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PROBLEMAS DE jana LINGUISTICA GENERAL por EMILE BENVENISTE capiruto x LOS NIVELES DEL ANALISIS LINGUISTICO: Cuando se estudia con expiritu cientifico un objeto tal como el Tenguaje, bien pronto se aprevia que todas las cuestiones se plantean 4 lt Nez a propésito de cada hecho lingistico, y que empigan por Plantearse en relacién con aquello que debe admitrse como hecho, & decir con los eriterios que To definen como tal. El gran camhig ocurrido en ica reside precisamente en esto: se ha reconocido | que el len, ia ser deccrito como una estructura formal, pero | Finicn Ao*tipeion exigia previamente l establecimiento de proce. dimientos y de criterios adecuados, y que en suma la realidad! del objeto no era separable del método propio para defi Pues, ante Ja extrema complejidad del lenguaje, tender i ymiento de una ordenacién a la vez en los fendmenos estudiados, de Hnanera de clasificarlos segtin un principio racional, y en los métedos de _anilisis, para construir una lescripcién coherente, arreglada de euerdo con los mism: 108 conceptos y los mismos criterios, La nocién de nivel nos parece lenguaje y al cardcter disereto de sus clementos; ella sola puede permitimos, en la complejidad de Ins formas, dar con la arquitectura singular de las partes del tode. EI dominio en que Ia estudiaremos es el de la lengua como sinter orginico de signos lingiiisticos. El procedimiento entero del anélisis tiende a deli tos a través de las relaciones que los unen, Este a los operaciones que se gobiernan una a otra jue dependen » todas las demis: 1] la segmentacién; 2] la sustitucoa © (Pe Sea cual fuere Ia extensién del texto considerado, es preciso seg: ‘mentarlo primero en porciones cada vez més reduciday hast elementos ‘no descomponibles. Paralelamente se id ings of the 9th Intemational Congress of Lingus, Cambridge, 196, ou ts SE a ee ae LOS NIVELES DEL ANALISIS LINGHIsTICO 9 cada una de las cuales desgaja a su vez tn segment enifiabe en ots ens, Prpmsvanent, de un i ¢s la totalidad de los elementos la fc thin tno de elo ia talded de las nsttacones posible, “Tal es poeas palabras, el método de distibucén: consist en defini a Sere por el conjunto de los altededores en que se presenta, ¥ por medio de una doble relacién, relacién del elemento con los dens clement simaltineamente presentes en la misma porcin d enunciado (relacién sintagmsi gal elemento con Ios demés elementos mutuamente sustituibles (relacién paradigmitica), ‘Observemos acto seguido una diferencia entre las dos operaciones en el campo de su aplicacién. Segmentacién + sustitucién no tienen igual amplitud, Se identifican elementos coi mentos con los que estin en relacién de sus ttuion puede operas también sobre elemen tos segmentables minimos Upscale inks aay islar en el interior del fonema rasgos dintvs. Peo estos asgos dtntivos del fonema no son ya sg. mentite com todo) sr entices y estttbies, Ea [e] 9 reconoceneuato rasgos ditntivos:ocusién, dentalida, sonoridad aspirin, Ningun de ellos e realizable por si mismo aparte de It artiuacin fontca en que se presenta, ‘Tampoco es posible aig nares un orden, sintagmtin; is olin «inseparable de la den talidad, y el soplo de la sonoridad, Cada w ituci lusién puede ser remplazada por una oe ante ae fr ubanas la aspiracién por 1a glota- tingiendo dos cases de elementos m mos:'los que son a la vez. segmentables y sustituibl Jes que son solamente sustitubles, los rsgos dtntivs de. os ‘el hecho de wuerte que el 120 ESTRUCTURAS ¥ ANALISIS andlisis puede reconocer y distinguir un nivel fonemiético, en que las sp, £08 operaciones de segmentacion y de sustitucién icadas, tun nivel hipofonemético, el de los rasgos bles, que s6lo participan de la sustitucién, igiistico. Mas all, los datos suministrados por tru recientes pertenecen a la ingiifsticos. Definimos empiricamente su relacién de acuerdo con su posicién ‘mutua, como la de dos niveles alcanzados sucesivamente, produciendo Ja combinacién de los merismas el fonema, descomponiéndose el fonema en merismas. Pero cual es la condicién lingiitstica de esta telacién? La encontraremos si Tlevamos el andlisis més adelante y, ‘en vista de que no podemos descender més, apuntando al nivel sw. perior. Tenemos entonces