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GESTIÓN DE ENTIDADES SOCIOCULTURALES

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo muestra algunas de las entidades socioculturales existentes en Colombia con
su campo de desarrollo y las políticas de creación de las mismas, en las cuales se trata el
fundamento pedagógico de la animación sociocultural, es decir del papel educativo de la ASC en
la intervención y en el proceso de participación en la comunidad, con la debida importancia del
porque es básico este punto en la formación personal y social del individuo en la comunidad.
TRABAJO SOBRE GESTIÓN DE ENTIDADES SOCIOCULTURALES

La ASC es un instrumento adecuado para motivar y ejercer la participación. Ésta se concibe


como una toma de conciencia hacia el cambio personal y estructural; como proceso dialéctico y
dinámico entre la Administración, los técnicos y la población, organizada a través de
asociaciones, movimientos sociales, partidos políticos, plataformas y redes inter asociativas.

Esta visión de desarrollo comunitario parte de la necesidad de una adecuada articulación de la


sociedad, en la que los tres ejes que la constituyen: Estado, mercado y tercer sector, trabajan de
forma complementaria y donde la solidaridad circule en el interior de cada uno de ellos. Como
afirma García Roca: “sólo las relaciones sinérgicas están en condiciones de acreditar una
intervención adecuada” significa incrementar la coordinación entre los distintos actores y entre
las distintas dimensiones de la necesidad, con la participación de todos los agentes implicados»
(García Roca, 1995, P. 52).

Esta articulación se hace posible cuando se construye un sistema capaz de desarrollar a la vez la
adaptación, la innovación y los cambios cualitativos; cuando presenta poca rigidez en su
estructura, con una organización de abajo arriba, aspirando, en última instancia, a la autonomía y
a la actualización de los sujetos.

PRÁCTICA DE LA ASC DESDE LOS AGENTES DE LA INTERVENCIÓN


COMUNITARIA

La ASC es una estrategia adecuada para motivar y dinamizar la sociedad civil. Por los métodos,
técnicas y estilo que utiliza es un instrumento adecuado para promover la participación y la
dinamización social ciudadana. En su práctica, lo lleva a cabo a través de ámbitos que intervienen
en la comunidad coordinadamente:

● Los servicios ofrecidos al territorio (socioeducativos, sociolaborales, socioculturales,


sanitarios, sociales).
● Los diversos profesionales que trabajan en la comunidad (servicios sociales, educación,
cultura, salud).
● Las asociaciones de voluntarios.

Los profesionales que trabajan en la comunidad

Con respecto a éstos (educadores sociales, familiares, monitores y directores de clubes de tiempo
libre y ocio, de centros abiertos, maestros, educadores deportivos, de adultos, pedagogos,
trabajadores sociales, sociólogos, gestores culturales, psicólogos, médicos, personal de
enfermería) cabe realizar una serie de cuestiones previas a la hora de plantear su intervención
desde una perspectiva comunitaria: ¿desde dónde y desde qué claves van a ejecutar su trabajo?,
¿desde qué visión de desarrollo de la comunidad van a actuar?, ¿qué procesos participativos
intentarán generar y desarrollar?, ¿a favor de quiénes y de qué?, ¿qué estrategias y qué procesos
de desarrollo personal y comunitario ejecutarán?, ¿cómo llevarán a cabo esta tarea coordinada
dentro de la comunidad en sus proyectos, acciones y evaluaciones?

Estas cuestiones hacen referencia a una visión del profesional diferente de la actualmente
existente. Para que éste actúe desde el horizonte de construcción de la comunidad se requiere:

● Una nueva visión de la formación y del reciclaje de éstos hacia una perspectiva
comunitaria y preventiva, en línea de programación, ejecución y evaluación.

● Que aparte del conocimiento de su campo específico de intervención, conozcan y sepan


poner en práctica: el trabajo en equipo, la colaboración y coordinación, el intercambio de
experiencias, la comunicación interdisciplinar e intersectorial (Marchioni, 1994, p. 125).

Coordinación comunitaria de profesionales y servicios.

Necesidad de voluntariado como praxis necesaria y contrapunto para superar las tendencias
corporativistas y burocratizantes de los distintos profesionales.

Una adquisición Normativa en aptitudes de capacitación relacionar: facilidad de comunicación,


de no directividad, de conexión y aprendizaje para el trabajo y la dinamización de grupos, así
como aptitudes en cuanto al dominio de la tarea: capacidad de organización, sentido de
responsabilidad, habilidad para motivar, para afrontar dificultades, capacidad analítica y de
adaptación a la realidad donde se interviene.

