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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN OBLIGATORIA


PROGRAMA ESCUELAS DE TIEMPO COMPLETO

La Coordinación Estatal del Programa Escuelas de Tiempo Completo promueve la


construcción de Acuerdos Aprender a Convivir (AAC) en los diferentes contextos de las
comunidades escolares del estado de Puebla.

Con fundamento en el acuerdo número 21/12/17 por el que se emiten las Reglas de Operación
del Programa Escuelas de Tiempo Completo para el ejercicio fiscal 2018, de los lineamientos
para la organización y el funcionamiento de las Escuelas de Tiempo Completo, así como del
acuerdo número 25/12/17 por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa Nacional
de Convivencia Escolar para el ejercicio fiscal 2018 y el Manual para el Mejoramiento de la
Convivencia, se retoman los elementos que a continuación se describen para poder dar paso a la
generación de una herramienta colectiva de formación enmarcada en un proceso de
democratización de la sociedad, en el que se persigue el respeto consciente y crítico de la
legalidad, que favorece la vivencia de los derechos humanos de todas y todos sin contravenir en
el marco normativo legal en nuestro país como lo es:

 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


 Convención de los Derechos del Niño.
 Ley General de Educación.
 Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, entre otros.

GUÍA PARA REALIZAR ACUERDOS APRENDER A


CONVIVIR CON ENFOQUE DE DERECHOSHUMANOS EN
EDUCACIÓN BÁSICA
La emergencia del tema de la convivencia en la escuela en la agenda educativa, es un síntoma
de la necesidad del cambio que requiere una institución cuya tarea formadora es fundamental
en la construcción de una sociedad y nación. Es así que a través de diversos caminos,
propuestas y problemáticas, nos encontramos ante el imperativo de replantear las relaciones de
los sujetos involucrados en el ambiente educativo. Siendo la escuela la caja de resonancia de las
sociedades, se manifiestan en su interior, prácticas que ocupan y preocupan tanto a docentes,
como a padres, madres de familia y a las autoridades. Eventos de diversos tipos de violencia,
comunidades plurales, así como influencias de los medios de comunicación permean las
relaciones que alumnos, docentes, madres y padres, así como directivos deben enfrentar día a
día en las escuelas. Por lo anterior resulta indispensable cuestionarnos ¿qué tipo de escuela
queremos construir?, ¿qué tipo de convivencia debemos promover?, así como ¿qué
prácticas debemos replantear? y ¿qué prácticas debemos omitir o evitar?.

La idea de la convivencia pacífica, inclusiva y democrática, engloba una serie de elementos


indispensables para construir ambientes de respeto a la dignidad de todos los miembros de la
comunidad, tales como el reconocimiento de la diversidad, la no discriminación, la promoción
de la participación y la tolerancia, entre otros aspectos. Construir dicha convivencia requiere
necesariamente un enfoque basado en el respeto a los derechos humanos, puesto que éste
coloca en el centro de la tarea educativa y de la convivencia, a la persona, su dignidad y la
búsqueda de la justicia social. Una comunidad educativa democrática no discrimina, incluye a
todos los miembros, analiza las formas de violencia que reproduce y toma acciones para
fomentar una cultura de paz.

Cuestionarnos qué tipo de escuela deseamos. Conlleva plantearnos también las formas en las
que convivimos cotidianamente; aprender a convivir parece obvio pero no lo es, requerimos
aprender y ejercitar herramientas de diálogo, de construcción de acuerdos, de comunicación,
entre otras, para clarificar y establecer los términos de nuestras relaciones y que posibiliten el

diálogo y acuerdo cuando se presenten los conflictos. Es por ello que cada escuela que conoce
bien su contexto comunitario debe tomar en sus manos la realización de Acuerdos Escolares
Aprender a Convivir (AAC) que surjan de los propios actores de la comunidad, para fomentar
la participación y la consciencia de que todas y todos formamos parte de las soluciones a los
problemas o conflictos que nos afectan.

Objetivo: Elaborar Acuerdos Aprender a Convivir en los que participe toda la comunidad
educativa para la construcción de ambientes escolares pacíficos, inclusivos, democráticos y con
un enfoque basado en los derechos humanos, que permitan garantizar la asistencia,
permanencia y aprendizaje de los alumnos (as) de las escuelas en la Entidad.

La presente guía se establece bajo tres momentos:

I. Actividades previas

II. Durante la redacción del Acuerdo Escolar Aprender a Convivir

III. Revisión del Acuerdo Aprender a Convivir

ACTIVIDADES PREVIAS
1. Se sugiere realizar actividades colaborativas (docentes-alumnado, alumnado-alumnado,
madres y padres-docentes, directivos-docentes) de diálogo como la asamblea escolar o
el diálogo en aula, para analizar el reglamento vigente o reglamentos anteriores. Se
puede reflexionar a partir de las siguientes preguntas:

 ¿Todas las normas establecidas son acordes a nuestras necesidades de convivencia?


 ¿Qué normas causan conflictos?
 ¿Por qué se establecieron dichas normas?
 ¿Qué valores protegen esas normas?
 ¿Qué pasaría si añadimos, cambiamos o reelaboramos ciertas normas?
 ¿Qué ideas, creencias, prejuicios o valores están detrás de ésas normas?
 Nuestras normas ¿son respetuosas de los derechos humanos?
 ¿Cuáles normas conservamos, cuáles eliminamos, cuáles reelaboramos?
 ¿Qué beneficio obtenemos colectivamente con cada norma?
 ¿Tenemos normas discriminatorias?
 ¿Nuestras normas fomentan la participación?

2. Recordemos que es importante, que en la medida del nivel de desarrollo de las y los
alumnos, éstos deben participar. Las y los alumnos de educación inicial lo pueden hacer
con la guía de su profesor/a a través del diálogo o de dibujos sobre lo que consideran
importante.