que operar sobre porciones de textos mas Y averiguar cémo realizar las operaciones de segmentacién y sustituién cuando no se trata ya de obtener las més pequefias tunidades posibles, sino unidades de mayor exten: \dena ir i tentamos ver si elas unidades nos speriot que las contuviera. Proce- — diendo- por exhaucién”1igca, consideramos la ainearie Ee de “estas tres unidades: [iy], [in0) 1 (Oni), faio), [n0i]. Vemos entonces que dos de estas combinaciones estin efec. tivamente presentes en la cadena, pero realizadas de manera tal tienen dos fonemas en comiin, y que de 1a otra: en [li:vin ding] sera 5 fase presente, si cubre r {x} no se admite en posi- y la sucesién [y0]} es imposible, en tanto que [y) forma [pi] no. A lo que se agrega el criterio de icién que ol grese* 10S NIVELES DEL ANALISIS LiNGHistICcO 121 parte de la clase de los fonemas finales y que [Gi] y {in} son admi- tidos por igual. El ido es en efecto la condicién fundamental que debe Menar | Vv toda unidad de todo nivel para obtener estatuto lingiistico. decimos de todo niv ino como diserimi- nador de signos lingiiisticos, y el rasgo dist diseriminador de los fonemas. La lengua no podria funcionar de otro ‘modo, Todas las operaciones que deben practicarse en el seno de esta cadena suponen la misma condicién. La porcién [y0i] no es acepta- ble en ningin ser remplazada por ninguna otra ‘ni remplazar a ninguna, ni ser reconocida como forma libre, ni ser colocada intagmitica complementaria con las otras por- ‘que acabamos de decir de {yi} vale tam- da de lo que precede, por ejemplo 6 lo que le sigue segmentacidn ni sustitucién son aqui les. Por el con andlisis guiado por el sentido desgajard idades en [0iyz], libre la una te como variante del signo ite con el “sentido” e imaginar procedimient perantes— para dejarlo fuera del juego reteniendo sélo sus rasgos formales, vale ms reconocer francamente que ¢s una condicién indispensable del andlisis lingiistico. Sélo hay que ver cémo interviene el sentido en nuestros proce: deres y de qué nivel de andlisis participa. para una porci De estos anilisis sumarios se desprende que segmentacién y susti- tucién no pueden aplicarse a porciones cualesq Ja cadena hablada, De hecho, nada permitiria definir la sus latitudes combinatorias del orden igmitico y para- de no referimos ue lo contiene. fonema se define, el morfema. La fun- | fonema tiene por fundamento su inclusién en una unidad partic wwe, por el hecho de inchuir el fonema, participa de un nivel superior. Subrayemos, pues, esto: una unidad lingtfstica no seré ida 122 ESTRUCTURAS Y ANALISIS ‘como tal més que si puede identificdrsela en una unidad més ele- vada. La téenica del anilisis distribucional no pone de manifiesto este tipo de relacién entre Del fonema se pasa asi identificindose ésté segiin el caso con una forma libre o con una forma conjunta (mor- fema). Para comodidad de nuestro andlisis podemos descuidar esta diferencia, y clasficar los signos como una sola especie, que coincidird pricticamente con la palabra. Permitasenos, siempre por mor de la comodidad, conservar este térmi ituperado —e jlazable. a palabra tiene una posciin funcional intermedia que a= debe su naturaleza doble, Por una parte se descompone en unidades foneméticas que son de nivel inferior; por otra entra, a titulo de ‘unidad significante y con otras unidades significantes, en una uni- dad de nivel superior. Hay que precisar un poco estas dos propiedades. Al decir que la palabra se descompone en unidades fonematicas, debemos subrayar que esta descomposicién se consuma aun cuando la palabra sea monofonemitica. Por ejemplo, resulta que en francés todos los fonemas vocilicos ‘materialmente con un signo auténomo de la lengua. Mejor : algunos significantes del fran- és izan en un fonema tinico que ¢s una vocal. El andlisis de i posicién: eles diferents fr. eau, en /0/; fr. eu, en /y /s/; fr. eux, en //. Lo mismo en ruso, donde hay unidades ‘con significante monofonemiatico, que puede ser vocilico 0 consondntico: las conjunciones 4, i; las preposiciones 0, u, yk, , ¥. Las relaciones son menos ficiles de definir en la situacién inversa, entre la palabra y la unidad de nivel superior. Pues esta unidad no es tuna palabra més larga o mas compleja: participa de otro orden de