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MITOS Y LEYENDAS CUSQUEÑAS

Nuestro Cusco cuenta con historia y misterios que serán revelados en esta
pagina. Empesaremos narrado leyendas y mitos como:

MITO DEL WIRACOCHA

Cuenta que en el principio Wiracocha creo el mundo mas los habitantes de este mundo los
convirtió en piedras envió a la vez un diluvio "Unu Pachacuti". Luego creo seres luminosos
como el sol, la luna y las estrellas; así mismo envió a su mensajero Wiracochan o Tunupa
quien llevaba a cuestas un bulto donde transportaba dones con los que premiaba a pueblos
que lo escuchaban.

En su largo peregrinar pidió a los pueblos poblar la tierra, pero también habían pueblos que
no cumplían su mandato por lo que los convertieron en piedras.
Continuando su camino llego a cierto sitio creó a un señor al cual puso el nombre de Alcaviza
y al lugar por nombre Cusco; dejando el mensaje que después de este señor vendrían los
Incas Orejones a quienes todos respetarían.

Wiracocha prosiguió su camino haciendo sus obras hasta que llegó a la línea equinoccial
cerca al Ecuador, donde queriendo dejar esta tierra, informó a la gente sobre las muchas cosas
que habrían de suceder. Les dijo que con el tiempo habrían de venir gente diciendo ser
Wiracocha y a los cuales no les deberían de creer. Y dicho esto se metió al mar caminando
por sobre el agua como si fuese su espuma.
LOS CONDORES

Al interior de Lo Castro Quebrada Alvarado existe un lugar muy hermoso por lo abundante
de su vegetación donde crecen árboles de gran tamaño y corre el agua fresca formando un
cafión entre cerros altos y escarpados.

Hace mucho, muchísimo tiempo en este cafión vivía una colonia de cóndores que bajaba
seguido al valle a matar el ganado pequeño (cabras, ovejas, terneros).Era tanto el daño que
causaban y tanto el temor de la gente, que un día se juntó un grupo de valientes y fueron a
matar a los cóndores.

Las mujeres y niños lloraban porque los cóndores eran muy bravos y ningún hombre volvería
vivo. Se levantaron tempranito, llevaron merienda para varios días y un buey vivo que
carnearon cerca del nido de los cóndores. Hicieron unos rucos bien protegidos y esperaron
que éstos bajarán al olor de la carne.

Cuando los cóndores estaban guatones y cansados de tanto comer, los hombres salieron de
su escondite los cercaron y los mataron a palos.

Claro que los cóndores se defendieron bravamente y los primeros en caer fueron los perros
que acompañaban a los hombres, perros especializados en la cacería de leones nunca de
cóndores. Varios fueron también los hombres heridos por las garras aletazos y picotazos pero
por fin, todos los cóndores adultos murieron. Los polluelos que quedaron en los peñones,
murieron después de hambre y de frío.

Algunos hombres quedaron marcados para siempre en el rostro o el cuerpo pero se sentían
felices: Habían vencido a sus enemigos.

Ahora leyenda o no, existe al interior de Lo Castro un lugar denominado "Los Cóndores”, el
que es muy hermoso y que vale la pena visitarlo. Parece que el alma de esos cóndores aún lo
protege de la mano depredadora del hombre ya que sus árboles se mantienen en pie como
una señal de lo que fue el lugar antes que el hombre empleara su hacha.
LOS HERMANOS AYAR

Según este mito, en tiempos muy remotos aparecieron cuatro hermanos con sus respectivas
hermanas que al mismo tiempo eran sus esposas: Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Ucho y
Ayar Auca, todos los cuales salieron de unas cuevas o pacarinas ubicadas en el cerro
Tamputocco que queda a en el lugar llamado Pacaritambo, cerca a Paruro, al sur del Cusco.
Pacarina quiere decir, precisamente, lugar de origen; y ellos, en busca de una tierra fértil
donde residir, emigraron rumbo al norte, hacia el Cusco.

Varios años duró este peregrinaje, en los cuales sucedieron hechos prodigiosos, como la
transformación de Ayar Cachi en Huamán o gavilán, y la transformación de Ayar Ucho en
ídolo de piedras que después se le llamó huaca de huanacauri.

Mientras tanto, Ayar Auca, convertido en ave tomó posesión del sitio donde después fue
levantado el templo del sol; luego de lo cual también se transformó en ídolo o huaca de
piedra. A esos hijos suyos, llamados Manco Cápac y Mama Ocllo, los despidió en el lago
Titicaca, de donde salieron a recorrer la tierra andina.

Les dio una vara de oro para que la enterraran en todos los lugares a donde llegaran, y se
quedasen afincados en el sitio donde esta se hundiera.

