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POLITECNICO SERGIO AUGUSTO BERAS

Sustentante
Jissel Martínez

Asignatura:
Formación y Orientación Laboral

Maestra:
Licda. Ramona Colome

Grado:
5to B (Cuidado Enfermeria)

Fecha:
30/08/2018
El Contrato de Trabajo

El contrato de trabajo es un acuerdo entre empresario y trabajador por el que


éste se obliga a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo
su dirección, a cambio de una retribución.

Un contrato de trabajo supone unos derechos para el trabajador, que se


convierten en obligaciones para el empresario. Al mismo tiempo, las
obligaciones que contrae el trabajador se convierten en derechos de su
empresario.

Un contrato es un convenio que dos o más partes establecen para determinar los
derechos y las obligaciones sobre una determinada materia. La idea de trabajo,
por su parte, puede aludir a la actividad que se desarrolla a cambio de una
remuneración.

Un contrato de trabajo, por lo tanto, es un documento que regula la relación


laboral entre los empleadores y los trabajadores. Los contratos de trabajo
pueden ser individuales o colectivos.

En el caso de un contrato individual de trabajo, detalla que una persona física


(el trabajador) asume el compromiso de realizar ciertas tareas para una persona
jurídica o física (el empleador), bajo dependencia y subordinación de ésta. El
empleador, a su vez, asume la obligación de pagar por dichas tareas una cierta
remuneración.

Supongamos que un joven es contratado como empleado administrativo por una


empresa de telefonía. Antes de empezar a desarrollar sus tareas, el muchacho
firma un contrato de trabajo con un representante de la compañía, donde se
señala que el empleado deberá cumplir con trabajos administrativos de lunes a
viernes de 9 a 17 horas y que el empleador lo retribuirá con un salario bruto de
1000 dólares mensuales.
Código de Trabajo

Principio I. El trabajo es una función social que se ejerce con la protección y


asistencia del Estado.
Este debe velar porque las normas del derecho de trabajo se sujeten a sus fines
esenciales, que son el bienestar humano y la justicia social.

Principio II. Toda persona es libre para dedicarse a cualquier profesión y oficio,
industria o comercio permitidos por la ley. Nadie puede impedir el trabajo a los
demás ni obligarlos a trabajar contra su voluntad.

Principio III. El presente Código tiene por objeto fundamental regular los
derechos y obligaciones de empleadores y trabajadores y proveer los medios de
conciliar sus respectivos intereses.
Consagra el principio de la cooperación entre el capital y el trabajo como base
de la economía nacional.
Regula, por tanto, las relaciones laborales, de carácter individual y colectivo,
establecidas entre trabajadores y empleadores o sus organizaciones
profesionales, así como los derechos y obligaciones emergentes de las mismas,
con motivo de la prestación de un trabajo subordinado.
No se aplica a los funcionarios y empleados públicos, salvo disposición
contraria de la presente ley o de los estatutos especiales aplicables a ellos.
Tampoco se aplica a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía
Nacional.
Sin embargo, se aplica a los trabajadores que prestan servicios en empresas del
Estado y en sus organismos oficiales autónomos de carácter industrial,
comercial, financiero o de transporte.
Elementos del Contrato

Tal como declara el art. 1.254 del Código civil el contrato es un negocio
esencialmente consensual, será el consentimiento en obligarse respecto a otra u
otras personas, en dar o hacer alguna cosa o servicio lo que determine el
nacimiento del contrato.

Pero, para entender que efectivamente existe el contrato, éste debe reunir ciertos
elementos que podremos clasificar en tres tipos: esenciales, naturales y
accidentales.

Los elementos naturales son aquellos que están previstos para cada tipo de
contrato, y que formarán parte del mismo, salvo si las partes deciden eliminarlos
(un ejemplo sería que el contrato de préstamo es gratuito, aunque las partes
pueden pactar intereses).

Los elementos accidentales son aquellos que las partes introducen en el contrato
en base al principio de autonomía de la voluntad, un ejemplo sería el tiempo de
ejecución del contrato (el pianista que amenizará el banquete de la comunión
de mi hija tendrá un tiempo precisado para su ejecución).

Los elementos esenciales son aquellos sin la concurrencia de los cuales no


puede existir el contrato; son los señalados por el art. 1.261 del Código civil:
consentimiento de los contratantes, objeto cierto que sea materia del contrato y
causa de la obligación que se establezca.
Tipos de Contratos
CONTRATO EVENTUAL
El contrato eventual es el contrato temporal más realizado en la actualidad. Este
tipo de contrato se emplea cuando una empresa precisa de trabajadores de forma
temporal por causas imprevistas o por temporadas altas, es decir, en situaciones
en las que se necesita un mayor número de trabajadores. Estos contratos suelen
tener un período de duración de 6 meses.

