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Temas de educación!

47
Colección dirigida por César Coll Donald A. Schón

Últimos títulos publicados:

9. D.Edwards YN.Mercer, El conocimiento compartido


10. N.Entwistle, La comprensión del aprendizaje en el aula
11. 1.Selmes, La mejora de las habilidades para el estudio
El profesional reflexivo
12. S.J.Ball,La micropolíüca de la escuela
13. P.Langford, El desarrollo del pensamiento conceptual en la escuela primaria Cómo piensan los profesionales
14. G.Kirk,El currículum básico
15. M.Warnock, Unapolíücacomún de educación cuando actúan
16. P.Freire y D.Macedo, Alfabetización
17. M.W:Apple, Maestros y textos
18. H.A.Giroux, ÚJS profesores como intelectuales
19. P.Freire, La naturaleza políüca de la educación
20. P.Langford, El desarrollorlel pensamiento conceptual en la escUela secundaria
21. A. Garton y C. Pratt, Aprendizaje y proceso de alfabetización
22. L.B.Resníck y w: w: Ford,La enseñanza de las matemáücas
y sus fundamentos psicológicos
23. C. B.Cazden, El discurso en el aula
24. C. Watkins y P.Wagner, La disciplina escolar
25. V.Lewis,Desarrollo y déficit
26. O.C.D.E.,Escuelas y calidad de enseñanza
27. S.S.Stodolsky, La importancia del contenido en la enseñanza
28. D.A. SchOn,La formación de profesionales reflexivos
29. C. Rogers y P.KutIÚck,Psicología social de la escuela primaria
30. J.D.Wilson, Cómo valorar la calidad en la enseñanza
31. J.-M.Barbier, La evaluación en los procesos de formación
32. G. Hanko,Las necesidades educaUvas especiales en las aulas ordinarias
33. R.Young, Teoria críüca de la educación y discurso en el aula
34. J.Dean, La organización del aprendizaje en la educación primaria
35. H. Gardner, La mente no escolarizada
36. A. F.Garton, Interacción social y desarrollo del lenguaje y la cognición
37. J. T.Bruer, Escuelas para pensar
38. P.Woods y M. Hammersley, Género, cultura y etnia en la escuela
39. M. w: Apple, El conocimiento oficial
40. E. Dowlingy E. Osborne, Familia y escuela
41. N.Mercer, La construcción guiada del conocimiento
42. J. L.Lemke, Aprender a hablar ciencia
43. J. TiffinYL.Rajasingham,En busca del aula virtual
44. J. Dockrell YJ. McShane,Dificultades de aprendizaje en la infancia
45. C. L.Cooper y Ch. J. Travers, El estrés de los profesores
46. P.Woods, Experiencias críücas en la enseñanza y el aprendizaje
47. D.A. Schon, El profesional reflexivo
48. P.Woods, lnvesügar el arte de la enseñanza
Título original: The ReDective Prsctitionei; How Professionals Thfnk in A~tion
Publicado en inglés por Basic Books, A Division of HarperCollins Publishers
SUMARIO
Traducción de José Bayo

Cubierta de Ferran Cartes y Montse Plass

Prefacio
........................... 9

1 a edición, 1998 PRIMERA PARTE

CONOCIMIENTO PROFESIONAL Y REFLEXIÓN


Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «(Copyright», DESDE LA ACCIÓN
bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcialde esta obra por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprogra1la y el tratarmento inforrnánco,
y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos,
1. La crisis de confianza en el conocimiento profesional . .
15
Publicado mediante convenio con HarperCollins Publishers, Inc, 2. De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción
© 1983 by Basic Books, Inc, 31
© de todas las ediciones en castellano,
Ediciones Paidós Ibérica. SA,
SEGUNDA PARTE
Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona
y Editorial Paidós, SAICf, CONTEXTOS PROFESIONALES PARA LA REFLEXIÓN
Defensa, 599 - Buenos Aires
DESDE LA ACCIÓN
ISBN: 84-493-0556-X
Depósito legal: B-13.421/1998
3. El diseño como una conversación reflexiva con la situación
79
Impreso en A&M Gráfic, S,L" 4. Psicoterapia: el paciente como un universo de uno
08130 Sta, Perpetua de Mogoda (Barcelona) 103
5. La estructura de la reflexión desde la acción . . .
123
Impreso en España - Printed in Spain 6. La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia .
155
7. Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción .
185
8 I El profesional reflexivo

8. El arte de la dirección: la reflexión desde la acción PREFACIO


en un sistema de aprendizaje organizativo • • . • • • •• 211
9. Modelos y límites de la reflexión desde la acción
a través de las profesiones •..••••.. • • • • • • .• 237

TERCERA PARTE

CONCLUSIÓN

10. Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad .. 253

Índice analítico y de nombres • . • . . • . . . . . • . . • . .. 309 Esta exploración del conocimiento profesional procede directamente de
mi vida de trabajo como consultor industrial, director técnico, urbanista, ana-
lista político, y profesor en una escuela profesional. Debido a estas expe-
riencias, la cuestión de la relación entre los tipos de conocimiento respetados
académicamente y los tipos de competencia valorados en la práctica profe-
sional ha surgido ante mí no tan sólo como un problema intelectual, sino co-
mo el objeto de una cuestión personal. He llegado a convencerme de que las
universidades, en general, no se dedican a la producción y distribución del
conocimiento fundamental. Son instituciones comprometidas, en su mayor
parte, con una epistemología particular, una perspectiva de conocimiento
que favorece una desatención selectiva respecto a la competencia práctica y
la maestría profesional.
Éste no es, desde luego, un punto de vista desconocido. Mucha gente uti-
liza el término «académico» en su sentido peyorativo. Por otro lado, las de-
nuncias sobre el elitismo u obscurantismo de las universidades tienden a ir
parejas con lo misterioso de la competencia práctica. Cuando la gente usa
términos tales como «arte» e «intuición», normalmente intenta dar por ter-
minada la discusión, más que abrir un interrogante. Es como si el profesional
le dijese a su colega académico: «Mientras no acepte tu perspectiva de cono-
cimiento no podré describir la mía propia». Algunas veces, en efecto, el pro-
fesional parece decir: «Mi tipo de conocimiento es indescriptible», o inclu-
so: «No intentaré describirlo para no quedar paralizado». Estas actitudes han
contribuido a ampliar la escisión entre las universidades y las profesiones, la
investigación y la práctica, el pensamiento y la acción. Alimentan en la uni-
versidad la familiar dicotomía entre el conocimiento «duro» de la ciencia y
1O I El profesional reflexivo Prefacio I 11

la erudición yel conocimiento «blando» de la maestría y la opinión llana. No pienso tratar más extensamente en un libro posterior, la rozaré muy leve-
hay nada aquí que guíe a los profesionales que desean obtener una mejor mente aquí.)
comprensión de los usos prácticos y los límites del conocimiento basado en
la investigación, o que ayude a los estudiosos que desean adoptar un nuevo Las contribuciones que he encontrado más útiles en este empeño son las
punto de vista sobre la acción profesional. de aquellas personas para las que la investigación no funciona como una dis-
Necesitamos plantearnos interrogantes dentro de la epistemología de la tracción que parte de la práctica, sino como un desarrollo de la misma. Ray-
práctica. ¿En qué consiste el modo de saber que emplean los profesionales mond Hainer, ya fallecido, durante muchos años mi amigo y colega más pró-
competentes? ¿En qué se parece y en qué se diferencia el saber profesional ximo, fue el primero que hizo posible que viera el terreno que ahora estoy
de los tipos de conocimiento que se presentan en los libros de texto acadé- explorando. Chris Argyris, con la que he trabajado estrechamente durante la
micos, artículos científicos y revistas eruditas? ¿En qué sentido, si lo hay, última década, ha sido un modelo de compromiso con la práctica reflexiva.
existe un rigor intelectual en la práctica profesional? Jeanne Bamberger me ha introducido en los placeres y las penalidades de la
En este libro ofrezco una aproximación a una epistemología de la práctica, atención minuciosa hacia el pensamiento intuitivo que se revela en los mis-
basada en un examen minucioso de lo que algunos profesionales -arquitec- mos fenómenos de la actuación real. Y Martin Rein, con el que impartí algu-
tos, psicoterapeutas, ingenieros, urbanistas, y directores de empresa- hacen nos seminarios sobre educación profesional, ha dado forma a mis ideas, pro-
realmente. He seleccionado una muestra de esbozos de práctica, concentrán- porcionándome el beneficio de las críticas derivadas de una perspectiva
dome en episodios en los que un profesional experimentado trata de ayudar interna sobre mi trabajo.
a aprender a hacer algo a uno que se inicia. En mis análisis de estos casos em- Estoy agradecido a Yehudah Elkana, director del Instituto Van Leer de
piezo con el supuesto de que los profesionales competentes normalmente sa- Jerusalén, que proporcionó un ambiente acogedor para mi obra en la prima-
ben más de lo que alcanzan a decir. Exhiben un tipo de conocimiento desde vera de 1979. Y estoy especialmente en deuda con la División para el Estu-
la práctica la mayor parte del cual es tácito. No obstante, para empezar con dio y la Investigación en Educación del Massachusetts Institute of Techno-
protocolos de actuación real, es posible construir y verificar modelos de sa- logy, donde creo que he hallado un clima más propicio para este trabajo que
ber. En efecto, a menudo los mismos profesionales revelan una capacidad pa- el que hubiera podido encontrar en cualquier otro lugar.
ra la reflexión en su saber intuitivo en el transcurso de la acción, y algunas
veces utilizan esta capacidad para hacer frente a las situaciones únicas, in- DONALD A. SCHÓN
ciertas y conflictivas de la práctica. Cambridge, Massachusetts, 1982
El núcleo central de este estudio es un análisis de la estructura caracte-
rística de la reflexión desde la acción. Sostendré que es sensible a un tipo de
rigor que es, al mismo tiempo, parecido y diferente al rigor de la investiga-
ción académica y del experimento controlado. Consideraré también la cues-
tión de sus límites, algunos de los cuales derivan de los mitos acerca de la re-
lación entre el pensamiento y la acción, mientras que otros se asientan en los
poderosos aspectos de los contextos interpersonales e institucionales con que
nos dotamos.
Finalmente, sugeriré las implicaciones de la idea del profesional refle-
xivo: implicaciones para la relación de los profesionales con sus clientes,
para el establecimiento organizativo de la práctica, para la futura interac-
ción entre la investigación y la práctica y para el lugar de las profesiones en
la sociedad. (La cuestión de la educación para la práctica reflexiva, que
PRIMERA PARTE
CONOCIMIENTO PROFESIONAL
Y REFLEXIÓN DESDE LA ACCIÓN
1 LA CRISIS DE CONFIANZA
EN EL CONOCIMIENTO
PROFESIONAL

Las profesiones se han hecho esenciales para el funcionamiento mismo


de nuestra sociedad. Conducimos las principales empresas de la sociedad a
través de profesionales especialmente formados para llevarlas a cabo, tanto
si se trata de hacer la guerra y defender la naci6n, como si se trata de educar
a nuestros hijos, diagnosticar y curar la enfermedad, juzgar y castigar a aque-
llos que violan las leyes, resolver conflictos, gestionar la industria y los ne-
gocios, diseñar y construir edificios, o ayudar a aquellos que por una u otra
raz6n son incapaces de defenderse a sí mismos. Nuestras principales institu-
ciones oficiales -escuelas, hospitales, organismos gubernamentales, cortes
legislativas, ejércitos- constituyen el ruedo para el ejercicio de la actividad
profesional. Nos dirigimos a los profesionales para la definición y la solu-
ci6n de nuestros problemas, y a través de ellos luchamos por conseguir el pro-
greso social. En todas estas funciones respetamos lo que Everett Hughes ha
denominado «la reivindicaci6n de las profesiones de un conocimiento extra-
ordinario en asuntos de gran importancia social»:' y, en contrapartida, com-
pensamos a los profesionales con derechos y privilegios extraordinarios. De
aquí que las carreras profesionales estén entre las más codiciadas y remune-
radas, y que haya pocas ocupaciones que hayan fracasado en sus pretensio-
nes de estatus profesional. Como se ha preguntado un autor, ¿estamos pro-
curando la profesionalizaci6n de casi todo el mundo?'

1. Everett Hughes, «The Study ofOccupations», en Robert K. Merton, Leonard Broom y Leonard S.
Cottrell, Ir. (comps.), Sociology Today, Nueva York, Basic Books, 1959.
2. H.L. Wilensky, «The ProfessionalizationofEveryone?»,AmericanJoumal ofSociology, 70 (sep-
tiembre de 1964), págs. 137-158.
16 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 17

Pero aunque somos totalmente dependientes de ellos, hay signos cre- de las pretensiones profesionales respecto a la posesión de unos conoci-
cientes de una crisis de confianza en las profesiones. No solamente hemos si- mientos técnicos especiales,' Otros han tratado de mostrar que los profesio-
do testigos de escándalos bien conocidos en los que profesionales tenidos en nales llevan a cabo una malversación del conocimiento especializado en su
una alta consideración han abusado de su autonomía -donde médicos y propio interés y el interés de una élite poderosa, pendientes como están de
abogados, por ejemplo, han utilizado sus posiciones para un beneficio priva- conservar su dominio sobre el resto de la sociedad.' Finalmente, y de modo
do ilegítimo- sino que también nos hemos encontrado con fracasos eviden- más significativo, recientemente los profesionales mismos han mostrado sig-
tes de la acción profesional. Las soluciones diseñadas profesionalmente pa- nos de una pérdida de confianza en sus pretensiones de la posesión de un co-
ra los problemas públicos han tenido consecuencias imprevistas, algunas nocimiento excepcional.
veces peores que los problemas que pretendían resolver. Tecnologías recién En un tiempo no muy lejano, como 1963, Daedalus, la altamente respe-
inventadas, concebidas y evaluadas profesionalmente, han dado lugar a la tada revista de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, publicó
producción de efectos secundarios no pretendidos e inaceptables para gran- un volumen dedicado a las profesiones que empezaba: «En todos los ámbitos
des sectores de nuestra sociedad. Una guerra profesionalmente concebida y de la vida norteamericana triunfan las profesiones». Los editores de Daedalus
dirigida se ha percibido ampliamente como un desastre nacional. Los profe- encontraban la evidencia del triunfo en la nueva visibilidad que ostentaban
sionales mismos han suministrado conflictivas recomendaciones en gran las profesiones, en el crecimiento de la demanda de sus servicios, y en su ex-
medida dispares, concernientes a problemas de importancia nacional, inclu- pansión en casi todas las áreas de intervención:
yendo aquellos que las mismas actividades profesionales han contribuido a
generar. Ya dedicamos un impresionante porcentaje del producto nacional bruto en la
Como resultado, ha habido una disposición a culpar a las profesiones por formación de profesionales ... y ha de llegar el día en el que la «industria del cono-
sus fracasos y una pérdida de fe en el juicio profesional. Ha habido sonados cimiento» ocupará el mismo papel clave en la economía norteamericana que el que
ocupó la industria del ferrocarril hace cien años... Desde mediados de los años cin-
llamamientos públicos para una regulación externa de la actividad profesio- cuenta, en el período 1955-1970, en el que intentábamos doblar el número de cate-
nal, esfuerzos para la creación de organizaciones públicas para la protección dráticos de instituto -una tarea algo temible que se hace cada vez más difícil por
y la protesta contra las políticas recomendadas profesionalmente, y apela- los simultáneos e igualmente grandiosos planes de expansión de las demás profe-
ciones a las Cortes por recursos contra la incompetencia profesional. Incluso siones tradicionales, la espectacular proliferación de nuevas profesiones y el incre-
en las facultades más sagradas, las de medicina y derecho, estudiantes rebel- mento de la profesionalización del mundo de los negocios-, Norteamérica se ha
des han redactado informes para su divulgación sobre los aspectos amorales, hecho más consciente de las profesiones, y más dependiente de sus servicios, que en
cualquier otra época de nuestra historia. El sueño de Thorsten Veblen, a sus sesenta
no pertinentes o coercitivos de la educación profesional.' años, de una sociedad dirigida profesionalmente nunca ha estado tan próximo a su
Pero el cuestionamiento de los derechos y libertades de los profesionales realización.'
-su licencia para determinar a quién le será permitida la práctica, su man-
dato para un control social, su autonomía- ha quedado enraizado en el más Los editores de Daedalus en modo alguno estaban solos en su aprecia-
profundo cuestionamiento de la pretensión de esos profesionales de estar en ción de la situación. Generalmente se creía en las necesidades sociales para
posesión de un conocimiento extraordinario en los temas de importancia hu- el crecimiento de la pericia técnica y en que, como una causa y consecuencia
mana. Este escepticismo ha adquirido diferentes formas. Además de la pér- de su crecimiento, había llegado a ser realidad la industria del conocimiento
dida pública de confianza señalada antes, ha habido un virulento ataque ideo-
lógico sobre las profesiones, principalmente desde la izquierda. Algunos
4. Ivan IlIich, A Celebration of Awareness: A Callfor lnstiuuional Revolution, Garden City, N.Y.,
críticos, como Ivan Illich, se han comprometido en un exhaustivo descrédito Doubleday, 1970.
5. Véase, por ejemplo, The New Professionals, Gross y Osterman (comps.), Nueva York, Simon and
Schuster, 1972.
3. Por ejemplo, Scott Throw, One L: An lnside Account of Life in the First fear al Harvard Law Scho- 6. Kenneth Lynn, introducción a «The Professions», edición de otoño de 1963 de Daedalus, Ioumal
01, Nueva York, G.P. Putnam's Sons, 1977. oftheAmerican Academy of Ans and Sciences, pág. 649.
18 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 19

profesional. Richard Hofstadter escribió sobre el, en otro tiempo autosufi- mente cualificado, puede ser desafiadots'' Incluso los críticos de las profe-
ciente, «hombre común», siones concedían que se había hecho imposible concebir una nación moder-
na sin profesiones. 15
ni siquiera puede prepararse su desayuno sin utilizar los instrumentos, más o menos Mientras tanto, cuando las profesiones se disponían a hacer frente a la
misteriosos para él, que la técnica ha puesto a su disposición; y cuando se sienta pa- creciente demanda de sus servicios, padecieron las consecuencias de una so-
ra desayunar y mira el periódico de la mañana, lee sobre una gama completa de in- brecarga. En el volumen de Daedalus, el ensayo sobre medicina hablaba del
trincados y vitales temas y reconoce, si es sincero consigo mismo, que no ha adqui- médico sometido a la presión fiscal y de la tarea de coordinación entre la pro-
rido la competencia para juzgar la mayor parte de ellos.'
liferación de especialidades que habían surgido del éxito de la investigación
y la práctica médica. El ensayo sobre ciencia se quejaba de los peligros del
En su discurso en la ceremonia de entrega de diplomas en Yale, en 1962, profesionalismo científico inherentes a las burocracias que habían crecido en
John Kennedy urgió a su joven audiencia a que «participara ... en la solución tomo a la investigación científica. Derecho, como representante distinguido,
de los problemas que nos inundan, y que requieren las soluciones más sofis- subrayaba las dificultades en el mantenimiento de la independencia del cole-
ticadas para unas cuestiones complejas y obstinadas».' gio de abogados, el «problema real... en la ejecución de los servicios legales
Había muchas referencias a una «segunda revolución científica» que es- disponibles en una base más amplia»," y el problema de administrar una
taba produciendo una «sociedad erudita»,' una «sociedad activa», una «so- «masa de datos en vías de expansión que ha de ser asimilada». 17 El profesor,
ciedad postindustrial»," organizada en tomo a la competencia profesional. el militar profesional, incluso el político, expresaban unos sentimientos si-
milares. Como observó Kenneth Lynn:
Los enormes y crecientes recursos que se dedican masivamente a la investiga-
ción, el gran número, en aumento, de gente preparada que trabaja en una variedad
Es notable cómo muchos de los que han contribuido a este simposio ponen de
de «problemas» naturales y sociales, y la productividad en expansión que resulta de relieve la multiplicidad de demandas que se plantean al sacerdote contemporáneo,
este trabajo es, al menos en tamaño, un nuevo factor en la vida social... y política. al profesor, al médico ya los cíentíficos."
Esta «segunda revolución científica» ... refleja una nueva apreciación del papel del
conocimiento científico y una nueva fusión de la organización occidental y de las
habilidades científicas. 11 En casi todos los artículos, la nota más sonada fue el problema de un éxi-
to atribuido, en palabras de Bemard Barber, al hecho de que
En fuerza laboral, los profesionales han alcanzado desde el4 por ciento de
1900, al8 por ciento en 1950 y el 13 por ciento en 1966.12 Daniel Bell predijo el conocimiento generalizado y la característica orientación comunitaria de la con-
que los profesionales y los trabajadores técnicos alcanzarían un 15 por ciento ducta profesional son indispensables en nuestra sociedad como ahora la conocemos
y como queremos que sea. En efecto, nuestro tipo de sociedad puede ahora mante-
de la fuerza de trabajo en 1975, y podría muy bien alcanzar el 25 por ciento ha- ner su carácter fundamental solamente mediante la ampliación del ámbito para la
cia el año 2000.13 «El especialista debe estar en lo más alto en su campo», co- conducta profesional."
mo un comentarista observó, «¿por quién, que no sea otro especialista igual-
Se pensaba que el éxito de los profesionales era debido, en fin, a la ex-
7. Richard Hofstadter, Anti-Intellectualism in American lije, citado en Jethro Lieberman, The Tyranny plosión de la «industria del conocimiento», cuyo resultado era la función del
oj Expertise, Nueva York, Walker and Company, 1970, pág.!.
8. John F. Kennedy, citado en Lieberman, Tyranny cfExpenise, pág. 5.
9. R.E. Lane, «The Decline ofPolitics and Ideology in a Knowledgeable Society», American Socio- 14. Wilbert Moore, The Professions, Nueva York, Russell Sage Foundation, 1970, págs. 15-16.
logical Review, 31 (octubre de 1966). 15. Lieberman, Tyranny ofExpertise, pág. 54.
10. Amitai Etzioni, The Active Society, Nueva York, The Free Press, 1968. Daniel Bell, «Notes on lhe 16. Paul Freund, «The Legal Professions», Daedalus (otoño de 1963), pág. 696.
Post-Industrial Society», The Public lnterest, 6 y 7 (invierno y primavera de 1967). 17. Ibid. pág. 697.
11. Lane, «Decline ofPolitics», pág. 653. 18. Lynn, Daedalus (otoño de 1963), pág. 65!.
12. Daniel Bell, «Laborin the Post-Industrial Society», Dissent, 19,1 (invierno de 1972), págs. 70-80. 19. Bernard Barber, «Sorne Problems in the Sociology of the Professíons», Daedalus (otoño de
13.lbíd. 1963), pág. 686.
20 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 21

profesional que había de aplicarse con rigor, probidad y una «orientación co- sus raíces en las mismas prácticas de la ciencia, la tecnología y la política,
munitaria» hacia las metas y los problemas de la vida norteamericana. antes que ser éstas las llamadas a mitigarlas.
Las únicas voces discordantes con este himno de aprobación llena de con- Las «guerras» patrocinadas por el gobierno contra tales crisis parecían
fianza vinieron de los representantes de la teología y de la planificación urba- no producir los resultados esperados; incluso, muchas veces parecían exa-
na. James Gustafson se refirió al «dilema del sacerdote». Observó que el clero, cerbar la crisis. El éxito del programa espacial parecía no ser repetible cuan-
do los problemas que habían de ser resueltos eran las situaciones difíciles de
mantiene la lealtad a las antiguas tradiciones en su pensamiento, en la vida institu- la vida pública, enmarañadas desde el punto de vista social, tecnológico, po-
cional y en la práctica. A pesar de todo, para una validación contemporánea, no pue- lítico y económico. El concepto de «posición tecnológica» cayó bajo sospe-
de basar su causa simplemente en la fidelidad a las antiguas y honorables trayecto- cha. Incluso, algunas de las soluciones defendidas por expertos profesiona-
rias de los padres. La demasiado usada frase «el problema de la importancia» apunta les se vieron como las causantes de problemas tan malos o peores que
a la realidad de su dilema ... 20 aquellos que habían pretendido resolver. Tan pronto como surgió la remode-
lación urbana en los primeros años sesenta, destruyendo los barrios, sus ines-
y William Alonso hablaba de la «comprensión superficial» de su profe- peradas consecuencias, atribuidas por críticos como William Alonso a la de-
sión: bilidad de la teoría subyacente, en campos tan diversos como la vivienda, la
criminología, los servicios sociales, el bienestar y el transporte, las solucio-
En la pasada mitad del siglo nuestras ciudades han superado nuestros conceptos nes más prometedoras, concienzudamente elaboradas y defendidas por los
y nuestras herramientas, y he tratado de mostrar que la comprensión superficial del expertos, fueron vistas como problemáticas." Fueron ineficaces, crearon
tipo de cambios que acompaña a la magnitud de los cambios nos ha conducido a tra-
nuevos problemas, derivaron de teorías que se ha mostrado que son frágiles
tar con remedios inadecuados las enfermedades de nuestras áreas urbanas ... 21
e incompletas. Para algunos críticos, las difíciles situaciones públicas de la
sociedad empiezan a verse menos como problemas que han de ser resueltos
A pesar de todo, en el período entre 1963 y 1981, expresiones tales como mediante la técnica y más como dilemas cuyas soluciones podrían tener lu-
comprensiones superficiales, remedios inadecuados y dilemas profesionales, gar solamente a través de la elección moral y política. 23
han constituido la norma, y a duras penas se deja oír la nota de confianza Abogados por la paz y los derechos de las minorías han unido sus fuerzas y
triunfalista en la industria del conocimiento, debido a que, en estos años, tan- se han vuelto contra los expertos, a los que ven como instrumentos de un siste-
to el profesional como el lego han padecido acontecimientos públicos que ma todopoderoso. En torno a temas tales como la polución ambiental, la explo-
han socavado la creencia en la habilidad técnica y han puesto seriamente en tación del consumidor, la desigualdad y el alto coste de la atención médica o la
cuestión la legitimación de las profesiones. perpetuación de la injusticia social, los científicos y los profesionales prepara-
La nación ha sido enredada en una guerra desastrosa que ha provocado dos científicamente se encuentran a sí mismos en el inusual papel de villanos.
que parezca en guerra consigo misma. Los profesionales representativos de La escasez se trocó en exceso. El censo de 1970 reveló que habíamos so-
la ciencia, la tecnología y la política han hecho muy poco para evitar o dete- breestimado enormemente la exigencia de profesores, en todos los niveles
ner esa guerra, o para poner remedio a las fisuras que produjo. Por el contra- del sistema educativo. La escasez de científicos e ingenieros, tan evidente en
rio, los profesionales parecían tener un interés personal en la prolongación los años cincuenta, se había evaporado a mediados de los sesenta. Incluso la
del conflicto. mucho más discutida escasez de médicos empezaba a parecer, en los prime-
Una serie de crisis nacionales anunciadas -el deterioro de las ciudades, ros setenta, menos una escasez que una falta de inclinación por parte de los
la pobreza, la polución del ambiente, la escasez de energía- parecía tener médicos a ejercer allá en donde eran más necesarios.
22. Véase mi Beyond the Stable States, Nueva York, Random House, 1971, para un análisis de éstas.
20. James Gustafson, «The Clergy in the United States», Daedalus (otoño de 1963), pág. 743. 23. Por ejemplo, Peter Marris y Martin Rein, Dilemmas 01Social Reform, Nueva York, Atherton
21. William Alonso, «Cities and City Planners», en Daedalus (otoño de 1963), pág. 838. Press, 1967.
22 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 23

Con los escándalos del seguro médico del Estado y el seguro de enfer- promoción de los intereses de los que las ejercen»." Los estudios de las po-
medad, con el Watergate y sus consecuencias, la imagen pública de las pro- blaciones de clientes revelan una creencia ampliamente extendida de que los
fesiones estuvo aún más empañada. Aparentemente no se podía contar con profesionales cobran en exceso por sus servicios, ejercen una discriminación
los profesionales para controlarse a sí mismos, para vivir con arreglo a la en contra del pobre y del que menos poder tiene y a favor del rico y el pode-
honradez que les situaba por encima del nivel de ética del público en gene- roso, y además rechazan hacerse responsables ante el público," Entre los pro-
ral. Como cualquier otro, parecían dispuestos a poner su especial estatus al fesionales más jóvenes y los estudiantes, hay muchos que encuentran las profe-
servicio de un uso privado. siones sin un interés real en los valores que ellos supuestamente promueven:
De forma acumulativa, estos sucesos no sólo minaron programas socia- los abogados no tienen un interés real en la justicia o la compasión; ni los mé-
les particulares, creando dudas acerca de sus estrategias de intervención sub- dicos en una justa distribución de la asistencia sanitaria de calidad; ni los cien-
yacentes, y de sus modelos de mundo, sino que generaron un omnipresente tíficos y los ingenieros en los beneficios y seguridad de sus tecnologías,"
sentido de la complejidad de los fenómenos con los que los científicos y los La evidencia de la inefectividad profesional se ha presentado en reve-
profesionales en general estaban intentando tratar. Los sucesos de mediados laciones académicas y periodísticas de desastres dirigidos profesionalmente
de los sesenta y primeros años setenta erosionaron la confianza del público, -la guerra de Vietnam, la bahía de Cochinos, el accidente nuclear en Three
y de los profesionales mismos, de que allí hubiera una base de teorías y téc- Mile Island, la quiebra de la ciudad de Nueva York, para nombrar tan sólo
nicas suficientes para erradicar las dificultades que afligían a la sociedad. En unos cuantos ejemplos de este género-e." Los críticos han llamado la aten-
efecto, estas dificultades parecían, al menos en parte, atribuibles al desme- ción respecto a la disposición de los expertos a desplegar sus técnicas, sean
surado orgullo de la pericia profesional. cuales fueren sus consecuencias. Charles Reich, por ejemplo, describe la
En 1982 no hay profesión que pueda congratularse con el tono triunfan- Agencia de Reclamaciones como «un aparato de construcción de diques que
te de la edición de 1963 de Daedalus. En lugar de la continua impaciencia mantendrá construidos los diques tanto tiempo como haya agua en una co-
de la juventud por embarcarse en carreras profesionales aparentemente se- rriente en los Estados Unidos ... [sin referencia al los valores que esos diques
guras y remuneradas, las profesiones están en medio de una crisis de con- destruyen». Y concluye que
fianza y legitimidad. En el clamor público, en la crítica social y en las que-
jas de los profesionales mismos, la vieja pretensión profesional de un los profesionales ... puede contarse con ellos para hacer su trabajo pero no necesa-
riamente para definirlo."
monopolio del conocimiento y del control social está siendo desafiada; pri-
mero, porque los profesionales no viven con arreglo a los valores y las nor-
mas que predican y, segundo, porque son ineficaces. Y los profesionales han sido fuertemente críticos con su propio fracaso
Los profesionales pretenden contribuir al bienestar social anteponiendo en la solución de los problemas sociales, en abstenerse de crear nuevos pro-
las necesidades de sus clientes a las propias y manteniéndose responsables blemas, yen encontrar niveles razonables de competencia en sus servicios a
ante las normas de la competencia y la moralidad. Pero tanto la crítica popu- los clientes. En este sentido, Warren Burger ha arremetido contra la inade-
lar como la académica acusa a los profesionales de estar al servicio de sí mis- cuada preparación y actuación de los abogados procesales en Estados Uni-
mos a expensas de sus clientes, ignorando sus obligaciones respecto al ser-
vicio público, y fracasando en la vigilancia efectiva de sí mismos. 24 Como ha 25. Arlene K. Daniels, «How Free Should Professions Be?», en Eliot Freidson (comp.), The Profeso
estimado un observador, «cuanto más poderosas las profesiones, más serios sions and Their Prospects, Beverly Hills, Sage Publications, 1971, pág. 56.
26. Alan Gartner, The Preparation of Human Service Professionals, Nueva York, Human Sciences
los peligros de negligencia en la atención al servicio público y de celo en la Press, 1976, pág. 121.
27. Robert Perucci, «In the Service ofMan: Radical Movements in the Professions», en Halmos,
Professionalism and Social Change, págs. 179·194.
24. Véanse Osterman y Gross, New Professionals; Lieberman,1Yranny of Expertise: y Professiona- 28. Véanse, por ejemplo, David Halberstarn, The Best and the Brightest, Nueva York, Random Hou-
lism and Social Change, Paul Halmos (comp.), The Sociological Review Monograph 20, University of se, 1972, y Charles R. Morrís, The Cost of Good Intetuions, Nueva York, W.W. Norton, 1980.
Keele (diciembre de 1973). 29. Charles Reieh, The Law ofthe Planned Society, citado en Lieberman, Tyranny ofExpertise, pág. 268.
24 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 25

dos, y David Rutstein fue sólo uno de los primeros, entre muchos médicos, cos, la cuestión de la adecuación del conocimiento profesional respecto a las
en reflexionar públicamente sobre el fracaso del sistema de asistencia sani- necesidades y los problemas de la sociedad.
taria para seguir el mismo ritmo en investigación médica y tecnología que la Vamos a considerar, entonces, cómo se ha interpretado la crisis de con-
enorme expansión habida en la inversión nacional." fianza en las profesiones por profesionales que han proporcionado serias
Algunos observadores también han notado una tendencia hacia la des- consideraciones en sus propios campos para la adecuación del conocimiento
profesionalización. En grupos profesionales tan diversos como los ingenie- profesional. Por regla general, su valoración es que el conocimiento pro-
ros, profesores, músicos, científicos, médicos y estadísticos, ha habido una fesional se aviene mal con el carácter cambiante de las situaciones prácticas
disminución en el mercado de trabajo y un declive en el estatus económico y -la complejidad, incertidumbre, inestabilidad, carácter único y conflictos
en las condiciones de trabajo, un modelo de cambio institucional que ha sido de valores, que son crecientemente percibidos como centrales para el mundo de
etiquetado de forma variada como «burocratización», «industrialización», o la práctica profesional.
incluso «proletarización» de las profesiones." Los profesionales se están sin- En campos tales como la medicina, la gestión y la ingeniería, por ejem-
dicando en un número cada vez mayor, aparentemente en reconocimiento de plo, profesionales destacados hablan de la nue~a conciencia .d~una c?~ple-
su estatus como trabajadores en una burocracia, más que como unos directi- jidad que se resiste a las habilidades y las técnicas de la pe~cIa tradIclOn~.
vos autónomos de sus propias carreras. Cuando los médicos han desplazado su atención, desde las Imágenes tradi-
La crisis de confianza en las profesiones, y quizá también el declive en la cionales de la práctica médica hacia la dificultad del más amplio sistema de
autoimagen profesional, parece tener sus raíces en un creciente escepticismo asistencia sanitaria, han llegado a ver el sistema más amplio como una «com-
acerca de la efectividad profesional en el más amplio de los sentidos, una es- plicada maraña» que el conocimiento y las habilidades ~é.dica~ tra~iciona-
céptica revalorización de la verdadera contribución al bienestar de la socie- les no pueden desenredar. ¿En qué medida pueden los médicos influir en un
dad a través del suministro de servicios competentes basados en un conoci- sistema de asistencia sanitaria enormemente complejo que ellos no com-
miento especializado. Sin duda, este escepticismo orilla cuestiones tales prenden y del cual solamente una fracción muy pequeña está bajo su control
como el interés profesional propio, la burocratización y la subordinación a directo?" El decano de una de las principales escuelas de dirección habla de
los intereses de las empresas o del gobierno. Pero también se centra en la la insuficiencia de la teoría y la técnica de dirección establecidas para tratar
cuestión del conocimiento profesional. ¿Es el conocimiento profesional ade- con la tarea cada vez más crítica del «control de la complejidad»." Eldeca-
cuado para satisfacer los propósitos adoptados por las profesiones? ¿Es sufí- no de una famosa escuela de ingeniería observa que la división del trabajo
ciente afrontar las demandas sociales que las profesiones han contribuido decimonónica ha quedado obsoleta. Los profesionales están llamados a rea-
a crear? lizar tareas para las que no han sido educados y «el nicho no se adecua por
La crisis de confianza en las profesiones puede no depender solamente más tiempo a la educación, o la educación ya no se adecua al nicho». 35
de la cuestión del conocimiento profesional. Por otro lado, incluso los que Incluso si el conocimiento profesional estuviera a la altura de las nuevas
escarban en las vidas ajenas y los críticos radicales, que ponen de relieve el demandas de la práctica profesional, la mejora en la actuación profesional
propio interés profesional y la subordinación a los intereses de clase, empie-
zan a ver una purificación y una reestructuración de las profesiones para que fesionales desean «desprofesionalizar las profesiones ... mediante la creación de una circunsc~pción para-
la sociedad pueda obtener un más pleno y justamente distribuido acceso a los profesional o subprofesional y dotarla de un poder creciente adecuado al poder de .Ios profeslonale~ ple-
namente autorizados» (pág. 7). Pero llega a decir que «las verdaderas campañas radicales de ~en~ncla co-
beneficios de su conocimiento especial." Ahí queda, incluso para estos críti- rren parejas con las exigencias políticas para una provisi?n más generos~,. y más equítatívamente
distribuida, competente, y por tanto presumiblemente profeslOn~, de los se~lcI~s person~es~ (pág ..7).
30. David Rutstein, The Coming Revolution in Medicine, Cambridge, Mass., MIT Press, 1967. 33. Dr. Ephraim Friedman, decano de la Facultad de Medicina Albert Einstein, comunicación pnva-
31. Por ejemplo, Marie Haug, «Deprofessionalization: An Alternate Hypolhesis for the Future», y da al autor. .
Martín Oppenheimer, « The Proletarianization of the Professions», en Halmos, Prcfessionalism and Social 34. Dr. William Pownes, antiguo decano de la Facultad de Dirección de Empresas Sloan, comunica-
Change.
ción privada al autor. • .. ..
32. Halmos, en su introducción al volumen que ha editado (Halmos, 1973), observa que el «clima 35. Dr. Harvey Brooks, antiguo decano de la Facultad de Ffsíca Aplicada de la Universidad de Har-
contemporáneo de opinión es radical y encamizadamente antiprofesional» (pág. 6). Los críticos antipro- vard, comunicación pri vada al autor.
26 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 27

sería transitoria. Las situaciones de la práctica son, por su naturaleza, inesta- los directivos no se enfrentan a unos problemas que son independientes unos de otros,
bles. Harvey Brooks, un eminente ingeniero y educador, sostiene que las pro- sino a unas situaciones dinámicas que consisten en sistemas complejos de proble-
fesiones se enfrentan ahora con una «exigencia de adaptabilidad sin prece- mas cambiantes que interactúan entre sí. Yo llamo a estas situaciones revoltijos.
dentes»: Los problemas son abstracciones extraídas de los revoltijos mediante el análisis;
son respecto a los revoltijos lo que los átomos son respecto a las tablas y gráficos ...
Los directivos no resuelven problemas: controlan revoltijos. 40
El dilema del profesional hoy en día está en el hecho de que los dos extremos
del vacío que espera llenar con su profesión están cambiando rápidamente: el cuer- Ackoff sostiene que la investigación de operaciones le ha permitido
po de conocimientos que debe utilizar y las expectativas de la sociedad a la que de- identificarse con técnicas, modelos matemáticos y algoritmos, más que con
be servir. Estos dos cambios tienen su origen en un mismo factor común: el cambio
tecnológico ... El problema no puede ser interesadamente expresado en términos de «la habilidad para formular problemas de dirección, resolverlos e imple-
demasiada tecnología. Más bien se trata de si podemos generar un cambio tecnoló- mentar y mantener sus soluciones en contextos turbulentos»." Los problemas
gico suficientemente rápido para afrontar las expectativas y demandas que la tecno- están interconectados, los ambientes son turbulentos y el futuro es indeter-
logía misma ha generado. Y las cuatro profesiones -medicina, ingeniería, gestión minado hasta que los directivos pueden darle forma mediante sus acciones.
de empresas y educación- pueden llevar el peso de la responsabilidad para gene- Lo que se requiere, bajo estas condiciones, no son solamente las técnicas de
rar y conducir este cambio. Esto plantea al profesional una exigencia de adaptabili- análisis que han sido tradicionales en la investigación de operaciones, sino la
dad que no tiene precedentes,"
activa y sintética habilidad de «el diseño de un futuro deseable y la invención
de los modos de llevarlo a cabo»."
El papel del médico será continuamente reformado, durante las próximas Las situaciones de la práctica están caracterizadas por unos aconteci-
décadas, por la reorganización y la racionalización de la asistencia médica; mientos únicos. Erik Erikson, el psiquiatra, ha descrito cada paciente como
la proliferación de roles de las empresas exigirá una redefinición del papel «un universo de uno»," y un médico eminente ha declarado que «el 85 por
del hombre de negocios; y los arquitectos tendrán que funcionar de modos ciento de los problemas que un médico ve en su consulta no están en los li-
radicalmente nuevos como consecuencia de la introducción de nuevas tec- bros»." Los ingenieros se encuentran con problemas únicos de diseño y se
nologías de construcción, nuevos patrones en el desarrollo de la propiedad les pide que analicen los fallos de estructuras o materiales bajo condiciones
real y la tierra, y nuevas técnicas en el procesamiento de la información para que hacen imposible aplicar pruebas y mediciones estándar," El único caso
el diseño. En la medida en que las tareas cambian lo harán también las de- requerido por el arte de la práctica que «podría enseñarse es aquel que fuera
mandas de un conocimiento utilizable, y los modelos de tarea y de conoci- constante y conocido, pero no es constante»,"
miento serán intrínsecamente inestables."
Las situaciones de la práctica no constituyen problemas que han de ser re-
sueltos, sino situaciones problemáticas caracterizadas por la incertidumbre, 40.lbld., págs. 90-100.
el desorden y la indeterminación." Russell Ackoff, uno de los fundadores del 41. ¡bid., pág. 94.
42. ¡bid., pág. 100.
campo de investigación de operaciones, ha anunciado recientemente a sus co- 43. Erik Erikson, «The Nature ofClinical Evidence», en Daniel Learner (comp.), Evidence and Infe·
legas que «ya no hay futuro para la investigación de operaciones»> porque rence, Glencoe.Ill., The Free Press of Glencoe, 1958, pág. 72.
44. Dr. Ephraim Friedman, comunicación privada al autor.
45. El caso del edificio John Hancock, en Boston, Massachusetls, constituye un ejemplo interesante.
36. Harvey Brooks, «The Dilemmas of Engineering Education», IEEE Spectrum (febrero de 1967), Cuando las ventanas de cristal de este imponente y bello rascacielos empezaron a romperse, resultó impo-
pág. 89. sible para los expertos ingenieros el llegar a un análisis seguro del problema. El fenómeno era demasiado
37. Ibld., pág. 90. complejo para analizarlo en el mismo edificio; y los experimentos que podrían clarificar los problemas
38. El lenguaje aquí se toma prestado de John Dewey. En su Logic: the Theory of Inquiry, Dewey eran o prohibitivamente caros o peligrosos. Se desarrollaron modelos en el túnel de viento y se realizaron
propuso que los problemas se construyen a partir de situaciones de carácter indeterminado de situaciones experimentos, pero habla poca seguridad de que el túnel de viento fuera una buena representación de las
problemáticas, que aprehendemos a través de la experiencia de la preocupación,la dificultad o la duda. condiciones reales del edificio. Al final, todas las ventanas fueron ajustadas con nuevas, más pesadas, más
39. Russell Ackoff, «The Future of Operational Research is Past», Ioumal of Operational Research resistentes y más caras planchas de cristal. De tanto en tanto, alguna todavía se rompe.
Society, 30, 2, Pergamon Press, Ltd., 1979, págs. 93-104. 46. Harvey Brooks, comunicación privada al autor.
28 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción La crisis de confianza en el conocimiento profesional I 29

Los profesionales se encuentran frecuentemente enredados en conflictos único y conflicto de valores- de cuya importancia se han hecho cada vez
de valores, metas, propósitos e intereses. Los profesores están enfrentados más conscientes.
a las presiones por incrementar la eficacia en el contexto de presupuestos Seguramente éste es un loable ejercicio de autocrítica. Sin embargo, hay
concertados, de exigencias para que se atengan rigurosamente a «enseñar algo incomprensible al pasar de la vacilante confianza en la pericia profesio-
los fundamentos», exhortaciones para que alienten la creatividad, constru- nal a estos informes particulares sobre las dificultades de las profesiones. Si
yan la ciudadanía, ayuden a los estudiantes a examinar sus valores. Los tra- es cierto, por ejemplo, que la realidad social ha cambiado desde la división
bajadores en los campos de la asistencia social están también divididos en- decimonónica del trabajo, creando nuevas zonas de complejidad e incerti-
tre un código profesional que aboga por la atención a las personas' y una dumbre, también es cierto que los profesionales en campos tales como la di-
presión burocrática para aumentar la eficacia en el tratamiento de casos. A rección y la tecnología industrial algunas veces encuentran modos de dar
los inspectores de escuela, los directivos industriales y los administradores sentido a la complejidad y reducen la incertidumbre a un riesgo manejable.
públicos se les pide que respondan a las demandas conflictivas de muy di- Si es cierto que hay un elemento irreductible en el arte de la práctica pro-
ferentes grupos que mantienen una determinada opción en sus empresas. No fesional, también es cierto que talentosos ingenieros, profesores, científicos,
es infrecuente que los profesionales involucrados en la investigación y el arquitectos y directores algunas veces muestran su talento en la práctica de
desarrollo se encuentren divididos entre una preocupación «profesional» cada día. Si la maestría no es invariable, conocida y enseñable, no obstante,
por la elegancia tecnológica, la seguridad del consumidor, o el bienestar so- parece, al menos para algunos individuos, que sea aprendible.
cial, y la exigencia institucional de una amortización a corto plazo de la in- Si es cierto que la práctica profesional tiene al menos tanto que ver con
versión. el hallazgo del problema como con la solución del problema encontrado,
En algunas profesiones, la conciencia de la incertidumbre, la compleji- también es cierto que el establecimiento del problema es una actividad pro-
dad, la inestabilidad, el carácter único, y el conflicto de valores, ha llevado a fesional reconocida. Algunos médicos revelan sus habilidades encontrando
la emergencia de un pluralismo profesional. Perspectivas de la práctica pro- los problemas de pacientes particulares de un modo que va más allá de los lí-
fesional en competencia -imágenes en competencia del papel del profesio- mites convencionales de la diagnosis médica. Algunos ingenieros, analistas
nal, de los valores centrales de la profesión, del conocimiento y las habilida- políticos e investigadores de operaciones se han hecho expertos en la reduc-
des importantes- han llegado a ser moneda corriente. Leston Havens ha ción de «revoltijos» hasta convertirlos en planes manejables. Para algunos
escrito acerca del «barullo de voces» que confunde a los profesionales del administradores, la necesidad de «encontrar el verdadero problema» se ha
campo de la psicoterapia." Los trabajadores sociales han producido múlti- convertido en el principio consciente de la acción.
ples y cambiantes imágenes de la naturaleza de su práctica, al igual que han y si es cierto, finalmente, que hay visiones en conflicto de la práctica
hecho arquitectos y urbanistas." Cada perspectiva de la práctica profesional profesional, también es cierto que algunos profesionales se empeñan en ha-
representa un modo de funcionamiento en situaciones de indeterminación y cer una seria elección, o incluso una síntesis parcial, a partir del barullo de
conflicto de valores, pero la multiplicidad de perspectivas en conflicto plan- voces que impera en sus profesiones.
tea una situación difícil para el profesional, que debe escoger entre múltiples ¿Por qué, entonces, los profesionales y los educadores destacados en-
aproximaciones a la práctica o articular su propio modo de combinarlas. contrarían estos fenómenos tan perturbadores? Seguramente no son incons-
En suma, cuando profesionales destacados escriben o hablan acerca de cientes de los modos ingeniosos con los que algunos profesionales tratan de
su propia crisis de confianza, tienden a centrarse en el desajuste de los mo- forma competente y las indeterminaciones y los conflictos de valores de la
delos tradicionales de la práctica y el conocimiento respecto a los rasgos de práctica. Parece, más bien, que están perturbados porque no tienen un modo
la situación práctica -complejidad, incertidumbre, inestabilidad, carácter satisfactorio de descripción o registro de la ingeniosa competencia que los
profesionales algunas veces revelan en lo que hacen. Encuentran inquietan-
47. Leston Havens, Approaehes lo the Mind, Boston, Little, Brown, Ine., 1973.
te ser incapaces de dar sentido a estos procesos en términos del modelo de
48. Nalhan Glazer, «The Schools oflhe Minor Professions», Minerva, 1974. conocimiento profesional que ellos han dado ampliamente por sentado. La
30 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción

complejidad, la inestabilidad y la incertidumbre no son eliminadas o resuel- 2 DE LA RACIONALIDAD TÉCNICA


tas mediante la aplicación de un conocimiento especializado a unas tareas A LA REFLEXIÓN DESDE LA ACCIÓN
bien definidas. Si de algo depende, el uso eficaz del conocimiento especiali-
zado depende de una previa reestructuración de las situaciones que son com-
plejas e inciertas. La práctica ingeniosa de un caso único parece anómala
cuando la competencia profesional está modelada en términos de aplicación
de las técnicas establecidas para sucesos recurrentes. El establecimiento del
problema no tiene lugar en un cuerpo de conocimientos profesional preocu-
pado exclusivamente con la solución del problema. La tarea de elección en-
tre paradigmas de la práctica en competencia no es un asunto fácil para la pe-
ricia profesional.
Los acontecimientos que llevaron desde las «profesiones triunfantes» de
los primeros años sesenta al escepticismo y al malestar de los setenta y los
primeros ochenta han sido al menos tan evidentes para los profesionales co-
mo para el público en general. Pero la sensación de confusión y malestar que La epistemología dominante de la práctica
se puede vislumbrar entre los profesionales destacados tiene una fuente adi-
cional. Los profesionales se han sentido perturbados al encontrar que no pue- De acuerdo con el modelo de racionalidad técnica -la perspectiva del
den dar cuenta de los procesos que han llegado a verse como centrales para conocimiento profesional que ha configurado más poderosamente nuestro
la competencia profesional. Es difícil para ellos imaginar cómo describir y pensamiento acerca de las profesiones y las relaciones institucionales de in-
enseñar lo que podría querer decirse con dar sentido a la incertidumbre, ac- vestigación, educación y práctica-la actividad profesional consiste en la re-
tuar artísticamente, fijar los problemas y elegir entre paradigmas profesiona- solución de problemas instrumentales que se han hecho rigurosos por la apli-
les en competencia, cuando estos procesos parecen misterios a la luz del mo- cación de la teoría científica y de la técnica. Aunque todas las ocupaciones
delo imperante de conocimiento profesional. están interesadas, desde este punto de vista, en el ajuste instrumental de los
Vamos hacia una epistemología de la práctica que nos permita no saber medios respecto a los fines, solamente las profesiones practican rigurosa-
cómo explicar, o incluso describir, las competencias a las que ahora damos mente la resolución técnica de los problemas basándose en un conocimiento
una importancia decisiva. científico especializado.
El modelo de racionalidad técnica ha ejercido una influencia tan grande
en la escritura erudita acerca de las profesiones como en las exposiciones crío
ticas sobre el papel que ejercen en la sociedad en su conjunto. En los años
treinta, por ejemplo, uno de los primeros estudiosos de las profesiones ase-
verabaque

en general, no es difícil justificar la emergencia de las nuevas profesiones. La orga-


nización a gran escala ha favorecido la especialización. Las ocupaciones especiali-
zadas han surgido en tomo al nuevo conocimiento científico.'

l. A.M. Carr-Saunders, Professions: Their Organization and Place in Society, Oxford, The Claren-
don Press, 1928. Citado en Vollmer y Milis (comps.), Professionalization, Englewood Cliffs, NJ., Prenti-
ce-Hall, 1966, pág. 3.
32 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 33

En el principal libro sobre las profesiones, publicado en 1970, Wilbert «disciplinadas por un fin no ambiguo -salud, éxito en un litigio, pro ve-
Moore se adhería a la distinción de Alfred North Whitehead entre una profe- cho- que se arraiga en las mentes de los hombres»,' y operan en contextos
sión y una vocación. Una vocación es «la antítesis de una profesión» porque institucionales estables. Por lo tanto, están arraigadas en un conocimiento
está «basada en las actividades de costumbre modificadas por el ensayo y el sistemático y fundamental del que el conocimiento científico es el prototipo,'
error de la práctica individual».' Por contra, decía Moore, una profesión o tienen además «un alto componente de conocimiento estrictamente tecno-
lógico, que se basa en la ciencia, en la educación que proporcionan»." Por
implica la aplicación de principios generales a problemas específicos, y constituye contra, las profesiones secundarias adolecen de unos fines inestables y am-
un rasgo de las sociedades modernas que tales principios generales sean abundantes biguos y de unos contextos o prácticas institucionales inestables, y son por
y estén en crecimiento.' lo tanto incapaces de desarrollar una base de conocimiento profesional siste-
mático y científico. Para Glazer, el desarrollo de la base de un conocimiento
El mismo autor sostiene además que las profesiones son ocupaciones al- científico depende de fines fijos, inequívocos, porque la práctica profesional
tamente especializadas, y que es una actividad instrumental. Si la ciencia aplicada consiste en el conoci-
miento empírico acumulativo acerca de los medios más adecuados para la
las dos principales bases para la especialización en una profesión son: a) el campo sus- elección de fines, ¿cómo puede una profesión basarse ella misma en la cien-
tantivo de conocimiento que el especialista declara dominar, y b) la técnica de pro- cia cuando sus fines son confusos o inestables?
ducción o aplicación de conocimiento en la que el especialista reivindica su dominio.' El conocimiento sistemático, base de una profesión, se piensa que tiene
cuatro propiedades fundamentales. Es especializado, firmemente estableci-
Finalmente, una crítica reciente de la pericia profesional ve la pretensión do, científico y estandarizado. Este último punto es particularmente impor-
de unicidad del profesional como una «...preocupación por una técnica espe- tante porque se fundamenta en la relación paradigmática que se asienta, de
cializada que está basada en una teoría subyacente».' acuerdo con la racionalidad técnica, entre la base del conocimiento de la pro-
Los prototipos de pericia profesional, en este sentido, los constituyen las fesión y su práctica. En palabras de Wilbert Moore,
«profesiones aprendidas» de medicina y derecho y, a poca distancia de és-
si cada problema profesional fuera único en todos sus aspectos, las soluciones serían
tas, empresariales e ingeniería. Éstas son, en palabras de Nathan Glazer, las
en el mejor de los casos accidentales y, por lo tanto, no habría nada que hacer con el
«principales» o «casi principales» profesiones.' Son distintas de profesiones conocimiento experto. Lo que estamos sugiriendo, por el contrario, es que hay uni-
«secundarias» tales como el trabajo social, biblioteconomía, educación, teo- formidades suficientes en los problemas y en los mecanismos para resolverlos co-
logía y urbanismo. En el ensayo en el que se trazan estos términos, Glazer mo para cualificar a los que los solucionan como profesionales ... los profesionales
sostiene que las escuelas de las profesiones secundarias son irremediable- aplican principios muy generales, un conocimiento estandarizado, para concretar
mente no rigurosas, dependientes de representantes de las disciplinas acadé- los problemas ... 10

micas, tales como la economía o las ciencias políticas, que son superiores en
estatus a las profesiones mismas. Pero lo que es de un más grande interés, El concepto de «aplicación» conduce a la visión del conocimiento profe-
desde nuestro punto de vista, es que la distinción de Glazer entre profesiones sional como una jerarquía en la que «los principios generales» ocupan el ni-
principales y secundarias descansa en una versión particularmente bien arti- vel más alto y la «concreta solución del problema» el más bajo. Como ha ex-
culada del modelo de racionalidad técnica. Las profesiones principales están presado Edgar Schein," hay tres componentes del conocimiento profesional:

7. Ibíd., pág. 363.


2. Wilbert Moore, The Projessions, Nueva York, Russell Sage Foundation, 1970, pág. 56.
8. Ibíd., pág. 348.
3. Ibíd.
9. Ibíd., pág. 349.
4. Ibíd., pág. 141.
10. Moore, The Profession, pág. 56.
5. Jethro Lieberman, Tyranny of Expertise, Nueva York, Walker and Company, pág. 55.
11. Edgar Schein, Professional Education, Nueva York, McGraw-Hill, 1973, pág. 43.
6. Nathan Glazer, «Schools of the Minor Professions», Minerva (1974), pág. 346.
34 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 35

l. Una disciplina subyacente o ciencia básica componente sobre la cual descansa la y un trabajador social, considerando el mismo tipo de cuestión, conclu-
práctica, o a partir de la cual se desarrolla.
ye que «el trabajo social ya es una profesión» porque tiene su base en
2. Una ciencia aplicada, o componente de «ingeniería», de la cual se derivan muchos
de los procedimientos de diagnóstico cotidianos y las soluciones a los problemas.
una construcción teórica a través de la investigación sistemática. Para generar una
3. Un componente de habilidad y actitud que concierne a la real ejecución de los
teoría válida que provea de una base sólida a las técnicas profesionales se requiere
servicios al cliente, utilizando el conocimiento básico y aplicado subyacente. '2
la aplicación del método científico al servicio de los problemas afines a la profesión.
El empleo continuado del método científico se nutre de los elementos de racionali-
La aplicación de la ciencia básica produce ciencia aplicada. La ciencia
dad y al mismo tiempo los refuerza ...'!
aplicada depara técnicas de diagnóstico y de solución de problemas, que
son aplicadas a su vez al real suministro de servicios. El pedido de aplicación Progresando por este camino, el trabajo social pretende «elevarse dentro
es también un pedido de derivación y dependencia. Se dice que la ciencia de la jerarquía profesional, para que, también, pueda gozar del máximo pres-
aplicada «se apoya en» los cimientos de la ciencia básica. Y cuanto más bá- tigio, autoridad y monopolio que actualmente pertenece a una pocas profe-
sico y general es el conocimiento más alto es el estatus de su productor. siones punteras»."
Cuando los representantes de las profesiones en ciernes consideran el Si el modelo de racionalidad técnica apareciera sólo en tales declara-
problema de alcanzar el pleno estatus profesional, muchas veces preguntan ciones de intenciones, o en descripciones programáticas del conocimiento
si su conocimiento básico tiene las propiedades requeridas y si se aplica re- profesional, podríamos tener dudas sobre su carácter dominante. Pero el mo-
gularmente a los problemas cotidianos de la práctica. De este modo, en un ar- delo está también incrustado en el contexto institucional de la vida profesio-
tículo titulado «The Librarian: From Occupation to Profession»," el autor nal. Está implícito en las relaciones institucionalizadas de investigación y
declara que práctica y en los currículos normativos de la educación profesional. Incluso
cuando los profesionales, los educadores y los investigadores cuestionan el
el vacío principal es, desde luego, el fracaso en desarrollar un cuerpo general de co- modelo de la racionalidad técnica, son parte de las instituciones que lo per-
nocimientos que se apoye precisamente en este problema, del modo en el que la pro- petúan.
fesión médica, con sus campos científicos auxiliares, ha desarrollado un enorme
Como podía esperarse del modelo jerárquico del conocimiento profesio-
cuerpo de conocimientos con el cual cura las enfermedades humanas.
nal, la investigación está institucionalmente separada de la práctica, y co-
nectada a ella por relaciones de intercambio cuidadosamente definidas. Se
Las ciencias en las que propone arraigar su profesión son «la teoría de las supone que los investigadores proporcionan las bases y la ciencia aplicada de
comunicaciones, la sociología o la psicología de las comunicaciones de ma- la que derivar las técnicas para el diagnóstico y la solución de los problemas
sas, o la psicología del aprendizaje en su aplicación a la lectura». 14 No obs- en la práctica. Los profesionales se supone que suministran a los investiga-
tante, desafortunadamente, encuentra que dores los problemas por estudiar y las pruebas de la utilidad de los resultados
de la investigación. El papel del investigador es distinto al papel del profe-
la mayor parte del trabajo profesional de cada día utiliza, más bien, reglas y regu- sional, y normalmente es considerado superior a este último.
laciones locales de reglas empíricas específicas y sistemas de catálogo general...
Los problemas de selección y organización son tratados con unas bases altamente
En la evolución de cada profesión surge el investigador-teórico cuyo papel es
empíricas, concretamente, con muy poca referencia a los principios científicos ge-
nerales." el de la investigación científica y la sistematización teórica. Por esta razón, en las
profesiones tecnológicas se desarrolla una división del trabajo entre la persona
orientada a la teoría y la orientada a la práctica. Véase sino al médico que prefie-
12. Ibid., pág. 39.
13. WilIiam Goode, reimpreso en Vol1mer y Milis, Professionolization, pág. 39. 16. Emesl Greenwood, «Attributes of a Profession», reimpreso en Vollmer y Milis, Professionaliza-
14. Ibid. tion, pág. 11.
15. Ibid.
17. Ibid., pág. 19.
36 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 37

re adherirse a un centro de investigación médica antes que entrar en la práctica do el estudiante ha aprendido la ciencia importante -primero, porque no
privada ... 1i puede aprender habilidades de aplicación hasta que haya aprendido conoci-
miento aplicable, y segundo porque las habilidades son un tipo ambiguo y
En una vertiente similar, Nathan Glazer habla del científico sociólogo, secundario de conocimiento. Después de todo, hay algo de perturbador en
político o economista que, cuando es invitado a llevar su disciplina a la es- denominarlas «conocimiento».
cuela de una profesión secundaria, manifiesta un nivel de estatus alarmante- Una vez más, la medicina es el ejemplo prototípico. Desde el Informe
mente superior a los profesionales de la propia escuela. Y en las escuelas de Flexner, que revolucionó la educación médica en las primeras décadas de este
ingeniería, que han sido transformadas en facultades de ciencia de la inge- siglo, las facultades de medicina han dedicado los primeros dos años de estu-
niería, el científico ingeniero tiende a poner su estatus superior al servicio de dio a las ciencias básicas -química, fisiología, patología- como «el funda-
valores diferentes de aquellos que profesan los ingenieros. 19 mento apropiado para la posterior formación clínica»," Incluso la disposición
La separación jerárquica entre la investigación y la práctica también se física del currículo refleja la división básica entre los elementos de conoci-
refleja en el currículo normativo de la escuela profesional. Aquí, el orden del miento profesional:
currículo corre parejo con el orden en el que los componentes del conoci-
miento profesional sean «aplicados». La regla es: primero, la ciencia básica La separación del currículo escolar médico en dos etapas disyuntivas, la pre-
pertinente y la ciencia aplicada; después, las destrezas para su aplicación a clínica y la clínica, refleja la división entre teoría y práctica. La división también
aparece en la ubicación de la formación y en los servicios de la facultad de medici-
los problemas del mundo real de la práctica. El estudio de Edgar Schein so-
na. Las ciencias de bioquímica, fisiología, patología y farmacología son aprendidas
bre la educación profesional le lleva a describir el patrón curricular domi- en las aulas y los laboratorios, esto es, en escenarios académicos formales. La for-
nante como sigue: mación más práctica en artes clínicas tales como medicina interna, obstetricia y pe-
diatría, tiene lugar en los hospitales clínicos, dentro de las verdaderas instituciones
La mayor parte de los currículos de las escuelas profesionales pueden ser ana- de servicio."
lizados en términos de la forma y el ritmo de estos tres elementos [del conocimien-
to profesional]. Normalmente el currículo profesional empieza con un núcleo de
asignaturas comunes seguido de elementos de la ciencia aplicada. Los componen-
y los papeles a ejercer que se dan en educación tienden a reflejar la mis-
tes actitudinales y de habilidad son normalmente etiquetados como «practicum» o ma división:
«trabajo clínico» y se pueden proporcionar simultáneamente con los componentes
de ciencia aplicada, o pueden tener lugar incluso más tarde en la educación profe- El profesorado de las facultades de medicina tiende a ser dividido entre docto-
sional, dependiendo de la disponibilidad de clientes o de la facilidad para la simula- res en filosofía y doctores en medicina, entre profesores de ciencia básica y los de
ción de las realidades que el profesional tendrá que afrontar. lO los programas clínicos."

El uso del término «habilidad» por Schein tiene más que un interés pa- Aunque podría pensarse que el derecho tiene una dudosa base en la cien-
sajero. Desde el punto de vista del modelo de racionalidad técnica, insti- cia, la introducción del modelo todavía dominante en educación legal-por
tucionalizado en el currículo profesional, el conocimiento real yace en las Christopher Columbus Langdell en la Universidad de Harvard en las décadas
teorías y las técnicas de la ciencia básica y aplicada. De aquí que estas disci- de 1880 y 1890- siguió el modelo curricular normativo. En su memorial de
plinas deberían venir primero. Las «habilidades» en el uso de la teoría y la 1886 ante la Facultad de Leyes de Harvard, Langdell sostenía que «primero,
técnica para resolver problemas específicos deberían venir más tarde, cuan- el derecho es una ciencia, y segundo ... todos los materiales disponibles de esa

18. Ibíd., pág. 12. 21. Barry Thome, «Professional Education in Medicine», en Educationfor the Projessions o/ Medi·
19. Harvey Brooks, «Dilernrnas of Engineering Education», IEEE Spectrum (febrero de 1967), cine, Law, Theology and Social Welfare, Nueva York, McGraw-HiIl, 1973, pág. 30.
pág. 89. 22. Ibfd., pág. 31.
20. Schein, Projessional Education, pág. 44. 23. Ibfd.
38 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 39

ciencia están contenidos en libros impresos»." Langdell afirmaba que la edu- ce más complejo»- y ello impide al profesorado dedicarse a «trabajar in-
cación en derecho está mejor dirigida en una facultad de derecho que en el bu- tensamente para desarrollar generalizaciones mejores, teorías y métodos que
fete de un abogado porque el estudio del derecho se basa en amplios y cien- puedan ser utilizados en su día para acometer problemas colectivos a través
tíficamente determinados principios que rebasan las líneas establecidas. de vías más efectivas»." Lo que es especialmente interesante en este argu-
mento es su mala interpretación de lo que muchos profesores que utilizan
Cuando Langdell declaraba que el derecho era una ciencia ... esto significaba el estudio de casos de la empresa considerarían el corazón de su enseñanza: el
que sus principios deberían desarrollarse a partir del análisis de las previas decisio- análisis cuidadosamente orientado de innumerables casos sacados de los
nes de los tribunales, análisis que podría utilizarse para predecir unas posteriores. contextos empresariales del mundo real para ayudar a los estudiantes a desa-
Igual que Charles William Eliot estaba introduciendo el laboratorio experimental en
el estudio de las ciencias naturales en Harvard, así fue la declaración de Langdell
rrollar las habilidades para la resolución de un problema genérico, esencial
con el estudio de los casos decididos previamente." para una dirección efectiva. Aunque algunos de los más firmes defensores de
la enseñanza del caso admiten que no pueden definir estas habilidades, o re-
Incluso el famoso «método del caso» estaba sólidamente anclado en la lacionarlas con una teoría general, creen que el método del caso se mantiene
creencia de que la enseñanza de los principios científicos debería preceder al firme por sus pro~ios y únicos méritos." El rector Bokha hecho una supo-
desarrollo de las habilidades para su aplicación. sición contraria. El da por sentado que el profesorado de la escuela de em-
En su reciente revisión de la Escuela de Administración de Empresas de presariales acepta tanto la misión de desarrollar «mejores generalizaciones,
Harvard, el centro que primero adaptó el método de Langdell para la educa- teorías y métodos», como la idea normativa de un currículo que anteponga
ción en la gestión, Derek Bok, el actual rector de la Universidad de Harvard, los principios generales y los métodos a las habilidades de aplicación. Para los
se declara contra el método del caso. Su argumentación revela tanto su im- miembros del profesorado que piensan que están comprometidos con un ti-
plícita creencia en el currículo normativo de la educación profesional como po muy diferente de empresa educativa, él razona desde una incontestable
su adhesión al modelo de la racionalidad técnica. creencia en un currículo normativo que deriva del modelo de la racionalidad
Bok empieza por hacer notar que la enseñanza del caso ha ayudado cier- técnica.
tamente a mantener a los profesores «estrechamente implicados en las acti-
vidades de las sociedades reales» y los ha «forzado a trabajar continuamente
en su enseñanza». 26 Pero le preocupa que Los orígenes de la racionalidad técnica

aunque el caso es un excelente recurso para enseñar a los estudiantes a aplicar la teo- Resulta sorprendente que, en opinión de los defensores del modelo do-
ría y la técnica, no proporciona un modo ideal de comunicación de conceptos y mé- minante de conocimiento profesional, éste requiere muy poca justificación.
todos analíticos en lo que se refiere a la primera." ¿Cómo hemos llegado, en la segunda mitad del siglo xx, a encontrarnos en
nuestras universidades, incrustada no sólo en las mentes sino en las institu-
La concentración exclusiva en los casos deja a los estudiantes poco tiem- ciones mismas, una visión dominante del conocimiento profesional como
po para «dominar la técnica analítica y el material conceptual» -una limita- aplicación de la teoría y la técnica científicas a los problemas instrumentales
ción que se ha hecho más crítica a medida que «el mundo corporativo Se ha- de la práctica?
La respuesta a esta pregunta está en los últimos trescientos años de la his-
toria de las ideas y las instituciones de Occidente. La racionalidad técnica es
24. Alan Gartner, Preparation of Human Service Prcfessionals, Nueva York, Human Sciences Press,
1976, pág. 80. la herencia del positivismo, la poderosa doctrina filosófica que arraigó en el
25. Ibid., pág. 93.
26. Derek Bok, «The President's Report», reimpreso en The Harvard Magazine (mayo-junio de 28. ¡bid.
1979), pág. 83. 29. De conversaciones privadas con tres miembros del profesorado de la Facultad de Empresariales
27. Ibíd., pág. 84. de Harvard.
40 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción
De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 41

siglo XIX como resultado del surgimiento de la ciencia y la tecnología y co- co y la práctica tecnológica en su total dominio sobre los asuntos humanos.
mo un movimiento social que aspiraba a la aplicación de los logros de la Con este espíritu, en la primera mitad del siglo XIX, Auguste Comte expresó
ciencia y la tecnología para el bienestar de la humanidad. La racionalidad por primera vez las tres doctrinas principales del positivismo. Primero, había
técnica es la epistemología positivista de la práctica. Se institucionalizó en la la convicción de que la ciencia empírica no era tan sólo una forma de cono-
universidad moderna, fundada al final del siglo XIX, cuando el positivismo cimiento, sino la única fuente de conocimiento positivo del mundo. Segun-
estaba en su apogeo, y en las escuelas profesionales, que aseguraron su lugar do, había la intención de limpiar la mente humana del misticismo, la supers-
en la universidad en las primeras décadas del siglo xx. tición y las otras formas de pseudoconocimiento. Y finalmente, había un
Debido a que los excelentes resultados de esta historia ya existen en otra programa para extender el conocimiento científico y el control tecnológico
parte," mencionaré aquí solamente sus puntos principales. por toda la sociedad humana, para hacer la tecnología, como dijo Comte, «no
Desde la Reforma, la historia de Occidente ha sido conformada por el de- por más tiempo exclusivamente geométrica, mecánica o química, sino tam-
sarrollo de la ciencia y la tecnología y por el movimiento industrial, que fue bién y primariamente política y moral»."
tanto causa como consecuencia de una cosmovisión científica crecientemen- Al final del siglo XIX, el positivismo se había convertido en la filosofía do-
te poderosa. A medida que la cosmovisión científica aumentaba su dominio, minante. Y a principios del siglo xx, en las teorías del Círculo de Viena, su
surgía la idea de que el progreso humano se lograría poniendo a la ciencia en programa epistemológico adquirió una claridad engañosa. Se sostenía que las
disposición de crear tecnología para el logro de fines humanos. Este progra- proposiciones significativas son de dos tipos, o bien las proposiciones analí-
ma tecnológico," que fue intensamente expresado por vez primera en los es- ticas y esencialmente tautológicas de la lógica y las matemáticas, o las propo-
critos de Bacon y Hobbes, se convirtió en el tema principal para los filósofos siciones empíricas, que expresan el conocimiento del mundo. La verdad de
de la Ilustración en el siglo XVIII, y al final del siglo XIX habían sido firme- las primeras había de estar anclada en el hecho de que su negación implica
mente establecidos como sostén de un saber convencional. Por este tiempo, una autocontradicción; la verdad de las últimas, en alguna observación empí-
también, las profesiones habían llegado a verse como vehículos de la aplica- rica importante. Las únicas exposiciones significativas acerca del mundo eran
ción de las nuevas ciencias para el logro del progreso humano. Los ingenie- aquellas basadas en la observación empírica, y todos los desacuerdos sobre el
ros, estrechamente ligados al desarrollo de la tecnología industrial, se con- mundo podrían ser resueltos, en principio, mediante la referencia a hechos ob-
virtieron en el modelo de la práctica tecnológica para las demás profesiones. servables. Las proposiciones que no eran ni analítica ni empíricamente com-
La medicina, una profesión aprendida con orígenes en las universidades me- probables se creía que no tenían significado alguno. Fueron descartadas como
dievales, se reconvirtió en la nueva imagen de una técnica basada en la cien- declaraciones emotivas, poéticas o meramente sin sentido.
cia para la conservación de la salud. Y la política llegó a ser vista como un tipo A medida que los positivistas se hicieron cada vez más sofisticados en
de ingeniería social. A medida que las profesiones se desarrollaban y proli- sus esfuerzos para explicar y justificar la exclusividad del conocimiento
feraban se convertían, cada vez más, en los agentes principales del programa científico, reconocieron hasta qué punto las afirmaciones observacionales
tecnológico. estaban cargadas teóricamente, y encontraron necesario basar el conoci-
Cuando el movimiento científico, el industrialismo y el programa tecno- miento empírico en elementos irreductibles de experiencia sensorial. Empe-
lógico se hicieron dominantes en la sociedad occidental, emergió una filoso- zaron a ver las leyes de la naturaleza no como hechos inherentes a la na-
fía que pretendía tanto proporcionar un registro de los triunfos de la ciencia turaleza, sino como construcciones creadas para explicar los fenómenos
y la tecnología, como purificar a la humanidad de los residuos de la religión, observados, y la ciencia se convirtió para ellos en un sistema hipotético-de-
el misticismo y la metafísica que todavía estorbaba el pensamiento científi- ductivo. Para dar cuenta de sus observaciones, el científico construía hipóte-
sis, modelos abstractos de un mundo invisible que podían ser verificados so-
30. Véase, por ejemplo, Richard 1. Bemstein, The Restructuring of Social and Political Theory, Nue-
va York, Harcourt Brace Jovanovich, 1976.
31. Utilicé este término por primera vez en Technology and Change, Nueva York, De1acorte Press,
32. Auguste Comte, citado en Jürgen Habermas, Knowledge and Human Interests, Boston, Beacon
1966. Press, 1968, pág. 77.
42 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 43

lo indirectamente a través de deducciones susceptibles de confirmación o de la práctica técnica basada en la ciencia que estaban destinados a suplantar
desconfirmación mediante el experimento. Lo esencial de la investigación la destreza y el talento artístico. Ya que, de acuerdo con la epistemología po-
científica consistía en la utilización de experimentos cruciales para elegir en- sitivista de la práctica, la destreza y el talento artístico no tenían un lugar per-
tre teorías explicativas en competencia. manente en el conocimiento práctico riguroso.
A la luz de doctrinas positivistas tales como éstas, la práctica aparecía Las universidades llegaron a la mayoría de edad en los Estados Unidos,
como una anomalía incomprensible. El conocimiento práctico existe, pero asumida ya su ahora conocida estructura y estilos de funcionamiento, a fina-
no encaja exactamente en las categorías positivistas. No podemos tratarlo fá- les del siglo XIX y principios del xx, cuando la ciencia y la tecnología estaban
cilmente como una forma de conocimiento descriptivo del mundo, ni pode- en ascenso y la hegemonía intelectual del positivismo empezaba a estar esta-
mos reducirlo a los esquemas analíticos de la lógica y las matemáticas. El po- blecida. Aunque nunca estuvieron totalmente extinguidas en las universida-
sitivismo resolvió el rompecabezas del conocimiento práctico de un modo des estadounidenses otras tradiciones de pensamiento ---en efecto, en algu-
que había sido prefigurado por el programa tecnológico y por el programa de nos lugares lograban mantener algún modo de dominioJocal- no obstante,
Comte para aplicar la ciencia a la moralidad y la política. El conocimiento en los Estados Unidos, más que en cualquier otra nación, excepto Alemania,
práctico había de ser construido como conocimiento de la relación de los me- el alma misma de la universidad estaba entregada a la empresa científica, a la
dios con los fines. Dado el acuerdo acerca de los fines.v la cuestión «¿Cómo actitud vital del programa tecnológico y al positivismo.
debería actuar?» podría ser reducida a una cuestión meramente instrumen- En efecto, a partir de la tradición germánica, llevada a los Estados Uni-
tal sobre los medios más adecuados para lograr los propios fines. El desa- dos después de la guerra civil por los jóvenes estadounidenses graduados en
cuerdo sobre los medios podría resolverse por referencia a los hechos acerca las universidades alemanas, el nuevo concepto de universidad como una ins-
de los medios posibles, sus consecuencias pertinentes, y los métodos para titución de investigación multitudinaria echó sus raíces en los Estados Unidos,
compararlos respecto a los fines elegidos de la acción. En último caso, la primero en la Universidad Johns Hopkins, la fundación de la cual fue «quizá
cuestión instrumental se podría resolver recurriendo al experimento. Y al igual el acontecimiento más decisivo en la historia del aprendizaje en el hemisfe-
que el hombre desarrolló la comprensión científica de la causa y el efecto, las rio occidental»." Y a partir del modelo de la Johns Hopkins, las demás uni-
relaciones causales podrían ser transportadas a relaciones instrumentales. versidades empezaron a formarse en tomo al ideal alemán y a manifestar, co-
Sería posible seleccionar los medios apropiados a los fines propios median- mo Edward Shils ha escrito,
te la aplicación de la teoría científica apropiada. La cuestión «¿Cómo debe-
ría actuar?» podría convertirse en una cuestión científica, y los mejores me- un movimiento de opinión [hacia]. .. el aprecio del conocimiento, particularmente
dios podrían ser seleccionados por el uso de la técnica con base científica. del conocimiento de carácter científico. Había un acuerdo general de que el conoci-
miento podía ser aceptado como tal sólo si se basaba en la evidencia empírica, ri-
A finales del siglo XIX y principios del xx, las profesiones de ingeniería gurosamente criticado y analizado racionalmente ... El conocimiento que era apre-
y medicina lograron éxitos espectaculares ajustando de forma fiable los me- ciado era un conocimiento laico que continuaba la misión del conocimiento sagrado,
dios y los fines y se convirtieron en modelos de la práctica instrumental. El complementándolo, aventajándolo, o reemplazándolo; el conocimiento fundamen-
diseño y análisis de materiales y artefactos por el ingeniero, el diagnóstico y tal, sistemáticamente adquirido, se concibió de algún modo como un paso hacia la
el tratamiento de la enfermedad por el médico, se convirtieron en prototipos redención. Este tipo de conocimiento ofrecía la perspectiva de una transformación
de la vida mediante la mejora del control humano sobre los recursos de la naturale-
za y sobre los poderes que la habían debilitado en su conjunto; ofrecía el panorama
33. Desde luego, el problema de la falta de acuerdo acerca de los fines ha llamado la atención de mu-
chos de los protagonistas de la epistemología positivista de la práctica. Las aproximaciones a este proble-
de una mejor comprensión de la sociedad que se pensaba que podría conducir hacia
ma han Ilev~do desde la.búsqueda de un fin último, a los que todos los demás podrían estar subordinados, una mejora de la sociedad."
hasta un «disolvente universal» para los fines, como en las funciones de utilidad de los economistas del
bien~tar, ~ hasta la «ingeniería social por etapas» propuesta por Karl Popper. Para una discusión de dichas
aproximaciones, de sus defectos y sus méritos, véase Charles Frankel, «The Relation ofTheory to Practi- 34. Edward Shils, «The Order ofLeaming in the United States from 1865 to 1920: the Ascendancy
ce: Some Standard Views», en Socia/ Theory and Social Imervention, Frankel y otros (comps.), Cleveland, ofthe Universities», Minerva, XVI, 2(verano de 1978), pág. 171.
Case Westem Reserve University Press, 1968. 35. Ibíd., pág. 173.
44 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 45

Con la llegada del nuevo modelo de universidad, la epistemología po- si todas las profesiones bien establecidas están situadas en las universi-
sitivista encontró su expresión en las ideas normativas acerca de la apro- dades»."
piada división del trabajo entre la universidad y las profesiones. Como Pero la profesionalización de las ocupaciones pagó un precio por ello.
Thorsten Veblen sostenía en The Higher Learning in America: «La dife- Tuvieron que aceptar la epistemología positivista de la práctica que ahora es-
rencia entre la universidad moderna y las escuelas profesionales y de nivel taba incorporada en el mismo tejido de las universidades. También tuvieron
inferior es clara y sencilla; no tanto una diferencia de grado sino de cla- que aceptar la división fundamental del trabajo en la que Veblen había pues-
se»." Las universidades tienen la misión más elevada de «adecuar a la hu- to tanto énfasis. Lo que sirvió para que la tarea de los científicos, con base en
manidad a una vida de ciencia y erudición; y por consiguiente están intere- la universidad, y de los especialistas fuera crear la teoría fundamental que pro-
sadas en tal disciplina solamente en la medida en que proporcionará fesionales y técnicos aplicarían en la práctica. La función de la escuela profe-
eficacia en la búsqueda de conocimiento»; mientras que las escuelas de ni- sional sería
vel inferior se ocupan de «inculcar tal conocimiento y hábitos a medida que
hagan a sus alumnos ciudadanos apropiados del mundo, cualquiera que sea la transmisión a sus estudiantes del conocimiento general y sistemático que es la ba-
la posición dentro del tejido de la vida diaria en la que hayan podido ir a pa- se de la actuación profesional,"
rar»." La relación adecuada entre las escuelas superiores y las de nivel in-
ferior es de separación e intercambio. Sencillamente, las profesiones están Pero esta división del trabajo reflejaba una jerarquía de clases de conoci-
para proporcionar sus problemas prácticos a la universidad, y la universi- miento que también constituía una escala de estatus. Aquellos que creaban
dad, la única fuente de investigación, está para devolver a las profesiones una nueva teoría se pensaba que eran superiores en estatus a aquellos que la
el nuevo conocimiento científico, para las cuales, aplicarlo y ponerlo a aplicaban, y las escuelas de «aprendizaje superior» se pensaba que estaban
prueba será su ocupación. Bajo ninguna condición les será permitido a los por encima de las de nivel «inferior».
técnicos de las escuelas inferiores el acceso a la universidad, porque esto De este modo se sembraron las semillas del currículo positivista, típico
podría ponerlos en una falsa posición de las escuelas profesionales de las universidades estadounidenses, y echó
raíces la escisión, ahora corriente, entre la investigación y la práctica.
que inevitablemente les conduce a buscar una apariencia engañosa de erudición, re-
vistiendo así su disciplina tecnológica con un grado de pedantería y sofisticación;
con lo cual se espera proporcionar a estas escuelas, y a su labor, cierto prestigio La conciencia emergente de los límites de la racionalidad técnica
científico y académico."
Aunque fue en las primeras décadas del siglo xx cuando se profesionali-
La batalla de Veblen fue, desde luego, quijotesca. Los demonios con- zaron las ocupaciones, y las escuelas profesionales buscaron su lugar en las
tra los que despotricó en la Universidad de Chicago en 1916 fueron el pre- universidades, fue la segunda guerra mundial la que proporcionó un nuevo y
sagio de una tendencia general. Los intereses orientados hacia la supervi- mayor impulso tanto al Programa Tecnológico como a la epistemología po-
vencia de las profesiones reforzaron el interés del equipo de gobierno de sitivista de la práctica.
la universidad por la asignación a las escuelas de un conocimiento útil. Durante la segunda guerra mundial, los tecnólogos hicieron uso de la in-
Las profesiones entraron en las nuevas universidades, en número crecien- vestigación científica como nunca antes habían hecho. Vannevar Bush creó
te, hasta que en 1963 Bernard Barber pudo escribir en Daedalus que «ca- el primer instituto nacional de investigación y desarrollo a gran escala, el

36. Thorsten Veblen, The Higher Learning in America, reimpreso de la edición de 1918, Nueva 39. Bemard Barber, en «Sorne Problems in the Sociology ofthe Professions», Daedalus (otoño de
York, Hill and Wang, 1962. 1963), pág. 674.
37. Ibíd., pág. 15. 40. Everett Hughes, «Higher Education and the Professions», en Content and Context: Essays on Co-
38. Ibíd., pág. 23. llege Education, Carl Kaysen (comp.), Nueva York, McGraw-Hill, 1973, pág. 660.
46 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción
De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 47

