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ESCUELA DE PERIODISMO

JAIME BAUSATE y MEZA

SOCIEDAD Y ESTADO
EN EL PERU

Lima-Perú
@ESCUELA DE PERIODISMO
JAIME BAUSATE y MEZA

Jr.RÍo de Janeiro 514, Jesús María


Telefax 460-1277
Edición
FONDO EDITORIAL
ESCUELA DE PERIODISMO
JAIME BAUSATE y MEzA

Diseño y Diagramación
Aldo Flores Ramos
Talleres Gráficos
Jr. Huancavelica 320 - Lima 1
Teléfono 427 -2460
Impreso en diciembre 2007
Lima-Perú

Responsable de la elaboración del texto:


Lic. Mario Gonzales Ríos
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

CONTENIDO

PRÓLOGO.. 9
INTRODUCIÓN ~...................................................... 11

I. FORMACIÓN AUTONOMA DEL PERU.


SOCIEDAD y ESTADO INCA

l. Las culturas y comunidades PreÍncas. Primeras formas


de vida sociaL....................................................................... 15
2. La formación autónoma de las naciones andinas................... 21
3. El Imperio Inca: el lugar, la gente, las obras, el Estado......... 25
4. La crisis del Estado y la sociedad incaica.............................. 35

11. LA FORMACIÓN SOCIAL


COLONIAL DEL PERU

1. Economía colonial y desarrollo del capitalismo..................... 41


2. Estructura y las clases sociales.............................................. 43
3. Las mentalidades en la sociedad coloniaL............................. 53
4. Cambios y conflictos en la sociedad coloniaL....................... 57

111.CRISIS DEL VIRREINATO.


LOS CAMBIOS Y CRISIS FINAL

1. La situación de España y del Mundo en los


Ss. XV-XVIII. 67
2. El Estado, sociedad colonial y los campesinos...................... 69
3. Las minas en la economía y sociedad coloniaL..................... 71
4. Las crisis finales del periodo coloniaL.................................. 75

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IV. PROCESO DE LA INDEPENDENCIA:


LOS HOMBRES, LAS IDEAS, LAS INSTITUCIONES

1. Visión del Perú en los precursores........................................ 79


2. El Mercurio Peruano y los amantes del país.......................... 81
3. Las ideas y los Ilustrados en el Perú...................................... 83
4. La herencia colonial.............................................................. 87

V. LA INDEPENDENCIA. CONSTRUCCIÓN
DEL ESTADO REPUBLICANO

1. Vida cotidiana y cambios ideológicos.................................... 93


2. El significado y proceso de Independencia............................ 97
'l/3. Nuevo Estado y el Perú libre 101
4. Problemas del Estado patrimonial en el Perú 107

VI. LA NUEVA SOCIEDAD REPUBLICANA

1. Escena posindependentista, esclavitud y presupuesto


republicano , 117
2. La Guerra del Pacifico y la ¿re? construcción del país 125
3. Fin de siglo: adiós al pasado, recuperación económica y
darwinismo sociaL................................................................ 129
4. Políticas migratorias para salvar el país. 1849-1930 133

VII. LA ESTRUCTURA SOCIAL DEL SIGLO XIX


E INICIOS DEL XX

1. El siglo XX. Capitalismo y sociedad oligárquica 141


2. Exportación y economía republicana 149
3. Proceso y factores de la Republica aristocrática 151

6
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ
-11';.11.'

VIII. LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NACIÓN

1. Mesianismo y nacionalismo en los andes 161


2. El indigenismo y el proceso de las ideas modernas 165
3. El proceso ideológico y la nación peruana 167
4. El Amauta en el debate y el proceso sociaL 171

IX. ACTORES Y MENTALIDADES EN EL


PROCESO DE LA REPÚBLICA

1. La mentalidad oligárquica..................................................... 183


2. Sublevación indígena en el siglo XX 187
3. Intelectuales, el positivismo y el problema nacionaL 191
4. La Iglesia y el Estado 195

X. MODERNIZACION y
CAMBIOS EN EL S. XX

1. El advenimiento de la modernización 201


2. El régimen del Oncenio. La polémica Haya-Mariátegui 211
3. Procesos culturales y movilidad en el Perú. Siglo XX 215

XI. PROCESO POLÍTICO, MOVILIZACIÓN


Y DEMOCRACIA EN EL PERU

1. Reforma y revolución. Revolución participatoria 229


2. Los partidos políticos en el Perú. El centro, la derecha.
y la izquierda. Los movimientos 231
3. Los años del desborde popular y la nueva subversión 251
4. El proceso democrático de fin de siglo. El problema de la
democracia........................................................................... 255

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XII. GOBERNABILIDAD, DEMOCRACIA


y PARTIDOS

1. Democracia, Estado y gobemabilidad 273


2. Neopopulismo 277
3. El Estado de la democracia en el Perú del siglo XXI 281
4. Legalidad y legitimidad del Estado republicano. Diagnosis
y perspectivas 297

XIII. OTROS PROCESOS EN LA


SOCIEDAD PERUANA
1. ¿De nuevo a la cocina? ................•........................................ 307
2. Emigración y remesas en el siglo XX.; 311
3. Cen trali smo, sociedad deseen trali sta ..~:............................. 319
4. Minorías étnicas y culturales en el Perú 329
5. ¿El síndrome de Rostow o el consumo pleno? 335
6. Deporte o las nuevas empresas............................................. 363

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SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

PRÓLOGO

E l texto Sociedad y Estado en el Perú, aborda dos temas centrales


en la existencia de toda comunidad humana civilizada: cómo a
través del tiempo, los protagonistas, las condiciones y los con-
flictos han configurado el agregado social y las diferentes formas de
administrar los asuntos públicos de él:
La sociedad y el Estado del Perú actual, son resultados de dos
expe-riencias y de múltiples influencias universales transformadoras:
una, la autóctona y autónoma; otra, la hispano-colonial, y no pueden
dejarse de lado las influencias universales transformadoras como la
ilustración y el liberalismo europeo, el proceso político y económico
norteamericano, la revolución rusa y cubana y los cambios científico-
tecnológicos, factores que le han dado identidad, historicidad y forma a
los individuos, a las instituciones, a los grupos sociales, a las activi-
dades económicas y a los procesos culturales.
La primera, a pesar de los acontecimientos históricos que le
precedieron, no se ha extinguido, por el contrario, a la fuerza de la
España colonial, sus instituciones y su cultura le ha opuesto una capa-
cidad de resistencia, de hibridación, de osmosis y sinergía, de modo
que podemos decir que la sociedad y el Estado no son ni andinos, ni
españoles, son síntesis enriquecidas por los cambios y las influencias
de los tiempos que han operado como influencias universales trans-
formadoras. Estas nos han introducido a esa modernidad que nos trajo
España, pero nos la sustrajo, según afirma Hugo Neira en su li-bro La
tercera mitad.

En cuanto al factor hispano-colonial, la otra experiencia histórica,


colectiva, acaso frustrante y dolorosa, pero que ha dejado profundas
huellas con las que tenemos que vivir y convivir. La herencia colonial,
sin embargo, como todo legado, ha dejado elementos positivos y de
los otros, que igual constituyen componentes ineludibles de nuestra

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formación económica y social. Hoy nada de lo andino deja de tener una


influencia de lo español y colonial; de igual modo todo lo hispano colonial
está preñado de andinidad.
De los tres factores fundantes y constituyentes de nuestra
realidad, debemos destacar que la experiencia autóctona-autónoma,
es básicamente andina, agregaríamos, poderosamente' andina. Nos
explicamos: hemos observado que en algunos lugares de la selva, ac-
tualmente, emergen nuevos pueblos, impulsados por nativos o por mi-
grantes, a veces con ayuda del Estado, una elemental urbanización,
. c~. _ ,las a~toridades, los servkios públicos y otros. Muy pronto, la nueva

ciudad experimenta una proceso de acelerada andinización, la po-


blación habla quechua, los nombres y apellidos predominantes no son
los selváticos, sino los andinos, las edificaciones adoptan formas ar-
quitectónicas andinas, la comida típica se torna andina, cada vez se ve
menos a los nativos o a otros migrantes, se hacen omnímodamente
visibles los andinos y hegemónica la cultura andina, aunque siempre
hay un espacio para otras manifestaciones culturales. Es lo que vemos
en las ciudades urbanas y costeñas, pero con mayor diversidad. Cuando
hacemos estas observaciones debemos prever no caer en el andino-
centrismo mítico excluyente, que anida en importantes sectores so-
ciales.
Los procesos globales del mundo de hoy, inconteniblemente,
transforman y diversifican la configuración y composición de la que en
el mejor de los casos aparecen remozados y bajo nuevas apariencias.
A pesar de todo, el Perú y su gente, sus sueños y frustraciones,
ha-cen de éste un país cacja vez más interesante, complejo y de gran
proyección al futuro. Hace poco tiempo, estudiosos del mundo, dudaban
de la viabilidad e ingobernabilidad histórica de esta realidad histórico-
social, hoy, se expresa a los cuatro vientos sus grandes perspectivas
económicas. Sólo hace falta, me parece, que obtengamos una victoria
sobre nosotros mismos y construyamos, en el inmediato futuro, un país
para todos todo el tiempo que nos queda, que será igualo mayor que
los años que dejamos atrás.

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SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

INTRODUCCiÓN

E l presente trabajo se ha escrito pensando en los estudiantes de


periodismo y en un público amplio que al leerlo encuentre
información especializada sobre el Estado y la sociedad en el
Perú. Información accesible y aborde los temas claves para compren-
der la evolución de las dos categorías en análisis.
El texto se desarrolla siguiendo una línea histórica, pues se nutre
de la abundante producción histórica en el Perú, y en otros momentos
aborda la problemática a partir de algunos tópicos o ejes temáticos de
la realidad peruana. En todo momento hemos tratado de evitar la jerga
sociológica (muy criticada en antaño), pero sin eludir las necesidades
explicativas y las conceptualizaciones imprescindibles en toda teoría,
porque de eso trata este texto, de elaborar una teoría sobre el Estado y
la sociedad peruana, de sus relaciones, y de los impactos en la con-
figuración de la identidad de los peruanos.
Nuestra experiencia en la cátedra universitaria, en públicas y
privadas, ha sido importante en el desarrollo del tema, el dictado de
cursos realizados a lo largo de nuestra carrera, han servido para que
esos apuntes de clases se inserten en el texto, ojalá enriqueciendo y
haciéndolos amigables para los lectores menos experimentados y se
muestren sólidos ante la acuciosidad de los más preparados.
En la elaboración de nuestro discurso o teoría sobre el Estado y
la sociedad peruana, no hemos optado por elegir un método excluyente,
como sí hemos elegido tomar todos los aportes que nos permitan
construir explicaciones ante los temas de la realidad. Por eso están
presentes en el trabajo, los principales científicos sociales del Perú, no
necesariamente los más jóvenes, pero prefiriéndolos, sin desmerecer
al valioso aporte de los otros.
En el libro se desarrollan trece unidades de conocimiento. De
ningún modo cabalísticas, unidades temáticas, sig'.liendo el hilo histórico
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de la formación y evolución de la sociedad y el Estado en el Perú. En el


primero, se aborda la formación autónoma del Perú; en la segunda, la
presencia colonial y española con sus efectos en la vida local; en el
tercero se profundiza y amplía con el estudio del Virreinato; en el cuarto,
se aborda el proceso de la independencia, en sus planos más sig-
nificativos; el quinto, examina la independencia del Perú y el nacimiento
del Estado del Perú; los problemas de la nueva sociedad y de la república
son expuestos en la unidad sexta; en el séptimo, se visualiza la eco-
nomía y sociedad de la transición del XIX al XX. La problemática de la
construcción de la nación y sus dificultades son vistas en las unidades
octava y novena; los cambios y modernizaciones experimentadas por
los peruanos en la décima y undécima; finalmente, se intenta un perfil
del Estado y la sociedad peruana de los últimos tiempos, examinando
algunos problemas culturales, sociales y económicos.
Deseamos que este texto sea útil a quienes lo lean, por lo menos
los motiven a reflexionar sobre los temas claves y acaso esenciales en
la explicación de nuestro proceso y para la acción favorable a la so-
lución de nuestros problemas.
Agradecemos la oportunidad de compartir nuestras inquietudes
sociales y sociológicas al escribir este libro, publicarlo será un acicate
para emprender de corregirlo y darle una mejor forma en el futuro
inmediato. Expreso mi afecto y reconocimiento a mis jefes y com-
pañeros de trabajo que me dieron esta oportunidad, a los alumnos que
me motivaron ya los editores que con paciencia y destreza le han dado
la forma de libro. No dejo de lado el apoyo de mi familia.
Espero que este y otros textos vengan sin cesar, al cumplirse los
50 años de existencia de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y
Meza, entregando a nuestra sociedad: formación, conocimiento y
reflexión.

Mario Gonzales Ríos

12
I

FORMACIÓN AUTÓNOMA
DEL PERÚ. SOCIEDAD
Y ESTADO INCA
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. LAS CULTURAS Y COMUNIDADES


PREÍNCAS. PRIMERAS
FORMAS DE VIDA SOCIAL

¿Cuán antiguos somos los peruanos? ¿Cuál es la edad que tene-


mos como grupo cultural? ¿Cuáles fueron nuestras primeras formas
de vida social? ¿Cómo se construyeron nuestras instituciones? Estas
son algunas preguntas que las planteamos cotidianamente. Nos sabemos
antiguos, tanto que, al parecer, no nos interesa la historia. En todo ca-
so la olvidamos muy pronto. Los ciudadanos saben más de los hechos
y protagonistas de la virtualidad que de la realidad. Sin embargo, hay
quienes creen que somos los más antiguos de América y hemos ense-
ñando a casi todos los otros americanos a ser y hacer. Puede afirmarse
que somos una de las culturas bases, según Toynbee, de la civilización
mundial.

Algunos antropólogos, estudiosos de las culturas del Perú como


Richard MacNeish, han sostenido que en el Perú se hallan los primeros
restos culturales creados por el hombre en estas latitudes hace 20.000
años. Puede que no sea cierta esta edad, pero seduce la idea de que en
las Cuevas de Pikimachay (Huanta-Ayacucho), unos hombres, neo-
líticos, empezaron a vivir y crear una nueva vida que con el tiempo
serían recordados como :los primeros peruanos.

¿Cómo vivieron y se organizaron socialmente los primeros pe-


ruanos?

La respuesta, según el Estado, de las investigaciones históricas y


antropológicas existentes puede ser muy larga. Empecemos por lo
que se consideran los hitos históricos y sociales más importantes.

15
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Las culturas y pueblos prehispánicos fueron básicamente agri-


cultores, alfareros y tejedores. Desarrollaron tecnologías que les per-
mitieron utilizar adecuadamente el medio y la energía humana en un
territorio agreste y diverso. Los pueblos preincaicos, incubaron estas
características que fueron potenciados por el dominio incaico de los
siglos X y XI de nuestra era. En cuanto a las características de la vida
social de entonces, algunos científicos sociales, como el norteame-
ricano Malinowski, sugiere que no predominaba exactamente el ma-
triarcado, sino una línea de descendencia matrilineal; otros, como
Horatio Hornblowei, argumentan que es posible esta situación pues
estos pueblos de alfareros habrían desconocido la relación entre el ac-
to sexual y la paternidad, no porque sean promiscuos, pues practicaban
la poliandria y la poliginia, sino por ignorancia del acto de procreación.
Esta afirmaciones, según Luis Vital e (Hacia una historia del medio
ambiente. 1983), son difíciles de creer, pues no olvidemos que los
pueblos preíncas eran pueblos que conocían la domesticación de
animales, por lo tanto es difícil no asociaran y observaran el sexo y la
procreación. En qué momento la hembra quedaba preñada. Además,
en esos tiempos, surgió en los pueblos el falo como símbolo. También
es cierto que no hay representaciones de las mamas de la mujer. La
descendencia matrilineal obedece al rol activo de la mujer en esas
comunidades. Ricardo Latcham, investigador chileno del régimen social
de los pue!?los precolombino e incaico, refiere que predominaban el
matriarcado con sujeción del varón, se permitía el intercambio sexual
de hermanos y hermanas siempre que sean de tótem diferentes.

La mujer era muy importante, incluso, desde el plano religioso,


pues era vista como la diosa de la Fertilidad, la Madre de los hombres
y se hacían de ella figuras humanas de arcilla, todas femeninas, o sin
sexo definido. Para el antropólogo norteamericano Osgood, éstas pue-
den ser ofrendas de fertilidad, el tránsito de la vida y el misterio de la
muerte.
16
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

a. Primeras formas de vida social y organización: El caso


ChavÍn
Luis Guillermo Lumbreras explica magistralmente el proceso de
formación de un nuevo tipo de vida y organización social pro-
tagonizada por los Chavín, que no es la primera, sino la más desa-
rrollada formación social prehispánica, de amplia extensión territorial
que le valió la denominación de Horizonte y cuya complejidad se
deriva de una revolución social que impulsó el surgimiento de Clases
sociales, producción de excedentes, un sistema religioso, clase gober-
nante, milicias y símbolos de dominación, que iremos explicando de
modo que comprendamos, de acuerdo a algunas evidencias arquitec-
tónicas y artísticas, que existió un estilo de vida y de hacer en estos
reinos.

Hace tres mil años se gestó un nuevo tipo de sociedad, que eli-
minaba a la comunidad natural primitiva y superaba en complejidad
a los reinos preíncas. Los chavinenses eran habitantes andinos que
dejaron la trashumancia, la recolección y los abrigos naturales. Eran
hombres que fueron desarrollando técnicas de construcción, crearon
nuevos instrumentos de trabajo y adoptaron nuevas costumbres. Esta
nueva vida se realizaba alrededor de núcleos humanos, asentados en
aldeas de incesante crecimiento, hasta transformarse en ciudades, que
poseían templos, centros ceremoniales y zonas destinadas a la vida
cotidiana de grupos humanos que ~ran diferentes entre sÍ. En estas
ciudades se concentrabaJambién los conocimientos y nuevos tipos
de per~onas capaces de actuar en ámbitos de la vida social «nuevos»
para satisfac-er nuevas necesidades sociales. La novísima tecnología
agraria requería de especialistas observadores de los astros (astróno-
mos), de técnicos en la distribución de las aguas y la ampliación de la
frontera agrícola, los ingenieros.

Con el tiempo, a los ingenieros hidráulicos y astrónomos cha-


vinenses se les consideró sabios, pose.edores de dones sobrenaturales,
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con capacidad de controlar las lluvias, el curso de las aguas, por lo


tanto ligados a los dioses; eran los nuevos sacerdotes, que organizaron
centros ceremoniales y se organizaron al servicio de la religión y que
para subsistir utilizaban los excedentes de producción que les en-
tregaban los campesinos, bajo la forma de ofrendas o de impuestos
obtenidos vía la coacción ideológica. No era auto suficiente esta orga-
nización religiosa, cada vez necesitaba de más especialistas y servi-
dores a tiempo completo, una elite, que eran los mejores escogidos
de las comunidades vecinas y vencidas, venían del campo y compuesta
mayoritariamente por artesanos y otros oficios para reforzar el poder
de los primeros.
Las ciudades eran el centro de estas actividades, ChavÍn fue una
muy importante, se constituyó en el nudo de caminos, se dieron formas
de intercambio, incluyendo contactos interculturales entre la costa, la
sierra y la selva; aumentó la población; los centros ceremoniales, los
sacerdotes y los artesanos se hicieron más poderosos y opulentos y
diferenciados del resto de lapoblación, lleno de privilegios y sin la
obligación del trabajo, constituida en una teocracia que hizo de ChavÍn
el centro de mundo.

En esa gran ciudad va tomando forma el Estado incipiente, sobre


la base de la teocracia, los hombres van especializándose en la eje-
cución de diversas actividades sociales como las funciones militares,
religiosas, educativas. Surge un simbolismo de dominación, plasmado
en los dioses feroces que guarnecían los templos y a los que nadie es
capaz desobedecer u ofender y a los que hay que servir con lo mejor
«de lo nuestro».

En esta sociedad, es interesante anotar las observaciones del vene-


zolano Luis Vitale, sobre la base de la dieta de los pueblos sudame-
ricanos, la que estaba constituida por cereales y tubérculos, de modo
tan hegemónico que dio lugar a sociedades conocidas como de la cul-

18
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

tura de la papa, de la cultura del maíz, de la cultura de la yuca, sin de-


jar de lado la quinua, un cereal indoamericano hoy en proceso de ex-
tinción. La abundancia de granos o tubérculos tuvo mucha influencia
en la generación de los centros culturales nativos que aseguraban la
productividad y la alimentación de las comunidades que se dedicaban
al trabajo del barro. Precisamente, en la búsqueda de mejores tierras
para sus productos básicos, como el maíz, los pueblos precolombinos
practicaron la tala y quemazones de bosques y pastos, iniciando así
un proceso de destrucción de ambiente, que por sus dimensiones redu-
cidas no produjeron, en esos tiempos, desequilibrios ecológicos. Una'
técnica de enriquecimiento y preparación de los campos de cultivos,
de las chacras, era la quema de tierras o la roza (nombre que se le da
en Venezuela), especialmente con mayor intensidad en los pueblos
tropicales, menos en los pueblos andinos, pero en todos se practicaba
la rotación de tierras, una agricultura itinerante, que consiste en cam-
biar las tierras de cultivos, mientras unas descansan, otras se prepara-
ban, en las mejores se sembraban en una temporada. Estas prácticas
se hicieron frecuentes desde los años 4000 a.C., época de la revolución
neolítica o la revolución agrícola. Desde entonces, el hombre de nues-
tras tierras desarrolló la agricultura, paralelamente a la domesticación
de animales, y posteriormente la ganadería, y mantenían la pesca, la
recolección y la caza, de modo que había grandes posibilidades del
surgimiento de un excedente necesario para afrontar épocas de escasez.
La agricultura y la ganadería no dan frutos inmediatos. Este proceso
se había dado en Europa en los años 10.000 a.C.

En es(~~Ji~mP-osremotos, el trabajo y su organización eran co-


muniG~, cooperativos. Quien había obtenido una gran producción
lfc6riipartía con su familia y la comunidad, los vecinos, a través de
formas sociales de solidaridad social: fiestas, ofrendas, alianzas, etc.
Todos sembraban, todos cazaban, recogían leña, limpian y barbechan
las tierras, todos construyen chozas, caminos y puentes. Entre todos

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se aseguraba el riego. Se compartía el conocimiento del suelo, del


clima, de los ríos, las plantas, los frutos y hacían que la propiedad sea
comunal y se redistribuya la tierra y sus frutos.

Una diferencia sustancial de los pueblos amerindios, respecto de


los europeos de tiempos primitivos, fue el aprovechamiento de la ener-
gía animal. Estos, desarrollaron grandes rebaños de cuadrúpedos ma-
míferos que los premunieron de abundante carne, cueros, leche y ener-
gía animal. Aquellos, lograron domesticar a los auquénidos que apenas
cargaban 25 kilogramos, aunque con lana muy fina, su carne y pellejo
no tan útiles, como en el otro caso. Estas limitaciones no impidieron,
por el contrario, tal vez fueron el acicate para desarrollar una tecno-
logía, que como lo dice John Murra, es sin par en el mundo. Es propia,
igualo superior a la europea en la agricultura, la alfarería, el minero
metalúrgico, que sirvió para sobreponerse a una geografía muy com-
plicada y le permitieron usar la energía humana de modo suficiente y
eficiente en los Andes.

Los aportes de Chavín al desarrollo de la sociedad y del Estado


(Luis Watanabe. Las culturas preíncas del Perú. Fondo Ed. COFIDE.
1995) en esos tiempos fueron: crear una unidad cultural en un territorio
amplio y diverso. Coexistió mmónicamente con los cultos religiosos
locales, pero los utilizó como forma de compenetración de dominio.
Desarrolló una ideología religiosa, basada en tecnologías, estilos y
patrones de intercambio entre regiones distantes. Procesaron unarevo-
lución textil con el uso de tintes, la policromía, el teñiao de la lana,
modos de pintar, la trama de hilos, decoración de tapices, la aleación
del oro y la plata. ...
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20
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. LA FORMACIÓN AUTÓNOMA
DE LAS NACIONES ANDINAS

Si ChavÍn fue el horizonte, es porque antes se desarrollaron otros


pueblos y naciones primitivos que fueron creando los factores y
condiciones para el advenimiento de otros desarrollos culturales.

El hombre de los andes, hace aproximadamente 15 mil años, era


un recolector, pescador y cazador, actividades que así como lo ali-
mentaban le servían también como su primera fuente de conocimiento.
Fue descubriendo como en su vida y en la naturaleza, hay cosas que
se repiten. Las plantas florecían en determinada época, los ammales
se reproducían, las aguas, el cielo cambiaban según las temporadas.
Descubre los ciclos, su duración y la separación uno del otro, y también
la relación entre ellos. A más plantas, hay más animales.

El conocimiento de las leyes de la naturaleza lo llevaría al des-


cubrimiento de otras actividades, como la agricultura y la ganadería,
tras miles de años de observación y acción sobre la naturaleza.

Los hombres que de una u otra manera protagonizaron estos


descubrimientos habitaron en lugares como Paiján, Lauricocha, Chi-
vateros, Toquepala, Pickimachay, lugares en donde aprendieron la
caza de grandes animales extinguidos, luego de camélidos (Macera,
Historia Perú-Mundo. Ed. Bruño. Lima, s/f) y la recolección, hace
por lo menos 8 mil años a.e.

La domesticación de animales y plantas. A estos conocimientos


se llegó a través de una revolución. Fue un proceso de larga duración,
pues un cambio así no se hace de la noche a la mañana. Estos cambios
que implicaron una revolución tecnológica (nuevas técnicas para

21
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

producir alimentos) y una revolución social (nuevas formas de relación


social y convivencia). Los primeros productos que se domesticaron
en el Perú fueron la yuca, el maní, la papa, quinua, frejol, maíz y la
calabaza, que fue un producto que hoy llamaríamos industrial, servía
para la alimentación y para hacer canoas, ollas, platos.

En el departamento de Ancash, en el sitio de Guitarrero, al norte


de Huaraz sobre el río Santa, vivieron los precursores de la agricultura
andina, hace 10 mil años aproximadamente, unos horticultores serra-
nos, comprueban que esos hombre no eran trashumantes, se alimenta-
ban de venado, cuy, vizcacha, pato, perdiz, rana y cultivaron el frejol,
ají, lúcuma, pacay, palIar, olluco. La alimentación de los hombres de
esos lugares, hasta hoy, es casi la misma, según Pablo Macera. En la
costa sur, de lo que hoyes el Perú, emergieron grupos de pescadores
campesinos precerámicos en las aldeas de Chilca, Paracas y en la
Pampa de Santo Domingo. Estos grupos cultivaron el palIar y habitaron
en pequeñas chozas en agrupaciones de 50 habitantes. Tenían, obvia-
mente una vida dura, sin embargo el Hombre de Paracas hizo música
con la Flauta de Santo Domingo que es la más antigua del mundo,
para animar su sencilla vida como la que tuvieron los aldeanos de
Chilca, creen los antropólogos, temían a los fantasmas, que eran muer-
tos que regresaban, por eso amarraban los cadáveres con pesadas pie-
dras si eran hombres; fijaban en estacas a las mujeres, y a los bebés
los amarraban a los postes. Eran primitivos, pero iban desarrollando
una conciencia mágica del mundo.

Con la domesticación de plantas y animales y la revolución agrí-


cóla, los hombres de esas épocas empezaron a fijarse en un lugar. Los
primeros sedentarios fueron los aldeanos o pueblos de Huaca Prieta,
en Trujillo; de Kotosh, en la sierra de Huánuco, y en la Tablada de
LurÍn, cerca de Atocongo. Otros pueblos se desarrollaron en la costa
central y frente al mar, signo de que sus vidas estaban modeladas por
los recursos y oportunidades que les ofreCÍa el pletórico mar del Perú.
22
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Eran hombres precerámicos, pero construyeron los primeros templos,


anteriores a Chavín, como el Templo de Áspero en Supe y El Paraíso
en Lima. El Hombre de Huaca Prieta habitó en la ribera del río Chi-
cama, en el mismo lugar que después lo harían los pueblos de Salinar-
Gallinazo, seguidamente los Mochicas y finalmente los Chimú. Las
mujeres de Huaca Prieta cocinaban como se hacen hoy los anticuchos,
pero con piedras calentadas, como los Paracas de aquel tiempo, eran
buenos tejedores. Es muy probable que sean los primeros dibujantes
del cóndor andino, de los felinos y la serpiente. En el sitio de Kotosh
se construyó el santuario más antiguo del Perú, con piedras de río y
recubrieron con arcilla. La construcción está muy ligada a la expresión
de las creencias y estas creencias les permitían consolidar sus vínculos
de solidaridad entre ellos.
Después vendría Chavín a demostrar que la fuerza podía utilizarse
para dominar y hegemonizar el primer horizonte y el de las altas cul-
turas andinas, en términos de la investigación histórica.

23
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. EL IMPERIO INCA: EL LUGAR, LA GENTE,


LAS OBRAS Y EL ESTADO

Los peruanos percibimos que la sociedad incaica, y en general


toda la vida social precolombina, fue vida serrana, andina. No es así,
hay que reconocer que fue una región muy importante, pero se vivió
en todo el territorio del Imperio. Se desarrollaron diversos grupos y
pueblos costeños (Nasca, Caral, Moche, Chimú) y en la selva (Cha-
chapoyas, Chancas y otros pueblos nativos) que han influido en nues-
tra configuración e identidad cultural posterior.

La sociedad incaica se organizó en tomo a una economía que


no conocía el dinero y tampoco manejaron el concepto de mercado.
La oferta y la demanda no existían como regla de las transacciones en
la búsqueda de los medios de vida, por lo menos no está claro que ha-
ya sido asÍ.

La organización y dinámica socioeconómica en las sociedades


andinas tenían como principios, compartidos ancestralmente entre los
actores sociales, la redistribución, la reciprocidad y el control ver-
tical de los pisos ecológicos. En la vida cotidiana, estos principios se
manifestaban como trueque, intercambios de trabajos y servicios mu-
tuos, que hoy hemos mitificado como un perfecto hoy por ti, mañana
por mí.

La redistribución es una práctica vertical, centralizada institucio-


nalmente, es decir el reparto de los bienes y de la producción social se
hace desde un eje, de un centro (sea Inca, cacique, señor o sacer-
dote), que acopia, reúne y acumula los bienes y productos y luego los
utiliza para retribuir, pagar a sus servidores, a la burocracia, a los
guerreros, al mantenimiento de los servicios comunes, conservar el
25
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

orden público, realizar las celebraciones. No era extraño recompensar


a los aliados, a los vencidos.
Las relaciones que rigen entre el Estado y los ayllus. La redistri-
bución es asimétrica, desigual. Lo que el Inca recibe no es económi-
camente equivalente a lo que da. Simbólicamente sí lo es.
La redistribución es la base ideológica de las relaciones sociales
entre los vencedores y vencidos.
La reciprocidad, en cambio, es una práctica horizontal propia de
un modo de producción comunitario, sustentada en la posesión común
de la tierra, que puede ser explotada comunitariamente por el ayllu, o
familiarmente para la subsistencia. Entre autoridades y unidades loca-
les, es prestar ayuda.
La reciprocidad es un intercambio de trabajo, de ayuda mutua,
entre los miembros de la familia, la comunidad o entre éstas y el Es-
tado. Hay una tipología de la reciprocidad, sujetos a determinadas
reglas. Voluntario, es una ayuda que no se pide y tampoco se rechaza,
pero obliga a cumplimiento (si recibiste ayuda, devuelve comida y
bebida). Manay, es una ayuda solicitada, por lo general a los parientes.
Hay obligación a cumplimiento. En estos dos últimos casos, el que
recibe la prestación no está obligado en el futuro a devolverla. La
norma de waje-waje o ayni, es prestar un servicio a cambio de otro
igual en el futuro. Se lleva cuenta de la ayuda prestada o recibida. Hay
formalidad en el trato. Yanapa, no se computa la ayuda recibida u
ofrecida. Es menos formal, es una devolución rápida y frecuente. La
minka no se devuelve la ayuda en la misma dimensión que la recibida,
se dan bienes, servicios, derechos. Se pide formalmente. Puede ser
minka equivalente, que se realiza entre personas del mismo status;
minka asimétrica, entre el patrón y el servidor o cliente.

La reciprocidad tiene algunos límites. El trabajo familiar no se


considera recíproco. Los padres no pedían trabajo a sus hijos, pero sí
26
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

podían pedirles que trabajen en tierras ajenas para pagar el waje-waje.


La reciprocidad familiar comienza cuando los hijos se separan de la
unidad doméstica y forman nueva familia.

Ellugar, la gente, las obras y el Estado

Los incas no fueron cusqueños, eran forasteros provenientes del


sur. Waldemar Espinoza afirma que provenían del Tiahuanaco, lugar
que abandonaron ante los ataques de los aimaras de Tucumán y Co-
quimbo, refugiándose en Pacaritambo o Tamputoco, lugares a los que
llegaron reducidos grupos de ayllus y líderes y donde -probablemente-
nació Manco Cápac. Años más tarde protagonizaría la invasión del
Cusca, asentando así a los incas quechuas en un nuevo suelo definiti-
vamente. El Cusca, hacia el incanato de Pachacútec, se convirtió en
el «centro del mundo». Eje religioso y de poder que debía ser adorado,
venerado, temido y respetado. Una ciudad para los nobles divídida en
barrios: Urin Cusca y Hanan Cusca; al decir del cronista español Cieza
de León, era «bella y ordenada, petrificada, ceremonial y festiva».
Las casas estaban hechas de piedra, madera y paja. Además de los
nobles que vivían en los palacios y en el Coricancha, ubicados entre
los ríos Tulumayo y Huatanay, existían las casas de los artesanos,
plateros, orfebres, que era la zona residencial. También la de los
forasteros, que vivían en determinados lugares distinguiéndose de
los demás. A dos horas de camino fuera del Cusca se han encontrado
construcciones octogonales que se creen eran las viviendas de gente
que no era de la nobleza. Al llegar los españoles habían 10.000 habi-
tantes, pero es difícil hacer un censo real, pues la población del Cusca
variaba de acuerdo a la estación, los campesinos laboraban en el cam-
po, en las minas, el pastoreo y se desplazaban a lugares adecuados
para realizar estas actividades.

27
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

~~--;p;~
-=-=-

Incas atacando un Pukara de otra nación, según el cronista mestizo


Guamán Poma de Ayala.

Las obras públicas realizadas por el Inca

No hay duda del rol político de Manco Cápac, fue el fundador


del Imperio. Fue un Inca pobre y administró un territorio pequeño; lo
que no se sabe es cuándo se inició el dominio de los capaccuna o di-
nastía de los nobles Incas sobre el Cusco. Cada Inca al acceder al po-
der originaba una pana ca o grupo de parientes y descendientes. Ig-
noramos cuál fue la normatividad en la sucesión del mando pues no
siempre se utilizaban las mismas reglas, según el historiador peruano
28
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Franklin Pease (1991). El hijo mayor no siempre tenía asegurado el


trono a la muerte del padre. Ya en el ejercicio del poder, el Inca n» era
exactamente un monarca, es mejor hablar de una diarquía, pues';'
compartía el poder con otro soberano; uno adscribía para sí el poder
político, militar y económico, y el otro, el poder religioso (Duviols>,
Rostworowski, Espinoza y Regalado). El 'correimido fue una ins-
titución permanente, aunque con estilos diferentes, según la época y
los Incas. Según Pease, al final del incanato la sucesión era admi-
nistrada en dos fases: la designación por el Inca y luego la aprobación
di vina o rito de la caIlpa. Esta, la caIlpa, legitimaba al ,nuevo' rey y
desencadenab~ el apoyo de las panacas. Es decir el apoyo político de
los capaccunas de lasdina~tías incaicas.
No siempre era el IoIlana o KoIlana, el mejor, el queCasurnía el
poder en el periodo incaico; como todo régimen imperial y clasista,
no fueron ajenos a la dinámica política del clientelaje, la intriga, las
alianzas, las tácticas y las estrategias en la lucha por el poder. Así,
Manco Cápac tuvo que convivir con sus enemigos los Ayamarca, que
no fueron derrotados ni expulsados del Cusca. Ocupó, entonces, un
pequeño territorio con diez ayIlus distribuidos en cuatro barrios, cada
uno dividido en mitades, siguiendo el principio de dualidad y opo-
sición. Sinchi Roca heredó la disputa por el poder con los Ayamarca,
cuyo jefe, Tocay Cápac, le destrozó los dientes delanteros. El Inca
liquidó al atrevido y al morir fue sucedido por Manco Sacapa, que
fue depuesto ocupando su lugar Lloque Yupanqui, quien estableció
una alianza matrimonial al casarse con Mama Cahua, hija del curaca
de Oma,_ampliando as(el territorio incaico.

Contra el joven Inca Mayta Cápac conspiró el jefe aIcaviza Ayar


Uchu, quien al ser eliminado fue inmediatamente sucedido por Tarco
Huamán, quien fue destronado por su primo Cápac Yupanqui. Este
Inca sufrió el primer golpe de Estado conocido en estas tierras.
Efectivamente, Cápac Yupanqui, dice Espinoza Soriano, mandó
eliminar a 9 hermanos de Tarco Huamán y a quien el jefe de los ~
29
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Ayamarca le ofreció su hija, como parte de una alianza. Este último


hecho despertó los celos de Cusi Chimbo, esposa del Inca Cápac Yu-
panqui y la motivó envenenar letalmente a su pareja real. Se dice que
el autor intelectual de estas intrigas fue Inca Roca, que enseguida to-
mó para sí todos los poderes, incluyendo a la viuda.

Inca Roca es el inicio de grandes transformaciones en la sociedad


incaica y en la configuración del Estado imperial y clasista, un cambio
importante será, por ejemplo, que el poder político se impone sobre el
poder religioso. El Inca abandona el templo religioso como sede de
poder y construye un palacio desde el que gobierna. La guerra se
convierte en el medio, por excelencia, de dominio y poder. Adquiere
importancia la vida militar, el número y la organización, pero también
la administración. Se construyen fortalezas y guarniciones. La política
se militariza. Yahuar Huaca y Viracocha destacan y sintetizan las ca-
racterísticas reseñadas.

Cusi Yupanqui, conocido en nuestra historia como Pachacútec,


logró la derrota del gran enemigo de los incas: los Chancas, e introdujo
cambios sociopolíticos y económicos en los pueblos andinos y según
Jorge Silva Sifuentes, es el segundo fundador del Cusco. No está
claro si fue él o Túpac Yupanqui quien estableció las cuatro regiones
del Imperio, cuyos caminos partían desde la Plaza del Aukaypata. Lo
que no está en duda es que implantó la reciprocidad, el trabajo en
común y la poliginia. Incorporó nuevas festividades, reclasificó a los
dioses sobre la base del Sol, como centro de la religión estatal. Afrontó,
al parecer, según lo señala el cronista indígena del siglo XVII Felipe
Guamán Poma, variaciones climáticas severas construyendo andenes,
canales de riego, programó las labores agrícolas y construyó intihuan-
tanas (observatorios solares). Su labor de construcción pública requirió
de una alianza con los curacas Uefes indígenas de comunidades) para
obtener la mano de obra a través de la minka, una forma de recipro-
cidad y redistribución. Pudo así superar drásticas sequías y epidemias
en los andes peruanos, entre los años 1420 a 1570.

30
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Probablemente Pachacútec murió entre 1470 y 1473, lo que es


difícil saber es el día del deceso, que era mantenido en secreto, un mo-
do para seguir considerándolo divino y, además, prevenir las aspira-
ciones palaciegas de otras panacas. Sobre la labor y la importancia en
la sociedad, la política y la economía incaica de este Inca, se revisa en
los colegios y escuelas del Perú.
Túpac Yupanqui, hijo de Pachacútec, sucedió al padre en el poder.
Siguiendo la voluntad del padre, construyó el Sacsayhuamán, como
una muestra de la mayor complejidad del Estado Inca, ahora un Imperio
extenso y con poblaciones diversas y desconectadas. Este Inca esta-
blece una red de vías de comunicación y crea el sistema de chasquis
(mensajeros incaicos). Con seguridad estos elementos habrían de ser
importantes para obtener información política y facilitar la toma de
decisiones. Desarrolló una política de descentralización designando a
sus hermanos como jefes de cada uno de los suyos, manteniendo
siempre el poder central en el Cusco. La gestión de Túpac Yupanqui,
amplió la burocracia estatal, estableció una jerarquización vertical y
horizontal de los cargos, toda vez que desde hace algún tiempo, el In-
ca ya no podía decidir porque físicamente estaba limitado para atender.
los asuntos del cada vez más extenso territorio. En el pueblo de Chin-
cheros y en el año de 1493, tras gobernar 22 años murió envenenado
por su esposa Chuqui Occllo, que esperaba se designe sucesor a su hi-
jo Cápac Huari. El Inca había decidido que su sucesor sea Tito Cusi
Huallpa (Huayna Cápac), nacido en el Ecuador. Esta es una hipótesis
registrada por Espinoza Soriano. Algunos años más tarde sus restos
habrían sido profanados y quemados por lo atahualpistas en represalia
por los abusos cometidos por Huáscar en la guerra fratricida.

Huayna Cápac llegó al poder muy joven, pronto tuvo que afrontar
conjuras, intrigas y maquinaciones dirigidas a defenestrarlo. Para pro-
tegerlo se le asignó un regente, Apo Huallpaya, quien también intentó

31
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

derrocado. Consolidado en el poder, terminó concentrando todos los


p0geres. En sus múltiples campañas militares emprendió acciones con-
tra los guaraníes, siendo derrotado y, probablemente, fue el primero
en enfrentar a los europeos, pues se afirma que Aleixo García, soldado
portugués, combatió contra las huestes de Huayna Cápac. De igual
modo, murió en Quito de una enfermedad traída por los españoles, la
viruela. Corría el año 1527. Embalsamado, fue llevado al Cusco como
si estuviera vivo. Antes, en su lecho de enfermo designó como sucesor
a su hijo Ninan Cuyuchi, quien murió antes de asumir el poder, siendo
descartado también sus otros hermanos, entre ellos Huáscar y Atahual-
pa, que desataron la crisis.

Huayna Cápac se casó con Mama Cusi Rímac, su hermana, por


estéril la dejó, casándose con su cuñada Mama Rahua Occllo, quien
también era su hermana; luego' haría lo mismo con su prima Mama
Runtu; en Quito se casa con €asha; una princesa norteña. Con todas
tuvo hijos, Huáscar, con la primera, con la que sigue tuvo a Manco In-
ca, el de Vilcabamba; la tercetatUvo a Atahúalpa. Como pueden ima-
ginar, e~mmaraña dé parentesco generaba una crisis en la sucesión.
La convertía en una, de la que salían airosos los auténticos Kollanas.
Parafraseando a Hugo Neira, repetimos q~e no había lugar para los
cobardes y los imbéciles. La sucesión era unriesgo calculado orientado
a la selección, en la que poco interesaba la estabilidad del sistema. Los
factores como la poliginia incaica o los múltiples matrimonios, la
numerosa descendencia, multiplicaban a los aspirantes al poder e
institucionalizaban las intrigas, rencillas y el rencor de collas (esposas)
y de los bastardos. Estas características sociopolíticas del poder Inca
fueron perversas, pues por un lado le permitió sólidas alianzas re-
gionales e interétnicas, por otro fue una de las causas de la ruina in-
caica. Creó escenarios de crisis como los que protagonizaron Huáscar
y Atahualpa~ hijos de un mismo Inca.

32
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Hasta aquí, una explicación de los mecanismos de poder y de


sucesión que corresponde a una comunidad en desarrollo y que pro-
gresivamente se acerca a la constitución de un Estado Inca. La sucesión
se va haciendo más compleja y surge una politización (puesta en escena
de múltiples intereses) que actúa en la determinación del jefe de Esta-
do, la extensión del territorio, las relaciones con las comunidades ve-
cinas, el incremento de la burocracia y la orientación del aparato
productivo.

33
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. LA CRISIS DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD INCAICA

Los pueblos antiguos, entre ellos los precolombinos, tuvieron


una existencia precaria. Vivían altamente expuestos a desaparecer, a
veces, intempestivamente. Lo frecuente era la extinción o colapso de
una comunidad antes que una vida prolongada. Los factores que
generaban este riesgo de desaparición, aun hoy, tienen importancia,
si las modernas sociedades no toman sus debidas previsiones apo-
yándose en la ciencia, la tecnología y en una cultura preventiva. Una
plaga, una enfermedad endémica, un desastre natural, una guerra o
un conflicto interno grave, una revolución social, podían llevar a la
extinción o a la súbita desaparición de una población, que no había
dado señales de decadencia. Los factores causales actuantes de este
desenlace, podían ser uno o más de los señalados. No hay pueblo
eterno. Una población, una comunidad, una civilización es cambiante,
mutable, dinámica. Desaparece una y sobre sus escombros, emergen
otra u otras.

Muchos tenemos la opinión y explicamos teóricamente la gran-


deza y fortaleza de la sociedad incaica. Nuestras lecturas y los expertos
nos han convencido que no es así. Era una sociedad que en el momento
del arribo de los españoles a las costas del Tahuantinsuyo, se desata
una grave crisis, que fue madurando desde tiempo atrás, por acción
de varios factores actuantes en el proceso de desarrollo del Incario,
algunos de éstos los reseñamos:

• En los andes se inicio una subversión interna: curacas, etnias,


yanaconas actuaban y se organizaban para enfrentar al poder
centralizado de los Incas. La sociedad quechua era un mundo
de tributos y servidumbres.
35
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

o Los yanaconas, que era el grupo social más pobre de la socie-


dad inca, sirvientes humildes eran tratados como esclavos so-
metidos a la más inicua explotación y abandono, sin embargo,
al llegar los españoles se convirtieron en determinantes de la
conquista. Formaron grupos de ataque a las fuerzas del Inca,
asolaron tambos, palacios, puentes, destruyeron a su paso cual-
quier símbolo del Estado.
o Precaria articulación política del Estado y las comunidades
del Tahuantinsuyo. Rugo Neira, en su voluminoso La tercera
mitad, expone que si los aztecas formaron un imperio soste-
nido en una triple alianza de estados; los incas formaron un
Estado Andino con cuatro partes y un centro: el Cusco; una
burocracia eficiente que administraba chacras y haciendas,
distribuía trabajos, dejaba en libertad a ayllus, etnias, autori-
dades y establecer un sistema de reciprocidad. Los incas reu-
nieron muchas comunidades y ayllus, vía la guerra de conquis-
ta, sin construir una hegemonía política y una integración so-
cial. La alianza entre la cúpula cusqueña y la cúpula de los
pueblos, curacazgos y comunidades fue insuficiente para dar
fortaleza al enorme Imperio.
o La reciprocidad y el intercambio, fundamentos de la relación
entre incas y las comunidades (particularmente la elite dirigen-
te), hizo que ellas vivieran lejos de las necesidades, casi sin
conocerlas. La población se mantuvo dispersa en un extenso
territorio sin poder organizarse, cuando lucharon, perdieron.
A la llegada los españoles, menos pudieron organizar una re-
sistencia.
o En desmedro de una imagen de solidez institucional, el Impe-
rio era controlado, burocráticamente, por una red de funciona-
rios. Las comunidades, entonces, mantenían sus propias es-
tructuras políticas y sociales intactas.
36
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

• El Estado estaba fragmentado y con cierto desorden, como


parte de su orden. No era un Imperio unitario sino una etnia
(del Cusca) hegemónica ligada a jefes regionales por lazos
económicos y políticos, en algunos casos, conrelación de pa-
rentesco logrado en fiestas en las que se estableCÍan alianzas
étnicas y vínculos con mujeres.

• En la sucesión, para evitar la corrupción genética de los here-


deros, no elegían a los primogénitos sino a los más expertos
en tretas y ardides para lograr acceder al poder. Es fácil deducir
que este sistema era una fuente de inestabilidad.

El bienestar fue disfrutado por la sociedad inca, existió por la


acción del Estado, y también existió el descontento, cada vez más
extendido. La razón era que creCÍa una clase ociosa, de muchos bu-
rócratas, militares, nobles y un sistema de regalos a los curacas y pue-
blos conquistados, que generaban más gastos, más conflictos y una
sed de privilegios que quebraron la lógica de acumulación del sistema
y de distribución estatal. La decadencia era inevitable.

37
II
"
LA FORMACION SOCIAL
COLONIAL DEL PERU
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. ECONOMÍA COLONIAL Y DESARROLLO


DEL CAPITALISMO

El siglo XV fue un difícil periodo para España. La azotó una


gran crisis que fundamentalmente fue económica, social y demográ-
fica. Tiempos irreversibles para la España opulenta de entonces.

La crisis social se expresó en la intensificación de la explotación


de los campesinos y en el aumento de los derechos señoriales. La
fórmula para preservar sus privilegios para la nobleza fue hacer más
pobres a los pobres. Esta situación generó violencia y muy pronto
proliferaron los levantamientos campesinos. _~,~

En las ciudades se produjo un nuevo fenómeno, los conflictos


sociales urbanos, que enfrentó a la Biga con la Busca, es decir a la
alta burguesía con las clases populares en las ciudades de Barcelona.
Un rebrote del antisemitismo originando los progroms y la conversión
de los judíos al cristianismo.

En el campo político, se acentuó la pugna por la hegemonía


entre los monarcas y la nobleza, el clero como los privilegiados de
siempre. En Aragón estalló la Guerra Civil entre Juan 11y la nobleza.
En otros lugares como Castilla y Cataluña se dieron enfrentamientos
entre Pedro 1 y los nobles encabezados por Enrique de Trastamara,
entre otras situaciones críticas.

Demográficamente, España padeció las malas cosechas debido


al clima y el atraso tecnológico, por consiguiente el hambre, la carestía
y la desnutrición la hizo pasible de enfermedades que se tornaron en
epidemias en una población debilitada, como la Peste Negra, que se
dio entre los años de 1348 y 1851 la población disminuyó hasta 40 %.

41
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

En la economía la situación era una síntesis de todos los males


de España. El escenario crítico se caracterizaba por: el atraso tecno-
lógico, el despoblamiento del campo, la falta de mano de obra, abando-
no de tierras cultivables, dieron como resultado el descenso de las
rentas de los nobles. Sin embargo, la ganadería se impuso como acti-
vidad productiva dominante y el comercio como la actividad econó-
mica menos afectada por la crisis general de España y con perspecti vas
de gran desarrollo.
La crisis descrita llevó a la España Universal a buscar nuevas
fuentes de riqueza y alen.tar a'sus hombres a buscar nuevos mercados,
nuevas riquezas. Una política colonial era la respuesta a las angustias
internas del gran Imperio y del naciente mercantilismo. A estas alturas
del siglo XV el capitalismo se desarrollaba inexorable en otras partes
de Europa, se producían bienes de consumo, trigo y vinos, que Es-
paña -más adelante y después de conquistar los mercados de América-
trocaría por oro y plata de las minas americanas. La España colonial,
en su afán de buscar riquezas para sostener su consumo y bienestar
interno, trajo a América las carabelas, el acero, la pólvora, las técnicas
de guerra, su lengua, su religión y algunos productos agrícolas y gana-
deros, pero no trajo la modernidad, la mentalidad productivista euro-
pea. Por el contrario, esparció el dispendio, una economía basada en
la recaudación tributaria de los paupérrimos indígenas, de la explo-
tación de los socavones, de los reglamentos y sin posibilidades que
los productores tengan representación política alguna. El Estado en
América se formó en Europa, pero no en las Indias.
La invasión, por lo tanto, no podía ser en América una expansión
comercial y agrícola de Europa, de España, sí lo fue para la Europa
nórdica, que sin poner sus manos en las Indias aprovechó y captó las
riquezas americanas.
Nuevamente recurrimos a Rugo Neira para afirmar que la con-
quista y el conquistador nos conectaron a la modernidad y también
nos cercenaron de ella.
42
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. ESTRUCTURA Y CLASES SOCIALES

La presencia de España implicó un cambio profundo en la socie-


dad autóctona y autónoma, emergió casi abrupta y traumáticamente
un escenario que debemos definir: el Perú fue un reino o una colonia.
Si consideramos que fue un centro de decisión política, jurídica, de
ejercicio del poder político, desde estas tierras, además de ser con-
siderada por España como el Reino del Pirú: no fuimos una colonia.
En cambio, si tenemos en cuenta la formas de asentarse de los blancos
españoles, el sistema de implantación y las formas de explotación
basada en el trabajo servil de indios y otros grupos étnicos y sociales,
fue una colonia y un coloniaje económico que se impuso a otras formas
de existencia jurídica.
El coloniaje fue el sistema económico de organización y explo-
tación; el virreinato fue el régimen político que establecía normas de
protección justamente para los explotados indígenas. Había una con-
tradictoria relación entre ambos niveles de la sociedad colonial. Según
Hugo Neira Samanez, esta contradicción entre el régimen económico
y el político estuvo en la base de las sublevaciones indígenas que se
rebelaron, muchas veces, invocando las leyes y decretos reales que
los amparaban.
La gran actividad económica de la colonia fue la mina. Potosí,
era la más importante, su rica producción atrajo a una población de
200.000, mucho más que Sevilla, que en su mayor esplendor tenía
130.000 personas. Muchos emprendimientos económicos en la colonia
fueron exitosos: la fuerza de trabajo era gratuita.

y la sociedad se organizó en esta etapa, siguiendo el patran feudal


en torno a las nuevas instituciones y actividades como el control oceá-
43
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

nico, el comercio internacional, la encomienda, las mercedes, la re-


caudación tributaria, gravámenes, las minas y la hacienda colonial.
Paralelamente, se formaba una red de funcionarios y administradores'
desde el virrey, los corregidores, encomenderos, los alcaldes mayores,
oidores, alguaciles, mayorazgos y gentilhombres. Las nuevas grandes
instituciones como el Estado Indiano, la esclavitud, la servidumbre,
las Audiencias. Finalmente, nuevas formas de pensar, entre ellas una
ideología que sintetizaba las normas, las actitudes y los valores del
periodo colonial, por ejemplo las propuestas legales de Bartolomé de
la Casas fueron mal recibidas, incluso maldecían al sacerdote por ha-
ber conseguido leyes favorables a los indios. Este hecho puede con-
siderarse la primera toma de conciencia de la expansión europea y de
cómo serían las consecuencias de ella.

Con el coloniaje se inicia una etapa de creación de una nueva


institucionalidad en nuestras tierras. Las instituciones, cultura, modos
de vida y de producciones precolombinas, autóctonas y autónomas
dan paso a los modelos de vida hispanos y europeos. Lo más impor-
tante será la nueva estructura productiva y la estructura de clases colo-
nial. Según estudios rigurosos (Margarita Suárez, 2001), las activida-
des bancarias y los mismos bancos estaban plenamente establecidos
en Lima, en los 1600 a 1635. Inclusive existían dos tipos de créditos,
los que ofrecían las instituciones religiosas, como es el caso de las
casas de monjas, que daban crédito barato, de largo plazo y con garantía
de tierras, pero al que no se accedía fácilmente; otra forma de crédito
era el provisto por los bancos y los mercaderes, especial importancia
sociológica tiene el que entre sus deudores se encuentren artesanos y
no sólo los grandes comerciantes. Los bancos guardaban dinero, hacían
pagos, hacían préstamos y habían desarrollado una técnica para cobrar
préstamos sin ser acusados de usura. El Banco de Juan de la Cueva,
fue uno de los más importantes y en tomo a él se desarrollaron circuitos
comerciales internos y externos como: circuito del Pacífico sur hacia
44
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Arica (y por tierra a Potosí, Cusca) y Santiago; circuito norte, Acapulco


y México de un lado, y Manila y China del otro; finalmente, el circuito
del Mar del Norte (Atlántico), a través de Panamá a Sevilla y otros
países europeos. Internamente, circuitos de especial importancia fue-
ron el Cusca-Potosí y el de Arica.

Los españoles llegados a América, principalmente los sacerdotes


y frailes, ejercieron una influencia más que religiosa, en el sentido de
imponer el pensamiento aristotélico que profesaban, de concebir una
sociedad basada en la jerarquía, por lo tanto organizada piramidal-
mente, corno en España, y que se apoyaran mutuamente. Fue esta vi-
sión la que se implantó, ante el fracaso de la otra que consistía en
fundar una utopía terrenal, libre de los vicios y de la decadencia eu-
ropea. Si el fundamento político del coloniaje fue el virreinato y en lo
económico el mercantilismo, corno consecuencia, en lo social se impuso
la estratificación.

Clases y grupos sociales en la Colonia

En general, el sistema colonial impone en América un proceso


de formación de clases sobre la base de las desigualdades arcaicas de
las sociedades prehispánicas. No fue una estructura social capitalista,
resultado de la introducción capitalista lo que emergió en el mundo
social colonial, se produjo una combinación de factores que trans-
formaron los prejuicios raciales en prejuicios sociales. La Colonia no
llegó a fundar una sociedad bipolar, como lo fue la experiencia nor-
teamericana; todo lo contrario, fue una minoría de blancos y criollos,
a los que se sumaban indios, negros, mestizos y castas.

En cuanto a las clases, las existentes en la Colonia fueron: los


españoles, los criollos, mestizos, indios y negros. Con el transcurso
de los tiempos, el mestizaje contribuyó a la proliferación de otros
grupos sociales conocidos corno castas, entre ellos los mulatos, zam-
bos, mestizos y otras clasificaciones más.
45
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

a. Los españoles
Conformaban la clase alta. Poseían muchos privilegios y prestigio
social, podían tener propiedad de tierras, indios y otras, además ac-
cedían y ejercían el poder, el gobierno. Había los que no tenían for-
tuna y prebendas. Dentro de este grupo el dinero era un factor de dife-
renciación, el virrey, el hacendado, el minero tenían más dinero que
los burócratas, como los intendentes, oidores, gobernadores y los ofi-
ciales del ejército. En la última escala estaban los empleados públicos.

b. Los criollos
Eran descendientes de españoles nacidos en territorio indiano.
Los diferenciaba de los españoles, el haber nacido en las Indias. Sus
derechos o privilegios estaban mediatizados, por ejemplo, podían po-
seer pero no acceder al poder. Numerosos en relación a los españo-
les. Eran grandes terratenientes, poseían minas y obrajes, algunos ejer-
cían cargos municipales, estaban en las universidades y en las órdenes
religiosas. Vivían dominados por los españoles, pero explotaban a
los indios, negros y mestizos. Económicamente poderosos, sin embar-
go, subordinados políticamente los criollos cumplieron un rol contro-
vertidoen la sociedad y la historia. El español Salvador de Madariaga
los culpa de la masacre explotadora a indios y otras clases y castas.
Rugo Neira Samanez dice que no es seria la explicación de la indepen-
dencia por el descontento criollo, apoyándose en el historiador español
Céspedes del Castillo, repite, que los criollos fueron pri vilegiados y
muy poderosos usufructuarios de la Colonia, que apoyándose en sóli-
das alianzas matrimoniales, en la compra de puestos en las universida-
des, entidades públicas y religiosas se constituyó en una clase crítica
de la Colonia, pero nunca esperó la Independencia. Eran muy podero-
sos antes que se dieran los primeros esfuerzos separatistas. En esta
situación, es imposible aceptar que hayan deseado encabezar una re-
volución anticolonialista, cuando la historia certifica que éstas son
resultado del descontento de los miserables.

