad relacionada con estos
conocimientos, siempre que el jugador
sea capaz de reproducir la escena de una
película en la que se ponga de manifies-
to ese conocimiento. Como ejemplo,
si se encuentran en la ciudad verde de
Hattan el personaje podría saber que
puede atajarse a Wall Street por medio
de Central Park; como diría el profe-
ta Willis: «No he dicho por el camino, he
dicho por el parque». O siguiendo con el
mismo profeta, el jugador sería capaz
de identificar lo que es el C4 citando
El último Boy Scout: «Esto es C4, explosivo
plástico ¿Y lo pones en el maletero? No voy
a dejarlo en la calle para que los niños jue-
guen con él». También podría crear una
bomba con una silla, el explosivo y una
pantalla de ordenador, aunque tendría
que citar las palabras mágicas: «¡Yipi-ka-
yei, hijo de puta!».
Conocimiento (Lector)
Como ya se ha dicho anteriormente, en
Greenscape los libros son un bien escaso
en el mejor de los casos; la mayor par-
te de la obra impresa de la humanidad
desapareció, bien debido al abandono
de este soporte antes del despertar, las
catástrofes ocurridas posteriormente o
bien por el simple paso del tiempo y las
condiciones adversas (humedad, hon-
gos, etc.). El culto de los lectores es el
que más material de este tipo posee y
sus enseñanzas son vilipendiadas por la
mayoría de la gente, pues opinan que
carecen de utilidad en el mundo real.
Por ello, ningún personaje de Greensca-
pe sabe leer de base.
Para representar este hecho, empleare-
mos esta habilidad. Todos los persona-
jes que no tengan, al menos, d6 en ella
se consideran analfabetos (no es posible
adquirir la desventaja como tal en la
ambientación). Esto refleja las enseñan-
zas que el lector ha recibido.

Mecanicismo
Es una habilidad que engloba una serie
de conocimientos relacionados con el
mundo antiguo, de antes del despertar
de Big Mamma. Esta habilidad es ne-
cesaria para interactuar con cualquier
mecanismo, especialmente aquellos que
utilicen baterías o pilas. Será necesario
un éxito en Mecanicismo cuando se
traten de usar linternas, generadores,
walkie talkies, etc. También será útil
para reconocer la utilidad de objetos
cotidianos de hoy en día como ascenso-
res, farolas, motocicletas, etc. Puede ser
algo tan sencillo como quitar las pilas y
eliminar el sulfato que se ha creado por
el paso del tiempo o algo tan complejo
como revisar el motor de un generador
para ponerlo en marcha.
Además, con un éxito en Mecanicismo
puede desmontarse cualquier artefac-
to para reutilizar sus piezas útiles en la
mejora de otro. Esta habilidad es muy
valiosa a la hora de mejorar el equipa-
miento o armamento de los personajes.
Una vez se tengan las piezas necesarias
(y si se dispone del tiempo, normal-
mente unas cuatro horas, herramientas
y un lugar adecuado donde trabajar), es
posible mejorar las prestaciones de un
objeto. Cada una de las mejoras exis-
tentes tiene dos rangos, que requerirán
un éxito en Mecanicismo cada uno, con
una dificultad variable establecida por el
Director de Juego y que va desde 0 a -6
(-2 es lo normal). Un objeto solo podrá
beneficiarse de dos mejoras.
65
La carencia de cualquiera de los elemen-
tos anteriores (tiempo, herramientas y
lugar de trabajo adecuado) impone una
penalización adicional de -2 a la tirada
por cada elemento que falte.
Si se logra un éxito se habrá modificado
satisfactoriamente el objeto, eligiendo
una de las siguientes mejoras:
Una bonificación de +1 a su uso
(excepto armas).
Una bonificación de +1 al daño
causado (para armas).
Una bonificación de +2/+4/+8 a su
distancia (para armas).
La capacidad de preparar el objeto
como acción gratuita.
Reducir su peso en hasta un kilo.
Modificar su cadencia de fuego a
semiautomática o automática (CdF 2).
Considerar un arma casera como si
fuera de antes del despertar.
Que un arma de antes del desper-
tar ignore las consecuencias de sacar
un uno natural en el dado de rasgo,
encasquillándose solamente con ojos
de serpiente.
Cualquier otra modificación que
el jugador acuerde con el Director
de Juego.
Con un aumento en la prueba de me-
canicismo se habrá logrado en la mitad
de tiempo y habrán sobrado 1d3 piezas
útiles para un segundo intento.
Con un fallo se habrán desperdiciado
las piezas recolectadas, que habrá que
desechar. Si se sacan los temidos ojos de
 Personajes
66
serpiente (pifia) se habrá destruido irre-
mediablemente el objeto que se trataba
de modificar.
Naturalismo
Es la habilidad que han desarrollado
los humanos para entrar en comunión
con la naturaleza y poder sobrevivir a
la ira de Big Mamma. Los druidas la
utilizan para conseguir que la natura-
leza y sus criaturas les obedezcan por
un corto espacio de tiempo, mediante
la magia druídica (consulta Magia na-
tural más abajo).
Además sirve también como habilidad de
conocimientos, permitiendo a los perso-
najes evaluar el nivel de amenaza de deter-
minadas criaturas o reconocer una serie de
indicios en el terreno, tales como plantas
venenosas o carnívoras, la presencia de un
enraizado en las cercanías gracias al fuerte
crecimiento de la vegetación en la zona,
puntos débiles de la criatura que se han
encontrado o en qué momento es seguro
salir de un escondite tras una temporada de
lluvias sin miedo a las criaturas del fango.
También puede usarse esta habilidad
para interactuar con criaturas salvajes,
evitando así ser devorado por estas,
hacerlas huir y hasta domesticarla, en
cierta medida, para que atiendan a las
órdenes de los jugadores.
Notar
Cuando un personaje desea registrar un
área, el jugador realiza por él una tirada
de Notar, encontrando 1d6 engranajes
si tiene éxito. Si, además, saca un au-
mento, podrá encontrar un objeto útil,
generado según las tablas de saqueo de
la página 134. El registro lleva apro-
ximadamente media hora por tirada de
Notar, tiempo que el personaje pasa en
la zona concreta rebuscando entre los
escombros y cribando los objetos sin
valor y demás basura hasta obtener el
objeto encontrado. Si los jugadores op-
tan por realizar una tirada cooperativa,
el tiempo de búsqueda se divide entre la
cantidad de personas que estén buscan-
do activamente; lo malo es que solo en-
contrarán un único objeto de las tablas
de saqueo. Solo es posible realizar una
única prueba de registro por personaje
en una zona concreta pero, si uno de
los implicados saca un uno natural en
el dado de Notar, los demás no podrán
continuar (consulta la regla de ambien-
tación Nada que no esté fijado al sue-
lo en la página 62). La dificultad de la
tirada de Notar variará en función de la
zona que donde se busque, aplicándose
distintos modificadores (-2, -4, -6, etc.)
en función de las probabilidades y asi-
duidad con la que otros recuperadores
ya hayan pasado por el lugar.
Poderes sobrenaturales
en el mundo verde
El uso de la magia en Greenscape es algo
que la mayoría de la gente apenas per-
cibe. El despertar de Big Mamma trajo
consigo el acceso a su poder en forma
de favores o dones, pero estos son algo

sutil, reservado a unos pocos, y puede
llegar a perderse si no se usan correc-
tamente. Las reglas de magia natural
reflejan este hecho.
Por otro lado, algunos de los odiados
mutantes han desarrollado sus mentes
hasta niveles inimaginables, logrando
alcanzar cotas de poder que se creían
imposibles en el mundo antiguo (y mu-
cho menos ahora). El hecho de que sean
solo unos pocos y que se les ataque casi
a primera vista lo hace algo más miste-
rioso y raro de presenciar.
67
Magia natural
Los personajes que deseen acceder a
la magia de la naturaleza tendrán que
obtener la ventaja Trasfondo Arcano
(Druida). Funciona de un modo similar
al Trasfondo Arcano (Milagros), tal y
como se indica en el manual de Savage
Worlds. Se usa la habilidad arcana Na-
turalismo (Espíritu) para activar los
poderes. Se dispone inicialmente de 10
puntos de sintonización con Gaia (pun-
tos de poder) para llevar a cabo estos
prodigios (poderes).
 Personajes
68
Los ornamentos que se deben añadir a
estos poderes están relacionados con la
naturaleza, tanto flora como fauna, así
como la misma orografía en sí. Como
ejemplos de ornamentos podríamos
mencionar el hablar directamente con un
animal, que nos entenderá perfectamen-
te; invocar una masa de insectos capaz de
cubrir nuestro cuerpo para protegernos
del daño o crear una armadura de ramas
o corteza con espinas y zarzas que dañen
a quien se acerque; imitar el sonido que
produce un animal para transformarnos
en él o hablar con la tierra para que se
alce a nuestro antojo, provocando así un
pequeño terremoto, etc.
Los poderes que tendrá a su disposición
un usuario de la magia druídica son los
que se detallan a continuación. Su ex-
plicación puede encontrarse en el libro
básico de Savage Worlds:
Adivinación, Alivio, Amistad animal, Ar-
madura, Aura Dañina, Barrera, Cambio de
Forma, Caos, Captura, Castigo, Cavar, Ce-
guera, Chorro, Confusión, Conmoción, Cu-
ración, Curación Mayor, Desvío, Empujón,
Explosión, Freno, Invocación de Aliados,
Luz/Oscuridad, Manipulación Elemental,
Mejora/Reducción de Rasgo, Miedo, Pro-
tección Medioambiental, Proyectil, Rapi-
dez, Sueño, Trepamuros, Velocidad y Ven-
taja de Combate.
Psiónica
Algunos mutantes han desarrollado
ciertas capacidades psiónicas. Se desco-
noce la causa que les permite interferir
con el mundo físico a través de las ca-
pacidades de la mente; los mecanicistas
opinan que se trata de un cambio evolu-
tivo mientras que los naturalistas dicen
que no es más que una atrocidad que
acabará por freírles el cerebro; lo cierto
es que nadie sabe a ciencia cierta el por
qué. Son los únicos personajes del juego
que pueden acceder a la ventaja Tras-
fondo Arcano (Psiónica), tal y como se
describe en el manual de Savage Worlds.
Los personajes con capacidades psióni-
cas dispondrán de 10 puntos de concen-
tración (puntos de poder) para usar sus
dones (poderes).
Solo tienen acceso a una limitada
cantidad de «dones» ya que aún están
desarrollándolos. Tampoco tendrán
necesidad de aplicar ornamentos vi-
sibles a estos poderes: la psiónica es
un poder invisible y difícil de captar,
que solo se deja ver por los resultados
que provoca. El mutante solo tendrá
que poner una expresión de concen-
tración en su rostro y, tal vez, señalar
con sus manos a su objetivo. Tam-
poco es necesario el uso del habla en
ningún caso. El daño causado por po-
deres psiónicos se considera siempre
no letal (consulta Daño no letal en el
manual de Savage Worlds).
Los mentalistas en esta ambientación
tienen acceso a los siguientes poderes:
Adivinación, Alivio, Armadura, Aura
Dañina, Barrera, Confusión, Conmoción,
Curación, Curación Mayor, Empujón, Len-
guas, Miedo, Sueño y Telequinesis.

Cómo dirigir
greenscape
A continuación describiremos con algo
más de detalle aspectos concretos del
mundo de Greenscape, sus principales
localizaciones y PNJ principales que lo
pueblan. Además, proporcionaremos
datos, consejos e ideas para que el Di-
rector de Juego pueda empezar a de-
sarrollar sus propias aventuras en este
escenario de campaña.
El tono de Greenscape
El mundo ha cambiado, si para mejor o
para peor es algo que aún está por ver,
pero la cuestión es que la Tierra como
la conocíamos ya no existe. Esta debería
ser la idea básica con la que el Director
de Juego tendría que partir a la hora de
afrontar la dirección de una partida de
Greenscape. Los personajes saben poco o
nada del mundo antes del despertar de
Big Mamma: los conocimientos que en-
tendemos como básicos se han perdido
y han sido sustituidos por otros mucho
más acordes al nuevo escenario en el
que transcurren sus vidas; cazar, reco-
lectar, no molestar a la naturaleza… son
cosas que pueden significar la diferencia
entre la vida y la muerte.
Las partidas, tal como se plantean inicial-
mente en el escenario que presenta este
manual están enfocadas a la exploración
y a la supervivencia, pero no queremos
que se acoten solo a ello. Creemos que la
69
información proporcionada es suficiente
para emprender cualquier tipo de cam-
paña. La imaginación del Director de
Juego es el único límite, aunque para sa-
carle todo el partido a Greenscape deberá
tener en cuenta varias premisas básicas.
La primera es que ha pasado mucho
tiempo desde el despertar de Big Mam-
ma. A parte de todo lo ocurrido, el tiem-
po ha hecho su mella en todas las cosas,
cualquier elemento construido o fabri-
cado por el hombre ha sufrido un des-
gaste. Los edificios han sido devorados
por la vegetación o se han deteriorado
debido a la falta de mantenimiento, las
comidas en conserva y los medicamentos
seguramente estén caducados o las balas
contengan pólvora defectuosa… cual-
quiera de estas cosas es el día a día de la
humanidad en Greenscape. La escasez es
algo natural en un mundo donde se han
perdido las técnicas de fabricación y pro-
cesamiento de cualquier producto. En
los asentamientos con más suerte (o que
poseen las atenciones de un druida), solo
es posible conseguir un suministro más
o menos constante de alimentos básicos.
Recuerda por ejemplo que las balas son
una herramienta preciada y, sobre todo,
limitada; algunos asentamientos han
conseguido fabricar pólvora y recargar
los casquillos con balas de fabricación ca-
sera, pero son mucho menos fiables que
las antiguas. Disparar un arma de fuego
es algo que solo debería hacerse cuan-
do se corre mucho peligro, lo que por
otro lado seguramente pasará bastante a
menudo: ¡incluso así, un disparo podría
atraer peligros aún mayores!
 Cómo dirigir Greenscape
70
Por otra parte, los jugadores van a en-
frentarse a un mundo que, si bien es
antiguo, también es nuevo a sus ojos.
Cosas tan simples como un catalejo o
una grapadora podrían suponer una
novedad para los personajes menos
experimentados. Greenscape está lleno
de misterios nuevos y otros ya olvi-
dados. Las descripciones que ofrezcas
como Director de Juego supondrán la
diferencia que marque esta premisa.
Los jugadores deberían desconocer las
funciones de un aparato que encuen-
tren, guiándose solo por la descripción
que les proporciones, haciendo que algo
corriente en la actualidad sea un miste-
rio para ellos. Los recuperadores esta-
rán más acostumbrados a este tipo de
descubrimientos y los mecanicistas en
concreto pueden poseer conocimientos
básicos por fuentes diversas, como los
filmes sagrados de Kodak o antiguos
tratados encontrados en polvorientas
bibliotecas. Por ello, los misterios y des-
cubrimientos deberían ser hechos cons-
tantes en tus partidas.
Como ya se ha dicho anteriormente a lo
largo del manual, se trata de un mun-
do lleno de peligros, en mayor o menor
medida, tanto para la gente corriente
como para aquellos que han decidido o
se han visto empujados a salir al mun-
do exterior. La sensación de amenaza
y un ritmo frenético en las escenas de
acción ayudarán a darle más alicientes
a las partidas. Si bien no debería ser el
único elemento a tener en cuenta, pue-
de convertirse en el principal motor de
una aventura. A todos (o casi) nos gusta
una buena película de acción, con tiros
y explosiones… mete a un par de de-
vastadores en medio y el éxtasis estará
asegurado. Sin embargo, en este punto
deberías tener cuidado pues las partidas
pueden desmadrarse. ¡Y mucho!
Siguiendo con la idea anterior podemos
decir que los más fuertes son los que so-
breviven. En un mundo dominado por la
Madre Naturaleza, la evolución y la ley
del más fuerte son, o deberían ser, ele-
mentos a tener en cuenta en cualquier
aventura. Está claro que no todos los
personajes que los jugadores se encuen-
tren van a ser los más duros del plane-
ta pero, a su propia manera, todos ellos
son supervivientes. Ya sea gracias a su
ingenio, el número de integrantes de un
asentamiento o por la simple potencia de
fuego, la mayoría de ellos han sobrevivi-
do a las adversas condiciones de vida que
Big Mamma ha propiciado. La gente,
por tanto, suele ser desconfiada. Eso no
quiere decir que no sean capaces de actos
de bondad o altruismo, simplemente que
van a sopesar si sus acciones suponen al-
gún peligro para ellos y actuarán en con-
secuencia. Un respeto tenso será lo más
normal en las relaciones entre el grupo
de jugadores y otros similares si ninguno
posee intenciones hostiles… a menos que
sean devastadores, claro. Lo mejor suele
ser mantenerse cada uno en sus asuntos
y respetar los acuerdos… pero claro, los
accidentes y las equivocaciones ocurren.
Por último, pero no menos importante
(de hecho, puede que sea lo que más),
tenemos la presencia de Big Mamma.

No se trata una presencia de la Madre
en sí, sino de sus manifestaciones en el
mundo. Criaturas, misterios relaciona-
dos con sus designios, favores a aquellos
que la respetan y verde… mucho verde.
Los personajes deberían aprender en al-
gún momento que la naturaleza es per-
fectamente capaz de defenderse sola; el
respeto por esta sería una moraleja casi
imposible de eludir, siempre y cuando
no ataque ella primero. Big Mamma
no se enfadará porque un grupo se de-
fienda de una anaconda gigante pero si
prenden fuego a un árbol vivo solo por
el placer de hacerlo, la cosa pasará a ma-
yores. La vegetación tiene que ser un
elemento omnipresente en las partidas
de Greenscape, más o menos viva, cons-
ciente o activa, pero inundándolo todo.
A estas alturas deberías haberte hecho
ya una idea del tono que una partida de
Greenscape debería tener. Obviamen-
te estas premisas no están escritas en
piedra y solo conforman una serie de
consejos en base a la idea de Greenscape
que tuvimos mientras lo desarrollamos.
Es tu trabajo a partir de aquí crear las
partidas memorables y divertidas que
quieres tener con tus jugadores.
Nivel de tecnología
Las personas no saben a ciencia cierta
en qué año se encuentran. Generaciones
enteras han nacido y muerto en los re-
fugios subterráneos mientras el mundo
del exterior cambiaba. ¿Han sido dos si-
glos? ¿Cinco? La cuestión no es del todo
71
importante para el juego. Aun así, la
idea es que el despertar de Big Mamma
ocurrió más o menos a mitad del siglo
XXI. Por ello la tecnología que se pue-
da encontrar hoy en día en las ciudades
verdes y en otros lugares se correspon-
dería con esta época pero, ¿y si hubiese
ocurrido más adelante? Por ejemplo, en
el siglo XXII. Podría ser interesante que
los recuperadores interpretados por tus
jugadores encontrasen por ejemplo un
«hombre metálico» o una «silla flotan-
te». Queda en tus manos como Director
de Juego determinar los límites a lo que
los personajes puedan encontrar en las
profundidades más olvidadas de las ciu-
dades y, aunque pueda resultar maravi-
lloso, ¿quién sabe si no será un peligro
aún mayor?
Distintos modos
de juego
Como ya se ha dicho anteriormente,
Greenscape está pensado en su concep-
ción como un juego de exploración y
supervivencia pero no tiene por qué ser
la única manera de jugar, por supuesto.
Con la información que este manual
ofrece, podréis enfocar las partidas hacia
otros ámbitos más acordes a los gustos de
vuestra mesa de juego. En este apartado
os proponemos unos cuantos ejemplos:
Cazadores de monstruos: Sin duda, el
peligro forma parte de este nuevo mun-
do y los distintos asentamientos se ven
muchas veces amenazados por los reto-
ños de Big Mamma. ¡O por otros seres
 Cómo dirigir Greenscape
72
humanos! Ser un cazador de monstruos
puede traer muchos beneficios pero
también muchos peligros y aventuras,
una partida de caza puede verse envuel-
ta en algo aún mayor que dar muerte a
un simple cermitaño.
Construir un nuevo hogar: Recupe-
rar el legado de la humanidad es una ta-
rea ardua, extenuante y peligrosa, ¡pero
construir una comunidad tampoco es
moco de pavo! Desde la construcción de
un recinto amurallado hasta la defensa
de las líneas de suministros, pasando
por esas desapariciones misteriosas de
nuestros conciudadanos... asentarse en
la superficie con éxito es un reto solo al
alcance de los colonos más avezados.
Intriga y espionaje: Ha pasado mucho
tiempo desde la última guerra entre los
mecanicistas y los naturalistas. Ambos
dejaron aparte sus diferencias para ha-
cer frente a un mal mayor que amena-
zaba la subsistencia de todos los seres
«civilizados» de este nuevo mundo ver-
de. Pero no todo se ha olvidado. Estas
diferencias subyacen en cada colectivo,
creciendo cada día, alimentándose con
la ignorancia, el desconocimiento y la
duda. Es por eso que naturalistas y me-
canicistas envían espías a las comuni-
dades «rivales» para estar al día de cada
uno de sus avances y progresos. Los
personajes podrían ser estos espías o los
encargados de descubrir un infiltrado
en su comunidad.
Terror y misterio: Situaciones de pe-
ligro que implican un componente psi-
cológico para tus personajes. Personas
atrapadas en un lugar y que van desa-
pareciendo poco a poco, debido a una
criatura desconocida o simplemente
unos mutantes con poderes psiónicos
intentando echar de su refugio a los co-
lonos que lo han invadido pueden ser
perfectas tramas para aventuras acordes
a esta temática.
Localizaciones
En el nuevo mundo, los peligros son
constantes y, generalmente, una perso-
na sola no puede afrontarlos. Los asen-
tamientos se han convertido no solo
en sitios donde vivir y tener contacto
con otros semejantes, son un reflejo
del instinto humano más gregario y el
deseo de preservación. Por otro lado,
hay lugares que se han convertido en
piezas clave de la nueva historia de la
humanidad o que pueden llegar a ser-
lo. En este apartado vamos a describir
algunos de estos sitios, que podrán
utilizarse en vuestras partidas o servir
como ejemplo para confeccionar vues-
tras propias localizaciones.
El Asierramiento
A setenta y seis kilómetros de lo que
antaño fue la ciudad de Boston se
encuentra este antiguo aserradero.
El lugar sigue en funcionamiento
gracias a las reparaciones mecani-
cistas de las comunidades de los al-
rededores, que se beneficiaban de su
producción, controlada y equilibrada

