Vous êtes sur la page 1sur 7

Historia de la psicometría

Las primeras evaluaciones de aptitudes datan del año 2200 a.C., en China, donde los
funcionarios de gobierno eran evaluados a petición del emperador para determinar su
competencia profesional. Esta evaluación consistía en pedir a los evaluados, como
primera prueba, que pasaran un día y una noche en una pequeña cabida aislada, donde
tenían que realizar composiciones escritas sobre temas asignados. Si aprobaban esta
prueba, continuaban con otro tipo de evaluaciones extenuantes y rigurosas durante tres
días y tres noches. Finalmente, a los que aprobaban se les aplicaba la última etapa de
evaluación en Pekín, donde quienes triunfaban obtenían el puesto de mandarín. Esta
prueba incluía la evaluación de aptitudes en equitación, música, aritmética, escritura
(sobretodo caligrafía para la buena comunicación), conocimiento de las leyes civiles,
ritos, ceremonias y los principios de Confucio.
Hipócrates (400 a.C.) en las Doctrinas Humorales de Personalidad establece que el
cuerpo humano está compuesto por cuatro humores: sangre, bilis amarilla, bilis negra y
flema, que a su vez corresponden a los elementos: aire, tierra, fuego y agua y que de
acuerdo al humor que más predomine en cada individuo, éste presentará alguno de los
cuatro tipos de temperamento y personalidad: sanguíneo y optimista, melancólico y
triste, colérico e iracundo y flemático y apático. El filósofo Platón (427-347 a.C.)
menciona en “La República”, que no hay dos personas iguales, que cada una difiere de
las otras en sus dotes naturales y que, por tanto, una persona puede ser apropiada para
desarrollar una profesión y otra para desenvolverse en una totalmente distinta, los seres
humanos diferían en sus cualidades y aptitudes. El proponía una clasificación formada
por tres clases de ciudadanos, una división social del trabajo: los filósofos, que serían
los encomendados a gobernar por poseer la virtud de la sabiduría; el pueblo, formado
por los artesanos y los labradores, trabajarían en actividades productivas; los guerreros,
fuertes y valientes, con la virtud de la fortaleza, estarían destinados a velar por el orden
y la defensa. Así, proponía llevar a cabo una serie de funciones para evaluar las
aptitudes militares con el propósito de seleccionar a los mejores soldados.
Aristóteles (384-322 a.C.) se percató de la existencia de las variaciones individuales. En
sus escritos plantea que hay diferencias en las características mentales y morales de
los individuos de acuerdo con el nivel social, la raza y el sexo y los atribuye a factores
innatos. Consideraba que aunque un hombre se propusiera ser el mejor, no lo
conseguiría, a menos que estuviera en su naturaleza y que habrían diferencias de
aptitud. También proponía el análisis del carácter y los hábitos psicológicos de las
personas con base en sus características corporales (fisiognomía). En 792 Bagdad
construyó el primer hospital psiquiátrico de la historia.
Santo Tomás de Aquino (1252) se concentró en analizar las características y
generalidades de la naturaleza humana, algunas de ellas esbozadas en su libro “Suma
Teológica”. En 1516 Sir Anthony Fitzherbert realiza una prueba de mentalidad que
consistía en contar 20 peniques, decir la edad e identificar el nombre del progenitor.
José Luis Vives (1492-1540) niega el origen sobrenatural del mapa psíquico. Juan
Huarte de San Juan (1530-1589) publicó el examen de ingenios, con el que sugiere
pruebas mentales formadas y define la inteligencia con la docilidad para aprender de un
maestro. Swinburne (1560-1623) propone evaluar a los criminales detenidos, para
determinar su capacidad para medir una yarda en tela o nombrar los días de la semana.
René Descartes (1596) en su Discurso del método, establece una separación entre el
mundo material (los cuerpos), regidos por una necesidad mecánica de moverse, y el
alma, que es una propiedad exclusivamente humana caracterizada por el pensamiento
inteligente. Plantea que no es posible estudiar al hombre de manera objetiva, por lo que
hay que utilizar la intuición para acceder a los datos de la conciencia. John Locke (1632-
1704) considera que no hay más ideas que las provenientes de la experiencia.