nociones, es una frase. La frase se realiza en palabras, pero las pala- bras no son sencillamente los segmentos de ésta. Una frase const tuye un todo, que no se reduce a la suma de sus partes; el sentido inherente a este todo se halla repartido en el conjunto de sus const- tuyentes. La palabra es un constituyente de la frase, de la que efec- ‘téa la significacién; pero no aparece necesariamente en la frase con dl sentido que tiene como unidad auténoma. Asi que la palabra puede definirse como la menor unidad significante libre susceptible de efectuar una frase, y de ser ella misma efectuada por fonemas. En la préctica, la palabra es considerada sobre todo como elemento wAkugew ee LOS NIVELES DEL ANALISIS LINGiifsTIcO 123 sintagmético, constituyente de enunciados empiticos. Las relaciones paradigméticas cuentan menos, en tanto que se trata de la palabra, en relacién con la frase. Distintas son las cosas cuando se estudia la palabra como lexema, en estado aislado. Entonces se deben in: n una unidad todas las formas flexionales, etcétera. Siempre para precisar la naturaleza de las relaciones entre la pala- bra y la frase, serd necesario plantear una distincién entre palabras auténomas, que funcionan como constituyentes de frases (la gran mayoria), y palabras sinnomas que no pueden entrar en frases mis que unidas a otras palabras: ast fr. le (la. , desde Marty, entre “autoseménticas” y “sinsemédnti- cas". Entre las “‘sinseménticas” aparecen, pongamos por caso, los verbos auxiliares, que para nosotros son “auténomos”, ya en tanto que son verbos, y sobre todo que entran directamente en Ia consti- tucién de las frases. y luego con grupos de palabras, formamos la verificacién empirica del nivel ulterior, alcanzado en una in que parece lineal. La verdad es que aqui va a presentarse tuacién del todo diferente. Para comprender mejor la naturaleza del cambio que ocurre cuando de la palabra pasamos a la frase, hay que ver cémo se articu- lan las unidades segiin sus niveles y explicitar varias consecuencias importantes de las relaciones que sostienen, La transici6n de un nivel al siguiente haze actuar propiedades singulares idas. En virtud de-que las entidades lngtisticas Son ascrtas, sdmiten dos especies de relacién: entre elementos de mismo nivel o entre ele- mentos de niveles diferentes. Estas relaciones deben bien. Entre los elementos de mismo nivel, las relaciones son distri bucionales; entre elementos de nivel diferente, son integrativas. Sélo hace falta ‘comentar estas tltimas. a lo se descompone una unidad, no se obtienen unidades inferior sino segmentos formales de la unidad en cuestién. luce fr. /om/, homme, a [a] - {m], se siguen teniendo dos segmentos. Nada nos garantiza atin que [0] y {m] sean unidades foneméticas. Para estar ciertos habré que recurrir a /ot/, hotte, /28/, 08, por una parte, a /om/, heaume, /ym/, hume, por otra. He aqui dos operaciones complementarias de sentido opuesto. Un signo 124 ESTRUCTURAS Y ANALISIS s materialmente funcién de sus elementos constituti solo mio de defi etos elementos ano constenince o Heat carlos en el interior de una unidad determinada, donde desempefian una funcién integrativa. Una unidad, serd reconocida como distin- tiva a un nivel dado si puede identificirsela como “parte integrante” de la unidad de nivel superior, de la que se torn in iene el estatuto de un fonema porque como te de /-al/ en salle, de /-0/ en seau, de /vil/ en civil, te. En vad de la misma relacién traspuesta al nivel superi porque funciona como integrante de ~ @ manger; ~ de bains s de de la lengua, Ia extensién e én entre constituyente e integrante? Acta entr iimites Elimite superor Io trza a fase” que comprende cont f no comprende 4 mismo ningin constituyente de natualea oaiee geile ies ¢ sino por sus constituyentes; el merisma no se define sino como integrante. Entre los dos se desprende claramente un nivel inter- ‘medio, el de los signs, auténomos o sinnomos, palabras o morfemas, que a la vez. contienen constitnyentes y funci i 4 Tal ga ett de ets ekconcy 2c i £ B, Russell, Introduction to Mathematica! Philosoply ‘func Thecho,es una expesion que contica sityentee de manera qe cuando se atgnan ontityen se vuelve una propesisién. ees humano” es fine cig popstional en tanto gues