National Research and Development Corporation. La nueva disciplina de in- lítica, los científicos sociales trataron de hacer investigación, aplicarla, y
vestigación de operaciones se impuso a partir de los esfuerzos estadouniden- educar a los profesionales, todo de acuerdo con sus percepciones de los mo-
ses y británicos para usar la matemática aplicada a la localización de bombas delos de medicina e ingeniería. En efecto, el mismo lenguaje de los científi-
y a la búsqueda submarina. Y el proyecto Manhattan se convirtió en el au- cos sociales, rico en referencias a la medición, el experimento controlado, la
téntico símbolo del uso exitoso de la teconología basada en la ciencia para fi- ciencia aplicada, los laboratorios y las clínicas, estaba topando con su reve-
nes nacionales. Su lección parecía ser ésta: si podía ser claramente definido rencia hacia estos modelos.
un gran objetivo social, si para ello podía ser consensuado un compromiso A mediados de los años cincuenta, el lanzamiento soviético del Sputnik
nacional, si podían asignarse recursos ilimitados en la investigación y el de- proporcionó un ímpetu añadido a la inversión nacional en ciencia y tecnolo-
sarrollo necesarios, entonces podría lograrse cualquier objetivo. El mayor gía. El Sputnik conmocionó a los Estados Unidos en su acrecentado apoyo a
beneficiario de esta lección era la misma institución de investigación y desa- la ciencia, especialmente la ciencia básica, y creó una nueva sensación de ur-
.rrollo. Pero, como efecto secundario, se dio también un reforzarniento de la gencia en la construcción de una sociedad basada en la ciencia. Repentina-
idea de la investigación científica como base de la práctica profesional. mente nos hicimos agudamente conscientes de la escasez nacional de profe-
Incorporados a la segunda guerra mundial, el gobierno de los Estados sionales -científicos e ingenieros, pero también médicos y profesores-
Unidos inició un incremento sin paralelo en la tasa de gastos para investiga- que fueran vistos como necesarios para el desarrollo y la aplicación del co-
ción. A medida que el gasto del gobierno para la investigación se incremen- nocimiento científico. Fue el impacto acumulativo de estas respuestas na-
taba, proliferaron las instituciones de investigación. Algunas estaban aso- cionales a la segunda guerra mundial y al Sputnik lo que estableció el esce-
ciadas a las universidades, otras permanecieron fuera de ellas. Todas se nario para el triunfo del profesionalismo, el triunfo celebrado en la edición
organizaron en torno a la producción de nuevo conocimiento científico y de 1963 de Daedalus.
fueron ampliamente apoyadas basándose en la propuesta de que la produc- Entre 1963 y 1982, no obstante, tanto el público en general como los pro-
ción de nuevo conocimiento científico podía ser utilizada para crear rique- fesionales se habían hecho cada vez más conscientes de los defectos y las li-
za, lograr objetivos nacionales, mejorar la vida humana, y solucionar proble- mitaciones de las profesiones. Como he señalado en el capítulo 1, las profe-
mas sociales. La tasa de incremento del gasto en investigación en ninguna siones han sufrido una crisis de legitimidad, enraizada tanto en su percibido
parte fue más espectacular, ni los resultados de ese gasto más visibles, que fracaso para vivir con arreglo a sus propias normas, como en su percibida in-
en el campo de la medicina. Los grandes centros de investigación y ense- capacidad para ayudar a la sociedad a lograr sus objetivos y solucionar sus
ñanza médica se expandieron y otros nuevos fueron creados. El centro de problemas. Nos hemos vuelto cada vez más conscientes de la importancia
investigación médica, con su facultad de medicina y su hospital para la en- para la verdadera práctica de fenómenos -complejidad, incertidumbre,
señanza, se convirtió en la institución modelo a la que aspiraban otras pro- inestabilidad, carácter único y conflicto de valores- que no encajan con el
fesiones. Aquí había una base sólida de ciencia fundamental, un igualmente modelo de la racionalidad técnica. Ahora, a la luz de los orígenes positivis-
sólido cuerpo de ciencia clínica aplicada, y una profesión que se había equi- tas de la racionalidad técnica, podemos ver más fácilmente por qué estos fe-
pado a sí misma para implementar los siempre cambiantes resultados de la nómenos son tan molestos.
investigación. Otras profesiones, esperando lograr algo de la efectividad y Desde la perspectiva de la racionalidad técnica, la práctica profesional es
prestigio de la medicina, buscaban emular su conexión entre la investigación un proceso de resolución de un problema. Los problemas de elección o deci-
y las instituciones de enseñanza, su jerarquía entre la investigación y las ta- sión son resueltos a través de la selección, con los medios disponibles, del
reas clínicas, y su sistema para conectar con la práctica la investigación bá- más adecuado para los fines establecidos. Pero, con este énfasis en la resolu-
sica y aplicada. ción de problemas, ignoramos el encuadre del problema, el proceso median-
El prestigio y el éxito manifiesto de los modelos de medicina e ingenie- te el cual definimos la decisión que se ha de adoptar, los fines que se han de
ría ejercieron una gran atracción para las ciencias sociales. En campos tales lograr, los medios que pueden ser elegidos. En la práctica del mundo real, los
como la educación, el trabajo social, el urbanismo, y la elaboración de la po- problemas no se presentan como dados para el profesional. Deben ser cons-
48 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 49

truidos a partir de los materiales de las situaciones problemáticas que son im- La racionalidad técnica depende del acuerdo acerca de los fines. Cuando
comprensibles, preocupantes e inciertas. Para convertir una situación pro- los fines son fijos y claros, entonces la decisión de actuar puede presentarse
blemática en un problema, el profesional debe hacer cierto tipo de trabajo. como un problema instrumental. Pero cuando los fines son confusos y con-
Tiene que dar sentido a una situación incierta que inicialmente no lo tiene. flictivos, no hay todavía un «problema» que resolver. Un conflicto de fines
Cuando los profesionales consideran qué carretera trazar, por ejemplo, nor- no puede ser resuelto mediante el uso de técnicas derivadas de la investiga-
malmente se encuentran con una situación compleja y mal definida en la que ción aplicada. Más bien a través de procesos no técnicos de encuadramiento
las cuestiones geográficas, topológicas, financieras, económicas y políticas, de la situación problemática podemos organizar y clarificar tanto los fines
están todas confusamente entremezcladas. Una vez que, de un modo u otro, que se han de lograr como los posibles medios con que hacerlo.
han decidido qué carretera construirán y se disponen a considerar el mejor De modo parecido, cuando hay paradigmas de la práctica profesional en
modo de hacerlo, pueden tener un problema que resolverán mediante la apli- conflicto, tales como los que encontramos en el pluralismo de la psiquiatría,
cación de las técnicas disponibles; pero cuando la carretera que han trazado el trabajo social, o la planificación urbana, no hay un contexto claramente
lleva inesperadamente a la destrucción de un barrio, pueden encontrarse, otra establecido para el uso de la técnica. Hay discusión sobre múltiples modos de
vez, en una situación de irresolución. enmarcar la intervención práctica, cada uno de los cuales toma el curso de una
Es este tipo de situación la que los profesionales están llegando a ver, ca- aproximación distinta del encuadre del problema y su resolución. Y cuan-
da vez más, como central para su práctica. Están llegando a reconocer que, do los profesionales resuelven los encuadres en conflicto del papel que se
aunque el encuadre del problema es una condición necesaria para la resolu- ha de ejercer lo hacen a través de un tipo de investigación que cae fuera del
ción técnica del problema, no es en sí mismo un problema técnico. Cuando modelo de la racionalidad técnica. Una vez más, es el trabajo de nombrar y
planteamos el problema, seleccionamos lo que trataremos como los «asun- de enmarcar el que crea las condiciones necesarias para el ejercicio de la
tos» de la situación, establecemos los límites de nuestra atención respecto a habilidad técnica.
ello, le imponemos una coherencia que nos permita decir lo que está equivo- Por tanto, podemos comprender fácilmente no solamente por qué la in-
cado y en qué direcciones necesita ser cambiada la situación. Encuadrar el certidumbre, el carácter único, la inestabilidad y el conflicto de valores son
problema es un proceso en el que, interactivamente, nombramos las cosas a tan molestos para la epistemología positivista de la práctica, sino también
las que prestaremos atención y enmarcamos el contexto en el que las aten- por qué los profesionales limitados por esta epistemología se encuentran
deremos. atrapados en un dilema. Su definición del conocimiento profesional riguro-
Incluso cuando un problema ha sido construido, puede eludir las catego- so excluye los fenómenos que han aprendido a ver como centrales para su
rías de la ciencia aplicada porque se presenta como único o inestable. Para re- práctica. Y las vías artísticas para hacer frente a estos fenómenos, según
solver un problema mediante la aplicación de la teoría o la técnica existente, ellos, no lo califican de conocimiento profesional riguroso.
un profesional debe ser capaz de extrapolar estas categorías a características Este dilema de «rigor o relevancia» surge de un modo más agudo en al-
de la situación práctica. Cuando un dietista encuentra una dieta deficiente en gunas áreas de la práctica que en otras. En la variada topografía de la prácti-
lisina, por ejemplo, pueden recomendarse suplementos dietéticos conocidos ca profesional hay un elevado y sólido terreno donde los profesionales pue-
por su contenido en lisina. Un médico que reconoce un caso de sarampión den hacer un uso efectivo de la teoría y la técnica basadas en la investigación,
puede trazarlo en un sistema de técnicas de diagnóstico, tratamiento y pro- y hay un terreno bajo y pantanoso donde las situaciones son confusos «re-
nóstico. Pero un único caso cae fuera de las categorías de la teoría aplicada; voltijos» sin posible solución técnica. La dificultad es que los problemas del
una situación inestable se les escapa. Un médico no puede aplicar técnicas es- terreno elevado, por muy grande que sea su interés técnico, carecen, relati-
tándar a un caso que no está en los libros. Y un dietista que trata de llevar a vamente a menudo, de importancia para los clientes o para la sociedad en su
cabo una intervención dietética planificada en una comunidad rural de Cen- conjunto, mientras que en el pantano están los problemas de mayor interés
troamérica puede descubrir que la intervención fracasa porque la situación se humano. ¿Permanecerá el profesional en el terreno elevado y sólido, donde
ha convertido en alguna otra cosa, distinta a aquella para la que se planificó. puede practicar rigurosamente, como él entiende el rigor, pero donde está
50 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 51

obligado a tratar con problemas de relativamente poca importancia social? tre los partidarios del paradigma formal, en que las tempranas expectativas
¿O descenderá al pantano, donde puede abordar los más importantes y desa- eran exageradas. Los paradigmas formales han sido provechosamente em-
fiantes problemas si quiere abandonar el rigor técnico? pleados para resolver problemas en áreas relativamente poco exigentes tales
En profesiones tan «principales» como la medicina, la ingeniería, o la como el control de inventarios y la logística. Generalmente han fracasado a
agronomía hay zonas donde los profesionales pueden funcionar como ex- la hora de producir resultados efectivos en los problemas más complejos y
pertos técnicos. Pero hay también zonas donde las profesiones principales se menos claramente definidos de la dirección empresarial, la política de vi-
parecen a las secundarias. Tecnologías médicas tales como la diálisis de ri- vienda, o la justicia criminal.
ñón generan demandas superiores al consentimiento de la nación para inver- Los seguidores del paradigma formal han respondido a este desagrada-
tir en atención médica. La ingeniería, que parece poderosa y elegante cuan- ble descubrimiento de varias maneras diferentes. Algunos han continuado
do es juzgada desde una perspectiva técnica restringida, puede también ejerciendo su oficio en las áreas menos exigentes del campo. Algunos han
acarrear riesgos inaceptables para la calidad medioambiental o la seguridad abandonado su formación original para orientarse hacia problemas del mun-
humana. La agricultura industrializada, a gran escala, destruye las econo- do real. Otros han decidido tratar los paradigmas formales como «sondas» o
mías de los campesinos en las áreas en vías de desarrollo. ¿Cómo deberían «metáforas» útiles solamente como fuentes de nuevas perspectivas en las si-
los profesionales tener en cuenta asuntos tales como éstos? tuaciones complejas. Pero para la mayor parte, el uso de modelos formales
Hay aquellos que eligen los terrenos bajos y pantanosos. Deliberada- ha procedido como si tuviera vida propia. Impelidos por'el desarrollo de las
mente se implican en confusos problemas pero de una importancia crucial y, cuestiones referentes a la teoría y la técnica, el paradigma formal se ha hecho
cuando se les pide que describan sus métodos de investigación, hablan de ex- divergente a partir de los problemas relativos a la práctica en el mundo real.
periencia, ensayo y error, intuición, y de salir del paso sin saber cómo. y los profesionales cuya elección permanece en el terreno elevado han con-
Otros profesionales optan por el terreno elevado. Hambrientos de rigor tinuado con el uso de los modelos formales para problemas complejos, bas-
técnico, devotos de una imagen de competencia profesional sólida, o teme- tante inconscientes respecto a las dificultades sufridas siempre que se hace
rosos de entrar en un mundo en el que sienten que no saben lo que están ha- un serio intento para implementarlos.
ciendo, eligen confinarse en una práctica técnica estrecha. Muchos profesionales han adoptado esta respuesta ante el dilema del ri-
El campo del «paradigma formal» ofrece un contexto interesante en el gor o la relevancia, reduciendo la situación práctica para que encaje con el
que observar las dos respuestas. conocimiento profesional. Esto lo hacen de diferentes maneras. Pueden mos-
Durante la segunda guerra mundial, la investigación de operaciones fue trarse selectivamente desatentos a los datos que caen fuera de sus categorías.
la consecuencia del uso exitoso de las matemáticas aplicadas en la búsqueda Los diseñadores de sistemas de información empresarial, por ejemplo, pue-
submarina y la localización de bombas. Después de la segunda guerra mun- den simplemente evitar el reparar en cómo sus sistemas provocan juegos de
dial, el desarrollo del ordenador digital provocó el interés generalizado en control y evasión. Pueden utilizar «categorías chatarra» para la explicación,
paradigmas formales, cuantitativos, computerizados, que parecían ofrecer al margen de los datos discrepantes, cuando los analistas técnicos algunas
una nueva técnica para convertir los problemas soft en problemas hard. Na- veces atribuyen el fracaso de sus recomendaciones a la «personalidad» o a
cía una nueva raza de profesionales técnicos. Analistas de sistemas, científi- los «políticos»." O pueden tratar de forzar la situación hacia un paradigma
cos de la dirección, analistas políticos, empezaban a utilizar técnicas de mo- que es apto para el uso de las técnicas disponibles. De este modo, un inge-
delado formal en problemas de control de inventario, política comercial, niero industrial puede simplificar el verdadero dispositivo de un sistema de
recuperación de información, planificación del transporte, uso del terreno ur- fabricación para hacerlo más fácil de analizar; o, más ominosamente, miem-
bano, distribución de la asistencia médica, el sistema de justicia criminal, y bros de profesiones auxiliares pueden deshacerse de los clientes que oponen
el control de la economía. En los últimos años sesenta apenas había un pro-
41. El término está tomado de Clifford Geertz, «Thick Description: Toward and Interpretive Theory
blema descrito para el que alguien no hubiera construido un paradigma com- of Culture», en Clifford Geertz, The Interpretation o[ Cultures, Nueva York, Basic Books, 1973 (trad.
puterizado. Pero en años recientes ha habido un amplio consenso, incluso en- cast.: Conocimiento local: ensayos sobre la imerpretacián de las culturas. Barcelona, Paidós, 1994).
52 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 53

resistencia a la ayuda profesional, relegándoles a categorías tales como «ve- profesional establecidos. Respecto a estas profesiones, él pierde la esperan-
cino problema» o «niño rebelde». Todas estas estrategias llevan el peligro de za. Así, el vacío que Schein localiza entre la ciencia «convergente» y la prác-
malinterpretar las situaciones, o manipularlas, para servir a los intereses del tica «divergente», Glazer lo localiza entre las profesiones principales y las
profesional en el mantenimiento de su confianza en sus modelos y sus técni- secundarias.
cas estándar. Cuando hay gente implicada en la situación, el profesional pue- No obstante, es Simon quien más claramente vincula las situaciones di-
de conservar su sensación de experto a expensas de su cliente. fíciles del conocimiento profesional a los orígenes históricos de la epistemo-
Algunos estudiosos de las profesiones han tratado de tener en cuenta las logía positivista de la práctica. Simon cree que toda práctica profesional es-
limitaciones de la pericia técnica y han propuesto nuevas aproximaciones a tá centralmente interesada en lo que él llama «proyecto», esto es, el proceso
las situaciones difíciles del conocimiento profesional. Entre éstos están Ed- de «cambio de las situaciones existentes en aquellas que Seprefieren»." Pe-
gar Schein y Nathan Glazer, a quienes ya he mencionado, y Herbert Simon, ro el proyecto, en este sentido, es precisamente lo que las escuelas profesio-
cuya obra The Sciences of the Artificial ha despertado un enorme interés en nales no enseñan. Las más viejas escuelas tienen una concepción del pro-
los círculos profesionales. Cada uno de estos escritores ha identificado un yecto según la cual es «intelectualmente blando, intuitivo, informal y como
vacío entre el conocimiento profesional y las demandas de la práctica en el de recetario de cocina»," y las escuelas más nuevas, más absorbidas por la
mundo real. Sus formulaciones sobre el vacío son curiosamente diferentes cultura general de la universidad moderna, se han convertido en escuelas de
pero, a pesar de todo, revelan una importante similitud subyacente. ciencia natural. De este modo,
Para Schein, el vacío estriba en el hecho de que las ciencias básicas y
aplicadas son «convergentes», mientras que la práctica es «divergente». Él las escuelas de ingeniería se han convertido en escuelas de física y matemáticas; las
cree que algunas profesiones ya han logrado, y que otras finalmente lograrán, facultades de medicina se han convertido en facultades de ciencias biológicas; las es-
«un alto grado de consenso en los paradigmas a usar en el análisis de los fe- cuelas de empresariales se han convertido en escuelas de matemáticas finitas,"
nómenos y... que constituye el conocimiento relevante base de la práctica». 42
Sin embargo, Schein también cree que los problemas de la práctica profesio- Tanto las escuelas más viejas como las más nuevas han «casi abdicado de
nal continúan teniendo elementos únicos e impredecibles. Uno de los sellos su responsabilidad de formación en la habilidad profesional central»," en
distintivos del profesional, por tanto, es su habilidad para «adoptar un cono- gran parte porque tal formación tendría que estar radicada en una ciencia del
cimiento convergente base y transformarlo en servicios profesionales que proyecto que todavía no existe. Simon propone construir una ciencia del pro-
son adaptados a los requerimientos únicos del sistema del cliente», un pro- yecto mediante la emulación y la extensión de los métodos de optimización
ceso que demanda «habilidades de pensamiento divergente»." Acerca de és- que han sido desarrollados en la teoría de la decisión estadística y en la cien-
tas, no obstante, Schein tiene muy poco que decir, y por una buena razón. Si cia empresarial. Un problema de optimización es un problema bien estable-
las habilidades divergentes fueran descritas en términos de la teoría o la téc- cido del siguiente tipo:
. nica, pertenecerían a uno u otro de los componentes de la jerarquía del cono-
cimiento profesional.Pero si no son ni teoría ni técnica, y son todavía un ti- Se suministra una lista de alimentos; las variables dominantes son las cantida-
po de conocimiento, ¿cómo han de Ser descritas? Deben continuar como un des de los diversos alimentos que han de incluirse en la dieta. Los parámetros am-
misterio, como una categoría residual. bientales son los precios y los contenidos nutritivos (calorías.vitaminas, minerales,
etc.) de cada uno de los alimentos. La función de utilidad es el coste (con un signo
Para Glazer, la distinción clave está entre los tipos de profesiones. A pro- «menos» adjunto) de la dieta, sujeta a las restricciones, digamos, de que no conten-
fesiones tales como la medicina y el derecho, Glazer les atribuye fines fijos ga más de 2.000 calorías al día, que se encuentren especificadas las necesidades mí-
y claros, contextos' institucionales estables y contenidos de conocimiento
44. Herbert Simon, The Sciences ofthe Artificial, Cambridge, Mass., MIT Press, 1972, pág. 55.
45. Ibíd., pág. 56.
42. Schein, Professional Education, pág. 44. 46.1bíd.
43. Ibíd., pág. 45. . 47. Ibíd., pág. 57.
54 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reñexíón: desde la acción I 55

nimas de vitaminas y minerales, y que el nabo sueco n? ha de com~rse más de una formales ha sido exageradamente simplificada. Cualquiera que sea el juicio final
vez a la semana ... El problema es seleccionar las cantidades de all.mentos que se- acerca de las disputas actuales en la filosofía postempirista y la historia de la cien-
guirán los requerimientos nutricionales y las condiciones secundanas dadas en los cia... hay un razonable acuerdo acerca de la inadecuación de la original compren-
precios para el coste más bajo." sión positivista de la ciencia, el conocimiento y el significado."
Aquí los fines han sido transformados en «restricciones» y «funciones de Entre los filósofos de la ciencia ninguno quiere por más tiempo ser lla-
utilidad»' los medios en «variables dominantes»; y las leyes en «parámetros mado positivista, y hay un renacimiento del interés por los temas antiguos
ambientales». Una vez que los problemas están bien establecidos de esta ma- de destreza, arte y mito -temas cuya suerte pretendieron haber decidido
nera, pueden ser resueltos mediante un cálculo ~e decisión. ~o obstant~, co- los positivistas una vez-o No obstante, parece claro que el dilema que
mo hemos visto, los problemas instrumentales bien establecidos no est~. da- aflige a las profesiones no solamente se mueve sobre laciencia per se sino
dos, sino que deben ser construidos a partir ~e situacio~es p!oblematIcas sobre la visión positivista de la ciencia. Desde esta perspectiva, tendemos
confusas. Aunque Simon propone llenar el vacío entre ~acI~ncIa natural y l,a a ver la ciencia, después de lo real, como un cuerpo de proposiciones esta-
práctica del proyecto con una ciencia del proyecto, su CIenCIapue~e ser.aph- blecidas, derivadas de la investigación. Cuando reconocemos su utilidad
cada solamente a problemas bien establecidos ya extraídos de las sítuaciones limitada en la práctica, experimentamos el dilema del rigor o la relevancia.
de la práctica. . .' ' Pero podemos también considerar la ciencia, antes que la realidad, como
Schein, Glazer y Simon proponen tres aproxImacIO~es dIferente~ a las li- un proceso en el que los científicos se esfuerzan por resolver las dudas y
mitaciones de la racionalidad técnica y al dilema relacionado del ngor o la exhiben artes de investigación relacionadas con esas dudas y las artes de la
relevancia. No obstante, los tres emplean una estrategia común. Tratan ~e práctica.
llenar el vacío entre la base científica del conocimiento profesional y las eXI- Vamos entonces a reconsiderar la cuestión del conocimiento profesional;
gencias de la práctica en el mundo real de tal modo ,que se preserve ~l mode- vamos a demostrar la falsedad de la cuestión. Si el modelo de la racionalidad
lo de la racionalidad técnica. Schein hace esto mediante la segregación de la técnica es incompleto, si fracasa al dar cuenta de la competencia práctica en
ciencia convergente respecto a la práctica divergente, relegando la divergen- situaciones «divergentes», mucho peor para el modelo. Vamos a buscar, en
cia a una categoría residual denominada «habilidad diver?ente». ~l~er lo lugar de eso, la epistemología de la práctica implícita en lo artístico, en los
hace mediante la atribución de la convergencia a las profesiones principales, procesos intuitivos que algunos profesionales aportan a las situaciones de in-
que él aplaude, y la divergencia a las profesiones secundarias, que él recha- certidumbre, inestabilidad, carácter único y conflicto de valores.
za. Simon lo hace proponiendo una ciencia del proyecto que dependa de te-
ner problemas instrumentales bien establecidos con los que,empezar.
A pesar de todo, la epistemología positivista de la.práctica, ~l mod~lo de La reflexión desde la acción
conocimiento profesional al que estos autores se adhieren, han mcu~do e~
el descrédito en su propia casa, la filosofía de la ciencia, Como ha escnto Ri- Cuando emprendemos las actuaciones espontáneas e intuitivas de las ac-
chard Bemstein: ciones propias de la vida diaria, aparentamos ser entendidos de un modo es-
pecial. A menudo no podemos decir qué es lo que sabemos. Cuando tratamos
No hay una sola tesis principal avanzada, ya sea por los pos~t~vistasdel siglo de describirlo no sabemos qué decir, o hacemos descripciones que son ob-
XIX o el Círculo de Viena, que no haya sido devastadoramente criticada cuando ha viamente inapropiadas. Nuestro conocimiento es de ordinario tácito, está im-
sid¿ medida con los propios estándares de los positi,vista~par:a el debat~ f~os6fico.
Las formulaciones originales de la dicotomía analítico-sintético y el cnte?o de ve- plícito en nuestros patrones de acción y en nuestra sensación respecto a las
rificabilidad del significado han sido abandonados, Se ha mostrado efect~v~~nte cosas con las que estamos tratando. Parece correcto decir que nuestro cono-
que la comprensión de los positivistas de las ciencias naturales y de las disciplinas cimiento se da desde nuestra acción.

48, Ibíd., pág. 61. 49. Bemstein, Restructuring, pág. 207.


56 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 57

De modo similar, la vida cotidiana del profesional depende del conoci- un ~ateador, cambiando su ritmo, o distribuyendo sus energías en el curso
miento tácito en la acción. Todo profesional competente puede identificar fe- del juego-c. N? hay nada en el sentido común que nos haga decir que el sa-
nómenos -familias de síntomas asociados con una enfermedad particular, ber cómo consiste en reglas o planes que nosotros consideramos en la men-
las peculiaridades de un cierto tipo de solar, las irregularidades de materiales te antes de la acción. Aunque algunas veces pensamos antes de actuar tam-
o estructuras- de los que no puede dar una descripción razonablemente pre- bién es cierto que en g~an parte de las conductas espontáneas de la práctica
cisa o completa. En su práctica diaria hace innumerables juicios de calidad experta revelamos un tipo de saber que no proviene de una previa operación
para los que no puede establecer unos criterios adecuados, y exhibe habili- Intelectual.
dades de las que no puede fijar las reglas y los procedimientos. Incluso cuan- Como ha apuntado Gilbert Ryle:
do hace un uso consciente de teorías basadas en la investigación y de las téc-
nicas, está dependiendo de reconocimientos, juicios y hábiles actuaciones ~ q~e distingue las operaciones sensatas de las tontas no es su linaje sino su
procedímiento, y esto ~o es menos válido para las actuaciones intelectuales que pa-
que son tácitos. ra las prácticas. «Inteligente» no puede ser definido en términos de «intelectual» o
Por otro lado, tanto la gente común como los profesionales a menudo re- «saber cómo» en términos de «saber qué»; «pensar en lo que hago» no connota
flexionan sobre lo que hacen, algunas veces incluso mientras lo están ha- «pensar qué hacer y cómo ha~erlo». ~u~do hago algo inteligentemente... estoy ha-
ciendo. Estimulados por la sorpresa, vuelven el pensamiento a la acción y a ciendo una cosa y no dos. Mi actuación tiene Unprocedimiento especial o manera
la complicidad que está implícita en la acción. Pueden preguntarse a sí mis- no unos antecedentes especiales. so '

mos, por ejemplo: «¿Qué rasgos noto cuando reconozco esta cosa? ¿Cuáles
son los criterios mediante los cuales realizo este juicio? ¿Qué procedimien- y Andre~ Harrison ha apuntado recientemente el mismo pensamiento
tos estoy poniendo en juego cuando ejerzo esta habilidad? ¿Cómo estoy en- en esta concisa frase: cuando alguien actúa inteligentemente, él «actúa su
cuadrando el problema que estoy tratando de resolver?». Normalmente la re- mente»."
flexión sobre el conocimiento en la acción se acompaña de la reflexión sobre Durante años, vari~s escritores sobre la epistemología de la práctica se
las cosas que están a mano. Hay algún misterioso, o dificultoso, o interesan- han mostrado sorprendidos por el hecho de que la acción experta a menudo
te fenómeno con el cual el individuo está tratando de entendérselas. Cuando revela un «saber más de lo que podemos deCID).Han inventado varios nom-
trata de darle sentido, también reflexiona sobre las comprensiones que han bres par~ ~ste tipo de conocimiento, y han extraído sus ejemplos de diferen-
estado implícitas en su acción, comprensiones que hace emerger, critica, tes dOmInIOSde la práctica.
reestructura y encarna en una acción adicional. Ya en .1~38,:n un ensayo titulado «Mind in Everyday Affairs», Chester
Es este proceso completo de reflexión desde la acción el que resulta cen- Barnard distinguía los «procesos de pensamiento» de los «procesos no lógi-
tral para el «arte» mediante el cual los profesionales algunas veces reaccio- C~S))que no son capaces de ser expresados en palabras o como un razona-
nan bien en situaciones de incertidumbre, inestabilidad, carácter único y con- ~ento, y que.solamente son dados a conocer mediante un juicio, una deci-
flicto de valores. sión o una accíén," Los ejemplos de Barnard incluyen juicios de distancia en
Conocer desde la acción. Una vez que hemos rechazado el modelo de la e~golf o ell~zamiento de una pelota, un joven de la escuela superior resol-
Racionalidad Técnica, que nos llevaba a entender la práctica inteligente co- VIendo ecu~cIOnes cuadráticas, y un contable experimentado que puede co-
mo una aplicación del conocimiento a las decisiones instrumentales, no hay ger «un~ hoja con un estado de cuentas de considerable complejidad y en mi-
nada extraño en la idea de que un tipo de saber es inherente a la acción in- nutos o Incluso segundos encontrar un conjunto de hechos significativos a
teligente. El sentido común admite la categoría del saber cómo, y no es di-
latar mucho el sentido común decir que el saber cómo se da desde la acción 50. Gilbert Ry1e, «On Knowing How and Knowing That», en The Concept o[ Mind Londres Hut-
cheson, 1949, pág. 32. ' ,
-que el saber cómo de un equilibrista, por ejemplo, yace y se revela a tra- 51. Andrew Harrison, Making and Thinlcing, Indianapolis, Hackett, 1978.
vés del modo en que adapta su andar a través del alambre, o que el saber có- 52. Chester Barnard,.. en The Functions o[ the Executive " Cambridge Mass ., Harv ard U'ntversí'1y
Press, 1968,' pnmera publicación 1938, pág. 302.
mo del pitcher de la liga principal está en su modo de lanzar al lado débil de
58 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 59

partir de él»." Tales procesos pueden ser inconscientes, o pueden ocurrir plendor de los chales se echó a perder»." Los que confeccionaban los cha-
tan rápidamente que «no podían ser analizados por la pe~sona en cuyo .ce- les no tenían una habilidad innata para hacer buenos chales sino que «sim-
rebro tenían lugar»." Del matemático de la escuela supenor, Barnard dice: plemente eran capaces, como muchos de nosotros lo somos, de reconocer
«No puede escribir los libros de texto que están registrados.en su ment~».ss malos chales y sus propios errores. Durante generaciones ... siempre que se
Barnard cree que nuestra predisposición hacia el pensamiento nos cI~ga hacía uno malo era reconocido como tal, y por tanto no se repetía»." La in-
respecto a los procesos no lógicos que están omnipresentes en la práctica troducción de los colorantes de anilina desorganizó el proceso cultural de
efectiva. . diseño, debido a que el artesano de chales no produce totalmente nuevos di-
Michael Polanyi, que ideó la expresión «saber tácito», extrae ejemplos seños de alta calidad; podían tan sólo reconocer un «ajuste malo» dentro de
del reconocimiento de caras y del uso de herramientas. Si conocemos la un patrón familiar.
cara de una persona, podemos reconocerla entre un millar, incluso entre un Meditando sobre el ejemplo de Alexander, Geoffrey Vickers señala que
millón, aunque normalmente no podemos decir cómo recono~emo~ ~na no son sólo los juicios artísticos, que se basan en un sentido de la forma, los
cara que conocemos. De forma similar, podemos ~econocer la dISpOSICIón que no pueden ser enteramente expresados en palabras:
de ánimo del rostro humano sin ser capaz de decir, «excepto bastante v~-
gamente»," mediante qué signos la conocemos. ~~ando aprende~os a un- Los artistas, muy lejos de estar solos en esto, exhiben de forma más clara una
lizar un utensilio, o una sonda o vara para percibir nuestro cammo, nues- rareza que está presente en todos los juicios semejantes. Podemos reconocer y des-
tra conciencia inicial de su impacto en nuestra mano se transforma «en cribir las desviaciones respecto a una norma mucho más claramente de 10 que po-
una sensación de sus puntos de contacto con los objetos que explora- demos describir la norma misma."
mos»." Según Polanyi, atendemos «desde» su impacto en nuestra mano
«hasta» su efecto en las cosas a las que lo estamos aplicando. En este pro- Según Vickers, a través de tales normas tácitas todos nosotros emitimos
ceso, que es esencial para la adquisición de una ha?ilidad, !as sensaciones los juicios, o apreciaciones cualitativas de las situaciones, de los que depen-
de las cuales somos inicialmente conscientes son internalizadas en nues- de nuestra competencia práctica.
tro saber tácito. Los psicolingüistas se han percatado de que hablamos de acuerdo con re-
r:'
Chris Alexander, en sus Notes Toward a Synthesis of rorm, 58
con SIid era glas de fonología y sintaxis que la mayor parte de nosotros no puede descri-
el saber implicado en un proyecto. Cree que a menudo podemos reconocer bir," Alfred Schultz y sus descendientes intelectuales han analizado lo tácito,
y corregir el «mal ajuste» de una forma con su contexto, pero que normal- el saber cómo diario que aportamos a las interacciones sociales, tales como
mente no podemos describir las reglas por las que encontramos malo un los rituales de saludo, la finalización de un encuentro, o el permanecer en un
ajuste, o reconocemos la forma correcta para que sea bueno. Lo~ artefactos ascensor lleno." Birdwhistell ha hecho contribuciones comparables a la des-
tradicionales evolucionan culturalmente a través de las detecciones y co- cripción del saber tácito encarnado en nuestro uso y reconocimiento del mo-
rrecciones sucesivas de un mal ajuste, hasta que las formas resultantes sean vimiento y el gesto." En estos dominios, también, actuamos de acuerdo con
buenas. De este modo, durante generaciones los campesinos eslovacos hi- reglas y procedimientos que no podemos normalmente describir y de las que
cieron hermosos chales tejidos con hilos que habían sido bañados en colo- muy a menudo no somos conscientes.
rantes caseros. Cuando tuvieron acceso a los colorantes de anilina, «el es-

53. Ibíd., pág. 305. 59. Ibíd., pág. 53.


54. Ibíd., pág. 302. 60. Ibíd., pág. 55.
55. Ibíd., pág. 306. 4 61. Geoffrey Vickers, memorándum no publicado, MIT, 1978.
56. Michael Polanyi, The Tacit Dimension, Nueva York, Doubleday and Co., 1967, pág. . 62. Es importante aquí la totalidad de las lingüísticas y las psicolingüísticas contemporáneas -por
57. Ibíd., pág. 12. . ard U' . ejemplo. el trabajo de Chomsky, Halle y Sinclair.
58. Chris Alexander, Notes Toward a Synthesis 01 Form, Cambndge, Mass., Harv niversity 63. Alfred Schultz, Collected Papers, La Haya, Nijhoff, 1962.
Press, 1968. 64. Ray L. Birdwhistell, Kinesics and Comext, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 1970.
60 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 61

En ejemplos como éstos, el saber tiene las siguientes propiedades: consigues una «sensación de la pelota» que te permite «repetir exactamente
la misma cosa que hiciste antes y que resultó exitosa», te estás dando cuen-
• Hay acciones, reconocimientos y juicios que sabemos cómo llevar a cabo espon- ta, a la más mínima, de que has estado haciendo algo bien, y tus «sensacio-
táneamente; no tenemos que pensar sobre ello previamente o durante su ejecución. nes» te permiten hacer ese algo otra vez. Cuando tú «estudias esos hábitos
• A menudo no somos conscientes de haber aprendido a hacer estas cosas; simple-
ganadores», estás pensando en el saber cómo yeso te ha hecho capaz de ga-
mente nos encontramos haciéndolas.
• En algunos casos, fuimos conscientes una vez de las comprensiones que más tar- nar. Los pitchers parecen estar hablando de un tipo de reflexión sobre sus pa-
de fueron intemalizadas en nuestra sensación de la acción misma. En otros casos trones de acción, sobre las situaciones en las que están actuando, y en el sa-
podemos no haber sido nunca conscientes de ellas. No obstante, en ambos casos, ber cómo implícito en su actuación. Ellos están reflexionando sobre la acción
normalmente somos incapaces de describir el saber que nuestra acción revela. y, en algunos casos, reflexionando desde la acción.
Cuando los buenos músicos de jazz improvisan juntos, también mani-
En este sentido hablamos de saber desde la acción, el modo característi- fiestan una «sensación de» su material y realizan en el acto ajustes a los so-
co del conocimiento práctico común. nidos que oyen. Escuchándose unos a otros y a sí mismos, sienten hacia
La reflexión desde la acción. Si el sentido común reconoce el saber des- dónde va la música y ajustan su interpretación de acuerdo con ello. Pueden
de la acción también reconoce que algunas veces pensamos en lo que esta- hacer esto, primero de todo, porque su esfuerzo colectivo de invención mu-
mos haciendo. Frases como «pensar con los pies en el suelo», «tener mucho sical hace uso de un esquema -un esquema métrico, melódico y armónico
ojo», y «aprender haciendo», no solamente sugieren que podemos pensar en familiar para todos los participantes- que proporciona un orden predeci-
hacer, sino que podemos pensar en hacer algo mientras lo hacemos. Algunos ble a la pieza. Además, cada uno de los músicos está listo para un reperto-
de los ejemplos más interesantes de este proceso ocurren en medio de una ac- rio de figuras musicales que puede ofrecer en momentos apropiados. La im-
tuación. provisación consiste en la variación, combinación y recombinación de un
Los pitchers de la gran liga de béisbol hablan, por ejemplo, de la expe- conjunto de figuras dentro del esquema que vincula y da coherencia a la ac-
riencia de «encontrar la ranura»: tuación. Cuando los músicos sienten que la dirección de la música se está
desarrollando fuera de sus contribuciones entretejidas, alcanzan una nueva
Solamente unos pocos pitchers pueden controlar todo el juego con una pura-ha- sensación de ello y ajustan su actuación a la nueva sensación que han pro-
bilidad física. El resto tiene que aprender a adaptarse una vez quedan eliminados. Si ducido. Ellos están reflexionando desde la acción de la música que están
no pueden, están quemados.
[Adquieres] una sensación especial de la pelota, un tipo de dominio que te per-
creando colectivamente y de sus contribuciones individuales a ella, pen-
mite repetir exactamente la misma cosa que hiciste antes y que resultó exitosa. sando qué' están haciendo y, en el proceso, desarrollando su modo de ha-
Encontrar tu ranura tiene que ver con el estudio de esos hábitos ganadores y con cerlo. Desde luego, no necesitamos suponer que reflexionan desde la ac-
tratar de repetirlos cada vez que actúas," ción a base de palabras. Más probablemente, reflexionan a través de una
«sensación de la música» que no es diferente a la «sensación de la pelota»
No comprendo del todo qué quiere decir «encontrar la ranura». No obs- del pitcher.
tante, está claro que los pitchers están hablando de un tipo particular de refle- Mucha reflexión desde la acción se apoya sobre la experiencia de la sor-
xión. ¿Qué es «aprender a adaptarse una vez quedas eliminado»? Presumi- presa. Cuando la actuación intuitiva, espontánea, se somete nada más que a
blemente implica darse cuenta de cómo has estado lanzando a los bateadores los resultados que se esperan de ella, entonces no tendemos a pensar en la
y lo bien que ha estado funcionando y, sobre la base de estos pensamientos y misma. Pero cuando la actuación intuitiva nos lleva a sorpresas, agradables
observaciones, cambiar el modo en que tienes que estar haciéndolo. Cuando o prometedoras, o no deseadas, podemos responder con la reflexión desde la
acción. Como el pitcher de béisbol, podemos reflexionar sobre nuestros «há-
65. Jonathan Evan Maslow, «Grooving on a Baseball Aftemoon», en Mainliner (mayo de 1981), bitos ganadores»; o como el músico de jazz, sobre nuestra sensación de la
pág. 34. música que hemos estado creando; o como el diseñador, sobre el desajuste
62 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 63

que ha creado inintencionadamente. En tales procesos, la reflexión tiende a Ahora colocaban los bloques idénticos en el centro geométrico más y más sis-
centrarse interactivamente en los resultados de la acción, la acción misma, y temáticamente, con s610muy ligeras correcciones en tomo a este punto. Mostraron
el saber intuitivo implícito en la acción. una sorpresa considerable al no ser capaces de equilibrar los bloques una segunda
vez (<<Eh,qué ha ido mal con éste, antes funcionaba») ... Entonces las secuencias de
Vamos a considerar un ejemplo que revela estos procesos con algún ~cci6n se redujeron a: colocar cuidadosamente un centro geométrico, corregir muy
detalle. hgeramente en tomo a este centro y, abandonados todos los intentos, declarar el ob-
En un artículo titulado «If you want to get ahead, get a theory», Inhelder jeto «imposible» de equilibrar,"
y Karmiloff-Smith" describen un experimento bastante infrecuente relativo
a «los procesos de descubrimiento en la acción de los niños». 67 Pidieron a sus Otros niños, generalmente de edades entre siete y ocho años, respondían
sujetos que equilibraran bloques de madera sobre una barra de metal. Algu- de un modo muy diferente. Cuando en los bloques descompensados fracasa-
nos de los bloques eran simples bloques de madera, pero otros estaban so- ba el equilibrio en sus centros geométricos, estos niños empezaban a des-
brecargados, clara o imperceptiblemente, en uno de los extremos. Los auto- centrarlos. Hicieron esto primero con los bloques claramente descompensa-
res prestaban atención a los procesos espontáneos mediante los cuales los dos. Entonces
niños trataban de aprender las propiedades de los bloques, equilibrándolos en
la barra y regulando sus acciones después del éxito o el fracaso. gradualmente, y a menudo casi a regañadientes, los de siete a ocho años empezaban
Encontraron que virtualmente todos los niños de seis a siete años empe- a hacer correcciones también en los bloques levemente descompensados ... En este
zaban la tarea del mismo modo: punto, observábamos muchas pausas durante las secuencias de acci6n sobre los ele-
mentos ligeramente descompensados."
Sistemáticamente todos los bloques se probaban desde su centro geométrico,"
Más tarde todavía,
y encontraron que los niños un poco mayores no sólo colocarían todos
los bloques en su centro geométrico sino que cuando los niños estaban ahora realmente empezando a cuestionar la generalidad de
su teoría del centro geométrico, una respuesta negativa en el centro geométrico bas-
cuando se les pedía que añadieran pequeños bloques de diferentes formas y tama- taba para obligar al niño a hacer rápidamente correcciones hacia el punto de equi-
ños a los bloques que ya estaban equilibrados, añadían hasta diez bloques precaria- librio."
mente uno encima del otro en el centro geométrico antes que distribuirlos en los ex-
tremes."
y finalmente,
Los autores explican esta conducta persistente y casi universal atribu-
yendo a los niños lo que ellos llaman una «teoría desde la acción»: una «teo- los niños hacían una pausa antes de cada ítem, toscamente valoraban la distribu-
ría del centro geométrico» del equilibrio o, como dijo un niño, la teoría de ci6n del peso del bloque elevándolo («tienes que ir con cuidado, algunas veces es
que «las cosas siempre se equilibran en el medio». tan pesado en un lado como en otro, otras veces es más pesado en un lado»), infe-
Desde luego, cuando los niños trataban de equilibrar los bloques des- rían el punto probable de equilibrio y entonces colocaban el objeto inmediata-
mente muy pr6ximo a él, sin hacer intentos primero de equilibrar en el centro geo-
compensados en sus centros geométricos fracasaban. ¿Cómo respondían al métrico."
fracaso? Algunos niños hacían lo que los autores llamaban una «respuesta-
acción».

66. Barbel Inhelder y Annette Karmiloff-Smith, Cognition 3. págs. 195-212. 70. Ibfd.
67. Ibfd., pág. 195. 71. Ibfd., pág. 205.
68. Ibfd., pág. 202. 72. Ibfd.
69. Ibfd., pág. 203. 73. Ibfd.
64 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción
De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 65

Ahora los niños actuaban como si hubieran llegado a alcanzar una teoría todas las teorías semejantes, son construcciones deliberadas, idiosincrásicas,
desde la acción según la cual los bloques se equilibran, no en sus centros geo- y pueden ser sometidas a verificación experimental:
métricos, sino en sus centros de gravedad.
Este segundo patrón de respuesta al error los autores lo llaman «respues- A medida que el niño estaba construyendo una teoría desde la acción en su ten-
ta-teoría». Los niños encuentran su camino hacia él a través de una serie de tativa de equilibrar los bloques, nosotros, también, acto seguido hacíamos hipótesis
etapas. Cuando se enfrentan primero con varios sucesos que refutan sus teo- acerca de las teorías de los niños y proporcionábamos oportunidades para las res-
rías desde la acción del centro geométrico, se paran a pensar. Después, al em- puestas positivas y negativas para verificar nuestras propias teorías."
pezar con los bloques claramente descompensados, empiezan a hacer co-
rrecciones fuera del centro geométrico. Finalmente, cuando han abandonado La reflexión desde la práctica. El experimento de equilibración de blo-
realmente sus pimeras teorías desde la acción, sopesan en sus manos todos ques es un hermoso ejemplo de reflexión desde la acción, pero está muy le-
los bloques para inferir el probable punto de equilibrio. Cuando cambian sus jos de nuestras imágenes habituales de la práctica profesional. Si vamos a re-
teorías del equilibrio desde el centro geométrico al centro de gravedad, tam- lacionar la idea de la reflexión desde la acción con la práctica profesional,
bién pasan desde una «orientación por el éxito» a una «orientación por la teo- debemos considerar qué es la práctica, en qué se parece y en qué se diferen-
ría». Los resultados positivos y negativos llegan a ser tomados no como sig- cia de los tipos de acción que hemos estado discutiendo.
nos de éxito o fracaso, sino como información importante para una teoría del La palabra «práctica» es ambigua. Cuando hablamos de la práctica del
equilibrio. abogado, nos referimos a los tipos de cosas que hace, los tipos de clientes
Es interesante notar que, cuando los autores observan y describen este que tiene, la variedad de casos que le reclaman que lleve. No obstante,
proceso, se ven forzados a inventar un lenguaje. Describen las teorías desde cuando hablamos de alguien que practica con el piano, queremos aludir a la
la acción que los niños mismos no pueden describir. actividad experimental o repetitiva mediante la cual trata de incrementar su
competencia con el instrumento. En el primer sentido, «práctica» se refiere
Incluso, aunque la serie de acciones del niño (de menor edad) da fe elocuente a la actuación en una variedad de situaciones profesionales. En el segundo,
de una teoría desde la acción implícita en su conducta, esto no debería tomarse co- se refiere a la preparacion para la ejecución. Pero la práctica profesional
mo una capacidad para conceptualizar explícitamente sobre lo que se está haciendo
y porqué." también incluye un elemento de repetición. Un profesional es un especialis-
ta que tiene en cuenta ciertos tipos de situaciones una y otra vez. Esto está
sugerido por el modo en el que los profesionales utilizan la palabra «caso»
El saber desde la acción que el niño puede representarse a sí mismo en -o proyecto, informe, comisión, o trato, dependiendo de la profesión-o
términos de una «sensación de los bloques», lo vuelven a describir en térmi- Todos estos términos denotan las unidades con las que se constituye una
nos de «teorías». Diré que convierten el saber desde la acción en conoci- práctica, y denotan tipos de ejemplos de parecido familiar, Así, un médico
miento desde la acción. puede encontrarse con muchos y diferentes «casos de sarampión»; un abo-
Una conversión de este tipo parece ser inevitable en cualquier intento de gado con una gran variedad de «casos de difamación». Cuando un profesio-
hablar acerca de la reflexión desde la acción. Uno debe usar palabras para nal experimenta muchas variaciones de un pequeño número de tipos
describir un tipo de saber, y un cambio de saber, que probablemente no estén, de casos, es capaz de «practicar» su práctica. Desarrolla un repertorio de
en modo alguno, originalmente representados en palabras. De este modo, a expectativas, imágenes y técnicas. Aprende qué buscar y cómo responder a lo
partir de sus observaciones de la conducta de los niños, los autores hacen que encuentra. En la medida en que su práctica es estable, en el sentido de que
descripciones verbales de las comprensiones intuitivas infantiles. Éstas son le aporta los mismos tipos de casos, se hace menos y menos objeto de la sor-
las teorías de los autores acerca del saber desde la acción de los niños. Como presa. Su saber desde la práctica tiende a hacerse cada vez más tácito, es-
74. Ibíd., pág. 203.
75. Ibíd., pág. 199.
66 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 67

pontáneo y automático, confiriéndole de ese modo a él y a sus clientes los alargarse durante minutos, horas, días, o incluso semanas o meses, depen-
beneficios de la especialización. diendo del ritmo de la actividad y de los límites que son característicos de la
Por otro lado, la especialización profesional puede tener efectos negati- práctica. En la conducta de concesiones mutuas propia de una sala de justi-
vos. En el individuo, un alto grado de especialización puede conducirle a una cia, por ejemplo, la reflexión desde la acción del abogado puede tener lugar
limitada estrechez de miras. Cuando una profesión se divide en subespecia- en segundos; pero cuando el contexto es el de un caso antimonopolista, que
lidades, puede romper su anterior integridad en la experiencia y la compren- se arrastra durante años, la reflexión desde la acción puede proceder de una
sión. De modo que, algunas veces, la gente añora al profesional general de manera pausada en el curso de varios meses. Un director de orquesta puede
antes, del que se piensa que se ha interesado en el «paciente en su totalidad», concebir una sola actuación como una unidad de práctica, pero en otro senti-
y a veces acusa a los especialistas contemporáneos de tratar enfermedades do su unidad es un período completo. El ritmo y la duración de los episodios
particulares aisladas del resto de la experiencia vital del paciente. Además, a de reflexión desde la acción varía con el ritmo y la duración de las situacio-
medida que una práctica se hace más repetitiva y rutinaria, y el saber desde nes de la práctica.
la práctica se hace cada vez más tácito y espontáneo, el profesional puede per- Cuando un profesional reflexiona desde y sobre su práctica, los posibles
der importantes oportunidades de pensar en lo que está haciendo. Puede en- objetos de su reflexión son tan variados como los tipos de fenómenos ante él
contrar que, como los niños de menor edad en el experimento de equilibra- y los sistemas de saber desde la práctica que él les aporta. Puede reflexionar
ción de bloques, está siendo arrastrado hacia pautas de error que no puede sobre las normas y apreciaciones tácitas que subyacen en un juicio, o sobre
corregir. Y si aprende, como a menudo ocurre, a no prestar una atención se- las estrategias y teorías implícitas en un modelo de conducta. Puede refle-
lectiva a los fenómenos que no se adecuan a las categorías de su saber desde xionar sobre los sentimientos respecto a una situación que le ha llevado a
la acción, entonces puede sufrir de aburrimiento o «quemarse» y afligir a sus adoptar un curso particular de acción, sobre la manera con la que ha encua-
clientes con las consecuencias de su estrechez y rigidez. Cuando esto suce- drado el problema que está tratando de resolver, o sobre el papel que ha cons-
de, el profesional ha «sobreaprendido» lo que él sabe. truido para sí mismo dentro de un contexto institucional más amplio.
La reflexión de un profesional puede servir como correctivo del sobrea- La reflexión desde la acción, en estos diversos modos, es central para el
prendizaje. A través de la reflexión puede hacer emerger y criticar las com- arte a través del cual, algunas veces, los profesionales hacen frente a las mo-
prensiones tácitas que han madurado en tomo a las experiencias repetitivas lestas situaciones «divergentes» de la práctica. '
de una práctica especializada, y puede dar un nuevo sentido a las situacio- Cuando el fenómeno entre manos elude las categorías ordinarias del
nes de incertidumbre o únicas que él pueda permitirse experimentar. conocimiento desde la práctica, presentándose como único o inestable, el
Los profesionales reflexionan sobre su saber desde la práctica. Algunas profesional puede hacer emerger y criticar su inicial comprensión del fe-
veces, en la relativa tranquilidad de un análisis de resultados, recuerdan un nómeno, construyendo una nueva descripción de él, y probando la nueva
proyecto del que se han encargado, una situación que han vivido, y exploran descripción, acto seguido, mediante un experimento. Algunas veces llega
las comprensiones que han aportado con su manejo del caso. Pueden hacer a una nueva teoría del fenómeno expresando el sentimiento que tiene res-
esto con un sentimiento de ociosa especulación, o como un esfuerzo delibe- pecto a él.
rado de prepararse para casos futuros. Cuando se encuentra estancado en una situación problemática que no
Pero también pueden reflexionar sobre la práctica mientras están en me- puede convertir fácilmente en un problema manejable, puede construir un
dio de ella. Aquí reflexionan desde la acción, pero el significado de esta ex- nuevo modo de establecer el problema -un nuevo marco que, en lo que lla-
presión necesita ahora ser considerado en términos de la complejidad del sa- maré un «experimento de encuadre», trata de imponer a la situación.
ber desde la práctica. Cuando se enfrenta a demandas que parecen incompatibles o incoheren-
La reflexión desde la acción de un profesional puede no ser muy rápida. tes, puede responder mediante la reflexión sobre las apreciaciones que él y
Está limitada por la «presente-acción», la zona del tiempo en la que la acción otros han aportado a la situación. Consciente de un dilema, puede atribuirlo
todavía puede tener importancia para la situación. La presente-acción puede al modo en que ha establecido su problema, o incluso al modo en el que ha
68 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 69

enmarcado su papel. Entonces puede encontrar una vía de integraci6n o elec- flamaci6n, y el tratamiento para la uveitis agravaba el glaucoma. Cuando el
ci6n entre los valores que están en juego en la situaci6n. paciente vino, ya estaba bajo tratamiento a un nivel insuficiente para la cura-
Los siguientes son breves ejemplos de los tipos de reflexi6n desde la ac- ci6n, pero suficiente para irritar la enfermedad complementaria.
ci6n que ilustraré y discutiré más tarde con mayor extensi6n. El oftalm6logo decidi6 acabar con todo el tratamiento y esperar a ver qué
Un banquero especializado en inversiones, hablando del proceso me- surgiría. El resultado fue que la uveitis del paciente, una infecci6n parasita-
diante el cual realiza sus juicios sobre el riesgo de inversi6n, observa que real- ria, permanecía de forma mucho más reducida. Por otro lado, el glaucoma
mente no puede describir todo lo que entra en sus juicios. Las reglas comu- desapareci6 enteramente, probando de este modo que había sido un resulta-
nes de la experiencia le permiten calcular «solamente de un 20 a un 30 por do del tratamiento. El oftalm6logo empez6 entonces a «valorar» al paciente.
ciento de riesgo en la inversi6n». En términos de las reglas de la experiencia, Operando con muy pequeñas cantidades de fármacos, pretendía no una cura-
las cifras de funcionamiento de una compañía pueden ser excelentes. Sin em- ci6n total sino una reducci6n de los síntomas que permitiera al paciente vol-
bargo, si la explicación de la dirección respecto a la situaci6n no encaja con ver al trabajo (¡siete vidas dependían de sus 5.000 células oculares!). El pro-
las cifras, o si hay algo extraño en la conducta de la gente, eso es objeto de n6stico no era bueno, ya que la uveitis se desplaza en ciclos y deja cicatrices
una preocupación que debe ser considerada otra vez en cada nueva situación. tras de sí que impiden la visi6n. Pero, con el tiempo, el paciente fue capaz de
Recuerda una situaci6n en la que empleó un día en uno de los más grandes trabajar.
bancos de Latinoamérica. Se le hicieron diversas propuestas de nuevos ne- En tomo a sus treinta y cinco años, en algún momento entre la creaci6n
gocios, y las cifras de funcionamiento del banco parecían satisfactorias. Sin de su primera obra, Los cosacos, y su última obra, Guerra y paz, Lev Niko-
embargo, él tenía el mal presentimiento de que algo no funcionaba. Cuando laievich Tolstoi se interes6 por la educaci6n. Abri6 una escuela para niños
pensó acerca de ello, le pareci6 que estaba reaccionando al hecho de que ha- campesinos en su estado, en Yasnaia Polanya, visitó Europa para aprender
bía sido tratado con un grado de deferencia desproporcionado respecto a su los últimos métodos educativos, y publicó una revista educativa, que tam-
verdadera posici6n en el mundo internacional de la banca. bién se llamó Yasnaia Polanya. Antes de que la terminara (su nueva novela
¿Qué pudo haber llevado a estos banqueros a tratarle tan inapropiada- finalmente desplazó su interés por la educación), había construido unas se-
mente? Cuando sali6 del banco, al final del día, dijo a su colega: «[Nada de tenta escuelas, había creado un programa informal de formación de profeso-
nuevos negocios con ese equipo! Dejemos que avancen los compromisos res y había escrito una pieza ejemplar sobre evaluación educativa.
existentes, pero [de nuevos nada!». Algunos meses más tarde, el banco atra- En gran parte, los métodos de las escuelas europeas le llenaban de dis-
ves6la mayor bancarrota habida en Latinoamérica -y durante todo el tiem- gusto, aunque quedó encantado con los escritos de Rousseau sobre educa-
po no había habido nada equivocado con las cifras. ci6n. Su propia escuela anticipó el posterior enfoque de John Dewey de
Un oftalm6logo dice que un enorme número de sus pacientes aportan aprender haciendo, y llevaba el sello de su convicci6n de que la buena en-
problemas que no están en los libros de texto. En el 80 u 85 por ciento de los señanza requería «no un método sino un arte». En un ensayo, «On Tea-
casos, las dolencias y síntomas del paciente no caen dentro de las categorías ching the Rudiments», describe su noción del arte de la enseñanza de la
conocidas de diagn6stico y tratamiento. Un buen médico busca nuevos mo- lectura:
dos de dar sentido a tales casos, e inventa experimentos mediante los cuales
verifica sus nuevas hip6tesis. En una familia de situaciones particularmente Para adquirir el arte de la lectura en el tiempo más corto posible, cada individuo
importante, el paciente sufre simultáneamente de dos o más dolencias. Mien- debe ser enseñado totalmente apartado de los demás, y por tanto debe haber un mé-
tras que cada una de éstas, individualmente, se presta a unos patrones cono- todo separado para cada uno. Lo que crea una dificultad insuperable en uno no crea
la más mínima en otro, y viceversa. Un alumno tiene buena memória, y es más fácil
cidos de pensamiento y acci6n, su combinaci6n puede constituir un único ca-
para él memorizar las sílabas que comprender la vocalización de las consonantes;
so que se resiste a los enfoques normales para el tratamiento. otro reflexiona tranquilamente y comprende un método fonológico más racional;
El oftalm6logo recuerda un paciente que tenía inflamaci6n del ojo (uvei- otro tiene un fino instinto y comprende la regla de las combinaciones de palabras
tis) combinado con glaucoma. El tratamiento del glaucoma agravaba la in- mediante la lectura de un conjunto de palabras al mismo tiempo ..
70 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 71

El mejor profesor será aquel que tenga en la punta de la lengua la explicación de


A principios del proyecto ocurrió un acontecimiento clave. Se les pidió
qué es aquello que está molestando al alumno. Estas explicaciones pro~rcion~ al
profesor el conocimiento del mayor número posible de ~étodos, l~ ~abIlidad de In- a los profesores que observaran y reaccionaran a un vídeo de dos jóvenes
ventar nuevos métodos y, por encima de todo, no una ciega adhesión a un método, ocupados en participar en un sencillo juego. Los jóvenes estaban sentados a
sino la convicción de que todos los métodos son unilaterales, y que el mejor méto- una mesa, separados uno de otro mediante una pantalla opaca. Delante de un
do sería el que respondiera mejor a todas las dificultades posibles en las que incu- joven había dispuestos, siguiendo un patrón, bloques de Y~Os colores, for-
rriera el alumno, esto es, no un método sino el arte y el talento. mas y tamaños. Enfrente del otro había bloques similares sobre la mesa sin
...Cada profesor debe ... mediante la observación de cada imperfección en la un orden específico. El primer joven tenía que decir al segundo cómo repro-
comprensión del alumno, no como un defecto del alu,~o, sino co~o. un defecto de
su propia instrucción, esforzarse por desarrollar en SImismo la habilidad de descu-
ducir el patrón. No obstante, después de unas cuantas instrucciones iniciales,
brir nuevos métodos ...76 quedó claro que el segundo joven se había extraviado. En efecto, los dos jó-
venes habían perdido la conexión el uno con el otro, aunque ninguno de los
dos lo sabía.
Un profesor ingenioso ve la dificultad de un niño en el aprendizaj~ d~ la En sus reacciones iniciales al vídeo, los profesores hablaban de un «pro-
lectura no como un defecto del niño, sino como un defecto «de su propia ms- blema de comunicación». Dijeron que el que daba las instrucciones tenía unas
trucción». Así, debe encontrar un modo de explicar lo que está creando difi- «habilidades verbales bien desarrolladas» y que el receptor era «incapaz de
cultades al alumno. Debe llevar a cabo una obra de investigación experi- seguir las directrices». Entonces una de las investigadoras señaló que, aun-
mental, en ese momento y allí, en la clase. Y, dado que las dificultades del que los bloques no contenían cuadrados verdes -todos los cuadrados eran
niño pueden ser únicas, el profesor no puede dar por sentado que su reperto- de color naranja y sólo los triángulos eran de color verde---, ella había oído al
rio de explicaciones será suficiente, aunque estén «en la punta de la lengua». primer participante decirle al segundo que «cogiera un cuadrado verde».
Debe estar preparado para inventar nuevos métodos, y debe «esforzarsepa- Cuando los profesores observaron el vídeo otra vez quedaron estupefactos.
ra desarrollar en sí mismo la habilidad para descubrirlos». Ese pequeño error había provocado una cadena de movimientos erróneos. El
Durante los dos últimos años, investigadores del Instituto Tecnológico segundo joven había puesto una cosa verde, un triángulo, donde la figura del
de Massachusetts (MIT) han emprendido un programa de educación en fun- primer joven tenía un cuadrado naranja, y desde ese momento todas las ins-
cionamiento para profesores, un programa organizado en torno a la idea de la trucciones se hicieron problemáticas. Bajo estas circunstancias, el segundo
reflexión y, acto seguido, el experimento, en gran parte como en el arte de participante parecía haber desplegado un considerable ingenio en sus inten-
enseñar de Tolstoi. En este Proyecto de Profesores.I'Ios investigadores han tos por reconciliar las instrucciones recibidas con la figura que tenía ante él.
animado a un pequeño grupo de profesores a que exploren su propio pensa- En este punto, los profesores dieron la vuelta a la imagen que se habían
miento intuitivo en tareas aparentemente sencillas en dominios tales como hecho de la situación. Pudieron ver por qué el segundo joVen se había com-
las matemáticas, física, música, y el comportamiento percibido de la luna. portado como lo hizo. Ya no parecía estúpido; había, incluso, «seguido las
Los profesores han hecho algunos importantes descubrimientos. Se han per- instrucciones». Como afirmó un profesor, ahora le estaban «dando la razón».
mitido quedar confusos en temas en los que se daba por supuesto su «sa- Vieron razones para su conducta; y sus errores, que previamente habían per-
ber»; y cuando han tratado de encontrar el modo de salir de sus confusiones, cibido como una falta de habilidad para seguir las directrices, ahora los en-
han empezado al mismo tiempo a pensar de forma diferente sobre el apren- contraban justificados.
dizaje y la enseñanza. Más tarde, en el proyecto, a medida que los profesores se retaban a sí
mismos, cada vez más, por descubrir las razones de la conducta incompren-
. 76. León Tolstoi, en Tosltoy on Education, Leo Wiener (comp.), Chicago y Londres, University of sible de un niño, muchas veces hablaban de «darle la razón».
Chicago Press, 1967.
77. El persona! docente del Proyecto de Profesores estuvo constituido por Jeanne Bamberger, Elea-
En ejemplos tales como. éstos, algo cae fuera del repertorio de expectati-
nor Duckworth y Margaret Lampert. Mi descripción del incidente de «dar la razón a! niño» está adaptado vas ordinarias. El banquero tiene la sensación de que algo anda mal, aunque
de un proyecto de memorándum de Lampert. al principio no pueda decir lo que es. El médico ve una extraña combinación
72 I Conocimiento profesional y reflexión desde la acción De la racionalidad técnica a la reflexión desde la acción I 73

de enfermedades nunca descritas con anterioridad en un texto médico. Tolstoi Por estas razones, el estudio de la reflexión desde la acción tiene una im-
piensa de cada uno de sus alumnos que son individualidades, con sus propios portancia clave. El dilema del rigor o la relevancia puede ser resuelto si po-
modos de aprender y con imperfecciones que les son peculiares. Los profe- demos desarrollar una epistemología de la práctica que sitúe la resolución
sores quedaron sumamente sorprendidos por la sensatez que había detrás de técnica del problema dentro del contexto más amplio de una indagación re-
los errores de los estudiantes. En cada caso, el profesional se permite experi- flexi:a, muestre có~o la reflexión desde la acción puede ser rigurosa por
mentar la sorpresa, la perplejidad, o la confusión en una situación que en- propio derecho, y VIncule el arte de la práctica, en la incertidumbre y el ca-
cuentran dudosa o única. Reflexiona sobre el fenómeno que tiene delante, y rácter único, con el arte de la investigación del científico. Podemos de ese
sobre las comprensiones iniciales que han estado implícitas en su conducta. modo incrementar la legitimidad de la reflexión desde la acción y alentar su
Lleva a cabo un experimento que sirve para generar tanto una nueva com- más amplia, profunda y rigurosa utilización.
prensión del fenómeno como un cambio en la situación.
Cuando alguien reflexiona desde la acción se convierte en un investiga-
dor en el contexto práctico. No es dependiente de las categorías de la teoría
y la técnica establecidas, sino que construye una nueva teoría de un caso úni-
co. Su encuesta no está limitada a las deliberaciones sobre unos medios que
dependen de un acuerdo previo acerca de los fines. No mantiene separados
los medios de los fines, sino que los define interactivamente como marcos de
una situación problemática. No separa el pensamiento del hacer, racionali-
zando su camino hacia una decisión que más tarde debe convertir en acción.
Dado que su experimentación es un tipo de acción, la implementación está
construida dentro de su investigación en curso. De este modo, la reflexión
desde la acción puede seguir adelante, aun en situaciones de incertidumbre o
de un carácter único, porque no está limitada por las dicotomías de la racio-
nalidad técnica.
Aunque la reflexión desde la acción es un proceso extraordinario, no es un
acontecimiento extraño. Incluso, para algunos profesionales reflexivos, es el
núcleo de la práctica. Sin embargo, dado que el profesionalismo está todavía
principalmente identificado con la pericia técnica, la reflexión desde la acción
no está generalmente aceptada -incluso por aquellos que la practican- como
una forma legítima de conocimiento profesional.
Muchos profesionales, encerrados en una visión de sí mismos como ex-
pertos técnicos, no encuentran nada en el mundo de la práctica como motivo
de reflexión. Se han hecho demasiado expertos en las técnicas de la desaten-
~ión selectiva, las viejas categorías, y el control situacional, técnicas que uti-
hzan para salvaguardar la constancia de su conocimiento desde la práctica.
Para ellos, la incertidumbre es una amenaza, su admisión es un signo de de-
bilidad. Otros, más predispuestos y duchos en la reflexión desde la acción, a
pesar de sentir un profundo malestar porque no pueden decir cómo hacer lo
que saben, no pueden disculpar su calidad o rigor.
SEGUNDA PARTE
CONTEXTOS PROFESIONALES
PARA LA REFLEXIÓN DESDE LA ACCIÓN
INTRODUCCIÓN

En los seis capítulos de la segunda parte exploraremos ejemplos de la


práctica profesional a la luz de las siguientes cuestiones:

• En los diversos tipos de práctica ¿qué forma adquiere la reflexión desde la ac-
ción? ¿Cuáles son las diferencias, y qué rasgos del proceso son similares?
• La reflexión desde la acción puede ser dirigida hacia las estrategias, las teo-
rías, los encuadres, o la estructuración del papel a desempeñar. ¿Cómo interactúan
estos procesos entre sí y cómo se relaciona con ellos la resolución técnica del pro-
blema?
• ¿Hay un tipo peculiar de rigor para la reflexión desde la acción y, si es así, en
qué se parece y en qué se diferencia de la rigurosa resolución técnica de un problema?
• ¿Qué es lo que fija los límites de nuestra habilidad para la reflexión desde la
acción? ¿Cómo interactúan las restricciones individuales e institucionales entre sí?
¿ y en qué direcciones deberíamos mirar para incrementar la amplitud y profundi-
dad de la reflexión desde la acción?

En la selección de los casos de práctica profesional para su posterior ex-


ploración, me he guiado por varias consideraciones. He buscado una combi-
nación de profesiones «duras» y «blandas». He elegido algunos casos que
ejemplifican la reflexión desde la acción y otros que muestran sus límites. He
tomado algunos ejemplos de la verdadera práctica y alguno que proviene de
la educación profesional. En el último caso, aunque el contexto está despla-
zado respecto a la verdadera práctica, se tiene la ventaja de que los indivi-
duos tienden a hacer públicas sus reflexiones desde la acción.
Empezaré, en los capítulos 3 y 4, con ejemplos de reflexión desde la ac-
ción extraídos de dos prácticas profesionales muy diferentes, la arquitectura
78 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

y la psicoterapia, y en el capítulo 5 compararé los dos ejemplos. Allí descri- 3 EL DISEÑO COMO UNA CONVERSACIÓN
biré lo que considero la forma general del proceso y alguno de los principa-
les criterios de rigor apropiados para el mismo. REFLEXIVA CON LA SITUACIÓN
En el capítulo 6 exploraré ejemplos de las artes del diseño en ingeniería
y en la investigación científica, en las que veo variaciones adicionales sobre
el tema de la reflexión desde la acción, y describiré la práctica de un inge-
niero que reflexiona desde la acción, en un contexto sociopolítico, sobre la
resolución técnica de un problema.
En el capítulo 7 mostraré cómo ha influido la evolución de la planifi-
cación urbana sobre el contexto de la práctica, y cómo el sistema de cono-
cimiento desde la práctica de un profesional depende del modo en el que
enmarca el papel que desempeña. En este caso, allí donde un profesional
reflexiona sobre sus estrategias de acción, pero no sobre su encuadre de la si-
tuación y de su propio papel, exploraré ciertos límites en el ámbito de la re-
flexión. Las profesiones que diseñan
El campo de la dirección empresarial, que discutiré en el capítulo 8, ha
estado poderosamente influido por la ciencia de la dirección y, al mismo La familia de profesiones que diseñan, de las cuales la arquitectura es la
tiempo, por la persistente visión de la dirección empresarial como un arte. más conocida, incluye el diseño urbano (el diseño de los emplazamientos ur-
Consideraré el arte de la dirección como una forma de reflexión desde la banos), la planificación regional (interesada en la estructura y la ecología de
acción. las regiones en su conjunto), y el tipo de planificación urbana que crea los
Finalmente, en la conclusión de la segunda parte, revisaré las similitudes planes para las estructuras físicas de las ciudades. Durante muchos años, es-
y diferencias de la reflexión desde la acción a través de las profesiones y cri- tos campos han ido cambiando y ha ido cambiando su relación entre sí. La
ticaré algunas creencias usuales acerca de los peligros de la reflexión y de los arquitectura, que una vez fue la profesión madre, ahora ocupa una posición
límites de la misma. algo ambigua dentro de una familia más grande.
En la ingeniería se da también una familia de profesiones dedicadas al di-
seño. Los diseñadores del producto se interesan por la estructura y la apa-
riencia de los productos industriales. Los ingenieros industriales diseñan los
mecanismos y las disposiciones del proceso de producción. E ingenieros es-
pecialistas de varios tipos diseñan productos a una escala tan grande como
barcos, aviones, presas y carreteras.
En los últimos veinte años aproximadamente, el concepto de diseño se ha
ampliado. Hemos empezado a ver la evolución cultural como un proceso de
diseño, informal, colectivo, generacional, como en la historia de Chris Ale-
xander sobre los chales de los campesinos eslovacos. Herbert Simon y otros
han sugerido que todas las profesiones comprometidas en la conversión de
las situaciones reales en otras preferidas tienen que ver con el diseño. Ha habi-
do una tendencia cada vez mayor a pensar en la política, las instituciones y la
conducta misma, como objetos de diseño.
80 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 81

Es discutible lo lejos que deberíamos llegar en esta dirección. Nos arries- tomarlas como definiciones del campo en competencia, que entrañaría con-
gamos a ignorar o subestimar diferencias significativas en los medios de co- ceptos muy diferentes del conocimiento y la práctica profesional? ¿O como
municación, contextos, metas y cuerpos de conocimiento específicos a las variaciones estilísticas de un proceso de diseño que es esencialmente el mis-
profesiones. Pero también podemos descubrir, en un nivel más profundo, el mo para todas las escuelas?
proceso de diseño genérico que subyace a estas diferencias. En las siguientes páginas, extraeré, a partir de un ejemplo particular, una des-
En este capítulo me concentraré en el diseño en el campo de la arquitec- cripción del diseño que subyace a las diferencias entre las escuelas, y que sugie-
tura, que he tenido la oportunidad, particularmente buena, de estudiar. Pero la re un proceso genérico compartido por las varias profesiones que ejercen el dise-
arquitectura es digna de estudio por otras razones menos idiosincrásicas. Es ño. Consideraré el diseño como una conversación con los datos de la situación.
quizá la profesión que diseña reconocida desde hace más tiempo y, como tal, Un diseñador hace cosas. Algunas veces fabrica el producto final; más a
funciona como prototipo del diseño en otras profesiones. Si hay un proceso menudo realiza la representación -un plano, un programa, o imagen- de un
fundamental que subyace a las diferencias entre las profesiones dedicadas al artefacto que será construido por otros. Trabaja en situaciones particulares,
diseño, es en la arquitectura donde más probablemente vamos a encontrarlo. utiliza materiales específicos, y emplea un medio y un lenguaje característi-
No obstante, la búsqueda es complicada por el hecho de que los límites cos. Típicamente, su proceso de fabricación es complejo. Hay más variables
de la arquitectura están cambiando continuamente, e incluso entre prácticas -tipos de acciones posibles, normas, e interrelaciones de éstas- que pue-
claramente etiquetadas como de «arquitectura» hay muchas variaciones. El den representarse en un modelo finito. Dada esta complejidad, las acciones
campo de la arquitectura propiamente dicha ha estado restringido por la emer- del diseñador tienden, feliz o infelizmente, a producir otras consecuencias
gencia de nuevas profesiones, tales como el urbanismo, la ingeniería de la distintas a aquellas que se pretendían. Cuando esto sucede, el diseñador pue-
construcción yel diseño del paisaje. Dentro de la arquitectura misma, si- de tener en cuenta los cambios inintencionados que ha producido en la situa-
guiendo el prolongado reino de la tradición en las Bellas Artes, durante el fi- ción formando nuevas apreciaciones y comprensiones, llevando a cabo nue-
nal del siglo XIX y principios del xx, los profesionales han tendido a alinear- vas acciones. Él conforma la situación de acuerdo con su apreciación inicial
. se con un desconcertante despliegue de escuelas rivales, cada una de las de ella, la situación «replica», y él responde a las réplicas de la situación.
cuales se han reclamado como arquitectura. En un buen proceso de diseño, esta conversación con la situación es re-
Algunas de estas escuelas han regresado conscientemente a precedentes flexiva. En la respuesta a las réplicas de la situación, el diseñador reflexiona
históricos, tales como las ciudades colina italianas o las catedrales góticas. desde la acción a propósito de la construcción del problema, las estrategias
Otras se han formado en tomo a las innovaciones estilísticas y los métodos de para la acción, o el paradigma de fenómenos que han estado implícitos en
un gran hombre, como Le Corbusier, Wright, Kahn, Aalto o Mies van der cada uno de sus pasos.
Rohe. Algunas lamentan las intrusiones de las tecnologías contemporáneas y
de las formas comerciales, mientras que otras celebran los artefactos contem-
poráneos de la cultura norteamericana. Algunas han aspirado a la simplicidad Un ejemplo de diseño reflexivo
y la pureza del diseño, o a una utilización de materiales que pareciera artesa-
nal, mientras que otros explotan las posibilidades tecnológicas de la tecnolo- En el resto de este capítulo, usaré un ejemplo particular de diseño arqui-
gía para la construcción industrial, o la rica reserva cultural de la América tectónico para explorar la conversación reflexiva que subyace a la variedad
vernácula. Algunas han reaccionado contra el formalismo de los estilos do- de escuelas en arquitectura.
minantes, tratando el diseño como un proceso social que debería responder a He extraído un caso que proviene de un estudio de diseño, I un tipo de
las necesidades y preferencias de la gente que vive y trabaja en los edificios. educación profesional, tradicional en las escuelas de arquitectura, en la que
Para un estudiante del campo -y quizá incluso más para un estudiante
en el campo-la multiplicidad de voces es desconcertante. ¿Cómo debería-
1. Los orígenes del estudio de este caso están en una revista de educación en arquitectura en la que yo
mos considerar las controversias entre las escuelas rivales? ¿Tendríamos que participé en los últimos años setenta. El estudio. subvencionado por la Andrew Mellon Foundation, fue di-
82 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 83

los estudiantes emprenden un proyecto de diseño bajo la supervisión de un Pero mientras Quist dice estas cosas también dibuja, emplaza la guardería
diseñador experimentado. En el caso que he seleccionado, el profesor del es- «aquí» en el plano, trazando la línea que «lleva a cabo el nivel de la galería».
tudio, Quist, revisa el trabajo de una de sus estudiantes, Petra. 2 Sus palabras no describen lo que ya está allí sobre el papel, sino que consti-
Esta revisión tiene lugar a principios del semestre. Su escenario es el es- tuyen un paralelo con el proceso mediante el cual él realiza lo que está allí.
. pacio de un estudio, semejante a un desván, en el que cada uno de los veinte Dibujar y hablar son modos paralelos de diseñar, y juntos constituyen lo que
estudiantes han dispuesto sus propias mesas de dibujo, papeles, libros, dibu- llamaré el lenguaje del diseño.
jos y modelos. Éste es el espacio en el que los estudiantes gastan la mayor de Las dimensiones verbales y no verbales están estrechamente conectadas.
su vida de trabajo, a veces hablando entre sí, pero principalmente compro- Las indicaciones de Quist están poco claras en su referencia, excepto en la
metidos, aislada y paralelamente, en pos de la tarea común de diseño. Al medida en que diga lo que ellas significan. Sus palabras serán oscuras, ex-
principio del semestre, Quist dio a todos los estudiantes un «programa»: un cepto en la medida que Petra pueda conectarlas con las líneas de los dibujos.
conjunto de especificaciones de diseño, en este caso, para el diseño de una Su charla está llena de declaraciones deícticas -«aquí», «éste», «ése»- que
escuela primaria, y una descripción gráfica del emplazamiento en el que ha Petra puede interpretar solamente observando sus movimientos. En nuestra
de construirse la escuela. interpretación del protocolo debemos reconstruir el señalamiento y el traza-
En el curso del semestre, cada estudiante ha de desarrollar su propia vi- do de Quist, referidos a los esbozos que acompañan la transcripción y, de vez
sión del diseño, registrando sus resultados en esbozos preliminares, creando en cuando, realizando nuevos esbozos que clarifican sus palabras.
dibujos y modelos. Al final del semestre, habrá una «crítica» en la que los es- Hablen, Petra y Quist, en palabras o dibujos, sus declaraciones se refie-
tudiantes presentarán sus diseños a Quist ya un grupo de críticos externos (el ren a imágenes espaciales que tratan de hacer congruentes unas con otras. A
«jurado»), A intervalos a lo largo del semestre celebra revisiones del diseño medida que están más seguros de que han logrado la congruencia en el sig-
con cada estudiante, y es justamente dicha revisión la que, en nuestro proto- nificado, su diálogo tiende a hacerse elíptico e inescrutable para los de fuera.
colo, Quist dirige junto a Petra. El lenguaje del diseño es un lenguaje para hacer arquitectura, un juego de
Aquí es Quist quien reflexiona sobre el diseño inicial de Petra. Durante lenguaje' que Quist modela para Petra, exhibiendo para ella las competencias
varias semanas Petra ha trabajado en las primeras fases de su diseño y ha pre- que a él le gustaría que adquiriera. Pero el discurso de Quist está también inte-
parado algunos dibujos. Quist examina estos dibujos, mientras Petra descri- rrumpido por paréntesis en los que habla acerca del diseño. Dice, por ejemplo:
be cómo se ha quedado bloqueada -cómo ha establecido problemas que ella
no puede resolver. Deberías empezar con disciplina, aun cuando sea arbitraria ...
Después de un rato, Quist coloca una hoja de papel de calco sobre los es-
bozos de Petra y empieza a dibujar sobre su dibujo. Mientras lo hace, va ha- Y, por otra parte,
blando. Dice, por ejemplo:
Lo principal es que trabajes simultáneamente desde la unidad y desde la totali-
La guardería debería ir por aquí... entonces deberías llevar a cabo el nivel de la dad y, entonces, vayas en ciclos... .
galería -y mirar hacia abajo, hacia el interior de aquí...

rigido por el decano WiIliam Porter, de la Facultad de Arquitectura y Planificación del MIT, Y por el deca-
Éstos son ejemplos de lenguaje acerca del diseño, un metalenguaje me-
no Maurice Kilbridge, de la Escuela de Diseño de Harvard. Estaban siendo dirigidos varios estudios de ob- diante el cual Quist describe algunos rasgos del proceso que él está demos-
servación participante en talleres de algunas universidades de los Estados Unidos. A partir de uno de éstos trando y con el que introduce a Petra, aunque sea de forma superficial, a la
he extraído el protocolo que sigue. Fue registrado por Roger Simmonds, por entonces un estudiante gra-
duado en minas. Estoy agradecido a Simmonds por su ayuda en esto, tanto como a William Porter, Julian reflexión sobre la acción de diseñar.
Beinart, Imre Halasz y Florian Buttlar, con todos los cuales he tenido esclarecedoras conversaciones. El de-
cano Porter, especialmente, me ayudó a iniciarme en el mundo del pensamiento arquitectónico.
2. Quist y Petra son los nombres de ficción que Simmonds asignó a los participantes en esta revisión 3. El término «juego de lenguaje» está tomado de las Philosophicallnvestigations de Ludwig Witt-
de un diseño. genstein, Nueva York, MacMiIlan Company, 1953.
84 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 85

En el protocolo que sigue ambos tipos de lenguaje están entrelazados. Quist: ¿Qué otros grandes proble-
mas hay?
El protocolo. Estarevisión del diseño dura unos veinte minutos, y puede
Petra: Tenía seis de estas unidades
dividirse en varias fases. En la primera de éstas, Petra presenta sus esbozos por aula, pero estaban en
preliminares y describe los problemas que ha tenido que afrontar. Quist en- una escala demasiado pe-
tonces se centra en uno de estos problemas. Vuelve a encuadrarlo en sus pro- queña para hacer algo con
pios términos y pasa a demostrar el resultado de una solución de diseño. Ahí ellas. De modo que las cam-
sigue un breve intervalo de reflexión sobre la demostración hasta la fecha. bié a esta distribución mu-
Entonces Quist explica los siguientes pasos que Petra tendrá que acometer, cho más significativa (las
formas en L). Relaciona
incluyendo uno (la calibración de la cuadrícula) que le guiará para tratar de uno y dos, tres y cuatro, y
conseguir que ella mire de modo diferente la representación de las pen- cinco y seis cursos, que, de
dientes. Hay un ajuste final, o coda, de la reflexión sobre todo lo que ha pa- todos modos, es más de lo
sado antes. que quería hacer pedagógi-
camente. Lo que tengo aquí
Presentación de Petra. Petra: Estoy teniendo dificultades para conseguir pasar es un espacio por aquí que
la fase esquemática. He anotado los problemas en esta lista. es más que una residencia
He tratado de meter la forma del edificio en los contornos del terreno ahí, pero base. Tendré un exterior/ex-
la forma no encaja con la pendiente. terior que puede utilizarse y
(Ella tiene un modelo con una pendiente ligeramente exagerada; discuten so- un exterior/interior que pue-
bre ello.) de ser utilizado -entonces
Elijo el sitio porque se relacionaría con ese prado de ahí, pero el acceso está eso conduce hacia tus recur-
aquí. Así que decidí que el gimnasio debe estar aquí; de modo que [mostrando una sos para la cosa de la biblio-
distribución aproximada] he hecho una distribución como ésta. teca/lenguaje.
0-0
Q: ¿Está esto a escala?
P:Sí.
Q: De acuerdo, digamos que hemos
Glmnaslo-audttorlo
introducido la escala. Pero en el
nuevo sistema ¿qué hay acerca
del norte-sur?
[Dibuja sus ejes de orientación.]

Admin.

I
86 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción. El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 87

[Mostrando la orientación preferida:] Q: Deberías empezar con una disciplina, aunque sea arbitraria, porque el sitio
A A A

I I es bastante apretado; siempre puedes mejorarlo para todos más tarde.