Un trabajo concebido en clave de proyecto comunitario. Para ello es necesario que el profesional
tenga una visión definida y programática de los fines, métodos y acciones de su intervención; que
la haga comprensible a los participantes, voluntarios y usuarios del proyecto, y favorezca la
cooperación de éstos en sus modos de producción. Esta forma de trabajo en clave de ASC
necesita de:

Creación de equipos en relación a las tareas a desarrollar. Para ello el profesional identifica las
capacidades y motivaciones de las personas, combinándolas con las tareas que tendrán que
desarrollar.
Favorecer un clima de responsabilidad, de pensamiento crítico y de comunicación. Ajuste
continuo entre las motivaciones de las personas con las necesidades del proyecto y de sus propias
personas.

Que el profesional-animador vaya conduciendo a que, progresivamente, él mismo tenga un


menor peso en la intervención, y se vaya creando un mayor nivel de implicación y
responsabilidad desde las autonomías de los miembros, en el avance y progresión del proyecto.

LAS ASOCIACIONES DE VOLUNTARIOS

Respecto a éstas se requiere:


● Un trabajo coordinado e integrado en programas globales de la comunidad, con técnicos,
servicios y plataformas asociativas. Para ello se requiere la formación de aptitudes como:
asumir el pluralismo como enriquecimiento, necesidad de la coordinación como una
respuesta más cualificada y eficaz para las personas, desde un enfoque más integral y
creativo de las acciones.

● Las organizaciones han de tender a vivir el sentido profundo de la democracia y


ejercitarla, en sus fines y en sus medios. Para ello se ha de dar una relación de
complementariedad con los poderes públicos, a través de un cambio, que iría de unas
relaciones de protección y colaboración a unas relaciones de cooperación efectiva.
● Cualificar la metodología del trabajo en equipo, a través de las funciones y la técnica que
éste conlleva.

En relación a las funciones a desarrollar, éstas serían: análisis de la realidad, programación,


realización de actividades, coordinación y evaluación. La función del liderazgo-coordinación es
necesaria e intrínseca al trabajo en equipo, en cuanto que desde ella se favorece: la interconexión
de los grupos y tareas, la evaluación, la formación y la apertura a nuevos planteamientos desde la
práctica y la reflexión.

En relación a la técnica, el elemento de cómo dinamizar las reuniones es el método fundamental


del trabajo de equipo. Éste requiere: operatividad, coordinación, recogida de acuerdos, ritmos y
espacios donde todos los miembros se puedan coordinar.

Participación de todos los miembros en la definición de objetivos y programas, en la gestión de


recursos, en la organización y evaluación de los procesos. Para ello se necesita que las
asociaciones se vayan organizando con equipos responsables, eficaces, con métodos de trabajo
cooperativo y líderes-animadores técnica y humanamente preparados (Puig, 1995).

Visión política de las acciones. La eficacia de una asociación depende de cómo planifique sus
acciones a partir de los fines que quiere llevar a cabo. Para ello, es necesario que se observe, se
reflexione y se propongan actuaciones necesarias para la ciudad-territorio y las personas.
Asociaciones, por tanto, que no sólo ofrezcan servicios sino que también movilicen mentalidades,
que ofrezcan una mirada política sobre sí mismos, sobre los otros, sobre la realidad social (Puig,
1995). Actuar desde este planteamiento político requiere:

● Un adecuado trabajo en equipo, con profesionales, donde se den niveles de


responsabilidad y de pensamiento crítico, comunicación, delegación de tareas y equipos
de trabajo sólidos y con permanencia.
● Formación permanente en la acción y la reflexión: para la acción, por medio de los
conocimientos, las actitudes y las habilidades necesarias para la comunicación y relación
grupal, a través del aprendizaje y de la resolución de conflictos y de destrezas sociales
para la organización.
● Impulsar animadores asociativos con técnica y sentido militante, con aprendizajes
técnicos en gestión y nuevas tecnologías, y con capacidades de dinamización grupal.
● Espacios de denuncia, de impulso y de protección de los derechos humanos. Para ello, las
asociaciones deben tener un carácter público y transparente.
● Estructuras organizativas que promuevan la participación y la efectividad, y posean
programas de actuación creativos. Se requiere que las asociaciones vayan favoreciendo
proyectos bien planificados y se vayan consolidando con responsables técnicamente
cualificados para el trabajo de la asociación.

Es importante que la organización, progresivamente, se vaya ajustando a las necesidades y


motivaciones de los sujetos. Para ello hay que tener en cuenta que las actividades no deben ser
desproporcionadas en relación a los recursos que se tienen; que los objetivos estén claros y
precisados, acordados por los miembros; que los programas de trabajo surjan de la reflexión y de
los análisis de la realidad; que la toma de decisiones sea participativa, y finalmente, que el trabajo
-acciones y reuniones- sea llevado a cabo con permanencia y regularidad.