pemanesindeterminada, vo en edad fag po cuando se asin un vl 498 voce una propeién verde 10S NIVELES DEL ANALISIS LiNcitisTICO 125 reducir a la sola nocién de la forma, mas sin conseguir quitarse de encima su correlato, el sentido. Qué no se habré intentado para evitar, desconocer o expulsar el sentido? Por mucho que se haga, esta cabeza de Medusa sigue siempre enfrente, en el centro de la len- gua, fascinando a quienes la contemplan. Forma y sentido deben definirse uno por otro y deben juntos articularse en toda la extensién de la lengu: relaciones nos wrecen implicadas en la propia estructura de los niveles y en la de Fis funciones que corresponden, que designamos aqui como “consti- tuyente” ¢ “‘integrante”. ‘Cuando reducimos una unidad a ‘a sus elementos formales. Como tuna unidad no entrega autométicamente otras unidades. Inclusive cen Ta unidad més alta, la fras én en constituyentes no hhace aparecer sino tna estructura formal, como acontece cuanta vez ¢s fraccionado un todo en sus partes. Algo andlogo puede encon- trarse en la escritura, que nos ayuda a formé i En relacién con la unidad de la palabra escrit, ponen, tomadas una por una, no son més que que no conservan ninguna porcién de la uni Si componemos Mantes juntando seis cubos, cada uno con una letra, el cubo 2, el cubo A, etc., no serdn portadores ni de la sexta parte ni de una frac- i de la palabra como tal. Asi operando un andlisis de ticas, aislamos constituyentes tan s6lo formales. falta para que en estos constituyentes formales reco: Tugir para ello, unidades de un nivel definido? Hay constituyentes, la reducimos 10s més arriba, el andlisis de proporciona unidades significantes. integrante, con otros fonemas, di tienen, Estos signos a su de integrar una unidad de nivel superior. aa ESTRUCTURAS Y ANArASIS Forma y sentido aparecen asf como propiedades conjuntas, dadas necesaria y simulténeamente, inseparables en el funcionamiento de Ja Jengua.* Sus relaciones mutuas se descubren en la estructura de los niveles lingiiisticos, recorridos por las operaciones descendentes y as- cendentes del andlisis,y gracias a la naturaleza articulada del lenguaje. Pero Ta nocién de sentido tiene aiin otro aspecto, Acaso sea porque no han sido distinguidos por lo que el problema del sentido ha adqui- rido ta opacidad. En la lengua organizada en signos, el sentido de una unidad es cl hecho de tener un sentido, de ser significante. Lo que equivale a identificarla por su capacidad de Hlenar una “funcién proposicional”. fe Pata que reconociéramos esta isis més exigente habria que enumerar las “funciones” que esta unidad esté en condiciones de cumplir, y en el I deberian ser citadas todas. Semejante in- ventario seria bastante limitado para mesotrén o crisoprasa, para cosa 0 un; poco importa: obedeceria siempre al mismo prin. Cipio de identificacion por la capacidad de integracién. En todos los (250s estarfamos en condiciones de decir si tal segmento de la lengua “tiene un sentido” 0 no. Muy otro problema seria preguntar: ycudl es ese sentido? Aqui “sentido” es tomado en una acepcién completamente diferente. Cuando se dice que tal o cual elemento de la lengua, corto o dila- tado, tiene un sentido, se entiende por ello una propiedad que este i significante, de consti idades, istico y a sus partes, ismo tiempo el lenguaje hace refer objetos, a la vez globalmente, en sus enunciados completos, bajo ch comp combination de hidrogeno y de eigen, ‘lemento ene as propedades del ea al mundo de los. LOS NIVELES DEL ANALISIS LINciisTIcO 127 forma de frases, que se relacionan con situaciones concretas y espe- cificas, y bajo forma de unidades inferiores concernientes a “objetos’ generales 0 particulares, tomados en la experiencia o forjados por la ‘convencién lingiistica. ‘Cada enunciado y cada témmino de él tiene asi un referendo, cuyo conocimiento es implicado por el uso nativo de la lengua. Ahora bien, decir cudl es el referendo, deseribirlo, carac- terizarlo especificamente, es una tarea distinta, a menudo dificil, que Una y otro son necesarios. Volveremos a encontrar asociados, al nivel de la frase. Es &te el iiltimo nivel alcanzado por nuestro andlisis, el de la frase, imos antes que no representaba simplemente un grado én del segmento considerado. Con