I I
I I
I I El principal problema, desde el punto de vista de Quist, no es el de ade-
I I cuar la forma del edificio a la pendiente; el solar está demasiado «dislocado»
I I para eso. En lugar de ello, debería dársele coherencia al sitio en la forma de una
I I 1---' geometría -una «disciplinas-e- que pueda serle impuesta. En el resto de esta
I
I fase del protocolo, Quist expresa las consecuencias de tal paso.
I:~
1=
I
I
La demostración de Quist se orientará ahora hacia el nuevo problema de
coordinación de la geometría construida con el contorno «dislocado» de la
pendiente. Pero la geometría puede ser «mejorada para todos» otra vez. Creo
I I que esto significa que tú puedes disolver la disciplina original para probar
I J
(orientación
privada)
otra y que, más tarde, puedes crear astutas violaciones de la geometría ini-
P: Ésta es la carretera que viene hacia cial. En la metáfora de Quist, la geometría es una especie de armadura que
aquí, e imaginé que el círculo de vira- puede mejorarse para todos con sentido, una vez que ha sido construida. Ha-
je estaría en algún lugar aquí. blará a menudo de la necesidad de «suavizar» una disciplina coherente, me-
diante un desvío consciente de ella.
FIGURA 3.1
Demostración de Quist. Q: Ahora en esta dirección, siendo ése el barranco y
ésa la colina, ése podría ser entonces el puente, que podría generar un nivel superior
Petra se ha tomado seriamente los contornos del terreno, aceptando la nor- que podría bajar dos caminos.
ma de que la forma del edificio y los contornos del terreno deben encajar entre [Un camino desde las aulas.] Conseguimos un potencial diferencial total, aquí
sí. En sus esbozos ha probado el experimento de la «intromisión» de la forma desde un extremo del aula al extremo lejano de la otra. Hay quince pies máximo, ¿co-
de su edificio en los contornos de la pendiente, pero el experimento ha fraca- rrecto? De este modo podríamos tener como unos intervalos de cinco pies que para un
sado; de aquí el problema. niño es la altura máxima, ¿de acuerdo? La sección a través de aquí podría ser una de
Petra ha experimentado también con el tamaño y la distribución de sus rincones por aquí y la diferenciación entre esta unidad y ésta podría ser a dos niveles.
unidades de aula. Ha encontrado que las aulas deben alcanzar un umbral de
escala que pueda ser suficientemente «significativa» para el diseño. Median-
te la reagrupación de seis unidades de aula más pequeñas en tres unidades
grandes en forma de L, ha puesto a prueba una «escala más significativa». Pe-
ro al hacerlo, también ha puesto, uno alIado del otro, los espacios que contie-
nen las personas que deberían en su mayor parte encontrarse unas con otras, y
ha creado una «residencia base», que suena parecido a un buen lugar para
estar, un espacio exterior privado que puede ser utilizado por los niños, y un
espacio interior que tiene que ver, quizá, con la circulación en la escuela.

Reestructuración por Quist del problema. Q: Ahora esto te permitiría una orien-
tación propia desde aquí y generaría geometría en esta dirección. Sería un paralelo ...
P: Sí, había pensado en veinte pies ...
88 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 89

Los esbozos de la figura 3.1 ayudarán a hacer más claro lo que está pasan-
do en este trámite. Ahora Quist procede a dar forma práctica a la imposición
de una geometría bidimensional de las aulas en forma de L sobre los contor-
nos tridimensionales «dislocados» de la pendiente. Las aulas en forma de L
SECCIÓNB
son incrustadas en la pendiente, como en el esbozo A. El «potencial diferen-
cial», como se muestra en la sección del esbozo B, se da desde el extremo pró-
ximo del aula, que está más alto sobre la pendiente, hasta el más lejano, que es
el más bajo de la pendiente. El «máximo de quince pies» está dado por el total
de caída en la pendiente sobre la distancia representada por las tres aulas. La
pendiente está ahora dividida en tres niveles, uno por cada una de las aulas, co-
mo en B. e muestra el «intervalo» desde el terreno en un nivel hasta el tejado
del aula que está en el siguiente nivel más bajo. Los tejados del aula surgirán
cinco pies por encima del suelo del nivel siguiente, y dado que cinco pies es
SECCIÓNC «la máxima altura para un niño», los niños podrán estar en «rincones», como
en el esbozo e, que son aproximadamente de la altura del niño más alto.
La experiencia de un dibujo ha estado dirigida y su resultado confirma
parcialmente el modo empleado por Quist para colocar las aulas en forma de
L sobre la pendiente incoherente. Las aulas ahora discurren hacia abajo por
la pendiente en tres etapas, creando espacios protegidos de «máxima altura
para un niño» en cada nivel. Quist ve a éstos como «rincones», algo que no
podría haber hecho de haber llegado a estar la diferencia dé nivel muy por
encima o por debajo de los cinco pies. Decir que la sección «podía ser una de
rincones» es revestir estos espacios con un tipo de valor hecho posible por
las diferencias de nivel, y es esto lo que confirma parcialmente el paso pre-
vio de Quist.

PLANO Q: Ahora le darías preferencia a eso como un recinto que se extiende hacia aquí y
hacia aquí, y entonces, desde luego, tendríamos una pared -en el interior, aquí,
podría haber una pared o una escalera para conectar hacia abajo-. Bien, eso pa-
sa aquí o aquí y tendrás que investigar por dónde debería o podría ir. Si pasa por
este camino, la galería está hacia el norte -pero creo que la galería debería ser
un tipo de jardín, una especie de área trasera privilegiada para éstos.

El jardín de infancia podría ir por aquí -lo que podría indicar que la adminis-
tración por aquí- exactamente el tipo de parecido que tienes aquí; entonces es-
to funciona ligeramente con los contornos... '

Los «rincones» se extienden hacia «recintos» cuyo tratamiento es un


SECCiÓN E
nuevo problema. Se requiere quedarse con las paredes en cada nivel, como

i
90 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 91

en D, pero también marcan los diferentes niveles. Las paredes o las escaleras Repexión intermedia. P: Donde me quedé colgada fue con la forma original; es-
to aqui tiene mucho más sentido.
ahora funcionan como puntuación, marcando los límites y las relaciones.
Q: Mucho más sentido, de modo que lo que tú tienes a grandes tasgos es esto [seña-
Quist invita a Petra a considerar la galería como un «área trasera privilegia- la su.galería]. Es un artificio, justo el tipo de cosa que Aaltoinventaría para pro-
da», como en el esbozo D, que podría ir bien con las aulas «duras». Puede ser porcionar algo de orden. Él ha hecho eso en alguna ocasión. De modo que, en un
también «un tipo de jardín». sentido mucho menor, ése es el asunto principal. Esta cosa repetitiva de un mo-
La distribución resultante -aulas en forma de L, galería, jardín de in- do organizado -hay ésta que no es repetitiva-o Es muy agradable y está en una
fancia, y administración- ahora «funciona ligeramente» con los perfiles de escala correcta. Tiene también una especie de orden verbal que podrías explicar
a cualquiera.
la pendiente. Con esto, Quist vuelve a recordar su propia reestructuración del
problema original de Petra. Cuando ella no podía encajar la forma de los edi-
ficios en la dislocada pendiente, Quist impuso sobre ello una geometría de La galería, que ha empezado en la mente de Petra como un elemento me-
paralelas, sugerida por las aulas en forma de 1. Ahora la configuración re- nor del diseño, un «sitio de paso general», se ha convertido ahora «en un sen-
sultante «funciona ligeramente» con ellas. La adecuación no es muy fuerte, tid~ menor ... en el asunto principal». La reformulación y lo rehecho por
pero es suficiente. QUlStrespecto al problema han conducido a una nueva apreciación de la si-
tuación, que él ahora evalúa en términos de normas extraídas de varios do-
Q: Entonces podrías llevar la galería a través del nivel-y mirar hacia abajo, aquí, minios: forma, escala, y explicabilidad verbal.
lo que es agradable.
Dejemos al terreno generar algunas subideas aquí, lo que podría ser muy agrada- Pasos siguientes. Q: Ahora tienes que pensar acerca del tamaño de esta área
ble. Quizá la cafetería no necesita ser una función tan fonnal-quizá podría lle- media. Deberías tener la administración por aquí.
gar aquí para tener el sol de verano aquí y el de invierno aquí. P: Bien, eso supone una cierta solución de los problemas que tenía con la adminis-
P: Ahora esta galería es más una vía de paso general que cualquiera puede utilizar. tración bloqueando el acceso al gimnasio.
Q: Es una vía de paso general que cualquiera tiene la libertad de utilizar, pero no es Q: Malísimo, horrible --eso justamente arruina la idea global- pero si lo despla-
un corredor. Marca una diferencia de nivel desde aquí hasta aquí -podría tener zas hacia allí, es un emplazamiento mejor y abres el espacio.
escaleras o una rampa que ascendiera por ella.
P: Mi preocupación es que la circulación siga este camino -la galería está gene-
rando algo extraordinariamente mono, ¿pero cómo atravesar a través de aquí [el El tamaño del área media (no su diseño detallado) puede ahora aparecer
espacio de la biblioteca]?
como la resolución del gran problema de adaptación de la geometría de las
[Más ejemplos de Quist respondiendo a las preguntas antes de que fueran fonnuladas.]
Q: Así, no pienses en el auditorio como un bloque de aristas vivas, aquí. aulas a la dislocada pendiente. En el área media, están otra vez preocupados
con la ubicación de los elementos programáticos principales en su relación
Quist traza la ampliación de la galería mientras verbaliza sus posibilida- unos con otros. Y con su crítica de la posición de la administración, Quist im-
des, imagina la experiencia de una persona que estuviera siguiendo tal cami- plica que todo lo que ha hecho hasta aquí -la construcción de una geome-
no, y encuentra el resultado «agradable», creando, una vez más, la confirma- tría básica, la imposición de esa geometría sobre la pendiente, la creación de
ción de los pasos sucesivos hasta la fecha. la galería- constituye una totalidad internamente coherente, habiéndose da-
Petra no «permite» que la cafetería se aparte de su forma geométrica re- do todas las acciones con fidelidad a las implicaciones establecidas en los pa-
gular. Él le invita a «ablandarla» aprovechando la ventaja de la orientación sos iniciales. .
norte-sur del solar que hará que el sol dé sobre la pendiente con diferentes
ángulos en verano e invierno, como aparece en el esbozo E. De forma si- Q: Ahora la calibración de esto se hace importante. Tienes que dibujar y dibujar y
someter a prueba diferentes entramados.
milar, le invita a «ablandar» el auditorio conectándolo con los espacios pró- P: Bien, parecía haber una correlación extraña entre los dos.
ximos. Q: No, míralo desde otro lado. Parece mucho más abrupto en secciones. ¿Ves?, en
92 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 93

realidad, las secciones siempre parecen mucho mas escarpadas. Prueba a ~ac~r Análisis del protocolo
subir una carretera de diez grados -piensas que nunca podrías hacerlo [dibuja
su pendiente; diagrama]. El diseño de Quist toma la forma de una conversación reflexiva con la si-
tuación.
100% Al principio de la revisión, Petra está bloqueada:

He tratado de meter la forma del edificio en los contornos del terreno ahí, pero
50% la forma no encaja con la pendiente.

10% Quist critica su encuadre del problema, señalando que ella ha tratado de
encajar las formas de los edificios en los contornos de una pendiente «dislo-
cada» que no ofrece una base para la coherencia. En lugar de ello, resitúa su
Coda. P: Sí, éste era el principal asunto que había que abordar -cómo esa unidad problema:
básica ...-. Estaba pensando en términos mucho más próximos que vienen al caso.
Q: [Interrumpiéndola] Sí, Yel otro asunto es la sujeción a un conjunto común de geo- Deberías empezar con una disciplina, aunque sea arbitraria ... siempre puedes
metría. Verás que eso será un problema común que surgirá con todos, ya sea con romperla más adelante.
demasiada fuerza o sin la suficiente. Cómo resolverlo, ése es el problema de es-
te problema. .
P: Es extraordinario: intuitivamente ves la forma y sabes que está equivocada, pero Petra debería hacer coherente el dislocado emplazamiento imponiendo
es muy duro abordar la razón ... sobre él su propia disciplina, adoptar un «qué pasaría si» para descubrir sus
Q: Sí, bien, para eso es para lo que estás aquí. Así... me preocuparía la geometría bá- consecuencias. Si éstas son insatisfactorias, ella siempre puede «romperla
sica en este sitio. Me concentraría en el tejado. más adelante».
Q: El principio es que tú trabajas simuJtáneamente partiendo de la unidad y de la to- Desde «deberías empezar con una disciplina» hasta «esto funciona ligera-
talidad, actuando entonces en ciclos -de una parte a otra, de una parte a otra-
mente con los contornos», Quist da forma práctica a las consecuencias de la
que es lo que tú has hecho balbuceando un par de veces. Tú tien.esalg~nas ideas
de conjunto que es el entramado del asunto, pero no sabes sus dimensiones, Has nueva disciplina, haciendo que la geometría se abra paso en la pendiente. En
hecho algo de esto por eliminación de esa idea, lo que creo que es una buena de- un medio como el esbozo y el lenguaje de acción espacial, representa edificios
cisión. Sigues adelante, vas a hacerlo. sobre el terreno a través de acciones que son también experimentos. Cada pa-
so tiene consecuencias descritas y evaluadas en términos de trazado a partir de
Quist vuelve a su tema anterior (<<Deberíasempezar con una disciplina, uno o más dominios de diseño. Cada uno tiene implicaciones que están pren-
aunque sea arbitraria»), pero ahora lo desarrolla. La geometría básica deb.e- didas en las acciones posteriores. Y cada uno de los pasos origina nuevos pro-
ría obligar al diseñador, pero bajo una cierta moderación. Y, de hecho, Quist blemas que han de ser descritos y resueltos. Quist diseña extendiendo una red
ha incitado continuamente a Petra a que «ablande» sus «duras» formas geo- de acciones, consecuencias, implicaciones, apreciaciones y pasos adicionales.
métricas y a que, en ocasiones, se desvíe de la geometría básica -pero sola- Una vez que las unidades de aula más pequeñas han sido' puestas en con-
mente después de que se haya establecido. juntos, en forma de L, están en una «escala más satisfactoria», «poniendo la
Quist ha sido capaz de dar a Petra razones para sus propias intuiciones. clase uno alIado de la clase dos», e implicando (egenerando») una «geome-
Ahora hace explícito un principio básico de diseño: la atención debe oscilar tría de paralelas en esta dirección». Dados estos cambios, Quist inventa una
entre la «totalidad» y la «unidad», lo global y lo local. Bajo la metáfora del nueva acción: «Siendo eso el barranco yeso la colina, eso podría ser enton-
diseño como verbalización, Quist contrasta el «balbuceo» de ella con su pro- ces el puente». El puente también genera algo nuevo, un nivel más elevado
pia y uniforme presentación. que «podría llevar hacia abajo dos caminos».
94 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con la"situación I 95

Cada paso es un experimento local que contribuye al experimento global un usuario del edificio que podría encontrar que el nivel más alto cae hacia
de reestructuración del problema. Se opone resistencia a algunos pasos (no abajo, o que las acciones se relacionan abajo. Quist también utiliza las pala-
pueden hacerse las formas que encajen en los contornos), mientras que o~os bras para nombrar los elementos del diseño (eescalera», una «pared», una
generan nuevos fenómenos. Cuando Quist reflexiona sobre las consecuencias «admi~istración»), para describir las consecuencias y las implicaciones de
inesperadas y sobre las implicaciones de sus acciones, escucha la conversa- las acciones y para apreciar de nuevo la situación.
ción que le devuelve la situación, formando nuevas apreciaciones que orien- Los elementos del lenguaje de diseño pueden ser agrupados en conjun-
tan sus acciones posteriores. Más significativamente, se da cuenta de que la tos, de los cuales he identificado doce (fig. 3.2). Estos dominios de diseño
galería que ha creado, la «suave área trasera» respecto a las aulas en forma de contienen los nombres de los elementos, las características, las relaciones,
L, se ha convertido «en un sentido menor ... en el asunto principal». Fijándose las acciones, y de las normas utilizadas para evaluar los problemas, las con-
en el potencial de la galería, «la extiende aquí para que mire hacia aquí aba- secuencias y las implicaciones. Cuando diseña, Quist traza un repertorio de
jo». Más tarde, evita cuidadosamente emplazar el edificio de la administra- dominios de diseño para satisfacer una variedad de funciones constructivas
ción en el solar de un modo que pudiera echar a perder «la idea global». descriptivas y normativas. '
De este modo el experimento global de reestructuración del problema es En el dominio de programa/uso, por ejemplo, términos tales como «au-
también una conversación reflexiva con la situación en la que Quist llega a la», «administración», y «jardín de infancia» denominan edificios de acuer-
apreciar, para después desarrollar, las implicaciones de una nueva idea glo- do con sus usos. Frases como «máxima altura para un niño» y «cómo pasar a
bal. El nuevo encuadre del problema está justificado por el descubrimiento través ... del espacio biblioteca» describen la experiencia de utilización de los
de que la nueva geometría «funciona ligeramente con los contornos», prod~- edificios.
ce unos rincones agradables, vistas, áreas traseras suaves, y evoca en la SI- En ~l ?ominio emplazami.ento, Petra utiliza «contornos del terreno» pa-
tuación el potencial de una nueva coherencia. Fuera de su nuevo encuadre ra descnbrr su problema, y QUlStusa «colina», «barranco» y «pendiente» para
del problema de Petra, Quist deriva un problema que puede resolver y una conformar alguno de los pasos previos mediante los que esculpirá la geome-
organización coherente de los datos, partiendo de lo cual puede hacer algo tría en la pendiente.
que le gusta. En el dominio de organización del espacio, Petra habla de «fuera/fuera»,
Tres dimensiones de este proceso son particularmente dignas de ser men- creado por sus aulas en forma de L, y Quist caracteriza la galería como un
cionadas: los dominios del lenguaje en los que el diseñador describe y apre- «pasillo general por el que cualquiera tiene la libertad de pasar.pero ... no un co-
cia las consecuencias de sus acciones, las implicaciones que descubre y a las rredor».
que sigue la pista y su cambio de posicionamiento respecto a la situación con El dominio de la forma tiene cuatro significados, diferentes pero interre-
la que él conversa. lacionados. Primero está la forma geométrica de los edificios, como el «blo-
Dominios del diseño. Quist lleva a cabo sus acciones en un lenguaje de que de aristas vivas» de Petra. Está también el sentido de la geometría glo-
diseño que combina el dibujo y el habla. En este lenguaje, las palabras jue- bal, como en «la geometría de paralelas generadas por las aulas en forma de
gan diferentes papeles. Cuando Quist habla de una cafetería que podría «ba- L». Se da la forma como un signo visible de organización del espacio, como
jar hacia aquí para conseguir el sol de verano, de aquí», «un nivel superior en la observación de Quist de que la galería marca diferencias de nivel en la
[que podría] caer por dos caminos», «escalera para establecer conexión ha- pendiente. Y,finalmente, hay referencias frecuentes al sentido del camino de
cia abajo», utiliza un lenguaje de acción espacial. Atribuye acciones a los aqu~llos que viajarán a través del espacio organizado percibiendo las figuras,
elementos del diseño como si estuvieran creando forma y organizando el es- cuahdades y relaciones que surgen de la experiencia del movimiento desde
pacio. Al mismo tiempo, anticipa el sentido del camino' experimentado por un lugar a otro.
En sus apreciaciones de la situación que están conformando, Quist y Pe-
4. Jeanne Bamberger y yo inventamos esta noción, y la utilizamos en nuestro «The Figural-Formal tra emplean términos apreciativos o asociativos tales como «casa base»
Transaction», Division for Study in Research in Education, estudio, MIT, 1978. «rincón», «jardín», y «área trasera blanda». «Un tipo de jardín» no es literal-
96 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con.la situación I 97

mente un jardín, yel «área trasera blanda» no es literalmente blanda, pero las A menudo se encuentra que las acciones tienen consecuencias e implica-
metáforas de «jardín» y «blando» se utilizan para transmitir valores de expe- ciones que atraviesan los dominios del diseño. Las paredes conservadas son
riencia particulares. necesarias para la solidez estructural de los edificios esculpidos en la pen-
diente, pero también marcan las diferencias formales en los niveles de la
Dominios Definiciones Ejemplos pendiente. La galería, que Petra encuentra «extraordinariamente mona»,
Programa/uso Funciones de los edificios o «gimnasio», «auditorio», «aula»; también crea problemas de circulación. Cuando los términos del diseño son
componentes del edificio; «cinco pies, que es la altura
usos de los edificios o el solar; máxima de un niño»; «ninguna ambiguos de este modo, pueden crear confusión, pero también llaman la
especificaciones para el uso ciudad trazará una carretera atención hacia múltiples consecuencias. Términos como «escalera», «ram-
con tanta pendiente»
pa», y «pared» se refieren tanto a elementos particulares del edificio como a
Emplazamiento Elementos característicos, «contorno del terreno»,
relaciones del solar del edificio «pendiente», «colina», funciones formales tales como «señalar» y «conectar con». «Galería» se re-
«barranco» fiere tanto a una organización del espacio como a un precedente particular
Edificios o componentes «gimnasio», «jardín de infancia»,
Elementos del edificio (sel tipo de cosa que inventaría Aalto» ). Los miembros en ciernes de la co-
de edificios <<rampa», «tejado», «escalera»
Organización del espacio TIpos de espacio y relaciones «un pasillo general»,
munidad lingüística del diseño aprenden a detectar la referencia múltiple, a
de los espacios entre sí «fuera/fuera», «distribución» distinguir significados particulares en un contexto, y a utilizar la referencia
Forma 1) Forma del edificio «bloque de arista viva», múltiple como una ayuda para la visión a través de los dominios del diseño.
o componente «una geometría de paralelas»,
2) Geometría «marca una diferencia de nivel El repertorio de dominios del diseñador tiene una estructura de priorida-
3) Señales de organización de aquí a aquí», «lleva a cabo des para atender a las particularidades de las situaciones. En nuestro protoco-
del espacio la galería y mira hacia abajo
4) Sentido del camino aquí,lo que resulta agradable»
lo, hay muchas referencias a la organización del espacio, especialmente a la
experimentado por el movimiento localización de elementos del edificio principal, tales como el gimnasio, la ro-
a través de los espacios
tonda de giro, el puente y el jardín de infancia. Hay varias referencias a la es-
EstructuralTecnología Estructuras, tecnologías, «una construcción modular
y procesos utilizados para estas (aulas)»
cala, los elementos del edificio, el programa/uso, y los varios sentidos de la
en la construcción forma. Pero sólo hay una referencia en cada uno de los dominios relativos al
Escala Magnitudes del edificio «una paralela a veinte pies», precedente, la estructura/tecnología, y la explicación. Los dominios del coste
y elementos en relación «demasiado pequeño en escala
unos con otros para hacer algo con ello», y el carácter del edificio no aparecen en el protocolo. La frecuencia relativa de
«justo la escala correcta» la referencia a los dominios del diseño revela las prioridades de Quist en la
Coste Coste en dólares (ninguno en este protocolo) atención a estas primeras etapas del proceso.
de la construcción
Carácter del edificio TIpo de edificio, como señal (<<almacén», «hangar», «casa
de estilo o modalidad de edificio de playa» --pero no en este Implicaciones. Cuando Petra dice:
protocolo)
Precedente Referencia a otros tipos «un artificio ... el tipo de cosa Ésta es la carretera que llega aquí, y yo me imaginaba que la rotonda de giro es-
de edificio, estilos, que inventaría Aalto» taría en algún lugar por aquí...
o modalidades arquitectónicas
Representación Lenguajes y notaciones «miraIo en sección»,
mediante los que son «modelo a escala 1116»
y cuando Quist más tarde observa que
representados los elementos
de otros dominios el jardín de infancia podría estar por aquí -lo que podría indicar que la administra-
Explicación Contexto de interacción «el tipo de ordenamiento verbal ción [pasa] por encima de aquí
entre el diseñador y otros que podrías expresar
a alguien»
se están dando cuenta de las implicaciones de las acciones previas por las
FIGURA 3.2. Dominios de diseño normativo posteriores, sobre la base de un sistema de normas que gobierna la coloca-
98 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 99

ción de los elementos del edificio principal. Este sistema incluye normas pa- como unos intervalos de cinco pies», y con posterioridad observa que estos
ra el acceso (accesibilidad principal del edificio de la administración hacia espacios, vistos en sección, podrían hacerse «rincones». Aquí asegura una ac-
todas las otras unidades), circulación (facilidad y claridad del movimiento ción local, porque encuentra que ha producido una situación partiendo de la
desde una unidad a otra), y uso (sespacio abierto»). De este modo, la deci- cual puede hacer algo que le gusta. En esto utiliza su conocimiento de las re-
sión para emplazar una carretera o un jardín de infancia «aquí» tiene impli- laciones entre las pendientes de varios grados y sus usos. Pero encuentra un
caciones para el emplazamiento de una rotonda de giro o una administración soporte adicional para las dimensiones de la geometría que ha labrado en la
«ahí». En este sentido, hay una lógica literal del diseño, un patrón de propo- pendiente cuando descubre que la configuración resultante «funciona ligera-
siciones «si... entonces» que relaciona la secuencia acumulada de las accio- mente con los contornos». Su método de labrar la geometría de las aulas en la
nes previas con las elecciones que ahora afronta el diseñador. pendiente es afirmado de un modo cuando lo ve como un experimento local,
Dada la conectividad contextual de las normas extraídas de los dominios y de otro modo cuando lo ve como parte de un experimento global.
del solar, el programa, la geometría, la sensación de camino, la estructura, y Las acciones también llevan a la percepción de nuevos problemas, tales
la semejanza, las acciones del diseñador producen sistemas de implicacio- como el tratamiento de los «recintos» que fluyen desde los rincones, y a su
nes. Éstas constituyen una disciplina. Si Petra elige «ubicar el solar aquí por- vez conducen a nuevos potenciales para la creación de artefactos deseables,
que se relacionaría con el campo de allí... [y] el acceso está aquí», entonces tales como el ablandamiento de las formas de aristas vivas de la cafetería,
«el gimnasio debería estar aquí». No obstante, como dice Quist, una disci- permitiéndole «bajar hacia aquí para conseguir el sol de verano de aquí y el
plina puede ser rota siempre más adelante. Las implicaciones de unas accio- de invierno de aquí». En la conversación del diseñador con los materiales de
nes previas generalmente deben ser respetadas, pero pueden ser violadas en su diseño, nunca puede realizar una acción que tenga solainente los efectos
ocasiones si se hace de un modo justificado. pretendidos. Sus materiales le están continuamente replicando, provocándo-
La urdimbre de acciones tiene muchas ramificaciones, que complican el le la percepción de problemas imprevistos y de potencialidades. Al apreciar
problema de descubrir y respetar las implicaciones. Dado el emplazamiento tales fenómenos nuevos e inesperados, también evalúa las acciones que los
de las aulas sobre la pendiente, por ejemplo, debería haber «un muro o esca- han originado.
linata para establecer la relación hacia abajo», lo que podría «suceder aquí o Cambios de postura. Al extender Quist su red de acciones, su postura ha-
aquí». Éstos son puntos de elección. Al reflexionar desde la acción en una si- cia la situación de diseño experimenta una serie de cambios.
tuación creada por sus acciones previas, el diseñador debe considerar no so- Algunas veces él habla de lo que «puede» o «podría» suceder, y algunas
lamente la elección presente, sino el árbol de elecciones adicionales a las que veces de lo que «debería» o «debe» suceder. Cambia desde el reconocimien-
conduce, cada una de las cuales tiene diferentes significados en relación a los to de una posibilidad y la libertad de elegir hasta la aceptación de los impe-
sistemas de implicaciones establecidas por las acciones previas. La virtuosi- rativos que siguen a la elección. Urge a Petra a intervenir libremente en el
dad de Quist estriba en su habilidad para extender redes de diseño de gran problema, imponiendo su propia construcción sobre el mismo. Sin esta li-
complejidad. Pero incluso él no puede mantener en la mente indefinidamen- bertad no puede haber «¿y si... ?». Pero también llama su atención sobre la
te una red en expansión. En algún punto, debe pasar desde un «¿y si... 1» a disciplina que imponen las implicaciones generadas por sus acciones. La geo-
una decisión que entonces se constituirá en un nodo de diseño con implica- metría de las aulas en forma de L debe seguirse. Los grados de inclinación de
ciones que habrá que atender en acciones posteriores. De este modo hay un la pendiente implican restricciones sobre los posibles usos del solar. Las im-
sistema de implicaciones en continuo desarrollo dentro del cual el diseñador plicaciones por el acceso al sol, la circulación, la señalización de límites, el
reflexiona desde la acción. arrinconamiento, la apertura de calles, la consistencia de escala, el acceso al
La comprobación de las acciones locales está parcialmente vinculada a gimnasio o la administración, el destino de los árboles, están en cuestión en
este sistema de implicaciones y es parcialmente independiente de él. Quist una serie de acciones relativamente sencillas. Al plantear Quist estas impli-
descubre que los tres niveles de aulas esculpidos en la pendiente producen un caciones, demuestra fidelidad a los «debe» mediante los cuales son juzgados
«potencial diferencial total de quince pies máximo», lo que permitiría «tanto los libremente elegidos «¿y si. ..í».
100 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El diseño como una conversación reflexiva corría situación I 101

También demuestra cómo la globalidad está en cuestión en cada movi- mo hace Quist, que en el terreno o en las propiedades o potencialidades de
miento parcial. Una vez que se ha originado una idea global, un mal empla- los materiales. Podrían permitir que el diseño dependiera más pesadamente
zamiento de la administración puede arruinarla. Por lo tanto, el diseñador de- de las implicaciones formales de la construcción de módulos. Sus imágenes
be oscilar entre la unidad y la totalidad, y -al incidir Quist en uno de sus rectoras podrían estar encuadradas en términos del carácter del edificio, y
infrecuentes metacomentarios- debe oscilar entre la implicación y el des- podrían permitir que unos precedentes particulares influyeran más abierta-
carte. Quist se implica a veces tanto en el desarrollo local de las formas que mente en el orden que impondrían sobre el emplazamiento. Pero cualesquie-
el diseño parece estar hecho por sí mismo. Pero también da un paso atrás a ra que sean sus diferencias de lenguaje, prioridades, imágenes, estilos y pre-
partir de la experiencia proyectada de pasar a través del espacio para tener en cedentes, probablemente se encontrarán a sí mismos, como Quist, en una
cuenta las relaciones más amplias de las que dependerán las cualidades de la situación de complejidad e incertidumbre que demandará la imposición de
idea global. un orden. Sean las que sean las fuentes de las que extraigan una tal disciplina
Finalmente, al ir en círculos a través de las interacciones entre las accio- inicial, tratarán de imponerla sobre el terreno como un experimento global
nes y las apreciaciones de los resultados de las mismas, Quist cambia desde la cuyos resultados serán tan sólo confusamente manifiestos en las primeras
provisional adopción de una estrategia hasta el eventual compromiso. Este etapas del proceso. Necesitarán descubrir sus consecuencias e implicaciones.
cambio le capacita para lograr una economía del diseño, simplificando el de- y aunque pueden diferir de Quist en su modo de apreciar éstas, se involu-
sarrollo de la red de acciones para hacer manejable su experimento-reflexión. crarán, como él, en una conversación con la situación que ellos están confor-
mando. Aunque su repertorio de intenciones pueda ser diferente del de Quist,
probablemente se encontrarán con nuevos e inesperados significados en los
El proceso subyacente a la reflexión desde la acción cambios que produzcan y reconducirán sus acciones en respuesta a tales des-
cubrimientos. Y si son buenos diseñadores, reflexionarán desde la acción an-
La resolución del problema de Petra le ha conducido a un punto muerto. te la réplica de la situación, cambiando la postura que adopten desde el «¿y
Quist reflexiona críticamente sobre el problema principal que ella ha plantea- si...?» hasta el reconocimiento de las implicaciones, desde la implicación en
do, volviéndolo a encuadrar, procediendo a extraer las consecuencias de la la unidad hasta la consideración de la totalidad, y desde la exploración hasta
nueva geometría que él ha impuesto sobre un dislocado solar. La investiga- el compromiso.
ción resultante es un experimento global, una reflexión desde la acción sobre Este proceso subyacente podría emerger con una mayor claridad si la de-
un problema reestructurado. Quist extiende una red de acciones, sometiendo mostración de Quist no fuera tan autoritaria. En su infalible. virtuosidad, no
cada conjunto de acciones a múltiples evaluaciones extraídas de su reperto- da señales de detectar y corregir los errores de su propia actuación. Dirige in-
rio de dominios del diseño. Al hacerlo así, cambia desde el aprovechamien- mediatamente todos sus esfuerzos hacia esquemas fundamentales y decisio-
to de la libertad de elección hasta la aceptación de las implicaciones, desde nes que adquieren rápidamente el estatus de compromisos. Condensa y qui-
la implicación en las unidades locales hasta una consideración distanciada de la zá enmascara el proceso mediante el cual los diseñadores aprenden a partir
globalidad resultante, y desde una postura de exploración tentativa a una de de las repeticiones de las acciones que les conducen a una nueva apreciación,
compromiso. Descubre en las réplicas de la situación una nueva idea global reinvención y nuevo trazado. Pero esto puede ser porque ha desarrollado una
que genera un sistema de implicaciones para las acciones posteriores. Su ex- comprensión y una sensación muy buenas de lo que él llama «el problema de
perimento global es también una conversación reflexiva con la situación. este problema». Si él puede concentrar tan rápidamente todos sus esfuerzos
No es difícil ver cómo un proceso de diseño de esta forma podría estar en en la elección de una geometría inicial, que él sabe cómo hacer funcionar con
la base de diferencias de lenguaje y estilo asociadas con las varias escuelas la pendiente dislocada, es quizá porque ha visto y probado muchas aproxi-
de arquitectura. Los diseñadores podrían diferir, por ejemplo, con respecto a maciones a situaciones como ésta. Como un gran maestro de,ajedrez que de-
las prioridades que asignan a los dominios del diseño en varias etapas del sarrolla una sensación respecto a las constricciones y potencialidades de
proceso. Podrían centrarse menos en la geometría global de los edificios, co- ciertas configuraciones de piezas sobre el tablero, Quist parece haber desa-
102 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

rrollado una sensación respec!o al tipo d~ conversaciónlque e~fitasi~~c~: a~~ 4 PSICOTERAPIA: EL PACIENTE
, - ' , t El no necesita agotar toda a rarm lcaClOn COMO UN UNIVERSO DE UNO
diseño pone en rnovtrmen o. 1 E t 10que
ciones que podrían seguir a su inicial reencuadre del prob ema. s es o di 1
, tar tan confiado al comienzo al describir el terreno como, lS_0-
~ea~~rm:~er:~hazarlocomo un punto de partida de la co~ere~cia del d~sen~.
uizI de esta fuente provenga la confianza, el carácter directivo y la slmpl~-
~dad de su demostración. Pero Quist reflexiona mu~ poco sobre su prora
reflexión desde la acción, y sería fácil para un estud~ante ~ un ,~bserva or
errar en la elección de la estructura fundamental de la invesngación que está
en la base de su virtuosa actuación.

El contexto de la práctica psicoterapéutica

Al final del siglo, la psiquiatría alcanzó una posición más bien oscura y
poco sólida entre las especialidades médicas. Los psiquiatras se interesaban
en su mayor parte por el tratamiento del demente. Tenían poco que hacer con
las dificultades psicológicas de las personas corrientes, quienes en sus an-
gustias podían entregarse a la religión, a la filosofía popular de una moral
edificante, o a una variedad de sectas y cultos del espíritu. La psiquiatría hi-
zo una muy débil reivindicación de una base en el conocimiento científico.
No obstante, hacia el final dela segunda guerra mundial, la psiquiatría se
ha convertido en una poderosa fuerza de la sociedad norteamericana, ha ex-
tendido su alcance más allá del hospital psiquiátrico, y ha hecho serias incur-
siones en ámbitos que una vez pertenecieron a la religión o a la filosofía popu-
lar. En efecto, la psiquiatría misma se ha convertido en una nueva filosofía
popular, al menos para las clases medias más adineradas -tanto que el doctor
Norman Zinberg pudo quejarse, escribiendo en la edición de Daedalus dedi-
cada a las profesiones en los primeros años sesenta, de que el recurso popular
a la psiquiatría había creado unas expectativas excesivas, y había convertido a
los psiquiatras en motivo de sospecha para sus colegas médicos.'
Aunque, en gran medida, esta transformación había sido debida al feno-
menal desarrollo en la vida norteamericana de un tipo de psiquiatría, el psi-
coanálisis, el campo completo se había convertido, en palabras de Leston

1. Nonnan Zinberg, «Psychiatry -A Professional Dilemma», en Daedalus (otoño de 1963),


104 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 105
Havens, en una Babel de muchas voces. Al principio, los psiquiatras que se ponsabilidad social para el pago de su práctica. La desinstitucionalizaci6n de
identificaban con la medicina buscaban protegerse contra las incursiones de los hospitales mentales ha continuado, espoleada por la preocupaci6n públi-
los no médicos, tales como los psicólogos clínicos. No obstante, después ca por el coste de la asistencia hospitalaria. Los psicoanalistas parecen haber
de la segunda guerra mundial, se desbord6 fuera de los límites de la medicina, perdido algo de su dominio en el campo, a medida que la psicología clínica
y una plétora de psicoterapias empezaron a plantear sus reclamaciones. Den- se ha hecho más fuerte y nuevos profesionales, tales como los trabajadores
tro de la propia psiquiatría, Havens ha descrito cuatro escuelas principales: sociales, se han desplazado hacia el papel de terapeutas. La Babel de escue-
la psiquiatría objetivo-descriptiva, el psicoanálisis, la psiquiatría interperso- las de terapia contendientes continúa, aparentemente sin dañar la aceptaci6n
nal y la psiquiatría existencial.' En el más amplio universo terapéutico, hay popular de la psicoterapia, que se ha extendido desde el tratamiento para el
también varios tipos de terapia de grupo, terapia familiar, condicionamiento seriamente enfermo, o el lujo para gente pudiente, hasta la tarifa más o me-
operante, terapia rogeriana, terapia gestaltista, terapia a corto plazo, y análi- nos estándar para gente de cualquier condici6n.
sis transaccional, para nombrar tan s610 unas cuantas de las voces más pro- Entre los representantes de las escuelas de terapia competidoras, muchas
minentes. continúan defendiendo sus exclusivas reivindicaciones y dejan al estudiante
La fragmentaci6n del campo provoc6 varios tipos de respuesta. Los psi- o al cliente la difícil tarea de elegir entre ellas. Pero ha habido otros enfoques
coanalistas trataron de conservar su especial estatus. Los psiquiatras que ante la difícil situaci6n planteada por el pluralismo terapéutico. Havens ha
querían mantenerse pr6ximos a la ciencia médica se sintieron atraídos por los querido describir lo que realmente hacen los terapeutas de varias escuelas,
avances en psicofarmacología. Los representantes de diferentes escuelas de tratando las escuelas como fuentes de técnicas terapéuticas apropiadas a di-
terapia debatían y competían más o menos abiertamente unos con otros. Al- ferentes tipos de pacientes y problemas. Otros autores han querido describir
gunas escuelas profesionales escogían la especializaci6n en algún enfoque los procesos fundamentales de investigaci6n compartida por los terapeutas
particular de la terapia, mientras que otros ofrecían un supermercado de de varias escuelas. Algunos profesionales, por ejemplo, comparten una dis-
aproximaciones entre las cuales se esperaba que eligieran los estudiantes. posici6n a considerar al paciente como un caso único -en palabras de Erik
Al mismo tiempo, se daban importantes cambios en el subsuelo del con- Erikson, «un universo de uno»-, Estos profesionales, no obstante lo mucho
texto social más amplio de la práctica terapéutica. Los hospitales mentales que pueden diferir unos de otros en el lenguaje y la técnica, comparten un en-
sufrieron una fuerte crítica pública, siendo tildados de «nido de serpientes» foque de la terapia que los distingue de aquellos que consideran a los pa-
y de «vertederos», y los sociólogos ofrecían la relaci6n de perjuicios creados cientes como ejemplos de las categorías estándar de diagn6stico. Los profe-
por las técnicas de etiquetado y de control social mediante las cuales los psi- sionales del caso único son de especial interés desde el punto de vista del
quiatras promovían el papel social de la enfermedad mental. Estas tendencias estudio de la reflexi6n desde la acci6n.
críticas proporcionaron la munici6n para el Decreto de Salud Mental de En las páginas que siguen, describiré y analizaré una interacci6n entre un
1964, que estableci61a base legislativa para el despoblamiento de los hospi- residente psiquiátrico y su supervisor. Una vez más he seleccionado un epi-
tales mentales y la desinstitucionalizaci6n de la asistencia a la enfermedad sodio de la educaci6n profesional donde la reflexi6n desde la acci6n de un
mental. Muchas comunidades de centros de salud mental se sumaron al cre- profesional es más probable que se haga pública que la que se da en la prác-
ciente interés en los servicios de prevenci6n. En plena década de los sesenta, tica ordinaria. He elegido un profesional que adopta un punto de vista psico-
algunos psiquiatras se volvieron abiertamente contra su profesi6n y se dedi- analítico, si bien el reconocimiento de un protocolo como ése, extraído del
caron a la organizaci6n comunitaria. trabajo de Carl Rogers, Fritz Perls, o Salvador Minuchin, podría haber pro-
En el período entre 1965 y 1981, el cuestionamiento de la efectividad te- ducido un conjunto de materiales para el análisis muy diferente. Sin embar-
rapéutica ha adoptado una forma legislativa. El Congreso [de los Estados go, me parece a mí que los terapeutas, que en otros aspectos son muy dife-
Unidos] ha pedido pruebas de la efectividad como una condici6n de la res- rentes unos de otros, deben todavía encuadrar el problema del paciente
concreto, construir y comprobar las interpretaciones de su conducta, y dise-
2. Leston Havens, Approaches lo the Mind, Boston, Little, Brown, Inc., 1973. ñar intervenciones dirigidas a ayudarle. El supervisor, en el caso que sigue,
106 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 107
se ocupa de sus asuntos de un modo peculiar a su modelo subyacente de te- bastante protegida respecto a hablar acerca de sus tristezas pasadas y de sus de-
rapia, pero la generalidad de sus tareas vincula su investigación a otras tera- cepciones a propósito de ellas.
pias de caso único.
El supervisor pregunta si eso era también un problema en su relación con
su novio.
La sesión de supervisión
R: Sí, ella tendía a limitar los sentimientos que tenía en esa relación, especialmen-
El terapeuta es un residente de tercer año en psiquiatría. Su supervisor te los afectivos ... y los tristes.
actual, un psicoanalista, es uno de los sesenta supervisores con los que se ha
encontrado en el curso de sus tres años del programa de formación. El resi- Resumiendo, el supervisor observa:
dente ve a su supervisor actual durante una media hora cada semana, habien-
do de promedio una sesión de supervisión cada siete u ocho sesiones con el De modo que ella enseguida introduce en la relación que está teniendo dificul-
paciente. Dado que el residente ha estado molesto por sus relaciones con es- tades y no puede expresar sus sentimientos ... está bloqueada, que siente algo -qui-
te supervisor, está de acuerdo en registrar la sesión para después discutir el zá su autoestima rebajada porque se siente bloqueada.
protocolo resultante/ esperando aprender de la reflexión sobre el registro de
la reunión. Después pregunta:
Empieza por informar al supervisor de que su paciente, una mujer joven,
ha vuelto a la terapia después de una interrupción de varios meses. ¿En algún momento le dijiste que no es sorprendente eso que experimentó en
sus otras relaciones que está teniendo contigo, y que aquí tú tienes la ventaja de exa-
R: Ella había decidido que no estaba obteniendo terapia en ninguna parte, y estuve minar cómo se bloquea y de tratar de solucionarlo juntos ...?
algo de acuerdo en que los mismos temas estaban apareciendo una y otra vez
-y sobre todo ese asunto de su fijación en la relación con el hombre que ella ha- El residente responde afirmativamente de un modo algo superficial:
bía estado viendo durante cuatro o cinco años por aquel tiempo, y los avances por
su parte, se correspondían con el abandono de él, y viceversa. Sí, eso forma parte del trabajo ...

El supervisor pregunta: Pasa a describir las condiciones del reingreso de su paciente en la terapia,
la negociación de las cuotas y plazos de las citas, y empieza a reflexionar so-
¿De qué modo se quedó ella bloqueada contigo?, quiero decir, ¿fue en los mis- bre estas primeras sesiones:
mos términos que el modo en el que se quedó bloqueada en la relación?
R: Bien, ella tendía a sentir que cualquier nueva percepción conducía a un cambio
[Lo que] ha quedado como lo más importante en su mente es el querer algo, al-
muy pequeño, y observamos que aunque ella comprendía la pauta de su relación guien en quien confiar ... un propósito más bien constante. Quizá, hasta cierto pun-
fuera de la terapia, ello no suponía nada bueno en su vida ... y era difícil para ella to, he servido más o menos como eso al estar disponible. Ella, durante algunas de
conseguir realmente implicarse emocionalmente en la terapia misma, que estaba ...
las primeras sesiones, repetía en la terapia muchas de las pautas con las que llegó al
principio, en términos tales como sentirse ... muy bloqueada ...
3. El protocolo discutido en esta sección fue registrado por primera vez por dos estudiantes investi- S: (interrumpiéndole) ¿Qué quiere decir cuando dice bloqueada? ¿Cuál es tu expe-
gadores, en el curso de un seminario de educaci6n profesional que dirigí en 1978. Los dos estudiantes riencia?
-Bari Stauber y Mike Corbett-> trabajaron conjuntamente con el residente en psiquiatría para recoger el
protocolo y el material de la entrevista. Cada uno de ellos escribi6 un informe trimestral sobre el protoco-
Esta pregunta estimula al residente a poner un largo ejemplo, que el su-

I
lo. Aunque mi análisis se desvía de los suyos en muchos aspectos, estoy en deuda con el1os, por el proto-
colo y por sus ideas. pervisor explora con preguntas posteriores.

1
108 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 109
R: Bien ... se da mucho la pauta de llegar ella y contarme una pelea que ha tenido ... . ~l residente responde con nuevas anécdotas, pero el supervisor continúa
a menudo en tomo a algún tipo de malentendido. Por ejemplo, sobre la tercera exigiendo una explicación,
sesión, estaba diciendo que habían ido a su viejo refugio ... Durante la visita has-
ta allí, él le preguntó si una cierta mujer le había llamado o no. Y esta mujer era
una amiga común, principalmente amiga de él... Y la paciente pensaba que esta S: Ya sabes, no quiero una idea de lo que tú sientes al verla. ¿Cómo caracterizarlas
tú sus problemas según tu propio entender, psicodinámicamente? ... No sabemos
mujer había estado algún tiempo con su novio. En realidad ella sabía que habían
mucho sobre ella, pero ¿qué sugiere el material?
estado juntos ... R: Bien, en este momento tengo un par de sospechas.
S: (interrumpiéndole) ¿Qué quieres decir con «estado juntos» ?
S: De acuerdo, hipótesis.
R: Que acababan de visitarse ... Ella tenía algunas sospechas ... Y dijo que se estu-
R: Una es que ella tiene una gran dificultad para conseguir involucrarse emocional-
vieron peleando el resto del tiempo, principalmente a propósito de las sospechas
mente, especialmente con los hombres ...
que ella tenía. Lo que ha sido uno de sus temas. Que él sale con otras mujeres y que
S: ¿Qué es lo que hace para ello?
ella no puede tolerar eso. Y él no está dispuesto a parar. Y ella no está dispuesta
a dejar de lado lo que nunca aceptará. Y de este modo se siente herida y enfada- R: ~olamente p~edo sospechar ~ue es muy temerosa respecto a lo que va a signi-
da, y sospecha cuando él está con cualquier otra mujer. Mientras tanto, a él no le ficar en térmJn?~ de su prop~a autonomía, en términos de su propia habilidad
~ara tomar decJSJo~es y elegir por sí misma. Y en términos de su propia iden-
gusta en absoluto que ella salga con otros hombres.
tJ~ad. Cuando se siente muy cerca, especialmente en esta relación concreta
S: ¿Sale ella con otros hombres?
pierde el sentido de sí misma. Ella tiene que definirse a sí misma mediante la
R: Ella no, no ... pero esa noche en concreto, se estuvieron peleando toda la noche.
otra persona.
Él la llevó a un restaurante y ella dijo: «Él sabe que a mí no me gusta la lan-
S: ¿Por qué hace eso? ¿Piensas que es debido a que tiene algunos problemas de ba-
gosta». Él pidió la comida de ella, que fue langosta.
se con respecto a quién es quién? ¿O está a algún otro nivel?
S: ¿Qué quieres decir, que él pidió su comida? ¿Quieres decir que ella estaba allí
R: Bien, ~iens? que tiene un ego de capacidad suficiente, cuando no está profunda-
sentada sin decir nada?
men~e Implicada, para ~ener un sentido de sí misma ... Pero cuando se hace muy
R: Sí, quiero decir que él toma el control en muchas situaciones.
S: ¿Le preguntaste a ella, quiero decir, cómo sucedió eso? «Si a ti no te gusta la próxima y muy dependiente respecto a alguien, lo cual constituye su mayor an-
helo, los límites se vienen abajo ...
langosta, ¿te las arreglaste mientras estabas sentada a la mesa para pedirte otra
cosa?»
R: Bien, ella decía que, en el pasado, si discutía con él, allí habría una pelea. Y re-
sulta muy desagradable. O bien ella le acompaña ... y no hay pelea. O discute y
El supervisor ahora ofrece su propia hipótesis:
pone objeciones, y entonces hay pelea. Y ella piensa que de cualquier modo pier-
de. Si hay pelea, invariablemente, ella sale perdiendo. S: Puedes estar en lo cierto ... la conoces mejor de lo que yo la conozco, tendóamos
S: ¿Cómo pierde la pelea? que ~sperar ~ ver. Mi propia idea de esto es que ella está muy alterada ante su
R: Bien, parece que la mayor parte de las veces es porque ella se siente fatal cuando propia agresl?n. Que ella no puede afirmarse a sí misma. E, incluso, que todavía
la pelea ha acabado. Que en la disputa él la ataca de muy di versas formas, que él n? p~ede en~lar una carta por sí misma. Ya sabes, se hace dependiente, y cuando
piensa que ella es incapaz ... Ella se siente peor. Y entonces la otra parte del asun- tu dices: «BIen, ¿por qué lo haces de ese modo ... al final comiendo langosta
to es que ella no quiere arriesgarse a un endurecimiento total de la relación. Aho- cu~do no te gusta?», ella contesta: «Bien, ¿qué puedo hacer?», Y entonces dice:
ra lo ha habido varias veces, cuando ella te ha dicho que nunca le volverá a lla- «SI eso va a llevar a una discusión, después me siento muy culpable». Y ella es
mar otra vez. Y no quiere que él la llame. Y normalmente, después de un mes, culpable, y parte de su culpa es aceptar como realidad todas las críticas que su
ella acabará cediendo ... novio vierte sobre ella ...

El supervisor pregunta entonces: Incita al residente a utilizar esta hipótesis en la terapia:

Bien, ¿cuál es tu comprensión de porqué está la cosa de este modo? ¿Tienes al- Yo tratarla d~ llamar su cu~osidad sobre este punto. Decirle: «Mire, usted pa-
guna idea de en qué consisten los conflictos? rece capaz de afirmarse a sí misma y de conseguir lo que quiere [lo que el resi-
dente, tratando de modificar la hipótesis del supervisor, había precisamente dis-
110 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 111

cutido que fuera el caso de la paciente en la escuela y el trabajo] pero en esta área Entonces el supervisor regresa a su línea anterior de pensamiento:
concreta usted parece estar apocada». Pero yo creo que su temor a ser agresiva y
a afirmarse a sí misma está, al menos en parte, basado en su miedo a la separación,
que es ... el de que la vayan a dejar ... y que no pueda de algún modo cuidarse de sí Ella constantemente se mantiene frustrada ... bien, alguien que se mantiene a sí
misma. misma frustrada constantemente, te tienes que preguntar si están 'enamorados, de al-
guna manera, con la frustración ... o que, dado que se sienten culpables por conse-
guir algo para sí mismos, tienen que estar constantemente poniendo palos en las rue-
En este punto, el residente acomete el nuevo material extraído de la his- das. No sé si los dos son mutuamente excluyentes, pero creo que ella es alguien que
realmente ...
toria de la paciente: su relación con un padre alcohólico, su ira respecto a la R: Yo creo que, de algún modo, los dos se complementan.
madre por quitarse de encima al padre, el reconocimiento de que su relación S: Sí, sí, sí.
actual es muy similar a la relación con su padre, su temprano matrimonio que R: Quiero decir que si ella se siente culpable, desea el castigo.
fue «secundario, hasta cierto punto, pero sin interés». Esto le lleva a una nue- S: Sí.
va interpretación: R: No sólo que no quiere placer.

R: Éste es el otro tema, que ella se siente un poco muerta. Ella se siente sin vida El supervisor abre una nueva línea de investigación.
cuando no está en pugna con alguien. Algo tiene que estar pasando ahí fuera, en-
tre ella y alguien más, de un modo conflictivo.
S: ¿Por qué quiere ella el castigo? ¿Por sus pensamientos de un mal humor agresi-
S: Sí, yo no estoy ... puede que ella se sienta muerta. Yo no sé todavía ...
vo, por sus deseos sexuales? Tendrías que mirar y comprender si estas disputas
interfieren en su vida sexual...
El supervisor se abstiene de unirse a la incursión del residente en la his- R: A veces la estimulan también.
toria de la paciente y evita comprometerse con la nueva hipótesis. En lugar S: Ya sé.
de ello, regresa a la historia actual de la relación de la paciente con su novio R: A veces, ambos consiguen estimularse mutuamente.
S: Si ella es castigada, entonces puede encontrar satisfacción, o si está satisfecha,
(iluminada, quizá, por la comparación con su matrimonio «falto de interés»), entonces necesita ser castigada, o algo parecido. Yo lo vería como una mujer que
y ofrece una nueva interpretación por su cuenta: realmente se siente bastante culpable.
R:Umm. .
El hombre que es amable no le interesa. Para que un hombre resulte excitante S: Respecto a qué, tenemos que determinarlo ... y sin saberlo, y de forma constante,
tiene que ser un poco cabrón. ha frustrado realmente su capacidad para sentirse satisfecha, y ahí está donde ella
se encuentra bloqueada.'
Esto le lleva al residente a barajar la idea de que la paciente puede haber
abandonado la terapia por vez primera porque él fue «demasiado buen chi- El residente hace una propuesta:
co». Cuando ella quiso regresar, él se había hecho más «duro», reclamando
que pagara más dinero -quizá, como ahora dice el supervisor, «convirtién- Yo postulo que su culpa podría estar en su identificación con la madre. Ella es-
dote en el cabrón que a ella le gusta y espera que seas», tá enojada con la madre por haber abandonado al padre. ¿Hasta qué punto se siente
ella responsable?
o que tú podrías convertirte en él algunas veces, o que podrías ser conflictivo e in-
capaz, y yo buscaría signos de uno u otro desarrollo en la relación. Pero ya sabes, te
Pero el supervisor advierte en contra de saltar más allá de la evidencia:
tienes que preguntar a ti mismo: «¿Es todo esto el modo por el que ella no puede es-
tar satisfecha, porque se siente tan culpable por ello?»,
Sí, bien, no sabemos ... es demasiado pronto para saber todas estas cosas.
112 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 113
y sugiere que ahora revisen la historia de la paciente: temas que van jalonando el mensaje del paciente. El material no debería ser
subsumido bajo las categorías existentes. El paciente es «una "sucesión de una
Bien, en este punto, podría ser útil examinar la historia, para obtener algún sen- unidad" que debe ser entendida en términos de las experiencias únicas de su
tido del contexto. vida».' El analista debe «situarse fuera de cualquier preconcepción, escuchar
de nuevo y verificar las explicaciones a medida que surjan».'
Al continuar especulando el residente sobre los sentimientos de culpa de Las interpretaciones que vayan surgiendo se han de poner a prueba, pri-
la paciente, el supervisor opone: mero por su plausibilidad y después por su aplicabilidad en la intervención.
Erikson observa que el clínico
Creo que si podemos dar algún sentido a la frustración de esta mujer, y al mo-
do en el que continúa frustrándose a sí misma ... no tiene derecho a probar sus reconstrucciones hasta que sus formulaciones tentati-
vas se hayan fusionado en una interpretación comprensiva que siente que es correc-
y en su comentario de despedida reorienta la atención del residente ha- ta para él, y que promete, cuando sea apropiadamente verbalizada, hacer sentirse
cia su relación con la paciente: bien al paciente.'

R: Ella hizo un comentario del tipo: «¿Es ésa la teoría ahora?». Entonces, y sólo entonces,
S: A pesar de todo, sí... ella encontrará maneras de distanciarse de ti, exactamente
como hace con su novio.
el c~ínico normalmente se encuentra a sí mismo impulsado a hablar, para ayudar al
paciente a verbalizar sus afectos e imágenes de un modo más comunicativo, y a co-
municar sus propias impresiones.'
Conocimiento terapéutico desde la práctica
La corrección de una interpretación no siempre descansa en el «asenti-
Erik Erikson ha descrito la tarea del psicoterapeuta como la de escuchar miento inmediato» del paciente, sino más bien
las quejas del paciente, obtener su historia, y realizar, comprobar y suminis-
trar interpretaciones a partir de los datos del paciente. Los principales inte- en el modo en el que la comunicación entre el paciente y el terapeuta «se mantiene en
rrogantes de la terapia tienen que ver con la fiabilidad de la interpretación: movimiento», conduciendo a nuevas y sorprendentes percepciones y una más gran-
de asunción por el paciente de la responsabilidad respecto a sí mismo. 10
¿De qué modo puede el clínico psicológico hacer fiables sus propias percep-
ciones y su pensamiento, ante la expresión puramente verbal y social del paciente, En la comprobación de interpretaciones e, incluso, en la totalidad del
y en ausencia de instrumentos de apoyo no verbales?" examen interpretativo, Erikson coloca en un lugar especial al fenómeno de la
transferencia. El paciente tiene «un interés en repetir el pasado en el presen-
Para Erikson, ésta no es una cuestión de conocimiento objetivo, sino de te» que le lleva a transferir «mensajes desde otras situaciones de la vida»
«subjetividad disciplinada».' Deriva de una obligación recíproca en la que hasta la situación terapéutica. u Este interés puede impedir en el paciente la
el paciente debe verbalizar todo y el analista, para descubrir el inconsciente cooperación con el procedimiento asociativo. La interpretación del analista
del paciente y abstenerse de imponer sus propios supuestos inconscientes,
6. Ibíd., pág. 76.
debe escuchar de un modo especial, esperando que surjan de modo gradual 7. Ibíd., pág. 89.
8. Ibíd., pág. 83.
4. Erik Erikson, «The Nature of Clínical Evidence», en Daniel Lerner (comp.), Evidence and lnfe- 9. Ibíd., pág. 87.
rence, Glencoe, Ill., The Free Press ofGlencoe, 1958, pág. 74. lO. Ibíd., pág. 79.
5. Ibíd., pág. 75. 11. Ibíd., pág. 80.
114 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 115
puede liberar al paciente para que colabore, pero sólo si el analista detecta e guntas sugieren un origen en la imagen que el supervisor tiene de las clases
interpreta las contratransferencias que podían impedirle a él escuchar del de historias que arrojarían luz sobre el modo en el que la paciente está blo-
modo recomendado. Lo que es más importante acerca de la transferencia es queada. El incidente del novio encargando el plato que ha de comer la pa-
que, a través de ella, el paciente aporta a la terapia significados, motivacio- ciente contribuye a que surja la imagen de su pasividad y dependencia. El
nes inconscientes y estrategias de conducta que pueden ser sacadas a la su- «¿Cómo es eso?» del supervisor lleva al residente a describir el dilema de la
perficie y examinadas, aprovechándose para el trabajo de indagación tera- paciente: ella siente que pierde tanto si está de acuerdo con las demandas de
péutica el interés que el paciente tiene en repetir el pasado en el presente. su novio como si se resiste a ellas. El «¿Cómo pierde ella la pelea?» del su-
En el protocolo que hemos examinado, el supervisor vive fuera de las lí- pervisor induce al residente a describir los temores de la paciente ante la te-
neas principales de la descripción de Erikson de la práctica terapéutica. Al rrible sensación después de tales disputas, su ansiedad, el que será abando-
escuchar la reconstrucción del material del paciente, hecha por el residente, nada, sus sentimientos de incapacidad respecto a sí misma.
él mismo construye y prueba interpretaciones. Dado que él se encuentra con Tales cuestiones sugieren un repertorio de significados y pautas psicodi-
el paciente sólo a través de las historias del residente, no muestra el modo es- námicas accesibles al supervisor, pero aparentemente no para el residente. El
pecial de escuchar propio del analista, ni entra dentro de la obligación recí- supervisor utiliza su repertorio para seguir el desarrollo de los relatos hasta
proca con el paciente. Pero aconseja al residente sobre cómo hacer estas co- que los encuentra listos para la interpretación. Cuando alcanzan esta etapa de
sas y, especialmente, cómo hacer uso del fenómeno de la transferencia. f; desarrollo, él se detiene, indagando y modificando su postura, algo brusca-
En el mismo inicio de la sesión, cuando el residente describe a su pa- ¡ mente, en una búsqueda de explicaciones:
ciente como fijada en su relación con su novio y «no llegando a ninguna par-
te con la terapia», el supervisor pregunta:
I,
Bien, ¿cuál es tu comprensión de por qué está la cosa de este modo? ¿Tienes al-
guna idea de en qué consisten los conflictos?
¿De qué modo se quedó ella bloqueada contigo?, quiero decir, ¿fue en los mis-
mos términos de la manera en la que se quedó bloqueada en la relación? Con esto, no solamente pide una explicación, sino que indica el dominio
¡ en el que buscarla. La historia de la disputa de la paciente con su novio ha re-
Con este ligero cambio de la cuestión, el supervisor reestructura el rom- velado un dilema enraizado en conflictos que la paciente no puede resolver.
pecabezas. Centrando la atención en la conexión entre «bloqueada en la re- Cuando el residente responde contando más historias acerca de la juven-
lación» y «bloqueada contigo», sujeta la investigación a la transferencia de tud de la paciente, el supervisor vuelve a traerle hacia la búsqueda de una in-
la paciente, donde la relación entre el paciente y el terapeuta puede servir terpretación:
como una ventana a la vida de la paciente fuera de la terapia. Así reestruc-
turada, la cuestión en sí misma conduce a un método de investigación que el Ya sabes, no quiero una idea de lo que tú sientes al verla. ¿Cómo caracterizarías
supervisor sabe cómo continuar. Ese método motiva y guía su posterior in- tú sus problemas según tu propio entender, psicodinámicamente?
terrogatorio e inferencia.
De acuerdo con esto, regresa inmediatamente a la experiencia del resi- Ahora el residente aventura una explicación, un informe de la dificultad
dente sobre lo que la paciente quiere decir cuando dice que está bloqueada. de la paciente en conseguir implicarse emocionalmente, «especialmente con
Intenta obtener datos sobre los propósitos de la paciente, y éstos están dispo- los hombres». El supervisor resta importancia a esto. Él tiene su propia ex-
nibles. Pero no escucha pasivamente los informes del residente sobre los re- plicación:
latos de su paciente. Los pone a prueba activamente. Siguiendo la historia de
la disputa de la paciente con su novio, por ejemplo, pregunta: «¿Qué quieres Mi propia idea sobre esto es que ella está muy alterada ante su propia agresión.
decir con "estando juntos"?», «¿sale ella con otros hombres?», «¿qué quie- Que ella no puede afirmarse a sí misma.
res decir, que él pidió su comida?», «¿cómo pierde ella la pelea?», Estas pre-
116 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 117
Al desarrollar esta alternativa, el supervisor demuestra un modo concre- Estas dos explicaciones pueden complementarse entre sí, dice el resi-
to de trazar interpretaciones partiendo de los datos de las historias: den~e, y el supervisor está de acuerdo. «Si ella se siente culpable, desea el
casngo,» La culpa puede llevarle a buscar castigo, que ella entonces encuen-
E, incluso, que todavía no puede enviar una carta por sí misma. Ya sabes, se ha-
ce dependiente, y cuando tú dices: «Bien, ¿por qué lo haces de ese modo ... al final
comiendo langosta cuando no te gusta?», el1a contesta: «Bien, ¿qué puedo hacer?»,
Y entonces dice: «Si eso va a l1evar a una discusión, después me siento muy culpa-
I tra gratificante. Pero, ¿castigo para qué? Otra vez se dan dos posibilidades:
«pensamientos de enojo, agresivos» o «deseos sexuales». Para decidir entre
estas dos alternativas, el supervisor presenta un experimento. Pregunta si las
duras disputas interfieren en la vida sexual de la paciente con su novio. Al ser
ble». Y el1a es culpable, y parte de su culpa es aceptar como realidad todas las críti-
cas que su novio vierte sobre el1a...
informado de que algunas veces la estimulan, infiere que el castigo responde
a deseos sexuales y ofrece una nueva síntesis:
Este pasaje se mueve gradualmente a través de una cadena de inferen-
cias. A partir del hecho de que la paciente permite a su novio que le envíe sus Si el1a es castigada, entonces puede encontrar satisfacción,o si está satisfecha,
cartas y pida su propia comida, se sigue que ella sea incapaz de afirmarse a sí entonces nece~ita ser castigada, o algo parecido. Yo lo vería como una mujer que
misma. Se hace dependiente. Dada su dependencia, una discusión con su no- rea~mente se siente bastante culpable ... respecto a qué, tenemos que determinarlo ...
vio es causa de que se sienta culpable. (El «terrible sentimiento» del resi-
dente se convierte en «sentimiento de culpa-.)
El supervisor ha vinculado ahora su dependencia a sus sentimientos de
I
t
~, sin saberlo y de forma constante, ha frustrado realmente su capacidad para sen-
tirse satisfecha, y ahí está donde el1a se encuentra bloqueada.

incapacidad y de culpa, y éstos, a su tendencia a aceptar como realidad todas . El «realm~nte», r~petido, sugiere una vuelta a pararse, como si el super-
las críticas de su novio. En esta explicación condensada, el supervisor reor- VIsorno estuviera satisfecho de que su pregunta inicial hubiera sido satisfe-
ganiza los retazos de información dispersa, conectando cada interpretación cha. Ha construido una interpretación que explica cómo está bloqueada ella
parcial en una pieza de evidencia y extrayendo todo ello del informe del re- en la .r~lació~ con su novio, y se dispone a mostrar cómo esta interpretación
sidente sobre los relatos de la paciente. En contraste con ello, el residente sal- también explica el modo en que está bloqueada en la terapia. Hace esto invi-
ta sobre interpretaciones tales como «los inestables límites del yo», «el sen- tando al residente a reflexionar sobre las maneras en las que se encuentra a sí
timiento de inercia», y el «sentimiento de responsabilidad por la pérdida del mismo convirtiéndose en la persona que su paciente quiere y necesita que sea:
padre», sin basarlos en el material de la paciente y sin el beneficio de una cui-
dadosa progresión a través del interrogatorio y la comprobación. A cada uno Empiezas por ~valuar el ~ue fueras el cabrón que a el1a le gusta y espera que
s~as, desde su propia perspectiva, con el que entrar en conflicto y por el que ser ex-
de los saltos interpretativos del residente, el supervisor responde: «No lo sé
Citada, pero no el que le dará satisfacción ... o que tú podrías convertirte en él algu-
todavía ... tenemos que esperar y ver». nas veces, o que tú podrías ser conflictivo e ineficaz. Y yo buscaría signos de uno u
La construcción por el supervisor de una interpretación gradual y conti- otro desarrol1o en la relación. Pero, como sabes, tienes que preguntarte a ti mismo:
nua se basa en su interpretación de que «el hombre que es amable no le in- «¿Es todo esto un modo en el que el1a no puede estar satisfecha porque se siente tan
teresa». Esto conduce a «para que un hombre resulte excitante tiene que ser culpable por él?».
un poco cabrón», y después a «ella se mantiene constantemente frustrada».
Pero la constante autofrustración requiere una explicación. El supervisor su- . Esta interpretación, que conecta con los dos sentidos en los que la pa-
giere dos alternativas: ciente está bloqueada, también sugiere una estrategia de intervención. El re-
sidente debería observar cómo está siendo empujado hacia la transferencia
Bien, alguien que se mantiene a sí misma frustrada constantemente, te tienes
que preguntar si están enamorados, de alguna manera, con la frustración ... o que,
dado que se sienten culpables por conseguir algo para sí mismos, tienen que estar
poniendo constantemente palos en las ruedas.
II
,
de la paciente. Más que confabularse en el proceso, él le sugeriría

~ue lo que el1a.experimenta en sus relaciones es experimentado contigo, y que aquí tú


tienes la ventaja de estudiar cómo el1a se bloquea y tratar de resolverlo juntos.
~
¡
t

i
118 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

El residente conseguiría interesar a la paciente en el rompecabezas de su


propia frustración:

Intentaría conseguir que sintiera curiosidad por ello. Decirle: «Mira, tú pareces
I
¡
I
Psicoterapia: el paciente como un universo de uno , 119

periencia que tiene el residente de la paciente en la terapia. Los dos tipos de


datos son acumulados gradualmente, y el supervisor los pone a prueba y los
desarrolla hasta que parezca estar lista para formarse la producción de una
f interpretación. El proceso interpretativo procede paso a paso. Empezando
capaz de defenderte a ti misma y de conseguir lo que quieres, pero, en este terreno
en particular, verdaderamente no estás a la altura». con observaciones generalizadas, tan sólo un paso apartadas del lenguaje de
los relatos, el supervisor construye una cadena de inferencias en la que cada
eslabón está basado en los temas extraídos de la experiencia de la paciente.
Estas intervenciones probarían la utilidad de la interpretación, cuya plau-
Los reúne conjuntamente en una explicación que conecta el dilema recu-
sibilidad ha establecido el supervisor a través de una cadena de inferencias
rrente de la paciente con un informe generalizado sobre sus conflictos inter-
interpretativas. Funcionaría así implicando a la pacient~ en una indag~ción
nos. Esta explicación conduce al supervisor a una cuestión posterior (casti-
similar a la que el supervisor y el residente han acom~tldo. La nueva I~ter-
go, ¿para qué?) que genera hipótesis alternativas. Para discriminar entre
pretación se asegurará si la paciente la encuentra convmce~te. Pero la ~IPÓ-
éstas, dirige un experimento crucial en la forma de una pregunta. Con la res-
tesis puesta a prueba es también una intervención terapéutica. Al e~ammar,
puesta en la mano, propone una síntesis interpretativa que explica los datos
terapeuta y paciente, «cómo ella se bloquea y al tratar de resolverlo Juntos»,
aportados por los relatos de la paciente, y la ofrece para dar razón de la con-
descubrirán cómo ella ha estado recreando en la relación terapéutica los as- tinua autofrustración de la paciente en la terapia. En este punto, cuando ha
pectos más problemáticos de su vida fuera de la terapia. . . proporcionado un informe plausible de las dos vías por las cuales la pacien-
A pesar de su estrategia de intervención sugerida, el supefVl~or mantie-
te queda bloqueada, propone una intervención diseñada para comprobar su
ne su interpretación como aproximada o posible. Cuan?o el re~Idente s~lta
sobre la explicación de la culpa de la paciente, el supervisor advierte: «BIen, ¡ informe. El residente trataría de interesar a la paciente en su continua auto-
frustración, ocupándola en una utilización consciente de la transferencia pa-
no lo sabemos todavía. Es demasiado pronto para saber todas estas cosas».
En lugar de ello, vuelve a la observación general con la cual empezó su ante- I ra que obtenga una nueva percepción de su vida fuera de la terapia.
¿Qué saca el residente de esta demostración? Después de escuchar la
rior cadena de inferencias:
grabación de esta sesión, se queja de que el supervisor no estuviera dicién-
Creo que si conseguimos hacemos alguna idea sobre la frustración de esta mu-
dole lo que él quería oír. Entonces, al reflexionar, añade que no estaba pre-
jer, y el modo en el que continúa frustrándose a sí misma ... guntando por lo que él quería saber. Duda que el supervisor constituya un
modelo de actuación efectiva para él. Quiere más ayuda de la que está consi-
guiendo, pero se siente enojado cuando la solicita. Siente que el supervisor
Habiendo construido y probado una solución del rompecabezas, el su-
se ha formado un juicio negativo acerca de él, que nunca ha sido expresado,
pervisor pretende mantenerlo abierto a una investig~ción posteri?r. El resi-
y busca explicar sus dificultades con el supervisor en términos de los enfo-
dente usaría la solución tentativa para guiar su trabajo con la paciente, pero
ques en conflicto de la psicoterapia: «Él es más psicoanalítico, mientras que
mantendría el rompecabezas activo.
yo trato más con fenómenos conscientes». Aun así, exhibe en el protocolo un
Desde el principio hasta el fin de todo el diálogo co~ el residente, el ~uper- vivo deseo por acoplarse, incluso competir, con la indagación psicoanalítica
visor ha estado demostrando una conversación reflexiva con el matenal re- del supervisor.
lativo a la paciente. Ha reformulado el problema de la pacient~ de tal mod~
Está claro, partiendo del protocolo y de entrevistas privadas, que el resi-
que se sitúe de lleno en la transferencia: el rompecabezas consiste en expli-
dente discierne en la actuación del supervisor un saber desde la práctica que
car cómo está bloqueada la paciente en la terapia al estar bloqueada en su re-
valora, pero resulta frustrado en sus intentos por hacerse con él. Lo que se le
lación con el novio. En la resolución subsiguiente del rompecabezas; deben
escapa es el sistema de comprensión que yace tras la indagación del supervi-
integrarse dos corrientes de datos. Debe encontrarse un sentido en el que se
sor. Cuando el supervisor demuestra lo que él toma como un relato suficien-
vinculen los relatos de la paciente sobre la experiencia de su vida con la ex-
te para la interpretación, cuando se centra en ciertos detalles, mientras deja
120 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 121
otros atrás, parece estar orientado por un repertorio de tipos de relato, expli- que enojado consigo mismo por desear más. Pero estos asuntos no se pres-
caciones interpretativas y pautas psicodinámicas. Él utiliza éstos pero no los tan a discusión en la supervisión clínica misma. De haberlo hecho así, los lí-
describe. No intenta comunicar al residente qué es lo que le lleva a seleccio- mites de la reflexión podrían haberse ampliado hasta incluir el significado
nar ciertos detalles que merecen atención, o a aceptar un relato como ade- de la demostración del supervisor, el supervisor podría haber empezado a
cuado para la interpretación. De modo similar, no dice por qué rechaza las in- reflexionar en su propia reflexión desde la acción, y el residente podría ha-
terpretaciones preferidas por el residente, por qué dice repetidamente: «No ber empezado a tener acceso a las misteriosas fuentes de la actuación del su-
sabemos lo suficiente, tendríamos que esperar y ver... », No revela los pensa- pervisor.
mientos y sentimientos que le guían en sus desplazamientos desde una fase
de la investigación a la siguiente. Él reflexiona desde la acción, pero no re-
flexiona sobre su reflexión desde la acción.
El residente no sabe si es que el supervisor no estaría dispuesto, o quizá
sería incapaz, de hacer más explícito su saber desde la práctica. El residente
no ha pedido esto, y el supervisor no se lo ha ofrecido. Como dice el resi-
dente, algo tristemente:

No soy explícito acerca de lo que quiero del supervisor y él no es explícito acer-


ca de lo que da, y esto es precisamente lo que pasa.