46
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

c. Los mestizos
La tercera clase social de la estructura jerárquica piramidal del
colonialismo fueron los nacidos de sangre española e indígena. No
tenían los privilegios que poseían los anteriores grupos sociales, en
cambio eran mas numerosos y, con el tiempo, tuvo mayor influencia
en los procesos políticos y sociales que se configuraron. Una casta
intermedia.
El surgimiento de los mestizos hizo que no sea sólo la riqueza
un factor de estratificación, también la mezcla sanguínea, promovida
por el español, que a diferencia de otras experiencias colonizadoras
se unió sexua1mente a los nativos. La población mestiza aumentó
rápidamente y pronto, según Manuel I,.,ucena Sandoval, surgió una
legislación discriminatoria que les prohibía ejercer cargos públicos,
tener propiedades, postrándolos económica y socialmente en la pe-
queña agricultura, en un espacio en el que todas las tierras estaban re-
partidas. Su resentimiento fue absoluto y su rechazo al sistema colonial
no tardaría en manifestarse. Según Alejandro Lipschutz, en la pigmen-
tacracia (cuanto más español-blanco, más privilegios) que fue la Co-
lonia, los blancos, indios y negros convivieron con los mestizos, en
toda Latinoamérica, era obvio que se producirían uniones polirra-
ciales, de escaso componente blanco, que daría lugar una nomencla-
tura complicada, difícil de recordar y que requerían indudables habi-
lidades para reconocerlas.

d. Los indios
Los indios eran considerados los bárbaros, los no civilizados, a
los que se les amputaba su cultura, sus leyes y su propia vida. Se
aceptaba que no tenían alma, por lo tanto podían ser esclavizados. La
defensa que de ellos hizo Bartolomé de las Casas fue importante para
una reformulación de las leyes y del pensamiento español. La defensa
fue denunciar las atrocidades cometidas por los hispanos en su afán
47
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

de poder y riqueza. En este grupo, podemos identificar a los peones,


trabajadores libres, arrieros y comerciantes. El nivel más bajo estaba
integrado por los yanas, los huacchas, que era los más pobres yaban-
donados. Con condiciones de vida muy diferentes eran la aristocracia
india, los curacas, los terratenientes indios. Durante la Colonia traba-
jaron en las minas, los ingenios y las salinas.

e. Los negros

Se consideró durante el coloniaje que eran esclavos natural y le-


galmente; en el primer caso, si eran rudos, retrasados y robustos era
más conveniente estar sometidos a otra persona que gobernarse por sí
mismo; la legal, se da porque todo lo que los esclavos son, pertenece
a los dueños y les dará beneficio. Es decir, los negros eran esclavos
para su propio beneficio y porque no podían gobernarse a sí mismos.

Los primeros negros que llegaron con sus amos españoles, eran
piezas de ébano. Desde el inicio fueron desplazados a las haciendas y
plantaciones costeñas. Se intentó llevarlos a las minas, pero su costo
de manutención y su dificultades de adaptación al clima frío, hicieron
sea desplazado por el indio. En el caso del Perú, lo negros se con-
centraron en Lima y algunas cercanías. Cuando obtuvieron su libertad,
se dedicaron a la peluquería, artesanos, entre otros. Los cimarrones
eran negros ariscos que habían huido de la casa de sus patrones, se
organizaron en bandas con el nombre de palenques, para asaltar y que
se refugiaron en lugares inhóspitos de entonces, como Cieneguilla,
Huaura, Carabayllo. Solían reunirse en cofradías con la finalidad de
rendir culto a sus santos. Allí organizaban fiestas que eran censuradas
por licenciosas y por ser diferentes a los españoles.
Los negros, en la Colonia, no ocuparon nunca el último lugar de
la escala social. Su precio era una forma de protección, si algo malo
les pasaba era una pérdida económica. Se desempeñaban, en el caso
de las mujeres, como amas, mucamas, compañeras y amantes. Su

48
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

cercanía a los amos, los hizo adoptar su cultura. Según Roger Bastide,
estos negros reinventaron una nueva cultura, no la africana, sino la
afroamericana, lo afroamericano.

f. Castas

Los españoles denominaron sistema de castas al sistema de mez-


cla racial producido por blancos, criollos, indios, negros, mestizos.
Muy distinto a la India, en la que casta implicaba endogamia, mo-
vilidad social v~rtical y severa sanción religiosa. Según el historiador
Magnus Momer, la clase y el prestigio social dependían de la condición
étnica. Las denominaciones de los subgrupos, que se formaban por la
mezcla racial, tenían un significado racial muy de la época, veamos
cuáles eran esas castas.

49
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

SISTEMA DE CASTAS EN EL VIRREINATO


DEL PERÚ Y NUEVA ESPAÑA

LUGAR CRUCE RACIAL CASTA

Español + india Mestizo


VIRREINATO Mestizo + india Cholo
DEL Blanco + negra Mulato
PERÚ Negro + india Zambo
Zambo + india Chino
~"-c<_"~__ ~~" __~_;- ••.•
á.-
'c~c ____ •.~,,' ____ ,~. ___ >"'v __ --«<--_"_,,," '''-',,-

Español + india Mestizo


Mestizo + española Castizo
Castizo + española Español
Español + negra Mulato
Mulato + española Morisco
Morisco + española Chino
NUEVA Chino + india Salta atrás
ESPAÑA Salta atrás + mulata Lobo
Lobo + china Jíbaro
Jíbaro + mulata Albarazado
Albarazado + negra Cambujo
Cambujo + india Zambaigo
Zambaigo + loba Calpamulo
Calpamulo con cambuja Tente en el aire
Tente en el aire + india No te entiendo
No te entiendo + india Torna atrás

Fuentes: Ofien, M.D. Las Castas: Mestizaje del México colonial o Nueva España,
1973 y Chirinos M., Rocío y Palacios, María Luisa. La organización social del
Virreinato, Historia del Perú 3, Tercer Milenio. S.A., Lima, 1994.

50
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Son algunos nombres de las castas de mezclas, no son todos y


hemos tomado las menos ofensivas, como las utilizaban en aquella
época. Esta proliferación de mezclas, indica que desde un primer mo-
mento, el mestizaje fue bienvenido, a pesar de las prohibiciones
católicas y el fomento de un rigor sexual endógeno, este salto del
blanco a las camas de las indias y las negras, y entre éstos también,
asumió ribetes democráticos indudables, particularmente, en el caso
del Perú.

Unos datos sobre la distribución de castas en el Perú

CIUDAD DE CARTAGO
TOTAL DE BAUTIZOS SEGÚN ÉTNIA 1738-1821

ETNIA Total bautizados LeRÍtimos IleRÍtimos


Españoles 1462 1381 81
Mestizos 14968 11544 3424
Mulatos libres 3141 1944 1197
Mulatos esclavos 321 79 242
Negros libres 18 12 6
Negros esclavos 31 2 29
Indios 329 137 192
Indios NaborÍes 159 110 49

Fuente: A.C.M.S.J. Libros de bautizos de la Parroquia de Cartago,


1738-1822. Costa Rica.
Ver
hup:/ /historia.fcs. ucr .ac.cr/hcostarica/materiales/ soci edad colonial.htm

Las castas en el Perú virreinal fueron débiles, a diferencia del


sistema hindú. Factores como las estrategias de sobrevivencia, las
personales y la voluntad de evadir el control de las autoridades, evadir
las disposiciones, leyes y las mismas barreras sociales. Así, las negras
aceptaban sexualmente a los blancos para que sus hijos mulatos sean
51
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

libres; los comerciantes mestizos se disfrazaban de indios para evadir


el pago de la alcabala; muchos mestizos y no indios eran incorporados
como blancos para aumentar la recaudación; los mulatos se hacían
pasar como indios para evadir las inspecciones regulares que hacían
los funcionarios del Santo Oficio a los diversos grupos sociales, ex-
cepto a los indios que fueron exonerados.

52
1
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. LAS MENTALIDADES EN LA
SOCIEDAD COLONIAL

Si hay un tópico que ofrece grandes posibilidades de conoci-


miento de la realidad de un pueblo sobre su funcionamiento, sus con-
flictos, sus sueños o su historia, son las mentalidades, que dan luces y
ahondan sobre las formas dominantes de proceder en la vida cotidiana,
pueden explicamos los engranajes y estímulos de la dinámica social.

En la Colonia se instaura el modelo de mujer blanca occidental,


este regirá, amoldará y corregirá a la mujer negra, india, mestiza, a to-
das las otras. La sexualidad es procreadora, la heterosexualidad obli-
gatoria y normal, en sentido de natural, de dado por la naturaleza. El
cuerpo es sucio, pecaminoso y debe, por ello, estar cubierto, oculto.

Parafraseamos a Julia Antivilo Peña, de la Universidad de Chile,


que en un ensayo sobre las Prótesis en las mentalidades (Cyber Hu-
manitatis, 2004), explica que, la conquista fue para colonizar el cuerpo
de las otras y los otros, primero por lafuerza y luego por la educación.
Las espadas se antropomorfizaron convirtiéndose en falos que pe-
netran la otredad. La castidad y la pureza fueron fundamentos de la
estabilidad de la sociedad colonial, sociedad que es la proyección del
cuerpo de la mujer. Esta, si joven debe ser virtuosa y si adulta su ho-
nor será el acceso al orden colonial. La mezcla corrompe, perturba el
orden simbólico ideal. La legitimación de la desigualdad. En una socie-
dad de superiores e inferiores se instauró a través de la amenaza, el
miedo al diferente, al mezclado, que siempre será inferior, vicioso,
salvaje, bárbaro y sobre el que será legitimo aplicar como control so-
cialla encomienda y la esclavitud, si el caso lo requiere.

l _ 53
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Francisco José Falcón Gómez Sánchez, autor de la investigación


El matrimonio clandestino de María Isabel Cave ro. Conflicto entre
amor, leyes e Iglesia, en Truxillo-Perú, afines del siglo XVIII (1794),
en la que expone el caso de María Isabel, una aristócrata provinciana,
heredera de gran dote y un marquesado que le correspondía a la madre,
que desata la furia y vergüenza de padre de menor fortuna respecto
de la madre, cuando confiesa su deseo de casarse con un plebeyo. Pa-
ra el padre, la situación es infamante. Para la madre no tanto, pues de-
cide apoyar a la hija. María Isabel Cavero decide consumar el ma-
trimonio subrepticiamente, rompiendo así el orden legal, las conven-
ciones sociales de su tiempo, mancha el apellido, el honor público y
los títulos nobiliarios. Pero al hacerlo, impone una decisión individual
que no era la norma de su tiempo.

María Eugenia Albornoz Vásquez, de la Universidad de Chile,


en su tesis de maestría: La injuria de palabra en Santiago de Chile,
1672-1822, analiza algunas representaciones sociales y culturales a
través de la categoría de género. Por ejemplo, presenta una relación
de adjetivos (injurias) utilizados en el periodo colonial contra las mu-
jeres, con el objetivo de hacer daño y que, por lo tanto, generaban en-
carnizadas y largas querellas judiciales. Presentamos un cuadro que
grafica esta situación:

ADJETIVOS USADOS CONTRA LAS MUJERES


Y CAUSANTES DE QUERELLAS

[lWXpS~DºS, ..ME~O$ U~A~O~' . ~Of;O ÚSA}?OS .J


Puta Desvergonzada Borracha
Mulata Atrevida Ladrona
Perra India Zamba
Alcahueta Chola
Deslenguada

54
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

En el mismo estudio, se hace referencia a los insultos endilgados


a los varones y que también generaron interminables querellas.
ADJETIVOS USADOS CONTRA VARONES

~M~Y~~º~'.'~;<'L~~B$!~!\~QS"fitf
"t~<¡JQ~~lJ'~,~~~~
Borracho Pícaro Zambo
Desvergonzado Cholo Indio
Mulato Cabrón
Perro Cornudo

Es interesante anotar que el uso de estas palabras acarreaba que-


rellas judiciales, a diferencia de otras palabras y agresiones físicas entre
mUJeres, que producían también demandas, pero que eran des-
estimadas por los jueces. Por otro lado, en los cuadros anteriores, el
adjeti va puta era usado para las mujeres y refiere, hasta ahora, el uso
sexual del cuerpo, sea por placer o por dinero; sin embargo, no existe
el adjetivo masculino de esta acepción.

La tesis señala que detrás del uso de estas injurias están los miedos
de la sociedad de entonces. El miedo al sexo (la obsesión por el com-
portamiento femenino), a la mezcla racial (a lo afroamericano), a la
asimilación animal (parecerse a ellos) y al vicio del alcohol.

El insulto más grave, es referido a la mujer, el más usado, tanto


por hombres como por mujeres, nos dice, es el de puta, tal vez porque
la mujer era el modelo de fortaleza, y esa era el contramodelo. La vir-
ginidad como valor. Ahora, nos resulta extraño que los insultos re-
feridos a la homosexualidad y a la legitimidad de los descendientes
tuvieran poca importancia. El primero -dice María Albornoz Álvarez-
no hay datos de la razón del silencio, aunque podría ser que era tan
fuerte que no podía ni mencionarse en los tribunales; el segundo, a
pesar de ser una realidad siempre presente, adquiere importancia
55
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

cuando la sociedad adquiere un orden. Se transforma en un insulto


cuando las sociedades dejan de ser coloniales, se urbanizan, se orde-
nan, social y espacialmente.

Hemos tomado estas referencias de la realidad colonial chilena,


que por ser tal no es ajena a los usos y costumbres de la Colonia en
general. Estos comportamientos, mejor, estas mentalidades se exten-
dieron y enlazaron a través del comercio, los viajes de autoridades y
funcionarios, de los desplazamientos de trabajadores, de la tradición
oral, permitiendo que nuestros comportamientos en América tengan
elementos comunes.

56
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. CAMBIOS Y CONFLICTOS
EN LA SOCIEDAD COLONIAL

Los conflictos manifiestos y de naturaleza antagónica protagoni-


zados por los sectores sociales de la Colonia, siguiendo una clasifica-
ción de Luis Guzmán Palomino, profesor de la Uni versidad Nacional
de Educación Enrique Guzmán y Valle, los movimientos sociales se
expresaron en dos modalidades: los movimientos de minorías no incas,
protagonizados por los negros bajo la forma de cimarronaje; y las re-
vueltas antifiscales, protagonizadas por los criollos, los criollos po-
bres, los mestizos y las castas.

Los cimarrones. En los siglos XVI y XVII, como repuesta a la


crueldad del trato a los esclavos negros, éstos escapaban de la tutela
de sus amos para organizarse y actuar como bandidos y salteadores
de caminos. También se conoce de la sublevación negra en las ha-
ciendas San Jacinto y San José, en el actual departamento o región de
lea, en 1768. Guzmán Palomino afirma que estos movimientos lla-
maron la atención de líderes indios como Juan Santos Atahualpa,
Francisco Inca y Túpac Amaro en un intento de acción conjunta. Pocos
negros se plegaron a los movimientos que encabezaron.

Las revueltas antifiscales tuvieron mayor convocatoria y masi-


vidad, fueron movimientos contra la política económica del Estado
colonial, que afectaba severamente a los criollos, criollos pobres, mes-
tizos y negros, en algunas ocasiones se plegaron a ellas los indios, pe-
ro sin que sus reivindicaciones fuesen consideradas en la plataformas
de luchas. Las ciudades fueron el escenario de estos conflictos que
estallaron por dos hechos: el primero, fue el intento de incluir a los
mestizos, indios y castas en el padrón de tributadores. Estas revueltas
57
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

se produjeron en 1730 en la ciudad de Oropeza (Bolivia), comandada


por el mulato Alejo Calatayud; en 1770 la ciudad de Huaraz vive una
revuelta promovida básicamente por la población mestiza. El segundo
hecho fue la política fiscal del visitador Areche en 1778, que pretendió
el restablecimiento de pagos en las aduanas y el alza del costo de las
alcabalas. En las principales ciudades como Arequipa, Cusco, La Paz,
Cochabamba, entre otras, los alzados lograron conmover a las
autoridades que retrocedieron en la aplicación de su onerosa política
fiscal. Un tiempo después se rebelaría Túpac Amaru, entre otros re-
clamos, por el alza de los impuestos y con el apDYode amplios sectores
de la población.
En otra dimensión, por su penetración y envergadura, en el mundo
colonial se produjeron otro tipo de luchas, las Luchas de las Mayorías
Indias, que se caracterizaron, según el profesor e historiador peruano
Guzmán Palomino, por tener una mayor organización, que incluía la
formación de un ejército, una plataforma reivindicativa de reformas
al sistema colonial en el siglo XVIII. Estas luchas indígenas, según
Nelson Manrique, no fueron un resultado mecánico del incremento
de la explotación económica, sino en la forma cómo es vivida la
explotación por quienes la sufren. En cómo se interioriza, intemaliza
en la subjetividad social los procesos objetivos (Historia de la Re-
pública, 1995). El movimiento que mejor representó los intereses
indígenas fue el Movimiento Nacionalista Inca, que era la reivindi-
cación del glorioso pasado por las elites andinas de entonces. Bajo la
inspiración de Los Comentarios Reales de los Incas, del inca Garcilaso
de la Vega, escrita en el siglo XVII, obtuvo una gran difusión en el
XVIII, en esta obra los indígenas nobles encontraban que su pasado
había sido grandioso. Y también se vivió un período de Renacimiento
Andino cuyo resultado fue el surgimiento de una identidad social
compartida y una conciencia de pertenencia a una colectividad, al
margen de discrepancias. Paralelamente, este proceso y la explotación
colonial fueron desdibujando las etnias andinas. Una de las formas

58
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

de estas luchas de las mayorías indias fueron las rebeliones locales,


espontáneas, improvisadas.

a) Las rebeliones locales


Fueron movimientos espontáneos, improvisados y de miras inme-
diatistas, que surgieron como respuesta desesperada del campesinado
a la situación de inhumana opresión en que vivía. Su escenario fue el
campo. Allí el elemento visible de la dominación era el corregidor, y
las rebeliones tenninaron a veces con la muerte o fuga de esos odiados
funcionarios. Ello no solucionó nada, pues a un mal corregidor sucedió
otro peor. Las rebeliones fueron fundamentalmente en contra del in-
soportable reparto; pero también en contra de la mita, como lo de-
muestra el incendio de algunos obrajes. Se dieron a todo lo largo del
siglo XVIII, siendo su ciclo mayor el comprendido entre 1770 y 1779,
que precede a la Revolución de Túpac Amaro, uno de cuyos objetivos
fue la abolición del reparto y el exterminio de los corregidores. Las
rebeliones estallaron en diversas regiones del Virreinato, con mayor
incidencia en Apurímac, Cusco y el Alto Perú.

b) El Movimiento Nacionalista Inca

Fue el investigador norteamericano John Rowe quien acuñó esta


denominación para referirse a un movimiento indio de mayor enver-
gadura, que toma fuerza en el siglo XVIII, bajo el liderazgo de caciques
que en su mayoría se consideran descendientes de los Incas. Es un
movimiento restauracionista de un pasado de grandeza.

Otro problema social muy importante fue el del genocidio.


¿Existió el genocidio de indígenas en el Perú colonial? ¿Se asesinó
inmisericordemente a indios pobres e inermes, sea por las armas o la
extrema explotación? ¿El aniquilamiento de la población indígena es
sólo una leyenda negra levantada por enemigos de España y por
criollos sedientos de poder?
59
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

En algunos lugares de la América colonial, como Chile, Argen-


tina, la Amazonía, Uruguay, entre otros, se siguió el camino de la co-
lonización norteamericana, el estilo del pionner, del protestante: El
exterminio de los nativos por las armas de los colonos. Un método de
colonización que al no requerir la mano de obra indígena, la exter-
minó. La razón era que las nuevas formas de producción no requerían
de la mano de obra nativa. No había la necesidad de apropiarse de la
mano de obra. Los indios no eran necesarios para la nueva economía.
Un caso distinto fue la colonización en México y el Perú. En esas
sociedades la expropiación de la fuerza de trabajo era fundamental
para el establecimiento de relaciones serviles entre indios y autorida-
des virreinales y caciques. Para hacer posible el servilismo, los colo-
nizadores usufructuaron las costumbres ancestrales como la mita, por
un lado; por otro, se practicó la esclavitud de los indios, adscribién-
dolos a las tierras. Los colonizadores católicos cobraron impuestos y
tributos a los indios sometidos a una explotación inicua.

La colonización fue, sin duda, un choque de civilizaciones que


produjo una desestructuracion de la vida de los indios. La economía
se destruyó, la sociedad se desintegró y la política genocida desembocó
en un derrumbe demográfico, debido a diversos factores como los
cambios en la producción, el trabajo, la alimentación, la extirpación
de idolatrías, las enfermedades infectocontagiosas y las plagas. Los
efectos fueron tan dramáticos que el padre De las Casas lanzó el grito
de: ¡Si queréis que la Colonia sea rentable: Salvar a los hombres! En
su desesperación y consecuente con las ideas de su tiempo, la fór-
mula lascasiana era cambiar a los indios por los negros.

Rugo Neira denomina efectos perversos (Hacia la tercera mitad,


1996) a algunos mecanismos económicos como las concesiones y el
contrabando. Efectivamente, fueron fuente y motivo de la frecuente-
mente omnipresente corrupción en el mundo colonial latinoamericano,
en especial en el Virreinato del Perú. La concesión era el usufructo

60
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

exclusivo de una riqueza por parte de un particular a quien el Estado


colonial, la autoridad colonial, le había autorizado hacerlo por tiempo
indeterminado. Ser concesionario era un privilegiado y un status y
también la oportunidad de beneficiarse con altísimos precios y fa-
bulosas ganancias, excluyendo la competencia, la libertad de elec-ción,
en suma, evadiendo las leyes del mercado, con la más grande protección
del Estado. Como todo privilegio, sus efectos fueron gran-des para
pocos y desastroso para la muchos.

Los efectos o las causas, según el enfoque que se haga del sistema
de concesiones, las grandes plagas de la economía, pero que impac-
taron supremamente en la política y la vida social fueron: el monopolio,
la especulación, la evasión tributaria, el fraude, el proteccionismo,
mercado paralelo, mercado negro. Otra, fue el contrabando, cuyos
efectos, según algunos autores, eran de gran impacto institucional,
tanto que podemos hablar de una cultura del engaño, productora de
anomia en la sociedad, de ruptura de toda norma de conducta, de
convivencia. El contrabando generó una dinámica social anómica.
Las autoridades sabían que era imposible evitar el contrabando. Sa-
biendo que era así, multiplicaban los reglamentos para que aumenten
el número de infractores, luego imponían multas y obtenían más in-
gresos fiscales. Los comerciantes afectados no tenían más que adap-
tarse al sistema y profundizarlo, con más desorden y corrupción, in-
volucrando autoridades, jueces, vigías, marinos, a través del soborno
que era el pago por evadir un control, recuperar un bien, obtener una
ventaja, encubrir un engaño. Toda una institución para servir a los
funcionarios y que determinaba el precio de los productos. Había que
recuperar, en el comercio, los costos del soborno. El contrabandista
era el comerciante ilegal, el que rompía el cerrojo colonial de las
concesiones y del monopolio estatal. La acción del contrabandista
enseñaba que la ley no sirve, el progreso personal debe ocultarse y
que es posible sólo al margen de la ley, que es menester acomodarse

61
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

a como van las cosas y no pagar impuestos es señal de poder y


capacidad. La leyes una y la vida otra, la doble moral.

Las autoridades eran el eje de la corrupción colonial, la descrita


línea arriba fue un factor de perturbación de la vida social y que se ha
proyectado sobre la vida republicana actual. ¿Porqué esas autoridades
coloniales fueron corruptas? Cualquier españolo criollo tenía por
meta superior en su vida la de ser funcionario colonial. Con más fa-
cilidad unos llegaban a los cargos públicos, otros con dificultad, pero
los que llegaban lo haCÍan gracias al fraude y a la compra de los puestos
públicos y llegaban no para cumplir la ley, las normas y los valores,
sino para usar los cargos públicos en beneficio personal y familiar.
Después de todo habían invertido mucho dinero y esfuerzos en lograr
su posición, es decir habían corrompido a otros. Su mentalidad no
creía en la legalidad o la rectitud. Es en este periodo, las ideas de que
la ley se acata, pero no se cumple o la ley igual es siempre letra
muerta, se van convirtiendo en una forma de pensar y vivir, condenada
públicamente, promovida subrepticiamente y en privado.

Reproducimos un soneto de Mateo Rojas, para observar el peso


de la corrupción en ,la percepción de la gente. Estamos hablando del
periodo pizarrista de nuestra historia. Tomado de Historia del Perú.
La Colonia, de Pablo Macera. 1983.
SONETO A LIMA DEL PIRÚ
MATEO ROJAS DE OQUENDO
(S. XVI)
Un visorrey con treinta albarderos;
por fanegas medidos los letrados;
clérigos, ordenantes y ordenados;
vagamundos, pelones caballeros.
Jugadores sin número y coimeros
mercaderes del aire levantados;

62
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

alguaciles-ladrones muy cursados;


las esquinas lomadas de pulperos.
Poetas mil de escaso entendimiento,
cortesanas de honra a lo borrado;
de cucos y cuquillos más de un cuento.
De rábanos y coles lleno el bato,
el sol turbado, pardo el nacimiento:
aquesta es Lima y su ordinario trato.

También un texto de Javier Tantaleán Arbulú, tomado de La


Corrupción en la Colonia. Pizarro, el primer corrupto de la historia
del Perú.

Pizarra fue el primer gran y poderoso corrupto del Perú hispánico.


Hubo quejas de otros españoles a la Corte contra Francisco Pi-
zarra, de que sus preferencias para encomendar indios y mercedes
de tierras se hacían a «sus hermanos y paniaguados en agravio
de los demás conquistadores y pobladores». Rafael Varón Gabai,
demuestra la manera en que se enriqueció la organización pi-
zarrista y la inmensa riqueza que tenía el líder de la invasión a
tierras indianas. Con la información que brinda el mencionado
historiador se puede reconstruir una matriz genérica de las
propiedades de los Pizarra. John Rowe es de la opinión que cada
uno de los hermanos Pizarra se apropió de las «tierras reales» de
un Inca determinado. Francisco las de Huayna Cápac, Hemando
las de Pachacútec y Gonzalo las de Viracocha. Las llamadas
«tierras reales» del incario es una de las tantas problemáticas
complejas a comprender desde las bases filosóficas del sentido
de la propiedad en el pensamiento occidental. Pero lo concreto
es que los Pizarra, aplicando sus nociones de propiedad privada,
sí las entendieron rápidamente para ellos. De esaforma la «mafia»
de los Pizarra tuvo acceso a diversas y variadas propiedades en
lo que hoy día son Ecuador, Perú y Bolivia.
Pizarro usó y abusó de su poder en provecho personal y de su
63
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

familia, y dio nacimiento histórico en el Perú a la relación poder-


nepotismo. Como lo reconoce la historiadora española Díaz-Tre-
chuela: «El conquistador del Perú dejó en herencia a sus hijos,
nacidos todos ellos en América, una pingüe fortuna y un estatuto
de nobleza» que no tenía el padre antes de llegar al Piru. Refi-
riéndose especialmente a su hija doiia Francisca Pizarro (1534-
1598), «una ilustre mestiza», como la llama María Rostworowski,
hija de Quispe Sisa o Inés Huaylas Yupanqui, hija a su vez de
Huayna Cápac. El otro hijo privilegiado fue Francisco Pizarro,
que nació de la relación del conquistador con doña Angelina Yu-
panqui, quien descendía de la nobleza cusqueña.
Acompaña al texto una relación de actos públicos dirigidos a favo-
recer el beneficio personal, afectando a terceros y a su obligación
de funcionarios. Algunas de ellas, comunes en esos días y perpetra-
das por la familia Pizarro:
- Asociación ilícita de los funcionarios con las grandes casas
comerciales en los «repartos»; o sea las mercaderías que
una autoridad (por ejemplo el corregidor) vendía con sobre-
precio a los indígenas, ganando usureramente.
- Ganancias ilegales cuando se violan l~s precios y salarios,
que en general la administración pretendía controlar.
- Defensa de los intereses de los beneficios de los oficios a
través de los tribunales.
- Beneficio de los cargos debido a la jerarquía de alcaldes
mayores, corregidores y subdelegados.
- Desarrollo de actividades comerciales prohibidas.
- Cuando se transportaba los metales preciosos a España no
faltaron ocasiones en que se empleaba la triquiñuela de haber
sido robados por los piratas en el trayecto: «Para ello sacaba
constancia de escribano en Nombre de Dios ... ».
(Perspectiva Latinoamericana, N° 2 - 2005)

64
III
CRISIS DEL VIRREINATO.
LOS CAMBIOS Y CRISIS FINAL
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. LA SITUACIÓN DE ESPAÑA Y
DEL MUNDO Ss. XV al XVIII

En general, Europa y especialmente España experimentaron una


crisis como poder colonial, a fines del S. XVIII. Las relaciones con
sus colonias se resquebrajaron paulatinamente y como sociedades ex-
perimentaron cambios profundos que favorecieron los ensayos sepa-
ratistas de las colonias de entonces.

España tuvo tres siglos de generosa riqueza (XV, XVI y XVII),


constituida por los metales preciosos, el oro y la plata de origen pe-
ruano y mexicano que nutrió a toda Europa y España. Generando la
expansión de las relaciones mercantiles y por tanto las condiciones
para el desarrollo capitalista y de la modernidad europea, contradic-
toriamente, sin el mismo efecto en España, que se había convertido
nación consumidora, no productiva y en un puente para el fortaleci-
miento de las economías de los Estados europeos (Francia, Inglaterra,
Alemania, Países Bajos).

¿Por qué el desarrollo de España seguía un camino diferente al


de Europa? Algunos factores actuaron haciendo una España débil
para el desarrollo y más aún para mantener la sujeción de sus colonias.

En España se había desarrollado una mentalidad rentista opuesta


a la que practicaban otros Estados europeos que era la «mentalidad
del trabajo»; los primerqs llegaron al extremo de considerar el trabajo
función indigna propia de judíos. La ética del trabajo se contraponía
a la ética del ocio ..

Por otro lado, la política imperial española se hizo hegemonista


y expansionista tanto en Europa y. en el resto del mundo, todos los
67
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

recursos se dispendiaban para mantener los sueños de grandeza de la


monarquía Borbónica. Cuando perdieron la hegemonía se desataron
los otros males, como la emergencia del imperialismo inglés, el con-
trabando inglés que destruía el comercio colonial.

68
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. EL ESTADO, SOCIEDAD COLONIAL


Y LOS CAMPESINOS

En las postrimerías del régimen colonial (siglo XVIII), las rela-


ciones entre el Estado y los campesinos se caracterizaban por un com-
portamiento dual de las instit~ciones frente a la sociedad y, especial-
mente, ante los campesinos (Charles Walker, 1999). En ellas, dos
puntos de vista contrapuestos constituían el escenario ideopolítico
que caracterizaba a la época. Por un lado, se defendían las razones
del Estado, los intereses de las clases altas y se justificaba el statu qua
de dominación. Por otro, las entidades estatales, como el sistema de
justicia, se convertían en foros de debate y defensa para disentir y
subvertir el control estatal.

De algún modo las entidades estatales, después de las rebeliones


indígenas y las Reformas Borbónicas (finales del siglo XVIII), au-
mentaron su legitimidad, haciendo que los indios respetaran más al
Estado e indirectamente se involucren voluntariamente a las estruc-
turas coloniales. Esta situación haCÍa previsible futuras rebeliones.
Es verdad que se reconoCÍan más derechos indígenas y campesinos,
pero al mismo tiempo que los derrotaban, frecuentemente, en las
querellas legales que entablaban los indios en los tribunales, a pesar
de los discursos en contrario. El resultado: aumentó la hostilidad hacia
el Estado. En este escenario de hipocresía, los campesinos no sólo
enfrentan al Estado y a los intereses detrás de él, ahora se enfrentan,
incluso, indio contra indio, además de indio con no indio, en el campo
legal. El siglo XIX fue un tiempo de acumulación y desfogue de rencor
nativo, emergió una conducta más radical contra el Estado. La apertura
estatal del reformismo, no impidieron las incursiones revolucionarias

69
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

de indios y campesinos. El solo hecho de prepararse para una batalla


legal, hada que toda la comunidad de indios se movilizara, más si se
perdían los juicios. Estaban asegurados los levantamientos.

¿Qué lograban los indios al incorporarse y hacer uso del sistema


legal? Respondamos con la explicación que hace de este importante
enfoque Charles Walker. La contradictoria política borbónica, el estan-
camiento de la economía y, sobre todo, los esfuerzos del campesinado
indígena a través de los tribunales, impidieron que el Estado colonial
revanchista implementara, rápidamente, como querían, las reformas
que anhelaba. La resistencia indígena, principalmente, bajo la forma
de querellas judiciales, constituyó una gran muralla que evitó los
cambios que la Corona española preveía. Si bien no fue tan catastrófico
corno pudo haber sido, este período impulsó o profundizó los cambios
que continuaron marcando a la sociedad andina hasta bien entrado el
período republicano. Las corrientes centrífugas ganaron fuerza en la
medida en que una serie de personajes se disputaban el reemplazo de
los menguados poderes del cacique. Surgió un discurso antiindígena,
particularmente duro, que persistió durante la Guerra de la Indepen-
dencia y la República. Se amplió el cisma -ya enorme- entre los
intelectuales de los Andes y los de Lima. Sin embargo, mientras estos
cambios tomaban forma, los indios no estaban simplemente a la espera.

70
SoCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. LAS MINAS EN LA ECONOMÍA


Y SOCIEDAD COLONIAL
Las minas y la explotación minera fueron actividades económicas
que se desarrollaron desde 1540 en adelante, la explotación del oro y
la plata dinamizaron la economía colonial en casi toda Latinoamérica,
aunque la preeminencia en: el Perú fue indiscutible. Especialmente
desde que el mercurio fue utilizado para .la amalgamación de los me-
tales preciosos, que luego eran separados. El uso del mercurio abarató
y simplificó el proceso de extracción; lo que no pasó en México, que
requería importarlo desde España, pero fue el mercurio de Huanca-
velica que lo sostuvo.
La minería cambió los hábitos de trabajo y las costumbres, in-
cluyendo las mentalidades en nuestro país. Cambió el eje de la eco-
nomía de un territorio agrario y creo nuevos ejes con un proceso de
privatización acelerado y traumático.
En general, la economía colonial no sólo fue ruptura y deses-
tructuración de la economía prehispánica. Para Manuel Burga y Nelson
Manrique (Historia Agraria Peruana. Siglos XVI-XX) fue también,
continuidad y profundización de algunos cambios que se fueron con-
figurando en las sociedades andinas. Específicamente refieren a la yana-
conización (proceso de emergencia y proliferación del siervo, de la
servidumbre) y la privatización de los medios productivos, corno las
minas, las tierras, los pastos, entre otros. Por otro lado, también se
dio continuidad en lo referente a las tributaciones al Estado, a los cu-
racas y'a la clase sacerdotal, que en la Colonia fueron reorientadas pa-
ra constituir el sistema de encomiendas.
Los encomenderos, muy pronto con la multiplicación de los yana-
canas, aseguraron una afortunada renta y consiguientemente aumenta-

71
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

ron su poder, tanto que se tomaron en separatistas y promovieron una


República de Encomenderos, liderados por Gonzalo Pizarra, de 1544
al 48.

El modelo colonial fue uno de explotación de hombres y terri-


torios que estableció a Lima sede administrativa y fiscal del Virreinato
en el centro del poder político, militar y gonfalonera de una nueva re-
ligiosidad. Potosí será el polo de atracción de hombres, bienes y servi-
cios. Cusca, la antigua Roma andina, será relegado a un segundo plano,
mientras la moneda extiende su presencia, sobre todo con la tributación
y las compensaciones salariales, nunca vistas en estas tierras, descui-
dando los sistemas de previsión (coleas, tambos, achiranas).

A medida que la economía, basada en la reciprocidad y el in-


tercambio, entra en crisis, los curacas se hacen más codiciosos y des-
póticos, dispuestos a nuevas alianzas y a convertirse en socios de los
.conquistadores, sin dejar de ser jefes de los indios.

La nueva economía colonial sustentada en la minería, producía


nuevos movimientos, probablemente jamás vistos, por ejemplo: la
migración, que se hace muy importante pues se dirigían hacia las mi-
nas, los obrajes y a las haciendas de la costa. Los migrantes eran va-
rones. Paralelamente se producía un colapso demográfico, que según
investigadores como Cook, Wachtel y la percepción de los indígenas,
era consecuencia de los cambios en el modo de vivir. Ahora había
oportunidad para beber más, trabajar menos, comer más, chacchar
más (masticar coca). Se desarrolló entre los nativos una abundancia
imaginaria, que era consecuencia de la ruptura del orden andino-
incaico, ahora lo prohibido era permitido, lo sagrado era profano y lo
extraño en obligado. La crisis poblacional estaba, también, condiciona-
da por el reordenamiento poblacional producido por las actividades
económicas, así como por la migración.

72
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

El sistema económico colonial inicia su formación con el virrey


Toledo, quien dicto varias medidas que trascendieron un siglo después
(XVII), consolidando un sistema que no era feudal y tampoco mer-
cantil, el Estado no estimulaba la generación de feudos como sí promo-
vía la servidumbre de los indígenas, los transformaban de tributarios
en siervos. Había trabajadores pero no se pagaban salarios y un Estado
colonial fuerte sin vasallos, al decir de Burga y Manrique, definieron
un feudalismo señorial colonial, anacrónico y al servicio de un abso-
lutismo europeo, en su momento de mayor auge mercantil.

Principales minas en el Virreinato del Perú

Potosí, 1545; Paseo, 1567; Castrovirreina, 1590; Gruro, 1608;


Cailloma, 1608; Laicacota, 1619; Lucanas y Parinacochas, 1630.

Legendaria mina de Potosí.

73
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. LAS CRISIS FINALES


DEL PERIODO COLONIAL

La sociedad y el Estado colonial enfrentaron varias crisis econó-


micas que la afectaron profundamente. Una de las que se tiene infor-
mación y probablemente la primera, por su importancia, sea la crisis
triguera.

El valle de Lima era paradisíaco y pletórico de productos de origen


europeo, el producto de mayor cultivo era el trigo, seguido del maíz,
de origen andino. La abundancia de trigo se dio hasta 1687, en que un
terremoto desató una larga crisis agraria en la costa central del Perú
colonial. También contribuyeron la destrucción de los regadíos y la
presencia de la roya, una plaga que afectó a los cultivos de trigo y el
ingreso a los mercados locales del trigo chileno. Esta crisis se agravó
cuando en esos años se produjo otra, en el norte de la costa peruana:
una plaga de ratas y ratones. devastaron los cañaverales, y en 1720,
como consecuencia del Fenómeno del Niño se producen lluvias to-
rrenciales, inundaciones y una caída de precios del azúcar que duró 40
años. Esta crisis generó la recomposición de la elite económica del
norte peruano de entonces. Consecuencias de esta crisis: desapari-
ción del trigo peruano y la importación del chileno.

En el siglo XVIII se produce una crisis agraria en los valles de


Lima que se deterioran en relación a los otros costeños. En general
puede afirmarse que en este siglo hay un mayor deterioro de las re-
giones agrícolas. Este deterioro es mayor en la agricultura limeña y
costeña en relación a los valles altoandinos. A partir de 1783 se regis-
tra un periodo de recuperación, pero concluyendo diremos que ya en
el siglo XIX se da una crisis de la agricultura costeña de productos de
75
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

origen europeo y como contrapartida una recuperación de las agricul-


turas andinas. Verbigracia: el maíz tiene éxito en la costa como en la
sierra.

En el siglo XVIII, hacia 1794, José Ignacio de Lecuanda, un


funcionario español, califica a Lima como una ciudad ociosa y con-
sumista, en la que sus habitantes han hecho del vestido el mayor lujo,
por lo tanto sin actividad productiva y sin futuro. Pide que los centros
productivos coloniales se trasladen a Lima. Interesante dato, pues lo
que en verdad decía el funcionario español, era que la economía colo-
nial era improductiva y atada a formas feudales, mentales y sociales
del Perú de entonces.

76
IV
PROCESO DE LA INDEPENDENCIA:
HOMBRES, IDEAS, INSTITUCIONES
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. VISION DEL PERÚ EN LOS PRECURSORES

Paulatinamente las Indias fueron cambiando política, económica


y socialmente a medida que avanzaba el tiempo colonial, pero sin lu-
gar a dudas, un hecho tuvo un impacto fundamental sobre los cambios
y la orientación de ellos: el Despotismo Ilustrado. Una de las medidas
de este proceso histórico, fueron las Reformas Borbónicas. Una polí-
tica destinada a poner orden en un caótico sistema administrativo co-
lonial, reemplazán~olos por un modelo francés, de monarquía nacio-
nal, con gran centralización y racionalización de las funciones públicas.
Buscaba hacer de las provincias americanas, verdaderas colonias, con
funcionarios profesionales rentados, que sustituyeron al Corregidor
por el Intendente y eliminó la autonomía económica que los criollos e
indios fueron ganando en el Nuevo Mundo. Las modernas, racionales
e ilustradas medidas sólo produjeron convulsión en estas tierras. La
modernización ponía en riesgo los privilegios de los criollos. Parti-
cularmente de los criollos de Lima, acompañadas de una burguesía
comercial pujante que vivía en condición de dependencia del poder
colonial. Era fidelista y realista, por lo tanto mediatizó toda forma de
emancipación.
El siglo XVIII es un periodo de recuperación y expansión de los
nativos de América. La población indígena aumenta y se expande del
mismo modo los criollos. Ha surgido el hacendado, un terrateniente
autosuficiente, y también un grupo mesocrático nativo: curas, profe-
sores, letrados, comerciantes, que excluyen a los peninsulares de estas
plazas burocráticas. En general, en la sociedad la riqueza es mayor
como lo es la rivalidad entre los estratos sociales. Esta situación no
impedía que el alcalde de Lima, en ese tiempo, don Victorino Gonza-
79
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

les Montero y del Águila, piense que el Perú era un gobierno pero sin
leyes, ministros relajados ... milicia sin honor ... ciudades sin amor.
Ante esa realidad, planteó nombrar a los miembros del clero como
virreyes y oidores y la empresas deberían ser mixtas (Estado-parti-
culares). El futuro son las minas, auguraba.

80
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. EL MERCURIO PERUANO Y LOS AMANTES


DELPAIS

Fundada por la Sociedad Amantes del País, circuló en el siglo


XVIII El Mercurio Peruano, fue el primer periódico totalmente
peruano. El diario del Siglo de las Luces del Perú se publicó de 1790
a 1795, dos veces a la semana con un tiraje de hasta 500 ejemplares,
llegó a tener 517 abonados, distribuidos en 46% burgueses, 35% aris-
tocráticos y 16% al clero. Todos los datos son de Jean-Pierre Clément,
catedrático en la Universidad de Poitiers y que ha dedicado más de
20 años al estudio del Mercurio Peruano. Financiada por el virrey
Gil de Taboada, cuando se negó a hacerlo la publicación cesó. Muchos
temas se trataron y con gran calidad en sus páginas, sin embargo, lo
más importante fue la difusión y reflexión de la idea de patriotismo o
la idea de nación. A pesar de su oficialismo e identificación con el
régimen colonial, al cual nunca criticó, ayudó a formular la idea del
Perú como unidad histórica, geográfica y social. Promovió el surgi-
miento del nacionalismo peruano, el imperio de las ideas modernas,
ilustradas en el Perú, con un efecto muy importante: convenció o reveló
a los criollos de estas tierras que tenían su propia identidad e hicieron
de Las Luces, el medio para lograr la emancipación aunque todavía
no, la independencia.

81
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA


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82
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. LAS IDEAS Y LOS ILUSTRADOS EN EL PERU


Una caracteIÍstica de los Ilustrados del Perú fue su cristianismo,
por lo tanto su pensamiento intelectual mediatizado y su opción por
el conocimiento sesgado. Rompieron con España pero no con la Igle-
sia. No lucharon contra el oscurantismo, no se enfrentaron a él, por
el contrario, los jesuitas resultaron una vanguardia que difundió las
ciencias y a través de esta tarea, filtraron la Ilustración Europea, el
resultado fue que nuestros intelectuales del siglo XVII fueron espiri-
tualistas, deístas. Adoptaron el radicalismo político revolucionario,
pero no se atrevieron a romper el dogma religioso. Todo 10 contrario
a lo acontecido en Europa, donde el racionalismo fue sobre todo anti-
clerical. Hugo Neira coloca a Pablo de Olavide como el paradigma
de racionalista-creyente, un típico producto criollo que concilia 10
imposible. Hombre de mundo, un español y peruano, recorrió, conoció
y fue testigo en Europa de sus cruciales procesos. El acerado raciona-
lista terminó arrepentido y desengañado de la revolución que trajo
los derechos humanos, la opinión pública, el Estado de derecho y
sólo vio en ella las intrigas, las luchas intestinas y las guerras. Queda
claro en la posición de los Ilustrados Peruanos la actitud hacia España
y hacia la emancipación. Clamaban por la unidad monárquica y por
aplicar las leyes de España en la Colonia. Promovían el reformismo.
Súmanse a la posición de Hipólito Unanue, otros como Toribio Ro-
dIÍguez de Mendoza, sacerdote y abogado que desde las aulas de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos predicó la emancipación.
Cuando se instaló la primera constituyente, él presidía el Parlamento,
en el que 35 de sus integrantes habían sido sus alumnos. Manuel Lo-
renzo Vidaurre, estudiante de filosofía y derecho del Convictorio de
San Carlos, escribió Plan del Perú, en el que proponía cambios en la

83
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

política y la sociedad pero sin romper con la monarquía. Se preguntaba


por qué vender las lanas si después tenemos que comprar los paños,
que nosotros podemos hacer. ¿Por qué teniendo minas de cobre no
tenemos la mejor artillería del universo? Recomendaba hacer fábricas
y a falta de ellas, hacer comercio.

Diferente es el caso de Juan Pablo Vizcardo y Guzmán nacido


en Arequipa, jesuita, fue expulsado del país por fundamentar abier-
tamente que era la hora de formar Estados libres y soberanos, liberando
a las colonias de España, gobernados por los españoles-americanos.
Lejos del país escribió Carta a los Españoles Americanos, en la que
exponía su pensamiento liberal y separatista. Sebastián Francisco de
Miranda Rodríguez, un militar venezolano, que durante 40 años luchó
por la independencia de otros países, se encargó de difundir la obra
de Vizcardo. El pensamiento separatista tuvo exponentes en José Ba-
quíjano y Carrillo de Córdova, influyente y muy poderoso, tenía la
visión de un futuro democrático para el Perú, en el que la autoridad se
ejerce en consonancia de la voluntad popular. Lo peor era actuar contra
el voto y la opinión pública. Mejorar al hombre ha sido siempre un
engaño y un pretexto para instaurar tiranías. Un coetáneo suyo, Alonso
Carrio de la Vandera, propuso hacer reformas de la agricultura y el
comercio y eliminar los nombres de indios y mestizos porque es men-
tira, si es verdad, entonces todos somos mestizos. Censuró el siste-
ma colonial, los tributos indígenas y la represión a los indígenas des-
pués de la Revolución de Túpac Amaru. Su discurso Elogio a Jáuregui,
fue muy importante y circuló entre los revolucionarios y separatistas
de la época y fue censurado lo que no impidió se repartiera por toda
América.

El proceso de emergencia de medios de expresión, grupos inte-


lectuales, corrientes de pensamiento tiene mucha importancia, por
cuanto ha empezado la construcción de una mentalidad latinoameri-
cana ya manifestarla. Propia y moderna, ¿en verdad, moderna? Un
84
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

modo de ver y leer el mundo y los intereses propios e históricos.


¿Cómo es esa mentalidad? En el siglo XVIII se considera que pre-
dominaba como base de nuestro pensamiento, el espiritualismo, to-
mismo y aristotelismo, que le dan prioridad a la idea y no a la expe-
riencia y no separan lo sagrado del Estado moderno, de la ciudadanía
y de los derechos del ciudadano.

85
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. LA HERENCIA COLONIAL

Al finalizar el siglo XVII y los primeros años del XVIII, se pro-


dujeron grandes y contradictorias convulsiones sociales en toda Amé-
rica Latina, España experimentaba una rotunda crisis que amenazaba
su imperio en el mundo y nuevas ideas (expresadas como crítica al
coloniaje), surgieron en las elites de las provincias del territorio colo-
nial hispano. Un nuevo tiempo se configuraba, dejando atrás la presen-
cia colonial de España. El colonialismo español, impactó y se impuso
por acción del tiempo, el avance cultural y por la acción de los hombres
en muchos aspectos de la vida en el nuevo mundo y en las nuevas na-
ciones y países que fueron surgiendo impregnados de la cultura, eco-
nomía, política, ideologías y estilos de vida peninsulares. ¿Cuál es la
herencia que nos dejó el periodo colonial? ¿En qué consiste esa heren-
cia? Los peruanos la identificamos fácilmente y decimos que están
en la religión, en el nuevo idioma, en las costumbres, métodos de
producción, nuevos productos agrícolas y manufacturados, la educa-
ción, las universidades, los tribunales de justicia, los ejércitos, todo
el mundo social, positivo y negativo puede ser considerado herencia
de España, sin embargo, cuando aludimos a ésta, nos referimos a que
como resultado de casi cuatro siglos de dominación europea-hispana,
lo que quedó en nuestros territorios, después de la expulsión de los
colonizadores fue una Herencia Colonial, entendida no sólo como
una síntesis del pasado, sino un conjunto de factores activos en nuestra
manera de ser, hacer y estar en el mundo, en la configuración actual y
futura de los países surgidos en el siglo XIX.

Lo que España nos dejó (volvemos a repetir a Hugo Neira), en-


ganchados a la modernidad pero nos cercenó de ella, nos apartó de
ella. Interpretamos esta notable expresión, que alude al hecho de ha-
87
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

bernos conectado con la España (Europa) de la Ilustración, con la


cultura universitaria, el arte, la religión monoteísta, la lengua universal
hispana, etc., pero al retirarse nos dejó lo que ya era arcaico y hasta
inútil para el mundo moderno. Un régimen político y una política an-
ciana, una economía desestructurada, ineficiente e improductiva, un
orden social fragmentado y una mentalidad retrógrada, supersticiosa
y antimoderna.

La fragmentación, fue y será la herencia colonial por excelencia,


Según Carlos Contreras y Marcos Cueto, en Historia del Perú Con-
temporáneo (IEP/UP/PUC, 2000), los liberales peruanos criticaron a
la Iglesia porque al concentrar tierras, capitales y hombres ilustrados,
se transformó en una poderosa institución, al igual que el Consulado
o comerciantes (unidos cual gremio), los mineros que poseían su tri-
bunal propio y los indígenas, el más numeroso que los otros. Estos
grupos formaban y funcionaban como cuerpos sociales, que impedían,
por todos los medios, que la sociedad peruana se integrara en un
conjunto más amplio y uniforme. En una convivencia más moderna y
lIberal, abierta al mundo y con movilidad social para sus integrantes.
Los integrantes de los cuerpos sociales, antes que peruanos, nacidos
en estas tierras, miembros de una identidad o tradición histórica, se
sentían miembros de su cuerpo social, y sólo de él, por lo tanto, defen-
dían, promovían sus derechos y otros beneficios propios, siempre en
desmedro de los demás. Una ausencia de colectividad, no se sentían
peruanos o limeños, todo lo contrario, se sentían por sobre todas las
cosas, comerciantes, mineros, latifundistas, funcionarios. Creaban un
mundo cerrado de privilegios y riqueza no compartida, basada en la
exacción y exclusión del otro. Nadie más podía ingresar a estos en-
claves de prestigio y riqueza. La existencia de estos cuerpos sociales
impidió la centralización y el poder del Estado. La sociedad no estaba
formada por hombres iguales, sino por hombres agrupados y fun-
cionaba de modo que se perpetuaba la desigualdad social y cultural.

88
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Cuando los pueblos latinoamericanos, en este caso el Perú, ac-


ceden a una sociedad de carácter liberal en lo económico y político,
tienen como primer obstáculo, de la realización de los valores de una
sociedad moderna liberal, a los cuerpos sociales, que se reservaban
para sí algunos negocios rentables y que administraban como monopo-
lios. Estos eran. la garantía del bienestar de los hombres de un grupo.

Las haciendas fueron otra columna de la herencia colonial, que


impidieron la constitución de un nuevo orden no colonial y moderno.
Fueron, hasta hace algunos años, unidades productivas autárquicas,
que inclusive llegaron a administrar su propia moneda, un sistema de
castigos y tributos ajenos a las leyes de las nuevas sociedades liberales
poscoloniales. Al finalizar el periodo colonial, había muchas tierras
en relación a la población, que se recuperaban del colapso demográfico
colonial. Crecían y se administraban al margen del país y de la pobla-
ción. Las comunidades indígenas, que fueron creación de las políticas
coloniales de reducciones del siglo XVI, también eran latifundios y
funcionaban como un mundo aislado del resto de las nuevos países,
naciones o repúblicas que se querían fundar. Es importante destacar
la observación de Contreras-Cueto, en el sentido que las comunidades
no eran tan colectivistas como se dice, ni las haciendas fueron tan
individualistas como se las juzga. Ambas practicaron un colectivismo
muy importante en sus funcionamientos.

89
V
LA INDEPENDENCIA.
,
CONSTRUCCION DEL
ESTADO REPUBLICANO
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. VIDA COTIDIANA Y CAMBIOS IDEOLÓGICOS

Desde el último tercio del siglo XVIII al primer tercio del XIX,
en América Latina y el Caribe, la sociedad y el Estado experimentaron
muchos cambios. Emergieron nuevas clases sociales como la burgue-
sía criolla, mestiza y comercial; se desarrollaron nuevos sectores en
la economía y la producción artesanal, el caso más destacado es el
comercio; proliferación y flujo de nuevas ideas como el liberalismo,
la patria, la modernidad, el Estado de derecho, la nación; aceleradas
y acicateadas por otros procesos europeos como la Revolución Indus-
trial y la Revolución Francesa, la crisis del régimen político monár-
quico europeo, entre otros factores, que crearon en nuestra región un
ambiente semejante al que vivió África después de la II Guerra Mun-
dial, cuando muchos pueblos coloniales se liberaron y formaron repú-
blicas independientes.

El resultado del periodo histórico revolucionario fue el surgi-


miento de nuevas entidades histórico-sociales, como las repúblicas y
naciones sobre la base de los pueblos prehispánicos diezmados, la
colonialidad y los aportes culturales, científicos y tecnológicos de la
modernidad europea.

En una investigación histórica realizada por Alicia del Águila


(2003), expresa que ha podido registrar como uno de los cambios
más importantes, que en nuestra interpretación marcan la ruptura de
la colonialidad y el advenimiento de una nueva época, es el progresivo
desuso de la saya y el manto como parte de la vestimenta de la mujer.
Ambas, prendas favoritas de la época de la Colonia, ofrecían la ventaja
de dar seguridad a las mujeres cuando incursionaban en espacios mas-
culinos como el Congreso o los grandes eventos sociales, políticos o

93
ESClJELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

salir a pasear de noche. A mediados del siglo XIX se deja de usar


tales indumentarias, pero, paradójicamente, la mujer pierde libertad
de movimiento, de hablar y hasta de pasear. Ya no puede hablar gra-
ciosamente en público, descubiertas ya no puede hablar con quien les
da la gana. Ahora ella empieza a ser custodiada en los espacios públi-
cos, en los que vuelve a enseñorearse el varón y ella se repliega a la
esfera pri vada.

La masculinización de la vida pública en la República se constata


en la desaparición de los salonieres, espacios de discusión política
pública, al que asistían las mujeres, en los inicios de la República.
Los hombres trasladan las discusiones serias del hogar a las asocia-
ciones o clubes, dejaron en casa las tertulias literarias y a las mujeres
sin poder hablar de política públicamente. Sin embargo, la presencia
dela mujer se va haciendo más visible en otros espacios públicos: los
bailes. Antes los periódicos y las gentes reseñaban las acciones de los
hombres, casi sin mencionar a las mujeres; ahora, se centran en la
belleza, la fortuna, los modales, la gracia de las mujeres, y acaso pierde
importancia referirse a los varones.

Se hacen visibles los cambios experimentados por la mujer. Más


enfocadas por la sociedad, si antes se las consideraban seres infantiles,
ingenuas, caprichosas y sin culpa, en suma una visión comtiana de
ellas, ahora se las juzga según su estilo de consumo: compradora dé-
bil, manipulable, condenable y que no sentía culpa de su frivolidad.
Hasta aquí se observa una contradicción decimonónica, por un lado,
en ese tiempo, se quería hacer de la mujer una madre; por otro se
las convierte en más objeto que sujetos de la moda, de y para la os-
tentación familiar. La nueva norma social es que los hombres deben
ser elegantes, las mujeres debían lucir vestidos lujosos, a la moda.
Alicia del Águila comprueba que a través de estas dinámicas la so-
ciedad peruana fue cambiando, a través del siglo XIX, produciéndose
una modernización impuesta por la penetración y la dinámica del
94
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

capitalismo en nuestro país. Agrega a sus reflexiones que con las


luchas por la Independencia y las caudillescas se tendió a una mayor
relajación social ya una mayor movilidad social y permisividad, que
terminó cuando a fines del siglo XIX y comienzos del XX se impuso
un sentido del orden social más riguroso.

95
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. EL SIGNIFICADO Y PROCESO
DE LA INDEPENDENCIA

El resultado más importante del proceso revolucionario ame-


ricano en el siglo XIX, fue la fundación o emergencia de nuevos países,
naciones y pueblos. Nuevas identidades histórico-sociales, las repú-
blicas y diferentes humanos, divididos en clases adoptaron los gentili-
cios de esos países y se declaraban súbditos, hijos de la patria nueva.
Que la crearon en doloroso proceso incompleto e inconcluso. Antes
debieron desarrollar unas ideas propias sobre la base de las que pre-
dominaban en esa época, el liberalismo.

El proceso de independencia del Perú fue singular y complejo.