Complementariedad entre voluntariado y profesionales: que los equipos de trabajo estén


formados por estos dos tipos de agentes. Es importante que los profesionales sean personas
técnicamente preparadas, y liberadas dentro de la asociación, para realizar las funciones de
coordinación.

LOS SERVICIOS OFRECIDOS EN EL TERRITORIO

Con respecto a éstos, desde esta perspectiva de dinamización comunitaria y sociocultural se


requieren unos modos de intervención con las siguientes características:
● Dar protagonismo real a los sujetos y a los grupos, desde las necesidades y acciones que
surjan desde ellos mismos.
● Dotar de estructuras participativas que requieren de personal cualificado técnica y
vivencialmente en los procesos de participación.
● Abordar las prestaciones y recursos, no sólo desde las problemáticas concretas y
estigmatizadas (minusvalías, toxicomanías), sino de forma integral-abordando todas las
áreas de las personas: afectiva, social, física, cognitiva-, y desde dimensiones
comunitarias -sociolaboral, educativa, cultural, servicios sociales, sanidad, etc.
● Relaciones horizontales y de acompañamiento social (personal y grupal).
● Ver los desarrollos y los procesos personales y comunitarios no desde parámetros de
eficacia únicamente, sino desde un trabajo progresivo, lento y permanente, basado en los
aspectos nucleares de las personas y los grupos: «identidad, reciprocidad, confianza»
(García Roca, 1995, p. 14).
● No concebir la intervención sólo como democratización cultural, sino también como
ejercicio de participación real de las personas, que atraviesa la toma de decisiones y los
procesos progresivos de concienciación y acción de los individuos, siendo ellos mismos
los protagonistas del desarrollo comunitario; es decir, trabajar desde la visión de
democracia cultural.
● Las ofertas de estos servicios deben atender a los procesos de personalización de cada uno
de los individuos.
Las intervenciones se planteen desde una visión sistémica, no como suma de las partes, sino
como la interconexión e influencia de cada una de ellas en el total del sistema. Para ello se
requiere del trabajo interdisciplinar y de equipo, donde todos los agentes, tanto voluntarios como
profesionales, trabajen sistemática y coordinadamente.

La interdisciplinaridad favorece la especialización y la integralidad de las intervenciones; pero


una especialización planteada de forma integradora y desde la coordinación de los diferentes
recursos, tanto personales como técnicos; que abarca, a su vez, las diferentes áreas del desarrollo
personal y comunitario (salud, relaciones sociales, ámbitos educativos, culturales, de ocio,
participación socio comunitaria, etc.). Por la propia complejidad que presenta la realidad tanto
personal como colectiva, se hace necesaria la interrelación de lo especializado-técnico con la
globalización e integración de todas las partes que constituyen el sistema de la intervención. De
ahí la necesidad de conectar los apoyos técnicos (terapeutas, educadores, gestores culturales,
médicos, servicios sociales…) y los apoyos naturales (unidades convivenciales, espacios de
relación y encuentro, espacios de acogida, de información, acompañamientos sociales, centros
para actividades de ocio, etc.).

Este modo de concebir la intervención de forma interdisciplinar y globalizadora permite recrear


los servicios y las intervenciones hacia el horizonte de desarrollo comunitario.

Por último, hay que señalar que estos servicios, desde las claves de la ASC, requieren de unas
metodologías participativas, basadas en la investigación-acción. Para ello es necesario que los
métodos y las técnicas que se utilicen partan de las necesidades reales de los individuos, de los
análisis de la realidad de la forma más científica posible y con el mayor ajuste tecnológico entre
la racionalidad y el control y la flexibilidad de las acciones.

EL CASO DE LA CAMPAÑA DE CULTURA ALDEANA (GOBIERNO Alfonso López


Pumarejo (1934-1938).)

La Campaña de Cultura Aldeana fue un proyecto político cultural que se llevó a cabo en
Colombia por el presidente Alfonso López Pumarejo (1934-1938). Tal iniciativa, se enmarcó en
el proceso de modernización de la sociedad colombiana, el cual tenía como fin modificar la
forma de vivir de los sujetos, a partir del desarrollo industrial, la producción de bienes y servicios
y su consumo, y la aceleración de la vida en sí misma; así se crearían unos nuevos sujetos de la
modernidad, que pensaran, actuaran y sintieran en consonancia con los modelos culturales de las
nuevas sociedades urbanas e industriales en construcción.