Ni el supervisor ha tratado de descubrir qué es lo que el residente hace


con su demostración. Su enfoque de la instrucción consiste en demostrar y
defender un tipo de reflexión desde la acción terapéutica, pero es también un
enfoque de misterio y maestría. 12 Él demuestra su dominio de los datos, pero
conserva las fuentes de su misteriosa actuación.
El residente tiene un enfoque complementario para aprender. Es el del mis-
terio y la pasividad. Conserva sus sentimientos de insatisfacción y frustración,
y sigue la guía del supervisor, buscando unirse a él en las acciones interpreta-
tivas cuyas fuentes permanecen misteriosas para él. No pone en duda las fuen-
tes ocultas de la actuación del supervisor y no reclama lo que quiere aprender.
Es muy sorprendente que los dos terapeutas no hagan de sus propias in-
teracciones un objeto de reflexión mutua. En una de sus entrevistas, el resi-
dente descubre este punto. Excitadamente muestra cómo su relación con el
supervisor se parece a la relación de su paciente con el terapeuta, especial-
mente en el asunto del control y la cooperación. Al igual que su paciente, el
residente se siente bloqueado en su relación con la persona que se supone le
ha de ayudar, deseando más de él que lo que siente que está recibiendo, aun-

12. Este término, introducido por vez primera por David Bakan, ha sido desarrollado en Theory in
Practice, por Chris Argyris y Donaid A. Schon, San Francisco, Jossey-Bass, 1974.
5 LA ESTRUCTURA DE LA REFLEXIÓN
DESDE LA ACCIÓN

Introducción

En los dos capítulos anteriores, he discutido ejemplos de la práctica


en dos profesiones normalmente consideradas muy diferentes la una de
la otra.
Las diferencias entre la arquitectura y la psicoterapia son tan sumamen-
te sorprendentes que a primera vista parece que haya muy pocos puntos en
común que buscar. Para empezar, los objetivos de las dos profesiones no tie-
nen casi nada que ver el uno con el otro. La una aspira a diseñar buenos edi-
ficios sobre un terreno; la otra aspira a la curación de la enfermedad mental
o a ayudar a las personas a afrontar los problemas con los que se encuentran
en sus vidas. Una utiliza los métodos del esbozo, la delineación, los modelos
a escala; la otra, el hablar. El arquitecto trabaja en su estudio; el terapeuta en
una clínica o consulta. Y las dos profesiones hacen uso de cuerpos de cono-
cimiento profesionales muy diferentes.
Pero en los dos casos hay también similitudes. Claro está, éstas son en
parte una función de mis métodos de selección y estudio, pero también son,
en parte, una función de las prácticas mismas.
En ambos ejemplos, el profesional plantea el problema práctico como un
caso único. No actúa como si no tuviera experiencias anteriores importantes,
sino al contrario. Pero atiende a las peculiaridades de la situación que tiene
entre manos. Quist presta atención al problema especial de este solar dislo-
cado, y el supervisor, al problema especial de esta paciente frustrada. Ningu-
no se comporta como si buscara claves para una solución estándar. Antes
124 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la refiexión desde la acción I 125

bien cada uno de ellos busca descubrir las características concretas de su si- Las líneas principales de este proceso pueden ser fácilmente trazadas. En
tuación problemática y, partiendo de su descubrimiento gradual, diseñar una efecto, no están muy distantes bajo la superficie de los ejemplos tal como los
intervención. he descrito.
En ningún ejemplo está dado el problema. Mejor dicho, el estudiante pre- En cada caso, el estudiante ha establecido y ha tratado de resolver un pro-
senta un problema que el profesor critica y rechaza. El estudiante se ha que- blema, y ha sido incapaz de resolver el problema tal y como lo ha planteado.
dado bloqueado y no sabe cómo seguir adelante. El profesor, que atribuye el P~tra no puede .encajar las formas del edificio en los contornos de la pen-
apuro del estudiante a su modo de encuadrar el problema, trata de dar un nue- diente; m el residente puede desenmarañar el rompecabezas de la paciente
vo sentido a la situación problemática con la que tiene un encuentro de se- analizando sus relaciones con los demás. En cada caso el profesor responde
gunda mano. La situación es compleja y dudosa y existe un problema en la sacan.do a la,superficie y criticando el encuadre del problema realizado por el
determinación del problema. estudiante, El hace esto implícitamente, dejando que su crítica del viejo pro-
Estos aspectos similares crean las condiciones para la reflexión desde la blema sea inferida a partir de su modo de reestructurarlo. Petra debe deducir
acción. Dado que cada profesional trata su caso como único, no puede tratar que el solar es incoherente y no puede conferir un orden al diseño. El resi-
con él mediante la aplicación de teorías o técnicas estándar. En la media ho- dente debe deducir que no puede dar sentido a la relación estancada de la
ra, más o menos, que emplea con el estudiante debe construir su compren- paciente con su novio sin observarla en relación a su propio estancamiento.
sión de la situación tal y como se la encuentra. Y dado que encuentra la si- Al reformular el profesional el problema del estudiante, sugiere una di-
tuación problemática, debe establecer un nuevo encuadre. rección para reorganizar la situación. Petra es incitada a imponer una geome-
Los casos son similares además en el sentido de que tanto en arquitectu- tría sobre la pendiente, una geometría vista como generada por las aulas en
ra como en psiquiatría hay muchas perspectivas en competencia sobre la na- forma de L. El residente es invitado a acoplar las dos corrientes de experien-
turaleza de la práctica. Hay una controversia no sólo acerca del modo mejor cia extraídas de la vida de la paciente, la de dentro y la de fuera de la terapia.
de solucionar problemas específicos, sino acerca de qué problemas merece la El profesional pide al estudiante que ponga los pies dentro de la situación, que
pena resolver y qué papel debería desempeñar el profesional en la solución. se haga parte de la misma -en el caso de Quist, imponiendo su propio orden
Propongo que, atendiendo a la reflexión desde la acción de los profesionales, s?bre el solar; en ~l del supervisor, tratando sus propias relaciones con la pa-
en ambos casos es posible descubrir una estructura fundamental de la inda- ciente como un microcosmos de la vida de la paciente fuera de la terapia.
gación profesional que subyace a las muchas variedades de diseño o terapia El profesional, entonces, toma el problema reestructurado y dirije un ex-
defendidas por las escuelas contendientes de la práctica. , perimento tendente a descubrir qué consecuencias e implicaciones pueden
Finalmente, en cada caso el profesional ofrece una actuación artística. El hacerse a partir de él. El experimento de prueba de la estructura global que
responde a la complejidad, que confunde al estudiante, en lo que aparece co- lleva a cabo Quist empieza con «Debes imponer una disciplina» y acaba con
mo un sencillo y espontáneo método. La maestría es evidente en su manejo «que funciona ligeramente con los contornos». El del supervisor empieza
selectivo de grandes cantidades de información, su habilidad para alargar lí- con «¿Cómo está bloqueada ella ...?» y termina con «Ésta es realmente una
neas de invención e inferencia, y en su capacidad para mantener varios mo- mujer que se siente bastante culpable ... y así es cómo está bloqueada».
dos de considerar las cosas al mismo tiempo sin interrumpir el flujo de la in- Para ver qué puede hacerse para seguir partiendo de su reestructuración
vestigación. de la situación, cada profesional trata de adaptar la situación al marco. Es-
Es el arte de estos profesionales el que compararé y discutiré en las pá- to lo hace a través de una red de acciones, consecuencias descubiertas, im-
ginas siguientes. A mí me parece que su arte es, en una medida considera- plicaciones, apreciaciones y acciones posteriores. Dentro de esta red más
ble, un tipo de reflexión desde la acción. A pesar de las grandes diferencias grande, las acciones individuales provocan fenómenos que han de ser com-
entre sus dos casos, Quist y el supervisor se involucran en un proceso cuya prendidos, problemas que han de ser resueltos, u oportunidades que han de
estructura subyacente es la misma: una conversación reflexiva con una explotarse. Quist descubre espacios que pueden convertirse en rincones. El
situación única e incierta. supervisor encuentra un procedimiento para responder a la pregunta «Cas-
126 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

tigo, ¿por qué»? Éstos son experimentos locales contenidos dentro de otros
I La estructura de la reflexión desde la acción

tar d: responderlas apelando a la estructura de la indagación, pero no sé qué


I 127

mayores. podn~ ser tal estructu,ra,.o cómo podría ser descubierta, si no es a partir de la
Pero las acciones del profesional también producen cambios inintencio- reflexión sobre l.apractica real de profesionales experimentados y compe-
nados que proporcionan nuevos significados a las situaciones. La situación tentes que re~exIOnan desde la acción. De acuerdo con ello, me aproximaré
replica, el profesional escucha, y al apreciar lo que está oyendo reestructura a :stas cue~tIOnesbu~cando las respuestas a las mismas, implícitas en el di-
la situación una vez más. Cuando Quist descubre que sus acciones han pro- seno de QUlSty en el mterrogatorio interpretativo del supervisor.
ducido una galería que es «de un modo menor ... una gran cosa», se hace
consciente de una nueva idea global que establece los criterios para un dise-
ño posterior. Cuando el supervisor discierne entre los relatos de la paciente Experimentos de evaluación en el establecimiento del problema
la pauta que él describe como «autofrustración continua», establece un pro-
blema reestructurado de interpretación que orienta su indagación posterior. .9uist y el supervisor actúan como si estuvieran juzgando su reestructu-
En esta conversación reflexiva, el esfuerzo del profesional para resolver racion de los problemas de los estudiantes en términos de estas preguntas:
el problema reestructurado produce nuevos descubrimientos que requieren
una nueva reflexión desde la acción. El proceso gira en espiral a través de ¿Puedo resolver el problema que he establecido?
¿Me gusta lo que consigo cuando resuelvo este problema?
etapas de apreciación, acción y reapreciación. La situación única e incierta ¿He hecho la situación coherente?
llega a ser comprendida a través del intento de cambiarla y cambiada a través ¿La he hecho congruente con mis valores y teorías fundamentales?
del intento de comprenderla. ¿He mantenido la indagación en marcha?
Tal es el esqueleto del proceso. Ello sugiere varias cuestiones adicionales.
Au~qu~ el experiment? ~e determinar un problema no puede ser juzga-
1. El profesional dirige un experimento al reestructurar la situación problemática. do en termmos de su efectividad, el profesional trata, sin embargo, de esta-
¿Pero cómo ha de ser evaluado tal experimento? El profesional juzga la efectivi- blecer el problema que no puede resolver. Si Quist y el supervisor fracasaran
dad de su solución del problema en términos de una función objetiva, pero ¿có- en ?acer esto, estarían bloqueados como lo están sus estudiantes. Por lo tan-
mo debería juzgar la determinación del problema que establece la función ob-
to, I~mpen en la situación con una estructuración del problema gracias a la
jetiva?
2. Cuando el profesional se toma seriamente el carácter único de la situación pre- cual SIentenque pueden encontrar una solución. Quist elige una geometría de
sente, ¿cómo hace uso de la experiencia que ha acumulado en su práctica ante- paralelas ~ue puede crearse para que funcione ligeramente con los contornos
rior? Cuando no puede aplicar categorías conocidas de teoría o técnica, ¿cómo de la pe~dIent~; al mismo tiempo fija un umbral estándar de adecuación que
aporta conocimiento anterior que tenga que ver con la invención de nuevas es- le permita decir que es «ligeramente» suficiente. El supervisor estructura el
tructuras, teorías y estrategias de acción? problema de la paciente en términos de la transferencia que le conduce tanto
3. La reflexión desde la acción es un tipo de experimentación. Pero las situaciones
a una ~strateg~a de investigación como a una estrategia de intervención. El
prácticas se resisten de forma notoria al experimento controlado. i Cómo evita el
profesional, o compensa, los límites de la práctica al experimento controlado? profesI~nal, nr puede saber, en el momento de la reestructuración, cuál será
4. La resolución de problemas prácticos implica una postura característica hacia la la SOIUCIÓ~ del problema, ni puede estar seguro de que el nuevo problema po-
indagación, como sugieren términos tales como objetividad, control y distancia- drá solucionarse del todo. Pero el marco que ha impuesto a la situación es
miento. Estos términos tienen una aplicación limitada a los procesos demostra- uno que le lleva a un método de encuesta en el que tiene confianza.
dos por Quist y el supervisor. Sin embargo, su postura hacia la investigación es Cuando el profesional trata de solucionar el problema que ha establecí-
crítica para la cualidad de su reflexión desde la acción. ¿Cómo la describiríamos?
do,.busca tanto compren~~r la situación como cambiarla. Los pasos que da
QUlS.tprueban la adecuación de la nueva geometría respecto a la pendiente y,
Cuestiones como éstas apuntan hacia una nueva elaboración de la refle- a~mismo tiempo, enclavan las aulas en forma de L en la pendiente, produ-
xión desde la acción como una epistemología de la práctica. Uno debería tra- ciendo una nueva configuración de edificios sobre el terreno. El supervisor,

1
128 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 129

explotando un desplazamiento desde la paciente, ve la situación terapéutica con que las nuevas configuraciones funcionan ligeramente con los contor-
a través de los informes del residente. Al obtener nuevos relatos e investi- nos, y la galería haya surgido como el centro del diseño, hay, en el nivel de la
garlos, comprueba su comprensión en desarrollo y al mismo tiempo extrae geometría global de los edificios en el terreno, una idea de totalidad tan po-
nuevos fenómenos que alteran su experiencia de la situación. derosa para Quist que llama «horrible» a la ubicación que ha hecho Petra de
Los movimientos del profesional producen algunos efectos no pretendi- la administración, porque echaría a perder esa idea.
dos. Quist descubre que al enclavar las aulas en la pendiente, crea intervalos El supervisor construye gradualmente a partir de su percepción del dile-
de cinco pies. Encuentra que la galería puede ser «ampliada para mirar aquí ma de la paciente, yendo hacia una síntesis interpretativa congruente con sus
abajo» y que ello contrasta con las aulas. La línea de interrogatorio del su- valores y teorías fundamentales. Pasa por interpretaciones parciales que es-
pervisor saca a la luz la sorprendente y confusa historia de la disputa de la pa- tán próximas a los datos de los relatos temáticos que ha obtenido del resi-
ciente con su novio. El profesional evalúa su experimento de determinación dente. Guía su búsqueda de explicaciones por referencia a los temas psico-
del problema estableciendo si le gustan estos cambios no intencionados, o le analíticos del «conflicto interno» y la «culpa». Antes ya de que haya emergido
gusta lo que puede hacer con ellos. Quist observa que cinco pies es la altura totalmente su síntesis interpretativa, él ya la ha imbuido de la capacidad de
máxima para un niño, de modo que los intervalos de cinco pies pueden ser responder de las interpretaciones parciales anteriores, y la ha hecho con-
convertidos en rincones. La prolongación de la galería es «agradable» y crea gruente con la teoría psicoanalítica.
un «área trasera blanda» de las aulas de aristas vivas. El supervisor ve en el De este modo, el profesional evalúa su experimento de reestructurar la
relato de la disputa los signos de la pasividad y la dependencia de la pacien- situación problemática no sólo mediante su habilidad para resolver el nuevo
te, que él seguirá en su nuevo interrogatorio. problema que ha establecido sino mediante sus apreciaciones de los efectos
En estos ejemplos, el profesional afirma su reestructuración del proble- involuntarios de la acción, y especialmente por su habilidad, en la conversa-
ma, porque valora los cambios inintencionados que ha producido y descu- ción con la situación, para crear un artefacto que sea coherente y una idea
bierto. Quist valora los rincones, las vistas agradables, y el ablandamiento de que sea comprensible. Pero el logro de la coherencia no pone fin a la indaga-
formas de contornos duros. El supervisor valora la autoafirmación, la inde- ción. Por el contrario, el profesional también evalúa su reestructuración por
pendencia, y la habilidad para liberarse de desenlaces sin sentido; el relato, su habilidad, en frase de Erikson, para mantener la investigación en marcha.
que revela la falta de estas cualidades en la paciente, le proporciona una di- Quist c~ncluye su revisión describiendo nuevas cuestiones que fluyen a par-
rección en la que buscar una comprensión interpretativa. La evaluación del trr del diseño: el tamaño del área media, las dimensiones de la red de cami-
experimento de encuadre está basada en el sistema valorativo del profesional. nos, el tratamiento de los árboles. Y el supervisor, temeroso de una conclu-
A través de los efectos involuntarios de la acción, la situación replica. El sión prematura, termina su trayecto interpretativo con la exhortación: «Si
profesional, reflexionando sobre esta réplica, puede encontrar nuevos signi- solamente podemos hacemos una idea del modo en el que esta mujer se man-
ficados en la situación que le conducirán a una nueva reestructuración. De tiene a sí misma frustrada ... », Una reestructuración exitosa de la situación
este modo, juzga el establecimiento de un problema por la calidad y la direc- problemática lleva a una continuación de la conversación reflexiva.
ción de la conversación reflexiva a la que dirige. Este juicio descansa, al me-
nos en parte, en su percepción de las potencialidades de coherencia y con-
gruencia de la que se puede dar cuenta a través de su nueva indagación. La experiencia pasada contenida en una situación única
Quist entreteje los experimentos locales unos con otros, respetando en
cada nuevo experimento las implicaciones generadas por las acciones ante- Quist reconoce muchas cosas comunes en la situación de Petra, y las co-
riores. Él encuentra que los espacios creados por el enclave en la pendiente loca dentro de categorías conocidas, denominadas como «paralelas», «au-
de las aulas en forma de L abre hacia unos «recintos» a los que se debe dar las», «pendiente», y «pared». Similarmente, el supervisor reconoce y nom-
prioridad. Observa el área media que se ha creado, cuyo tratamiento debe ser bra ejemplos de «autoafirmación», «dependencia», y «culpa». Pero cuando
coherente con la geometría en su totalidad. Antes de que se haya encontrado se va a parar a la situación como una totalidad, cada profesional no la subsu-

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130 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 131

me bajo una categoría conocida, sino que la trata como una entidad única pa- los pacientes a las mismas. El repertorio de un profesional incluye la totali-
ra la que debe inventar una descripción especialmente apropiada. dad de su experiencia en tanto que le es accesible para la comprensión y la
La descripción inicial del supervisor sobre el problema de la paciente acción.
abre una línea de investigación dentro de la experiencia única de esta mujer. Cuando un profesional da sentido a una situación percibe que es única, la
Puede haber visto otros pacientes que estuvieran continuamente autofrustra- ve como algo ya presente en su repertorio.' Ver este solar como ése no con-
dos o sintiéndose culpables, pero él no diagnostica a esta paciente como un siste en subsumir el primero bajo una categoría conocida; o una norma. Es,
caso de culpa como un médico podría diagnosticar a alguien como un caso más bien, ver la situación desconocida, única, tanto similar como diferente
de paperas o varicela. Antes bien, atiende a su modo particular de sentir cul- de la conocida, sin ser capaz al principio de decir con respecto a qué es simi-
pabilidad, y al papel que juega la culpa en su falta de habilidad para satisfa- lar o diferente. La situación conocida funciona como un precedente, o una
cerse a sí misma. La noción de culpa y autofrustración guía sus intentos por metáfora, o -en frase de Thomas Kuhn- como un ejemplar para la deseo-
descubrir lo que es diferente en la experiencia de esta paciente. nocida.' La descripción que hace Kuhn del funcionamiento de los ejemplares
Quist ha visto muy probablemente otros terrenos abruptos, pero su inicial en la resolución de problemas científicos es oportuna aquí:
descripción de éste no lo coloca dentro de una categoría de diseño que re-
quiera una solución estándar. Antes bien, pone en movimiento una indaga- Enfrentados a un problema [uno] busca verlo como parecido a uno o más de los
ción sobre los rasgos peculiares de estas pendientes que responden de modos problemas ejemplares con los que se ha encontrado antes ... su criterio base es una
muy especiales a la imposición de una geometría de paralelas, creando un percepción de la similaridad que es tanto lógica como psicológicamente anterior a
conjunto particular de problemas y una coherencia particular. cualquiera de los numerosos criterios mediante los cuales esa misma identificación
podría haber sido hecha ... Bajo la circunstancia apropiada ... hay unos medios para
En relación a los rasgos únicos de su situación problemática cada profe-
el procesamiento de datos en conjuntos similares que no dependen de una respues-
sional emprende el experimento, que acabamos de discutir, de la determina- ta previa a la cuestión: similar, ¿con respecto a qué?'
ción del problema. Pero precisamente esto resulta misterioso. ¿Cómo puede
hacer uso un investigador de lo que ya sabe en una situación que él conside- Al ver esta situación como esa otra, uno puede también hacer en esta si-
ra como única? tuación como ha hecho en esa otra. Cuando un estudiante. de física que co-
No puede aplicar una regla extraída de la experiencia pasada, como la re- mienza ve un problema de péndulo como un conocido problema de plano
gla que Quist proporciona para usos apropiados a pendientes de varios gra- inclinado, puede formular el nuevo problema y resolverlo utilizando proce-
dos; porque entonces ignoraría el carácter único de la situación, tratándola dimientos que son, al mismo tiempo, similares y diferentes a los que ha uti-
como ejemplo de una clase de cosas conocidas. Ni inventa una nueva des- lizado antes. Del mismo modo que ve el nuevo problema como una variación
cripción fuera de todo lo conocido, sin ninguna referencia a lo que ya sabe. del viejo, así también su nueva conducta de resolución del problema es una
Está claro que Quist y el supervisor utilizan una gran cantidad de su expe- variación sobre la vieja. Del mismo modo que es incapaz al principio de ver-
riencia y conocimiento, y dista mucho de estar claro qué podría estar que- balizar las similitudes y diferencias importantes de los problemas, así tam-
riéndose decir mediante la espontánea generación de una descripción. bién es incapaz al principio de verbalizar las similitudes y diferencias de sus
Lo que quiero proponer es esto: el profesional ha desarrollado un reper- procedimientos de resolución del problema. En efecto, el proceso total de ver
torio de ejemplos, imágenes, comprensiones y actuaciones. El repertorio de como y hacer como puede tener lugar sin una verbalización consciente.
Quist se extiende a través de los dominios del diseño. Incluye los solares que
él ha visto, los edificios que ha conocido, los problemas de diseño con los 1. Estoy pensando aquí en el uso de Wittgenstein de «ver como»; véase Ludwig Wittgenstein, Phi-
que se ha encontrado, y las soluciones que ha ideado para ellos. El repertorio losophical Investigaüons, Nueva York, MacMillan Company, 1953. En referencia a ejemplos tales como
«viendo la figura como una caja» y «viendo el dibujo del pato/conejo como un conejo», Wittgenstein se-
del supervisor incluye los pacientes que ha visto o aquellos acerca de los que ñala que ver como es inmediatamente, y de forma no ambigua, un proceso de visión y pensamiento.
ha leído, los tipos de historias que ha oído y las pautas psicodinámicas aso- 2. Thomas Kuhn, «Second Thoughts on Paradigms», en The Essential Tension, Chicago y Londres,
University of Chicago Press, 1977.
ciadas con ellas, las intervenciones que ha llevado a cabo, y las respuestas de 3. Ibíd., pág. 307.
132 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 133
Por otro lado, el investigador puede reflexionar sobre las similitudes y las Rigor en el experimento realizado en el acto
diferencias que ha percibido o decretado. Puede hacer esto comparando cons-
cientemente las dos situaciones, o describiendo esta situación a la luz de la re- No obstante, el ver como no es suficiente. Cuando un profesional ve una
ferencia tácita a la otra. Cuando Quist llama inmediatamente «dislocado» al situación con algún elemento de su repertorio, consigue una nueva forma de
terreno de Petra, y dice que debe imponer una disciplina sobre él, que ella verlo y una nueva posibilidad de actuar en él, pero la adecuación y la utilidad
siempre puede romper más tarde, yo creo que él está viendo su situación co- de su nueva perspectiva debe todavía descubrirse en la acción. La reflexión
mo otra, u otras, con las que está familiarizado y está aplicando sobre su pro- desde la acción necesariamente implica el experimento.
blema variaciones de estrategias que ha empleado antes. Y cuando el super- En efecto, como hemos visto, Quist y el supervisor dirigen conversacio-
visor pregunta cómo está bloqueada la mujer en su relación con el terapeuta, nes con sus situaciones que son experimentos de reencuadre. Partiendo de su
yo creo que está haciendo exactamente el mismo tipo de cosa. En ambos ca- repertorio de ejemplos, imágenes y descripciones ellos han derivado (viendo
sos, las últimas descripciones de la situación son reflexiones y elaboraciones como) un modo de encuadrar la situación presente, única. Tratan entonces de
sobre las primeras e inarticuladas percepciones de la similitud y la diferencia. conformar la situación al marco; y evalúan el proceso completo mediante los
Sería un error atribuir al investigador, a principios de tal proceso, la des- criterios que he descrito anteriormente en este capítulo -si pueden resolver
cripción articulada que logra más tarde -digamos, por ejemplo, que Quist el problema que han planteado; si valoran lo que han obtenido cuando lo han
debe haber sabido inconscientemente al principio tan sólo cómo este terreno resuelto (o qué pueden hacer con lo que obtienen); si logran en la situación
resulta irregular y tan sólo cómo la geometría de paralelas puede imponerse una coherencia entre el artefacto y la idea, una congruencia con sus teorías y
sobre él exitosamente-o Hacer esto sería de inmediato dejarse llevar por el valores fundamentales; si pueden mantener la investigación en marcha-o
revisionismo histórico. La percepción de la similitud y la diferencia, implí- Amparados dentro del experimento más amplio de determinación de un pro-
citas en la descripción inicial, que tiene Quist respecto a la situación es, co- blema, hay también experimentos locales de varios tipos.
mo dice Kuhn, tanto lógica como psicológicamente previa a su posterior ar- Pero, ¿en qué sentido es esto realmente experimentación?
ticulación de la misma. La cuestión surge porque hay otro sentido del experimento que es central
Es nuestra capacidad para ver situaciones desconocidas como si fueran para el modelo del conocimiento profesional como manifestación de la ra-
familiares, y de hacer en las primeras lo que hemos hecho en las últimas, lo cionalidad técnica, uno que Quist y el supervisor, en sus respectivas investi-
que nos capacita para aportar nuestra experiencia pasada de modo que ten- gaciones, no parecen ejemplificar en absoluto. En este sentido, la experi-
ga que ver con el caso único. Es nuestra capacidad para ver como y hacer mentación es una actividad mediante la cual un investigador confirma o
como lo que nos permite tener el tacto necesario para los problemas que no refuta una hipótesis. Su lógica es aproximadamente como sigue.'
se adecuan a las normas existentes. El investigador quiere dar cuenta de un fenómeno incomprensible, Q.
La maestría de un profesional como Quist se apoya en la amplitud y varie- Considera varias hipótesis acerca de Q, cada una de las cuales lo explica. Es-
dad del repertorio que aporta a las situaciones desconocidas. Dado que es ca- to es, partiendo de cada hipótesis, si es cierta, se daría Q. Supongamos, por
paz de ver éstas como elementos de su repertorio, es capaz de dar sentido a su ejemplo, que la cuestión fuera la de descubrir cómo encuentran los mosqui-
condición de únicas y no necesita reducirlas a ejemplos de categorías estándar. tos el camino hacia sus objetivos de sangre caliente.' Un investigador podría
Por otra parte, cada nueva experiencia de reflexión desde la acción enri- considerar tres hipótesis: que son atraídos hacia el objetivo por olores carac-
quece su repertorio. El caso de Petra puede funcionar como un ejemplar pa- terísticos, por la temperatura, o por la humedad. Entonces la relación expli-
ra nuevas situaciones. La reflexión desde la acción en un caso único puede
generalizarse a otros casos, no elevándola a la condición de principio gene- 4. Este informe de la lógica del experimento de comprobación de la teoría sigue las líneas expuestas
ral, sino mediante la contribución al repertorio del profesional de los temas por Karl Popper en su Conjectures ami Refutations, Nueva York, Harper & Row, 1968 (trad. cast.: Conje-
turas y refutaciones, Barcelona, Paidós, 1994).
ejemplares a partir de los cuales, en los siguiente casos de su práctica, podrá 5. He extraído este ejemplo de un artículo de le. Jones, «Feeding Behavior 01'Mosquitoes», Scien-
componer nuevas variaciones. tific American 238 (junio de 1978), págs. 138-140.
134 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 135
cativa podría parecerse a esto: «Si el objetivo es húmedo y los mosquitos son Como ha señalado Karl Popper,' el experimentador dirige una competición
atraídos por la humedad», entonces «los mosquitos son atraídos hacia el ob- entre hipótesis, algo parecido a una carrera de caballos. La hipótesis que más
jetivo (manteniéndose iguales otras condiciones)». exitosamente resiste la refutación es la que acepta. No obstante, Popper tam-
Pero, ¿cómo determina el investigador cuál de las hipótesis es la corree- bién señala que las hipótesis deben ser aceptadas tentativamente. Ya que po-
ta?La descripción de John Stuart Mill sobre la lógica del método experi- dría encontrarse otra hipótesis que resistiera la refutación con más éxito to-
mental me parece que todavía es la más útil. Él identifica tres métodos fun- . davía. Por ejemplo, podría haber algún otro factor, todavía no descubierto,
damentales de experimentación. Dado el fenómeno Q y tres hipótesis en que está presente entre la humedad y la temperatura y en ausencia del cual
competencia, A, B Y C: los mosquitos no son ya atraídos por el objetivo.
Para llevar a cabo tal competición entre hipótesis, empleando los métodos
• El método de la confirmación consiste en mostrar que cuando A (o B o C) está pre- de la confirmación y la diferencia, de Mill (o el de las variaciones concomi-
sente, Q también está presente. Por ejemplo, cuando el objetivo supera un cierto tantes), el experimentador debe ser capaz de lograr la variación selectiva de los
umbral de humedad, entonces los mosquitos son atraídos hacia él. factores nombrados por las hipótesis en competencia. Debe ser capaz de variar
• El método de la diferencia consiste en mostrar que cuando A (o B o C) está ausen- los grados de humedad, por ejemplo, mientras que mantiene la temperatura y
te, entonces Q está también ausente. Por ejemplo, cuando el objetivo no está hú-
el olor constantes. Y debe también ser capaz de aislar la situación experimen-
medo, entonces los mosquitos no son atraídos hacia él.
• El método de las variaciones concomitantes consiste en mostrar que las varia-
tal de los cambios en el ambiente susceptibles de generar confusión -por
ciones en A (o B o C) están acompañadas de variaciones en Q. Por ejemplo, ejemplo, un olor humano que esté adherido a los aparatos-o Éstas son funcio-
cuando varía la humedad del objetivo, el grado de atracción de los mosquitos nes centrales del laboratorio de investigación. Si el experimento de laboratorio
también varía. no es factible o deseable, el experimentador puede tener recursos para registrar
un gran número de variaciones del fenómeno, que tengan lugar de forma na-
Alguna versión del método de la diferencia es esencial para validar la in- tural, en las que esté interesado. A estos registros les puede aplicar el método
ferencia experimental. Ya que cuando Ay Q están copresentes, puede haber al- de las variaciones concomitantes, a través del análisis estadístico de la co-
gún otro factor -e, por ejemplo- que está también copresente yes la causa rrelación de variables que ocurren de forma natural. En este caso, simula o
de Q. Por ejemplo, si los olores característicos acompañan siempre a la hume- proporciona un sustituto para la técnica del experimento de laboratorio.
dad cuando los mosquitos son atraídos hacia un objetivo, tal como una mano En asociación con este modelo de experimento controlado, se da también
humana, ¿cómo puede el experimentador distinguir los efectos del olor de los el requisito de un tipo concreto de postura hacia la investigación. Se espera
efectos de la humedad? Para llevar a cabo tal discriminación, debe ser capaz de que el experimentador se adhiera a las normas de control, objetividad y dis-
crear una situación en la que pueda controlar selectivamente la presencia, o au- tanciamiento. Mediante el control del proceso experimental, él ha de lograr
sencia, o variación de las distintas variables nombradas por las hipótesis en la objetividad, viéndola de modo que otros investigadores que emplearan los
competencia. Por ejemplo, los investigadores han ideado un objetivo artificial mismos métodos lograrían los mismos resultados. Y con esta finalidad, se
en el que pueden producir y variar independientemente la intensidad del olor, espera que preserve su distanciamiento respecto de los fenómenos experi-
la temperatura, o la humedad. Han sido capaces de mostrar que, en ausencia de mentales, evitando que sus inclinaciones e intereses puedan afectar al objeto
olor, una combinación de temperatura y humedad atraerá a los mosquitos; de estudio.
mientras que los olores característicos de la piel humana, en ausencia de tem- Bajo las condiciones de la práctica profesional de cada día, las normas del
peratura y humedad, en los rangos requeridos, fracasará en hacer lo mismo. experimento controlado sólo pueden lograrse de un modo muy limitado. El
El método de verificación experimental de una hipótesis sigue un proce- profesional es normalmente incapaz de proteger sus experimentos de los efec-
so de eliminación. El experimentador trata de crear las condiciones que des- tos de los cambios en el ambiente que se prestan a confusión. La situación
confirmen cada una de las hipótesis en competencia, mostrando que las con-
diciones que se seguirían a partir de cada hipótesis no son las observadas. 6. Popper. Conjeturas y refutaciones.
136 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 137

práctica a menudo cambia rápidamente, y puede cambiar fuera de las condi- adecuan a las normas de la investigación experimental). El experimento ex-
ciones del experimento. Las variables están a menudo encerrad~s un~~den~o ploratorio es el sondeo, la actividad juguetona mediante la cual tenemos cier-
de otras, de modo que el investigador no pueda separarlas. La ~ltuaclOnprac- ta sensación respecto a las cosas. Tiene éxito cuando conduce al descubri-
tica es a menudo incierta, en el sentido de que uno no sabe cuáles son las va- miento de alguna cosa que está ahí.
riables. Y el mismo acto de la experimentación es a menudo arriesgado. Hay otro modo en el que algunas veces hacemos cosas para ver lo que su-
Por lo tanto de acuerdo con el modelo de la racionalidad técnica, se po- cede: pasamos a la acción para producir un cambio deseado. Un carpintero
ne de relieve la separación de la investigación respecto de la práctica. Desde que quiere construir una estructura estable intenta ensamblar un tablero a tra-
esta perspectiva, la práctica debería basarse en la teoría científica, que se lo- vés del ángulo de una esquina. Un jugador de ajedrez avanza su peón para
gra solamente a través del experimento controlado, que n~ pue~e ser condu- proteger a la reina. Un padre proporciona a su hijo cinco duros para evitar que
cido rigurosamente en la práctica. De este modo, para los mve.stlg~dore~ y el llore. Llamaré a éstos experimentos de prueba sobre la marcha. Cualquier
establecimiento de la investigación falla el desarrollo de la CIenCIabáslC~y acción deliberada emprendida con una finalidad en la cabeza es, en este sen-
aplicada, mientras que para los prácticos y el establecimiento de la p~áctlca tido, un experimento. En el caso más sencillo, donde no hay resultados invo-
lo que falla es el uso de teorías científicas en el logro de las metas mstru- luntarios y uno obtiene las consecuencias deseadas, o bien no las obtiene, di-
mentales de la práctica. ré que la acción es afirmada cuando produce lo que se ha propuesto, y es
Desde este punto de vista, la reflexión desde la acción no es realmente un negada cuando no es así. No obstante, en casos más complicados, las accio-
experimento. ..' nes producen efectos más allá de los deseados. Uno puede obtener muy bue-
Entonces, ¿en qué consisten las expenrnentactones de Quist y el super- nas cosas sin pretenderlas y el logro de los resultados deseados puede venir
visor? ¿En qué consiste la lógica de la inferencia experimental que ellos em- acompañado de cosas muy malas. Aquí la prueba de afirmación de una ac-
plean? ¿En qué sentido, si lo hay, son ~gurosos sus.ex~e?mentos? . ción no es solamente ¿obtienes lo que pretendes?, sino ¿te gusta lo que has
Retrocedamos para considerar que es lo que significa la expenmenta- conseguido? En el ajedrez, cuando accidentalmente haces jaque mate a tu
ción. Quiero mostrar que el experimento de comprobación de hipótesis e~ so- oponente, el movimiento es bueno y no te echas atrás porque sus resultados
lamente uno de los varios tipos de experimento, cada uno de los cuales tiene sean inesperados. Por otro lado, dar a un niño cinco duros no sólo puede ha-
su propia lógica y sus propios criterios de éxito o fracaso. Dado que en la cerle callar, sino también enseñarle a conseguir dinero llorando -y el efec-
práctica estos diversos tipos de experimento están entreme.zclados, el expe- to inesperado no es demasiado bueno-. En estos casos, una mejor descrip-
rimento en la práctica es de un orden diferente que el expenmento en el con- ción de la lógica de los experimentos de prueba sobre la marcha es ésta: ¿te
texto de la investigación. gusta lo conseguido con la acción, tomando sus consecuencias como un to-
En el sentido más genérico, experimentar es actuar para ver a qué conduce do? Si te gusta, entonces la acción es afirmada. Si no te gusta, es negada.
la acción. La pregunta experimental más fundamental es: «¿ Que, p~sara"?SI:... ». Ya he descrito un tercer tipo de experimentación, la prueba de hipótesis.
Cuando la acción es emprendida solamente para ver qué SIgue, sm el El experimento de prueba de hipótesis tiene éxito cuando lleva a cabo una dis-
acompañamiento de predicciones o expectativas, la llamaré experimento ex- criminación propuesta entre hipótesis en competencia. Si, para una hipótesis
ploratorio. Esto es gran parte de lo que un niño hace cuando explora el mun- dada, sus consecuencias predichas se adecuan a lo observado, y las prediccio-
do que le rodea, de lo que un artista hace cuando yuxtapone colores para ver nes derivadas de las hipótesis alternativas están en pugna con la observación,
el efecto que producen, y de lo que un recién llegado hace cu~ndo,deambula entonces podemos decir que la primera hipótesis ha sido confirmada, las otras
por un barrio extraño. Es también lo que a menudo hace un c~entífic~ cuan- desconfirmadas -o, en la formulación más precisa de Popper, la primera hi-
do se encuentra por primera vez y pone a prueb~ una susta~cla extran~ para pótesis ha demostrado una resistencia competitiva mayor a la refutación.
ver cómo responderá. El experimento exploratono es esencial ?ara e~tl~Ode En la práctica, la hipótesis sujeta a experimento puede ser una que ha es-
ciencia que no aparece en las revistas científicas, porque ha SIdo eliminado tado implícita en el patrón de acciones de uno, como las teorías del centro
de los registros científicos de resultados experimentales (quizá porque no se geométrico y del centro de gravedad de los experimentos de equilibración de
138 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 139
bloques. En la experimentación en curso, característica de la reflexión desde las cuales les hacen apreciar cosas en la situación que van más allá de sus
la acción, la lógica de la prueba de hipótesis es esencialmente la misma que percep~iones iniciales del problema. Quist percibe una nueva idea global,
en el contexto de la investigación. Si un carpintero se pregunta a sí mismo: creada inesperadamente por la aparición de la galería como pieza central del
«¿Qué es lo que hace estable esta estructura?», y empieza a investigar para diseñ~. El supervisor se encuentra con el relato sorprendente de la disputa de
averiguarlo -probando ahora un dispositivo, ahora otro- está básicamente la pacI~nte con su novio, que indica la pasividad y dependencia de la pacien-
en la misma ocupación que el científico investigador. Él propone hipótesis y, te, y fija el curso de su investigación hacia una nueva síntesis interpretativa.
dentro de los límites de las características impuestas del contexto práctico, En ambos casos, el experimento exploratorio consiste en la conversación del
trata de discriminar entre ellas -tomando como desconfirmación de una hi- profesional con la situación, en la réplica que él obtiene y aprecia.
pótesis el fracaso en obtener las consecuencias predichas a partir de ella-o En ambos casos, además, la reformulación que hace el profesional del
La lógica de su inferencia experimental es la misma que la del investigador. problem~ de la situación lleva consigo una hipótesis acerca de la situación
¿Qué es, entonces, 10 característico de la experimentación que discurre misma. El saca a colación el paradigma de los fenómenos asociado con el en-
en la práctica? cuadre del problema realizado por su estudiante, que él rechaza. Propone un
El contexto práctico es diferente del contexto de investigación en varios nuevo problema y, con él, un nuevo paradigma de los fenómenos que proce-
modos importantes, la totalidad de los cuales tiene que ver con la relación en- de a tratar como una hipótesis que ha de ser comprobada.
tre cambiar las cosas y comprenderlas. El profesional tiene interés en transfor- En el caso de Quist, la hipótesis es que esta pendiente y esta geometría de
mar la situación desde lo que es hasta algo que le gusta más. También tiene in- paralelas pueden hacerse encajar una con otra. En el caso del supervisor es
terés en comprender la situación, pero al servicio de su interés en el cambio. que la transferencia de la paciente revelará cómo está bloqueada en su tera-
Cuando el profesional reflexiona desde la acción en un caso que percibe pia, al tiempo que está bloqueada en su relación con el novio.
como único, prestando atención a los fenómenos y sacando a la superficie su No obstante, cuando comparamos el experimento de prueba de hipótesis
comprensión intuitiva de ellos, su experimentación es enseguida explorato- del profesional con el método del experimento controlado, se dan varias di-
ria, probando la acción, y probando la hipótesis. Las tres funciones son rea- ferencias notables.
lizadas exactamente por las mismas acciones. Y de este hecho se sigue el ca- El profesional asegura que su hipótesis llegue a ser verdadera. Actúa co-
rácter distintivo de la experimentación en la práctica. mo si su hipótesis estuviera en el modo imperativo.' Él dice, en efecto: «Per-
Vamos a considerar, a la luz de esto, la reflexión desde la acción de Quist mítele ser el caso en que X...», y da forma a la situación de modo que X sea
y el supervisor. verdadera. Quist excava su geometría dentro de la pendiente. El supervisor
Cuando Quist impone su geometría de paralelas sobre la pendiente irregu- e~cauza su indagación hacia los relatos que ilustran la transferencia de la pa-
lar, emprende una secuencia global de acciones cuyo propósito es transformar ciente y los sondea para obtener los temas adecuados para una explicación en
la situación en una que se acople a la geometría. Su experimento de prueba so- términos de la transferencia. La prueba de hipótesis del profesional consiste
bre la marcha tiene éxito porque resuelve el problema que él ha establecido y en acciones que cambian los fenómenos para hacer la hipótesis adecuada.
porque, además, le gusta 10 que puede hacer con 10 que ha obtenido. El profesional viola el canon del experimento controlado, que exige ob-
La situación del supervisor, la situación experimentada, es la que perci- jetividad y distanciamiento. En el experimento controlado, se supone que el
be a través de los informes del residente. En su encuadre del problema de la investigador se abstiene de imponer sus propias inclinaciones e intereses so-
situación, se centra en la necesidad de conectar dos corrientes de experiencia bre la situación en estudio. Se supone que evita lo que, en el contexto de los
-la experiencia de la paciente en la terapia y fuera de ella- y resolviendo seres humanos; es llamado popularmente el «efecto Hawthorne».' Es cierto
el problema, las conecta.
En ambos casos las acciones globales son afirmadas. 7. En Exp~rieneeand Ref/eetion, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 1959. EA Singer ha
propuesto la tesis de que se debería entender la hipótesis científica «en el modo imperativo».
Las acciones de los prácticos también funcionan como sondeos explora- 8. Véase Elton Mayo, The Human Problems of an Industrial Civilization Nueva York MacMillan
torios de sus situaciones. Sus acciones estimulan las réplicas de la situación, 1933. ' , ,
140 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 141

que en el experimento de laboratorio se espera también que los experimenta- modelos y apreciaciones sean también conformados por la situación. Los fe-
dores manipulen el fenómeno experimental (como los investigadores mani- nómenos que busca comprender son parte de su propio quehacer; él está en
pulan la atracción de los mosquitos hacia su objetivo artificial). Pero su ex- la situación que está buscando comprender.
perimento tiene que ver con un tipo de fenómeno que ocurre de forma natural Éste es otro modo de decir que la acción mediante la cual prueba su hi-
y que ellos estudian a través de la situación artificial de laboratorio. Ellos pótesis es también un movimiento mediante el cual trata de llevar a cabo un
manipulan la situación artificial, pero dejan solos a los fenómenos, que ocu- cambio deseado en la situación, y un sondeo mediante el cual explorarla. Él
rren naturalmente. Por otra parte, el canon del método experimental prohíbe entiende la situación tratando de explorarla y considera los cambios resul-
influir sobre la situación experimental para conformarla a sus hipótesis; por tantes no como un defecto del método experimental, sino como la esencia de
el contrario, se espera que se esfuercen por la desconfirrnación. su éxito.
En las preguntas de Quist y el supervisor, la situación única a mano es el Este hecho tiene un importante significado para la respuesta del profe-
campo de la investigación. Al influir en él los investigadores, influyen sobre sional a la pregunta: ¿cuándo debería parar la experimentación?
la totalidad de su objeto de estudio. Y buscan ejercer influencia de tal modo En el contexto del experimento controlado, dado el dictamen de Popper,
que confirmen, no refuten, sus hipótesis. el experimentador se mantendría en la experimentación indefinidamente
Sin embargo, sus situaciones no están totalmente manipuladas. Pueden -tanto tiempo como sea capaz de inventar nuevas y plausibles hipótesis que
resistir los intentos de los investigadores para darles forma y, haciendo esto, puedan resistir la refutación de modo más efectivo que aquellas que ya ha
pueden deparar efectos no deseados. Quist podría haber encontrado que su probado-. Pero en las situaciones prácticas como la de Quist y el supervi-
pendiente podía no estar hecha para conformarse a su geometría de paralelas, sor --donde la acción experimental es también un movimiento y un sondeo,
y podría entonces haberse echado atrás para probar otras geometrías. Así las donde el interés del investigador en cambiar la situación tiene prioridad so-
cosas, él establece el criterio de adecuación para que sea suficiente «ligera- bre el interés en comprenderla- la prueba de hipótesis está salpicada de
mente». El supervisor podría no haber encontrado evidencia de la trans- apreciaciones. Se inicia por la percepción de algo dificultoso o prometedor y
ferencia propia de la pauta de vida de la paciente en la relación terapéutica se termina con la producción de cambios que uno encuentra del todo satis-
-aunque hace todo lo que puede para crear la situación de modo que llegue factorios, o con el descubrimiento de nuevos aspectos que proporcionan a la
a encontrar tal evidencia-o De esta manera, los experimentos de prueba de situación un nuevo significado, y cambia la naturaleza de las cuestiones que
hipótesis de los profesionales no son totalmente autoconfirmatorios. han de ser exploradas. Tales acontecimientos llevan la prueba de hipótesis a
Su experimento de prueba de hipótesis es un juego con la situación. Bus- su conclusión, incluso cuando el investigador no ha agotado su reserva de hi-
can que la situación se conforme a su hipótesis, pero permanecen abiertos a pótesis alternativas plausibles.
la posibilidad de que no sea así. De este modo, su actividad de comprobación En el caso de Quist, ha hecho que la geometría de paralelas funcione li-
de hipótesis no es ni una profecía autoconfirmatoria, que se asegura contra la geramente con los contornos de la pendiente. Pero podrían también haberse
aprehensión de datos disconfirmatorios, ni es la comprobación neutral de hi- creado otras geometrías para hacer lo mismo. ¿Por qué se detiene aquí? Por-
pótesis del método del experimento controlado, que exige al experimentador que ha producido cambios que ha encontrado satisfactorios, ha hecho de
evitar el influir sobre el objeto de estudio y le insta a aceptar los datos dis- unos resultados involuntarios algo que le gusta, y ha producido una obra que
conformes. La situación práctica no es ni arcilla que ha de ser moldeada a vo- origina una nueva idea global.
luntad, ni un objeto de estudio independiente, autosuficiente, del cual el in- En el caso del supervisor, para la tendencia de la paciente a mantenerse
vestigador se mantiene a distancia. continuamente frustrada podían haberse formulado otras síntesis interpreta-
La relación del investigador con esta situación es transaccional? Él da tivas. Su búsqueda de castigo podría haber estado estimulada no solamente
forola a la situación, pero en su conversación con ella, para que sus propios
trabajo de John Dewey. Véase A.E Bentley y John Dewey, Knowing the Known, Boston, Beacon Press,
9. La idea de la relación dei conocedor con lo conocido como la de una «transacción. proviene del 1949.
142 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
La estructura de la reflexión desde la acción I 143

por pensamientos de enojo, o deseos sexuales, sino por otros factores. ¿Por con aquellos que caen fuera del alcance de sus intenciones, están compren-
qué el supervisor no busca y prueba alternativas a esta hip6tesis? Porque ha didos en este esquema:
construido una síntesis interpretativa que da cuenta de y vincula los diversos
relatos que él ha obtenido. Ha creado algo coherente, congruente con su teo- Consecuencias en relación Carácter deseable de todas
ría abarcadora, y susceptible de ser probado mediante la intervenci6n. a la intención las consecuencias percibidas.
Es cierto que una más amplia investigaci6n continúa más allá de estos pretendidas o no pretendidas
1. Sorpresa No deseable
hallazgos, apartada definitivamente por las instrucciones adicionales gene- 2. Sorpresa Deseable o neutral
radas. Pero el experimentador necesita discriminar entre hip6tesis conten- 3. No sorpresa Deseable o neutral
4. No sorpresa No deseable
dientes s610 hasta el punto donde sus acciones son afirmadas o producen
nuevas apreciaciones de la situaci6n. Así, el experimento de prueba de hip6-
tesis tiene una función más limitada en la práctica que en la investigaci6n (de El primero es un típico caso para la reflexi6n desde la acción. El paso da-
laboratorio). Y debido a esto, las restricciones sobre el experimento contro- do falla en producir su resultado pretendido, y sus consecuencias, pretendidas
lado en la situaci6n práctica tienden a romper menos la unidad de la investi- o no pretendidas, son consideradas no deseables. El paso dado es invalidado
gaci6n de lo que de otro modo harían. y la teoría asociada con él refutada. El investigador entonces responde a la in-
Por otro lado, los lugares del contexto práctico requieren pruebas de hi- validaci6n de la acci6n mediante la reflexión sobre su teoría subyacente.
pótesis que no están presentes en el contexto de la investigación (de labora- Consideremos, como un ejemplo de este proceso, el primer informe de
torio). La hipótesis debe prestarse a encarnarse en una acción. Quist no tiene Petra sobre sus experimentos con las unidades de aula.
interés en una hipótesis sobre el solar que no pueda trasladar inmediatamente
al diseño. El supervisor no tiene interés en hip6tesis acerca de la paciente que Tenía seis de estas unidades de aula, pero estaban
no sean inmediatamente trasladables a un interrogatorio interpretativo que pue- en una escala demasiado pequeña para poder ha-
da ser verificado en la intervenci6n. cer algo con ellas.
Estos rasgos característicos de la experimentaci6n en la práctica llevan
De modo que las cambié a esta distribución mu-
consigo normas de rigor distintivas. El investigador que reflexiona desde la
cho más significativa (las formas en L). Estable-
acci6n realiza un juego con la situaci6n en la que está limitado por conside- ce una conexión entre una y dos, tres y cuatro, y
raciones importantes respecto a los tres niveles de experimento: explora- cinco y seis, que, de todas formas, es más de lo
ción, prueba sobre la marcha, y prueba de hip6tesis. Su interés principal es- que quería hacer pedagógicamente. Lo que quie-
tá en el cambio de la situaci6n. Pero si ignora sus resistencias al cambio ro es un espacio aquí dentro, que es más bien una
caerá en una mera profecía autoconfirmatoria. Experimenta rigurosamene base de partida.
cuando se esfuerza por hacer la situaci6n conforme a su visi6n de ella,
mientras que, al mismo tiempo, permanece abierto a la evidencia de su fra- Aquí tenemos una secuencia de dos experimentos. En el primero, la teo-
caso en hacer tal cosa. Debe aprender, mediante la reflexi6n sobre la resis- ría implícita de la acción de Petra podría describirse como algo parecido a
tencia de la situaci6n, que su hip6tesis es inadecuada, y de qué modo lo es,
o que su estructuraci6n del problema es inadecuada, y de qué manera lo es. Si quieres una disposición satisfactoria de
Por lo tanto, él hace su juego en relaci6n a un objetivo en movimiento, cam- las aulas, hazla como ésta.
biando los fenómenos a medida que experimenta. Si debería reflexionar
desde la acci6n y c6mo debería experimentar, dependerá de los cambios
producidos por sus acciones anteriores. El surtido completo de cambios,
aquellos que encajan y aquellos que no encajan con sus expectativas, junto \
144 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 145
Pero ella encuentra la disposición insatisfactoria y atribuye ese resultado caso, la expectativa del experimentador resulta defraudada, pero las conse-
al hecho de que las unidades estaban «a una escala demasiado pequeña para cuencias tomadas en su conjunto son consideradas deseables. La teoría aso-
poder hacer algo con ellas». Ella dice, en realidad: ciada es refutada pero la acción es afirmada. Petra podía haber diseñado la
galería como una zona de paso, por ejemplo; podría haber decidido entonces
Tenía la opinión de que podía hacerse algo satisfactorio con unidades de ese ta- que funcionaba mal como una zona de paso pero cumplía una función for-
maño, pero estaba equivocada. mal que la justificaba. En este caso, Petra no necesita reflexionar sobre la teo-
ría que subyace en su acción. De acuerdo con la lógica de la afirmación, la ac-
Entonces inventa una nueva distribución, y la encuentra (como parece ción ha tenido éxito. Petra puede preguntarse por qué fracasó su galería, no
haber esperado) «mucho más significativa». También se hace consciente de funcionando como se esperaba. Pero no necesita reflexionar sobre ello, a me-
los beneficios adicionales, aparentemente no pretendidos: la nueva disposi- nos que desee considerar el caso presente como una preparación para futuros
ción pone los cursos próximos unos al lado de otros, lo que produce un espa- casos, donde los problemas de circulación probablemente surjan también.
cio parcialmente protegido que ella llama una «base de partida». En el tercer caso, la acción produce su resultado pretendido y sus conse-
Los dos experimentos están encadenados en una secuencia de aprendiza- cuencias son tomadas en su globalidad como deseables. No hay necesidad de
je. La primera acción de Petra no produce los resultados pretendidos por ella, reflexión desde la acción, a menos que el investigador -otra vez conside-
y produce una situación que encuentra totalmente insatisfactoria. Responde rando el caso presente como preparación para casos futuros- fuera a pre-
haciendo emerger la teoría que ella cree que le ha llevado a su falsa expecta- guntarse a sí mismo por la razón de su éxito presente.
tiva (aquí, una teoría de la escala apropiada para las unidades de aula), pro- En el cuarto caso, la acción produce los resultados esperados, pero también
duciendo una teoría como respuesta al error. Ella critica y reestructura su teo- provoca cambios no pretendidos que se consideran en su conjunto como insa-
ría, y prueba su nueva teoría produciendo las unidades más globales en forma tisfactorios. Por ejemplo, Petra coloca el gimnasio donde ella había querido,
de L. Consigue el resultado pretendido; por lo tanto, su nueva teoría no es para proporcionar un acceso directo al patio. Pero encuentra que su emplaza-
refultada. Y también logra algunas otras consecuencias no pretendidas que, miento del mismo ha restringido el espacio y ha echado a perder la geometría
junto con las pretendidas, ella considera deseables; su nueva acción resulta global de los edificios del solar. Aquí habrá reflexión sobre la teoría asociada
afirmada. con la acción, pero se centrará en el ámbito de relevancia de la teoría más que
Cuando una acción falla en la realización de lo que se pretende y produce en su verdad. Habiéndose dado cuenta de que ha fallado al considerar las con-
consecuencias consideradas globalmente como no deseables, el investigador secuencias formales de su acción, Petra puede considerar nuevas teorías que
saca a la superficie la teoría implícita en la acción, la critica, la estructura, y tienen en cuenta tales factores. En la secuencia de aprendizaje que ella pone en
prueba la nueva teoría inventando una acción coherente con ella. La secuen- acción entonces, sus nuevas teorías se referirán no sólo al acceso sino al carác-
cia de aprendizaje, iniciada mediante la invalidación de una acción, termina ter abierto del espacio y a la geometría global de los edificios del terreno.
cuando la nueva teoría conduce a una nueva acción que resulta afirmada. Así, los cambios percibidos, producidos por las primeras acciones, deter-
Desde el punto de vista de la lógica de la confirmación, los resultados del minan la necesidad y la dirección apropiada de la reflexión desde la acción.
experimento permanecen ambiguos. Otras teorías de acción o modelos po- La lógica del experimento hecho en el acto es triple, y el rigor de la prueba
drían también dar cuenta del fracaso de la acción primitiva y del éxito de la úl- de hipótesis está al servicio de la afirmación o la exploración.
tima. Pero en el contexto práctico, la prioridad radica en el interés en el cam-
bio, y por tanto en la lógica de la afirmación que establece los límites del
rigor experimental. Mundos virtuales
La prioridad de las lógicas de afirmación y exploración sobre la lógica de
la confirmación también se hace evidente cuando consideramos los otros re- Las situaciones de Quist y el supervisor no son, en un sentido importan-
sultados del experimento identificados en nuestro esquema. En el segundo te, el asunto real. Quist no está moviendo tierra sobre el solar. El supervisor
146 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La estructura de la reflexión desde la acción I 147
no está hablando con la paciente. Cada uno está actuando en un mundo virtual, Es posible suprimir cambios en el entorno que pudieran desorganizar o
una representación construida, referida al mundo real de la práctica. confundir el experimento. En el dibujo, no hay interrupciones del trabajo, ro-
Este hecho es significativo para la cuestión del rigor en la experimenta- tura del material, o condiciones del terreno que pudieran hacer imposible ex-
ción. En este mundo virtual, el profesional puede manejar algunas de las res- cavar unos cimientos.
tricciones al experimento de prueba de hipótesis que son inherentes al mun- Algunas variables que están entrelazadas en el mundo de la construcción
do de su práctica. Por tanto, su habilidad para construir y manipular mundos pueden ser separadas unas de otras en el mundo del dibujo. Puede explorar-
virtuales es un componente crucial de su habilidad no sólo en actuar artísti- se una geometría global de los edificios sobre el solar, sin ninguna referencia
camente, sino en experimentar rigurosamente. a métodos concretos de construcción. Se puede considerar la forma del edi-
Para Quist y Petra, el mundo gráfico del bloc de bocetos es el medio de ficio, al mismo tiempo que se aplaza la cuestión del material con el que se
la reflexión desde la acción. Aquí pueden dibujar y contar sus movimientos conseguirá la forma elegida.
en el lenguaje de acción espacial, dejando trazos que representan las formas Para obtener los beneficios del mundo del dibujo, entendido como un
de los edificios sobre el terreno. Dado que el dibujo revela cualidades y rela- c?ntexto para el.experimento, el diseñador debe adquirir ciertas competen-
ciones inimaginadas de antemano, las acciones pueden funcionar como ex- CIasy comprensrones. Necesita aprender las tradiciones de los medios gráfi-
perimentos. Petra puede descubrir que la forma de su edificio no encaja con c?S, lenguajes y notaciones. Quist, por ejemplo, tiene un repertorio de me-
la pendiente, y que sus aulas están en una escala demasiado pequeña para po- dIOS que le capacita para elegir el sistema gráfico más adecuado a la
der hacer algo con ellas. Quist puede encontrar rincones en los intervalos que exploración de unos fenómenos particulares. Los esbozos le permiten explo-
ha creado y puede ver que su geometría funciona ligeramente con los con- rar geometrías globales; los dibujos de secciones transversales, examinar los
tornos del solar. Considerando la galería que ha hecho, puede observar que efectos tridimensionales; el dibujo a escala, experimentar con las dimensio-
«hay éste que es repetitivo y otra vez éste que no es repetitivo». nes del diseño; los modelos, examinar las concentraciones de edificios, la
Las restricciones que podrían estorbar o imposibilitar en el mundo de la comparación de volúmenes, el sol y la sombra. Él utiliza selectivamente los
construcción están sumamente reducidas en el mundo virtual del dibujo. medios para estudiar las cuestiones a las que da prioridad en cada etapa del
El acto de dibujar puede ser rápido y espontáneo, pero los trazos resul- proceso de diseño.
tantes son estables. El diseñador puede examinarlos en su tiempo libre. Quist ha aprendido también a utilizar los lenguajes gráficos de un modo
El ritmo de la acción se puede variar a voluntad. El diseñador puede ir transparente. Cuando representa el perfil de un solar mediante un conjunto
más despacio, para pensar sobre lo que está haciendo. Por otro lado, los d~ líneas con~éntricas, él ve a través de ellas las formas verdaderas de la pen-
acontecimientos que llevarían mucho tiempo en el mundo de la construcción diente, del mismo modo que los lectores experimentados pueden ver a través
-la excavación de una pendiente, la poda de los árboles- puede hacerse de las letras de una página las palabras y los significados. Por tanto, es capaz de
que «sucedan» inmediatamente en el dibujo. actuar en el dibujo como si estuviera actuando en los edificios sobre el terre-
Ninguna acción es irreversible. El diseñador puede ensayar, mirar y, no, explorar los recorridos buscados como un usuario del edificio pudiera ex-
cambiando de hoja de papel, ensayar otra vez. Como consecuencia, puede rea- perimentarlos.
lizar secuencias de aprendizaje en las que corrije sus errores y tiene en cuen- Pero el mundo virtual del dibujo puede funcionar de un modo fidedigno
ta los resultados de sus acciones no anticipados previamente. Petra puede ex- como un contexto para el experimento sólo en tanto que los resultados del
plorar el tamaño y la forma de sus unidades de aula y el emplazamiento del experimento puedan transferirse al mundo de la construcción. La validez de
edificio de la administración. Quist puede proponer que ella «dibuje y dibu- la transferencia depende de la fidelidad con la que el mundo del dibujo re-
je» para determinar las dimensiones adecuadas de su cuadrícula, y resuelva presenta el de la construcción. Como la práctica de un arquitecto le permite
cómo tratar el «área media» y la «tala de los árboles». Acciones que se reali- moverse hacia atrás y hacia adelante, entre el dibujo y el edificio, aprende
zarían costosamente en el mundo de la construcción, pueden ser ensayadas c?~o será «construido» su dibujo y desarrolla una capacidad para la repetí-
con poco o ningún riesgo en el mundo del dibujo. cion exacta. Aprende a reconocer los límites representacionales de los me-
148 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
f¡ La estructura de la reflexión desde la acción I 149
dios gráficos. Aprende, por ejemplo, cómo fallan los dibujos en registrar las verlo junto a ella». El poder de la transferencia estriba en su uso como un
cualidades de los materiales, de las superficies y de las tecnologías. Aprende mundo representativo de las otras relaciones de la paciente. En un mundo tal
a recordar que los dibujos no pueden representar las condiciones del terreno,
el viento, los costes de los materiales y la mano de obra, la rotura del utilla-
je, y los cambios del ambiente realizados por la mano del hombre. El dibujo
funciona como un contexto para el experimento con toda precisión porque
I se hace posible retardar los fenómenos que ordinariamente se perderían para
la reflexión. Las acciones que, de otro modo, serían irreversibles pueden exa-
minarse en función de sus propósitos, revisadas y probadas otra vez. Una vez
que la transferencia se ha hecho objeto de investigación compartida, el tera-
permite al diseñador eliminar los rasgos de la situación del mundo real que peuta puede experimentar con acciones que, ordinariamente, comportarían el
podrían confundir o estorbar sus experimentos, pero cuando al final inter- riesgo de enojar o alienar al paciente.
preta los resultados de sus experimentos, debe recordar los factores que han La habilidad del terapeuta para usar la transferencia como un mundo vir-
sido eliminados. tual depende de su habilidad para leer sus signos. Debe convertirse en un ex-
El supervisor construye, a través de sus interacciones con el residente, un perto en escuchar las manifestaciones de la paciente como acciones compara-
mundo virtual de conversación que representa el mundo experimentado del bles a aquellas que emplea en el mundo exterior. Como el supervisor comenta:
terapeuta y el paciente. La narración de historias representa y sustituye la ex-
periencia de primera mano. y aun así encontrará vías de distanciamiento de usted, lo mismo que hace con
Mediante sus preguntas selectivas y actos de atención, el supervisor da su novio.
forma a la situación experienciada, la cual someterá a una indagación inter-
pretativa. Como Quist, él es capaz de mantener constantes algunos datos de Además, el terapeuta debe hacerse experto en convertir su relación con
la situación. Una vez que una historia ha sido contada, puede ser retenida co- el paciente en un mundo de interrogantes en el que los pensamientos y los
mo un dato, considerada con toda comodidad por sus significados y sus rela- sentimientos pueden verse como fuentes de descubrimientos, más que como
ciones con otros relatos. Acontecimientos pasajeros, ampliamente separados desencadenantes de la acción. La habilidad del terapeuta para hacer que esto
en el tiempo, se pueden abordar de forma estable, yuxtapuestos con otros pa- suceda depende tanto de su habilidad para reflexionar sobre la experiencia de
ra permitir la exploración de fenómenos tales como la dependencia o la cul- estar con el paciente, detectando los signos de su propia contratransferencia,
pa. Algunas historias pueden ser ignoradas, o reducidas a meros perfiles, como de su habilidad para obtener la connivencia del paciente. Esto depen-
mientras que otras son ampliadas y elaboradas. Mediante la atención a unos de, a su vez, de su habilidad para empatizar con el paciente, para establecer
pocos rasgos que él considera centrales, el supervisor puede aislar el hilo y respetar las normas de su obligación mutua, y para ayudar al paciente a
principal de una historia de entre los factores que lo rodean, los cuales elige conseguir una nueva percepción a partir de los pensamientos y sentimientos
considerarlos como ruido. E imponiendo un término a su interrogatorio, o a revelados, de modo que el esfuerzo de esta relación especial acaba por pare-
su atención, puede establecer los límites del universo de datos que servirán cer que ha valido la pena. La creación y el mantenimiento del mundo virtual
como material para sus experimentos de interpretación. Probando ahora una de la terapia es tanto un método de investigación como una estrategia de in-
interpretación, ahora otra, puede hacer reversibles sus acciones experimen- tervención.
tales y diseñar sus propias secuencias de aprendizaje. 1 Pero la exactitud representativa del mundo virtual tiene sus límites. El re-
Pero en el contexto terapéutico, el mundo del profesional es virtual en un
doble sentido. Las historias del residente pueden ser utilizadas para repre-
sentar la interacción terapéutica, y la interacción terapéutica se puede mol-
I sidente puede percatarse, pero no saber, que la decisión de la paciente de con-
tinuar con la terapia es una respuesta a su conveniente transmutación en «el
cabrón que ella necesita». Él no puede estar seguro de que su modo de man-
dear para que constituya una representación de la vida de la paciente fuera de
la terapia. A decir verdad, el supervisor trata de conseguir que el residente
1 tenerse frustrada a sí misma en la terapia es similar a su continua autofrus-
tración fuera de la terapia. Sólo después de una experiencia más detenida con
haga precisamente esto cuando le incita al decir de su paciente que «aquí, en la paciente, al atreverse ella a aportar más de sí misma a la relación terapéu-
la relación con usted, ella puede ver lo que está pasando y usted puede resol- tica, podrá él probar inferencias como éstas.
150 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
La estructura de la reflexión desde la acción I 151
El uso que hacen los teraputas de la transferencia y la utilización de los dor," A través de su transacción con la situación, le da forma y se hace parte
esbozos por parte de los arquitectos, son ejemplos de la variedad de mun- de la misma. Por tanto, el sentido que le da a la situación debe incluir su pro-
dos virtuales de la que son dependientes todas las profesiones. Un escultor pia contribución a ella. A pesar de todo reconoce que la situación, teniendo
aprende a inferir, partiendo de la sensación de una maqueta que tie.neen sus vida por sí misma, distinta de sus propias intenciones, puede frustrar sus pro-
manos, las cualidades de una figura monumental que será construida a par- yectos y revelar nuevos significados.
tir de ella. Los ingenieros se hacen expertos en la utilización de modelos a De esta fuente paradójica derivan los varios rasgos de la postura hacia la
escala, túneles de viento, y simulaciones por ordenador. En el ensayo de investigación que son tan necesarios para la reflexión desde la acción como
una orquesta, los directores experimentan con el tempo, el fraseo, y el equi- las normas del experimento en el acto y la utilización de los mundos virtuales.
librio instrumental. Un role-play es un juego improvisado en el que los par- El investigador debe imponer su propio orden, saltando sobre su tran-
ticipantes aprenden a descubrir las propiedades de una situación interper- sacción con la situación, más que desembocando en ella. De este modo, el
sonal y a reflexionar desde la acción de sus respuestas intuitivas a la misma. supervisor trata de hacer que el residente reconozca su contribución a la pa-
En la improvisación, musical o teatral, los participantes pueden conducir ralización de la paciente, y que vea en la transferencia un medio para la in-
experimentos en el acto en los que, al tender la improvisación hacia la ac- vestigación y la intervención. Así, Quist trata de conseguir que Petra vea que
tuación, los límites entre los mundos virtual y real pueden llegar a hacerse la coherencia no está en el solar, sino que debe ser impuesta sobre él por el
imprecisos. diseñador. Pero el investigador debe también hacerse responsable del orden
Los mundos virtuales constituyen contextos para el experimento, dentro que impone. Cuando Quist traza la escala y el supervisor indaga sobre los re-
de los cuales los profesionales pueden suspender o controlar algunos de los latos del residente, se comprometen en un seguimiento disciplinado de las
impedimentos cotidianos para una rigurosa reflexión desde la acción. Con~- implicaciones del marco que han elegido.
tituyen mundos representativos de la práctica en el doble sentido de «prácti- Al mismo tiempo que el investigador trata de conformar la situación res-
ca». y la práctica en la construcción, mantenimiento y uso de los mundos pecto a su propio encuadre, debe mantenerse abierto ante la réplica de la si-
virtuales desarrolla la capacidad de reflexión desde la acción que nosotros tuación. Debe estar dispuesto a entrar en nuevas confusiones e incertidum-
llamamos maestría. bres. Por tanto, debe adoptar una especie de doble visión." Debe actuar de
acuerdo con la perspectiva que ha adoptado, pero debe reconocer que puede
romperla siempre más tarde, incluso debe romperla más tarde para dar un
Postura hacia la investigación nuevo sentido a su transacción con la situación. Esto resulta más difícil de
hacer a medida que el proceso continúa. Sus elecciones se hacen más com-
La postura de un profesional hacia la investigación es su actitud hacia la prometidas; sus acciones están más cerca de ser irreversibles. A medida que
realidad con la que trata. el riesgo de la incertidumbre crece, también lo hace la tentación de tratar la
De acuerdo con el modelo de la racionalidad técnica, hay un mundo cog- perspectiva adoptada como si fuera la realidad misma. Sin embargo, si el in-
noscible objetivamente, independientemente de los valores y los puntos de vestigador mantiene su doble visión, incluso cuando se vuelve más oscuro su
vista del profesional. Para adquirir un conocimiento técnico del mismo, el compromiso respecto a un encuadre elegido, incrementará sus oportunidades
profesional debe mantener una clara delimitación entre él mismo y su objeto de llegar a una coherencia más profunda y amplia del artefacto y la idea.
de estudio. Para ejercer el control técnico sobre él, debe observarlo mante- Su habilidad para hacer esto depende de ciertos elementos relativamente
niendo su distancia respecto al mismo -como dijo Bacon, comandando la constantes que él puede aportar a una situación que, por otra parte, fluye
Naturaleza, pero obedeciéndola-o Su postura hacia la investigación es la del constantemente: una teoría abarcadora, un sistema apreciativo, y una postu-
espectador/manipulador.
El profesional, en su conversación reflexiva con una situación a la que
10. La frase es de Geoffrey Vickers, memorándum no publicado, MIT, 1978.
trata como única e incierta, funciona como un intermediario/experimenta- 11. Lisa Peattie me introdujo en este término.
152 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

ra ante la reflexión desde la acción que puede convertirse, para algunos pro-
fesionales, en una ética de la investigación.
I La estructura de la reflexión desde la acción

dientes seg~n la variación de los grados de inclinación como un componen-


'/ 153

I
te del expenmento mayor en el que trata de imponer una geometría de para-
lelas sobre el solar. Su experimento de estructuración establece el problema
que ha de resolverse, y su solución del problema es un elemento en su prue-
Comparación de la racionalidad técnica ¡ ba del marco establecido.
y la reflexión desde la acción
Quist.y el supervísor reflexionan sobre las comprensiones intuitivas que
sus estudIantes tienen de los fe~ómenos ante ellos mismos, y construyen
Al describir las similitudes entre los patrones y principios en el diseño de nuevos p~oble~as ~ ~odelos den vados, no de la aplicación de teorías basa-
Quist y la investigación terapéutica del supervisor, también hemos empeza- das en la mveStIgacIOnde laboratorio, sino de sus repertorios de ejemplos y
do a describir una epistemología de la reflexión desde la acción que da cuen- temas conocidos. A tra:és d~"'. como y hacer como, ellos crean y prueban
ta de la habilidad artística en situaciones de carácter único e incertidumbre. nuevos modelos de ~a srtuacíén, Pero sus experimentos en el acto, conduci-
Desde esta perspectiva del saber profesional, ocupando la resolución técnica ~os en los.~undos. VIrtuales del dibujo de esbozos y de la narración de histo-
del problema un lugar limitado dentro de la conversación reflexiva del in- na~, también funcIOn~n~o~o ~cciones transformadoras y sondeos explora-
vestigador con su situación, el modelo de la racionalidad técnica aparece co- ton?s. La p~eba d~ hipótesis tiene la función limitada de permitirles lograr
mo radicalmente incompleto. acciones satIsfactonas o sacar a la superficie fenómenos que les obligarían a
La epistemología positivista de la práctica descansa sobre tres dicotomías. reestructurar la situación.
Dada la separación entre los medios y los fines, la solución del problema ins- Los valor~s de .contr~l, ~istanci~iento y objetividad, centrales en el mo-
trumental puede verse como un procedimiento técnico que puede medirse por del?,de la ra~IOnahdad técnica, adqUIeren nuevos significados en la conver-
su efectividad en lograr un objetivo preestablecido. Dada la separación entre s~cIOnreflexiva, Aquí el investigador trata, dentro de los límites del mundo
la investigación y la práctica, la práctica rigurosa puede verse como una apli- v~~ual, d~ :on~olar las variables en atención al experimento de comproba-
cación a los problemas instrumentales de las teorías y técnicas basadas en la cion de hipotesls ..Pero su hipótesis es acerca del potencial de la situación pa-
investigación cuya objetividad y generalidad derivan del método del experi- ra la transformacI~n, .y en el proceso de prueba él interviene en la situación.
mento controlado. Dada la separación entre el saber y el hacer, la acción es Produce un conocmuenn, que es objetivo, en el sentido de que puede des-
tan sólo una implementación y una prueba de la decisión técnica. confirmar!o. Puede descubri~ que no ha logrado un cambio satisfactorio, o
En las conversaciones reflexivas de Quist y el supervisor, estas dicoto- que deben~, emprender cambios de un orden diferente. Pero su conocimien-
mías no se mantienen. Para Quist y el supervisor, la práctica es un tipo de in- t~ e~ también p:rsonal, limitado por sus compromisos con él sistema apre-
vestigación. En sus establecimientos del problema, los medios y los fines es- CIatIVOy la te~na abarcadora. Está tan sólo obligado respecto a los miembros
tán estructurados de forma interdependiente. Y sus indagaciones son una de una comumdad de investigación que comparten estos compromisos. 12
transacción con la situación en la que el saber y el hacer son inseparables.
Estos investigadores se encuentran con una situación problemática cuya ~n ~ossiguient~s capítulos, exploraremos otros ejemplos de saber desde
realidad deben construir ellos. Al reformular el problema de la situación, l~practIca ~ue exhiban, en mayor o menor grado, los procesos de conversa-
ellos determinan los rasgos a los que atenderán, el orden que intentarán im- CIOnr:fl~xlva con ~asituación que, hasta aquí, tan sólo hemos observado en
poner a la situación, las direcciones en las que tratarán de derivar. En este las practIcas. ~e QUlSty el supervisor. Examinaremos cómo varía la reflexión
proceso, identifican tanto los fines que deben buscarse como los medios que desde la acc.IOncon e~contexto y el dominio específico de conocimiento de
han de ser empleados. En la investigación resultante, la acción sobre la si- otros profesI~~ales, e mdagaremos los factores contextuales que ponen lími-
tuación es integral respecto a la decisión, y la solución del problema es una tes a la reñexion desde la acción.
parte del experimento más amplio en el establecimiento del problema. Por
ejemplo, Quist aplica sus reglas empíricas sobre el uso apropiado de las pen-
12. Véase Michael Polanyi, Personal Knowledge, Chicago, University ofChic~go Press, 1958.
6 LA PRÁCTICA REFLEXIVA
EN LAS PROFESIONES
BASADAS EN LA CIENCIA

I
I

¿Cómo son las profesiones basadas en la ciencia?

I La medicina, la agronomía y la ingeniería son ejemplos prototípicos de


I profesiones que tienen una base en el conocimiento científico. Muchas otras,
¡ tales como la odontología, la optometría, la meteorología, la enfermería, la
dirección de empresas o las ciencias forestales, están, en palabras de Glazer,

1 o bien basadas en la ciencia, o contienen un elevado componente de conocimiento


tecnológico basado en la ciencia en la formación que ellas proporcionan.'

Bajo el modelo de la racionalidad técnica se ve a los expertos de estas


profesiones como solucionadores de problemas técnicos. Los médicos uti-
lizan técnicas de diagnóstico y tratamiento basadas en la fisiología de la
enfermedad. Con las teorías y las técnicas basadas en la investigación de
laboratorio, los agrónomos resuelven problemas de productividad agrí-
cola, erosión del suelo, enfermedades de las plantas y control de los insec-
tos. Los ingenieros de producción utilizan teorías y técnicas de análisis es-
tadístico y optimización para resolver problemas de calidad del producto
y de eficacia de la producción. Los ingenieros de la construcción aplican
los resultados de la investigación sobre las condiciones del suelo y las
estructuras de construcción para seleccionar los tipos de cimientos del
edificio. .

l. Nathan Glazer, «Schools of the Minor Professions», Minerva (1974), pág. 348.
156 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 157
De acuerdo con el modelo de la racionalidad técnica, la resolución de un ple levantamiento gráfico del tipo que acabo de describir, sino un proceso de
problema así consiste en la manipulación de las técnicas disponibles para lo- diseño de naturaleza artística y fundamentalmente similar en estructura a las
grar los fines elegidos, afrontando las razonables restricciones. En el lengua- c?nversaciones analizadas en los capítulos anteriores. Y cuando los profe-
je más sofisticado de Simon, hay una función objetiva que mide la ejecución, sionales que se basan en la ciencia tratan de tener en consideración el con-
un conjunto de estrategias posibles de acción, y una variedad de técnicas de texto más amplio de sus investigaciones, solamente algunos elementos de las
implementación; las estrategias y las técnicas pueden compararse en térmi- cuales están bajo su control, deben construir un problema manejable a partir
nos de sus costes probables y su efectividad en lograr la función objetiva. de una situación problemática. En el primer tipo de caso, el profesional re-
Una ocupación se mueve desde lo artesanal hasta lo profesional a medida flexiona desde la acción sobre unos fenómenos incomprensibles que son
que se aproxima a este modelo de resolución técnica de problemas y pasa a nuevos para él, aunque caigan dentro de los límites normales de la práctica
estar basada en la ciencia cuando sus técnicas se cimentan en las teorías de la técnica. En el segundo, reflexiona desde la acción sobre una situación más
investigación básica y aplicada. De acuerdo con la relación de intercambio amplia que afecta a su actividad aunque caiga fuera de lo que son normal-
descrita a principios de este siglo por Veblen, los profesionales presentan sus mente considerados los límites de la profesión.
problemas a los investigadores, quienes ofrecen a los profesionales nuevas
teorías y técnicas para la resolución del problema.
A todo experto de una profesión basada en la ciencia se le conside~a El arte del diseño en ingeniería
comprometido con un tipo muy limitado de investigación sobre la marcha. El
pregunta: ¿he seleccionado la técnica correcta de resolución del problema de La ingeniería es un campo particularmente interesante en el que consi-
mi reserva de técnicas conocidas? Realiza un triple levantamiento gráfico de los derar la relación entre la resolución técnica del problema, por un lado, y la re-
signos de la situación presente sobre problemas y técnicas conocidos. Estu- flexión desde la acción, por otro, porque en este campo hemos sido testigos,
dios recientes de diagnosis médica, por ejemplo, han mostrado que este le- en el período que siguió a la segunda guerra mundial, tanto del intento de re-
vantamiento gráfico puede hacerse extraordinariamente complejo. Utilizan- definir la ingeniería como una ciencia aplicada, como del descubrimiento
do el marco de la inteligencia artificial, algunos investigadores han descrito subsiguiente de los límites de esa redefinición.
literalmente millones de hechos, reglas de inferencia y heurísticos que ex- Después de la segunda guerra mundial, al calor de los triunfos de la in-
pertos médicos utilizan para describir y diagnosticar enfermedades corrien- geniería, que habrían sido imposibles sin las contribuciones de los físicos, y
tes.' Pero a pesar de toda su complejidad, estos estudios, con todo, tratan el más tarde bajo la sombra del Sputnik, los abogados de la ciencia de la inge-
proceso de diagnóstico clínico como un levantamiento gráfico de las claves niería habían triunfado en la transformación del currículo de ingeniería en la
de la situación actual que se corresponden con las teorías de la enfermedad de educación en física aplicada. No obstante, a finales de los años sesenta, pro-
los médicos y sus métodos de tratamiento. fesionales y educadores de prestigio empezaban a pensárselo de nuevo. Har-
No obstante, si pasamos del modelo de la racionalidad técnica a la ver- vey Brooks, decano del programa de ingeniería de Harvard, estuvo entre los
dadera práctica de los profesionales que se basan en la ciencia, está claro que primeros en señalar la debilidad de la imagen de una ingeniería basada ex-
la resolución del problema técnico es una descripción radicalmente incom- clusivamente en la ciencia de la ingeniería. En su artículo de 1967, «Dilem-
pleta de lo que los ingenieros, los agrónomos, y los médicos hacen realmente. mas of Engineering Education»,' describe los apuros del ingeniero práctico
Ellos resuelven problemas técnicos, pero también hacen otras cosas. del que se espera que llene el vacío entre un cuerpo de conocimientos rápi-
Cuando los profesionales optan por aplicarse a problemas nuevos o úni- damente cambiante y las expectativas de la sociedad también en rápido cam-
cos que no encajan en las categoría conocidas, su investigación no es un tri- bio. La demanda resultante de adaptabilidad, según la idea de Brooks, reque-
ría un arte de la ingeniería. Pero el creciente carácter científico de las escuelas
2. Véase WiIliam Schwartz, Stephen Pauker y otros, «Toward the Simulation ofClinical Cognition:
Taking a Present Illness by Computer», The American Journal 01Medicine, 60 (junio de 1976), págs.
991-996. 3. Harvey Brooks, en IEEE Spectrum (febrero de 1967).
158 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 159
de ingeniería había estado pretendiendo desplazar la ingeniería del arte a la El problema presentado era aproximadamente éste:
ciencia.
Ayudadas por el enorme soporte del público a la ciencia en el período de !~nemos un proceso, desde hace unos ciento cincuenta años, que crea una be-
1953-1967, las escuelas de ingeniería habían apostado por la ciencia de la in- lla pa~na azul sobre los percutores y los gatillos de nuestras armas. Calentamos el
geniería orientada hacia «la posibilidad de lo nuevo» antes que por la «capa- metal Junto con huesos de vaca importados de la Argentina,y después lo enfriamos
cidad del diseño» para hacer algo útil; y con este cambio de énfasis, el espe- en agua. El proceso ha fun~ionado siempre, aunque no tenemos ni idea de por qué.
Recientemenre, hemos sabido que perderemos nuestro suministro de huesos de va-
cialista en una disciplina se convirtió en el miembro más poderoso de la
ca. Queremos que desarrollen un nuevo proceso que copie los viejos colores exac-
facultad de ingeniería. Brooks veía en este individuo un conjunto de valores tamente y de forma fiable.
y actitudes no siempre compatibles con los valores y las actitudes del profe-
sional «que piensa dedicarse al ejercicio de la profesión, como la gran ma- ,El proyecto se había entregado a un pequeño grupo de estudiantes que
yoría debe hacer». Como Glazer, vio que el problema se hacía más agudo si t~man muy poco que hacer con él. Los ingenieros del fabricante no habían
la «estatura intelectual del científico disciplinar dentro de la escuela profe- SIdo capac~s de,su.gerir un plan que acometer. Habían propuesto investigar
sional está sensiblemente por encima del profesorado que representa la pro- la superficie qumuca del metal, pero esto parecía simplemente un modo de
fesión en sí misma». Los ingenieros prácticos no son ya modelos de poder a decir que la respuesta debería estar en un terreno del que ellos no sabían
imitar cuando los catedráticos de estatus más alto son científicos en ingenie- nada.
ría. Bajo estas circunstancias, las escuelas de ingeniería se enfrentaron con .Los estudiantes descubrieron enseguida que «había una gran cantidad de
un nuevo problema, «la relación entre ciencia y arte en la formación de los varíables». Dado el hecho de que en el viejo proceso el metal había sido ca-
profesionales». Pero hacia 1967, el diseño en ingeniería había virtualmente le~tado a 1.600 grados Fahrenheit, los estudiantes decidieron concentrarse
desaparecido del currículo, y la cuestión de la relación entre ciencia y arte ya pnmero en la t~mpe~atura y el tiempo de calentamiento, y trataron de com-
no contaba. prender tennodmámicamente la capa de óxido del metal. No obstante esto
Brooks, que deseaba que esta cuestión volviera a estar activa, percibía
que el arte del diseño en ingeniería presenta un dilema educativo. Si este arte
p.a;ecía reque~r un.~roceso mur largo de experimentación, y como l~ pre-
sion para la ejecución .del trabajo aumentaba, los estudiantes empezaron a
no es ni sabido, ni invariante, entonces ¿cómo se puede enseñar? «d~le vuel~s a las vanables» y a «lanzarse por instinto». Descubrieron que
Pienso que el diseño en ingeniería es comprensible como una conversa- podían duplicar los colores bastante bien mediante el calentamiento del me-
ción reflexiva con los materiales de una situación, un tipo de proceso similar tal en un horno de aire durante siete minutos, después enfriaban el metal en
a los que ya hemos observado en la arquitectura y en la psicoterapia. Aunque agua. Pero es.to.les~lanteaba una nueva pregunta: ¿cómo es que tanto el nue-
no se puede reducir a la aplicación de reglas o teorías generales, en el mode- vo como el VIeJOmetodo funcionaban?
lo de la investigación de laboratorio aplicada, algunos de sus principales ras- Como dijo uno de los estudiantes: «¡Supimos que no podía ser debido a
gos son constantes y susceptibles de ser descritos. las propiedades únicas de los huesos de vacal». En la fábrica, los trabajado-
Vamos a considerar, para comenzar, un ejemplo de diseño de ingeniería res habían calentado el metal con los huesos de vaca en un contenedor cerra-
relativamente sencillo. He escogido un ejemplo del practicum universitario do; después, cuando lo enfriaban en agua, lo exponían a una disolución de
en ingeniería mecánica donde la tecnología es relativamente simple y los o~íge?o. Quizá el hueso de vaca había funcionado como un «elemento de sa-
perfiles del proceso de diseño pueden ser más fácilmente discernidos. crificio», quitando oxígeno de la superficie del metal, y quizá la deficiencia
Hace algunos años, me encontré con un profesorado y unos estudiantes de o~ígeno resultan.te había jugado un importante papel en el proceso de co-
que estaban participando en un experimento de educación en ingeniería. En lorac~ón. En cual~UIer cas?, hacia el final del trabajo del primer trimestre, los
este programa, los estudiantes trabajaban, bajo la supervisión del profesora- estudiantes todavla, no teman una explicación firme de los dos procesos, y su
do, en problemas industriales del mundo real. En nuestra sesión conjunta re- n?evo proceso habla demostrado ser algo desigual. No todos los gatillos te-
visamos un proyecto que había sido presentado por un fabricante de armas. man el mismo aspecto.
160 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 161
Más tarde, en el segundo trimestre, uno de los ingenieros de la fábrica les damente, habían empezado un nuevo proceso que no dependía de materiales
visitó y les preguntó: «¿Qué habéis estado haciendol». Esto les movió a com- exóticos, pero no fueron más capaces de explicar el nuevo proceso de lo que
prar un contador para medir oxígeno disuelto, y fueron capaces de convenc~.r- lo habían sido explicando el viejo.
se a sí mismos de que el oxígeno disuelto era una variable clave. Como dIJO Tratando de explicar este nuevo problema, desarrollaron la hipótesis del
uno de los estudiantes: «Hasta ese punto, no habíamos actuado según nuestra «oxígeno disuelto». Ahora tenían un proceso que no dependía de los huesos
idea. Cuando todas las variables parecían ser igualmente importantes, primero de vaca y tenían una explicación plausible de sus efectos, pero la calidad del
haces lo que es más fácil». producto no era fiable. ¿En qué contexto deberían ahora llevar a cabo los ex-
Ahora todavía tenían algunas variables incontroladas, pero ellos pensa- perimentos para mejorar la fiabilidad: en el procedimiento experimental que
ban que habían comprendido el problema suficientemente bien para con~- habían estado utilizando, o en un horno de producción donde las condiciones
truir un prototipo con que poner a prueba su concepción. Emprendieron el di- podrían ser «totalmente diferentes»? Optaron por el horno de producción,
seño de un horno que tuviera una tasa alta de producción y una baja tasa de que presentó un nuevo conjunto de problemas.
rechazos. Decidieron que el horno debía ser continuo y automatizado. Pero La investigación completa puede presentarse como una conversación
inmediatamente se encontraron con un nuevo conjunto de dificultades. Un reflexiva con los materiales de la situación, pero en este ejemplo la con-
efecto particularmente enojoso era el alabeo por calentamiento de los later~- versación reflexiva entreteje su camino a través de las etapas de diagnós-
les del horno, que interferían con la experimentación. Como resultado, deci- tico, experimento, proceso piloto y diseño de producción, como en la fi-
dieron volver atrás con un horno tipo «mufla» de producción por hornadas. gura 6.1.
Cuando pregunté si habían estado tratando de diseñar un prototipo de pro-
ducción o un medio para el experimento posterior, el estudiante que había
emprendido el proyecto en ese punto dijo: «¡Estaba tratando de darles lo que Fenómenos que han de ser Investigación
explicados o remediados
ellos querían!», Y el profesor supervisor explicó que había estado pensando
para sí mismo: «¿Por qué continuar trabajando con resultados desiguales en
El proceso tradicional -------1._ Estudios termodinámicos de la capa
de óxido. Experimentos para homologar
un plan experimental, cuando con el horno continuo la situación global pue- ~ los resultados del proceso viejo.
de ser diferente?». ¿Por qué funcionan ambos procesos, •• Experimentos con oxígeno disuelto.
eInuevoyelviejo? ~
No obstante, en el horno de mufla los estudiantes habían sido capaces de
Sobrecalentamiento, ~ Nuevos experimentos. asociados
eliminar algunos de sus primeros problemas. El alabeo por el calor había de- variables incontroladas ~ con el diseño del horno de producción.
saparecido, y con ello el abrasamiento del metal que había estropeado los re- Alabeo por el calor. Color y dureza • Diseño modificado del horno.
aceptable tan sólo en una de las caras Horno vertical.
sultados de algunos de los primeros experimentos. Pero los estudiantes en-
contraron que podían producir el color y la dureza deseados en sólo una cara
FIGURA 6.1. Etapas del diseño en ingeniería, concebido como una conversación reflexiva
del metal.
Su siguiente problema, tal y como lo vio, fue conseguir los resultados de-
seados en las dos caras. Había dicho: «Si pudieras conseguir que las piezas En cada etapa de este proceso, los estudiantes se enfrentaron con enigmas
se alinearan verticalmente, la cosa podría funcionar», y había empezado a di- y problemas que no encajaban con sus categorías conocidas de conocimiento,
señar un horno vertical.
aunque tenían una idea de los tipos de teorías (química de la superficie, ter-
Recordando la totalidad del proceso, estaba claro que los estudiantes ha- modinámica) que podrían explicar estos fenómenos. Utilizaton sus corazona-
bían empezado con el problema de explicarse por qué funcionaba el viejo mé- das teóricas para guiar el experimento, pero en varias ocasiones sus acciones
todo de producción. Al principio habían tratado de construir una teoría de la
les condujeron a resultados incomprensibles -un proceso que funcionaba, un
superficie química, pero sus experimentos habían dado resultados ambiguos. defecto tenaz- sobre el que entonces reflexionaban. Cada una de tales refle-
Presionados por el cliente para resolver el problema de la producción rápi- xiones hacía surgir nuevos experimentos y nuevos fenómenos, dificultosos o
162 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 163

deseables, que conducían a una posterior reflexión y experimentación. A di- a los rectificadores semiconductores. Con todo, muchos científicos pensaron
ferencia de Quist, estos estudiantes de ingeniería sabían hacer un uso liberal en fabricar un amplificador semiconductor. Sus pensamientos parecían haber
de la teoría y la técnica basada en la investigación, pero sus aplicaciones de estado motivados por una simple analogía con los tubos de vacío.
los resultados de la investigación estaban incrustados en una conversación
reflexiva con la situación, similar, en líneas generales, a la del diseño de Quist. Los tubos de vacío rectificaban y, con la introducción de una parrilla, amplifi-
caban. Los semiconductores rectificaban. Por tanto, de algún modo, deberían ser ca-
paces de amplificar,'
El arte de la investigación científica
Algunos investigadores propusieron insertar una parrilla en un diodo se-
Para que no se piense que el diseño en ingeniería adopta una forma tal y miconductor pero, debido a la extremada delgadez del área rectificadora, no
como está tan sólo en la investigación relativamente sencilla de los estudian- pudieron hacerlo.
tes de ingeniería, volveré ahora a un ejemplo muy conocido en el que la in- Mientras tanto, estaba tomando forma una teoría que los científicos verían
vención tecnológica y el descubrimiento científico están entrelazados: el de- más tarde como una explicación de parte de la conducta de los semiconduc-
sarrollo del transistor. Aquí, también, el experimento aspiraba a probar una tores. Ésta fue el modelo mecánico del quantum, de A.H. Wilson, de un se-
hipótesis particular, o a lograr un efecto tecnológico particular, produciendo miconductor sólido, publicado en 1931. Wilson describía un semiconductor
repetidamente fenómenos inesperados que desencadenaban nuevas hipóte- como un cristal que contenía dos tipos diferentes de portadores de corriente:
sis, metas e interrogantes. El experimento funciona al mismo tiempo para los electrones (cargados negativamente) y los agujeros (cargados positiva-
probar acciones tecnológicas, discriminar entre teorías científicas plausibles mente). Wilson encontró que el número de agujeros y electrones libres para
y explorar fenómenos incomprensibles. En algunos puntos de este proceso, llevar la corriente varía con la temperatura y también con la pureza del cris-
una tentativa tecnológica produce fenómenos que provocan el descubri- tal. Un cristal de germanio barnizado (un semiconductor n,o negativo) podía
miento científico. En otros, las nuevas posibilidades tecnológicas se derivan construirse para que contuviera muchos más electrones que agujeros; en cris-
de la explicación científica. En ambos casos, la «ciencia» en cuestión no es- tales de este tipo, los electrones son los portadores «mayoritarios» y los agu-
tá después de la presentación del hecho del conocimiento del tipo que nor- jeros los «minoritarios». En cristales del tipo p, o positivos, los agujeros son
malmente se encuentra en las revistas científicas, sino antes del hecho de la los portadores mayoritarios. Una unión de cristales del tipo p y n conduce la
investigación aparentemente desordenada, del tipo que algunas veces se ha corriente mucho más fácilmente en una dirección que en la otra, porque en el
descrito como «el arte de la investigación científica».' lado n la mayor parte de los portadores cargados son negativos, mientras que
En el informe de Richard Nelson sobre el desarrollo del transistor en los en lado p la mayor parte de ellos son positivos. De esta manera, Wilson había
laboratorios Bell, a mediados de los años cuarenta, se señala que, mucho an- explicado cómo funciona una unión pon como rectificador.
tes de la segunda guerra mundial, los científicos habían estado familiarizados Su modelo proporcionó una base adecuada para la comprensión de gran
con los materiales ahora llamados semiconductores, que eran conocidos por. parte del comportamiento de los tipos de semiconductores p y n; incluyendo
tener interesantes, aunque inexplicables, propiedades.' Los rectificadores el hecho crucial de la existencia de portadores minoritarios; Pero a los científi-
«bigotes de gato» (semiconductor) fueron ampliamente utilizados en los pri- cos se les escaparon algunos de los puntos clave hasta el trabajo de Shockley,
meros días de la industria de la radio, pero el tubo de vacío, cuyas funciones Brattain y Bardeen, de los laboratorios Bell. En las primeras etapas de este
y modos de posible mejoramiento fueron mejor comprendidos, hizo sombra trabajo, justo después de la segunda guerra mundial, las ideas de Shockley
acerca de la fabricación de amplificadores se desplazaron desde la analogía
4. W.I.B. Beveridge, The Art of Scientific lnvestigation, Nueva York, Random House, 1957.
5. Richard Nelson, «The Link Between Science and Invention: The Case of the Transistor», en The
con el tubo de vacío hacia el uso de un campo eléctrico, impuesto desde el ex-
Rate and Direction oflnventive Activity Economic and Social Factors, Universities-National Bureau Con-
ference Series, n°. 13, Princeton, Princeton University Press, 1962. 6. Ibíd., pág. 557.
164 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 165
terior, sin un verdadero contacto con el material, para influir sobre el número plicó que el flujo de corriente se incrementaba en el circuito B, como resulta-
de electrones movibles en el semiconductor. Pero los aparatos basados en es- do de la conexión del circuito A, debido a que el electrón «abre una brecha»
te principio produjeron resultados inesperados. Algunas veces incluso la se- fluyendo desde el extremo izquierdo al extremo derecho del.contacto, El con-
ñal del efecto era la desconexión, e incluso cuando la señal era la correcta, la cepto clave era que «el flujo de portadores minoritarios en un cristal abre una
magnitud del efecto observado era una milésima de su valor predicho. brecha en un cristal de germanio del tipo n».8 Como señala Nelson, realmente
Para explicar estos resultados negativos, Bardeen propuso que los elec- no hay todavía una teoría cuantitativa adecuada del transistor de punto de con-
trones, dentro del campo eléctrico, estaban atrapados en «estados de superfi- tacto. Sin embargo, los experimentos dirigidos al logro de la amplificación ha-
cie», y por lo tanto no se veían afectados por la presencia del campo. Para bían producido observaciones inesperadas, indicando que un amplificador po-
probar esta teoría, y en un intento de encontrar un modo de neutralizar las día construirse sobre la base de un diseño muy diferente del que originalmente
«trampas» del estado de superficie, los investigadores realizaron un nuevo se había pretendido, y el funcionamiento de este nuevo amplificador podía ex-
conjunto de experimentos. En palabras de Nelson: plicarse en términos de los portadores minoritarios inyectados.
Entonces Shockley se puso a desarrollar una teoría sobre el papel de los
Estos experimentos produjeron la amplificación observada a partir del efecto
portadores minoritarios en el flujo de corriente en los semiconductores. A
de campo. Pero, lo que fue más importante, en uno de los experimentos dos de los
contactos fueron colocados bastante cerca sobre un cristal de germanio [fig. 6.2].
partir de esta teoría, supo diseñar, de un modo consciente y deliberado, el
No importa exactamente por qué se realizó este experimento concreto, comparado aparato que más tarde se denominó «transistor de cruce», que se muestra en
con la posibilidad de observar el resultado mucho más importante que produjo. Por- la figura 6.3.
que, en el curso del experimento, se observó que conectar la batería A incr~menta-
ba el flujo de corriente en el circuito de la batería B. El aparato amplificaba. Esta fue
la primera indicación del efecto transistor.
~colector

1+
n I

11 bateríaA --- ___ bateríaS


~-=- -
batería A -
I n
1
-
-- batería S

t
FIGURA 6.3. El transistor de cruce"
FIGURA 6.2. El transistor de punto de contacto?