Diferente y tardío respecto de lo que aconteció en otros países vecinos.
Fue posible por la conjunción de fuerzas internas que coincidieron
con las urgentes necesidades externas que buscaban la separación de
España y la ruptura de la colonialidad. Cambió la forma de gobierno,
el Estado y los hombres que administrarían la vida publica del país.
El Perú dejó de ser una colonia y los españoles no gobernarían más
estos reinos en adelante. Los nacidos en estas tierras se gobernarían
por sí mismos y tendrían que construir una economía y políticas acorde
con las promesas independentistas. Las fronteras serían otras y las
relaciones de poder al interior y exterior también no serían como las
anteriores. También las condiciones externas habían cambiado, está-
bamos rodeados de países que se habían liberado. Las ideas de los
hombres de dentro y de fuera cambiaban y proponían cambios. El
Perú, en el momento de la independencia, no era español ni tahuan-
tinsuyano, era mestizo, indígena y español. Era un nuevo país, que se
formaba con las nuevas ideas venidas desde España. Autogobierno,

97
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

soberanía, y patria y los protagonistas eran mestizos nacidos de indios


y españoles, cuyo gran desafío era, ahora, hacer del Perú una nación.

¿En que consistía hacer del Perú una Nación?

STtU~CIº.~;EXISE~TE ACCIONES.¡ DESTiNO

Estado organiza a la población


y el territorio.
HERENCIA COLONIAL Adoptar política comercial y HACER del
de relaciones exteriores. PERÚ
Aplicar política económica de
recuperación.

Construir un sistema judicial y


INDEPENDENCIA penitenciario UNA NACION
Definir política interna (iglesia
y otros)
Preservar y difundir la cultura
peruana

Que se produjo una revolución es innegable. Podemos decir lo


mismo de la conciencia social de los hombres de la independencia,
¿Fueron revolucionarios? ¿Puede darse una revolución sin revolucio-
narios? ¿Eran hombres que pensaban y querían lo que haCÍan? Para-
dojas de la evolución política de las vanguardias sociales en nuestro
país. Tenían ideas revolucionarias, su acción estaba orientada contra
el sistema pero plasmaron al final un régimen conservador y feudal.
La independencia suscita, hasta hoy, polémica. Una de las mayores,
98
SOCmDAD y ESTADO EN EL PERÚ

fue la generada por la tesis de Bonilla-Spalding (IEP, 1972), de que


ella fue solamente política y que no modificó ninguna estructura de
dominación, para convertirse luego en dependencia comercial y finan-
ciera de Inglaterra. Fue una revolución concedida y alentada por los
ingleses. El historiador inglés John Lynch (1976), sostiene que la
independencia de las colonias fue una revolución ambigua, porque
los liberales peruanos eran aristócratas como Riva Agüero, Vidaurre,
o curas como Luna Pizarro, que sin haber hecho algo por la indepen-
dencia, trabaron a San Martín y se opusieron a Bolívar, en realidad,
un efecto perverso, no deseado, por las colonias hispanoamericanas.
El historiador franco-español Francois Xavier Guerra, considera que
la Independencia del Perú fue parte de la revolución española, iniciada
en 1808 en la lucha contra la invasión napoleónica y que dio las ideas
para la separación y fomentó el nacionalismo. Timothy Anna (2003),
atando cabos concluye que la independencia jite una imposición que
provino de dos fuerzas militares libertadoras, con líderes también ex-
tranjeros y unos ideólogos enfocados en la búsqueda de soluciones
reformistas dentro del régimen hispano-colonial.

Otros estudiosos, como Jorge Basadre y Virgilio Roel, sostienen


que la independencia fue una gesta revolucionaria, una revolución
conseguida, expresión de una voluntad separatista de España y de la ,
conciencia patriótica de los peruanos. En verdad, muchos indios es-
tuvieron ausentes del proceso, los pocos que participaron lo hicieron
en los dos bandos. Los criollos asumieron el reto, pero varios de ellos
dudaban y temían una rebelión de indios y negros, que en verdad los
odiaban, por los privilegios que obtenían de su relación con España.
No es verdad, lo dice Gustavo Montoya (2002), que los grupos domi-
nantes criollos y nobles cerraran filas contra la dominación española.

99
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. NUEVO ESTADO Y EL PERU LIBRE


Militarmente, la Independencia era un hecho en 1821. Era me-
nester declarar la independencia, proclamarla y jurarla, tres actos de
gran valor jurídico, que serían legítimos con la participación de los
cabildos, que eran la representación del pueblo peruano y de su
voluntad. San Martín no debía hacerlo por su condición de extranjero,
si procedía así, el proceso independentista podría ser írrito jurídica e
históricamente. Había que proclamar la independencia y se hizo el15
de julio en Huaura y el 28 en Lima, ante los cabildos. Los tres actos,
en realidad eran uno solo: la fundación de la República del Perú.
El 2 de agosto de 1821, el Perú era un país independiente, con
presencia militar española muy poderosa. La tarea que quedaba a los
nuevos dirigentes era militar y política, San Martín decidió asumir
todo el poder, bajo la forma de Protectorado, junto a Juan García,
Bernardo Monteagudo e Hipólito Unanue, hasta que se reúnan los
representantes del pueblo peruano y determinen su tipo de Estado y
forma de gobierno.
En la concepción del Estado y del gobierno, fue el primer gran
debate que protagonizaron la clase política y la intelectualidad de la
naciente república. Criollos nobles e ilustrados ocuparon el foro de
debate, dejando de lado a otros sectores o estamentos de la sociedad.
Sin embargo, es probable que un debate así, no se haya repetido en 10
que va de nuestra historia, con la misma claridad y riqueza argumental.
Confrontaron sus ideas determinados líderes y asociaciones que opta-
ban por la monarquía y otros por el republicanismo.

Fueron monarquistas San Martín, que pidió un rey católico y


dinero a Inglaterra para gobernar la nueva nación, incluso habría
101
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

sugerido coronar rey a un Inca. Aparentemente, las primeras medidas


de su protectorado estaban destinadas a crear una elite gobernante del
Flaciente Estado peruano, alrededor de la Orden del Sol. Formo la
Sociedad Patriótica de Lima, una asociación encargada a Bernardo
Monteagudo. El grupo de El Mercurio Peruano, con Baquíjano y Ca-
rrillo, que afirmaba justa la independencia pero no había hombres y
condiciones adecuadas para hacer el cambio; para Manuel Vidaurre,
el republicanismo era igual anarquía; José Moreno, concluía que la
monarquía era conveniente en un país extenso y con poca gente ilus-
trada, además el pueblo estaba acostumbrado a situaciones incom-
patibles con la democracia; según José Cavero al Perú le convenía una
monarquía constitucional. Monteagudo, decía que es de temer el exceso
de poder de los gobernantes, pero peor es la poca desobediencia de
los gobernados. ¡Y pensar que fundó la República!

Los partidarios de la República sostenían filosóficamente, como


Mariano Pérez de Tudela y Mariano José de Arce, que el hombre ama
la libertad, nacen libres y se reúnen en sociedad para cooperar entre
ellos. Faustino Sánchez Camón escribió que la monarquía en cual-
quier forma es la servidumbre de los pueblos, mas considerando que
el peruano era dócil, consentidor y blando, una monarquía sería la
más despótica del mundo.

Finalmente, el debate concluyó con la aprobación de la primera


Constitución Política del Estado de 1823. Más allá del debate, la
independencia peligraba, la clase dirigente peruana (conformada por
comerciantes criollos, grandes terratenientes y poderosos mineros y
militares que participaron en el proceso independentista), demostraba
su incompetencia para continuar la guerra de la independencia. Riva
Agüero, Presidente, unos esforzándose para instaurar una monarquía
española después de haber fundado la República y otros, refugiándose
bajo la protección de sus amigos españoles. La mentalidad de estos

102-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

hombres no era americana o nacional, aúun era colonial. Bolívar fue


la salida a la crisis.

Cuando nos preguntarnos por el significado de la independencia,


lo que es en realidad, podernos responder es que hizo y dejó de hacer
el naciente Estado del Perú y su régimen republicano. Veamos algunos
hechos.

En primer lugar, la nueva República liberal, no fue un cambio


de las condiciones de vida de los indios. Por el contrario, se le sometió
a nuevas exigencias y exacciones, corno la de mantener a un ejército
de 15.000 hombres durante 15 años, siendo una población que apenas
superaba el millón, incluyendo a criollos. Para ellos la independencia
fue un cambio de dominación, ahora por los criollos y terratenientes.

La prolongada guerra por la Independencia y la reorientación


que impuso a la economía colonial, desestructuró la economía indí-
gena y descapitalizó la de los criollos, sin posibilidades de recupera-
ción, incluso al más largo plazo. La Independencia convulsionó el or-
den social tradicional, puso en un dilema a los propietarios y produc-
tores haciendo que muchos emigraran a España, debilitando más la
economía, los que se quedaron perdieron poder, hegemonía, liderazgo
frente a la sociedad.

Las ideas liberales, republicanas, empujaron la extinción de los


privilegios de los nobles criollos y cuestionó la jerarquía étnica al in-
terior del mundo indígena.
Con la Independencia, vía el comercio y las finanzas, un nuevo
tipo de dependencia se engendró, ya no política corno antaño, ahora
económica y financiera. Inglaterra ocupó paulatinamente el lugar que
España había tenido. Las políticas y los recursos estaban totalmente
en sus manos antes de finalizar el siglo XIX.

103
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

El Estado liberal nació débil, debido a que no se apoyó en las


bases sociales del antiguo orden y en una clase social hegemónica, lo
que demora su consolidación, mientras que la sociedad peruana no se
ha integrado manteniendo sus diferencias clasistas, pugnas internas y
sus conflictos culturales, que amenazan, hasta hoy, su gobernabilidad
e inserción en la modernidad.

La independencia fue, parafraseamos a Jorge Basadre Grohmann,


una promesa de bienestar, prosperidad e integración, a pesar de los
profundos cambios que trajo y que espera que los peruanos modernos
puedan hacer posible esos ideales.

Hacia 1830, diez años después de la proclamación de la inde-


pendencia y apenas un lustro del fin de las confrontaciones militares
separatistas y de la etapa boli variana, el Perú republicano seguía siendo
un proyecto de nación. El Estado independiente, liberal, se proyectaba
como una institución de la feudalidad colonial americana y de las
estructuras arcaicas, un Estado patrimonial continuador del orden
colonial. Los hombres, según Ruggiero Romano, que la dirigían eran
esencialmente políticos, desconocían el valor de los procesos econó-
micos, y la productividad era para ellos una cosa extraña. Eran hombres
políticos sin experiencia de autogobierno y administración. Tenían
que aprender rápido. No lo hicieron. Por el contrario, empezó a tomar
forma perversa el surgimiento del caudillo, una plasmación del auto-
ritarismo criollo (Hugo Neira, 1996), adaptado a las circunstancias,
pero tan presente en la mentalidad de los nobles fundadores de la
República. Los ideales liberales estaban en manos de burgueses que
¿conocían la Revolución Industrial, querían una expansión financiera,
tenían la ilusión de progreso de la República?

La población colonial, los peruanos de la Colonia, en qué mo-


me~to dan el salto de súbditos de un vasto imperio a la condición
nuév'a de ciudadanos de una república liberal. Según Hugo Neira,

104-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

esto se produce en 1812 y no sólo en 1824, su origen es en parte


heroico, porque lucha militarmente contra la dominación colonial, y
por otra, es jurídica, pues la condición de ciudadano no era sóolo
nacional sino continental (la Patria Grande) y hasta hemisférica por
estar ligada a los procesos que vivía Europa. Una forma de aprender
a vivir libres es establecer una nueva relación entre los individuos y
el poder, la legislación existente, formalmente establecía que la ley
está por encima del gobernante, que a su vez está sometido al ciuda-
dano.

105
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. PROBLEMAS DEL ESTADO PATRIMONIAL


EN EL PERÚ
Hemos escrito líneas arriba, que la economía era un gran problema
para la República auroral. En la costa se desarrolla la agricultura ha-
cia un capitalismo agrario, pero sin mano de obra disponible que obliga
al uso de fuerza de trabajo esclava. La población era muy reducida
para un país geográficamente grande, además, con un suelo demasiado
intrincado y sin vías de comunicación. Los campesinos e indígenas
vivían de la agricultura de subsistencia, no conoCÍan o por lo menos
no concurrían al mercado. La propiedad terrateniente se convierte en
fuente de riqueza y poder. Un detalle fundamental en el manejo eco-
nómico, y sobre el cual volveremos más adelante, es la inexperiencia
de los criollos de la cosa pública, más aún de la economía.
La anarquía -asunto que la Colonia no conoció- en la República
auroral es manifiesta. La dispersión y desintegración y confrontación
de las clases sociales amenaza la existencia misma de la institución
liberal. Surgen los ideólogos (Novoa, Corpancho, Laso, Pacheco), de
los terratenientes abogando por una República terrateniente (GarCÍa
Salvatecci, 1988), y presionando a los caudillos militares para consu-
marla. En el Perú poscolonial, los cuartelazos, amotinamientos y cons-
piraciones, crean un escenario en donde nadie gobierna a nadie. Es el
imperio de la voluntad de ineptos como La Mar, Orbegoso, Salaverry,
Gamarra, Escobedo, Castilla (ninguno combatió por la República,
ahora republicanos tardíos), caudillos y militaristas, de la Confedera-
ción, de la Arequipa rebelde. Una republiqueta inviable. Una ver-
güenza que hizo imposible montar las instituciones republicanas.
Las circunstancias iniciales fueron dramáticas, según Pablo Mace-
ra (Visión Histórica del Perú, 1978), el vacío de poder producido por
107
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

la independencia política, resultó demasiado grande para las elites


criollas, que además estaban enfrentadas entre ellas y empobrecidas.

¿ y el pueblo? El Perú auroral tuvo antes Estado que pueblo (Nei-


ra, 1988). En esas circunstancias, es probable que consultado ese pue-
blo, habría optado por la monarquía colonial. Los indios viviendo a
la defensiva, en sus reducciones, pensaban siempre que el orden deriva
de un gran hombre, los criollos alejándose de la incertidumbre, cada
vez más cerca de España. La fragmentación social, la marginación y
las exclusiones impedían que se formara un colectivo con conciencia
social para construir una república democrática. No eran los tiempos
o convenía a algunos tamaña dispersión y anarquía. Por esos años,
Francisco de Paula González Vigil, sacerdote tacneño, liberal, un
crítico de la autoridad eclesiástica, escribía: Importancia y utilidad
de las asociaciones, un ensayo en el que planteaba que era caracterís-
tico del ser humano el espíritu asociativo, que éste le obligó a dejar el
salvajismo, al descubrir que no sólo la fuerza era suficiente para ha-
cer una vida tranquila. En este ensayo, que no se lee en las escuelas
públicas de hoy y que ignora la gran mayoría de peruanos, también se
enfatizaba en las ventajas de la sociedad civil y criticaba que el poder
republicano tema a las asociaciones civiles o particulares. Cuando
éstas tienen un objeto laudable, decía el clérigo tacneño, el poder de
las asociaciones esta en hacer de muchas personas, una sola. Argumen-
taba que la acción de las asociaciones debería ser pública, para evitar
las sospechas que despierta la clandestinidad o el secreto.

Nos parece obvio que el Estado republicano no centrara su aten-


ción en la formación de una población educada, capaz de asumir sus
derechos y deberes y que sea agente de su destino. Es más, las estruc-
turas feudales y semifeudales, sumían a los indios y otros sectores
sociales y raciales en la inopia, la ignorancia y la sobreexplotación.
El pueblo daría señales de vida muchos años después, los ciudadanos
más tarde aun. Estaban allí, pero no existían. La independencia ya era
108-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

un hecho manifiesto, la República toda una realidad, pero los ciudada-


nos: sólo una ilusión. Éramos una República sin ciudadanos.

Con el caudillismo, que es una de las primeras formas que adopta


el liderazgo republicano en el Perú, emerge el primer político republi-
cano, un producto del proceso político, singular y transicional. ¿Cómo
surge? De la expectativa y protesta local, del desorden administrativo
y de la debilidad del poder central. Las tensiones regionales han sido
propicias para su emergencia, como también los vacíos de poder y la
necesidad de poder. Es un líder regional que encama el poder, a veces
como Mesías popular, generalmente, en nuestros procesos sociopolíti-
cos, sintetiza la condición de tirano y popular. Es frecuente que el
caudillo desarrolle lazos de clientelaje y alianza con los ricos y los
poderes fácticos. Aunque surgieron en el primer tercio del siglo XIX,
se afianzaron a finales de él, siendo objeto de crítica de los más impor-
tantes pensadores latinoamericanos, pues se les consideró la expresión
de las Patrias Bárbaras o de un pueblo enfermo. La literatura latino-
americana del siglo XX ha vuelto sobre el tema, pero acaso seducidos
por estos personajes. Hay algo en la conciencia social y política latino-
americana y peruana que nos hace condenar a algunos tiranos, pero a
la tiranía: ¡Se la respeta! ¿Estamos buscando un padre terrible?

El caudillaje militar de la posindependencia se repitió en 1884 a


1895, después de la derrota del Perú en la Guerra del Pacífico. Otro
periodo infame en la evolución del Estado y la sociedad peruana.
Otra vez, militares desbordados por sus ambiciones, e inescrupulosos,
crearon un escenario crítico de impacto profundo en la economía, so-
ciedad y política del Perú. Los intereses del país eran negociados con
la óptica del interés coyuntural, y la corrupción infesta el Estado.

Un problema álgido en esos tiempos fue la ocupación de las ha-


ciendas por indios armados, apoyándose en las disposiciones que el
mariscal Andrés Avelino Cáceres había impartido, para castigar a los

109
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

que habían colaborado con el enemigo chileno durante la guerra. Log.


colaboracionistas aumentaban rápidamente y los guerrilleros indios
ocupaban más haciendas, hasta destruir el orden terrateniente. Fue
entonces que quien dio la orden, inició el fusilamiento de los iridios
con el objetivo de defender la propiedad terrateniente y desarmarlos
para encuadrarlos en el sistema de dominación. La recuperación de
las haciendas pudo concluir recién en 1902.

El segundo militarismo fue retrógrado, sus meclidas fortalecieron


a los terratenientes tradicionales feudales, los poderes locales, caciques
y gamonales acumularon poder en desmedro del poder central del
Estado. Debilitado el Estado, surgieron formas de bandidaje social o
bandolerismo. Parafraseando a Manuel Burga, diremos que el mariscal
Cáceres siempre estuvo dispuesto a ofrendar su vida por la patria,
pero nunca vio el asesinato moral y político que le infligió a ella, cuando.
dejó la economía en manos de los capitalistas ingleses y cuando quiso
-convertido en un caudillo e idolatrado por las masas- per-petuarse
en el poder.

Otra paradoja republicana: El Tayta Cáceres lo tuvo todo en sus


manos, para emprender grandes transformaciones liberales o moder-
nizadoras, de algún modo, de las estructuras arcaicas del país. Era ve-
nerado y seguido por las masas, adornaba como estaba de una aureola
de patriota, ellas estaban dispuestas a todo por él. Tenía una gran
legitimidad, predicamento ante el Perú de esos días de la Guerra del
Pacífico, especialmente, del periodo posbélico. Lo que menos le faltaba
era autoridad. Es verdad que la situación del país, de conflicto inter-
nacional, en ese momento era excepcional, pero esa misma situación
podía permitir que una sociedad y Estado débil, al mando de una gran
personalidad, se movilice hacia el cambio. No vio el futuro Cáceres.
Sólo miró su pequeño interés de dirigir la patria hacia atrás. Hizo de
la bandera jirones, diría Basadre en su Historia de la República.

110--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

El bandolerismo

Un personaje significativo en la vida social del Perú es el ban-


dolero. En realidad no sólo en nuestro país, también en otros países
latinoamericanos. Bandidos o bandoleros, han desempeñado un papel
protagónico en determinadas coyunturas y cuando no se enfrentaban
a la ley, al Estado, se aliaban a éste para luchar contra un enemigo del
caudillo o jefe de Estado o enfrentar a fuerzas internas o extranjeras
que amenazaban el territorio. Cuando se daba esta última situación,
era el momento de liberarse de responsabilidades legales y negociar
un status de impunidad. Por lo general, terminaban traicionados. Aca-
baban sus vidas violentamente. En el caso del Perú, se transformaron
en bandoleros algunos terratenientes para acosar y enfrentar a algún
otro terrateniente enemigo. Los bandoleros fascinaban la imaginación
popular y atemorizaban a los ricos y poderosos.

El bandolerismo se desarrolló en el siglo XIX y aun en el primer


tercio del siglo XX como Una manif.stación social que desbordaba
un enfoque criminal o legal.

El antropólogo Erick Wolf (Europa y la gente sin historia. FCE.


1987) y el historiador Erick Hobsbawm (Bandidos. Ed. Crítica. 2001)
conciben este fenómeno como un reflejo de contradicciones sociales
agudizadas y sin otra salida que el estallido violento o la lucha armada.
La irrupción violenta del bandolero, por lo general, fue precedida de
una primera etapa de legalidad en la movilización campesina; más
tarde o más temprano se produciría la segunda etapa, era el conven-
cimiento de que la vía legal era inútil para obtener justicia alguna y,
en contrario, la opresión aumentaba al manifestar los campesinos por
la vía judicial su inconformidad por el despojo de que eran víctimas.
Entonces, la reacción campesina adoptaba formas muy violentas en
un nivel prepolítico: individual y desorganizado. AsÍ, el antropólogo
marxista vienés Wolf, señala que sorprenden por su crueldad a quienes

u+
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

tienen la imagen del campesino humilde, paciente y dócil, hacia aqué-


llos que estructuralmente los explotan.

En la etapa prepolítica, la protesta campesina es una oposición


activa de carácter individualista al orden social que el campesino
sostiene con su trabajo, y que se denomina bandolerismo social. El
imaginario colectivo hace del bandido un héroe, el Robin Hood de la
literatura occidental es comparado con el bandido-héroe que roba a
los ricos para ayudar a los pobres. Canciones, cuentos, leyendas, idola-
tría, le dan forma al personaje-actor de la escena social. El bandolero
social, según Eric Hobsbawm, es de un nivel primitivo, porque el sen-
tido de su acción es impreciso, ambiguo y a veces abiertamente con-
servador, propio de sociedades preindustriales. Conservador en el sen-
ttdo de no favorecer a la causa y en contrario reforzar el statu qua. Es
un movimiento ciego y desorganizado. Es sólo una protesta endémica
del campesino contra la opresión y la pobreza. Un grito de venganza
individualista contra el rico y los opresores, un sueño confuso de poner
algún límite a las arbitrariedades. Su ambición fue poca, quería un
mundo tradicional en el que los hombres reciban un trato de justicia,
no un mundo nuevo.
El bandolerismo social fue un movimiento en la sociedad campe-
sina protagonizada por un campesino que no ha adquirido conciencia
política. El bandolero social protesta, pero no lo hace contra el hecho
de que los campesinos sean pobres y estén oprimidos, sino contra el
hecho de que la pobreza y opresión resultan a veces excesivas.

La función práctica que desempeñó el bandido es -en el mejor de


los casos-la de imponer ciertas limitaciones a la opresión tradicional
en la sociedad tradicional, so pena de desorden, asesinato y extorsión.

Eleodoro Benel, Atusparia, Uchu Pedro, Laulico, Rumi Maqui,


Luis Pardo, acaso Tatán, entre otros bandidos rescatados por la histo-
riografía peruana y el imaginario colectivo, aunque anecdóticos, leja-

112-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

nos y casi olvidados, no significa que en el mundo contemporáneo no


se estén dando y puedan surgir nuevos representantes. Hobsbawm,
advierte (en Clarín, Buenos Aires, 17-02-02) que, al inicio del tercer
milenio, la desintegración del poder y la administración estatal en
algunas zonas del mundo, así como la declinación de la capacidad
de control que desarrollaron los Estados en los siglos XIX y XX,
parecen recrear las condiciones históricas en que proliferaron estos
fenómenos.

113
VI
LA NUEVA SOCIEDAD
REPUBLICANA
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

l.ESCENA POSINDEPENDENTISTA, ESCLAVITUD y


PRESUPUESTO REPUBLICANO

Las instituciones sociales que sostenían a la autoridad colonial se


habían destruido sistemáticamente, produciendo un vacío entre la
sociedad y el poder efectivo, con el consiguiente efecto de inestabili-
dad social. Antes, la fragmentación étnica y social era controlada por
la fuerza del colonialismo.
Los indios fueron el grupo social más numeroso y extendido del
Perú independiente, aunque con un grado de mestizaje no mayor que
el que se producía en México. Esencialmente mesiánicos, eran conser-
vadores y se resistieron a toda reforma, características que les ayudó
a comprender la invasión hispana, resistir la dominación colonial y
acariciar una esperanza de retomo al pasado mágico. La utopía andina.
Es posible destacar que entre el proyecto político de la clase noble in-
dígena y la práctica política de la masa indígena había una gran con-
tradicción. Los primeros propugnaban el integracionismo y pluralismo
multiétnico y multiclasista; los segundos, arrasaban en sus moviliza-
ciones todo aquello que representaba la explotación colonial.

En el origen de los proyectos sociales y nacionales de los inicios


de la República, en la relación entre criollos e indios se fue generando
un abismo, desde las luchas independentistas. La elite criolla fue siem-
pre reticente (Manuel Burga, 1995) a incluir a los indios en las luchas,
estaba maldispuesta a hacer acuerdos con los realistas. La elite indígena
que existía en la fase independiente del Perú, era la que había sobrevivi-
do a la represión antitupacamarista, sin posibilidades de gestar un
proyecto nacional indígena viable, por lo tanto, según José Carlos
Mariátegui, ser pobre y ser indio, desde la Colonia, fue siempre lo
117
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

mismo. Para resolver este problema nacional hoy, deben atenderse a


las reivindicaciones étnicas y las socioeconómicas.

Durante la República, hasta 1895, los indios solventaron gran


parte de la economía estatal, a través de las contribuciones voluntarias,
dispuestas por Bolívar, a pesar de ser el sector más pobre y menos
beneficiado. Mucho más tiempo aun, se consideró el trabajo indígena
gratuito, como un servicio al que ellos estaban obligados a ofrecer y
cuyos frutos eran usufructuados por los grupos aristocráticos. Con el
desorden de la vida republicana, originada por el caudillismo militar,
fueron obligados a enrolamientos forzosos y luchas, hasta dejar sus
vidas por intereses que no eran los suyos. Posteriormente, ese trabajo
gratuito sirvió a gobiernos y municipios para la ejecución de obras
urbanas, muy lejos del escenario rural en que desenvolvían sus vidas .
los indígenas del Perú.

La sociedad fragmentada debilitaba al Estado, más con el surgi-


miento de poderes locales que, en alianza con los terratenientes, dieron
nacimiento al fenómeno del gamonalismo. Un régimen de explotación
de la tierra y de administración de las relaciones productivas, basado
en la sujeción servil típica de las haciendas feudales serranas. Por
otro lado, importantes dinámicas regionales socioeconómicas iban
perfilando la sociedad peruana en la era republicana, que enfrentaba
qna nueva forma de integración orientada a los nuevos mercados, la
división internacional del trabajo y a los grandes descubrimientos.

Esclavitud y vida cotidiana en la sociedad

La mujer negra fue esclava, sometida a una explotaci:ón como


trabajadora inserta en el aparato productivo y, a la vez, oprimida por
su sometimiento y reclusión en la esfera doméstica. Christine Hune-
feldt (Mujeres, esclavitud, emociones y libertad. Lima 1800-1854.
Lima. IEP. DOcumento de trabajo 24, 1988. Leído en http://www
iep.org.pe), se aproxima a la vida cotidiana de la mujer negra para
118-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

constatar que ella se desarrolla en tres ámbitos: como doméstica en la


casa de los amos; en la calle como jornalera-residente en la casa de los
amos; y como mujer jornalera que vivía fuera de la casa de los amos.
En cualquier situación podía ser madre y esposa. La condición laboral
de la esclava variaba de acuerdo a la fortuna y status del patrón que
alcanzaba también a todos los esclavos; a más fortuna la división del
trabajo en la casa era mayor y el trato era más impersonal y for-
malizado; a menor fortuna, las tareas para el esclavo se multiplicaban,
pero el trato era familiar y generaban modalidades de convivencia
ajenas a la esclavitud, sobre todo en la relación amo-esclavo. El con-
cubinato era frecuente y rara vez el acoso era violento.

La conveniencia en todo caso mediatizaba la violencia. Las escla-


vas aceptaban los requerimientos de sus amos a cambio de ventajas,
como vestidos, más comida, menos trabajo y mejor trato. En algunos
casos hasta obtenían su libertad. La sexualidad, entonces, era por un
lado ejercicio del poder y por el otro una estrategia de supervivencia.

Si deseaban quejarse de acosos y relaciones exigidas, las esclavas


como los esclavos, no tenían facultades legales para hacerlo, con el
tiempo el derecho hispano concedió el derecho de queja y el esclavo
hizo uso de éste para que se le reconozcan algunas ventajas, que con
cierta complicidad de la Iglesia, ponían en aprietos a los amos y hasta
amenazaban las propiedades de éstos. Los amos vivieron estos peli-
gros, pero también estas relaciones generaban grandes dificultades
dentro del hogar, muchas veces el amancebamiento o bigamia del amo
eran conocidos por los hijos, parientes y familiares, que censuraban al
amo, pero que inevitablemente enfrentaban al marido y mujer.

La cercanía sexual entre amo y esclavas era mayor si ellos eran


solteros, separados o viudos, situación favorable para muchas esclavas
que quedaban incorporadas al hogar y asumían las tareas de esposa,
siendo para el amo más barato mantenerlas que a ellas. Las esclavas
119
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

mancebas, además de realizar las tareas domésticas, salían a trabajar y


sus jornales eran entregados al amo, se autoalimentaban y podían
producir más esclavos. Era un capital y si a esto le agregamos que en
los amos, muchas veces, había algo más que interés económico, anida-
ban la afectividad, a la que, a veces, se resistían las esclavas, que en
lo referente a las relaciones sexuales, eran más accesibles que las es-
posas. Estas, poseídas por la visión pecaminosa del sexo, los códigos
morales vigentes, alentaban la renuencia a la maritalidad. Esta
situación creó una crisis en los principios de la esclavitud, y también
en la definición del modelo de convivencia. No es equivocado decir
que favoreció a las esclavas y generaron un clima de insubordinación
de las clases subalternas.En muchos países latinoamericanos la
importancia de las esclavas fue manifiesta.

Aunque se presenta como un caso poco frecuente en la unidad


doméstica (la casa del patrón), no se pueden excluir otras variaciones
de la convivencia, como las relaciones entre ama y esclavo. Como se
trata de una mujer no esclava, el escándalo era mayor. La vergüenza,
alentaba el secretismo y el problema se resolvía en el ámbito domés-
tico. La recriminación social, moral era para la ama, que podía salvarse
aduciendo violación; los castigos físicos, terribles, eran para el esclavo.
Cuando había más afecto, era difícil la liberación que entonces depen-
dendía de la decisión del marido, que por temor a las presiones sociales,
podía otorgar la libertad de un negro (un amor vergonzante), sin pasar
por los tribunales. Más silencio, mejor.

Los casos de vinculación afectiva entre amos y esclavos fueron


muy frecuentes y su efecto fue, entre otros ya citados, el afianzamiento
de los esclavos y el origen del escalamiento social de los esclavos.

La ilegitimidad o la bastardía fue un fenómeno muy extenso en


Lima, más del 30% de los hijos de los esclavos eran los hijos de los
amos, había una disposición social hacia el mestizaje, los hijos de los
amos con las esclavas, eran agentes de comunicación y también de
120-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

conflicto, sin embargo, éstos podían ser mantenidos, reconocidos, ven-


didos o no por sus padres. La esclavitud en crisis, la reproducción de-
pendía de las decisiones individuales de los amos.

El matrimonio esclavo fue muy favorable para la consecución


de nuevas ventajas para el esclavo, mas no para la esclava, que veía la
reproducción de las relaciones sociales vigentes, dominadas por el
varón, y en la que era difícil delimitar el ámbito de intervención del
amo y del esclavo.

CÓMO SE GASTABA EL INGRESO PÚBLICO EN EL


SIGLO XIX
CUADRO N° 1

Reducción de la car a tributaria a los obres 7.0


Ex ansión de la burocracia civil 29.0
Ex ansión de la burocracia militar 24.5
Pa o transferencia a extran'eros 8.0
Pa o de transferencia a los eruanos 11.5
Inversión en ferrocarriles 20.0
TOTAL 100.0

Fuente: Guano y crecimiento en el Perú del Siglo XIX. Autor: Shane Hunt.
Publicado en: Revista HISLA -Iv' Lima. 1984.

Comentario. Por los años 1850, la época del guano, el Perú


recibió ingresos multiplicados, sea por el negocio del guano, los
empréstitos o la recaudación. Se produjo una revolución en la vida
económica y política del país. Provenían de los fertilizantes 80 millo-
nes de libras esterlinas. Una suma enorme, equivalente a 80 veces el
presupuesto de la República de entonces. Nuevamente, ¿se pudo sentar
las bases del desarrollo liberal del Perú?
121
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los consolidados o la corrupción estatal

El nombre de consolidados se dio a aquellos ciudadanos peruanos


y extranjeros que prestaron dinero al Estado para la Independencia y
otras circunstancias. El Estado emitió la ley para devolver los prés-
tamos en 1850. Lo hizo efectivo 8 años después. La idea fue inducir
el surgimiento de una clase empresarial. Las deudas que el Estado
reconoció fue de 25 millones (cinco veces más el presupuesto del
Perú en 1850). Consolidado significa persona que se enriqueció
ilícitamente. El Estado, sin cuidado alguno, puso dinero en manos de
gente que no supo qué hacer y menos crear las bases de la acumulación
capitalista del país. Fueron muchos, varios de ellos no aportaron nunca.
El consumo inmediato acabó con el circulante que pudo haber cam-
bIado la historia económica del país. La corrupción disponiendo del
erano nacional en beneficio de algunos.

Otra oportunidad perdida. Veamos el siguiente cuadro.

122--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

BENEFICIADOS CON EL GUANO

Antonio Leocadio Guzmán A oderado de los Bolívar


Ignacia Novoa Vda. De Propietaria rentista
Arredondo
Fernando Carrillo Albornoz 900.0 Hacendado
Feli e Coz 731.2 Consolidado
Gre orio Videla 662.3 Comerciante chileno
Nicanor Gonzáles 516.3 Perito tasador
Juan José Concha 478.4 Comerciante chileno
E' ercito chileno restaurador 400.0 Deuda externa
José Castañeda 397.9 Comerciante limeño
Mi uel Winder 299.0 Comerciante in les
Beneficencia de Lima 276.7 Institución estatal
Andrés del Castillo 276.3 Hacendado es añol
Domin o Solar 250.0 S o. Ma or del E"ercito
Convento de la Canee ción 212.9 Institución Eclesiástica
José Pérez Varas 198.7 Coronel del E' ercito
Manuel A aricio 196.5 Hacendado de Chanca
Lorenzo Le uerica 189.0 Comerciante es añol
Pedro Gonzáles Candamo 183.9 Financista Limeño
Manuel Bahamonde 176.6 Comerciante
Rollin Thorne 172.3 CIA Comercial in lesa
Juana Rosa Heros 171.6 Viuda de Manuel Heros
Manuel Gonzáles 158.8 Comerciante de Lima.
Fuente: La Deuda Defraudada. Autor: Alfonso Quiroz. Año: INC. 1987

123

J
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. LA GUERRA DEL PACÍFICO Y LA ¿RE?


CONSTRUCCIÓN DEL PAÍS

Los hechos más importantes ocurridos en el Perú del siglo XIX


que impactaron profunda y determinantemente en el destino futuro
fueron: La Independencia y la Guerra del Pacífico. Dos sucesos contra-
puestos, sin los cuales no podemos entender gran parte de la realidad
histórica y social del Perú. La guerra con Chile destruyó la economía,
saqueó la propiedad pública y privada, desmanteló toda institución
educativa, científica y cultural. Significó la pérdida de territorios y
dejó una herida que hasta hoy, en el siglo XXI, se manifiesta en algunos
peruanos con odio cerril, tanto que nos hace perder de vista el futuro,
incluso hasta el presente mismo. Es un factor que puede interferir o
perturbar la integración y el progreso de los pueblos. Tanto en el lado
peruano como el chileno.
Sin embargo, para los historiadores Carlos Contreras y Marcos
Cueto, la Guerra del Pacífico, también trajo:

- Una liquidación enérgica del pasado.


- Destruyó el sueño de los aristócratas de construir un Estado
que subsista con las rentas provenientes de las materias primas
y al margen de la sociedad civil.
- La guerra fue, en verdad, una revolución social, pues la Res-
tauración Nacional, periodo de gobiernos de posguerra, cam-
bió las bases del país.
- El Estado, desde entonces, aprendería a vivir de los impuestos
que pagan sus ciudadanos.
- La guerra mostró, descarnadamente, el valor, la honestidad,
125
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

el honor y la perspectiva histórica de la clase dominante, de


los militares y de las propias comunidades del país.
- La guerra demostró que la clase dirigente peruana y la boli-
viana, no conocían sus países, sus realidades.
- El Perú no tenía ejército cohesionado, sus oficiales eran urba-
nos y aristocráticos y los soldados hablaban otro idioma; In-
glaterra apoyaba a Chile porque la identificaba como país res-
petuoso de la libre empresa y la libertad de comercio, todo
esto no existía para los gobernantes.
- Por otro lado, los exportadores, los financistas, militares y
caudillos, especulaban con la idea de ganar algo y hacer nego-
cios con el Estado. Si caía la moneda nacional, los exporta-
dores multiplicarían sus ganancias; los comerciantes acapara-
rían los productos de primera necesidad, los militares y cau-
dillos, pensaban que era la oportunidad de ascensos y la hora
de ganar popularidad.
La guerra demostró la naturaleza precaria de la República pe-
ruana, mostró nuestro grado de descomposición. Si las tropas enemigas
hicieron daño porque se trataba de derrotar al rival, muchos trabaja-
dores, chinos, negros, sirvientes indios, esclavos se rebelaron o se
enfrentaron entre sí por conflictos internos inexplicables, tomando
venganza con saqueos, masacres, linchamientos de sus antiguos pa-
trones o jefes, por los años de inicua explotación. En plena guerra
emergieron los graves problemas internos que se pretendió resolver
apoyándose en el ejército invasor.

Durante la guerra, la mayoría indígena se situó al margen de


ella, juzgaban que era un conflicto entre blancos (mistis). Los años
de República no habían servido para integrar a los peruanos y, por el
contrario, aparecíamos a los ojos del mundo como un territorio habi-
tado por grupos étnicos enfrentados. Esta situación fue percibida un
126-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

tiempo antes por Bernardo Monteagudo y luego por Manuel Gon-


zález Prada. La guerra desnudó la cuestión nacional, el gran problema
del país: la exclusión de la vida nacional de los indios y otros sectores
sociales, sometidos a la explotación y a las injusticias. Amplios sec-;
tores mantenidos en la ignorancia y el atraso.

La posguerra ha sido muy dolorosa para los peruanos. Las heridas


aparecen, frecuentemente, en cualquier momento de nuestra historia
presente, viciando, obstaculizando, eliminando cualquier posibilidad
de avanzar y quedamos en el pasado: reviviendo dramáticamente los
hechos. Hemos pasado el siglo XX, lamentándonos y viendo cómo
nuestros enemigos de ayer emprendieron el take off hacia nuevas
dimensiones de vida y bienestar. Ojalá podamos muchos repetir con
la historiadora peruana Carmen MacEvoy:

El siglo XIX, homogene izado r y previsible, no fue nuestro,


sino de Chile. La simplicidad de su cultura, en com-
paración con la milenaria del Perú, junto a una geografía
que no ofrecía mayores desafíos, les permitió a nuestros
vecinos construir un Estado-nación de acuerdo al libreto
republicano-nacionalista. Dentro de ese contexto hay que
ubicar su victoria en la guerra. Nosotros proseguimos
con nuestra búsqueda a lo largo del siglo XX y hoy nos
encontramos con un siglo XXI en el que esa diversidad y
complejidad que fue la «traba» para nuestra «moder-
nidad» es ahora el insumo más preciado para triunfar en
un mundo diverso y globalizado.

Partiendo de esa premisa es posible asegurar que el


siglo XXI será del Perú. Dicho esto creo que la «censura»
del programa de Televisión Nacional Chilena, Epopeya
(*) es un gran error estratégico de nuestra parte. Pienso
que ver esa serie nos permitirá no sólo exorcizar nuestros

127
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

propios fantasmas sino observar cuán atrapado está Chile


en el viejo discurso republicano-nacionalista, que le fue
tan útil en el siglo XIX y ahora se convierte en una suerte
de trampa mental (e incluso diplomática) para enfrentarse
a los inmensos desafíos del siglo XXI. (Publicado en el
diario La República 30-03-2007).

(*) Se refiere a que un productor independiente, Patricio Palanca, con alguna


ayuda del Estado chileno, realizó una serie de documentales históricos reme-
morando la Guerra del Pacífico, el gobierno peruano luego de algunas acciones,
logró que uno de esos documentales no fuera exhibido en la fecha programada y
presentó el hecho como un triunfo diplomático. Una censura, un acto contra la li-
bertad de expresión, un triunfo. Epopeya se proyecto por la TV chilena, la vieron
miles de peruanos, que estaban más conectados con los escándalos mediáticos de
la TV peruana.

128-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. FIN DE SIGLO: ADIÓS AL PASADO,


RECUPERACIÓN ECONÓMICA Y
EL DARWINISMO SOCIAL

Concluida la Guerra del Pacífico, ¿cuáles serían la tareas para


reconstruir el Estado y la desintegrada sociedad peruana? La situación
económica era muy dura pero la situación política era de estabilidad.
No había dinero por el cual pelearse, según algunos historiadores.
Existía la urgente necesidad de discutir y establecer los rumbos del
país de la posguerra.

Los actores sociales y políticos de la posguerra sostenían unos,


como Alejandro Deústua, que el gran problema del Perú era cargar
una masa de indios que era un peso muerto para la nación. González
Prada juzgaba que el gran problema, era la marginación de la política
del indio peruano. Mariano Amézaga sentenciaba que el Civilismo
era el gran responsable de los males de la República. Había consenso
en realizar reformas profundas y que era el momento de regenerar el
país. Los graves problemas eran la deuda externa, que fue resuelta
con el Contrato Grace y el centralismo político, para lo cual se empren-
dió el proceso de descentralización fiscal. Proceso que se frustró, entre
otras razones porque alentó el secesionismo de losloretanos.

La economía peruana de la posguerra y finisecular, .dio muestras


de recuperación. Hacia 1890 la agricultura costeña se modernizo sobre
la base del trabajo servil de los indios enganchados y los peones japo-
neses, prescindiendo lentamente del trabajo esclavo chino.

Avanzó el capitalismo en la agricultura con la di.versificación de


productos agroexportables. Se amplió la frontera agrícola incorpo-

129
J
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA
I
rando nuevas tierras extensas y feraces. El Estado recuperó su capa-
cidad recaudadora y técnicos economistas asesoraron algunas políticas j
estatales. Hacia 1900, se había construido una economía agroexpor-
tadora, minera. Los bancos, las actividades bursátiles, el registro de
propiedades y los gremios empresariales tomaron forma y participaban
en la economía.
El Perú decimonónico, al finalizar el siglo, vio surgir un tipo de
intelectual que promovió, propuso y criticó las nuevas medidas que
el Estado, los actores sociales, los agentes políticos y económicos
mostraban. Algo diferentes a la generación anterior, estaba conformada
por médicos, economistas, geógrafos, ingenieros y sociólogos se es-
forzaron por acercarse al poder y mostrar a los dirigentes que la eco~
nomía no sólo era un asunto publico, también tenia un aspecto técnico,
los presupuestos mejoraron y la administración de los mismo también;
los geógrafos promovieron un nacionalismo práctico basado en el
conocimiento, exploración y explotación de los recursos naturales y
en la demarcación interior y exterior del territorio; los ingenieros
formaron a otros que harían las grandes obras de la República de
entonces. Empezó a comprenderse el problema indígena aunque no
se la integró a la vida nacional. Se planteó redefinir al Perú, no como
la población costeña, sino como la muchedumbre de indiQs que viven
tras la cordillera. Y una empresa golpeaba sus conciencias: educar a
la raza.
En la búsqueda de dar solución al problema educar a los indios,
salen a flote las limitaciones ideológicas y los paradigmas de referencia
de la realidad. Educar sería una tarea de largo plazo y con necesidad
de muchos recursos, tan escasos en la economía del país. En esta
situación, prosperó la doctrina del darwinismo social (interpretación
sociológica de las teorías de Charles Darwin) que, apoyándose en las
ciencias naturales, plantea que el principio de selección natural que
gobierna a los animales, también aplícase a los seres humanos. Así,
130--------------~----
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

los más fuertes y capaces subsistirán y los débiles, incapaces de com-


petir, no alcanzarán sus metas y perecerán, manteniéndose así un equi-
librio vital en cualquier población.

El dmwinismo social fue una teoría seductora en esos años, tanto


para los intelectuales como para los políticos. Se hacía un paralelo
entre la historia de la humanidad y la historia natural. La raza blanca
había demostrado ser superior. ¿Por qué no trasplantar a nuestro medio
una raza predestinada a triunfar? La respuesta fue una ley de inmigra-
ción, orientada a traer colonos virtuosos para que el Perú no repita
otro 1879. Pero el Perú no resultó atractivo, como 10 fueron Brasil y
Argentina para los colonos europeos. Pronto, a principios del siglo
XX, surgió una teoría de oposición al darwinismo social: la autogenia.
Sostenía que la raza nati va podía regenerarse a través de la educación,
el servicio militar y la higiene. Ella sólo estaba retrasada, pero inca-
pacitada para el progreso.

c-

131
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. POLÍTICAS MIGRATORIAS PARA


SALVAR EL PAÍS. 1849-1930

En realidad, el sueño de engrandecer el Perú con la inmigración


fue casi una obsesión aristocrática republicana, que se plasmó en el
fomento de la migración y en el desarrollo de proyectos migratorio-s
para resolver el problema de la escasez de mano de obra para la agri-
cultura de exportación y para los servicios urbanos. Estos proyectoo
nacieron con la República. Incluso en contra de un nacionalismo in-
discreto que propugnaba que cualquier persona, por el hecho de de-
clarar su deseo de inscribirse en los registros públicos, debe ser con-
siderado ya un ciudadano peruano.

Los proyectos migratorios que se han manejado desde el Estado


y la elite económica, a lo largo de la evolución política y social han
sido dos: Las propuestas migratorias de los hacendados costeños y
las políticas de las autoridades del Estado. Ambos proyectos han co-
existido en pugna, que favoreció, siempre, a los hacendados.

La propuesta de los hacendados costeños buscó, siempre, mano


de obra barata (proletarios rurales) y se oponían a la inmigración de
agriculturas algo calificadas (europeos). Esta fue la razón por la que
se favoreció la inmigración china.

El segundo proyecto era resultado de una coincidencia entre la


elite culta y los industriales que querían una inmigración para salvar
al país, para civilizarlo, poblarlo, capaz de crear las bases para el cre-
cimiento del mercado interno. Se oponían al latifundismo y alentaban
la inmigración europea blanca o norteamericana, en la condición de
colonos o artesanos urbanos.

-------------------133
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Veamos un cuadro cronológico de inmigración sobre la base de


información de Carlos Contreras.
EVALUACIÓN DE PROYECTOS MIGRATORIOS

320 irlandeses Iquitos. Se quedaron en


1851 1096 alemanes Moyabamba, otros en Lima,
sumidos en la pobreza y el
abandono.

1861 750 hawaianos, Lima. Todos murieron.


polinesios

74,247 chinos. Costa norte y sur. Fueron


1874 involucrados en la agricultura.

3000 alemanes, Costa. Se fueron a San Ramón


franceses e y Pozuzo. Los que quedaron en
italianos. Lima, se hicieron empresarios
y comerciantes de éxito.

1898 a 18000 japoneses Costa. Distribuidos en la


1930 agricultura.

Base: Sobre los orígenes de la explosión demográfica en el Perú 1896-1940.


lEp' Uma, 1994. Autor: Carlos Contreras. Cuadro elaborado por Mario Gonzales
Ríos.

134-------------------
-SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

En general, el Estado hizo esfuerzos por atraer la inmigración


europea, sin embargo los resultados fueron nimios, comparados con
los que lograron otros países de Latinoamérica. Incluso, debido a los
maltratos y el abandono del que fueron víctimas muchos inmigrantes,
el Perú fue un destino negado por los países europeos.

Afines del siglo XIX, en el Perú, la clase gobernante pensaba


que la mejor expresión de buen gobierno era poblar. Seguían las visio-
nes de intelectuales argentinos de poblar es gobernar. En el crecimien-
to poblacional estaba el progreso y la salud del país. Incluso, ya en el
siglo XX, los intelectuales veían con buenos ojos el modelo fascista
de doblamiento. Otros como Enrique León García se desconsolaban
que la población no creciera tanto por efecto de la mortalidad elevada.

El remedio para aumentar la población, era la inmigración y la


auto genia. Dos posiciones, esta última sostenida por Francisco Graña,
que proponía contratar a los indígenas serranos para el trabajo, mejo-
rando sus condiciones sanitarias, dejando de lado los abusos que les
infligían los patrones. Temían, en el fondo, la sustitución del peruano
por el chino.
Para reforzar la visión de cómo la República ha abordado el tema,
recordemos que en 1854 con Ramón Castilla se da liberación de es-
clavos negros. La mayoría de ellos eran muy entrado en años. Más de
25 mil son liberados y sus amos indemnizados con 300 pesos por
cada esclavo. La ciudades con mayor número de esclavos eran Lima,
Arequipa, Cusco, lea, Trujillo y Chancay.

Los amos hicieron un gran negocio con el Estado. Tenían ahora


un capital producto de la venta de esclavos que en su mayor parte fue
invertido en la agricultura. Nuevamente, había escasez de mano de
obra que indujo a la importación de coolíes chinos. Cuando llegaron
al país, en verdad fueron esclavizados y reemplazaron a los negros,
en condiciones inicuas e indignantes. Los coolíes llegaron a ser
135
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

100.000 aproximadamente. Como han podido observar, la presencia


de chinos en el Perú encendió debates, temores y odios. Los que es-
taban a favor de los chinos decían que eran dóciles y sobre todo baratos.
Los que no, los consideraban una raza viciosa y que no aportaría
ninguna virtud al carácter nacional. Las clases populares vieron en
los chinos los foráneos que les quitaban el empleo y el pan, entonces,
los odiaron.

136-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

CARNAVALES
Por Mario Gonzales Ríos

Febrero, 2007.
Publicado en: Crónica Viva, diario digital.

El incidente fue uno, simple, cotidiano, como muchos otros. La


historia que le sucedió es, acaso, de las más terribles que haya
vivido un mortal en nuestras tierras. Lo cuentan ilustradas gentes
de aquellos años y lo repiten los doctores de hoy. Pero es muy
probable que no la entendamos aún.
No hay explicación, pero los negros y cholos de esos años en
Cañete, acumularon por 30 años un odio gratuito a los esclavizados
chinos que laboraban en condiciones tan miserables como la de
ellos, lógico hubiera sido que existiese mejor un poco de soli-
daridad. Pero no.
Un día de febrero de 1881, el pueblo del valle de Cañete se en-
contraba sin autoridades, acéfalo, porque haCÍa un mes que los
chilenos habían ocupado Lima. Las gentes jugaban carnavales en
las calles. Sorpresivamente, una negra mojo a un chino. Este
reclamó y ella respondió. Se armó un lío callejero y aprovechando
la acefalía del pueblo, se inicio un levantamiento de los negros en
un día de carnaval, que violentamente se convirtió en un carnaval
de sangre. Los negros y cholos recorrían calles y haciendas aban-
donadas incendiándolas, quemando cañaverales, derribando esta-
blos, al mismo tiempo que mataban a los chinos, hasta terminar el
día.
El siguiente día fue peor, la turba de negros y cholos armados,
quemaban y destruían todo lo que hallaban a su paso. No había
nadie que los contrarreste, pues ellos eran los que siempre habían
poblado estas tierras. Los alzados recorrían todos los barrios y

137
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

rincones del pueblo buscando chinos, que sorprendidos, inde-


fensos, ignorando las razones de porqué los mataban, tan despia-
dadamente, morían bajo las hachas, piedras, cuchillos, machetazos
y de mil crueles maneras. Y tuvieron que resistir durante tres meses
el acoso de los sublevados.
Algunos chinos, en su ingenuidad, se escondieron en lugares que
creían nadie osaría ingresar sin permiso: las escuelas (a las que
nunca habían asistido), las iglesias, los velatorios, pero sus per-
seguidores, ávidos de venganza, cegados por los odios y los mal-
tratos de los que eran víctimas, echaban abajo las puertas y ejecu-
taban a discreción a los inocentes.
Otros se escondieron en los albañales, las acequias y desagües.
Sus asesinos, despiadados y pacientes los esperaban en los registros
de salida o entrada, para demolerlos a golpes conforme iban
apareciendo.
En los carnavales, los alzados querían reducir todo a cenizas. Los
muebles y enseres de sus amos hacendados eran quemados en las
mismas habitaciones de las haciendas, encendiendo grandes ho-
gueras; en cambio, los cuerpos desfallecientes y los cadáveres de
los chinos eran arrojados a los jardines de la hacienda, para que
luego, negras y muchachos, escarnecieran los cuerpos mutilán-
dolos y acomodando los miembros amputados, aún sangrientos y
palpitantes, en sus bocas asemejando un cigarro en una boca son-
riente. Así lo cuenta Juan de Arona.
Los chinos llegaron al Perú a mediados del siglo XIX, fueron
esclavizados y por alguna razón, que no conocemos, algunos los
tomaron como chivos expiatorios. Así, los miserables los culpaban
del olvido, de las injusticias del pasado y de la República.

@MRGR,2007

138-------------------
VII
LA ESTRUCTURA SOCIAL DEL
SIGLO XIX E INICIOS DEL XX
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. EL SIGLO XX. CAPITALISMO Y


SOCIEDAD OLIGARQUICA

La ocupación del centro del país por los chilenos y la resistencia


guerrillera, destruyeron completamente la economía regional del cen-
tro. Al marcharse los chilenos, quedó la tarea de desarmar a los indios
armados y reconstruir la economía. No fue posible, no habíarecursos
y la minería de la plata hizo crisis por la caída de sus precios. A ini-
cios del siglo XX las cosas cambiaron, el auge automotriz y eléctrico
revaloró la minería del cobre. Pero ahora, debido a la demanda, debía
ser explotada a escala. En 190 Ila Cerro de Pasco Corporation ingresa
al centro del país centralizando los denuncios mineros y liquidando
la competencia minúscula de los mineros peruanos. En poco tiempo
la economía regional estaba en manos de la gran empresa extranjera.

Lo mismo pasó con la ganadería. Los terratenientes locales bus-


caron alianzas con los poderosos aristócratas limeños y formaron las
sociedades ganaderas centro andinas, de las que fueron desembarcados
rápidamente, el auge de las lanas era inminente. Era 1914, empezaba
la 1 Guerra Mundial. La ganadería fue un gran negocio hasta que los
pastos dejaron de crecer. Los poderosos ganaderos iniciaron, entonces,
un proceso de expropiación de tierras. de comuneros y campesinos,
indemnizándolos paupérrimamente y creando, a la veZ, un mercado
de trabajadores libres. Los latifundios ganaderos del centro eran los .
más tecnificados del país. La rriínería, la ganadería y el gran comercio
eran controlados desde New York.

y el impacto de la segunda revolución industrial, en nuestra


economía, no cesaba. Los automóviles rodaban, requerían neumáticos.
Se inició la explotación del caucho en la región de Loreto y Madre de
141
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Dios. La depredación rampante, la esclavización y saqueo de las co-


munidades nativas exterminó a 40.000 nativos. Negocio breve, pero
encontramos inmediatamente nuevos filones en el norte del país: el
petróleo, las haciendas azucareras, el alcohol, favorecidos por lo bue-
nos precios de la 10M. El norte ingresó al capitalismo y vivió sus
problemas, el incremento de la masa laboral libre, el flujo de ideas, las
alfabetización de masas, la organización obrera, el surgimiento de
movimientos y líderes que representaban a una nueva clase social y a
una aristocracia decadente, empobrecida por los cambios moderniza-
dores.

En el sur andino en este periodo de fines de siglo XIX y los pri-


meros años del XX, todo era quietud. Las negociaciones con los
chilenos se llevaron a cabo de modo que el gobierno peruano entregaba
Tarapacá, Arica y Tacna, sin resistencia; las fuerzas de ocupación tra ...
taran, por lo tanto, de evitar roces con la población. Arequipa, Cusca
y Puno se rindieron sin gloria. En el sur andino no hubo batalla alguna,
pero igual se armó un ejército de diez mil hombres, naturalmente indios
en su mayoría reclutados por la leva. Para mantener estas tropas se si-
guió cobrando las contribuciones, más la;; contribuciones extraordi-
narias a los indígenas. Se movilizaron recursos, alimentos, abrigo, ape-
ros, bestias para el servicio del ejército. Se dispuso del trabajo gratuito
del indígena para hacer puentes y caminos. El resultado fue que los
indígenas sirvieron a su propia expropiación y al proceso de expansión
de la propiedad terrateniente, jamás visto en el sur andino. La hacienda
serrana era un feudo, con trabajadores serviles, sometidos con violencia
por un gamonal paternalista. Un poco tarde, se dio en esa región la
más grande movilización campesina, que finalmente fue derrotada en
1924.

En el periodo de observación, Lima concentró mayor poder y las


regiones perdieron, se debilitaron. Un mati,z dístinto, es el caso de la
sierra sur, en donde Arequipa reprodujo entonCes, la~.mismas rela-

142-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

ciones de centralización y explotación de las zonas aledañas, del modo


que Lima lo hacía con las regiones.
En el siglo XX, Lima siguió ejerciendo un protagonismo repu-
blicano. En ella se concentraba el poder político y aunque la economía
empezaba a descentralizarse, concentraba todos los beneficios econó-
micos. Fue destino de la migración interna y la de mayor desarrollo
poblacional.
Jorge Basadre en su monumental obra Historia de la República,
del Perú 1822-1933, presenta un esquema de estratificación de la
sociedad, muy útil para entender la configuración de clases sociales
en el periodo de la posindepen,dencia y los inicios del siglo XX. Aquí
seguiremos el esquema basadriano, pero con nuestras propias obser-
vaciones de la evolución social.

La ARISTOCRACIA. Se formó sobre la base de los invasores,


los primeros encomenderos y sus descendientes; los funcionarios
españoles del Virreinato y los enriquecidos por el comercio o la minería
que recibieron títulos y blasones desde el siglo XVII.