la frase es fran- queado un limite, entramos en un nuevo d Lo nuevo aqui, antes que nada, es el ‘este tipo de entinciado. Podemos segmen usarla para integrar. No hay funcién proposicional que una propo- sicién pueda Ilenar. Asi, una frase no puede servir de integrante para otro tipo de unidad. Esto proviene ante todo del caricter distintivo entre todos, inherente a la frase, de ser un predicado, Todos los demas caracteres que pueden reconocérsele estin en segundo plano 108 que entre en una frase predicado. Tgualmente la presencia de un dicado no es indispensable: el término predi Y se basta smo puesto que es en realidad el determinante del “sujeto”. La “sintaxis” de la proposicin no es sino el cédigo grama- tical Sélo el caricter pre criterio.-Situarem Mas zqué hall m del nivel ‘aludia a la unidad lingiistica pertinente. El nivel fonemé- 4 Gr, ketégérema = lat. proedicatum. 128 ESTRUCTURAS Y ANALISIS tico es el del fonema; existen en efecto fonemas concretos, que pueden ser aislados, combinados, enumerados. Pero gy los categore- mas?, zexisten categoremas? El predicado es una propiedad funda- mental de la frase, no es una unidad de frase. No hay varias clases de predicacién. Y nada cambiaria en esta verificacién si sustituyéra- mos “categorema” por “frasema”,* La frase no es una clase formal que tuviera por unidades “frasemas” delimitados y oponibles entre si. Los tipos de frases que podrian distinguirse se reducen todos a uno solo, la proposicién predicativa, y no hay frase fuera de la predica- cién. Hay que reconocer entonces que el nivel categoremiti - prende solamente una forma especifica de enunciado proposicién; ésta no constituye una clase de unidades ‘De ahi que la proposicién no pueda ingresar como parte en una totalidad de rango més elevado. Una proposicién puede solamente preceder o seguir a otra, en una relacién de consecucién. Un grupo 1a unidad de un orden superior giistico més allé del nivel categore- la frase una clase de unidades distin- tivas, que serfan miembros virtuales de unidades superiores, como lo morfemas, se distingue profundamente de las ‘otras entidades lingiifsticas. El fundamento de tal i la frase contiene signos, pero no es signo ella sto, ‘se manifesta con claridad el contraste entre los conjuntos de signos que encontramos en los niveles inferiores y las entidades del presente nivel. palabras (lexemas) pueden ser Los fonemas, los morfemas, las palabras (lexemas) tienen una distribucién a su nivel respectivo, un empleo al nivel superior. Las frases no tienen ni distribucién ni empleo. Quizé no acabara el inventario de los empleos de una palabra, pero lo que es el inventario de los empleos de una frase, ni siquiera podrla comenzar. | del Ienguaje en accién. Concluimos que con la frase se sale del domi- \mio de la lengua como sistema de signos y se penetra en otro uni- + Puesto que sea, constrido leema sobre gr. levis, nada impedia formar frasema sobre er phrasis, “frase”. oi LOS NIVELES DEL ANALISIS LiNciifstico 129 verso, el de la lengua como instrumento de comunicacién, cuya expre- sién es el discurso. cierto dos universos diferentes, pese a que abarquen la igen a dos lingiisticas diferentes, aunque se aso. Por un lado esté junto de signos formales, desgajados por procedimi ispuestos en clases, combinados en estructuras y en ‘otro la manifestacién de la lengua en la comunicacién vivient marle una orden. que se imprimen en correspondiendo cada una a La frase es una unidad, tanto que pudiera ser dis mismo nivel, lo cual de discurso, y no en otras unidades del Pero es una unidad situacién dada. Quienes se comunica min determinada referencia de situaci , que pudiera defi idad minima de Ja fras ible de ser reconocida como idén- 130 ESTRUCTURAS Y ANALISIS| tica en alrededores diferentes, 0 de ser remplazada por una unidad diferente en alrededores idéntic ‘especie de la “palabra”. ahinn ye d éjercicio del discurso, ingiista intenta por su parte reconocer los niveles del anélisis, hace un reco- rrido inverso, a partir de las unidades elementales, hasta frase el nivel dltimo. Es en el discu: Ja lengua se forma y se configura. decirse, calcando una férmula cli prius fuerit in oratione, IV Funciones sintacticas

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