Philippe Pinel (1745-1826) es considerado fundador de la Psiquiatría en Francia. Se le
considera padre de la Psiquiatria Moderna. Presentó una clasificación de las
enfermedades mentales o “vesanias” en donde se centró en la “Manía”, en donde es la
más típica y frecuente según él.
Francis Joseph Gall (1758-1828) indicó que las causas de la criminalidad están en la
forma del cráneo puesto que ahí se encontraban localizadas las facultades psíquicas
(protuberancias craneales), dibujó el mapa cerebral y estableció tipos y subtipos de
cráneo (frenología).
Jean Marc Gaspard Itard (1775-1838) publica en 1799 “El niño Salvaje de Aveyron”,
evaluó las diferencias entre el funcionamiento cognitivo normal y anormal. Otto Hans
Adolf Gross (1877-1920) desarrolló una teoría acerca de los errores de observación.
Dedica su obra a los grupos marginados y degenerados. Lambert Adolph Jacques
(1796-1874) conocido como el padre de la estadística, la aplicó a las ciencias sociales.
Dentro de sus obras encontramos “El hombre y el desarrollo de las facultades humanas”,
“la antropometría”, desarrolló la noción del hombre promedio y aplicó la estadística a la
criminología.
Ernest Heinrich Weber estableció su propia ley de medición de umbrales diferenciales
de la conciencia: La diferencia mínima perceptible y la diferencia mínima no perceptible.
La primera se refiere a la diferencia que puede percibirse entre dos estímulos que
comienzan siendo iguales para luego variar uno de ellos hasta que la persona pueda
determinar que estímulo es más o menos intenso que el otro. La segunda es presentar
dos estímulos muy distintos a un sujeto y poco a poco modificar uno de ellos hasta que
el individuo ya no sienta la diferencia.
El famoso episodio del joven auxiliar en el Observatorio Astrológico de Greenwich, cuyos
registros del tiempo de paso de las estrellas a través de una línea del campo visual del
telescopio, diferían sistemáticamente de los de su maestro, se convirtió gracias a las
elaboraciones de los psicofísicos, en la evidencia de que algunas diferencias humanas
podían cuantificarse. Mediante monitoreos de los registros de los astrónomos en dicho
observatorio Friedrich Bessel (1816) observó que había variaciones en la rapidez con
que reaccionaban los individuos a estímulos visuales, dando lugar a lo que se conocería
como la ecuación personal. Quetelet, (1796-1874) matemático belga, fue el primero en
plantear que la teoría matemática de la probabilidad podía aplicarse a las mediciones
humanas.
Los trabajos de Esquirol (1838), médico francés que se interesó por el estudio del
retraso mental, constituyen un avance interesante en la medición de este trastorno que
tendría implicaciones en el futuro desarrollo de técnicas más refinadas para la medición
del mismo. Pueden resumirse en tres los aportes de Esquirol: Por una parte hace
distinción entre los ‘alienados’, con profundos trastornos emocionales y los retrasados
mentales con deficiencias de tipo intelectual; de otra parte intenta algunas
clasificaciones de los diversos grados de retraso mental y finalmente, identifica ‘el
lenguaje’ como el criterio más fiable para evaluar y clasificar los trastornos mentales. En
esta misma línea se encuentran las contribuciones de su compatriota y colega Seguín
(1866) quien, con su rechazo a la noción de incurable del retraso mental, crea la primera
escuela para retrasados y diseña algunos procedimientos de adiestramiento
básicamente sensorio-motor, algunos de los cuales forman parte de los llamados ‘test
no verbales de inteligencia’. Esquirol separó la Idiotez en lo congénito o adquirido desde
temprana edad. Describe los grados de Idiotez en: Imbecilidad, idiotez propiamente
dicha, cretinismo y diferencia la idiotez de la locura. También define la demencia como
el debilitamiento general de las facultades cerebrales con supresión de la atención
voluntaria y la divide en: Aguda curable y dos formas crónicas e incurables: Demencia
Senil y Demencia Crónica.
Gustav Fechner (1801-1887) continuó el estudio de Weber. Descubrió un medio para
estudiar cuantitativamente la relación entre lo físico y lo mental. Su método psicofísico
de graduación de estímulos de diferentes intensidades es el antecedente de la escala
de actitudes.
En 1859 Charles Darwin publica “El origen de las especies” donde consideraba que los
seres vivos están en cambio constante para adaptarse y sobrevivir. La teoría de la
evolución reforzó la normalización de las diferencias individuales. En 1864 George
Fisher elabora pruebas de ensayo para estudiantes y medir capacidades académicas.