La Independencia y las sucesivas guerras crearon un vacío de


poder que fue llenado por los militares, los criollos ilustrados y unos
cuantos aristócratas que dirigieron el país desordenadamente. Paralela-
mente, la aristocracia inició un proceso de pauperización y decadencia,
producto de las guerras independentistas, la etapa bolivariana, las gue-
rras caudillistas, la guerra con Chile y la depresión económica de
1872. Se desintegraba, pero siempre había familias poderosas ligadas
a, la propiedad urbana, las haciendas costeñas y las minas. La
aristocracia era un estilo de vida y social. Estaba entroncada a las más
viejas familias, y las nuevas adoptaban actitudes sumisas frente a ella.
El comportamiento de la aristocracia tendió a ser como el de una,
casta cerrada, los matrimonios eran casi endogámicos, la educación
en centros exclusivos. Sus vestidos eran confeccionados en Europa y
143
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

veraneaban en Chorrillos o Ancón. Asistían al club Nacional, a Acho,


los teatros, al hipódromo de Santa Beatriz, a las universidades y a las
cámaras de comercio. Asistían a lugares donde sólo ellos podían in-
gresar. Figuraban en las notas sociales de los diarios. Consideraban
que el país era una gran República y aquellos que los avergonzaban
eran culpa del militarismo y de Piérola.
La BURGUESIA AGROEXPORTADORA. Nació a la sombra
de la aristocracia, con el desarrollo del comercio y sobre todo con la
consolidación, la conversión de la deuda interna y la manumisión.
Se concentraron en la agricultura costeña, y la propiedad urbana. Estos
nuevos ricos aumentaron incesantemente a finales del siglo XIX, con
los negocios del guano, los negocios con el Estado, los juegos en la
bolsa, el crecimiento de los bancos.
La denominación de oligarquía sirvió para representar la alianza
de la nueva burguesía con los sectores tradicionales y apoyándose en
el nivel económico, con formas de producción serviles y semiserviles.
La CLASE MEDIA. Medianos y modestos propietarios, pro-
fesionales liberales, empleados de comercio, banca y empresas y los
nuevos empleados de gobierno, la burocracia, pensionistas. Intelec-
tuales y los militares, éstos, en opinión de Basadre, fueron los más
disciplinados para ponerse a la cabeza del país. Se esforzaban por
acercarse a la aristocracia y alejarse delas clases obreras y artesanales.
Fue un riesgo permanente la proletarización, aunque algunos, gracias
a la política, se hicieron de éxito económico.
Las tribulaciones y reveses del sistema administrativo del Estado
peruano no permitió se desarrolle una burocracia moderna, con téc-
nicos estables y dinámicos al servicio del público y del Estado. Sin
embargo, no siempre fue así, a veces sirvió de refugio a personas sin
capacidades adecuadas y a la clientela de los partidos políticos. Los
maestros son un contingente y durante largo tiempo no tuvieron
preparación idónea.
144--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

La clase media peruana empezó a formarse entre los años 1900 a


1920, unos eran inmigrantes no aceptados por la oligarquía y otros
comerciantes, empleados de empresas extranjeras y públicas. Como
sucedió en toda América Latina, era dependiente, por lo subordinada
que vivía a las clases altas, tratando de imitar el estilo de vida, que dio
lugar a la huachafería. Concepto que alude a la alienación y cursilería
y mucho más, en el modo de vivir. Su modo de vida se basó en el
gasto por emular a los decentes, por aparentar una posición y ascenso
social. Tardarían en descubrir que valores como la tradición, el
abolengo, el prestigio, no los compra el dinero y que el arribismo que
practicaban los codicia a la mayor pobreza posible. Hasta hoy, le es
difícil comprender que el dinero correctamente gastado o invertido es
el que genera posición social.

Por muchos años las clases medias vivieron en el Cercado de Li-


ma, en La Victoria, en Barrios Altos (las inmediaciones del mercado
Central) y los alrededores de la plaza Italia.

El CLERO. Durante la Independencia fue numeroso y muy in-


fluyente. Vinculado al pueblo vía las parroquias, y a la intelectualidad
gracias al manejo de las universidades y los colegios. Un sector hete-
rodoxo estuvo en el Congreso Constituyente de 1822, representado
por Vigil; otro sector, el ultramontano, dirigido por Bartolomé Herrera.
Fue perdiendo importancia con la laicalización de la educación. Los
jóvenes aristócratas se educaron en colegios laicos, mientras que el
pueblo hubo un renacimiento en lo religioso después de la guerra con
Chile. El problema más grave que padece el clero es la crisis de v,?-
caciones, pues nunca ha tenido graves conflictos con el Estado o la
sociedad.

El ARTESANADO Y PROLETARIADO URBANO-INDUS-


TRIAL. Con el desarrollo de algunas fábricas y empresas comerciales
se incrementan la competencia de precios, la concentración industrial,

145
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

se disgregan los artesanos y se forman los proletarios industriales.


Estos empiezan a buscar formas de aglutinamiento de diverso género,
incluso deportivas y recreativas. El asociacionismo los llevó a lograr
derechos y condiciones de trabajo, aunque sus jefes y el gobierno no
lleguen a cumplir a cabalidad con lo pactado. Emergió el movimiento
obrero dentro de cauces nacionales, sin injerencia extranjera. Pero los
antecedentes, son más que interesantes.

El proletariado urbano-industrial en el Perú adoptó formas más


diversas y amplias de existencia e identidad social, Manuel Burga,
denomina la plebe limeña (La clase popular en Lima, 1989). Una
categoría para referimos a un grupo social diverso, amplio, hetero-
géneo, una clase popular, compuesta por indígenas inmigrantes, des-
cendientes de negros, grupos étnicos, inclusive, criollos pauperizados.
Muchos desocupados. Entre ellos no existían lazos orgánicos, no de-
sarrollaban una conciencia social común, no eran conflictivos o repre-
sentaban peligro alguno para las clases altas de su tiempo, con quienes
establecían lazos de compadrazgo, apadrinamiento o parentesco
espiritual. La convivencia social era posible. Vivían en los Barrios
Altos, en Abajo el Puente (Rímac), Malambo, en el barrio de San
Lázaro, el Barrio Chino y detrás del mercado Central. En estos últimos,
la promiscuidad, tugurización, hacinamiento y suciedad imperaban y
la mortalidad fue muy alta en mucho tiempo. Ocupaban las mansiones
abandonadas convirtiéndolas en casa de vecindad, callejones y solares,
que se convertían en un mundo de cantinas, huariques, garitos y chi-
cherías A su pobreza aunaron un sentimiento religioso que les hacía
formar cofradías en sus parroquias y las fiestas fueron el desfogue
formidable, en las que se bebía abundante, se comía no tanto y bailaban
ellondú, la zamacueca y los valses. En este ambiente fermentó una
cultura popular urbana, que fue la base de la identidad criolla republi-
cana. Solidarios con los iguales, vivaces en el contrapunto social,
bravos en el conflicto, botarates y nadie me quita lo bailao, es decir
apologistas del presente, sin visión del futuro. Alegres y de lajarana
146-------------------
l SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

somos señores, con jerga propia y haciendo chacota de las normas y


valores oligárquicos. El cantar y danzar se hacía con muchos requie-
bros y erotismo. Corno los oligarcas, eran honorables y decentes con
sus vecinos y sus compadres.
El CAMPESINADO. Para Basadre, era el hombre tradicional
que dominó la vida republicana. Aislado social y ecológicamente,
con un sentido de religiosidad distinto, precristiano, resistente al
cambio. Eran traídos de la costa y la sierra. Fueron explotados por la
ley del enganche, la contrata y el socorro, éste era un contrato de
adelanto de sus bajos salarios que nunca podía redimir, abuso del.
caporal, campamento inhabitable, estas razones produjeron incidentes
en las haciendas. Se les pagaban con fichas o vales. Eran víctimas de
enfermedades infecto-contagiosas, el paludismo causó estragos en
esta clase. Recibían trato distinto en las haciendas costeñas y en las
serranas. Muchos campesinos fueron despojados de sus tierras a favor
de los latifundios. Estos campesinos desarrollaron una artesanía muy
rica en expresión y valor artístico.

Tres
Indios.
SpiJinbergo
Lino,
Eneas.

147
Producto

Plata := ~
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Oro 1-3 ~
Lana O ""
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Guano ñ ~
Salitre
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Cobre tr'l """'"

Algodón
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Azúcar tr'l
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Caucho
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Petróleo
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Hierro S tr'l > ~
Pesca ~ ~ ~
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Gran exportación. Exportación baja [i;;;t;'1 Exportación nula D ~ ~ '"g


;..; """'"
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O Z ~
Z > ~
~ Elaborado por: Mario Gonzales Ríos. Tomado de Informe de Desarrollo Humano / "'d
tt1
.¡::. Perú. 2006. PNUD. PERU.
(O ~.
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los enclaves económicos

Con el inicio del siglo, también se inicia el desarrollo de enclaves


económicos, mineros, agrícolas o ganaderos. El enclave fue en el Perú,
un espacio productivo de gran riqueza, generado por el gran capital,
rodeado de miseria y orientado hacia el mercado internacional.

EVOLUCION DE LA POBLACION DE LIMA

Años Población Años Población


o'.
;-!

' ..
o .•..
. o o.

1614 26.400 1925 260.000


1791 56.600 1927 200.000
1812 63.900 1931 373.900
1820 64.000 1940 533.600
1827 60.000 1945 657.800
1839 55.100 1951 835.000
1850 80.000 1953 964.000
1861 100.000 1961 1.262.100
1877 101.500 1969 2.541.300
1890 103.900 1981 3.573.227
1896 113.000 1993 5.363.270
1900 103.900 1997 5.930.318
1908 ...... 2000 6.271.430
1920 140.900 2005 6.445.974

150-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. PROCESO Y FACTORES DE LA
REPúBLICA ARISTOCRÁTICA

El periodo comprendido entre 1899 a 1919, el historiador Jorge


Basadre le denominó la República Aristocrática, y muchos otros
estudioso le han seguido y profundizado esta identificación de un
periodo histórico-social. Sin embargo, es pertinente preguntarse, si el
Estado y la sociedad de ese tiempo fueron ¿realmente una república?
¿Fueron aristocráticos o burgueses? Algunos científicos sociales ya
han iniciado un examen más exhaustivo de la problemática de esta
época.

El aparato estatal

El Estado construido en el siglo XX, es a todas luces un Estado


semifeudal, lejos del ideal liberal de árbitro de la sociedad, es un Es-
tado de clase, de una clase poderosa económicamente. Las caracterís-
ticas de este Estado fueron:

- Un aparato administrativo débilmente desarrollado. Apenas 500


empleados públicos cumplían funciones que desconocían.

- Sociedad política atrofiada. El poder era paternalista y exclu-


yente. Uno o muy pocos hombres resolvían los grandes pro-
blemas de uno y de todos. No había partidos y dirigentes en
ejercicio y menos recibían educación política. Los liderazgos
eran a su vez sustituidos por el caudillismo. Había una crisis de
liderazgo social y político, casi no habían posibilidades de re-
presentación, deliberación y reparticipación por tal razón, al no
existir una elite dirigencial o gobernante, prosperaron los
gremios, fueron muy importantes los periódicos, la Cámara de
151
ESCUELA DE PERIODISMO JAlME BAUSATE y MEZA

Comercio, las sociedades de Industria, Minería, Agraria, la


Sociedad Ganadera del Centro. Formas de representación y
participación colectivas que excluían a otros sectores sociales
pero eran las únicas permitidas y el mejor modo de defender
intereses, muchas veces personales, valiéndose del Estado.

- El Estado no tenia jurisdicción nacional, estaba ausente en gran


parte del territorio y su autoridad era desconocida en muchos
casos, en otras sustituido por otras formas de autoridad. El gamo-
nalismo era una alianza con el poder central, pero también una
sustitución o un poder paralelo.

- Era un Estado, como la sociedad, fragmentado. Regionalmente


dividido por los bloques oligárquicos del norte (azucareros),
del centro (ganadero-mineros) y del sur (ganaderos-comer-
ciantes).

- Un estado en contradicción con la hacienda. Los poderes locales


limitaban el poder nacional del Estado.

- El Estado no tenía jurisdicción sobre los enclaves económicos.


Los enclaves mineros, petroleros y caucheros se articulaban
directamente con el mercado externo, adquirían una relativa
autosuficiencia y desarrollaron una autonomía completa del
Estado. Talara funcionaba como un territorio norteamericano.

- En las relaciones con la sociedad privilegio, sin lugar a dudas la


violencia sobre el consenso con las clases sociales, a pesar de
los pocos desarrollados brazos armados: la política y las fuerzas
armadas.

- Un Estado que descuidó sus fronteras y perdió territorios. Mili-


tarmente el Estado era un fracaso.

- Un Estado que usó a la Iglesia para construir un débil consenso


152-------------------
/,
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

con las clases populares y la transformó en su intermediaria en


esa relación.

- El ejército y la Iglesia fueron las instituciones del Estado de


mayor desarrollo y estabilidad, eran más fuertes y estables que
el propio Estado.

- La naturaleza del Perú del siglo anterior se definió por la acción


de cuatro factores que también le dieron identidad y rumbo a su
dinámica social, económica, política y cultural: los inversionis-
tas privados-extranjeros, la burguesía agroexportadora y fi-
nanciera, principalmente limeña y del norte, un movimiento
social campesino y una clase media intelectual provinciana. El
Perú entró en un periodo de grandes y rápidos cambios si com-
paramos con los tiempos precedentes.

La oligarquía y el poder en la República

República Aristocrática es la categoría con la que definimos una


sociedad gobernada por una oligarquía, es decir, un grupo poderoso
minoritario, cuyo poder se sostenía en la propiedad de la tierra pero
sus actividades económicas fueron diversificadas (poseían minas,
grande comercios de exportación y banca), sin embargo no intentaron
desarrollar empresas industriales. -A pesar de estas limitaciones fue
una burguesía agro exportadora y financiera. En realidad, fueron una
clase social muy contradictoria, burgueses por naturaleza, sin embargo
vivieron como nobles por vocación. Los oligarcas ejercieron el poder
apoyándose en la violencia, el racismo, neutralizando a las clases
medias y excluyendo a los sectores populares del ejercicio y parti-
cipación en el poder. Establecieron un orden señorial en un país des-
integrado socialmente, con una ciudadanía escasamente desarrollada
como para defender sus intereses y representarse en el Estado. El
poder es oligárquico porque la minoría gobernante se une por lazos
de parentesco, nepótico y siempre aliado con el capital externo.
153
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los inversionistas extranjeros

La inversión extranjera fue una bendición en el S. XIX, el Perú


poscolonial recibió capital extranjero como una salvación del caos
generado por una administración ignorante en el manejo económico
y en la gestión pública. Manuel Pardo, dos veces presidente de la Re-
pública, argumentaba en 1860 que, «aunque dotado el Perú de todos
los elementos que una nación necesita para subir al pináculo de la
prosperidad material, presenta en su posición geográfica, en sus
continuos disturbios y el poco crédito administrativo y fiscal de su
Gobierno, fuertes obstáculos y grandes desventajas que hay que
neutralizar halagando al capital europeo con un interés más elevado
o más sólidamente garantizado» (López, Jacinto. Manuel Pardo:
Medidas económicas del Congreso de 1860. Ley General de Ferroca-
rriles. 1947). Esto se hizo durante ese y el siglo siguiente. En los años
1920, surgieron interpretaciones disidentes respecto del valor y función
de la inversión foránea. La sociedad se polarizó en tomo a las nuevas
concepciones. La opción radical la formuló José Carlos Mariátegui,
el capital como depredador y agente de dominación y explotación.
En una línea negociadora (teoría del doble carácter del capital externo)
destacó Víctor Raúl Haya de la Torre.

La relación del país con la inversión extranjera ha sido esquiva y


asimétrica. Los casos más dramáticos se presentaron en el periodo de
Santa Cruz con el contrato Dreyffus y posteriormente en el gobierno
del presidente Leguía.

Con el paso de los años, el cambio de los tiempos y las dinámicas


económicas y políticas, la inversión es un bien preciado. No hay país
que no requiera y busque capitales foráneos para iniciar o afianzar
sus actividades económicas, su desarrollo. Por lo menos en el mundo
que nos toca ver y analizar, no hay otro paradigma que muestre la
invalidez o error de la inversión como agente de transformación.

154 --------------------

~-
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Veremos, más adelante, cómo la inversión absorbe gran parte de la


riqueza que se genera en un país, pero no hay otra alternativa que
hacer negocio con el capital financiero internacional y producir una
acumulación propia que permita el crecimiento autosostenido y
perdurable. La inversión, sea nacional o extranjera, es una palanca
de cambios, que en los actuales momentos históricos, no tiene alte-
rnativa. No importa su signo político o su geografía.

Factores que atraen la inversión directa extranjera

Howard Shatz (autor de Expanding Foreign Direct lnvestment


in the Andean Countries. CID. Noviembre, 2000) establece que hay
dos factores dominantes en la atracción de las inversiones:

- Distancia respecto de los mercados de destino, que se relaciona


con los costos de transporte y coordinaciones, por lo que hay
un espacio importante para que los países puedan acercar sus
economías al resto del mundo.

- Tamaño del mercado de destino. Es el tamaño del país y se re-


fiere a la magnitud del mercado al que se puede acceder. En
esto influyen las condiciones de transporte y comunicaciones
dentro del país y con los vecinos, así como los acuerdos.

Otros factores que hacen posible atraer estos instrumentos eco-


nómicos son: el nivel educativo de la fuerza de trabajo; adecuada
infraestructura de energía, comunicaciones y transporte; y las políticas
nacionales hacia la IED (inversión extranjera directa) que implican
apertura y receptividad. Las razones técnicas en la explicación de
Shatz son interesantes; sin embargo, no dejamos de lado las estrategias
geopolíticas, diplomáticas, las razones de Estado, cuando no la espe-
culación financiera, o la urgencias de las coyunturas también definen
la orientación y destino de las inversiones.

-------------------155
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los tiempos han cambiado, lo que empezó como algunas inver-


siones o préstamos sectoriales hace algo menos de dos siglos, hoy se
ha convertido en un elemento fundamental de las políticas y estrategias
de desarrollo. La presencia del capital y los inversionistas extranjeros
han rebasado el ámbito público, se ha ampliado, consolidado y cada
vez es un asunto muy complejo.

Desde 1993, según el economista Jurgen Schuldt, hay un ingreso


importante de inversión extranjera directa (IED), que asegura la
sostenibilidad de la balanza de pagos del Perú, que ha acumulado
reservas internacionales netas (RIN) de 17.800 millones de dólares.
Lo que permitiría un crecimiento económico sostenido, dado que todas
nuestras crisis económicas se desataron por déficit externos insos-
tenibles.

INVERSIÓN EXTRANJERA ACUMULADA


PERIODO 1993 - 2006

INVERSiÓN EXTRANJERA MONTO EN OLRS. PORCENTAJE

DIRECTA 22.802 79.5

PRIVATIZACIONES 5.833 20.5

Elaboración: propia

La IED acumulada entre 1993 y 2006 ascendió a 28.685 millones


nominales de dólares. Esta inversión foránea contribuye directamente
a evitar la brecha externa, expande las exportaciones, en menor medi-
da, favorece la sustitución de importaciones y a la facilidad de acceso
al crédito externo. También permite asegurar los equilibrios externos
moderando la acumulación de la deuda pública externa.
156-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Como nada es totalmente bueno, es obvio que la inversión extran-


jera busca obtener ganancias y llevarlas a su país de origen, a no ser
que en el país receptor existan condiciones e incentivos atractivos
para reinvertir tales utilidades. Es en este punto, según Schuldt, donde
hay que concentrarse, pues este proceso perfectamente racional está
generando una nueva fuente de inestabilidad de nuestra balanza de
pagos y, con ello, amenaza el crecimiento sostenido de nuestra econo-
mía. A medida que los inversionistas extranjeros recuperan su inver-
sión inicial, también aumenta la remisión de sus utilidades al extran-
Jero.
INVERSIÓN DIRECTA EXTRANJERA
(2004 - 2006)

PERIODO lEO unUDAD DIFERENCIA


En miles de rrillón TOTAL

2004-2006 7.839 13.597 5.758

Elaboración propia.

En el periodo (2004-06), comparando los dólares que ingresaron


por inversión externa (7.839 millones) y los que se fueron por uti-
lidades (13.597 millones), según los datos del Banco Central de Reser-
va del Perú (BCR): nada menos que 5.758 millones de déficit, por lla-
marlo de alguna manera. En el 2006 se fueron casi 6.000 millones de
dólares por remisión de ganancias, equivalente al 8,5% del Producto
Interno Bruto o un tercio de las exportaciones de bienes.

He aquí una de las nuevas fuentes de inestabilidad de la economía.


Está en el carácter y tendencias de la inversión extranjera, que va de-
cayendo paulatinamente a la vez que succiona crecientemente los exce-
dentes hacia fuera. Por otro lado, se produce un acelerado endeuda-
157
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

miento externo del sector privado a futuro. En conclusión, los futuros


desequilibrios externos provendrán, ya no -como antes- del sector
público, sino del comportamiento del sector privado y muy especial-
mente en las tendencias de la inversión extranjera y la remisión de las
utIlidades. Nuestra economía es cada vez más volátil y expuesta frente
a las crisis económicas internacionales.

Evolución de la inversión extranjera y remisión de de utilidades


(millones de dólares. Base 2000). Fuente: BCRP

7000,00

6000,00

5000,00

4000,00

3000,00

2000,00

1000,00

0,00
1993 1995 1997 1999 2001 2003 2005

-+- Utilidades Remitidas al Exterior _Inversión Extranjera

Fuente: Banco Central de Reserva.del Perú, Cuadrostrmeslnleshistóricos,1980-2006.

158-------------------
VIII
LA CONSTRUCCION
DE UNA NACION
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. MESIANISMO Y NACIONALISMO EN LOS ANDES

Los indios y campesinos desde el siglo XVI desarrollaron una


voluntad mesiánica y milenarista, que los armó de un vigoroso nacio-
nalismo quechua (John Rowe, 1976). Esta mentalidad y las condicio-
nes de existencia de estos sectores sociales, desencadenaron en el
siglo XIX una agitación agraria en favor de las luchas por la indepen-
dencia; más tarde en 1860 en los amotinaririentos por la abolición de
los tributos, la rebeldía indígena rebasó los objetivos de los mistis y
perfiló una lucha por sus propios proyectos; finalmente, concluida la
Guerra del Pacífico, protagonizan rebeliones, incluso dirigidas a la
conquista de su propia ciudadanía, especialmente en el Valle del
.Mantaro.

En el siglo XX, después de un periodo de quietud, que siguió al


fin de la ocupación del Perú por las fuerzas chilenas, la inquietud
campesina se aviva, pero esta vez las motivaciones son más acentua-
damente propias y las formas de lucha superiores.

Los campesinos e indígenas en el Perú tienen una historia de


larga data, como lo hemos registrado, desde el inicio de la invasión
española. Han sido protagonistan de diversas luchas. Luchas entre
gamonales, insurrecciones de indios, luchas interétnicas, insurreccio-
nes antifiscales y finalmente han protagonizado movimientos antiga-
monalistas que se desarrollaron a partir de 1919 a 1924. A las pro-du-
Cidas en esta última etapa, los historiadores le denominan la Gran su-
blevación campesina del sur andino. Movimiento que remeció la es-
tructura de la sociedad aristocrática, en el primer cuarto del siglo XX.
Nuevas formas de lucha fueron emprendidas por campesinos e indí-
genas, adoptaron una organización sindical,' generaron su propia

161
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

conducción y liderazgo desde dentro, ocuparon tierras y dieron lucha


legal en los tribunales. Los hechos que sintetizamos nos dan idea de
un proceso fundamental en la modernización de la sociedad peruana:
la transición de una s'ociedad feudal-estamental a una sociedad de
clases.
<
En todas las luchas, concuerdan los his'toriadores, los protagonis-
tas han tenido como fondo, una ideología, una, cosmovisión que los
ha motivado a luchar y trazar objetivos a sus esfuerzos: la Utopía
Andina o el Mesianismo milenarista.

¿Qué es? ¿En qué consiste el milenarismo o la utopía andina?


Consumada la invasión española, se produjeron algunos movimientos
de resistencia frente a los extraños hombres del mar. Con el tiempo y
el endurecimiento de las condiciones de vida miserable del indígena,
fue tomando forma en la mentalidad campesina una alternativa (Bur-
ga-Galindo, 1980) frente a este mundo al revés en que vivían. Buscar
la restauración del mundo antiguo para que los oprimidos encuentren
su liberación total. La vuelta del Inca, la reconstrucción del Imperio y
la grandeza del pasado se convierten en un programa político. Como
no siempre se daban condiciones para rebelarse o hacer una revolución,
los indígenas optaron por otras modalidades de lucha. La fidelidad a
las costumbres (práctica del tradicionalismo), la reinterpretación de
la historia a través del folclor (victoria simbólica sobre el europeo) y
la lucha abierta insurreccional.
La trascendencia de estas luchas y movilizaciones campesinas
radica en que, a pesar de sus limitaciones, contribuyó al deterioro de
la hacienda serrana, el gamonalismo; en suma, creó la crisis del feu-
dalis1po andino. Es verdad que no coincidieron con los movimientos
urbanos y obreros producidos por el crac del 30, muy pronto empujó
la reacción de otros sectores sociales a la modernización del país. La
erradicación de la servidumbre, la eliminación de los trabajos forzosos,

162-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

el abuso en la tributación indígena, acceso a la escolaridad, la reforma


agraria, serían la respuesta a los largos años de tensión social.

y el nacionalismo andino o campesino, ¿Cómo se formó? ¿Cuán-


do surge?

La implantación inevitable pero defectuosa y confusa del capi-


talismo en el Perú, propició el surgimientQ de esta mentalidad o ideo-
logía, por un lado, alentada desde el Estado, con el servicio militar,
las actividades cívicas y la educación básica, también por los cambios
en el modo de formación de la conciencia social de los campesinos.
En efecto, los cambios socioeconómicos impactaron en los estilos de
vida y en las formas de obtención de los medios de subsistencia, hacen
que el entorno del nativo deje de ser la comunidad, el caserío, la .
hacienda. Ahora, como trabajador más o menos libre, migra en busca
de trabajo, conoce las minas, la vida en los campamentos mineros
con gentes de diversas partes del Perú. De las zonas altoandinas pasa
a la costa e incluso, cuando se produjo el boom del caucho, se acerca
a la selva. Estos contactos le dan una imagen más completa del país.
Conoce sus clases sociales, los grupos étnicos, las diferencias geo-
gráficas, la variedad de formas de producción. Su conciencia, ahora
es mayor y mejor. Otro factor ingresa a esta escena y cristalizará su
nueva visión del Perú y la relación con él: la gran inversión privada-
extranjera.

Tanto en el norte como en el centro del país, el capital extranjero


avasalló a los campesinos, los transformó de propietarios en traba-
jadores libres, de comuneros en peones y los sometió a una explotación
feroz. La respuesta campesina fue una oposición a las empresas ex-
tranjeras que explotaban a los cholos peruanos. El nacionalismo cam-
pesino se hace antiimperialista. Este nacionalismo se iba definiendo,
según lo explican Burga y Galindo, por negación. Los indígenas y
campesinos adquirían una identidad, definiendo lo que no eran, sin

163
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

definir lo que son. En todo caso, la reivindicación del pasado andino


remoto, es la definición de su ser, por lo tanto se rebelan para recuperar
su pasado.
El indigenismo fue una corriente literaria que se difundió entre
los años 1848 y 1930 Y que incorporo, como temática central de su
producción, la vida y situación del indio, revalorando lo prehispánico,
lo nacional y lo indígena. Fue una apuesta por el redescubrimiento y
la vuelta a lo propio. Un movimiento que trascendió lo literario para
tomarse casi en un paradigma de lectura de la realidad del indio en el
Perú. Se inició en el siglo XIX con literatas como Clorinda Matto de
Tumer o Mercedes Cabello de Carbonera, pero es en el siglo XX que
se hace importante con la contribución de escritores como el prota-
gónico indigenista Luis E. Valcárcel, quien alentó un indigenismo
radIcal y utópico en su obra: Tempestad en los Andes. Su actitud y
pensamiento produjo entre muchos intelectuales mística indigenista.
Fueron indigenistas Uriel GarCÍa, Hildebrando Castro Pozo, Ventura
GarCÍa Calderón, Enrique López Albújar, Ciro Alegría y José María
Arguedas. José Sabogal, Julia Codesido, José Sánchez Arteaga
(Camilo BIas), Teresa Carvallo, Camino Brent, Vinatea Reinoso,
COSSlOdel Pomar, Espinoza, Saldaña y muchos más. No señalamos a
José Carlos Mariátegui porque él mismo afirmó no ser indigenista,
aunque la defendió con ardor. Como todo movimiento cultural y
popular fue contradictorio y fragmentario.

164-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. EL INDIGENISMO Y EL PROCESO
DE LAS IDEAS MODERNAS

El indigenismo surgió porque la Independencia y luego la Re-


pública no acabaron con el régimen arcaico en el Perú. Las razones
están en la explicación que estamos construyendo sobre el Perú de
esos años. La importancia de esta corriente está en que reveló y di-
fundió entre las clases sociales la problemática de la diversidad cultural
y la pluralidad étnica del Perú, y no se limitó a la denuncia de las ve-
jaciones de un sistema autoritario. No fue único el indigenismo, es
posible distinguir uno ortodoxo (López Albújar), el indianismo román-
tico (Clorinda Matto de Turner, Aves sin nido, 1889), el indianismo
modernista (Abraham Valdelomar, Arguedas y otros), sin dejar del
lado el indigenismo político, en su tendencia utópica (Valcárcel) y el
mariateguista (subestimó lo cultural por lo político).

En Arguedas, el indigenismo es planteado como una opción de


vida que opone el colectivismo andino al individualismo occidental.
Es hacer una revolución circular en el sentido de regresar al origen
para hallar el hilo que nos hará vivir una vida diversa y valiosa. Es el
triunfo de una mentalidad mítico-mágica con sincretismo cristiano y
de la memoria de un pueblo vencido pero no desintegrado. El indio
debe integrarse, pero no occidentalizarse, como una realidad hispano
quechua viviente, un mestizo. La propuesta de Arguedas es el eclec-
ticismo andino-occidental para resolver los problemas del país. Un
Perú de todas las sangres. Es el universo mágico, el sincretismo cris-
tiano, la quechuización del español y la tradición oral ligada a la música
y la danza.

165
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. El PROCESO IDEOLÓGICO Y
LA NACIÓN PERUANA

En los procesos que vamos exponiendo hay, debajo o paralelo a


ellos, un debate entre los nuevos peruanos. Un debate por el país.
Hay una genuina preocupación por saber lo que somos, lo que fuimos
y lo que seremos. Una preocupación por la historia. Los animadores
de estos debates fueron una intelligentsia singular, compuesta por
hombres de diversas tendencias de pensamiento, cultas, contradicto-
rias, apasionadas y generosas. Uno de los grandes animadores fue Jo-
sé Carlos Mariátegui, con la revista Amauta. Para conocer estos debates
glosamos algunas hechos e ideas expuestos por el profesor español
Luis Veres Cortés, de la Universidad Politécnica de Valencia, en una
ponencia bajo el epígrafe: La revista Amauta y el concepto de nación
en el Perú (diciembre, 1999). Un tema que a esas alturas del siglo
XX sigue vigente en la agenda.

Leguía al asumir el poder, en su segundo mandato, valoró-ta


importancia de la masa indígena en el Perú. Enseguida pretendió mi-
metizarse y se declaró Wiracocha, se hizo indigenista, reconoció la
influencia de sus ideólogos y aceptó la existencia de las comunidades.
Creó el Patronato de la Raza Indígena y celebró, por primera vez, el
Día del Indio. Increíblemente, según lo refiereWilfredo Kapsoli
(1977), pronunció discursos en quechua, sin hablar este idioma. El
resultado fue un indígena más dependiente del Estado y'un Estado
que quería modernizarse usufructuando el trabajo gratuito de las
comunidades.

Le fue fácil llegar al poder a Leguía, los partidos Democrático,


Civil y el Constitucional, estaban tan desprestigiados que favorecieron

167
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

la implantación de un régimen dictatorial. Según Julio Cotler: el país


no estaba preparado para regirse bajo las reglas democráticas debido
a su atraso económico, social y moral; en estas condiciones un régi-
men democrático no significaba otra cosa que el desorden. (1978).
Leguía no tuvo éxito. Consolidó el predominio norteamericano en la
economía, resquebrajó el régimen oligárquico, pero no pudo impedir
el desarrollo de movimientos antioligárquicos y antiimperialistas.

Era inevitable la sublevación de Sánchez Cerro. Lo que aconteció


en Arequipa el 22 de agosto de 1930 con el consiguiente relevo, de
facto, de Leguía. Los últimos efectos delleguiísmo se manifestaron
en el crecimiento de las asociaciones gremiales: la Federación Obrero
Regional Peruano, Flecha de Oro del Indio Unido, el Comité Pro-
derecho Indígena Tahuantisuyo y la Confederación General de
Trabajadores del Perú. La intelectualidad se radicalizó y se fortaleció
el pensamiento indigenista, rescatando y revalorando la cultura incaica,
como respuesta a la desintegración del Perú. También por esos días,
se fundaron dos partidos políticos: el APRA y el Partido Comunista
Peruano. El primero era una alianza de la burguesía radicalizada y del
proletariado agrícola de la costa, dirigida por Haya de la Torre. El se-
gundo era un partido de clase, de obreros y campesinos, fundado por
José Carlos Mariátegui.

Los peruanos de las primeras décadas del siglo XX, pensaban


que se había acabado el tiempo de la desestructuracion producida por
la conquista y que durante cuatro siglos afectó al país. Esos hombres,
veían una contradicción entre el Perú desarticulado y la modernidad
del mundo europeo y norteamericano. Esta situación, condujo al Perú
y a los peruanos a retomar hacia ellos mismos y girar los ojos hacia
el interior del país, a preguntarse por la identidad, por la peruanidad.
Algunos, miraron hacia adentro y hacia atrás, hacia el pasado incaico,
como la utopía por la cual luchar y hacer realidad, rei vindicar al indio,
como el nuevo protagonista del proceso del nuevo Perú. Había llegado
168-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

el momento de colocarse al lado de los más desfavorecidos, de los


que no tenían voz ante la opresión y el poder de la oligarquía y ante la
expansión del imperialismo extranjero, aunque estos discursos sirvie-
ran, finalmente, a la causa de los propios indigenistas y no a la de los
propios indios.
Los intelectuales civilistas vieron emerger un grupo de hombres
que tenía un proyecto propio para transformar el Perú. Partieron de
las provincias de interior y convergieron en Lima. Se reunieron hacia
1919 y mantuvieron una vigencia hasta 1930 y una influencia difícil
de limitar en el tiempo. Eran una vanguardia ideológica y política del
I

país andino. No eran unánimes, discreparon abiertamente: unos so-


ñaron con la modernidad europea o con la vieja idea de un Perú nuevo;
otros, revitalizaron la vieja utopía incaica. Construyeron muchos dis-
cursos a favor de los desposeídos contra la oligarquía, la expansión
imperialista, discursos que, a veces, sirvieron a los indigenistas pero
no a los indios. Sin embargo, sus mensajes fueron de gran importancia
para el desarrollo del pensamiento social y de la literatura del Perú en
las primeras décadas del S. XX, es el caso de la revista Amauta,
fundada por José Carlos Mariátegui, desde 1926 a 1930 desarrollaron
la visión del Perú de los peruanos de esos días.

169
SOCffiDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. EL AMAUTA EN EL DEBATE Y
EL PROCESO SOCIAL

El fervor indigenista se propagó por el Perú tras el triunfo de la


revolución rusa, del triunfo de las ideas socialistas y del fin de la I
Guerra Mundial. Los intelectuales y políticos latinoamericanos son
conmovidos por la influencia del marxismo, que es visto como un
programa para explicar el mundo moderno y es la guía para el intelec-
tual más sólido de esos años: José Carlos Mariátegui. El cubano An-
tonio Melis considera a Mariátegui como el mayor intelectual latino-
americano de nuestro siglo.
Mariátegui escribió los 'Siete ensayos de interpretación de la
realidad peruana' (1928), en verdad, es una compilación de ensayos
publicados en diarios y revistas de la época. En ella, según Edgar
Montiel(1995), se hace por primera vez una interpretación global,
estructural y causal de la formación social peruana.

Interpretando la evolución del proceso peruano, Mariátegui con-


cluye que la invasión destruyó una economía socialista y no la reem-
plazaron por otra. Fue un cataclismo que rompió los vínculos de unidad
entre los indios y quedaron, entonces, comunidades dispersas inorgá-
nicas. Con el Virreinato, los españoles echaron las bases de una econo-
mía feudal, sobre lo que antes fue una economía socialista. Esta super-
posición es el gran problema del país. Es un problema económico
que impide la integración del indio en la estructura del país. Aunque
no se sustituyeron inmediatamente las leyes y costumbre nativas, se
cambió los cimientos de la vida. Con la Independencia, no se cambió
la economía, pero se dio paso a una situación jurídica diferente del
indio. La solución al problema nacional está en que ante un débil

171
1
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

desarrollo capitalista en la costa y una base extendida de gamonalismo,


la tarea es liquidar la feudalidad, o sea acabar con la feudalidad y la
servidumbre.

Hernando Aguirre Gamio (Mariátegui: Destino polémico. INe,


Lima, 1975), así como Erick Hobsbawn (1975), rebaten a Mariátegui,
al señalar que los españoles trajeron una forma de capitalismo y en el
caso del primero señala que la caracterización de la economía colonial
por Mariátegui, es errónea. No existió tal feudalismo ni perduró du-
rante el Virreinato y la República, sino que el sistema allí implantado
fue una muestra del capitalismo incipiente que entonces los modernos
Estados europeos comenzaban a desarrollar. Observa que El Amauta,
se complace con la colonización inglesa, a la que considera consecuen-
cia del capitalismo, mientras que la española encontraría su carácter
feudal en la misma feudalidad peninsular. La modernidad, por tanto,
sería tarea del socialismo.

Mariátegui planteaba el problema de manera irreversible, el indio


o el gamonal, y éste era el único medio para modernizar el Perú, mo-
dernidad que llegaría mediante la propagación de las ideas socialistas.

La propagación en el Perú de las ideas socialistas trajo como


consecuencia un fuerte movimiento de reivindicación indígena. La
nueva generación siente y sabe que el proyecto del Perú será ficticio,
o por lo menos no será peruano, mientras no signifique bienestar de
la masa social peruana, que en sus cuatro quintas partes es indígena y
campesina, según lo sentencia el Amauta peruano del siglo XX.

La idea del comunismo incaico ocupa un lugar central en el pen-


samiento de Mariátegui. Destacó continuamente su visión del Incana-
to: de que una aristocracia indígena eficiente y hegemónica dirigían
un Estado soberano sobre una nación de 10 millones de hombres. Una
visión influida por indigenistas radicales como Luis Va1cárcel,
Hildebrando Castro Pozo y por los acontecimientos de Rusia y la so-
172-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

lidaridad de los estudiantes con el movimiento obrero durante la Re-


fonna Universitaria. No le dio importancia a la condición de imperio,
tampoco lilas relaciones de dominación en~re las clases y menos a las
críticas de otros como Víctor Andrés Belaunde.

En Mariátegui, entre indigenismo y socialismo, hay una simbiosis


intensa, a pesar de sus diferencias, esta confluencia hacía posible la
modernización del país y la ruptura del orden tradicional y permitía
afrontar los problemas nacionales dentro del marco internacional. Por
todo esto, la revolución latinoamericana será una etapa de la revolución
mundial. Será simple y puramente una revolución socialista. A esta
palabra, hay que agregarle, según los casos, todos los adjetivos posi-
bles: 'antiimperialista', 'agraria', 'nacionalista-revolucionaria'. El
socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos.

Nuevamente Aguirre Gamio sostiene que el Imperio Incaico no


podía ser comunista en sentido marxista, en el significado occidental,
de allí no le venía el prestigio, sino de la obra colonizadora-civilizadora
y de saber preservar la comunidad primitiva agraria, como fuente de
cooperación laboral y productiva. En suma, la visión de Mariátegui
puede inscribirse en lo que Vargas Llosa denominó la utopía arcaica,
diferente a la de Valcárcel, que veía en esta idea, una revitalización del
mundo de los incas y que para él era un convencimiento: de que se
puede construir un Perú nuevo aprovechando la antigua civilización.
El resultado ha sido la idealización del incanato, que a su vez generó
confusión en amplias masas sociales, que alimentaron sueños imposi-
bles y la emergencia de un racismo al revés que ha bloqueado la inte-
gración nacional. ¿A que se debió esto? El Gran Amauta, en verdad,
tuvo una relación limitada con los andes peruanos, según Luis Enrique
Tord (1978), los conoCÍa por terceras personas que le dieron una visión
lírica y apasionada. Por tanto, transformar el Perú era modernizar el
ayIlu, las comunidades y convertirlas en cooperativas estatales.

173
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Por otro lado, en la visión mariateguiana, el incario era un todo


homogéneo, no vio la diversidad étnica de pueblos y comunidades,
menos a las comunidades de la selva. En el paraíso incario, hoy lo sa-
bemos, era difícil hallar factores comunes entre los diversos grupos
y pueblos étnicos, como se pregunta Pablo Macera (1979).

En 1994, Roland Forgues, descubre un tema espinoso y con-


tradictorio con la visión del mundo de Mariátegui. Se trata de los ne-
gros, a los que acusa de haber sido un auxiliar del dominio blanco y
de contribuir a aumentar el poder colonial sobre la raza indígena. Los
negros fueron los de mayor adhesión a lo hispano y mayor resistencia
a lo indígena. Hay en su visión un prejuicio y estereotipo racial que le
muestra la sicología del negro como zalamera, exhibicionista y mór-
bida. En otros momentos, el Amauta, parece ver un solo mundo, un
Perú sólo de indios, quedando fuera de la condición de peruanos, in-
cluso los mestizos, los negros, los chinos, debido, en unos casos a su
incapacidad racial, carentes de potencia artística y cultural y, otros,
por su dependencia de la metrópoli colonial. Por ejemplo, sobre el
chino (y también sobre el negro) decía Mariátegui, parece haber ino-
culado en su descendencia elfatalismo, la apatía, las taras del Oriente
decrépito (...) El aporte del negro, venido c;omo esclavo, casi como
mercadería, aparece más nulo, más negativo aún. El negro trajo su
sensualidad, su superstición, su primitivismo. No estaba en con-
diciones de contribuir a la creación de una cultura, sino más bien de
estorbarla con el crudo y viviente influjo de su barbarie. (Mariátegui,
1995).

Nos hallamos ante una idea de nación. Los indigenistas se mos-


traban por momentos como hispanistas. El profesor Veres, dice al
respecto: nos hallamos ante prejuicios raciales de la misma índole
que eran corrientes en los inicios del siglo, pero que no por entrar
dentro de lo que era normal en dichas coordenadas históricas, deben
dejar de criticarse. Esta preocupación que era general, ya que la
174-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

presencia de otras razas aumentaba la heterogeneidad de las ya


existentes y, por tanto, dificultaba la integración de las razas
excluidas, se puede observar en los artículos de César Vallejo sobre
la inmigración de coolíes chinos.
Pero la visión del Perú, la idea de nación en Mariátegui y su pro-
puesta de un indigenismo revolucionario, han recibido varias críticas
y observaciones importantes como la del investigador y literato Chang-
Rodríguez, cuando afirma que los prejuicios formulados por Mariá-
tegui son parte de su proyecto de modernización, quien además no
era muy optimista con el futuro del mestizo, no creía en el neoindio,
como eje central de la soñada modernización. Insiste, Chang-Rodrí-
guez, Mariátegui no estuvo de acuerdo con las teorías optimistas del
futuro mestizo; no creyó en el neoindio amestizado de Uriel García
ni en la raza cósmica de Vasconcelos. (Chang-Rodríguez, 1984).
Aunque Augusto Tamayo Vargas (1976) piensa que en el Perú, los
planteamientos raciales están en desuso (se refiere a los años 60-70,
toda una falacia), sostiene que poner énfasis en este tipo de enfoques,
hirió a algunos sectores de la población. Finalmente, y volviendo a
Chang-Rodríguez, observa que hay una cierta confusión en el gran
Amauta. Desde el marxismo pretendió un enfoque orientado a los
factores económicos, pero termina estableciendo un análisis del
problema social en el Perú, en términos raciales.

En los países de población india, el factor raza se complica por


el factor clase. No es toda la obra de Mariátegui, pero algunos de sus
enfoques centrados en lo racial, interfirieron su visión de ese Perú
Integral, que defendía desde su revista, No es mi idea, mi ideal, el
Perú colonial ni el Perú incaico, sino un Perú integral, solía escribir
Mariátegui.

¿Cómo resolver el problema nacional, generado a partir de la


ruptura con España colonial? La respuesta era constituir estructuras

175
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

nacionales sobre la base de las realidades nativas, heterogéneas y cen-


trífugas. Para el insigne moqueguano, la respuesta era el marxismo
heterodoxo (José Aricó, 1978), que concibe -alejándose de su matriz
ideológica- al Perú como un país de indios, no como un país de clases.

Las contradicciones en el pensamiento de José Carlos Mariátegui,


también se manifestaron en la polémica que protagonizó con Luis
Alberto Sánchez, una de las polémicas más importantes del siglo XX.
Un debate sin concesiones que, sin embargo, no dañó la amistad entre
ambos. Mariátegui antes de morir, envió una carta a la Asociación
Nacional de Periodistas, e130 de marzo de 1930, en la que reconoció
y elogió la labor de Sánchez. Al morir Mariátegui, Sánchez hizo lo
mismo con la obra de Mariátegui. Luis Alberto Sánchez, en esta con-
frontación, utilizó el concepto orteguiano de totalismo, para dar una
idea de sociedad global, de su idea de nación, de lo que es nacional.
Idea importante que, sin embargo, lo que dijo al respecto es poco. El
historiador Miguel Marticorena Estrada dice que lo relevante estuvo
en conjuntar la totalidad histórico-geográfica y social en el totalismo
que, como indicamos, viene a ser el mestizaje peruano que incluye
también la idea de país heterogéneo. Esta es una idea paralela a la
moderna de sociedad global. Ya se sabe' que la nación admite
subculturas, una o varias lenguas y religiones. En este caso la nación
no es unijormismo, que fue el ideal de la monarquía absolutista. Ahora
predomina la idea de pluralidad y multiculturalidad; idea que coincide
con la de Luis Alberto Sánchez, que casi no escribió explicación mayor
al respecto.

La polémica se produce en un escenario muy concreto. Hacia di-


ciembre de 1926, López Albújar había publicado en la revista Amauta,
un artículo titulado Sobre la sicología del indio, que había enardecido
a los indigenistas más radicales. La misma revista, en enero del año
siguiente, publicó la conferencia de Luis E. Valcárcel El problema in-
dígena. Mariátegui, había escrito varios ensayos sobre literatura en
176-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Mundial, y José Ángel Escalante había sacado a la luz en La Prensa


su artículo titulado Nuestros indios, aquí criticaba el modo cómo los
intelectuales limeños trataban este tema. Mariátegui respondió a este
último, con un artículo que apareció en Amauta, en enero de 1927,
Sobre el grupo Resurgimiento. En su tesis, Nosotros: ensayo sobre
una literatura nacional, Luis Alberto Sánchez se situaba del lado del
poeta José Gálvez, a quien también criticaba y sostenía que en la
tradición criolla y no en la humillada tradición de la raza de cobre,
está la base de un americanismo literario. El contrapunto sociológico
y literario que se despliega va en ascenso cuando LAS publica el ar-
tículo Batiburrillo indigenista, en el que acusa a la cate11Jaindigenista
(los indigenistas revolucionarios, por lo tanto al innominado J.C.
Mariátegui) de llevar una máscara estética, de ser propagandistas
sectarios y falsos redentores y de desconocer el problema del indio.
Muchos adjetivos, poco sustantivo.

Sánchez no escribió el artículo contra Mariátegui. Nunca lo nom-


bra en las líneas que trazó. Sin embargo, en el artículo se le cita varias
veces y en él se acusa a su proyecto de no integrar las distintas nacio-
nalidades del Perú en su Perú integral.

En el fondo, se estaba produciendo una polarización entre el van-


guardismo indigenista engarzado con el socialismo de Mariátegui, el
nacionalismo antisocialista de Luis Alberto Sánchez y el indigenismo
leguiísta de José Escalante. ¿El indio podía representar la nacionalidad,
el criollo bastardeado era incapaz de entender el Perú?

Las posiciones de J. Guillermo Guevara, quien editó por algún


tiempo la revista La Sierra, se conoció como una tendencia, el serra-
nismo, una propuesta radical que postulaba un antiimperialismo hu-
manista, crítico del comunismo local y de las experiencias soviéticas,
proponía una lucha antilimeña. Se interpretaba esta tendencia como
que ser limeño era la antítesis de ser peruano. El eje era la oposición
entre provincianos y limeños.
177
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Mariátegui contestó al entonces joven Sánchez, en Mundial, sin


resolver los cuestionamientos centrales. El debate aquí comenzó a
tener un carácter personal, en el que ya no se atacaban las ideas, sino
que cada vez más había tomado el tono de una afrenta personal
(Rodríguez Rea, 1985).

Luis Alberto Sánchez escribió: Punto final con José Carlos


Mariátegui, en el que hizo un resumen de la confrontación y volvía a
insistir en la invalidez del planteamiento de Mariátegui, para conseguir
i,ntegrar los distintos pueblos del Perú. La polémica recogió, en dos
meses, las posturas más representativas de la época. Es claro que, en
ese entonces, la intelectualidad peruana polemizó en tomo a un asunto
crucIal para la construcción del país: el problema nacional. Sin em-
bargo lo hizo desde un enfoque poco fundamentado en la investigación
y el conocimiento de la realidad. Mariátegui tuvo el mérito de tratar
de entenderlo, fundamentarl.() y difundir su visión de un socialismo
que él mismo reconocía, era una visión europeizada del indio. Luis
Alberto Sánchez fue el artífice de este descubrimiento: no se conocía
al indio, pero no dejaba espacio para avanzar en la comprensión del
tema.

Culminada la polémica, Mariátegui publicó sus 7 ensayos, uno


de ellos era El proceso de la literatura, un ensayo judicial, como
señala López Alfonso (1996), que no sólo discutía la estética, sino la
imagen misma del Perú. Se oponía y rechazaba la idea de Riva Agüero
(un hispanista) de que lo indio no debía formar parte de la literatura
peruana, a la que concebía como dependiente de otras categorías his-
tóricas. Consideró que nuestra literatura no había alcanzado, aún, el
grado de libertad para expresar su propia personalidad y su propio
sentimiento. La literatura seguía siendo colonial, decía Mariátegui.
Incluso, juzgaba que la literatura, por consiguiente el Perú, era todavía
mestizo y que no podía dar una visión real del indio, ni del Perú, es
todavía una literatura indigenista, es decir una literatura hecha por no
178-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

indios, no es aún una literatura indígena, esta última vendrá cuando


los indios estén en capacidad de producirla.
El indigenismo, en el campo de las ideas, no era un conjunto de
ideas estéticas, había algo más en él: un profundo programa de reforma
social y económica. El indigenismo revolucionario de Mariátegui era
el enfoque más amplio y reflexivo de su tiempo, se diferenciaba de
otros proyectos americanistas (y claro, no era perfecto) en que éste
suponía una reacción contra lo viejo y respondía al activista proyecto
de las vanguardias históricas: reintegrar el arte a la praxis vital (Ló-
pez Alfonso, 1996).

179-
IX
ACTORES Y MENTALIDADES EN
EL PROCESO DE LA REPÚBLICA
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. LA MENTALIDAD OLIGÁRQUICA

En el libro Apogeo y crisis de la República Aristocrática sus au-


tores, Manuel Burga y Alberto Flores Galindo, sostienen que en el
Perú Republicano no se desarrolló, en sentido estricto, una ideología
de las clases dominantes, tampoco hubo una intelectualidad orgánica
y un programa político oligárquico. Lo que sí se desarrolló fue un es-
tilo de vida, una cierta idea del mundo, que permitió la cohesión social,
de algún modo, de los integrantes de ella como clase y su dominación
sobre la sociedad. Su estilo de vida influyó en sus relaciones con otras
clases sociales. Influencia que se prolongó más allá de la crisis de la
República Aristocrática.

Carlos Contreras y Marcos Cueto, en cambio, afirman que el


apogeo de la República Aristocrática no estuvo relacionado con el
estilo de vida señorial y cortesano, sino con el establecimiento y desa-
rrollo de nuevas instituciones profesionales y empresariales como la
Sociedad Nacional de Industrias, Sociedad Nacional de Minería, el
Colegio de Abogados de Lima, la Sociedad de Ingenieros y la Asocia-
ción de Ganaderos del Perú.

Por su importancia y la estupenda descripción que hacen de las


relaciones sociales y de las mentalidades en juego durante la República,
resumiremos los aportes de Burga-Galindo para comprender la diná-
mica social de la vida de los hombres del Perú del siglo XX.

Si existió una mentalidad oligárquica, ¿cuáles eran sus elementos


o factores? ¿Cómo se expresaba esta mentalidad en la vida cotidiana
de las clases y grupos sociales?
183
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

El catolicismo fue un elemento omnipresente en la vida social


-y lo sigue siendo- del siglo XX. Fundamentalmente, la religión operó
como un factor de relación e integración entre la oligarquía y las clases
populares. El santo patrón, la procesión y la fiesta religiosa, en las
haciendas, pueblos y las ciudades le daban sentido, identidad y ani-
maban la cotidianidad. La celebración religiosa reforzaba el poder y
el mando de las clases altas, de los notables frente a las multitudes, a
las otras clases sociales. La vida cotidiana gira en tomo a la Iglesia y
las efemérides religiosas. La celebración religiosa era el espacio de
relación democrática entre los señores y los sirvientes.

El espíritu religioso oligárquico se proyectó incluso en las organi-


zaciones modernas como los partidos. El APRA muy pronto se mani-
festó como un movimiento basado en una mística aprista casi religiosa.
Muchos años más tarde, el Partido Comunista Peruano-Sendero Lumi-
noso, mostró que su organización no sólo copiaba el estilo religioso
en el discurso político, también formaba a sus militantes con una dis-
ciplina religiosa y militar.

Una concepción señorial de la vida. Los miembros de las clases


altas del Perú republicano nacían rodeados de riqueza y en familias
honorables. El honor era el valor por el cual eran capaces de cualquier
cosa. El duelo, es decir la confrontación entre dos, valiéndose de sables
o pistolas, es el mecanismo de defensa de la honorabilidad. La condi-
ción de ricos y honorables era la base para sentirse y actuar como ca-
balleros medievales. Adoptaban un comportamiento igual al de sus
pares socioeconómicos y promovían la respetabilidad y obediencia
de las clases subalternas. La condición de rico se disfrutaba y exhibía.
El prestigio. Los lugares del despliegue del señorío eran el club priva-
do, de la ciudad o del recinto campestre, la carrera de caballos, la fo-
tografía y los medios de prensa, las páginas sociales. Estos compor-
tamientos y actitudes se trasladan a las clases populares, de diversos
modos y podía hallarse imitados hasta en los bajos fondos, es el caso
184-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

de duelo de dos curtidos delincuentes señoriales Carita y Tirifilo.


Según Pablo Macera, allí donde faltaba todo entre el alcalde indígena
y el señorito limeño, se compartía el ideal de la caballerosidad. El
Caballero Cannelo.
Violencia y paternalismo. Las relaciones sociales se regían por
estas normas. El paternalismo era consecuencia del débil desarrollo
del Estado y de los mecanismos de dominación y hegemonía. El in-
dividuo sustituía al Estado~ La comunicación es unilateral y descen-
dente, de arriba hacia abajo. No hay comunicación de abajo hacia
arriba o en un mismo nivel. El padre de todos era el hacendado, el
terrateniente. El paternalismo estaba ligado al racismo, pues en la
relación paternal, el oligarca aceptaba su superioridad y el indio asumía
su inferioridad, por lo tanto, sumisión y fidelidad. Los fundamentos
fueron varios y acaso se desarrolló una teoría de la inferioridad del
indio. El indio estaba definido, en el imaginario social de entonces,
como un ser inferior, alguien a quien explotar y proteger, un carente
de ambición, carácter y alma. Toda desobediencia se castigaba de
modo virulento y salvaje, en la haciendas los terratenientes tenían sus
propias ergástulas. Sin embargo, violencia y paternalismo creaban un
escenario en el que todos formaban una familia, en las haciendas y
fábricas. El paternalismo y la violencia le concedían demasiados
privilegios al oligarca, hasta poseer a las casaderas antes que el marido,
y a moler a palos o a patadas a los insubordinados.

La intolerancia y el miedo y la búsqueda de evasión. Las clases


acomodadas, numéricamente, eran pocas. Los oligarcas vivían con
sus familias en las haciendas serranas o costeñas, rodeados de miles
de indios. Aparentaban fortaleza, superioridad y desprecio hacia los
campesinos. En realidad, podían ser arrasadas por una furia popular.
El miedo no era poco, soñaban con bandidos que robaban a ricos pa-
ra dárselo a los pobres, calaveras y escenas terroríficas, con la guerra
de castas (que era una guerra de los indios para exterminar a los blancos
185
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

e instaurar una sociedad de indios. Según lo cuenta el poeta José Gál-


vez. El miedo alentó la proliferación de fumaderos de opio y a otros a
refugiarse en la pasión religiosa, la entrega a Dios o la nostalgia por
el pasado. Ambas, eran formas de sosiego de evasión de las tensiones
Woducidas por ¥n régimen precario.
La familia ~éupó un lugar central en la organización de la sociedad
oligárquica. Fue así porque la Iglesia decretaba su vigencia pero
también porque los negocios y las empres¡:s eran familiares. Las fami-
lias eran extensas y se formaban por alianzas matrimoniales de una
misma clase social. Eran endogámicos. El noviazgo era largo y los
padres decidían el matrimonio. La vida familiar ocupaba gran parte
del tiempo libre. La sobremesa, la platica posalmuerzo o cena, unía a
los miembros de la familia. Grandes casas con muchas habitaciones,
patios y protegidas por altos muros y rejas, servían para dar una
sensación de vida de claustro.

Una férre¿moral regía la vida de las familias, tanta que dio lugar
a una doble vIda. Se condenaba en público lo que privadamente se
qr~cticaba. No había divorcios, pero el 55% de los niños eran ilegí-
.1lJós, fuera del matrimonio. En las clases populares mayoritarias, la
convivencia tOlLba progresiva importancia como forma de sociedad
conyugal, cobraba vida el servinacuy y con la cholificacion de las
grandes ciudades, compartiría con los coptratos matrimoniales racio-
nales y benditos por la Santa Iglesia, una forma de vida nonnal.

