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DERECHO Y BIENES

Artículo 15 a 18 del Código Civil y Comercial de la Nación.

— Esos son los artículos que se ocupan específicamente del tema


en el Código Civil y Comercial de la Nación, al que nos referiremos
en adelante con las siglas “CCC”, para simplificar.
Es necesario señalar que, a diferencia del Código Civil
derogado (el llamado “Código de Velez”), los bienes no son
únicamente los que tienen valor económico.

Ésta fue una idea propia del Siglo XIX (Códigos


Decimonónicos), que actualmente ha quedado desactualizada.

Se reconoce pues, que existen bienes que no tienen un valor


económico, pero sí una utilidad, como puede ocurrir con los órganos
del cuerpo humano, que están específicamente contemplados en el
Artículo 17.
Por otra parte, existe otra diferencia con la concepción anterior,
que consiste en entender que no solo las personas pueden ser
titulares de bienes, sino también las comunidades (Artículo 18).

De acuerdo a un nuevo criterio, ajustado a estos tiempos, el


CCC regula:
a. los derechos individuales de las personas sobre bienes que
integran su patrimonio (arts. 15, 16, 225, 235 y ss. y 1882 y ss.);
b. los derechos individuales de las personas sobre el cuerpo
humano (art. 17);
c. los derechos de las comunidades sobre bienes comunitarios
(art. 18); y
d. los derechos de incidencia colectiva (art. 14, 240, 241).

El Artículo 16 se ocupa de brindar los conceptos de “Bienes” y


de “Cosas”,

Realiza la siguiente diferencia:

- Bienes: son todos los objetos materiales e inmateriales,


susceptibles de tener un valor o una utilidad. Se incluyen
aquí los “Derechos”.
- Cosas: Son solo los objetos materiales susceptibles de
tener un valor.
Existiría aquí una relación de “Género-Especie”, en donde los
“Bienes” serían el Género, y las “Cosas”, la especie. Para decirlo de
otro modo, las cosas serían un subconjunto de los Bienes, que
incluiría solo a aquellos objetos materiales a los que pueda
adjudicarse un valor económico.

Ahora bien: ¿Quiénes pueden ser titulares de bienes?


El Artículo 15 dice que “Las personas son titulares de los
Derechos individuales sobre los bienes que integran su
patrimonio…”.
Es decir, que las “Personas” (Humanas o Jurídicas”) son
titulares de los “Derechos” sobre los bienes.

Pero también pueden serlo las “Comunidades indígenas”.


Como hemos dicho, el Artículo 18 así lo reconoce, ya que dice
que “Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho a la
posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente
ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo
humano según lo establezca la ley, de conformidad a lo dispuesto
por el Artículo 17 de la Constitución Nacional”.
Recordemos que la norma constitucional aludida es la que
reconoce el derecho de propiedad.
Debe mencionarse aquí el inciso 17 del Artículo 75 de la
Constitución Nacional (que se ocupa de detallar cuáles son las
Atribuciones del Congreso), ya que su texto se refiere al
reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de los pueblos
indígenas argentinos (modificación incorporada por la reforma
constitucional del año 1994).

En ese sentido, afirma que debe reconocerse esa


preexistencia, y respecto de los pueblos originarios el legislador debe
“Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación
bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus
comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras
que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otrasaptas y
suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será
enajenable, transmisible, ni susceptible de gravámenes o
embargos… Asegurar su participación en la gestión referida a sus
recursos naturales y a los demás intereses que los afectan… Loas
provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones…”.
En este sentido el CCC se puso en línea con la reforma
Constitucional del año 1994.

Es interesante señalar que se establece un modo de


vinculación con la propiedad entre ésta y una comunidad,
estableciendo su inembargabilidad y su inenajibilidad.
Queda claro que las comunidades indígenas pueden ser
titulares de derechos sobre sus tierras.