Desde una perspectiva muy diferente, ya que estaban más interesados por plantear
generalizaciones que por analizar diferencias, se encuentran los primeros psicólogos
experimentales del laboratorio de Wundt, (1879) en Leipzig. Estos personajes, a quienes
la historia reconoce como los fundadores de la psicología experimental, tuvieron gran
importancia en los desarrollos de la medición en psicología: Por una parte diseñaron
algunas pruebas de sensibilidad y tiempos de reacción a estímulos visuales, auditivos y
de otros sentidos, marcando la pauta para la mayoría de trabajos que en la misma línea
se desarrollaron a finales de siglo XIX y por otra, con su rigor científico, pusieron de
manifiesto la necesidad de controlar las condiciones de prueba y tipificar
procedimientos.
Sin duda uno de los personajes que ha merecido el mayor reconocimiento por sus
interesantes aportes no sólo en la medición en psicología sino en otros campos como la
biología, es Sir Francis Galton. Este polifacético inglés interesado por el estudio de la
herencia, sintió rápidamente la necesidad de medir las características humanas así que
creo un laboratorio antropométrico en Londres (1884) para el cual diseñó varias pruebas
de agudeza y discriminación sensorial con la convicción de que éstos le permitían medir
el intelecto. Algunos de tales instrumentos como la barra de Galton y el silbato de Galton
se han utilizado para medición de la discriminación visual de longitud y del grado de
sensibilidad a tonos altos, respectivamente, hasta hace muy poco tiempo. Además del
diseño de instrumentos de medición sensorial, Galton fue el primero en utilizar las
escalas de estimación, los cuestionarios y la asociación libre; pero tal vez el aporte que
no ha sido suficientemente reconocido fue el haber seleccionado y adaptado algunas
técnicas matemáticas para el análisis de los resultados de sus pruebas y la medición de
las diferencias individuales y el haber introducido la idea de variación concomitante entre
dos medidas, constituyéndose en el precursor de lo que hoy se conoce como
coeficientes de correlación, análisis de regresión y otros procedimientos de análisis
cuantitativos en investigación con humanos.
De acuerdo con las ideas de Galton sobre la medición de la inteligencia y convencido
de que era casi imposible medir objetivamente funciones complejas, el psicólogo
norteamericano James McKeen Catell, discípulo de Wundt en el laboratorio de Leipzig,
diseñó y aplicó un sinnúmero de test de discriminación sensorial, tiempo de reacción,
memoria y otras. A Catell se le debe además, la rápida difusión de aplicación de pruebas
en Norte América y los primeros intentos por validarlas con criterios externos; sin
embargo, el hecho que con mayor frecuencia se reporta en torno a sus aportes es haber
introducido en la literatura psicológica el término de test mental (1890). Aunque, por este
hecho, a Catell se le reconoce como el ‘padre’ de los test mentales, las dos últimas
décadas del siglo pasado fueron testigos de una gran cantidad de trabajos que
pretendían desarrollar medidas de funciones psicológicas complejas. Mientras que en
Europa, Kraepelin en 1895, refería que los tests tendrían que abarcar funciones más
complejas. Kraepelin se interesaba por el examen clínico de los pacientes psiquiátricos,
preparó unos tests para medir los factores básicos en la caracterización de un individuo.
Los tests contenían operaciones aritméticas simples y medían los efectos prácticos, la
memoria y la susceptibilidad a la fatiga y a la distracción. Guicciardi y Ferrari en 1896,
se interesaron en el uso de los tests patológicos. Las series se extendían desde los test
de medidas fisiológicas y motores a los del campo de la atención y de interpretación de
cuadros. En 1897, Ebbinghaus, aplicó tests de cálculo aritmético, de memoria inmediata
y de completación de frases siendo éste el único en mostrar una clara correspondencia
con el rendimiento escolar de los niños. Charles Spearman, basado en las ideas de
Galton y en los posteriores trabajos de Karl Pearson sobre su medida de correlación,
había iniciado desde 1904 una serie de trabajos sobre las funciones cognoscitivas.