según los dictámenes druídicos. La-
mentablemente, hace unos años una
banda de devastadores tomó el con-
trol y fortificó la zona. Cualquier
pretensión de sostenimiento y equi-
librio se perdió con ello y El Asierra-
miento empezó a funcionar las vein-
ticuatro horas del día.
Los alrededores del lugar comenzaron
a deforestarse a ritmo acelerado y, con
el paso del tiempo, fueron constru-
yéndose nuevas instalaciones adicio-
nales para la fabricación de biodiésel y
fertilizantes vegetales (usados mayor-
mente para la fabricación de explosi-
vos caseros). Esto acabó provocando
la ira de Big Mamma, pero el líder de
los devastadores, un individuo llama-
do El Carpintero, se había preparado
a conciencia y, ahora, los restos de un
enraizado y varios druidas sirven de
macabro adorno en la parte más alta
de las instalaciones.
Gracias al liderazgo del Carpintero,
que mantiene una férrea vigilancia de
los asentamientos cercanos, El Asie-
rramiento prospera con los saqueos
que realizan por los alrededores. El
enclave devastador es financiado por
las comunidades cercanas, que se ven
obligadas a obtener madera, fertili-
zantes vegetales, biodiésel y demás
subproductos derivados de la defores-
tación únicamente del Asierramiento,
además de tener que pagar un tributo
para no ser objetivo de los cada vez
más numerosos devastadores que ha-
bitan en las instalaciones, claro.
73
Gancho de aventuras:
El Carpintero, un individuo obse-
sionado con la destrucción de la natu-
raleza, pagará generosamente a aque-
llos que localicen un árbol de la vida
y bañará en riquezas a aquellos que le
traigan directamente su madera.
Atómica
La ciudad mecanicista de Atómica cons-
tituye la factoría más grande de esta tri-
bu. La historia de este asentamiento se
remonta a los primeros intentos de los
nuevos colonos de volver a la superficie
y, en ella, se produjo uno de los primeros
encuentros entre estos y los mutantes.
Los mecanicistas sabían de la existencia de
la ciudad e intuían el potencial de lo que
podían encontrar allí. Los primeros co-
lonos eran grupos pequeños y desorgani-
zados, temerosos todavía por los peligros
que encontraron en el nuevo mundo que
se abría ante ellos. Por eso, los mutantes
no tuvieron muchos problemas en echar-
los cuando estos les atacaron. Sin embar-
go, cuando las viejas costumbres volvie-
ron a calar en los mecas, formaron una
fuerza suficiente para poder hacerse con
el control de la ciudad; la mayoría de los
mutantes fueron exterminados en el en-
frentamiento pero los demás fueron atra-
pados y sirvieron a las causas mecanicistas
como sujetos de estudio.
En la actualidad Atómica es quizás la
ciudad más avanzada tecnológicamente
del mundo. Muchas máquinas ciencio-
 Cómo dirigir Greenscape
74
sas hacen que la vida allí sea más fácil
para sus habitantes. Muchos repoblado-
res han hecho de ella su hogar, pero el
poder lo ostentan los gremios de meca-
nicistas, cuyos elegidos forman el llama-
do Consejo de la Ciencia.
Los edificios se mantienen más o menos
en buen estado, limpiando con rapidez
cualquier muestra de vegetación de la
ciudad, pues su postura es clara en este
asunto. Los naturalistas son tolerados,
siempre y cuando no hagan apología de
sus ideas. Para ello se les vigila de cerca
siempre que uno entra en la ciudad. Las
actividades mecanicistas parece que em-
piezan a llamar la atención de nuevo de la
naturaleza, pues algunos retoños de Big
Mamma atacan de vez en cuando las de-
fensas de la ciudad, pero, por ahora, han
sido rechazados sin muchos problemas.
Destaca el hecho de que algunos ciu-
dadanos nacen con deformaciones (no
muy acusadas, pues no son mutantes...
¡faltaría más!). Esto sucede lo suficien-
temente a menudo como para que se
haya formado el gremio de radiologías.
Este gremio se encarga de investigar si
la presencia de mutantes en el pasado
puede ser la causa.
Gancho de aventuras:
Un meca llamado Moreau, per-
teneciente al gremio de radiolo-
gías, paga cuantiosas recompensas
a aquellos que le lleven mutantes
con vida. Vive en un edificio en las
afueras de Atómica, donde recibe los
especímenes por una puerta lateral
que conduce a un oscuro sótano.
Moreau requiere la máxima discre-
ción, pagando un pequeño extra en
engranajes por ello.
El Cacharro
La primera noticia que se tuvo de «El
Cacharro» fue gracias a supervivientes
de Coronel-Town, en la antigua Ken-
tucky. Los aterrorizados refugiados ha-
blaban de una gigantesca ciudad móvil
que arrasaba todo a su paso: ríos, bos-
ques, poblados y hasta montañas.
Desde aquel día, muchos asentamien-
tos han sido testigos de su llegada:
primero una horda de devastadores en
destartalados vehículos (la mayoría de
fabricación casera) tomaban el poblado
por la fuerza y saqueaban y esclaviza-
ban a los supervivientes. A cualquier
mecanicista que encontraban lo carga-
ban en un vehículo y se lo llevaban por
donde habían venido. Luego arrasaban
cualquier rastro de vegetación que hu-
biera en los alrededores y tras una se-
mana comenzaba el rugido: un sonido
terrorífico que no dejaba de sonar en
ningún momento y taladraba los oídos
como una gigantesca bestia enfurecida.
Al rugido lo acompañaba la cacofonía
de ruidos provocados por las orugas:
gigantescos camiones amarillos del
tamaño del edificio más alto del asen-
tamiento, donde obligan a los prisio-
neros a procesar la vegetación para
producir combustible en las refinerías
caseras que cargaban.

Unos días después aparecía El Cacha-
rro, una amalgama de gigantescos vehí-
culos unidos que ejercían de hogar para
tan peculiar grupo de devastadores. En
él, decenas de estructuras se amontona-
ban en un caos de metal, desde chabolas,
depósitos, garajes, y grúas hasta refine-
rías y fábricas. Todo ello conformaba
una gigantesca ciudad-factoría móvil
que avanzaba lentamente por la tierra al
ritmo de su saqueo y destrucción.
El Cacharro fue fundado por una tribu
devastadora en una antigua mina a cie-
lo abierto que permaneció más o menos
intacta al despertar, debido a que la toxi-
cidad del terreno impedía que la vegeta-
ción creciera por los alrededores. Allí se
encontraban gigantescas excavadoras de
cientos de metros de largo y casi un cen-
tenar de alto, las máquinas más grandes
que el ser humano había fabricado nunca
jamás. Viendo el potencial de todo aque-
llo, el líder del grupo, a quien se conoce
simplemente como El Capataz, ordenó el
saqueo de la población más cercana, con
el fin de capturar al mayor número posi-
ble de mecanicistas para volver a desper-
tar a aquellos gigantes.
Lentamente las máquinas fueron pues-
tas en funcionamiento y, canibalizando
aquellas que no tenían salvación posible,
las iban uniendo de forma basta pero re-
sistente hasta crear un gigantesco vehí-
culo. Muchos mecanicistas eran felices y
no le daban importancia a su esclavitud,
pues tenían en sus manos la capacidad de
construir algo que ni siquiera la antigua
humanidad pudo conseguir.
75
El Cacharro es una ciudad práctica-
mente autosuficiente: alberga a cien-
tos de personas en su interior, entre
devastadores y esclavos. A medida
que avanza y saquea, canibaliza los
restos de los asentamientos que en-
cuentra para repararse y expandirse.
Posee su propia factoría, viviendas
donde los devastadores habitan ha-
cinados, celdas donde los esclavos se
amontonan, las mejores defensas que
sus esclavos mecas pueden propor-
cionar y una flotilla de destartalados
vehículos caseros y refinerías móvi-
les de biodiésel, tanto en su interior
como escoltándolo.
La ciudad-factoría-fortaleza móvil se
desplaza lentamente (un kilómetro
o dos al día) y requiere una enorme
cantidad de combustible para operar.
Cuando las reservas están bajas o cuan-
do encuentran un objetivo suculento
bajan los vehículos con sus grúas que,
junto a los que revolotean alrededor de
ella, parten para saquear los alrededo-
res y volver con piezas de recambio,
biodiésel recién refinado, alimentos y
nuevos esclavos para sustituir a los que
van cayendo… o para convertirse en
alimentos si no encuentran otra cosa
en los alrededores.
Actualmente, los rumores afirman
que se encuentra a unos doscientos
kilómetros de Hattan y, debido a su
enorme tamaño y la gigantesca sierra
excavadora que posee, no parece haber
nada, ni siquiera una montaña, que de-
tenga su avance.
 Cómo dirigir Greenscape
76
Gancho de aventuras:
Un mecanicista trastornado, y que
milagrosamente consiguió escapar
del Cacharro, ha logrado convencer
a un grupo de asentamientos, cono-
cedores del peligro que supone, de
poner en marcha su alocado plan:
infiltrarse en la gigantesca máquina,
haciéndose pasar por devastadores,
y volarla desde dentro. Pagarán una
cuantiosa suma de engranajes a aque-
llos dispuestos a llevarlo a cabo.
Edén
Entre las montañas más altas del norte,
escondido en las profundidades de los
bosques vírgenes, se encuentra el valle
de Edén. Para la mayor parte de los se-
res humanos se trata de una leyenda, un
cuento que los verduchos cuentan a sus
seguidores como ejemplo de una socie-
dad en perfecta armonía con la natura-
leza, pero es muy real.
Los animales allí se comportan de otra
manera, no son agresivos excepto con
los intrusos, conviviendo en paz con el
Homo Naturalis. A todos los efectos se
trata de un santuario, un lugar tocado
por la mano benevolente de Big Mam-
ma que lo protege de todo daño.
Los evolucionados tienen aquí lo más pa-
recido que puede haber a un asentamien-
to tal como los humanos lo conocen.
Aunque no se quedan mucho tiempo,
pueden hacer uso de su protección si se
encuentran en peligro. Además, aunque
nadie les obliga a ello, suelen hacer mi-
graciones en determinados momentos
de su vida a este paraíso; la razón con-
creta es un misterio para cualquiera que
no sea un Homo Naturalis y, por la razón
que sea, conozca de la existencia de Edén.
Ningún evolucionado conducirá (ni vo-
luntariamente ni bajo amenazas) a Edén
a nadie que pueda poner en riesgo la paz
de este refugio natural. Y, aun llegado el
caso de que sea engañado o sus invitados
violen la santidad de este lugar, correrá
la misma suerte que estos, cuando la na-
turaleza desate toda su furia sobre ellos.
Gancho de aventuras:
Tras haber salvado a un evo de un
grupo de devastadores, este los con-
duce hasta Edén para que puedan
curar sus heridas. Sin embargo los
devastadores u otro peligro amena-
zan la paz del lugar. Los evos podrían
pedirles ayuda para acabar con el
trance que pone en riesgo la santidad
de Edén, permitiéndoles la entrada
libremente en el caso de triunfar en
la empresa.
Flotadero
Situada en un archipiélago formado
tras la fragmentación e inundación de
Maryland durante el despertar, Flota-
dero es uno de los núcleos de comer-
cio marítimo más importantes entre
las comunidades habitadas de la costa
este, debido a la mayor rapidez que
supone viajar por mar en vez de por

tierra, donde la vegetación y los pe-
ligros constantes ralentizan cualquier
tipo de desplazamiento.
Flotadero está compuesto por un va-
riopinto número de embarcaciones:
cruceros, yates, cargueros y petroleros
amarrados entre sí, así como algunos
otros más encallados en las pequeñas
islas situadas ante el enorme pecio.
El líder de la comunidad es un repobla-
dor al que llaman Ronco. Es querido y
respetado por todos debido a sus grandes
dotes de liderazgo. Su ayudante, el en-
cargado de la ley y el orden del asenta-
miento, es el señor Magno. De creencias
lectoras, Magno encontró una colección
de libros sobre leyes y política del mundo
antiguo y gracias a ello, Ronco ha aplica-
do una tradición de la antigüedad llama-
da «democracia», donde todos los habi-
tantes tienen voz y voto en las decisiones
del asentamiento. Muchos dicen que es
Magno y no Ronco el verdadero gober-
nante en la sombra de Flotadero, ya que
él es el experto en estos textos.
Entre las instalaciones de tierra y las
embarcaciones se pueden encontrar
toda clase de comercios, talleres, locales
de diversión y las viviendas de los veci-
nos del asentamiento. El lugar se nutre
principalmente del comercio y del ne-
gocio de la protección de embarcacio-
nes que se quieran adentrar en los terri-
torios salvajes, gracias a la gran flotilla
de embarcaciones que mantiene, con
capacidad incluso de construir nuevos
buques en sus talleres.
77
Uno de los lugares más llamativos del
asentamiento era el desaparecido Flo-
tador: una embarcación que, gracias a
las ciencierías mecanicistas, se mante-
nía alejada del agua gracias a enormes
bolsas de aire caliente situadas bajo su
casco. En el Flotador no solo se almace-
naban textos, sino que existía un peque-
ño grupo de lectores que se dedicaban a
recrear algunos de los textos e incluso
eran capaces de crear textos nuevos re-
uniéndose en grupos de tres a seis in-
tegrantes y usando complejos sistemas
de probabilidades para asegurarse de
que las acciones y decisiones tomadas
fueran lo menos arbitrarias posibles,
dotando así de verosimilitud y realismo
a los nuevos textos que redactaban.
Desgraciadamente, un huracán azotó
el asentamiento y elevó por los aires
la embarcación. Debido a los globos de
aire caliente, la embarcación, ahora bo-
cabajo y colgando de cuerdas y cadenas
de los globos, desapareció flotando en el
horizonte y, a día de hoy, no se ha vuel-
to a saber nada más de ella, sus textos o
los lectores que vivían a bordo.
Aparte de los llamativos yates donde
viven los gobernantes, los ciudadanos
más ricos del asentamiento, lo que más
llama la atención del lugar es el enor-
me submarino clase Trident situado en
el centro de este caótico sitio. Encallado
en la isla central e irreparable ni por el
más ciencioso de todos los mecanicistas
que habitan y visitan el lugar, su reactor
nuclear permanece activo y, de momen-
to, sin fugas, lo que proporciona no solo
 Cómo dirigir Greenscape
78
electricidad más o menos estable a todo
el asentamiento, sino también cierta
«protección» contra Big Mamma, pues-
to que Ella sabe perfectamente el peligro
que supondría la radiación contenida en
su interior. No se arriesgará a provocar
un escape innecesario, aunque si este se
produce, algo que ocurrirá sin remedio
alguno dadas la codicia y despreocupa-
ción humana, no tardará en contener la
catástrofe lo más rápido posible.
Otra de las actividades que se realizan
en Flotadero es la peligrosa, pero a
veces gratificante, exploración de las
ciudades sumergidas de la zona. Des-
tartalados batiscafos y recuperadores
con equipos de inmersión caseros, o
los pocos saqueados que permanecen
en buenas condiciones, se adentran
en las peligrosas profundidades de es-
tas aguas. Entre las ruinas se pueden
encontrar materiales, tesoros y demás
objetos del mundo antiguo que mila-
grosamente han sobrevivido durante
todo este tiempo en las profundidades.
Gancho de aventuras:
En el Flotadero ofrecen una im-
portante recompensa en engranajes
y material ciencioso por cualquier
información fidedigna del actual em-
plazamiento del Flotador. Han llega-
do rumores de que el Flotador podría
encontrarse en la ciudad del obelisco.
El señor Magno ofrece una impor-
tante recompensa a cualquier recu-
perador que se adentre en la ciudad
verde del obelisco a investigar.
Hollywood
Situada al oeste del continente se en-
cuentra una ciudad verde completa-
mente inundada, de la que sobresale
una colina con un enorme letrero que
reza Hollywood. Los kodakianos han
convenido bautizar a esta ciudad como
Tierra Santa, ya que en ella se encuen-
tran decenas de miles de fotogramas di-
seminados por diferentes localizaciones
de toda la ciudad verde. Un pequeño
asentamiento se ha establecido bajo las
letras de la colina. Su director ejecutivo
es un asceta, experto en «historias ko-
dakianas», que responde al nombre de
señor Díaz.
En el asentamiento viven los hollymen
kodakianos que han descubierto el secre-
to del «detese». Un complejo sistema de
luces rojas que dota de sonido a los sagra-
dos fotogramas. Los hollymen guardan
férreamente el secreto y el asentamien-
to está fuertemente blindado para evi-
tar saqueos, pudiendo entrar en él solo
verdaderos creyentes. Para demostrarlo,
hay que pasar un examen de los sagrados
fotogramas, completando escenas y fra-
ses de distintos fragmentos de los filmes
sagrados. Una vez se han empapado del
nuevo sonido, los hollymen vagan por la
Tierra difundiéndolo.
Existe una nueva corriente entre estos
hollymen, que defiende que en el mundo
antiguo sonaba una extraña música de
fondo y que cuando la situación lo re-
quería, los profetas se ponían a cantar
y bailar, tal y como han podido consta-

tar en distintos filmes. Por ello estos
hollymen, denominados «musiquitos»,
siempre llevan consigo instrumentos
musicales y, a menudo, bailan y can-
tan en los momentos que denominan
climáticos. Esta escisión de la Iglesia
Kodakiana es muy controvertida y ha
provocado sentimientos encontrados
en la mayoría de los asentamientos a
los que se desplazan. Algunos los con-
tratan para que amenicen las celebra-
ciones de sus asentamientos, mientras
que otros los ven como harapientos
vagabundos que visitan los poblados
para seducir a las jóvenes mozas con
sus extraños cantos y bailes.
79
Gancho de aventuras:
Un grupo de musiquitos, recien-
temente expulsado de Hollywood,
busca recuperadores dispuestos a
entrar en la ciudad y recuperar cier-
tos celuloides sonoros que tratan
sobre Big Mamma, custodiados por
el señor Díaz bajo extremas medi-
das de seguridad. Estos musiquitos
planean usar sus coreografías y can-
ciones para acercar el Kodakianis-
mo a los asentamientos más natura-
listas de la región.
 Cómo dirigir Greenscape
80
JFK
Situado a veinticinco kilómetros de
la ciudad verde de Hattan, se trata del
asentamiento habitado más cercano a la
ciudad. Desde aquí se tardan unas cinco
horas en barca (o el triple si se trata de
acceder a la ciudad verde a pie).
La comunidad está habitada en su ma-
yoría por repobladores, aunque no es
raro encontrar miembros pertene-
cientes a otras tribus, de los cuales una
importante proporción la constituyen
saqueadores y recuperadores. Se en-
cuentra en el antiguo aeropuerto John
Fitzgerald Kennedy, hoy en día inunda-
do por completo y rodeado de la mon-
taña de escombros convertidos en pára-
mos verdes que es ahora Queens.
Los habitantes del JFK desconocen
para qué servía este emplazamiento,
aunque sospechan que era algún tipo
de puerto comercial. Uno de los prin-
cipales pasatiempos locales es inventar
un significado para las tres siglas que
dan nombre al asentamiento. Habitan
en los antiguos aviones, conectados
entre sí por pasarelas que van desde las
alas de unos hasta las bodegas de carga
de otros. La profundidad del agua por
la zona oscila entre los dos y los treinta
metros. Barcos de distinto calado atra-
can en el improvisado puerto que es la
terminal central, de la que solo sobre-
sale del agua la última planta. En esta
terminal se encuentran los principales
puestos de tasación, compra y venta
de la ciudad. Aquí buhoneros, saquea-
dores y recuperadores tratan de sacar
unos engranajes o un buen trueque por
todo el material encontrado.
Algunos de los aviones se encuentran a
merced de la marea, por lo que se en-
cuentran deshabitados y solo se usan
de manera temporal o para llevar a
cabo intercambios.
El resto de aviones, una veintena,
están ocupados por clanes y familias
que ostentan determinado poder.
Muchas de ellas están asociadas al
Cindykate. La terminal constituye
territorio neutral según los acuerdos
del Manifiesto y cuenta con un espa-
cio dedicado a los juicios por comba-
te por si existe algún tipo de acusa-
ción entre recuperadores.
Gancho de aventuras:
El Cindykate ofrece una recom-
pensa de mil engranajes a quien
traiga al asentamiento a un par de
recuperadores acusados de matar
a varios compañeros para hacerse
con objetos encontrados en Hattan.
Se sospecha que ambos se encuen-
tran ocultos en los alrededores del
asentamiento, tal vez en algún bar-
coplano abandonado. Disponen de
una descripción exhaustiva y un par
de retratos dibujados por uno de los
lectores del Cindykate. Deben cap-
turarlos con vida para que se los so-
meta a juicio. Las acusaciones son de
gravedad, por lo que si son hallados
culpables se los condenaría a cekas.

Piedra Amarilla
En este lugar fue donde los mecanicis-
tas detuvieron en seco la ofensiva de
Wardensten. Fue aquí donde resistie-
ron durante años y, también fue aquí,
donde Wardensten les hizo pagar cara
su insolencia liberando los gases subte-
rráneos y activando el súper volcán que
yacía bajo la superficie.
Conocido por algunos como «la locura
de Wardensten», lo que antiguamente
era un hermoso y bello paraje (reveren-
ciado tanto por naturalistas como por
kodakianos), se convirtió en un gigan-
tesco cráter tras la explosión.
Los mecanicistas sufrieron un tremen-
do revés, pero gracias a los recupera-
dores (que comenzaron su andadura
en esta época), habían conseguido ob-
tener enormes tesoros del pasado, sa-
queados de ciudades cercanas y, lo más
importante, varios depósitos militares
que habían permanecido intactos al
despertar. Y se lo devolvieron con cre-
ces a Wardensten.
Durante años esta región fue la prin-
cipal zona de conflicto y, a día de hoy,
continúan sus secuelas. Tras años de
guerra y muerte, aquí donde los na-
turalistas utilizaron sus más terribles
poderes y donde los mecanicistas va-
ciaron sus depósitos militares, hoy en
día este enorme cráter es una jungla
tóxica y peligrosa que algunos se aven-
turan a decir que ha sido abandonada
hasta por Big Mamma.
Fauna nunca
81
vista en otro lugar convive con grupos
de humanoides extremadamente hosti-
les y hay rumores de avistamientos de
extraños evos mutados por la radiación
y la toxicidad del ambiente. Los pocos
intentos de formar un asentamiento en
la zona han fracasado estrepitosamen-
te. Lo único que se conoce con seguri-
dad es que Piedra Amarilla no es lugar
para los humanos.
Pero cada día cobran más fuerza los
rumores sobre enormes depósitos de
armamento e invenciones mecanicis-
tas abandonados tras la guerra, ya que
aquí fue donde las mentes mecanicis-
tas más brillantes de la época proba-
ron sus juguetes más caros. Además,
tras la formación del enorme cráter,
muchos y codiciados recursos natu-
rales han salido a la superficie, lo que
convierte a Piedra Amarilla en un lu-
gar extremadamente peligroso y hostil
pero en el que los recuperadores más
valientes (o los más lunáticos) pueden
hacer una fortuna si consiguen salir
con vida.
Gancho de aventuras:
El gremio de armeros de Atómica
ofrece reparaciones gratuitas y una
pequeña recompensa en engranajes
a cualquiera que le lleve información
fidedigna sobre el estado del interior
del desolado paraje de Piedra Ama-
rilla. Tienen prevista una pequeña
incursión en busca de armas y cosas
cienciosas y necesitan guías que es-
colten al grupo de mecas.
 Cómo dirigir Greenscape
82
Refugio de Norad
El Refugio de Norad es uno de los pocos
bastiones mutantes conocidos. Se trata
de una pequeña ciudad subterránea en
mitad de las montañas Cheyenne, en el
antiguo estado de Colorado, en donde
muchos de los integrantes de esta tribu
han acabado tras huir de sus anterio-
res hogares. Cuando un mutante busca
venganza o protección, tras sufrir bajo
la amenaza de los humanos, es aquí
donde dirige sus pasos.
Se cuenta que Norad, el líder de los mu-
tantes de este refugio, lo encontró por
casualidad cuando realizaba una incur-
sión en busca de alimentos para su gen-
te. Lo que halló allí sin embargo fue un
antiguo arsenal de la época anterior al
despertar; cientos de armas se apilaban
en las cámaras de seguridad subterrá-
neas del lugar. Cuando volvió para avi-
sar del hallazgo a sus hermanos mutan-
tes, se encontró con que la gran mayoría
había muerto a manos de una hueste
de devastadores: solo un puñado había
conseguido sobrevivir al ataque escon-
diéndose de los temibles humanos.
Norad nunca había sido un mutante es-
pecialmente violento; todo lo contrario,
pensaba que podría llegarse a algún tipo
de entendimiento con las tribus huma-
nas, ya que unos pocos habían manteni-
do tratos con su refugio durante años.
Todas esas ideas ardieron en su mente
hasta que no quedaron más que cenizas,
la venganza es lo único que ronda en sus
pensamientos desde aquel entonces.
Recordó las armas esperando en la ciu-
dad olvidada e ideó un plan para acabar
con los asesinos de su pueblo. Los pocos
mutantes que quedaban masacraron a
los devastadores cuando se les condujo
a una trampa y se vieron superados por
la simple potencia de fuego. Sus cadá-
veres fueron los primeros de una larga
lista que adornan hoy en día las paredes
fortificadas del refugio de Norad y que
sirven como advertencia a cualquier
que pretenda acercarse siquiera.
Desde entonces, los mutantes del re-
fugio realizan incursiones al exterior,
tanto para las tareas de recolección de
suministros, como para encontrar a los
hermanos que pueda haber perdidos por
este mundo que los odia. Norad, senta-
do en su trono de armas, sigue consu-
miéndose por los fuegos de la venganza,
esperando el momento adecuado para
caer sobre las tribus humanas.
Gancho de aventuras:
Norad siempre acepta gustosa-
mente recuperadores dispuestos
a internarse en las profundidades
inexploradas de su refugio, repleto
de galerías y túneles que se sumer-
gen en lo más profundo de la mon-
taña. Lo que pide a todos los que se
atreven a adentrarse en el interior
de la montaña es que completen un
mapa exhaustivo de la misma, con
el fin de averiguar todos los secretos
que esconde la montaña de las ar-
mas, tal y como él la llama. Muchos
de los que se han adentrado no han