186-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. SUBLEVACIÓN INDÍGENA EN EL SIGLO XX

La situación o coyuntura era la siguiente: gobernaba Augusto


Bernardino Leguía Salcedo, después de un coup d état en 1919, que
interrumpió el proceso de la República Aristocrática. En esos días,
corrientes democráticas y de las propias filas delleguiísmo propala-
ban discursos de defensa y redención del indígena. Se reconocen como
legales a las comunidades y se inicia una fiebre de recuperación de
tierras judicialmente. El régimen parece orientarse al enfrentamiento
con el gamonalismo andino.

En el escenario socioeconómico, los terratenientes dejaban en


manos de sus administradores sus haciendas y se marchaban a vivir en
las ciudades y, en la economía servil agrícola, el eje de prodUCCIónera
el colono. Los comerciantes se desarrollaban hegemonizando la vida
en las ciudades del interior y aspiraban convertirse en hacendados.
Los pequeños comerciantes dominaban en el sur andino y eran antiga-
monalistas. Estos fundaron periódicos (La Verdad, en Sicuani). Apo-
yaron a los movimientos campesinos. A pesar de la caída de precios
internacionales (1920-1921) se vivía una fase de prosperidad para las
clases sociales altas, pero el fantasma de la inflación, la carestía de
productos de primer,a necesidad afectaban a las otras clases. El co-
mercio del sur andino se paralizó en 1921.

Los intelectuales de las primeras décadas del siglo XX des-


cubrieron al indio, y a través de él, al otro Perú: el Perú Real. Surgieron
grupos y obras literarias y políticos que reivindicaban al indio. Pro-
liferan medios de comunicación escrito orientados al indio y a los
problemas del país, con distintas filiaciones d~ ideopolítica moderna.

187
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

El levantamiento campesino de Rumi Maqui. En este escenario,


en 1915 se rebela el sargento de caballería Teodomiro Gutiérrez Cue-
vas, que adoptó ese seudónimo, en el altiplano puneño. Antes fue
comisionado de Billinghurst, ahora desde la clandestinidad propone
el reestablecimiento de La rama, una organización secreta que apoyaba
a los campesinos y solventaba los reclamos, litigios demandas, contra
los hacendados; se proponía organizar un ejército campesino y preparar
un gran levantamiento para carnavales de 1916. El movimiento abortó
en diciembre de 1915, fue un fracaso pero quedó la leyenda de Rumi
Maqui, el hombre que quería restaurar el Tahuantinsuyo y acaso acabar
con los blancos.

Con los antecedentes que hemos reseñado, la Gran Sublevación


se desencadenó en 1920, en Cusca y Puno. Las consignas de Abajo el
gamonalismo, Viva el campesinado, Viva el Tahuantinsuyo, huestes
campesinas tomaban pueblos y las noticias eran difundidas profusa-
mente. La policía mostrábase impotente para controlar a los alzados.
En 1922, reunidos en el Congreso Regional de Propietarios del Cusca,
los terratenientes deciden discutir la situación del indio y denunciar
la blandura del régimen de Leguía. Los gamonales, por primera vez,
aceptan dar concesiones al indígena. Los sublevados responden
profundizando sus exigencias de transformar las haciendas en
comunidades y defender los precios de las lanas. Las provincias de
Azángaro, Ayaviri, Canchas, Huancané, La Mar en Ayacucho, Sicuani,
Apurímac, Arequipa, turbas de campesinos dejaron de trabajar y se
lanzaban a una guerra contra los rnistis, luchaban por poner el mundo
al revés, los de abajo arriba y los de arriba abajo.

En 1923 se inició una represión sistemática de la rebelión indí-


gena. Cesó la lucha campesina, fracasó'el programa miÚnarista, pero
habían logrado triunfos para los colonos, redujeron la importancia
del gamonalismo y fue, a todas luces, un movimiento autónomo,
surgido del interior de la hacienda. Muchas reivindicaciones propues-
188-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

tas en esos días fueron asumidas posteriormente por los intelectuales


y movimientos: escuelas en las zonas campesinas, defensa de la
propiedad indígena, salario mínimo, abolición de los servicios gra-
tuitos, libertad de culto, derecho de asociación, reglamentación de
yanaconaje. Consumada la derrota del movimiento campesino, dismi-
nuyeron los conflictos en la zona sur del país, a pesar de ello, no ha-
bían sido despojados de todas sus tierras. La sublevación terminó,
pero dejó una huella profunda en la conciencia de los intelectuales e
impulsó una renovación cultural de gran importancia.

189
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. INTELECTUALES, EL POSITIVISMO
Y PROBLEMA NACIONAL

En los años del fin de la República Aristocrática y todo ellegui-


ísmo, se produjo en el Perú la irrupción en Lima del talento intelectual
provinclano. Confluyen de todas partes del Perú Profundo, poetas,
científicos, profesores, artistas, músicos, escritores, filósofos, perio-
distas y otros profesionales. Leguía, que gobernó once años al Perú,
intentó alinearlos con su proyecto político de La Patria Nueva. Efec-
tivamente, varios intelectuales se plegaron al Oncenio, como una forma
de escapar de la influencia oligárquica.
Durante el Oncenio se produjo la Reforma Universitaria, un movi-
miento destinado a acabar con la predominancia civilista y aristocrática
en las universidades. La libertad de cátedra, el derecho a tacha y la
asistencia libre fueron los propósitos políticos esgrimidos por los refor-
madores.
Como consecuencia del desarrollo de las clases sociales medias,
ligadas a la educación, la aparición de nuevas profesiones, la enseñanza
técnica, la expansión urbana ya las actividades agropecuarias, aumen-
tó el número de maestros, alumnos, profesionales, técnicos, en suma
se incrementó el número de lectores.

19I;
;:

ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

PRENSA PUBLICADA EN EL PERIODO 1918 a 1930


,
No. De Periódicos y No. de Periódicos y
AÑOS ,,', revistas ,,', AÑOS "revistas
'.
"

1918 167 1926 366

1919 164 1927 430

1920 197 1928 473

1923 228 1929 475

1924 291 1930 443

1925 347

Fuente: Extracto Estadístico del Perú 1936 - 1937.


Tomado de: Historia del Perú Contemporáneo. Contreras-Cueto. PUCO2000.

¿Es pertinente preguntarnos si hoy producimos tanto como en


aquel entonces? Debemos reflexionar en las dificultades que tuvieron
para emprender estas empresas y en las facilidades que hoy poseemos
para realizarlas.

Explicando el rol de los intelectuales en el establecimiento de la


República, dijimos que fue importante, naturalmente, menos que el
poder de los militares, caudillos y las fuerzas económicas y políticas.
Durante el Oncenio, se profundizó la relación de los intelectuales
peruanos con el mundo europeo, con el positivismo filosófico y la
realidad social como centro de sus preocupaciones. Sin embargo, sus
reflexiones fueron muy contradictorias y en otros casos de una pobreza
impresionante (David Sobrevilla, 1979).

Los positivistas peruanos son diferentes a los europeos, pero


comparten la crítica a la metafísica, reconocen el valor de la expe-

192-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

riencia y creen en el progreso, en general eran anticlericales, eran


más spencerianos que comtianos. Algunos positivistas, es el caso del
catedrático arequipeño Jorge Polar, eran a la vez teístas, al final deci-
dieron por el bergsonismo, una tendencia fugaz en Europa, de gran
arraigo entre los espiritualistas peruanos como Víctor Andrés Belaun-
de. Manuel González Prada quería el positivismo para regenerar a la
patria y a los explotados; Manuel Villarán y Mariano Cornejo eran
positivistas contaminados el primero por un psicologismo yel segun-
do, reconociendo que el factor económico era determinante, rechazaba
el socialismo.
No todo es perfecto, tampoco imperfecto, el positivismo fue
importante porque gracias a él se iniciaron en el Perú la medicina, la
sociología, el derecho y el estudio del pensamiento mítico, tan ex-
tendido en nuestro país. Revelaron además los grandes problemas
del país, el del indio, cuya solución implicaba lo pedagógico, lo eco-
nómico y lo social. Criticaron la herencia colonial, fueron receptivos
del pensamiento francés, y nos apartaron del pensamiento alemán.

El espiritualismo fue una reacción contra el positivismo. Su fun-


dador e introductor es el huancaÍno Alejandro Deústua, quien trae de
Europa el bergsonismo, lo enseña en San Marcos y convence a muchos
positivistas. Al acceder LeguÍa al poder, los espiritualistas se auto-
exilian. El espiritualismo o idealismo filosófico en el Perú del Oncenio,
se desarrolló contestatariamente, es decir en polémica con el positivis-
mo, no lo negó absolutamente y recogió lo rescatable. Sus planteamien-
tos sí era muy polémicos. Deústua creía que el indio era una carga pa-
ra el país y no lo reconoCÍa como ser humano, era un máquina deCÍa.
La obra de Iberico estaba divorciada de la realidad peruana. Riva
Agüero se hispaniza y fascistiza. Osear Miró Quesada se hace
divulgador y Luis deja de escribir. Para Víctor Andrés Belaunde, la
peruanidad era obra de los incas y de los españoles, una síntesis
viviente de dos patrimonios. Nuestro problema central es la educación
193
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

según Deústua. Para Francisco GarCÍa C. el gobierno ideal era una


democracia oligárquica, Belaunde y Riva Agüero lamentaban la au-
sencia de un hombre que supiera mandar. Los espiritualistas no pu-
dieron formar la elite que tanto soñaron, fueron un retroceso ideoló-
gico, finalmente aislados por el surgimiento del pensamiento socialista
en el Perú.

194-------------------
SOCIEDAD Y ESTADO EN EL PERÚ

4. LA IGLESIA Y EL ESTADO

La Iglesia católica ha estado presente desde la invasión, en la


sociedad y en la constitución del Estado colonial y, posteriormente,
en el republicano. A pesar de esta presencia, a veces omnímoda, no
ha sido, como en otras experiencias, una relación plagada de encuen-
tros y desencuentros, nos parece que, en el caso del Perú, ha sido una
historia de complementariedad. El Estado ha sido un importante factor
de desarrollo y estabilidad de la Iglesia en el Perú, a pesar de esto no
se ha constituido un estado clerical, lo que existe es un estado laico
que ofrece a la Iglesia católica las ventajas del Patronato Indiano, que
es un conjunto de privilegios y beneficios que recibe la Iglesia de par-
te del Estado, a cambio de la labor evangelizadora.

En América Latina, la Iglesia americana ha desarrollado una


situación de subordinación al poder civil (Vargas Ugarte, 1962), desde
su origen el Patronato no podía, per se, financiar la evangelización,
que sí podía hacerlo el poder colonial español, un efecto produjo esta
situación: el Patronato adquirió características autónomas respecto
de la Santa Sede y la autoridad civil (colonial) intervenía excesi vamen-
te en asuntos eclesiásticos. Los virreyes mandaban sobre los obispos.
Durante la Colonia, la Iglesia fue regalista y burocrática.

En la República, el tipo de relación descrito no cambió, por el


contrario, se acentuó la tradición regalista, es decir la incondicionalidad
al rey, ahora que no lo había, entonces era la adhesión a la autoridad
civil de tumo, para mantener el status y la institucionalidad. El Patro-
nato continuó de facto su vigencia y seguía dando a la autoridad, civil
la oportunidad de intervención en asuntos eclesiásticos (Armando"Nie-
to, 1979). Aunque la historia ha sido más agitada, el Patronato ha
195
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

sido utilizado como arma contra la independencia de la Iglesia. Las


desavenencias entre ambos poderes se han dado en tomo a:

Con motivo de Semana Santa, se hacía lectura de la Bula de la


Cena, que es un conjunto de censuras eclesiásticas que no le
gustaba a las autoridades civiles.

Las sentencias eclesiásticas podían pasar por alto si se apelaba


al poder civil.

La inmunidad de los claustros eclesiásticos y el derecho de


asilo.

Cobranza de los diezmos, la Iglesia siempre quiso eximirse.

La administración de hospitales, siempre tutelada.

Beneficios eclesiales y nuevas diócesis.


Sobre estos puntos, periódicamente se han producido diferencias
de criterios entre la autoridad eclesial y la civil.
Las relaciones entre Estado e Iglesia han evolucionado desde un
modelo confesional, de prohibición de todas las otras confesiones, un
régimen de tolerancia forzada; en 1979 se adopta el modelo de co-
operación, el Perú es un régimen de libertad religiosa y de no discri-
minación sin desprenderse de las relaciones especiales de su confesión
antigua. Inexorablemente se marcha hacia un modelo pluriconjesional,
de convivencia de una pluralidad de credos que reconociendo la reli-
gión la limita en función del derecho de terceros y el orden público.
Otro modelo existente y que podría interesar en el futuro es el modelo
separatista.

Las relaciones han cambiado, pero los beneficios siguen siendo


iguales y hasta mayores, además de la exclusión de otras confesiones
religiosas. Subsiste hoy, dentro de un régimen de independencia y
196-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

autonomía, el reconocimiento constitucional a la Iglesia católica, como


institución fundamental en la formación histórica, cultural y moral del
Perú, y le presta su colaboración. El Estado respeta otras confesiones
y puede establecer formas de colaboración con ellas. Este
reconocimiento es histórico y puede hallarse en anteriores constitu-
ciones y que ha servido para suscribir un convenio entre el Estado
peruano y la Santa Sede, en el gobierno de facto del general Francisco
Morales Bermúdez (Concordato del 19 de julio de 1980). En esta
fecha el Estado renuncia al Patronato y en sustitución firma el Concor-
dato que es el tratado o pacto entre el Estado y la Iglesia, y de acuerdo
con la norma constitucional, el Estado peruano en uso de su atribucio-
nes le brinda a la Iglesia católica beneficios y subvenciones econó-
micas y sólo a ella con fondos del patrimonio de todos los peruanos.
En noviembre de 1986, se determinó que la subvención a los miembros
del clero son equivalentes a las remuneraciones de funcionarios pú-
blicos. (D.S. 057-86-PCM). Asimismo, mediante el D.S. 249-87-EF
se incrementaron las subvenciones de los clérigos, las equivalencias
son las siguientes: Al Cardenal Arzobispo primado le corresponde el
100% de la remuneración de un Ministro. Al Arzobispo y al Arzobispo
Obispo, el 80% de la remuneración del Viceministro, etc. Todos
exentos de impuestos, según el artículo 10 del acuerdo entre el Estado
peruano y la Iglesia católica, sin afectación, que ha sido asumida por
las leyes de Impuesto a la Renta, Impuesto Predial y por el Impuesto
General a las Ventas. Es decir, si la Iglesia católica vende un bien
mueble, da servicios o importa, dichas operaciones no están gravadas;
también están exentas de impuesto selectivo al consumo, de impuestos
en pasajes internacionales, de arbitrios sin excepción alguna, etc.

El espíritu de los acuerdos entre el Perú y la Santa Sede ha sido


crear un régimen permanente de exoneración, de beneficios amplios
de manera indeterminada en el tiempo. Además, existen afectaciones
de terrenos a favor de la Iglesia. En todo conjunto habitacional reciben
197
ESC}lELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

algún t~rreno destinado a la parroquia. Al reconocer el Estado la labor


eclesial, va mucho más allá del agradecimiento y compromete a la
Iglesia con una fuerte influencia de parte del Estado. Los términos de
los acuerdos contradicen el espíritu y los valores constitucionales.
(Hemos tomado algunos datos de la investigación: Iglesia y Estado.
Una relación polémica, de Giovanna Benel Guerrero, SIC. 2007).

198
X
MODERNIZACIÓN Y
CAMBIOS EN EL S. XX
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. EL ADVENIMIENTO DE LA MODERNIZACIÓN

El gobierno de Leguía, especialmente el de 1919, significó cre-


cimiento de las inversiones extranjeras, modernización social yemer-
gencia de nuevos actores sociales, represión social y definición del
centralismo como forma de organización del Estado, con exclusión
de las provincias de los beneficios del crecimiento económico, acen-
tuados con una economía de enclave.

En el escenario del periodo post República Aristocrática, los tra-


bajadores urbanos, obreros de fábricas y asalariados, emprendieron
luchas por mayores salarios, mejores condiciones de trabajo y por el
reconocimiento de su ciudadanía política. El campesinado iniciaba
un conjunto de movilizaciones, que ya hemos descrito líneas arriba,
especialmente en las zonas costeñas donde se proletarizó. Los indí-
genas después de la Gran Sublevación del Sur Andino, permanecieron
apartados del proceso social y económico olvidados por la República,
que aún le reclamaba su trabajo gratuito y sus contribuciones. También
ya hemos explicado el protagonismo de una clase media conformada
por profesionales, empleados públicos, obreros especializados, entre
otros.
A mediados de la década de 1920, surgen agrupaciones políticas
de gran importancia en la vida política presente y futura del país: el
APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana, 1924) y el PCP
(Partido Comunista Peruano, 1928). El APRA, promovido por Víctor
Raúl Haya de la Torre, fue el intento de adaptación del marxismo a la
realidad americana, proclamándose indigenista y antiimperialista. Su
debilidad teórica y un liderazgo personalizado, le señalaron a este
partido una trayectoria errática en la vida política peruana, pero posi-

201
ESCUELA DE PERIODISMO JAlME BAUSATE y MEZA

bilitaron un pragmatismo que le aseguró una importante clientela


política convirtiéndolo en el mayor partido de toda la historia del
Perú, formado por el proletariado rural y urbano y las clases medias
urbanas. Diferente es la evolución del Partido Comunista Peruano
(PCP), organizado en torno a la figura de José Carlos Mariátegui.
Coherencia ideológica, ligazón con las comunidades indígenas, fueron
lo más destacado en este partido que nunca llegó a ser el partido de
masas que fue el APRA. En la década del 20 al 30 crecieron los mo-
dernos partidos pero no así, por el contrario desaparecieron los partidos
grandes de la República: El Partido Civilista (encabezado entonces
por Antenor Aspíllaga), el Partido Liberal de Augusto Durand que
nunca llegó a tener fuerza política definida, el Partido Demócrata de
Nicolás de Piérola, ya muerto, el Partido Constitucional de Andrés
Avelino Cáceres, que era más una asociación de veteranos. Tampoco
prosperó el ensayo de Riva Agüero de lanzar el Partido Nacional De-
mocrático, un fascismo encubierto dejuturismo que fue abortado por
los hechos.
Según Ornar de León Naveiro, en el artículo Estado y Sociedad.
Evolución y perspectivas (revista Política y Sociedad No. 4. Madrid),
a la caída del régimen leguiísta (1930), debido a su forma de articu-
lación, se produjo un rápido trasvase de identificaciones políticas hacia
sujetos más o menos consolidados: los nuevos partidos progresistas.
El dictador cae, porque por primera vez se produce una alianza entre
el ejército y la oligarquía exportadora costeña, que en los siguientes
años mantendrá el poder e impondrá sus intereses anacrónicos, re-
primiendo a los partidos progresistas incesante y ferozmente.

Tras el colapso del régimen de Augusto B. Leguía, el denominado


Tercer militarismo se inicia en 1930 y es protagonizado en forma
sucesiva por los generales Luis Sánchez Cerro y Oscar R. Benavides,
seguidos de un civil, Manuel Prado Ugarteche, que al ser elegido
presidente, su gobierno heredó de sus antecesores toda la línea política.
En el período que se abrió con el derrocamiento de Leguía, el Perú
cambió cinco veces de presidente en tres años, vivió una guerra civil
202-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

y los oligarcas sólo pudieron sostener su orden recurriendo a gobiernos


autoritarios, lo que Jorge Basadre ha llamado el tercer militarismo.
El pacto entre la oligarquía y los militares fue sellado luego de la ma-
sacre de más de un centenar de soldados y oficiales en el cuartel
Q'Donovan de Trujillo y del fusilamiento, en represalia, de millares
de apristas frente a los muros de Chan Chan, en 1932. El APRA Yel
Partido Comunista fueron proscritos y durante los siguientes treinta
años el poder oligárquico se sostuvo principalmente con base en la
violencia, aunque recurriendo eventualmente a elecciones poco repre-
sentati vas. Precisamente fue en 1931 que Haya de la Torre y el golpista
Sánchez Cerro se enfrentaron electoralmente, saliendo elegido el ge-
neral arequipeño. Haya se declaró presidente moral de la República y
no aceptó los resultados de los comicios. La pugna devino en una
guerra civil, hasta el asesinato de Sánchez Cerro por un militante
aprista.
En los años 50, se configuró un proceso de diversificación in-
dustrial que repercutió en el crecimiento de las clases media y baja
urbanas. La incorporación masiva de capital se orientó en esta opor-
tunidad a la moderna industria urbana de transformación y al sistema
de plantaciones costeras. La agricultura serrana y la sierra toda per-
manecieron en el estancamiento. Este proceso fue parte de lo que los
historiadores llaman el tercer militarismo. Un periodo de recorte de
libertades públicas y sindicales. Se reprimió con fiereza a los partidos
aprista y de izquierda. La discrepancia no era funcional al sistema.
Las clases sociales mesocráticas, intermedias y populares de esos años
vieron reducir sus sueldos y salarios, a la par que aumentaron la des-
ocupación y las huelgas. También es pertinente referir que el país se
desarrolló con cierta autonomía respecto del mercado mundial, al
impulsar una industrialización y al autofinanciar su recuperación de
la crisis. La obra pública fue significativa y estratégica, la construcción
de carreteras se duplicó. Hasta hoy se reconocen como importantes
las edificaciones de esos años, los ministerios, los escenarios depor-
tivos, los servicios hospitalarios y la infraestructura educativa, algunos
203
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

proyectos de viviendas para las clases medias urbanas. La envergadura


de esta obra instaló perversamente, en el imaginario colectivo, la idea
de que un buen político, es aquel que roba pero hace. El general Ma-
nuel Apolinario Odría hizo su gobierno bajo la consigna de hechos y
no palabras. La represión, de esos tiempos, no suscitó en los líderes,
las organizaciones, los intelectuales, en la sociedad, ninguna reacción,
si la hubo, no la recordamos por insignificante. El tercer militarismo,
sin embargo acabó con la elección del aristócrata Manuel Prado en
1939, que gustaba lo llamasen El teniente seductor y la izquierda de
entonces, lo bautizó como el Stalin peruano. Estos lamentarían sus
loas. Fueron perseguidos para dejar libre paso a una política demoli-
beral basada en las exportaciones.

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Fusilamiento de apristas (pintura). De: Felipe Cossio del Pomar.

En este período, las clases medias urbanas progresivamente ganan


importancia. Culturalmente, el castellano avanza en áreas rurales y
204-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

una nueva industria orientada al mercado interno cambia el paisaje


urbano limeño y crece una fuerza laboral moderna y de servicios. A
nivel administrativo, se crean en 1935 el Ministerio de Salud Pública,
Trabajo y Previsión Social. Las movilizaciones de las décadas pasadas
habían incluido pedidos de mayor acceso a la educación, la seguridad
social y la salud, que eran vistas ya como derecho que el Estado debería
garantizar. Cabe señalar además la creación de instituciones como el
Seguro Social Obrero, en 1936, el Instituto del Cáncer fundado en
1939.
Hay un desarrollo académico-universitario y los estudiantes se
proyectan a la sociedad, inician un proceso de politización que inte-
rrumpirá la vida en los claustros, es el caso de la Universidad Nacio-
nal Mayor de San Marcos clausurada por el gobierno del presidente
Luis Sánchez Cerro. Cuando la Decana de América se reabre en 1935,
se convierte en una institución no elitizada, enfocada a la educación
de nuevas generaciones de profesionales liberales peruanos. Sin
embargo esto provoca un creciente aumento de solicitudes de ingreso,
que contrasta con la precariedad de los medios disponibles.

Con las reformas introducidas durante los gobiernos militares


de la década de 1930, al 39 y luego con Odría, el sistema sanitario
peruano ha adquirido sus principales características. Los principales
hospitales e institutos especializados se encuentran para esa fecha en
funcionamiento, mientras la universidad ha entrado en el ciclo de
sobrepoblación y crisis en el cual se mantiene hasta nuestros días. En
el nivel de otros sectores sociales, hacia finales de los 40 se observan
los primeros pasos de la migración y las invasiones. Empezaron a
surgir las barriadas alrededor de las ciudades más importantes del
país, como consecuencia de grandes migraciones de peruanos que
abandonaban el campo para conocer la gran ciudad y buscar nuevas
oportunidades. El gobierno del general Manuel Apolinario Odría
(1948-1956) hizo frente a las demandas de este incipiente pero vasto
205
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

movimiento de nuevos pobladores urbanos. Una coyuntura excep-


cional de buenos precios, especialmente durante la guerra de Corea,
permitió a Odria aliviar la presión de los sectores migrantes por empleo
y servicios públicos básicos. Se hizo popular, actuó clientelísticamente
y neutralizó al APRA y el Partido Comunista, que, desde la clandesti-
nidad, conspiraban e intentaban en derrocar al régimen.

El gobierno de Odria aprovechó la bonanza exportadora y amplió


la seguridad social, otorgó el salario dominical, construyó las grandes
unidades escolares y modernas urbanizaciones populares, buscó
ejercer un patronazgo sobre los sectores migrantes.

Los grandes cambios que el Perú de mediados de siglo estaba


experimentando crearon nuevos contingentes sociales que exigían par-
ticipación política. La gran migración cambiaba el rostro del país.

El tercer militarismo en realidad no fue tan importante como los


cambios que los actores sociales iban protagonizando en este periodo.

206-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Dos procesos sociales tienen lugar como efecto de la situación


económica y social del país: la migración y el proceso de urbanización
acelerado, principalmente de la capital de la república y otras ciudades
de la costa. En resumen, más desarticulación territorial, despobla-
miento de la sierra y centralismo, que gobernantes dictatoriales como
Odría, intentaron corregir con medidas populistas.

En 1956 se establecieron medidas y acciones para impulsar el


capitalismo en la Sierra, vía una reforma agraria, que derivó en la
ruptura del pacto entre las elites costeñas y las serranas. En lo alto de
la pirámide social, comenzaba también un proceso de descomposición.
En este sentido, tuvo importancia la política de industrialización por
sustitución de importaciones acometida decididamente en 1959. En
el bloque dominante se definieron dos tendencias: la de los grupos
oligárquicos tradicionales de la costa, que sostenían el mantenimiento
del modelo exportador; la otra, representada por un sector de la bur-
guesía y las clases medias, planteaba la necesidad de reformas
estructurales para asegurar el desarrollo del país, en las que el Estado
debía jugar un papel central. Esta es la tendencia recogida en el pro-
yecto político del presidente Fernando Belaunde Terry (1963-1968)
y las expectativas de otros nuevos partidos.

En estos años dice Ornar de León, en cierto sentido, mientras el


APRA representó una alternativa revolucionaria o al menos re-
formista, el control del conflicto social y el mantenimiento del orden
oligárquico se conseguían regulando la relación entre este partido y
el statu quo, a través de una pragmática combinación de tolerancia y
represión. En la medida que el APRA y Acción Popular (el partido
de Femando Belaunde) dejaron de ser vehículos de las demandas
populares, se fue produciendo un vacío de representatividad política
y la radicalización de algunos de sus cuadros. En su azarosa
trayectoria, el APRA, siempre liderado por Haya de la Torre, realizó
convergencias que tuvieron altos precios. Con los años, se apreció,
207
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

certeramente, que Acción Popular y otros movimientos eran el resul-


tado de los acercamientos de Haya al ex presidente Prado (quien había
reprimido salvajemente al aprismo) para las elecciones de 1956.
Belaunde, había sido un aprista. Más tarde, durante el gobierno de és-
te, el APRA estableció una coalición con el odriísmo,:,ue un poco
atrás había sido uno de los más tenaces perseguidores del partido del
pueblo. Otra escisión importante se produjo con la formación del
APRA rebelde, por un sector del partido 'hue denunciaba la alianza
del partido con la oligarquía. El grupo toiJaba el nombre de Movi-
miento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

En la década del 60, el país vivió una época de politización, agi-


tación y movilización creciente de la población, en todo nivel en la
sociedad peruana. En las zonas urbanas, las masas migrantes ex-
pulsadas de sus chacras y pueblos, se adherían a ideologías de iz-
quierda. En las zonas rurales se producían levantamientos de cam-
pesinos para recobrar las tierras enajenadas. Las relaciones sociales
tradicionales y arcaicas habían entrado en una dinámica de des-
composición que hacía inútiles los mecanismos de control social. Aho-
ra los movimientos reivindicativos, tanto en el campr.' como en la
ciudad, no podían ser encauzados en la institucionalidad vigente, ya
que demandaban cambios profundos en la organización socioeco-
nómica y política del país. En 1963 un golpe militar impidió a Haya
el acceso a la presidencia de la República, después de haber ganado
las elecciones del año anterior. Esta circunstancia ahondó la crisis de
legitimidad del sistema político. Emergen las guerrillas del 65.

208-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

EXPERIENCIAS INSURRECCIONA LES EN EL PERU

AÑO I L1DER MOVIMIENTO AREA DE


ACCiÓN
RESULTADO

Héctor Béjar. EJERCITO DE Puerto Derrotados


1963 LIBERACiÓN
Javier Heraud Maldonado
NACIONAL

Luis de la Puente MOVIMIENTO DE Mesa Pelada


Uceda IZQUIERDA cusca
REVOLUCIONARIA

Guillermo Jauja.
MIR
Lobatón. Concepción Aniquilados
1965
Máximo Velando

Gonzalo Huacrachuco.
MIR
Fernández. Ayabaca
Elio Portocarrero
1962
PARTIDO OBRERO La
Hugo Blanco REVOLUCIONARIO Convención Apresados
Ismael Frías Lares.
FRENTE DE
1963
IZQUIERDA
cusca
REVOLUCIONARIA

José Fernández PARTIDO


1976 Salvatecci. SOCIALISTA Lima Abortado *
REVOLUCIONARIO.
Eloy Villacrez.
ORGA.

Chuschi.
1980 Abimael Guzmán PCP. SL. Ayacucho
Lima Apresados
a
perpetuidad
MOVIMIENTO
1982 Víctor PoI ay REVOLUCIONARIO
Lima
TUPACAMARU

Elaboración: propia. Fuente: Américo Pumaruna, Revista Caretas,


Roger Mercado, CVR.

209
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

*Nota: En realidad la acción política del Partido Socialista Revolucionario


y la ORGA, una forma de organización clandestina, especie de brazo arm'ldo cons-
pirativo, no fue una acción guerrillera. Se trató, por el contrario, de crear un esce-
nario político conspirativo, dirigido a derrocar al entonces presidente de facto
Francisco Morales Bermúdez e instalar en el Palacio de Gobierno al general pro-
gresista Leonidas Rodríguez Figueroa, para el efecto, se atacaría la sede del Eje-
cutivo hasta eliminar al jefe de gobierno, paralelamente, se neutralizaría a los man-
o dos militares colocando bombas en sus casas y para no detonarlas, deberían mani-
festar su apoyo al nuevo régimen. Un típico caso de putchismo.

210-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. EL REGIMEN DEL ONCENIO.


LA POLÉMICA HAYA - MARIÁTEGm

¿Cuándo un hombre sintetiza una coyuntura, un periodo histó-


.rico? ¿Qué hace que un individuo se convierta en la piedra angular de
un escenario político y ejerza sobre la sociedad una influencia omnímo-
da, que cuando lo hace errónea o ineficazmente causa grave daño
histórico a la sociedad toda?

Augusto Bernardino Leguía Salcedo llegó al poder. El escenario


era el siguiente: el Estado débil y los partidos desprestigiados, una
sensación de desencanto y hartazgo de una ciudadanía que aumentaba
en número, maduraba cívicamente y con una mejor idea de progreso.
Corrupción en las alturas y represión contra los indios y los insumisos.
Descontento generalizado y elite tradicional enriquecida y las nuevas
construyendo una hegemonía cultural.

Leguía llegó al poder y fue Dios. Las clases altas hacían grandes
negocios y se modernizaban, las petit bourgois urbanas y provincianas
(no necesariamente rurales) se pauperizaban y las grandes mas~s po-
pulares se organizaban y movilizaban amenazando el sistema) Sin
embargo, todos sintieron fascinación por el personaje, el caudill~ ~ivil
republicano. Era el héroe de guerras jamás luchadas, el Wiracocha, el
Padre de la Juventud. Júpiter. La adulación institucionalizada, per sé-
cula seculorum en la cultura política del Perú. Ante la debilidad del
Estado, la crisis de las instituciones, el choque de mentalidades tradi-
cionales y modernizadoras, que en resumen és la debilidad de la propia
sociedad, el líder era la alternativa, el gran procurador y administrador.
El salvador que rompió con el pasado civilista e hizo nacer una bur-
guesía urbana y modernizante.

------------------- 211
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Gobernó por once años. Le favoreció al inicio la bonanza y cre-


cimIento del contexto internacional de posguerra y su declive fue mar-
cado por la caída de los precios de las exportaciones. Mientras gobernó
su plan fue irrigar la costa, construir carreteras, urbanizar y modernizar
el Estado, a esto le llamó la Patria Nueva, un concepto que resumía la
idea de progreso material (hacer obra pública).

Presidente Leguía departe con reinas de carnaval en Lima, 1928. Foto: Archivo
Municipal de Lima.
Tomado de: www.munlima.gob.pe/biblioteca/archivo_municip

212--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

LA POLEMICA HAYA - MARIÁ TEGill.

TESIS HAYA MARIATEGUI

CARACTER DE Semifeudal,
SOCIEDAD PERUANA Feudal semicolonial
ESTRATEGIA DE Antiimperialista
LUCHA POLíTICA Revolucionaria
CLASE REVOLUCIO- Clases medias,
NARIA profesionales Obreros

TIPO DE PROCESO Social no socialista Socialista


REVOLUCIONARIO
Campesino,
ALIADOS DEL PROCESO Obrero, campesinos peq.burguesi a,
burguesía nacional burguesía
nacional
INSTITUCIONES DE LA Partido de
REVOLUCION Partido policlasista clase. PC

CONSTRUCCION Nace de elite Trabajo de


PARTIDARIA conspiradora masas
Amenazada por el Incapaz
BURGUESIA imperialismo organizar
nación
PROYECCIONAL DEL
PARTIDO Nacional Internacional
CARACTER DEL Dual: pobreza y Atraso,
IMPERIALISMO desarrollo dependencia de
América latina
PROBLEMA CENTRAL DEL
PAís Problema nacional Problema de
clase
Reinterpretación del
FUENTE IDEOLÓGICA marxismo. Marxismo.
Relativismo Creación
heroica.

Elaborado por Mario Gonzales Ríos. Texto base: La polémica


Haya de la Torre-Mariátegui. Reforma o Revolución en el Perú.
Autor: César Germaná Cavero. Cuadernos de Sociedad y
Política. 1977
-------------------213
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

La polémica entre dos líderes provincianos y populares, uno des-


cendiente de una familia de clase media pauperizada y desplazada
por el crecimiento de las grandes haciendas; el otro de origen más
modesto aún, ocupó e influyó gran parte del siglo XX, desde fines de
la década del 20 hasta nuestros días en el siglo XXI, se les considera
referentes inevitables para estudiar y comprender la realidad peruana
del pasado, del presente y probablemente, del futuro. Muchos pe-
ruanos abrazaron estas ideas, las interpretaron y actuaron en las di-
versas coyunturas, con resultados no siempre alentadores. Sedujeron
a varias gener-aciones de peruanos, ofreciéndoles un mito, una utopía,
una alternativa de construcción del país. Hoy se les cita, para hacer
todo lo contrario. Decretada la muerte de las ideologías, de los líderes
carismáticos, vigente el desplazamiento de la racionalidad local por
la global, paradójicamente, los más pobres de la tierra se siguen afe-
rrando a estas ideas, a uno más que a otro.

Fue la polémica del siglo. Otra sería la identidad CÍvica e ideo-


lógica de los peruanos de no haberse dado ésta. Lo que somos hoy, en
gran parte, es resultado de esta confrontación de ideas que sustentó al
Perú del siglo XX. En todo caso, se podría estar en contra de estos
dos líderes ideológicos y políticos, pero lo que menos se puede hacer,
es ignorarlos. Y no sólo la identidad de los peruanos, porque la in-
fluencia de Mariátegui y Haya fue latinoamericana. Desde sus ópticas
reflexionaron, aportaron y apostaron por la identidad latinoamericana,
la unidad de sus pueblos y por la construcción de un destino común
de paz, justicia y bienestar.

214-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. PROCESOS CULTURALES Y
MOVILIDAD EN EL PERÚ S. XX

Un tópico que fue tomando forma en el siglo pasado, fue la pre-


ocupación por la identidad cultural y nacional. Desde sus inicios, las
f primeras críticas de los intelectuales se van orientando hacia algu-nos

l comportamientos constantes de personajes públicos y ciudadanos


comunes. Mariátegui hace una feroz crítica de la cursilería de varones
y mujeres y les atribuye un valor ideológico. En general la literatura
crea personajes limeños de clase media con actitudes y conductas lla-
mativas y chocantes. Un prominente político como Nicolás de Piérola,
es acosado implacablemente por la pluma de escritores e historiadores
por su modo de ser y vestir.

El termino huachafo no es peruano, pero hasta fecha tenemos de


cuando empezamos a usarla con fruición: 1905, año en el que Manuel
de la Moncloa y Covarrubias publicó: Las cojinovas, olvidada novela
(la historia de una madre, sus dos hijas, el arribismo y el mal gusto),
que marcó el nacimiento de un tema constante en la literatura peruana
y sólo peruana. El uso de concepto se implantó al final de la República
Aristocrática, al caer Leguía. Con el tiempo, el término ha sufrido va-
riaciones y al final define, de manera inequívoca, un aspecto del modo
de ser nacional. Según Vargas Llosa, si sólo lo definimos como cursi,
empobrecemos el concepto y lo inutilizaríamos para comprender la
psicología y la cultura de un importante sector del país. La huachafe-
ría es algo más complejo y sofisticado, es una visión del mundo, un
paradigma, a la vez que una estética, una manera de sentir, pensar,
gozar, expresarse y juzgar a los demás. De tal manera que, según
otros, como el periodista boliviano Gustavo Adolfo Otero, los limeños

215
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

pueden dividirse en aristócratas y huachafos, aunque al final, percibía,


que todos eran huachafos, pues entre ellos se huachafean, sentenciaba.
Hay en el uso del término huachafo una paradoja, nadie acepta ser un
huachafo, los huachafos siempre son los otros, menos uno.

La huachafería es el mal gusto de alguien que está atento para


ascender en la escala social y ostenta, exhibe, algo que no tiene. Según
la desaparecida Ángela Ramos, es el gusto de nuestro mal gusto, es el
quiero pero no puedo. Para quien huachafea, es decir, para quien atri-
buye esta característica a otros, lo huachafo es risa y desprecio. La
huachaferíaes exceso de remilgos, adefesios y marimoñas.

En general, los huachafos viven en familias en los que falta el


padre, se refocilan de sus tratos con personajes públicos del momento,
refieren permanentemente sus incursiones en los lugares de moda,
hacen oír a las gentes de las riquezas y grandezas que no tienen,
manipulan sus apellidos para darse alcurnia y prestigio, saben de los
secretos de la vida de otros. Este fenómeno no sólo afecta a las elites,
también a los sectores populares que quieren laurearse, pero terminan
encebollándose. También afecta a las derechas y a las izquierdas.

La huachafería se atribuye a una persona varón o mujer, a un


grupo, a un político, a un régimen. En su origen se refirió a las hua-
chafitas, a una muchachitas que pasaban hambre para poder comprar
vestidos con los cuales ir a las fiestas, con el fin de encontrar un buen
partido y salir de la miseria.

El comportamiento huachafo exige se le preste atención, a que


se ocupen de él o de ella, exige miradas y galanteos, puede por todo
ello parecer inconformista, pero no hay razón instrumental. No estamos
seguros, pero la huachafería es posible sea la madre de las batallas
por la identidad del peruano moderno, derivan de ella, el avivado, el
acharado, en nuestros días, la maraca, lo pacharaco. En realidad, la
huachaferÍa no tiene un agente social, una clase que la realice, es una
216-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

actividad, una forma de percepción del otro, al que se mira y se califica


o descalifica, más esto último que aquello, porque en la cultura de la
huachafería, percibir al otro es rajar de él, ningunearlo, liquidarlo.
Huachafear es una forma de exclusión.

Por qué la huachafería. El Perú es una sociedad en transición, en


la que se producen cambios y retrocesos como en cualquier otra, que
afecta las relaciones y modos de percepción del otro. Es una sociedad
segmentada en clases, con una rigidez en la estructura social, la
alienación y la distancia social son temas centrales. La movilidad so-
cial debe producirse por acción de los individuos, allí empieza a operar
la teoría de las distancia social, es decir que cuando se adquieren nue-
vos símbolos, se rechazan a la vez los antiguos, obligando a las elites
a redefinir su identidad, ante la devaluación de las calidades que en
otras épocas estaban asociadas a su condición (Friedlander, 1982).

El sociólogo peruano Carlos Delgado Olivera, en el ensayo Ejer-


cicio sociológico sobre el arribismo en el Perú (Problemas sociales
en el Perú contemporáneo. IEP. 1971. Lima), analiza la movilidad en
una sociedad en transición como la peruana. Observa que la sociedad
peruana es un sistema cerrado y rígido, en el que los bienes, posiciones,
prestigio y otros valores como el bienestar, el amor, la amistad, la
riqueza, el poder, etc., son limitados. Los individuos frente a esa
realidad, desarrollan una conciencia de que efectivamente es así, que
las cosas buenas existen, pero en cantidades reducidas y son escasas.

En un sistema de tal naturaleza, entonces, los sujetos observan


que el acceso a los bienes deseados, finitos y escasos, dependen de
otros, además que, los que aspiran a obtenerlos, son muchos y las
posibilidades de alcanzarlos pocas. En este terreno social, la movili-
dad social depende de las influencias personales, del patronazgo, clien-
telaje, las conexiones. Por lo tanto, sólo queda manipular estos factores
para obtener el éxito propuesto, sin importar los métodos con los que
los logra.
217
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Delgado Olivera define el arribismo como un fenómeno, gene-


rado por la estructura social, no es por tanto un problema individual,
es una derivación del sistema que consiste en el deseo desenfrenado
de los individuos por ascender en la escala social, recurriendo a armas,
aun las vedadas, y haciendo de todo medio lícito en el logro del fin.
La conducta arribista es sociológica, pero no es ajena a implicancias
psicológicas, algunos individuos desarrollarán este rol condicionados
por sus motivaciones y ética social.

Las caracteIÍsticas de la conducta arribista. Es una acción com-


petitiva orientada al logro del éxito social. Se explica en términos so-
ciales no individuales, el arribista tiende a los rodeos, al circunloquio
a la vía indirecta, es dependiente, opaco, tímido, el arribista carece de
iniciativa, ejerce agresividad cuando no violencia con sus subordi-
nados, tiene una intensa ansiedad por el éxito, su arribismo reduce su
capacidad creadora. El arribista es necrolátrico, sólo los muertos son
buenos, o mejor, tü<los los seres humanos son buenos cuando están
muertos.

El arribismo se refleja en el lenguaje. Muchas expresiones


cotidianas nos dan una idea de la existencia de una cultura arribista:
traerse abajo, abrir paso, serruchar el piso, dejar colgado, tirarse a
alguien, madrugarse, abrir cancha, entre otras que indican la ferocidad
y sordidez que implícitamente contienen estas conductas sociales.

En la cultura del arribista pueden distinguirse dos modalidades


operativas de acción social. Una, es la adulación, que se aplica a quien
posee o administra los bienes deseables, en el habla popular se le co-
noce como el sobe o la soboneIÍa. Siempre se ofrece sin solicitud al
influyente, al poderoso, al superior; la otra es el raje, modalidad de
acción basada en la violencia verbal, generalmente indirecta y que se
plasma en el insulto, la indirecta, el chisme, la sátira, la broma za-
hiriente, la expresión de doble sentido.

218-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

El sobe y el raje son actitudes directamente proporcionales y son


complementarias. Es decir, cuanto más se aplica una debe también
darse la otra en la misma cantidad y una no puede desprenderse de la
otra, se implican. El arribista ha desarrollado una doble destreza, tanto
en el uso del elogio como de la crítica.
El arribista desarrolla en sus relaciones sociales un subsistema
de relación triangular para sus propósitos. En el primer vértice, tiene
al superior, a quien adula, elogia; en el segundo, al potencial o real
competidor, al que vía el raje ataca y destruye; en el último vértice es-
tá él, asumiendo una posición subordinada, deliberadamente inferior
como su estrategia para triunfar.

El análisis del arribismo por Carlos Delgado Olivera, es uno de


los c0!1structos sociológicos de mayor aceptación, uso y duración en
el enfoque de los problemas sociales del Perú. Aun cuando acomete
el tema recurriendo a la visión social campesina; sin embargo, da la
impresión de enfocar una realidad urbana y hasta de una institución
burocrática que nos parece le ha dado larga vigencia.

En la década de los '80, el análisis de la movilidad social empieza


a buscar otros caminos, pero es en los '90 que el concepto de arribismo
va cediendo paso a otro: el de achoramiento. Entre otros sociólogos,
como Oswaldo Medina, Del arribismo al achoramiento: medios
anómicos de ascenso social (Revista Apuntes N° 34. 1994. U. del
Pacífico) ensaya una interpretación de las características y naturaleza
de la movilidad social., de un modo singular. El achorado, voz den-
vada de charo, que en la jerga marginal y en el habla popular designa
al ladrón, es usada para designar a un individuo que, sin importar su
ocupación, educación y apariencia, insurge de modo manifiesto o
encubierto contra las normas sociales y legales. Es un comportamiento
anómico, en una sociedad transicional y por eso mismo, en crisis de
valores y normas. No acepta la autoridad yrechaza sus disposiciones,
___________________ 219
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

desconoce el derecho de los demás y actúa disocialmente (hace lo que


le da la gana ... ¡y qué!). Es un pragmático maquiavélico y fenicio de
las relaciones sociales.

La diferencia del achorado respecto del arribista de la década del


'70 es que éste busca el ascenso social, la riqueza, el bienestar, a su
modo, desea la integración en la sociedad, ser reconocido en ella. En
cambio, aquél, producto del capitalismo salvaje, de la sociedad de
mercado, irrumpe en la sociedad y actúa con una estrategia violenta,
ilícita, anómica, en la que los valores de fidelidad, de respeto a los
demás, a la ley, a los bienes públicos, la honradez, a la propiedad, la
cortesía y los buenos modales, son obstáculo para los fines que persi-
gue .. Algunos dicen que sus consignas vitales son: Sálvense quien
pueda o El vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo.

El choro es visto y reconocido. Tiene su espacio, su habitus, el


mundo de los ladrones. El acharado puede ser cualquiera. Un indivi-
duo que ha experimentado un proceso de achoramiento, es decir siendo
un hombre integrado y formal en el sistema, incluso con mentalidad
capitalista, el proceso político, social y económico lo influyen y desa-
rrollan en él un sentido de cultura de supervivencia. La boquilla del
faite se ha convertido en la inconsecuencia del tránsfuga, los chuzos
y tatuajes en las corbatas de seda escogidas por asesores de imagen,
el andar tumbao, en la prepotencia del conductor de transporte público
y del que va en una 4x4 con circulina y lunas polarizadas, sin límite
de velocidad y respeto por los semáforos. El Hall de los Pasos Perdidos
(pasillo de la entrada principal del Palacio del Congreso), es el callejón
de las 7 puiialadas, señala Medina.

La conducta achorada, a pesar de ser prepotente, soberbia, agre-


siva, sin embargo no es mal vista, no se consideran comportamientos
ofensivos, delictivos o equivocados, en una sociedad en proceso de
deterioro moral. Por el contrario, concita interés general, adhesión,

220-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

simpatía, emulación en diferentes escalas sociales. Así un parlamen-


tario acharado puede fácilmente ser declarado el Mejor en su categoría
y si es mujer será reelegida, sin importar lo que hizo antes. Un dirigente
deportivo puede vivir inmune e impune desdeñando la ley, un o una
artista arrasará los tirajes y el rating de smtonía cuando se presente
en los medios, después de haber perpetrado escándalo, una inconducta,
una abierta trasgresión. El achorado puede ser un tecnócrata y/o un
empresario, entonces, su comportamiento será subrepticio y permane-
cerá en el anonimato. En suma, es una conducta que la puede asumir
cualquiera y también las grandes masas, carcomiendo las bases de un
sistema social. Es una conducta desmedida en su afán de lucro, que
no se detiene ante obstáculo humano, social, ambiental, igual pueden
ser afectados empleados, militares, profesionales o yuppies o burriers.

El machismo es un modelo de comportamiento, un arquetipo de


masculinidad, que en el Perú, hay que decirlo, no tiene la importancia
que se le dio en México. ¿Quién fue primero, el macho o el mexicano?
En nuestro país -nos atrevemos a expresarlo-, no es un factor ideo-
lógico tan poderoso como en otras realidades latinoamericanas, pero
no quiere decir que no es un componente importante en la definición
de las relaciones sociales, en la valoración del otro, en la distribución
de roles y oportunidades sociales. No siendo un valor socialmente
reconocido (de identidad nacional), entonces es posible sea más
peligroso. Pero cualquier enfoque del macho y del machismo es siem-
pre negativo. Lo que nos parece indudable es que el macho es un in-
vento, una construcción social.

En gran parte del Perú, especialmente en las zonas andinas, hay


un adjetivo creado especialmente para oponer a aquel que asume un
comportamiento de manifiesta virilidad, de agresividad y dominio
sobre las mujeres y sobre los hombres. El machista no lo es solamente
con las mujeres, también se impone a los de su propio género y tiene
la obsesión de ser más que los otros, muy macho, valiente como nadie,
221
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

el mejor. Es una actitud competitiva respecto del varón y de dominio


/negación, respecto a la mujer. Volvamos al adjetivo antimacho: el
sacolargo, un epíteto ofensivo que significa un mandado por su o la
mujer. Por eso mismo un zonzo, con algo de marica (actitud sumisa
ante la mujer, no necesariamente afeminado). Es despreciable el saco-
largo, ¡Siempre es una m ... ! para sus amigos machos. Y, atención,
una de las mayores ofensas que se pueden infligir a un peruano hoyes
la de ¡Cachudo!, que junto a las ofensas de Índole racial causan estragos
en la áutoestima de las personas.
Fue un insulto y una forma de subestimar a los militantes de Par-
tido Comunista-Sendero Luminoso, a los que en las universidades
conocían como los sacolargos, no por las iniciales de las siglas (SL)
de la organización, sino porque dentro de ella mandaban las mujeres
o, por lo menos, mostraban mayor ferocidad en las terribles tareas
criminales que les asignaban.

¿Cuándo empezó a usarse el término en el Perú? No lo sabemos.


Según el profesor Matthew Gutmann, de la Universidad de California,
en el caso de los mexicanos la expresión no se usó hasta los 30 o 40
que apareció en el folclor mexicano. Antes, en la Revolución Mexi-
cana, utilizaron otras expresiones para enfatizar la hegemonía de la
masculinidád como: valiente, muy valiente, hombrísimo, hombría,
muy hombre y hombre de verdad.

En las zonas altoandinas es (o por lo menos lo fue hasta hace


poco) común ver como las mujeres caminan detrás de los maridos,
nunca alIado o delante de él. En las ciudades todavía la mayor libertad
es para los varones que para las mujeres, y para éstas todas las tareas
domésticas. También es verdad, que los jóvenes de hoy repudian ser
identificados como machistas (aunque lo son práctica y cotidianamen-
te) y prefieren no ser machos o colocarse entre los antimachos y los
sacolargos. Hay una clara tendencia a diferenciar al hombre del macho.

222-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Mengua también la conciencia de que la potencia genital es la raíz


del universo.

En ciertos países, el macho y el machismo son signos de atraso


y primitivismo. Más aun, es un factor que define a una raza y que, por
eso mismo, lo hace inferior (y al país). Les sirve para crear estereotipos
denigrantes sobre lo mexicano, lo latinoamericano, lo peruano. Como
es usual en estos casos, se ve la paja en el ojo ajeno ...

Paradójicamente, el macho y el machismo tienen como su mejor


aliada, a la mujer. Especialmente a las de sectores sociales extremos,
los populares y los altos. En estos grupos sociales se tiende a mantener
patrones de comportamiento basado en el machismo. Se han inter-
nalizado determinadas ideas-fuerza y modelos de conducta de lo fe-
menino y de lo masculino, que se reproducen con fuerza. La mujer es
débil y el varón fuerte. El varón puede hacer todo aquello que a la
mujer la condenaría a la crítica y rechazo. Muchas situaciones sociales
son negativas en la mujer pero positivas para el varón. Los neonatos
varones son bienvenidos, las mujeres implican resignación. Los varo-
nes son para la patria, las mujeres para el prójimo. El varón es libre,
la mujer no. El varón habla y practica, hasta con alardes, su sexualidad,
la mujer no puede hablar de sexo y si lo practica, como el varón, es
prostituta.

Hay una mentalidad blindada por pedestres argumentos ideoló-


gicos y un imaginario popular masivo reforzado por una publicidad
basada en estereotipos, programas de televisión, publicaciones de pro-
ducción simple y bajos presupuestos y una educación escolar y familiar
de baja calidad. El machismo jamás necesitó de aliados, pero los tiene
muchos y muy efectivos.

La sociedad peruana de hoy intenta, a través de diferentes medios,


algunos programas educativos formales, la acción de la sociedad ci-
vil, las ONG, colectivos de intelectuales y en las universidades com-
223
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

batir la influencia del machismo. No podemos dejar de lado la acción


de las propias mujeres, que no sólo hacen esfuerzos por cambiar los
roles tradicionales asignados. Muchas de ellas, particularmente en
clases populares, son las que resuelven los problemas de subsistencia
de la familia con el trabajo propio o con la participación en programas
de caridad social. Esto es particularmente importante debido a que la
mujer asume un liderazgo y responsabilidad de la familia y se moviliza
orgánicamente, en medio de una sociedad con un modelo de poder y
autoridad masculino. Nuestra sociedad es en general matriarcal, pero
profundamente machista.

Se valora la participación de las mujeres pobres en los programas


de supervivencia aplicados por los gobiernos. Sin embargo, lo que
constatamos es que son las débiles y pobres mujeres, las .que piden y
suplican a los machos del poder, unas migajas para mantener a sus
familias. Ellas hacen el resto, cocinan y lavan platos y para garantizar
la democracia machista, votan por un nuevo gobierno que les asegure
el aumento de raciones para que sigan cocinando y sus esfuerzos sean
destacados por ONO humanitarias, igualitarias, democráticas. Natu-
ralmente, se movilizaran cuando el gobierno las convoque, no importa
para qué, y también cuando haya algún problema administrativo en
los insumas de los programas. ¿Cuánto de sutil y maniqueo machismo
hay en todo esto? Los resultados no pueden ser más manifiestos.

JEFES DE HOGAR EN EL PERÚ.2004


(porcentual)

HOGARES HOMBRE MUJER


NIVEL NACIONAL 78.6 21.4
HOGAR NO POBRE 76 24

HOGAR POBRE 82 8

Fuente: INEI. 2004. Elaboración: Propia.

224
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Cuando decimos que la mujer se mueve en un escenario difícil,


adverso, significa que aún en nuestro país el discurso de la mujer es
visto como un discurso femenino, incapaz de representar a todos,
porque cuando participa en la política, en la economía u otro ámbito,
tradicionalmente masculino, su presencia es sutil o abiertamente subes-
timada. Como podemos ver y leer, normativamente el liderazgo es
masculino, si fuera femenino sonaría cacofónico.

Un caso destacable es el de las mujeres jóvenes, particularmente


universitarias y trabajadoras. Construyen una identidad más demo- .
crática e igualitaria con el varón y se resisten a los estereotipos tra-
dicionales o externos sobre el rol activo que les compete en la sociedad,
como el sociólogo británico, ideólogo del movimiento social y de la
Tercera Vía, Anthony Giddens, diremos que las mujeres hoy son fálicas
y los hombres vaginales.

El Perú y Latinoamérica

Frecuentemente nos preguntamos por la causas de nuestro atraso


y lellto desarrollo. Entre las muchas respuestas que se han ensayado,
veamos una que surge de la revisión de la evolución socioeconómica
de nuestras sociedades:

TIEMPO AMÉRICA LATINA PERU

Inmigración europea. Inmigración china


1850 Bases económicas propias Dependencia económica
Burguesía hegemónica Poderes locales feudales

1930 Estado moderno Estado oligárquico


Inclusión clases medias Concentración del poder
Populismo Violencia

Elaborado por: Mario Gonzales Ríos. Lima, febrero del 2001.

225
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Comentario:

En Latinoamérica, algunos países, los más avanzados como


Argentina, Brasil, México, en los alias 1850 y 1930, una diferencia de
80 aFias,tomaron medidas que los impulsaron al crecimiento y a la
modernización. Otros países, entre ellos el nuestro, por añadidura,
uno de los menos desarrollados de la región, desde nuestra perspectiva,
, observamos que las medidas adoptadas en esas fechas, por nuestros
gobiernos,jueron diferentes a la de los países que logran algún éxito
y no surtieron los efectos esperados. Lo que significaron fue nuestro
retroceso respecto de otros países de América Latina. La adopción
de estas medidas; tal vez, seliala el porqué demora en llegar el progreso
a nuestro país.

226-------------------
XI

PROCESO POLÍTICO,
MOVILIZACIÓN Y DEMOCRACIA
EN EL PERÚ DEL S. XX
-
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. REFORMA Y REVOLUCION.
REVOLUCION PARTICIPATORIA.

En el diario español El Mundo de España, (08-2006) Felipe Sahagún


recordaba a Regis Debray quien dijo, alguna vez, que la Revolución
Cubana: cayó como una tormenta de truenos sobre el escepticismo y
ellegalismo de América Latina. Efectivamente, después de producida
la Revolución e11 o de enero de 1959, se inicio en América Latina un
periodo histórico muy agitado, de crisis y grandes cambios a nivel regional.
En varios países latinoamericanos no fue necesario hacer una revolución
para que se reprodujeran transformaciones con el solo influjo de la re-
volución castrista.

El mundo vivía una confrontación mundial de las potencias industriales


que eran también militares, denominada Guerra Fría, que era en el fondo
una disputa por las áreas de influencia en el mundo para impedir la expansión
del capitalismo o del socialismo, según sea el caso. También había otra,
era la división del mundo en el hemisferio sur y el norte. El primero, era el
mundo de los pobres; el segundo, el de los ricos. El mundo se interna-
cionalizó. El número de países independientes, libres, en el mundo de finales
de la década del 50 y los 60 duplicaron en número, especialmente en
África y Asia, pero también en Latinoamérica, en donde empezó a di-
vulgarse el pensamiento revolucionario y lo que antes era difícil, ahora los
libros y folletos de marxismo podían encontrarse en las calles. Al interior
de las repúblicas de Centro y Sudamérica, bullían las clases sociales en
busca de cambios, algunos gobiernos ensayaban reformas y los militares
quebraban el orden constitucional para evitar cambios o promoverlos.