Después de un largo periodo de influencia conservadora (1885-1930), llega al poder el


liberalismo (1930), que buscaba la modernización del país, en este caso Alfonso López Pumarejo;
su gobierno se caracterizó por ser reformista, realizando cambios en los ámbitos agrarios,
constitucionales y educativos, principalmente “la educación empezó a ser entendida y realizada
en función de objetivos políticos de Estado a partir de los cuales se buscó mantener su coherencia
y armonía como totalidad” (Sáenz, Saldarriaga y Ospina, 1997, p. 267).
Esta mirada de totalidad lleva a focalizar grandes problemas en el campo educativo, uno de ellos,
el analfabetismo de la población rural, lo que constituía un obstáculo para llegar a la
modernización del país, por tanto, uno de los primeros propósitos era fortalecer la educación
pública colombiana, rediseñando las relaciones entre Iglesia, Estado central y congregaciones
religiosas (p. 268).

El gobierno de López se preocupó por el nacionalismo, el valor de lo propio, lo autóctono, en una


palabra, la cultura propia y el papel que ella tenía en la escuela, implicando ello que los maestros
comprendieran que la escuela no estaba dada solo en la aceptación de propuestas de contenidos
curriculares sino que podía incidir en el medio cultural y social de la nación. El ministro de
Educación de la época, Luis López de Mesa (1936-1938), un intelectual preocupado por elevar
los niveles educativos de la población colombiana, entendía la cultura como “el conjunto de
hipótesis con que un pueblo en determinado estado mental interpreta el mundo” (citado por
Sáenz, Saldarriaga y Ospina, 1997, p. 286). Está concepción lleva a diseñar la estrategia de
Campaña de Cultura Aldeana, la cual tenía como objetivo difundir conocimientos que
transformaran la mentalidad colombiana, así como, conocer la realidad de la nación; para
lograrlo, el gobierno priorizó las aldeas y las escuelas: así como unas nuevas formas de
integración social.

Este esfuerzo se destacó por atender los sectores populares de la nación colombiana y permitió la
entrada de nuevos discursos y formas de concebir la sociedad en sí misma: El propósito
fundamental de la Campaña de Cultura Aldeana fue la transformación de la vida rural de
Colombia y pretendía instaurar una nueva manera de sentir, pensar y actuar en el pueblo, para
acercarlo a los principios de la higiene y de la estética que imponía el periodo (Díaz, 2005, p.
100).

La campaña se empezó a realizar en las aldeas que tenían las características enunciadas, la
estrategia era llevar libros, bibliotecas, cinematógrafo, radio y personajes como médicos y
maestros ambulantes para preparar a los campesinos en un hacer cada vez más tecnológico;
además era necesario que los alcaldes, diligenciaran unas encuestas que describirían aspectos
importantes de sus municipios, con la intención de hacer un diagnóstico sobre la población y en
definitiva del país (Díaz, 2005, p. 103). Se destaca en la aplicación de esta campaña la
construcción de parques, salones culturales, calles, escenarios deportivos, los cuales permitieron
percibir unas relaciones distintas entre lo político, lo cultural y lo social.
La edificación de estos nuevos escenarios de socialización contribuyeron a la cimentación de
nuevas maneras de configurar los sujetos de la modernidad, los cuales requerían de mayores
conocimientos centrados en la lectura y la escritura, una racionalidad en la organización del
tiempo, unas pautas de comportamiento urbano y social diferente y una aplicación de
conocimientos técnicos adecuados. Paralelo a todo lo anterior, López de Mesa en 1937 propuso la
creación de las colonias escolares de vacaciones, que se centraban en la defensa de la infancia a
partir de un discurso biológico y eugenésico que pretendía mejorar la salud de los infantes, así
como depurar la raza; esta táctica conllevaba acciones como ejercicios físicos, juegos,
excursiones, lecturas al aire libre, aseo y cuidado personal (Sáenz, Saldarriaga y Ospina, 1997, p.
317).

Estas estrategias que se concentraron en las aldeas seleccionadas crearon un ambiente que
focalizó el trabajo cultural y social, su énfasis era cambiar la conciencia educativa. Para lograrlo,
el cine y la radio se convirtieron en herramientas claves en la educación de la población adulta, la
elaboración de cartillas instructivas en higiene y aspectos morales permitieron el avance moral y
cultural del país, la construcción de escenarios de socialización configuró otras formas de
entretenimiento y diversión alternas a la chichería.