vuelto y otros cuentan historias de
horribles criaturas y monstruosida-
des que habitan en lo más profundo
de los corredores subterráneos.
Terra Viva
Situado a cincuenta kilómetros de la
antigua ciudad de Portland, en lo que
ahora es la costa, se encuentra el círculo
naturalista de Terra Viva. Está dirigido
por un druida que todo el mundo lla-
ma Lewis. Se trata de un asentamiento
poco convencional, ya que al contrario
que en otros círculos naturalistas, aquí
es posible encontrar maquinaria y equi-
pamiento moderno. Ello se debe a que
hace quince años se estableció Darok
en la comunidad. Darok es un buho-
nero mecanicista que ha resultado ser
el contrapunto perfecto para aplacar
el fanatismo y la estrechez de miras de
Lewis. Ante cualquier problema de la
comunidad que el druida no sepa cómo
abordar, el buhonero siempre ofrece
una solución con maquinaria o algún
artilugio. Esto siempre provoca un en-
frentamiento con Lewis, pero gracias a
la infinita calma y saber hacer de Darok,
tras este aluvión de críticas se produ-
cen ligeras modificaciones en el diseño
original del mecanicista (quien fabrica
todas sus invenciones con material de
reciclaje y no contaminante).
El asentamiento, aún situándose en mi-
tad de un bosque, se encuentra rodea-
do de una muralla defensiva elaborada
con materiales de desecho encontrados
por la zona y más o menos la mitad de
83
los habitáculos han sido construidos
con restos de vehículos encontrados en
los páramos, tales como coches, furgo-
netas y autobuses.
La comunidad recibe su nombre debi-
do a que, en momentos de peligro, ya
sean ataques de saqueadores y devas-
tadores o ligeros terremotos e inunda-
ciones, Lewis implora la protección de
Big Mamma y esta, hasta el momento,
siempre ha respondido a sus llama-
das. En estos momentos de necesidad
un pequeño titán de tierra surge de la
nada para salvar a los habitantes de Te-
rra Viva, formándose con todo aquello
que le rodea.
Lewis ha notado que en las últimas oca-
siones el titán escapaba levemente a su
control, nada significativo, pero sí muy
preocupante. El druida opina que es de-
bido a la «contaminación» mecanicista
del asentamiento y aunque ha intentado
deshacerse del buhonero, la comunidad
se encuentra bastante dividida, hasta el
punto de no saber si los habitantes Te-
rra Viva serían capaces de tomar parti-
do por Darok y expulsarle a él del asen-
tamiento en su lugar.
Gancho de aventuras:
Si los personajes deciden realizar
recuperaciones en la ciudad verde
cercana, la antigua Portland, Lewis
se reunirá en privado con aquellos
miembros del grupo afines a su causa,
naturalistas y evos. En esta reunión
les pedirá que si encuentran algún
 Cómo dirigir Greenscape
84
libro o material «ciencioso» se lo
lleven primero a él para que pueda
supervisar su «correcta integración
en los intereses del asentamiento».
Básicamente destruirá todo lo que le
lleven y a cambio recompensará a los
personajes por hacerlo. Lewis les pe-
dirá discreción a la hora de llevarle lo
recuperado, ya que quiere evitar con-
flictos innecesarios con el buhonero.
Los árboles de la vida
Tras el despertar de Big Mamma surgie-
ron nuevas especies de flora y fauna en
la faz de la Tierra. Muchas de ellas solo
eran una versión más grande y agresiva
de las anteriores. Poco a poco fueron
dándose importantes cambios que las
harían ir evolucionando a una velocidad
de vértigo, pasando por varios estados
evolutivos distintos en el transcurso de
simples años en lugar del habitual trans-
curso de milenios. Para conseguir esto,
la madre naturaleza puso en marcha un
recurso que no había usado desde los
primeros días de la evolución animal,
responsable del surgimiento de los pri-
meros mamíferos. Se trata de enormes
árboles, de madera dura y resistente,
casi impenetrable con frondosas copas
de un verde intenso, de donde brotan
llamativos frutos bulbosos de color do-
rado. Estos frutos tienen en su interior
el germen de la evolución. Cualquier
animal que se alimente de ellos irá mu-
tando lentamente y su semilla portará
una versión diluida de este germen,
dando lugar a camadas de especies más
desarrolladas y evolucionadas. Además,
al madurar, estos frutos se desprenden
del árbol para verdificar toda la super-
ficie con la que entran en contacto, con
una intensidad y virulencia inaudita.
Los frutos también tienen un efecto
importante cuando son sumergidos en
agua, ya que su germen se transmite con
mayor rapidez en los fluidos. Las ciuda-
des verdes son un ejemplo claro de lo
que pueden hacer estos frutos, ya que en
la mayoría de ellas es posible encontrar
varios de estos árboles, llamados «de
la vida» por los druidas y naturalistas.
Muchos de ellos buscan estos frutos
para recuperar zonas devastadas, que en
el transcurso de días vuelven a florecer
con su verdor original si se entierra uno
de estos frutos en ellas.
Desgraciadamente, el ser humano no
tolera la ingesta de estos frutos, ya que
inmediatamente se pone en marcha
un proceso evolucionador que acaba
haciendo surgir de su interior, tras un
periodo de maduración de duración
variable, una versión reducida y estéril
del árbol de la vida. Una vez comien-
za, el proceso tiene lugar en cuestión
de segundos, destrozando por comple-
to al sujeto. Por ello, la mayoría de los
asentamientos consideran estos árbo-
les algo peligroso y hasta tóxico. Parte
de razón tienen, ya que como semilla
estos árboles lanzan al aire una serie
de esporas que producen el mismo re-
sultado en las personas que entran en
contacto con ellas.
Hay referencias a estos árboles en la
mayoría de las religiones de Greensca-
85
 Cómo dirigir Greenscape
86
pe. Los lectores señalan la presencia de
estos árboles en las sagradas escrituras
de Tolkien, donde puede leerse como
Barbol, un enraizado, ofrece estos fru-
tos diluidos a varios protagonistas del
relato, haciéndolos crecer inmediata-
mente; también se habla de ellos dán-
doles otros nombres como Laurelin o
Telperion. Los Kodakianos señalan la
presencia de uno de estos árboles en
uno de los filmes del profeta Del Toro,
en donde puede verse cómo al derra-
marse su savia en la ciudad lo verdifica
todo a su paso. Los druidas sin embar-
go respetan y casi adoran estos frutos.
Se dice que en cada asentamiento na-
turalista hay un fruto en posesión del
druida gobernante.
Los mecanicistas hacen responsables a
estos frutos de la aparición de los lla-
mados evolucionados, por lo que tratan
de estudiar su efecto y desarrollo captu-
rando evos y recolectando frutos, para
estudiar el proceso.
Personalidades
Algunas personas se han hecho un
nombre en este nuevo mundo, ¡ya sea
gracias a las aportaciones que han hecho
a la desposeída humanidad o por todo
lo contrario! A continuación se detallan
algunos de los personajes no jugado-
res de cierta importancia que pueblan
el nuevo mundo. El Director de Juego
puede usar estos PNJ como patrones,
capaces de ofrecer aventuras, o enemi-
gos declarados de sus personajes.
El Carpintero
El temido líder de la banda de devas-
tadores que tomó control del Asierra-
miento hace unos años. Se rumorea
que acabó con el enraizado que adorna
el asentamiento con sus propias ma-
nos (y aquellos que no compartían esta
creencia, han sido brutalmente con-
vencidos de lo contrario).
Aunque a simple vista parezca un de-
vastador descerebrado, El Carpintero es
tremendamente astuto para los están-
dares devastadores: viendo la posición
ventajosa que le ofrecía El Asierramien-
to, no solo lo tomó en su posesión en
vez de saquearlo, sino que amplió sus
instalaciones para aprovechar todos los
subproductos provenientes de la defo-
restación, siendo el principal proveedor
no solo de madera, sino también de
combustible y fertilizantes de la zona.
Esto podría haber convertido al Asie-
rramiento en un núcleo económico
bastante valioso para los asentamientos
colindantes, algo que, en cierto modo,
así ha ocurrido. El Carpintero sabe que
si hay algo mejor que saquear, es que te
paguen por no hacerlo y, para ello, él y
sus devastadores han amenazado e inti-
midado a las comunidades cercanas para
que le ofrezcan un tributo por garanti-
zar su «seguridad», así como la obliga-
ción de adquirir materiales y recursos
solo del Asierramiento. Para ello envía
periódicamente observadores a estas
poblaciones para controlar que cual-
quier nueva construcción haya usado

materiales adquiridos en sus instalacio-
nes. Si uno de estos grupos encuentra
materiales de otro tipo (o los aldeanos
no los sobornan lo suficiente), el castigo
es severo.
El Carpintero parece disfrutar de for-
ma enfermiza viendo cómo se destru-
ye a la naturaleza: cuando se forma
una partida para talar y deforestar
una zona, rara vez no va él en cabeza
y cuando, por el motivo que sea, debe
permanecer en el asentamiento, se lo
puede encontrar en la zona princi-
pal del aserradero, mirando fijamente
como las enormes sierras y triturado-
ras destrozan los antiguos árboles para
transformarlos en recursos valiosos.
Tribu: Devastador.
Atributos: Agilidad d10, Astucia d8,
Espíritu d10, Fuerza d10, Vigor d8.
Carisma:-5; Paso: 5; Parada: 6;
Dureza: 9.
Habilidades: Disparar d6, Intimidar
d10, Lanzar d8, Notar d6, Pelear d10,
Provocar d8, Reparar d6.
Desventajas: Hábito (Destruir la natu-
raleza, menor), Obeso, Sanguinario.
Ventajas: Berserk, Cicatriz Andante,
Difícil de Matar, Fornido.
El señor Díaz
El director ejecutivo de Hollywood es
una persona muy ocupada. Pasa horas
y horas encerrado en su sala de pro-
yección personal, donde visiona todos
los fotogramas sagrados de Kodak que
llegan al asentamiento antes de pro-
87
yectarlos al resto del mundo para ase-
gurarse de que cumplen sus estrictos
requisitos de calidad y así evitar que la
población vea celuloides contradicto-
rios, reduciendo las disputas teológicas
entre los creyentes.
El tiempo restante lo dedica a dirigir el
asentamiento, ya sea organizando a los
hollymen para que pregonen la nueva
palabra detesiana (vapuleando verbal-
mente de forma inmisericorde a aque-
llos que no comparten su visión tal y
como él la entiende) o dirimiendo las
disputas entre los habitantes, usando
para ello celuloides donde se puede ob-
servar (y escuchar) cómo se solventaban
las «materias juiciosas» en el mundo an-
tiguo y así juzgar de forma acorde a las
creencias kodakianas.
Estas tareas le dejan muy poco tiem-
po libre, por lo que el estrés de Díaz
encuentra muy pocas vías de esca-
pe. El señor Díaz intenta paliarlas
llevando a cabo una estricta dieta y
una serie de ejercicios matutinos, tal
como hacían muchos discípulos Ko-
dak en los celuloides.
Sin embargo, no siempre surten efecto
y es más que probable encontrárselo de
muy mal humor. Siempre está dispues-
to a echar una mano a aquellos que le
piden ayuda, por lo que aunque esté que
trina, socorrerá a aquellos que lo solici-
ten, si bien las explicaciones serán más
escuetas y estarán salpicadas por una re-
tahíla de insultos y maldiciones dignas
del profeta Tarantino.
 Cómo dirigir Greenscape
88
Tribu: Repoblador.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d10,
Espíritu d8, Fuerza d4, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 6.
Habilidades: Conocimiento (Koda-
kiano) d12+2, Conocimiento (Ma-
quinaria kodakiana) d6, Investigar d6,
Notar d10, Pelear d4, Persuadir d6.
Desventajas: Fobia (Enfermedades y
comidas exóticas), Manazas, Tozudo.
Ventajas: Ayudante (mecanicista),
Conexiones (kodakianas), Yo He Vis-
to Eso Antes.
La Doctora
Segunda al mando en Hollywood, esta
joven de nombre desconocido a la que
simplemente llaman «La Doctora» se
desplaza en una silla con ruedas a los la-
dos. Muchos dan por hecho de que sus
conocimientos kodakianos son muy su-
periores a los del señor Díaz, pero ella
es feliz mientras la dejen realizar sus in-
vestigaciones, cosa que sería imposible
sin que este llevase el día a día del asen-
tamiento. Una de las investigaciones
a las que le dedica más tiempo es a su
polémico «Teorismo de Agrupación»,
con el cual pretende acercar las creen-
cias kodakianas y lectoras para, en un
futuro, unificarlas en una sola.
Tribu: Mecanicista.
Atributos: Agilidad d4, Astucia d12,
Espíritu d10, Fuerza d6, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 4; Parada: 4;
Dureza: 6.
Habilidades: Conocimiento (Koda-
kiano) d12, Conocimiento (Lector)
d10, Disparar d6, Investigar d12,
Notar d8.
Desventajas: Cojo, Curioso.
Ventajas: Conexiones (Kodakianas y
Lectoras), Erudito (Kodakiano y Lec-
tor), Investigador.
Jota
Un peculiar druida que vaga por el
mundo acompañado de su amigo
Cornelius. Nadie sabe exactamente de
dónde viene ni hacia dónde se dirige,
pero muchos recuerdan haber visto

pasar al druida y a su compañero Cor-
nelius por su asentamiento, otorgando
preciadas semillas de cultivo (que muy
rara vez no germinan) a cambio de un
poco de comida y recursos para conti-
nuar su camino. A veces, se ha detenido
en mitad del asentamiento (y algunos lo
han visto parado en mitad de un cami-
no), donde deja su mochila en el suelo,
saca un cuaderno hecho de hojas de
papel de todo tipo cosidas a mano y se
pone a dibujar algo: un árbol especial-
mente llamativo, un repoblador sem-
brando el campo, un puñado de nubes
en el cielo, un grupo de niños jugando
en el centro del asentamiento o cual-
quier otra cosa que a él se le ocurra que
merece la pena recordar. Tras lo cual,
guarda su cuaderno en la mochila y pro-
sigue su camino.
Algunas veces, cuando la población lo
ha convencido para que pase la noche
con ellos, mientras lo agasajaban duran-
te la cena, ha sacado su cuaderno en mi-
tad de una conversación y se ha puesto
a ignorar a todos los presentes mientras
se enfrascaba en uno de sus dibujos.
Normalmente aceptan este comporta-
miento tan excéntrico sin problemas,
puesto que es un irrisorio precio a pa-
gar por las preciadas semillas que siem-
pre otorga.
Debido a estas semillas, asentamientos
más ruines o grupos de saqueadores
han intentado aprovecharse de él en el
camino. Pero gracias a su revólver, que
siempre tiene a mano, y la inestimable
diplomacia de su amigo Cornelius, la
89
cosa no suele ir a mayores (o al menos
todos los huesos rotos pertenecían al
otro bando).
Cornelius es muy diplomático, la gente
suele hacer caso de sus consejos, o más bien
de sus rugidos, puesto que este gorila albi-
no de dos metros de altura resulta extrema-
damente convincente a la hora de persua-
dir a los demás de que no molesten a Jota.
Aunque es un animal y solo sabe gruñir,
Jota y Cornelius parecen tener extensas e
interesantes conversaciones mientras via-
jan allá donde les lleven sus pies.
Tribu: Naturalista.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d8,
Espíritu d12, Fuerza d6, Vigor d8.
Carisma: -1; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 6.
Habilidades: Conocimiento (Di-
bujo) d10, Disparar d6, Naturalismo
d12, Notar d8, Pelear d8, Rastrear d6,
Sigilo d6, Supervivencia d8.
Desventajas: Despistado, Hábito
(tiene que dibujar todo lo que le llame
la atención, en el momento, menor),
Manía (conversar con Cornelius).
Ventajas: Afortunado, Nuevo Poder,
Puntos de Poder (+10), Trasfondo
Arcano (Druida), Señor de las Bestias
(Cornelius), Vínculo Animal.
Hechizos (20 PP): Alivio, Amistad
Animal, Curación, Explosión.
Cornelius, el gorila
Atributos: Agilidad d8, Astucia
d6 (A), Espíritu d6, Fuerza d12+1,
Vigor d8.
 Cómo dirigir Greenscape
90
Habilidades: Notar d6, Pelear d8,
Trepar d8.
Paso: 8; Parada: 6; Dureza: 7.
Ventajas: Berserk, Reflejos de Combate.
Capacidades especiales:
Garras/Mordisco: FUE+d4 daño.
Tamaño +1: Un gorila es más
grande que un ser humano.
Visión en la penumbra: Ignora
todas las penalizaciones por ilumi-
nación de penumbras (-1) u oscu-
ridad (-2).
Maese Darok
Es un buhonero afincado en Terra
Viva desde hace quince años con su
mujer y su hija. Una vez al año, mon-
ta en su carro y recorre el mundo du-
rante meses, comerciando entre asen-
tamientos y reparando toda clase de
cosas cienciosas, para lo que tiene un
don natural. A veces permanece una
temporada en un asentamiento ense-
ñando a los habitantes a mantener y
reparar toda clase de artilugios cien-
ciosos a la vez que trata de mantener
el equilibrio natural lo mejor posible y
no atraer la ira de Big Mamma. Cuan-
do no está trotando por el mundo, está
intentando arreglar el último desagui-
sado organizado por el druida Lewis de
Terra Viva, pero gracias a su infinita
paciencia y su habilidad para la diplo-
macia siempre consigue alcanzar una
solución favorable a todos.
Al vivir la mayor parte del tiempo en
el camino, sabe perfectamente lo que
es pasar aprietos. Si se encontrara con
un grupo en apuros y estos no repre-
sentaran una amenaza, no dudaría
un segundo en echarles una mano en
todo lo que pudiera sin pedir nada a
cambio. Gracias a su naturaleza bon-
dadosa y comprensible, maese Darok
como lo suelen llamar, siempre es
bienvenido en todas las comunidades
de la zona sin importar las creencias
de la misma e incluso tiene un «sal-
voconducto» para atravesar territorio
de algunos grupos de devastadores a
los que ha ayudado en alguna ocasión,
hasta el punto de ser bienvenido al
campamento de los «Arrancatuercas»,
puesto que salvó la vida de su líder del
ataque de un drelión en las cercanías
de Boston.
Tribu: Mecanicista.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d10,
Espíritu d10, Fuerza d8, Vigor d8.
Carisma: +2; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 6.
Habilidades: Disparar d6, Mecani-
cismo d10, Naturalismo d8, Notar
d8, Pelear d8, Persuadir d10, Super-
vivencia d8.
Desventajas: Exceso de Confianza,
Leal, Pacifista.
Ventajas: Afortunado, Carismático,
Electrociencioso, McGyver.
Mark el Loco
La pesadilla de muchos devastado-
res, Mark el Loco ha arruinado ya un
buen puñado de incursiones de estos
a asentamientos y caravanas. Multi-
tud de personas le deben la vida a este

peculiar individuo. Incontables buho-
neros y caravanas de mercaderes ates-
tiguan que, cuando sufrían un asalto
de devastadores y todo estaba per-
dido, en el horizonte aparecía Mark
conduciendo su extraño carricoche
todo-terreno junto a su fiel animal de
compañía y caía sobre los perplejos
bárbaros, desbandándolos y otorgan-
do a los supervivientes la posibilidad
de escapar de la emboscada. Tras po-
ner a salvo a los integrantes de la ca-
ravana pedía, como mucho, un poco
de agua o algunos suministros y tal
como había llegado, desaparecía. Na-
die sabe el motivo por el que lo hace.
De lo único que todo el mundo está
seguro es de dos cosas: que si no llega
a ser por él, no estarían respirando y
que hay que estar especialmente ma-
jara para atacar a todo devastador que
se cruce en su camino.
Tribu: Mecanicista.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d8,
Espíritu d8, Fuerza d8, Vigor d12.
Carisma: 0; Paso: 4; Parada: 7;
Dureza: 8.
Habilidades: Conducir d12, Dispa-
rar d10, Intimidar d8, Mecanicismo
d8, Notar d8, Pelear d10, Rastrear d6,
Sanar d6, Supervivencia d8.
Desventajas: Código de Honor (ayu-
dar a los necesitados, pero nunca re-
lacionarse con ellos), Cojo.
Ventajas: As, Aún Más Difícil de
Matar, Nervios de Acero, Señor de
las bestias (Perro).
91
Mr. Line
El descubridor del «detese». Gracias
a este mecanicista, Hollywood es el
bastión kodakiano que es hoy en día.
Aunque no hay muchos que lo tengan
en cuenta. Cuando descubrió la forma
de otorgar sonido a las palabras de los
profetas, se convirtió en la mano dere-
cha de Díaz y la Doctora, visionando,
calibrando y sincronizando los soni-
dos encontrados con sus respectivos
celuloides. Sin embargo, en sus ratos
libres se puso a trabajar en fotogramas
y sonidos descartados, los llamados
«fragmentos musicales sin importan-
cia» por Díaz, que aseguraba que solo
estaban incluidos en los celuloides para
mantener entretenidos a los creyentes.
Line no estaba de acuerdo, puesto que
había descubierto que estas canciones
contenían muchas veces mensajes más
profundos e importantes que el resto
de sonidos, por lo que comenzó a mon-
tarlos y distribuirlos por su cuenta,
formando en el proceso a los despecti-
vamente llamados «musiquitos».
Cuando Díaz se enteró de lo que ha-
bía hecho, enfurecido, lo exilió de Ho-
llywood y prohibió el culto al musical
en su territorio. Mr. Line abandonó así
Hollywood y comenzó un peregrinaje a
lo que él llama «la vía ancha» donde se
rumoreaba en celuloides ya quemados
por Díaz, que se encontraba el corazón
de la música kodakiana.
Aunque apacible por naturaleza, la
gran cantidad de horas ejercitan-
 Cómo dirigir Greenscape
92
do los complejos rituales musicales
de los celuloides kodakianos le han
proporcionado un físico admirable y
una agilidad extraordinaria. Gracias
a eso más de un grupo de saquea-
dores, buscando robarle, ha acabado
mordiendo el polvo tras presenciar
un torbellino de elasticidad, ritmo y
mucho, mucho dolor.
A día de hoy, grupos de musiquitos via-
jan por el mundo entreteniendo a las
masas y enseñando mensajes de armo-
nía y felicidad. Y cualquiera de ellos dirá
sin ninguna duda que Mr. Line, aunque
viajando en solitario, es su portavoz allá
donde quiera que esté.
Tribu: Mecanicista.
Atributos: Agilidad d10, Astucia d10,
Espíritu d10, Fuerza d8, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 8; Parada: 7;
Dureza: 6.
Habilidades: Conocimiento (Koda-
kiano) d10, Conocimiento (Lector)
d6, Conocimiento (Musical) d10,
Disparar d6, Notar, d8, Pelear d10.
Desventajas: Hábito (adicción al
café), Hábito (no le gusta que le to-
quen), Manía (solo habla con frases
de celuloides kodakianos).
Ventajas: Artista Marcial, Barrido,
Carismático, Pies Ligeros, Rápido.
Tobías el Historiador
Una leyenda entre los lectores, Tobías
se dedica a vagar por el mundo com-
partiendo los textos más valiosos de
un asentamiento con el resto. Debido
a la escasez de material lector y a la
tragedia que supondría perder un li-
bro a causa de los peligros del camino,
Tobías decidió que la solución más
eficaz era memorizarlos y transpor-
tarlos en su cabeza. Un libro es frágil
y no puede defenderse, a diferencia de
Tobías, que ya ha despachado multi-
tud de devastadores lo suficientemen-
te idiotas como para atacarle y otros
peligros del camino en su sagrada e
interminable misión.
Tribu: Repoblador.
Atributos: Agilidad d10, Astucia d8,
Espíritu d6, Fuerza d8, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 7;
Dureza: 6.
Habilidades: Conocimiento (Lec-
tor) d12+2, Notar d10, Pelear d10,
Persuadir d6, Sanar d8, Superviven-
cia d10.
Desventajas: Corto de Vista, Pacifista.
Ventajas: Alerta, Ataque Repentino
Mejorado, Barrido, Florentino.
Aliados
Por norma general, las partidas de
Greenscape estarán centradas en pe-
queños grupos de recuperadores que
se adentran en las peligrosas ciudades
para recabar artefactos cienciosos de
la antigüedad. Pero, ¿y si los jugado-
res deciden tomar partido entre el en-
frentamiento entre dos asentamien-
tos, la protección de una caravana o
forman parte de una multitudinaria
expedición a las profundidades de Pie-
dra Amarilla?