Un transistor de cruce consiste en un cristal de germanio o silicio com-


Los experimentos diseñados para fabricar un amplificador de efecto de puesto de n; p y n (o terminales «emisor», «base» y «colector»). Las dos re-
campo habían dado como resultado la construcción de un amplificador que giones n están separadas por una delgada región p. Shockley mostró que
funcionaba según principios bastante diferentes, que más tarde sería deno- cuando se incrementaba el voltaje en el circuito A, había un incremento en el
minado «transistor de punto de contacto». Todavía más tarde, Shockley ex-
8.Ibíd.
7. Ibíd., pág. 562. 9. Ibíd., pág. 563.
166 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 167
flujo de electrones entre el emisor y el colector, fluyendo los electrones a tra- de la hipótesis como la resolución del problema eran partes de la conversa-
vés de la región central p. Y mostró que, con las derivaciones apropiadas de ción reflexiva con la situación, en el curso de la cual las hipótesis eran nue-
batería, el transistor amplificaría, debido a que el cambio inducido en el vol- vamente formadas y los problemas nuevamente estructurados.
taje, a través del circuito A, produciría un cambio mayor en el circuito B. El
invento dependía directamente del papel de los portadores minoritarios, que
habían resultado del descubrimiento semiaccidental del transistor de punto Reflexión sobre el ver como
de contacto.
La estructura de la investigación en semiconductores de los laboratorios ~n los ejemplos que acabamos de describir había un paso de importancia
Bell puede expresarse en un esquema, como en la figura 6.4. Aquí podemos crucial, uno muchas veces atribuido a la «creatividad» o a la «intuición». En
discernir dos tipos de movimiento mediado por la reflexión. En el primero, el,c~so ~el problema de coloración del metal de las armas, los ingenieros me-
la reflexión sobre la teoría conduce al experimento. En el segundo, la refle- camcos Idearon un nuevo proceso de calentamiento/enfriamiento y una nue-
xión sobre los resultados inesperados conduce a la teoría o a la invención. Lo va hipótesis sobre el papel del oxígeno disuelto en la coloración del metal.
que resulta sorprendente es que en el entrelazamiento entre la construción de En el caso del transistor, eran propuestas varias teorías nuevas y diseñados
la teoría y la invención, el experimento funciona tanto para confirmar como nuevos aparatos. Enfrentados a fenómenos inesperados e incomprensibles,
para desconfirmar la hipótesis, para afirmar o negar las acciones, y para ex- los investigadores hicieron descripciones iniciales que guiaron sus investi-
plorar los fenómenos. El descubrimiento de nuevas hipótesis ocurre repeti- gaciones posteriores.
damente en un proceso dirigido principalmente al diseño, y el experimento . ¿De dónde provienen tales descripciones? Son, al menos en algunas oca-
de prueba de hipótesis conduce a menudo a la invención. Uno no debería de- siones, resultado de las reflexiones sobre una similitud percibida, un proce-
cir que lo que se aprendió a partir de los experimentos sobre el estado de su- s.oque en el capítulo anterior denominé ver como. La percepción de la simi-
perficie hizo del transistor de cruce una alternativa más prometedora, sino litud antes que uno pueda decir «similar con respecto a qué», y la reflexión
que, antes de estos experimentos, la «vía hacia un amplificador que pasa por subsiguiente a ello, son esenciales tanto para el arte del diseño en ingeniería
cruces y portadores minoritarios no era lo que se dice percibida muy clara- como para el arte de la investigación científica.
mente». 10 Thomas Kuhn identifica este proceso en el desarrollo de las teorías de la
En el desarrollo del transistor, los experimentos fueron algunas veces di- física, por ejemplo, y también lo encuentra en el modo en el que un estudiante
señados para probar las hipótesis y las teorías existentes eran utilizadas al- de física aprende a resolver los problemas que suele encontrar en la parte fi-
gunas veces para resolver problemas conocidos. Pero tanto la comprobación nal del libro que maneja. Del mismo modo que el estudiante «aprende a ver su
problema como parecido a un problema con el que ya se ha..encontrado» así
los científicos «construyen la solución de un problema a semejanza de otra, a
Teorías Experimento, fenómenos,invención menudo con un mínimo de recursos para las generalizaciones simbólicas»."
Modelos de semiconductor anteriores Intentos iniciales para fabricar
a la segunda guerra mundial • un semiconductorbasado
Vale la pena dar la cita completa del ejemplo de Kuhn.
~ en la analogía con el tubo de vacío.
Teoría del campo eléctrico de Shockley -=---. Experimentosdel efecto de campo. Ga.lileoenco~tró que una bola rodando hacia abajo por una pendiente adquiere
~ Fracaso inesperado de las predicciones. l~ suficiente vel~Id~d p~a ~olver a la mi~maaltura vertical sobre una segunda pen-
Teoría de los estados de"------ • Nuevos experimentos. Descubrimiento dIent~ de cualquier inclinación, y aprendió a ver esa situación experimental como
superficie de Bardeen ~ del efecto de transistorde punto de contacto. parecida al péndulo con una masa puntual en movimiento. Huyghens resolvió des-
Teoría de los portadores minoritarios • Diseño del transistorde cruce. pués el problema del centro de oscilación de un péndulo físico imaginando que el
FIGURA 6.4. Etapas de desarrollo del transistor
. 11: Thoma~ Kuhn, «Second Thoughts on Paradigms», The Essential Tension, Chicago y Londres,
10. Ibíd., pág. 567. University of Chícago Press, 1977, pág. 305.
168 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 169

cuerpo extendido del último se componía de los péndulos puntuales galileanos, en- cada con cerdas sintéticas. 16 Comparada con la vieja brocha de cerdas natu-
tre cuyos límites podía ser instantáneamente lanzado a cualquier punto de la oscila- rales, la nueva repartía la pintura sobre una superficie de una forma dis-
ción. Después de alcanzados los límites, los péndulos individuales oscilarían li- continua, «grumosa». Los investigadores habían probado varias mejoras
bremente, pero su centro de gravedad colectivo, como el péndulo de Galileo,
diferentes. Habían notado, por ejemplo, que las cerdas naturales tenían los
alcanzaría solamente la altura desde la cual había empezado a caer el centro de
gravedad del péndulo extendido. Finalmente, Daniel Bemoulli, todavía sin la ayu- extremos rajados, mientras que las cerdas sintéticas no, y trataron (sin mejo-
da de las leyes de Newton, descubrió cómo hacer que el flujo del agua desde el rar los resultados de forma significativa) de partir los extremos de las cerdas
orificio de un tanque de almacenamiento se pareciera al péndulo de Huyghens. sintéticas. Experimentaron con cerdas de diferentes diámetros. Nada parecía
Determínese el descenso del centro de gravedad del agua en el tanque y el chorro ayudar.
durante un intervalo de tiempo infinitesimal. A continuación imagínese que cada Entonces alguien observó: «j Ya sabe, una brocha es una especie de bom-
porción de agua después se desplaza separadamente hacia arriba, hasta la máxima
bal». Indicó que cuando se presiona una brocha contra una superficie, la pin-
altura que se puede adquirir, con la velocidad que poseía al final del intervalo de
descenso. El ascenso del centro de gravedad de las porciones separadas debe ser
tura es forzada a través de los espacios entre cerdas sobre la superficie. Se
igual al descenso del centro de gravedad del agua en el tanque y el chorro. Desde hace fluir la pintura a través de los «canales» formados por las cerdas cuan-
esta visión del problema, la larga búsqueda de la velocidad de flujo seguía de in- do dichos canales son deformados al doblar la brocha. Él notaba que los pin-
mediato. 12 tores, algunas veces, hacer vibrar la brocha cuando la aplican sobre una su-
perficie, para facilitar el flujo de pintura.
En «Analogy in Science», Robert Oppenheimer ha contado una historia Los investigadores pusieron a prueba brochas de cerdas naturales y sin-
similar acerca de la evolución de la teoría ondulatoria. Los físicos han crea- téticas, pensando en ellas como si fueran bombas. Se percataron de que la
do teorías de las ondas sonoras a semejanza de las teorías existentes de las cerda natural formaba una curva gradual cuando era presionada contra una
ondas en los líquidos, y con posterioridad otros físicos han creado teorías superficie, mientras que la brocha sintética formaba una curva más próxima
ondulatorias electromagnéticas a semejanza de las acústicas." a un ángulo. Hicieron la conjetura de que la diferencia podía dar cuenta del
Kuhn llama a tales procesos «pensar a partir de ejemplares». Una vez que comportamiento «grumoso» de la brocha de cerdas. ¿Cómo podrían enton-
un nuevo problema se ve como análogo a un problema previamente resuelto, ces hacer que al doblar la brocha sintética formase una curva suave?
entonces «se sigue de forma natural tanto un formalismo apropiado como un Esta línea de pensamiento les condujo a una varidad de invenciones. Qui-
nuevo modo de ligarse a sus consecuencias simbólicas» 14 -«se sigue», esto zá las fibras podían variarse paracrear una mayor densidad en esa zona. Quizá
es, de la reflexión sobre la similitud primeramente percibida-o Cuando las las fibras podían estar vinculadas entre sí en esa zona. Algunas de estas in-
dos cosas vistas como similares son inicialmente muy diferentes una de otra, venciones fueron puestas en práctica y produjeron, en efecto, un flujo más
cayendo en lo que normalmente es considerado como diferentes dominios de sostenido de pintura.
la experiencia, entonces ver como adquiere la forma que yo llamo «metáfora Una brocha, como una bomba, es un ejemplo de lo que quiero decir con
generativa». 15 En esta forma el ver como puede jugar un papel clave en la in- una metáfora generativa. Uno puede caracterizar el proceso de creación de una
vención y el diseño, como los siguientes ejemplos sugieren. metáfora diciendo que los investigadores, que habían empezado describien-
Hace algunos años, un grupo de investigadores en desarrollo del produc- do el pintar de un modo conocido, consideraron la descripción de un proce-
to estaban considerando cómo mejorar el rendimiento de una brocha fabri- so diferente, ya denominado (bombeo), como una descripción alternativa del
pintar; y que en su redescripción del pintar, se transformaron tanto su per-
cepción del fenómeno, como la descripción previa del bombeo. Lo que hace
12. Ibid.
13. Robert Oppenheimer,American Psychologist, 11,3 (1956), págs. 127-135. que una metáfora sea un proceso de creación, más que una simple descrip-
14. Kuhn, «Second Thoughts», pág. 306 (etanto un apropiado formalismo como un nuevo modo de
ligar sus consecuencias a la naturaleza»). 16. Ibíd. El ejemplo de la brocha, originariamente descrito en mi Displacement cf Concepts, Nueva
15. Véase mi «Generative Metaphors in the Setting of Social Policy Problerns», en Metaphors and York, Humanities Press, 1963, tuvo lugar originalmente durante mi permanencia en Arthur D. Little, Inc.,
Ihought, Andrew Ortony (comp.), Cambridge, Cambridge University Press, 1979. en Cambridge, Mass.
170 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 171
ción~ ~s q~e .l~ supuestamente nueva descripción ya pertenece a lo que es carse como ejemplos. El nuevo modelo es un producto de la reflexión sobre
percibido inicialmente como una cosa diferente, aunque conocida; por lo la similitud percibida. Reinterpretarlo como el comienzo del proceso sería
tanto, todo lo que uno sabe acerca de bombear tiene la posibilidad de ser comprometerse en una especie de revisionismo histórico.
~aído a colación en esta redescripción del pintar. Los investigadores se de- Así, en el desarrollo tecnológico, yen la investigación científica, los in-
dicaron a ver A como B, donde A y B eran inicialmente percibidos, deno- vestigadores algunas veces pueden imaginar cómo resolver problemas úni-
mi~ado~ y comprendidos como cosas muy diferentes -tan diferentes que, cos, o dar sentido a fenómenos incomprensibles, modelando lo desconocido
ordinariamente, supondría un error describir una del mismo modo que la de acuerdo con lo familiar. Dependiendo de la inicial proximidad o distancia
otra-o Es la reestructuración de la percepción de los fenómenos A y B lo conceptuales de las dos cosas percibidas como similares, lo conocido puede
que nos capacita para llamar «metáfora» a lo que, de otro modo, podía haber servir como ejemplar, o como metáfora generativa, para lo.desconocido. En
sido llamado «error». ambos casos, el investigador llega a una nueva descripción de los fenómenos
No todas las metáforas son generativas. En la charla de los investigado- que tiene ante él, mediante la reflexión desde la acción enuna primera per-
res sobre los problemas con la brocha, por ejemplo, también hablaron del cepción de la similitud. La reflexión sobre el ver como, claramente presente
pint~ como «enmascarar una superficie». Pero esta metáfora no generó per- en el ejemplo de Kuhn sobre la historia de la ciencia, y en mi relato de la bro-
cepciones de nuevas características de la brocha, ni hizo surgir una nueva vi- cha y la bomba, puede también haber estado presente en la invención de los
sión del problema. La brocha como una bomba era una metáfora generativa ingenieros de la hipótesis del oxígeno disuelto, o en la invención de Bardeen
para los investigadores en el sentido de que generó nuevas percepciones ex- de la teoría de las trampas del electrón en el estado de superficie. En estos ca-
plicaciones e invenciones. ' sos, no tenemos los datos sobre los que basar tal interpretación. Pero la idea
~s i~portante hacer notar que los investigadores sabían ver el pintar co- de la reflexión sobre el ver como sugiere una dirección de la investigación
~o ~mlllar al b~m~e~, antes de que supieran decir con respecto a qué eran hacia procesos que, de otro modo, tienden a ser tenidos por inexplicables, y
similares, Al pnncipio tenían tan sólo una percepción inarticulada de la si- rechazados con términos como «intuición» o «creatividad», y sugiere cómo
militud, que podían expresar pintando, e invitando a otros a ver cómo lo ha- estos procesos podrían ser colocados dentro del marco de la conversación re-
cían, o utilizando términos como «estrujamiento» o «forzamiento», que se flexiva con la situación, que he propuesto como un informe parcial de las ar-
adecuaban a una cualidad parecida al bombeo de la acción. Sólo más tarde, en tes del diseño en ingeniería y de la investigación científica.
un esfuerzo por dar cuenta de sus primeras percepciones de la similitud, de-
sarrollaron un registro explícito de la similitud, un registro que todavía más
tarde se hizo parte de una teoría general de los «bombeos», de acuerdo con la El contexto de la práctica basada en la ciencia
cual po?ían considerar brochas y bombas, junto con manoplas y fregonas,
como ejemplos de una sola categoría tecnológica. Hasta aquí he tratado de mostrar cómo la reflexión desde la acción pue-
. Sería, ~nton~es, gravemente erróneo decir que al crear su metáfora gene- de jugar un papel importante en la investigación que cae de lleno dentro de la
rativa los investigadores primero «notaron ciertas similitudes entre las bro- estricta definición de la práctica basada en la ciencia. Volveré ahora a la in-
chas y las bombas». Porque la creación de una metáfora generativa implica teracción entre la actividad estrictamente técnica de un profesional y el con-
lJ~ proceso evolu~ivo. Tiene un ciclo vital. En las primeras etapas del ciclo texto social más amplio sobre el que tiene poco control.
VItal,uno .no~ao sIe~te que A y B ~on similares, sin saber decir con respecto Cuando un ingeniero civil se preocupa sobre qué carretera construir,
a qué es similar. Mas tarde, reflexionando sobre lo que uno percibe, se pue- más que de cómo construirla, tiene que habérselas con las políticas de pose-
d~,llegar a saber describir relaciones de elementos presentes en una percep- sión de las tierras y la resistencia organizada de las poblaciones. En efecto,
CIO~r~~structurada de A y de B, que da cuenta de la detección preanalítica de tiene que vérselas con la economía global, con la vida soclal y política de la
la similitud entre A y B. Todavía más tarde, uno puede construir un modelo región sobre la cual se ha de imponer la carretera. Y cuando, habiendo dise-
general por el que un A vuelto a describir y u~ B redescrito pueden identifi- ñado una carretera, empieza a convertir su diseño en algo real, encuentra
172 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
problemas adicionales tales como las restricciones de los presupuestos ciu-
¡ La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia

ya mediados de los sesenta pasó a ser catedrático de la Universidad del Valle,


I 173

dadanos, las reacciones de los obreros organizados, y las maquinaciones po- en Cali, Colombia.
líticas de los contratistas. El ingeniero puede hacer frente a esta mezcolan- En su trabajo inicial, Wilson desarrolló dos poderosas ideas guía que ha-
za de factores emplazándolos más allá de su vida profesional; puede tratar bían de influir en toda su práctica posterior. La primera de estas ideas fue el
de despejar el espacio para un trabajo profesional estrictamente definido, paradigma del procesamiento de flujo; la segunda, el experimento de en-
tratando el resto de la situación como un mal necesario. O puede aceptar las granaje.
intrusiones de la situación más amplia como una parte de su legítima preo- Como ingeniero de sistemas, Wilson había estado expuesto a los mode-
cupación profesional, abriéndose a la complejidad, la inestabilidad y la in- los input-output del tratamiento de datos y comunicaciones. En estos mo-
certidumbre. delos, los inputs se veían como un flujo a través de una serie de operaciones
En el establecimiento de los problemas técnicos y en la implementación que eran descritas en términos de sus efectos, sus costes y sus pérdidas. Uti-
de sus soluciones es donde los profesionales que se basan en la ciencia se en- lizando las descripciones formales de estas variables, uno podía calcular, pa-
cuentran de forma más directa con el dilema del «rigor o la relevancia». Ya ra una función objetiva dada, el diseño óptimo del proceso ..No obstante, para
que ni el problema establecido, ni la implementación, caen dentro del mode- Wilson, la idea del procesamiento de flujo había sido concebida para un alto
lo de la racionalidad técnica, y al verse ante ellos, el ingeniero se encuentra nivel de generalidad (él recordaba vivamente una lectura en la que Kenneth
con las situaciones problemáticas propias de la práctica diaria de profesiona- Boulding había sostenido que, en el mundo, todo puede sercomprendido co-
les de «segundo orden», tales como urbanistas, trabajadores sociales o admi- mo un proceso), y había desarrollado un complejo de teorías y técnicas aso-
nistradores. Sin embargo, puede aportar a estas mezclas confusas el reperto- ciadas con los modelos de procesamiento.
rio propio de un profesional que se basa en la ciencia. Durante su etapa en el laboratorio de sistemas de defensa, Wilson había
He tenido la buena suerte de encontrarme y trabajar con un ingeniero que aprendido del llamado experimento de engranaje. Éste consistía en un méto-
se aviene con esta descripción. No es en modo alguno típico de la profesión do, desarrollado en el laboratorio de investigación de sistemas de RAND, pa-
de ingeniero. Tanto los problemas en los que ha escogido centrarse, como el ra el entrenamiento de grupos de soldados en la defensa de los Estados Uni-
estilo de la práctica que ha desarrollado, le colocan aparte de la mayoría de sus dos contra un ataque aéreo enemigo. Equipos de treinta o cuarenta hombres
colegas ingenieros. Pero precisamente por esta razón, su práctica es de ex- organizaban experimentos simulados de defensa aérea, cada uno de unas 200
traordinario interés, ya que revela cómo la resolución del problema técnico y horas, en los que tenían que detectar y destruir el avión enemigo. Los símbo-
la reflexión desde la acción pueden combinarse en una carrera profesional que los de estos vuelos simulados llegaban en un promedio de 300 por minuto.
va bastante más allá de los límites a menudo impuestos sobre la práctica Habían sido probados muchos métodos de entrenamiento, siempre con re-
que se basa en la ciencia. sultados insatisfactorios. No obstante, en los experimentos de engranaje, los
Este ingeniero, cuyo nombre es Dean Wilson, realizó su aprendizaje en equipos experimentales mantenían una defensa altamente efectiva, aun cuan-
un laboratorio de investigación de sistemas de defensa. Trabajó con el radar do el tráfico aéreo alcanzara un nivel tres veces más denso que el tráfico real
y en algunas de las primeras aplicaciones de ordenadores. En los años cin- en cualquier parte de los Estados Unidos. En este experimento, los equipos
cuenta, se convirtió en miembro del Departamento de Ingeniería Industrial eran liberados de todos los procedimientos estándar y se les dejaba libres pa-
de la Universidad de Michigan. Estuvo entre aquellos que creían que los ra inventar nuevos métodos. Se les daba una información de retomo, sobre la
métodos de la ingeniería de sistemas podían transferirse desde la industria actuación del equipo, frecuente, rápida y pública. Y durante el experimento,
de defensa al sector civil, pero fue inusual que adoptara un enfoque empre- las exposiciones centrales proporcionaban a cada miembro del equipo una
sarial hacia esta idea y permaneció en ella mucho tiempo después de que imagen del modo de organización de la respuesta a la tarea. Bajo estas con-
otros ingenieros hubieran renunciado a ella. En los primeros años sesenta, diciones, los equipos inventaron métodos simplificados (por ejemplo, susti-
con unos cuantos estudiantes, formó una organización que aplicó el análisis tuyendo por señales manuales, que podían ser vistas enseguida por cualquiera,
de sistemas a instituciones comunitarias tales como bibliotecas y hospitales, aquellas proporcionadas por un equipo telefónico complejo); y aprendieron
174 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones. basadas en la ciencia I 175

a utilizar menos información, descartando hacia el final del experimento el La desnutrición en los niños menores de seis años de edad era (y todavía
50 por ciento de la información que habían necesitado al principio. Wilson lo es) endémica en Colombia. En la región del Valle de Canea, en tomo a Cali,
trataba este experimento del modo más amplio posible, y se aficionó a la ci- no es infrecuente ver los vientres abultados, los brazos delgados y el pelo ru-
ta del comentario de un estudiante según la cual cada problema debería estar bio, asociados con el kwashiorcor y la demacración. Al empezar Wilson a
sujeto a un experimento de engranaje. conocer el problema de la desnutrición, descubrió que muchos investigado-
Un ejemplo extraído del primer trabajo de Wilson en Colombia ilustra su res ya estaban trabajando en ello. Había consenso sobre la urgencia del pro-
habilidad para estructurar los problemas de las nuevas situaciones en térmi- blema, aunque había poco acuerdo sobre su definición. Los investigadores,
nos de estas dos ideas guía. representantes de una variedad de profesiones y creencias, estaban enfocan-
Se le había pedido que ayudara a resolver un problema que había surgido do el problema desde una multiplicidad de perspectivas en conflicto.
en el hospital universitario de Cali. Los doctores de aquel centro se habían Algunos nutricionistas buscaban mitigar la desnutrición con el «proble-
percatado de una elevada tasa de error en la administración de medicamen- ma de la dieta», eligiendo la mejor dieta que podía seleccionarse de los ali-
tos a los pacientes. Culpaban a las enfermeras y creían que la solución esta- mentos disponibles a precios corrientes. Pero Wilson mostró que toda la pro-
ba en someterlas a todas a un plan de capacitación, pero sabían que esto po- ducción alimentaria de Colombia, dividida entre la población total, daba una
día ser largo y costoso. Wilson empezó por hacer un esquema gráfico del ingesta diaria por debajo de los requerimientos mínimos deproteínas/calorías.
«procesamiento de flujo» implicado en la conversión de la receta de un doc- Dado el «déficit nutritivo» nacional, el problema de la desnutrición deman-
tor en la administración de la medicina al paciente. Encontró una tasa de daba algo más que la mejor selección de los alimentos disponibles.
error del 33 por ciento, comparado a un error promedio deIS por ciento en Los agrónomos, que habían establecido estaciones de investigación agrí-
los Estados Unidos; y aplicando el método de la búsqueda binaria (esto es, cola en Colombia, lo vieron como un problema de productividad agrícola.
midiendo la tasa de error en el punto medio del proceso, y después en los Probaron métodos para acceder a más tierra de cultivo, y estudiaron la in-
puntos medios de los segmentos restantes) encontró que los errores estaban troducción de cereales altos en lisina y de calidades de arroz y soja de alto
igualmente distribuidos a través de todo el proceso. contenido en proteínas. Pero algunos experimentos de CalJlPO,emprendidos
Presentó estos resultados en una asamblea con los doctores, las enferme- por médicos de salud pública, habían mostrado que cuando los niños desnu-
ras y los asistentes, pidiéndoles ideas sobre la manera de reducir los errores. tridos eran alimentados aumentando las cantidades de proteínas y calorías,
En el pasillo, a la vista de todos, colocó una tabla que mostraba la tasa de tendían a permanecer desnutridos. Estos niños perdían los nutrientes debido
errores de la semana anterior en cada etapa del proceso. A medida que la ad- a las diarreas causadas por los parásitos intestinales. Porlo tanto, los espe-
ministración encontraba modos de reducir los errores, los cambios se regis- cialistas en salud pública pensaron en términos de la mejora de la calidad del
traban en la tabla. Gradualmente, durante un período de tres meses, las tasas agua, la sustitución de los canales abiertos de aguas residuales por modernas
de error cayeron hasta el nivel de los Estados Unidos. Wilson había estructu- cañerías y la educación familiar en cuestiones de higiene.
rado el problema como un procesamiento de flujo y lo había resuelto crean- Algunos economistas pensaban de forma diferente. Redujeron la po-
do las condiciones para un experimento de engranaje. Bajo estas condicio- breza sanitaria y las dietas bajas en proteínas a una sola causa: la pobreza
nes, los doctores y su personal-que podían haber figurado, en un enfoque misma. Las familias pobres debían hacerse más productivas para elevar sus
más convencional, como parte del contexto social del problema- actuaron niveles de ingresos hasta el punto en que las estrategias de reducción de la
tanto de solucionadores del problema como de implementadores de sus pro- desnutrición se hicieran económicamente factibles. Estos economistas
pias soluciones. No había necesidad de preocuparse sobre la implementación pensaban en términos de formación, creación de industrias locales y reubi-
de una solución experta. cación de los trabajadores en lugares de alto nivel de empleo. Algunos de
Wilson adoptó un enfoque similar en un problema, más importante y ellos sostenían que las raíces de la desnutrición estaban en la baja tasa de cre-
complejo, que decidió colocar en el centro del resto de su trabajo en Cali: el cimiento económico nacional, y solamente podían ser eliminadas mediante
problema de la desnutrición. unas políticas más efectivas de desarrollo económico.
176 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 1n
Otros observadores se percataron de que en el Valle de Cauca, las auténti-
NECESIDADES
cas tierras llanas y fértiles eran las grandes plantaciones cuyos propietarios de-

1-,,,
NUTRrnvAS
CALCULADAS
jaban crecer caña de azúcar y el ganado vacuno para la exportación, mientras
COMIDA
que en las erosionadas laderas, los campesinos apenas si se ganaban la vida con IMPORTADA

sus pequeños campos. Colombia necesitaba una redistribución de la tierra y la ____ DISTRIBUCIÓ~.... CON~~MO ••.• ESTATUS ~ DÉFICIT
NUTRIENTE
riqueza. En un país donde aproximadamente el 5 por ciento de la población NUTRIENTES DE SAlUD~.

PRODUCCiÓN
consumía un 80 por ciento de la producción agrícola (y casi la totalidad de la DE ~
NUTRIENTES
carne de producción nacional), y donde la mejor tierra era utilizada para la ex-
SANEAMIENTO
portación, la desnutrición era un problema de política económica. Los miem- AMBIENTAL

bros más radicales de este grupo perdieron la esperanza en las soluciones polí-
ticas convencionales. Miraban hacia la revolución, señalando a la Cuba de FIGURA 6.5
Castro como una brillante excepción a la regla general de la desnutrición en
América Latina.
Los investigadores que adoptaron una perspectiva histórica vieron que el Wilson intentó utilizar modelos de este tipo para calcular los déficits nu-
déficit de proteínas a nivel nacional era un fenómeno reciente. Veinte años trientes en todas las regiones, pueblos y casas individuales. Empezaría en el
antes, la producción agrícola total de Colombia podría haber sido suficiente, nivel comunitario, determinando, como él dijo: «¿En qué consisten los méto-
si se hubiera distribuido, para nutrir a la totalidad de la población. Pero en dos prácticos para cubrir el déficit nutriente y, de éstos, qué combinación es
veinte años, la población había crecido mucho más rápidamente que la pro- la menos costosa dentro del tiempo restringido de unos pocos años?». 17 Orga-
ducción agrícola. El déficit nacional de proteínas había sido consecuencia nizó un equipo para el proyecto, engatusando a sus estudiantes y colegas co-
del éxito en las intervenciones de la sanidad pública, especialmente desde la lombianos y norteamericanos, y consiguió ayudas para desarrollar y probar
casi erradicación de la malaria, en los años cincuenta, por la Organización su modelo de flujo de nutrientes en seis comunidades del Valle de Cauca. Pe-
Mundial de la Salud. El problema de la desnutrición era un problema de con- ro los problemas metodológicos resultaron formidables. Había serios pro-
trol de la población. blemas en la elección de medidas de la desnutrición, en el cálculo de los dé-
En este aluvión de versiones del problema, cada profesión estructuraba ficits nutritivos, e incluso en el análisis de ideas tan fundamentales como
el problema de acuerdo con su experiencia, su ideología y sus intereses. «distribución de nutrientes» y «casa». En algunos pueblos, por ejemplo, los
Como ingeniero de sistemas, el impulso de Wilson fue reconciliar las niños comían la mayor parte de sus alimentos no en sus propias casas, sino
perspectivas en conflicto, incluyendo los factores verdaderamente diferentes en informales guarderías donde permanecían mientras sus padres trabajaban en
que se habían nombrado dentro de un sistema mayor, un procesamiento de el campo. La determinación de los déficits nutritivos en el nivel casero de-
flujo cuyo output fuera el estatus nutritivo de la infancia. Concibió un siste- pendía de unas fiables medidas de consumo, que eran extraordinariamente
ma de flujos nutrientes que empezaban en los campos y acababan en el cuer- difíciles de obtener, aunque sólo fuera porque las familias tendían a elevar
po del niño. Quería idear un método que le capacitara para estimar las pérdi- sus niveles de consumo equiparándolos con la imagen que tenían de los es-
das de nutrientes en las que se incurría en cada etapa del proceso. Mediante tándares del observador.
la averiguación del «déficit nutriente» en cada etapa (al igual que había me- Toda la gama de problemas metodológicos empezó a hacer dudar de
dido la tasa de error en cada etapa del proceso de administración de medica- que fuera posible abarcar todas las variables implicadas en el flujo nu-
mentos), sería capaz de enterarse de los puntos en los que las intervenciones triente en un solo m9delo. Al mismo tiempo, Wilson se hizo sumamente
probablemente podrían reducir más la desnutrición. consciente de las dificultades de implementación del modelo. ¿Quién lle-
Una versión simplificada de este «modelo de flujo nutriente» se muestra
en la figura 6.5. 17. Dean Wilson, informe de un proyecto no publicado, 1977.
178 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 179

varía a cabo las intervenciones en el nivel comunitario? Si lo hacían profe- niños. Las jaulas de ratas estaban dispuestas en forma de una matriz, de mo-
sionales externos, se reforzaría el patrón de dependencia pasiva en perso- do que era posible hacer una lectura, desde la esquina superior izquierda has-
nas ajenas al asunto, lo cual era una parte considerable de la difícil situa- ta la inferior derecha, y ver las diferencias significativas en el tamaño y la
ción de la comunidad. Había muchos ejemplos de intervenciones, que habían conducta de las ratas en función de su dieta. La presentación nunca fracasa-
estado motivadas e ingeniadas externamente, que habían fracasado en las ba en cuanto al interés que despertaba en los visitantes, y se decidió hacer al-
etapas posteriores de implementación. Además, no parecía haber una téc- go similar en Buenos Aires.
nica de intervención fiable que pudiera generalizarse a través de todas las El primer miércoles, el profesorado trajo nueve ratas y dijo a los estu-
comunidades. Cada vez más, Wilson empezaba a tener una concepción del diantes: «Nos gustaría que mantuviéseis a estas ratas y, desde luego, será ne-
modelo de flujo nutriente no como una técnica general de diagnosis para cesario alimentarlas. ¿Qué sugerís?».
ser utilizada por expertos externos, sino como un marco de análisis con el Los estudiantes disentían acerca de la dieta mejor para las ratas. Había
cual los residentes de la comunidad pudieran fijar y resolver sus propios tres propuestas principales: yuca y plátano (dos alimentos locales populares
problemas de desnutrición. que no contienen proteínas), los mismos alimentos que los estudiantes comían
Surgió la oportunidad de actuar con arreglo a esta idea cuando Wilson y en el Hogar, y una dieta de laboratorio estándar para ratas. Wilson y Ekroad
sus colegas fueron invitados a participar en un proyecto educativo, en el pe- sugirieron: «Vamos a dividir las ratas en tres grupos de tres ratas cada uno, y
queño pueblo de Buenos Aires, que estaba en las montañas, a unas dos horas vamos a alimentarlas con una dieta diferente. Entonces podremos ver si tie-
en jeep desde Cali. Un médico que estaba arraigado en este pueblo era un co- nen un aspecto diferente».
lega de Wilson en la escuela médica del Valle. Había estado trabajando con Los estudiantes llevaron a cabo el experimento. Fueron los responsables
los niños de los campesinos locales que vivían en un Hogar, un internado y de alimentar y cuidar a las ratas, y de pesarlas una vez a la semana, todo lo
una estancia localizados en las afueras del pueblo. Este Hogar era uno de los cual hicieron con entusiasmo. Después de una semana, los resultados deja-
doscientos que habían sido establecidos en toda Colombia para proporcionar ron atónitos a los estudiantes. Los grupos con la dieta del Hogar y la dieta de
una educación secundaria a los niños de las poblaciones rurales que, de otro laboratorio habían ganado un peso considerable, mientras que los grupos con
modo, no habrían tenido la oportunidad de ir más allá del primer grado. Los la dieta de yuca y plátano tenían efectivamente menos peso. Después de cua-
niños -unos cien de ellos, con edades entre los trece y los diecinueve tro semanas de esto, los estudiantes llegaron a inquietarse porque «estas ra-
años- trabajaban en los pequeños campos, contribuyendo a su propia sub- tas lleguen a morirse», y tuvo lugar una discusión general. Se decidió cam-
sistencia, y recibían instrucción en las materias propias de la enseñanza se- biar las dietas de las ratas y después observar y registrar gráficamente los
cundaria. Para Wilson, el Hogar de Buenos Aires ofrecía la oportunidad que resultados. Las curvas, efectivamente, cambiaron de signo.
había estado buscando. En los años siguientes, el pueblo de Buenos Aires se A partir de este primer experimento, el grupo pasó a experimentos más
convirtió en el escenario en el que enseñaría ingeniería de sistemas a los ni- complejos con dietas para ratas (una de ellas llevó a una investigación sobre
ños de los campesinos. las aparentemente mágicas propiedades de las vitaminas) y después a explo-
Wilson y un antiguo voluntario de Cuerpo de la Paz, Kip Ekroad, empe- raciones sobre la desnutrición eh los seres humanos.
zaron a dedicar grandes cantidades de tiempo en el Hogar, consiguiendo lle- Muy poco después del primer experimento, a los estudiantes se les mos-
gar a conocer a los niños y al profesorado. Se había decidido que se encon- traron fotografías de un grupo de niños, todos de siete u ocho años de edad.
trarían con los estudiantes cada miércoles por la tarde, una vez acabadas las Se les preguntó: «¿Qué veis?»,
clases normales. Los estudiantes observaron que unos eran pequeños y otros eran grandes,
Al esforzarse por encontrar un buen camino para introducir el problema pero también notaron otras cosas. «Los pequeños parecían tristes», decían.
de la desnutrición, el modelo de flujo nutriente, y la idea del experimento, a «No tienen ningún músculo.» El profesorado no utilizó la palabra «desnutri-
Wilson se le ocurrió que una colonia de ratas de laboratorio, que había sido ción», ni preguntaron lo que los niños de la fotografía podían haber comido.
utilizada para demostrar los efectos de dietas diferentes, podía interesar a los Esperaban obtener tales respuestas espontáneamente, como una prueba de la
180 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 181

transferencia de aprendizaje (desde las ratas a las personas) que ya podría ha- He aprendido que una debe analizar sus propios problemas y entonces buscar la so-
ber tenido lugar. Pero tales respuestas no llegaron. lución para crear su propio modo de superarlos, y no esperar que otros lo hagan por ti.
Todavía estoy esperando, desde que empezó el curso, aprender cómo vamos a
Alguno de los estudiantes, aquellos que vivían lo suficientemente cerca
luchar contra la desnutrición que afecta de tal modo a nuestro país."
del Hogar como para hacer el viaje, hacían visitas a casa una vez al mes. Des-
pués de las primeras semanas, se les pidió a estos estudiantes que trajeran in-
formación sobre los miembros de sus casas, incluyendo nombre, sexo, edad Cuando se les preguntó a los estudiantes qué «problemas» habían en-
y parentesco, y se les pidió que pesaran a sus hermanos y hermanas. A su contrado en casa, quedaron confundidos. No pudieron identificar problemas
vuelta, los datos fueron registrados en un gráfico de dispersión. El profeso- -encontrando extraño, quizá, describir como un «problema» lo que ellos ob-
rado analizó estos datos independientemente, y encontró varios ejemplos de servaban de forma rutinaria en su entorno-. No obstante, se mostraron inte-
desnutrición moderada y grave, pero los estudiantes mismos tenían pocos resados en las dietas de los hermanos, y esto condujo más tarde a las cuestio-
comentarios acerca de los datos. Todavía no tenían conceptos suficientes pa- nes del cultivo y el consumo de alimentos de más alto nivel de proteínas
ra tal análisis. -especialmente la soja-o Con esto, después de varios meses, los estudiantes
Una vez trazados los datos del peso por edad, se les dijo a los estudiantes volvieron a los problemas de la productividad agrícola. Pensando en los expe-
que ahora podían decir el estatus nutricional relativo de sus hermanos y her- rimentos que podrían llevar a cabo en su propio campo en el Hogar, debatie-
manas, pero no podían todavía decir los niveles absolutos de desnutrición. Se ron, como se habían acostumbrado a hacer, sobre los métodos para aumentar la
les preguntó entonces cuál debería ser el siguiente paso. Su respuesta fue que productividad, y trataron de resolver sus desacuerdos llevando a cabo un ex-
deberían averiguar lo que estaban comiendo sus familias. Cuando se les pre- perimento.
guntó cómo hacer esto, primero dijeron: «Preguntando a nuestras madres», y El primero de tales experimentos consistió en probar un fertilizante na-
después: «Pesando la comida», identificando rápidamente los dos métodos tural versus uno sintético, y ningún fertilizante, en tres parcelas de cereal
principales utilizados en el procedimiento diagnóstico. plantado en una colina. Una de las estudiantes del Hogar explicó a un visi-
Una de las estudianes, Aida, escribió estos comentarios sobre sus expe- tante que esto era «lo mismo que el experimento de la rata», y cuando el vi-
riencias en estas primeras sesiones: sitante no cayó de inmediato en el asunto, ella dijo: «¿Puede entenderlo? Es
lo mismo que la alimentación de la rata, ¡sólo que aquí estarnos alimentando
Quedé completamente convencida de que el plátano y la yuca no son tan bue- plantas en lugar de ratas!». ,
nos alimentos como yo los consideraba. No contienen todos los elementos necesa- Pero lo que los estudiantes encontraron fue que el cereal más alto no cre-
rios para un normal crecimiento y desarrollo ... Yo, Aida, no veo nada raro, gracias ció en ninguna de las tres parcelas, sino al pie de la colina donde las tierras se
a este experimento, ya que nos hace darnos cuenta de lo que es la buena nutrición y habían depositado. Cuando vieron esto, su atención pasó de los fertilizantes
en qué consiste. a la erosión del suelo, un problema que padecían la totalidad de los granjeros
En la clase, recibimos algunas instrucciones para medir y pesar a los niños me-
que trataban de cultivar el suelo rojo, parecido a arcilla, de las colinas del Va-
nores de cirrco años y, como con las ratas, la edad y el tamaño de los niños nos dice,
más o menos, si están malnutridos o no... Antes de ir a nuestras casas a pesar a nues- lle de Cauca. Wilson y Ekroad emprendieron entonces alguna enseñanza so-
tros hermanos y hermanas menores, ayudados por algunas chicas que nos enseña- bre la erosión del suelo y su control, a continuación de la cual los estudiantes
ron a pesarlos, practicamos con los niños de las casas cercanas a la escuela. emprendieron una serie de experimentos. Cuando se llegó al problema de
Entonces' fuimos a nuestros hogares a pesar a los niños más pequeños. Pesamos medir la tasa de erosión, uno de los estudiantes inventó un sencillo pero ele-
muchos niños y trajimos una gran cantidad de datos que muestran el estado de des- gante utillaje. Se plantó un cilindro hueco sobre el terreno, en la base de la
nutrición.
colina, y la altura de la tierra que se iba acumulando en el cilindro mostraba
Este sistema de enseñanza me parece bueno. Me gusta este tipo porque es prác-
tico. Porque lo que una hace es difícil de olvidar. Es más fácil de olvidar cuando al- la tasa de erosión.
go solamente se ha dicho.
18. De un informe de la Community Systems Foundation, Cali, Colombia, '978.
182 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción La práctica reflexiva en las profesiones basadas en la ciencia I 183
Mientras tanto, los padres de los niños del Hogar se mostraban cada vez mantuvieron dispuestos para responder ante felices accidentes, tales como el
más curiosos por la educación que sus hijos estaban recibiendo. Estos enju- descubrimiento del cereal crecido más alto en la base de la colina.
tos y solemnes hombres habían viajado en burro de pueblo en pueblo, rec~- Lo que los estudiantes parecían haber aprendido era, como dijo Aida, a
giendo dinero para cubrir su contribución a los costos del H?gar, no CO?SI- tomar iniciativas para resolver problemas por sí mismos, a ser escépticos res-
derando la escuela como subvencionada. Observaban el trabajo de los ChICOS pecto a la autoridad externa, a dirimir desacuerdos mediante el experimento.
y lo discutían entre ellos mismos. Algunos de.ellos decidier?n'pl~~ soja en Pero ellos podían haber estado aprendiendo algo más que esto. Algunos es-
sus propias tierras. Otros introdujeron expenmentos en la irngacion y en el tudiantes supieron entender los experimentos con fertilizantes como versio-
control de la erosión. nes de los de alimentación de ratas, y alguno volvió su atención hacia la ero-
Las lecciones que Aida y otros chicos habían extraído del programa em- sión del suelo, cuando vieron que las plantas crecían mejor en la base de la
pezaban a hacerles sentir bien de otros modos. Cuando el alcalde de Buenos colina. Estos estudiantes, en proporciones diversas, parecían haber aprendido
Aires recibió dinero de la municipalidad y anunció que sería utilizado para a modelar lo desconocido según lo conocido y a reestructurar sus preguntas
pavimentar algunas carreteras, un grupo de niños decidieron en~entarse a en torno a los cambios que resultaban inesperados, producto de sus acciones.
él. Preguntaron por qué el dinero había de utilizarse para co~strUlr c~~te- Algo similar había estado sucediendo con el trabajo deWilson sobre des-
ras cuando ninguno de los vecinos poseía un coche, y por que no se utiliza- nutrición. Había empezado con la imagen de un modelo de flujo nutriente
ba para mejorar la calidad del agua, que ellos habían analizado y encontra- que organizaría la totalidad de variables reconocidas por las perspectivas de
do muy polucionada. El alcalde, momentáneamente confundi~o, fi?almente investigación en conflicto sobre la desnutrición, y había intentado que ex-
decidió seguir la sugerencia de los chicos. Pero cuando el episodio llegó a pertos externos utilizaran ese modelo para el diagnóstico y el remedio de los
oídos de los plantadores locales de café, que ayudaban a subvencionar el problemas de desnutrición de comunidades concretas. Sin embargo, al ha-
Hogar, tuvieron una reacción menos benigna. El Hogar, tal y como ellos lo cerse más plenamente consciente de las dificultades metodológicas en la
veían, había sido diseñado para hacer de los chicos buenos trabajadores, n~ construcción del modelo y de los dilemas de su implementación, fue llevado
para hacerles desafiar el orden establecido. Retiraron su soporte pero, debi- a reestructurar la imagen que tenía de la intervención. No serían expertos ex-
do a que el Hogar tenía otras fuentes de financiación, pudieron, no obstan- ternos, sino los miembros mismos de la comunidad los que utilizarían la idea
te, sobrevivir. del modelo de flujo nutriente para diagnosticar sus propios problemas de
En toda su enseñanza en el proyecto de Buenos Aires, Wilson y Ekroad desnutrición y diseñar sus propias intervenciones. Con este cambio, el apren-
desarrollaron un modo de práctica sobre el que habían pensado mucho, pero dizaje comunitario se constituyó en un objetivo igual en importancia a la re-
que sólo pudieron articular parcialmente. (Ellos siempre estuvieron de acuer- ducción de la desnutrición. Y, como consecuencia, los miembros de la co-
do en su práctica más que en sus declaraciones sobre la misma.) munidad -que podían haber figurado como partes del contexto social de la
El primer experimento sobre alimentación de ratas se constituyó en práctica técnica- se convirtieron en agentes solucionadores del problema.
ejemplar para ellos. Buscaban contextos concretos, significativos, que pu- Al buscar Wilson la creación en el Hogar de las condiciones para un experi-
dieran captar la atención de los estudiantes, y pudieran también servir de mo- mento de engranaje sobre la desnutrición, tuvo que idear y'reflexionar sobre
delos de simulación de la nutrición humana. Trataron de crear situaciones en un nuevo problema, el de la implicación y guía de los miembros de la comu-
las que los estudiantes pudieran descubrir relaciones -por ejemplo, relacio- nidad que él deseaba aceptar como coinvestigadores. Su práctica como inge-
nes entre la dieta y la razón edad/peso- por sí mismos. De modo similar, los niero de sistemas se combinó con su práctica como profesor.
estudiantes fueron llevados hacia la experiencia del método experimental an- En algunos aspectos, el proyecto de Buenos Aires produjo resultados
tes de que se hiciera cualquier mención explícita de sus principios, y se les ambiguos. Aunque condujo a varios experimentos en el ámbito de todo el
dejó una considerable cantidad de control sobre los acontecimientos en el au- pueblo sobre la producción y el consumo de soja, no hubo efectos especta-
la, y por 10 tanto sobre su propio aprendizaje. Wilson y Ekroad diseñar:on ex- culares sobre la tasa de desnutrición local, al menos en los primeros años de
perimentos para probar las hipótesis de los estudiantes, pero también les vida del proyecto. En efecto, no estaba claro cuáles serían los efectos futuros
184 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

sobre la desnutrición, ya que muchos de los niños que vivían en el Hogar (el 7 PLANIFICACIÓN URBANA:
50 por ciento, de acuerdo con un estudio), probablemente se desplazarían, LÍMITES DE LA REFLEXIÓN
después de la graduación, a una de las ciudades cercanas. Pero el proyecto DESDE LA ACCIÓN
conquistó la imaginación de aquellos que entraron en contacto con él. La or-
ganización colombiana que patrocinaba los Hogares se interesó en el experi-
mento de Buenos Aires y dio los pasos necesarios para reproducirlo en otros
internados. Los observadores profesionales del proyecto estuvieron entu-
siasmados por el uso de la educación en el método experimental, como una
respuesta a la desnutrición en un nivel comunitario.
El proyecto de Buenos Aires revela el modo inusual de ser ingeniero por
parte de Wilson, y por esa razón resume los temas principales de este capítu-
lo. El tipo de reflexión desde la acción que los ingenieros aportan algunas
veces al diseño en ingeniería, y los científicos a la investigación científica,
Wilson lo ha aportado a una práctica en la que el análisis técnico y la inter-
vención social se dan de forma conjunta. Del mismo modo que científicos e El contexto en evolución de la práctica de la planificación
ingenieros aprenden a modelar problemas inéditos a semejanza de los pro-
blemas conocidos, y a construir nuevas teorías mediante la reflexión sobre La planificación urbana tiene la categoría de miembro privilegiado en la
las similitudes percibidas, aunque todavía no articuladas, así Wilson ha de- sociedad de las profesiones secundarias de Glazer. El contexto institucional
sarrollado un repertorio de ejemplares eficaces con los que consigue dotar de de la práctica de la planificación es notoriamente inestable y hay muchas vi-
sentido situaciones sociotécnicas únicas y complejas. No ha desterrado de su siones contendientes de la profesión, cada una de las cuales lleva a una ima-
práctica la resolución técnica del problema sino que la ha incrustado en una gen diferente del papel de la planificación y una imagen diferente del cuerpo
importante y, a su modo, rigurosa reflexión desde la acción. útil de conocimientos. En el momento actual, por ejemplo, los planificadores
funcionan de modos diversos: como diseñadores, realizadores de planes, crí-
ticos, abogados de intereses especiales, reguladores, administradores, evalua-
dores e intermediarios. En la planificación, como en otras profesiones, cada
papel que se ha de desempeñar tiende a ser asociado con valores característi-
cos, estrategias, técnicas, y cuerpos de información importante. Pero en la
profesión de planificador las imágenes del papel que se debe jugar se han de-
sarrollado significativamente en un período de tiempo relativamente breve.
La profesión, que nació con el cambio de siglo, pasó en sucesivas décadas por
¡ ideas diferentes de uso generalizado sobre la teoría y la práctica de la planifi-
cación, en cierto modo, en respuesta a los cambios en el contexto moldeado
por los mismos planificadores. La historia de la evolución de los papeles que
se debían desempeñar por parte de la planificación puede comprenderse co-
mo una conversación global entre la profesión del planificador y su situación.
Con el desarrollo del movimiento de planificación urbana en los prime-
ros años de este siglo, los planificadores primero se hicieron visibles, adqui-
rieron poder y estatus profesional. El crecimiento de la planificación global

1
186 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 187
y rectora, y el establecimiento generalizado de las comisiones de planifica- El público en general, y los planificadores mismos, se hicieron creciente-
ción local en los Estados Unidos fueron paralelos a la formación de la coali- mente conscientes de las consecuencias contraintuitivas, los efectos secunda-
ción de soporte para la planificación urbana en el Reino Unido. I Después de rios perjudiciales y de los subproductos no deseados de los planes implemen-
la segunda guerra mundial, probablemente como resultado de la planifica- tados. Los planes diseñados para la resolución de problemas podían fracasar en
ción militar y económica en los Estados Unidos en tiempo de guerra, la idea resolverlos y crear problemas peores que los problemas que habían proyecta-
de la planificación central amplió su radio de acción desde la planificación do resolver. Algunas de las planificaciones sobre fenómenos cuya influencia
global y rectora en las ciudades hasta campos tales como la renovación ur- resultaba preocupante -la pobreza, el índice de criminalidad, la congestión y
bana, el transporte urbano y regional, los servicios de salud, la educación pú- el deterioro urbanos- parecían tenazmente resistentes a la intervención. Las
blica, la salud mental y la justicia criminal. predicciones en las que más ampliamente se creía (por ejemplo, las relaciona-
En estos dominios, entre muchos otros, el planificador centralista ope- das con el acceso a la enseñanza) volvieron a resultar equivocadas. Los inten-
raba desde la base de las instituciones creadas y legitimadas por la legisla- tos de construir modelos formales, cuantitativos, de los fenómenos sociales
ción nacida de una coalición de fuerzas políticas. El planificador articulaba fracasaban debido a su complejidad. Los intentos de dirigir experimentos so-
su papel desde el centro mismo del sistema para el cual planificaba, en co- ciales eran confundidos por los cambios inesperados e incontrolables del con-
nexión con las agencias que implementarían sus planes y las clientelas que texto experimental. Se encontró que los planificadores, algunas veces delibe-
se beneficiarían de ellos. Su sistema de conocimiento desde la práctica se radamente, otras veces inintencionadamente, estaban al servicio de intereses
ocupaba de articular objetivos y metas, de imaginar un futuro deseable, de incongruentes con sus valores declarados. Los críticos sociales, y airados gru-
describir las condiciones de base, de identificar las estrategias de acción al- pos políticos de presión, demostraban que los planes tenían propósitos y con-
ternativas, de describir las restricciones que han de ser salvadas o han de eli- secuencias muy alejados de los concebidos por los planificadores urbanos. Y a
minarse, de realizar el levantamiento gráfico del sistema sobre el que hay medida que aumentaba el alcance y la complejidad de la planificación, los pla-
que influir, y se ocupaba también de la predicción de las consecuencias de nificadores encontraban que sus técnicas y modelos eran inadecuados para las
la acción. Más tarde, los planificadores llegaron a estar interesados en si era tareas de análisis, diagnosis y predicción. Los «problemas» de planificación
factible la implementación de los planes y de los problemas políticos deri- llegaron a parecerse más a dilemas constituidos por conflictos de valores, a in-
vados de su «venta». tereses e ideologías irresolubles, mediante el recurso a los hechos.
A mediados de los años sesenta, la planificación centralista procedía de A partir de mediados de los sesenta, el consenso aparente sobre el conte-
este modo. Sus operaciones se basaban en dos supuestos principales: nido del interés público ~uizá incluso sobre lo factible del establecimien-
to de tal consenso- se había desvanecido. Al descubrirse las perniciosas
1. Hay un consenso de trabajo sobre el contenido del interés público, suficiente pa- consecuencias de la planificación centralista y de la acción gubernamental,
ra la fijación de las metas y objetivos de la planificación. se formaron grupos de intereses particulares en tomo a los resultados de la
2. Hay un sistema de conocimiento adecuado para la dirección de la planificación injusticia, el azar o la negligencia. A partir de finales de los años sesenta, es-
central.
taba claro que no había consenso nacional sobre el interés público. Había
más bien un campo de intereses particulares, grupos minoritarios, grupos de
No importa que estos supuestos puedan no haber sido nunca ciertos. Eran mujeres, ecologistas, grupos de consumidores, defensores de la salud y la
ampliamente tenidos por verdaderos, y fijaron los términos de referencia pa- seguridad en el trabajo, discapacitados, protagonistas de la educación espe-
ra la profesión de planificar. Pero a partir de mediados de los años sesenta, cial y la educación básica, sectores conservacionistas, defensores de las es-
ambos supuestos se encontraron con dificultades. cuelas de barrio, conservacionistas de la energía, defensores del crecimiento
cero de la población, defensores y detractores del aborto, fundamentalistas
1. Este resumen de la historia de la profesión de urbanista está tomado en su mayor parte de Mel de la moral y de la religión, defensores de las armas o del control de las mis-
SCOll, American City Planning Since 1890, Berke1ey, Cal., University of California Press, 1969. mas, defensores de la prevención del crimen, y defensores de la desinstitu-
188 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 189
cionalización de las prisiones y de los hospitales psiquiátricos. Estas cir- ~ medida que estos críticos, abogados y organizadores pudieron llevar
cunscripciones habían aprendido a organizarse, entrando en el debate públi- sus Ideas a buen cauce, triunfaron al influir en el proceso legislativo, ya fue-
co, y adoptando la acción política para llevar sus intereses al campo legisla- ra para regular las acciones de instituciones establecidas, o para establecer
tivo y judicial. programas de servicio o ayuda compensatoria para grupos de intereses parti-
En algunos casos, los grupos de intereses particulares adoptaban posi- culares. Como una consecuencia parcial de su éxito, el contexto social actual
ciones que estaban directa y explícitamente en conflicto unas con otras. En de la planificación se ha convertido en un campo de instituciones organiza-
otros casos, los conflictos de intereses se esclarecían sólo si el éxito de un das en tomo a intereses contendientes. Los sistemas regulatorios han sido es-
movimiento llevaba a consecuencias contrarias a los intereses de otros. tablecidos mediante ley para observar y controlar las acciones de organismos
Todavía en otros casos, se hacían evidentes los conflictos al encontrarse tales como empresas, escuelas, hospitales, universidades y promotoras de
los diferentes movimientos compitiendo, en tiempos difíciles, por recur- bienes inmobiliarios. Los tribunales de justicia juegan un gran y creciente
sos escasos. papel como árbitros de casos dudosos, como intérpretes de la ley, como dis-
Desde el principio hasta el fin de los años sesenta, una nueva casta de pensadores de sanciones por la violación de la ley, y algunas veces como ob-
planificadores sociales empezaron a criticar a las instituciones establecidas servadores directos o gerentes de sistemas en bancarrota.
porque no hacían caso alguno de los menos poderosos. Herbert Gans, Jane Dentro de estos campos institucionales, los planificadores ya no siguen
Jacobs, Francis Piven y Mark Fried, entre otros estudiosos de la renovación por más tiempo el modelo de planificación centralista. Llevan la práctica en
urbana, mostraron cómo los planificadores que actuaban ostensiblemente se- conexión a una creciente variedad de grupos de intereses particulares y de sis-
gún el interés público, verdaderamente servían a los intereses de promotoras temas reguladores, y han desarrollado una gama de nuevas o modificadas ac-
de bienes inmobiliarios y de grandes corporaciones mediante el desplaza- tuaciones. Pueden funcionar como portavoces, estrategas, o personal técnico
miento de los pobres y de las minorías étnicas.' Los críticos sociales y los pla- como partes interesadas en el proceso regulador. Pueden actuar en funciones
nificadores defensores operaban en un contexto social constituido por los de perro guardián, revisando, por ejemplo, los informes del impacto ambien-
componentes que buscaban para proteger, las instituciones establecidas con- tal de las promotoras, o los planes de medidas en favor de las minorías de las
tra las que luchaban, los medios de comunicación en los que trataban de in- agencias gubernamentales. Pueden posicionarse en un espacio neutral entre
fluir, los tribunales a través de los cuales muchas veces buscaban la repara- los reguladores y los regulados, funcionando como mediadores que convocan
ción de las injusticias, y los cuerpos legislativos, a través de los cuales a las ~arte~ interesa?as, ayudándoles a comprender las posiciones respecti-
trataban la formación de leyes que regularan el comportamiento de los inte- vas, a identificar los Intereses comunes, o a elaborar un compromiso aceptable.
reses establecidos. Su conocimiento desde la práctica tenía que vérselas con En estos papeles de intermediario, más parecido a las actuaciones tradi-
asuntos tales como éstos: expresión de los intereses de los desposeídos, o au- cionales del abogado que a las del antiguo planificador centralista, se debe
torización a los desposeídos para expresar sus propios intereses; separar las desarrollar y aportar un conocimiento para afrontar asuntos tales como: la
personas profesionales de los planificadores centralistas, mostrando su comprensión del campo de actores e intereses, con sus potenciales de satis-
alianza, intencionada o no, con intereses establecidos; explicar cómo las ac- facción, frustración, restricción mutua o mutuo realce; la formulación de ob-
ciones del gobierno y de las empresas afectan a los menos poderosos; for- j~~vos de.re~ultad~s especí~cos para la negociación, mediación o investiga-
mulación de políticas y programas para proteger a los menos poderosos e CIOn;el diseño de mtervenciones como intermediario y la valoración de su
identificar las prácticas de los grupos de intereses establecidos que más ne- efectividad; mantenimiento de las condiciones de credibilidad y legitimidad
cesario era vigilar y controlar; imaginar cómo hacerse visible y tener voz po- de las que dependen los papeles de intermediario.
lítica para los desposeídos; construcción de conexiones con los legisladores, En el caso que sigue, consideraré un ejemplo de esta forma más recien-
reguladores y agencias ejecutivas. te de práctica planificadora, mostrando cómo un planificador intermedia-
rio h~ desarrollado un saber desde la práctica que le capacita para dirigir
2. Véase, por ejemplo, Herbert Gans, Urban Yillagers, Nueva York, The Free Press, 1965. cuestíones como las que se han enumerado antes. No obstante, en el estu-
190 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 191
dio de este caso exploraré varios rasgos más generales del conocimiento sejar y negociar con las promotoras, mientras que al mismo tiempo preserva
su credibilidad con todas las partes de las que depende su actuación.
profesional. 3
El papel de profesional plantea un armazón de exigencias sobre la con- En el protocolo siguiente, una transcripción de la cinta de vídeo de uno de
ducta de un profesional, pero dentro de estas restricciones, cada individuo los encuentros registrados en la oficina de planificación, un promotor presen-
desarrolla su propia forma de estructurar su desempeño. Si elige su marco de ta esbozos y planos para remodelar un edificio de apartamentos que él y su tío
actuación del repertorio de la profesión, o si lo forja por sí mismo, su cono- poseen en la ciudad. Bajo los reglamentos locales de desarrollo de la ciudad, el
cimiento profesional adopta el carácter de un sistema. Los problemas que es- planificador debe revisar tales planos antes de presentarlos al Departamento de
tablece, las estrategias que emplea, los hechos que trata como importantes, y Apelaciones de la Zona, que tiene autoridad para avalar o rechazar variaciones.
sus teorías de las acciones interpersonales están estrechamente vinculados Al empezar la cinta, el planificador se arremanga, consulta sus notas y se
con su modo de encuadrar su papel. En el caso que sigue, describiré tal siste- inclina sobre la mesa para examinar al promotor y a su arquitecto.
ma de saber desde la práctica.
Además, un sistema de este tipo tiende a ser autorreforzante. Depen- PLANIFICADOR: Le ofreceré un análisis aquí. Creo que deberíamos sentar las bases de
diendo del tipo de marco de actuación que ha construido, y del tipo de teoría algo que ya discutimos hace un par de semanas. Usted ha traído pla-
nos, y lo que yo sugería es revisar los reglamentos locales de la zona
de la acción interpersonal que ha desarrollado, la reflexión desde la acción de para ver exactamente cómo ajustarlos. Los planos del edificio, la es-
un profesional puede estar más o menos limitada en su alcance y profundi- tructura misma, no es problema, pero creo que, según las normas lo-
dad. En el caso que sigue trataré de mostrar cómo se fijan y mantienen los lí- cales de la zona, tenemos que tener algunas áreas que se han de exa-
mites para la reflexión desde la acción. minar muy cuidadosamente en el plano del solar. ¿De acuerdo?
Ahora, urnm, por lo que respecta al edificio, creo que podemos exa-
minar los detalles del código de requisitos con el inspector de edifi-
cación.
Parte de lo que un planificador conoce
ARQUITECI'O: De acuerdo.
PLANIFICADOR: ... de todos modos, con el que usted trabaja siempre ...
El individuo cuya práctica vamos a examinar en este capítulo es un plani-
ficador urbano interesado principalmente en el desarrollo material de la ciudad
en la que ejerce, aunque no crea planes completos yno prepara diseños para El planificador ha definido el propósito de la reunión, que es revisar los
barrios o regiones. Ha definido su trabajo como el de revisión de propuestas planos del promotor para ver «exactamente cómo se ajustan» a los regla-
presentadas por promotoras privadas a las instituciones reguladoras locales, y mentos locales de la zona. Divide el plano en dos partes, una que encuentra
se ha posicionado como un intermediario entre estas dos partes. Pretende in- aceptable (sla estructura misma») y otra que encuentra problemática (<<el
fluir, aconsejando a las promotoras y negociando con ellas, en la dirección y la plano del solar»). De ahora en adelante, revisará los elementos del plano del
calidad del desarrollo material de la ciudad. Sustituyendo estas funciones por solar, del cual ha hecho una lista para comentar.
la más tradicional preparación de planes, él proyecta por poderes. No obstante, primero hace una revisión para ver si el.promotor está fa-
Dado su modo de encuadrar su actuación en la ciudad y su imagen de los miliarizado con los reglamentos locales.
dilemas asociados con esa actuación, el planificador ha aprendido a tratar su
PLANIFICADOR: ... pero, Tom, ¿has tenido la oportunidad de examinar el desarrollo de
práctica como un acto de equilibración en el que busca continuamente acon- los reglamentos locales?
3. El estudio del caso presentado aquí proviene de las cintas de vídeo y de las notas de la entrevista (El promotor mira al arquitecto.)
obtenidas originalmente por William Ronco. entonces estudiante graduado en el Departamento de Estu- ARQUITECI'O: Bien, lo he repasado someramente.
dios Urbanos y Planificación del MIT. Estoy agradecido al doctor Ronco por su ayuda al generar este ma- PLANIFICADOR: ¿Por qué no examinamos el solar?
terial y por sus contribuciones en las primeras versiones de su análisis. No obstante, el material presenta- PROMOTOR: Hemos ampliado bastante los planos para que tú ...
do en este artículo es sustancialmente diferente al de los primeros tratamientos. y la responsabilidad del ARQUITECTO: Eran realmente pequeños, no podías verlos ...
mismo es enteramente mía.
192 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 193
Ahora el planificador divide por zonas el primer apartado de su lista, la PI.: El nuevo reglamento local de la zona tiene dos requisitos de espacio abierto, y
cuestión del tamaño del terreno. son un poco diferentes de otros reglamentos con los que puedes haber trabaja-
do. Debes de tener un área ajardinada que sea un 10 por ciento del área total bru-
PI.: De acuerdo, pues. Conforme a los nuevos controles sobre apartamentos en ta correspondiente a los edificios del terreno, no ellO por ciento del área del te-
nuestra ciudad, ante el nuevo decreto del reglamento local, debías de poseer rreno, a menos que tengas una superficie abierta utilizable del 25 por ciento de
1.550 metros cuadrados de terreno; tenías tan sólo 1.108. Como ya sabes, es la edificación. Ahora examina cuidadosamente las definiciones del reglamento
aparentemente imposible conseguir más. local: ¿qué constituye ajardinamiento? ¿Qué constituye lo utilizable?
Pr.:Umm. Pr.:Umm.
PI.: Ahora, lo que vas a hacer es añadir un par de unidades de apartamento a este PI.: Esencialmente, la sección de tu área ajardinada puede encontrarse quizá aquí, o
edificio. Que requerirá una variación ... porque ... estás ... añadiendo a un edificio a lo largo de parte del solar.
multifamiliar en una zona de apartamentos, donde los terrenos no son suficien-
temente grandes. De este modo vas a necesitar una variación en el tamaño del
terreno ... Al mismo tiempo, necesitarás una licencia especial porque estás tra-
El promotor verifica lo que está incluido bajo el término «espacio abier-
to utilizable».
tando con una estructura de apartamentos, pero que puede manejarse. Tal y co-
mo yo lo considero, sin ver el plano del solar con más detalle (pero eso puede
reunirse al final), la única variación que necesitas está en el área del terreno. To- Pr.: Cuando dicen utilizable, ¿se están refiriendo al espacio que ha sido pavimenta-
do lo demás está bien. do para aparcamiento?
A.:No.
El promotor, todavía preocupado con la visibilidad de sus planos (como Pr.: No, así eso es más y superior a eso.
PI.: Así es, lo que no está pavimentado.
si eso pudiera erradicar la dificultad), pregunta si está realmente violando el
A.: Sin pavimentar.
reglamento local. Pr.: Sin pavimentar.
PI.: Sin pavimentar.
Pr.: No sé. Creo que tengo algo un poco más importante para que lo consideremos.
No sé si violamos demasiado la cosa, especialmente si nos complicamos en qui- Con este coro sobre lo «sin pavimentar», confirmando la existencia del
tar esa pequeña cosa' de ahí delante.
problema, el arquitecto da un paso para sugerir cómo se podría resolver es-
te problema:
El planificador explica cómo el promotor puede ser capaz de justificar
una variación en el tamaño del terreno, ignorando que la última es una indi- A.: Quitas esa entrada, así es como podrías resolver eso muy fácilmente.
cación que podría no ser necesaria para ello.
Pero el promotor no muestra mucho interés por esta idea. Su atención se
PI.: Obviamente, no tienes problemas con el área total.
ha desplazado hacia una nueva consideración que le lleva a desviarse de la
Pr.: No los tenemos.
PI.: No tienes problemas con el área del suelo por unidad de vivienda, y cuando va-
lista de posibles infracciones del reglamento tan cuidadosamente preparada
yas al Departamento de Apelaciones de la Zona, obviamente, ésa va a ser una
por el planificador:
cosa en la que querrás entretenerte. Aunque no tengas los 1.550 metros cuadra-
dos de terreno, aún no te estás acercando a la zona límite, porque estás tratando Pr.: Ya sabes, cuando regresé después de nuestra última reunión, estuve discutiendo
con edificios existentes. con mi tío, que es el otro propietario del edificio. Dijo algo que tenía mucho
sentido. Bien, mira, dijo, si tenemos que quitar el almacén, dijo, y si infringimos
Sin hacer una pausa para tantear la reacción del promotor hacia estas su- (y me parece que la cosa más grande es la insensata regla de los 1.550 que no in-
fringimos tanto, hasta donde yo puedo entender -pero tú eres el planificador,
gerencias, el planificador pasa a indicar los requisitos adicionales del regla- tú sabes más que yo). De cualquier modo, si estamos infringiendo solamente
mento local. eso, dijo, ¿por qué no pedimos un par más de apartamentos? ¿Por qué estamos
194 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: lImites de la reflexión desde la acción I 195
transigiendo por once? Porque entonces podríamos hacer otras cosas, quizá in- A.: Oh, a cada cosa que eliminas, mejor eres, no hay nada que decir sobre ello. Aho-
cluso manteniendo la misma estructura. Y no tengo respuesta para eso. ra, si nos estrellamos con la variación de los 1.550 metros cuadrados, e incluso
con la variación del aparcamiento, eso todavía no es demasiado malo.
PI.: De acuerdo, pero es para adoptar algunas distribuciones que determinen lo que
Si hay sólo una variación necesaria sobre el tamaño del terreno, ¿qué hay puedes y no puedes hacer. Estos espacios de aparcamiento se sacaron sin mirar
acerca de la posibilidad de incrementar el número de apartamentos sobre el las nuevas proporciones. Porque las examinamos muy cuidadosamente, y creo
terreno? A esto responde el planificador: que encontramos que tenéis cuatro espacios extra.
Pr.:Sí.

PI.: Ahora, no voy a decir sí o no.