El reordenamiento urbanístico de las aldeas permitió no solo un cambio en las estéticas sino la
imposición de nuevas formas de vida rural y comportamiento social. Uno de los legados
importantes que dejó esta campaña fue la organización en torno a la escuela; para 1940 se
establecieron los patronatos escolares nacionales y municipales, los cuales, “por medio de la
colaboración de los particulares en los programas del ministerio, estaban dirigidos a mejorar el
nivel de vida de las clases populares y a proteger la clase obrera” (Sáenz, Saldarriaga y Ospina,
1997, p. 307). Como se puede observar, la consagración de la Campaña Cultura Aldeana tenía
una propuesta por la modernización del país, para lo cual su herramienta fundamental fue pensar
en el acceso cultural a partir de múltiples estrategias que apuntarían a configurar un tipo de sujeto
moderno, con mayores conocimientos y con niveles culturales más amplios.

Se puede decir que con la Campaña Cultura Aldeana leída desde el marco de la ASC, fueron
orientadas distintas estrategias educativas que buscaban diagnosticar las necesidades
colombianas, así como comprender las maneras en que la cultura podría llegar a ser un asunto
importante de la educación y la nación. Para ello se pensó en difundir conocimientos sobre la
higiene, el cuidado corporal, la salud, la moral y la forma de acceder a pensamientos de
modernización, desde la escuela y los medios de comunicación masivos que intentaban
consolidar una conciencia de nación diferente que apuntaba a una nueva manera de ejercer la
ciudadanía. Desde esta perspectiva, se encuentran puntos de convergencia entre el espíritu de la
ASC y la Campaña Cultura Aldeana, aspectos que pueden seguir siendo profundizados a la luz de
las acciones realizadas y los impactos que ellos generaron en la población nacional.

ALGUNAS ENTIDADES EN COLOMBIA

RIA. RED IBEROAMERICANA DE ANIMACION SOCIOCULTURAL

La Red Ibero-americana de Animación Sociocultural (RIA) nace fruto de la inquietud de


personas de muy diferente naturaleza y procedencia, pero que sienten la necesidad de unir
esfuerzos en un camino común.

“Buscamos por un lado unir personas de naturaleza física o jurídica que están en contacto con la
animación sociocultural en sus múltiples manifestaciones y que la ven como un instrumento
actual para el desarrollo social. Por otro lado pretendemos su adecuación a las nuevas exigencias
de un mundo en constante cambio, mediante su estudio y divulgación”.

Y por encima de fronteras, idiomas y culturas estamos abiertos a todo el que quiera aportar su
esfuerzo para conseguirlo.

PROCESO NODAL DE LA RIA


NODOS RIA

Los Nodos constituyen el soporte territorial de la RIA y como red, expresan una concepción
horizontal, descentralizada y participativa del sistema de gobernanza y gestión, coherente con los
principios y prácticas de la Animación Sociocultural.
Los Nodos constituyen el soporte territorial de la RIA.

La RIA cuenta con Nodos en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, España, Perú,
Portugal y Uruguay.
Además, España cuenta con Nodos territoriales, al igual que Portugal y Colombia.

NODO RIA COLOMBIA

El Nodo Ria Colombia es una reunión de personas e instituciones interesadas en fomentar e


implementar la Animación Sociocultural en Colombia, además de ser un espacio para
encontrarnos, socializar e intercambiar conocimientos y experiencias sobre la Animación
sociocultural en sus diferentes modalidades.

La Escuela de Animación Juvenil, es una alianza solidaria entre instituciones públicas y privadas
de la ciudad de Medellín, de la cual hacen parte la Corporación Región, la Universidad Pontificia
Bolivariana, la Caja de Compensación Familiar Comfenalco, la Subsecretaria de Metrojuventud
de la Alcaldía de Medellín y la Asociación Cristiana de Jóvenes de Medellín.

El nodo RIA Colombia maneja una serie Cuadernos de Animación Sociocultural en su interés de
aportar a los procesos de fortalecimiento de las acciones públicas y privadas con la población
juvenil que propone un marco conceptual, metodológico y experiencial desde la animación
sociocultural (ASC) como una práctica pertinente para la intervención con la juventud.

● Certificados de Profesionalidad
● Dinamización Comunitaria (nivel III)
● Dinamización, programación y desarrollo de acciones culturales (nivel III)
● Dinamización de actividades de tiempo libre educativo infantil y juvenil (nivel II)
● Dirección y coordinación de actividades de tiempo libre educativo infantil y juvenil (nivel
III)
● Información Juvenil (nivel III)
● Titulación académica
● Técnico Superior en Animación Sociocultural y Turística
● Observatorio Ocupacional
● Animadores de tiempo libre
● Convenio Colectivo
● Convenio colectivo del sector ocio educativo y animación sociocultural

ESCUELA DE ANIMACIÓN COMUNITARIA SOLIDARIDAD POR COLOMBIA.


