Vous êtes sur la page 1sur 3

Cómo vencer la timidez paso a paso

Una vez ya tienes claro algunos de los conceptos más


controvertidos de la timidez, si quieres superarla te recomiendo
que sigas la estrategia que se ha demostrado más eficaz:
la desensibilización progresiva. Para ello puedes usar el
siguiente método.

1. Haz una lista de las situaciones que te provocan ansiedad


Al principio de este artículo has visto que no todas las
situaciones nos afectan en la misma medida. Haz tu propia
lista de situaciones que te generan ansiedad y ordénala de
menor a mayor. Sé lo más concreto que puedas. “Hablar en
público” es demasiado general, ¿frente qué tipo de público te
pones muy nervioso? ¿Delante de desconocidos? ¿Cuándo te
evalúan? Cuanto más concreto seas, mejor sabrás cómo
afrontarlas después.

Cuando tengas una lista de 5 a 10 situaciones, pasa al


siguiente punto.

2. Divídelas en etapas y enfréntate a ellas poco a poco


La desensibilización progresiva consiste en enfrentarte a tus
miedos de forma gradual, de manera que te acostumbres al
tipo de situaciones que antes te provocaban ansiedad. Al fin y
al cabo, se trata de sustituir un hábito negativo (la timidez) por
otro positivo.

Si por ejemplo la primera situación de tu lista es “hablar con un


desconocido cuando voy en metro hacia el trabajo”, el proceso
podría ser el siguiente:

1. Saluda. Cuando te sientes en el metro, simplemente


di “Hola” o “Buenas tardes”. No importa si te devuelven el
saludo o no. Hazlo durante una semana hasta que te
sientas cómodo.

2. Saluda y haz un comentario trivial. Cuando ya no


tengas problemas en saludar, continúa con comentario
que no requiera una respuesta por parte de tu interlocutor,
como por ejemplo “Buenas tardes. ¡Cuánta gente hay hoy
en el metro!” Mírale cuando lo digas para que sepa que te
diriges a él, y hazlo por lo menos dos veces al día durante
un par de semanas hasta que notes que la ansiedad va
bajando.

3. Saluda, haz un comentario y continúa con una


pregunta. Ahora añade una pregunta relacionada con tu
comentario. “Buenas tardes. ¡Cuánta gente hay hoy en el
metro! ¿Sabes si se celebra una fiesta o algo?” Practícalo
durante otras dos semanas sin importar la respuesta que
te den.

4. Saluda, haz un comentario, sigue con una pregunta y


finalmente interésate por tu interlocutor. Utiliza la
respuesta de la otra persona a tu pregunta para interesarte
por su situación. Si por ejemplo te responde que no sabe si
hay alguna fiesta, pregúntale si es que vive lejos de ahí.

Una vez seas capaz de hacer esto, considera vencida tu


timidez en esta situación.

No te enfrentes a tu timidez en condiciones que odias. Si por


ejemplo nunca te ha gustado el ambiente nocturno, no intentes
superar la timidez en bares de copas porque estarás añadiendo
una dificultad que no tiene nada que ver con tu problema.
Limítate a tu lista.

3. Cómo superar el miedo cuando te paralice


Pese a todas estas estrategias, en el momento de la verdad
siempre puede volver a aparecer el miedo.

Cuando te quedes paralizado, estés en la etapa que estés,


recordar experiencias anteriores que te salieron bien puede
ayudarte a superarlo.

En el momento en que te invadan los miedos antes de


presentarte a alguien, por ejemplo, recuérdate a ti mismo la
última vez que te pusiste nervioso haciendo lo mismo.
Recuerda que experimentaste el mismo miedo, pero que fuiste
valiente, te atreviste a dar el paso, y el resultado fue positivo.
Tu cuerpo responderá en consecuencia.

En cualquier caso, ten claro que unas veces se gana y otras se


aprende, y que romper un hábito tan arraigado no ocurre
mágicamente de la noche a la mañana. Requiere tiempo,
esfuerzo y el deseo de conseguirlo. Y ponerle un par de
narices.

Vous aimerez peut-être aussi