La quiebra del orden aristocrático,'feudal y el advenimiento de otro


liberal y democrático fue (en realidad lo sigue siendo aún) muy lento en el
229
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

-Perú. Esa modernización liberal -por ejemplo- tardo tanto, como el caso
de las mujeres y el derecho al voto. El voto femenino y el de los analfabetos
no formaron parte del programa de los partidos modernos como el aprista
en la Constituyente de 1933, ni del Parlamento dominado por el APRA
durante la Primavera Democrática del régimen de José Luis Bustamante
y Ri vero (1945-1948), en que los apristas cogobernaron. La explicación
a esta omisión es que los líderes apristas temían que esos sectores femeninos
e indígenas podrían apoyar a candidatos distintos a los del partido, es me-
nos creíble el que esos líderes eran tajantemente machistas. Las mujeres,
que hoy son la mitad electoral del país, tuvieron que esperar hasta 1956
para ejercer su derecho al voto, y no fue un demócrata quien lo hizo
posible, sino el dictador Manuel A. Odría quien les reconoció ese derecho.

Para los conservadores más radicales, el indio era irrecuperable


debIdo a sus taras biológicas irreversibles, y había que elintinarlo mediante
el mestizaje biológico y la aculturación; mientras este programa se cumplía,
el Estado debía organizar una tutela institucionalizada. El racismo
antiindígena colonial, cumplía la función ideológica de consagrar (en pleno
siglo XX) la existencia de una sociedad estamental, donde cada uno tenía
su lugar y donde la movilidad social no era legítima. Estas posiciones se
sostenían abiertamente. Sin embargo, en los 50 y los 60 los sectores
populares irrumpían a través de los partidos de masas. Por esta razón
llama la atención que el APRA no presionara por ampliar la base del
sufragio cuando pudo hacerlo. Los indígenas fueron marginados del sufragio
electoral por ser analfabetos. La Asamblea Constituyente de 1979
(convocada por la dictadura de Morales Bermúdez), incorporó el derecho
al sufragio universal a los mayores de 18 años de edad, incluían a los
analfabetos.

230-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. LOS PARTIDOS EN EL PERU. EL CENTRO,


LA DERECHA Y LA IZQUIERDA.
LOS MOVIMIENTOS.

Partidos políticos en la sociedad

Los partidos políticos en el Perú fueron muy importantes para la


sociedad pero no lo fueron, en igual dimensión, para el Estado, frente al
cual se mostraron ineficientes, siempre. Verbigracia, las transformaciones
o modernizaciones del Estado lo hicieron caudillos con gobiernos dicta-
toriales o dictablandas, no asílos gobiernos democráticos asentados sobre
partidos firmes y eficientes.

Al expresar que los partidos fueron importantes, queremos decir,


que desde los años 80, de modo evidente, los partidos políticos, tal como
los conocemos: un nombre, un elenco directivos, militantes, simpatizantes,
un programa, un ideario, normatividad internas y determinados principios
y fines, parece ha llegado a su fin, o estamos viendo su lenta extinción.

Los 90 fueron tiempos decisivos para los partidos, ya era muy difícil
su vigencia en el Perú y -según observa el politólogo Martín Tanaka- el
desprestigio de los partidos políticos era un mal general en Latinoamérica.
Sólo en el Perú, sin embargo, confrontaron éstos un colapso tan drástico
y radical que las Fuerzas Armadas se convirtieron, entonces, en el partido
oficial del fujimorato, régimen considerado un modelo recomendable,
incluso para las organizaciones financieras internacionales, según dice José
Luis Rénique (Partidos Políticos y Democracia en el Perú: una hoja
de ruta histórica. Ciberayllu. 2002), este mismo historiador peruano, se
pregunta si los partidos han sido un factor o un obstáculo para la democracia.
Si son instrumentos de una clase política o canales de participación ciuda-

231
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

dana. ¿Hay en el Perú una tradición política que consolide los partidos?
j Qué han hechos los partidos por la gobernabilidad de América Latina?
¿Son viables los partidos en América Latina. poscolonial? Aproximémonos
a la historia y el proceso de los partidos en las siguientes líneas.

El 27 de agosto de 1871, los limeños observaron un hecho inusual:


una multitud (10.000 personas, aproximadamente) desfiló por el Cercado
en perfecto orden y silencio. Era una manifestación política. No eran
necesarias las consignas. Para la historiadora limeña, Carmen Mac Evoy,
el mutis de esa muchedumbre valía por mil palabras. Los marchistas
(expresión que se usa en algunas provincias del Perú para referirse a los
ciudadanos en movilización callejera), expresaban su repudio contra quienes
intentaban frustrar la candidatura de Manuel Pardo y Lavalle, un joven e
impetuoso aristócrata que al postular desafiaba a los caudillos militares
que imperaban en la política. Así nació el Partido Civil: el primero de la
historia nacional. El civilismo vendría después. En 50 años de vida
independiente ningún civil había ejercido la Presidencia de la República.

Desde 1869, en el Perú se había desarrollado una base social (un


grupo social, una clase) que creció con el comercio, que se enriqueció
con los negocios que hacía con el Estado, pero sin romper con la estructura
precapitalista, usufructuaban el servilismo y el arcaísmo agrario, en suma,
ya había condiciones para hacer política y aparecer como una clase
dirigente. Esta elite se agrupó alrededor de la Revista de Lima (Fernando
Tuesta, ver, http://blog.pucp.edu.pe/item/9561). Si los ideólogos liberales
no lo hicieron, estos nuevos ricos se proponían hacerlo: fundar un partido.
Acompañaron a Manuel Pardo, los notables general José Miguél Medina,
el general Isidro Frisancho, José Fabio Melgar, José Simeón Tejeda, José
Antonio García y García, Antonio Saldaña, Francisco Carassa, Ramón
Ribeyro, Emilio A. del Solar y Manuel Mareos Salazar. Apoyados por El
Comercio y el Nacional, diarios de mucha influencia, un sector de jóvenes
sanmarquinos y Dreyffus.

232-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Por entonces, Pardo y Lavalle sostenía que los ingresos del guano
deberían invertirse en ferrocarriles, aquellos provocarían el crecimiento
económico y la estabilidad política, junto a un sistema de partidos. La
gente decente debe civilizar, sentenciaba el que había sido alcalde de Lima
y Presidente de la Beneficencia, cargos con los que se ganó la simpatía de
sectores medios y populares a los que incluyó en su proyecto político
oligárquico, que ahora se impregnaba con rasgos populares indiscutibles,
que se comprobó, cuando en vísperas de ganar las elecciones, los coroneles
Gutiérrez dieron un golpe militar, para impedir su victoria. Sin embargo,
contra la costumbre, la multitud limeña se levantó y colgó en la Catedral
de Lima las cabezas de los golpistas. Nunca un civilista fue tan popular
como don Manuel. Sin embargo, su proyecto jamás llegó a plasmarse.
Murió asesinado (1879) antes de la Guerra con Chile.

El Partido Civil fue conocido por los periodistas como el partido


Pardo, una forma sutil de referirse a un partido personalista, integrado
por gente de color y una política poco clara. Los fundadores al principio
le denominaron Sociedad Independencia Electoral. En realidad surgieron
para oponerse a la candidatura del coronel Balta. El nombre de civil, es
resultado de la confrontación con el poder militar de entonc~s. Induda-
blemente fue un importante partido en la política peruana de fines del XIX,
sin embargo, definiría un rasgo muy frecuente en todos los partidos políticos
peruanos de ese tiempo y del siglo siguiente: la labilidad en los principios:
el Partido Civil nació en lucha contra el caudillismo militar, su programa de
la República Práctica era un compromiso con la sucesión electoral del
poder. Cuando se tuvo de reemplazar a Manuel Pardo, se abstuvieron,
era la mejor forma de apoyar al general Mariano Ignacio Prado (1876-
80). Una gran claudicación.

Inevitablemente los partidos políticos en el Perú tuvieron que en-


frentarse a los caudillos, especialmente los militares. En 1895, Nicolás de
Piérola, al mando del Partido Demócrata y con respaldo de los montoneros
derrotó al Ejército Peruano y ascendió a la presidencia, eliminando la
233
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

posibilidad de un resurgimiento del caudillismo militar, esta vez por más de


un cuarto de siglo.

El Partido Demócrata (PD) fue fundado el5 de febrero de 1882,


inmediatamente después que su fundador renunciara a la Presidencia del
Perú, que ejerció durante la Guerra del Pacifico. Aunque fue en agosto de
1884 que inicio sus acciones políticas. Su dirigencia la conformaron: Antonio
Arenas, Aurelio García, Rutina Tarrico, José Lavalle, Lino Alarco, Ricardo
Palma. El propósito era unificar la nación y emprender la reconstrucción
. 'del país de la posguerra. Pero como en el caso del Partido Civil, una
característica repetida en el demócrata, era que al jefe la organización, le
servia para realizar lo que a su juicio necesita el Perú. Aunque corta
su existencia, el PD se propuso reconstruir la patria, pero se opuso a toda
medida para ello; eran parlamentaristas pero se opusieron al régimen legal;
se definían demócratas pero expresaban que ella no era igualdad
(Enciclopedia Ilustrada del Perú. Alberto Tauro del Pino. Editado por
El Comercio. Tomo 12. Ed PEISA, 1993), Piérola decía combatir al
civilismo pero favoreció que su sucesor lo sea. Al morir, el partido subsistió,
cada vez menos gravitan te en la escena nacional.

También, en 1882, El Califa había fundado el efímero Partido Nacional


(PN), en plena ocupación chilena. El nombre era el mismo del partido
gobernante dirigido por Mariano Ignacio Prado. Poco duró este primer
partido de Piérola, quien al poco tiempo salió del país.

El Partido Constitucional (PC), nació en 1882 en oposición a Piérola


para aplicar la Constitución del 1860, que se decía era la garantía de paz,
reconstrucción y progreso del país. El lider que las circunstancias impusieron
fue Andrés Avelino Cáceres, un general con un áurea gloriosa, apoyados
por los jóvenes patriotas que resistieron heroicamente con él, en los gélidos
e intrincados andes y que en varias ocasiones había dado muestras de
respeto a la Constitución. También lo apoyaron activistas del Partido Civil.
El desempeño político de Cáceres demostró que es muy fácil para un

234-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

general glorioso, llegar al gobierno, pero una vez en él, el resultado no


puede ser sino desastroso.

Otros partidos en el siglo XIX fueron el Partido Liberal (PL). Se


fundó el 24 de enero de 1884, reunidas di versas personalidades de la elite
política como José Maria Quimper, el general José Miguel Medina, Pedro
Manuel Rodríguez, Juan Francisco Pazos, Dionisia Derteano, Carlos
Lisson, Camilo Carrillo y Luis Felipe Villarán. Se constituyeron en junta
directiva del nuevo Partido Liberal, cuyo nombre buscaba evocar la
corriente doctrinaria anterior a 1870. Presidió, inicialmente, José Miguel
Medina, quien al morir fue reemplazado por José María Químper. Apo-
yaron políticamente a Cáceres para oponerse a Nicolás de Piérola y, por
10 tanto, a Miguel Iglesias. Fue aliado del civilismo, como lo fue Cáceres y
el Pe. Los liberales se fusionaron con el PC.

También existieron el Partido Radical o la Unión Nacional, fundado


en el 1891 por Manuel González Prada, y el Partido Unión Cívica, 1892,
fundado por Mariano Nicolás Valcárcel.

Las características generales de estos partidos, era la de estar confor-


mados y dirigidos por notables, es decir por ciudadanos de la elite econó-
mica y de extracción social oligárquica. Eran partidos de coyuntura, es
decir se fundaban para afrontar necesidades eventuales. Sabían lo que
eran, pero carecían de planes, visiones, utopías o proyectos de mediano o
largo plazo. Podían exhibir programas políticos de corto plazo. Salvo,
puede ser, el caso de Manuel Pardo y Lavalle. Eran núcleos altamente
politizados en el sentido de defender intereses y aspiraciones específicas,
consumaban sus energías en el logro de tales propósitos. No eran pro-
piamente máquinas políticas complejas, por el contrario, un grupo rela-
tivamente pequeño y homogéneo, se subordinaban a un jefe y operaban
políticamente. Podían movilizar a otros sectores sociales, pero no los incluían
en la organización y en el ejercicio del poder. Estos partidos tenían la
salud y la vida de sus fundadores.

235
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Partidos y democracia en el Perú del siglo XX


Probablemente, el primer partido fundado en este siglo es el Partido
Liberal (PL), del abogado y hacendado cocalero Augusto DurandMaldo-
nado, el año 1901. Será el primero de más de un centenar de partidos or-
ganizados en todo el siglo. Los moldes de origen y funcionamiento, en un
primer momento, serán los que caracterizaban a los partidos de siglo
anterior. A mediados de los años 20, los nuevos partidos romperán la
tradición del uniclasismo y emergerán poli clasistas, aun en contra de sus
propias fórmulas ideológicas, incorporarán nuevos sectores sociales a sus
proyectos partidarios. A diferencia de los partidos anteriores, diversifican
su politización, orientándola a la ideologización y a objetivos de carácter
cultural. En la búsqueda de factores de atracción partidaria, analizaron la
realidad de sus posibles afiliados y aliados. Algunos como el Partido Aprista
yel Partido Comunista se transformarán en instrumentos de identidad y
construcción de la nacionalidad. Una forma de ser peruano, era ser aprista
o comunista. La confrontación no es extraña en esta etapa y adoptó formas
extremas de la guerra ci vil.

Algunos partidos desarrollaron un nivel de organización con el que


mantienen sólida vigencia por años y hasta hoy, el Partido Aprista Peruano
(PAP), fundado en 1930 como parte del APRA (Alianza Popular Revo-
lucionaria Americana) latinoamericana, por Víctor Raúl Haya de la Torre,
ha sido la organización pluriclasista, en su origen socialista no revolucionaria
y desarrolló una política antiimperialista por muchos años. Se expandió
nacionalmente e internalizó en la vida de la gente. El liderazgo de Haya de
la Torre fue fundamental en la vinculación entre partido y masas. Ori-
ginalmente es una opción moderna de la vida política en el Perú, una fórmula
de confrontación con los sectores oligárquicos de la sociedad. A Víctor
Raúl, como lo llamaban sus simpatizantes, le sucede Alan GarCÍa Pérez,
que fue elegido Presidente del Perú (1985-1990) y vol vió al poder en el
2006. En su segundo gobierno alanista, desarrolla un programa populista-
liberal, que según los discrepantes minoritarios, al interior del APRA, no
es un gobierno aprista, sino de los amigos de Alan. Efectivamente, el

236-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

presidente aprista, trata de gobernar Slll el partido, apoyado por un


contingente de directivos de la organización. Experimentó escisiones y
disidencias, como la del APRA Rebelde (que luego se transformó en
Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR) y el Movimiento de Bases
Hayistas del líder histórico Andrés Townsend Escurra. Su doctrina es el
aprismo o el programa de cinco puntos que el aggiomamentto alanista
han lanzado al olvido. Su tendencia es la socialdemocracia, afiliada a la n
Internacional Socialista en la que el presidente aprista es directivo. Es un
partido moderno, que se desarrolló en las zonas de mayor penetración del
capital y de mayor desarrollo relativo, como la costa norte y el centro del
Perú. Comparté con otros, la tarea de organizar y movilizar a las clases
sociales intermedias.

Partido Comunista Peruano (PCP), fundado por José Carlos


Mariátegui el7 de octubre de 1928, con el nombre de Partido Socialista
Peruano. Se adhirió a la III Internacional y participó en 1929 en el Congreso
de Partidos Comunistas Latinoamericanos en Buenos Aires. Muerto Ma-
riátegui el 16 de abril de 1930 formalizaron el nombre y asumió lajefatura
Eudocio Ravines. Al producirse la ruptura ideológica conocida como sino-

237
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

soviética, se le denominó como los moscovitas, por su cercanía a la línea


política de Moscú. Posteriormente Jorge del Prado ostentó el cargo de
secretario general desde 1966 hasta 1991. Participó en las elecciones
constituyentes de 1978, generales de 1962 (en el Frente de Liberación
Nacional), de 1980 (en DI), 1985 Y 1990 (estos dos últimos en IU);
municipales de 1980, 1983, 1986, 1989 y 1993 (todas al interior de IV).
En 1980 fundó, con otros partidos, Izquierda Unida. En el Referéndum
de 1993, apoyó la opción por el NO. Desde 1992 (tras el golpe cÍvico-
militar) dejó de tener representación parlamentaria. Se encuentra
fragmentado en distintas secciones que reclaman, cada una desde su propia
tribuna, ser la auténtica encamación del partido.

Una característica de estas organizaciones fue siempre aspirar a ser


partido de cuadros y no de masas, condición ésta atribuible al APRA.
Los izquierdistas, a pesar de ser considerados un peligro para la demo-
cracia, sin embargo apoyaron a gobiernos y candidatos tan disímiles como
Manuel Prado o Juan Velasco Al varado y nunca a movimientos subver-
sivos. Las guenilIas del 65 o Sendero Luminoso obtuvieron apoyo explícito,
aunque si muchas vacilaciones (según el Informe Final de la CVR). Desde
la época de Mariátegui, se caracterizó por tener una consolidada presencia
en los gremios mas importantes de trabajadores como la CGTP (Confe-
deración General de Trabajadores del Perú), aunque la influencia en el
movimiento obrero nacional fue relativo.

Jorge del Prado,


Secretario
Gral. delPCP. (+)

23r.8-----------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

TIPO CATEGORIAS PARTIDOS

Estructura continua, burocratizada,


-PA¡;p:jDQS infraestructura, vida orgánica. PI, FMLN, EP-
Captan recursos para campañas FA,PAP
INSTITUCIONALIZADOS
políticas y padrón de militantes
activos

Relaciones de poder horizontal, PT,RFD,


liderazgo diluido, corrientes MUPP,MP,
PARTIDOS internas, democracia interna, FMLN,FSLN,
DEMOCRÁTICOS resoluciones partidarias acatadas EP-FA, PPB,
por militantes disciplinados. PSDB, ARENA,
- • __ ._- __ o ____ ._. ___

PRE, PLC PLD.

Estructura débil, orientación FREPASO,


electoral y hacia electores, FDNG, PPD,
MÁQUINAS
candidaturas financiadas por PLH, PNH, DP,
ELECTORALES
propios candidatos. PRE, CAMBIO
90

Partidos con un fuerte y


centralizado liderazgo, relaciones
.MAqlJ1N~$ -----
partidarias verticales, menor
CAUDILLlSTAS
democracia interna, militancia no
acata resoluciones del partido.

Fuente: Manuel Alcántara, ¿Instituciones o máquinas ideológicas? Ori-


gen, programa y organización de los partidos políticos latinoamericanos.
Madrid, AKAL, 2003.
Partido Demócrata Cristiano (DC), de orientación socialcristiana,
fundado en 1956, por Ernesto Alayza Grundy, Luis Bedoya Reyes, Mario
Polar U garteche, Héctor Cornejo Chávez, Roberto Ramírez del Villar.
Participa en las elecciones generales de 1962, 1963 (en alianza con AP),
1985 (en alianza con el APRA), 1990 (en alianza con Izquierda Socialista),
municipales de 1963, 1966, 1967 (todas en alianza con Acción Popular,
AP) y 1983. Participa como aliado de gobierno en 1963-1968 con AP y
1985-1990 con el APRA. Un escisión es el Partido Popular Cristiano,

239
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

(PPC), el partido más conservador o de clara orientación de derecha en


el Perú. Fue fundado por Luis Bedoya Reyes, participó en las elecciones
a la Asamblea Constituyente en 1978. Durante los años 80, mantuvo su
cercanía con Acción Popular, manifestada desde la década de 1960. Esta
relación que se quebró con el fracaso de la alianza FREDEMO en 1990.
Una característica es la de ser un partido urbano y costeño, capitalino,
concentra su fuerza electoral y orgánica, básicamente, en Lima Metro-
politana. En provincias, en la zona andina, su presencia política es casi
extraña. En los comicios presidenciales de 2006, Lourdes Flores N ano
fue su candidata presidencial para lo cual formó parte de la alianza electoral
Unidad Nacional (UN), integrada también por el Partido Renovación
Nacional y el Partido Solidaridad Nacional. Ninguno de sus miembros ha
alcanzado la presidencia.

Perú Posible (PP), efectivamente fundado por Alejandro Toledo


Manrique en 1994 con el nombre de País Posible, de orientación liberal-
populista, fue un estado de ánimo antes que una fuerza política. Durante
su gobierno se vivió una situación política crítica, puso en riesgo y en la
incertidumbre la gobernabilidad del país, con sus acciones de gobierno y
por la precariedad partidaria. No tiene una tendencia política clara: en sus
filas se pueden identificar a conservad9res, liberales, tecnócratas, izquier-
distas y católicos. En materia económica, ha optado por un liberalismo
ortodoxo y una cercanía diplomática y comercial con los Estados Unidos.
Simbólicamente, ha tratado de representar a los más pobres yemergen-
tes, apoyándose en elementos simbólicos de la cultura indígena. Doctrina:
el peruposibilismo, una propuesta por explicar. El partido creció rápida-
mente en adeptos durante los procesos electorales de 1995 y 2000, como
la candidatura de Toledo a la presidencia. En su lucha contra Fujimori
apeló con éxito a las calles y al movimientismo, hasta entonces patrimonio
de la izquierda legal. En el poder, recurrió a sus bases para buscar cuadros
de gobierno, especialmente para el sector social, en tanto que los sectores
productivos quedan en manos de personalidades y dirigentes vinculados

240-----------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

al empresariado local y la banca internacional. Fue un gobierno de invitados


y militantes de base. La brecha entre ambos fue creciendo. Sin plantea-
mientos ideológicos e identidad caudillista, para muchos Perú Posible fue
antes que un partido una agencia de empleos. Orgánicamente, es lo más
cercano a Acción Popular, como partido nacional capaz de centralizar
importantes sectores de la población. Cuando asumió la presidencia el
economista Alejandro Toledo, en su Mensaje a la N ación, dijo que los
próximos 20 años comienzan esta noche. Parece que es mucho tiempo
para un partido que puede no durar tanto en el escena política, lo que no
es deseable para el destino del país.

Cambio 90. Movimiento político fundado en 1989 por Alberto


Fujimori Fujimori, tres veces Presidente del Perú en once años consecu-
tivos: 1990-1992 (y su continuación golpista: 1992-1995), 1995-2000, Y
julio 2ODO-octubre 2ODO. Más que un partido fue un movimiento de clases
medias, personalista, pragmático, liberal populista, que agrupó a muchos
sectores populares (barrios pobres, cuadros y activistas izquierdistas,
movimientos religiosos, entre otros, descontentos con el sis tema.tradicional
político partidario, rechazo y surgimiento de los outsider de la política,
que habíase iniciado con el Movimiento Cívico Independiente Obras de
Ricardo Belmont Cassinelli, un locutor de radio y empresario que llegó a
la alcaldía de Lima (periodo 1990-1995), ganando las elecciones alu vio-
nalmente. Fujimori fue el tsumani electoral que barrió a los partidos tra-
dicionales. Caudillista en la mejor tradición de los partidos decimo-nónicos,
ligado a la imagen y las acciones del ex presidente Alberto Fujimori. En
1992, con miras a las elecciones del Congreso Constituyente, se alió con
Nueva Mayoría, otro movimiento de bases fujimoristas. A partir de 2001,
la alianza ha centrado sus esfuerzos en promocionar el retomo de su líder,
prófugo de la justicia peruana. En otros procesos electorales, el fujimorismo
se ha presentado bajo denominaciones alternas o partidos satélites: Vamos
Vecino, Solución Popular, Perú 2000, Sí Cumple y Alianza para el
Futuro. Estas alternativas son tendencias y grupos de interés dentro de lo

241
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

que se denomina el fujimorismo. Fue la experiencia politica más significativa


vivida por el pueblo peruano en los 90. El régimen fujimorista se transformó
en unfujimorato, en parte por la imposibilidad de revertir la crisis eco-
nómica y política de los 80, sino con autoritarismo y aplicación de duras
medidas antipopulares y posteriormente, por la creciente corrupción alen-
tada desde dentro del régimen. Políticamente, se comprometió con una
fórmula neoliberal (el Consenso de Washington) que produjo estabilidad
pero no redistribución y crecimiento. Combatió el terrorismo, logrando
una victoria militar-policial, con la captura de los principales dirigentes del
Partido Comunista Peruano, Sendero Luminoso, y del Movimiento
Revolucionario Túpac Amaro. La obsesión reeleccionista y la corrupción,
sin precedente alguno, trajeron abajo uno de los esfuerzos más importantes
de modernización del país. Mientras hizo campaña y ejerció el poder, el
discurso básico fue antipartidista. Por primera vez en el Perú se vivió la
antipolítica y la vídeo política y se redimensionó el rol de periodismo como
fiscalizador del poder, denunciando la corrupción más perversa que se
tenga memoria, en lo que va de la República.

Partido Acción Popular (AP), llegó dos veces al poder, dirigidos por
un líder carismático, nacido en las clases altas del país, gobernó dos
periodos de gobierno, sin desarrollar política represi va alguna y fue muy
respetuoso de las instituciones democráticas. Su imagen en la opinión
publica, en la ciudadanía y en las clase política, es la de un hombre de
honradez acendrada. Ubicado entre el PPC y el PAP, llegó dos veces al
poder. La primera tras una victoria electoral que terminó en un golpe de
estado realizado por militares reformistas dirigidos por Velasco Alvarado,
desarrollaron una política revolucionarista, modernizaron el estado, trataron
de cambiar los ejes de la política peruana, sin embargo, cuando se retiraron
del poder, estos militares ya no eran tan reformistas y vieron retomar el
poder al partido y al líder antaño vilipendiados. La ciudadanía, el electorado,
castigó a los rnilitares golpistas. Fue un partido que trató de representar a
la masa de provincianos en Lima a través de Javier Alva, y a los empresarios

242,----------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

urbanos y al capital transnacional con Manuel Ulloa Elías. Alva ponía los
cholos (votos), Ulloa la plata.

La izquierda en el Perú y otros partidos

La izquierda en el Perú surge en 1924 cuando José Carlos Mariátegui


funda el Partido Socialista. Un partido de cuadros que pronto estableció
relaciones con otros similares a través de la Internacional Socialista, ente
de reintercambio y coordinación ideológica y política de partidos marxistas,
la relación fue precaria debido a las posiciones independientes y hetero-
doxas de Mariátegui.

En los años 30 y 40 la izquierda perdió hegemonía en el movimiento


popular frente al APRA, un partido de masas que logró penetrar y organizar
a obreros, campesinos de Lima, de las haciendas azucareras y a clases
medias urbanas. En estos años, fueron víctimas de una feroz represión y
asedio de parte de gobiernos militares dictatoriales, como los de Sánchez
Cerro, Benavides y Odría, que prácticamente buscaron exterminarlos. El
espacio político de la izquierda fue prácticamente ocupado por el APRA.
Incluso en los años 50 el liderazgo social ~el Partido Aprista Peruano
(pAP) era indiscutible. Los partidos socialistas y comunistas eran elitarios,
de cuadros, como el Partido Comunista Peruano (PCP), el Partido So-
cialista (PS) de Luciano Castillo, que esperaban una coyuntura favorable
a la revolución, para reeditar la experiencia de Lenin.

La evolución política de este sector (nos referimos al Partido Co-


munista) ha sido compleja y diversa. La primera etapa se caracterizó por
el predominio, casi exclusivo de los moscovitas (no había aún tendencias
internacionales), una izquierda influida por el leninismo y que se representó
en el Partido Comunista Peruano y su vocero político el periódico Unidad..
En un segundo momento, emerge la Nueva Izquierda, una opción política
heterodoxa, en realidad con expresiones múltiples, que quería alejarse de
los faros ideológicos centrales (URSS y China) para desarrollar una cierta

243
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

autonomía en la lucha antiimperialista primero, el desarrollismo y por un


populismo nacionalista radical, en el siglo XX, peruano y latinoamericano.
Con el influjo de la Revolución Cubana y la imagen del Che Guevara,
había en ellos una disposición por el foquismo, el guerrillerismo. Posterior-
mente, a partir de conflicto sino-soviético, se hacen presente los maoístas,
escinden el espacio de la izquierda (1964) Y coinciden con un periodo de
expansión de las ciudades, crecimiento de las clases medias urbanas, el
detefioro de la sociedad rural, un mayor acceso de la población a la
educación superior, que hacen crezca rápidamente la izquierda, particular-
mente en el Perú, en donde se llegó a tener la izquierda más grande de
Latinoamérica, con diarios y revistas de gran influencia, con representación
parlamentaria, y muchos proyectos que los conectaban a diferentes sectores
sociales. Los maoístas fueron demagógicos, tomaban distancia del
encantamiento guerrillero y proponían una versión propia de estrategia
revolucionaria, bajo el lema de El poder nace del fusil, que no era sino
simple recurso retórico, porque nunca llegaron a tener una estrategia de
lucha armada o algo que se le parezca. (Informe Final de la CVR. Tomo
III, Pág. 163.2003).

Otros procesos que influyeron en la identidad o crisis de ella fueron


la el Mayo Francés, la Revolución Cultural China, el pensamiento católico
radical yla promoción de un cristianismo aferrado a los pobres en la
construcción de una sociedad mejor, permitió el encuentro del radicalismo
de los católicos con efervescente escenario social, con los grupos marxistas
de la nueva izquierda, fuese fructífero en generar consensos acerca de los
fines y los métodos revolucionarios (Informe Final CVR. Tomo ID, Pág.
165.2003).

Posteriormente surgió una izquierda legal, que hizo posible que varios
sectores sociales tuviesen representación e inclusión en las políticas públicas,
sin embargo no supo zanjar con SL, respecto de los métodos violentos en
la política, por el contrario se sintió atrapada en dilemas y vacilaciones,

241 -----------------'------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

dejó su protagonismo, se dividió más aun y sobre los vacíos que dejó,
creció el apoyo electoral al autoritarismo de Fujimori.

Si se define a la izquierda como un actor histórico ligado a partidos,


personalidades y proyectos estatistas, socialistas, colectivistas, su historia
puede fácilmente ser interpretada como una sucesión de derrotas y energías
desperdiciadas. Es el caso de recientes intentos de reflexión sobre el
significado histórico de la izquierda peruana, que enfatizan en sus defectos
políticos e ideológicos como la razón más importante de su decadencia.
Estos defectos de la izquierda aparecen desmesurados cuando se fusionan
diferentes partidos y organizaciones en un bloque marxista-leninista, en
este caso el defecto de muchos se presenta como el defecto de uno; o
cuando se le considera que es un cuerpo rígido y por lo tanto ortodoxo, o
cuando se cree que la izquierda es totalitarismo por antonomasia; ignorando
otras tendencias democráticas en su seno. Estos análisis sesgados y par-
ciales silencian, ocultan el papel político y cultural de la izquierda en la
reflexión teórica y la práctica política en el Perú.

Las razones de la debacle de la izquierda peruana es la misma que la


que afectó a las del mundo. La ofensiva neoliberal y global, la imposición
de reformas económicas, y del mercado, del Estado y de una legislación
antilaboral (el trabajo ya no es el centro de la sociedad y de la producción).
No dejamos dejado, la crisis del modelo de sociedad y del Estado
realmente existente, plasmado en otras latitudes yque mostró los errores,
insuficiencias y la quiebra del paradigma. Uoo de los más importantes
subproductos de la ofensiva ideol~gica neoliberales,-fue la vacilación y la
desconfianza hacia cualquier proyecto con indicios de utopismo, acción
colectiva, comunitarismo, o planeamientos de largo plazo. Como hemos
visto, en el caso del Perú, esta incomodidad con el pasado condujo a una
retirada del debate público, de líderes y posiciones dé izquierda. No de-
bemos dejar de lado los factores que desde ella, y desde dentro, han
minado su trabajo y protagonismo. Internamente rígida y sin oportunidades
para los nuevos cuadros, sufrió el fraccionamiento infinito de sus huestes
245
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

en insignificantes grupúsculos, que deben estar esperando la revolución.


Las lecturas de los escenarios coyunturales, los llevó a alianzas cuyos
costos fueron fatales para su vigencia como opción política de renovación.
Debe esperar nuevos tiempos.

Patria Roja (PCP-PR). Partido maoísta, liderado por Alberto Moreno


(un seudónimo) y Rolando Breña, es una escisión del Partido Comunista
Peruano, posee organizaciones satélites como el Movimiento Nueva
izquierda (MNI) y Juventud Popular (JP). Esta organización tiene influencia
en sindicatos varios. Su doctrina es el comunismo. El Partido Socialista
del Perú, partido fundado por Javier Diez Canseco entre otros militantes,
deviene del Partido Unificado Mariateguista (PUM), que a su vez formó
parte de Izquierda Unida (IU) en los años 80, siendo su segunda fuerza
política y electoral. Su tendencia es la del socialismo español. Movimiento
Humanista Peruano, movimiento fundado por el Presidente regional de
Lambayeque, YehudeSimon Munaro, de tendencia de centro-izquierda.
Partido por la Democracia Social-Compromiso Perú, fundado por Susana
Villarán de la Puente, ex ministra de la Mujer, la tendencia es de centro-
izquierda.

Hay algunas características que diferencian a los partidos de izquierda


de los de la derecha, su núcleo organizativo era universitario, profesional y
algunos trabajadores, relativamente jóvenes y mesocráticos, en todo lo
demás había muchas semejanzas: caudillismo, inmediatismo, debilidad
orgánica, orientación heteromónica,es decir, sus planes, discursos yestra-
tegias eran calco y copia de fuentes de poder internacional.

En los 60 se produce una euforia organizativa de partidos y mo-


vimientos socialistas y comunistas. Se percibe en la sociedad un liderazgo
ideológico contestatario y bajo la influencia de la Revolución Cubana,
grupos de militantes de los partidos marxistas y del aprismo se escinden
para formar otros partidos radicalmente revolucionarios. Surgen los
seguidores de Fidel Castro, Ernesto Guevara, el Che, Mao Tse Tung,

246-.------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ
i.

Trotsky, los seguidores del PCUSS (Partido Comunista de la Unión


Soviética), entre otros y se van formando tendencias políticas cada vez
más numerosos y crípticas. Algunas de éstasinician en los 60 movimientos
guerrilleros, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), dirigido por
Héctor Béjar; el Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Luís de la
Puente Uceda. Posteriormente se fundó en 1965 Vanguardia Revolucionaria
(VR), integrado por intelectuales, políticos disidentes del PCP, Acción
Popular (AP) y del trotskismo. Estos movimientos, en realidad, según sus
propias definiciones, eran brazos armados de la revolución, provocaron
con sus acciones la intervención de las fuerzas policiales y armadas
aplicando estrategias de lucha antisubversi va, que aniquilaron rápidamente
los proyectosjoquistas (Américo Pumaruna: Perú: revolución, insu-
rrección, guerrillas. Mayo 1966. Ruedo Iberico), es decir, la idea que
grupos de militantes guenilleros infiltrados en la comunidad podían producir
un levantamiento en armas generalizado y desarrollar una lucha por la
captura del poder político.

El foquismo es una estrategia político-militar iniciada por Ernesto Che


Guevara, quien retoma la experiencia cubana de asalto al poder por un
grupo y la propone como método de acción revolucionaria. Fue Regis
Debray, socialista francés, que sistematizó esta experiencia y la propuso
como una teoría revolucionaria. La teoría del foco, establece que cuando
en una realidad social NO se han desarrollado condiciones subjetivas para
hacer la revolución, es decir, la gente aun no se organiza y m.oviliza, y los
gobernantes tienen capacidad de actuación entonces, un pequeño grupo
de cuadros revolucionarios iniciará una guerra de guerrillas en un lugar y
logrará que se expanda hasta producir la insurgencia de masas y derrocar
a los gobernantes. El foco es posible en un país atrasado y se establece
en el campo para ganar a los campesinos como base social de la causa
revolucionaria. Aunque se define como una guerra de guerrillas, sin em-
bargo, sus críticos dicen es otra cosa. Esta ha tenido gran eficacia en
conflictos armados como Vietnam, Camboya, China.

247
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Identificaba a estos modernos partidos revolucionarios, el caudillismo.


Todos giraban alrededor de un jefe orgánico, además, comprometidos
con centros de poder internacional, a quienes debían más lealtad que a las
bases o estrategias. Este detalle se acentuó después de la ruptura sino-
soviética, de enorme influencia en los movimientos de izquierda marxista
en el Perú.

Los partidos de izquierda, y en general los partidos del Perú, crecieron


con los procesos de urbanización, migración y mejoramiento educativos
de las clases medias urbanas y jóvenes en esos años. Es verdad, también,
que aparejado se desarrolló una tendencia a la radicalidad, particularmente
de sus sectores mas ilustrados (intelectuales, maestros, profesores uni-
versitarios, estudiantes, profesionales). En todo el proceso de acción de
los partidos de izquierda, construyeron un discurso y un estilo de trabajo
que apelaba a la lucha armada, que siempre postergaban, por falta de
condiciones objetivas y subjetivas.

En los 70 los partidos de izquierda se concentraron en las univer-


sidades y en los sindicatos obreros urbanos y en algunas zonas campesinas.
Eran grupos pequeños pero muy activos, siempre en pugna con otras or-
ganizaciones del mismo signo político, que los llevó a dividirse incom-
prensiblemente en tantas organizaciones que es imposible hacer un recuento
de esas fracciones, tendencias, corrientes, etc. El mismo gobierno militar
los dividió profundamente y los confundió. Varios sectores de ella, al
concluir el régimen militar y la transición democrática del 79 optaron por
su legalización y participación electoral, que le haría jugar un papel
protagónico en la transición y en los procesos electorales del SOy elS5.
Al interior de esta izquierda y fuera de ella, seguían las divisiones y
pequeñas organizaciones, entre ellas el Partido Comunista Peruano-
Sendero Luminoso (PCP-SL), pugnando por la vía armada hacia la
construcción del socialismo.

248 .
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Otros partidos que han tenido una importante actuación en el escenario


nacional, en los años 30, fueron los fundados por Luis Sánchez Cerro, la
Unión Revolucionaria (UR). El geógrafo puneño, Emilio Romero Padilla,
viejo luchador por la regionalización, fundó el Partido Descentralista (PD),
a finales de los años 20 y con él se hizo parlamentario para promover la
descentralización. Su programa era la reorganización de la demarcación
nacional, consideraba que la estructura del país cambiaría debido a la
necesidad del desarrollo. El Partido Unión Popular (PUP) dirigido por
Carlos Arenas Loayza, ministro de Educación en 1935 y que antes había
acompañado a José de la Riva Agüero en sus incursiones políticas. Mas
tarde surgen, en 1956, Acción Popular (AP) de Fernando Belaunde y
Javier Alva Orlandini; la Democracia Cristiana (DC) de Héctor Cornejo
Chávez, el Partido Social Progresista (PSP) de Alberto Ruiz Eldredge,
Germán Tito, José Matos Mar, Jorge Bravo Bresani.

Otros partidos en la escena peruana

Partido Solidaridad Nacional (PSN). Partido fundado por Luis


Castañeda Lossio (ex acciopopulista) en 1999. Es parte de la alianza
electoral Unidad Nacional desde las elecciones municipales de 2002, en
las que Castañeda Lossio obtuvo la alcaldía de Lima. Antes, había
participado sin éxito en las elecciones presidenciales. El partido sobrevive
del prestigio de su líder, sus militantes son amigos, empleados y funcionarios
que trabajaron con él en diversas instituciones, especialmente, cuando se
desempeñaba como director del Instituto Peruano de Seguridad Social.
Es un partido sin ideología y despolitizado. La estrategia para las adhesiones
gira en torno a la canción popular Yo tengo un millón de amigos, los
hospitales de la solidaridad y agita ciertos valores como la solidaridad,
eje de su propaganda. Reemplazan así la existencia de un ideario político.
De tendencia conservadora, liberal, muestra un accionar pragmático y
cultiva la imagen de líder ejecutivo, eficiente, tecnocrático, de pocas
palabras.

249
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Somos Perú (SP). Partido fundado por Alberto Andrade Carmona


(ex-pepecista) en 1997. Sus orígenes se remontan a la gestión de Andrade
como alcalde del distrito limeño de Miraflores. En 1995, bajo el rótulo de
Somos Lima, presenta candidatos al sillón municipal de Lima Metropolitana
y diversos distritos de la capital. La experiencia le dio prestigio, sin llegar
a que la opinión pública lo valore como presidenciable. El movimiento
local adquirió dimensiones nacionales desde 1998. Hasta las elecciones
de 2002, su desempeño fue más eficaz en las campañas municipales que
en las generales. Exitoso empresario, ocupa un espacio más dentro de la
centro-derecha.

En general, los partidos, han sido instituciones muy importantes en la


política nacional, sin embargo poco sólidas y eventuales, es decir no
respondían a proyectos o visiones compartidas de los grupos sociales. En
lo fundamental, los partidos fundados a partir de los años 80 y tal vez
antes, son maquinarias electorales, que en los sucesivos procesos han
acumulado experiencia en gestión electoral, poseen una tecnología
desarrollada con fines electorales.

En este aspecto, es pertinente resaltar la acción partidaria de Manuel


Pardo, luego la de Víctor Raúl Haya de la Torre o José Carlos Mariátegui
que formaron organizaciones más allá de las aspiraciones humanas al poder.
Pardo, un aristócrata, hace muchos años atrás, creía en la necesidad de
estas organizaciones para el desarrollo y el progreso de las naciones y
para la existencia de la democracia. Una visión moderna del partido la
plasmó Víctor Raúl Haya de la Torre, sin embargo terminó involucrándose
con lo más tradicional de las costumbres y dinámicas políticas. Cuando
llegaron al poder, lo ejercieron al margen del partido y de la doctrina. La
izquierda ligó la idea de partido con proyectos de transformación de largo
plazo, pero su débil implantación social primero y después la crisis global,
frustraron sus metas, sin desmerecer su aporte intelectual en la comprensión
de los asuntos públicos de la sociedad peruana.

2500-----------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. LOS AÑOS DEL DESBORDE Y


DE LA NUEVA SUBVERSIÓN

En los últimos años de la década de 1960 las instituciones vigentes se


mostraban incapaces de contener y encauzar la creciente movilización de
los sectores sociales históricamente postergados mediante diversos proce-
sos, tanto de explotación y marginación económica como de exclusión
política.

Un proceso de migración incontrolable azotaba a las tranquilas


ciudades costeñas, capitales de departamento y sobre todo a la capital de
la Republica. Era un peligro, de colapso de los espacios urbanos, de in-
vasión de las tierras y la trasgresión de la ley y de la propiedad, pero eran
también una masa que podía legitimar al poder. Con ellos cambia el espacio
urbano y la configuración de las ciudades y nuevos problemas urbanos:
delincuencia, marginalidad, niños abandonados y callejeros inundan las
esquinas de la modernas calles y pistas.

Los cambios culturales en la música, la fusión, inician tímidamente,


pero rompe desde el inicio lo limeño, lo urbano, lo occidental. Lo cos-
mopolita se va reduciendo en los medios, los programas de radio de tangos,
rancheras, pasillos, jazz y otros, van dejando más espacio para la música
folclórica andina. La juventud urbana duda entre el rock y la música lati-
noamericana. La vestimenta, antes con clara frontera entre lo moderno y
lo tradicional, ahora se crea, recrea a partir de lo antiguo. La artesanía es
un ornamento atesorado por las familias. Hay una andinización de las
ciudades, en el diseño y arquitectura, un proceso de cholificación por el
cual la cultura tradicional asume el color y calor de las costumbres, usos,
arte y el idioma. Lo limeño pierde aceleradamente identidad y posición.

251
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Hay un proceso de crecimiento de universidades. Aumentan en


número y tamaño. Una clase media impulsa el crecimiento de universidades
privadas y en ellas estudiantes de diverso origen y extracción se politizan,
iniciando un proceso de colapso de la administración universitaria. Crece
al interior de ellas una variopinta izquierda radical minoritaria, sin efubargo,
cada vez más influyente en la escena política y en las organizaciones políticas
y sociales.

El gobierno militar encabezado por el general Juan Velasco AlV-arado,


que gobernó de 1968 a 1975, mostró una sensibilidad desconocida hasta
entonces en los uniformados del continente. Al momento de constituirse
su gobierno sus premisas políticas sintetizadas eran cuatro:
a. Las Fuerzas Armadas se deben ocupar de la seguridad nacional,
tanto exterior como interior, por lo tanto, han de luchar contra la
subversión interna. Hasta aquí, una simple aplicación de la Doctrina
de la Seguridad Nacional.
b. La subversión es producida por una estructura de poder res-
ponsable de la desigualdad, Pobreza y retraso del país. En esto
tenemos el primer aporte original en la interpretación de los fenó-
menos sociales por parte de un poder militar.
c. Los políticos son incapaces de realizar las reformas estructurales,
necesarias porque son parte de una estructura de poder oligár-
quico.
d. Las Fuerzas Armadas están fuera de los intereses de clase y son
representantes del interés general. Por ello asumen el poder como
institución, para llevar a cabo un programa de profundas reformas
estructurales cuyos objetivos principales eran:
- Erradicación del poder oligárquico.
- Integr~ción nacional a diversos niveles por medio de la parti-
cipación.

- Replanteamiento de las condiciones de la dependencia externa

252-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Cuando los militares reformistas del 68 asumen el poder, la distancia


<, entre el Estado y la sociedad era enorme. En ambas predominaban rela-
ciones e instituciones del poder conectadas a una red de intermediaciones
clientelísticas, propias de una sociedad atrasada semifeudal. El personalis-
mo y el caudillismo eran aún la base antidemocrática de la sociedad. No
podemos olvidar que los grandes partidos se construyeron generalmente
. en tomo de alguna relevante figura política, como son los casos de Haya y
Belaunde. El propio Velasco representaba una versión renovada del
caudillo militar carismático. El gobierno militar puso en práctica un extenso
grogramª-ºe reformas. En ~l plano socioeconómicoseprocuto una-re-
distribución del ingreso y un aumento de la presencia social de las capas
sociales menos favorecidas. Se expropiaron empresas con resultados tan
negati vos como conocidos, se reconocieron entre 1969 y 1975 más de
2.000 organizaciones sindicales que probablemente no comprendieron la
importancia de su aporte el desarrollo institucional y nacional, entre ellas
la poderosa Confederación General de Trabajadores Peruanos (CGTP).
~._---_._--~
Se creó, asimismo, la comunidad industrial, desde1a'quese facilitaba a los
trabajadores el acceso a la propiedad de las empresas. En las zonas rurales
se acometió una profunda reforma agraria, que no tuvo el final esperado:
empresas sociales exitosas.

Gral. Juan Velasco Alvarado

253
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. EL PROCESO DEMOCRATICO DE
FIN DE SIGLO: PROBLEMAS
DE LA DEMOCRACIA

Los problemas de la democracia

En un informe elaborado para el Programa de la Naciones Unidad


para el Desarrollo (PNUD), denominado La democracia en el Perú:
Proceso histórico y Agenda Pendiente (2006), Nelson Manrique Gálvez
hace un recorrido en la evolución de la democracia en el Perú. Algunas de
sus observaciones nos sirven para comprender este proceso.

En la década de los 80, específicamente en el segundo lustro, se


manifestó una crisis general del sistema político del Perú,. El gobierno del
APRA fue el blanco de la confrontación entre la sociedad y el Estado, es
decir, el frente empresarial arremetía del mismo modo que los sindicatos y
las organizaciones sociales se movilizaban y los subversivos ponían al país
al borde del caos y el desgobierno. Se desencadenoó una situación política
y social explosiva La gobernabilidad y la viabilidad política de la República
estaban en agenda del análisis de los politólogos y los cientistas sociales.

La primera crisis, fue la de representatividad y de credibilidad de la


ciudadanía frente a los actores de la vida política: lo~'líderes, los pm:tidos
y los movimientos políticos y sociales. La manifestaCión maS evidente era
el hartazgo de la políticas públicas, el rechazo a la figuras políticas y la
gran variabilidad de las adhesiones a los diferentes partidos y 'movImientos
políticos. Abonaban esta situación, la crisis de los paradigmas y las teorías
del fin de las ideologías. Acción Popular (AP), un partido, de centro derecha,
liderado por el arquitecto Fernando Belaunde Terry, fue elegidd con 45%
de votos en 1980, y salió del poder 1985 con 4% de apoyo. Sus líderes,
255
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

cuadros, activistas y simpatizantes pasaban a la inactividad unos, otros se


aliaban a movimientos independientes y algunos con la izquierda.

El APRA, la Alianza Popular RevolucionariaAmericana, cuya sección


peruana era el Partido Aprista Peruano (PAP), antiguo y organizado
partido socialdemócrata, con Alan GarCÍaalcanzó un 56% el 85, y dejó
el poder con 18% en el 90. Tanto Belaunde como GarCÍa,en determinados
momentos previos a ejercer el poder llegaron a 90% de intención de
voto o de simpatía. En 1995, el APRA perdió su inscripción oficial al no
alcanzar un 5% de respaldo popular. En esos momentos, los partidos
prácticamente dejaron de ser competitivos y perdían su status legal y formal
en el sistema político peruano, cuyo eje ahora eran los movimientos
organizados en tomo a outsiders o caudillos antipolíticos (Cambio 90-
Nueva Mayoría, Unión por el Perú, Movimiento Obra y otros
movimientos menores). La opinión publica, los medios y los intelectuales
repudiaban a los partidos tradicionales y a la politiquería criolla. La
Izquierda Unida llegó a tener más de 30% de apoyo de los electores a
comienzos de los 80, en los 90 cayó, dividida, por debajo del 10% hasta
pulverizarse en las elecciones de la primera década del siglo XXI. Sus
líderes, cuadros y simpatizantes, se refugiaron en nuevas formas de
organización social o redes, desde las que funcionan, en muchos casos,
como poderes fácticos, ligados al Estado y cada vez más lejos de las
masas populares.

En 1990 un candidato prácticamente desconocido hasta dos semanas


antes de las elecciones generales, el ingeniero y profesor de matemática y
rector de una universidad, Alberto Fujimori, terminó derrotando a quien
era el seguro ganador, por las preferencias, la calidad del candidato y los
recursos invertidos en la campaña electoral, el mundialmente reputado
Mario Vargas Llosa. Fue el tsunami Fujimori. Antes, en 1989 había
arrasado con la preferencia electoral un independiente, el locutor de radio
Ricardo Belmont Cassinelli, eligiéndose alcalde de Lima, la gente había
votado por él hasta en lugares donde no presentaba candidatos. Se había
256-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

persisten en ideas, discursos y procedimientos ideológicos y políticos,


incompatibles con las aspiraciones populares y CÍvicas y con la modemidad.
Son fuentes de corrupción, practican el clientelaje, el tráfico de influencias,
cuando usan los recursos públicos lo hacen en beneficio particular, practican
lobby. Todo hace que la población tenga una indudable desconfianza. En
el imaginario de algunos sectores sociales, existe la percepción que los
políticos de antes eran entregados a sus ideas, a su causa, a su trabajo
político; mientras que los de hoy son pragmáticos y conciben el puesto
público como un empleo más y un mecanismo de acceso a los privilegios
y beneficios del poder (juramentan el cargo Por Dios y por laplata). Un
modo de ascender social y económicamente.

Dice Manrique Gálvez que en las últimas décadas, el Perú ha sufrido


¡ un conjunto de cambios trascendentales, como la desaparición de deter-
minados sectores sociales (estamos pensando en las viejas y poderosas
familias aristocráticas, en los grupos sociales mesocráticos limeños, los
'abreros de fábricas, entre otros) y la emergencia de otros (miles de
pequeños empresarios, muchos más comerciantes formales e informales,
trabajadores de servicios, mujeres, jóvenes, discapacitados, grupos étnicos
minoritarios) que están aún en proceso de constitución, pero cuya
participación en la sociedad es evidente. Hay nuevos actores en la política
pues las antiguas organizaciones no expresan las necesidades, los sueños
y las expectativas de las bases sociales. Es evidente que esta situación de
nomadismo político, que no es sino búsqueda de alternativas por parte de
los electores, hayan visto una posibilidad en los movimientos violentistas
que determinaron la agenda política de los 80 en el Perú. El Partido
Comunista Peruano, Sendero Luminoso (PCP-SL) y el Movimiento
- Revolucionario TúpacAmaru (MRTA), sin dudas, encontraron adherentes.
En el caso de Sendero operaba casi a vista y paciencia de la población en
dos tercios del país, hasta mediados de los 90, un tiempo corto más después
del apresamiento de su pensamiento guía Abimael Guzmán Reinoso. El
escenario que estamos describiendo es hoy un proceso en desenvol-

25,,8-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

vimiento. En el primer lustro del nuevo siglo, subsisten formas de


organización subversiva con capacidad de movilización focalizada y cierta
potencia de fuego, capaz de neutralizar a la policía; presencia combativa
en lugares de difícil acceso como la cuenca del Huallaga y la zona del Valle
del no Apunmac - Ene. Más aún, sus fuentes de financiamiento parecen
provenir regularmente del narcotráfico y de la producción cocalera. Sin
perder de vista que en la sociedad peruana subsisten opciones políticas
violentistas que avanzan hacia posiciones legales de poder: Parlamento,
gobiernos locales.

El segundo ni vel, es el de la crisis económica, que hemos reseñado


sucintamente. Desde fines de la década del 70, los 80 y parte de los 90,
la economía fue ingresando a un periodo de crisis, uno de los más graves
y estremecedores de nuestra historia. Esta crisis redujo el peso de la clase
trabajadora, desmontó toda forma de organización de trabajadores,
restringió, cuando no eliminó 'derechos y beneficios laborales y sociales
adquiridos, proletarizó a amplios sectores de clase media (maestros,
catedráticos, médicos, entre otros), al tiempo que se acentuaba la
fragmentación de los trabajadores, eclosionaba la economía informal y
se acrecentaba, sin pausa, la violencia política. Todos estos factores no
hacía sino crear un ambiente propicio para la ofensiva neoliberal de finales
de los 80 y de su apoteosis en los 90, que transformó el concepto de
trabajo, liquidó las conquistas laborales, precarizó el empleo, flexibilizó la
normas laborales y redujo a su mínima expresión la importancia y acción
de la representación de los trabajadores. Favorecieron la estrategia
neoliberal, la tercerización de la producción, la apertura a los mercados
globales, la revolución tecnológica y la crisis del socialismo. Pero ha sido
esta crisis (¿acaso también, las precedentes?), la que creó las condiciones
para el surgimiento de emprendimientos como Gamarra, las pequeñas
empresas, la informalidad pujante y capaz de engendrar a los nuevos ricos
de los barrios pobres, de rápido crecimiento, independientemente del
Estado y muchas veces contra las políticas públicas que les cierran l()s

259
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

caminos. La población aprendió a mirar la economía y a construir su propia


economía y empleo. Da la impresión que desde entonces, muy pocos
esperarían a que el Estado sea el protagonista en sus vidas.

En los 80, ante la gravedad de la crisis económica, varios países


latinoamericanos empezaron a diseñar políticas de ajuste y aplicar
programas de estabilización, extremos, duros y conocidos como los
paquetazos. La inflación incontrolable, la devaluación acelerada, el colapso
de la empresa productiva, el acaparamiento y la especulación de precios,
rompieron las posibilidades de las políticas controlistas. Era el fin del Estado
de bienestar y del populismo. En el Perú, los gobiernos de Fernando Be-
launde Terry, de centroderecha, luego Alan GarcÍa Pérez, socialdemócrata,
entonces nuevo líder del Partido Aprista Peruano, mientras gobernaron
no acertaron en sus medidas ni adoptaron políticas sanas. La violencia, la
inflación, la crisis de credibilidad, especialmente en sectores populares, la
corrupción, el relativo apoyo internacional, el de las potencias industriales
y sus erróneas e ineficaces políticas, acabaron con ellos y un nuevo modo
de hacer política en un entorno económico diferente se plasmaban en la
realidad peruana: Fujimori.

El Consenso de Washington (CW) fue formulado por el economista


norteamericano John Williamson, en 1989, sin embargo, la política
establecida en el acuerdo, fue adoptada por los países andinos años antes,
de 1985 a 1992. Bolivia en 1985, Venezuela en el 89 , Perú el 90, Colombia
91 y Ecuador en el 92. Como un esfuerzo muy importante para superar la
crisis económica de una vez por todas. Desde el primer momento, la
aplicación de los 10 instrumentos de política económica propuesta por el
CW, se convirtieron en un asunto controversia1. Luego de años de vigencia,
el modelo de Estado mínimo, mercado libre, sin trabas, devino en uno de
estabilidad macroeconómica con recesión, en unfundamentalismo de
mercado, según Stiglitz, con permanentes crisis financieras (México el
94, Brasil en el 99 y ArgentiÍla en el 2001). Fueron años de indudable
frustración, los mercados abiertos al mundo, la esperanzadora teoría del
260"'---------------------
SoCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

goteo hacia abajo, se quedaba en el camino, a pesar de la adhesión casi


camal a esta política, de parte de los países latinoamericanos. Los Estados
Unidos de Norteamérica, socio mayor del Consenso, poco a poco, los
fue abandonando al verlos fracasar económicamente, para dedicarse a
sus costosas aventuras en Oriente. América Latina apenas creció pero
con exclusión, desigualdad y pobreza. China, inició una transición
sorprendente como la de los hechos: los Tigres asiáticos.

Algunos economistas, como el propio Williamson, piensan que los


países involucrados no aplicaron los instrumentos de política económica
del CW, por lo tanto, no fueron liberales ortodoxos, y adoptaron las
medidas como una ideología.
Lo que aconteció en el Perú de los 90 fue una Revolución Liberal, no
una simple reforma del Estado. Fue el colapso del Estado de bienestar y
de las políticas populistas. Todo el poder fue para los liberales. A las
demás opciones políticas, les quedó una disyuntiva: desaparecer o
adaptarse. Se cambio la Constitución, legislativamente se produjo una
transformación de la legalidad; el mercado sustituyó al Estado redistri-
butivo. La apertura económica liquidó casi toda la industria local y nacional,
como la drástica reducción cuando no la desaparición de los servicios
públicos. Privatización de la empresas públicas y reducción del Estado
fueron consignas que se aplicaron contra toda oposición. El comercio y
los servicios se convirtieron en las actividades más importantes de la
economía, ascendía al 26% del PBI y uno de cada 4 puestos de trabajo
están en el se0tor y uno de cada seis trabajadores se dedica al comercio
ambulat~ri?, La globali~a~ión fue un fac~orque pre~ionó en e?,sentido de
los cambKJ yen el surg!lTIlentode la SOCIedadde la mformaclOn.