Pr.: De acuerdo.
El planificador inicia ahora su consejo final:
PI.: Porque creo que no hay mucho más que puedas poner sobre este solar.
Pr.: Correcto. PI.: Cuando des soporte incondicional y verdaderamente solicites la variación y va-
A.: Legalmente. yas a la audiencia pública, estate seguro de ir preparado para responder a estas
PI.: Ése es el criterio. Ahora, no sé si es el nueve, el diez, el once, el veinte o el cin- cuestiones. Ahora, umm, no quiero prejuzgar, pero una de las preguntas que
cuenta. Pero sé que en la medida en que estás tratando con edificios existentes, ellos van a hacer es: ¿qué apuros tienes con esta propiedad en concreto? ¿Por
ya sabes, 1.080 metros cuadrados de terreno no va a ser, creo, problema serio. qué necesitas hacer la variación que quieres hacer?
Pero yo no soy el Departamento de Apelaciones de la Zona. Ésta es su decisión. Pr.: Bien, basado en lo que te dije, ¿es eso un apuro suficiente?
Si entonces empiezas a construir de más sobre el terreno, tienes que introducir PI.: Como digo, no prejuzgo.
variaciones para el espacio abierto. Pr.:No.
Pr.: Nosotros no queremos eso. PI.: Hay ciertamente consideraciones económicas. Generalmente, ya sabes, tienes
PI.: De acuerdo. Ahora os tenéis que preocupar de que es una variación. una situación en la que has accedido a una propiedad durante un largo tiempo.
Para hacer algo en estos tiempos, cuando los costes son diferentes, necesitas in-
crementar el potencial de ingresos del edificio ...
Habiéndose deshecho de la pregunta del promotor, el planificador pasa Pr.: Exactamente.
al siguiente punto de su lista: PI.: Pero ellos querrán saber aspectos concretos, y creo que ése es el tipo de pensa-
mientos en los que deberías trabajar. ¿De acuerdo?
PI.: La otra cosa que creo que quieres examinar muy cuidadosamente es el artículo
sobre el aparcamiento. Los requisitos del aparcamiento son un poco diferentes y aquí el arquitecto plantea una nueva posibilidad:
de los usuales. En una casa de apartamentos tienes que tener una plaza de apar-
camiento por cada apartamento, uno y medio por cada dos dormitorios, dos por A.: Con respecto al hecho de que, de cualquier modo, tiene que ir a parar a una va-
cada tres o cuatro dormitorios. No estoy seguro de cuántos aparcamientos exac- riación, ¿cuál es la posibilidad de acometer otro edificio?
tamente tienes que proporcionar aquí ahora. PI.: Creo que entonces os meteréis en dificultades, porque tú estás solicitando una
Pr.: Correcto. Creo que tenemos diecisiete ahí. nueva variación. Ahora, si solicitas un nuevo edificio para reemplazar las ocho
unidades que tienes ahí, entonces dudo seriamente que pueda llegar a conce-
Pero el requisito del aparcamiento está complicado por dos disposiciones derse una variación. La ciudad ha dejado muy claro que para construir nuevos
adicionales del reglamento local: apartamentos tienes que tener 1.550 metros cuadrados de terreno. Y no conozco
ningún caso en el que hayan concedido una variación paraun nuevo edificio en
PI.: También en la sección de aparcamiento, quiero que mires en la sección 812, hay un terreno de menos de 1.550 metros cuadrados.
requisitos establecidos con anterioridad para las áreas de aparcamiento. Queremos
mantenerlos fuera de la línea del solar. Ahora eso va a limitar un poco tu área. En los últimos minutos de la reunión, el promotor está de acuerdo en que
A.: Quieres decir lateral y trasero. él había «excluido más o menos seguir ese camino».
PI.: Una vez más, tan sólo te estoy recomendando que hagas el trazado. Ahora esto es
tan sólo una sencilladistribución aquí. Hay otras maneras, estoy seguro, de hacerlo.
196 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 197
Qué sucede en el protocolo. La mayor parte de la conducta del planificador Es meticuloso en su revisión de los planos. Se toma el trabajo de docu-
en esta reunión puede comprenderse como un intento de seguir rigurosamente mentar sus evaluaciones (<<Noolvides estos apartados ... Cuando trabajes en
una agenda que establece al principio: revisar los planos del promotor para ver el plano del solar, te daré una copia de éstos, si quieres»), Al mismo tiempo,
exactamente cómo se adecuan a los reglamentos locales. De aquí que el plani- continuamente exhibe una preocupación por los límites de su propia autori-
ficador, a su vez, se dedique a los factores del tamaño del terreno, el espacio dad, anunciando frecuentemente que sólo puede anticipar las acciones del
abierto y el aparcamiento. El promotor y el arquitecto responden cuestionando departamento y no puede tomar decisiones por sí mismo. Se comporta, en
el significado de términos tales como «espacio abierto», o sugiriendo cómo po- otras palabras, como si debiera dirigir una rigurosa revisión preliminar de los
drían resolverse los diversos problemas. En dos ocasiones distintas, no obstan- planos, revisión que está en constante peligro de ser malinterpretada como la
te, el promotor o su arquitecto hacen una propuesta y el planificador responde definitiva.
a ella de un modo que sugiere un tipo de negociación. Al principio del encuen- Ocasionalmente llama la atención sobre una posible infracción del re-
tro, el promotor cita la sugerencia de su tío de que mientras ellos necesitan una glamento local, comunicando una información que parece pensar que el pro-
variación dada la «insensata regla de los 1.550 metros cuadrados», ¿por qué no motor considerará como negativa. En cada uno de estos aspectos, se com-
habrían ellos de ir a por un par más de apartamentos? El planificador responde porta como si deseara evitar el oponerse al promotor:
con «Ahora, no voy a decir sí o no...», pero va a detallar los factores que go-
bernarán las respuestas del departamento, todo el tiempo fijando límites a su Tal y como yo lo considero, sin ver el plano del solar con más detalle (pero eso
propia autoridad para proporcionar tal respuesta (<<Yono soy el Departamento puede reunirse al final), la única variación que necesitas está en el área del terreno.
de Apelaciones de la Zona»), En el mismo final del protocolo, el arquitecto
plantea la cuestión de acometer un nuevo edificio, y aquí el planificador res- Aquí subraya que solamente será necesaria una variación, indicando que
ponde firmemente: «No sé de ningún caso donde hayan cedido a una variación él no ha visto todavía el plano final del solar, pero trata de minimizar la im-
para un nuevo edificio en un terreno de menos de 1.550 metros cuadrados». portancia de preparar tal plano. Cuando señala un problema potencial, hace
En otra parte, el planificador prepara al promotor para una reunión futu- que el remedio parezca fácil: .
ra con el Departamento de Apelaciones de la Zona, algo así como si estuviera
preparando a un estudiante para un examen. Señala las preguntas que han Ahora, esto es tan sólo una sencilla distribución aquí. Hay otras maneras, estoy
de responderse, las respuestas que serán aceptadas, y los deberes que se han de seguro, de hacerlo.
hacer («...te van a preguntar ¿qué apuros tienes ...? ¿Por qué necesitas hacer
la variación que pretendes? ... piensa acerca de esto»). Al mismo tiempo, tra- y trata de hacer aceptable la información negativa rodeándola de «bue-
ta de evitar el dar la impresión de que puede tomar tales decisiones por sí nas noticias»:
mismo (<<Comodigo, yo no prejuzgo»).
De este modo, el planificador emprende tres tareas principales. A medi-
Los planos del edificio, la estructura misma, no es problema, pero creo que, se-
da que revisa los planos y observa posibles transgresiones del reglamento lo- gún las normas locales de la zona, tenemos que ... examinar muy cuidadosamente el
cal de la zona, aconseja al promotor sobre la necesidad de variaciones. Le plano del solar. ¿De acuerdo? Ahora, por lo que respecta al edificio, creo que pode-
prepara para el examen que puede esperar cuando exponga su caso ante el mos examinar los detalles del código de requisitos con el inspector de edificación ...
Departamento de Apelaciones de la Zona. Y negocia con el promotor, y res- de cualquier modo, algo con lo que trabajas todo el tiempo.
ponde cautelosamente a las propuestas que utiliza el promotor, aparente-
mente para descubrir hasta dónde se le dejará llegar con ellas. El planificador trata la información negativa minimizándola, haciendo
El control que lleva el planificador de su reunión con el promotor puede que el remedio parezca fácil, Y rodeándola de buenas noticias.
ser entendido en términos de su intento de resolver los problemas que ha es- Al preparar al promotor, sugiere la forma de una respuesta aceptable, pe-
tructurado en torno a estas tres tareas principales. ro deja claro que algún otro finalmente calificará el examen:
198 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: limites de la reflexión desde la acción I 199
Ahora, umm, no quiero prejuzgar, pero la pregunta que van a hacer es: ¿qué un acto de equilibración. Trata de criticar los planos del promotor sin desalen-
apuros tienes con esta propiedad en concreto? tarlo. Trata de ser riguroso en su revisión de los planos y al mismo tiempo per-
misivo. Trata de dirigir al promotor a lo largo de las líneas correctas, sin redu-
Es cuidadoso al decir que el promotor tendrá que resolver los detalles por cir la responsabilidad del promotor por sus propias propuestas. Y se comporta
sí mismo: de forma autoritaria mientras se presenta a sí mismo desprovisto de autoridad.
Estructuración del papel a ejercer y de la situación. Igual que podemos
PI.: Para hacer algo en estos tiempos, cuando los costes son diferentes, necesitas in- comprender la conducta del planificador en términos de los problemas que
crementar el potencial de ingresos del edificio, y para hacer eso necesitas reha- ha fijado por sí mismo, así podemos ver estos problemas, yel acto de equili-
bilitar el edificio. bración resultante, como una consecuencia del modo en que ha escogido es-
Pr.: Exactamente. tructurar el papel que ha de ejercer.
PI.: Pero ellos querrán saber aspectos concretos, y creo que ése es el tipo de pensa-
mientos en los que deberías trabajar. ¿De acuerdo? Cuando el planificador empezó a trabajar para la ciudad, sabía que se
abrían ante él varios papeles que ejercer. Como su predecesor, podía haberse
El problema del planificador parece ser éste: sin usurpar el papel evalua- convertido en un redactor de planes, cubriendo las paredes de su oficina con
dor del departamento, o haciendo el trabajo del promotor, debe estar seguro mapas y gráficos. O podía haberse convertido en un organizador y un aboga-
de que éste podrá dar las respuestas correctas. do comunitario. En lugar de ello, elige el papel de intermediario.
Cuando responde a la propuesta de unos pocos apartamentos más, o la de Busca llevar a la realidad su imagen de lo que es bueno para la ciudad,
un nuevo edificio, se comporta otra vez como si tuviera que vérselas con exi- pero él no puede iniciar nada. Como un mediador laboral, un consejero ma-
gencias en conflicto. Él trata de impedir que el promotor presente propuestas trimonial, un coordinador, o un agente de negocios, debe solicitar y respon-
que el departamento rechazará: der a las iniciativas de los otros. Sólo puede planificar por poderes, a través
de su influencia sobre los planes de otros. En esta función intermedia, es in-
...creo que no hay mucho más que puedas poner sobre este solar... Ése es el cri- terdependiente entre aquellos que promueven y aquellos que tienen la auto-
terio. ridad reguladora. Sin el consejo y la ayuda del planificador, los promotores
no pueden comprender y negociar los obstáculos que deben salvar para ob-
Pero también trata de evitar el oponerse a las propuestas que el departa- tener el permiso para construir en la ciudad. Sin el Departamento de Apela-
mento puede aceptar: ciones de la Zona, el planificador no tiene una función. Sin la investigación
y la adaptación por el planificador de los proyectos de desarrollo, el departa-
...en la medida en que estás tratando con edificios existentes, ya sabes, 1.080me- mento no podría hacer su trabajo regulador .
tros cuadrados de terreno no va a ser, creo, un problema serio. Estas interdependencias constituyen condiciones esenciales para el «jue-
go de revisión» que el planificador lleva a cabo con el promotor. Los promo-
Habiendo así transmitido la impresión de que puede predecir o incluso . tores vienen al planificador por consejo y para la revisión de planes, y utili-
influir en el comportamiento del departamento, acaba fijando un límite a su zan esto para negociar con ellos. En recompensa de sus concesiones a su
propia autoridad. imagen de lo que es bueno para la ciudad, él les ayudará a conseguir lo que
quieren del departamento. Como observa en una entrevista:
...No voy a decir sí o no...
...Yo no soy el Departamento de Apelaciones de la Zona ... Ésa es su decisión. Cuando una persona se ve en un caso de modificación o en un caso especial de
distribución en zonas, inmediatamente veo una oportunidad para la negociación y
una oportunidad para que prestemos alguna asistencia, y quizá deshacerse un poco
Así, al revisar los planos del promotor, prepararle para esta próxima sesión de los límites, pero también sacar algo para la ciudad.
con el Departamento de Apelaciones, y negociar con él, el planificador ejecuta
200 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 201
El planificador trata de ganar el juego de la revisión rebañando conce- actividades. Pero, además, debe evitar ser percibido como un usurpador de
siones del promotor, mientras que al mismo tiempo le ayuda a pasar la revi- las funciones reguladoras del departamento. Porque si es percibido de esta
sión del departamento. El promotor trata de ganar consiguiendo concesiones manera, tanto los miembros del departamento como los promotores dejarán
del planificador sin pagar un precio demasiado grande por ellas. El planifi- de considerarle como un intermediario. Por otro lado, si es percibido como
cador puede perder el juego de dos maneras: permitiendo que malos proyec- falto de conocimiento o influencia, será incapaz de negociar con éxito. Del
tos sigan adelante, u oponiéndose a los buenos. El promotor puede perder mismo modo, debe ser lo suficientemente fuerte para rechazar los proyectos
también de dos modos: fracasando en conseguir que su proyecto siga ade- inaceptables, o perderá su credibilidad ante el departamento. Aunque no de-
lante, o pagando un precio demasiado alto por conseguir que avance. be excluir proyectos aceptables, o interrumpirá el flujo de propuestas.
Para ser capaz de llevar a cabo el juego de la revisión, el planificador de- Al preparar al promotor, el planificador debe anticipar-las preguntas del
be mantener su credibilidad, tanto ante los promotores como ante el Depar- departamento, distinguiendo las menos importantes de las más importantes,
tamento de Apelaciones de la Zona. Con ambos grupos ha trabajado duro pa- y determinando la dirección de las respuestas aceptables. Debe también cali-
ra dar forma a las actitudes y las expectativas que son esenciales para sus brar la comprensión de los problemas por parte del promotor, distinguiendo
funciones de intermediario. Al principio, tiene que crear las disposiciones lo que puede y lo que no puede hacer por sí mismo, y motivarle para que ha-
institucionales que legitiman su papel. ga las tareas necesarias. Al mismo tiempo, debe evitar ser identificado con las
Cómo él explicaba: propuestas del promotor o dejará de ser considerado como un intermediario.
La negociación del planificador con el promotor sigue un esquema fami-
Bajo los antiguos reglamentos locales de zona, no había requisitos con los que liar. Hay dos partes, teniendo cada una su fijación en los resultados de la in-
presentar un informe. Teníamos que encargarnos nosotros mismos de informarlo. teracción. Cada una debe comunicar sus propios deseos, enterarse de qué es
Bajo los nuevos reglamentos locales de zona, que nosotros redactamos, hay normas lo que el otro quiere, formular propuestas, y averiguar cuáles son las res-
más rigurosas. Continuaremos nuestra misma política, pero mediante un tratamien- puestas del otro ante ellas. Cada uno da alguna cosa para poder, a su vez,
to de los aspectos específicos en los diversos casos. Éstos están ahora en los regla-
conseguir algo, trata de conseguir tanto como puede, mientras que intenta
mentos locales.
dar lo menos posible, y el proceso continúa hasta que cada parte consigue lo
que está esperando aceptar, o hasta que una parte decide parar. Para negociar
También tuvo que crear, en los promotores y miembros del departamento, con efectividad, el planificador debe saber mucho sobre los costes y los be-
una red de expectativas. Los miembros del departamento habían aprendido a neficios de interés para el promotor, y debe tener un gran conocimiento so-
respetar su pericia; los promotores, a respetar su influencia sobre el departa- bre las respuestas probables del departamento a las concesiones propuestas,
mento y su conocimiento del mismo. Estas expectativas se habían convertido y acerca de los efectos de tales concesiones sobre la calidad de la edificación
en rutinarias y, una vez hechas rutina, habían sido continuamente reforzadas. en la ciudad. Pero el planificador debe conducir su negociación sin que pa-
De este modo, el planificador tenían un doble objetivo: para mejorar la ciu- rezca que usurpa el papel del departamento.
dad debía ganar el juego de la revisión, pero debía mantener también la cre- Los problemas que el planificador fija por sí mismo son los problemas de
dibilidad de la que dependía su papel. En estos dos requisitos, que están en equilibración de estas constricciones varias. Para hacer una revisión efecti-
conflicto entre sí, descansan los orígenes de su acto de compensación. va, al mismo tiempo que preserva su credibilidad como intermediario, se es-
Al revisar el planificador los planos del promotor, debe descubrir los de- fuerza en la minuciosidad y la claridad, pero también insiste en presentar su
sajustes entre el plano y las reglas pertinentes. Para cada desajuste debe esti- revisión como preliminar. Para estar seguro de que los proyectos aceptables
mar la probabilidad de que el departamento pueda hacer o rechazar una ex- serán aprobados, protegiendo al mismo tiempo su estatus de intermediario,
cepción a la norma. Debe pisar por caminos que le permitan salvar sus trata de asegurar que el promotor comprende cómo responder a las pregun-
respuestas negativas, y debe predecir sus reacciones ante tales esfuerzos de tas del departamento, mientras que al mismo tiempo se distancia él mismo de
evitación. Su conocimiento desde la práctica debe ser adecuado a todas estas la propuesta del promotor. Para negociar con efectividad, sin oponerse al flu-

I
202 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 203
jo de propuestas, trata de dar a entender la información negativa haciéndola ambiguo. En el juego de la revisión, cada posible transgresión del reglamen-
también aceptable, y procura dar a entender su habilidad para hacer o retener to es también un punto de posible negociación. Cuando el planificador saca
concesiones, mientras que al mismo tiempo permanece dentro de los límites a colación tal aspecto, él puede o no estar transmitiendo una invitación a la
de su autoridad legítima. negociación. Si, además de esto, el planificador y el promotor no pueden ad-
En el proceso de negociación, especialmente, el acto de equilibración del mitir el juego que están jugando, entonces las invitaciones ambiguas y las
planificador conduce a unos efectos extraños. Sin duda, el planificador y el ambiguas respuestas nunca pueden ser clarificadas públicamente.
promotor negocian el uno con el otro. Privadamente, el planificador declara El sistema autorreforuuue del saber desde la práctica. El acto de equili-
explícitamente que eso es lo que hacen. Aunque en su reunión pública dan la bración de los planificadores fluye desde la vía particular en la que ha es-
impresión de ocultar lo que están haciendo. tructurado su papel intermediario. Es verdad que su doble objetivo es intrín-
Cuando el promotor hace un conato de concesiones, lo hace indirecta- secamente conflictivo, requiriendo que negocie con 10$ promotores sin
mente, refiriéndose a una conversación con su tío. Y cuando responde el pla- infringir la autoridad del departamento, pero esto no es por sí mismo sufi-
nificador, dice: ciente para crear las condiciones de un acto de equilibración. Éstas resultan
de la teoría de la acción que utiliza para fijar y resolver los;problemas de sus
[No creo que esto vaya a] ser un problema serio. Pero yo no soy el Departa- interacciones con los promotores y miembros del departamento.
mento de Apelaciones de la Zona. La teoría de la acción interpersonal del planificador se conforma a un
modelo que Chris Argyris y yo mismo hemos llamado Modelo 1.4 Un indivi-
El promotor hace indirectamente su oferta, pareciendo transmitir las pe- duo que se ajusta al Modelo I actúa de acuerdo a los valores y las estrategias
ticiones de su tío sobre una clarificación de las normas, y el planificador res- característicos de la acción. Sus valores incluyen los siguientes:
ponde indirectamente, mediante la predicción cautelosa de la reacción del
departamento. • Realizar la tarea, como la he definido.
¿Por qué esta tortuosidad, como si el éxito del juego dependiera de apa- • En las interacciones de ganar/perder con otros, tratar de ganar y evitar el perder.
• Evitar los sentimientos negativos; tales como la cólera o el resentimiento.
rentar no jugarlo? En el caso del planificador, la explicación está en los re-
• Ser racional, en el sentido de «No alarmarse, ser persuasivo, usar la discusión ra-
querimientos en conflicto que surgen de su doble objetivo. Debe negociar cional».
con los promotores, y para hacerlo, debe pretender, al menos implícitamen-
te, ser capaz de provocar o de influir en las decisiones del departamento sobre Entre las estrategias mediante las cuales trata de satisfacer estos valores,
las solicitudes de variación. Pero esta pretensión le hace vulnerable ante el hay las siguientes:
peligro de que los promotores le pondrán en el lugar del departamento. El de-
partamento podría ofenderse por esta usurpación de su autoridad, y los pro- • Controlar unilateralmente la tarea.
motores podrían tomarlo como un indicio de una creciente presión o incluso, • Protegerse a sí mismo unilateralmente, sin probar a ver si necesita hacerlo así.
quizá, de soborno. Por lo tanto, el frecuente «[Yo no soy el Departamento de • Proteger al otro unilateralmente, sin probar a ver si él desea ser protegido.
Apelaciones de la Zonal» es pronunciado tan sólo cuando ha hecho una de-
claración implícita de autoridad. Cuando las diversas partes en una interacción se comportan de acuerdo
En el caso del promotor, actúa como si estuviera confabulado con el pla- con el Modelo 1, se dan unas consecuencias predecibles. El mundo compor-
nificador, pareciendo compartir el supuesto de que el último no tiene autori- tamental-el mundo de la interacción interpersonal experimentada- tiende
dad. Si el planificador parece no tener autoridad, el promotor debe aparecer a consistir en ganar/perder. Los participantes en él actúan defensivamente y
no haciendo ofertas de concesiones. son percibidos como haciéndolo así. Las atribuciones a los demás tienden a
Pero esta confabulación, que convierte el juego de la revisión en un «se-
creto a voces», añade una nueva capa de ambigüedad a un proceso que ya es 4. Véase Chris Argyris y Donald A. Schon, Theory in Practice, San Francisco, Jossey-Bass, 1974.
204 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 205
ser verificadas privadamente, no públicamente, porque la comprobación pú- Límites de la reflexión desde la acción
blica conlleva un riesgo percibido de vulnerabilidad. Por lo tanto, las atribu-
ciones tienden a convertirse en autoselladas; los individuos no pueden con- El planificador es un individuo al que le gusta reflexionar sobre su prác-
seguir los datos que podrían desconfirmarlas. Y los individuos tienden a tica. En efecto, su complacencia por participar en nuestra investigación se
emplear estrategias de misterio y maestría, buscando dominar la situación originaba en este interés. Pero limita su reflexión a sus estrategias de control
mientras mantienen sus propios pensamientos y sentimientos en el misterio. unilateral. Mencionaba en una entrevista, por ejemplo, que emplea su tiem-
El planificador de nuestro protocolo estructura los problemas de su reu- po en experimentar con artimañas retóricas y deliberadas tales como la ento-
nión con el promotor por la vía del Modelo I y aporta una teoría de la acción nación y el contacto visual. Reflexiona sobre las estrategias mediante las que
del Modelo I para su solución. Él percibe el juego de la revisión, que juega trata de crear en los demás las impresiones deseadas, pero no reflexiona so-
con el promotor, como un juego de ganar/perder. Fija y trata de resolver pro- bre la estructuración del papel que ha de ejercer, la fijación del problema o la
blemas mediante una estrategia de misterio y maestría. teoría de la acción que le guía para tratar de crear una impresión antes que otra.:
Ha decidido, anticipándose en el tiempo, por ejemplo, lo que el promo- En efecto, su acto de equilibración y su estrategia de misterio y maestría
tor necesita saber. Para estar seguro de que el promotor recibirá el mensaje están estrechamente relacionadas en un sistema de saber desde la práctica
correcto, fija el encuentro en su propia oficina y pide que el arquitecto esté que tiende, de varias maneras, a hacerle inmune a la reflexión. Puesto que el
presente, porque cree que el arquitecto ayudará al promotor a prestar una planificador está haciendo una cosa mientras que parece hacer otra, no pue-
atención cuidadosa a lo que se está tratando. Introduce su agenda al principio de hacer públicas fácilmente sus suposiciones, ni someterlas a la considera-
de la reunión y la sigue escrupulosamente. Hace hincapié en los mensajes ción pública. Su sentido de la vulnerabilidad se opone a la reflexión. Y está tan
que considera importantes, y utiliza su pericia (como en el asunto de las pla- ocupado en dirigir el acto de equilibración, manipulando las impresiones que
zas de aparcamiento) para reforzar su estrategia de control. provoca en los demás y defendiéndose contra la propia vulnerabilidad, que tie-
Para evitar la reacción defensiva del promotor ante la información nega- ne pocas oportunidades de reflexionar sobre los encuadres del problema que
tiva, utiliza una variedad de técnicas para amortiguar o enmascarar el im- conduce su actuación. Además, por la misma razón, es poco probable que de-
pacto de sus críticas a los planos. Prepara al promotor para su presentación tecte los errores de interpretación que podría provocar una más amplia y pro-
ante el Departamento de Apelaciones de la Zona, mientras que le indica que funda reflexión.
debe tratar la propuesta como si fuera propia. Y negocia con el promotor, ex- Nuestro protocolo contiene, cuando se le da la vuelta, justamente un
hibiendo una autoridad que desmiente, e induce al promotor a confabularse ejemplo de tal error.
con él en no aparecer como si estuvieran negociando. En una entrevista que siguió a la reunión con el planificador, el promotor
El papel de intermediario, en sí mismo, no requiere de estas estrategias reveló que se había decidido en contra de seguir adelante con su proyecto
de acción. Pero el marco que establece el planificador del papel intermedia- porque tendría que solicitar una sola variación. Tenía otras oportunidades de
rio sí que las precisa. El acto de equilibración sigue al hecho de que el plani- inversión, explicaba, y no quería gastar sus energías en lo que pensaba que
ficador guarda para sí los conflictivos requerimientos del papel de interme- sería un largo y engorroso proceso de reclamación. Había tomado esta deci-
diario, e intenta manejarlos mediante el control unilateral de las impresiones sión durante su reunión con el planificador, pero había decidido no revelarlo.
que crea entre los demás. De este modo, su estructuración del papel a ejercer, Cuando conoció la decisión del promotor, el planificador quedó impre-
su fijación de los problemas de la reunión, y su teoría de la acción del Mode- sionado. Había basado su estrategia en la minimización de variaciones, pero
lo I, fabrica un sistema autorreforzado. Uno podría decir que ha estructurado había asumido que una sola variación, fácilmente obtenible, en el tamaño del
el papel y los problemas para que se adecue a su teoría de la acción, y que ha terreno no se hubiera interpuesto en la viabilidad del proyecto.
desarrollado una teoría de la acción que resulta adecuada para el papel y los No obstante, para el promotor, la necesidad de una sola variación había
problemas que ha encuadrado. sido de una gran importancia. Y había respondido con una estrategia de mis-
terio y maestría similar a la del planificador. Había realizado una verificación
206 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 207
privada de la viabilidad del proyecto y al dar resultados negativos había de- . • Tratar de crear las condiciones, para uno mismo y para los demás, en las que el in-
cidido unilateralmente abandonar el proyecto. dividuo se compromete con una acción porque es intrínsecamente satisfactoria, no
Las teorías de la acción del planificador y del promotor se habían combi- porque esté acompañada por premios o castigos externos, como en el caso del Mo-
delo l.
nado para producir un mundo comportamental en el que cada uno retenía pa-
ra sí la información negativa, los supuestos comprobados de forma privada, y
la búsqueda del mantenimiento unilateral del control sobre el otro. En este ti- Estos tres valores están interconectados de varias maneras. La informa-
po de clima, era poco probable que el promotor revelara su decisión negativa. ción válida es esencial para una elección documentada. La libertad de elec-
Hacerlo así habría violado el «secreto a voces» del juego de la revisión en el ción depende de la propia habilidad para seleccionar objetivos que supongan
que el planificador se había instalado, y habría requerido también un grado de un reto a las propias capacidades, dentro de un rango tolerable que, una vez
acuerdo improbable dentro del mundo comportamental del Modelo l. Por ra- más, depende de la información válida. Es más probable que un individuo se
zones similares, era improbable que el planificador hiciera una pública com- sienta internamente comprometido con una decisión adoptada libremente.
probación de sus supuestos acerca de las decisiones del promotor. Entre las estrategias para el logro de estos valores, están las siguientes:
Como resultado, el planificador no fue consciente de que sus esfuerzos
habían sido inútiles desde el momento en que el promotor se enteró de la ne- • Hacer una tarea bilateral de diseño y manejo del ambiente, para que las diversas
cesidad de hacer una sola variación. El planificador no tenía acceso a la in- partes de la situación puedan trabajar hacia la libertad de elección y el compromi-
formación que podría haber puesto en duda este supuesto fundamental. so interno.
Sin embargo, es de interés preguntar qué podría haber sucedido si, con- • Hacer de la protección de uno mismo y de los demás una operación conjunta, pa-
ra que uno no retenga información negativa del otro sin comprobar la atribución
trariamente a lo sucedido, el planificador hubiera sido consciente de su error. que subyace en la decisión de retener.
¿En qué direcciones podría haberle llevado entonces su investigación? • Hablar según categorías directamente observables, proporcionando los datos de
Éste es un tipo peculiar de pregunta porque, para hacerse consciente de las que son extraídas las propias inferencias, y por tanto abriéndolas a la descon-
esta información, el planificador tendría que haberse comportado de acuerdo firmación.
con una teoría de la acción muy diferente, una que condujera a una compro- • Sacar a la superficie los dilemas privados, para alentar a la comprobación pública
bación pública de los supuestos privados. Argyris y yo hemos propuesto un de los supuestos de los que dependen tales dilemas.
modelo de tal teoría de la acción que llamamos Modelo 11.La pregunta for-
mulada arriba se convierte entonces en la siguiente: ¿qué podría haber suce- Cuando las diversas partes de una interacción se comportan de acuerdo
dido si el planificador hubiera operado con una teoría de la acción según el con el Modelo 11,tienden a ser vistas por los demás como mínimamente de-
Modelo II? fensivas y abiertas al aprendizaje. Tienden a ser vistas como comprometidas
Un individuo que se ajusta al Modelo II trata de satisfacer los siguientes firmemente con sus posiciones, pero igualmente comprometidas de haberlas
valores: contrastado y verificado. Las discusiones tienden entonces a estar abiertas a
la exploración recíproca de ideas arriesgadas. Los supuestos es más probable
• Proporcionar y conseguir información válida. que estén sujetos al examen público, y es menos probable que se cierren en
• Buscar y suministrar a los demás datos observados directamente e informes co- sí mismos. Los ciclos de aprendizaje -no sólo con respecto a los medios pa-
rrectos para que puedan hacerse atribuciones válidas.
ra lograr los propios objetivos, sino con respecto a la deseabilidad de los ob-
• Crear las condiciones para una elección libre y documentada.
• Tratar de crear, para uno mismo y para los demás, la conciencia de los valores que jetivos- tienden a ser puestos en movimiento.
están en juego en una decisión, la conciencia de los límites de la propia capacidad, Si el planificador hubiera estado operando según la teoría de la acción
y la conciencia de las zonas de la experiencia libre de los mecanismos de defensa, del Modelo Il, no habría dedicado sus energías al mantenimiento de un
más allá del propio control. control unilateral de su propia agenda, sino que también habría tratado de
• Incrementar la probabilidad del compromiso interno con las decisiones tomadas. sacar la agenda del promotor. Habría comprobado, por las respuestas del
208 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Planificación urbana: Ifmites de la reflexión desde.la acción I 209
promotor a la información, que se requeriría una variación y, por tanto, que gocian con él, deben de creer que tiene alguna libertad para llevar a cabo sus
él incrementaría la probabilidad de descubrir que, para el promotor, la ne- fines en la negociación.
cesidad de una sola variación era suficiente para convertir el proyecto en Bajo estas condiciones, el planificador podría haber reestructurado su ac-
falto de interés. to de equilibraci6n. El conflicto central de su papel de intermediario conti-
Habiéndose hecho consciente de esta información negativa, el planifica- nuaría pero sería un conflicto público. No habría necesidad de negociar te-
dor podría haber pasado a reflexionar sobre su enfoque de las demandas en niendo mientras tanto que parecer que no lo está haciendo. Sería menos
conflicto por su papel de intermediario. Podría preguntar, por ejemplo, por probable que el planificador cometiera errores no detectados. Al mismo
qué se encuentra en la posición de tener que negociar con el promotor sin tiempo, experimentaría nuevas demandas para un comportamiento propio
aparentar hacerlo -una condición que exacerba el problema de conseguir del Modelo JI. No estaría por más tiempo midiendo su efectividad en térmi-
acceso a información crucial sobre las intenciones del promotor-o Esta con- nos de la ejecución exitosa de su acto de equilibración, sino en términos de
dición se origina en el acto de equilibración del planificador, que depende, a su habilidad para negociar abiertamente, para compartir el control de la inte-
su vez, de su intento por dirigir las demandas en conflicto, propias de su pa- racción, para defender firmemente sus propios objetivos mientras indaga con
pel, mediante una estrategia de misterio y maestría -esto es, manteniendo efectividad en los objetivos de los demás. Podría también reducir algunos de
en privado sus objetivos en conflicto, mientras controla las impresiones que los impedimentos de su posterior reflexi6n desde la acción.
crea en las mentes de los promotores y los miembros del departamento.
Si estuviera operando según una teoría de la acción del Modelo JI, el pla-
nificador podría preguntarse a sí mismo: «¿Qué pasaría si hiciera público mi Conclusión
dilema?». Esto tendría implicaciones para su conducta, tanto con los miem-
bros del departamento como con los promotores. Comportaría riesgos, pero El caso del planificador urbano, en un pequeño episodio extraído de la
ofrecería la posibilidad de unos beneficios importantes. práctica de un planificador, ilustra cómo están estructurados, y con qué tipos
En una discusión más abierta sobre su papel en la ciudad, el planificador de consecuencias, los papeles que se han de ejercer en la planificación. He
podría describir al departamento su estrategia de uso de la «revisión de pla- tratado de mostrar cómo los papeles ejercidos en la planificación se han de-
nos» para la búsqueda de oportunidades de negociación con los promotores. sarrollado según una conversación global con la situación deplanificaci6n,
Podría señalar que no puede negociar con efectividad a menos que pueda la cual ha conducido, en varios momentos durante las pasadas décadas, y en
ejercer alguna autoridad por sí mismo, sin perjuicio de que el departamento una destacada planificación centralista, a papeles de defensa, papeles regu-
pueda más tarde revocar sus decisiones. Al mismo tiempo, podría indicar su ladores e intermediarios. Pero también he tratado de mostrar, en el caso de un
reconocimiento del hecho de que las decisiones finales corresponden al de- profesional de la mediación planificadora, cómo el saber desde la práctica
partamento. Podría invitar a éste a que supervisara sus negociaciones, traba- consiste en un sistema de autorreforzamiento en el que el encuadre del papel,
jando con él para mantener claras las líneas de autoridad, y al mismo tiempo las estrategias de acción, los hechos importantes y las teorías de la acción in-
hacerlas flexibles. Sacando a la superficie estos asuntos, es cierto, podría irri- terpersonal están en una estrecha relación.
tar a algunos miembros del departamento; pero podría también confirmar pú- El papel de intermediario, en el que un profesional se coloca entre aque-
blicamerte lo que muchos de ellos ya sospechaban privadamente. llos que proponen y aquellos que disponen, lleva potenciales inherentes pa-
Con los promotores, los planificadores podrían admitir que, aunque sus ra el conflicto. No obstante, el significado de este conflicto para la práctica
accionesestán sujetas a la aprobación final del departamento, él posee algu- varía considerablemente según el modo en que cada profesional estructura su
na libertad discrecional para decidir sobre las peticiones de variaciones. Al papel. La estructuración del papel es interdependiente con la teoría interper-
hacer esto, podría abrirse a intentos más vigorosos por parte de los promoto- sonal de la acción, y el sistema resultante de conocimiento desde la práctica
res para ser objeto de presión o de persuasión. No obstante, es difícil de ver tiene consecuencias tanto para la habilidad del profesional en detectar erro-
cómo podría esto constituir un gran riesgo. Dado que los promotores ya ne- res cruciales, como para la amplitud y dirección de su reflexión desde la ac-
210 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción

ción. En nuestro ejemplo, el acto de equilibración del planificador está vin- 8 EL ARTE DE LADIRECCIÓN:
culado a su teoría en uso del Modelo 1.En la alternativa que he perfilado, una LA REFLEXIÓN DESDE LA ACCIÓN
teoría en uso del Modelo TI estaría vinculada a una estructuración del papel de
EN UN SISTEMA DE APRENDIZAJE ORGANIZATIVO
intermediario en la que los dilemas privados serían hechos públicos, y los su-
puestos privados estarían sujetos a una comprobación pública. En el primer
caso, las atribuciones tienden a estar cerradas en sí mismas, y la reflexión
desde la acción tiende a estar limitada a la consideración de la efectividad de
las estrategias de control unilateral. En el segundo caso, los errores de atri-
bución es más probable que salgan a la superficie y la reflexión desde la ac-
ción es más probable que se amplíe en extensión a todo el sistema de cono-
cimiento desde la práctica, incluyendo la estructuración del papel en sí
mismo.
Con tal que un profesional elija jugar un papel de intermediario, no po-
drá evitar los conflictos inherentes a dicho papel. Pero dentro de estas res-
tricciones tiene una libertad considerable para elegir el encuadre del papel La escisión en el campo de la dirección
que adoptará y la teoría de la acción de acuerdo con la cual se comportará.
Dependiendo de estas elecciones interdependientes, incrementará o restrin- . El campo de la dirección ha estado durante mucho tiempo marcado por
girá su capacidad para la reflexión desde la acción. un conflicto entre dos visiones en competencia del conocimiento profesio-
nal. Según la primera visión, el director es un técnico cuya práctica consiste
en aplicar a los problemas de cada día de su organización los principios y los
métodos derivados de la ciencia de la dirección. En la segunda, el director es
un artesano, un profesional del arte de la dirección que no puede reducirse a
normas y teorías explícitas. La primera visión data de las primeras décadas
del siglo xx, cuando la idea de la dirección profesional fue aceptada por pri-
mera vez de forma generalizada. La segunda tiene una historia todavía más
larga, al entenderse la dirección como un arte, un asunto de habilidad y sabi-
duría' mucho antes de que empezara a ser entendida como un cuerpo de téc-
nicas. Pero la primera visión ha ganado cada vez más poder.
La idea de la ciencia de la dirección, y la idea complementaria del direc-
tor como un técnico, ha sido transmitida por un movimiento social que se ha
extendido desde su centro en los Estados Unidos hasta abarcar la totalidad
del mundo industrializado. Los orígenes de este movimiento son difíciles de
identificar, pero un hito de una importancia crítica en su desarrollo fue el tra-
bajo de Frederick Taylor quien, en los años veinte, concibió la dirección co-
mo una forma de ingeniería humana basada en la ciencia del trabajo. I Si bien

1. Frederick Taylor, Principies 01Scientific Management, Nueva York, Norton and Co., 1967, pri-
mera edición, 1911.
¡
212 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 213
Taylor puede no haber sido el inventor de estas ideas, ciertamente fue el pri- Lo que una vez fue sólo verdad en la producción industrial, ahora se ha he-
mero en darles cuerpo en la práctica de la dirección y la consulta industrial, cho cierto en las ventas, la selección y la formación de personal, control pre-
popularizándolas de un modo que ha tenido una enorme influencia en la in- supuestario y financiero, mercadotecnia, política de negocios, y planificación
dustria, en los negocios, y en la administración de los organismos públicos. estratégica. Han aparecido en escena panaceas técnicas con una regularidad

I
Taylor trataba el trabajo como un proceso hombre/máquina que podía ser de reloj, despejando las viejas el camino a las nuevas. El análisis del valor, la
descompuesto en unidades de actividad medibles. Cada proceso industrial, dirección por objetivos, la planificación programada y elaboración presu-
desde el trasiego de carbón con pala hasta la elaboración del acero, podía es- puestaria, la elaboración de presupuestos de base cero, son sólo unos pocos
tar sujeto al análisis experimental. El diseño de las herramientas, los movi- de los ejemplos mejor conocidos. Incluso el movimiento de relaciones hu-
mientos corporales del trabajador, y la secuencia de pasos de la producción,
podían combinarse en una configuración óptima, «el mejor método». Taylor
I manas, que ha dado origen a una reacción contra el taylorismo, ha tendido
cada vez más a presentarse a sí mismo como un cuerpo de técnicas.
vio al director industrial como un diseñador de trabajo, un controlador y un Aunque, a pesar del estatus cada vez más poderoso de la ciencia y la téc-
supervisor de la ejecución, y un distribuidor de premios y castigos cuidado- nica de la dirección, los directores han sido conscientes de una forma persis-
samente seleccionados y aplicados para ofrecer una producción con una efi- tente de las importantes áreas de la práctica que caen fuera de los límites de
ciencia óptima. Por encima de todo, vio al director como un experimentador
en funcionamiento, un científico en acción, cuya práctica consistiría en la
¡ la racionalidad técnica. Esta conciencia ha adquirido dos formas.
Los directores se han hecho cada vez más sensibles a los fenómenos de
prueba y la medida de diseños y métodos que apuntaban al descubrimiento y
la implementación del mejor método.
Los criterios de Taylor fueron sin duda únicos. Thorsten Veblen, para to-
! la incertidumbre, el cambio y el carácter único. En los últimos veinte años, la
«decisión bajo duda» se ha convertido en un término del oficio. Se ha con-
vertido en un lugar común para los directores hablar de los ambientes «tur-
mar un ejemplo extraordinario, también percibió que la industria había adop- t bulentos» en los que los problemas no conducen en sí mismos a las técnicas
tado las características de una máquina organizativa dentro de la cual los di-
rectores de las empresas debían estar interesados de forma creciente en las
normas, en las medidas de la actuación, y en la articulación de actividades
unidas entre sí. Pero fue Taylor el que dio cuerpo a estas ideas en la práctica,
y fue la versión de Taylor sobre la práctica de la ingeniería industrial, el co-
¡ de análisis coste-beneficio o de razonamiento probabilístico. Al menos en el
nivel de la teoría adoptada, los directores se han acostumbrado a la inestabi-
lidad de los modelos de competitividad, contexto económico, intereses del
consumidor, fuentes de materias primas, actitudes de las fuerzas de trabajo,
y clima regulador. Y los directores se han dado cuenta cabal de que, a menu-
nocimiento técnico eficiente, y el estudio de tiempos y movimientos, la que
se ha desarrollado dentro de la ciencia de la dirección de hoy en día.
La segunda guerra mundial proporcionó un enorme ímpetu al movi-
miento de la ciencia de la dirección, primero por el aumento generalizado del
I do, se ven ante situaciones únicas a las que deben responder bajo condicio-
nes de estrés y de limitación de tiempo que no dan lugar para un cálculo o un
análisis prolongado. Aquí tienden a hablar no de técnica sino de «intuición».
Bastante alejados de estas excepciones a la rutina diaria de la práctica de
prestigio de la ciencia y la tecnología, y segundo, por el nacimiento de la in- la dirección, los directores han seguido conscientes de una dimensión del tra-
vestigación de operaciones y la teoría de sistemas. Estas disciplinas, que re- bajo profesional ordinario, de una importancia crucial para una ejecución
sultaron del uso de las matemáticas aplicadas a la resolución de los proble- efectiva, que no puede reducirse a la técnica. En efecto, algunas veces son
mas de la búsqueda submarina y el seguimiento de la trayectoria de bombas, conscientes de que incluso la técnica de la dirección descansa sobre una ba-
fueron más tarde exportadas a la industria, al comercio y al gobierno. Como se de maestría no racional, intuitiva.
consecuencia de la segunda guerra mundial, la ciencia de la dirección llegó Entre las varias teorías de la dirección, la dimensión no racional de la di-
a su madurez. Los profesores e investigadores de las nuevas escuelas de di- rección ha tenido varios exponentes notables. En el capítulo 2, he citado la
rección, en asociación con los directores de los sectores público y privado, descripción de Chester Barnard sobre los «procesos no lógicos», el análisis
habían engendrado una plétora de nuevas técnicas. No hay campo de la di- de Geoffrey Vickers del arte del juicio, y la reflexión de Michael Polanyi so-
rección que haya sido inmune a las incursiones de la ciencia de la dirección. bre el conocimiento tácito. Más recientemente, un profesor canadiense de di-
214 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema ,de aprendizaje I 215
rección, Henry Mintzberg, ha causado un considerable revuelo con estudios El arte de la dirección
sobre el comportamiento real de los altos ejecutivos, que revelan la ausencia
virtual de los métodos que se «supone» que usan los directivos.' Yen algu- En la dirección, como en otros campos, «arte» tiene un doble significa-
nas de las más prestigiosas escuelas de dirección, donde el currículo depen- do. Puede significar juicio y habilidad intuitivos, la sensación debida a los fe-
de de los casos extraídos de la experiencia real de las firmas de negocios, se nómenos y debida a la acción que yo he llamado saber desde la práctica. Pe-
da la creencia, ampliamente compartida, de que los directivos aprenden a ser ro también puede designar la reflexión de un directivo, en un contexto de
efectivos no principalmente a través del estudio de la teoría y la técnica, sino acción, sobre fenómenos que percibe como incongruentes con sus compren-
a través de una larga y variada práctica en el análisis de los problemas em- siones intuitivas.
presariales, lo que fomenta una genérica, esencialmente inanalizable, capa- Los directivos reflexionan desde la acción. Algunas veces, cuando la re-
cidad para resolver problemas. flexión está desencadenada por la incertidumbre, el directivo dice, en efecto:
No es exageración, entonces, decir que el campo de la dirección está es- «Esto es un rompecabezas; ¿cómo puedo entenderlo?». Algunas veces,
cindido en dos sectores, cada uno de los cuales tiene una visión diferente de cuando un sentido de la oportunidad provoca la reflexión, el directivo pre-
la naturaleza del conocimiento profesional. Al mismo tiempo que la ciencia gunta: «¿Qué puedo hacer con esto?». Y algunas veces, cuando un directivo
y la técnica de la dirección han crecido cada vez más en poder y prestigio, ha queda sorprendido por el éxito de su propio conocimiento intuitivo, se pre-
habido una persistente y creciente conciencia de la importancia de un arte de gunta a sí mismo: «¿Qué he estado haciendo realmente?».
la dirección que se revela tanto en situaciones de importancia crucial, de in- Cualquiera que sea la condición desencadenante, la reflexión desde la ac-
certidumbre, de inestabilidad y de carácter único, como en aquellas dimen- ción de un directivo es fundamentalmene similar a la reflexión desde la acción
siones de la práctica diaria que dependen del ejercicio espontáneo de una en otros campos profesionales. Consiste en sacar a la superficie de inmedia-
maestría intuitiva. Un signo de esta escisión es que en algunas escuelas de di- to, criticar, reestructurar y poner a prueba las comprensiones intuitivas de los
rección, representantes de las dos tendencias -los profesores de la ciencia fenómenos experimentados; a menudo toma la forma de una conversación
de la dirección y los profesionales del método del caso- ya no se hablan reflexiva con la situación. Pero la reflexión desde la acción de un directivo
más entre sí. Los representantes de cada escuela de pensamiento van a lo su- también tiene sus propios rasgos especiales. La vida profesional de un direc-
yo como si la otra escuela de pensamiento no existiera. tivo concierne totalmente a una organización, la cual es tanto el escenario de
Pero una escisión de este tipo, que es apenas tolerable en una escuela su actividad como el objeto de su investigación. Por lo tanto, los fenómenos
profesional, crea en los estudiantes y los profesionales serios una variante sobre los que reflexiona desde la acción son los fenómenos de la vida orga-
especialmente dolorosa del dilema del «rigor o la relevancia». Porque si por nizativa. Las organizaciones, además, son depósitos de conocimientos desa-
dirección rigurosa entendemos la aplicación de la ciencia y la técnica de la di- rrollados de forma acumulativa: principios y máximas para la práctica, imá-
rección, entonces un «directivo riguroso» debe prestar una falta de atención genes sobre la misión y la identidad, hechos sobre la labor ambiental,
selectiva hacia la destreza que él aporta a la mayor parte de su práctica dia- técnicas operativas, relatos de experiencias pasadas que sirven como ejem-
ria, y debe evitar las situaciones -a menudo las más importantes en la vida plares para una acción futura. Cuando un directivo reflexiona desde la acción
organizativa- donde pudiera encontrarse a sí mismo enfrentado con la in- se acerca a esta reserva de conocimiento organizativo, adaptándola a algún
certidumbre, la inestabilidad y el carácter único. ejemplo presente. También funciona como un agente del aprendizaje organi-
Pero si el arte de la dirección se puede describir, al menos en parte, y se zativo, extendiendo o reestructurando, en su investigación presente, la reser-
puede mostrar que es riguroso de un modo que le es peculiar, entonces el di- va de conocimiento que estará disponible para la investigación futura.
lema del rigor o la relevancia no necesita ser tan doloroso. En efecto, es po- Finalmente, los directivos viven en un sistema organizativo que puede
sible traer el arte de la dirección a un diálogo con la ciencia de la dirección. promover o inhibir la reflexión desde la acción. Las estructuras organizati-
vas son más o menos adaptables a los nuevos hallazgos, más o menos resis-
2. Henry Mintzberg, The Nature of Managerial Work, Nueva York, Harper & Row, 1973. tentes a las nuevas tareas. El mundo conductual de la organización, el mode-
216 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 217
lo característico de relaciones interpersonales, está más o menos abierto a la que ellos pueden hacer. Puesto que no pueden describir su reflexión desde la
mutua reflexión desde la acción -a la salida a la superficie de la informa- acción, no pueden enseñar a los demás a hacerlo. Si adquieren la capacidad
ción negativa, a la resolución de las perspectivas en conflicto, y a la pública para ello, lo harán así por contagio. Aunque una de las más importantes fun-
ventilación de los dilemas organizativos-. En tanto que la estructura orga- ciones de un directivo sea la educación de sus subordinados.
nizativa y el mundo comportamental condicionan la investigación organiza- Por todas estas razones, me parece de suma importancia empezar a des-
tiva, ellos confeccionan lo que llamaré el «sistema de aprendizaje» de la or- cribir cómo reflexionan desde la acción los directivos y cómo está limitada
ganización. El alcance y la dirección de la reflexión desde la acción de un su reflexión desde la acción.
directivo están fuertemente influidos, y pueden estar severamente limitados, lnterpretacion de los fenómenos de mercado. Una empresa de negocios
por el sistema de aprendizaje de la organización en la que practica. está continuamente en interacción con sus mercados, y los mercados están a
Estos aspectos organizativos, característicos de la reflexión desde la ac- menudo en un estado de flujo -alguno de los cuales está inducido por la ac-
ción de un directivo, debe entrar en cualquier buena descripción del arte de ción de la empresa misma-o En el escenario contemporáneo de los negocios,
la dirección. En los ejemplos que siguen, escogeré una gama de fenómenos la investigación de los fenómenos de mercado se ha convertido en una fun-
organizativos en los que se interesan los directivos reflexivos: el problema de ción especializada por derecho propio. Los investigadores y estrategas de
interpretación de la respuesta ambiental externa a la acción organizativa, el mercado han desarrollado principios de mercadotecnia, modelos de conduc-
diagnóstico de los signos de inquietud dentro de una organización, el proce- ta de mercado y técnicas para la exploración y el análisis del mercado. Sin
so mediante el cual una organización aprende de su experiencia, y los efec- embargo, mucho de lo que los directivos se encuentran enel propio mercado
tos de un sistema de aprendizaje organizativo sobre el modo en el que se se resiste a la aplicación de las teorías y los procedimientos ya elaborados.
establecen y resuelven los problemas organizativos. Me limitaré a la expe- Los investigadores de mercado no pueden decir mucho acerca de la res-
riencia de una empresa de negocios, no porque los directivos sean más refle- puesta del consumidor a un producto radicalmente nuevo. La gente no pue-
xivos que otros sino porque ellos son la fuente de mis ejemplos más recien- de responder fácilmente sobre su interés por algo de lo que ni tienen una ex-
tes. En el contexto de los negocios, los tipos de fenómenos organizativos periencia directa ni indirecta. En el mejor de los casos, si se les ayuda a llevar
señalados anteriormente pueden ser ilustrados por el comportamiento de un a cabo la proeza de suponerse en posesión de un producto inexistente, pue-
mercado, los problemas de una planta de producción, la adquisición de co- den especular sobre sus respuestas futuras al mismo. Pero la especulación de
nocimiento sobre el desarrollo del producto, y el sistema de aprendizaje de este tipo es normalmente un predictor muy pobre de su comportamiento ha-
una organización de desarrollo del producto. cia un producto real, más o menos como el descrito, que un día aparecerá,
En todos estos ejemplos, describiré los procesos que a menudo acometen con un envoltorio particular y con un precio concreto, en las estanterías del
los directivos, pero en los que raramente reflexionan. Los directivos refle- supermercado. Si se fabrican prototipos del nuevo producto (y cuesta dinero
xionan desde la acción, pero raras veces reflexionan sobre su reflexión des- desarrollarlos y fabricarlos), entonces las listas de consumidores para con-
de la acción. Por lo tanto, esta dimensión de su arte, de una importancia cru- sulta pueden proporcionar información a partir de la cual los directivos pue-
cial, tiende a permanecer privada e inaccesible a los demás. Por otra parte, den hacer inferencias sobre el comportamiento del mercado real. Pero la
dado que la conciencia del pensamiento intuitivo propio resulta de la prácti- distancia entre la respuesta a la consulta y la respuesta del mercado es im-
ca de articularlo ante los demás, los directivos, a menudo, tienen poco acce- portante. Tan sólo con la introducción de pruebas de mercado a gran escala,
so a su propia reflexión desde la acción. Lo que resulta misterioso del arte de los fabricantes empiezan a conseguir información fiable sobre el comporta-
la dirección tiene varias consecuencias perjudiciales. Tiende a perpetuar la miento del mercado, y las pruebas de mercados regionales pueden producir
escisión en el campo de la dirección, creando la impresión engañosa de que también resultados erróneos.
los profesionales deben elegir entre una práctica basada en la ciencia de la di- En cada etapa del desarrollo de un producto radicalmente nuevo, los di-
rección y una maestría esencialmente misteriosa. E impide a los directivos rectivos deben tomar decisiones financieras en ausencia de información ade-
que ayuden a los demás miembros de su organización a aprender a hacer lo cuada o de normas para una decisión racional. Cada uno de tales juicios es un
218 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistemade aprendizaje I 219
caso único, y las pruebas de mercado, que pueden reducir la incertidumbre, que está equivocado y cómo actuar de modo que se aumente, antes que redu-
llegan solamente al precio de una inversión adicional. cirse, su habilidad para determinar 10que está equivocado.
La mercadotecnia de gran alcance de un producto es también un examen Consideremos un caso extraído de la experiencia reciente de un fabri-
de tipos, y los directivos a menudo se encuentran con datos sorprendentes cante de instrumentos científicos.
que requieren interpretación. La compañía, radicada en un país en vías de desarrollo, fue fundada hace
Poco después de la segunda guerra mundial, para tomar un ejemplo algo unos quince años por un físico nuclear que, con un pequeño grupo de anti-
conocido, la 3M Corporation puso en el mercado una cinta de acetato de ce- guos alumnos y colegas, metió una línea de producto muy reducida en un ne-
lulosa transparente, recubierta en una de sus caras con un adhesivo sensible gocio de lOOmillones de dólares. Las oficinas principales 'de la compañía es-
a la presión, que denominaron «cinta de calzar». La habían pensado para que tán en su país de origen, pero tiene ventas y facilita servicios en trece países
sirviera como material de reparación de libros, un modo de mantener en buen extranjeros. Ha captado en tomo all5 por ciento del mercado en su campo.
estado cosas que de otra manera habrían sido desechadas; de ahí la referen- El fundador, ahora presidente de la compañía, atribuye su éxito a dos pri-
cia a calzar. Pero en las manos del consumidor, el producto vino a ser utili- cipios fundamentales: permanecer en contacto cercano con el mercado y dar
zado de muy diferentes maneras, la mayor parte de las cuales no tenía nada respuestas rápidas a los cambios sobre el terreno.
que ver con la reparación de libros. Fue utilizada para envolver paquetes, pa- A partir de estos dos principios se han derivado muchas consecuencias
ra pegar fotografías en la pared, para hacer etiquetas, para decorar superfi- organizativas que comprender. Para conseguir rápidamente mejoras del pro-
cies, incluso para rizar el pelo.Los directivos de la 3M no consideraron es- ducto en el mercado, la compañía a menudo ha colocado instrumentos sobre
tos sorprendentes usos como un fracaso de su plan inicial de mercadotecnia, el terreno antes de que todos los problemas desarrollados hayan sido resueltos.
ni los aceptaron meramente como un feliz accidente. Sefijaron en ellos y tra- Dependen de técnicos militares altamente cualificados para completar la ta-
taron de darles sentido como un conjunto de mensajes sobre mercados po- rea de desarrollo. Para lograr una respuesta rápida a la demanda del merca-
tenciales. La compañía empezó a poner en el mercado tipos de cinta adhesiva do, los pedidos de los clientes son modificados frecuentemente. Aproxima-
especialmente diseñada para utilizarla en aplicaciones tales como empaque- damente el 30 por ciento de los pedidos manufacturados están sujetos a
tado, decoración y rizado del cabello. cambios de ingeniería. Como resultado, la fabricación se ha convertido en un
Los directivos de mercadotecnia de la 3M trataban sus productos como acopio de trabajo altamente sofisticado, donde la velocidad y la flexibilidad
un test proyectivo para consumidores. Reflexionaron sobre señales no anti- tienen preferencia sobre la eficacia, que depende de una gran producción en
cipadas provenientes del propio mercado, las interpretaron, y entonces veri- marcha.
ficaron sus interpretaciones mediante la adaptación del producto a los usos La compañía se ha abstenido deliberadamente de establecer una estruc-
que los consumidores ya habían descubierto. Pero sus exámenes fueron tam- tura organizativa fija. No hay organigramas de organización. Los papeles
bién pasos que apuntaban hacia el fortalecimiento de una situación y unos que hay que ejercer están a menudo solapados y la norma es un grupo infor-
sondeos de mercado que podrían arrojar sorpresas adicionales. Su proceso de mal de resolución de problemas. Como dice el fundador: «Éste no es lugar
mercadotecnia fue una conversación reflexiva con los consumidores. para gente que no puede vivir con la incertidumbre».
Interpretación de las dificultades organizativas. Cuando un directivo La flexibilidad en el papel que hay que ejercer se lleva al extremo. El vi-
capta por primera vez señales de que algo anda mal en su organización, nor- cepresidente actual de finanzas es un antiguo físico nuclear que ha aprendi-
malmente no tiene una idea clara y consensuada de la dificultad. Varios do finanzas como podría haber aprendido una nueva rama de la física. Y ca-
miembros de la organización, que ocupan diferentes posiciones y tienen di- da miembro del equipo de alta dirección ha desempeñado virtualmente cada
ferentes intereses, cuentan historias diferentes y a menudo contradictorias. Si función principal de la empresa. El presidente, G., que empezó con la com-
el directivo ha de tomar medidas, debe dar algún sentido al Rashomon orga- pañía hace unos quince años, ha trabajado en elaboración de presupuestos,
nizativo; pero investigando en la situación misma, él también influye en ella. finanzas, ventas y fabricación. Todavía es considerado como «el mejor inge-
Por tanto, se enfrenta a un doble problema: cómo encontrar (si hay algo) 10 niero de la compañía». Junto con el fundador y el vicepresidente de finanzas,
220 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 221

considera como «divertido» asumir el trabajo de las demandas «imposibles», como un servicio a nuestra disposición, pero ellos no aceptarán esta definición.
Ellos no son iguales. Se sienten de segunda clase.
y espera que a los demás les pase lo mismo.
G. es utilizado en ocasiones, llegando hasta el nivel inferior de la com-
pañía, para que trate con cualquier crisis que se le presente. Ha hecho esto M., el director de la nueva planta:
tres o cuatro veces. Durante el último año, por ejemplo, estuvo tres meses an-
te la consola de un ordenador para resolver un problema clave de software Hay una solución informal del problema en la central, pero entre aquí y la cen-
tral no puede funcionar. Tienes que tener más normas, incluso con menos flexibili-
que estuvo a punto de parar un desarrollo de gran novedad.
dad, porque a medida que creces, sin nuevas normas, tienes una situación confusa.
La crisis que actualmente encara G. concierne a una planta de nueva pro- G. prefiere que utilicemos un 50 por ciento de nuestra capacidad y mantengamos a
ducción, establecida hace un año para crear los componentes metálicos de gente en reserva para responder a los pedidos cuando lleguen, pero eso enseña a
los instrumentos fabricados en los dos principales servicios de producción. la gente a ser ineficaz. Y así hago aceptar a los de afuera, pero tengo que dar prefe-
Está emplazada en una zona en desarrollo del país, que resulta atractiva por rencia a la compañía. Constituye un axioma el que se debe producir con eficiencia,
los generosos subsidios del gobierno, aunque adolece de falta del acceso a la pero tengo que ser ineficaz para conseguir los componentes a tiempo. La atención
de la dirección está escindida.
fuerza de trabajo y a los servicios que habrían estado disponibles en alguna
de las ciudades más grandes. El nuevo director de la planta, M., reciente-
mente contratado, proviene de una gran empresa de productos electrónicos. El vicepresidente de fabricación:
Ha estado en su puesto durante un año, y durante ese tiempo, de forma cre-
ciente, ha habido molestos retrasos en la producción. Recientemente, uno de Ahora mismo, la nueva planta es la crisis de G. Primero debemos limpiar los
canales de comunicación, suministrar mejores y más sofisticadas herramientas de
los directores de las dos principales plantas de instrumentos llevó el proble-
dirección. Y debemos resolver el conflicto de las prioridades. La mayor parte de los
ma a G., quien lo discutió con el director de la otra planta de instrumentos, el problemas resultan de los frecuentes cambios de ingeniería que son vitales para la
vicepresidente de fabricación y el director de la nueva planta, M. compañía. Dos tercios del problema están en conseguir el hombre adecuado en el
El director de la primera planta describe la situación como sigue: puesto adecuado. Uno de nuestros problemas principales es la escasez de una direc-
ción media-alta.
iYo quiero los componentes a tiempo y M. quiere eficiencia! Y yo quiero 100 ti-
pos diferentes de componentes. Abrir la nueva planta ha causado un gran número de El director de la primera planta, que trajo el problema aG., dice:
roces en nuestro sistema. Nosotros trabajamos noche y día durante todo el año pasado
para resolver este problema. Durante un tiempo, las cosas fueron bien. Entonces, Sé que G. está trabajando en el problema, ¡porque no ha borrado todas las líneas
cuando el responsable de la sección de metales abandonó porque no podía estar junto que hemos puesto sobre la pizarra!
a M., tuvimos una gran bajada. M. trataba de dirigir la sección de metales por control
remoto. Debería conseguir estar ahí y dirigir la sección de metales por sí mismo. O
quizá deberíamos tomar la operación y traerla a la central, a nuestro propio almacén y está en lo cierto, G. está trabajando en el problema.
de metales. M. carece de la capacidad para resolver el problema. No veo la luz al final G. ha escuchado los diversos relatos sobre los retrasos en la producción
dellúneI. en la planta de M., pero ha escogido no decidir entre ellos, o incluso tratar de
reunirlos para trazar una sola imagen coherente de la dificultad. Él ha leído
El director de la segunda planta: este Rashomon como un signo de dos dificultades principales: la falta de una
comunicación efectiva entre las diversas partes, y la escisión entre la nueva
La de M. es una nueva planta montada con gente nueva. Hay problemas de co- planta y las operaciones centrales. Ha visto su problema como el de la crea-
municación porque la gente no se adapta a demandas flexibles. M. está presionado ción de un proceso para tratar con estas dos dificultades.
entre las peticiones de eficiencia y las de una respuesta rápida, y no está resolvien-
do el problema. Necesitan las funciones de una nueva administración. Tienen pro- Ha decidido tratar el diagnóstico del problema como una parte central de
blemas con los pedidos porque no saben lo que va a pasar. Deben ver su razón de ser la resolución del problema, y ha asignado la tarea del diagnóstico a aquellos
222 \ Contextos profesionales para la reflexión desde la aceión
El arte de la dirección: la reflexión desde la aceión en un sistema de aprendizaje I 223
que están más directamente interesados. Ha pedido al vicepresid~nte de fa- Éstos son algunos ejemplos de lo que los directivos de desarrollo del pro-
bricación, con tres miembros de su personal, que empleen dos. dl~S a la se- ducto han aprendido. ,
mana en la nueva planta durante los tres próximos meses. Trabajarán con sus 1. «El objetivo es una variable»
homólogos allí para rastrear las fuentes, de los retr~os, para revisar y reparar Uno de los responsables de tecnología subraya que «el desarrollo del
los sistemas de suministros, para precisar cualquiera de los problemas que producto es un juego en el que puedes ganar, con tal que lo mantengas abier-
to --con tal que recuerdes que puedes redefinir el objetivo-s». Típicamente, el
descubran en las operaciones.
G. ha seguido las tradiciones de la compañía al orientar toda la fuerza de proyecto de desarrollo de un producto es elaborado entre representantes de
la atención de la dirección hacia el punto crítico. Pero esta vez no ha desce~- mercadotecnia, tecnología y dirección general. Una vez que ha sido definido
dido hasta tratar el problema por sí mismo. Ha ~isto ~u papel co~o el de di- el objetivo, la dirección general compromete las fuentes necesarias. Pero a
señador y el de poner en su sitio el proceso de ldentIfic~ 7 precisar ~l ~ro- medida que el desarrollo se lleva a cabo, el personal técnico aprende más so-
blema, dejando para los demás la tarea de resol.ver.sus vlSl0ne~ conflictivas bre la viabilidad del objetivo inicial y más acerca de las propiedades de los
del mismo. Ha planteado un experimento organlzatIVO,la es~ncla del cual ~s materiales con los que están trabajando. Descubren dificultades inesperadas
llevar a una interacción cercana a aquellos que han estado .dlstantes en~e si, en el logro del objetivo originalmente elegido, y también descubren posibi-
M. ha reaccionado favorablemente a este paso. Exphca: ,«Por pnme~a lidades técnicas que no habían sospechado al principio. Pueden redefinir ob-
vez, creo que están aprendiendo lo que es realmente lo de a~~l: Una capaci- jetivos que reflejen estos descubrimientos, con tal que también comprendan
dad nueva no resolverá nuestro problema; apenas nos perm.ltIra mantene~ el las implicaciones en mercadotecnia de su redefinición del objetivo.
crecimiento. Pero a medida que mejore la atmósfera y consigamos un mejor Así, en un proyecto que concernía a los productos desechables de papel,
control de los problemas, gradualmente eliminaremos los retrasos. Yo soy el director de desarrollo observa: «¡Encontramos que la variable crítica no
era la capacidad de absorción sino la tasa de absorción!». Era mucho más di-
optimista». .'
y G. dice: «Quizá cuando M. llegue a sentir que la gente aqui com- fícil incrementar la capacidad de absorción que la tasa de absorción, sólo lo
prende mejor su situación, empezará a sentirse más una parte de la compa- último era lo que más importaba al consumidor. En palabras de uno de los in-
ñía, y entonces podrá comprometerse más plenamente con su marco de re- vestigadores: «¡Supimos que íbamos por el camino correcto cuando nuestras
listas de consumidores de consulta dejaron de odiarnos!».
ferencia». .
G. ha respondido a la crisis organizativa ~iseñando .~n proceso que .l~- Para tratar el objetivo como' una variable, el equipo de desarrollo debe ser
plicará a los participantes clave en una colectiva reflexión desde la aceren. capaz de ver una propiedad técnica de los materiales en términos de su signi-
Aprendizaje sobre el desarrollo del producto. Un,a gr.an empre~~ norte- ficado para los consumidores y debe de poder ver un objetivo de mercadotec-
americana de productos de consumo tiene una extraordinaria reputaclOn co~o nia en términos de los requerimientos técnicos que le siguen. Tal equipo no
promotora de nuevos productos. Dentro de la e~presa, cad~ uno de los,d~- puede dar lugar a un «vaivén» entre la mercadotecnia y la ingeniería, en el que
rectivos es muy consciente de su reputación colectiva, y la atribuyen a,su ~~l- la mercadotecnia diga a la tecnología: «¡Fabrica lo que podemos vender!», o
to en el aprendizaje del proceso de concepción, invención y comefClalizaclOn la tecnología diga a la mercadotecnia: «¡Vende lo que podemos fabricar!»,
Los técnicos y los especialistas en mercadotecnia deben ser capaces de com-
de nuevos productos. ..' .
Lo que resulta destacable de esta empresa es la conCIencIa.que los directi- partir la incertidumbre que ellos convierten en riesgo por la redefinición del
vos aportan a este proceso, la sensación que tienen. de ser mlem~ro.s de una objetivo en desarrollo. Y,como los directivos de mercadotecnia de la 3M, de-
cultura colectiva ,cultura que incluye una gran cantidad ben querer renunciar al supuesto de que conocen el objetivo, de una vez y por
..' de conocimiento. so- todas, al principio del proceso de desarrollo. A medida que descubran nuevas
bre la misma y también la amplitud con la que cada dlfec~vo se ve a SIffilS~O,
como usuario del conocimiento colectivo y como contnbuyente. Es posible propiedades en los fenómenos y nuevos significados en las respuestas en los
escarbar en la empresa, al menos cuatro niveles hacia abajo, sin perder el ac- paneles de consumidores consultados, aprenderán a reestructurar no sola-
ceso a la reserva colectiva de conocimiento sobre el desarrollo del producto. mente los medios sino los fines del desarrollo.
\

I
226 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción .El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 227
ejemplo de los modos en los que el sistema de aprendizaje organizativo pue- te hacer notar que pasar con éxito tal secuencia de pruebas estándar funcio-
de restringir la reflexión desde la acción. naba, en esta compañía, como una parte esencial del diálogo entre los espe-
Como consultor de esta organización, se me pidió que me ocupase del cialistas técnicos de desarrollo y los directores generales. Los directores ge-
problema de los directores de desarrollo del producto «quemados». Estos in- nerales, que controlaban los recursos comprometidos, dependían de los
dividuos, que trabajan en el cruce entre la dirección general, la publicidad y resultados de las pruebas estándar para tomar sus decisiones.
la investigación, son difíciles de encontrar, caros de promocionar y difíciles El producto funcionó muy bien en las pruebas con los consumidores de
de mantener. Experimentaban una inusual incidencia elevada de alcoholis- consulta, y fue colocado para su primera prueba regional de mercado. No
mo, problemas de salud, divorcio y crisis mental, y el vicepresidente de tec- obstante, con dos meses en la prueba de mercado, una compañía de electro-
nología quería saber por qué. domésticos a la que se le había pedido que probara el producto avisó: «Este
Quedamos de acuerdo en que mi estudio tomaría la forma de un análisis producto puede incrustarse en la máquina, y si lo hace, podéis sobrecalentar-
de un caso de desarrollo del producto: el producto X, como lo llamaré, un la. Hay riesgo de que se incendie». Los miembros del equipo de desarrollo al
producto para usar en aparatos domésticos. La historia del producto X era ya principio dijeron: «No estamos de acuerdo». Pero la compañía de electrodo-
famosa en la compañía cuando empecé mi estudio. Casi todo el mundo lo mésticos escribió una carta formal y amenazadora a la dirección general: «Si
describió del mismo modo: «Un caso en el que casi fracasamos a causa de los ponéis este producto en el mercado, estaréis poniendo etiquetas en nuestras
problemas que deberíamos haber anticipado y tratado mejor de lo que lo hi- máquinas diciéndole a la gente que no la use».
cimos. Pero sobrevivimos y nosotros mismos nos echamos un cable». Con esta presentación del problema, todo el mundo empezó a hablar de él.
Inicialmente, había tres interrogantes sobre el caso: La dirección general, que no sabía nada del problema, se enfureció. Tres gru-
pos de trabajo diferentes se pusieron en marcha y llegaron a dos soluciones di-
• ¿Por qué tardamos tanto en detectar y admitir los problemas? ferentes. Ambas soluciones fueron más tarde aceptadas e incorporadas a una
• ¿Por qué fuimos tan reacios a pedir ayuda y a aceptarla una vez que se nos ofreció? nueva versión del producto. Pero ésta creó un nuevo problema. ¿Qué se haría
• ¿Cómo nos tendimos la mano entre nosotros mismos? con la prueba de mercado existente? El producto viejo había tenido éxito en las
pruebas ciegas hechas con los consumidores consultados, y la dirección gene-
El producto había surgido en una sesión de «producción y confrontación ral dijo: «Seguiremos adelante con la prueba de mercado vieja Es el producto
de ideas» donde los especialistas en desarrollo se habían preguntado a sí mis- original en el que hicimos la inversión. Pasó nuestras pruebas». El grupo téc-
mos: «¿Qué beneficios podemos suministrar con productos diseñados para el nico casi se amotinó. Pero la dirección general adoptó la postura: «Podemos
uso en instrumentos domésticos?», Cuando llegaron a la definición de un asumir un riesgo si queremos hacerlo; vuestro trabajo es decimos las ventajas».
producto básico, empezaron a explorar las tecnologías que necesitarían y tro- El sentido de la postura de la dirección general era: «El producto es una
pezaron con una tecnología concreta, poseída por un inventor privado, con la caja negra. Tomamos decisiones sobre cosas que superan nuestros exámenes.
que podrían empezar a trabajar para sus propósitos. Pero no podemos levantar la tapa de la caja porque quedaremos confundi-
Su proceso de desarrollo empezó, como es usual en esta compañía, con dos». Y el sentido de la postura del grupo técnico era: «Nosotros tomamos
una serie de test. Examinaron la efectividad del producto para suministrar el decisiones sobre probabilidades detalladas, no generales. Nosotros com-
beneficio pretendido, y lo examinaron por si había posibles efectos secunda- prendemos qué es lo que hace que un producto supere las pruebas. iY no
rios nocivos. El proceso de comprobación empezó en un laboratorio donde, siempre somos nosotros los que acordamos qué pruebas hacer!»,
por ejemplo, los exámenes estándar de corrosión eran realizados por inmer- Un año más tarde, el primer mercado de prueba fue abandonado y se es-
sión de láminas de acero en un baño hecho con los componentes del produc- tableció uno nuevo basado en el producto revisado. Pero el personal técnico
to. Y el proceso continuó con pruebas «a ciegas» entre los consumidores es- sentía que el asunto les «había dejado en calzoncillos».
cogidos para la consulta (un elemento estándar en todos sus procesos de En este punto, la promoción tenía ya unos dos años, con una inversión de
desarrollo), y finalmente con pruebas regionales en mercados. Es importan- 30 millones de dólares.
228 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 229
Un segundo y mayor desconcierto tuvo lugar .a la mita~ de la segunda El equipo de desarrollo del producto los critic6 por «disparar sin apuntar» y
prueba de mercado. El product? había estado f~ncIOnand~ bien, cuando so- por «haberse pasado de la raya». Pero el nuevo responsable del equipo de la-
brevino una lluvia de reclamaciones que se hablan producido sobre el terre- boratorio propuso un arreglo técnico-político: el nuevo ingrediente iba a ser
no con el resultado de que el producto causaba oxidación en los electrodo- combinado con un 10 por ciento del viejo. Las nuevas pruebas mostraron que
mésticos. Estasquejas llegaron después del problema de «incrustación», y el efecto de oxidaci6n había sido superado y que el producto funcionaba tan
después de las pruebas de inmersión de lab~ratorio que ?abían revelado que bien como siempre. Como dijo un miembro del grupo de laboratorio: «Todo
el producto no era oxidante. El equipo técnico optó p~r Ignorar las reclam~- se realizaba bajo mano, por el temor de advertir a la direcci6n general y que
ciones. La oxidaci6n detectada por unos pocos usuanos del producto debla se rompiera su compromiso con el producto. Pero con cada repetici6n del
haber sido producida por otras causas. . problema aparecía el mismo tema: ¿funciona realmente el nuevo elemento?
Miembros del laboratorio de investigaci6n de la compañía que supieron ¿Qué hay de los efectos secundarios negativos? Era una guerra de guerrillas,
del problema adoptaron un punto de vista diferente. U~ mie~bro del grupo y utilizábamos la ciencia como si fuera un arma».
de investigaci6n enjabon6 un bote con alguno de los mgredlentes. del ~ro- La interacción entre el grupo de desarrollo del producto y el laboratorio
dueto y lo dej6 durante toda la noche; por l~ mañana,.el bote.aparecl6 OXida- de investigaci6n puede representarse como un ciclo de acción y reacci6n,
do. Los investigadores llevaron el bote OXIdadoal vicepresidente de tecno- aproximadamente como sigue.
logía, quien dijo: «No hay luz roja. No os preocupéis ?O~ ello. Pode~os El equipo de desarrollo del producto buscaba protegerse a sí mismo, pa-
controlarlo». Pero como las cartas de los usuarios se multIplicaban, el equipo ra controlar la tarea y el territorio, y para ganar crédito por su trabajo y cre-
de laboratorio qued6 convencido de que el efecto de la ~xid~ci6n ~r~ real. dibilidad ante la direcci6n general. Para estos fines, ellos
Desarrollaron un modelo que explicaría el proceso de oxidación, utilizaron
una espectroscopia de rayos X para examinar el modelo y trajeron consulto- • oponían resistencia a los problemas señalados por el laboratorio,
res altamente capacitados de la universidad. El equipo de desarrollo del pro- • desacreditaban los hallazgos del laboratorio,
ducto reaccion6 preguntando: «¿Estáis realmente seguros de esto? ¿Por qué • se mantenían en sus puestos limitándose a pequeños problemas sin importancia,
• mantenían su propio trabajo sin hacer.
nos hacéis esto? ¿Por qué no hacéis algo constructivo?».
El grupo de laboratorio estaba desilusionado: El re~ponsable de~labor~-
torio envió un memorándum que prohibía a los investigadores realizar mas El equipo de laboratorio se quedó indignado y frustrado, desconfiando
trabajos con el producto X. En este punto, no obstante, el vicepresidente de del equipo de desarrollo del producto, y teniendo en baja estima su propio
tecnología despidió al responsable del equipo de desarrollo y design6 ~ un trabajo. Se desquitaron
investigador del laboratorio como nuevo responsable. Este hombre rápida-
mente qued6 convencido, con la ayuda de sus antiguo~ colegas della~rato- • adoptando una postura agresiva a medida que confirmaban sus aspectos,
rio, de que el efecto de oxidación era real. Esto produjo una nuev~ cnsis. • buscando ganar mediante la ciencia,
• al continuar trabajando en el problema incluso cuando el jefe les había dicho que
El vicepresidente de tecnología convoc6 entonces una reumón con los no lo hicieran,
miembros de los dos equipos. En esta reuni6n dijo: «¿Sois lo suficientemen- • tratando de acaparar el trabajo,
te ridículos como para ocultar este problema a la dirección general y seguir • burlando el desarrollo del producto para conseguir la dirección.
adelante confiadamente, sin saber si podéis realmente hacerlo, para hacer un
trabajo alternativo?». Esto puso en movimiento un nuevo proceso que lle~ó, Estas estrategias hacían que el equipo de desarrollo del producto se in-
finalmente a la solución del problema de oxidación. El grupo de laboratono, dignara, se frustrara, se hiciera temeroso, desconfiado, y les reforzaran en sus
al que se le había dicho que no trabajara en el problema, continuó haciéndo- intentos de ganar y protegerse a sí mismos.
lo. Aparecieron con un nuevo ingrediente que creían que no s610 resol~ería Las consecuencias del ciclo fueron esfuerzos malgastados, trabajo du-
el problema de la oxidación, sino que protegería realmente a las máquinas. plicado y retraso en el reconocimiento de los problemas. El equipo de desa-
230 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 231
rrollo del producto no pudo pedir ayuda, bajo estas circunstancias, ni usarla fracaso. Hay un mercado corporativo para la credibilidad. Cada persona se
cuando se le ofrecía. Al ampliarse el ciclo, los investigadores y los promoto-
e~f~:rza por mantener s~ credi?ilidad a toda costa, porque la pérdida de ere-
res eran cada vez menos capaces de trabajar juntos. Pero la dirección intro- dlbI!Idad puede hacerle Imposible actuar. Como afirmaba el primer jefe del
dujo soluciones provisionales. Cambiaron a gente de sitio e intervinieron di- equipo de ?esan:o~l? del producto: «Cuando se empezaron a ventilar los pro-
rectamente en momentos de crisis. blemas, mi credíbílídad fue tíroreada y estuve muerto en la Compañía».
El modelo era el de «heroísmo bajo mano». Para citar algunas de las ob- . .L~ con~anza y la competencia están estrechamente ligadas entre sí. Un
servaciones de los participantes: «Tres personas me dijeron que no trabajara m~1Vlduo tI~ne un «depósito de confianza en sí mismo» cuyo nivel sube o
en el producto X, pero yo no paré», «No le digas a la dirección lo que estás baja, dependiendo de la percepción de su estatus en la compañía.
haciendo», «Primero determina el problema, después les hablas de ello». La credibilidad, el compromiso, la confianza y la competencia son inter-
¿Qué justifica un modelo así? Para responder a.esta.pregu~ta, .~ebemos dependientes, en este sentido:
volver hacia el contexto mayor en el que surge el Ciclo investigación/desa- «Cuanta más credibilidad tengo, más seguro de mí mismo puedo estar».
rrollo. Ya que los investigadores y los promotores estaban implicados ~n un «Cuanto más seguro de mí mismo estoy, más seguro de mí mismo pa-
proceso global que llamaré «el juego de desarrollo del produ:to». El J~ego rezco.»
tiene que ver principalmente con cuatro variables: compromiso colectivo, «C.uanto más seguro de mí mismo parezco, con más credibilidad y com-
credibilidad, confianza y competencia. petencia se me ve.»
Para poner un nuevo producto en circulación, la dirección general debe A la inversa:
comprometer los recursos necesarios. Pero el compromiso de la dirección se «Si pierdo credibilidad, puedo perder la confianza en mí mismo».
hace deliberadamente difícil de ganar. Esto es parcialmente un asunto de me- «Si pierdo la confianza en mí mismo, parezco ser incompetente y pierdo
ticulosidad. Como dijo uno de los directores: «Somos una compañía muy más credibilidad.»
meticulosa; hacemos bien nuestra investigación, y no aceptamos cualquier Como resultado, la compañía está llena de gente que parece tener mucha
cosa». Pero el compromiso de la dirección es también duro de ganar porque c~nfianza ~n sí misma. Se ve como necesario el parecer estar seguro de uno
los directivos tienden a desconfiar de la investigación y el desarrollo. Como mismo, no Importa cuáles sean los problemas, para mantener la credibilidad.
dijo uno de ellos: «Probablemente nos engañarán y nos confundirán si no va- En efecto, perros viejos en la dirección tecnológica aconsejan a los jóvenes
mos con cuidado». Por otro lado, los directivos son conscientes de su depen- de acuerdo a las líneas siguientes:
dencia de la investigación y el desarrollo. Ellos saben que el crecimiento de
la empresa depende de ello.
. ~ile a direcci6n lo suficiente sobre lo que estás haciendo para asumir respon-
De este modo, los directivos deben comprometerse con un proceso del sabilidades, pero no tanto que les deje intranquilos. Comprométete a hacer las cosas
que ellos desconfían. Responden haciendo difícil de ganar el compromiso de que son necesarias, incluso aunque no estés seguro de poder hacerlas. y haz las co-
los recursos; y una vez que los recursos están comprometidos, retienen al di- sas que veas que son necesarias, incluso si tu jefe dice que no.
rector de desarrollo del producto, ocupándolo completamente en la ejecu-
ción, cargándole con todo el peso de la incertidumbre. Y el mantenimiento De este modo, el heroísmo y el secreto (maestría y misterio) son elemen-
del compromiso colectivo se convierte en la referencia a medida que la in- tos necesarios para ganar el juego del desarrollo del producto.
versión en el producto se incrementa y la empresa queda más al descubierto. El juego entraña una doble dificultad, incluso para los ganadores. Colo-
Bajo estas circunstancias, el personal de desarrollo del producto trata de ca a los Jugadores en una situación en la que pierden, finalmente cuales-
ganar el juego obteniendo y reteniendo el compromiso de la dirección, mien- quiera que sean las consecuencias. Un participante se dice a sí mismo:
tras mantiene su propia credibilidad dentro de la compañía.
La credibilidad de un participante se comporta como el capital en un
Debo comprometerme con lo que no estoy seguro de poder hacer, para asegu-
mercado de valores, subiendo o bajando, según la percepción de su éxito o rar el compromiso colectivo. Con este propósito, pongo en marcha mi credibilidad,
232 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje I 233
sin la cual no puedo funcionar. De manera que debo actuar de forma heroica y dis- gañosos mediante los cuales el desarrollo del producto tiene relaciones con
creta. Si fallo, pierdo mucho. Pero a menos que juegue no puedo ganar. la dirección general. Mientras estos juegos sean «secretos a voces» dentro de la
organización no son discutibles públicamente.
Pero los directivos de antes dicen: Los directivos reflexionan sobre las estrategias mediante las que el de-
s~ollo del producto puede convertirse en un «juego ganador». Pero ni los
Si estás arriba puedes permanecer ahí, y es un juego que se puede ganar, porque directores generales, ni los directores de desarrollo del producto, reflexio-
hay gran cantidad de recursos y tiempo, y margen para la redefinici6n de objetivos, si ¡ nan sobre las teorí~~ en uso del Modelo 1que crean las condiciones deljue-
tienes la competencia y la confianza necesarias. Pero debes mantenerte arriba. go. Todos los participantes tratan de lograr sus objetivostal como los ven:
f los directores generales para mantener la carga de la incertidumbre sobre los
Así, el desarrollo del producto es un acto con altas conexiones en el que ¡ hombros de la gente de desarrollo del producto; los directores de desarro-
finalmente caes. Además, tú no te quejas o haces reclamaciones, porque se te llo del producto para retener el compromiso colectivo, mientras mantienen
vería con falta de confianza en ti mismo. La consecuencia es que colocas a
! su propia credibilidad. Cada participante trata de protegerse unilateral-
los directores de desarrollo del producto, aquellos que ocupan la posición ~ente de ser etiquetado de fracaso, con la pérdida consiguiente de credibi-
central entre los directores generales y el laboratorio, bajo una gran tensión.
Ellos se esfuerzan por proteger su propia credibilidad, manteniendo los pro-
I
I
lId.ad. Cada uno busca obtener un control unilateral de la situación, ganar y
evitar perder en una situación que percibe como irreparablemente de ga-
blemas «bajo la manta», con el resultado de que, en mitad de la corriente, los nar/perder. Y cada u.no re~iene información negativa del otro tanto tiempo
problemas tienden a ser ignorados. Para salvaguardar el compromiso colec- como cree que seguir haciéndolo es una estrategia ganadora. Los partici-
tivo, el producto se cambia lo menos posible. No obstante, una vez que el pantes pueden ser conscientes de estas estrategias, particularmente cuando
problema ha sido descubierto, «lo franquean por completo». Y se esfuerzan ~on mostrada~ p~r otros j?gadores durante el juego, pero sin que sean ob-
por conservar la posesión de la tarea, lo que les hace discutir ofertas de ayu- Jeto de una publica reflexión desde la acción. Actuar así sería hacerte vul-
da, como si ellos fueran amenazas para la seguridad. nerabl~ en un mundo muy difícil de ganadores/perdedores y, en el contex-
A la luz de este juego de desarrollo del producto, se pueden dar respues- to del Juego del desarrollo del producto, podría aparecer como una pérdida
tas plausibles a la mayor parte de las preguntas con las que empieza el estu- de la propia confianza.
dio del caso. Está claro por qué tienden a ser ignorados, hasta que no pueden No obstante, esto no supone decir que los miembros de la organización
eludirse, los problemas que se han encontrado en medio de la corriente, y es- no sean capaces de reconocer el juego, cuando está descrito por ellos. Cuan-
ta claro también por qué, ante el descubrimiento inevitable, son «solucionados do se presentaron los resultados del estudio del producto X a aquellos que
a medias». Está claro cómo la empresa se pone a salvo de sus propias crisis, ~abían estado implicados en la historia, hubo una reacción favorable genera-
tapando el agujero mediante soluciones de «parche» que resuelven la crisis in- lI,za~a.Aunque la mayor parte de los participantes nunca habían reunido por
mediata, sin que afecte a los procesos subyacentes que producen las crisis en SI mismos .el cuadro completo, reconocieron su validez. Algunos se divirtie-
su conjunto. Está también claro cómo los directores de desarrollo del pro- ron de lo lindo, Parecían sentir que el estudio explicaba con todo detalle los
ducto son colocados bajo un estrés tan extraordinario que puede acabar «que- secretos a v~es con los que todos estaban tan familiarizados. Pero, con muy
mándolos». ~as excepciones, no creían que el sistema fuera susceptible de cambio. Los
Considerado más ampliamente como un sistema de aprendizaje organi- nesgos parecían demasiado grandes, los impedimentos demasiado elevados
zativo, el juego de desarrollo del producto determina las direcciones y los lí- y las oportunidades de éxito demasiado bajas. '
mites de la reflexión desde la acción. Cuando las crisis se presentan a sí mis-
mas, los directivos las hacen objeto de investigación -a menudo con
resultados exitosos- pero ellos no reflexionan públicamente sobre el proce-
so que conduce a tales crisis, ya que esto sacaría a la superficie los juegos en-

234 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje 1 235
í
El arte de la dirección y sus límites tancian de las incertidumbres inherentes al desarrollo del producto y de las
estrategias complementarias, mediante las cuales el personal técnico se pro-
Volvamos ahora a las cuestiones con las que empezamos este capítulo; tege a sí mismo contra la pérdida del compromiso colectivo. Revelar estas
vamos a considerar las lecciones que pueden extraerse de los varios ejemplos estrategias públicamente, en un ejemplo actual verdadero, donde pudiera to-
de la práctica directiva que ha ocupado nuestra atención. marse alguna medida, violaría las normas del juego del desarrollo del pro-
Está claro que los directivos algunas veces reflexionan desde la acción. ducto y llevaría al riesgo percibido de vulnerabilidad y pérdida de control.
Empezando con preguntas como: ¿qué ven realmente los consumidores en De este modo, los sistemas de aprendizaje organizativo, del tipo revela-
nuestro producto?, ¿qué pasa realmente bajo los signos de conflicto en nuestra do en el caso del producto X, se convierten en dolencias que impiden su pro-
organización? o ¿qué podemos aprender de nuestros enfrentamientos con la pia curación. Los directivos no deberían extender el alcance de la reflexión
competencia?, los directivos tratan algunas veces de dar sentido a los fenóme- desde la acción a sus propios sistemas de aprendizaje, sin transformar las teo-
nos únicos que se encuentran ante sí. Hacen explícitos y cuestionan sus modos rías de la acción que aportan a sus vidas dentro de la organización. Y éstas,
intuitivos de entender; y llevan a cabo experimentos sobre la marcha para po- bajo las condiciones normales de la vida corporativa, son inmunes también a
ner a prueba sus nuevas interpretaciones. Sus experimentos arrojan resultados la reflexión desde la acción.
sorprendentes, no de un modo infrecuente, lo que les obliga a reformular sus Podríamos empezar a remediar la escisión en el campo de la dirección si
preguntas. Se comprometen en conversaciones reflexivas con su situación. llegáramos a reconocer que el arte de la dirección incluye algo como la cien-
La reflexión desde la acción de los directivos es característica, en el sen- cia en acción. Cuando los directivos en el ejercicio de su actividad demues-
tido de que operan en un contexto organizativo y tratan con fenómenos orga- tran pericia, revelan su capacidad para construir modelos de situaciones úni-
nizativos. Hacen uso de repertorios de conocimiento organizativo desarro- cas y cambiantes y para diseñar y ejecutar experimentos sobre la marcha.
llado de forma acumulativa, que ellos transforman en el contexto de alguna También revelan capacidad para reflexionar sobre los significados de las si-
situación única. y cuando funcionan como agentes del aprendizaje organi- tuaciones y de los objetivos de la acción. Podría construirse una ciencia de la
zativo, contribuyen a la provisión de conocimiento organizativo. La investi- dirección más completa, útil y reflexiva, ampliando y explicando con detalle
gación de G. sobre los retrasos en la producción se convierte en un ejemplo lo que realmente hacen los directivos expertos. Los profesionales podrían
de la empresa para el diagnóstico de las dificultades del ambiente interno. En convertirse, entonces, no sólo en los usuarios sino en los promotores de la
la empresa de productos de consumo, los directivos construyen un repertorio ciencia de la dirección.
corporativo de casos, máximas y métodos que se hacen accesibles a las nue- Pero ampliar y explicar detalladamente la-maestría significa reflexionar
vas generaciones de directivos. sobre ella y sobre sus límites, esto es, sobre los modos en que los directivos
Pero los directivos funcionan como agentes del aprendizaje organizativo reflexionan desde la acción y sobre las teorías en uso y los sistemas de apren-
dentro de un sistema de aprendizaje organizativo, dentro de un sistema de dizaje organizativo que les suponen una restricción.
juegos y normas que orientan, a la vez que limitan, las direcciones de la in-
vestigación organizativa. El caso del producto X revela un sistema de apren-
dizaje que crea un modelo de crisis colectivas y que al mismo tiempo prohí-
be la pública reflexión desde la acción sobre sus causas.
Como consecuencia, el sistema de aprendizaje organizativo se hace in-
mune a la reflexión desde la acción. No es discutible públicamente; y debido
a que los directivos no lo discuten, a menudo no pueden describirlo -aun-
que puedan reconocer las descripciones construidas por una persona ajena a
la organización-o La discusión pública del juego de desarrollo del producto
revelaría las estrategias mediante las cuales los directores generales se dis-
1
9 MODELOS Y LÍMITES DE LA REFLEXIÓN
DESDE LA ACCIÓN A TRAVÉS
DE LAS PROFESIONES
I
¡
¡
,
¡

¡
Habiendo considerado una muestra de campos profesionales y habiendo
estudiado episodios de reflexión desde la acción en cada uno de ellos, esta-
1 mos ahora en disposición de volver a dos de las preguntas con las que empe-
zábamos este estudio:

1. ¿Cuáles son las muestras de semejanza y diferencia en la reflexión desde la ac-


ción a través de los campos profesionales?
2. ¿Qué hemos aprendido sobre los límites de la reflexión desde la acción?

Constancia y variación

He tratado de mostrar en la segunda parte cómo los profesionales de muy


diferentes tipos de profesiones revelan una similitud que subyace en su arte

II de practicarlas, y especialmente en su hábil indagación mediante la cual, al-


gunas veces, tratan con situaciones de incertidumbre, inestabilidad y carác-
ter único. Esto constituye un modelo de reflexión desde la acción que he de-
nominado «conversación reflexiva con la situación». En el capítulo 5, mostré
cómo el diseño arquitectónico y la psicoterapia pueden verse como variacio-
nes de procesos subyacentes, y en los capítulos siguientes sobre las profe-
siones basadas en la ciencia, la planificación y la dirección, he descrito lo
que considero que son versiones del mismo proceso.
En todos estos ejemplos, la investigación empieza con el esfuerzo por re-
solver un problema tal y como se plantea inicialmente. En algunos casos, el
1
238 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Modelos y limites de la reflexión desde la acción a través de las profesiones I 239
problema inicial es descrito como el problema de hacer algo (un amplificador los investigadores del producto veían la brocha de cerdas sintéticas como
semiconductor, un producto de papel de alta absorbencia); en otros casos se una bomba. Además, al reflexionar el investigador sobre las similitudes que
describe el problema de comprender algo (por qué funciona un proceso in- ha percibido, formula nuevas hipótesis. Pero él prueba estas hipótesis me-
dustrial tradicional, cuáles son los orígenes de la desnutrición). A pesar de que 1,
diante acciones experimentales que también funcionan como pasos que dan
el problema está fijado inicialmente, en las últimas etapas de la investigación forma a la situación y como sondeos para explorarla. En los últimos ejem-
entran en juego tanto la creación como la comprensión de los intereses. plos, como en el diseño de Quist, la conversación reflexiva incluye y depen-

I
El investigador permanece abierto al descubrimiento de los fenómenos de de esta triple experimentación transaccional.
incongruentes con el problema establecido inicialmente, en base a los cuales Hasta aquí he subrayado las similitudes del modelo en varias de las artes
reestructura el problema. Así, el descubrimiento de un nuevo proceso de co- de la práctica reflexiva profesional, pero hay también importantes diferen-
loración de un metal, que también funciona, conduce a una nueva pregunta: cias. Estas ván más allá de las conocidas distinciones entre-profesiones «du-
1 ras» y «blandas», «profesiones de ayuda» y «técnicas mecánicas», «profe-
«¿Cómo dar cuenta de la efectividad de ambos procesos, el tradicional y el
nuevo?». Al verificar los científicos de laboratorios Bellla teoría de las
«trampas de electrones» de Bardeen sobre el estado de superficie, observa-
ron un efecto de amplificación inesperado, viendo que requería una nueva
explicación. Al haber construido su modelo inicial de flujo nutriente, y ha-
I! siones aprendidas» y «ocupaciones profesionalizadas». Estoy pensando en
diferencias en las constantes que varios profesionales aportan a su reflexión
desde la acción:

biendo descubierto los problemas de su implementación, Wilson llega a pre- ¡ o losmediosde comunicación,lenguajesy repertoriosque losprofesionalesutilizan
guntarse cómo se podría ayudar a los miembros mismos de la comunidad pa-
ra que trataran de reducir la desnutrición como una tarea experimental. Los ¡ paradescribirla realidad y dirigirexperimentos,
o los sistemasde aprobaciónque aportanal establecimientodel problema,a la eva-

luaciónde la investigacióny a la conversaciónreflexiva,


investigadores de desarrollo del producto, buscando los productos de papel o las teoríasabarcadorasmediantelascualesdan sentidoa los fenómenos,

con una absorbencia más elevada, descubren fenómenos que les llevan a re- o los marcosa adoptardentrode loscualesfijansustareas y a travésdelos quedes-

lanzar el objetivo de desarrollo desde la más elevada «capacidad de absor- lindansusescenariosinstitucionales.