Aquí os proporcionamos unas plan-
tillas de aliados típicos para usar con
las reglas del manual básico de Savage
Worlds. Recordad que si estas plantillas
no se ajustan a vuestras partidas podéis
crearlas a vuestro gusto sin ninguna
complicación y que también podéis
usar los arquetipos proporcionados en
este manual (simplemente basta con no
otorgarles el rasgo de Comodín).
Devastador
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4,
Espíritu d4, Fuerza d10, Vigor d8.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 6.
Habilidades: Disparar d6, Notar d6,
Pelear d8, Provocar d6, Trepar d4.
Evo
Atributos: Agilidad d8, Astucia d6,
Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 5.
Habilidades: Pelear d6, Rastrear d4,
Sigilo d6, Supervivencia d6.
Mecanicista
Atributos: Agilidad d6, Astucia d10,
Espíritu d6, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 5.
Habilidades: Disparar d6, Mecani-
cismo d6, Pelear d4, Reparar d6.
93
Mutante
Atributos: Agilidad d6, Astucia d6,
Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 5.
Habilidades: Callejear d6, Pelear d6,
Sigilo d4, Supervivencia d6.
Capacidades especiales:
Mutante: Puede escoger una
ventaja de +1 de la tabla de capaci-
dades raciales.
Naturalista
Atributos: Agilidad d6, Astucia d8,
Espíritu d8, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 4;
Dureza: 5.
Habilidades: Disparar d4, Naturalis-
mo d6, Pelear d4, Sanar d6, Supervi-
vencia d6.
Repoblador
Atributos: Agilidad d6, Astucia d6,
Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 5.
Habilidades: Disparar d4, Forzar
Cerraduras d4, Notar d6, Pelear d6.
Ciudades verdes
Como ya se dijo en el capítulo El mun-
do hoy en día, las ciudades verdes
constituyen uno de los grandes miste-
rios de Greenscape. Son los testimonios
más visibles de la antigua civilización
 Cómo dirigir Greenscape
94
humana y, en sus peligrosas entrañas,
se guardan los secretos para recuperar
el esplendor perdido de esta o, según
con quién se hable, la maldición de un
terrible legado.
A continuación vamos a describir la
llamada ciudad verde de Hattan, una
de las más notorias que pueblan este
nuevo mundo y que constituirá el es-
cenario de las partidas de ejemplo de-
talladas más adelante.
La ciudad verde de Hattan
La ciudad de Nueva York fue una de las
más castigadas durante el despertar de
Big Mamma. Los terremotos e inunda-
ciones prácticamente destruyeron los
barrios exteriores, como Bronx, Queens
o New Jersey, que en la actualidad no son
más que páramos verdosos y marjales
salpicados por pequeñas ruinas solitarias.
Solo se salvó la vieja isla de Manhattan a
la que todo el mundo conoce hoy en día
como Hattan, ya que el letrero de acce-
so a la isla se encuentra roto, mostrando
únicamente esas letras. Tal vez la ciudad
se salvase debido a la mera suerte. Si hay
que hacer caso a los kodakianos, esta
ciudad tiene un largo historial de des-
trucciones y ataques, que una y otra vez
han azotado sus edificios, desde enormes
simios gigantes, hasta ataques de máqui-
nas vivientes, pasando por lagartos gar-
gantuescos, vehículos voladores venidos
de las estrellas e incluso fantasmas. La
ciudad ha sufrido lo suyo, pero cada vez
se ha recuperado y recompuesto, hacien-
do frente a las nuevas adversidades.
Los naturalistas mantienen, en cam-
bio, que la isla de Hattan ha logrado
permanecer en pie debido al frondoso
bosque que crece en su corazón, deno-
minado Bosque Central, y que poco a
poco va avanzando devorándolo todo
a su paso, o como dicen los naturalis-
tas, verdificándolo.
La única forma de acceder a la ciudad
de Hattan es vía marítima, puesto que la
isla no conserva ninguno de los puen-
tes que la conectaban con el continente.
Debido a los numerosos escombros que
rodean a la isla, parcialmente sumergi-
dos algunos de ellos, no es posible acce-
der con embarcaciones de gran calado,
ya que sus cascos terminan encallando.
Solo botes, balsas o esquifes pueden
sortear este cinturón de piedras sumer-
gidas y, aun así, es necesario conocer
las rutas adecuadas o uno puede quedar
atrapado en un pequeño laberinto de
rocas cuando baja la marea.
Existe un refugio cercano a la ciudad de
Hattan. Lo llaman «La Cabeza y la An-
torcha». Se trata de una antigua estatua
de cobre, cuyo interior está hueco; tie-
ne capacidad para unas quince personas
como máximo. Los recuperadores sue-
len pasar la noche o las horas anterio-
res al alba esperando al amanecer, an-
tes de volver a internarse en la ciudad.
La estatua se encuentra sumergida casi
al completo y su interior se encuentra
inundado. Solo es habitable el interior
de la cabeza, donde el Cindykate siem-
pre tiene disponibles mantas y agua en
abundancia. Todos los recuperadores

que descansan aquí suelen dejar algu-
na ofrenda u obsequio, tales como ra-
ciones, medicinas, etc. Se trata de una
pequeña superstición. Por medio de
cuerdas y poleas es posible acceder a la
antorcha, un mirador excepcional desde
el que numerosos recuperadores tra-
man sus aproximaciones a Hattan.
El extrarradio de la isla se encuentra
anegado. Grandes edificios sobresalen
del agua, que inunda las calles con una
profundidad de hasta siete metros. A
medida que se avanza entre los esque-
letos de lo que otrora fueran prósperos
edificios, hoy relegados a meros arma-
zones vacíos, el nivel del agua va ba-
jando paulatinamente hasta encontrar
terreno seco. Los edificios inundados
han sido los más saqueados. En ellos,
todo lo que no estuviese fijo a las pare-
des o al suelo ha desaparecido. Pero la
ciudad aún mantiene edificios enteros
sin explorar. Cuanto más se avanza ha-
cia el interior por las calles de Hattan,
más posibilidades existen de encontrar
algo de utilidad.
Un par de manzanas más allá de la zona
inundada, pueden observarse las pri-
meras «pasarelas». Se trata de una red
de puentes levadizos y corredores sus-
pendidos a unos treinta metros del sue-
lo que recorre gran parte de la ciudad.
Vestigio de una civilización olvidada
que trató de ocupar la ciudad verde hace
ya tanto tiempo que nadie los recuer-
da, estas pasarelas permiten deambular
por la ciudad de forma relativamente
segura, ya que la mayoría de los depre-
95
dadores que la habitan lo hacen a ras de
suelo. Los caminos del cielo, como los
llaman los recuperadores, no han reci-
bido mantenimiento en décadas, por lo
que los mecanismos que permiten alzar
o redirigir los puentes de un edificio a
otro se encuentran inservibles; tanto es
así que las pasarelas se han convertido
en un laberinto que, en el momento
menos pensado, puede venirse abajo.
Las calles de Hattan se encuentran pla-
gadas de densa vegetación, que crece a
modo de largas enredaderas, devorando
prácticamente en su totalidad los edifi-
cios. El pavimento ha desaparecido en
numerosas calles, dejando paso a una
esbelta hierba de más de un metro de
alto, donde acechan numerosos depre-
dadores, sobre todo neofauna.
Un par de comunidades se han estable-
cido en la ciudad, manteniendo un pul-
so diario con Big Mamma por su super-
vivencia. Por un lado, los devastadores
de Flame, que se han hecho fuertes en el
antiguo edificio Chrysler y, por el otro,
un refugio mutante que vive en secreto
en los túneles del metro.
Los devastadores mantienen libre de
vegetación un par de manzanas alrede-
dor de su «hogar», saliendo cada día a
arrancar las plantas que inexorablemen-
te devoran la ciudad. Flame utiliza esta
vegetación para fabricar biodiésel con el
que alimentar su temible lanzallamas y
los vehículos a motor en los que se des-
plaza su hueste. Los devastadores son
una fuerza a temer en la ciudad: con casi
 Cómo dirigir Greenscape
96
un centenar de efectivos constituyen
un peligro en sí mismo, ya que cazan
humanos para esclavizarlos en su To-
rre del Fuego, nombre que dan a su
base de operaciones.
Los mutantes, sin embargo, no supo-
nen ningún peligro para los recupera-
dores (ni, en realidad, para nadie que
merodee por Hattan). Tratan de pasar
desapercibidos, saliendo sobretodo de
noche a cazar para alimentar a las casi
dos docenas de personas que viven
en su refugio, situado en la estación
Grand Central. Su primera reacción al
toparse con «la gente de la superficie»
será salir huyendo pero, si alguien lo-
grase parlamentar con ellos, serían una
excelente ayuda, ya que conocen los ca-
minos subterráneos que cruzan toda la
ciudad, pudiendo llegar prácticamente
a cualquier parte de Hattan de forma
relativamente segura.
Lugares de interés en Hattan:
El Astoria
A escasas manzanas de la torre de Fla-
me se encuentra el viejo hotel Wal-
dorf Astoria. Saqueado hasta la planta
diecinueve, donde un enraizado tiene
su cubil en una piscina interior cubier-
ta por un enorme cielo raso de cristal.
Según los pocos recuperadores que se
han adentrado en el edificio, la mayoría
de las habitaciones a partir de este piso
casi no han sido saqueadas, quedando
aún en ellas todo tipo de muebles, ro-
pas y hasta maletas y distintos utensilios
(dos tiradas de saqueo por cada acier-
to). Además, una de las dos torres se
encuentra ocupada por melificadoras,
que han convertido las veinte últimas
plantas en un enrevesado panal. La miel
que producen es un preciado manjar
por el que prácticamente cualquier tri-
bu estaría dispuesta a pagar su peso en
engranajes y, si llegasen a lograr obte-
ner jalea real de melificadora, podrían
recibir una pequeña fortuna, ya que a
esta sustancia se le suponen cualidades
curativas extraordinarias.
Desde la calle puede observarse en una
de las azoteas del edificio, a unos cien-
to noventa metros de altura, un anti-
guo helicóptero. La máquina voladora
se encuentra en perfectas condiciones,
asomando por una de las cornisas de
donde cuelga parcialmente, aunque su-
jeta por gruesos cables. Cualquier meca
estaría interesado en este vehículo ca-
paz de volar, por lo que puede ser una
aventura interesante subir hasta la azo-
tea para llegar hasta él.
La Biblioteca Nacional
En mitad de un vergel, que antaño
fuese el parque Bryant, se encuentra
un edificio de piedra blanca, devorado
por la vegetación. Antes del despertar
era la Biblioteca Nacional de Nueva
York. La mayoría de los accesos están
enterrados bajo una gruesa capa de
raíces y enredaderas, quedando libre
solo algunos de los amplios ventana-
les de la sala de lectura.
Numerosos lectores se han adentrado
en su interior en busca de la palabra
impresa, pero pocos han sido capaces

de sortear la fauna que habita en su in-
terior, ya que sus salas y corredores se
encuentran plagados de grandes telas
de araña, ocultando enormes especí-
menes de estos insectos carnívoros,
siempre al acecho.
La sala principal de lectura ha sido
saqueada por completo, pero los só-
tanos aún permanecen inexplorados.
Un lector comentó antes de morir a
causa de numerosas picaduras que los
sótanos se encuentran inundados, ane-
gando todos los almacenes que pudie-
sen contener los preciados volúmenes
de palabra impresa, pero los creyentes
lectores se niegan a dar crédito a estas
palabras que se consideran fruto de los
delirios de un moribundo.
La Casa de la Madre
Situado a escasos metros del Bosque
Central se encuentra un edificio de
metal y cristal recubierto de vegeta-
ción. En uno de sus costados pueden
verse tres letras «MOM». Se trata del
antiguo museo de arte moderno de
Nueva York, MOMA, pero la «A» de
su nombre se ha desprendido. Los re-
colectores y demás aventureros que se
han adentrado en la isla creen que se
trata de un edificio reclamado por Big
Mamma por tres razones: su proximi-
dad al Bosque Central, el nombre es-
crito (que hace referencia a una madre)
y, sobre todo, debido a que el único ac-
ceso posible es a través de un pequeño
vergel repleto de estatuas, situado en la
primera planta del edificio.
97
Algunos valientes que se han adentra-
do en el edificio cuentan que está lleno
de extrañas estatuas y otros objetos de
índole desconocida. Si hay que hacer
caso a su palabra parece ser que en los
sótanos del edificio se encuentra un
templo kodakiano, donde se encon-
traron algunos fotogramas y es posi-
ble que queden hasta rollos enteros.
El principal peligro del edificio son
las espolvoreadoras, que habitan una
sala llena de asientos de tela cercana al
templo de Kodak, y el enraizado que ha
sido visto en el vergel de la entrada.
Los kodakianos estarían dispuestos a pa-
gar una importante suma de engranajes si
se recuperan las reliquias de Kodak que, al
parecer, contienen los sótanos del edificio.
En las diferentes salas del museo pueden
encontrarse los siguientes objetos de inte-
rés. Lanza un d6 y consulta el resultado:
1d10 paraguas colgados del techo
para una antigua exposición.
1d10 bolsas de tela del MOMA.
Plano de plástico de Nueva York,
con distintos museos señalados.
1d100 bolígrafos del MOMA, solo
pintan 1d4.
Una cortina hecha con relojes
Casio unidos con hilo de nailon.
¡Aún funcionan!
1d10 libretas de la tienda de recuer-
dos del museo.
El jardín de Madison
Al suroeste de la ciudad se encuentra
una extraña construcción cilíndrica
 Cómo dirigir Greenscape
98
completamente recubierta de vegeta-
ción. En los tiempos antiguos, antes
del despertar, se trataba de un enorme
estadio deportivo. Hoy es un pequeño
jardín que alberga un enorme árbol de
la vida, con frutos dorados portadores
del don de Big Mamma. Un druida en-
loquecido, que se hace llamar Sallazar,
se ha autoproclamado protector del ár-
bol. Todos los recuperadores evitan este
lugar ya que Sallazar no es nada razona-
ble y su compañero animal, un enorme
gorila de lomo plateado, a menudo es
demasiado expeditivo en su afán por
ahuyentar a los intrusos.
El interior del estadio se encuentra
transformado en un improvisado jardín
donde el druida planta los frutos reco-
lectados del árbol tratando de conseguir
hacer crecer uno nuevo. Hasta la fecha
sin ninguna suerte.
El druida dispone de un par de docenas
de esqueletos animados a su servicio,
con los que realiza las tareas más arduas.
A pesar de no ser más que marionetas
sin vida, Sallazar los ha ido bautizando
con los nombres que ha ido encontran-
do en las paredes del edificio (la planti-
lla de los New York Knicks) llegando a
mantener extrañas conversaciones uni-
laterales con ellos.
Sallazar puede ser un poderoso aliado,
ya que conoce remedios naturales ca-
paces de curar las heridas más terribles,
pero dada su imprevisibilidad y para-
noia, la mayoría de los recuperadores lo
consideran el último recurso.
Sallazar
(druida enloquecido)
Tribu: Naturalista.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d8,
Espíritu d12, Fuerza d6, Vigor d8.
Carisma: -2; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 6.
Habilidades: Disparar d6, Intimidar
d10, Naturalismo d10, Notar d6, Pe-
lear d8, Persuadir d6, Sanar d12, Sigi-
lo d6, Supervivencia d8.
Ventajas: Barrido, Con un Par,
Trasfondo Arcano (Druida).
Desventajas: Cauto, Paranoico.
Equipo: Vara (FUE+d4, Parada +1,
Alcance 1, dos manos).
Capacidades especiales:
Magia druídica (20 PP): Captura
(raíces y enredaderas), Explosión (ra-
mas y espinas), Invocación de aliados
(esqueletos animados).
Viejo y gruñón: Sallazar tiene -2
a su Carisma.
Gorila de lomo plateado
Atributos: Agilidad d8, Astucia d4 (A),
Espíritu d4, Fuerza d10, Vigor d10.
Paso: 6; Parada: 5; Dureza: 10 (3).
Habilidades: Intimidar d10, Notar
d6, Pelear d6, Trepar d8.
Capacidades especiales:
Armadura +3: Piel dura.
Golpetazo demoledor: FUE+d8
daño.
Museo de Historia Natural
En uno de los extremos del sureste del
Bosque Central se encuentra el antiguo

edificio de historia natural de Nueva
York. Tras el avance de lo que fue Cen-
tral Park durante el despertar, este quedó
completamente devorado por el bosque.
En su interior se conservan siglos de his-
toria y, lo que es más interesante para los
recuperadores, numerosas armas y ar-
maduras que aún pueden utilizarse.
Los naturalistas tienen constancia de
que, además, puede encontrarse entre
sus salas un poderoso amuleto de la ma-
dre naturaleza, ya que han podido ver-
lo en los carteles y la propaganda que
cuelga de su fachada. Se trata de la pieza
clave de una exposición itinerante sobre
cultos e historia antigua donde puede
verse una imagen de una oronda figura
femenina con enormes pechos y cade-
ras, diminutos brazos y cabeza esférica
con extrañas marcas. Muchos druidas y
naturalistas se han adentrado en el in-
terior del museo en su busca para aca-
bar siendo devorados por las manadas
de cárnicos que lo habitan. Además, un
drelión ocupa el extremo sur del museo,
donde ha instalado su guarida.
El museo Intrepid
El U.S.S. Intrepid era un portaaviones
atracado permanentemente en la cos-
ta sureste de Manhattan y destinado a
museo del aire, el espacio y la marina.
Tras los incidentes que culminaron en
el despertar de Big Mamma, los terre-
motos y un enorme tsunami que asoló
la ciudad de Nueva York, este enorme
portaaviones acabó suspendido entre
las azoteas del barrio Hell’s Kitchen.
Los numerosos cazas, helicópteros y
99
demás vehículos voladores que se ex-
ponían en él acabaron diseminados por
el barrio, algunos de ellos incrustados
en diferentes edificios.
Hoy en día, el Intrepid se encuentra suje-
to por raíces, lianas y gruesas enredade-
ras a tres edificios del barrio, suspendido
a unos quince metros sobre un pequeño
lago formado por los escombros de los
inmuebles. Bajo el portaaviones, en mi-
tad del lago, crece un árbol de la vida,
de frutos dorados. Los peces y animales
que viven o abrevan en el lago tienen
cualidades extraordinarias y cada cama-
da va mutando, evolucionando hacia
algo más poderoso. En el Intrepid vive
un evo, que se alimenta de los peces del
lago y frutos del árbol, por lo que tam-
bién ha comenzado a mutar hacia algo
más peligroso e incontrolable.
Stiff
(evo superdesarrollado)
Razonar con Stiff es muy difícil.
Cualquier interacción con él co-
mienza en estado Hostil. Además, si
la interacción tiene lugar en el Intre-
pid, los personajes sufren una pena-
lización de -4 a Persuadir, ya que lo
considera de su propiedad.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4,
Espíritu d6, Fuerza d12+3, Vigor d12.
Carisma: -4; Paso: 8; Parada: 6;
Dureza: 12 (1).
Habilidades: Intimidar d8, Lanzar
d6, Notar d4, Pelear d8, Sigilo d8+1,
Supervivencia d8+1, Trepar d8.
 Cómo dirigir Greenscape
100
Ventajas: Barrido.
Capacidades especiales:
Armadura +1: Pelaje grueso.
Debilidad: Su torso y brazos son
completamente desproporciona-
dos frente al tren inferior. Su ca-
beza también es muy pequeña, sin
pelaje protector.
Garras y colmillos: Daño
FUE+d8.
Problemas de habla: Solo conoce
cuatro palabras (fuera, mío, matar y
Stiff). Esta última es la que más repite,
con diferencia.
Tamaño +3: Mide más de tres me-
tros de altura.
Visión en la oscuridad: Ignora
las penalizaciones por iluminación de
penumbras (-1) u oscuridad (-2).
El refugio de Arcaif
Una red de pasadizos subterráneos atra-
viesa la ciudad verde de Hattan en todas
direcciones, se trata de los antiguos tú-
neles del metro, la mayoría inundados.
Pocos se aventuran a adentrarse en es-
tos oscuros y húmedos conductos, ya
que son un pequeño laberinto lleno de
derrumbes y callejones sin salida. Por
eso, es un lugar idóneo para los mutan-
tes, que necesitan una manera de atra-
vesar la ciudad sin ser vistos y un refu-
gio donde nadie les moleste. Se reúnen
bajo los escombros de la estación Grand
Central, que se vino abajo durante los
primeros terremotos del despertar de
Big Mamma. La única forma de acceder
a este refugio es mediante los túneles
del metro que se encuentran cerrados
por rejas, improvisadas aunque recias,
construidas por los mutantes. Arcaif
es una pequeña mutante, de no más de
metro y medio de altura, de piel rugosa
y enormes ojos. Los habitantes del re-
fugio creen que tiene poderes psiónicos
capaces de discernir entre la verdad y la
mentira y que lo sabe todo. En realidad,
algo de eso es cierto, pero depende más
del hecho de tener memoria eidética y
traficar con información. Ofrece alber-
gue y comida a todo aquel que le cuente
algo que no sepa. Además, Arcaif tiene
una pequeña biblioteca privada, ya que
es creyente lectora, estando dispuesta a
pagar una buena suma en engranajes a
cualquiera que pueda traerle libros en
buen estado, dependiendo del número
de páginas que posean.
Muy pocos no mutantes conocen el re-
fugio y les es muy difícil ser aceptados
en él, pero si Arcaif da el visto bueno, es
un lugar seguro donde descansar en la
ciudad de Hattan. Como beneficio aña-
dido, los mutantes son capaces de llegar
prácticamente a cualquier lugar de la
ruinosa urbe por los túneles, aunque
hay zonas que prefieren evitar, sobre
todo aquellas partes subterráneas que
se encuentran inundadas, ya que son el
coto de caza privado del gran blanco.
La Torre del Fuego de Flame
Situado al oeste de la ciudad verde de Ha-
ttan, se alza el edificio más alto de la isla,
el antiguo edificio Chrysler, con más de
trescientos metros de altura. Sus setenta y
siete plantas están habitadas por una hor-
da de devastadores cuyo número ronda
en torno al centenar. Su líder, Flame, ha

descubierto la manera de elaborar biodié-
sel a partir de la vegetación que inunda la
ciudad, pudiendo alimentar gracias a ello
los vehículos y las armas que poseen.
El acceso al edificio se realiza a través de
un enorme hueco en la fachada al que
101
se llega por una rampa hecha con es-
combros apisonados. Los devastadores
tienen diferentes vehículos a motor res-
taurados, como motocicletas y buggies,
aunque sin duda su vehículo más llama-
tivo es un antiguo carro de combate M1
Abrams obtenido en un museo.
 Cómo dirigir Greenscape
102
El interior del edificio ha sido comple-
tamente saqueado, quedando solo las
paredes desnudas, sin muebles de nin-
gún tipo. Las cinco primeras plantas se
utilizan como letrinas y basurero. Los
habitantes de la torre tiran los desper-
dicios a través de los huecos de ascensor
vacíos. Solo sigue en marcha uno de los
ascensores, usando tracción manual,
gracias a una veintena de esclavos so-
bre los que recae la desagradable tarea
de hacerlo subir y bajar lentamente me-
diante poleas y gruesas cadenas.
Los esclavos también son los encarga-
dos de separar las distintas partes de la
vegetación necesaria para elaborar el
biodiésel. Esta tarea se lleva a cabo entre
las plantas seis a la quince. A partir de la
decimoquinta planta se encuentran los
laboratorios en los que los devastadores
fabrican el preciado combustible, ocu-
pando diez plantas en total. El resto de
las plantas, hasta llegar al piso cuarenta,
se usan como almacenes de biodiésel en
barriles dispares y otro tipo de recipien-
tes improvisados.
En la planta cuarenta se encuentran las
celdas, fabricadas de forma tosca con
rejas incrustadas en las paredes. En ellas
se mantiene hacinados al medio cente-
nar de esclavos que realizan distintas
tareas en la torre. Las siguientes plan-
tas se utilizan como almacenes, forjas y
habitaciones personales de los devasta-
dores. Las cinco últimas plantas perte-
necen a Flame y su séquito. A ellas solo
pueden acceder aquellos devastadores
que se ganan su confianza.
Flame tiene un plan para ampliar su
territorio. Cada día sus devastadores
salen a eliminar la vegetación que re-
cubre su edificio y las calles aledañas
para elaborar biodiésel. Pero esta ve-
getación no tarda en crecer de nuevo
en pocos días. Para eliminar la vege-
tación permanentemente de la ciudad,
el salvaje líder de los devastadores está
instalando catapultas improvisadas en
lo alto de su torre. Su intención es
lanzar barriles de biodiésel en todas
direcciones para calcinar para siempre
las calles que rodean su edificio. Aún
necesita suficiente combustible para
llevar esta tarea a cabo, pero poco a
poco va cumpliendo con sus necesida-
des y cada vez queda menos para el día
del fuego purificador.
Como plan de huida por si el incendio
se les escapa de las manos, Flame está
elaborando paracaídas improvisados
con telas de distinto tipo, cuerdas y
mochilas. Dispone como modelo de un
antiguo juguete infantil. Para divertirse,
prueba la eficacia de sus paracaídas con
los esclavos y miembros de su horda que
le han decepcionado. Hasta la fecha solo
un par de estos paracaídas improvisados
han funcionado.
Flame
(pirómano devastador)
Tribu: Devastador.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d6, Es-
píritu d6, Fuerza d10, Vigor d10.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 8;
Dureza: 12 (4).