Apoyado en la observación de que las matrices de correlaciones entre tests
cognoscitivos eran positivas y jerárquicas, plantea su famosa teoría de dos factores y
sustenta matemáticamente sus conclusiones (1927). Según esta teoría las
puntuaciones en los testscognoscitivos pueden explicarse a través de dos factores: uno
general, conocido como el factor g, que es común a todas las funciones medidas en los
tests y uno específico, s, que sería exclusivo de cada una.
El honor de la publicación de la primera escala de medida de inteligencia le correspondió
al francés Alfred Binet, quien en compañía de Henri había publicado en 1895, un artículo
que criticaba los tests existentes hasta el momento por dedicarse a mediciones muy
precisas de funciones muy elementales; y proponía otros que abarcaban funciones más
complejas aunque medidas menos precisas. En este contexto, la primera escala de
medida de inteligencia, que reunió las experiencias anteriores e introdujo además
preguntas sobre juicio, comprensión y razonamiento, fue desarrollada por Binet y Simon
y se publicó en 1905. En la segunda revisión de esta escala se propone un
procedimiento sistemático para obtener los puntajes de prueba y se introduce el
concepto de Edad mental (1908). La edad mental de Binet y Simon se obtenía gracias
al ordenamiento de los elementos de la escala en orden creciente de dificultad y su
agrupación por niveles de edad. Tal agrupación obedecía a criterios empíricos,
reuniendo los elementos que podían ser contestados correctamente por niños normales
de cada edad cronológica desde 3 a 13 años; la edad mental era el nivel al que llegaba
cada examinado, esto es, el nivel que alcanzaba dentro de esta graduación. Tratándose
de un índice tan sencillo tuvo gran aceptación por ser la primera propuesta de una
unidad de medida que aunque no alcanzaba el nivel de precisión de las utilizadas hasta
el momento dentro de las mediciones sensoriales, tenía el gran mérito de ser propia de
la psicología. En 1909 Henri H. Goddard traduce la escala Binet-Simon del francés al
inglés.
En 1914 William Stern introduce el término “Cociente Intelectual” (C.I) basado en la
diferencia absoluta entre la edad mental y la cronológica. El cociente era calculado
dividiendo la edad mental entre la edad cronológica y multiplicándolo por 100. Se llegó
a usar el término coeficiente intelectual a la par de cociente, como una idea errónea de
que el C.I. era un multiplicador. En el mismo año Thorndike elabora una lista
estandarizada de aritmética, caligrafía, lenguaje y ortografía. En 1916 Terman publica
la tercera revisión de la escala Stanford-Binet.
Debido a la primera guerra mundial se empezaron a crear pruebas para clasificar y
evaluar a los soldados. En 1917 Robert Yerkes emplea los primeros tests de inteligencia
colectiva, las pruebas Army Alfa y Army Beta, la primera era dirigida a la clase social
alta y la segunda a gente de clases sociales bajas y analfabetas. En 1918 Arthur Otis
publicó la prueba de inteligencia grupal “Absolute Point Scale. En 1920 Woodworth
construye la primera prueba colectiva de ajuste personal, el Personal Data Sheet.
En 1921 Cattell, Thorndike y Woodworth fundaron la primera editorial importante de
pruebas, la Psychological Corporation. En 1923 Kelly Rush y Terman publicaron las
pruebas de rendimiento Stanford y Kohs publica la prueba de cubos de Kohs y la
describe basada en las letras y los números.En 1926 Florence Goodenough publica la
prueba de Dibujo de la Figura Humana en la universidad de Minnesota, para medir
inteligencia.
En 1931 Thurstone publica su libro “The Reliability and Validity of Tests”, así como en
1933 inventa una escala psicofísica para la medida de actividades por medio de
intervalos y en 1934 identifica con ayuda del análisis factorial siete aptitudes primarias
de inteligencia: Comprensión verbal, fluidez verbal, aptitud numérica, visualización
espacial, velocidad perceptiva memoria y razonamiento.
En 1935 se funda la Sociedad Psicométrica Americana y Edgar Doll publica la escala
Vineland de madurez social, partiendo de los estudios en relación a los deficientes
mentales. En 1936 Jean Piaget realizó estudios sobre la Psicología Infantil,
concentrados en el pensamiento y el lenguaje, elaboró una teoría sobre el Desarrollo
Cognoscitivo del niño y desarrolló métodos de evaluación infantil para medir estos
aspectos. En 1938 Thurstone publica la Prueba de Habilidades Mentales Primarias y
Arnold Gesell presenta su escala de maduración.