I
ción» a la «tasa más elevada de absorción».
Así, en todos estos ejemplos, la investigación, no importa cómo haya po- Al llamar a estas cosas constantes, no quiero sugerir que son absoluta-
mente inalterables. Algunas veces cambian en respuesta a la reflexión, pero
dido ser concebida inicialmente, se presenta en un marco experimental. Lo
en una proporción más baja que las teorías de fenómenos particulares o los
que hace que suceda esto es que el investigador está deseoso de entrar en la
1 encuadres de situaciones problemáticas concretas. Por lo tanto, proporcionan
situación problemática, de imponer un marco sobre ella, para seguir las im- al profesional unas referencias relativamente sólidas a partir de las cuales, en
plicaciones de la disciplina que queda así establecida, y aun así permanece
abierto a las réplicas de la situación. Reflexionando sobre las consecuencias
sorprendentes de sus esfuerzos por dar forma a la situación, con el marco que
ha elegido inicialmente, el investigador dispone nuevas preguntas y nuevas
I la reflexión desde la acción, pueden permitir que sus teorías y marcos de re-
ferencia vengan por separado. En efecto, dependiendo de la robustez de es-
tas constantes, los profesionales son más o menos capaces de reconocer y
abordar lo que resulta movedizo y turbulento en su práctica. Y dependiendo
finalidades en perspectiva. f
¡ de las diferencias en estas constantes, tomadas individualmente y como mo-
En este modelo compartido de investigación hay dos procesos de una im- ~ delos globales, podemos dar cuenta de diferencias significativas en la refle-
portancia clave, que ya he hecho notar en mi comparación del diseño de xión desde la acción, dentro y a través de las profesiones.
Quist y de la interpretación psicoterapéutica del supervisor. A pesar de en- Aunque estaría más allá del alcance de este libro ir muy lejos en esta lí-
frentarse con algún fenómeno que encuentra único, el investigador recurre a nea de investigación, me gustaría sugerir en unos cuantos parágrafos cómo
algún elemento de su repertorio conocido que trata como ejemplar o como podría seguirse.
una metáfora generativa para el nuevo fenómeno. De esta manera, Wilson ¿Qué importa que el medio de la reflexión desde la acción sea el bloc
concebía el proceso de desnutrición en términos de un flujo nutriente y de dibujos de un arquitecto, la relación entre el paciente yel terapeuta, los
240 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Modelos y límites de la reflexión desde la acción a través de las profesiones I 241
dibujos y los modelos experimentales de un laboratorio de ingeniería, el la, y al reestructurar ese problema a la luz de su descubrimiento del significa-
diálogo de un planificador y un promotor, o las relaciones interactivas en- do de la galería. Y la valoración que hace Wílson del paradigma experimental,
tre los directivos de una empresa? Los medios no pueden realmente sepa- poniendo cosas a prueba, averiguando cosas por sí mismo, viendo las cone-
rarse, en su influencia, del lenguaje y el repertorio. Juntos constituyen la xiones entre fenómenos aparentemente dispares, mostrando los defectos de
«sustancia» de la investigación, en términos de lo que los profesionales im- una perspectiva ortodoxa, subyace a su encuadre inicial del problema de la
pulsan, experimentan y exploran. Las habilidades en la manipulación de desnutrición en términos de un modelo de flujo nutriente y en su reconstruc-
los medios, los lenguajes y los repertorios son esenciales para la conversa- ción posterior en términos de los experimentos de engranaje·comunitario. Si en
ción reflexiva del profesional con su situación, exactamente como la habi- mitad de investigaciones tales como éstas hubiera un cambio repentino del sis-
lidad en el manejo del lenguaje hablado es esencial para una conversación tema de apreciación, la investigación ya no tendría el carácter de una conver-
ordinaria. sación reflexiva. Se convertiría en una serie de episodios desconectados.
El diseño de Quist depende de su sensación ante el cuaderno de bocetos y el Es también debido a la constancia de su sistema de apreciación por lo
modelo a escala, y ante el lenguaje hablado/dibujado en el que trabaja. De mo- que un investigador, ocupado en un experimento sobre la marcha, puede de-
do similar, el diseño experimental de los ingenieros depende de su sensación cir cuándo ha acabado. Limita su experimentación por la apreciación que ha-
ante la conducta de los metales bajo las condiciones de variación de la tempe- ce de los cambios que ha efectuado.
ratura, exposición al aire, o inmersión en agua. Para Wilson, el supervisor, el ur- Coincidiendo en parte con el sistema apreciativo, tiene mucho que ver la
banista o los directivos, los medios son tipos de campos sociales. Debido a que forma de investigar de las comunidades profesionales, y las diferencias del
han desarrollado una conciencia especial de los medios y los lenguajes de sus sistema de apreciación tienen mucho que ver con las diferencias en la refle-
prácticas, los individuos que hemos estudiado pueden construir mundos virtua- xión desde la acción de una profesión a otra y dentro de ellas. En parte debi-
les en los cuales llevan a cabo repeticiones imaginativas de la acción. Debido a do a tales diferencias, los arquitectos de diferentes escuelas enfocarán un
la importancia de esta conciencia de los medios y el lenguaje, un profesional ex- mismo solar y programa de muy diferentes modos y crearán productos dife-
perimentado no puede transmitir el arte de su práctica a un novato simplemen- rentes, aun cuando sus procesos de diseño pueden conformarse a grandes
te mediante la descripción de sus procedimientos, normas y teorías, ni puede rasgos con mi descripción del diseño de Quist. De modo similar, diferentes
hacer capaz al novato de pensar como un profesional maduro mediante la sim- planificadores, directivos o sistemas de ingeniería pueden entrar en lo que a
ple descripción o incluso demostración de sus modos de pensar. Debido a las di- un extraño le parecería que es la misma situación y llevar a cabo investiga-
ferencias en el sentido de los medios, el lenguaje y el repertorio, el arte de una ciones muy diferentes, llegando a diferentes tipos de resultados, aunque to-
práctica tiende a ser opaco para los profesionales de otra, oscureciendo simili- dos se implicaran en una conversación reflexiva con la situación. Esta varia-
tudes subyacentes tales como las que he perfilado más arriba bilidad, en parte enraizada en la diferencia del sistema de apreciación,
Sabemos muy poco sobre los modos con los que los individuos desarro- conduce a una versión especial del problema de la objetividad. Dentro de un
llan la conciencia de los medios, el lenguaje y el repertorio que dan forma a proceso de investigación, las evaluaciones de los métodos y los resultados
su reflexión desde la acción. Éste es un tema fascinante y prometedor para la pueden ser objetivas en el sentido de que son independientes de una mera
investigación futura. opinión. A través de los procesos de investigación, las diferencias de evalua-
La constancia del sistema de apreciación es una condición esencial de la ción pueden no ser solucionables objetivamente. La resolución de tales dife-
reflexión desde la acción. Es lo que hace posible el encuadre inicial de l~si- rencias depende de la poca habilidad de comprensión dejos investigadores
tuación problemática, y es también lo que permite al investigador voNera va- para entrar en los sistemas apreciativos de los demás y para efectuar una re-
lorar la situación a partir de sus réplicas. Así, la valoración que hace Quist so- cíproca traducción del uno al otro.'
bre la coherencia del diseño, los rincones, las áreas blandas traseras, los
l. Thomas Kuhn ha empezado a explorar el tema de la traducción a través de los sistemas apreciati-
artificios y el ablandamiento de las formas de contorno duro, se le hace posible vos de los marcos de referencia -lo discute en términos de la dificultad de translación a través de los pa-
al proporcionar aquél su encuadre inicial del problema del diseño de la escue- radigmas científicos- en su «Epilogo» a The Structure of Scientific Revolunons, Chicago, University of
242 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Modelos y Ifmites de la reflexión desde la acción a través de las profesiones I 243

Quist tiene acceso a las teorías especiales de las estructuras de edifica- tucionales. En un contexto institucional, todos los papeles ejercidos por los pro-
ción de las condiciones del terreno, y de la circulación de la gente a través de fesionales están interconectados entre sí, pero no tour-s ellos se lo toman en se-
los espacios. Los ingenieros que trabajan en el problema de la colorac~ónde ar- rio. Un ingeniero mecánico puede verse a sí mismo como un técnico solucio-
mas tienen acceso a las teorías de las propiedades de las superficies de los nador de problemas, tratando las relaciones con sus clientes como una actividad
metales. Tanto Quist como los ingenieros pueden aplicar sus teorías espe- inevitable pero esencialmente no profesional. O, como Wilson, puede articular
ciales a ejemplos particulares, de modo que deriven una norma p~a la pre- sus tareas de tal modo que el contexto social más amplio pasa a primer plano y
dicción o el control de los fenómenos que tengan entre manos. Quist puede la solución del problema técnico se convierte en una pieza de un rompecabezas
utilizar sus teorías sobre estructuras, por ejemplo, para calcular las dimen- social mayor. Si el contexto institucional ocupa un lugar central en el marco de
siones mínimas de una viga que deba soportar una carga determinada. Pero referencia del papel que ha de ejercer un profesional, entonces presta atención
ni Quist ni los ingenieros parecen tener acceso a lo que he llamado teorí~s a los fenómenos para los cuales no hay una teoría satisfactoria ya hecha. Debe
abarcadoras. Una teoría abarcadora no proporciona una regla que pueda a~h- de construir una teoría por sí mismo. Y si trata su teoría del contexto como un
carse para predecir o controlar un acontecimiento particular, pero proporcio- objeto de reflexión (como hace el urbanista sólo en una pequeña medida), en-
na el lenguaje con el que construir descripciones concre~as, Y te?:as con ~os tonces percibirá que los otros que comparten la situación con él harán frente a
que desarrollar interpretaciones particulares. La teoría pSIcoanahtl~a funcio- sus marcos de referencia y sus teorías con los suyos propios. Los verá no sólo
na de este modo con el supervisor, y el modelo de proceso de flUJOhace lo como objetos de planificación, sino como planificadores por propio derecho, y
mismo con Wilson. En ambos casos, el profesional no considera que haya su interacción con ellos tomará la forma de una conversación reflexiva.
dado cuenta de forma satisfactoria de los fenómenos en cualquier situación Por estas vías, entre otras, las diferencias en las constantes aportadas a la
práctica hasta que la ha encuadrado en térrnino~ ~e su teoría .abarcadora '. , investigación afectarán al alcance y la dirección de la reflexión desde la ac-
Si un profesional tiene una teoría así, la utiliza para guiar su reflexión ción. Pero las constantes -medios de comunicación, lenguaje, repertorio,
desde la acción. La naturaleza de la conversación reflexiva varía, de una pro- sistema apreciativo, teoría abarcadora, y marco de referencia del papel a ejer-
fesión a otra y de un profesional a otro, dependiendo de la presencia o au- cer- están también sujetas a cambio. Y algunas veces se 'cambian a través
sencia, y del contenido, de una teoría abarcadora. de la reflexión de los profesionales sobre los acontecimientos de su práctica.
En los distintos casos que hemos examinado, hemos visto cómo encua- El estudio de estos tipos de reflexión, crucial para el desarrollo profesional y
dran los profesionales el papel que han de ejercer. En un caso, el del pl~nifi- para la epistemología de la práctica, requeriría un análisis longitudinal más
cador urbano, hemos seguido las consecuencias del marco de referencia del sostenido del que he intentado en los capítulos de este libró,
papel a ejercer para el sistema de conocimiento d~sde la práctica. Dado que
el marco de referencia del papel permanece relativamente constante de una
situación a otra, limita el alcance de la práctica y proporciona una referencia Los límites de la reflexión desde la acción
que permite al profesional construir un repertorio acumulativo de ejempla-
res, hechos y descripciones. ¿Qué es lo que traba nuestra habilidad para reflexionardesdela acción?
Las diferencias en el marco de referencia del papel a ejercer ayudan a der- ¿En qué medida son tales fuerzas inherentes a las situaciones humanas o a la
terminar qué conocimiento se ve como útil en la práctica y qué tipos. de re- epistemología de la práctica, y en qué medida podemos aprender a trascen-
flexión se acometen en la acción. Consideremos, para tomar un ejemplo derlas?
particularmente importante, cómo tratan los profesionales sus contextos insti- Nuestros ejemplos sugieren que los profesionales piensan frecuente-
mente sobre lo que están haciendo mientras lo hacen. En la práctica profe-
Chicago Press, 1962 (trad. cast.: La estructura de las revoluciones científ!cas. Barcelona, Paidós, 1996). sional, la reflexión desde la acción no es un acontecimiento extraño. Por otro
Kuhn distingue entre la «persuasión» mediante la c~allas p~es en una disputa pueden llegar al.acuerdo, lado, también hemos visto cómo los sistemas de saber desde la práctica pue-
dentro de un paradigma compartido, y la «conversión», mediante la cual, algunas veces, los Científicos
den limitar el alcance y la profundidad de la reflexión.
cambian de un paradigma a otro.
244 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Modelos y limites de la reflexión desde la acción a través de las profesiones I 245
El primer hallazgo desconfmna la creencia algo extendida de que el pen- como una descripción completa del saber intuitivo produciría un exceso de
sar debe interferir en el hacer. El segundo presta atención al carácter de au- información. Ni es un impedimento fatal el que la reflexión desde la acción
tolimitación del saber desde la práctica, tanto en los individuos como en las convierta la propia tendencia intuitiva hacia la actuación en un conocimien-
organizaciones, y sugiere las direcciones en las que tales limitaciones podrían to desde la práctica que implique una estrategia diferente de representación. La
extenderse. reflexión desde la acción no depende de una descripción del saber intuitivo que
De acuerdo con el sentido común, el pensar interfiere con el hacer de dos sea completo o fiel a la representación interna. Aunque algunas descripciones
maneras. Primero, siendo la maestría indescriptible, la reflexión sobre la ac- son más apropiadas a la reflexión desde la acción que otras, descripciones que
ción está condenada al fracaso; y segundo, la reflexión desde la acción para- no son muy buenas pueden ser suficientemente buenas para Permitirle a un in-
liza a la acción misma. Ambos argumentos están en gran parte, aunque no to- vestigador criticar y reestructurar sus comprensiones intuitivas, de modo que
talmente, equivocados. Deben su plausibilidad a la persistencia de las produzcan nuevas acciones que mejoren la situación o que provoquen un
visiones erróneas sobre la relación entre pensamiento y acción. nuevo marco de referencia del problema.
En cuanto al primer argumento, ya he advertido que «maestría» tiene dos No obstante, incluso si la reflexión desde la acción es factible, puede pare-
significados. Puede designar el conocimiento intuitivo, como los juicios in- cer peligrosa. El lanzador de béisbol que nunca afirma estar pensando en sus
tuitivos de un artesano diestro o las teorías desde la acción intuitivas de un
experto equilibrador de bloques. Puede también designar la reflexión desde
la acción sobre el conocimiento intuitivo, como en el diseño de Quist o la in-
I lanzamientos en mitad del juego, y la famosa historia del ciempiés paralizado
por el intento de explicar cómo se desplaza, sugiere que la reflexión interfiere
en la acción. Puede parecer que lo hace así por cuatro razones diferentes:
terpretación del supervisor. En estos dos sentidos, la maestría es descriptible. t
Cuando los profesionales reflexionan desde la acción describen sus propias 1. No hay tiempo para reflexionar cuando estamos en la línea de fuego; si nos para-
comprensiones intuitivas. Y es posible describir la misma reflexión desde la mos a pensar pueden matarnos.
acción, como yo he hecho en los capítulos anteriores. 2. Cuando pensamos en lo que estamos haciendo, sacamos a la superficie la com-
plejidad, que interfiere el suave flujo de la acción. La complejidad que podemos
Sin embargo, es cierto que hay siempre un vacío entre tales descripciones
manejar inconscientemente nos paraliza cuando la hacemos consciente.
y la realidad a la que se refieren. Cuando un profesional demuestra maestría, su 3. Si empezamos a reflexionar desde la acción, podemos provocar una infinita reen-
saber intuitivo es siempre más rico en información que cualquier descripción trada de la reflexión sobre la acción, después sobre nuestra reflexión sobre la ac-
del mismo. Además, la estrategia interna de representación, encarnada en la ción, y así hasta el infinito.
tendencia hacia la ejecución artística del profesional, es frecuentemente in- 4. La postura apropiada para la reflexión es incompatible con la postura apropiada
congruente con las estrategias utilizadas para construir las descripciones ex- para la acción. Como ha dicho Hannah Arendt:
ternas de ella. Debido a esta incongruencia, por ejemplo, la gente que hace las
Toda reflexión que no está al servicio del conocimiento y no está guiada por ne-
cosas bien a menudo da lo que parecen ser unas buenas descripciones de sus cesidades y objetivos prácticos está ... «fuera de servicio» ... interrumpe cualesquie-
procedimientos que otras personas no pueden seguir. Todos los que han trata- ra actividades ordinarias que se estén haciendo, no importa adónde lleven. Todo
do de aprender, partiendo de un libro, a esquiar o a escribir una historia saben pensamiento demanda un pararse a pensar ... esto es, en efecto, como si pensar me
lo difícil que puede ser actuar a partir de una descripción así. paralizara más o menos de la misma manera que un exceso de conciencia puede pa-
Pero el vacío entre la maestría y su descripción no necesita obstruir la re- ralizar el automatismo de mi función corporal.' .
flexión desde la acción. En ejemplos como el de la reflexión de Quist sobre
el encuadre que hace Petra del problema del solar, o la reflexión del equili- Así entendida, la reflexión desde la acción es una contradicción en sus
brador de bloques sobre su teoría del centro geométrico para el equilibrio, mismos términos.
la descripción del saber intuitivo alimenta la reflexión, capacita al investiga-
dor para criticar, verificar y reestructurar sus comprensiones. Lo incompleto 2. Hannah Arendt, Thinking, volumen 1de The Life oflhe Mind, Nueva York, Harcourt Brace Jova-
de la descripción no es impedimento para la reflexión. Por el contrario, algo novich, 1971. .
246 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Modelos y límites de la reflexión desde la acción a través de las profesiones I 247

Estos argumentos admiten la posibilidad de refl~xionar sob:e la ac~ión son otras. El ciempiés podría haber dado una respuesta no paralizante a la
(incluso el lanzador que nunca «piensa» durante el Juego es fehz a~revisar pregunta: «¿Cómo lo consigues?» diciendo simplemente: «Me desplazo ha-
las filmaciones del partido en la privacidad y seguridad del vestuano), pero cia adelante con un movimiento ondulatorio». Un buen entrenador aprende a
señalan los peligros de la reflexión desde la acción. Contienen unayizcade captar la complejidad de la acción en una metáfora (<<¡Inclinarse con la pen-
verdad, pero dependen de un punto de vista erróneo sobre la .relacIón ,entre diente!») que ayuda a transmitir el sentido de la ejecución.
pensamiento y acción. Fusionados conjuntamente en el sentido c~mun, .se Por otro lado, algunas prescripciones muy útiles para laacción pueden in-
han convertido en un mito que refuerza la siempre presente tendencia a mis- terferir temporalmente en la ejecución. A alguien que aprende a jugar a tenis
tificar el arte de la práctica. o a golf, o a tocar un instrumento, se le puede pedir que cambie su empuña-
Hay veces, en efecto, en las que es peligroso parar~e a pensar. En la lín~a dura (o su boquilla) con la expectativa de que perderá espontaneidad durante
de fuego, en mitad del tráfico, incluso en el campo de Juego, se da la necesi- un tiempo, antes de que vuelva a adquirir un nivel de calidad más elevado.
dad de una respuesta inmediata sobre la marcha, y el fracaso en darla puede Aquí no nos sorprende encontrar que la reflexión inhibe temporalmente la ac-
tener consecuencias serias. Pero no todas las situaciones prácticas son de es- ción. Si estamos o no preparados para pagar este precio depende de nuestra
te tipo. La acción presente (el período de tiempo en el que permanecemos en habilidad para encontrar un contexto en el que podamos practicar con un mí-
la «misma situación») varía grandemente de un caso a otro y, en muchos ca- nimo de riesgo, o de nuestro juicio sobre el valor de incurrir temporalmente
sos, hay tiempo de pensar en qué estamos haciendo. Co~sideremos, por en una pérdida de la espontaneidad. En cualquier caso, nos estamos iniciando
ejemplo, el tratamiento médico de la enfermedad de un ?aCIen~e; ~aprepara- más probablemente en la reflexión desde la acción cuando estamos atascados
ción de un dictamen por un abogado, el tratar a un estudiante dIfICIlpor parte o insatisfechos con nuestra actuación. La cuestión no es tanto si reflexionar o
de un profesor. En procesos tales como éstos, que pueden ll~var sem.anas, no como qué tipo de reflexión es más razonable para no sentirnos atascados.
meses o años, los episodios de acción rápida están interrumpidos por ínter- El temor de que la reflexión desde la acción pueda provocar una regresión
valos que proporcionan la oportunidad de la reflexión. infinita a la reflexión deriva de la dicotomía, no sometida a examen, entre el
Incluso cuando la acción presente es breve, los ejecutores algunas veces pensamiento y la acción. Si separamos el pensar del hacer, viendo el pensa-
pueden ejercitarse en pensar sobre sus acciones. En los segundos que median miento sólo como una preparación para la acción, y la acción sólo como una
entre los intercambios de un juego de tenis, un jugador hábil aprende a re- implementación del pensamiento, entonces es fácil creer que cuando entramos
servarse un instante para planear el siguiente disparo. Su juego es el mejor en el dominio separado del pensamiento nos habremos perdido en una regre-
por esta momentánea vacilación, en la medida en que cal~~re correcta.rnent~ sión infinita de pensar sobre el pensar. Pero en la verdadera reflexión desde la
el tiempo disponible para la reflexión e integre su reflexión en.el flUJOUnI- acción, como hemos visto, el hacer y el pensar son complementarios. El hacer
forme de la acción. Y nosotros hemos observado cómo profesionales tales prolonga el pensamiento en los exámenes, los pasos y los sondeos de la acción
como arquitectos, músicos y terapeutas construyen mundos virt~al~s en los experimental, y la reflexión se nutre del hacer y sus resultados. Cada uno ali-
que el curso de la acción puede retardars~ y pueden ensayar ~ro:acIones ~e menta al otro y cada uno fija los límites del otro. Es el resultado sorprendente
las acciones. En efecto, nuestra concepción del arte de la practica debena de la acción el que desencadena la reflexión, y es la producción de una acción
proporcionar un lugar central a los modos en los que los profesionales apren- satisfactoria lo que lleva la reflexión a una conclusión temporal. Es verdad,
den a crear oportunidades para la reflexión desde la acción. ciertamente, que la conversación continua del investigador con su situación
El argumento de la complejidad inherente al saber i~tu~t!VOhace surgir puede llevar, en un final abierto, a una reanudación de la reflexión. No obstan-
otra vez la cuestión de lo que constituye una buena descripción de la acción, te, cuando un profesional mantiene la investigación en movimiento, no se abs-
Hablando de la parálisis del ciempiés, Seymour Papert hizo una vez la ob- tiene de la acción para penetrar en un pensamiento indefinido. La continuidad
servación de que la dificultad no está en la complejidad inherente a los datos de la investigación supone un entretejimiento continuo del pensar y el hacer.
aportados a la conciencia, sino en nuestros modos de representación de la Finalmente, la observación de Hannah Arendt de que la reflexión está
complejidad. Ciertas descripciones son más útiles para la acción de lo que lo «fuera de servicio» en la acción puede parecer válida o no, dependiendo del
248 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción Modelos y límites de la reflexión desde la acción a través de las profesiones I 249
tipo de reflexi6n que uno tenga en la cabeza. No es difícil imaginar una refle- vas, pero no sobre los sistemas de aprendizaje organizativo que fomentan las
xi6n «no guiada por necesidades y objetivos prácticos» que podría distraer al crisis. Sus reflexiones operan dentro de sus sistemas de comprensión. El pla-
actor o provocarle enteramente el cese en su acci6n. Esto puede parecer una nificador urbano, que toma su acto de compensaci6n como dado, reflexiona
cosa buena o mala, dependiendo de la propia visi6n de la acci6n en cuesti6n. s610 sobre las técnicas más adecuadas para su actuaci6n. Los directivos de
Algunos consejeros del presidente Johnson durante la guerra de Vietnam han desarrollo del producto, que tratan sus sistemas de aprendizaje como inmu-
dejado constancia, en los consejos de guerra, de la sensaci6n de que sus es- tables, piensan solamente en el mejor modo de remendarlo. De modo simi-
cépticas reflexiones siempre parecían faltas de sentido práctico y fuera de lar, en los diálogos entre Quist y Petra, y entre el supervisor y el residente,
servicio.' En un caso así, la interrupción de la acci6n mediante la reflexi6n po- hay una dosis elevada de maestría (que implica reflexi6n desde la acci6n) pe-
dría parecer heroica. En otros ejemplos menos dramáticos, la reflexi6n incon- ro muy poca reflexi6n de segundo orden, tanto sobre la maestría como sobre
gruente con el curso presente de la acci6n puede mantenerse a través de una la interacci6n entre profesor y estudiante.
doble visi6n. La doble visi6n no requiere de nosotros el pararse y pensar, si- Me parece a mí que los procesos que mantienen la constancia de los siste-
no la capacidad de mantener viva, en mitad de la acci6n, una multiplicidad de mas individuales y organizativos de saber desde la práctica, son también los que
perspectivas de la situaci6n. Ello no interfiere con la acción, sino que contri- mantienen en el misterio el arte de la práctica. Cuando un profesional no refle-
buye a la buena disposici6n del investigador para el modelo de acci6n que he xiona sobre su propia investigaci6n mantiene tácitas sus comprensiones intuiti-
llamado conversaci6n reflexiva con la situaci6n. vas yno está atento a los limites del alcance de su atenci6n reflexiva. El reme-
No hay nada en la reflexi6n, entonces, que conduzca necesariamente a la dio ante la mistificación de la práctica, y ante la constricci6n de la reflexión
parálisis de la acci6n. El temor de parálisis puede brotar del caso peor de aná- desde la acción, es el mismo: el desvío de la atenci6n hacia el sistema de saber
lisis, que ignora las oportunidades para la reflexi6n dentro de la acci6n pre- desde la práctica y hacia la misma reflexi6n desde la acción. Quist y el supervi-
sente, del abandono de nuestra habilidad para construir mundos virtuales en sor estarían pensando sobre el arte del que hacen gala ante sus estudiantes, y so-
los que el ritmo de la acción pueda ser aminorado, de la ignorancia de la do- bre las interacciones en las que lo demuestran. El planificador urbano estaría
ble visión, de la falta de habilidad para imaginar descripciones útiles para la pensando sobre su limitada reflexi6n desde la acci6n y sobre el acto de com-
acción, o de la dicotomía inapropiada entre el pensar y el hacer. pensaci6n dentro del cual enmarca su práctica. Los directivos de la empresa de
En la práctica real, los profesionales, sin parálisis alguna, reflexionan productos de consumo estarían reflexionando sobre sus actividades de remen-
desde la acci6n. El temor de una parálisis inducida por la reflexión, como la dar y sobre el sistema de aprendizaje organizativo que requiere el remiendo.
creencia en la indescriptibilidad de la maestría, no viene de la experiencia de Pero esto es circular. Lo que oculta al planificador, por ejemplo, la refle-
la práctica sino de un persistente modelo de racionalidad práctica que está xi6n sobre su acto de compensaci6n es su sistema autorreforzante de saber
muy necesitado de reflexi6n. desde la práctica. El sistema se hace inmune a la reflexi6n, por eso prote-
Bastante diferentes de las limitaciones míticas de la reflexi6n, solemni- giendo al planificador de la incertidumbre (y quizá también de la parálisis)
zadas en el sentido común, son los sistemas de autorrefuerzo del saber desde experimentaría, si se reconociera, que su sistema se rompe. Un profesional
la práctica con los que nos hemos encontradoen algunos de nuestros estudios podría entrar en un círculo de reflexi6n autolimitadora atendiendo al marco
de casos de la práctica profesional. ' de referencia de su papel, a su teoría interpersonal en uso, o al sistema de
'el urbanista de nuestro ejemplo reflexiona sobre sus estrategias de reso- aprendizaje organizativo en el que funciona. No obstante, cualquiera que sea
luci~n d~lproblema, pero no sobre los encuadres de su problema, o sobre el su punto de partida, es poco probable que llegue muy lejos a menos que quie-
mm-co ~e'referencia y la teoría de la acción de los que aquéllas derivan. Los ra ampliar y profundizar su reflexi6n desde la acción, y a menos que otros le
<Ífiectivos de productos de consumo reflexionan sobre sus crisis organizati- ayuden a ver lo que ha procurado evitar ver.
El seguimiento de estas cuestiones, que resulta clave para una teoría edu-
3. Comunicado por George BaH y Charles Bohlen, en David Halberstam, The Best and the Brightest, cativa de la reflexi6n desde la acci6n, nos llevaría mucho más allá del alcan-
Nueva York, Random House, 1972. ce de este libro.
TERCERA PARTE
CONCLUSIÓN
10 CONSECUENCIAS PARA LAS PROFESIONES
Y SU LUGAR EN LA SOCIEDAD

Introducción

En la primera y la segunda parte de este libro, he abogado por una epis-


temología de la práctica basada en la idea de la reflexión desde la acción.
Ahora exploraré varias de sus implicaciones en el papel de los profesiona-
les en la sociedad, en su autonomía y autoridad en relación a sus clientes, en
los tipos de investigación que probablemente les sean útiles, en los contextos
institucionales que favorecen la práctica reflexiva, y en las visiones del pro-
greso social y el bien común que pueden usarse para justificar la actividad
profesional. Al considerar estas cuestiones, contrastaré la práctica reflexiva
con el modelo de la racionalidad técnica y con la tradición más reciente de
la crítica radical de las profesiones. El concepto de profesional corno ex-
perto técnico está estrechamente unido a las imágenes utópicas del progra-
ma tecnológico, y la desmistificación radical de las profesiones está tam-
bién vinculada a una visión utópica de liberación respecto de la dominación
de los intereses establecidos y de la élite profesional. Aunque las implica-
ciones sociales de la idea de la práctica reflexiva no estén a:mitad de cami-
no entre estas utopías extremas, se puede arrojar luz sobré ellas mediante
una triple comparación.
Dentro de la tradición dominante que se ha impuesto durante los pasados
cuatrocientos años, la pretensión de los profesionales de un conocimiento ex-
traordinario está enraizada en las técnicas y las teorías derivadas de la inves-
tigación científica emprendida, en su mayor parte, en las instituciones de estu-
dios superiores. El estatus de los expertos profesionales, sus reivindicaciones
254 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad 1 255

de un mandato social, autonomía, y licencia, están basadas en las poderosas profesional como si fueran los nuevos ropajes del emperador; o puede signi-
ideas de la racionalidad técnica y del programa tecnológico. No hay signo ficar que los profesionales saben algo que vale la pena conocer, algo limita-
más intenso de la persistencia de estas ideas que el ansia por la técnica que es do que es intrínsecamente descriptible y, al menos en alguna medida, com-
tan característica de los estudiantes de las profesiones en esta década. prensible para los demás. En este segundo sentido, el misterio consiste en
Dentro de la tradición de la crítica radical, el ataque a los profesionales hacer que el conocimiento desde la práctica parezca ser más complejo, pri-
como instrumentos de élite del sistema se combina con una crítica a la racio- vado, inefable, y sobre todo, de una vez por todas, más hermético ante la
nalidad técnica. Tanto el programa tecnológico como la reivindicación pro- investigación de lo que es necesario. En este sentido, tanto el profesional co-
fesional de un conocimiento extraordinario son tratados como algo misterio- mo el contraprofesional pueden ser mitificadores. y en este sentido, la des-
so. En una literatura crítica, más espectacularmente, aunque quizás no de mitificación no es un desenmascaramiento de la falsedad de las pretensiones
forma más rigurosa, representada por Ivan Illich, I el misterio de la pericia de conocimiento del profesional, sino una tentativa para acometer la a menudo
técnica se ve como un instrumento de control social de los desposeídos -los ardua tarea de abrirla a la investigación.
pobres, los desahuciados, las minorías étnicas y raciales, las mujeres- en Aquellos que desmitificarían el conocimiento profesional, en el sentido de
manos de una élite social. El mandato, la autonomía y la licencia de un ex- desenmascararlo, desacreditarían la pretensión del profesional de un conoci-
perto técnico se mueven hacia una distribución de los beneficios sociales que miento extraordinario, incluyendo sus bases en la investigación científica, y re-
es profundamente injusta, y tienden hacia la creación de una sociedad tecno- chazarían sus reivindicaciones de un mandato para el control social, de la auto-
crática en la que la mayor parte de los seres humanos no quieren vivir. La pe- nomía en la práctica, y la licencia para mantener las barreras de las profesiones.
ricia profesional, cuando es expuesta a un cuidadoso escrutinio, se disuelve Pero yo argumentaré que la crítica radical no puede hacer las veces (aunque la
en unas pretensiones vacías. Las profesiones son vehículos de la prioridad pueda provocar) de la cualificada autorreflexión crítica del profesional. Los
del conocimiento legitimado socialmente en interés del control social. profesionales irreflexivos son igualmente limitados y destructivos, tanto si se
Estos argumentos se utilizan para justificar la desmitificación a fondo de etiquetan a sí mismos como profesionales o como contraprofesionales.
las profesiones y para reforzar cualquiera de las dos estrategias correctivas: el
desarrollo de una nueva casta de defensores profesionales que trabajarán por
los intereses de los clientes damnificados más pobres de las profesiones, edu- La relación profesional-cliente
cándoles en sus derechos y organizándoles para la defensa de los mismos; o la
creación de una nueva casta de ciudadanos profesionales -ciudadanos plani- En el contexto social de la práctica profesional que se acepta como ruti-
ficadores, ciudadanos constructores, ciudadanos médicos- que serán prepa- nario en nuestra sociedad, el profesional es un proveedor de servicios. Los
rados para encargarse de los territorios de los expertos profesionales.' nombres dados a los beneficiarios del servicio varían con la profesión. De es-
Paradójicamente, no es extraño descubrir que los mismos estudiantes de te modo, los abogados, los asesores, los arquitectos y los ingenieros consul-
las profesiones, que están ansiosos de habilidades técnicas «duras», que ellos tores tienen «clientes»; los médicos, los dentistas y los terapeutas tienen «pa-
creen que les asegurarán un empleo en instituciones establecidas, también se cientes»; los profesores tienen «estudiantes» o personas «asesoradas»; los
adhieren a la visión radical de desmitificación. beneficiarios de los servicios de los trabajadores sociales pueden llamarse
Pero la desmitificación del conocimiento profesional puede tener dos «clientes», «casos», o personas «asistidas». Aunque estos nombres a menu-
significados bastante diferentes. Puede consistir en tratar el conocimiento do connotan importantes matices diferentes en la relación.se acostumbra a
utilizar «cliente» como término genérico.
I. Ivan Illich, Deschooling Society, vo\. XLIV de las series World Perspectives, Perennial Library, La relación profesional-cliente es esencial para lo que en nuestra socie-
Nueva York, Harper & Row, 1970. Pero para una versión más completa de un argumento similar, véase dad se entiende como profesión. Este hecho tiene su soporte, más que su de-
Magali Larson, «Professionalism: Rise and Fall», enlnternational Journal ofHealth Services, 9, 4 (1979).
2. Una perspectiva resumida en Paul Halmos, Professionalism and Social Change, The Sociological negación, en la existencia de profesiones en las que es difícil identificar a
Review Monograph 20, University of Keele, diciembre de 1973. aquellos que permanecen en el papel de clientes. En los casos en donde el pa-
256 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 257
pel de profesional tiene que ver más con el control social que con la ayuda, o dividuos, en relación a los cuales pueden ejercer la autoridad y gozar de la au-
en los que la relación entre ayuda y control es un tema ambiguo y de debate, tonomía en las que sitúan su reivindicación. 5 Estas observaciones sugieren los
parece paradójico llamar «clientes» a los destinatarios de la atención profe- que deben ser algunos de los rasgos esenciales de la relación tradicional entre
sional. Esto es cierto en el caso de los policías, y puede ser cierto en el caso el profesional y el cliente, y también sugieren c6mo puede variar esa relación
de los profesores, directivos, o trabajadores sociales. Cuando el profesional con los cambios en nuestra comprensi6n del conocimiento profesional.
trabaja dentro de una burocracia, como es el caso de cada vez más profesio- La relación tradicional entre el profesional y el cliente, vinculada a la epis-
nales -directivos, ingenieros, arquitectos, urbanistas, incluso médicos y temología de la práctica, puede describirse como un contrato, un conjunto de
abogados-, entonces es también paradójico hablar de los superiores, los su- normas compartidas que gobiernan el comportamiento de cada una de las par-
bordinados o de los que están a igual nivel que el profesional, como si fueran tes de la interacción. Estas normas, algunas de las cuales tienen una base for-
sus clientes. No obstante, aquí la paradoja tiene que ver con el uso de la pa- mal en el sistema legal y otras una base en entendimientos informales, permi-
labra «cliente» para referirse a los individuos que ejercen un papel de autori- ten al profesional y al cliente saber qué pueden esperar el uno del otro.
dad formal, de subordinación o de intercambio en un sistema de trabajo es- En el contrato tradicional entre profesional y cliente, los profesionales ac-
pecializado. En casos donde el profesional -un urbanista, un inspector túan como si estuvieran de acuerdo en suministrar sus servicios al cliente has-
escolar, oun funcionario público- ocupa una posición que le exige interac- ta los límites de su competencia particular, respetando la confianza puesta en
tuar con grupos muy diferentes, tenemos tendencia a hablar de «electores» o él, y no abusando en su propio beneficio de los poderes especiales que se le han
«portavoces» más que de clientes. otorgado dentro de los límites de la relaci6n. A su vez, el cliente actúa como si
Pero en todos estos casos, donde es parad6jico, ambiguo o simplemente estuviera de acuerdo en aceptar la autoridad del profesional en su campo par-
inapropiado hablar de «clientes», el asunto es una fuente de preocupaci6n pa- ticular, en someterse a los servicios del profesional, y en pagar los servicios
ra los miembros de la profesi6n. La ausencia de una relación profesional- prestados. En una prolongación psicológica conocida del contrato informal, el
cliente claramente identificable tiene el efecto de socavar la visi6n que tiene cliente está de acuerdo en mostrar deferencia hacia el profesional. Está confor-
de sí mismo el proveedor de un servicio como el profesional. Los policías, me con no desafiar el criterio del profesional o no pedir explicaciones más allá
que son propensos a tener un fuerte sentimiento protector de su estatus profe- del deseo del profesional de proporcionárselas. En resumen, está de acuerdo en
sional, se presentan frecuentemente a sí mismos en términos de las dimensio- comportarse como si respetara la autonomía del profesional como experto.
nes de ayuda y servicio social de los papeles que cumplen, a la luz de las cua- Dentro de las líneas esenciales de un contrato así, hay amplias zonas de li-
les pueden identificar más fácilmente a los ciudadanos que reciben sus bertad discrecional para ambas partes. El cliente puede mostrar más o menos
servicios como sus clientes.' Los ingenieros, arquitectos, directivos y otros deferencia, más o menos conformidad con el consejo del profesional, puede
profesionales burocratizados están expuestos al debate público, en los foros presentar un mayor o menor desafío hacia las opiniones del profesional. A su
de sus sociedades profesionales, por la amenaza planteada por la burocratiza- vez, el profesional puede mostrar más o menos solidaridad con los problemas
ci6n para el mantenimiento de su estatus como profesionales,' Y para los pla- del cliente, evidenciar más o menos esfuerzo y comprensión hacia su situa-
nificadores, directores de escuela, y consultores de organizaciones, es a me- ción, revelar más o menos el conocimiento particular del que dispone, todo lo
nudo un tema urgente determinar: «¿Quién es el cliente?». El significado de cual depende de la percepci6n que tiene el profesional del estatus del cliente,
esta cuestión es, creo, «¿a quién definiríamos nosotros mismos con voz y vo- de su solvencia, o de las relaciones, amistad u obligaciones previas.
to en la relación profesional esencial?», ya que los profesionales deben ser ca- Bajo el contrato tradicional, la responsabilidad del profesional respecto
paces de ofrecer los beneficios de su conocimiento extraordinario a otros in- a su actuación se da principalmente ante sus colegas. Él es, desde luego, di-
rectamente responsable ante su cliente; pero a menudo el cliente posee una
3. Véase, por ejemplo, John Van Maanan, «Observations on the Making of Policemen», Human Oro
ganization, 32, 4 (invierno de 1973), págs. 407-418.
4. Marie Haug, «Deprofessionalization: An A1ternate Hypothesis for!he Future», en Halmos, Pro/e- 5. Everetl Hughes, «The Professions in Society», en The Canadian Journal o/ Economics and Poli-
sionalism and Social Change. tical Science, 26,1 (febrero de 1960), págs. 54-61.
258 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 259
habilidad limitada para determinar si sus legítimas expectativas se han cum- otro lado, es un esfuerzo por reemplazar el contrato profesional-cliente por
plido o no. La responsabilidad del profesional dentro del sistema legal surge un nuevo contrato en el que los intercambios de servicio y remuneración ten-
sólo con ocasión de las reclamaciones ante una notoria violación del contra- gan lugar entre profanos.
to, como en un proceso por un error médico. Dentro de una extensión más Pero estos remedios son defectuosos en sí mismos. Cuando los abogados
amplia de responsabilidad, sin llegar a una posible violación de la ley, son los organizan a clientes para que defiendan sus derechos contra el excesivo con-
colegas del profesional los que están mejor preparados para determinar si ha trol profesional, la defensa organizada y el proceso de confrontación pueden
actuado satisfactoriamente dentro de su contrato. Pero la relación profesio- convertirse en algo tan controlador e irreflexivo como la peor de las tradicio-
nal-cliente está normalmente caracterizada por la privacidad y a menudo el nales prácticas profesionales. Los abogados de los necesitados que interpretan
colega no dispone de medios rutinarios de acceso a la actuación de aquél. El el problema de la vivienda como el de «conseguir que los propietarios renun-
fracaso de los mecanismos institucionales de responsabilidad ha contribuido cien a los atrasos de los inquilinos» pueden proporcionar una defensa legítima
en gran medida al actual desencanto respecto a las profesiones, por ejemplo, contra la explotación de los más débiles, pero también pueden proporcionar una
en los escándalos de los asilos de ancianos, en los abusos ampliamente di- ortodoxia militante que ignora las causas más profundas del problema de la vi-
fundidos del seguro médico en los Estados Unidos, y en la conducta de algu- vienda y pueden incluso agravar la suerte de los inquilinos a largo plazo, ha-
nos abogados en el caso Watergate. Es cierto que en estos grandes escánda- ciendo que los propietarios abandonen las propiedades y reduzcan la reserva
los públicos, el atropello en la violación de las normas profesionales se ha de viviendas disponibles. Los ciudadanos trabajadores de la salud, planifica-
desencadenado por su divulgación, lo que sugiere que funciona algún meca- dores o constructores, pueden servir de correctivo útil ante los excesos de pro-
nismo de responsabilidad. Sin embargo, existe la preocupación generalizada fesionales doctrinarios o autoritarios; pero también pueden hacer de la igno-
de que los casos relativamente raros de divulgación pública indican una pau- rancia virtud, prestando una atención insuficiente a los aspectos legítimos
ta mucho más extendida de violación del contrato profesional, que los meca- de las pretensiones del profesional de poseer un conocimiento extraordinario de
nismos existentes de responsabilidad son incapaces de desvelar o corregir. la situación, desorientando a sus clientes. Los defectos de tales medidas pare-
Los ejemplos prototípicos del contrato que he llamado tradicional son las cen depender de una u otra de las dos cuestiones que siguen. Primero, hay la
relaciones de los médicos con sus pacientes y las de los abogados con sus dificultad de combinar una posición de confrontación hacia el profesional con
clientes. Éstos son los casos en los que el estatus, la autoridad y la autonomía el deseo de beneficiarse de su conocimiento particular. Y segundo, hay un sen-
del profesional están más seguros. En las profesiones secundarias de Glazer tido en el que un defensor profesional, o ciudadano profesional, a pesar de to-
-sacerdocio, enseñanza, trabajo social, por ejemplo- el contrato tradicio- do, adopta una postura profesional, reclamando un conocimiento especial y
nal entre profesional y cliente puede carecer de uno o más de los rasgos des- una autonomía de la que puede abusar en su relación con los clientes.
critos más arriba. No obstante, incluso en estos casos, el profesional a menu- ¿Qué implica, entonces, la idea de práctica reflexiva respecto a la natu-
do toma la relación del médico o el abogado con su cliente como una norma raleza del contrato entre el profesional y el cliente?
que trata de emular. Es importante observar, primero de todo, que la práctica reflexiva no nos
La crítica radical de las profesiones contiene implicaciones significativas libera de la necesidad de preocupamos de los derechos del cliente y de los
para el contrato entre profesional y cliente. Dado que el crítico radical niega mecanismos de la responsabilidad profesional. Mi interés es mostrar cómo
la legitimidad de la autoridad del profesional y la sumisión del cliente a la puede transformarse el contrato entre profesional y cliente, dentro de un mar-
misma, rechaza un elemento fundamental del contrato tradicional. Emplaza- co de responsabilidad, cuando el profesional es capaz de funcionar como un
rá al cliente y al profesional en una relación esencialmente de confrontación. profesional reflexivo.
La insistencia en los derechos del paciente, del detenido o del beneficiario de Exactamente como la práctica reflexiva adopta la forma de una conversa-
la asistencia social es un modo de establecer la confrontación igualitaria del ción reflexiva con la situación, la relación del profesional reflexivo con su
cliente con el profesional, alentándole a resistir los esfuerzos del profesional cliente adopta la forma de una conversación literalmente reflexiva. Aquí el
por controlarle. El movimiento para crear «ciudadanos profesionales», por profesional reconoce que su pericia técnica está incrustada en un contexto de
260 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 261
significados. Atribuye a sus clientes, tanto como a sí mismo, la capacidad de Así, en un contrato reflexivo entre el profesional y el cliente, éste no está
pensar, de conocer, un plan. Reconoce que sus acciones pueden tener para su de acuerdo en aceptar la autoridad del profesional sino en suspender la incre-
cliente significados diferentes a los que él pretende que tengan, y asume la ta- dulidad en la misma. Consiente en unirse al profesional para investigar la si-
rea de descubrir en qué consisten éstos. Reconoce la obligación de hacer ac- tuación por la que el cliente busca ayuda; para tratar de comprender lo que él
cesibles a su cliente sus propias comprensiones, lo que quiere decir que nece- está experimentando y para hacer esa comprensión accesible al profesional;
sita a menudo reflexionar de nuevo sobre lo que sabe. Si es un médico, para para enfrentarse a éste cuando no comprende o está en desacuerdo; para com-
poner un ejemplo, puede instar a su paciente a que deje de fumar, pero también probar la competencia del profesional mediante la observación de su efectivi-
puede estar alerta para descubrir si, en la vida de este paciente, fumar es un dad y para hacer públicas sus preguntas sobre lo que debería registrarse como
modo de soportar un nivel de estrés que podría tener otras consecuencias se- efectividad; para pagar los servicios prestados y para apreciar la competencia
rias si 10 abandonara. Si tiene una paciente con leucemia que nunca menciona demostrada. El profesional está de acuerdo en cumplir con una actuación
la enfermedad por su nombre, puede explorar el significado de su fallo en pro- competente hasta los límites de su capacidad; para ayudar al cliente a com-
nunciar la palabra temida; y si descubre que ha sido incapaz de aceptar la rea- prender el significado del consejo profesional y la racionalidad de sus accio-
lidad de su enfermedad, puede trabajar con ella para pronunciar la palabra y nes, mientras que al mismo tiempo trata de aprender los significados que tie-
entonces comprender las variedades de leucemia y la ubicación de su propia nen sus acciones para su cliente; para hacerse fácilmente confrontable para su
versión de ella en la composición completa de la enfermedad. En este tipo de cliente; y para reflexionar sobre sus propias comprensiones tácitas, cuando
ejemplo, y en los ejemplos de enseñanza, dirección y terapia reflexivas que he necesite hacerlo, para desempeñar su papel en el cumplimiento del contrato.
dado anteriormente, se da el reconocimiento de que la pericia de uno es un mo- Dentro de tal contrato, el profesional es más directamente responsable de
do de considerar algo que se construyó una vez y puede ser vuelto a construir; su cliente que en el contrato tradicional. Hay también espacio aquí para ase-
y se da la facilidad y la competencia para explorar su significado en la expe- gurar la responsabilidad por otros medios, esto es, para la revisión por los co-
riencia del cliente. El profesional reflexivo trata de descubrir los límites de sus legas, para la supervisión por clientes organizados y para los «procedimien-
conocimientos técnicos a través de su conversación con el cliente. tos por incumplimiento de contrato» de la protesta pública o de un litigio.
Aunque el profesional reflexivo estaría acreditado y sería competente Pero en el contrato reflexivo, donde el profesional busca abrir su conoci-
técnicamente, su pretensión de autoridad está basada sustancialmente en su miento especial a la investigación pública, estos otros mecanismos de res-
habilidad para hacer manifiesto su conocimiento especial en las interacciones ponsabilidad tendrían que funcionar de forma diferente. Construidos como
con sus clientes. Él no le pide al cliente que tenga una fe ciega en una «caja están sobre una estructura esencialmente de confrontación, tendrían que ser
negra», sino que permanezca abierto a la evidencia de la competencia del implementados para incitar a la investigación pública dentro de esa estructu-
profesional cuando surja. No obstante, para que esta relación funcione deben ra -un punto sobre el cual volveremos más tarde en este capítulo.
superarse serios impedimentos. Tanto el cliente como el profesional aportan Sin duda hay serias restricciones en la aplicabilidad del contrato reflexi-
a su encuentro un cuerpo de comprensiones que pueden transmitirse el uno vo. Su establecimiento es difícil y lleva su tiempo, y el asunto entre manos
al otro sólo muy parcialmente, y muchas de las cuales no pueden describirse debe parecer de la suficiente importancia para hacer que el esfuerzo valga la
ante sí mismos. Por 10 tanto, el proceso de comunicación que se supone que pena. Hay ocasiones en las que el cliente no quiere nada más que la autenti-
conduce a una comprensión más plena de las intenciones de uno y otro y, por ficación de un hecho, o la prescripción de un remedio convencional para que
parte del cliente, a una aceptación de la evidencia manifiesta de la autoridad le sea aplicado. Hay también situaciones de crisis, en las que el profesional
del profesional, puede empezar solamente con la incomprensión y el recha- no debería hacer nada más que la tarea meramente requerida; donde la con-
zo, pero con una suspensión consentida de la incredulidad. 6 versación, reflexiva o de otra manera, carecería de importancia.
En las situaciones que no son ni emergencias ni casos rutinarios, el esta-
6. Este término, introducido por primera vez por Samuel Taylor Coleridge para describir la postura
adecuada para la lectura de poesía, se ha convertido en un lugar común en las discusiones contemporáneas
blecimiento de un contrato reflexivo es posible, y puede parecer que merece
sobre educación. la pena, pero puede ser que al compararse con el contrato tradicional resulte
262 I Conclusión
Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 263

difícil. La dificultad estriba en las diferentes exigencias de competencia, y en jubilación anticipada; pero cuando funciona como un investigador desde la
las diferentes fuentes de satisfacción, que son presentadas tanto por el profe- práctica, la práctica misma es una fuente de renovación. El reconocimiento
sional como por el cliente. del error, con la consiguiente incertidumbre, puede convertirse en una fuen-
Vamos a considerar, primero, la situación del profesional. Cuando es te de descubrimiento más que una ocasión para la autodefensa.
miembro de una profesión «principal», cuyo papel lleva aparejada una fuer- En efecto, puede ser liberador para un profesional preguntarse a sí mismo:
te presunción de autoridad y autonomía, el problema de pasar a un contrato «¿Qué es lo que realmente me proporciona satisfacción en mi trabajo?», y des-
reflexivo implica la renuncia a su inicial pretensión de autoridad y el com- pués: «¿Cómo puedo generar más experiencias de este tipo?». Para algunos
partir con el cliente el control de la interacción. Cuando la posición inicial profesores del Proyecto de Profesores del MIT que se hicieron a sí mismos
del profesional es débil, cuando tiende a ser considerado como un mero pro- esas preguntas por primera vez, las experiencias más satisfactorias fueron
veedor de un servicio más que una autoridad, entonces el problema se in- aquellas en las que «daban la razón al niño» y les colocaban en el papel de es-
vierte. Pienso, por ejemplo, en la directora de una escuela, angustiada por su tudiantes, permitiéndoles experimentar y revelar las confusiones que siempre
falta de habilidad para afrontar lo que ella cree que son las exigencias irra- habían asumido que se esperaba que suprimieran o mantuviesen en secreto.
cionales de los padres; en los ingenieros de grandes compañías forzados por Estas diferencias en las fuentes de satisfacción y en las exigencias de
las directrices de directores generales demasiado dispuestos a sacrificar la competencias podrían expresarse como sigue:
calidad del producto, o a salvar la ventaja comercial inmediata; en el perso-
nal de atención al público en las burocracias estatales, que sienten que los Experto Profesional reflexivo
procedimientos de la agencia les impiden atender a los clientes, a los que se Se supone que yo soy el que sabe, y debo Se supone que yo soy el que sabe, pero no
supone que sirven. No es inusual en tales casos encontrar que los individuos reivindicar que así sea, indiferente a mi propia soy el único en situación de tener conocimiento
incertidumbre. relevante e importante. Mis incertidumbres
aspiran a un estatus profesional que se les proporciona tan sólo de una forma pueden ser una fuente de aprendizaje para mí
tenue o parcial. Su dificultad para establecer un contrato reflexivo con sus y para los demás.
clientes está en adquirir voz suficiente en la situación que le permita hacerlo. Mantenerme a distancia del cliente, y retener Buscar conexiones con los pensamientos
el papel de experto. Dar al cliente una y sentimientos del cliente.
Tanto si el profesional ocupa una posición inicial de fuerza, como si es de sensación de pericia, pero comunicándole Permitir que su respeto hacia mi conocimiento
debilidad, el contrato reflexivo exige competencias que pueden resultarle ex- un sentimiento de afecto y simpatía, surja de su descubrimiento del mismo
con «dulzura». en la situación.
trañas. Mientras que de ordinario se espera que mantenga su pericia en se-
Buscar deferencia y estatus en la respuesta Buscar la sensación de libertad y de conexión
creto como algo misterioso, ahora se espera que reflexione públicamente so- del cliente a mi persona como profesional. real con el cliente, como una consecuencia
bre su conocimiento desde la práctica, poniéndose en una situación de de no necesitar ya mantener la fachada de
profesional.
enfrentamiento con sus clientes.
Al decantarse el profesional hacia nuevas competencias, renuncia a al-
gunas fuentes conocidas de satisfacción y se abre a otras nuevas. Renuncia a Así como el contrato reflexivo exige tipos diferentes d~ competencias y
los premios de la autoridad incuestionada, a la libertad de la práctica sin un permite diferentes fuentes de satisfacción en el caso del profesional, lo mis-
desafío a su competencia, a una comodidad relativamene invulnerable y a las mo ocurre con el cliente.
gratificaciones de la deferencia. Las nuevas satisfacciones que se le abren En primer lugar, el problema de la elección de un profesional se presen-
son en gran parte aquellas del descubrimiento -sobre las significaciones de ta al cliente de una manera nueva. Debe escoger no sólo sobre la base de la
su consejo a los clientes, sobre su conocimiento desde la práctica, y sobre él reputación de experto del profesional (siempre una «caja negra», más o me-
mismo-. Cuando un profesional se convierte en investigador dentro de su nos) sino sobre la base de su sometimiento al contrato reflexivo. ¿Está dis-
propia práctica, se mete en un proceso continuo de autoeducación. Cuando la puesto el profesional a hablar acerca del asunto entre manos , a considerar "

práctica es la administración repetitiva de técnicas a los mismos tipos de pro- más de un punto de vista, a revelar sus propias incertidumbres? ¿Está intere-
blemas, el profesional puede buscar el ocio como una fuente de alivio, o la sado en las percepciones que tiene el cliente del asunto? ¿Está abierto a la
264 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar,en la sociedad I 265
confrontación, sin una actitud defensiva? ¿Quiere llevar a cabo experimen- afrontar los asuntos por sí mismo (como el «médico profano» o el «ciudada-
tos sobre la marcha y estar abierto a tal experimentación, incluyendo las con- no urbanista»), pero debería cultivar la competencia en la conversación re-
diciones bajo las cuales consideraría sus criterios confirmados o refutados? flexiva con el profesional, estimulándole a reflexionar sobre su propio cono-
¿Cuál es su postura hacia su propio conocimiento? ¿Pretende tan sólo «sa- cimiento desde la práctica.
ber», o está interesado en las vías alternativas de enfocar los fenómenos que Las competencias y las satisfacciones correspondientes de los clientes en
no encajan con sus modelos, más que mostrarse temeroso ante ellas? el contrato reflexivo se pueden resumir y contrastar con el contrato tradicio-
No es fácil para un cliente adoptar estas actitudes si realmente necesita la nal aproximadamente como sigue:
seguridad de tener a alguien que «sepa» con la reconfortante certeza de la pe-
ricia técnica. Para elegir del modo que acabo de describir, un cliente debe ser Contrato Tradicional Contrato Reflexivo
capaz de distanciarse de su propia atracción por la mística profesional. Y de-
Me pongo en manos del profesional y, haciendo Me uno al profesional para dar sentido a mi
be desarrollar un nuevo tipo de habilidad para plantear preguntas. Por ejem- esto, tengo una sensación de seguridad basada caso y, haciéndolo así, obtengo la sensación
plo, ¿cómo va un cliente a cuestionar la reivindicación de conocimiento por en la confianza. de un mayor compromiso y acción.

parte del profesional cuando no puede distinguir fácilmente entre una recla- Tengo la comodidad de estar en buenas manos. Puedo ejercer algún control sobre la situación.
Sólo necesito ajustarme a su consejo y todo No soy totalmente dependiente de él; él también
mación razonable y otra pretenciosa? Su problema es similar al problema de irá bien. es dependiente de la información y la acción
un directivo comprometido en la dirección de personas cuyos conocimientos que sólo yo puedo emprender.
Estoy satisfecho por estar atendido por la mejor Estoy satisfecho de poderverificar mis juicios
técnicos en ciertas áreas exceden a los suyos. Algunos de los métodos fami- persona disponible. sobre su competencia Me encanta la emoción
liares entre los directivos pueden ser útiles para el cliente, por ejemplo: del descubrimiento de su conocimiento, de los
fenómenos que derivan de su práctica, y de mí
mismo .
• «Juzga al hombre más que su conocimiento.» Desafiarle, y ver cómo responde al
desafío. Buscar la combinación de confianza y humildad, defensa de una posición
y apertura a la investigación que es característica de la competencia reflexiva. En la columna de la izquierda se da la comodidad y el peligro de ser trata-
• «Utiliza tu propia ignorancia.» No temas admitir ignorancia, pide ayuda en la
do como un niño. A la derecha, tenemos la gratificación, y la ansiedad, de con-
comprensión, y espera conseguirla.
• Pregunta por los orígenes del riesgo. Fuerza los límites de la confianza del otro.
vertirse en un participante activo en un proceso de investigación compartida.
Pregunta qué riesgos acompañan el curso propuesto de la acción. Cualquier profesional o cliente que desee pasar de un contrato tradicional a
• «Busca más de una opinión.» Asume que es normal y legítimo comparar los enfo- uno reflexivo se encuentra con la tarea de reformar las normas y las expectativas
ques de los profesionales respecto al problema. Sírvete de múltiples reuniones pa- que la otra parte aporta a la interacción. Si una parte de una institución desea em-
ra fomentar la sensación de las preguntas pertinentes y de las críticas de un enfo- pezar a actuar de un modo no tradicional, resulta apta por sí misma para crear
que concreto que necesitan ser contestadas. nuevos tipos de dilema. ¿Debería un profesional, por ejemplo, arriesgarse a per-
der la confianza de su cliente para crear la posibilidad de un contrato reflexivo?
Para poder usar estrategias como éstas con efectividad, el cliente debe ¿Debería arriesgarse a explorar los propósitos del cliente cuando el cliente po-
poseer alguna de las buenas habilidades del directivo. Debería ser capaz de dría considerar tal exploración como una intrusión? ¿Debería revelar la com-
cuestionar y hacer frente sin hostilidad a las pretensiones de un conocimien- plejidad de la situación con el riesgo de atemorizar o confundir a su cliente?
to experto, esto es, sin provocar que él mismo sea la causa de la actitud de- La vía por la que tales riesgos se les presentan está en función del tipo de
fensiva de los demás. Debería tener un sentido de los límites del conoci- mundo conductual en el que profesional y cliente se encuentran el uno al
miento experto, 10 que dará forma a sus expectativas sobre la conducta otro. Su mundo conductual puede conducirles a la evitación de riesgos, a la
apropiada del profesional en los linderos de sus conocimientos técnicos. supresión de los dilemas, al ejercicio del misterio y la maestría y, por estas
En resumen, el cliente competente realmente debería funcionar en mu- vías, se pueden frustrar los esfuerzos de un profesional para establecer un
chos sentidos como un profesional reflexivo. No es necesario que pretenda contrato reflexivo con su cliente. Pero el mundo conductual es un artefacto
266 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 267
que crean conjuntamente profesional y cliente. Pueden cambiarlo en la di- por ejemplo, el profesional puede desear verificar sus supuestos sobre las
rección requerida por el contrato reflexivo, si tienen el deseo y la competen- comprensiones o las intenciones del cliente.
cia para hacerlo así. En efecto, uno de ellos puede iniciar tal cambio y, al oca- Este tipo de interacción es un caso especial de lo que Argyris y yo hemos
sionarlo, obtener gradualmente el soporte del otro. llamado un «bucle inhibitorio primario».' Aquí, las condiciones de error in-
La conducta normal profesional-cliente es la que he descrito anterior- corregible refuerzan, y son reforzadas por, las teorías en uso del Modelo l.
mente como Modelo I. Tiende a tomar la forma de juegos de control de ga- Cuando la situación es incierta, vaga o ambigua, cuando las comprensiones
nar/perder. Esto es cierto tanto si el profesional es débil como si es fuerte. Por del investigador son internamente incoherentes o incongruentes, entonces es
ejemplo, un cliente puede aparentar complacencia y después proceder, cuan- difícil y puede ser imposible detectar y corregir los errores de uno. Cuando
do está fuera de la esfera de acción del profesional, como él vea adecuado. El la situación es incierta, por ejemplo, no está claro qué expectativas debería
cliente puede buscar predisponer a un profesional en contra de otro, utilizan- tener uno, y por lo tanto no está claro qué constituiría un resultado mal em-
do una «segunda opinión» para evadir el control. O el cliente puede impug- parejado con la expectativa. Cuando la descripción de la situación de uno es
nar la pericia del profesional para reducir su control. A todas estas estrate- vaga o ambigua, no es directamente comprobable. Cuándo el sistema de
gias, el profesional «fuerte» puede responder amenazando al cliente que deja comprensiones de uno es incoherente internamente, exactamente el mismo
de ajustarse a su consejo (<<¡Yaaprenderás!» o «¡Haces esto por tu cuenta y resultado puede parecer y no parecer un error. Y cuando la teoría expuesta es
riesgo!»), O el profesional puede «colocarse en situación de ventaja», rehu- incongruente con la teoría en uso, entonces un resultado puede ser un error
sando tener algo más que hacer con un cliente mientras éste permanezca re- en relación a la primera y estar en sintonía con relación a la segunda.
belde. El profesional puede ampliar la pretensión de su saber más allá de los Para hacer posible detectar y corregir los errores de la situación, es nece-
límites de su pericia, o puede utilizar el misterio de su conocimiento experto sario eliminar o reducir condiciones como éstas. Por ejemplo, si la situación
para aumentar su control sobre el cliente. es incierta, es necesario construir y comprobar un modelode la misma. Si las
Juegos como éstos pueden tener serias consecuencias. El cliente puede descripciones o las normas de uno son vagas, es necesario hacerlas lo sufi-
rehusar ajustarse al consejo del profesional para mostrar a éste que no pue- cientemente precisas para ponerlas a prueba. Pero en el bucle inhibitorio pri-
de ser controlado. Cuando el profesional exagera su pretensión de saber, puede mario, la incertidumbre no conduce a la construcción teórica, ni la vaguedad
dejar de percibir una línea de investigación que produciría nuevos y más conduce a la clarificación y la precisión. Por el contrario, la experiencia de la
efectivos modos de considerar la situación del cliente. El profesional puede incertidumbre puede provocar una reacción defensiva en la que el profesio-
malinterpretar los significados que el cliente construye debido al consejo o al nal o el cliente niegan sus dudas. La vaguedad puede utilizarse como un ve-
tratamiento del profesional, con el resultado de que pierde la oportunidad pa- hículo para el ejercicio del controlo para la evasión del control. Por ejemplo,
ra una intervención efectiva. un paciente puede mantener deliberadamente vaga la descripción de sus sín-
Estos juegos de control y evasión adquieren una importancia adicional tomas para frustrar los esfuerzos de su médico por controlar su conducta. Un
cuando la situación del cliente es incierta, única o inestable; ya que la refle- abogado puede presentar su comprensión de la situación de un modo vago
xión desde la acción, que es esencial para adecuar la acción a situaciones ta- para incrementar la dependencia de su cliente respecto a él y haciendo al
les como éstas, puede cargar con el sambenito de «debilidad». Admitir la in- cliente más fácil de controlar. Un profesional puede usar la vaguedad en una
certidumbre, hacer manifiesto que uno necesita dirigir experimentos, puede estrategia de misterio y maestría con la cual busca controlar a su cliente, y el
parecer y sentirse como una pérdida de control cuando el tema básico de la cliente puede responder con la misma moneda, con una versión pasiva, apa-
interacción profesional-cliente es un juego de control y evasión. rentemente sumisa, de la misma estrategia. De este modo, las condiciones de
Así, el mundo conocido del Modelo I en la relación profesional-cliente error incorregible estimulan las respuestas de Modelo 1, y éstas, a su vez,
tiende a inhibir la capacidad del profesional para reflexionar desde la acción. tienden a reforzar las condiciones del error incorregible.
Esto es cierto cuando simplemente se pide una reflexión privada desde la ac-
ción, y es tanto más cierto de la reflexión recíproca desde la acción; cuando, 7. Chris Argyris y Donald A. Schon, Organizational Leaming, Reading, Mass., Addison- Wesley, 1978.
268 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 269
Introducirse en un sistema autorreforzante como éste significa trabajar ci6n, incrementando la confianza en su capacidad para proporcionar los nue-
en el mundo conductual del Modelo 1.No es suficiente que una parte decida, vos tipos de comportamiento, y empezando a experimentar la satisfacci6n
unilateralmente, que ya no formará parte de tales juegos de ganar/perder. De- que fluye del nuevo contrato.
be también maniobrar hacia la creaci6n de condiciones en el mundo conduc- Por otro lado, algunas de las condiciones favorables para el contrato refle-
tual que incrementen la probabilidad de que la otra parte adopte una decisi6n xivo están ya presentes. Hay clientes dispuestos para acogerse a un contrato
similar. Tanto el cliente como el profesional pueden iniciar esta maniobra, así, frustrados ante la desgana de los profesionales para abandonar las relacio-
aunque el profesional está de alguna manera mejor posicionado para hacer- nes tradicionales. Y hay profesionales igualmente frustrados al sentirse inca-
lo. No obstante, sea el que sea el que empiece, necesitará aportar a la inte- paces de encontrar clientes que no esperen ni exijan la vieja mística. En casos
racción una teoría en uso que le haga capaz de estar libre de la eventual res- de este tipo, puede costar muy poco poner el proceso de cambio en marcha.
ponsabilidad ante la actitud defensiva del otro. Por lo tanto, es la actitud
defensiva la que hace difícil sacar a la superficie, e investigar, los dilemas in-
herentes al cambio inicial hacia un contrato reflexivo. Investigación y práctica
El profesional, por ejemplo, puede ir más allá de las valoraciones privadas
sobre la buena disposición de su cliente para un cambio así. Puede tratar de for- El modelo tradicional de relaci6n correcta entre investigación y práctica
mular las opciones de su cliente. ¿Cuánto desea saber el cliente? ¿Hasta qué está todavía muy vivo. Por ejemplo, subyace en la explicaci6n de Glazer so-
punto desea convertirse en un participante de la investigaci6n del profesional? bre los dilemas de las escuelas de las profesiones secundarias y en el esque-
Juntamente con esto, el profesional puede expresar el dilema que siente, ma de Schein sobre el conocimiento profesional. Está implicado en la ten-
afirmando, por ejemplo, que, por un lado, necesita transmitir al cliente la dencia de muchas escuelas tradicionales a concebirse a sí mismas como
comprensión de la situación que está desarrollando, pero que, por otro lado, escuelas de ciencias aplicadas, reservando el estatus más alto para los cientí-
está preocupado por el riesgo de sobresaltar o confundir al cliente. Haciendo ficos cuyas teorías se supone que aplican la mayoría de los miembros de las
esto puede lograr dos resultados. Primero, puede hacerle más fácil al cliente facultades de orientación práctica. Está compendiado en medicina por el afo-
admitir que podría muy bien sentirse alarmado o confuso ante una iniciativa rismo según el cual «aquellos que estudian todos los 6rganos se doblegan an-
así; y segundo, puede fraguar una vía de actuaci6n que ayudará al cliente a te aquellos que estudian las secciones, y aquellos que estudian las secciones
sacar a la superficie los dilemas o los sentimientos negativos que experi- se doblegan ante aquellos que estudian las células».
mente en la situaci6n. En algunas de las obligaciones de algunas prácticas -medicina, agrono-
La iniciativa de un cliente podría tomar la forma de un ofrecimiento de la mía, ingeniería, odontología, direcci6n de empresas, por ejemplo-los pro-
imagen que tiene sobre el significado de algo que el profesional haya hecho fesionales pueden usar, y de hecho lo hacen, el conocimiento generado por
o dicho, preguntando entonces si el profesional ha intentado transmitir este los investigadores con base en la universidad. Pero incluso en estas profesio-
significado. O el cliente puede preguntar si el profesional estaría dispuesto a nes, y ciertamente en las «secundarias» de Glazer, amplias zonas de la prác-
admitirle en sus reflexiones privadas sobre el caso. tica presentan situaciones problemáticas que no se prestan a la ciencia apli-
No hay raz6n para creer que es posible, sin más, saltar de un contrato vie- cada. Y lo que es más, hay una tendencia inquietante a que la investigación y
jo a uno nuevo. Las expectativas no se transforman fácilmente, especial- la práctica sigan caminos dlvergentes.'Profesionales e investigadores tienden
mente en las situaciones de tensión y ansiedad que caracterizan muchas de crecientemente a vivir en mundos diferentes, persiguiendo empresas diferen-
las interacciones entre el profesional y el cliente, y las competencias para la tes, y teniendo poco que decirse los unos a los otros. Los profesores han ob-
conversaci6n reflexiva no se adquieren simplemente como resultado de una tenido relativamente poco de la psicología cognitiva; la práctica política y la
decisión. Es muy probable que el cambio, donde ocurra, procederá gradual-
mente, y con dificultad, a medida que los profesionales y los clientes incre- 8. Véase Martín Rein y Sheldon White, «Knowledge for Practice», DSRE Working Paper, MIT,
menten su buena voluntad para experimentar con nuevos modos de interac- Cambridge, Mass., octubre de 1980.
270 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 271
administrativa han ganado poco con las ciencias políticas; y las ciencias de la cado», y cuando Dean Wilson formula el problema de la desnutrición como
dirección han contribuido relativamente poco a la práctica de la dirección. La el de «vacíos en el proceso de flujo nutriente», están deslindando los fenó-
divergencia entre la investigación y la práctica agrava el dilema del profesio- menos a los que prestarán atención. Sus marcos de referencia determinan las
nal que he llamado del «rigor o la relevancia», y tienta al profesional a forzar estrategias de atención y, de este modo, fijan las direcciones en las que trata-
las situaciones prácticas hacia los moldes derivados de la investigación. rán de cambiar la situación y los valores que conformarán su práctica.
Sin duda, entonces, cuando rechazamos la visión tradicional del conoci- Cuando el urbanista, en nuestro primer ejemplo, formula su papel de in-
miento profesional, reconociendo que los profesionales pueden convertirse termediario en términos de un acto de compensación, determina los tipos de
en investigadores reflexivos en situaciones de incertidumbre, inestabilidad, problemas que él fijará en los diversos contextos de su práctica. La cons-
carácter único y conflicto, hemos replanteado la relación entre investigación trucción de un papel marco está por encima de la fijación de los problemas
y práctica. Ya que, en esta perspectiva, la investigación es una actividad de concretos y tiene una mayor duración.
los profesionales. Está desencadenada por los rasgos de la situación práctica, Cuando los profesionales no son conscientes de los marcos de referencia
acometida en el acto, e inmediatamente vinculada a la acción. No hay pro- en los que se sitúan los papeles que han de ejercer y los problemas, no expe-
blema con el «intercambio» entre investigación y práctica, o en la «imple- rimentan la necesidad de cambios entre ellos. No atienden a las vías en las
mentación» de los resultados de la investigación, cuando los experimentos de que ellos construyen la realidad en la que se desenvuelven; para ellos, es sim-
comprobación del marco, o la teoría, del profesional transforman, al mismo plemente una realidad dada. Así, por ejemplo, un urbanista puede dar por
tiempo, la situación práctica. Aquí el intercambio entre investigación y prác- sentado que el problema de la vivienda es el de conservar e incrementar el
tica es inmediato y la reflexión desde la acción es su propia implementación. número de viviendas en buen estado; ¿qué otra cosa podría ser? Un econo-
Sin embargo, hay tipos de investigación que pueden acometerse fuera del mista de desarrollo puede asumir, sin cuestionamiento alguno, que el pro-
contexto inmediato de la práctica para aumentar la capacidad de reflexión blema de un país en vías de desarrollo es el del incremento de la tasa de in-
desde la acción del profesional. La «investigación reflexiva», como la lla- dustrialización, el crecimiento del producto nacional bruto, y la reserva de
maré, puede ser de cuatro tipos, cada uno de los cuales ya existe, al menos en divisas extranjeras disponibles para el cambio.
estado embrionario. El análisis del marco, el estudio de las vías por las que Cuando un profesional se da cuenta de los marcos en los que se desen-
los profesionales formulan los problemas y papeles a ejercer, puede ayudar- vuelve, también se da cuenta de la posibilidad de vías alternativas de encua-
les a hacerse conscientes de sus encuadres tácitos y a criticarlos. Descripción drar la realidad de su práctica. Toma nota de los valores y las normas a los
y análisis de imágenes, esquemas de categorías, casos, precedentes y ejem- que ha dado prioridad y de aquellos a los que le ha dado menos importancia,
plares, pueden ayudar a construir los repertorios que los profesionales apor- o de los cuales ha prescindido totalmente. La conciencia del marco de refe-
tan a las situaciones únicas. Un tipo de investigación de la mayor importan- rencia tiende a introducir la conciencia de los dilemas.
cia tiene que ver con los métodos de encuesta y las teorías abarcadoras de los Cuando una comunidad profesional encama múltiples y conflictivas ideas
fenómenos, a partir de los cuales los profesionales pueden desarrollar varia- como moneda corriente, sobre los marcos de referencia apropiados para la
ciones sobre la marcha, pudiendo beneficiarse de la investigación en el pro- construcción de los problemas y los papeles a ejercer, entonces los profesio-
ceso mismo de reflexión desde la acción. nales, educadores y estudiantes de la profesión afrontan tales dilemas. Uno
Consideraré cada uno de estos tipos brevemente, haciendo notar los no puede ser un miembro de la comunidad sin tenerlos en cuenta. En el cam-
ejemplos existentes en cada uno, sugiriendo en cada caso el perfil de la agen- po de la psicoterapia, como he observado antes, los profesionales tienen que
da para una posterior investigación. tratar con una desconcertante variedad de «escuelas». Leston Havens ha pro-
Análisis del marco de referencia. En un momento dado de la vida de una puesto que éstas puedan ser agrupadas en las categorías amplias de objetivo-
profesión, ciertas formas de formular los problemas y los papeles que se de- descriptivas, interpersonales, psicoanalíticas y de psiquiatría existencial."
ben ejercer son moneda corriente. Cuando Quist formula el problema del di-
seño de la escuela como el de «imponer una disciplina sobre un solar dislo- 9. Leston Havens, Approaches /O the Mind, Boston, Líttle, Brown, 1973.
272 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 273
Los arquitectos afrontan una dificultad similar. Pueden escoger, por ejemplo, Tradicionalmente, la discusión de las alternativas en los marcos de refe-
ser «historicistas», si se centran en el desarrollo de variaciones sobre los pre- rencia, los valores y los enfoques de la práctica tienden a aparecer en las co-
cedentes históricos. Pueden identificarse con el «movimiento moderno», el munidades profesionales en la forma de debate entre representantes de las
cual ha buscado liberarse del precedente histórico, pero que ahora se ha con- escuelas de pensamiento contendientes. Hay una enorme cantidad de escri-
vertido en algo con tradición por su propio derecho. Pueden concentrarse en tura polémica, en esta vena, en las literaturas de campos tales como la ar-
la construcción, como un arte que utiliza y da importancia a las propiedades quitectura, la psiquiatría, el urbanismo, el trabajo social y la teología. Hay
únicas de los materiales. Pueden ver la construcción como un proceso indus- también una literatura de debate en campos como el derecho, la ingeniería y
trial que requiere nuevas tecnologías y nuevos sistemas de construcción. O la medicina, entre los profesionales de lo establecido y sus críticos radica-
pueden dar una importancia primordial a la idea de la arquitectura como un les. En este tipo de escritos, el estilo de la comunicación es principalmente
proceso social en el que los usuarios de los edificios deberían participar en su ideológico. Los protagonistas de los distintos puntos de vista no reflexionan
diseño. sobre sus marcos de referencia sino que actúan desde ellos, buscando la de-
Los trabajadores sociales pueden enfocar sus tareas como la de asisten- fensa de sus propias posiciones y atacando las posiciones de sus oponentes.
tes sociales que prestan una asistencia clínica individualizada, como obser- A los lectores de esta literatura se les puede ayudar a hacerse conscientes de
vadores y controladores de la conducta social, como suministradores de ser- los puntos de vista alternativos, pero no se les ayuda mucho a reflexionar
vicios sociales, como defensores de los derechos de sus clientes, o como sobre los diferentes marcos de referencia que subyacen en ellos.
organizadores comunitarios. En efecto, en los pletóricos días de los años se- La reflexión sistemática, erudita, sobre los marcos dereferencia implíci-
senta, algunos trabajadores sociales fueron desplazándose progresivamente tos en múltiples aproximaciones a la realidad tiene su origen en la sociología
por todos estos modos de enmarcar la práctica del papel que les correspon- del conocimiento y especialmente en el trabajo pionero de Karl Mannheim."
día." Los urbanistas, como he mencionado, construyen variaciones sobre los Mannheim y sus seguidores han intentado analizar cómo las visiones particu-
papeles del análisis político, el diseño, el apoyo, la regulación, la dirección o lares de la realidad se desarrollan en las situaciones concretas de grupos socia-
la mediación. En una profesión de base científica como la medicina, un pro- les particulares, llevando el sello de los intereses percibidos por aquellos gru-
fesional puede verse como un clínico dedicado al diagnóstico y al tratamien- pos. Los sociólogos del conocimiento han puesto de relieve, por ejemplo,
to de las enfermedades de pacientes individuales, como un profesional de la cómo se manifiestan los intereses y los valores de clase en los descubrimien-
medicina preventiva interesado en situaciones más amplias de la vida de co- tos ostensiblemente «objetivos» de filósofos, científicos e intelectuales. Pero,
munidades enteras, o como un defensor de los derechos y las necesidades de al menos en sus primeras representaciones, la sociología del conocimiento ha
grupos de personas privadas de una asistencia médica decente. estado menos preocupada de las realidades encuadradas dentro de profesiones
El análisis del marco de referencia puede ayudar a los profesionales a ha- particulares que de los marcos implícitos en las ideologías de los políticos y
cerse conscientes de los marcos de referencia tácitos en los que actúan, diri- de la economía política. E incluso cuando los sociólogos del conocimiento
giéndoles de ese modo a la experiencia de los dilemas inherentes al pluralismo han estado recientemente más interesados en las profesiones, así como en la
profesional. Una vez que los profesionales se dan cuenta de que construyen creciente sociología de la ciencia, su perspectiva tiene cierta tendencia a dis-
activamente la realidad de su práctica, y se hacen conscientes de la variedad tanciarse de los intereses del profesional. 12 Parecen estar menos interesados en
de marcos de referencia disponibles para ellos, empiezan a ver la necesidad ayudar a los profesionales a reflexionar desde la acción que en seguir el plan
de reflexionar desde la acción sobre sus previos marcos de referencia tácitos. de investigación autoíniciada de su propia comunidad erudita.
Así, Quist y el supervisor reflexionan con sus estudiantes sobre la formula- Cuando analistas influidos por la sociología del conocimiento intentan es-
ción del diseño o de la situación terapéutica; el urbanista podría reflexionar tudiar las profesiones de un modo que sea útil para los profesionales mismos,
sobre su acto de compensación.
11. Karl Mannheim, Ideology and Utopia, Nueva York, Harvest Books, 1936.
12. Véase, por ejemplo, David Bloor, Knowledge and Social lmagery, Londres, Routledge & Kegan
10. Véase Nathan Glazer, «Sehools of the Minor Professions», Minerva (1974). Paul,1976.
274 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 275
se encuentran con varias preguntas inevitables. ¿Qué tipo de análisis del mar- be sólo las técnicas de Sullivan sino que proporciona una imagen sistemática
co de referencia será útil para los profesionales que desean reflexionar sobre del modo en que Sullivan se pone al lado del paciente frente a los datos que
sus propios marcos de referencia? ¿Qué mensaje, más allá del mero relativis- propo~ciona, datos que paciente y terapeuta observarán y analizarán juntos.
mo, ofrece la sociología del conocimiento a los profesionales de un ramo? Descnbe ~oses~e~os de Sullivan para conectar a su paciente con los «pro-
El trabajo de Leston Havens es de particular interés en esta conexión. Él yec~os de investigación» que ayudan a éste a «suscitar sus percepciones» por
es un psiquiatra que escribe para otros psiquiatras, con la meta expresa de encima del estrecho cauce a través del cual las experimenta normalmente. Ha-
ayudarles a dar sentido a la «torre de Babel» que acosa a su profesión, y en v~n.snos ofrece una visión interior del mundo de la práctica de Sullivan, trans-
su Approaches to the Mind defiende un eclecticismo sistemático Y Él ve las mitiendo a qué se parecería el ser este tipo de terapeuta. Pero, de vez en cuan-
escuelas de pensamiento psiquiátrico contendientes como una reserva de teo- do, cambia la perspectiva para permitimos comparar el modo de ver y de
rías disponibles, de técnicas y enfoques de la práctica, a partir de los cuales practicar de Sullivan con los métodos de otras escuelas.
el profesional debería escoger elementos de acuerdo con las características El estudio de Havens de la observación participante es menos un com-
especiales del caso que tiene ante sí. Havens propone que el psiquiatra do- pendio de técnicas y principios que un ejercicio de crítica literaria o de arte
mine un arte de la psicoterapia, algo así como el arte de enseñar descrito por ejercicio que ayuda al lector a pasearse por un tiempo por el mundo del escri-
Tolstoi en el pasaje que he citado anteriormente. El psicoterapeuta debería tor o del artista, compartiendo sus empresas y sus métodos, viendo como él
obtener, partiendo de varias escuelas de pensamiento psiquiátrico, un abani- ve. Es un tipo de análisis del marco de referencia que sería muy útil, en efec-
co de técnicas de las que pueda seleccionar a voluntad aquellas que le ayu- to, ~o sólo dentro del campo especial de la psiquiatría, sino para todos los pro-
darán a resolver los problemas que presenta un paciente particular. fesionales de un ramo que desean conectar con la reflexión sobre el marco.
La dificultad que encuentro en este enfoque es su dependencia implícita En su forma más general, este tipo de análisis del marco ayudaría a los
de la idea no examinada de efectividad. Las varias escuelas de pensamiento profesionales a experimentar el mundo creado por ellos mismos si adoptaran
psiquiátrico representan modos diferentes de encuadrar el papel del terapeu- un modo particular de encuadrar el papel profesional que ejercen. Transmiti-
ta. El psiquiatra existencial difiere del psicoanalista no solamente en las téc- ~a la experiencia de la fijación y la resolución del problema, las autodefini-
nicas que emplea sino en su modo de concebir lo que significa ser un tera- Clones y las definiciones de éxito y fracaso que serían inherentes a una elec-
peuta, en su postura ante el paciente, y en lo que define como un resultado ción particular del papel marco. No proporcionaría los criterios para elegir
exitoso de la terapia. Cuando Havens habla de seleccionar el enfoque que entre los enfoques de la profesión, pero ayudaría al profesional a «probarse»
mejor se adecua a un paciente particular, hace una referencia implícita a una un modo de encuadrar el papel de la práctica, obteniendo una sensación del
idea de efectividad que es constante para todos los pacientes. Pero con el mismo y de las consecuencias e implicaciones de su adopción. Ayudaría al
cambio de marco, la idea de efectividad también cambia. experto de la profesión a entender las competencias que necesitaría, y el tipo
Puede ser que las escuelas de pensamiento psiquiátrico sean fuentes de de persona que sería, si encuadrase su papel de un modo particular; y de ese
técnicas de las que se pueden beneficiar los profesionales de varias creencias. modo apoyaría los esfuerzos del profesional en la reflexión sobre el marco.
Por otro lado, adoptar una postura ecléctica hacia el pluralismo psiquiátrico es Investigación en la construcción del repertorio. Hemos visto anterior-
asumir que las diferencias entre las escuelas pueden ser disueltas, finalmente, mente que cuando las situaciones prácticas no encajan con las teorías de la
en una ciencia superior de la psicoterapia; y para esto, Havens puede ofrecer acción de que se dispone, o con los modelos de fenómenos y técnicas de con-
poca o ninguna evidencia. En efecto, adopta un enfoque más prometedor del trol disponibles, sin embargo, pueden verse como situaciones familiares, ca-
asunto en su último libro, Participant Observationr Aquí ofrece al lector el sos, o precedentes. La investigación en la construcción del repertorio tiene la
informe de la «psiquiatría interpersonal» de Harry Stack Sullivan. No descri- función de acumular y describir tales ejemplares por caminos que sean útiles
a la reflexión desde la acción, lo que varía de una profesión a otra.
Los abogados están familiarizados con estudios de casos legales y pre-
13. Havens, Approaches to the Mind.
14. Leston Havens, Participant Observation, Nueva York, Jason Aronson, Inc., 1976. cedentes judiciales en los que el investigador pregunta: ¿qué leyes, regula-
276 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 2n
ciones O preceptos se consideraron importantes para el caso? ¿Mediante qué turar el «espacio de solución» de la situación entre manos, como para de-
líneas de razonamiento determinó el juez cuál de las varias interpretaciones mostrar un modo de pensamiento sobre los problemas empresariales.
de los precedentes que se consideraban iba a ser utilizada para vincular el En medicina, las historias de casos se suministran frecuentemente en un
presente caso a una ley pertinente? Tales casos pueden servir como ejempla- formato convencional que describe las dolencias del paciente, la presenta-
res en un doble sentido. Describen los precedentes a los que los jueces y los ción de síntomas, el diagnóstico del médico, incluyendo la evidencia clínica
abogados pueden tener acceso cuando tratan con casos nuevos, y también en la que se basa, el tratamiento suministrado, los resultados clínicos y el
ejemplifican los métodos de pensamiento sobre el problema de vincular el pronóstico resultante. Las historias de casos de este tipo, incluso si están pre-
conocimiento de las reglas a los problemas particulares de la decisión judi- sentados menos formalmente, pueden servir como ejemplares. A un médico
cial. No obstante, es importante notar que los estudios existentes de prece- puede ayudársele a llegar al diagnóstico de un nuevo caso viéndolo como la
dentes y casos legales han tendido a pasar por alto la práctica de las negocia- historia de un caso con el que está familiarizado. Pero, una.vez más, las his-
ciones en la que muchos abogados están interesados principalmente, los torias de casos pueden también utilizarse para revelar el proceso de investi-
problemas de las relaciones del cliente, y la ética de la conducta legal. Con la gación de un médico: el modo en el que percibe y describe al paciente, su
reciente atención a la «judicialízación», tales estudios de casos están empe- manera de escuchar las descripciones que el paciente hace de sus dolencias,
zando a salir a la luz." el proceso mediante el cual identifica posibles explicaciones, concibe las es-
En arquitectura, la idea de precedente ha sido asociada con edificios con- trategias de diagnóstico o tratamiento y las pone a prueba.
cretos como el Duomo, con grupos de edificios como las ciudades de las co- La investigación sobre la construcción del repertorio es practicada am-
linas italianas, o con los ingenios peculiares de un arquitecto en particular pliamente, pero tiende a centrarse en la situación de partida, en las acciones
(<<unartificio, el tipo de cosa que podría inventar Aalto»). Más allá de la me- emprendidas y en los resultados logrados. Tales casos pueden mostrar pro-
ra nominación o muestra de los precedentes, la investigación en la construc- vechosas conexiones entre las características de la acción, el resultado y el
ción del repertorio en arquitectura puede llevar a analizar la manera en que contexto, pero no revelan el camino de la investigación que conduce desde
pensó un arquitecto sobre el problema que formulaba, la solución que en- un encuadre inicial de la situación a un eventual resultado. A menudo impli-
contró, los dominios de los que extrajo su lenguaje de diseño. El caso de can un tipo de revisionismo histórico en el que el redactor del caso actúa co-
Quist, como lo hemos descrito y analizado, podría verse como una contribu- mo si hubiera estado disponible para él, desde el principio, una visión del ca-
ción a una investigación así. so que surge solamente al final de la investigación. Cuando el estudio de un
Históricamente, el uso del método del caso en la educación empresarial caso representa muy de cerca la evolución de la investigación, puede proveer
siguió a su introducción en el currículo de la Facultad de Derecho de Har- al lector de ejemplares en el doble sentido que he descrito.
vard; pero en instituciones como la Facultad de Harvard de Administración Investigación sobre los métodos fundamentales de investigación y las teo-
de Empresas, el desarrollo del método del caso ha tenido una vida propia. rías abarcadoras. Este tipo de investigación tiene conexiones con las dos
Los casos son desarrollados, por ejemplo, para representar la situación pro- descritas anteriormente. Unos principios fundamentales del profesional, en
blemática completa de toda una empresa, tal y como podría presentársele a el sentido que tengo en mente, están estrechamente conectados tanto a sus
un directivo. O podrían utilizarse los casos para hacer surgir un tipo particu- marcos de referencia como a su repertorio de ejemplos. Sin embargo, es im-
lar de problema empresarial, tal como el problema de la estimación del ta- portante proporcionar un lugar por derecho propio a este tipo de investiga-
maño del mercado. Un experto profesor sobre el caso extrae los hechos críti- ción. Tiene que ver con el método y la teoría en un sentido diferente al senti-
cos, y como resultado de una astuta elección de las preguntas conduce a los do que normalmente se le da a estos términos bajo la perspectiva de la
estudiantes a través del proceso de investigación que sirve tanto para estruc- racionalidad técnica.
Por métodos y teorías fundamentales para la práctica quiero decir aque-
llos que algunos profesionales han aprendido a utilizar como trampolines pa-
15. Véase, por ejemplo, Gary Bellow, The Lawyering Process, Mineola, N.Y., The Foundation
ra dar sentido a nuevas situaciones que parece, a primera vista, que no enea-
Press, 1978.
278 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 279
jan con ellos. En este sentido, una teoría abarcadora y un método genérico de La idea de una ciencia en acción tiene su precedente en el trabajo de Kurt
encuesta que es inseparable de la misma, son utilizados para reestructurar Lewin, mucho del cual tiene el carácter temático que hace que los profesio-
una situación para que, finalmente, uno pueda decir de forma válida que la nales puedan utilizar por sí mismos la reflexión desde la acción. Nociones ta-
teoría encaja con la situación. les como «papeles de guardabarrera», «climas de grupos democráticos y au-
La utilización por Dean Wilson de los modelos de proceso de flujo y la toritarios», y «descongelamiento» son metáforas a partir.de las cuales los
utilización por el supervisor de la teoría psicoanalítica son casos que vienen directivos, por ejemplo, pueden construir y comprobar sus propias teorías de
a cuento a este respecto. El modelo de proceso de flujo de Wilson consiste en la acción sobre la marcha. En su Inner Contradictions of Rigorous Re-
un conjunto de ideas sobreprocesos, en la creencia de que cualquier situación searchi" Chris Argyris habla de la «borrosidad óptima» de ideas como éstas,
puede comprenderse en términos de procesos y de una familia de métodos y contrasta su útil imprecisión con la precisión inútil de la investigación de
para la medición, en la descripción y el análisis cuantitativo de los proc~sos. ciertos estudiosos de Lewin que han intentado convertir sus metáforas con
Comprender la desnutrición en los niños en términos del proceso de flUJOre- arreglo a la imagen que tienen de la ciencia social. Cuando «clima democrá-
quería la proeza de una reestructuración imaginativa. Era necesario inven~ tico» es interpretado como factores múltiples, correlacionados de forma va-
y probar métodos de medición para que los procesos resultantes de desnutn- riable con otros factores, acaba no siendo una idea útil para la acción.
ción pudieran describirse en términos de las operaciones sucesivas llevadas a Argyris y William Torbert," entre otros, han avanzado la idea de una
cabo sobre los nutrientes y las pérdidas sufridas con cada operación. De mo- ciencia en acción en el dominio de la psicología social. Pero la idea también
do similar, el supervisor podía utilizar sus comprensiones de la teoría psico- ha tenido sus protagonistas en muy diferentes dominios. Britt Harris, un pro-
analítica para describir los datos de la paciente, como habían sido registrados motor bien conocido de simulaciones por ordenador en laplanificación ur-
por el residente, en términos de un modelo psicodinámico subyacente de los bana, recientemente ha propuesto que tales modelos no deberían considerar-
conflictos internos que hacía surgir la conducta de autofrustración. se por más tiempo como teorías que predicen o explican los fenómenos
En ambos casos, la teoría y el método asociado son utilizados para rees- urbanos (funciones que ellos generalmente han fracasado en realizar), sino
tructurar 10 que sigue de modo que los profesionales puedan explicarlo. En como metáforas a partir de las cuales los urbanistas y los responsables polí-
efecto, este tipo de reestructuración es lo que entiende por explicación. Ade- ticos pueden construir sus propios registros de situaciones únicas y cam-
más, los datos reestructurados conducen por sí mismos al tipo de interven- biantes. 18 El cambio del modelo a la metáfora propuesto por Harris refleja su
ción que el profesional puede acometer con garantías de éxito. conciencia de la complejidad, la inestabilidad y el carácter único de los fe-
La investigación de tales teorías y métodos fundamentales puede ser de nómenos urbanos con los que los modeladores formales han estado preocu-
dos tipos. Los investigadores pueden tratar de descubrir cómo funcionan es- pados desde la segunda guerra mundial. Refleja la sensación de que, aunque
tos procesos de reconocimiento y reestructuración mediante el examen de los modeladores formales pueden haber fracasado en producir representa-
episodios de la práctica, igual que nosotros hemos examinado las prácticas ciones precisas y generalizables de fenómenos tales como los patrones de
de Wilson y el supervisor. Este tipo de investigación puede ayudar a otros crecimiento urbano, sus modelos pueden servir, sin embargo, como modos
profesionales a introducirse en un modo de ver, reestructurar e intervenir que de ver útiles para los urbanistas y los responsables políticos que se enfrentan
pueden desear hacer por sí mismos. a situaciones concretas donde deben actuar.
En el segundo sentido, la investigación en las teorías y métodos funda- Algunos urbanistas ya utilizan modelos del modo propuesto por Harris y
mentales tomaría la forma de una «ciencia en acción». Una ciencia en acción como Wilson utiliza la idea de proceso de flujo, el supervisor usa la idea de
se preocuparía de situaciones de carácter único, inciertas e inestables que no «conflictos internos», y algunos directivos y consultores utilizan las ideas le-
llevaran a la aplicación de teorías y técnicas derivadas de la ciencia según el
modelo de la racionalidad técnica. Apuntaría al desarrollo de los temas a par- 16. Chris Argyrls, The Inner Contradictions of Rigorous Research, Nueva York, Academic Press, 1980.
tir de los cuales, en este tipo de situaciones, los profesionales puedan cons- 17. William Torbert, Creating a Community of Inquiry, Nueva York, John Wiley & Sons, 1976.
18. Brillan Harris sostiene que los modelos de optimización formal son mejor tratados como metá-
truir teorías y métodos por sí mismos. foras para las decisiones de planificación, en A Paradigm for Planning, en prensa.