Habilidades: Disparar d8, Intimidar
d10, Lanzar d8, Notar d6, Pelear d12,
Sigilo d4.
Ventajas: Barrido.
Equipo: Lanzallamas (2d10 cono, ig-
nora armadura), armadura completa
medieval (+4), hacha a dos manos
(FUE+d10, Parada -1, dos manos).
Verdifica tu ciudad
Una de las máximas del escritor es «es-
cribir de lo que sabes», de forma que si
vas a idear una ciudad verde donde tu
grupo de juego va a pasar una tempora-
da, ¿por qué no explorar tu propia ciu-
dad en este incierto futuro?
Antes de comenzar a describir la ciudad
y su proceso de verdificación hay que
hacer alusión al contexto geográfico
en el que nos encontramos. Según en
dónde se encuentre la ciudad que pre-
tendes verdificar vas a tener que tener
en cuenta una serie de hechos distintos.
Por ejemplo, si nos encontramos en el
viejo continente, la presencia de armas
de fuego será muchísimo más limitada
que en Norteamérica, doblándose el
precio de las mismas (triplica también
el coste de la munición). En el caso de
que adquieran o encuentren algún arma
de fuego, en su mayor parte se tratará de
escopetas de caza o armas cortas como
las usadas por agentes de policía.
Por otro lado las organizaciones e inclu-
so religiones que profesan los habitan-
tes y supervivientes no tienen por qué
103
ser las mismas descritas hasta ahora. En
el manual de juego hemos explicado la
situación de Estados Unidos, dando solo
pinceladas sobre algunos personajes im-
portantes y localizaciones relevantes,
pero debes tener en cuenta que pese a
ser un territorio enorme, mantiene una
serie de características comunes, tales
como el idioma, creencias generales,
tenencia de armas de fuego, etc. La or-
ganización conocida como Cindykate es
exclusiva de este continente e incluso
aquí, debido a la enormidad del terreno,
es habitual encontrar comunidades que
nunca han oído hablar de ella.
En Europa existen multitud de lenguas
diferentes, algo que, por ejemplo, difi-
culta la tarea de los lectores que se ven
obligados a aprender más de un idioma,
de forma que aquí su función sería más
educativa que religiosa. Además, al no
haber tantos estudios de producción y
muchos menos almacenes de negativos,
la religión kodakiana no es más que una
secta venerada por unos pocos. Trata de
imaginar cómo se establecería la socie-
dad de la región en la que se encuentra
tu nueva ciudad verde, si siguen siendo
católicos, cómo ha degenerado el culto
tras incontables años de oscurantismo
e ignorancia. ¿Ha vuelto la Inquisición?
Los límites estarán donde tú y tu grupo
queráis situarlos.
Una vez hayas tenido en cuenta estas
consideraciones, el proceso para con-
vertir tu hogar en una ciudad verde es
sencillo. Primero debes hacer una lista
de los lugares comunes que el grupo de
 Cómo dirigir Greenscape
104
juego conoce, suele frecuentar y a los que
tiene más cariño, tales como el bar en el
que quedáis cada viernes, los multicines
donde vais a ver los estrenos o el restau-
rante donde celebráis los cumpleaños de
los colegas. Después, selecciona una serie
de lugares representativos de la ciudad,
tales como monumentos, museos, cate-
drales, locales de moda, centros comer-
ciales o estadios deportivos. Estos luga-
res que has seleccionado serán lo único
que permanece en pie en tu ciudad des-
pués de que el despertar de Big Mamma
se haya cebado con ella.
Destroza un poco los edificios y llénalos
de enredaderas y vegetación alta cre-
ciendo en las calles. Ahora te toca deci-
dir cómo se destrozó tu ciudad. Puedes
ser todo lo creativo que quieras. Lanza
terribles terremotos, abre grietas en el
suelo por donde escapen gases tóxicos,
desborda o seca los ríos y, si vives cerca
de la costa, golpéala con potentes tsuna-
mis que la dejen medio inundada.
Una vez tienes la ciudad hecha una pil-
trafa te toca comenzar a reconstruirla.
Imagina cómo los supervivientes trata-
ron de restablecerse en la ciudad. Traza
improvisadas pasarelas entre edificios
con materiales recuperados de los es-
combros para sortear zonas inundadas
o construye puentes de cuerdas que va-
yan de edificio a edificio para no tener
que deambular por las peligrosas calles
llenas de neoflora y depredadores ham-
brientos. Fortifica aquellos edificios que

te parezcan más seguros y establece pe-
queñas comunidades centradas en ellos,
como un grupo de mecanicistas que se
hizo fuerte en los multicines o una co-
munidad de naturalistas establecidos en
el jardín botánico local.
¿Ya lo tienes? Perfecto. Ahora toca vol-
ver a destrozarlo, porque Big Mamma
no perdona y no permite que nadie
vuelva a habitar las ciudades, causantes
de todos los males de la tierra. Imagina
como todos estos lugares acabaron sien-
do abandonadas de nuevo, tal vez cuan-
do un enraizado atacó el jardín botánico
convirtiendo en tiestos a todos sus inte-
grantes, o como una manada de cárnicos
encontró una entrada trasera a los mul-
ticines y terminó devorando a los me-
cas hasta convertir el lugar en su nueva
madriguera. Las ciudades verdes suelen
estar deshabitadas por un motivo.
Ahora elige qué depredadores se mue-
ven por la ciudad. Cuáles son las zonas
de caza de los cárnicos, dónde habitan los
enraizados y por qué calles puede verse
a los tiestos. También puedes añadir un
par de grandes depredadores, como un
drelión o un picogrís, y erígelos en los
reyes de la ciudad. Estarán en lo más alto
de la pirámide alimenticia, siendo ene-
migos recurrentes cada vez que los juga-
dores piensen en adentrarse en la ciudad.
También deberías crear varias locali-
zaciones de interés en la ciudad verde.
Para eso rescataremos varios de los lu-
gares que tu grupo de juego frecuenta
de la ciudad. Decide cómo han podido
105
estos sitios sobrevivir al paso del tiem-
po. ¿Están habitados? ¿Pueden ser un
refugio para los jugadores? Tal vez un
evo se haya instalado en uno de estos lu-
gares o quizás una comunidad de cekas.
Un druida ha podido usar uno de estos
sitios como base de operaciones en la
ciudad verde. Un buhonero puede ocul-
tar entre sus escombros sus hallazgos,
para no llevarlos siempre consigo, o, tal
vez, una comunidad de mutantes haya
construido su refugio entre las ruinas de
uno de estos lugares para ocultarse del
resto del mundo. Las posibilidades son
infinitas y solo tienes que tomar un par
de decisiones. Procura que alguna de las
localizaciones sea un lugar seguro para
los jugadores, que pasarán muchas ho-
ras de juego en la ciudad y necesitarán
sitio donde descansar y recuperarse.
Por último, te toca hacer una lista de
aquellos lugares de la ciudad que pue-
dan contener materiales de primera
necesidad, como herramientas, armas,
conservas, ropas, etc. Puede ser un
cuartel en el centro, donde aún podrían
encontrar algún arma o munición. Un
centro comercial en el que puedes ha-
llar ropas o conservas, botellas de agua,
etc. Una subestación eléctrica que pue-
dan saquear para intentar construir un
generador. Una biblioteca donde aún
quede algún libro legible; un hospital,
donde se pueda recuperar material clí-
nico, etc. No te faltarán posibilidades.
Con todo esto ya tienes un escenario
donde los jugadores podrán correr nu-
merosas aventuras. Solo te queda ima-
 Cómo dirigir Greenscape
106
ginar distintas misiones que lleven al
grupo de recuperadores a la ciudad ver-
de de tu invención.
El resto del mundo
La acción del presente manual se centra
en Norteamérica, como se habrá podido
constatar en la información proporcio-
nada, ¡pero el resto del mundo también
ha sufrido el despertar de Big Mamma!
A continuación ofrecemos unas pince-
ladas sobre lo que ha acontecido desde
entonces en los otros continentes, para
que puedas ubicar tus partidas en otros
lugares, si así te apetece.
África y Oriente Medio
La antigua región de África y Oriente
Medio es la zona menos afectada por el
despertar. Debido al limitado desarrollo
tecnológico de la zona, Big Mamma se
cebó menos con este continente, ya de
por sí castigado por el propio hombre.
La humanidad ha aprendido a convi-
vir con la naturaleza y a no adentrarse
en las espesas junglas que recorren el
territorio. La mayor parte de asenta-
mientos están localizados en los enor-
mes desiertos que plagan el continente.
Viviendo de los gigantescos oasis que
crecieron sin control.
Las dispersas ciudades verdes que exis-
ten son objeto de codicia y no son pocos
los grupos de saqueadores que se inter-
nan en ellas para conseguir artefactos
del mundo antiguo, sobre todo arma-
mento, pues la naturaleza no es el único
peligro constante de la zona.
Enormes ejércitos de devastadores, li-
derados por señores de la guerra conti-
núan arrasando África, como ya hacían
antes del despertar. Estos grupos muy
bien provistos viajan en destartalados
carricoches armados, saqueando y aso-
lando todo lo que se pone a su paso.
Esclavizan y reclutan a la fuerza a los
supervivientes para así poder combatir
con otros señores de la guerra y seguir
alimentando el ciclo autodestructivo
del continente que ni siquiera el des-
pertar pudo detener.
Uno de los lugares más codiciados es la
legendaria «ciudad de las torres de ace-
ro». Muchos han buscado sin éxito esta
ciudad, situada en mitad del desierto, y
a día de hoy solo se escuchan rumores
sobre su posible localización. Cuentan
que era una de las ciudades más ricas
del mundo antiguo y que, al estar lo-
calizada en mitad del desierto, no fue
verdificada y mantiene en perfecto
estado sus valiosos tesoros. Aquel que
encuentre la ciudad y se haga con sus
reliquias dominará el continente.
Asia
Tras el despertar, el continente asiático
sufrió lo indecible debido a la fractura-
ción de las placas tectónicas. Esto provo-
có inmensas inundaciones que hundie-
ron casi todo a su paso, sumergiéndolo
en el fondo del océano. La mayor parte

del continente más grande de la Tierra se
convirtió en un gigantesco archipiélago
conocido como «las Diez Mil Islas».
Los supervivientes formaron asenta-
mientos en muchas de estas islas y sobre-
viven gracias al comercio entre ellas y las
incursiones en los grandes islotes salva-
jes que hay esparcidos por todo el nuevo
piélago. Algunos grupos han construido
enormes barcos-fortaleza, gigantescas
estructuras de madera flotante con las
que surcan los mares comerciando y, a
veces, saqueando las comunidades que
encuentran en su camino.
El armamento usado suelen ser armas
cuerpo a cuerpo, como lanzas y espadas
afiladas hechas a mano, arcos y ballestas
y, lo menos habitual, alguna que otra
arma de fuego. Antes del despertar, Ru-
sia y China tenían poderosos ejércitos,
y muy numerosos, de tal modo que aún
es posible encontrar grandes depósitos
de armamento en algunas de las islas
más remotas, enterrados en complejos
subterráneos parcialmente inundados
que, a veces, llegan a conectar unas islas
con otras. Por ello, aunque no es habi-
tual, existen barcos-fortaleza equipados
con algún que otro cañón aún operativo
con el que intimidar a los asentamientos
más desprotegidos.
La gran excepción del territorio asiáti-
co, y del mundo entero, es la antigua na-
ción de Corea del Norte. Los paranoicos
y absurdos protocolos de emergencia de
este país lo salvaron de lo peor del des-
pertar. En menos de cuarenta y ocho
107
horas la población fue evacuada a enor-
mes refugios subterráneos conectados
entre sí, construidos para la guerra nu-
clear con Estados Unidos. Muchos de
ellos fueron destruidos por los terremo-
tos, pero sobrevivieron los suficientes
para poder mantener la pantomima de
sociedad estable que poseían, solo que
ahora ubicada en diferentes islas.
En lo referente a los conocimientos,
el férreo control que las autoridades
poseían sobre la cultura, ciencia y tec-
nología, facilitó la conservación de los
mismos. El culto al líder se hizo más
fuerte que nunca, pues se aprovechó la
circunstancia para culpar a los Estados
Unidos del desastre: habían desatado
una guerra nuclear y vírica en la su-
perficie y solo el gran líder salvó a los
coreanos de la destrucción absoluta.
Por supuesto, estaba planeado que el
líder continuará gobernando y, para
ello, se refugió en un búnker personal
mucho mejor protegido y equipado que
el resto. Una lástima que este refugio
fuera uno de los primeros en ser arrasa-
dos por los terremotos. En la actualidad,
el líder, a quien consideran una figura
inmortal, sigue siendo el jefe de estado
gracias al actual Gobierno, que mantie-
ne la tradición cada vez que un nuevo
integrante releva a un miembro falleci-
do o es «retirado».
Norcorea continúa su tradición de
nación extremadamente aislacionista.
Como los refugios son autosuficien-
tes, rara vez salen de ellos, dedicándo-
 Cómo dirigir Greenscape
108
se a seguir con sus vidas. Combaten de
forma diaria los intentos de Big Mam-
ma de destruirlos: grandes patrullas
vigilan los túneles, eliminando y re-
parando los daños de cualquier raíz
que haya penetrado los gruesos muros
de hormigón armado y combatiendo
con la neofauna que ha evolucionado
en los subterráneos.
Ante cualquier signo de evolución o
mutación, el individuo es rápidamente
«evacuado» a una unidad médica don-
de experimentan con él y de donde ya
jamás saldrá vivo. Grupos especiales
del ejército se aventuran más allá de
los refugios para obtener los recursos y
materiales necesarios para mantener en
funcionamiento la maquinaria que los
sostiene. Con asiduidad, estos grupos
deben presentarse en la oficina de asi-
milamiento del refugio al entregar los
materiales encontrados. Allí son silen-
ciados para que no vayan extendiendo
conocimientos subversivos del exterior.
Posteriormente se les honra pues, gra-
cias a su sacrificio, han podido asegurar
la supervivencia del refugio. Si algún
día los coreanos salen de sus refugios,
encontrarán una tierra hostil que los
acosará cada minuto que estén fuera,
pero gracias a su obsesivo control, esta-
rán más que preparados para ello.
Europa
Europa fue completamente devastada
por el despertar. La mayor parte de ella
sigue inundada y sus ciudades comple-
tamente verdificadas y arrasadas. Debi-
do a la plurinacionalidad del continente,
no se estableció un protocolo unificado
y el despertar en Europa se convirtió en
un sálvese quien pueda que solo hizo
aumentar la magnitud del desastre. En
la actualidad, la humanidad vive reclui-
da en enormes castillos y fortalezas lo-
calizadas en las montañas y zonas más
elevadas del continente. Viven constan-
temente asediados por la naturaleza y,
debido a la difícil comunicación, Euro-
pa ha vuelto a una nueva Edad Media,
con un régimen feudal en donde cada
castillo es un reino en sí mismo; la es-
casez de armas de fuego solo ha hecho
propiciar ese aire medieval que se respi-
ra en el viejo continente.
Los señores feudales controlan sus forta-
lezas y, gracias a sus guerreros, dominan
a la población cercana, mayormente re-
pobladora, que vive principalmente del
cultivo. Los ejércitos de cada señor feu-
dal mantienen la paz en su territorio, de-
dicándose a proteger las zonas de cultivo
de los asaltos de otros señores y la furia
de la naturaleza, que nunca deja de recor-
darles que habitan en un territorio que
no es realmente suyo. De vez en cuando,
un buhonero llega a una población y ex-
tiende rumores sobre una ciudad verde
de los alrededores y sus riquezas. En ese
momento, los señores feudales rápida-
mente organizan expediciones para sa-
quearlas y recobrar artefactos del pasado
antes de que la competencia (otro señor
feudal) se apropie de ellas. Es frecuente
que ocurran enormes batallas en las afue-
ras de la ciudad por ver quien conserva el
control de la misma (y su saqueo).

La zona más poblada es la que com-
prendía la antigua Alemania, gracias
a su posición interior en el centro de
Europa, pues solo su zona norte quedó
inundada, y la gran cantidad de fortale-
zas y castillos que había en su interior.
El número de asentamientos es mayor
que en otras zonas. Francia es un ver-
gel, con poblaciones dispersas, mien-
tras que España está inundada casi por
completo, manteniendo solo algunos
asentamientos en las islas que sobresa-
len de las aguas. De Inglaterra no se sabe
nada debido a las fuertes corrientes ma-
rítimas que azotan lo que antaño fuera
el Canal de la Mancha. Aunque en los
últimos años, cada vez más buhoneros
hablan sobre rumores de un largo túnel
construido en la antigüedad que conecta
estas islas con el continente.
Sudamérica
El pulmón del mundo es ahora también su
corazón. Tras el despertar, la jungla ama-
zónica creció sin control alguno y Sudamé-
rica es ahora un vergel salvaje, un recorda-
torio incluso mayor que Norteamérica de
que la humanidad ya no es la especie domi-
nante. Cualquier rastro de civilización ha
sido erradicado y es casi imposible encon-
trar una ciudad verde en pie.
Los supervivientes han aprendido a
la fuerza a convivir con la naturaleza
y, por ello, han adoptado un estilo de
vida completamente naturalista donde
los llamados chamanes gobiernan los
asentamientos. Esto extrañamente no
ha significado una radicalización, como
109
la vivida en Norteamérica con el alza-
miento de Wardensten. Son pacientes
y amables con los extranjeros, sean me-
canicistas o naturalistas, puesto que han
aprendido a colaborar entre ellos debi-
do a la dureza del entorno. A los me-
canicistas que encuentran simplemente
les advierten que la única forma de so-
brevivir es adaptándose a las creencias
naturalistas pero, a no ser que sean
amenazados directamente, no castiga-
rán a nadie por sus creencias (salvo a los
devastadores, por motivos obvios) pues
es la propia selva quien se encargará de
ponerlos en su lugar. Solo se limitan a
evitar educadamente que se asienten
cerca de sus propias poblaciones.
Una particularidad más de este continen-
te, es que la población de Homo Naturalis
no es esporádica, como en el norte, y exis-
ten comunidades enteras de ellos, pues
este es su verdadero hábitat natural. Aquí
han podido establecerse sin prejuicios y
eso les ha permitido evolucionar gracias al
contacto normal con el resto de humanos,
por lo que no es extravagante encontrar
evos capaces de comunicarse empleando
el lenguaje casi sin problemas.
Fuera de los asentamientos, Sudaméri-
ca es una de las zonas más peligrosas
para la humanidad. La neofauna y la
neoflora se han multiplicado hasta lí-
mites insospechados debido a la gran
cantidad de árboles de la vida que exis-
ten. Si bien, la falta de ciudades verdes
podría hacer creer que no merece la
pena explorar el territorio, la enorme
cantidad de plantas y animales únicos
 Cómo dirigir Greenscape
110
de la zona hace que sean extremada-
mente valiosos como componentes
para medicinas y drogas o como mate-
rias exóticas. Eso hace muy rentable las
expediciones de quienes se adentran en
la selva y viven para contarlo.
Criaturas
El mundo de Greenscape es extraño y le-
tal, numerosos peligros acechan detrás
de cada árbol… ¡eso cuando la amenaza
no es el propio árbol! Los personajes es-
tán acostumbrados a sobrevivir a las ad-
versidades que Big Mamma ha puesto en
la Tierra, pero la evolución es caprichosa
y cada día nuevas especies van repoblan-
do el mundo. El planeta se ha convertido
en un caldo bullente de cambio constan-
te por lo que no siempre los jugadores
van a saber a qué se están enfrentando.
A continuación te proporcionamos una
lista de criaturas que los personajes pue-
den encontrar en sus aventuras, pero te
animamos a crear tus propias especies
y peligros, ya que no hay amenaza más
grande que lo inesperado.
Neofauna
Gracias a los árboles de la vida de Big
Mamma, la fauna que puebla la Tie-
rra ha evolucionado en relativamen-
te muy poco tiempo, dando lugar a
especímenes similares a los que po-
drían encontrarse antes del despertar
pero con una serie de características
especiales y dimensiones bastante
mayores. Otras, sin embargo, consti-
tuyen verdaderas especies por dere-
cho propio, auténticos depredadores
de seres humanos.
Cárnico
Una extraña mezcla de perros salva-
jes, lobos y, quizás, algo de grandes
felinos. Merodean en pequeñas ma-
nadas por las ciudades verdes y los
páramos en busca de presas. Son de
tamaño grande, alcanzando con faci-
lidad el metro a la altura de la cruz.
Sus hocicos son alargados como los de
los lobos y su pelaje hirsuto y moteado
recuerda al de las hienas. La caracte-
rística más llamativa de los cárnicos,
sin duda alguna, es que tienen pulga-
res oponibles en sus garras, lo que les
permite apresar a sus víctimas y tre-
par con facilidad, haciendo muy difícil
el huir de ellos.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d6
(A), Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d8.
Paso: 8; Parada: 5; Dureza: 6.
Habilidades: Notar d10, Pelear d6,
Rastrear d6, Trepar d6.
Capacidades especiales:
Fauces: Daño FUE+d4. Si atacan a
un blanco apresado, golpean de for-
ma automática en las zonas más des-
protegidas, ignorando las armaduras
que no sean completas.
Garras prensiles: Con un aumen-
to, además del daño adicional, habrán
atrapado a la presa con sus garras.
Para soltarse será necesaria una tirada
opuesta de Fuerza o Agilidad contra
la Fuerza del cárnico. Además, tam-
bién ganan +2 a sus tiradas de Trepar.