El tercel nivel de crisis, es el fracaso del reformismo militar del 68 en


la modernización de la sociedad peruana. El propósito promover la
movilización social y el ascenso de los sectores sociales de la sociedad
semifeudal, rural, tradicional. Concretamente de los jóvenes mestizos

261
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

provincianos con formación superior, que ya no formaban parte del mundo


de sus padres pero tampoco encontraban cómo incorporarse a la sociedad
moderna. La frustración que provocó la continuidad de la rigidez y el
bloqueo social, tuvo consecuencias graves. Sendero Luminoso reclutaría
la mayoría de sus cuadros para formar la estructura orgánica del partido,
los mandos y el programa, a los profesionales y jóvenes provincianos
universitarios. Según el Informe Final de la CVR (Comisión de la Verdad
y la Reconciliación), los militantes de Partido Comunista-Sendero
Luminoso, siempre fueron pocos, 5 en el país y 12 en Ayacucho en los
70, luego en los 80 llegaron a la cantidad de 520 y en los 90 alcanzaron
los 2000 militantes, sin embargo, fueron responsables de la muerte de
31,331 peruanos, entre trabajadores, campesinos y policías.

262--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

ORGANIGRAMA FUNCIONAL DEL PC-SL

ANFl02
ESTRHCníRA REAL DEL SISTEMA DE DIRH:C1(lS DEL PCP.SL
l~mATlflllJPtl,¡'_YílEIAR!:lOL1iQ~1 l.,mm, {'. ~"'M",:b!p"'l,,,
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Tomado del Informe Final del CVR. Tomo JI.

263
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Era un partido marxista-Ieninista-maoísta y una organización


subversiva y terrorista. Proclamaba la inexorabilidad de la lucha armada
para la toma de poder político y producir los cambios sociales que urgía
a la sociedad semifeudal peruana y destruir al Estado burocrático fascista
demoliberal. Como movimiento, era profundamente autoritario, con-
centraba toda la autoridad en la instancia del jefe del partido y practicaba
el culto a la personalidad. El jefe además de ser tal es la cuarta espada
del marxismo, es decir, un mentor ideológico después de Marx, Lenin,
Mao. La línea y la estrategia del partido es el método que establece aliado
y enemigos, para llegar al poder y construir el socialismo camino al co-
munismo en el Perú. El pensamiento Gonzalo era un conjunto de principios
y aportes filosóficos y políticos que enriquecen y hacen viable la teoría
política que representa y aplica el partido.

Mecanismos de conexión de SL con el campesinado

PCP/SL
otros
partidos
de
izquierda

261
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

El cuarto nivel es el Raquitismo Estatal. Después de más casi dos


siglos (186 años), de existencia, el Estado republicano del Perú, aún no
tiene una presencia nacional y tampoco, entonces, jurisdicción. Fre-
cuentemente se comprueba este criterio cuando el narcotráfico progresa
sin que la policía o las fuerzas annadas puedan neutralizar el crecimiento
del narcotráfico, el cultivo de la coca, la organización de bandas de co-
mercializadores. Un caso paradigmático fue el tratamiento del terrorismo.
El Estadoexiste pero no llega a todo el territorio peruano, es posible es-
tablecer una zona liberada, sin mayores dificultades que las propias, sin la
perturbación del las entidades estatales.

Muchos problemas de orden social y político no pueden ser


abordados por el Estado. La delincuencia, narcotráfico, las zonas de
frontera, la salud pública, entre atas, son problemas que escapan y revientan
en las manos de los gobiernos de turno. Cada vez más, el Estado se muestra
excluyente y en paralelo -progresi vamente- se distancia de la sociedad,
mientras crece la tendencia a la privatización del poder. En conclusión, el
Estado es menos legítimo para las mayorías y con menor capacidad de
mediación en los conflictos sociales y en las formas de representación
social y política. El ideal liberal de un Estado fuerte y reducido se está
transformando en un Estado empequeñecido por la gravedad de los asuntos
públicos.

La crisis de la policía y el deterioro grave de la seguridad ciudadana,


en la capital como en las provincias, en las que bandas criminales integradas
por soldados y/o policías en actividad, asolan a la ciudadanía, nos indican
la ineficacia estatal y su deslegitimación ante la sociedad (hoy los ciudadanos
desconfían de la policía y promueven sus propios servicios de seguridad y
resguardo, incluyendo los castigos comunitarios ilegales). Además de estas
facetas de la crisis, el desarrollo desde el aparato institucional de formas
de corrupción, en la década del 90, han creado una sensación de
corrupción sistémica, de un persistente y ubicuo compadrazgo y de una
ausencia de normas e institucionalidad que conmueven a la ciudadanía,
265
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

demostrando que el problema de la corrupción, no es solo de un régimen,


sino que afecta a todo el sistema y trasciende los gobiernos.

El quinto nivel, que en su análisis Manrique lo considera como el más


profundo de la crisis, es el de la herencia colonial no resuelta y que de ella
dependen las demás. La clave para entender la raíz del problema está en
retomar al carácter inconcluso de la revolución antioligárquica velasquista,
que destruyó las bases materiales del poder oligárquico, pero dejó
prácticamente intacto ese poder en el terreno de las subjetividades. El
racismo es una de las manifestaciones de ese imaginario oligárquico que
persiste con una gran fuerza, que contamina y filtra las relaciones sociales
entre los peruanos y se infiltra en los espacios sociales, públicos y privados.
El carácter vertical y autoritario 'de la revolución militar hizo que ésta se
desarrollara sin participación popular impidiendo desmantelar los
imaginarios, mentalidades e ideologías que perturban la construcción de
una cultura democrática. Allí está la raíz de la violencia política, del proceso
de deslegitimación y la involución del sistema político y de las instituciones,
así como de la crisis de representación que procesa el país de este siglo
XXI, en el que la tarea fundamental es la construcción de una cultura
democrática.

En la reflexión de Manrique, es imprescindible la formulación de una


revolución antioligárquica en el terreno de las subjetividades, para
entender las crisis sociales que indujeron di versos procesos disgregadores,
aparentemente independientes entre sí, como la violencia política, la crisis
institucional, la involución del Estado, la formación de un Estado corrupto
y corruptor y la quiebra del sistema de representación política.

En evidente que en el Perú hace mucho que ha fracaso el intento de


construir un país sobre la base de una identidad criolla, y sólo ella, negando
la realidad de serun país diverso geográficamente, multilingüe y pluricultural.
Imponer la homogeneidad sobre la diversidad, lo que ha producido, entre
otros efectos, es la crisis de la propia cultura criolla. Un gran desafío se

266-------------------
SOCIEDAD y EStADO EN EL PERÚ

cierne sobre los peruanos de hoy: imaginar formas de representación que


recojan la pluralidad y la diversidad dentro de la unidad de la Nación.

La pobreza la realidad mas extendida y perturbadora

Para Pedro Francke y Ja~ier Iguíñiz, la pobreza en el Perú afecta a


alrededor de 52% de peruanos; la pobreza extrema alcanza al 20% de la
población. La pobreza es más aguda en las zonas rurales, donde más de
dos terceras partes de la población es pobre y cerca de la mitad es pobre
extrema, y es aún más generalizada en la sierra rural, estos datos y
comentarios han sido publicados en el documento Crecimiento Pro-pobre
en el Perú, de febrero de 2006.
En su afán de dejar de ser pobres, buscan un empleo, no 10 encuentran
y deciden generar una actividad propia,mdependiente, el autoempleo.
Esto es muy común entre los pobre, no así entre los no pobres, más
orientados a la dependencia. En las ciudades es común ser obrero fabril,
de servicios o de la construcción, y pobre a la vez; en la zonas rurales, la
dedicación frecuente es la de agricultor y los autores citados dicen que
también económicamente los trabajadores pobres, que perciben ingresos
muy bajos, son los subempleados por ingresos.
Los más pobres, por lo general, son provincianos, indígenas y
quechuahablantes, la mayor cantidad de pobres están en las ciudades, los
pobres extremos viven de la agricultura. El comercio y los servicios
concentran a más pobres. Para ubicar geográficamente a la pob~eza es
preciso distinguir entre el número de pobres y la profundidad de la pobreza.

Intentando entender la pobreza, decimos que ella es, incluso, una


herencia de la colonialidad en el Perú, que dejó para las generaciones
posteriores una economía raquítica y desestructurada; en la República, el
Estado-nación nunca pudo articular los diferentes grupos sociales e
incorporar a las mayorías a la condición de ciudadanos. Otro factor de la
pobreza es la agreste e intrincada geografía con dispersos asentamientos
267
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

humanos. Esta geografía ofrece una gran blOdiversidad pero al mismo


tiempo difícil de explotar agropecuariamente, a gran escala, asimismo, el
Perú es aún un país desconectado vialmente y por lo tanto con muchos
pueblos desvinculados del comercio y la economía nacional, según Francke
e Iguíñiz, en pleno siglo XXI trasladar madera de Pucallpa al Callao, es
mucho más caro que llevarla de ahí a Tailandia. El modo de vinculación
con las economías del mundo han desarrollado actividades extractivas
de tipo enclave y creadoras de muy pocos empleos y con concentración
de gran poder político, que lógicamente han excluido del desarrollo a
amplios sectores indígenas que viven en las zonas rurales andinas y
selváticas. El capitalismo dependiente que se desarrolla, desde hace medio
siglo más acentuadamente, ha generado un crecimiento explosivo de las
ciudades, con explosión demográfica y un proceso migratorio tanto interno
como externo que ha permitido que los sectores andinos y selváticos antes
aislados se involucren con el sistema social y económico (El desborde
popular, de Matos Mar). Finalmente, tres factores o causas del crecimiento
de la pobreza han sido el fracaso de las fórmulas de desarrollo cepaliano,
la emergencia del terrorismo que produjo aproximadamente 70 mil muertos
y las reformas ultraliberales del fujimorato, que con programas de ajuste
estructural produjeron más recesión y concentración y menos expansión
del desarrollo.

268------------------_
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

DIAGRAMA DE EXCLUSIÓN

FACTORES AGENTES INTERMEDIARIOS EXCLUID


OS
Nativo
LENGUAJE Español Bilingüe con
monolenguaje

ORIGEN Blanco Cholos Campesino


ETNORACIAL mestizo indígena

Urbana Ciudades y
RESIDENCIA pueblos Comunidad
campesina

Masculino Mercado Mujeres


SEXO hogares
Adultos Personas jóvenes Niños
GRUPO DE anCIanos
EDAD
Protestantes Católicos Religión
REUGIÓN nativa
Formal Semi Analfabeto
EDUCACiÓN analfabetos
Individualización Asociaciones
ORGANIZACIÓ voluntarias Comunidades
N de la cultura campesinas
CULTURAL urbana

Fuente: Figueroa-Altamirano- Sulmont, 1997


Elaborado por: Oscar Uganeche. Lo Moderno y la Exclusión, publicado en
Nuevos Escenarios Mundiales - Retos de la Educaciónlnicial. Ministerio de
Educación del Perú.

269
SOffi.LlIVdA
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nx
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. DEMOCRACIA, ESTADO Y GOBERNABILIDAD.

Los momentos más dramáticos y peligrosos para la institucionalidad


del país, para su viabilidad como República en el siglo XIX fueron pro-
ducidos por el Primer y Segundo militarismo. La política se hacía en el
campo de batalla, y parafraseando a Basadre en Historia de la Republica,
los que gobernaban hicieron de la bandera, jirones. La Guerra del Pacífico
fue otra cosa, había un enemigo externo. En los militarismos, eran los que
debían defender la nación los que la aniquilaban. Mucho más distinto y
complejo fue lo que pasó con nuestras instituciones en la década del 80.
Varios factores coincidieron y configuraron, como ya se ha escrito páginas
antes, una coyuntura dramática y compleja.

En primer lugar, debido al desarrollo que había experimentado, el


terrorismo, la crisis de la economía con hiperinflación, el oportunismo y la
parálisis empresarial, la atrofia y pasividad del Estado, la corrupción, el
.caos y la anomia de la vida social cotidiana, amenazaban los fundamentos
de todo orden de la nación peruana. Una ciudadanía sumida en la in-
certidumbre y la angustia veían el deterioro institucional y la ingobernabilidad
creciente.

La precariedad de la democracia en el Perú tiene una relación


profunda con el centralismo. El proceso de constitución del Perú como
nación se ha realizado en tomo a un patrón de desarrollo desigual que
concentra los recursos económicos y humanos en determinadas ciudades
de litoral (Lima, Arequipa, Trujillo), retrasando, en cambio, el progreso
.de"Su entorno inmediato. Este proceso ha llegado a su extremo en Lima,
que es donde terminan todos los circuitos de poder, económico, político y
simbólico. No se trata sólo de que existe una distribución injusta y desigual
de los recursos económicos y humanos. El'problemafundamental es ia

273
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

existencia de un patrón de desarrollo que lleva las desigualdades al extremo.


Según el censo de 1876 (el único que se hizo en el siglo XIX), en Lima vi-
vía uno de cada 26 peruanos, en 1940 la relación era ya de uno por cada
11, y ahora se acerca a uno por cada 3. Este patrón de desarrollo tiende
a reproducirse a escala regional, de tal manera que la centralización de los
recursos humanos y materiales en Lima y algunas otras pocas ciudades
importantes (Arequipa, Trujillo) tiene una estrecha vinculación con el
proceso de decadencia de los antiguos centros de poder.

El proceso de centralización del poder económico y político en Lima


y el litoral va acompañado de la decadencia de la sierra. Como se ha
señalado, en esta región vivían en 1940 las dos terceras partes de la
población del país, pero para 1993 su población representaba apenas la
tercera parte. En el mismo período, la costa, que tenía la cuarta parte de la
población en 1940, pasó a tener más de la mitad. La decadencia de la
sierra ha tenido como consecuencia directa la pérdida de peso político de
la población indígena; en tanto se considera que los indios viven en la
sierra, la pérdida de peso de ésta incide en la menor fuerza relativa de
éstos en el balance global de poder.

La traba fundamental que cerró el camino a la construcción de un


orden democrático fue la persistencia de las relaciones coloniales de
dominación luego de la Independencia. La población indígena no era vista
como parte de la Nación a construir sino como un grupo social que
eventualmente podría incorporarse a la ciudadanía previa redención; ~ lo
más una suerte de protoperuanos.

Para los conservadores más radicales, el indio era irrecuperable


debido a sus taras biológicas irreversibles, y había que eliminarlo mediante
el mestizaje biológico y la aculturación; mientras este programa se cumplía,
lo que el Estado debía hacer era organizar una tutela institucionalizada. El
racismo antiindígena colonial cumplió una función ideológica muy
importante para consagrar la existencia de una sociedad estamental, donde

27u.4--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

cada uno tenía su lugar y donde la movilidad social no era legítima. Estas
posiciones se sostenían abiertamente aun en la primera mitad del siglo
XX.

En un balance de lo que significaron las décadas que corren entre


1930 y 1980 debe constatarse que la política cambió por la irrupción de
los sectores populares en la política a través de los partidos de masas.
Este proceso no estuvo exento de contradicciones. Es un hecho muy
llamativo que el APRA no presionara por ampliar la base del sufragio
cuando pudo hacerlo. El voto femenino y el de los analfabetos no formó
parte del programa aprista en la Constituyente de 1933, ni del Parlamento
dominado por el APRA,durante la breve primavera democrática del
régimen de José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948), en que los apristas
cogobernaron. Aparentemente los líderes apristas temían que esos sectores
apoyaran a candidatos distintos de los del partido. Las mujeres, que
constituyen la mitad del país, tuvieron que esperar a 1956 por el derecho
a votar, y fue el dictador Manuel A. Odría quien les reconoció ese derecho.
Los indígenas siguieron marginados a través del veto a los analfabetos,
que se levantó recién en la Asamblea Constituyente de 1979 (otra vez,
convocada por un régimen autoritario). En esta última oportunidad,
finalmente, se incorporó al derecho al sufragio a los mayores de 18 años
de edad. Todo tarde, como lo mostraría la emergencia de Sendero
Luminoso.

275
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. NEOPOPULISMO

El Consenso de Washington (CW) fue formulado por John


Williamson, en el año de 1989, sin embargo, la política establecida en el
acuerdo, fue adoptada por los países andinos en los años 1985 a 1992.
Bolivia en 1985, Venezuela el 89, Pemen el 90, Colombia 91 y Ecuador
en el 92. Desde el primer momento de la aplicación de los 10 instrumentos
(los recordaremos en otra oportunidad) de política económica propuesta
por el CW se convirtió en un asunto controversia1. Luego de años de
vigencia, el modelo devino en uno de estabilidad macroeconómica con
recesión. Fueron años de indudable frustración, los mercados abiertos al
mundo, la esperanzadora teoría del derrame, se quedaba en el camino, a
pesar de la adhesión camal a esta política, de parte de los paÍSes in-
volucrados. Los Estados Unidos, socio mayor del Consenso, poco a poco,
los fue abandonando al verlos fracasar e~onómicamente, para dedicarse
a sus costosas aventuras en Oriente.

Algunos economistas piensan que los países involucrados, no


aplicaron los instrumentos de política económica del CW, por lo tanto, no
fueron liberales ortodoxos, por el contrario desarrollaron un populismo
liberal.

Una explicación del renacimiento de políticas de izquierda, en casi


toda la ALC, desde el año 2000, después de varios años de estar en el
index, se abre una gran oportunidad para que los neopopulistas (los de
ayer y hoy), transformen sus discursos nacionalistas en un nacionalismo
social, es decir, en un instrumento de eficiencia política con la que o pro-
mueven el desarrollo sostenible, el gobierno responsable, la inclusión, etc.,
o hacen del nacionalismo una fuente de tensiones fronterizas, problemas
277
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

limítrofes, exaltación chauvinista, demagogia, clientelismo, es decir, la


transforman en una estupidez o una enfermedad de los latinoamericanos.

El neopopulismo es un fenómeno desarrollado en los 90, emerge


como un discurso y conducta política de partidos y políticos modernos
que adoptan prácticas asistencialistas para el intercambio político (votos
por obras o favores por votos), según lo explica el cientista social
cochabambino Fernando Mayorga. Quienes adoptaron estos discursos y
conductas hoy, antes los habían denostado, proscrito y renegado de ellas.

En los 90 un poco antes algunos, en el escenario latinoamericano,


emergen:Menem, Fujimori, Bucaram, Chávez, después lo harían, Kirchner,
Lula da Silva, Vásquez y seguirán otros.

Las características del neopopulismo son: el desarrollo de la política


en tomo a un líder carismático, la relación líder-seguidores se nutre de
factoressimbólicosy emocionales (nacionalismo,raza, diferencias,hartazgo,
etc.), precariedad ideológica y política de la identidad política (líder-
adicción), incorpora nuevas identidades y demandas sociales (diversidad,
equidad, indígenas, género), amplía la capacidad de representación de la
democracia (minorías visibles). No olvidemos que es clave el discurso
antipolítico(críticaa los políticostradicionales)y el clientelismo.En algunos
casos, se presenta, como una característica, el discurso no moderno
(globalofóbicos). Es interesante anotar, que al observar estos factores, el
neopopulismo ha hecho que algunos de éstos, considerados antes como
de riesgo para la democracia, hoy la afianzan.

La diferencia entre populismo y neopopulismo es conceptual y


temporal. Veamos, el populismo floreció en el S. XX, no nació de la
pobreza sino del crecimiento de las clases medias y populares (según el
peruano Alfredo Barnechea), que querían participar del poder y no
enfrentarse a él, también del desarrollo del nacionalismo (en el caso
argentino) de los años 30 que se hizo agresivo con Perón. Este populismo,

278-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

reivindicaba el rol protagónico del pueblo en la política, identificaba como


fuerza histórica a la trinidad: pueblo, nación y Estado; éste, era el eje de la
economía y de una política redistributi va. El líder carismático se apoyaba
en el control corporativo de la población para el mantenimiento de la paz
social.

Hay controversias en tomo a la naturaleza y pertinencia del concepto


de neopopulismo, pero lo que constatamos en nuestras observaciones, es
que hay argumentos para utilizarlo en la comprensión y explicación de los
fenómenos sociales y políticos de ALe.

Una de las más grandes debilidades del neopopulismo es la


incapacidad para adaptarse en el contexto institucional y formalizarse.
Una vez que el líder deja el poder o desaparece, el movimiento pierde
fuerza y vigencia, ¿qué pasó con el menemismo? ¿ Se recuperará el
fujimorismo? ¿El poschavismo seguirá siendo revolucionario? ¿Cuál, o en
qué consiste la revolución bolivariana? En general, entre neopopulismo y
democracia hay más tensiones que congruencias, como cultura política
tiene aspectos negativos nada democráticos como el autoritarismo,
caudillismo, clientelismo, la manipulación mediática y es altamente
vulnerable frente a la corrupción.

Estos fenómenos son inevitables y adoptarán forma, de alguna manera,


en nuestra realidad. Estemos preparados. La primera tarea es explicar la
naturaleza del fenómeno en ciernes. En el caso del Perú, es probable que
le esperan, aún, más tiempo de neopopulismo.

279
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. El ESTADO DE LA DEMOCRACIA
EN EL PERÚ DEL SIGLO XXI

¿Conocemos qué es la democracia los peruanos? ¿Sabemos a qué


nos referimos cuando decimos que somos democráticos o que nuestro
país vive en democracia? Aunque las cuestiones son simples, la respuesta
es mucho más compleja. Nuestro conocimiento de la democracia es
controvertido, confuso y muchas veces, pensamos que no es un sistema o
una normati vidad para una ciudadanía que necesita de un gobierno fuerte,
que maneje el país con mano dura. En la base de la imagen de democracia
que tenemos los ciudadanos peruanos, está el hecho de cómo y bajo qué
condiciones viven los peruanos.

La democracia en el Perú la entendemos aún, especialmente, como


un conjunto de reglas y procedimientos, una democracia mínima, sólo una
democracia electoral; al concebirla así, olvidamos que somos una sociedad
moderna, es decir una sociedad de masas, que lo que requiere y debería,
por lo tanto construir, es una democracia como forma de vida, con un
orden social, que vincule a la sociedad y el Estado. El resultado sería una
democracia de ciudadanos, con ciudadanos. Esta democracia mínima, se
ha consolidado, especialmente en estas dos últimas décadas en toda
América Latina y el Caribe, es aceptada por la comunidad internacional,
las elecciones se realizan periódicamente y con mayor sofisticación, hay
mecanismos internacionales de protección del sistema (la Carta Inter-
americana Democrática y los observadores electorales), cada vez más los
riesgos del golpismo se diluyen. Sin embargo, a pesar de todos estas
características positivas, en el pueblo y para el pueblo, las democracias
latinoamericanas, no podía ser de otra manera, por consiguiente el Perú,

281
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

son precarias, ineficientes, acechadas por la corrupción, la demagogia y


hasta la rechazan y dicen preferir los gobiernos autoritarios a ella.

Frente al panorama, ABan WagnerTizón, diplomático peruano y ex


ministro del gobierno aprista del 85-90, apoyándose en algunas reflexiones
de Vicente Palermo (Temor y temblor. El dilema entre conmover las
reglas y quebrar las coaliciones. En: Estudios Sociales N° 13. Instituto
de Pesquisas de Río de Janeiro), dice que cuando pasamos de un gobierno
autoritario a otro democrático, sólo cambiamos el gobierno, pero no así
de régimen, es decir, no cambiamos las reglas que rigen a la sociedad y al
Estado. Las instituciones, los patrones de interacción política, las relaciones,
las mediaciones entre los partidos, los políticos y la sociedad, están igual a
pesar de los procesos de transición democrática que implican otras normas,
interacciones e instituciones. Procesamos en nuestro país una transición
incompleta, por eso la población, la ciudadanía percibe que cambiaron
los hombres pero todo sigue igual. Por todo esto, las grandes amenazas a
la democracia provienen del rechazo a ella que puede tomarse en una
lucha por un orden justo, es decir por un régimen alternativo de otro signo
político o en el surgimiento de outsiders.

EL FUTURO DE LA DEMOCRACIA EN EL PERÚ

OPINO QUE: PORCENTAJE

La tendremos dentro de muchos años 30.6

Ya vivimos en democracia 17.8

No tendremos nunca democracia 13.3

No sabe / no opina 21.4


Elaboración propia. Fuente: La democracia en el Perú. (Resumen
Informativo). PNUD, marzo 2006. Lima.
282,--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

En lo referente a las actitudes favorables a la democracia, las que


asumimos frente a los otros, basándonos en valores democráticos de
tolerancia, respeto, equidad y otros, en el estudio sobre la "democracia,
realizado por el PNUD en el Perú, podemos constatar que los peruanos
somos muy severos con los ricos, a la vez que comprensivos y laxos con
los pobres. Esta opinión no está asociada al hecho de que somos
mayoritariamente pobres, y que por tal razón, la emprendemos contra tos
ricos minoritarios, no. Entre los pobres existen opiniones polarizadas sobre
los mismos pobres, así, piensan que los pobres son gente vengativa, mala
y viciosa, un porcentaje mayor de pobres que de ricos. Mayoritariamente
(67%), pensamos que los ricos son siempre explotadores, frente al 10%
que cree en que gracias a ellos hay empleo. 63% dice estar en contra de
los ricos, el 8.0% es favorable a ellos.

OPINIONES SOBRE LOS POBRES

LOS POBRES SON PIENSAN LOS POBRES PIENSAN LOS RICOS

Gente mala y viciosa 3.2 0.8

Gente buena, vive de 63.2 56.0


su trabajo

la pobreza los hace 29.0 22.2


Iparecer malvados
Fuente: INEI.
En el Perú, desde la neutralización política del terrorismo, iniciada
con la captura (1992) de Abimael Guzmán Reinoso, jefe del Partido
Comunista Peruano-Sendero Luminoso, se pensó seguiría una etapa de
relativa paz social, sin embargo, después de un tiempo, se manifestaron
diversas formas de inquietud social espontáneas y desarticuladas que
asumieron la lucha contra el fujimorato y removió las calles de la capital
283
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

de la República, a fines del 90, poniendo en riesgo la continuidad y


gobernabilidad de un régimen autontario y conupto, en el fondo, una lucha
por el retomo a la democracia. Una suerte de lucha al interior del sistema,
en los términos del sociólogo francés Maurice Duverger. Ninguna protesta
social se definía antisistema, pero empezaban a proliferar diferentes formas
de lucha social que se agudizó en el régimen democrático del Presidente
Toledo (en realidad un régimen de transición hacia la democracia, debido
al poco tiempo de ejercicio de gobierno de transición dirigido por el
doctor Valentín Paniagua), entonces esa inquietud social se consideró una
desfleme de las masas, una explosión de expectativas después de haber
experimentado una férrea dictadura.

Con el gobierno del APRA, desde julio del.2006, poco a poco,


inexorablemente, se manifiestan protestas sociales masivas y virulentas
(destrozos de la propiedad pública y privada, quema de vehículos,
destrucción de herramientas de trabajo, pequeños saqueos, toma de
carreteras, entre otras acciones), especialmente en las zonas más pobres
y olvidadas del país (Puno, Pucallpa, Huánuco, Loreto, Huancayo, en las
cercanías andino-mineras de Lima y otros lugares). Conflictos en los que
se observa un fenómeno de desborde de los canales de acción política y
social, es posible observar nuevos actores en el conflicto, que sigue las
pautas de los procesos conflictivos de América Latina contemporánea.

Después de observar la sucesión democrática de los regímenes de


Paniagua, Toledo y GarCÍa (un lapso de 8 años) es posible afirmar que no
son sólo las expectativas y la furia de masas lo que está en la base de las
nuevas movilizaciones, que deben verse como manifestaciones de nuevós
y cada vez menos actores de la democracia en el Perú. Llama la atención
que estos movimientos involucran a los desencantados, es decIr muy pronto
estos sectores populares y otros de la sociedad constatan la ineficacia de
los nuevos gobiernos democráticos para atender y resolver sus demandas
históricas y concretas, a pesar de su adhesión a los marcos institucionales.

28'-'-4-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Así como en la región, en el Perú se ha procesado en las dos ultimas


décadas una ola democrática, una expansión de la democracia, aun cuando
no podemos afirmar que se han consolidado las instituciones democráticas,
la ciudadanía, incluso, la que tiene predilección por gobiernos fuertes y
autoritarios, respetan (no conspiran) al régimen democrático y a los
gobiernos de turno. En el Perú como en AL, en la presente coyuntura, el
golpismo es evaluado negativo y los propios militares saben que tal
posibilidad es más un problema (lo diseñan en sus manuales y en sus medios
de expresión) que una solución. En diversos aspectos se constata la
expansión de los valores, hábitos, ideas y prácticas democráticas respecto
de hace 30 o más años, no sólo en el Perú, sino en toda América Latina,
que desde los años 80 ha consolidado las democracias de Argentina,
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. En los países del Caribe, la pacificación
ha dejado una América Central alineada con los estándares democráticos
latinoamericanos en progreso. No es ajeno a estos cambios regionales, el
caso de México, que liquidó pacíficamente, un régimen de gobierno basado
en la hegemonía monopartidista. Es verdad que la explosividad e ines-
tabilidad de Haití y Bolivia son una diferencia, que junto a Cuba, deberán
resolver por sus propios medios.

Este diagnóstico es evidentemente auspicioso, claro, siempre que lo


comparemos con la realidad política de los años 50, 60, 70. Incluso en los
80. El panorama latinoamericano nos sirve para observar que esos cambios
hacia la democracia pudo haber sido una transición ultraliberal, influida
sobre todo por el Consenso de Washington, cuya fuerza y partidarios es
poderosa, sin embargo, desde las bases y desde las elites políticas se pro,..
movieron orientaciones de signo progresista, el establecimiento de re-
gímenes como los de Lula, Kirchner, Lagos, Tabaré V ásquez, Morales,
Correa, el mismísimo Chávez, de quien Francis Fukuyama dijo que era un
presidente que había hecho comprender a los venezolanos que puede
existir un Estado para los pODres. Incluso, Alan GarCÍa Pérez, más
moderado que los gobernantes nombrados, no es objetado, en modo

285
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

alguno, de su condición democrática. Coinciden en América Latina una


serie de gobiernos que, a pesar de sus giros y bandazos ultraliberales
unos, autoritarios, populistas otros, se caracterizan por virar política e
ideológicamente (. ..) dentro de los márgenes estrechos de un contexto
intemacional no demasiado favorable (Caetano, G. 2006, 250).

En el caso del Perú, el régimen del APRA, presidido por García,


parece estar a la derecha de las tendencias latinoamericanas, uno de sus
propios dirigentes históricos, Javier ValleRiestra, afirmó en declaraciones
periodísticas que elAPRA está haciendo con García el mejor gobiemo
de derecha de las historia del Perú. (El Comercio 05.2007. Lima), aun
con estos matices, la democracia en el Perú, que es una democracia
deficitaria, se revitaliza progresivamente. El sistema político representativo
funciona de modo que los ciudadanos eligen a sus representantes en
elecciones competiti vas a pesar que los partidos políticos son todavía
organizaciones inestables, por cuanto no se constituyen en tomo a ideales
políticos, programas de gobierno e intereses sociales legítimos que protejan
los derechos civiles, políticos y sociales respaldados por la ciudadanía.

La democracia peruana no será tal, sino tenemos en cuenta y


adqUIeranvigencia las organizaciones intermedias como los sindicatos, los
gremios profesionales, empresariales, organizaciones de base y de la
sociedad civil. También es fundamental la existencia de canales y
mecanismos de participación ciudadana, local y comunitaria, tanto las
formales como de las otras.

Las sombras o los fantasmas del pasado son aún parte de la historia,
son amenazas que irrumpen en el panorama democrático, por ello en el
proceso político latinoamericano han surgido formas de vigilancia
ciudadana, cada vez más importantes, pero requieren de instrumentos
jurídicos supranacionalespara prevenir y afrontarrupturas,crisis,conflictos,
garantizar los derechos humanos, proteger a los estados y a la libre
determinación de los pueblos. Otro lado oscuro es la crisis de credibilidad

286-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

y legitimidad de las instituciones democráticas de los ciudadanos. Muchos


de ellos expresan preferir gobiernos fuertes a los democráticos. Creen no
estar representados en partidos políticos y critican desesperanzados al
gobierno de tumo y a las instituciones públicas. La esperanza del nuevo
milenio, con los años, se está transformando en el desencanto, ojalá no
eterno.

En el Perú, como en Latinoamérica, hay una sed oceánica de


reivindicación de los pueblos, aun los derechos humanos de mujeres,
jóvenes y niños no son suficientemente respaldados. Las minorías afro-
peruanas, nativas e indígenas son, por el hecho de serlo, excluidos. Los
niveles abrumadores de pobreza, desigualdad y carencias en términos de
desarrollo humano (educación, nutrición, salud) hacen de nuestro país, no
el más pobre sino uno de los mas injustos del mundo. Sumemos a este
inventario, la corrupción, particularmente la corrupción política. Que en
algunos casos, parece una corrupción sistémica. Todos esos son factores
activos de la desilusión de las masas de la democracia, que obligan a
ellas, a los políticos y a la ciudadanía afrontar urgentemente, después de
más de una década de vivir bajo las reglas del régimen democrático. Los
señalados son factores que crean un statu quo de inestabilidad, im-
previsibilidad y fragilidad democrática, que así como afecta a las inversiones,
crean el también propicio para la violencia social, de esa que conocemos
y de las que hoy se desarrollan en las provincias del interior del país y en
los barrios populares. El olvido de la cuestión social, aceptado por los
propios mandatarios democráticos, por lo pronto se manifiesta en una
estado de inseguridad ciudadana apabullante y en una creciente polarización
social y política en sectores sociales amplios. Un panorama para mostrarnds,
inviables a la comunidad internacional, pero también ante la ciudadanía
que ve un futuro incierto y acaso un futuro negado para el país.

287
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

ACTITUDES Y TOLERANCIA DEMOCRATICAS


Perú-2006

ACTITUDES PORCENTAJE

En el Perú hay que imponer la 73.5


autoridad

Pena de muerte para violadores 69.3


de niños

Los ricos son explotadores 67.2

Al !Perú no lo compone nadie 25.0

Fuente: Informe sobre la democracia en el Perú. 2006.


PNUD. Elaboración propia.

Un aspecto que los investigadores sociales latinoamericanos destacan


como un elemento influyente en el proceso de configuración de la
democracia en la región y que impacta radicalmente produciendo un giro
de época en las formas de hacer política, es la globalización. Una categoria
de uso cotidiano en los discursos políticos, péro con sentido restrictivo y
acritico. Los politólogos brasileños Gerardo Caetano y Renato Ortiz,
que, entre otras cosas, critican que en el análisis de la actual situación de la
democracia y del Estado en Latinoamérica no identifiquemos la causa o
causas de los problemas y que por el contrario utilicemos, en la ciencia
social, términos que por el contrario naturalizan los problemas. Hay una
naturalización de los fenómenos que nos afectan, que se evidencia
cuando usamos conceptos como ola, marea, tsunami, síndrome, entre otros.
Pero retomando al concepto de globalización, nos plantean que es
necesario distinguirentre globalización económica y mundialización de la
cultura; proponen el concepto de modernidad-mundo, con el que advierte
que la globalización promueve la di versidad y sin embargo no es mundo

28r..8-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

plural, es un mundo diverso con identidades manifiestamente asimétricas.


La exigencia es no confundir diversidad con pluralismo. En esta línea, el
antropólogo mexicano GarcÍa Canclini (Consumidores y ciudadanos.
Conflictos multiculturales de la globalización. Grijalbo, México, 1995),
cuestiona que la globalización sea igual a homogenización y ve en el
multiculturalismo una máquina estratifican te, diferenciadora. Es más, los
intercambios culturales que se proponen hoy en América Latina, se hacen
en el preciso momento en que la región produce menos bienes culturales,
es decir el camino abierto para una homogenización recesi va. También
advierte contra los peligros de atrincherarse en el fundamentalismo, de
limitamos a exportar melodramas, de aceptar la hibridación tranquilizadora
y resistir un poco. Finalmente establece una creciente relación entre repliegue
hogareño y descenso de formas públicas de ciudadanía.

El chileno Martín Hopenhayn, siempre sobre el tema de la


globalización y su conexión con la construcción de la democracia, analiza
las diversas formas de percepción del fenómeno de la globalización en el
continente. La perspectiva crítica, que ve en la globalización la destrucción
de la integración social y regional; el atrincheramiento reactivo, para
quienes la globalización es un proceso depredador; el enfoque apo-
calíptico que la define como una explosión de imágenes en un mundo que
se empequeñece a la vez que explota lo virtual; muy diferente a la visión
culturalista que propone, ingenuamente, que el proceso global es un
encuentro con el otro, una intersección con múltiples culturas dispersas. El
enfoque posmodemo, que ve una transformación radical de la vida por
acción de un nuevo software cultural y el surgimiento de un mercado de
imágenes; la mirada tribalista que define la globalización como un contexto
de exclusión de identidades debido a un nuevo panteísmo moderno, sin
dioses pero con gran energía.

La importancia de la globalización como fenómeno histórico y sus


múltiples impactos culturales, en el quehacer político, en el modo de hacer
y manejar la cosa publica, en el ejercicio de la ciudadanía, en las formas
289
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

de representación política, la revolución de la tecnologías de comunicación


e información; como también en la emergencia de un nuevo paradigma
tecno-científico-económico-energético. Otras consecuencias son la
desaparición de la clase obrera tradicional, el crecimiento veloz de los
trabajadores de servicios, la reducción de la población agrícola, nuevos
roles de la empresas y de los mercados. El surgimiento de la sociedad red
con nuevas relaciones, integraciones y diferenciaciones; modificaciones
en la concepción de la acción social o iniciativas públicas; modificaciones
en el plano de la subjetividad y de la vida cotidiana, con redefinición del
rol de género, reestructuración de roles y funciones de la familia; cambios
en los puestos de trabajos y el trabajo mismo; descristianización del mundo
y a la vez revancha de dios o el retorno de Dios y vuelta de los funda-
mentalismos.

El fenóm~no de la globalización, sus impactos, procesos y conse-


cuencias son muy importantes para analizar la democracia en nuestro
país y comprender las nuevas formas de concebir y practicar la vida política.
No se trata que desaparezcan los conceptos tradicionales de repre-
sentación, elecciones, relaciones gobernantes-gobernados, espacio de
acción y participación, deliberación y toma de decisiones colectivas, entre
otros, se trata de resignificar en sus contenidos, en los instrumentos y
procedimientos y también de aceptar la emergencia de otros como erosión
de la esfera pública tradicional, pluralidad y complejidad de la acción
ciudadana, ciudadanía facultativa o secundaria, nuevos actores como los
grupos intensos, los no organizados, los colectivos, la poliarquía, poderes
fácticos, el tercer sector, que impactan en los cambios que producen en
las formas de representación, en la vida democrática y en las instituciones.
Pueden dar lugar a reacciones antipolíticas y a distanciamientos de la
ciudadanía frente a las instituciones clave, como los partidos políticos o el
Parlamento.

290-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Gráfico: Porcentaje de personas que manifiesta que el país ~~estágobernado


por unos cuantos intereses poderosos en su propio beneficio».

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Fuente: Latinobarómetro, 2004.

291
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

El rol de la democracia y de sus instituciones es construir una nueva


ciudadanía, redefinir la representación política, consolidar la integración
social y sustentar el desarrollo. No es posible dejar de repensar las
identidades políticas, reconociendo las nuevas formas de representación
política y social, hoy cada vez más a la medida; considerar los cambios y
variaciones del concepto de espacio público en relación con los cambios
radicales de nuestra vida cotidiana; por ejemplo, vivimos en una sociedad
que valora socialmente el tiempo, hoy el tiempo para los incluidos es oro,
antes buscaba el ocio, ahora no tiene tiempo que perder y todo lo que
hacemos es sobreactivar esa energía. Otra es la situación de los excluidos,
para quienes esta lejos el e-mail, el celular y no pueden acceder a la cultura
de lo inmediato. Ellos yafueron, como decimos en el Perú. El tiempo
para la integración política y el desarrollo social son diferentes y hay una
cultura de lo instantáneo. Por otro lado, hay una desgaste de lo público,
antes fue un contexto habitual de confianza, hoy somos una sociedad de
la desconfianza, que en compensación ha incrementado sus miedos. La
escuela, la empresa, el barrio, el partido político, la nación, el gobJerno,
eran espacios colectivos fiables y de reencuentro, eran la base de un
nosotros; ante su erosión, el ciudadano de hoy se repliega a la vida privada,
a la familia, al hogar transformado en una fortaleza sitiada. Pero la familia
también está en crisis, los divorcios, la violencia doméstica, aun cuando
tienen posibilidades de resolver los problemas en el marco de la familia,
éstos no están acompañados por formas de representación y políticas de
ciudadanía adecuadas, menos por políticas para la familia. Es obvio que la
democracia hoy, no tiene como soportes de la integración social y del
desarrollo, a la ciudadanía y la representación, esa que existe en la
actualidad. Es decir los viejos conceptos que antes nos ayudaban a vivir
no son viables ahora. No se trata de impulsar políticas igualitarias, con el
riesgo de producir exclusión, se trata de pensar en políticas culturales
como políticas sociales para atender las bases culturales de cualquier
desarrollo sostenido. Es muy bueno que hoy en el Perú y en América
Latina estemos pensando en el desarrollo, concepto que habíamos al vidado

292~------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

ante las presiones del ultraliberalismo. Es menester de r;nir lo posible y lo


deseable del modelo que queremos armar. Finalm,,; "te, en esta tarea
constructiva democrática, no perdamos de vista que el Estado de hoy ya
no puede hacer lo de antes. El quid del asunto es definir qué tipo de
Estado y qué instituciones necesitamos para construir una política
democrática que no sea estadocéntrica, no estamos bUScando una
estatalización de 10 público de modo que - en el futuro- como ciudadanos
pensemos libremente la política, la sociedad, la cultura.

Confianza, representación y medici6h. El registro de los cambios y


estados de la opinión pública son muy importantes en la sociedad
contemporánea, en la era o el mundo-de la desconfianza y de las ciudadanías
del miedo, la evolución de las variables de confiabilidad, adhesión a valores,
confiabilidad,institucional, prácticas democráticas, son \(aliosísimas tanto
como controvertidas pero necesarias. '

Otros tópicos de la democracia que deben analizarse y mejorar para


el funcionamiento eficiente del régimen democrático, cuyo eje es el
Parlamento, son los referidos a los sistemas de representación electoral:
los partidos o la ciudadanía los que deb~ definir quién decide la elección
de los representantes y sus relaciones con los representados. Un objetivo
es establecer un vínculo más estrecho, transparente y directo entre ambos.
Para la relación entre el Parlamento y la sociedad civil, hay propuestas de
mejoramiento, como la que plasmaron los chilenos, que informaron a la
opinión pública de los quehaceres del Parlamento y sus productos, luego,
utilizando todos los medios, incluso los informáticos, establecieron una
comunicación interactiva y dialógica entre el Parlamento y la sociedad
civil. La construcción de la agenda parlamentaria, es un asunto que expresa
la cercanía o lejanía de los políticos y representantes de los ciudadanos;
una recomendación importante es emular la acción de los parlamentarios
uruguayos, que debiendo discutir leyes relacionadas con la bioética,
transformaron el tema en un foro público, con participación de todos los
sectores sociales, es decir, estableció un escenario idóneo para una agenda
293
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

de largo plazo, demostrando que muchos asuntos no eran de otros, sino


de todos. El tema de los nuevos sistemas de información de los par-
lamentos, si se piensa en una redefinición del quehacer democrático, no
puede ser un asunto ignorado o tratado superficialmente, los congresos,
los parlamentarios, cuya función es vigilancia al poder, sin embargo,
dependen de canales de información del Ejecutivo, precisamente del que
deben vigilar y fiscalizar, también, es el poder que tiene menos canales de
información y comunicación, mucho menos canales de producción y crítica
de información. Hay una asimetría comunicacional entre los poderes y un
déficit de información fidedigna, crítica y de alta calificación entre los
parlamentarios. En este aspecto experiencias como la brasileña, nor-
teamericana y la chilena son aleccionadoras. El asunto de los asesores o
del sistema de asesoramiento, generalmente confundimos a un asesor con
un informador, un proveedor de datos, esto es lo que también cree el
parlamentario, el rol es más complejo que eso. En la modernización de la
democracia, la relación es de decisor-asesor, un sistema de asesoramiento
en la que el rol de asesor es absolutamente importante, no para sustituir la
legitimidad insustituible del legislador, que es quien decide, pero si nutre
de insumas más allá de lo informati va, como la crítica efecti va, para que
el legislador opte en los asuntos de debate. Un tema clave es la relación
parlamentario-intelectual, a estas alturas, muchos congresos han incor-
porado plenamente a las universidades privadas o públicas como cuerpos
de investigación, de capacitación, entrenamiento y actualización de
funcionarios públicos y personal administrativo y asistentes, pero también
a los propios parlamentarios. En este punto, hay que decir que el legislador
debe estar inmerso en el mundo del conocimiento, hasta hace poco, un
legislador que se capacite era visto como un ignorante, un anacrónico, era
una situación inaudita; hoyes todo lo contrario, el diálogo con la academia,
es de beneficio común y consolida la representación política idónea, va
con Los tiempos. La superación de las deficiencias organizacionales y
tétnÍcas,es otro asunto aparentemente sencillo y rutinario, sir embargo
requiere desechar el reglamentarismo burocrático y el formalismo hipócrita
29'-'""4-------------- _
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

e improductivo por modelos organizacionales modernos, la tarea es


racionalizar reglamentos, procedimientos, sistemas de gestión, nuevas
técnicas de redacción legislativa, códigos de argumentación, reglamentos
de ética parlamentaria y otros. Finalmente, en un mundo aldeano, por
efecto de los medios, los parlamentos deben orientarse a la vinculación
internacional, no hay modo de incorporar a nuestras experiencias
parlamentarias y políticas, dimensiones de la política que son universales,
los parlamentarios deben pensar en profundidad las políticas inte-
gracionistas, detectar los déficit democráticos de las relaciones inter-
nacionales de un Estado, estar más atentos a la supranacionalidad y las
posibilidades de un gobierno global.

En cuanto a las opciones políticas de los peruanos, cómo entender


los resultados que a continuación glosamos, cuando se trata de establecer
qué entendemos por democráticos:

OPCIONES POLÍTICAS DE LOS PERUANOS


Perú. 2006

SE CONSIDERA DE: PORCENTAJE

DERECHA
10.3

IZQUIERDA
6.9

CENTRO
23.9

NO SE I NO RESPONDE
59
F[lente: Informe sobre la democracia. PNUD. Perú. 2006.

295
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Una nota final sobre la democracia en América Latina, que no hay


que dejar de ver, pues cualquier señal que las afecte, sin duda, de algún
.modo se repetirá o influirá en la dinámica democrática de nuestro país.

Como lo referimos líneas arriba, la democracia latinoamericana ha


experimentado dramáticos retrocesos en los años 70 y 80. Dictaduras,
caudillismo, golpismo, militarismo, gobiernos oligárquicos con pobreza,
exclusión y represión, naturalmente con atraso integral de los países
afectados nos caracterizó, asistidos por la Doctrina de Seguridad Nacional,
los programas de ayuda norteamericana y las políticas desarrollistas.
Finalmente recuperamos la democracia, con las recetas mágicas del
Consenso de Washington. Lo que se tiene hoyes una democracia con
sistemas de partidos políticos con matices que van desde la derecha,
pasando por el centro hasta la izquierda y elecciones periódicas y con
vigilancia internacional. En algunos casos, se presentan situaciones como
la que los griegos llamaron oclocracia o envilecimiento de la democracia
por la acción de gobiernos de origen democrático pero ineptos, nepotistas
y con la férrea pretensión de mantener el poder de cualquier modo,
usufructuando los bienes públicos. Los griegos para evitar la oclocracia,
proponían el ostracismo, que es alejar del poder a quienes lo ejercían
oclocráticamente, segqn lo señala el profesor alemán Dietrich Schwanitz.

296----------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. LEGALIDAD Y LEGITIMIDAD DEL ESTADO


REPUBLICANO. DIAGNOSIS Y PERSPECTIVAS

Una gran tarea espera a los peruanos en los próximos decenios: hacer
del Estado un instrumento útil para la ciudadanía, necesario en la gestión
de la gobemabilidad y el desarrollo, que ofrezca los servicios sociales
básicos, que canalice la participación ciudadana, preserve el ambiente,
regule y promueva e intervenga en las materias de competencia en los que
la ciudadanía exija. Sin embargo, no son tiempos favorables para el Estado,
en el mundo y también en el Perú, se intenta -por todos los medios-
reducirlo y relativizar su poder e influencia. No están solos los ultraliberales.

Sobre el Estado en el Perú

¿Qué es el Estado? ¿Qué hacer con él? ¿Cómo debe ser y cuáles
sus funciones? Son preguntas que están planteadas a lo largo de este trabajo,
por eso es importante, ahora, observar los debates que se dan en toda
Latinoamérica. El Perú tiene sus propias experiencias y especificidades
pero no nos son ajenas las ideas y preocupaciones latinoamericanas. Unos
quieren desaparecerlo por obsoleto, y no se necesita ser marxista o liberal
para pensar así, ambos podrían estar de acuerdo y no aceptarlo nunca.
Los hay quienes piensan que se mantendrá como el paquidermo que es,
resistiendo a los cambios globales y con pequeñas reformas para colocarlo
en la dirección correcta. Reformarlo se ha postergado y hasta en el gobierno
de García era un asunto retórico o demagógico, cuando no un tabú, sin
embargo, no es menos perverso hablar del asunto y no ejecutarlo. Queda
claro que hay opiniones polarizadas. Volveremos sobre el punto.

297
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Para los peruanos el punto más visible de la crisis de las instituciones


es el Estado, incapaz, no fiable, ineficaz. Lo que hemos hecho para resolver
este problema ha sido muy simple: limitar la acción del Estado en algunos
campos de la vida nacional; por ejemplo, simplificación administrativa para
los ciudadanos, eliminación del burocratismo para los empresarios, pri-
vatización de empresa, concesión de servicios públicos a particulares. Con
estas medidas, decimos que se ha modernizado la economía y nos trazamos
un plazo de 20 años para restaurar la confianza y legitimidad del Estado.

El Estado peruano se caracteriza por poseer una economía y finanzas


que no permiten afrontar las demandas sociales, tiene instituciones débiles
e ineficientes, aplicación desigual y débil de las leyes, altos niveles de cen-
tralIzación y concentración de decisiones y recursos, ausencia de nuevas
mediaciones entre el Estado y la sociedad yen general, escaso poder de
los gobiernos democráticamente elegidos y del propio Estado.

El Estado peruano fue primero aristocrático, después caudillista-


militarista y, finalmente, populista, estos Estados desaparecieron, en cuanto
al último, la crisis de la economía de la posguerra, la crisis de la deuda
externa y las reformas del Consenso de Washington lo sepultaron. Los
liberales con el poder total, intentan construir uno, los intentos hasta hoy,
son ineficaces. Más adelante se resumen las medidas que se han tomado
para reformar el Estado. Lo real es que no hay un nuevo Estado que
sustituya al populista. No se trata de volver a las fórmulas del pasado. Ha
sido inevitable la desinstitucionalización y con ella, el fin del entramado
social, basado en el clientelismo y el mercantilismo que lo sostenían. Pero
al surgir nuevas integraciones y condiciones políticas y sociales, se están
modificando manifiestamente las relaciones sociedad-Estado y las funcio-
nes propias del sistema político, han surgido poderes fácticos que lo
sustituyen y otros cambios más, que hacen que el Estado peruano no
represente y excluya a los diferentes y nuevos sectores y actores de la
sociedad: es legal pero no legitimo.

298-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

En el Informe Final, Perú: Agenda y estrategia para el siglo XXI


(coedición Francisco Sagasti-Max Hernández. Lima, 2000), se afirma
que la tarea de los peruanos es dejar de ser prisioneros de las utopías
sobre el poder y la autoridad, éstas no han causado mucho daño pues las
hemos llevado a sus extremos. A través de la historia del Perú, se ha
desarrollado la utopía estatista, que nos hizo creer en un Estado todo-
poderoso; la utopía de mercado, que propugna que solo el mercado to-
do lo demás es ilusión, ella resolverá nuestros problemas; la utopía basista,
un planteamiento por el cual sólo las masas organizadas nos conducirán al
desarrollo y, finalmente, la utopía militarista, de gran vigencia aunque de
realización hoy improbable, que cree que la fuerza armada, con mano
dura, fuerza y disciplina, conducirá al país a la prosperidad anhelada por
todos. Todas estas utopías han convivido en nuestra historia, pero una ha
hegemonizado cada cierto tiempo, sin que las otras desaparezcan. Los
paradigmas serían los gobiernos de Velasco, García, Fujimori, Odría. El
desideratum es el equilibrio entre las acciones del Estado, las fuerzas del
mercado y la articulación de las organizaciones de la sociedad civil con
una efectiva subordinación de los militares al poder civil. El resultado sería
una formidable máquina de desarrollo, con los requisitos de gobemabilidad
que hemos planteado en el capítulo anterior sobre la democracia en el
Perú.

El países como el Perú, es fundamental una reforma del Estado, sería


el primer paso, que hasta hoy no se ha dado, para hacer posible la
reconstitución del tejido social peruano. Los tópicos son:

Redefinir rol del Estado en la estrategia de desarrollo.

Reforma del Poder Ejecutivo

Reforma del Poder Judicial


El sistema electoral peruano
Regionalización y descentralización

299
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Sobre el rol de Estado, históricamente se plantearon dos modelos


económicos y políticos del que emergieron de la economía de mercado
surgió el Estado liberal y de la economía planificada, el sistema político
unipartidista. Ambos tipos de Estados, en su evolución demostraron ser
ineficaces y grandes obstáculos para las realizaciones humanas, sin
embargo, algunos elementos de uno han sido asimilados por el otro, de
modo que hoy se puede encontrar un Estado liberal que tenga elementos
propios del Estado socialista y en éste encontrar elementos del liberal.

El punto de quiebre para transformación del Estado hacia una forma


ultraliberal fue la pauta establecida por el Consenso de Washington, más
que un acuerdo unas recomendaciones de política económica pero que
articuló el concepto de Estado prevaleciente en la comunidad académica
yen las instituciones financieras internacionales definirlo en función de los
mercados y de limitar la acción estatal creando un espacio de intervención.

Con los años, se han establecido funciones y competencias del Es-


tado, estas son:

Garantizar la seguridad interna y externa. Se refiere a la integridad


territorial, lucha contra las formas de subversión, narcotráfico,
crimen, delincuencia. Prevención de conflictos, garantizar los
derechos humanos.

Establecer y mantener la estabilidad de las reglas de juego para la


participación y representación política.

Establecer las normas jurídicas y administrar la provisión de


justicia.

Promover la equidad, la integración y lajusticia. Igualdad de


oportunidades para todos.

Establecer, vigilar y cautelar la estabilidad de las reglas de juego


para los agentes económicos. .

300
I

l'

SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Procurar una adecuada inserción del sistema productivo en la


división internacional del trabajo.
Promover el respeto a la diversidad y el sentido-de identidad
nacional.
Orientar, normar y ejecutar el planeamiento estratégico para el
desarrollo.

La ausencia del Estado o el déficit de éste o la ineficiencia estatal,


han llevado a un cuestionamiento integral del Estado por parte de la
ciudadanía. Hasta hace poco se pugnaba por su liquidación histórica,
dentro de la línea revolucionaria del marxismo; hoy con el neoliberalismo,
se persiste en reducirlo, redimensionarlo. Un buen pretexto para reanudar
un viejo deseo: Reformar el Estado. Muchos países latinoamericanos ya
lo han hecho, en otros, en aún una agenda pendiente.

Un aspecto de la problemática del Estado en el Perú, es el de la lega-


lidad. Muchas veces y en cualquier circunstancia el primero en romper,
en incumplir, la legalidad y la ley, en infringir las normas y disposiciones
que emanan de él, ha sido y es el Estado. Crease entonces, una permanente
situación de inestabilidad jurídica de graves consecuencias para la economía
y la política.

La reforma del Estado no es una novedad en el Perú, se ha intentado


muchas veces. Según el Informe Final de Agenda Perú, en los últimos 40
o 50 años los intentos han sido: primero, la CEPAL (Comisión Económica
para América Latina) y del CAEM (Centro de Altos Estudios Militares),
que durante el gobierno militar de Lindley, en 1962, crearon el Instituto
Nacional de Planificación (INP). Luego con Fernando Belaunde Terry,
en 1964, se dieron medidas para una mayor operatividad de la admi-
nistración pública. Se creó el Banco de la Nación, la Empresa Petrolera
Fiscal y la Corporación Nacional de Fertilizantes. Ente 1968 y 1975, se
, dieron importantísimas medidas por el gobierno de Juan Velasco Alvarado,
como la creación de organismos públicos descentralizados y los consejos

301
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

de ciencia y tecnología COFIDE, aunque también s se absorbió empresas


pri vadas quebradas. Aunque Morales Bermúdez desmontó las reformas
velasquistas, inició un programa de reducción de personal público en
1976 con el ministro Luis Barúa, posteriormente en el79 Javier Silva
Ruete ofreció un programa de reducción de personal del Estado, los más
capaces dejaron el sector público. En el segundo belaundismo, 1980-
1985, se lanzó un programa de modernización de la administración: se
contrató personal con mejores sueldos. Finalmente con Fujimori, la Reforma
del Estado consistió en despidos masivos de trabajadores estatales y seguir
los lineamientos que hemos sintetizado al exponer sobre el Consenso de
Washington. La Ley Orgánica de Reforma del Poder Ejecuti vo fue un
intento no consumado, entre otros, en el mismo gobierno de Fujimori.

Las reformas que deben emprenderse son: Establecer objetivos


nacionales y prioridades; gestión estratégica del sector público; carrera
pública, meritocracia en la asignación de puestos y posiciones de trabajo;
coordinación intersectorial; Flexibilizar mecanismos de control admi-
nistrativo, estadísticas para toma de decisiones; autonomía, rendición de
cuentas y profesionalidad de los funcionarios; finalmente, definir fianzas y
presupuestos. La Reforma del Estado es también la de la sociedad ci vil y
de sus relaciones entre ambas y el rol de las organizaciones de base,
populares, campesinas, rondas campesinas y urbanas, gobiernos locales
y vecinales, mesas de concertación, asociaciones y organizaciones de
servicio publico, gremios y asociaciones de empresarios, organizaciones
de defensa de derechos humanos y ONGs.