l
280 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 281
winianas de «guardabarreras», «clima de grupo democrático», y «desconge- sentimientos de vergüenza y vulnerabilidad ante lo que ellos veían como una
lamiento», En su desarrollo posterior, la ciencia en acción exploraría, en do- pobre ejecución. Notaron que ciertas ideas poderosas, tales como la idea de
minios tan diferentes como lo sean los intereses de los profesionales, cues- «dar al niño la razón», permitían a los profesores sentir curiosidad por un
tiones como éstas: comportamiento que, de otro modo, se habría perdido por unos juicios preci-
¿Cuáles son las características de los temas, las metáforas, y las proposi- pitados. Observaron que en el mismo acto de describir su comprensión de la
ciones borrosas de la ciencia en acción que pueden ser útiles en la reflexión tarea, los profesores podían a veces reestructurarla.
desde la acción? ¿Qué tipos de evidencia son apropiados para su desarrollo, En un trabajo que Chris Argyris y yo hemos hecho con estudiantes, in-
previo a su uso en la acción, y cómo deberíamos relacionar la evidencia del tentando reflexionar sobre sus teorías interpersonales de la acción, hemos si-
experimento sobre la marcha? ¿Cuáles son las normas de rigor apropiadas do alcanzados por fenómenos similares a éstos, incluyendoespecialmente el
para la ciencia en acción? papel jugado por el miedo al fracaso." Individuos que quieren experimentar
El desarrollo de la ciencia en acción no puede lograrse por investigado- con la teoría de la acción que hemos llamado Modelo Il, algunas veces son
res que se mantienen al margen de los contextos de la acción, ni por profe- capaces de inventar estrategias coherentes con él. Sin embargo, entre su in-
sionales que tienen limitado su tiempo, o su inclinación o competencia res- vención de una nueva estrategia de acción y su intento de presentarla, a me-
pecto a la reflexión sistemática. Su desarrollo requerirá nuevos caminos de nudo se salen del carril por la intrusión de respuestas conocidas, pautadas.
integración de la investigación y la práctica reflexivas. Estas «detenciones automáticas» parecen tener la función de proteger al in-
Investigación sobre el proceso de reflexión desde la acción. En los expe- dividuo de su exposición al fracaso, pero también aseguran su actuación con-
rimentos piagetianos sobre equilibración de bloques que he descrito, los au- tinuada de acuerdo con la rutina conocida.
tores estudiaron las condiciones bajo las cuales algunos niños podían res- Estos pequeños esbozos de investigación sobre los procesos de reflexión
ponder al comportamiento sorprendente de los bloques descompensados desde la acción sugieren que los investigadores deben tener en cuenta el entre-
mediante la estructuración de sus teorías desde la acción. El cambio de la teo- tejimiento de las consecuencias cognitivas, afectivas y de dinámica de grupo.
ría del centro geométrico a la teoría del centro de gravedad se encontró, por Cuando tratamos de comprender la naturaleza de la reflexión y las condiciones
ejemplo, que dependía de la aprehensión que el niño tenía de los patrones de que la impulsan o la inhiben, estudiamos un proceso cognitivo sumamente in-
error y de los sutiles cambios de atención desde la equilibración con éxito del fluido por «emociones cognitivas-" y por el contexto social de la indagación.
bloque a la exploración de las propiedades de los bloques. Para estudiar la reflexión desde la acción, debemos observar a alguien que es-
En el Proyecto de Profesores del MIT, que ya he mencionado, los diri- té conectado con la acción. Debemos fijar una tarea que ejecutar, como en el
gentes del proyecto querían involucrar a los profesores en la reflexión desde experimento de equilibración de bloques, o podemos tratar de aprender cómo
la acción. Hipotetizaron que a medida que los profesores empezaran a entrar está pensando y actuando alguien cuando lleva a cabo una tarea que ha fijado
en contacto con sus propias comprensiones intuitivas de fenómenos como el por sí mismo. En algunos casos, podemos entrevistar a un sujeto, o podemos
de las aproximaciones a un edificio y los movimientos aparentes de la luna, pedirle que piense en voz alta mientras sigue trabajando en la tarea. En otros
también aprenderían a prestar atención a las comprensiones intuitivas de sus casos, podemos combinar investigación e intervención, buscando, por ejem-
estudiantes, y empezarían a pensar en nuevas formas de la colisión de esas plo, ayudar al sujeto a pensar su sistema a través de una situación de fracaso.
comprensiones con el conocimiento privilegiado de la situación escolar. A menudo, simplemente haciendo la pregunta: «¿Cómo estás pensando en ello
A medida que trataban de promocionar la reflexión desde la acción de los ahora?» producimos una intervención intencionada o no intencionada que
profesores, se hacían conscientes de lo que la fomentaba o la impedía. Se cambia la comprensión del sujeto y modifica la dirección de la acción.
percataron de las categorías fijas y estereotipadas (<<nosabe ni contar», «no
ha aprendido a pensar de forma abstracta») con las que algunos profesores 19. Chris Argyris y Donald A. Schon, «The Role ofFailure in Double-Loop Learning», memorán-
dum no publicado,1979.
empezaban a explicar el comportamiento de los estudiantes. Hallaron que los 20. Israel Scheffler, «The Cognitive Emotions», The Teachers College Record, 79, 2 (diciembre de
profesores se inhibían en sus esfuerzos de llevar a cabo experimentos por sus 1977), págs. 171-186.
282 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 283
En todos estos casos, los sentimientos del sujeto acerca de la tarea, sobre una parte de la educación continua de los profesionales, como en el trabajo
su propia actuación y sobre su relación con el investigador, son partes esen- de Barry Jentz y William Ronco," El investigador puede situar al profesional
ciales de los procesos en estudio. Los «efectos Hawthorne» son inevitables. en una relación de observación participante. El profesional puede aprovechar
El investigador no puede eximirse a sí mismo e ignorar por su cuenta y ries- el tiempo muerto para convertirse en un investigador reflexivo, desplazán-
go su propia contribución al contexto social del experimento. Él es, en frase dose dentro y fuera de la carrera de investigación y de la carrera práctica.
de Geoffrey Vickers, un agente-experientador que debe tratar de hacerse En la medida en que tales asociaciones crezcan en importancia y empie-
consciente de sus propias influencias sobre los fenómenos que está tratando cen a ocupar un lugar importante en las iniciativas de investigación de las es-
de comprender. Los autores de los experimentos de equi1ibración de bloques cuelas profesionales, las universidades y las instituciones de orientación
comentaban, por ejemplo, sus intentos de hacer verificaciones sobre la mar- práctica entrarán en unas nuevas relaciones. La facultad universitaria se in-
cha de sus propias teorías desde la acción. Cuando el investigador adopta una teresará en la práctica profesional, no sólo como una fuente de problemas de
estrategia combinada de observación e intervención (yen el último análisis estudio o como interinaje para estudiantes, sino como una fuente de acceso a
puede no ser capaz de otra estrategia), es probable que encuentre que puede la práctica reflexiva. Como consecuencia, a las actividades normalmente
ayudar a su sujeto a reflexionar desde la acción permitiéndose a sí mismo ex- consideradas como periféricas para la dirección de la investigación universi-
perimentar y revelar su propia confusión. taria se les dará un nuevo significado. El trabajo de campo, la consulta y la
Para estudiar la reflexión desde la acción, el investigador debe aprender educación continua, a menudo consideradas como actividades de segunda
el arte de experimentar en el que la reflexión desde la acción juegue un papel clase o como males necesarios, alcanzarán un estatus de primera clase como
central. vehículos para la investigación, la actividad principal de la universidad.
Investigadores y profesionales. En los tipos de investigación reflexiva A la inversa, las instituciones de orientación práctica pueden llegar a ver-
que he perfilado, investigadores y profesionales se introducen en modalida- se a sí mismas cada vez más como centros de investigación y educación. Al
des de colaboración muy diferentes de las formas de cambio concebidas ba- igual que los hospitales universitarios han estado funcionando durante mu-
jo el modelo de la ciencia aplicada. El profesional no funciona aquí como un cho tiempo, bajo un modelo de ciencia aplicada, como una institución edu-
mero usuario del producto del investigador. Revela al investigador reflexivo cativa y de investigación, así las empresas, los bufetes de abogados, agencias
los modos de pensamiento que aporta a su práctica y se acerca a la investiga- de bienestar social, equipos de ingeniería y estudios de arquitectura, pueden
ción reflexiva como un auxilio a su propia reflexión desde la acción. Ade- reconocer la reflexión desde la acción de sus miembros y hacer un lugar a la
más, el investigador reflexivo no puede mantener distancia, mucho menos investigación reflexiva que le dará soporte.
mantener una superioridad, respecto a la experiencia de la práctica. Si está La agenda de la investigación reflexiva se generará del diálogo entre los
comprometido en el análisis del marco de referencia, en la construcción del investigadores reflexivos y los profesionales-investigadores, y se verá res-
repertorio, en la ciencia en acción o el estudio de la reflexión desde la acción, tringida por el requerimiento de que la investigación sea del tipo que los pro-
debe conseguir de algún modo una visión interna de la experiencia de la fesionales puedan también acometer," En consecuencia, habrá un nuevo
práctica. La investigación reflexiva requiere una asociación de profesional e enfoque de la cuestión, a veces irritante, de la implementación de la investi-
investigadores, y de investigador y profesionales. gación. La implementación se construirá dentro del proceso de investigación
Esta asociación puede adoptar una variedad de formas. Los grupos de reflexiva, ya que así los profesionales obtendrán y utilizarán las percepcio-
profesionales pueden apoyarse unos a otros en la investigación reflexiva, co- nes derivadas del mismo a medida que participen en él.
mo Parlett sugiere en su estudio de los profesores y los asesores de los au- Los papeles del profesional y el investigador tendrán límites permeables,
diodisminuidos." El investigador reflexivo puede adoptar el papel de con- y la carrera de investigación y la práctica se entrelazarán como un tema del
sultor para el profesional. La investigación reflexiva puede convertirse en
22. Véase Barry Jentz y loan Wofford, Leadersnip and Leaming, Nueva York, McGraw-Hi1l, 1979.
23. Kevin Lynch ha fijado este punto en su reciente propuesta para una agenda de la investigación en
21. Malcolm Parlett, «Reflecting on Practice», manuscrito, Londres, 1981. el diseño urbano. '
284 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 285
curso. Aunque el peso relativo dado a la investigaci6n reflexiva o a la prác- te a realizar su papel dentro de burocracias que dependen del ejercicio del co-
tica podría variar considerablemente en el curso de la carrera, uno normal- nocimiento profesional.
mente esperaría que los profesionales funcionaran en ocasiones como inves- Max Weber, el profeta de la burocracia, vio muy claramente que la buro-
tigadores reflexivos y viceversa. cracia requeriría y fomentaría la profesionalizaci6n de sus miembros. Vio
Dentro de las universidades, las escuelas profesionales, hasta donde se además que la burocracia exigiría y reforzaría un modelo particular de cono-
conviertan en centros de investigación reflexiva, pueden hacerse creciente- cimiento profesional: el de la pericia técnica.
mente independientes de la disciplina de los departamentos, haciéndose ca-
da vez más aut6nomas en el desarrollo de sus propias normas de rigor e im- El manejo del cargo sigue reglas generales, que son más o menos estables, más
portancia de la investigación. Podría entonces esperarse una reducción en la o menos exhaustivas, y que pueden ser aprendidas. El conocimiento de estas reglas
diferencia de estatus entre las disciplinas de investigación y las escuelas pro- representa un aprendizaje técnico especial que los admistradores públicos poseen.
Implica la jurisprudencia, o la dirección administrativa o empresarial,"
fesionales y, con ello, al mismo tiempo, una reducción de los dilemas en las
escuelas de las profesiones secundarias que tan bien ha descrito Glazer. La burocratización ofrece, por encima de todo, la posibilidad óptima de llevar
Sin embargo, es improbable que los nuevos papeles por ejercer y las nue- a cabo el principio de las funciones administrativas especializadas de acuerdo con
vas relaciones de la práctica y la investigación desplacen totalmente a los an- consideraciones puramente objetivas. Las ejecuciones individuales son asignadas a
tiguos. En campos tales como medicina, odontología, agronomía e ingenie- funcionarios que tienen una formación especializada y que mediante la práctica
ría, donde zonas de práctica relativamente estables tienden por sí mismas al constante aprenden más y más,"
modelo de la ciencia aplicada, es más probable que coexistan los dos siste-
mas de relación. Pero, ¿cómo? Si las universidades les permiten la compar- y en su visi6n de la dominancia que había de llegar de.la forma de orga-
timentalizaci6n, habrá una mayor pérdida de oportunidades, lo que podría nización burocrática, Weber también previó, aunque fuera confusamente, la
contribuir al declive de la universidad. Si las universidades buscan nuevas profesionalizaci6n generalizada de las ocupaciones que acompañaría a la bu-
integraciones de la investigación y la práctica, de la investigación reflexiva rocratización de la vida social.
y la ciencia aplicada, entonces tendrán que hacer de la epistemología de la Así pues, a partir de la más temprana conciencia intelectual de los fenó-
práctica no s6lo un foco de la atenci6n intelectual sino el objeto de un nuevo menos burocráticos, ha estado claro que la burocracia está estrechamente
diseño institucional. vinculada con la pericia técnica. Hay s610 un pequeño paso desde esto hasta
la observación de que un cambio en nuestra visi6n del conocimiento profe-
sional, que parte constantemente de la pericia técnica, presagia un cambio
Instituciones para la práctica reflexiva significativo en la idea y la realidad de la organizaci6n burocrática.
Podemos hacemos una idea del significado de este cambio considerando
Cada vez más, la vida de los profesionales en nuestra sociedad está estre- el concepto de aprendizaje organizativo.
chamente vinculada con la vida de las organizaciones burocráticas oficiales, Las organizaciones oficiales son sistemas de tareas, sistemas de papeles
a través de las cuales se realiza la mayor parte del trabajo. Para los ingenieros, que ejercer y de reglas, dentro de los cuales los individuos sirven como agentes
los médicos, los abogados, los arquitectos, los profesores y los trabajadores para la realización de los valores organizativos, las misiones, las políticas y
sociales, las burocracias son las instituciones que fijan la práctica profesional. las estrategias de acción. Los miembros individuales contribuyen a la acu-
y para instituciones como las empresas industriales, las administraciones pú- mulación de las reservas organizativas de conocimiento sobre el ambiente,
blicas, las escuelas, los institutos de investigación, los bufetes de abogados y las estrategias de acci6n y las experiencias que algunas veces se convierten
los estudios de arquitectura, los profesionales son necesarios para la ejecución
24. Max Weber, «Bureaucracy», en OscarGrusky y George A. Miller (comps.), The Sociology of Or-
del trabajo organizativo. A medida que la sociedad se convierte cada vez más ganizatiom, Nueva York, Free Press, 1940, pág. 7.
en objeto de la dirección profesional, los profesionales tienden crecientemen- 25. Ibíd. pág. 13.
286 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 287
en ejemplares para la acción futura. Las contribuciones de los individuos en- A la luz de estas observaciones, podemos explorar con más utilidad los
tran en las memorias organizativas, en los mapas y programas en los cuales significados de la práctica reflexiva dentro de una burocracia. La reflexión
se inspirarán otros individuos cuando representen sus respectivos papeles. desde la acción es tanto una consecuencia como una causa de la sorpresa.
Así, por ejemplo, los miembros de la empresa de productos de consumo des- Cuando un miembro de una burocracia emprende el curso de una práctica re-
crita en el capítulo 8 contribuyen a y se inspiran en el aprendizaje organiza- flexiva, permitiéndose experimentar confusión e incertidumbre, haciendo a
tivo sobre el desarrollo del producto. sus marcos de referencia y teorías objetos de la crítica y el cambio conscien-
En general, cuanto más depende una organización para su supervivencia tes, puede incrementar su capacidad para contribuir al aprendizaje organiza-
de la innovación y la adaptación a los cambios ambientales, más esencial es tivo significativo, pero también convertirse, del mismo modo, en un peligro
su interés en el aprendizaje organizativo. Por otro lado, las organizaciones para la estabilidad del sistema de reglas y procedimientos dentro de los cua-
oficiales también tienen un poderoso interés en la estabilidad y previsibilidad les espera suministrar su pericia técnica.
de la vida organizativa. Una organización es un sistema cooperativo en el que Así, las burocracias ordinarias tienden a ofrecer resistencia a los intentos
los individuos dependen de la previsibilidad de las respuestas de los demás. de los profesionales al desplazamiento desde la pericia técnica a la práctica
Los directivos deben confiar en el comportamiento previsible de sus su- reflexiva. E inversamente, una organización adaptada a la práctica reflexiva
bordinados. La sorpresa, que es esencial para el aprendizaje, es contraria al tendría rasgos muy diferentes de los marcos burocráticos comunes.
funcionamiento uniforme de la organización. De este modo, las organizacio- Vamos a considerar el caso de una escuela pública. Los profesores que
nes desarrollan sistemas de detección y corrección de errores, cuyas fun- participaron en el Proyecto de Profesores del MIT estaban empleados en es-
ciones son mantener la constancia de las variables clave de la vida organiza- cuelas públicas urbanas. Cuando empezaron a aprender avalorar ya com-
tiva. Son sistemas «dinámicamente conservadores»." prometerse con la práctica de la enseñanza reflexiva, seguían trabajando en
El aprendizaje organizativo significativo -el aprendizaje que implica estas escuelas. De este modo, su experiencia pudo arrojar alguna luz sobre la
cambios significativos en la estructura subyacente de valores y conocimien- cuestión de la práctica reflexiva en una burocracia.
to- es siempre el tema de una situación organizativa difícil. Es necesario Describiré una típica escuela de aquellas en las que enseñaban. Tal es-
para la efectiva adaptación organizativa pero rompe las constancias de las cuela está montada, en un sentido muy especial, en torno a una teoría del co-
que depende la dirección de la vida organizativa. nocimiento. Hay un concepto de conocimiento privilegiado que constituye
Además, como he observado anteriormente, los agentes individuales del aquello que han de enseñar los profesores y aprender los alumnos. Este con-
aprendizaje organizativo operan dentro de un sistema social que da forma a cepto de conocimiento está encarnado en los textos, el currículo, los progra-
su conducta. Tienen unos intereses individuales y unas teorías de la acción mas de las lecciones, los exámenes; en efecto, está institucionalizado en ca-
que aportan a la creación del mundo conductual en el que viven, un mundo da aspecto de la escuela. Los profesores se ven como expertos técnicos que
conductual que puede ser más o menos propicio a la comprobación pública imparten conocimiento privilegiado a los estudiantes en un sistema construi-
de los supuestos privados, a la afloración de los dilemas ya las discusiones do, en frase de Scheffler, sobre la metáfora de la «nutrición»." Los niños son
públicas de los temas sensibles. Pertenecen a subgrupos que a menudo entran alimentados con porciones de conocimiento, en dosis medidas. Se espera que
en juegos de ganar/perder, de ataque y defensa, engaño y confabulación. 10 digieran y que muestren la evidencia de ello en las respuestas de clase y en
Hasta donde estos sistemas sociales determinan los límites y las direcciones los exámenes. El currículo es concebido como un menú de información y de
de la investigación organizativa, constituyen «sistemas de aprendizaje»; yen habilidades, cada programa de una lección es un servicio y el proceso com-
organizaciones como las empresas de productos de consumo pueden ejercer pleto es tratado como un desarrollo acumulativo y progresivo.
una fuerte presión para el aprendizaje organizativo. Dentro de la escuela, la ordenación del espacio y del tiempo se da con-
forme a esta imagen básica. El edificio de la escuela está dividido en aulas,
26. Esta perspectiva, que ha conformado la mayor parte del pensamiento acerca de la democracia en
la ciencia política contemporánea, se presenta, por ejemplo, en Seymour Lipset, Martin Trow y James Co-
leman, Union Democracy, Nueva York, Doubleday Anchor, 1956.
I 27. Israel Scheffler, The Language 01Education, Springfield, Ill., C.e. Thomas, 1960.

1
288 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 289
cada una de las cuales contiene un profesor y un grupo de veinte o treinta La amplitud de la atenci6n del profesor respecto a sus estudiantes se supo-
estudiantes apiñados de acuerdo con el nivel. Cada aula es independiente y ne que está básicamente determinada por las delimitaciones del currículo. El
el profesor está la mayor parte del tiempo aislado en ella. Temporalmente, el profesor está para interesarse por los alumnos desde el punto de vista de su re-
día escolar está dividido en períodos que duran una hora aproximadamente, lativo éxito o fracaso en asimilar la materia de la lecci6n. Sus vidas fuera de la
cada uno de los cuales se supone que está dedicado a transmitir el conoci- escuela -lo que hacen o el conocimiento o las habilidades que despliegan-
miento que ocupa el contenido del programa de una lecci6n. Los días de la caen fuera de los límites de la preocupaci6n debida. De modo similar, cuando
semana, los meses y los años escolares están divididos de forma similar, de las nuevas tecnologías entran en la escuela, su funci6n es ampliar la capacidad
acuerdo con el mapa curricular del conocimiento privilegiado. del profesor para transmitir los elementos del currículo. Los ordenadores, las
La transmisi6n eficiente del conocimiento requiere un sistema de con- películas y los aparatos audiovisuales se disponen como suplemento para la co-
troles. Se supone que el profesor transmite unidades estándar de conoci- municaci6n y el examen, la instrucci6n y la práctica, del trabajo del profesor.
miento a un gran número de estudiantes y que debe emplear medidas, en la Éstos son algunos de los principales rasgos de una escuela pública urbana.
forma de test y exámenes, para determinar lo que los estudiantes han apren- Se construyen en tomo a una visi6n especial del conocimiento privilegiado, de
dido o no han podido aprender. A través del uso de calificaciones, promoci6n su comunicaci6n y de su adquisici6n. Pero estos rasgos también conforman los
de un curso al siguiente y de medios más informales, se premia a los estu- perfiles de un sistema burocrático. La escuela se presenta gobernada por un sis-
diantes por su aptitud en demostrar que han digerido el conocimiento y la ha- tema de reglas formales, objetivamente determinables, que son administradas
bilidad apropiados, y se les castiga por su fracaso en tal demostraci6n. Hay a través de una jerarquía. La escuela contiene una estructura de conocimiento
programas especiales disponibles para aquellos cuyo fracaso en pasar los test que incluye no solamente el contenido del currículo, sino las tecnologías para
apropiados es atribuido a una incapacidad de aprendizaje. la medici6n, comunicaci6n, control y mantenimiento que son esenciales tanto
Los profesores están también sujetos a un sistema similar de controles. para la enseñanza como para la administraci6n. Dan un alto valor a la objetivi-
Son supervisados y premiados o castigados, de acuerdo con las mediciones dad y al refinamiento en los procedimientos.
del progreso de sus estudiantes. Y así como los profesores funcionan como Desde luego, la escuela como instituci6n de la racionalidad técnica y la
centros de instrucci6n y control en relaci6n a los estudiantes, que son peri- eficiencia burocrática tiene un lado oculto, frecuentemente notado por sus
féricos respecto a ellos, del mismo modo los profesores ocupan papeles pe- miembros, sus electores y sus críticos. Los estudiantes pueden responder a la
riféricos en relaci6n a sus supervisores. El currículo y los programas de las escuela mediante la «desconexión», canalizando sus energías reales y su crea-
lecciones, tanto como las mediciones de la ejecuci6n y los premios y casti- tividad fuera del mundo de la escuela. O aprenden a golpear al sistema me-
gos, emanan de un centro y se imponen a los profesores que ocupan la peri- diante la optimizaci6n de las medidas de su actuaci6n, descubriendo c6mo
feria. La funci6n del supervisor es la de asegurar que los profesores lleven a superar los exámenes, conseguir superar los cursos y desplazarse a través de
cabo las funciones que se esperan de ellos, proveerles de los recursos para los niveles del sistema, sin pensar mucho en el conocimiento que se supone
ello y asignarles premios y castigos de acuerdo con su ejecuci6n una vez que están adquiriendo. De modo similar, los profesores a menudo aprenden
evaluada. a optimizar la medida de control de su actuaci6n, esforzándose por seguir al
En el control de estudiantes y de profesores se adjudica una alta priori- pie de la letra los estándares impuestos sobre ellos, sin preocuparse mucho
dad a la objetividad. Se considera importante lograr unas mediciones cuanti- de si sus estudiantes están aprendiendo, o de c6mo lo hacen; o pueden pen-
tativas de la suficiencia y el progreso que sean independientes de los juicios sar en estas cosas pero reservándose tales pensamientos para el mundo exte-
individuales. Se prefieren mucho más que las mediciones cualitativas, o re- rior a la escuela. Los estudiantes aprenden a evadir el control de los supervi-
gistros narrativos de la experiencia de aprendizaje o enseñanza. Las medi- sores, no respondiendo nada más que de labios para afueraal sistema oficial.
ciones cuantitativas permiten que el sistema de control, y los otros sistemas Tales juegos de control y evasi6n están a menudo incrustados en redes polí-
que dependen de él, adquieran un tinte de coherencia, uniformidad, precisi6n ticas, donde los individuos forman alianzas con el prop6sito de obtener o
e imparcialidad. proteger el territorio, la seguridad o el estatus.
290 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 291
¿Qué sucede en una burocracia educativa así cuando un profesor empie- Un profesor reflexivo necesita un tipo de tecnología educativa que haga
za a pensar y actuar no como un experto técnico, sino como un profesional algo más que ampliar su capacidad de administrar adiestramiento y práctica.
reflexivo? Su reflexión desde la acción representa una amenaza potencial pa- Lo más interesante para él es una tecnología educativa que ayude a los estu-
ra el sistema dinámicamente conservador en el que vive. diantes a hacerse conscientes de sus propias comprensiones intuitivas, a de-
El profesor trata de escuchar a sus alumnos. Se pregunta a sí mismo, por sembocar en confusiones cognitivas y a explorar las nuevas direcciones pa-
ejemplo: ¿cómo está pensando el alumno sobre esto? ¿Qué significa su con- ra la comprensión y la acción."
fusión? ¿Qué es lo que el alumno ya sabe cómo hacer? Pero si realmente es- La responsabilidad, la evaluación y la supervisión adquirirían nuevos sig-
cucha a un alumno, abriga ideas para la acción que trascienden el programa nificados. Habría un cambio desde la búsqueda de unas medidas objetivas del
de la lección. Puede desear, por ejemplo, concentrarse durante un tiempo en progreso de los alumnos, administradas de un modo centralizado, hacia unos
la naturaleza del error o la confusión de un alumno. ¿Por qué escribe «36 + 36 juicios cualitativos, independientes, y unos registros narrativos de la experien-
= 312»? Cuando empieza a entender cómo piensa en la tarea, puede inventar cia y la ejecución del aprendizaje y la enseñanza. La supervisión se preocupa-
nuevas preguntas, nuevas actividades para que el alumno se ejercite y nuevos ría menos de seguir el contenido del currículo cubierto por el profesor que de
modos de ayudarle a sumar. El programa de la lección, entonces, debe ser de- la valoración y el soporte a la reflexión desde la acción del profesor.
jado a un lado, o debe convertirse además en un programa de base aproxima- Si los profesores intentaran convertirse en profesionales reflexivos se
do para la acción, en un esqueleto en tomo al cual el profesor desarrolla unas sentirían obligados por el sistema de reglas de gobierno de la escuela y arre-
variaciones para la comprensión de los problemas sobre la marcha de unos meterían contra ellas y, haciéndolo así, arremeterían contra la teoría del co-
alumnos en particular. El currículo se convierte en un inventario de temas de nocimiento que subyace en la escuela. No sólo lucharían contra el ordena-
comprensión y destreza a los que hay que aplicarse, más que en un conjunto miento rígido de los programas de las lecciones, horarios, aulas aisladas y
de datos que han de aprenderse. Alumnos diferentes presentan diferentes fe- mediciones objetivas de la ejecución; también cuestionarían y criticarían la
nómenos de comprensión y acción. Cada alumno fabrica el propio universo, idea fundamental de la escuela como un lugar de transmisión progresiva de
cuyos potenciales, problemas y ritmo de trabajo deben ser apreciados cuando dosis medidas de conocimiento privilegiado.
el profesor reflexiona desde la acción en el diseño de su trabajo. A decir verdad, los participantes en el Proyecto de Profesores tuvieron
La libertad para reflexionar, inventar y diferenciar rompería el orden ins- todo tipo de experiencias cuando intentaron vivir fuera de sus aulas las nue-
titucional del espacio y el tiempo. Si el profesor debe dirigir de algún modo vas comprensiones y actitudes que estaban adquiriendo. Sus escuelas eran,
el trabajo de treinta alumnos en un aula, ¿cómo puede realmente escuchar a en diversos grados, aproximaciones a la imagen estereotipada que acabo de
cualquiera de ellos? Si es rigurosamente responsable de atenerse a una se- trazar. Unos cuantos profesores tenían una gran libertad discrecional y podían
cuencia de períodos de una hora de duración en los que han de cubrirse uni- convertir sus aulas en enclaves de una enseñanza no tradicional. Algunos es-
dades específicas de materia de una asignatura, entonces no puede seguir la taban frustrados por los patrones tradicionales y las expectativas construidas
lógica de su reflexión desde la acción. Las clases deben ser pequeñas, o fá- sobre las rutinas institucionales de la escuela. Unos cuantos sintieron que el
cilmente divisibles en unidades más pequeñas, y cada profesor debe ser libre nuevo enfoque de la enseñanza era «demasiado bueno para la escuela».
de introducir variaciones en el programa institucional. Lo que está claro es que en el mundo real de la escuela que trata de invo-
El aislamiento del profesor en su aula trabaja en contra de la reflexión lucrar la enseñanza reflexiva (como en el contrato reflexivo entre profesional
desde la acción. Necesita comunicar sus problemas y percepciones, para y cliente), los conflictos y los dilemas sacarían a la superficie lo que está au-
contrastarlos con los puntos de vista de sus colegas. sente, escondido, o es considerado de menor importancia en una escuela or-
Debe ampliar el alcance de su interés por los alumnos. Lo que éstos sa- dinaria. Para conectar con las capacidades de aprendizaje y las dificultades de
ben cómo hacer en el mundo exterior a la escuela pasa a ser profundamente
interesante para él, porque sugiere las competencias intuitivas sobre las que 28. Un ejemplo de tal tecnología educativa se describe ampliamente en Seymour Papert, Mindstonns:
puede construir su enseñanza. Children; Computers ami Powerful Ideas, Nueva York, Basic Books, 1981.
292 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 293
los estudiantes concretos, una escuela tendría que manejar unas tasas de dujera a la crítica continua y a la reestructuración de los principios y valores
alumno/profesor mucho más pequeñas que la de veinticinco a uno. En la es- organizativos.
fera de las restricciones en los recursos, ¿cómo se determinarían las diferen- Me he extendido en el caso de la escuela pública debido a la experiencia
ciaciones apropiadas del currículo y la atenci6n docente? Donde los profeso- esclarecedora del Proyecto de Profesores, pero las escuelas son fundamen-
res se comprometieron con la reflexión desde la acci6n, el significado de talmente similares a otros escenarios burocráticos de la práctica profesional.
«buena enseñanza» y «buen aula» se convirtieron en temas de una urgente Dondequiera que los profesionales operen, dentro del contexto de una
preocupaci6n institucional. Tales cuestiones no podían rechazarse por más burocracia establecida, están incrustados en una estructura organizativa del
tiempo por la referencia a unas mediciones objetivas de la actuación. En efec- conocimiento y en una red afín de sistemas institucionales de control, auto-
to, una cuestión de mayor importancia se articularía sobre la relación entre ta- ridad, información, mantenimiento y recompensa, todos los cuales están vin-
les mediciones y los juicios cualitativos de los profesores individuales. Los culados a las imágenes imperantes de la pericia técnica. En la industria, los
directores tendrían que hacerse la pregunta, al estructurar sus propios pape- ingenieros y los directivos se ocupan en papeles técnicos especializados, fun-
les, de si «permitir que florezcan mil flores» o defender sus propios estánda- cionan de acuerdo con procedimientos altamente articulados, y tienden a es-
res de excelencia. Si eligen lo primero, en nombre de la libertad de acción del tar colocados con toda precisión dentro de un sistema jerárquico de autori-
profesor, o en el espíritu de la participación democrática, ¿caería la escuela en dad. No solamente la producción y la ingeniería, sino la mercadotecnia, las
el tipo de permisividad y descuido intelectual que caracterizó a algunas de las ventas, el personal, las finanzas y la dirección general están cada vez más de-
escuelas alternativas de los años sesenta?" Y si los directores eligen el último finidos como especialidades técnicas. En efecto, la industria se ve a menudo
camino, ¿qué pasaría con la libertad de reflexión desde la acción del profe- como prototipo de la racionalidad técnica y burocrática. Los críticos de las
sor? En una escuela que da soporte a la enseñanza reflexiva, un supervisor de- escuelas hablan en términos despreciativos, por ejemplo, de la «industriali-
fendería sus propios estándares de calidad educativa, mientras que, al mismo zación» de la educación. 30
tiempo, investigaría las comprensiones de los profesores, enfrentándose a 10 Los organismos de servicio social a gran escala, los hospitales y los estu-
que viera como una enseñanza pobre, e invitando, al mismo tiempo, a los pro- dios de arquitectura han llegado también a funcionar en un mundo técnico y
fesores a que opusieran su propia conducta. Aunque en los mundos del Mo- burocrático. Aquí, demasiado trabajo profesional tiende a ser canalizado den-
delo 1 de la mayor parte de las escuelas es mucho más probable que los su- tro de un sistema de tareas especializadas y a estar sujeto a mediciones obje-
pervisores fluctúen entre el control centralizado y «un millar de flores». tivas de ejecución y control. Dentro de estos sistemas, los profesionales están
En una escuela que apoyara la enseñanza reflexiva, los profesores desa- cada vez más obligados por los avances técnicos en la medida y la procedi-
fiarían la estructura de conocimiento impuesta. Sus experimentos sobre la mentalización del trabajo. En nombre de la reducción de costes, por ejemplo,
marcha afectarían no sólo a las rutinas de la práctica de la enseñanza, sino a los trabajadores de la asistencia social se han convertido ahora en objetos del
los valores y principios centrales de la institución. Los conflictos y los dile- tipo de estudio de tiempo y movimiento, y de pericia eficiente, que tuvieron
mas saldrían a la superficie y pasarían a ocupar el centro de la escena. En el su origen en la industria en las primeras décadas del siglo xx. Los sistemas de
sistema de aprendizaje organizativo con el que estamos más familiarizados, información computerizada están usándose crecientemente para seguir y con-
los conflictos y los dilemas tienden a ser suprimidos o a terminar en la pola- trolar la actuación de trabajadores individuales. En los niveles más bajos y en
rización y la guerra política. Una institución que congeniara con la práctica los niveles medios de la fuerza de trabajo profesional, los sistemas compute-
reflexiva requeriría un sistema de aprendizaje dentro del cual los individuos rizados están empezando a sustituir a los seres humanos.
pudieran sacar a la superficie los conflictos y los dilemas y hacerlos objeto La extensión tecnológica de la burocracia, que refuerza el confinamien-
de una investigación pública productiva, un sistema de aprendizaje que con- to del trabajo profesional en los canales, definidos con toda precisión, de la

29. Véase Chris Argyris, «Altemative Schools: A Behavioral Analysis», Teachers College Record, 30. Véase, por ejemplo, Samuel Bowles y Herbert Gintis, Schooling in Capitalist America, Nueva
75,4 (mayo de 1974), págs. 424-452. York, Basic Books, 1976.
294 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 295
pericia técnica, exacerba el conflicto inherente entre burocracia e identidad condiciones extraordinarias son también necesarias para el aprendizaje or-
profesional. Dentro de los sistemas de control burocrático altamente espe- ganizativo significativo. .
cializados, técnicamente administrados, ¿cómo pueden pensar los profesio- La difícil situación de un profesional reflexivo en una burocracia es otra
nales en sí mismos como profesionales autónomos? ¿Cómo pueden esfor- cara de la dificultad del aprendizaje organizacional. La reflexión desde la ac-
zarse para lograr estándares de excelencia profesional, para cultivar la ción es esencial para el proceso mediante el cual los individuos funcionan
maestría e interesarse en las características únicas de un caso particular? Un como agentes del aprendizaje organizativo significativo y es, al mismo tiem-
tecnólogo industrial se irrita.con la subordinación que hace el director gene- po, u~a amenaza para la estabilidad organizativa. Una organización capaz de
ral de la seguridad del producto respecto a la amortización a corto plazo de la exammar y reestructurar sus principios y valores centrales exige un sistema
inversión. Un trabajador de la asistencia social se siente desprofesionalizado de aprendizaje capaz de soportar esta tensión y convertirla en una investiga-
debido a los sistemas de control dirigidos al incremento de su eficacia, impi- c~ónpública productiva. Una organización que conduzca a la práctica refle-
diéndole atender a los intereses de los clientes individuales. Estos profesio- xiva plantea la misma exigencia revolucionaria.
nales soportan un más que superficial parecido con los trabajadores de mono
azul, descualificados por la entumecedora monotonía de la línea de montaje.
Las tensiones inherentes a la burocratización del trabajo profesional tien- El lugar de las profesiones en la sociedad en su conjunto
den a aumentar cuando los profesionales buscan convertirse en profesiona-
les reflexivos. Un profesional que reflexiona desde la acción tiende a cues- De acuerdo con la tradición de la racionalidad técnica, las profesiones
tionar la definición de su tarea, las teorías en acción que aporta a la misma, y actúan de mediadoras entre la ciencia y la sociedad y convierten la investi-
las mediciones de la actuación mediante las cuales es controlado. Y al cues- gación científica en progreso social. El modelo del conocimiento profesional
tionar estas cosas, también cuestiona los elementos de la estructura del co- como pericia técnica, basada en la aplicación de la ciencia, subyace en el
nocimiento organizativo en los que están incrustadas sus funciones. Así, un contrato tradicional entre el experto profesional autónomo y su cliente, en la
trabajador al servicio del público que piensa de un modo crítico sobre su relac~ón de intercambio tradicional entre el profesional y el investigador, y
práctica, puede criticar también el modelo de inatención selectiva de un gran en la íncorporación más bien paradójica de profesionales:aparentemente au-
organismo hacia los miembros más necesitados de la población que consti- tónomos dentro de las estructuras altamente especializadas de los sistemas
tuye su clientela. Un ingeniero que reflexiona desde la acción puede percibir burocráticos. En todas estas formas, que ya he descrito al comienzo de este
una pauta de error que atribuye a una confianza excesiva en los sistemas ru- capítulo, la tradición de la racionalidad técnica contribuye al emplazamien-
tinarios de control de calidad. La reflexión desde la acción tiende a sacar a la to de las profesiones en la sociedad en su conjunto. .
superficie no sólo los supuestos y las técnicas, sino los valores y los propósi- No obstante, la tradición de la racionalidad técnica tiene un efecto adi-
tos que forman parte del conocimiento organizativo. cional que todavía no hemos discutido. Ha dado origen a nuestro modelo do-
En la medida en que una institución busca acomodarse a la reflexión des- minante en la formación de una política pública. Desde esta perspectiva, la
de la acción de sus profesionales debe ir al encuentro de varias condiciones elaboración de una política es un proceso de elección social. Las elecciones
extraordinarias. En contraste con el normal énfasis burocrático en los proce- de políticas racionales derivan de un análisis de la política que selecciona de
dimientos uniformes, la medición objetiva de la actuación y los sistemas cen- entre los cursos de acción disponibles aquellos que maximizan los beneficios
tro/periferia de control, una institución reflexiva debe dar una alta prioridad sociales y minimizan los costes." El análisis de la política se concibe como
a los procedimientos flexibles, a las respuestas diferenciadas, a la aprecia- un proceso técnico que ocurre dentro de un contexto político. El análisis em-
ción cualitativa de los procesos complejos y a la responsabilidad descentra- plea técnicas sofisticadas para medir y comparar los efectos de las políticas
lizada de los juicios y de la acción. En contraste con el normal énfasis buro-
crático en la racionalidad técnica, una institución reflexiva debe disponer un . 31. Esta pers~tiva de la formación de la política pública como un proceso de elección racional ha
SIdo expuesta, por ejemplo, en Richard Zeckhauser y Edith Stokey, A Primer for Policy Analysis, Nueva
espacio para la atención a los valores y propósitos en conflicto. Pero estas York, Norton, 1978.
296 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 297
alternativas, pero depende de varias maneras del proceso político. El proce- eficaz la subversión, gestionada profesionalmente, del interés público y de los
so político suministra las definiciones de los objetivos de una política, de los derechos de los clientes. El pueblo debe ser educado en sus derechos y desen-
beneficios y de los costes sociales. Algunas veces, los análisis de la política gañado de su respeto tradicional hacia los autoproclamados expertos. Los
se conciben como inputs para funcionarios elegidos que realizan las eleccio- contraprofesionales, que pueden luchar contra los expertos en su propio te-
nes finales de la política. Y más recientemente, los que proponen el modelo rreno, defenderían al pobre contra la renovación urbana yel aburguesamiento,
dominante en la elaboración de la política han reconocido que las políticas se protegerían a los pacientes de las insensibles intrusiones de la profesión mé-
convierten en programas de acción a través de procesos de implementación dica, y ayudarían a los necesitados a darle la vuelta al sistema legal en su pro-
que pueden ser orientados o distorsionados por los políticos. 32 pia ventaja. En esta misma vena, los hallazgos supuestamente objetivos de la
De acuerdo con este modelo, los papeles clave en la política pública son investigación científica deben ser desenmascarados como racionalizaciones
los ejecutados por los profesionales. Los profesionales suministran la pericia de intereses de clase. Los contrainvestigadores son necesarios para señalar el
técnica en campos sustantivos de la política tales como la asistencia sanita- sesgo establecido de la economía política neoclásica, la predisposición de los
ria y la vivienda. Ellos satisfacen las exigencias técnicas del análisis de la po- planificadores urbanos hacia las clases media y empresarial, y las pretensio-
lítica. Diseñan, implementan y evalúan los programas gubernamentales, y nes de los ingenieros industriales que proponen «posiciones tecnológicas» pa-
como expertos en las técnicas de legislación y de obtención de votos, dirigen ra los problemas sociales de la energía y la calidad ambiental.
el proceso político. La complejidad técnica de la elección social racional exi- En el campo de la política pública, la desmitificación de las profesiones
ge la pericia profesional. toma la forma de la demolición del mito de la elección social racional. El
No obstante, para los críticos radicales del programa tecnológico, la pro- análisis de la política no es una elección racional sino una racionalización de
fesionalización de la política pública es una distorsión tecnocrática de los va- los intereses políticos. La tarea de la reforma social es autorizar a los relati-
lores democráticos. Los profesionales constituyen una élite interesada que vamente menos poderosos -negros, mujeres, grupos étnicos minoritarios,
pone la técnica basada en la ciencia al servicio de la clase empresarial, y con la tercera edad, los discapacitados, los presidiarios- a organizarse en una voz
una fachada de objetividad, y bajo la bandera de la neutralidad, hacen su pro- efectiva en la política que se hace. Los ciudadanos deben organizarse en tor-
pio agosto y el de sus amos. Justo como los profesionales utilizan su especial no a asuntos públicos tales como el desarme, la seguridad nuclear y la cali-
estatus para controlar y coaccionar a sus clientes, así también, en un gobier- dad ambiental. No sólo el sistema legal, sino la propaganda, las huelgas, las
no democrático, utilizan su habilidad técnica para reprimir a los más débiles manifestaciones y el repertorio completo de la acción social deben utilizarse
y a los necesitados. Además, su pretensión de un conocimiento extraordina- para detener el ejercicio del poder establecido, o para asegurar que los nece-
rio es una pretensión vana. Bajo el misterio de la pericia profesional se es- sitados consigan «una parte de la acción». Todo esto requiere habilidad téc-
conde la ignorancia y la manipulación. nica. Así, en el curso de los pasados veinte años, han emergido contraprofe-
La crítica radical conlleva una visión utópica de la reforma social. Es ne- sionales para desempeñar un papel crítico en la defensa de los derechos de
cesario desmitificar las profesiones, desenmascarando el interés de clase que los necesitados y en la organización de grupos de ciudadanos en tomo a los
se hace pasar por racionalidad técnica, para que la sociedad pueda lograr la temas de interés público. Al igual que los profesionales que prestan sus ser-
democracia, la igualdad y la justicia social. Es necesario demostrar la coac- vicios en el gobierno y en la industria, los contraprofesionales contribuyen a
ción de las profesiones, para mostrar cómo han malversado el conocimiento, la habilidad técnica sustantiva, proporcionan alternativas racionales para la ac-
para allanar el camino a una nueva casta de ciudadanos profesionales com- ción pública, y ponen sus técnicas de negociación y lucha al servicio de aque-
prometidos con la justicia social. Mientras tanto hay una necesidad de defen- llos que se esfuerzan por tener voz en el proceso político.
sores contraprofesionales y de adversarios que puedan resistir de una manera Con la ayuda de los contraprofesionales, las minorías militantes y agru-
paciones de ciudadanos han triunfado en la transformación de la política pú-
32. Véase, por ejemplo, Jeffrey Pressman y Aaron Wildavsky,lmplementation, Berkeley, University
blica. La «política de interés especial» se ha puesto a la orden del día. En un
of California Press, 1979. campo tras otro, grupos con intereses especiales han triunfado al ser la causa
298 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 299
de la aparición de leyes y regulaciones tendentes a refrenar los excesos de las éxito en contener el libre movimiento de los intereses establecidos, pero su éxi-
instituciones establecidas. Más recientemente, a medida que estos éxitos han to se ve a menudo acompañado por efectos secundarios no deseados. Cuan-
desencadenado las reacciones de la justicia, la política pública se ha conver- do los ecologistas triunfan en su bloqueo de la promoción del suelo, por
tido en el campo de una contienda política visible en la que todos los bandos ejemplo, pueden también contribuir a la crisis de la vivienda en las clases in-
-instituciones establecidas, adversarios del sistema, y contrarrepresentan- ferior y media." Los mecanismos reguladores, originados por los movimien-
tes de la justicia- se han armado con la pericia profesional. tos de protesta de los años sesenta y los primeros setenta, con frecuencia se
No se sigue de ello, desde luego, que la profesionalización de las dispu- han vuelto inefectivos a la hora de solucionar los problemas sociales para los
tas políticas haya conducido al consenso público. A menudo, por el contra- cuales fueron diseñados." Y las instituciones tradicionales para la discusión
rio, la aportación de la pericia profesional sirve para extender el conflicto po- de convenios son a menudo incapaces de convertir la contienda política en
lítico. Pero hay una teoría bien conocida de la democracia que explica y una acción social aceptable.
justifica este proceso, una teoría que recurre a los críticos radicales como a Los tribunales, que han asumido un papel enormemente dilatado en cam-
sus oponentes tradicionales. Desde esta perspectiva, la democracia consiste pos tales como la educación urbana, la regulación ambiental y la vivienda
en un juego de poderes compensatorios que tienden, cuando es efectivo, a pública, han mostrado una capacidad muy limitada para ejercer un arbitraje
impedir a cualquier grupo que establezca una dominación permanente sobre entre las reivindicaciones de los profesionales en contienda. Cogidos entre el
los demás." Los conflictos entre los grupos se mantienen, dentro de límites fuego cruzado de las posiciones técnicas en conflicto, los jueces a menudo
manejables, mediante mecanismos institucionales que aseguran la resolución han recurrido a los tecnicismos de la ley sin comprender en profundidad
de las disputas políticas, esto es, mediante los tribunales, la cabina de vota- los problemas sustantivos de la política que está en juego en sus decisiones.
ción, la mesa de negociación. Cada vez más, estas instituciones se han con- y cuando los jueces han asumido la responsabilidad de la dirección de es-
vertido en la arena donde despliegan sus actividades los partidarios del pro- cuelas urbanas o de viviendas públicas, han tenido que recurrir a profesiona-
fesional y sus adversarios. les, quienes reintroducen, bajo los auspicios de los tribunales, cualquiera de
Pero las reformas sociales de los críticos radicales son también vulnera- los sesgos que acompañan su pericia técnica. El proceso electoral a menudo
bles a la crítica. fracasa a la hora de producir soluciones estables para los problemas públicos.
Hay algo incoherente en una desmitificación de la pericia profesional Cuando son sometidos a votación los juicios profesionales conflictivos sobre
que conduce al sistema constituido por una casta de expertos contraprofesio- una política, los resultados a menudo no reflejan nada más sustancial que los
nales. Según parece, incluso en un mundo liberado del dominio de los inte- aires del cambio político. Y cuando funcionarios elegidos deliberan sobre
reses establecidos hay una necesidad de conocimiento especial; y en un mun- conflictos políticos, sus compromisos legislativos son a menudo tan vagos
do de intereses establecidos, armado de la pericia profesional, se da la que permiten que esos conflictos vuelvan a emerger cuando los administra-
necesidad de una contrahabilidad técnica. Pero los expertos tienden a com- dores tratan de convertir las políticas en programas.
portarse como expertos. Los ciudadanos profesionales y los partidarios del Cuando los límites de los mecanismos judiciales y electorales se han he-
profesional pueden también mostrar su disposición a un control unilateral de cho manifiestos, la mesa de negociación ha adquirido importancia, La media-
sus clientes y estar interesados en la conservación del estatus especial propio ción profesional, que tuvo su origen en la negociación laboral, ha empezado a
de éstos. En los países socialistas, los ciudadanos profesionales se han con- extenderse a los campos de la utilización del suelo, la eliminación de residuos
vertido en una «nueva clase», un grupo de élite que opera desde burocracias peligrosos y la calidad ambiental. Estas ampliaciones delpapel de mediación
que despliegan la insensibilidad y la lentitud que hemos aprendido a asociar
con el fenómeno de la burocracia." Los contraprofesionales pueden tener 35. Véase Bemard Frieden, The Environmental Hustle, Cambridge, Mass., MIT Press, 1980.
36. Ha habido muchos estudios en los años setenta que han observado y criticado la ineficacia de los
mecanismos reguladores construidos en respuesta a los movimientos de apoyó y protesta de los años se-
33. Lipset y otros. Union Democracy; ! senta. Véase, por ejemplo, Lawrence Bacow, Bargaining for Job Safety and Health, Cambridge, Mass.,
34. Milovan Djilas, The New Class, Nueva York. Holt, Rinehart & Winston, 1974. i MIT Press, 1980.
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300 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 301
están todavía en su inicio y todavía está por ver cómo se desarrollarán. No lleva a reconocer que, tanto para el profesional como para el contraprofesio-
obstante, ya se ha hecho evidente un peligro. Dada la naturaleza de su tarea, nal, el conocimiento especial está incrustado en marcos de referencia evalua-
los mediadores tienden en la práctica a definir el éxito en términos de la paz tivos que llevan el sello de los valores y los intereses humanos. También nos
mantenida. Cuando la nueva información amenaza la aparición del acuerdo, lleva a reconocer que la extensión de la pericia técnica está limitada por si-
tiende a ser rechazada como «conocimiento peligroso»." De este modo, los tuaciones de incertidumbre, inestabilidad, carácter único y conflicto. Cuando
mediadores pueden perseguir el acuerdo a expensas de la comprensión. las teorías y las técnicas basadas en la investigación son inaplicables, el pro-
Cuando los representantes profesionales de las facciones sociales en con- fesional no puede revindicar legítimamente el ser un experto, sino solamente
tienda no pueden llegar a un acuerdo sobre los temas de la política, la socie- el estar especialmente bien preparado para la reflexión desde la acción.
dad tiene el recurso de los tribunales, el proceso electoral y la mesa de nego- Desde esta perspectiva, no es difícil ver cómo la epistemología tradicio-
ciación. Pero cuando los temas en discusión son técnica y evaluativamente nal de la práctica mantiene un potencial para la coerción. No necesitamos ha-
complejos, resulta un poco asombroso que las instituciones que discuten un cer la atribución (posiblemente válida) de que los profesionales están moti-
acuerdo arrojen resultados que se perciben como arbitrarios o simplemente vados por el deseo de servir a los intereses de clase o de proteger su estatus
convenientes, o que reintroduzcan el elemento perturbador de un juicio pro- especial. Siempre que un profesional reivindica el «saber», en el sentido del
fesional. Cuando prescinden de la pericia padecen su falta; y cuando confían experto técnico, está imponiendo sus categorías, teorías y técnicas sobre la
en ella introducen sus peligros. situación que tiene ante él. Ignora, justificaciones aparte, o controla aquellos
Se da una contradición similar en las reformas sociales de los críticos radi- rasgos de la situación, incluyendo a los seres humanos dentro de ella, que no
cales. Ellos buscan desmitificar la pericia profesional para eliminar o contener encajan con su conocimiento desde la práctica. Cuando trabaja en una insti-
a los profesionales que sirven a los intereses de la clase dominante. Pero no tución cuya estructura de conocimiento refuerza su imagen de pericia, tien-
pueden prescindir de los profesionales, bien sea para dirigir los técnicamente de a verse a sí mismo como responsable simplemente del suministro de su re-
complejos negocios de la sociedad, o para oponerse a los excesos de las profe- serva de técnicas de acuerdo con las medidas de actuación impuestas sobre
siones establecidas. De este modo reintroducen los males de la pericia técnica. él. No se ve a sí mismo como libre, u obligado, para participar en el estable-
Con tal que la dirección de la sociedad dependa de un conocimiento y una cimiento de objetivos o en la formulación de los problemas. El sistema insti-
competencia especiales, habrá un lugar esencial para las profesiones. Y hasta tucional refuerza su imagen de la pericia como inductora de un patrón de
donde las profesiones sean conformadas por modelos tradicionales de cono- control unilateral.
cimiento y de práctica, ni la ideología ni las reformas institucionales de los Si aceptamos estas críticas de la racionalidad técnica! no aceptaremos por
críticos radicales eliminarán los males de la pericia técnica. más tiempo, sin la crítica correspondiente, la reivindicación del profesional de
La idea de la práctica reflexiva es una alternativa a la epistemología tra- un mandato, una autonomía y una licencia. Si hay límites importantes en el
dicional de la práctica. Conduce, como hemos visto, a nuevas concepciones campo de aplicación de la pericia técnica, querremos cercioramos de que los
del contrato profesional-cliente, a la asociación entre investigación y prácti- profesionales no sobrepasan aquellos límites en sus pretensiones de autoridad
ca y a sistemas de aprendizaje de las instituciones profesionales. Ahora me basada en una competencia meramente técnica. Si la pericia técnica está car-
gustaría sugerir cómo podría también conducirnos a pensar de un modo di- gada de valor, y los expertos técnicos tienen sus propios intereses que dan for-
ferente sobre el papel de los profesionales en la política pública y sobre ellu- ma a sus comprensiones y sus juicios, entonces reconoceremos la necesidad
gar de las profesiones en la sociedad en su conjunto. de unas restricciones sociales sobre la libertad profesional, Por otro lado, tam-
La idea de la práctica reflexiva lleva, en un sentido tanto similar como di- bién respetaremos la reclamación profesional de un conocimiento extraordi-
ferente a la crítica radical, a la desmitificación de la pericia profesional. Nos nario en las áreas susceptibles de pericia técnica, y pondremos un aprecio es-
pecial en los profesionales que reflexionan desde la acción, tanto sobre sus
37. Mario Cuomo usa esta frase. e ilustra su aplicación, en su Forest Hills, Diary, Nueva York, Ran-
propios marcos evaluativos como desde situaciones que trascienden los lími-
dom House, 1974. tes de su pericia.
302 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 303
Estas consideraciones complican la tarea de describir el lugar apropiado ca, forma parte de un proceso societal más amplio, cambiándolo una vez
de las profesiones en la sociedad en su conjunto. Bajo la perspectiva de la más. Así, por ejemplo, durante los pasados treinta años, las ideas acerca del
práctica reflexiva, los profesionales no son ni la vanguardia heroica del pro- «delito urbano» se han convertido en moneda común. La fijación del proble-
grama tecnológico, ni la élite malvada que impide al pueblo tomar el control ma social del delito urbano ha supuesto un proceso complejo de descripción
de sus vidas. Los profesionales son vistos más apropiadamente, creo, como de un aspecto de la realidad urbana, un proceso en el que la policía, los jue-
participantes en una conversación societal más grande; cuando desempeñan ces, las autoridades correctoras, los grupos de ciudadanos, los investigadores
bien sus papeles, ayudan a que su conversación se convierta en reflexiva. sociales, novelistas, cineastas y los medios de comunicación de masas han
En los procesos mediante los cuales las ideas sobre los problemas y las jugado sus correspondientes papeles. Las muy diferentes voces implicadas
soluciones sociales llegan a un buen consenso, las descripciones de la reali- en este proceso han aportado múltiples, y a menudo conflictivos, marcos de
dad son construidas socialmente. A través de nuestras instituciones públicas, referencia para la descripción del fenómeno. El delito urbano se ha visto, por
de los medios de comunicación, de las acciones de los intelectuales y de los ejemplo, como una consecuencia de la forma de la ciudad, que deja concen-
procesos de debate público, construimos ideas poderosas para la acción acer- traciones de grupos de minorías empobrecidas en un centro rodeado por ri-
ca de los temas y las crisis de nuestra sociedad, los problemas que han de re- cos (y vulnerables) barrios residenciales. Se ha visto como el fracaso de la
solverse y las políticas que se han de adoptar. Cuando actuamos a partir de policía y de los tribunales para administrar un rápido y seguro castigo. Se ha
estas ideas, cambiamos la realidad social. Algunas veces hacemos realidad visto como un subproducto de la cultura de la pobreza. Y se ha visto como la
nuestras ideas, pero también por esa razón creamos nuevos problemas y di- manifestación de una vena de maldad inextirpable propia de la naturaleza
lemas. El «nosotros» que actúa de este modo son los agentes de la sociedad. humana. A través de procesos de los que entendemos relativamente poco,
Somos agentes de experimentación, en el sentido de Geoffrey Vickers, sien- creo que las descripciones particulares del fenómeno del delito urbano, en
do a la vez sujetos y objetos de la acción. Estamos en la situación problemá- varias ocasiones, se han hecho poderosas para la acción. En los últimos años
tica que buscamos describir y transformar, y cuando actuamos sobre ella, sesenta, por ejemplo, el delito urbano llegó a verse como la expresión de una
actuamos sobre nosotros mismos. Estamos comprometidos en una conversa- «sociedad racista». La Comisión Kerner ofreció esta visión sobre el estatus
ción constante con la situación societal en su conjunto, de la que nosotros so- de la política pública oficial, y los programas urbanos de la Lyndon John-
mos una parte, algo así como un diseñador (Quist, por ejemplo) que conver- son's Great Society fueron, en alguna medida, una respuesta a ello. Poste-
sa con su diseño de la situación. Como él, construimos una visión de la riormente, en una reacción parcial ante los efectos de aquellos programas, y
situación; actuamos a partir de ella, cambiando de ese modo la situación; pe- en parte como respuesta a otras corrientes de la sociedad, se hizo fuerte una
ro también obtenemos la «réplica» que adopta la forma de significaciones perspectiva de «ley y orden» para el delito urbano, y tuvo como resultado
imprevistas, de problemas y dilemas. una nueva política de justicia criminal que ponía de relieve la rapidez y la se-
En el tejido de tales conversaciones societales, la formación de la políti- guridad en la aprehensión y el castigo de los criminales. En los últimos vein-
ca -la descripción de los problemas sociales, los trámites de la legislación, te años aproximadamente, estas dos perspectivas del fenómeno han estado
el diseño y la implementación de los programas de gobierno- constituye vivas en la sociedad y han predominado en varias ocasiones.
una simple orilla. El proceso de fijación de un problema social, por ejemplo, La lucha para definir la situación, y por tanto para determinar la direc-
es mucho más exhaustivo y complejo que el proceso mediante el cual se es- ción de la política pública, es siempre intelectual y política. Las perspectivas
tablecen los problemas de la política pública." Pero la política pública repre- de la realidad son tanto construcciones cognitivas que hacen, en una cierta
senta el aspecto, algunas veces la formalización, del proceso más completo. manera, comprensible la situación, como instrumentos del poder político. En
y la política pública, cuando ha sido diseñada y convertida en acción públi- las conversaciones societaies de gran alcance con la situación, el estableci-
miento del problema, la definición de la política y la interpretación de la «ré-
38. Martin Rein y yo hemos sostenido este punto en «Problem-Setting in Policy Research», en Carol plica» de la situación están siempre marcadas por la indagación intelectual y
Weiss (comp.), Using Social Research in Public Policy Making, Lexington, Mass., D.C. Heath, 1977. por la contienda política.
304 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 305
En estos procesos, los papeles de dirección son a menudo ejercidos por centro de la contienda política, y cuando los profesionales se alistan al servicio
profesionales. Son los críticos sociales, los analistas políticos, los investiga- de las partes contendientes, conseguimos la polarización, la oscilación pen-
dores, los representantes políticos electos y los administradores, los que fun- dular y el estancamiento. No conseguimos nuevas perspectivas de la realidad
cionan como agentes de la investigación. Pero sus contribuciones a la des- social que tengan en cuenta las percepciones de aquellos que están enzarza-
cripción de la realidad social están siempre firmemente fijadas en un proceso dos en el combate. No conseguimos una investigación pública de los dilemas
de contienda política. Los profesionales representan las perspectivas y los va- que subyacen u oscilan desde el extremo de una política al otro. Y no conse-
lores de intereses establecidos, y otros profesionales defienden los intereses guimos una escucha reflexiva de la «réplica» de la situación, el tipo de escu-
de los disidentes y de los necesitados. Es un grupo de funcionarios correcto- cha que lleva a los creadores de la política a criticar y reestructurar sus pers-
res, jueces, jefes de policía, investigadores sociales y analistas políticos el que pectivas sobre los problemas políticos.
ha defendido la perspectiva de «la ley y el orden» en el delito urbano, y otro Para lograr resultados como éstos, los profesionales comprometidos en
grupo igual el que ha apoyado la perspectiva de un sistema de justicia delicti- la contienda política de los procesos de elaboración de la política habrían de
vo como un mal social que criminaliza y hace víctimas a la pobreza y a los ne- ser capaces de investigar en un escenario de confrontación. Habrían de ser
cesitados. Al representar los profesionales su papel en el proceso de la políti- capaces de defender y actuar según sus propias perspectivas de la realidad,
ca pública -yen la más completa conversación societal en la que ese proceso haciéndolas al mismo tiempo objeto de su reflexión, o adoptando una postu-
está firmemente anclado- constituyen voces de la contienda institucionali- ra de confrontación hacia las perspectivas de sus oponentes, mientras que, al
zada, actores en un proceso esencialmente de confrontación. mismo tiempo, se esfuerzan por entenderlas. Los profesionales en conflicto
Los usos de una contienda institucionalizada son innegables. Los críticos unos con otros también tendrían que ser capaces de una recíproca reflexión
radicales de las profesiones tienen razón en sus declaraciones de que la peri- desde la acción.
cia profesional pueda ser utilizada, a sabiendas o no, para encubrir la incli- Cuando las difíciles situaciones societales son abordadas solamente a
nación hacia intereses establecidos. No hay razón para suponer que los través de la contienda institucionalizada, donde cada parte contendiente ve
profesionales puedan estar de acuerdo en percibir la coacción de las institu- una porción de la realidad y encarna su percepción en una perspectiva que
ciones que representan; e incluso cuando la perciben, no hay razón para su- trata como si fuera una consigna, entonces es poco probable que se haga
poner que los profesionales solos puedan actuar con efectividad para cam- fuerte como política pública una más completa y más profunda comprensión
biar las orientaciones del comportamiento institucional. Hay una indudable de la difícil situación. Para que la conversación de la sociedad con su situa-
utilidad social en las contrainstituciones que critican y oponen resistencia a ción se haga reflexiva, los individuos implicados en los procesos de con-
los excesos de las instituciones establecidas y defienden los derechos y los frontación deben acometer la investigación reflexiva. La cuestión es: ¿es
intereses de los relativamente impotentes. Pero, cada vez más, como hemos probable que 10 hagan así? ¿Es la idea de la reflexión recíproca en un esce-
visto, el juego instrumentalizado profesionalmente de los poderes compen- nario de confrontación algo menos utópica que el programa tecnológico o la
satorios ha llevado a la polarización de la sociedad, a las oscilaciones pen- idea radical de la liberación?
dulares desde una posición extrema a su opuesta, al estancamiento y a la He tenido dos experiencias recientes que me parece que tienen que ver
frustración de nuestra falta de habilidad para dirigir un vital y acumulativo con esta cuestión.
proceso de investigación societal. Recientemente asistí a una conferencia de activistas del movimiento de
Aparentemente, los temas sociales en el centro del juego de poderes consumidores. La conferencia fue especialmente interesante porque había
compensatorios no son problemas que han de resolverse sino difíciles y com- varias generaciones del movimiento entre los concurrentes. Los de más edad
plejas situaciones." Cuando tales dificultades, o dilemas, se convierten en el habían dedicado sus vidas a la empresa de restringir la libertad de las firmas
industriales en la mercantilización de productos peligrosos o inferiores. Los
39. Véase, por ejemplo, Peter Marris y Martin Rein, Dilemmas of Social Reform, Nueva York,
más jóvenes se habían inspirado en la remoción del pasado y en los métodos
Atherton Press, 1967. de organización de Ralph Nader. Los de mediana edad habían trabajado en las
306 I Conclusión Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 307
viñas de las organizaciones establecidas de consumidores. Todos los grupos de la firma, el enfoque de la regulación era muy diferente. Aquí los regula-
estaban de acuerdo, no obstante, en que el movimiento de consumidores ha- dores eran considerados como adversarios que debían ser alimentados con
bía alcanzado un punto decisivo. Se habían logrado victorias, pero las victo- información adaptada, envasada en casos cuidadosamente preparados y so-
rias habían empezado a parecer pírricas. A través de la publicidad y de las re- metidos a su aprobación. Mi visitante quería ayuda para pensar en cómo con-
laciones públicas, las firmas industriales habían empezado a volver la seguir que las otras divisiones aprendieran lo que una división ya conocía.
defensa del consumidor en su propio beneficio. Las reformas reguladoras ga- Desde luego, estos dos ejemplos no establecen la presencia de un inte-
nadas a duras penas habían demostrado la dificultad o imposibilidad de su rés generalizado en la investigación cooperativa, mucho menos la capaci-
implementación. Las futuras direcciones del movimiento de consumidores dad para la misma, dentro de un contexto de confrontación. En el mejor de
parecían lejos de aclararse. Hacia el final de la conferencia, sugerí con algu- los casos constituirían una «prueba de existencia». Algunos profesionales
na turbación que el futuro del movimiento podría estar en el desarrollo de están interesados en este proceso y han manifestado alguna capacidad pa-
una nueva estrategia que combinara el proceso de confrontación con la in- ra el mismo. No puedo decir cuán extendido está el interés, o lo amplia-
vestigación cooperativa. Las respuestas a esta idea amainaban de acuerdo con mente distribuida que puede estar la capacidad. Los profesionales en el
las generaciones. Los participantes de mayor edad encontraron la sugerencia campo medioambiental y la política energética han empezado a hablar y a
impensable; ¿cómo podían cooperar con el enemigo tradicional? Los partici- escribir en este tenor. En Europa, los defensores de un «nuevo contrato so-
pantes de mediana edad se mostraron interesados pero escépticos. Los más cial» han sostenido que los dilemas de la política económica nacional están
jóvenes declararon que la idea les era familiar, y que alguno de ellos ya la es- enraizados en los temas de la economía política que pueden ser dirigidos
taba siguiendo. Estaban ayudando a los fabricantes de productos de consumo efectivamente sólo cuando los adversarios tradicionales -gobierno, traba-
a desarrollar programas de seguridad del producto, de fiabilidad y de garan- jo y empresa- desarrollen los procesos de investigación cooperativa en la
tía de calidad para cumplir con las regulaciones que el movimiento de con- política económica. En algunas comunidades amenazadas con la dislocación
sumidores había ayudado a establecer. económica, los representantes del movimiento de democracia industrial han
No mucho después de esta experiencia, tuve la visita de un directivo in- instituido «conferencias de búsqueda» en las que sectores tradicionalmente
dustrial que fue director de seguridad del producto en una gran compañía enfrentados -empresa, trabajo y gobierno local- han participado en in-
química. Quería mi ayuda para pensar en un problema de aprendizaje orga- vestigaciones cooperativas a largo plazo dirigidas hacia el desarrollo co-
nizaciona1. En una división de su compañía, el personal había aprendido un munitario. El trabajo de Eric Trist en Jamestown, Nueva York, es un caso
modo de trabajar con reguladores federales que habían encontrado extraor- notable en este punto. 40
dinariamente efectivo. Cuando desarrollaban nuevos productos químicos y Parece haber, entonces, un reconocimiento creciente de la necesidad de
recogían los datos sobre sus efectos medioambientales, llevaban a cabo unas la investigación cooperativa dentro de contextos de confrontación. La idea
comunicaciones completas e inmediatas a los reguladores federales. Habían de la práctica reflexiva conduce a una visión de los profesionales como agen-
descubierto que cuando los reguladores tenían un pronto acceso a los datos y tes de una conversación reflexiva de la sociedad con su situación, agentes
podían participar en su interpretación, se veían inclinados a trabajar de una que se dedican a una investigación cooperativa dentro de la estructura de una
forma cooperativa con los representantes de la industria. Algunas veces, era contienda institucionalizada. No obstante, la cuestión que permanece es si
cierto, una temprana puesta en común llevaba a un juicio regulador negativo; constituye una utopía, en el sentido peyorativo, suponer que los profesiona-
pero durante todo el período este enfoque había reducido significativamente les que ocupan papeles clave en los procesos de política pública pueden
las dilaciones y las dificultades normalmente experimentadas en el proceso aprender, partiendo de una base amplia, a dedicarse a una recíproca investi-
de obtención de la aprobación federal. Sorprendentemente, la política de una gación desde la acción.
completa e inmediata revelación de los datos parecía haber producido un cli-
ma en el que los reguladores y los científicos industriales estaban dispuestos 40. Erie Trist, «New Directions of Hope», Regional Studies, 13, E1msford, Nueva York, Pergamon
a explorar y comprender los puntos de vista del otro. Pero en otras divisiones Press, 1979, págs. 439-451.
308 I Conclusión

En los capítulos anteriores, he ofrecido la evidencia de que algunos pro- ÍNDICE ANALÍTICO Y DE NOMBRES
fesionales tienen una capacidad para la reflexión desde la acción sobre sus
propios marcos y teorías de la acción. También he apuntado los límites de la
reflexión desde la acción que resultan de los mundos conductuales y los sis-
temas de aprendizaje organizativo que los individuos están capacitados para
crear. He sostenido que para ensanchar y profundizar su capacidad de refle-
xión desde la acción, los profesionales deben descubrir y reestructurar las teo-
rías interpersonales de la acción que ellos aportan a sus vidas profesionales.
¿Qué tipo de cuestión estamos planteando cuando preguntamos si tal
visión resulta simplemente utópica? La existencia de una capacidad genera-
lizada para la recíproca reflexión desde la acción es improbable que sea des-
cubierta por una ciencia social ordinaria que tiende a detectar, y tratar como
realidad, los modelos de contienda institucionalizada y de aprendizaje limi-
tado que los individuos superan, si es que lo hacen, tan sólo en raras ocasio-
nes. La extensión de nuestra capacidad para la recíproca reflexión desde la Aalto, Alvar, 80 Arendt, Hannah, 246, 247
Abogado/cliente, relación, 258 Argyris, Chris, 203,206, 266, 281
acción puede descubrirse sólo a través de una ciencia en acción que busque Acción: -lnner Contradictions of Rigorous Re-
hacer lo que algunos de nosotros hacemos en raras ocasiones dentro del mo- -de sujeto/objeto, 174-175, 178-184, search, 279
delo dominante de la práctica. 281-282, 302-303 Arquitectura, 79,123-124,238,273
- dicotomía con pensamiento, 243 - diseño en, 80-101
- Modelo 1, 203-204, 206, 232-233, - ejemplares en, 276
266-268,292 - escuelas de (pluralismo), 80, 100, 241,
- Modelo n, 206-209, 281 271-272
- presente, 67, 246-247, 248 -medios en, 123, 146-147
-teoría interpersonal de la, 203, 281, Arte de gobierno, 41
307-308 Arte, maestría (en la práctica), 29-30, 42-43,
Ackoff, RusselI, 27 49-50,55,146,240
Adaptabilidad,26-27,157 - descripción de, 161-162
Afirmación, lógica de la, 144-145 -en dirección de empresas, 215-225,
Agente experientador, 281-282, 302-303 227-235
Agronomía, 49-50, 269-270, 284 -en diseño de ingeniería, 157-161,172
- como profesión basada en la ciencia, 155 - en ejemplos de arquitectura y psicote-
Alexander, Chris, 79 rapia, 125-126, 132
- Notes Towarda Synthesis of Form, 58 -en investigación científica, 162·167, 172
Alonso, William, 20, 21 - en la enseñanza, 69-70
Análisis del marco, 270-275, 282 - en situaciones de incertidumbre, ines-
Analogía, 162-164 tabilidad, carácter único y conflicto de
Véase también Ejemplar(es) valores, 55, 56, 67,72, 73,152,156-157
Aparición de los dilemas, 286, 291-293 Atenciónlinatención selectiva, 66, 72-73, 148
Véase también Planificación, urbana, Autonomía profesional, 294-295
ejemplo -límites en la, 301-202
Aprendizaje, secuencia(s) de, 144, 146-148, Véase también Profesionales, reivindica-
207,208 ciones del mandato social, autonomía
Approaches to the Mind, (Havens),274 y licencia

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