Manada: Siempre atacan como
mínimo dos a un blanco. Duplica el
modificador por número de atacantes
cuando ataquen.
Pies ligeros: Tiran siempre d10
cuando corren en lugar de d6.
Cermitaño
Un enorme cangrejo que habita en las
ciudades verdes y ocupa el interior obje-
tos de distinto tamaño capaces de ocul-
tar su enorme figura. Estos objetos van
desde un arcón hasta un monovolumen,
pasando por neveras, coches y hasta ca-
miones. Su carne es muy apreciada y,
según su tamaño, puede llegar a alimen-
111
tar a un pequeño asentamiento, pero sin
duda, la caza de uno de estos cermitaños
puede llegar a ser mortal.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4
(A), Espíritu d6, Fuerza d12, Vigor d8.
Paso: 6; Parada: 5; Dureza: 12 (3).
Habilidades: Notar d6, Pelear d6,
Sigilo d6.
Capacidades especiales:
Anfibio: Puede respirar bajo el agua.
Armadura +3: Caparazón grueso.
Pinzas: Dos grandes pinzas; capaz
de hacer FUE+d6 con cada una.
Tamaño +3: Muchos especímenes
son más grandes.
 Cómo dirigir Greenscape
112
Dientevolador
Originaria de la zona del Amazonas,
esta especie de peces de agua dulce
se ha extendido como una plaga por
todo el continente sudamericano por
dos razones. La primera es a causa de
la evolución de sus aletas, que se han
convertido en alas planeadoras con las
que pueden recorrer importantes dis-
tancias. La segunda razón es que, en
épocas de desove, pueden inocular sus
huevos en una víctima, quien trans-
portará su descendencia por tierra has-
ta eclosionar en cuanto la víctima se
sumerja en agua dulce.
De entre quince y treinta centímetros
de largo y con dientes afilados como
cuchillas, estos peces no son algo que
pueda tomarse a la ligera. Aunque
siguen necesitando el agua para so-
brevivir pueden permanecer varios
minutos fuera del líquido elemento,
tiempo que puede transformarse en
horas si está lloviendo. Es posible
encontrarlos en zonas húmedas y llu-
viosas, así como en los alrededores de
ríos, estanques y lagos.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d4
(A), Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
Paso: -; Parada: 4; Dureza: 3.
Habilidades: Notar d8, Pelear d4.
Capacidades especiales:
Acuático: Tienen Paso 8 dentro
del agua. Necesitan agua dulce para
sobrevivir, aunque pueden estar un
máximo de seis asaltos fuera del agua
antes de empezar a asfixiarse. El
tiempo que se mantengan húmedos,
como bajo la lluvia por ejemplo, no
cuenta para estos seis asaltos.
Desove: Con un aumento en Pelear,
inoculan 1d10 huevos diminutos, que
irán creciendo en el anfitrión durante
varios días, eclosionando en cuanto la

herida se sumerja en agua dulce pasa-
do este tiempo. Para extraer los hue-
vos serán necesarios un par de éxitos
en Sanar o un aumento en la tirada. Si
no se han extraído los dientevolado-
res, surgirán del portador provocando
1d4 de daño por cada huevo.
Fauces: Dientes afilados como cu-
chillas; provocan FUE+d4 de daño,
con PA 3.
Pequeño: Cuando ataques a un
dientevolador, aplica un modificador
de -2 por su tamaño.
Tamaño: -2
Vuelo: Tienen Paso 6 cuando vue-
lan, Trepada +0.
Drelión
Probablemente leones huidos de anti-
guos zoológicos, estos animales evolu-
cionados se asemejan a esos felinos en
su cabeza coronada por largo pelaje. Su
113
piel, sin embargo, es tremendamen-
te resistente y oscura, similar al cuero.
Han recuperado su antiguo título, en
este caso como reyes de la ciudad. Há-
biles depredadores, cazan en solitario,
aunque viven en parejas. La hembra,
que suele ser de menor tamaño y sin pe-
laje en la cabeza, posee, en cambio, unos
largos colmillos de quince centímetros.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d6 (A),
Espíritu d10, Fuerza d12, Vigor d10.
Paso: 8; Parada: 5; Dureza: 9 (2).
Habilidades: Notar d10, Pelear d6,
Sigilo d8.
Capacidades especiales:
Armadura +2: Piel gruesa.
Abalanzarse: Salto de 1d6 pasos
que recibe un +4 al ataque y daño,
pero sufre en cambio un -2 a la Pa-
rada al quedar expuesto hasta el co-
mienzo de su siguiente acción.
 Cómo dirigir Greenscape
114
Fauces: FUE+d6 en el caso de los
machos, pero los largos colmillos de
las hembras resultan mortales debido
a su capacidad para penetrar todo tipo
de armaduras provocando FUE+d8,
PA 2 de daño.
Visión en la penumbra: Ignora
penalizaciones por penumbra (-1) y
oscuridad (-2).
Zarpas: Daño FUE+d8, con un au-
mento además del dado de daño adicio-
nal realiza un segundo ataque gratuito
de fauces. Las zarpas de la hembra son
menos peligrosas, solo FUE+d6.
Gran blanco
Un enorme cocodrilo albino que suele
habitar marjales y las alcantarillas de las
ciudades verdes. Mide aproximadamen-
te unos cuatro metros de largo y pesa
alrededor de cuatrocientos kilos. Com-
pletamente anfibio, prefiere atacar a sus
presas en el agua donde tiene ventaja.
Atributos: Agilidad d4, Astucia d4 (A),
Espíritu d6, Fuerza d10, Vigor d12.
Paso: 3; Parada: 6; Dureza: 12 (2).
Habilidades: Notar d6, Nadar d8,
Pelear d8.
Capacidades especiales:
Acuático: En el agua su Paso es de 6.
Armadura +2: Piel escamosa.
Contorsión: Con un aumento
atrapa a la víctima y la retuerce, pro-
vocando 2d4 de daño adicional ade-
más del d6 habitual.
Mordisco: FUE+d6.
Tamaño: +2.
Espolvoreadoras
Pueden encontrarse siempre en zonas
de las ciudades verdes donde aún que-
da una gran cantidad de material textil.
Generalmente en tiendas de ropa, de
muebles, cines o teatros. Devoran poco
a poco los tejidos mientras lo llenan
todo de un fino polvo grisáceo, tóxico
para el hombre cuando se encuentra
en suspensión. Miden aproximada-
mente unos cincuenta centímetros y
suelen encontrarse en colonias de unos
2d10+10 miembros.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d4 (A),
Espíritu d12, Fuerza d6, Vigor d10.
Paso: 2; Parada: 4; Dureza: 7.
Habilidades: Notar d6.
Capacidades especiales:
Arañazos: Infligen docenas de pe-
queños rasponazos en cada ronda de
combate, golpeando de forma auto-
mática y causando 2d4 de daño a todo
el que se encuentre en la plantilla de
área mediana que ocupan. El daño
se aplica sobre la localización menos
protegida, a no ser que se usen arma-
duras selladas. Una tirada de Vigor
reduce este daño a 1d4.
Horda: Parada +2. Ocupan una
plantilla de área mediana.
Vuelo: Tienen Paso 10 volando,
con Trepada +0.
Estranguladora
Esta peligrosa serpiente de más de doce
metros de largo puede encontrarse en
marjales y zonas inundadas de las ciu-
dades verdes. Suele triturar primero
los huesos de sus presas en un mortal

y doloroso abrazo para después devo-
rarlas enteras. Con sus casi cincuenta
centímetros de grosor puede engullir
con cierta facilidad a un ser humano. Su
táctica predilecta consiste en acercarse a
sus presas por debajo de la superficie del
agua para lanzarse sobre ellas antes de
que estas se den cuenta.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4
(A), Espíritu d8, Fuerza d8, Vigor d8.
Paso: 4; Parada: 5; Dureza: 9 (2).
Habilidades: Nadar d8, Notar d10,
Pelear d6, Sigilo d8.
Capacidades especiales:
Anfibio: Puede respirar debajo
del agua.
Armadura +2: Escamas duras.
Mordisco: FUE de daño. Con un
aumento atrapa a la víctima, causando
FUE+d6 de daño cada asalto. Para sol-
tarse es necesario vencer en una tirada
opuesta de Fuerza con un aumento. El
éxito permitirá sufrir menos daño, su-
friendo solo el mordisco (FUE).
Tamaño: +1.
Gusarapo
Horribles gusanos peludos de treinta
centímetros de largo y cinco de diámetro
(aunque se han visto algunos de hasta un
metro de largo y quince centímetros de
ancho). Tienen un pelaje corto e hirsuto
con distintas gamas de negro, gris y na-
ranja. Crean nidos en lugares altos con
finos hilos de seda blanca, formando una
bolsa amorfa de unos tres metros de alto.
En su interior se reproducen con rapidez,
llegando a eclosionar un centenar de gu-
sarapos en menos de una semana. Su con-
115
tacto directo provoca irritación severa,
pero si se produce con alguna mucosa del
objetivo la necrosa en cuestión de asaltos,
por lo que es muy peligroso toparse con
estas horribles criaturas. Como medida de
defensa, los gusarapos pueden deshacerse
de parte de su pelaje en una pequeña ex-
plosión pilosa. No son agresivos, pero sí
se trata de una peligrosa plaga.
Atributos: Agilidad d4, Astucia d4
(A), Espíritu d4, Fuerza d4, Vigor d4.
Paso: 1; Parada: 4; Dureza: 2.
Habilidades: Notar d8, Pelear d4.
Capacidades especiales:
Contacto irritante: Resuelve
sus tiradas de Pelear como ataques
de toque.
Nube pilosa: Cuando los gusarapos
se ven en peligro son capaces de expul-
sar una parte de su pelaje, creando una
explosión capaz de afectar una planti-
lla de área pequeña. Cualquier blanco
afectado deberá realizar una prueba de
Vigor, tal y como se explica en el apar-
tado siguiente, aunque con una penali-
zación de -2, debido a la gran cantidad
de pelos suspendidos en el aire, que
son casi imposibles de evitar. Estos
pelos siguen siendo peligrosos una vez
se han desprendido del gusarapo, por
lo que si se entra con poco cuidado en
una zona llena de ellos, pueden volver
a quedar en suspensión en el aire con
el mismo resultado que cuando el gu-
sarapo los expulsa.
Pelaje venenoso (0): Los peque-
ños pelos de esta horrible criatura
son letales para la mayoría de los
seres vivos. Ante cualquier contacto
 Cómo dirigir Greenscape
116

será necesario pasar una prueba de atacan a sus presas. Debido a la du-
Vigor. Con éxito, el blanco quedará reza y el tamaño de las mismas, son
fatigado. Con un fallo el contacto se capaces de perforar armaduras lige-
producirá en una zona sensible, como ras provocando FUE+d6 de daño,
los ojos o la boca y en lugar de quedar con PA 1.
fatigado se sufrirá una herida cuando Tamaño: +2
la zona comienza a necrosarse. Si no
se obtiene un éxito en Sanar en los Limo
siguientes asaltos, tratando la herida Estas extrañas sustancias son una masa
convenientemente, puede producir- informe translúcida de unos dos metros
se la pérdida de la superficie afectada
(aplicando desventajas como Tuerto,
Ciego y/o Mudo).
Pequeño: Cuando ataques a un gu-
sarapo, aplica un modificador de -2
por su tamaño.
Tamaño: -2

Huangshan
Los huangshanes son primates que
pueden llegar a medir metro y medio
de altura, con enormes protuberan-
cias óseas que salen de sus antebrazos
y que usan para golpear y apuñalar a
sus víctimas antes de devorarlas. Son
extremadamente territoriales y exper-
tos trepadores. Atacan en gran núme-
ro, emboscando desde las copas de los
árboles a los pobres desgraciados que
no estén alerta.

Atributos: Agilidad d10, Astucia d6

(A), Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
Paso: 6; Parada: 6; Dureza: 7.
Habilidades: Pelear d8, Rastrear d4,
Sigilo d8, Trepar d10.
Capacidades especiales:
Protuberancias óseas: De sus
antebrazos salen enormes estacas de
hueso acabadas en punta con las que

cuadrados que devora todo lo que se
encuentra a su paso. Se arrastran por el
terreno silenciosamente, adoptando el
color de todo aquello que le rodea para
lanzarse sobre sus víctimas, que una
vez en su interior son devoradas poco
a poco. Disponen de un ácido orgánico
capaz de corroer el metal por lo que una
vez devoradas sus víctimas son reduci-
das a una pulpa viscosa.
Atributos: Agilidad d4, Astucia d4 (A),
Espíritu d4, Fuerza d6, Vigor d10.
Paso: 3; Parada: 4; Dureza: 9.
Habilidades: Notar d8, Pelear d4,
Sigilo d10.
Capacidades especiales:
Cuerpo informe: Es inmune al
aturdimiento, no recibe daño extra
por golpes apuntados y es inmune a
los venenos y enfermedades.
Invulnerable: Solo el fuego y
explosiones capaces de separar su su
«cuerpo» por completo lo dañarán.
Lenta: No puede correr.
Tamaño: +2.
Toque ácido: Realiza ataques de
toque por 2d8 de daño ácido.
Melificadoras
Sus antepasados eran las antiguas abe-
jas pero la evolución ha hecho que
lleguen a medir quince centímetros
de longitud. Suelen crear panales en
multitud de sitios, generalmente ce-
rrados y espaciosos, como vehículos
abandonados, pequeñas cabañas o in-
cluso varias plantas de un bloque de
edificios. Se pueden distinguir dos ti-
pos de melificadoras:
117
Horda de zánganos
Atributos: Agilidad d10, Astucia d4
(A), Espíritu d10, Fuerza d6, Vigor d8.
Paso: 1; Parada: 4; Dureza: 6.
Habilidades: Notar d6.
Capacidades especiales:
Horda: Parada +2. Ocupan una
plantilla de área mediana. Como el
enjambre está formado por cientos de
individuos, las armas cortantes y per-
forantes no le causan ningún daño.
Los efectos de área funcionan con
normalidad. Los personajes pueden
revolcarse o pisotear una horda para
causarle su FUE en daño por turno.
Picaduras: El enjambre inflige
cientos de pequeños mordiscos a sus
víctimas durante cada ronda de com-
bate, golpeando de forma automática
y causando 2d4 de daño a todo aquel
que se encuentre en la plantilla de ta-
maño mediano que ocupa. El daño se
aplica sobre la localización con menos
armadura de la víctima (quien lleve una
armadura completamente sellada es in-
mune a este daño).
Vuelo: Su paso es de 6 mientras
vuela, Trepada +0.
Reina
Atributos: Agilidad d12, Astucia d4
(A), Espíritu d10, Fuerza d8, Vigor d10.
Habilidades: Notar d6, Pelear d10.
Paso: 1; Parada: 7; Dureza: 5.
Capacidades especiales:
Feromonas: Todos los blancos ad-
yacentes tienen que hacer una prueba
de Espíritu para no quedar aturdidos
al comienzo de su turno.
 Cómo dirigir Greenscape
118
Pequeño: Cuando ataques a una
reina melificadora, aplica un modifi-
cador de -2 por su tamaño.
Picadura: FUE de daño y no pier-
de el aguijón.
Tamaño -2: Es del tamaño de una
mano humana.
Vuelo: Paso 6 volando, con Tre-
pada +0.
Picogrís
Una leyenda en la ciudad verde
de Hattan. Se trata de un ave de dos me-
tros de largo y casi el doble de enverga-
dura que habita en los tejados de la ciu-
dad. Su presencia viene acompañada de
un terrible e intenso zumbido, que no es
más que el rápido batir de sus alas. Puede
asemejarse a un colibrí gigante de oscu-
ras plumas. Recibe su nombre por el lar-
go y afilado pico en forma de punta de ja-
balina con el que esta peligrosa ave puede
atravesar carne, metal y hasta cemento.
Atributos: Agilidad d10, Astucia d4
(A), Espíritu d6, Fuerza d8, Vigor d6.
Paso: -; Parada: 10; Dureza: 5.
Habilidades: Notar d12, Pelear d12.
Capacidades especiales:
Borrón zumbador: El picogrís se
mueve a gran velocidad. Es casi im-
posible percibirlo. Esto añade un mo-
dificador a su Parada de +2; además,
todos los ataques a distancia se harán
contra su parada, en lugar de la usual
dificultad normal, siempre que el pi-
cogrís sea consciente del ataque.
Organismo acelerado: Ignora el
aturdimiento si no han conseguido au-
mentos en el daño; además, saca dos car-
tas de iniciativa, quedándose la mayor.
Pico: FUE+d10, PA 10, arma pesada.

Vuelo: Paso 20 volando, Trepada +2.
Vuelo homicida: Puede moverse
y atacar en cualquier punto de la tra-
yectoria, sin causar ataque por aban-
donar la refriega.
Raviota
Se trata de pequeñas aves carroñeras que
habitan las costas. En días nublados suelen
avanzar hasta el interior del continente en
busca de alimentos. Han evolucionado
hasta tener cuatro pequeñas patas de afi-
ladas garras. Se alimentan principalmente
de criaturas pequeñas aunque, a veces, se
unen en bandadas para atacar blancos ma-
yores. Tienen una inteligencia maliciosa e
insistente constancia.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d6
(A), Espíritu d6, Fuerza d6, Vigor d6.
119
Paso: 2; Parada: 5; Dureza: 5.
Habilidades: Notar d8, Pelear d6.
Capacidades especiales:
Bandada: FUE+d4. Atacan a la
localización peor protegida del blan-
co, ignorando la armadura a no ser
que esta sea completa o sellada. Ade-
más, duplican el modificador de nú-
mero de oponentes cuando atacan al
mismo blanco.
Garras prensiles: FUE. Con un
aumento habrán desgarrado terrible-
mente a la presa con sus garras (en
lugar del habitual daño adicional).
Al final de cada ronda, la víctima de-
berá hacer una tirada de Vigor para
no quedar aturdido por la pérdida de
sangre. Un aumento o una tirada de
Sanar detiene el desangramiento.
 Cómo dirigir Greenscape
120

Infecciones y enfermedades: Abrazo de oso: Si un xiongmao

Cualquier herida provocada por consigue un aumento a la hora de
una raviota se infectará rápida- atacar, habrá inmovilizado al objeti-
mente y será más difícil de curar vo. Para librarse del abrazo, se deberá
que una herida normal, por lo que conseguir un éxito en una prueba de
se aplica un -2 a cualquier tirada de Fuerza enfrentada.
curación natural. Garras y colmillos: FUE+d6
Revoloteo incesante: Tiran de daño.
siempre d10 como dado de carrera Tamaño +2: Miden cerca de cua-
volando. tro metros de largo.
Vuelo: Las raviotas pueden volar
como si tuviesen Paso 12, Trepada +0. Zumbadoras
Peligrosos insectos voladores de color
Xiongmao negro y amarillo brillante. Miden alre-
Enormes criaturas procedentes del con-
tinente asiático; se asemejan a un gigan-
tesco oso con un pelaje de color blanco y
negro. Son muy temidas por los nativos
a la vez que extremadamente valiosos
puesto que, con sus enormes montañas
de excrementos, se genera una especie
de biodiésel con el que se mantienen
algunos de los asentamientos y bar-
cos-fortaleza de las Diez mil islas. Ha
habido varios intentos de domesticar-
los pero todos han acabado en tragedia,
pues estas enormes criaturas de más
de cuatro metros son extremadamente
hostiles y recolectar sus deposiciones es
una empresa que conlleva un elevado
riesgo (aunque aporta beneficios igual
de jugosos).

Atributos: Agilidad d6, Astucia d6

(A), Espíritu d8, Fuerza d12+5, Vi-
gor d12.
Paso: 8; Parada: 6; Dureza: 10.
Habilidades: Intimidar d8, Pelear
d8, Sigilo d6.
Capacidades especiales:

dedor de unos treinta centímetros de
envergadura. Son muy territoriales y
agresivas. Su picadura contiene una pe-
ligrosa toxina que, en ocasiones, puede
llegar a ser mortal. Construyen sus pa-
nales con barro y otros materiales en los
lugares más insospechados. Un enjam-
bre de zumbadoras ocupa una plantilla
de área mediana.
Atributos: Agilidad d10, Astucia d4
(A), Espíritu d12, Fuerza d4, Vigor d8.
Paso: 1; Parada: 4; Dureza: 6.
Habilidades: Notar d6.
Capacidades especiales:
Horda: Parada +2. Como el en-
jambre está formado por cientos de
individuos, las armas cortantes y per-
forantes no le causan ningún daño.
Los efectos de área funcionan con
normalidad. Los personajes pueden
revolcarse o pisotear una horda para
causarle su FUE en daño por turno.
Picaduras: El enjambre inflige
cientos de pequeños aguijonazos a sus
víctimas durante cada ronda de com-
bate, golpeando de forma automática.
La víctima debe hacer una tirada de
Vigor, con un -1 acumulativo por
cada ataque posterior. Cuando falle,
quedará incapacitada por el veneno.
Quien lleve una armadura completa-
mente sellada es inmune a este efecto.
Vuelo: Paso 6 volando, Trepada +0.
Neoflora
La vegetación en Greenscape se ha
desarrollado igualmente de forma
descontrolada, evolucionando para
121
ir subiendo puestos en la pirámide
alimenticia. La madre naturaleza, en
un alarde de poder, ha dotado de mo-
vilidad y, en ocasiones, consciencia a
sus hijos verdes. Los supervivientes
a su despertar temen por igual a los
animales que a las plantas, que se han
hecho más fuertes y peligrosas. Su
gran presencia en las ciudades verdes
es uno de los principales motivos por
los que el ser humano ha abandona-
do los antiguos núcleos de población
para vivir en pequeñas comunidades
aisladas, en donde, por lo general, la
neoflora no es más que una leyenda.
Comepiedras
Estas plantas poseen multitud de raíces
adventicias (crecen en cualquier lugar
de la planta) con las que se adhieren a
la roca, que después horadan con rapi-
dez. Pueden destruir cualquier tipo de
roca, cemento y hasta el hormigón. A
menudo se las confunde con otro tipo
de plantas trepadoras, por lo que será
necesario un éxito en Naturalismo
para distinguirlas. Puede ser muy pe-
ligroso adentrarse en un edificio que
esté plagado de estas plantas. En me-
ros instantes, una carrera o un golpe
contra una pared pueden provocar que
toda la zona se desmorone, atrapando a
los personajes.
Criatura del fango
Estas criaturas parecen estar
formadas por la tierra misma, no se
sabe exactamente qué es lo que las
origina pero muchos recuperadores
se han encontrado alguna vez con
 Cómo dirigir Greenscape
122

ellas. La teoría más extendida es que

se trata de un guardián colocado por
Big Mamma en las ciudades verdes,
más como una advertencia que como
peligro mortal. Eso no quiere de-
cir que sea buena idea enfrentarse a
ellas. Por lo general, utilizarán barro
y diversos objetos que encuentran
por el lugar para formar su cuerpo y,
por ello, es más probable encontrar-
se con una de estas criaturas cuando
llueve. Lo más sensato es huir de in-
mediato, pero es posible vencerla si
se la separa del suelo o se consigue
secar la tierra a su alrededor, por
ejemplo con un lanzallamas (aunque
claro, a ver quién se atreve a llamar la
atención de Big Mamma con uno…).