Emigraron al norte, llegaron a Tamputocco, del cual pasaron a Huanacauri y por fin
penetraron al valle del Cusco, donde la vara se hundió en el suelo.

Allí se quedaron y dando cumplimiento al mandato del dios sol, se arraigaron para formar un
pequeño señorío.
Manco Cápac entonces, se dedicó a enseñar todas las artesanias, técnicas y demás obras
necesarias para sacar a los hombres andinos de su primitivismo; Mama Ocllo, por su lado,
hacia lo mismo respecto a las mujeres.

Así dice la leyenda, es cómo los peruanos aprendieron las técnicas de la agricultura,
ganadería cerámica, textilería, Arte culinario, etc.
OLLANTAY

El general de los ejércitos incas, Ollantay, es un guerrero de origen plebeyo que por sus
excelentes servicios ha sido elevado a la nobleza de privilegio y se le han concedido
numerosos premios. Pero se enamora de Cusi Coyllur (Lucero Alegre o Estrella), hija del
Inca Pachacútec (El restaurador del mundo), amor prohibido, pues de acuerdo a las leyes de
Imperio, nadie, salvo otro de linaje inca, puede casarse con una princesa. No obstante,
Ollantay, enceguecido por el amor, se une a Cusi Coyllur, secreto que comparte la reina
madre Ccoya o Anahuarqui.Pese a los augurios en contra que le da el Huillac Uma o sumo
sacerdote, Ollantay decide pedir al Inca que apruebe formalmente su unión con Cusi Coyllur.
Pachacútec le recuerda a Ollantay su origen humilde y le señala su increíble audacia de querer
''subir demasiado alto''; luego,
enfurecido, lo expulsa de su presencia. Cusi Coyllur es encerrada en un calabozo de la casa
de mujeres escogidas o Acllahuasi, donde deberá expiar su falta; allí dará a luz una niña,
fruto de su amor con Ollantay, a la cual llamará Ima Súmac (Bella Niña).

Ollantay, al enterarse que Cusi Coyllur ya no está en el palacio de la reina madre, cree que
ha sido asesinada y decide abandonar el Cusco, junto con Piqui Chaqui (Pies de pulga), su
confidente y servidor, no sin antes amenazar con volver y destruir la ciudad imperial. Se
instala en la ciudad que lleva su nombre, Ollantaytambo, donde se atrinchera y se hace
independiente, dispuesto a resistir con las armas a las huestes del Inca.

El Inca ordena a su general Rumi Ñahui (Ojo de Piedra) que reúna fuerzas y marche a
combatir a Ollantay. Por su parte, Ollantay envía a su general Orco Huarancca (Mil
Montañas) quien tiende a Rumi Ñahui una emboscada en un desfiladero, derrotándolo. Diez
años después el Inca Pachacútec muere sin haber conseguido su deseo de derrotar a Ollantay;
le sucede su hijo Túpac Yupanqui (El estimado por la realeza).

Mientras tanto, en el Acllahuasi, Cusi Coyllur tiene a su favor a una de las acllas o vírgenes
del Sol, Pitu Salla, pero como fiera oponente a la dura Mama Caca (Madre Roca), la
gobernanta del Acllahuasi. No obstante haber pasado diez años de férrea prisión, Cusi
Coyllur aun conserva alguna esperanza de salir de ella. Su hija, Ima Súmac, ha sido criada
por Pitu Salla como una escogida más, pero sin enterársela nada de sus padres; la niña
descubrirá por casualidad a su madre, proponiéndose desde entonces ir donde el nuevo Inca
a fin de pedir clemencia para ella.

Mientras tanto, Túpac Yupanqui se propone derrotar y capturar a Ollantay, para lo cual envía
a Rumi Ñahui, quien le promete rehabilitarse de su anterior derrota. Esta vez Rumi Ñahui
decide emplear la astucia: se presenta ante Ollantay cubierto de heridas y pretende que así lo
ha tratado el nuevo Inca; de esa manera se gana su confianza y aprovechando una fiesta
nocturna, abre las puertas de Ollantaytambo para dar acceso a sus tropas, las cuales, sin
ninguna resistencia, logran capturar a Ollantay, a Orco Huarancca y a otros oficiales, que son
llevados al Cusco, ante la presencia de Túpac Yupanqui. Éste pregunta a sus consejeros qué
debería hacer con los rebeldes. El Huillac Uma, que siempre hace de pacificador, pide
clemencia; más Rumi Ñahui pide la muerte de ellos. Túpac Yupanqui aprueba la pena capital;
pero a último momento no solamente perdona a los rebeldes, sino que les confiere puestos
todavía más altos. Ollantay es nombrado general mayor y lugarteniente del Inca en caso de
ausencia de éste por asuntos bélicos. Orco Huarancca es nombrado jefe del Antisuyo.