Además de ser aludidos y resguardados por las normas


referidas, los derechos de las comunidades indígenas están
receptados en Tratados Internacionales (vgr.: Convención Americada
de Derechos Humanos; Convenios de la OIT), y en leyes nacionales
(Ley 26.160 sobre “Comunidades indígenas”).
Por último, conviene subrayar que el Artículo 17 habla de los
Derechos sobre el cuerpo humano, indicando que los mismos no
tienen valor comercial sino afectivo, terapéutico, científico,
humanitario o social, y solo pueden ser disponibles por el titular,
respetando los valores que éste sostenga o haya sostenido, y en los
límites que establece la ley.

Serían bienes que no son “cosas” en el sentido jurídico, ya que


no tienen valor comercial.

Conviene recordar que los derechos que las personas tienen


sobre sus bienes, son los que conforman su “Patrimonio”.

El CCC se ocupa nuevamente de los “Bienes” en los


Artículos 225 a 256.
Comienza realizando una clasificación de los “Bienes” que
incluye a las “cosas”, las que, como ya hemos dicho, son bienes
materiales a los que se puede adjudicar un valor comercial.
En principio afirma que pueden ser “muebles” o “inmuebles”.
Son “muebles”, las que se mueven, ya sea por sí mismas o
impulsadas por una fuerza externa. En el primer caso, se dice que
son “semovientes”. Las segundas pueden tener una fuerza externa
artificial o ser movilizadas por la mano del hombre.

Ejemplos de semovientes: el ganado ovino.

Ejemplos de muebles impulsados por fuerzas externas con


fuerza artificial propia, un automóvil, y sin ella (impulsadas por la
mano del hombre), una silla.
Por otro lado están las cosas “inmuebles”.

Son aquellas que no pueden moverse por estar fijadas a un


lugar determinado en forma permanente (ej: una casa).
Otras clasificaciones que se encuentran reseñadas en estos
artículos son, por ejemplo, la de cosas divisibles y las que no lo son,
las cosas fungibles (aquellas en que todo individuo de la especie
equivale a otro individuo de la misma especie), entre otras.

Más adelante se realiza una clasificación de los bienes, de


acuerdo a quien pertenezcan.

Encontramos bienes del dominio público o privado del Estado, y


bienes de los particulares.
Son bienes que pertenecen al dominio público del Estado, los
siguientes:

a. el mar territorial hasta la distancia que determinen los


tratados internacionales y la legislación especial, sin perjuicio del
poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la zona económica
exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial el
agua, el lecho y el subsuelo1;
b. las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos,
ancladeros y las playas marítimas; se entiende por playas marítimas
la porción de tierra que las mareas bañan y desocupan durante las
1
Ver Ley 17.094 Artículo 1.-La soberanía de la Nación Argentina se extiende al mar
adyacente a su territorio hasta una distancia de doscientas millas marinas, medidas desde la
línea de las más bajas mareas, salvo en los casos de los golfos San Matías, Nuevo y San Jorge,
en que se medirán desde la línea que une los cabos que forman su boca. Articulo 2.-La
soberanía de la Nación Argentina se extiende asimismo al lecho del mar y al subsuelo de las
zonas submarinas adyacentes a su territorio hasta una profundidad de doscientos metros o más
allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas suprayacentes permita la explotación
de los recursos naturales de dichas zonas.
más altas y más bajas mareas normales, y su continuación hasta la
distancia que corresponda de conformidad con la legislación especial
de orden nacional o local aplicable en cada caso;
c. los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por
cauces naturales, los lagos y lagunas navegables, los glaciares y el
ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud
de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas
subterráneas, sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del
propietario del fundo de extraer las aguas subterráneas en la medida
de su interés y con sujeción a las disposiciones locales. Se entiende
por río el agua, las playas y el lecho por donde corre, delimitado por
la línea de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas
ordinarias. Por lago o laguna se entiende el agua, sus playas y su
lecho, respectivamente, delimitado de la misma manera que los ríos;
d. las islas formadas o que se formen en el mar territorial, la
zona económica exclusiva, la plataforma continental o en toda clase
de ríos, estuarios, arroyos, o en los lagos o lagunas navegables,
excepto las que pertenecen a particulares;
e. el espacio aéreo suprayacente al territorio y a las aguas
jurisdiccionales de la Nación Argentina, de conformidad con los
tratados internacionales y la legislación especial;
f. las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra
obra pública construida para utilidad o comodidad común;
g. los documentos oficiales del Estado;
h. las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.2