ANTIOQUIA ​EAC

“La transformación social se logra en equipo. Solo los ciudadanos que reflexionan sobre su
realidad y se empoderan de sus derechos, están preparados para participar del proceso de cambio”

Misión

La Fundación Solidaridad por Colombia tiene como misión, el desarrollo social de las
comunidades vulnerables bajo los principios de la solidaridad, respeto e integridad, para ello,
adelanta proyectos en las áreas de nutrición, formación, rehabilitación de comunidades y medio
ambiente, dentro de una concepción holística del desarrollo.

Como empresa de desarrollo social, busca el fortalecimiento de la participación y la organización


comunitaria, a través de redes sociales.

Financieramente genera recursos a través del mercadeo de sus programas y servicios con el sector
privado, el sector oficial y las agencias de cooperación internacional.

Visión

Seremos una empresa de desarrollo social sólida y tecnificada, que pueda ofrecer a los gobiernos,
a las empresas privadas y a las ONG de carácter Nacional e Internacional, el desarrollo de
proyectos sociales bajo el enfoque de teoría de cambio y con un recurso humano idóneo.

La Fundación

La Fundación Solidaridad por Colombia es una institución sin ánimo de lucro, de carácter
privado y de interés colectivo. Estamos en Antioquia desde 1981, llevando a cabo programas y
proyectos para el desarrollo social, promoviendo, concertando y gestionando la participación de
la comunidad, el gobierno, las ONG y la empresa privada.

La Escuela de Animación Comunitaria -EAC es una estrategia de participación social diseñada


por la Fundación Solidaridad por Colombia –Antioquia, para formar e instalar capital humano en
las comunidades más vulnerables. Fortalecemos capacidades que empoderan a las personas,
facilitando su actuación protagónica y la permanencia y sostenibilidad de las políticas públicas.
Adicionalmente, la EAC busca aportar a la construcción de la paz, dotando de herramientas para
el manejo del posconflicto a los beneficiarios de este proyecto, dada la credibilidad, confianza y
capacidad de transformación que tienen estos en sus entornos.

Un animador comunitario transforma su vida, la de su familia y la de su comunidad

En el proyecto, cada año participan voluntariamente 300 personas, a quienes denominamos


‘Animadores Comunitarios’. Por medio de una reflexión permanente de sus actos y una
participación activa y decidida en el desarrollo de su localidad, se convierten en focos de
transformación social.

Multiplicación de saberes con familias: este es el momento del proceso de formación en que la
estrategia obra extramuralmente y se expande tanto a nivel de cobertura como de permanencia;
ocurre cuando cada animador comparte su experiencia y los contenidos vistos durante las
capacitaciones, con cuatro familias de su entorno.

Con esto se busca que las familias identifiquen los factores de protección con que cuentan para
enfrentar de manera asertiva y resiliente los conflictos que se les presenten. Estos encuentros
llevados a cabo por las animadoras cada mes y con una duración de 1 a 2 horas son realizados en
las viviendas de las familias o en espacios comunitarios.

La EAC tiene cinco niveles y tres componentes: Formación, Participación y Organización


comunitaria, y Gestión.

Formación: consiste en el desarrollo y fortalecimiento de habilidades individuales y colectivas.


Este componente se desagrega en tres momentos: Capacitación, Acompañamiento Social,
Multiplicación de Conocimientos.
Participación y organización comunitaria: las redes de apoyo social son la materialización y el
soporte de la participación, por eso la EAC promueve la conformación de una Red de Animación
Comunitaria: nodos que agrupan los animadores en función de barrios y comunas.
Gestión comunitaria: este componente corresponde al nivel superior de la EAC. Los animadores
comunitarios se vinculan activamente en los procesos de participación de la ciudad, haciendo uso
de los mecanismos, instrumentos y espacios diseñados por las administraciones locales para
canalizar las demandas de la comunidad. En consecuencia, desde los nodos de la Red de la EAC
los animadores gestionan recursos para sus comunidades a través de la presentación de proyectos
de desarrollo local.

Semillero de participación infantil

En 2013 comenzamos a ejecutar esta estrategia con niños y niñas, en el semillero de participación
infantil “Participar para transformar”, con el objetivo de ofrecerles la oportunidad de interiorizar
roles y prácticas participativas y de responsabilidad ciudadana.
Durante los dos ciclos que componen en Semillero, los niños participan de talleres lúdico-
pedagógicos en los que se abordaron temas referidos a las competencias ciudadanas, valores
familiares y sociales, prevención de factores de riesgo a temprana edad y participación
comunitaria. En el segundo ciclo se trabaja en el proyecto de vida (con énfasis en habilidades
para la vida) y la transgeneracionalidad (con énfasis en el cuidado y protección del medio
ambiente).