DURANTE LA REDACCIÓN DE ACUERDOS


1. El diseño y la redacción de acuerdos, se debe dar sobre la base de la participación de todas
y todos para la consecución del fin deseado, a saber, una convivencia más armónica y
respetuosa de toda la comunidad.
2. Se recomienda en un primer momento, construir acuerdos mínimos. Es mejor contar con
pocos acuerdos bien elaborados, que muchos acuerdos que no sean producto del análisis y
consenso y que finalmente no se cumplan.
3. Los acuerdos deben redactarse de manera propositiva y no prohibitiva, pues el propósito
es fomentar la autonomía y autorregulación y no se busca un enfoque punitivo, sino
formativo.
4. El AAC debe contar con tres rubros: convivencia con el otro, aprovechamiento escolar e
infraestructura y equipo.
5. Los acuerdos se deben establecer y redactar de la manera más sencilla posible, a toda la
comunidad le debe quedar claro a qué se refiere dicho acuerdo. Es importante tener
siempre presente la finalidad académica y social de la escuela como formadora de
ciudadanos y espacio en donde se comparten aprendizajes.

6. Por cada acuerdo que se realiza, debe ir acompañado de la gradualidad de la gravedad de la


falta en caso de incumplimiento (leve, moderada, grave). La gradualidad también es un
tema de acuerdo, pues es la comunidad educativa la que debe decidir con base en el respeto
a los derechos humanos las consecuencias o medidas disciplinarias que no afecten la
dignidad de las personas.

La clasificación y gradualidad de las faltas (consecuencias)

Criterios generales
Falta: es el incumplimiento de acción u omisión por parte de un educando respecto a las conductas deseadas, establecidas
como normas.

Falta leve: Actitudes y Falta moderada: Actitudes y Falta grave: Actitudes y


comportamientos que alteran comportamientos que atenten a la comportamientos que atenten
la convivencia, el proceso de integridad física y/o psíquica a directamente y de gravedad, de
enseñanza-aprendizaje. otros miembros de la comunidad manera física y/o psicológica, a
No involucran daño físico ni escolar. Acciones deshonestas que otros miembros de la comunidad
psicológico directo a afecten la convivencia y/o alteren escolar y el bien común.
miembros de la comunidad. el proceso de enseñanza- *Agresiones sostenidas en el
Ejemplo: Atraso para entrar; aprendizaje. tiempo.
olvidar un material; uso del Ejemplo: Dañar el mobiliario *Conductas tipificadas como
celular en clases; no entrar a común; ofender o intimidar a un delito.
tiempo al salón… docente; falsear calificaciones… Ejemplo: Acoso escolar; robo;
tráfico de drogas…

7. Por cada acuerdo, se debe redactar la consecuencia o medida disciplinaria. Recordemos que
es importante trabajar bajo la “disciplina formativa”; es decir, cada consecuencia debe estar
acorde con el incumplimiento del acuerdo, “barrer o levantar basura del patio” no
corresponde con la falta de “intimidar o insultar a un compañero/a”. Todas las medidas que
se adopten deber ir encaminadas a promover el aprendizaje significativo y con ello a:

 Reconocer el incumplimiento del acuerdo


 Responsabilizarse de la afectación
 Reparar el daño (material o moral)

8. La redacción de acuerdos es un paso que requiere escucha atenta de toda la comunidad y


una buena capacidad para negociar y brindar argumentos. Recuerda que alcanzar un
acuerdo toma tiempo, que no se trata de ganar o perder, pues existe la idea generalizada
que permea en los debates políticos, es decir que un debate se gana o se pierde, por lo
mismo, es muy importante que recuerdes que en los debates de las asambleas escolares o
en los procesos de diálogo, ni se gana ni se pierde, se aprende.
9. Establezcan un periodo en el que operará el acuerdo que construyeron. Los acuerdos se
convierten en letra muerta si no se revisan y evalúan en un tiempo pertinente. Cada escuela
establecerá el periodo de revisión, pueden ser tres meses, cuatro o cinco; si dejamos pasar
más tiempo es posible que se diluya el esfuerzo conjunto.
10. El AAC deberá de preferencia ser firmado por todos los miembros de la comunidad escolar
para darle mayor peso al compromiso, puede ser en un acto simbólico o en cada aula. El
alumnado de educación inicial o de los primeros años del nivel primaria pueden contribuir
con un dibujo.
11. Es fundamental que el AAC sea conocido por toda la comunidad educativa, deberá
permanecer accesible ya sea en carteles o periódicos murales.

REVISIÓN DEL ACUERDO APRENDER A CONVIVIR

1. Conocer si los acuerdos que se construyeron han contribuido a la convivencia en la escuela,


requiere de procesos de análisis y evaluación, de allí que es fundamental que una vez que
se cumple el periodo en el que se estableció la operación de nuestro AAC, sea pertinente
realizar otra asamblea o reunión para ajustarlo a las realidades que se han presentado. Las
siguientes preguntas pueden ayudar a la revisión y análisis:

 ¿Ha mejorado la convivencia en la escuela?


 ¿Cuáles son los acuerdos que se han cumplido y cuáles no?
 ¿Cuáles son las razones del incumplimiento de los acuerdos?
 ¿Se brindó la difusión e importancia necesaria al AAC?
 ¿Cuáles han sido los señalamientos (positivos y negativos) al respecto del AAC?
 ¿Qué elementos del AAC debemos ajustar?
 ¿Alguna persona o grupo de personas incumplen más el AAC? ¿Por qué?
 ¿Debemos cambiar de formato o ajustarlo?
 ¿Qué aprendizajes y experiencias hemos tenido a partir de este proceso?

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