Atributos: Agilidad d6, Astucia d4

(A), Espíritu d6, Fuerza d12+2, Vi-
gor d10.
Paso: 8; Parada: 7; Dureza: 9.
Habilidades: Intimidar d10, Lanzar
d6, Notar d6, Pelear d10.
Capacidades especiales:
Barrido mejorado: Puede atacar a
todas las criaturas adyacentes sin pe-
nalización a la tirada de ataque.
Compuesta de barro y raíces:
No puede ser apresada mediante
ataduras, tales como cuerdas o ca-
denas, solo con redes o algo simi-
lar puede contenérsela, ya que si no
dispone de nada en su interior se
deshace para volver a formarse en
1d6 rondas.
Golpetazo: FUE+d8.
Ramas perforantes: Daño
FUE+d4, con PA 3.
Regeneración rápida: Solo los
ataques con fuego, o al separarlo por
completo del suelo, detienen esta ca-
pacidad.
Tamaño +2: Mide unos dos me-
tros y medio.
Enraizado
El depredador del mundo ver-
de por excelencia. Se trata de lo que los
druidas denominan el brazo armado de
Big Mamma, el culmen de la evolución
vegetal. Una planta con consciencia,
dotada de movilidad, que protege los
árboles de la vida. Tienen diferentes
 123

formas, pero todos coinciden en un distintos tipos que tratará de abrir-

cuerpo antropomórfico creado a partir se camino hasta su cerebro. Para
de ramas y enredaderas que hace crecer extraer esta semilla será necesario
y florecer la vegetación a su paso. una tirada de Sanar con -4. Una vez
inoculado, será necesario pasar una
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4, prueba de Espíritu cada día para
Espíritu d6, Fuerza d12, Vigor d10. mantener el control de las funcio-
Paso: 6; Parada: 6; Dureza: 16 (4). nes básicas. Tantos fallos en esta ti-
Habilidades: Notar d4, Pelear d8. rada como la mitad del dado de Es-
Capacidades especiales: píritu acabarán con el florecimiento
Armadura +4: Cuerpo de raíces. de las semillas en el interior del su-
Avatar de Gaia: A su paso toda la jeto, que pasará a convertirse en un
vegetación de la zona se vuelve más tiesto (consulta más adelante).
tupida y profusa, floreciendo como Tamaño +5: Los enraizados pue-
si se tratase de primavera. A medi- den llegar a ser muy grandes.
da que se aleja, la vegetación vuelve
a su estado original poco a poco. El
enraizado puede gastar un beni para
absorber toda esta vegetación que le
acompaña y regenerar completamen-
te todas sus heridas.
Fuerza de la naturaleza: Inmu-
ne a venenos y enfermedades. No
sufre daño adicional por ataques
apuntados ni sufre heridas por acu-
mulación de aturdimientos.
Fundirse con el terreno: El en-
raizado puede aparecer a voluntad a
12 pasos de su ubicación actual siem-
pre que haya vegetación en ambos
puntos. Puede realizar este sencillo
movimiento como acción gratuita.
De esta forma, si dispone de vegeta-
ción cerca no puede ser apresado.
Sembrador: Cuando un enrai-
zado deja incapacitado a un blanco,
inocula una semilla en su víctima.
A partir de este momento, en su
interior comenzará a crecer, lenta
e inexorablemente, vegetación de
 Cómo dirigir Greenscape
124
Topetazos: Puede realizar dos ata-
ques por ronda sin penalizaciones,
causando FUE+d6 de daño.
Enredadera vampírica
Largas enredaderas espinosas que
se entrelazan con otra vegetación,
ocultándose así de la vista para co-
ger por sorpresa a sus víctimas. Dis-
ponen de afiladas espinas por las que
la enredadera va absorbiendo la san-
gre de sus víctimas.
Atributos: Agilidad d8, Astucia d4 (A),
Espíritu d12, Fuerza d8, Vigor d10.
Paso: -; Parada: 2; Dureza: 7.
Habilidades: Notar d6, Sigilo d6.
Capacidades especiales:
Resistente: No sufre heridas por
acumulación de aturdimientos.
Zarcillos: Ataca a todos los blan-
cos que tenga a alcance cuerpo a cuer-
po y que no hayan notado su presen-
cia, golpeando de forma automática
mientras se enrolla y clava sus espinas
en las zonas más desprotegidas. Los
blancos quedan apresados, sufriendo
2d4 de daño en cada asalto que dure
la presa. Para soltarse es necesario
un aumento en una tirada opuesta de
Fuerza. Si solo se obtiene un éxito, no
se sufre daño ese asalto, pero se per-
manece atrapado.
Esqueletos animados
Algunos druidas, enloquecidos por el
consumo de sustancias tóxicas o alu-
cinógenas utilizan parte de su esencia
vital para crear sirvientes animados
con ramas, enredaderas y otros com-
ponentes naturales. Suelen ser creados
recubriendo una carcasa inerte, como
un maniquí o un cadáver. No disponen
de libre albedrío, ni consciencia y re-
quieren de la concentración del druida
para actuar, por lo que una vez se acaba
con el druida estos esqueletos anima-
dos se desmoronarán.
Atributos: Agilidad d4, Astucia d4
(A), Espíritu d4, Fuerza d6, Vigor d8.
Habilidades: Intimidar d6, Notar d4,
Pelear d6.
Paso: 4; Parada: 5; Dureza: 6.
Capacidades especiales:
Cuerpo animado: Ignoran los
ataques apuntados, aturdimiento, el
daño por envenenamiento y efectos
que causen fatiga.
Garras óseas y raíces astilladas:
FUE+d4.
Marionetas: El druida tendrá que
ser capaz de ver a sus creaciones para
controlarlas en todo momento.
Lanzaesporas
Diferentes plantas de Greenscape dis-
ponen de un mecanismo de defensa
que cumple además con una labor
reproductiva. Son las llamadas lan-
zaesporas y están constituidas por
diferentes especies que, al sentir vi-
braciones o microcambios en la den-
sidad del aire, lanzan esporas al aire.
Los efectos que provocan estas espo-
ras son diversos y, en la mayoría de
los casos, nocivos. Si un blanco se
encuentra con una planta lanzaespo-
ras, tendrá que realizar una prueba de
Sigilo para retirarse o avanzar (con

un modificador de -2) sin provocar
el estallido (que ocuparía una plantilla
de área grande centrada en la planta).
Las esporas de estas plantas pueden te-
ner efectos semejantes a estos:
Alucinaciones: El blanco afec-
tado por las esporas verá cosas que
no existen en realidad; pueden ser
fruto de su imaginación o una de-
formación de la realidad existente.
A efectos de juego el personaje su-
fre un -2 a todas las tiradas de As-
tucia y Espíritu, así como las habi-
lidades que dependen de estos dos
atributos. La duración de las aluci-
naciones es imprevisible: tira 1d6+9
minutos, más 1d6 por cada ronda
adicional de exposición.
Corrosivas: El blanco dentro de
una plantilla de tamaño medio re-
cibirá inmediatamente 2d4 de daño,
al igual que su equipo, que puede
llegar a destruirse. Este daño solo
se aplica a la materia orgánica, por
lo que es posible repelerlo con plás-
ticos, escudos y otras superficies.
Cada asalto de contacto se provoca
el daño, hasta que se limpie. Exis-
ten diferentes variantes de este tipo
de planta, algunas más virulentas
que otras llegando a hacer 3d4, 4d4
y hasta 6d4 de daño. Cada una de
estas variantes tiene floraciones de
coloración diferente, de forma que
una prueba exitosa de Naturalismo
o Supervivencia puede alertar al
blanco de la peligrosidad de la vege-
tación cercana.
125
Refulgentes
Plantas que crecen en lugares húmedos
y oscuros. Han evolucionado para so-
brevivir en la oscuridad, aprendiendo a
convertir la vibración en energía biolu-
miniscente con la que realizar la foto-
síntesis. Sus frutos, los fulgores, conser-
van parte de esta bioluminiscencia. Son
un bien muy preciado entre explorado-
res y recuperadores ya que su ingesta
otorga visión en la oscuridad durante
unos pocos minutos. Estas plantas tam-
bién pueden llegar a ser un problema si
se trata de pasar desapercibido cerca de
ellas, pues a menos que se obtenga una
tirada de Sigilo con -4, comenzarán a
brillar avisando de la existencia de mo-
vimiento en la zona.
Tiestos
Los tiestos son víctimas incapacitadas
o muertas de los enraizados, inocula-
das con una semilla que creció en su
interior. La planta tomará el control de
todas sus funciones vitales, su aspecto
será el mismo, salvo que comenzará a
moverse de forma errática y aleatoria.
Por cada uno de sus orificios corpo-
rales y heridas surgirá vegetación que
crecerá de forma salvaje. Los tiestos,
llamados así porque no son más que
un continente para la vegetación que
crece en su interior, atacan a los hu-
manos en cuanto son conscientes de
su presencia. Por separado no son muy
peligrosos, pero han desarrollado al-
gún tipo de comunicación no verbal
que hace que al poco de enfrentarse a
uno de ellos aparezcan más tiestos casi
como por arte de magia.
 Aventuras
126

Atributos: Agilidad d4, Astucia Mente colmena: Todos los tiestos

d4 (A), Espíritu d4, Fuerza d6, Vi-
gor d12.
Paso: 3; Parada: 5; Dureza: 8.
Habilidades: Intimidar d6, Notar d4,
Pelear d6.
Capacidades especiales:
Carcasa: Ignoran los ataques
apuntados, aturdimiento, el daño
por envenenamiento y efectos que
causen fatiga.
Garras y Dientes: FUE+d6. Raí-
ces astilladas crecen en el interior de
sus bocas y bajo sus uñas.
Ocurrió en la Quinta Avenida
creados por el mismo enraizado tien-
den a permanecer cerca unos de otros
y mantienen una comunicación men-
tal siempre que estén en contacto con
la tierra. De esta forma, lo que sabe
uno, lo saben todos.
Resistente: No sufren heridas por
acumular aturdimientos.
Aventuras
Encuentros en Hattan

Un grupo de devastadores se encuentra

en las calles de Hattan buscando piezas
para las descabelladas monstruosidades
destructivas que sus enfermizos cere-
bros maquinan. Se mueven entre las ca-
lles que contienen vehículos abandona-
dos y saquean de ellos todas las piezas de
utilidad. Tratan de no hacer demasiado
ruido, para no atraer la atención de
depredadores de Big Mamma, aunque
con una prueba de Notar es claramente
audible su presencia a una manzana de
su emplazamiento. Llevan un carrito de
Walmart modificado a cuyas ruedas se
han acoplado neumáticos, en el que van
depositando todas las piezas que pasan
su criba destructora.

Si descubren a los personajes, sacarán

sus armas dispuestos a librar un salvaje
combate a muerte. Haz una tirada de In-
timidar. Con un éxito, los devastadores

pactarán una tregua si los personajes les
entregan cualquiera de sus pertenencias
que ellos demanden (sobre todo armas y
armaduras). El aumento permite evitar
el combate por completo.
Los devastadores no comprenden el con-
cepto de huida, por lo que combatirán
hasta la muerte si tienen que hacerlo.
Devastadores
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4,
Espíritu d6, Fuerza d8, Vigor d10.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 6;
Dureza: 9 (1).
Habilidades: Disparar d6, Intimidar
d8, Notar d6, Pelear d8, Sigilo d4.
Equipo: Armadura de retales de cue-
ro (+1), pinchos y armas afiladas a
una mano (FUE+d8), el que parece
ser el líder lleva un arma a dos manos
(FUE+d10, Parada -1).
Capacidades especiales:
¡Munición!: Al generar el encuen-
tro saca una carta del mazo de acción.
Con un resultado de corazones, nin-
guno llevará armas de fuego. Con
trébol, uno de ellos (el líder) lleva una
pistola de gran calibre (15/30/60, 2d8,
CdF 1, PA 2, Mun. 6), aunque solo tie-
ne tres balas.
Duro como un ladrillo: +1 a su
Dureza.
En el carro, los devastadores llevan va-
rias mochilas cargadas con diferentes
piezas mecánicas, tales como válvulas,
alternadores, etc. (tantas como jugado-
res presentes). Cada una tendrá un va-
lor de 1d100 engranajes.
127
La quimera del oro
Los personajes avanzan por las calles
de la ciudad cuando, de repente, al do-
blar una esquina se encuentran con un
grupo de saqueadores que trata de abrir
las puertas de un furgón blindado caído
sobre uno de sus costados. Dos saquea-
dores descansan exhaustos en lo alto del
furgón. Tal y como atestiguan los pesa-
dos martillos que portan y las abolladu-
ras en el costado del furgón han tratado
de abrirlo a golpes. Dos saqueadores más
están intentando abrir la compleja cerra-
dura del furgón con ayuda de varias he-
rramientas. Además en un edificio cerca-
no se encuentran un anciano y una niña.
Todos conforman la familia McCormic.
Van de un lado a otro buscando cosas de
utilidad que vender a los asentamientos a
cambio de comida y medicinas.
Si son sorprendidos por los personajes,
sacarán sus armas y se impondrá una
tensa espera. No quieren combatir si no
es necesario, pero no están dispuestos a
ceder lo que haya en el interior del fur-
gón. Con un éxito en Persuadir bajaran
las armas, aun recelosos y les comen-
tarán que tienen un familiar enfermo,
una niña pequeña. Necesitan lo que
hay dentro del furgón para conseguir
las medicinas necesarias que calmen sus
«crisis» (es asmática).
Saqueadores
Atributos: Agilidad d8, Astucia d6,
Espíritu d4, Fuerza d6, Vigor d6.
Carisma: 0; Paso: 6; Parada: 5;
Dureza: 6 (1).
 Aventuras
128
Habilidades: Disparar d6, Notar d6,
Pelear d6, Rastrear d6, Sigilo d6, Su-
pervivencia d6.
Equipo: Armaduras de cuero (+1),
lanza (FUE+d6, Alcance 1, Para-
da +1, dos manos), arco (12/24/48,
2d6) con diez flechas, martillo pe-
sado (FUE+d10, Parada -1, dos ma-
nos). El anciano tiene un revólver y
sabe usarlo (Disparar d10, 12/24/48,
2d6+1, PA 1). Solo tiene tres balas.
Capacidades especiales:
¡Munición!: Al generar el encuen-
tro saca una carta del mazo de acción.
Con un resultado de corazones, nin-
guno llevará armas de fuego. Con tré-
bol, uno de ellos (el líder) lleva una
escopeta de postas (12/24/48, 1-3d6),
aunque solo tiene dos cartuchos.
Además de una mochila con herra-
mientas varias, tienen 5d6 engranajes
en una riñonera, varios inhaladores
vacíos y un par de objetos de la tabla
de saqueo.
En el interior del furgón podrán encon-
trar el cadáver de un guardia de seguri-
dad (ya un esqueleto) con el cuello roto.
Tiene un revólver y un cinturón con
cartuchera (con 12 balas), así como las
llaves del furgón y un walkie talkie. Ade-
más hay media docena de sacas con mo-
nedas y otras tantas de billetes. Pero lo
que más llama la atención son los dos-
cientos lingotes de oro desperdigados
por el furgón. Viajaban en un palé, pero
al volcar el vehículo salieron volando y
provocaron la muerte del guardia.
Con una prueba de Conocimientos Ge-
nerales pueden saber que el oro es un
material muy preciado por los mecani-
cistas por sus propiedades conductoras.
El libro de la selva
En una zona de la ciudad con densa
vegetación pueden encontrarse con un
evo devorando un cervatillo. Será difícil
(-2) acercarse sin que los agudos sen-
tidos del evolucionado les detecten. El
evo no dudará en huir a toda prisa si de-
tecta la presencia de los personajes, pero
llevado por su curiosidad, les seguirá de
forma sigilosa por la ciudad. Si los per-
sonajes se muestran respetuosos por la
naturaleza, el evo tratará de ayudarles,
sin embargo si se muestran destructivos
no dudará en perjudicarles.
Si lo detectan, (tiradas opuestas de Sigi-
lo contra Notar), pueden entablar con-
tacto con él, aunque no será fácil. Cual-
quier interacción tendrá un -2 debido a
su desconfianza.
Una vez logren comunicarse pueden
sacar en claro que es de sexo femeni-
no y que su nombre es algo así como
Mawaou. La evolucionada no habla
más que un puñado de palabras, que
usa de forma polisémica acompañada
de distintos gestos para hacerse enten-
der. Aun así parece entender perfecta-
mente a los personajes y, por medio,
de afirmaciones o negaciones podrán
comunicarse abiertamente. Según les
cuenta vive en los edificios cercanos y
conoce la zona al dedillo. Si consiguen

algún aumento en sus comunicaciones,
Mawaou les llevará a alguno de sus es-
condites donde los personajes podrán
descansar y alimentarse, así como curar
sus heridas (si las tuviesen) con emplas-
tos y cataplasmas que la evo fabrica con
plantas de la zona y que conserva en dis-
tintos recipientes. Mawaou puede ser
un importante aliado en la ciudad verde
si planean volver a ella.
Mawaou
Tribu: Evolucionado.
Atributos: Agilidad d10, Astucia d6,
Espíritu d6, Fuerza d4, Vigor d6.
Carisma: -2; Paso: 8; Parada: 6; Du-
reza: 5.
Habilidades: Notar d6, Pelear d8,
Rastrear d6, Sanar d4, Sigilo d8, Su-
pervivencia d8, Trepar d8.
Ventajas: Afortunado, Cola Prensil,
Pies Ligeros, Rápido.
Desventajas: Cauto, Curioso.
Equipo: Lleva un taparrabos y una
bandolera con un cuchillo de monte
(FUE+d4 y +1 a supervivencia), un
bote con ungüento (+2 a Sanar) y una
capa de camuflaje (+1 a Sigilo en zo-
nas boscosas).
Capacidades especiales:
Con garras y dientes: FUE+d6.
Las garras proporcionan además una
bonificación de +2 a pruebas de Tre-
par, excepto en superficies completa-
mente lisas.
Más que palabras: Solo conoce
media docena de palabras: sabroso,
daño, loco, vale, por qué, y sangre.
Merodeador nocturno: Los ojos
de los evolucionados amplifican la
129
luz. Ignoran todas las penalizaciones
por iluminación de penumbra (-1) u
oscuridad (-2).
Cantando bajo la lluvia
Los fenómenos atmosféricos son un
problema de importancia en este nuevo
mundo verde. Incontrolables e impre-
decibles, pueden azotar con insistencia
la superficie de la Tierra, provocando
riadas e inundaciones con facilidad. Ade-
más, las criaturas de la naturaleza suelen
ser más peligrosas con la lluvia. Lo más
seguro es buscar refugio hasta que pase
el aguacero. Podrán encontrar un lugar
seguro con una prueba de Superviven-
cia; con un aumento encontrarán un lu-
gar seco donde poder encender un fuego
con el que secar sus ropas (un resfriado
podría ser mortal sin medicinas). Una
vez pasen las lluvias (con tréboles son to-
rrenciales y se alargan bastante), pueden
realizar una tirada de Conocimientos
Generales para saber que no es seguro
salir del refugio hasta que el terreno se
seque ya que la vegetación y las criaturas
de Big Mamma se vuelven más fuertes,
hostiles y peligrosas en ese periodo. Si
aún así, se deciden a salir serán testigos
de un hecho sin precedentes. El terreno
comenzará a alzarse arrastrando ramas y
rocas de alrededor hasta formar una fi-
gura amorfa de casi dos metros y medio
que se abalanzará sobre ellos con funes-
tas intenciones.
Atributos: Agilidad d6, Astucia d4
(A), Espíritu d6, Fuerza d12+2, Vi-
gor d10.
 Aventuras
130
Paso: 8; Parada: 7; Dureza: 9.
Habilidades: Intimidar d10, Lanzar
d6, Notar d6, Pelear d10.
Capacidades especiales:
Barrido mejorado: Puede atacar a
todas las criaturas adyacentes sin pe-
nalización a la tirada de ataque.
Compuesta de barro y raíces:
No puede ser apresada mediante ata-
duras, tales como cuerdas o cadenas,
solo con redes o algo similar puede
contenérsela, ya que si no dispone de
nada en su interior se deshace para
volver a formarse en 1d6 rondas.
Golpetazo: FUE+d8.
Ramas perforantes: Daño
FUE+d4, con PA 3.
Regeneración rápida: Solo los
ataques con fuego, o al separarlo
por completo del suelo, detienen
esta capacidad.
Tamaño +2: Mide unos dos me-
tros y medio.
Si se alejan del suelo, subiendo a
un edificio o trepando a algún ár-
bol, la criatura no les seguirá, pero
comenzará a lanzarles rocas que irá
recogiendo del terreno (3/6/12,
FUE+d6). Seguirá acosando a los
personajes mientras se pongan a tiro.
Desaparecerá por completo cuando
la tierra esté seca.
Pánico en el túnel
Los personajes se encuentran en
JFK. Han llegado allí con su peque-
ño esquife en busca de trabajo para
recuperadores. Tras algunas charlas,
intercambio de engranajes y algunos
chupitos de licor de raíces han topado
con un meca llamado Redford. Este
tiene media cara destrozada, surcada
por funestas cicatrices, y un parche en
el ojo izquierdo. Viste con ropas oscu-
ras, sin llegar a ser negras y porta una
armadura de cuero remendado. Por
armas lleva una espada toledana y un
revólver cromado en el cinto.
Redford dice haber obtenido sus armas
en Hattan, concretamente del Museo
de Historia Natural, en el lado este de
la isla. Es un lugar peligroso, devorado
por el Bosque Central, pero el recupe-
rador conoce un camino, bajo tierra.
Toda una red de túneles atraviesa la isla
y una de sus salidas da directamente al
museo. No está dispuesto a volver allí,
pero les acompañara hasta la isla y la en-
trada de los túneles. «Allí abajo hay algo
peligroso, algo enorme que devoró a mis
compañeros…», dirá.
De camino Redford les irá hablan-
do de sus compañeros y de cómo los
perdió en los túneles. Una vez estén
acercándose a la isla, el recuperador
comenzará a darles indicaciones muy
precisas de por dónde deben acercar-
se. En concreto sortearán unos escom-
bros que sobresalen del agua cubiertos
de raíces y verdín, para adentrarse en
un pequeño laberinto de piedra gris,
agua salobre y abundante vegetación.
El dédalo concluye en una enorme
abertura en el asfalto. A partir de aquí
están solos, el esquife no cabe por la
obertura. Redford les da indicaciones

precisas de cómo llegar al museo a tra-
vés de los túneles.
Mientras los personajes siguen las in-
dicaciones del recuperador, bajo Ha-
ttan, se toparán con un gran blanco.
Si logran acabar con él o huir, podrán
llegar hasta el museo donde les esperan
otras sorpresas.
Aventuras en la
gran ciudad
Ha llegado a manos de los personajes
el mapa de un tesoro. Se trata de un
viejo papel reciclado con el mapa de
Hattan y varias indicaciones claras
que llevan hasta una X en el recinto
exterior de la ciudad, no demasiado
lejos del toro de bronce. Según pare-
ce, el mapa perteneció a un buhonero
que escondía allí su alijo. Se trata de
algo importante sin duda, que está al
alcance de la mano, en una zona rela-
tivamente sencilla de explorar.
Una vez lleguen a la ciudad, tras un par
de encuentros, llegarán hasta la X del
mapa. Para ello tendrán que desentra-
ñar las indicaciones del buhonero con
una tarea dramática de Astucia.
El lugar en cuestión es el Banco Na-
cional de Nueva York. La entrada
principal se ha venido abajo por un
derrumbamiento, por lo que acceder
al interior será complicado. Tras in-
vestigar la zona pueden encontrar una
grieta en una de las paredes laterales
131
por la que pueden escabullirse hasta el
interior. La grieta se encuentra llena
de raíces, ramas y enredaderas. Des-
de la grieta pueden ver que el interior
está lleno también de vegetación, que
ha ido creciendo dentro del edificio.
El derrumbamiento parece haber sido
provocado por una explosión. Deben
tener cuidado al acceder al banco, ya
que entre la numerosa vegetación hay
una enredadera vampírica que los atra-
pará si no tienen cuidado.
Varias bombonas de oxígeno y ni-
trógeno se encuentran apiladas en un
rincón, junto a la entrada derruida. La
explosión de una de ellas puede ser la
causante del derrumbamiento. No hay
nada de interés en toda esta planta, lo
interesante se encuentra en el sótano,
en la cámara de seguridad.
La enorme puerta acorazada se en-
cuentra entreabierta. En mitad de la
cámara crece un pequeño arbolito que
parece haber florecido espontánea-
mente del interior de un humano, ya
que el tronco del árbol brota directa-
mente de su garganta. Toda la sala se
encuentra repleta de unas diminutas
esporas que parecen brotar del arboli-
to. Por otra parte, el tesoro que buscan
se encuentra también ahí. Recubiertas
de esporas hay una docena de armas de
fuego, entre rifles, escopetas y fusiles.
Cinco pistolas y un par de revólveres
descansan en un anaquel junto a nu-
merosa munición de distinto calibre en
varias cajas de plástico transparentes.
Además también hay herramientas de
 Aventuras
132