El impacto ratifica el poder de la formación

Estos son los hallazgos preliminares del estudio de impacto que estudiantes de la Maestría en
Gerencia y Práctica del Desarrollo de la Universidad de los Andes han venido realizado desde el
año pasado, sobre esta estrategia de participación social.

“Incidencia en la capacidad de autogestión y liderazgo” de la población beneficiaria: hombres


(8%) y mujeres (92%) residentes en 13 comunas y un corregimiento de Medellín, en barrios de
los municipios de Bello e Itagüí.

“Modificación de las pautas de crianza” en las familias impactadas por el proyecto (2.700 entre
2010 y 2014).

“Generación de capacidades para la convivencia”.

La intervención ha logrado su propósito de brindar “Educación e información para la


participación cívica y política”, dejando capacidades instaladas en la comunidad: capital social.

YMCA COLOMBIA. TRANSFORMAMOS VIDAS.

YMCA es un movimiento mundial cristiano, ecuménico y voluntario para todos: mujeres y


hombres, con especial énfasis en y con la genuina participación de los jóvenes, y que procura
compartir el ideal cristiano de construcción de una comunidad humana de justicia con amor, paz
y reconciliación con plenitud de vida para toda la creación.
La ACJ-YMCA fue fundada en 1844 en Londres, Inglaterra y actualmente se encuentra en 122
países.

Llega a Colombia en 1964.

La Federación Colombiana de ACJ YMCA se crea en 1979

La Federación Colombiana de ACJ–YMCA, se constituyó en 1979, agrupa, congrega y une a las


ACJ–YMCA, establecidas en todo el territorio Colombiano y su objetivo es promover la
identidad, unidad y expansión del Movimiento, con el fin de aunar esfuerzos para apoyar y
asesorar a las ACJ - YMCA existentes en su proceso de consolidación, de manera que mediante
un trabajo armónico y participativo, puedan cumplir cabalmente con su Misión de “Extender el
Reino de Dios entre los Jóvenes” tal y como lo contempla la Base de París.

YMCA Eje Cafetero

La YMCA llega a la región del eje cafetero, más preciso al departamento de Risaralda el 11 de
Mayo de 1.990, cuando un grupo de Jóvenes preocupados por la violencia de la década de los 80
– 90s (Guerrilla- Droga- Pandillas) deciden organizarse y crear en el Municipio de Dosquebradas
la ACJ– YMCA. A la fecha se ha ido fortaleciendo conservando un trabajo con y para los
jóvenes.

Tras el terremoto ocurrido en el eje cafetero el 25 de enero de 1.999 los jóvenes de la ACJ/
YMCA de Risaralda organizaron y crearon brigadas de apoyo con más de 100 jóvenes quienes
recogieron medicamentos, ropa, alimentos y se desplazaron a los sitios más afectados en el
departamento del Quindío (Circasia y Barcelona); dando de esta forma origen al proyecto YMCA
PRESENTE.
El proyecto se desarrollo en varias fases: la primera fase “De emergencia”; en la que se entregó
víveres a los damnificados, se aplicaron encuestas en los albergues y se realizaron actividades de
acompañamiento emocional a la población. Posteriormente en la fase de “Recuperación
psicoafectiva” se realizaron talleres de convivencia y resolución pacífica de conflictos,
actividades recreativas, acompañamiento a niños, niñas, jóvenes y adultos en procesos de
elaboración de duelo, y abordaje emocional.

Seguido al trabajo psicoemocional los Jóvenes de la ACJ/ YMCA apoyaron a la comunidad en la


reactivación y fortalecimiento de redes sociales al interior de las comunidades. Y finalmente la
fase Cuarta, orientada a conformar la Escuela de Animación Sociocultural; que busca empoderar
a los jóvenes de los procesos comunitarios y proyectos de vida en los que se vinculen a la familia
y la comunidad y se incida en la formulación de políticas públicas.

En la actualidad, la ACJ desarrolla el proyecto para la formación ciudadana y cultural de los


jóvenes, con el apoyo del DFID y Y´Care Internacional. En este momento la sede de Pereira en
asociación con el Ministerio de Cultura, se encuentra interviniendo en algunos proyectos, en
diferentes sectores de la ciudad como “La Florida” y “Villa Santana”. Cabe resaltar aquí que a
pesar de haber realizado ya varios encuentros con el grupo administrador de dicha sede, nos
encontramos en una fase inicial en donde se pretende establecer un grado de confianza que nos
permita acceder a los documentos pertinentes de las labores que ellos realizan en esta zona o
también está en pie la propuesta por parte de ellos, de poder realizar una visita conjunta a los
sectores donde ellos intervienen, pero no ha sido posible ponernos de acuerdo.