Pero Ollantay tendrá otra dicha más por recibir: su reencuentro con su amada Cusi Coyllur.
Ello ocurre en efecto, gracias a la casualidad: Ima Súmac, desde su niñez valiente, ingresa al
palacio imperial y se arrodilla ante la presencia del Inca, pidiéndole piedad para su madre,
encadenada en lo más recóndito del Acllahuasi. Aunque por el momento no sabe de quién se
trata, el Inca se interesa por el asunto y junto con Ollantay se dirige al Acllahuasi, donde
encuentran a la mujer prisionera, que más que persona les parece un espectro cubierto solo
por su larga cabellera. Finalmente el Inca reconoce en ella a su hermana (lo que es una bonita
anagnórisis) de cuyos labios oye su penosa historia. Entonces Túpac Yupanqui, magnánimo,
la libera y allí mismo la desposa con Ollantay, terminando así, con final feliz, el drama inca.

LA PIEDRA DEL BRUJO


Hace miles de años, el dueño del fundo Santa Filomena tenía fama de avaro y ambicioso.
Estando muy enfermo, por morirse, se levantó de su lecho y fue a dejar todo su dinero a una
cueva donde había una gran piedra; trató de salir, pero no pudo, quedando atrapado. Sus
familiares al echarlo de menos, lo buscaron día tras día y al fin lo encontraron en la cueva
reclinado en la piedra de la cual no pudieron levantarlo. La leyenda dice que la persona que
trata de entrar a la cueva donde está la piedra que atrapó a ese señor no sale vivo. Desde
entonces se le llamo LA PIEDRA DEL BRUJO.

LA UMA
Existen diferentes mitos andinos que tienen a mujeres como protagonistas, uno de aquellos
es el Mito de la Uma. Uma, es una palabra quechua que traducida al español, se entiende
como “Cabeza”, no obstante, el término “La Uma”, se utiliza además, para designar a la
cabeza voladora, un ser mítico y nocturno, que tiene relación con las brujas de los andes.
Se dice que La Uma, es siempre una mujer joven que tiene la peculiaridad de tener los
cabellos sueltos y muy largos. Para identificar a una Uma, es necesario saber que aquella no
se deja visitar en ciertos días de la semana, cuando su cabeza se separa de su cuerpo y sale al
campo buscando nuevas víctimas. Por lo general, los días en que la uma no puede ser visitada,
es los martes y jueves, aunque hay quienes dicen que tampoco los viernes.

La Uma, prefiere como víctimas a hombres, especialmente jóvenes. Si la Uma (cabeza


voladora) para por entre las piernas de su víctima, aquel morirá irremediablemente; se dice
también que si el cuerpo de la Uma es destruido (Quemándole con sal el cuello cercenado),
aquella se verá obligada a andar sin dirección esperando un hombre al cual adherirse y del
cual vivir hasta que lo consuma totalmente.
Una forma, que según cuentan, es ideal para liberarse de la Uma, es pasando entre árboles
espinosos a los que La Uma teme. Pasar por dichos árboles, si se tiene a una Uma pegada o
persiguiéndolo, hará que sus cabellos se enreden en los espinos y quede atrapada hasta morir.

JARJACHAS
Las Jarjachas, son seres de la mitología andina que, a diferencia de los condenados o almas
en pena, son realmente personas vivas. Las jarcjachas, físicamente, adoptan distintas formas,
según las historias, aunque la más popular es la de mitad hombre y mitad llama. Para que una
persona se vuelva una jarjacha, ha tenido que cometer un acto incestuoso.
Las Jarjachas, reciben este nombre, por el peculiar sonido que las identifica “jar-jar-jar” y
que es la antesala de su ataque. Se cree que la Jarjacha es capaz de hipnotizar o atraer a su
víctima para luego asesinarla.

En ciertas historias, se dice que la Jarjacha no es consciente de que lo es, ya que la


transformación se da durante la noche, y en horas del día es una persona normal. También se
dice, que en ciertos casos su fin no es asesinar, sino simplemente asustar a los pobladores.
Otro mito alrededor de las Jarjachas, es su rasgo de inmortalidad, se piensa que las personas
más viejas de una población, cuya edad no puede revelarse, pueden ser unas jarjachas, ya que
como estas, nunca mueren por causas naturales.

En la costa, a las Jarjachas se las suele llamar “lloronas”, y suelen caracterizarse por caminar
bastante rápido, por lo que es casi imposible atraparlas. Del mismo modo, estos seres,
presentan como alas, y suelen vestir siempre de negro.