DE INTERINIDAD
Son contratos de interinidad todos los que tienen como objetivo la cobertura o
sustitución de forma temporal de un puesto vacante. La duración del contrato
puede ser muy variable, ya que la duración se determina en función de la
ausencia del trabajador a sustituir. Estos contratos suelen realizarse ante bajas
laborales de los trabajadores, o períodos vacacionales o durante un proceso de
selección (como unas oposiciones, por ejemplo) para cubrir dicha vacante.

DE RELEVO
Los contratos de relevo se realizan en ocasiones específicas en las que se
necesita sustituir a una persona dentro de una empresa, la cual tiene una
reducción de jornada a causa de la conocida como jubilación parcial. Este
contrato se realiza para cubrir el período de tiempo que ha dejado de trabajar el
empleado que se encuentra en una situación de jubilación parcial.

CONTRATO DE FORMACIÓN Y APRENDIZAJE


Estos contratos solo se pueden realizar a jóvenes de entre 16 y 30 años, aunque
no podrá realizarse a mayores de 25 años si la tasa del paro baja del 15%. Este
tipo de contratos surge con el objetivo de coadyuvar e impulsar la inserción
laboral, permitiendo alternar entre el trabajo y la formación, consiguiendo que
los trabajadores ejerzan su actividad con una mayor preparación.
Jornada Laboral
Jornada ordinaria
Este tipo de jornada afecta a todos los trabajadores por cuenta ajena, cualquiera
que sea su nacionalidad. Están excluidos aquellos trabajadores cuya relación
laboral se regula por normas legales específicas: funcionarios públicos,
trabajadores del comercio y espectáculos públicos, etc. La duración de la
jornada de trabajo es pactada en los convenios colectivos o contratos de trabajo.
La duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo es de 40 horas semanales
de trabajo efectivo. Si bien, pueden establecerse duraciones distintas a la
jornada semanal de modo que unas semanas se trabajen más horas y otras
menos. En el cómputo anual no se puede sobrepasar el máximo legal de horas
o inferior al pactado. Esta distribución irregular del tiempo tiene que ser
acordada por convenio colectivo o mediante contrato.
Jornada semanal
La duración semanal del trabajo no puede superar nunca las 40 horas semanales.

Jornada diaria
No puede superar las 9 horas, salvo que por convenio colectivo o contrato se
establezca otra distribución del tiempo de trabajo diario. Pero, siempre, se ha de
respetar el descanso mínimo entre jornadas.
Los menores de 18 años no pueden realizar más de 8 horas diarias de trabajo
efectivo.

Trabajo nocturno
Es aquel que se realiza entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana.

Trabajador nocturno
Se denomina así al empleado que realiza normalmente en período nocturno más
de tres horas de su jornada diaria de trabajo, o si realiza durante la noche un
tercio de su jornada de trabajo anual.
Salario

La totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, sin


discriminación por razón de sexo, en dinero o en especie, por la prestación
profesional de sus servicios laborales por cuenta ajena, ya retribuyan el trabajo
efectivo, cualquiera que sea la forma de remuneración, o los períodos de
descanso computables como de trabajo. En ningún caso, incluidas las relaciones
laborales de carácter especial a que se refiere el artículo 2 del Estatuto de los
Trabajadores, el salario en especie podrá superar el 30 por 100 de las
percepciones salariales del trabajador, ni dar lugar a la minoración de la cuantía
íntegra en dinero del salario mínimo interprofesional.
Estructura
La estructura del salario se establece mediante la negociación colectiva o, en su
defecto, el contrato individual y deberá comprender:
 El salario base.
 Es la retribución fijada por unidad de tiempo o de obra.
 Complementos salariales.
 Es la retribución fijada en función de circunstancias relativas a:
 Las condiciones personales del trabajador.
 Al trabajo realizado.
 A la situación y resultados de la empresa.
Puede pactarse que sean consolidables o no, no teniendo el carácter
consolidable, salvo acuerdo en contrario, los que estén vinculados al puesto de
trabajo o a la situación y resultados de la empresa.
Entre los complementos salariales que normalmente se pactan en la negociación
colectiva cabe destacarse:
 La antigüedad.
 Las pagas extraordinarias.
 La participación en beneficios.
 Los complementos del puesto de trabajo, tales como penosidad,
toxicidad, peligrosidad, turnos, trabajo nocturno, etc.
 Primas a la producción por calidad o cantidad de trabajo.
 Residencia en provincias insulares y Ceuta y Melilla, etc.
Anexos

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