distinto tipo, un banco de trabajo y una
máquina para rellenar balas.
Una prueba de Naturalismo a -2 puede
alertarles del peligro que tiene respirar
o entrar en contacto con las esporas. Se
trata de la víctima de un enraizado, las
esporas pueden germinar en un ser hu-
mano y podría ocurrirles lo mismo que
al cadáver del banco, convirtiéndose to-
dos en tiestos.
Todo esto les deja un par de proble-
mas que solucionar. Primero extraer
las armas y equipo del interior de la
cámara acorazada sin infectarse con
las esporas y, segundo, buscar una
manera de transportar todo ese ma-
terial hasta la embarcación en la que
llegaron a la ciudad.
Si las esporas entran en contacto con la
piel o cualquier mucosa tendrán que su-
perar una prueba de Vigor (-2 en el caso
de las mucosas) o quedarán infectados
(consulta la entrada de Enraizado para
más información).
Pueden recordar que de camino al ban-
co, no demasiado lejos, se toparon con
un letrero rojo que ponía Walmart, a
las puertas de un local oscuro en una de
las calles de la ciudad. Tal vez allí pue-
dan encontrar una carretilla o un carro
en el que transportar su hallazgo.
Una vez en el supermercado descubri-
rán que se han llevado todo, excepto lo
que está atornillado al suelo y, aun así,
solo quedan los armazones de muebles
133
y estanterías. El local se encuentra a os-
curas, ya que no tiene ventanas.
Al fondo pueden encontrarse con
un pequeño tesoro. Una montaña de
carritos de compra sirve de portón
improvisado al almacén trasero o
trastienda. A través de los carritos de
supermercado, manchados de barro,
pueden ver que el interior del alma-
cén aún contiene numerosas latas de
conservas, sacos de pienso y otros
tesoros recuperables. Los carritos en
sí son un verdadero tesoro, ya que
con ellos puede sacarse material de
la ciudad, transportándolo sin cargar
con su peso. Acceder al almacén será
muy difícil, ya que los carritos están
entrelazados a conciencia. Será nece-
saria una prueba muy difícil (-4) de
Astucia, para conseguir desenganchar
un carro. Una vez logrado, será posi-
ble acceder al interior del almacén o ir
desenganchando los demás carros. Es
solo cuestión de tiempo.
También pueden acceder al almacén
por el falso techo, pero soporta muy
poco peso. Cada asalto que se esté en
él, corre peligro de derrumbarse, lo que
sucederá al sacar un trébol de la baraja
(saca una carta por ronda).
El muelle de carga trasero se ha ve-
nido abajo, por lo que no es posible
entrar por allí ni salir al exterior.
Además hay una enorme grieta en el
suelo del almacén provocada por una
tubería reventada. Todo el almacén
está lleno de barro.
 Apéndice I: cosas que saquear
134
Precisamente el barro es una criatura
de Big Mamma. Esta criatura absorberá
todos los objetos que pueda de la sala,
trozos de estantería, tuberías y conser-
vas, hasta formar una enorme figura
de barro con todos esos objetos en el
interior. Mientras la criatura contenga
estos objetos podrá moverse y atacar,
lo cual parece ser su único propósito.
Precisamente por eso cobra importan-
cia la muralla de carritos, para impe-
dir que escape del almacén (para más
información, consulta Criatura del
fango en el bestiario).
La criatura parece invulnerable a todo
daño que le hagan. Una prueba de Na-
turalismo (0) o de Conocimientos Ge-
nerales (-4) permitirá conocer sus po-
cos puntos débiles. Uno de ellos son los
propios objetos que la forman, por lo
que si logran sacarlos de la figura esta se
desarmará. El otro es separarla del sue-
lo, aunque sea solo un asalto.
Si consiguen las armas y una forma de
transportarlas hasta su esquife, la in-
cursión habrá sido todo un éxito. Por
el camino tendrán algún encuentro adi-
cional a menos que ideen una manera
de transportar las armas y el equipo sin
hacer ruido ni llamar la atención.
Apéndice I: cosas
que saquear
Una de las principales preocupaciones
de todo recuperador es encontrar cosas
útiles o cienciosas en una ciudad ver-
de. Por ello, añadimos un montón de
posibles objetos que encontrar en los
habituales registros de una zona. Para
encontrarlos será necesaria una prueba
exitosa de Notar que llevará aproxima-
damente una media hora de registro,
mirando bajo los escombros, en posi-
bles huecos, muebles etc. La dificultad
puede variar según lo transitado de la
zona. Por ejemplo, la zona exterior de
una ciudad verde, por donde los recu-
peradores pasan con frecuencia, ten-
dría un -6. Esta dificultad irá bajando a
medida que los recuperadores se inter-
nen en zonas menos transitadas (-4),
solitarias (-2) o incluso inexploradas
(+0). La mecánica es sencilla, el juga-
dor que pase la prueba de Notar con
un aumento lanza 1d20, obteniendo
un objeto de una de las tablas (además
de la cantidad habitual de engranajes
(1d6) por el éxito simple). Se propor-
cionan varias tablas por si el número
obtenido se repite (o puedes usar 1d10
para determinar qué tabla usar de for-
ma aleatoria).

Tabla 1:
1. Vieja mochila de cuero, con innu-
merables remiendos, llena de bol-
sillos adicionales.
2. Rollo de cable flexible de veinte
metros.
3. Piolet plegable, oxidado y lleno de
sangre seca.
4. Pala plegable del ejército.
5. Bote de plástico de un litro con bo-
quilla flexible.
6. Bengala de mano (desprende
humo verde).
7. Riñonera llena de casquillos de bala
de distintos calibres (12+1d20).
8. Botella de alcohol destilado de patatas.
135
9. Libreta Moleskine de bolsillo con
lápiz pequeño, tiene mapas de la
zona dibujados.
10. Pistola de dardos improvisada con
1d6 dardos (bolígrafos bics).
11. Navaja multiusos oxidada con
brújula.
12. Bote de antiséptico.
13. Alijo de medicinas caducadas.
14. Machete fabricado con trozo de tita-
nio y cuero, muy afilado.
15. Esposas de policía con llave.
16. Encendedor de mecha.
17. Pistola de señales con bengala.
18. Palo de selfie oxidado.
19. Espejo de latón, mohoso.
20. Botas de alpinista.
 Apéndice I: cosas que saquear
136
Tabla 2:
1. Gafas de aviador.
2. Guantes de cuero con refuerzo en
los nudillos.
3. Nudilleras.
4. Cuchillo de monte en funda de cinturón.
5. Escudo fabricado con señal de
«STOP».
6. Aparejos de pesca.
7. Cepo mohoso con roedor gigante
atrapado.
8. Revólver oxidado con 1d6 balas.
9. Tienda de campaña plegable, par-
cheada.
10. Diez metros de vendas, enrolladas
en una bolsa hermética.
11. 1d20 cuchillas de afeitar, guardadas
en una cajita metálica.
12. 1d6 antorchas, atadas con alambre
unas a otras.
13. 1d100 monedas antiguas de colec-
ción, metidas en un pequeño saco.
14. 1d8 cartuchos de escopeta, en una
funda para escopeta.
15. Medio litro de queroseno en un frasco.
16. Palanqueta arañada con mango
de cuero.
17. Hacha de bombero, roja y oxidada.
18. 1d100 engranajes, guardados en una
bolsa de tela.
19. Lente de aumento de numismática.
20. Bicicleta plegable, puede funcionar
con mantenimiento.
Tabla 3:
1. Chaleco de kevlar, pone «WRITER».
2. Tonfa de policía.
3. Escudo transparente de antidisturbios.
4. Escopeta recortada cargada con 1d2
cartuchos.
5. Sierra de metal con cubierta de goma
aislante naranja.
6. Bolsa de cuero con símbolo de D&D
con distintos dados de varias caras.
7. Puñado de revistas Playboy.
8. Tijeras de podar oxidadas.
9. Lámpara de mano mecanicista para
ver fotogramas, con fanal y lupa.
10. Diez metros de alambre enrollado
en un palo.
11. Chaqueta de cuero verde con capucha.
12. Arco de competición de aluminio
con 1d6 flechas.
13. 1d10 shurikens en una bolsa de fiel-
tro negra.
14. Paquete con platos y cubiertos
de metal.
15. Cantimplora militar de un litro, con-
tiene medio litro de agua potable.
16. Caja impermeable con pólvora negra.
17. Caja de cerillas (1d100 cerillas
útiles).
18. Pantalones de trabajo con bolsillos extra.
19. Patines en línea, de color rosa.
20. Linterna de mano con encendido
de dinamo.
Tabla 4:
1. Timbre de bicicleta.
2. Bocina, muy ruidosa.
3. Llavero de Bart Simpson con juego de
llaves maestras.
4. Bolsa con 1d100 pilas de todo tipo.
5. Linterna larga de policía.
6. Prismáticos de bolsillo.
7. Contador manual de bolsillo con
seis cifras.

8. Mira telescópica de rail táctico
para armas.
9. Cargador de 9 milímetros con
1d10 balas.
10. Katana clavada en un tronco,
aún afilada.
11. Zippo oxidado con símbolo de trébol.
12. Linterna de espeleólogo con pila de
petaca.
13. Linterna solar de mano.
14. Gafas de sol Rayban, algo arañadas.
15. Gorra de los Giants.
16. Cinturón de herramientas, aún con
un martillo.
17. Alicates mohosos.
18. Garfio de escalada, con cuerda
deshilachada.
19. Funda de Ipad, transparente y
sumergible.
20. Rollo de pergaminos con distintos
mapas de antes del despertar.
Tabla 5:
1. Palo de golf, hierro siete.
2. Porra telescópica, oxidada.
3. Lima de metal.
4. Tirachinas deportivo, gomas en
buen estado.
5. Mochila impermeable.
6. Latas de conservas, aún comestibles.
7. Bolsa llena de chapas de Coca cola.
8. Anillo de pedida con diamante, aún
conserva dedo.
9. Bolsa de material de mantenimiento
de armas de fuego.
10. Máscara de látex de payaso chungo.
11. Máscara de hockey.
12. Réplica oxidada de Dardo (ESDLA)
aún afilada.
137
13. Piedra de afilar.
14. Destornillador de estrella, grande.
15. Pantalones y botas de pesca.
16. Bolsa de canicas de distintos colores
(1d100).
17. Nunchakus caseros, maderas y cadena.
18. Auriculares de tiro para amortiguar
el sonido.
19. Sacacorchos clavado en un cráneo.
20. Muestrario comercial de peines de
carey.
Tabla 6:
1. Silla de ruedas, oxidada pero aún
de utilidad.
2. Estetoscopio.
3. Martillo rompecristales.
4. Cajita de plástico con 1d100 clips.
5. Llave inglesa de bolsillo.
6. Extintor de coche (aun funciona).
7. Aceitera con medio litro de aceite
para máquinas.
8. Pequeño neceser con agujas, im-
perdibles e hilo de distintos colo-
res.
9. Casco negro de motorista sin vise-
ra protectora tiene dibujo de bola
ocho.
10. Reloj de bolsillo a cuerda, tiene es-
fera arañada. Símbolo de ave fénix
en tapa.
11. Fíbula de bronce con el símbolo de
Sinsajo.
12. Supresor de armas de fuego.
13. Puñado de revistas de cine de los
años noventa.
14. Monopatín con símbolo de sk8 or
Die (símbolo de dado de seis caras).
15. Rodilleras de skater.
 Apéndice I: cosas que saquear
138
16. Maletín de fieltro con cuchillos de
cocinero, muy afilados.
17. Álbum de fotos de cinéfilo con fo-
tografías de distintos actores de
Hollywood.
18. Llave fija 10/11 de acero inoxidable.
19. Botella de lejía medio llena.
20. Paquete con seis bengalas químicas,
de color verdoso.
Tabla 7:
1. Catalejo pirata, recuperado de
un museo, aún tiene la etiqueta
de restauración.
2. Mesita auxiliar plegable, pueden
recuperarse de ella cuatro ruedeci-
llas útiles.
3. 1d6 espráis de grafiti.
4. Monociclo que aún funciona, solo
hay que engrasar la cadena.
5. Navaja de afeitar y tira de cuero
para afilar, metidas en un estuche
de madera.
6. Señuelo para patos.
7. Red de camuflaje para caza.
8. Gafas de esquiar.
9. Frasco con dos mil proyectiles de
plástico para airsoft.
10. Maletín con las iniciales TD lleno de
pastillas de jabón.
11. Llave maestra triangular (para
ascensores).
12. Tenazas multiusos.
13. Rollo de cuerda de alpinista de
treinta metros.
14. Yelmo de conquistador español
(antigüedad).
15. Bomba para bicicleta.
16. Pértiga de poda con tijeras de
un metro y medio, extensible a
cuatro metros.
17. Bote de pintura corporal fluorescen-
te (amarilla).
18. Traje de submarinista de neopreno.
19. Petate impermeable para buceo.
20. Carrito de bebe plegable.
Tabla 8:
1. Martillo deportivo, incrustado en
una pared.
2. Mochila impermeable de Hello Kitty.
3. Sierra de cráneos de forense.
4. Pistola de dardos del zoológico con
1d4 dardos, con corazones aún tie-
nen tranquilizante.
5. Balsa de socorro autoinflable,
6. Chaqueta con refuerzos de motorista.
7. Columpio sexual en petate de cuero.
8. Cartucho de dinamita. Hay que
manipularlo con cuidado (¡con tré-
boles explota!).
9. Porra larga, de policía a caballo.
10. Perneras de cowboy de piel de vaca.
11. Sombrero Fedora marrón firmado
por el profeta Harrison Ford.
12. Estuche con juego de dardos de
competición.
13. Silbato canino de ultrasonidos.
14. Rail táctico para armas con em-
puñadura.
15. Paquete de Kleenex intacto.
16. Navaja de muelle, con tréboles salta
la cuchilla que está algo suelta.
17. Saco de dormir plegado en una
funda roja.
18. Botas de fútbol, con clavos.
19. Martillo pesado de picapedrero.
20. Chaleco salvavidas inflable (de avión).

Tabla 9:
1. Snorquel de buceo con gafas.
2. Máscara antigás con filtro sucio.
3. Black Lotus (carta de Magic) en un
marco de metacrilato.
4. Libreta de kodakiano con dis-
tintas frases de películas (Nuevo
Catecismo).
5. Libro de instrucciones del sistema
DTS (pasa sonido de salas de cine
en 35mm).
6. Libro de supervivencia Boyscout,
con páginas de plástico, sumergible.
7. Bate de cricket manchado de
sangre.
8. Réplica de sais de Raphael, se
rompen con un uno en el dado
de rasgo.
9. Astrolabio en caja de madera
de nogal.
10. Polea grande de acero inoxidable.
11. Gato de coche, compacto.
12. Chistera de ilusionista, con do-
ble fondo.
13. Sierra mecánica de gasolina, muy
oxidada.
14. Juguete mecánico, mono de cuerda
que toca platillos.
15. 2d6 Piedras potabilizadoras de
agua guardadas en una bolsa al
vacío.
16. Paraguas amarillo, intacto.
17. Espada de acero toledano, salida de
un museo o colección privada.
18. Máscara de esgrima.
19. Patito de goma amarillo que cam-
bia de color con la temperatura
del agua.
20. Cortafrío de mango largo.
139
Tabla 10:
1. Megáfono.
2. Casco de Bobba Fett (+2 a Caris-
ma, no da armadura, se parte con
cualquier impacto).
3. Puntero laser verde.
4. Babero de plástico con langosta.
5. Bimba de bicicleta.
6. Mini bombona de helio.
7. Réplica metálica de airsoft (Beretta
92fs). Notar para detectar que es
una réplica.
8. Braga de cuello con cara de calave-
ra impresa.
9. Saco de arpillera lleno de bolas de
chicle, duras como piedras.
10. Colección de ambulancias de
juguete.
11. Maletín de dentista con instru-
mental oxidado.
12. Bolsa con semillas en botes y sobres.
13. Martillo hidráulico.
14. Repelente de mosquitos en stick.
15. Riñonera llena de píldoras de dis-
tinta clase y pequeña libreta for-
mada con prospectos de medicinas
(+2 a Sanar).
16. Yo-yo Spalding de competición.
17. Cubo de metal oxidado repleto de
dientes de oro, pendientes, pier-
cings y anillos.
18. Consolador flexible negro de
cincuenta centímetros con for-
ma de puño.
19. Estuche de violín muy antiguo con
una ametralladora dentro.
20. Diccionario de bolsillo sin cubier-
tas, empieza en la letra «B» y acaba
en la «W».
140

nuevas ventajas
Ventajas Requisitos Efectos
Afinidad con E, TA (Druida), Cada aumento reduce el coste del
la naturaleza Naturalismo d8+ poder en 1 PP
Comienzas el juego con un arma
Arma familiar N
de fuego
Ganas +2 a las tiradas para
Cicatriz andante N, Devastador, Vigor d8+
absorber daño
Cola prensil N, Evolucionado Una acción por turno con la cola
Cuerpo mutado N, Mutante Ganas una capacidad racial de +1
N, Mecanicista, AST d8+, +2 a Mecaniscismo para reparar o
Electrociencioso
Mecanicismo d8+ hacer funcionar aparatos eléctricos
Mente Mutante N, todos excepto evolucionados Tienes 5 PP y un poder psiónico
+1d6 engranajes en cualquier
Saqueador N, Notar d6+
tirada de registro
Saqueador Reduces en dos puntos la
E, Saqueador, Notar d8+
Experto penalización al registrar
Yo he visto N, Conocimiento
Ver texto
eso antes (Kodakiano) d8+

nuevas desventajas
Desventajas Tipo Efectos
Albino Menor -2 Carisma y eres fácil de identificar
-1/-2 actividades físicas; prueba de Vigor
Antigua herida Mayor/menor
contra fatiga
Ceka Mayor -2/-4 Carisma y eres fácil de identificar
Cleptómano Menor En ocasiones robas objetos sin saberlo
Daltónico Menor Problemas para distinguir los colores
Gafe Mayor/menor 2/4 veces sacas tréboles de forma automática
Lujurioso Mayor/menor -1/-2 en presencia de sujetos atractivos
Mal de origen Sufres un ataque de tu enfermedad con tré-
Mayor
desconocido boles durante los momentos de tensión
Mancha de nacimiento Menor -1 Carisma y eres fácil de identificar
Alardeas e inventas cosas como si no hubiera
Mentiroso Menor
un mañana
Mudo Mayor Debes comunicarte con gestos (-4 tiradas)
Olor Fétido Menor -1 Carisma y Sigilo
Tartamudo Menor -1 Carisma y problemas de comunicación
Temblores Mayor/menor -1/-2 habilidades que requieran precisión
 141

Sumario de reglas de ambientación

Armas de fuego
Antes del despertar: El arma se encasquilla cuando salga un uno natural en el dado de
rasgo. Se debe reparar con los ojos de serpiente.
Caseras: Queda inservible cuando salga un uno natural en el dado de rasgo. Con ojos
de serpiente, el arma explota, causando su daño al portador.

Casualidades afortunadas
Puedes gastar un beni para sustituir un problema en el que te encuentres por otro de
igual o mayor peligrosidad. Es como saltar de la sartén para caer en el fuego. Tam-
bién puedes gastar un beni para encontrar a mano algo que necesites con urgencia
para sobrevivir, como restos de un botiquín cuando un compañero se desangra.

Comodín salvaje
Cuando un jugador robe un comodín como carta de acción, todos los jugadores ga-
nan un beni.

Fallo crítico
Cuando se saca una pifia (ojos de serpiente), no es posible repetir la tirada gas-
tando benis.

Mazo de aventuras
Recibes una carta al comienzo de la sesión por nivel de rango que tengas. Solo puedes
gastar una carta de aventuras por sesión.

Nada que no esté fijado al suelo

Cuando se saque un uno natural en el dado de Notar al registrar un lugar, se conside-
ra que esta ha sido saqueado por completo y ya no habrá nada más de valor.

Sangre y redaños
Puedes gastar benis para repetir tiradas de daño.

Si no sabes, aprende
Cuando uses una habilidad de antes del despertar que no tengas entrenada, la penali-
zación por hacerlo aumenta a -4, en lugar del -2 habitual.
142

Índice Electrociencioso 46 Nada que no esté fijado al

Europa 108 suelo 62
Actuador 38 Evolucionados (tribu) 28 Naturalistas (tribu) 34
Afinidad con la Naturaleza Fallo crítico 62 Neofauna 110
44 Flame 100 Neoflora 121
África 106 Flotadero 76 Olor Fétido 49
Albino 47 Gafe 48 Piedra Amarilla 81
Aliados 92 Gato callejero 40 Psiónica 68
Animales de carga 53 Gorila de lomo plateado Raker 15
Antigua Herida 47 97 Recuperadores 19
Árboles de la vida 84 Gran Guerra 15 Refugio de Norad 82
Arcaif 100 Guardabosques 39 Repobladores (tribu) 36
Arma Familiar 45 Habilidades 64 Reventador 42
Armaduras 54 Hattan 94, 126 Ropa 53
Armas a distancia 57 Hollyman 41 Sallazar 97
Armas C/C 56 Hollywood 78 Sangre y redaños 63
Armas de fuego 60, 58 JFK 80 Saqueador 46
Asia 106 Jota 88 Saqueador Experto 46
Atómica 73 Localizaciones 72 Saqueadores 127
Asierramiento, El 72 Lujurioso 48 Señor Díaz, El 87
Big Mamma 12 Maese Darok 90 Si no sabes, aprende 63
Bum-bum 38 Mal de Origen Desconoci- Simpaticón 43
Cacharro, El 74 do 48 Stiff 99
Caminaparedes 33 Magia natural 67 Sudamérica 109
Carpintero, El 86 Mancha de Nacimiento Tartamudo 49
Casualidades afortunadas 49 Temblores 49
61 Manifiesto de Cyndikate Terra Viva 83
Ceka 47 21 Tobías el Historiador 92
Cicatriz Andante 45 Maquinador 42 Tono de Greenscape, el 69
Cleptómano 48 María Wardestein 15 Verdifica tu ciudad 103
Cola Prensil 45 Mark el Loco 90 Yo He Visto Eso Antes
Cornelius 88 Mazo de aventuras 62 47
Comida 53 Mecanicistas (tribu) 29
Comodín salvaje 62 Mentalístico 33
Cuerpo Mutado 45 Mente Mutante 46
Daltónico 48 Mentiroso 49
Devastadores (tribu) 25 Mr. Line 91
Doctora, La 88 Mudo 49
Druida 39 Munición 60
Edén 76 Mutantes (tribu) 31
144

GREENSCAPE
Por José Antonio González, Iñaki Raya y Alberto Carpintero
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