En 1939 se publicaba la escala de Inteligencia de Wechsler-Bellevue con la intención
de proponer un instrumento de medida adecuado para adultos, que presentara
elementos y sistemas de puntuación más adaptados para este tipo de población. Esta
escala fue la primera versión de la que hoy se conoce como Escala de inteligencia para
adultos de Wechsler (WAIS), muy utilizada en diferentes contextos. Por otra parte se
adelantaban los trabajos del neurólogo alemán Kurt Goldstein y el psicólogo Gelb,
quienes una vez terminada la primera guerra mundial habían iniciado el desarrollo de
algunos instrumentos de medición neuropsicológica, con base en la observación de
jóvenes soldados que habían sufrido lesiones cerebrales. Como resultado de este
trabajo se diseñaron los test de formación de conceptos que pretendían evaluar el
deterioro de la actitud abstracta como consecuencia de la lesión cerebral, y que siguen
utilizándose hoy en evaluación neuropsicológica. Sin embargo Goldstein sólo logró el
diseño definitivo de su prueba, compuesta por 5 test, después de haber emigrado a
Estados Unidos y en compañía de Scheerer, trabajo que fue publicado en 1941.
Por su parte, otro inglés Burt (1941) venía sosteniendo que las correlaciones entre
los tests podían ser satisfactoriamente explicadas a través de: a) un factor general,
varios factores comunes de mayor o menor nivel de generalidad y c) tantos factores
específicos como tareas o tests. Sin embargo, el desarrollo y refinamiento de lo que hoy
se conoce como análisis factorial o multifactorial en psicometría, se le debe al
norteamericano Thurstone.
En esta misma línea se desarrolló el test de formación de conceptos de Hanfman y
Kasanin (1942), con base en un instrumento de clasificación de objetos que había sido
elaborado por Vigotsky. E. K. Strong publicaba en 1943 sus cuestionarios de intereses
vocacionales para hombres y mujeres. Pero tal vez el trabajo de mayor trascendencia
en esta línea es el registro multifásico de la personalidad de Hathaway y Mckinley
(1943), primera versión del Inventario Multifasético de Personalidad de Minnesota MMPI
que tiene varias traducciones, adaptaciones y estandarizaciones. En 1946 Stevens
propone en un artículo en la revista Science (On the Theory of Scales of meassurement)
las escalas de medición (nominal, ordinal, intervalo y razón) así como sus propiedades,
relaciones e implicaciones en el uso de técnicas estadísticas.
En la segunda guerra mundial se crearon las ‘baterías de aptitud múltiple’ o ‘pruebas
diferenciales’ de la línea del PMA, que permitían la evaluación de funciones mucho más
específicas y la clasificación de personal para tareas especializadas como pilotos,
bombarderos, operadores de radio y otras. Ejemplos de estos instrumentos son
la Aircrew Classification Battery, el Army General Classification Test (AGCT) y el Armed
Forced Qualification Test (AFQT). Con las dos últimas se levantaron escalas de
calificación estandarizadas conocidas como Army Standard Scores. Sin embargo, la
mayoría de baterías o pruebas diferenciales se conocieron después de terminada la
guerra cuando el ejercito las cedió para uso civil y en los años subsiguientes se observó
un incremento significativo en el número de trabajos que buscaban el diseño de esta
clase de instrumentos, la mayoría de ellos construidos con base en el procedimiento
recientemente conocido de análisis factorial múltiple, publicado por Thurstone en 1947.
Algunos de los instrumentos más conocidos de esta generación son el Test de
clasificación de aptitudes de Flanagan (FACT), la batería de test de aptitud general
(GATB) y el test de aptitudes diferenciales (DAT). El primero de ellos, cuyos progresos
empezaron a conocerse en 1947, fue el resultado de algunos trabajos iniciados durante
la segunda guerra mundial con el objeto de diseñar instrumentos de clasificación de
personal de las fuerzas aéreas y se orienta hacía el consejo profesional y la selección
de personal. La GATB fue diseñada por el State Employment Service estadounidense
(1956) con base en resultados de análisis factorial de baterías preliminares y con el
objeto de contar con un instrumento útil para consejo profesional y laboral. Finalmente,
el DAT, que fue publicado originalmente en 1947, fue construido como instrumento para
orientación vocacional en el campo educativo.
