A menudo sucede que con la evaluación psicodiagnóstico tradicional los
profesionales de la psicología se pierdan en mundos inaccesibles y especulativos. Se abordan los problemas del comportamiento como síntomas de algo que subyace en algún lugar diferente e inaccesible, ajeno al organismo en su totalidad. No es de extrañar por eso que muchas veces se recurra a un entramado complejo de mecanismos y etiquetas que cada vez hacen más complicada la solución del problema.
En contraste a esta situación la evaluación comportamental propone,
Obtener una descripción del comportamiento en el que se va a intervenir.
(conducta problema, por ejemplo)
Identificar las posibles variables ambientales que influyen en el
comportamiento problema.
Seleccionar una adecuada estrategia de tratamiento (aplicación de los tipos
de contingencias de reforzamiento adecuadas)
Evaluar los resultados de la intervención o tratamiento
Este tipo de evaluación es lo que constituye el "Análisis funcional de la
conducta”, término que se refiere a cualquier demostración empírica de causa- efecto. Esto es, aislamiento e identificación de las causas a través de la experimentación del comportamiento problemático y posterior eliminación o bloqueo de las mismas. Así dicho parece simple, pero tiene su complejidad si no se enfoca adecuadamente. En el artículo de hoy les ofrezco esta sistemática de análisis que define la conducta no como una "acción aislada" sino como una "interacción o conexión" entre un Organismo y su Entorno. Podemos considerar que ese campo de interacción está formado por dos coordenadas básicas (Organismo y Entorno) con dos tipos de variables (Funcionales y Disposicionales) que dan lugar a cuatro cuadrantes de variables diferentes Coordenadas básicas: Organismo/Entorno - Variables Disposicionales/Ambientales
Para su mejor comprensión les propongo un ejemplo sencillo
ANÁLISIS DE LA CONDUCTA : LA MUJER "R" CRUZA LA CALLE "E"
Conducta o comportamiento no es SOLAMENTE la acción que expresa el verbo ,
en este caso “cruzar”. Para hacer un análisis riguroso de la conducta no deberíamos caer en el error de sustituir un TODO ( la conducta) con una PARTE de la misma , (la acción de cruzar). Si nos quedamos con esa simplificación el análisis sería incompleto
EL ANÁLISIS FUNCIONAL, TIENE QUE EXPLICAR Y PREDECIR EL TIPO
DE INTERACCIONES QUE ESTA MUJER HA ESTABLECIDO Y MANTIENE CON EL ENTORNO, EN UNAS DETERMINADAS CONDICIONES QUE SE ESTÁN PRODUCIENDO .
Así podemos ver que las VARIABLES FUNCIONALES serían aquellos elementos que están conformando la INTERACCIÓN concreta entre “R” y el entorno .
VARIABLES FUNCIONALES DE “R” : La mujer MIRA, ESPERA , MUEVE LA
CABEZA, ...
VARIABLES FUNCIONALES DE LA CALLE “E” : Los semáforos, la señalización
horizontal, etc.. hacen función de Estímulo capaces de CAUSAR una respuesta.
LAS VARIABLES DISPOSICIONALES , de gran importancia, aunque no
pertenecen específicamente a la interacción dado que no se refieren a relaciones , aluden y sugieren hechos y estructuras. En nuestro ejemplo , para el caso de la mujer , pudieran ser por ejemplo su forma física, el estado de su visión, etc.. y en el caso del entorno, podrían ser por ejemplo la existencia de un coche, el color del coche, la velocidad, la hora del día , etc..
Para el "Análisis Funcional de la Conducta" se debe de considerar la interacción de
los dos polos que intervienen al completo
ESTA ES LA CONDUCTA : LA MUJER "R" CRUZA LA CALLE "E" EN ESTE
MOMENTO DETERMINADO POR LAS VARIABLES DEL ORGANISMO Y LAS DEL ENTORNO Y TANTO LAS VARIABLES DISPOSICIONALES COMO LAS FUNCIONALES.
Aspectos generales
El análisis de la conducta, pese a ser un área clásica en psicología y ciencias de la
educación, ha experimentado una notable expansión en los últimos años tanto por sus desarrollos teóricos como por la difusión de procedimientos de intervención eficaces. Entre las áreas de mayor difusión profesional destaca la intervención analítico-conductual en patologías recogidas dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo tales como autismo y síndrome de Asperger, entre otras. En este ámbito, la intervención analítico-conductual es la aproximación que ha acumulado mayor evidencia, existiendo más de veinte ensayos clínicos independientes realizados en Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Argentina, Israel y Australia. Estos estudios muestran la eficacia de este enfoque en la mejora de las actividades de la vida diaria, rendimiento académico y habilidades de comunicación en esta población.
También se han observado expansiones notables en otras áreas aplicadas del
análisis de conducta. Entre ellas puede destacarse muy especialmente la intervención psicológica en adultos, bien mediante procedimientos de intervención derivados de la teoría del marco relacional, o bien mediante la aplicación directa de principios conductuales básicos a la intervención clínica. El llamado análisis de conducta clínico ha cosechado una creciente evidencia sobre su efectividad y eficacia en trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y psicóticos, entre otros. La educación en niños con desarrollo típico es otro ámbito de notable difusión, con procedimientos como la enseñanza precisa y el desarrollo de modelos de escolarización basados en el análisis de conducta. Así mismo, la gestión del comportamiento organizacional, dirigida a la mejora de las condiciones y comportamientos del trabajo se ha desarrollado considerablemente, con aplicaciones tan diversas como la mejora en la gestión de grupos de trabajo, la seguridad laboral o la productividad. Otras áreas de aplicación incluyen: mejora de la práctica deportiva, intervención conductual en enfermedades crónicas tales como la demencia, o la intervención conductual en grandes grupos o epidemiología conductual. En resumen, el análisis aplicado de la conducta es una aproximación general al comportamiento socialmente relevante que ha diversificado notablemente sus ámbitos de actuación en las últimas décadas.
Algunas técnicas de uso habitual en análisis de conducta son: el análisis de tareas,
encadenamiento, la presentación de ayudas, el desvanecimiento de ayudas, la generalización, el moldeamiento, el videomodelado, la extinción y el análisis funcional.