ADMINISTRACIÓN

POLÍTICAS PARA LA FORMACIÓN DE CASAS DE CULTURA

EN ESPAÑA SE CREA ESCUELAS DE ASC CON LA SIGUIENTE LEGISLACIÓN

Las escuelas de tiempo libre no tienen entidad jurídica propia, por lo que la titularidad de las
mismas recae sobre una persona jurídica (asociación, empresa) o una persona física​.

● La documentación necesaria para el reconocimiento de una escuela de tiempo libre de


carácter básico se recoge en el artículo 11. a del Decreto 57/1998, de 4 de mayo, sobre
regulación de escuelas de tiempo libre, es la siguiente:
● Solicitud firmada por quien represente a la entidad del titular dirigida al Director General
de Juventud y Deportes.
● Acreditación del promotor:
● Persona física: DNI
● Personas jurídicas: documentación acreditativa sobre su constitución, representación y
normas reguladoras (Acta o escritura de constitución, Estatutos, Número de Registros de
Asociaciones o de Registro Mercantil, NIF...)
● Proyecto educativo de la Escuela (fundamentación, ideario, objetivos, metodología,
recursos, evaluación, cursos que se pretenden impartir).
● Análisis de la realidad y estudio de necesidades que se pretenden cubrir.
● Programas de formación de los diferentes niveles (objetivos y contenido de los distintos
cursos que se van a impartir, indicando los temas que van a constituir la programación
específica de la escuela).
● Información sobre el domicilio de la escuela, ubicación y características de las
instalaciones donde se impartirán las enseñanzas (plano, contrato de arrendamiento, carta
de cesión del local, escritura de propiedad, licencia del ayuntamiento...)
● Estatutos de la escuela (recogen el funcionamiento y organización internos de la escuela).
En ellos debe aparecer como mínimo:
● Denominación específica y domicilio de la Escuela.
● Ámbito territorial en que va desarrollar principalmente sus actividades.
● Órganos de dirección y administración.
● Órgano de participación en el que junto a la dirección estarán representados profesores y
alumnos.
● DNI, titulación y curriculum vitae justificado de cada uno de los componentes del equipo
directivo (director y profesorado mínimo)

Requisitos del equipo directivo:

Director o directora:

● Titulación universitaria (media o superior), preferentemente en el campo de la Educación


o las Ciencias Sociales.
● Tener diploma de "coordinador/a de tiempo libre", "animador/a juvenil", "educador/a
especializado" o "animador/a sociocultural" o experiencia continua acreditada de al
menos 5 años en funciones de responsabilidad en tiempo libre.

Profesorado mínimo:
2 personas con titulación universitaria (media o superior)
2 personas expertas en educación y animación en el tiempo libre

La documentación a presentar para el reconocimiento de una escuela de tiempo libre de


carácter avanzado se recoge en el artículo 11.b del Decreto 57/ 1998, es la siguiente:

● Solicitud firmada para el representante de la entidad titular dirigida al Director General de


Juventud y Deportes
● Justificante de llevar 3 años de funcionamiento como escuela de carácter básico.
● Estudio de la demanda que la escuela piensa atender.
● Los programas de formación con especificación de los objetivos de cada área y de cada
curso.
● DNI, titulación y curriculum vitae de cada uno de los componentes del equipo directivo.

El profesorado mínimo de las escuelas de carácter avanzado deberá estar constituido, al menos,
por diez personas, cinco de las cuales serán tituladas universitarias de las que, al menos tres,
serán tituladas en el campo de la Educación o de las Ciencias Sociales y las otras cinco serán
expertas en educación y animación en el tiempo libre.
Lugar de presentación de la documentación en el Registro de la Consejería de Educación,
Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, C/ Gran Vía 20, en los Registros de todas las
Consejerías y Organismos Autónomos o en la forma establecida en el artículo 38.4 de la Ley de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.

CONCLUSIONES:

BIBLIOGRAFÍA

file:///C:/Documents%20and%20Settings/Usuario/Mis%20documentos/Downloads/3332-9848-1-
PB.pdf
http://www.madrid.org/
https://animacionsociocultural.wordpress.com/
http://nodoriacolombia.blogspot.com.co/
http://riapv.blogspot.com.co/
http://www.solidaridadantioquia.org.co/
http://ascedufisica8sm.blogspot.com.co/
http://www.ymcacolombia.org/
https://www.academia.edu/5079320/CIAS_U1_EA_CEHH_Estudios_sobre_la_Animaci%C3%B
3n_sociocultural

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