Se crea en 1947 el Educational Testing Service (ETS) encargado de la construcción y
evaluación de pruebas en el área educativa y laboral. En 1949 Weschler publica la
escala de inteligencia para niños (1949).
Gulliksen publica en 1950 la “teoría de los test mentales”, donde sintetiza todo lo
realizado hasta entonces sobre la teoría. Cronbach, Gleser y más colaboradores
publican sobre validez y confiabilidad en las pruebas psicológicas entre 1951 y 1957,
una de las obras siendo “Psychological Tests and Personal Decisión” donde proponen
una teoría formalizada para aplicar el proceso de evaluación. En 1953 aparece el primer
código ético para psicólogos publicado por la APA. Aparecen publicaciones de Guilford
(1954) sobre métodos psicométricos. Joy Paul Guilford (1954) propuso un modelo
analitíco factorial de la Inteligencia. Encontró 150 aptitudes diferentes en 1970 y para
1988 ya eran 180, en un modelo morfológico relacionado a los rasgos aptitudinales. En
el mismo año (1954) se da la primera edición de los estándares técnicos sobre las
pruebas por la APA.
Rasch (1960) trabajó sobre modelos probabilísticos para pruebas de logro e inteligencia.
En 1961 Samuel Kirk y James McCarthy publican la prueba de habilidades
psicolingüísticas Illinois. Guiselli (1964) publica sobre teoría de la medición psicológica.
En 1966 la APA, AERA y NCME publican el “Standars for Educational and Psychological
Testing. Guilford formuló una teoría sobre la estructura de la inteligencia humana, cuya
primera edición apareció en 1967 y Anastasi denuncia la separación entre la evaluación
psicológica y la psicología en Psychology, Psychologist and Psychological Testing. Se
crea una teoría estadística de los puntajes de test mentales por Lord y Novick y Mischel
publica Personalidad y Evaluación, que es una crítica al modelo de evaluación
tradicional de pruebas (1968). Surge la Teoría de la Respuesta al Ítem o Teoría del
Rasgo Latente, marcado por las Statistical Theories of Mental Test Scores de Lord y
Novick (1968). Nancy Bayley publica las Escalas Bayley de Desarrollo Infantil en 1969.
A pesar de la gran producción de trabajos sobre teoría psicométrica y el empeño de
algunos psicólogos por brindar sustento teórico y técnico al uso de los mismos en una
gran diversidad de campos; a partir de la década de los sesenta se puede identificar lo
que Anastasi (1974) denomina la ‘revuelta anti-test’. Esta época, si así puede llamarse,
se caracterizó no sólo por un evidente escepticismo por parte de académicos y público
en general a cerca de la utilidad de las pruebas psicológicas, sino por algunas
posiciones abiertamente en contra de los mismos. Algunas de las publicaciones que tal
vez tuvieron más impacto en este sentido fueron las de Gross en 1962, Hoffman en el
mismo año y Black en 1963 (Citados por Anastasi, 1974); con títulos tan sugestivos
como ‘The brain watchers’, ‘The tyranny of testing’ y ‘They shall not pass’,
respectivamente; en las que no sólo se ponía en duda la utilidad de los tests sino que
se hacían serias críticas a su uso.
En 1970 EEUU emite el decreto del uso de las pruebas psicológicas para la obtención
de puestos con el revuelo de las computadoras, las cuales podían procesar datos
contables. En 1972 McCarthy publica sus escalas de aptitudes y pscomotricidad en
niños.

Bibliografía
Aragón, L. (2015). Evaluación psicológica. Historia, fundamentos teórico-conceptuales
y psicometría. México: El Manual Moderno
Referencias electrónicas
Corado, C. (2016). Psicometría. Recuperado de:
https://es.scribd.com/doc/95574602/Psicometria
Díaz, L. (2014). Historia de la Psicometría. Recuperado de:
https://es.scribd.com/document/244494510/HISTORIA-DE-LA-PSICOMETRIA-FICHA-
docx
Garibello, M. (2014). Psicometría-Línea del Tiempo. Recuperado de:
https://prezi.com/vsgwof2nye3v/psicometria-linea-del-tiempo/#
(2017). Historia de la Psicometría. Recuperado de:
http://www.humanas.unal.edu.co/psicometria/nosotros/historia/

Vous aimerez peut-être aussi