El mito dice que es recomendable no enfrentarse solo a uno de estos seres, y que si se los
enfrenta, es mejor hacerlo en grupo y portando, entre sus utensilios sogas de pelo de llama,
crucifijos y armas de metal que asustan a la Jarjacha. Los mitos de captura de Jarjachas en la
costa, muestran que estas no logran ser plenamente identificadas. En un caso local, me
contaron hace poco, que hace como veinte años los pobladores de la localidad donde vivo
atraparon a una “llorona” y la apalearon, al parecer, la llorona logró escapar, pero a todos les
pareció muy sospechoso, ver al día siguiente, a una de las mujeres más viejas del distrito,
llena de vendas.
LA BRUJA DEL TEJADO
Hace unos días me contaron algo que pasaba por el barrio donde antes vivía, ahí les va la
historia.
Se dice, que durante las noches, cuando el silencio colma las calles, se oyen unos ruidos como
de cadenas en los techos, además de como si caminaran por sobre las casas. Cuando se oyen,
todos están en sueño profundo y son pocos los valientes que todavía se hallan despiertos y se
atreven a subir al tejado para saber de qué se trata. Me cuentan, que una noche, el papá de
una amiga se atrevió a subir porque el ruido no lo dejaba dormir; para su sorpresa, se encontró
que sobre su tejado, se elevaba una figura humana, de espaldas, toda vestido de negro. El
hombre tenía un arma, y amenazó a la figura con ella, se dice que la figura volteó, y mostró
el extraño rostro de una mujer. El hombre asustado disparó su arma y la extraña mujer salió
volando de su techo.
Algunos creen que esta mujer es posiblemente una bruja, y que no es la única que anda
vagando por el barrio durante las noche. Otros piensan que puede tratarse de una Qarqacha,
un ser de la mitología andina que se divide de su cuerpo humano durante las noches, para
pagar sus culpas incestuosas.

EL NIÑO COMPADRITO

La leyenda del Niño del Cusco, o niño compadrito, es objeto de culto en Perú. Se
trata de una momia de 50 centímetros, envuelta en un manto con filigranas doradas
y rematada por un cráneo. El siniestro cráneo posee ojos de vidrio pintados de
celeste, una peluca y una corona de plata. Los curas católicos aseguran que el
cráneo no es de un humano sino de un simio y que la corona es de latón. Una figura
que produce escalofrios. Algo que inspira terror como todo lo que se relaciona con
lo diabólico, según la descripción que hizo el padre Jorge Huaman, desde el púlpito
de la Iglesia de la Merced.
Los martes y los viernes que es cuando se le rinde culto, alrededor de 400 personas
le llevan las más diversas ofrendas caramelos, billetes, cirios, flores, joyas, para que
atienda a sus pedidos, algunos de los cuales es la muerte de sus enemigos.
Dicen que El Niño solo habla en sueños. Según la leyenda, el cráneo y el esqueleto
pertenecen al hijo de un malvado virrey español y de una bondadosa princesa
incaica, de ahí su facultad de hacer el mal o el bien.
Fieles durante el culto al Niño Compadrito o Niño de Cusco
En 1975, monseñor Luís Vallejos, obispo de Cusco prohibió el culto aduciendo que
fomentaba y pertenecía la oscuridad. La imagen fue trasladada a un escondite cerca
del pueblo de Huayllabamba, al sur de Machu Picchu, donde se le siguió venerando
de forma clandestina.
El accidente automovilístico en que perdió la vida monseñor Vallejos, en 1982, fue
visto como una venganza divina y el Niño Compadrito ganó miles de nuevos
adeptos, incluso entre la gente ilustrada.
El culto al Niño Compadrito se remonta a la época del Virreinato, cuando los
españoles dominaban el antiguo imperio de los incas. Documentalistas argentinos
que realizaron un video del caso, cuentan que durante las filmaciones las cámaras
dejaban de filmar, y un corte de luz afectó la zona en los alrededores. Más que
odiarlo y combatirlo, el niño compadrito debe ser tratado con respeto, ya que según
cuentan los creyentes sus poderes han sido probados varias veces.
La amenaza de que los idólatras se consumirán en el infierno no provoca la menor
impresión entre aquellos que le atribuyen al Niño compadrito o niño de Cusco el
poder de sanar a los desahuciados o de provocar la muerte a sus enemigos.

LA ASAMBLEA DE LOS SANTOS EN LA CATEDRAL


Hace años en nuestra ciudad del Cusco se hablaba de que en Corpus Christie los
santos y vírgenes sostenían una asamblea obstando figuras humanas, cuenta
que dos muchachos se atrevieron a desafiar los peligros y misterios del más allá,
pasando la noche víspera de la noche de Corpus Christie. Uno de ellos era Pedro
Huamán, ayudante del san cristal y José Presierra, amigo. ¿Qué fue lo que paso
esa noche? Escuchen el audio.

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