Son bienes del dominio privado del Estado, los siguientes:

a. los inmuebles que carecen de dueño;


b. las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias
fósiles y toda otra de interés similar, según lo normado por el Código
de Minería;
c. los lagos no navegables que carecen de dueño;

2
Ver Ley 25.743. ARTICULO 1º — Es objeto de la presente ley la preservación, protección y
tutela del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico como parte integrante del Patrimonio Cultural
de la Nación y el aprovechamiento científico y cultural del mismo. ARTICULO 2º — Forman parte
del Patrimonio Arqueológico las cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza
que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que
puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde
épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes. Forman parte del Patrimonio
Paleontológico los organismos o parte de organismos o indicios de la actividad vital de
organismos que vivieron en el pasado geológico y toda concentración natural de fósiles en un
cuerpo de roca o sedimentos expuestos en la superficie o situados en el subsuelo o bajo las
aguas jurisdiccionales
d. las cosas muebles de dueño desconocido que no sean
abandonadas, excepto los tesoros;
e. los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o
municipal por cualquier título.

El art. 236 del CCC contiene la enumeración de aquellos bienes


que posee el Estado en su calidad de sujeto de derecho privado.
Como ha sostenido la doctrina, la diferencia entre el dominio público
y privado del Estado radica en el distinto “régimen jurídico” que se
aplica en uno y otro caso. Por ello, cobra cabal importancia saber
cuándo un bien queda sometido al régimen jurídico del dominio
público ya que de él se derivan consecuencias tales como la
inalienabilidad e imprescriptibilidad de dicho bien. En cambio, si el
bien se encuentra sometido al dominio privado, el régimen aplicable
será el de la propiedad privada con todas sus características
ordinarias. Para que un bien quede sometido al régimen del dominio
público, es menester que este se encuentre afectado al uso público.

Los bienes públicos del Estado son inenajenables,


inembargables e imprescriptibles. Las personas tienen su uso y goce,
sujeto a las disposiciones generales y locales.

En cuanto a los bienes de los particulares, el Artículo 238° del


CCC afirma que “Los bienes que no son del Estado nacional,
provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipal, son
bienes de los particulares…”

El Artículo 240 del plexo normativo que venimos aludiendo,


establece un límite al ejercicio de los derechos individuales sobre los
bienes.
La norma expresa:

“El ejercicio de los derechos individuales sobre los bienes


mencionados… debe ser compatible con los derechos de incidencia
colectiva. Debe conformarse a las normas del derecho administrativo
nacional y local dictadas en el interés público y no debe afectar el
funcionamiento ni la sustentabilidad de los ecosistemas de la flora, la
fauna, la biodiversidad, el agua, los valores culturales, el paisaje,
entre otros, según los criterios previstos en la ley especial”. 3

3
Ver Ley 25.675 “Ley General del Ambiente” - ARTICULO 1º — La presente ley
establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del
ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del
desarrollo sustentable. ARTICULO 2º — La política ambiental nacional deberá cumplir los
Anexo:

COMUNIDADES INDIGENAS - Ley 26.160


Declárase la emergencia en materia de posesión y propiedad
de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades
indígenas originarias del país, cuya personería jurídica haya sido
inscripta en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas u
organismo provincial competente o aquéllas preexistentes.
Sancionada: Noviembre 1 de 2006 - Promulgada: Noviembre 23 de
2006 - El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina
reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de
Ley
ARTICULO 1º — Declárase la emergencia en materia de
posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las
comunidades indígenas originarias del país, cuya personería jurídica
haya sido inscripta en el Registro Nacional de Comunidades
Indígenas u organismo provincial competente o aquellas
preexistentes, por el término de 4 (CUATRO) años.
ARTICULO 2º — Suspéndase por el plazo de la emergencia
declarada, la ejecución de sentencias, actos procesales o
administrativos, cuyo objeto sea el desalojo o desocupación de las
tierras contempladas en el artículo 1º. La posesión debe ser actual,
tradicional, pública y encontrarse fehacientemente acreditada.
(Nota: por art. 1° de la Ley N° 27400 B.O. 23/11/2017 se prorroga el
plazo establecido en el presente artículo, hasta el 23 de noviembre
de 2021)
ARTICULO 3º — Durante los 3 (TRES) primeros años,
contados a partir de la vigencia de esta ley, el Instituto Nacional de

siguientes objetivos: a) Asegurar la preservación, conservación, recuperación y mejoramiento de


la calidad de los recursos ambientales, tanto naturales como culturales, en la realización de las
diferentes actividades antrópicas; b) Promover el mejoramiento de la calidad de vida de las
generaciones presentes y futuras, en forma prioritaria; c) Fomentar la participación social en los
procesos de toma de decisión; d) Promover el uso racional y sustentable de los recursos
naturales; e) Mantener el equilibrio y dinámica de los sistemas ecológicos; f) Asegurar la
conservación de la diversidad biológica; g) Prevenir los efectos nocivos o peligrosos que las
actividades antrópicas generan sobre el ambiente para posibilitar la sustentabilidad ecológica,
económica y social del desarrollo; h) Promover cambios en los valores y conductas sociales que
posibiliten el desarrollo sustentable, a través de una educación ambiental, tanto en el sistema
formal como en el no formal; i) Organizar e integrar la información ambiental y asegurar el libre
acceso de la población a la misma; j) Establecer un sistema federal de coordinación
interjurisdiccional, para la implementación de políticas ambientales de escala nacional y regional;
k) Establecer procedimientos y mecanismos adecuados para la minimización de riesgos
ambientales, para la prevención y mitigación de emergencias ambientales y para la
recomposición de los daños causados por la contaminación ambiental.
Asuntos Indígenas deberá realizar el relevamiento técnico —
jurídico— catastral de la situación dominial de las tierras ocupadas
por las comunidades indígenas y promoverá las acciones que fueren
menester con el Consejo de Participación Indígena, los Institutos
Aborígenes Provinciales, Universidades Nacionales, Entidades
Nacionales, Provinciales y Municipales, Organizaciones Indígenas y
Organizaciones no Gubernamentales.
(Nota: por art. 1° de la Ley N° 27400 B.O. 23/11/2017 se
prorroga el plazo establecido en el presente artículo, hasta el 23 de
noviembre de 2021)
ARTICULO 4º — Créase un Fondo Especial para la asistencia
de las comunidades indígenas, por un monto de $ 30.000.000
(PESOS TREINTA MILLONES), que se asignarán en 3 (TRES)
ejercicios presupuestarios consecutivos de $ 10.000.000 (PESOS
DIEZ MILLONES). Dicho fondo podrá ser destinado a afrontar los
gastos que demanden:
a) El relevamiento técnico —jurídico— catastral de las tierras
que en forma tradicional, actual y pública ocupan las comunidades
indígenas.
b) Las labores profesionales en causas judiciales y
extrajudiciales.
c) Los programas de regularización dominial.
ARTICULO 5º — El Fondo creado por el artículo 4º, será
asignado al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
ARTICULO 6º — Esta ley es de orden público.
ARTICULO 7º — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO
ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, AL PRIMER DIA DEL MES DE
NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL SEIS
— REGISTRADA BAJO EL Nº 26.160 —
ALBERTO E. BALESTRINI. — JOSE J. B. PAMPURO. — Enrique
Hidalgo. — Juan H. Estrada.4

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Infoleg

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