Los problemas del Estado

La globalización impone la redefinición y cambio del Estado, sin la


implicancia de su desaparición. El tradicional Estado-nación es impactado
por las transformaciones económicas y culturales, a pesar de los cambios
el Estado conserva aún dos antiguas funciones esenciales para la
organización de la sociedad: el monopolio de la fuerza (policía, militares y

302~------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

tribunales) y la administración política. Con la primera garantiza el orden


interno. Monopolio y poder que usa, varias veces, contra sus mismos
súbditos o ciudadanos, menoscabando los derechos y libertades
individuales y ciudadanas. Los sindicatos, los partidos, los movimientos
sociales también hacen política, luchan por sus intereses y convicciones, a
veces se enfrentan al Estado, pero a pesar de esta con-frontación, el Estado
es el que tiene el privilegio de formalizar o legitimar la política. Todos
aceptamos esto en Latinoamérica, en unos países más que en otros. Es el
Estado el que tiene los instrumentos y tecnologías necesarios para hacer
política a gran escala: política industrial, monetaria, agrícola, educativa,
etc. Los partidos tratan de acceder a estos medios, sólo éstos garantizan
alcanzar los objetivos propuestos por los actores sociales y políticos.

Un hecho llama la atención, es curioso, sintomático: en el Perú, es


ímposible escuchar a un ciudadano referirse a su gobierno como el gobienzo
nacional. Cuando nos referimos a él lo nominamos simplemente como el
gobierno. En los medios es más frecuente el uso de: Poder Ejecutivo, el
gobierno de Odría, Fujimori, etc. Por lo demás, confundimos gobierno
con Estado, identificando a los hombres organizados que acceden al control
y administración del Estado, con las instituciones, la normatividad, los
aparatos ideológicos, jurídicos, militares y policiales.

303
XIII
OTROS PROCESOS EN
LA SOCIEDAD PERUANA
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

1. ¿DE NUEVO A LA COCINA?

Uno de los grandes éxitos obtenidos por el hombre en el siglo XX,


sin lugar a dudas, fue combatir y superar el hambre mundial. Un problema
que afectaba a todos los países, sin distinción. A mediados del siglo corto,
concluida la 11Guerra Mundial, los países industriales iniciaron un auge
económico sostenido que los condujo directo a la opulencia y que alteró
las prioridades en la vida de la población.

El hambre pasó a segundo plano, los ciudadanos se lanzaron al


consumo en masa. El centro de atención de la vida cotidiana no era la
comida ni la cocina, cada vez más se tomaban secundarios, un asunto
menor. Los automóviles, perfumes, consumo de la moda, la ropa de
marca, peinados, el uso de medios de comunicación, excursiones familiares
y viajes, casas modernas, entre otras cosas, absorbían la atención de los
millones de opulentos. También cambiaba el sistema de vida. Pocos tenían
tiempo para cocinar y habían perdido las ganas de hacerlo. Se imponía
trabajar más, incorporar a las mujeres como contribuyentes al ingreso
familiar, para financiar el desenfrenado consumismo del nuevo american"
way oflife, que se extendía por todo el mundo. La industria echaba-por
lo suelos la teoría de Malthus. Las ganas de comer disminuían y para
aliviarlas (porque no podían desaparecer), emergió masivamente la comida
rápida, el fast food, los alimentos preelaborados, cocidos, enlatados,
pasteurizados, que simplificaban el proceso de preparación de los alimentos.

Ha pasado el tiempo y estos cambios culturales han generados otros


problemas, tanto en los países industrializados como en determinados
sectores del mundo emergente. En un informe para el gobierno alemán, en

307
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

el 2003, elaborado por Gunter Kuppers, biólogo, sociólogo, profesor de


la Uni versidad de Bielefeld y cocinero por añadidura, afirma que la dieta
teutona (nosotros agregamos y de muchas otras), puede resumirse en
demasiado dulce, demasiada grasa y demasiada cantidad. Una fórmula
del placer,una incitación a la gula, una lapidación de ese exotismo espiritual
llamado ayuno.
Este asunto de la alimentación en el mundo industrializado fue una
gran noticia. No es que no siga siéndolo. A través de la historia, la
sobrealimentación tuvo un significado, cumplió un rol importante, era una
práctica para recuperar lo perdido en periodos de ayuno, de hambruna.
Hoy no. Es una rutina para elevar el nivel de consumo, desde más de lo
suficiente a mucho más de lo suficiente, por puro placer, obscenamente, si
comparamos con otras regiones del mundo agobiados por la desnutrición,
la malnutrición y el hambre.
El tema de la alimentación en el mundo está de retomo. Lo vemos
todos días, hay un renacer del interés por la comida, por la cocina. Desde
diversos enfoques. Los países subdesarrollados buscan alternativas
alimentariaspropias y promocionar su cultura culinaria;los industrializados,
adoptan un consumo intercultural, una comida sana y orgánica. El mundo
se agita y reactiva la cocina. Proliferan los cocineros famosos y
espectaculares y los gourmet. Ha surgido la nueva ciencia: la gastronomía
molecular, que estudia e investiga los secretos de la cocina, los inves-
tigadores gastronómicos, los experimentos culinarios, las facultades de
formación de cocineros, gourmet, barman, catadores y otros oficios de
éxito. Se multiplican las publicaciones y los programas masivos en la
televisión. Revive la culinaria como un laboratorio del placer en la era
hedónica. Pero, debería ser para todos o por lo menos para el mayor
número de personas posible.
En estos últimos años, cuando por efecto de nuestros problemas, los
peruanos migran hacia muchos lugares ep cantidades apreciables y

308-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

expanden nuestra cultura, nos encontramos que la gastronomía peruana


está en un proceso de adquirir un prestigio significativo en el mundo. Este
prestigio sin duda se debe a sus calidades culinarias, pero no podemos
descartar lo ya escrito, que es un impacto de la migración (de la legal y de
la otra, cada vez más peruanos hacen turismo, negocios, trabajan, visitan
a sus amigos, parientes y, también, somos cada vez más un destino d~
turismo, de negocios). Tampoco es extraño a las estrategias del márketin~
utilizadas para alentar el turismo. Y no debemos soslayar el hedonisme
galopante del hombre de hoy. Hay una curiosidad por lo nuevo, lo exótico;
un deseo de cosmopolitismo, una propensión a la experimentación,
especialmente en los sectores triunfantes del sistema. Esta particularidad
del hombre de hoy ofrece una gran oportunidad a nuestras potencialidades
de todo orden.

309
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Internamente, en el PeIÚ, surgió en los años 80, esta tendencia culinaria


y gastronómica que rescata la comida y los ingredientes propios de las
antiguas tradiciones culinarias andinas, adaptándolas a las técnicas de
elaboración y presentación de la cocina internacional. Además, proliferan
ensayos y fusiones de estilos y costumbres gastronómicas con el fin de
enriquecer la mesa peruana, pero con un afán de mercantilización
desmedido, por momentos un caos.

Finalmente, el retorno de la humanidad a la cocina, ha motivado entre


los peruanos un reconocimiento de la gastronomía como una fuente de
identidad, muestran orgullo y se regodean con reportajes audiovisuales
que promueven y difunden los variados platos de la culinaria nacional.
Promueven mejores niveles de calidad de la comida, al modernizar los
procedimientos y costumbres tradicionales o propias de una cultura de
pobreza. Nos referimos al hecho que hoy la cocina tiende a ser mas limpia,
higiénica y saludable, en la medida que se asimilan criterios modernos de
organización de la cocina, de preparación higiénica de los alimentos y el
uso de mejores instrumentos, recetas e ingredientes adecuados a las
preocupaciones de la salud y el bienestar.

310--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

2. EMIGRACION y REMESAS EN EL SIGLO XX

Un fenómeno demográfico y económico con inevitable importancia


sociológico se ha configurado en el Perú, como en muchos lugares del
mundo. Nos referimos a la migración laboral y su consecuencia solidaria:
las remesas.

Las remesas son los envíos de efectivo (generalmente dinero en


dólares), obtenidos con trabajo o actividad remunerada en un país de
destino por el emigrante y enviado a su país de origen, cuya economía se
beneficia al constituirse la remesa en un ingreso regular y un factor de}
estabilidad monetaria. Las transferencias es el traslado de dinero o recursos
productivos, desde el Perú hacia otros países. Si bien es cierto que esta
transacción es mucho menor que el fenómeno de las remesas, se dan pues
cada vez que sale del país un ciudadano local, lleva consigo dinero en,
efectivo, fuerza de trabajo, calificación laboral o profesional, tecnología.

TRANSFERENCIAS DE FONDOS AL EXTERIOR 2006


(Un caso: AFP Horizonte)
Millo PAIS Millo
PAIS es
nes
ESTADOS UNIDOS 64 PANAMA 2
ESPANA 42 SUECIA 2
CANA DA 18 ANDORRA 1
CHILE 17 COREA 1
ARGENTINA 8 COSTA 1
RICA
BRASIL 6 DINAMARC 1
AUSTRALIA 5 ECUADOR 1
FRANCIA 4 GRAN 1
CAlMAN
ITALIA 4 DUMANIA 1
REINO UNIDO 4 URUGUAY 1 .,
ALEMANIA 3 VENEZUELA 1
MEXICO 2

Total transferencias: 190. En soles: 17, 982,484 transferidos al exterior.


Fuente: Informe 2006. AFP Horizonte Grupo BBVA.
311
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

A partir de los años 80, una ola de migración desde los países pobres
hacia las ciudades industriales prosperas se desarrolla y se hace cada vez
más creciente, produciendo a la vez otros efectos en los países de destino,
como el retorno renovado del racismo, la reacti vación de la xenofobia y
la competencia laboral con los locales. Cuando deciden emigrar, unos lo
hacen para siempre, en este caso llevarán consigo a sus familiares directos
poco a poco; otros emigran para hacer dinero, cuando creen que lo han
logrado retornan para iniciar un negocio y reiniciar sus vidas. Las políticas
de los países-destino ha cambiado para peor. Las leyes de migración se
endurecen y hoy la migración es casi un delito como cualquier otro. Los
riesgos que enfrentan los emigrantes son en verdad terribles, pues incluyen
el asesinato, cuando no el acoso o la privación de elementales derechos
como la restricción de la educación y la atención en salud.

Las características e interrelaciones


Estos migrantes pueden ser legales o ilegales, proceden de diversos
grupos ocupacionales y un número significativo es desempleado. Los hay
muy calificados, a los que la migración cambia de ocupación y trabajo, la
gran mayoría son personas sin mayor educación. Las labores que
desarrollan en los países destino son: empleados del. hogar, niñeras,
agricultores, trabajadores de construcción civil, baja policía, técnicos en
talleres, mecánicos, jardineros, personal de limpieza. No son raros los
casos de prostitución y traficantes de drogas, de ilegales o de blancas.

Los lugares a donde emigran son diversos, aunque los caracteriza


ser o potencias o vivir un boom económico. Estados Unidos, Canadá,
Venezuela, Chile en América. En Europa: Holanda, Alemania, España,
Italia, Francia, Dinamarca. En Oceanía, Australia. En todos estos y otros
países se tiende a la criminalización del trato al emigrante, algunos los
aceptan resignados porque los saben muy útiles ante la escasez de mano
de obra, producida por el estancamiento o retroceso demográfico y también
porque sirven para asumir los trabajos que los residentes locales no desean
o rechazan.
312~------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Según, el experto Teófilo Altamirano (ponencia presentada al


seminario regional: Transnacionalismo y remesas: el caso peruano, 2004.
Venezuela), estos emigrantes trabajadores, tienen una característica común,
independientemente de su procedencia o condición: envían remesas a sus
familiares que han quedado en los países de origen, que son países pobres,
con una coyuntura política agobiante: están en guerra interna, en crisis
económica, han sufrido graves desastres naturales, el desempleo y el
subempleo es muy alto, padecen conflictos étnicos, son sociedades
cerradas que no ofrecen oportunidades de desarrollo y realización de sus
ciudadanos. Es conveniente no olvidar que los emigrantes son distintos
cultural, social y étnicamente. Tienen religión, lengua, hábitos, objetivos,
concepciones diferentes del trabajo, el ahorro, el consumo y proceden de
lugares muy diferentes del planeta: Perú, Ecuador, Colombia, Guatemala,
Brasil, México, República Dominicana, Puerto Rico. Túnez, Argelia,
Pakistán, Corea, Turquía, Uganda, Filipinas, principalmente.

A medida que transcurre el tiempo de permanencia fuera del territorio


patrio, los emigrantes, experimentan cambios. Conocen y se asimilan a los
nuevos entornos culturales, conocen otros y se globalizan, sin dejar de ser
peruanos culturalmente. También cambian sus familias que quedaron y
con las remesas que envían, han creado un nuevo factor de dinamización
de la economía de su país.

Esta emigración laboral debemos diferenciarla de la migración


compulsiva y no voluntaria que se da en el mundo de hoy y afecta a
aproximadamente 44 millones de personas, entre desplazados internos y
refugiados. Este tipo de emigrante es mucho más vulnerable y dramático,
la familia es víctima inmediata y las posibilidades de rehacerla muy reducida.
En el Perú, hay algunas áreas de emigración compulsiva como es el caso
de Ayacucho (desplazados internos).

Según Altamirano, la emigración laboral o migración trasnacional fue


antes un privilegio de las clases burguesas y nobles, hoyes una práctica de

313
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

los más pobres de una comunidad e identifica cinco características propias


de este fenómeno:

Creciente feminización
Emigrantes cada vez más jóvenes
Creciente dureza de las leyes migratorias
Presencia de sectores rurales
Aumento de la emigración compulsiva

Podemos agregar otras características como que la emigración laboral


es una emigración de pobres principalmente:

POBLACION MIGRANTE POR OCUPACION PREVIA


(Con destino a EE.UU.) -1996

TIPO DE POBLACiÓN CANTIDAD

Profesionales 11.717

Técnicos 3.461
,

Estudiantes 16.961

Empleados 13.887

Empresarios / comerciantes 3.656

Otros (trabajadores manuales) 33.656

TOTAL 92.707
Fuente: Transnacionalismo y remesas ... T. Altamirano.
311
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Otra característica fundamental es que las remesas tienen destinos


comunes. Una vez recibido por la familia, que ha quedado al mando del
padre o de la madre, la remesa se emplea en:

Adquisición de terreno o vivienda familiar

Gastos de educación de hijos menores

Consumo de artefactos eléctricos

Alimentación y vestido

Este destino del dinero, confirma que la migración se hace esen-


cialmente por motivaciones económicas básicas. Es frecuente, que el
destino sea el pago de deudas contraídas por el emigrante o su familia.

Los impactos de la migración


Entre los efectos, que producen las remesas en las familias favorecidas
y que pueden ser mejor observados, son favorecer la movilidad social, en
la medida que permite a los beneficiados mejorar el nivel y calidad de
vida; otro efecto está aparejado al primero, es la dependencia y consu-
mismo de los miembros de la familia. Algunos caen en el parasitismo,
descuidando los roles familiares y los relacionados a la realización personal
y social.

Socialmente, los ingresos provenientes del trabajo personal o familiar,


provenientes de una actividad, oficio o profesión, resultados de un esfuerzo
y despliegue de alguna competencia, habilidad o destreza son valorados
por la sociedad, porque se considera hacen bien al indi viduo, a la sociedad.
¿Acaso las remesas podrán crear una cultura diferente en un grupo de
individuos (varones y/o mujeres) que obtienen ingresos sin su propio
esfuerzo?Si el hombre es un ser social y el trabajo la más social de las
actividades humanas, ¿cuál será el impacto de no trabajar en un grupo de
seres humanos?
315
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Cuanto más pobre la familia del emigrante, estos factores dis-


torsionaran más la vida personal de sus miembros, produciendo efectos
impredecibles aunque localizados (son individuos y grupos localizados y
casi desconectados entre sí). Muchas veces se recibe una cantidad de
dinero nunca antes vista (aun cuando sea muy pequeña), y no se sabe
qué hacer con él. Se procesa entonces un consumo, que distorsiona y
perturba los hábitos anteriores. Si las remesas producen estos efectos, la
migración laboral que analizamos produce otros traumáticos sobre la
familia, sus integrantes yen la economía del país. Un aspecto algo oculto
de los migrantes que hacen remesas a sus familiares, según lo confiesan
algunos, es ser víctimas de engaños o robos de sus ahorros por sus propios
familiares, amigos e incluso, sus padres. Después de 5 o más años de
trabajo, al retomar no han hallado los ahorros que enviaban desde sus
lugares de trabajo. Tampoco a la familia, es decir la que dejó, no es más
suya.

En el caso de la economía, se constatan efectos como: por el volumen


anual de las remesas, se han convertido en uno de los ingresos importantes
de la economía junto a la minería, el turismo o el comercio de exportación.
Es un factor regulador de la estabilidad monetaria y del tipo de cambio.
Favorecen a instituciones sociales y estatales cuando las remesas se hacen
en artículos importados, abaratando la adquisición de vehículos, equipos,
medicinas, regalos y mobiliario. N o es desdeñable la generación de empleo,
en el país de origen como en el de destino, se crean agencias de turismo,
de transferencia de dinero, de comunicaciones, hospedaje, alimentación,
rutas de transporte y servicios. Reactiva el comercio inmobiliario, la mano
de obra de construcción civil, como el estado de otras actividades conexas.
Por lo general, los migrantes prefieren invertir o gastar las remesas en las
ciudades y no en las zonas rurales de donde son oriundos muchos de
ellos. Activan la economía rural cuando organizan fiestas patronales y
sociales en pueblos y caseríos, sea para agradecer a los dioses o socializar
mostrando el éxito del emigrante.

316-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Un efecto de la migración laboral cuando es exitosa o aceptable, es


la emulación. Anima a otros miembros de la familia a seguir el camino del
primer emigrante, así hasta que la familia completa se marche del país.

Uno efecto doloroso en los casos de migración es el afectivo familiar.


La experiencia de la separación, afecta al emigrante como a sus miembros.
Muchas veces es el inicio del fin de un matrimonio o de la dispersión de la
familia. El emigrante experimenta la soledad y la familia, la pérdida. Es
frecuente que el miembro de la familia que migra primero es el más
responsable, el de mayor autoridad, el más respetado y/o querido, el padre,
la madre, el hermano mayor. En otros, es la familia la que deja ir a un hijo
o hija. En esta misma línea de significación está la conciencia de la
sobreexplotación del emigrante, que resigna a éste y hace sufrir al la familia.
Hay una diferencia en la manera de afrontar los traumas de la migraci ón.
Las mujeres están mejor preparadas y pueden comprometerse con extran-
jeros y hacer o rehacer sus vidas. Más difícil es el caso de los varones.

Algunos migrantes llegan a padecer el Síndrome del eterno retomo,


es decir, los hay quienes no llegan a adaptarse y aceptar las nuevas
condiciones de vida, estilos de trabajo y de relación social. Especialmente
los de origen campesino o los de poca experiencia de vida urbana. A
ellos, les afecta gravemente, enfermándolos y haciéndolos retomar. Son
los que han padecido crisis de identidad.

Los migrantes se transforman en activistas de la cultura nacional,


contribuyen a su globalización. No es extraño el auge en Chile de la comida
y bebida peruanas, si observamos que el personal de servicio de las clases
media chilenas es atendido por jóvenes pobres peruanas. Lo mismo sucede
en los Estados Unidos de Norteamérica, a
donde han llegado cocineros
provenientes de las clases medias y altas y que han hecho empresa con la
gastronomía. De alguna manera la vestimenta y la música popular se
difunden no sólo en los núcleos de migrantes sino se expande en un espacio
de diversidad y multiculturalidad. Los miDantes pobres llevan al mundo
~ "tl- •

317
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

los más antiguo y profundo de la cultura peruana para inscribirla en la


cultura global (parafraseando a Arguedas).

318-------------------
le

SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

3. CENTRALISMO, SOCIEDAD DESCENTRALISTA

El centralismo ha sido pennanentemente criticado en el Perú, muchas


veces con furia, y la descentralización es desde antaño, uno de los anhelos
más populares y reclamados por la población en 10 que va de la República.
Entonces, ¿qué hace, sea uno de los problemas, con tantas propuestas y
alternativas siga siendo el gran debate en el país? Lo que sí estamos seguros
es que los peruanos tenemos desmedidas expectativas en la descentraliza-
ción y hasta la percibimos como la solución histórica de nuestras des-
igualdades, inequidades, deficiencias y pobreza.

Una propuesta de descentralización, singular y por lo general radical


fue el federalismo. Desde que Faustino Sánchez Carrión la propuso, sus
seguidores fueron varios y muy importantes: el Partido Demócrata, de
Nicolás de Piérola, y el Partido Liberal, de Durand. Inclusive, más atrás,
cuando Bolívar estuvo en el poder, circulaba un diario El Federal. También
ha tenido sus detractores, uno de ellos José Carlos Mariátegui. Pero fue
desde Loreto, actualmente una región, que defendió ardorosamente estas
propuestas, juzgando que el Perú es una colonia de su propia capital, que
absorbe todas las riquezas que producen las regiones.

El centralismo y la descentralización emergen como un problema de


la realidad nacional en los años 20, como un tópico propuesto por los
intelectuales provincianos que arribaron a Lima, desde entonces lo
afrontamos como un defecto congénito en el cuerpo enfermo del Perú y
no como una fase de desarrollo, necesaria en un momento de nuestra
historia, como lo sostiene Carlos Contreras Carranza (El centralismo
peruano en su perspectiva histórica. Documento de Trabajo N° 127.
2002. IEP), apoyándose en otros autores como Pedro Planas y Bruno

319
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Revesz. El centralismo estatal, corresponde a una etapa en la que el Estado


tiene un protagonismo indudable en la escena política, social, económica
de la sociedad.
.•.. Aceptando las ideas anteriores, sobre la naturaleza del centralismo,
es necesario señalar que la estadística no es mejor aliada de la visión
descentralista. Queremos decir que, no hay centralismo si Lima sólo tiene
el5 % de la población, también habría que preguntarse cuánto del PBI se
invierte o gasta en la capital, cuántas de las decisiones políticas, económicas
y/o administrativas benefician o se hacen pensando en el resto del país.
También es cierto que se ha producido una objetiva concentración de la
capacidad productiva, de los recursos financieros, fiscales, de los servicios
públicos y privados y de las decisiones políticas y administrativas de todo
orden, en la ciudad de Lima, desde los años 40 en adelante del siglo XX.
Concretamente, el Perú es centralista desde su origen colonial, en tanto,
que el descentralismo es una propuesta (una propuesta seria pero fallida,
hasta hoy) surgida en la República.

Los peruanos entendemos que el centralismo es el resultado de la


acción de un régimen político y económico que jerarquiza y reordena el
territorio y la autoridad, dando forma y articulación al país, desde un eje
central con una periferia pasiva cuya cultura, identidad y valores se
subordinan a la irradiada por la ciudad central, dando una forma asimétrica
al país. Concebimos el descentralismo, a veces como utopía y mito, como
un estado de igualdad de las partes de la nación, basada en la autonomía
económica y política, sin negar la existencia de un centro político, resultado
de la decisión de la partes nacionales y no al revés como ocurre en el
modelo centralista que existe.

Importantes intelectuales, como Jorge Basadre, han sostenido que


existen en nuestro país factores y condiciones que propician el centralismo,
como la extensión del territorio nacional, las dificultades de comunicación,
las disponibilidades geográficas,

320
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

En el proceso evolutivo de la sociedad y el Estado del Perú, los


inicios fueron auspiciosos para el descentralismo, pues en el periodo
colonial de los primeros años, se establecieron varios señoríos locales o
regionales o ciudades españolas como Trujillo, Jauja, Cusca, Lima,
Huancavelica. En la segunda mitad del XVI, surge una red de funcionarios
coloniales y desde entonces surgen las políticas centralistas. Los co-
rregidores fueron lo primeros en centralizar las decisiones, a pesar de
estar distribuidos en provincias. Ellos gobernaban en nombre del rey,
pactaban con los curacas y se adscribían, monopólicamente, las funciones
del orden público, recaudación fiscal y la justicia. Lo que estaba en proceso,
es el despotismo estatal regalista. En el siglo XVII, no era Lima el centro
de la vida colonial, era Potosí, enclave minero que llegó a tener una
población de 160 mil individuos. Un descentralismo de facto. Las reformas
borbónicas de 1750 en adelante, harían retroceder al descentralismo para
dar paso al centralismo borbónico, que consistía en un sistema de intendentes
y subdelegados, expulsión de los jesuitas y anuló los corregimientos. La
administración era directa desde el centro. En el siglo XIX, con la crisis
hispano-europea, lo españoles alentaron el centralismo, pero esta vez los
americanos desecharían esa posibilidad ..

La independencia en sus inicios fue descentralista, más aún, Lima era


una ciudad desprestigiada. Había sido la ciudad del virreinato. Cusco era
el centro, pero igual podían serlo Trujillo, Arequipa, que eran sedes de
importantes elites. En los años de la lucha independentista, esas ciudades
no pudieron elevarse como alternativas a Lima, más adelante, la Republica
fue una confusión, surgió el Alto Perú, y las regiones fronterizas dudaron
sus pertenencias. La Confederación Perú-Boliviana fue a la vez una
confrontación de las elites cusqueñas y arequipeñas contra la limeña, por
la descentralización. Fue hasta 1850 que los departamentos tuvieron
autonomía fiscal para obras públicas y pago de la burocracia. Lo que
según Emilio Romero consumó un descentralismo de facto, que hizo de
Lima una pobre ciudad y de las provincias ricas. No había Presupuesto

321
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Nacional de la República, sino cajas departamentales. Y se temía un


fantasma rondando el Parlamento y la conciencia de las elites: la
desintegración del país.
El periodo del guano produjo una revolución fiscal en el país. Ya lo
analizamos antes. Volvemos al asunto, pues el incremento vertiginoso de
circulante a las arcas fiscales, cambió la política. Todos querían disfrutar
de la abundancia y el Estado recortó impuestos, tributos y muchos ingresos
fiscales que tuvo como uno de sus efectos una desmonetarización y
desmercantilización de la economía del interior del país, especialmente de
los indígenas, pues a coexistir presión tributaria sobre ésta y otras
poblaciones, se desconectaron de los mercados de bienes y trabajo.

El guano generaba hasta el 80% del los ingresos del erario nacional,
el Estado recaudaba y luego redistribuía. Era natural y obvio que el
reparto se convertía en repartija, los ingresos se distribuían en función de
las lealtades, subordinación y clientelaje de las elites provincianas a la
central. No sólo se centralizo la economía, también la política. Las cons-
titucIOnes de esos años (1856 y 1860) legalizaron el centralismo y fue
ToribioPacheco, abogado, declarado antidescentralista,quien hizo la mejor
arg5mentación contra ella: por la ausencia en el interior del país de una
opmión pública crítica, el surgimiento inevitable de oligarquías despóticas;
el espíritu 10calista y el revanchismo provinciano, fomentarían la des-
integración, el divisionismo, la desigualdad en los departamentos.
Constataba además, que era difícil hallar hombres dirigentes en las
provincias, que se guiasen por un mismo código.

322----~--------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

INGRESOS FISCALES PROVENIENTES DEL GUANO

.AÑO FISCAL INGRESOS ANUAL DEL


GUANO

1--__ 1840 5 millones

1--__ 1854 9.9 millones

1--__ 1861 20.8 millones

L.- __ 1971 29.4 millones


Elaboración propia. Fuente: Contreras-Cueto.

Otro impacto inusitado de la economía del guano fue la consolidación


del Estado.

En el periodo de 1873 a 1896 se le puede denominar la Era de la


descentralización. Acabada la bonanza del estiércol, la fiesta fiscal acabó.
Esta significó que los gastos corrientes se pagaban con ingresos extra-
ordinarios, se multiplicaban los departamentos y provincias para ser
sostenidos por el ingreso guanero. El Estado era rico; Lima, la ciudad de
los reyes, las provincias languidecían y la gente se hacia más pobre cada
día. La Guerra del Pacífico. La descentralización entonces, nuevamente,
se la consideró como mecanismo de refundación de la República, el
mecanismo fue la transferencia de los Consejos departamentales a los
municipios de la capital de departamento. Sus integrantes serían elegidos
y se crearon contribuciones para subvencionar a escuelas y otros servicios.
En 1886, se realizó una descentralización fiscal, para reforzar la
descentralización de la posguerra, sin embargo sobre esta experiencia no
hay una correcta interpretación, algunos, como Mariátegui, v.A. Belaunde,
la combaten, sosteniendo que el país se entregó a los gamonales,

323
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE ): MEZA

premodernos, retrógrados y explotadores, despojados de toda virtud para


ejercer funciones ciudadanas. Otros intelectuales como Pedro Planas la
elogian, hay quienes la ignoran y Romero y Basadre la critican. En todo
caso, cada vez que han podido los intelectuales del centro han criticado a
las elites del interior.

La descentralización económica de la posguerra, esta vez se hizo


elaborando un presupuesto departamental y propiciando que los propios
departamentos recaudaran sus ingresos. Los prefectos supervisarían los
presupuestos departamentales, interfiriendo en el proyecto, más adelante
se exigió que las Juntas departamentales presenten sus presupuestos al
ministerio de Hacienda y éstos a su vez al Congreso para que los aprobaran.
También desde el centro se les establecía gastos prioritarios que no dejaban
ningún capital para otros asuntos locales. Con el fin de ayudar a la Junta,
en 1886 se creó la capitación personal de todos los varones de 21 a 60
años. Generó gran resistencia. En opinión del historiador Carlos Contreras,
ésta fue la descentralización más importante, sin embargo encontró muchos
obstáculos y finalmente colapso en 1895, por acción de la revolución
pierolista. Al año siguiente se volvió al centralismo.

El siglo XX fue un tiempo de centralismo, en el inicio, en manos del


civilismo, posteriormente, diferentes gobiernos liberales mantuvieron esa
tendencia de modo resuelto, y sin embargo gran parte de la población se
interesó en el proyecto descentralista. En 1920 se generó el movimiento
descentralista con sus dirigentes: Manuel Jesús Gamarra, Luis Valcárcel y
Emilio Romero, que a su vez fundaron el Partido DescentrciEst~ y con el
apoyo de otras regiones, en 1933, influyeron en la promt>lga,ción de una
Ley de Descentralización, que, nuevamente creó los Consejos departamen-
tales, que nunca funcionaron.

324
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

TRANSFERENCIAS A DEPARTAMENTOS
SEGúN LEY DE DESCENTRALIZACION DE 1933

%OE
POBI..ACION
~'iOEL;rOTAL
Lima 15 12.1
Puno 06 06.2
Cuzco 06 08.1
Are ui a 06 03.9
Ancash 05 06.6
Callao 04 01.2
Junín 06 07.2
Ca"amarca 05 08.1
Piura 05 06.1
La Libertad 05 05.8
Loreto 05 04.6
A acucho 04.5 05.9
Lamba e ue 04 02.8
lea 03 02.1
Amazonas 03 01.3
Huancavelica 03 03.8
A urímae 03 04.0
Huanueo 02 03.9
San Martín 02 01.7
Taena 02 00.5
Mo ue ua 02 00.5
Tumbes 01.75 00.4
Madre de dios 01.75 00.4

Este presupuesto debió ser ejecutado en 1935, luego de las elecciones


de 1934, los enfrentamientos entre los partidos de los terratenientes, el
aprista y el comunista, hicieron que en 1936 la Ley de Descentralización
fuera un fracaso más.
325
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

En los 40 los peruanos, a partir del censo de ese año, confirmaron


que el centralismo había tomado forma estructural. Se siguieron ejecutando
obras viales no con sentido integrador, sino de acuerdo a las necesidades
coyunturales del mercado y la población, es el caso de la vía Panamericana
y las vías de penetración, que eliminó el cabotaje, es decir la navegación
pegada a las playas y decretó la muerte de los pequeños puertos. La idea
de construir un Perú con regiones autónomas, comunicadas, integradas,
era ajena a la mentalidad, sino de la época, por lo menos de la clase
gobernante. En el gobierno de Manuel Prado U garteche (1939-1945), se
decretó la formación de la corporaciones departamentales con la finalidad
de hacer obra pública-estatal en el interior del país. En esos años, el Perú
vivía una situación semejante a la de un siglo atrás, las contribuciones de la
exportaciones en alza, servía para pagar los gastos corrientes, no se
utilizaban los recursos provenientes del mercado interior.

En los 50 se dio vida a las juntas departamentales de obras públicas


que operaban en casos de desastres naturales o de cualquier otro tipo. En
los 60, siguiendo la tradición de Ramón Castilla, Piérola y Sánchez Cerro,
el gobierno reformista militar de Juan Velasco Alvarado practicó un férreo
centralismo. En los 80 y los 90, constitucionalmente se plasma la iniciativa
de generar gobiernos regionales electos. Fue muy difícil establecer el
número de regiones, después de todos los años de vida republicana, los
departamentos se habían convertido en fuente de identidad de los ciu-
dadanos, por lo que se puso en funcionamiento, primero 12 y poste-
riormente, 24 regiones sobre las bases departamentales. Esta experiencia
duro hasta que Alberto Fujimori dio un autogolpe en 1992 y reemplazó
los Gobiernos Regionales por los CTAR (Consejos Transitorios de
Administración Regional), lo importante en su esquema político era un
máximo de centralización que hagan posible las medidas neoliberales.

326-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

EL PROCESO DESCENTRALISTA: SINTESIS


..c,;,".~- ...... ...... ....•....•... ...
.
./
.....':: ..."'••...,..... " .
.....
....• . .',' .

San Martln, Debate sobre


1821- Bolívar Torre fectcl'alismo
1835 Tagle, Riva Municipalización. Junias
Departamentales
AgUero, La Mar
Santa Cruz, Confederación ¡'erú'
1836- Gamarra, Boliviana. Federalismo.
1839 Orbegoso. Separatismo.
Ramón Castilla, Vuelta a las Juntas
1856- Vivanco departamentales
1867
Manuel Pardo, Consejos
1876- N icolás de Piérola departamentales. Ley
1883 Orgánica Municipios
función: educo judo
policía
Juntas departamentales.
1886- Andrés Cáceres, Descentralización fiscal,
1920 José Pardo administrativa.
Elecciones municinales.
Congresos regionales
1919- Augusto Legula decorativos. No juntas y
1930 elecciones municipales.
Asamblea Consejos
1931- constituyente, departamentales
1935 Osear Benavides constitucionales. No
funci onaron
Elecciones municipales.
1962- Fernando Belaúnde Corp. departamental de
1968 desarrollo
Juan Velasco, Organismo Regional de
1968. Morales Bermúdez Desarrollo. aRDES
1975
Elecciones municipales.
1980- Fernando Belaúnde Corporación de
1985 desarrollo. CORDES.
Ley Bases
1985. Alan García descentralización.
1990 Consejos regionales.
Transferencias
inconclusas
Suprime lo avanzado.
1990- Alberto Fujimori Consejos Transitorios de
2000 Administración regional
Nueva ley de bases.
2002- Alejandro Toledo Elecciones regionales.
2005 Transferencias de funciones.

Tomado de: Informe de Desarrollo Humano/Perú 2006. PNUD-PERU.


327
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

4. MINORIAS ETNICAS y CULTURALES


EN EL PERÚ

Son los intelectuales, artistas y universitarios los que con mayor


frecuencia reconocen y definen al Perú como una nación multicultural.
Entre otros sectores sociales, incluso los populares, no hay un claro
reconocimiento de nuestra heterogeneidad, quiere decir que los peruanos
aún no nos descubrimos totalmente.

El reconocimiento de nuestra diversidad, es percibida de manera


general, como un factor o condición que retarda el desarrollo y que hace
inviable la convivencia y los consensos necesarios para construir las visiones
sobre nuestro futuro. Hay quienes ven negativa la realidad multicultural.
En realidad, la variedad de pueblos, grupos étnicos y culturas que con-
vivimos en ~l territorio del Perú, no es única, por el contrario es compartida.
Europa se ha formado a partir de complicados procesos de integración
cultural a través de guerras a lo largo de la historia. Son heterogéneos lo
pueblos asiáticos, lo son más los latinoamericanos, aunque algunos como
el Perú es más diverso que los otros. Los países monorraciales o unicul-
turales como los Estados Unidos de Norteamérica, no pueden evitar el
acoso multicultural.

En el Perú, aceptar la heterogeneidad es cuestionar la idea que somos


un país sólo andino o especialmente costeño, porque si somos sólo an-
dinos, debemos reconocer que la andinidad es homogénea. En verdad,
nada es Il}-ásheterogéneo que los pueblos andinos, serranos. Tampoco se
trata de hacer de la heterogeneidad un asunto de compasión ética para
incluir a los débiles, a los diferentes a los incapaces. En nuestra hi~toria
sabemos que estas posturas han llevado por los caminos equivocados de
la disgregación social y de los conflictos políticos e ideológicos antagónicos.

329
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los afroperuanos
De las otras fuentes de la cultura peruana, interesa particularmente el
aporte africano. La República abrió el camino a la incorporación de los
aportes culturales de la población negra, un proceso que comenzó desde
el período colonial en la costa, y que fueron especialmente importantes en
la cocina y, sobre todo, en la música criolla, sin desmerecer el trabajo en
la agricultura, la ganadería o la incipiente industria. Con la emancipación
de los esclavos -decretada en 1854- empezó el difícil y largo camino
hacia la incorporación de los descendientes de la migración africana al
ejercicio de los derechos ciudadanos. Este es un proceso que en los
comienzos del siglo XXI, no está, aún, plenamente realizado.

Pero los aportes de la cultura negra siguen fecundando y cautivando


el arte, la gastronomía, la literatura, los deportes y en general la cultura
peruana, haciéndose visible y valorado lo que antes estaba ausente, pero
el reconocimiento sigue siendo parcial.

En tiempos no tan remotos, por un lado, al esclavo varón se le


feminizó, y esto dentro de la escala de valores vigente de entonces,
significaba que se le percibía inferior y pasivo; por otro lado, se le presentaba
rebelde, trasgresor e innatamente criminal y peligroso. La aparente
contradicción entre estas imágenes (que pueden ser leídas en paralelo a
las imágenes del indio como un sujeto manso o como un ser indómito y
violento que aparecen retratados en los escritos de esas épocas) se resuelve
cuando, como subraya Marcel Velásquez, en Las máscaras de la
representación. El sujeto esclavista y las rutas del racismo en el Perú
(1775-1895), editado por el Fondo Editorial de San Marcos y Banco
Central de Reserva del Perú, Lima, 2005: ambas percepciones anta-
gónicas reforzaban la necesidad de control y legitimaban la subor-
dinación. Por otro lado, en tomo a la sexualidad de la población afro-
peruana, ofrece un novedoso enfoque, en la que intervienen fantasías y
temores que se condensan en el estereotipo repetida por intelectuales, y el

330>------------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

propio imaginario social, de que las relaciones eróticas entre el hombre


blanco y la mujer afroperuana se pueden entender y hasta justificar, pero
no así las que se establecen entre una mujer blanca y un ~ombre afroperuano:
lo primero sugiere laeontinuidad de la posesión (por otros medios) de los
esclavos y sus suéipos; lo segundo, una violación imperdonable de los
códigos hegéÍnónicos. Los hijos de la primera relación pueden ser
aceptadós; los de la mujer con negro, jamás. Al igual que lo sostiene
Christine Hunefeldt, se afirma que las mujeres son menos negras, es
decir, más aceptadas (como objeto de deseo y posesión) en el ideal criollo
de convi vencia interracial. Al mismo tiempo, las mujeres son menos negras
porque, como han demost,rado varios trabajos históricos, conquistaron
para sí espacios mayores de negociación (sexual, familiar, económico y
judicial) dentro del sistelJlaquelos varones afroperuanos. A éstos le fue
más difícil.

Es el proyecto nacional criollo, es un proyecto excluyente, europeísta,


antidemocrático,autoritario, y homogenizador. Para Velásquez, el amo
esclavistacoiítribuyó a diseñar las formas verticales y autoritarias de
la narración fundacional. Este proyecto tenía una fractura insuperable e
implícita: buscaba (retóricamente) integrar a indígena y afroperuanos
pero era indigno que pertenezcan a la comunidad nacional. La inteligencia
criolla, no proponía el exterminio de los grupos considerados inferiores,
pero tampoco los incluían como iguales en la comunidad imaginada. El
proyecto criollo, no logró expulsar, ni asimilar ni dominar completamente
a la población afroperuana, lo que ha prolongado (hasta nuestros días) la
tensión implícita e irresuelta entre el modelo criollo de nación peruana y la
comunidad afroperuana. El nacionalismo cultural del siglo XX,
especialmente en la segunda mitad, buscó superar esa fractura, .
incorporando ingredientes culturales afroperu~no€(en la definición de
peruanidad. Fue un esfuerzo superficial y retórico, que encubierto por el
concepto de lo negroide, era un nacionalismo que subestimaba sin llegar
a superar la condición subalterna de la población y la cultura afroperuana.

331
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los cambios producidos en nuestra sociedad en el siglo y medio


después de la promulgación del decreto liberador de Ramón Castilla en
1854, que la legalidad al igual que la República no han cumplido como la
promesa, en términos de Basadre. La República peruana, al igual que con
los indios, no transformó a los antiguos esclavos y sus descendientes,
ciudadanos plenos con iguales derechos como los demás miembros de la
nación peruana. Hacemos una digresión para preguntar ¿si el Estado no lo
hizo, por qué no lo hicimos los peruanos? ¿Debemos esperar a que lo
haga el Estado? ¿La plena libertad nos será dada por nuestras insti-
tuciones? Y no es que no haya avances, lo logrado aún es insuficiente
para desterrar la invisibilidad, la discriminación y marginación de la
población y la cultura afroperuanas. Es importante destacar que deben
ser ellas las más interesadas y protagónicas en promover estos cambios,
porque lo que ha sucedido hasta hoy, es que las estructuras ideológicas y
culturales sólo han construido y reproducido la subaltemidad de los
afroperuanos, en todas las dimensiones. Aun, los discursos racistas o
discriminatorios, las actitudes y el imaginario popular como de las elites,
cotidianamente nos presentan imágenes estereotipadas, burlescas e injustas
con la condición de los afroperuanos. La tarea no es sólo la denuncia de
estas situaciones y condiciones de opresión a los grupos afroperuanos, se
impone reconstruir las visiones negativas y excluyentes de los afroperuanos
como colectividad, de modo que construyamos, a la vez, la nación peruana
y dentro de ella a la comunidad afroperuana, ocupando el lugar que merece.

Selva en el complejo cultural peruano

La selva peruana contiene una gran diversidad cultural, es un mosaico


que se origina con las migraciones culturales que formaron su población
nati va: jfIJaros procedentes de Centroamérica, arawaks que venían de la
actual Venezuela (el asháninka, la lengua más importante de la amázonía
peruana pertenece a la familia lingüística del arawak), panas provenientes
del actual Brasil y tupí-guaraníes originarios de los territorios de Paraguay
y Bolivia. La selva fue el Antisuyo en el Incanato, permaneció ajena a la
332~------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

dominación incaica y su integración fue más bien precaria durante la Colonia.


Esta se consiguió por medio de la combinación de la acción de los
evangelizadores -principalmente franciscanos- que penetraron en la región
buscando convertir a sus habitantes; y la de los colonizadores que los
seguían, buscando explotar las riquezas naturales de la región y la fuerza
de trabajo de sus pobladores. La precariedad de esta incorporación se
puso de manifiesto cuando ellevantarniento nativo dirigido por Juan Santos
Atahualpa en la selva central, a mediados del siglo xvrn, sustrajo la región
al control de poder central por más de un siglo. Fue sólo a mediados del
siglo XIX, durante el primer gobierno de Ramón Castilla, que el Estado se
sintió con fuerzas para lanzar expediciones armadas hacia esos territorios,
con la finalidad de sujetarlos a su soberanía, reconquistando Chanchamayo
e instalando el fuerte artillado de San Ramón.

La conquista hispana provocó también la huida de miles de pobladores


de la sierra hacia la ceja de selva, donde fueron acogidos generosamente
por los pobladores amazónicos. De allí que el quechua ganara también
presencia en ciertas cabeceras importantes como Lamas (Torero 1974).

Es recién durante las últimas décadas del siglo XX que se ha


producido una integración más profunda de la región amazónica a la
sociedad nacional. Este proceso ha tenido un costo muy alto para las
poblaciones originarias. El hecho de que se haya producido muy tardíamente
ha contribuido a que en la región se mantenga más ampliamente una
diversidad cultural que debe ser semejante a la que encontraron los
conquistadores españoles cuando conquistaron el Imperio de los Incas.
Aunque la población amazónica definida como nativa supera apenas los
200 mil habitantes, en la región existen hoy entre 46 y 60 lenguas diferentes
en uso.

La inmigración propiciada desde la fundación de la República de


gentes de diversas procedencias, contribuyó a enriquecer aún más el
mosaico de la diversidad cultural peruana. Durante el último siglo y medio

333
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

ha sido particulannente importante el aporte de origen asiático. Entre 1849


y 1873 llegaron al Perú alrededor de 100 mil inmigrantes chinos, contratados
para trabajar como peones en la agricultura costeña, la mayoría de los
cuales terminó quedándose en el país. Una cantidad significati va, si se
considera que para 1876 la población peruana era de 2.6 millones de
habitantes. A fines del siglo XIX comenzó la inmigración japonesa, cuya
importancia creció a lo largo del siglo XX. Los descendientes de ambos
grupos se han integrado exitosamente al contingente nacional peruano.

Estos procesos no se desarrollaron sin tensiones. Tuvieron su origen


en la propia actitud de la clase dirigente, que, convencida de la innata
inferioridad biológica de los indios, trataba de promover la inmigración
europea como una manera de mejorar la dotación genética de la po-
blación. La inmigración asiática fue impuesta por el hecho objetivo de que
los hacendados costeños no consiguieron inmigrantes europeos (traídos
para mejorar la raza), dispuestos a trabajar como peones por un precario
salario. De allí que existieran reacciones racistas y xenófobas contra la
inmigración asiática, alimentadas por sectores sociales que se sentían
amenazados en sus intereses por la presencia de los recién llegados.

Si el racismo era considerado natural con relación a los indígenas,


es fácil entender que se repitiera con aquellos migrantes que no provenían
de Europa. Pero la incorporación de los aportes culturales de los inmi-
grantes a la cultura nacional, particulannente a la culinaria nacional y a la
medicina popular, en el caso de los chinos demuestra hasta qué punto
éstos consiguieron asimilarse a la nación peruana.

Un elemento que ha dificultado la integración cultural al interior de


esta gran diversidad fue la persistencia de patrones coloniales de do-
minación. Durante más de un siglo, éstos sirvieron para cerrar el camino a
la incorporación, particulannente de los indígenas, 'a la ciudadanía efecti va.
(El artículo se ha elaborado teniendo como base el publicado en http://
palestra.pucp.edu.pe 8).

33'+'4-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

5. ¿EL SINDROME DE ROSTOW


O EL CONSUMO PLENO?

Para Pedro Francke y Javier Iguíñiz, la pobreza en el Perú afecta a


alrededor de 52% de peruanos; la pobreza extrema alcanza al 20% de la
población. La pobreza es más aguda en las zonas rurales, donde más de
dos terceras partes de la población es pobre y cerca de la mitad es pobre
extrema, y es aún más generalizada en la sierra rural.

La pobreza es lá forma de existencia más común en el Perú. Tiene


sus lugares, sus espacios. También es posible diferenciar entre los pobres,
la cantidad de la profundidad de la pobreza. Hoy, los pobres se carcterizan
por generar una actividad propia (empleo independiente o autoempleo),
una elección muy común entre los pobres, no es así entre los no pobres.
En las ciudades, ser obrero es una ocupación común entre los pobres
urbanos. Los pobres están ocupados principalmente en actividades
primarias como la agricultura en particular y en la construcción en las
ciudades. Los más pobres, en general, son provincianos, indígenas
quechuahablantes. Así, la ubicación geográfica es un factor que los
diferencia económica y socialmente. Los más pobres están en la zona
rural. En las ciudades vive el amyor número de pobres. La actividad
agropecuaria concentra a los pobres extremos y el comercio y los servicios
reunen al mayor número de pobres.

Niveles de pobreza por regiones

Huancavelica 88,7%; Ayacucho 78,4%; Puno 76,3%; Apurímac


74,8%; Huánuco 74,6%; Pasco 71,2%; Loreto 66,3%; Cajamarca 63,8%;
Amazonas 59,1%; San Martín 54,3%; Ucayali 54,0%; Piura54,0%; Cusco
49,9%; Junín49,9%; La Libertad 46,5%; Ancash42,0%; Lambayeque

335
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

41,1 %; Moquegua 27,3%; Arequipa 26,2%; Lima 25,1 %; lea 23,8%; .


Madre de Dios 21,8%; Tacna 19,8%; Tumbes 15,8%. (Fuente: Instituto
de Estadística e Informática del Perú - INEI).
El bienestar debe ser exhibido, a pesar de los riesgos de vivir en una
sociedad con brechas insalvables y en aumento. El consumo de pocos
está en su punto más alto, en niveles insospechados. Y sin atisbos de
culpa, además. En algunos sectores sociales altos y medio-altos del país,
la consigna es no pasar inadvertido, según Juan Carlos Callirgos, lo explica
en: (El (poco discreto) encanto de la burguesía. Distancias sociales y
discursos legitimadores en el Perú de hoy. Ciberayllu. Lima, 1997) ya
no es momento de esconderse. Si en algún momento se impuso la discreción,
ahora se impone la oronda exhibición.

Enfocar el tema del consumo y exhibicionismo en nuestro país, no


puede ser estadístico, pues ocultaríamos toda la subjetividad que implica
este estudio. No veríamos cómo y por qué se consume, la imagen que se
quiere dar, la definición de exclusivo, los sueños y temores de los actores
sociales. Finalmente, dejaríamos de lado el significado real de las distancias
sociales, e ignoraríamos tanto el mundo de la opulencia como el de la
escasez y la carestía. No podemos ocultar que nuestra sociedad, es cada
vez más una sociedad de consumidores, una sociedad del tener antes que
una sociedad del ser, de ciudadanos.

En el estudio de los modos o estilos de consumo, previamente,


anotamos que el consumidor latinoamericano, en general, es pobre, en
promedio gasta 3.000 dólares comparados con los 24.000 que gasta el
norteamericano. También, recordemos que según los mercadólogos
peruanos (diario Expreso, 07.08.06) el Perú es uno de los primeros países
que adoptó el sistema de supermarkets en los años 60, sin embargo, 40
años después, el nivel de penetración de los supermercados en el país es
30% comparados con el 80% en Brasil o el 50 % en el Ecuador.

336
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

CARACTERÍSTICAS DE LOS NIVELES


SOCIOECONÓMICOS (NSE)

NIVEL SE A B C D E

INTEGRAN1ES 3.9 42 4.4 4.6 4.7

EDAD PADRE 52 49 46 46 43

LUGAR DE Lima -Callae Lima-Calla Lima-Calla Sierra Sierra


NAC.PADRE

INSTRUCCIÓl' U.completa U.completa ecundaria ecundaria Secundaria


PADRE completa completa completa

INGRESO MES 3.293 794- 314 176 86


en dólares

INGRESOS DE 844 1'Xl 71 38 18


INTEGRAN1ES

OCUPACIÓN Profesional Empleado Pequeño Obrero Obrero no


PADRE Abogado Profesional comerciante eventual especia.
Gerente Gerente Micro Mecánico Trabaja.
Catedrático tatedrático empresario Técnico de servic.
Consultor Obrero electricis.
especializa.
Eléctricista

Fuente: Apoyo Opinión y Mercados, diario El Comercio.

Por otro lado, nos enfocamos en el 20% de los hogares de Lima


Metropolitana que tienda posibilidad de acceder a un consumo superior
al resto de la población. Son los sectores A (4%) YB (16%), cuyos ingresos
familiares en promedio fluctúan de 900 a 3.500 dólares (Informe Niveles
socioeconómicos de la Gran Lima. Apoyo S.A. Julio, 2003 y Arellano,
Rolando. Lima, La Nueva, Arellano, Investigación de Márketing, Lima,
337
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

2002). En ellos es posible identificar dos paradigmas de consumo: uno


modernizante y otro aristocrático. El primero, valora los avances científicos
y tecnológicos, agregamos que anhela el bienestar, la calidad de vida. El
segundo, la ostentación, la distancia social y la exclusividad. Estos sectores
o niveles socioeconórnicos están fascinados con la modernidad, o 10 que
entienden por ella, que puede resumirse en: a más consumo más bienestar
y más modernidad. No son los ideales de democracia e igualdad de
derechos que caracteriza a la modernidad; para gran parte de estos sectores
(los estratos A y B) lo que identifica es todo aquello que proviene del
primer mundo y es parte de las tecnologías de punta. Artefactos eléctricos,
computadoras, teléfonos celulares, moda, perfumes, automóviles y comida
rápida son ejemplos de ella. Sin embargo, su manera de apropiarse de
tales inventos modernos se basa en el paradigma aristocrático de la
exclusión y la ostentación, es decir, cumple el propósito de marcar la
pertenencia a un grupo exclusivo y de cerrar las vías al ascenso social.

Siendo el consumo parte del ciclo económico y esencial para la


realización humana, se aprecia una banalización de él. Por ejemplo, el
celular es un invento del capitalismo avanzado, que en el primer mundo su
uso está asociado a los negocios y la producción. En otras palabras, el
avance en las comunicaciones ha estado al servicio del trabajo y los celulares
sirven para conectarse con los centros laborales. Los vuelos domésticos,
en los Estados Unidos ofrecen servicio telefónico en los asientos, para
que los pasajeros, teléfono y computadora (laptop) en mano, no
desperdicien el tiempo de vuelo y avancen con su trabajo. Las redes de
transmisión de datos, también hacen más fácil que los trabajadores utilicen
su tiempo en el hogar para trabajar, rompiéndose la clásica división entre
la esfera doméstica y la laboral. Entre nosotros, o mejor, en estos sectores
de relativo alto consumo, la banalización los lleva a poseer celulares para
todos los hijos, incluso a los escolares.

La comida rápida (fast food) tiene objetivos similares. En un sistema


social donde el tiempo es dinero, la comida rápida ha sido desarrollada

338''''--------------------
I.
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

para facilitar a los trabajadores ingerir sus alimentos, a bajo costo, rápido
consumo, en el menor tiempo posible para volver a sus posiciones laborales.
Los grandes inventos, innovaciones o los avances recientes en artefactos
eléctricos, uno por uno, veremos que todos se orientan a la economía del
tiempo y al menos esfuerzo, factores que hay que utilizarlos en el plano
laboral. Mas si tenemos en cuenta que cada vez menos mujeres y varones
tienen tiempo de permanencia en sus hogares. En los Estados Unidos el
6% de los hogares cuentan con amas de casa a tiempo completo. El
capitalismo avanzado ha encontrado los medios tecnológicos para ir
acortando las distancias que otrora mantenían desconectada la esfera
doméstica de la laboral, elevando al máximo el rendimiento de la fuerza de
trabajo. Podríamos interpretar que los nuevos inventos son los medios
más modernos y sutiles de esclavitud, si a ésta la definimos como la
expropiación lícita del tiempo libre.

Estos elementos, sin embargo, al ser importados a nuestro país, han


tomado otro cariz. No sólo porque no necesariamente se convierten en
elementos para incrementar la productividad, sinoporque cumplen, además,
con objetivos adicionales y distintos: como transformarse en símbolos de
status y de ascenso social de nuestras elites, que. establecen una relación
narcisista con la tecnología y la modernidad. Se las estiman porque reflejan
la propia situación de esplendor y supuesta superioridad. El teléfono celular,
reinterpretado, sirve menos para comunicarse, como para anunciar, ante
los demás, un status social superior. Status que se adquiere comprando el
artefacto, la exhibición del modelo, la marca, el costo, sus aplicaciones
nos darán la pauta de nivel social del individuo. Y del exhibicionismo
pasamos a la adicción tecnológica. Todo esfuerzo se justifica si se trata de
tener el último modelo, cuando más original y de última generación, el
objeto es más deseado, no importa si no sirve a la comunicación.

La comida rápida, reinterpretada, poco tiene que ver con la falta de


tiempo para comer. Los restaurantes que la expenden son más espacios
en donde hay que exhibirse. Por ello, las cadenas de fast food, las

339
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA
l
preferidas por el público son las que permiten ver y ser visto, se ven
obligadas por los estrategas del márketing, los diseñadores y los arquitectos
ha desarrollar un estilo arquitectónico peculiar, en donde las paredes son
enteramente de vidrio: para ver y ser visto. No se trata de comer en un
lugar moderno, sino de estar es un espacio in, nice. Es decir, al consumir
los alimentos, también consumes moda, exclusividad, status, juventud;
clase, estilo de vida, sólo así se entiende que las modestas hamburguesas
se vendan en nuestros países a precios que son tres veces más que en los
Estados Unidos. Es porque tienen un valor social superior.

Los vidrios más sencillos, adquieren para nosotros una cualidad: la


vitrinalidad, atributo que todos entendemos, por eso predominan en los
nuevos centros comerciales, los moll y en los minimercados de las
estaciones de servicios, como en otros tipos de establecimientos exclusivos
y costosos de Lima.

La televisión por cable se convierte en imperiosa necesidad para los


sectores altos, medios altos, y medios. No se trata de estar más informado
y conectado a los sucesos internacionales, tampoco que el cable supere
las dificultades geográficas que impiden una recepción perfecta de las
imágenes y señales de TV El tenerTV cable es ya un signo de diferencia-
ción y de conexión a la modernidad. Si lo posees bien, si otros lo tienen,
que mal. Por eso, los menos pudientes de los barrios que tienen acceso a
este servicio roban la señal de cable. A muchos adultos no les interesa la
programación de TV cable, les interesa de sobremanera contar con el
servicio para los chicos. Ellos, los mayores, cuando ven TV, van directo
a la señal abierta, a los programas de menor calidad (que son los que más
critican y comentan) y claro a los noticiarios.

Los paradigmas aristocráticos (fantasmas del pasado o nostalgia


pasatista) se muestran con claridad en los estilos arquitectónicos de las
viviendas de los sectores más pudientes. En algunos distritos en donde las
viviendas superan los mil metros cuadrados, predominan casas con techo

340-------------------
SOCffiDAD y ESTADO EN EL PERÚ

a dos aguas y tejas, y los amplios jardines se adornan con ruedas de


molino. Aquí, el referente arquitectónico es la casa hacienda, y en las
decoraciones predominan las antigüedades. No es casual que éstas se
expendan en las dos rutas hacia ese distrito: se trata de una añoranza de
tiempos en los que los referentes eran, evidentemente, más claros; en los
que se sabía más fácilmente quién era quién. Lo más significati va es que
estos estilos son también reproducidos por quienes no provienen de los
sectores oligárquicos, sino que han logrado de una manera u otra ascender
socialmente. La movilidad social ascendente implica hacerse de los
símbolos socialmente deseables del nuevo grupo al que se pertenece. Y,
efectivamente, los nuevos ricos se oligarquizan con suma facilidad. Si
mestizos se blanquean, si migrantes emergentes, traen a la ciudad la estética
del pueblo que abandonaron para combinarla con la de Las Vegas.

Arquitectura chicha.

A propósito de la fotografía precedente, desde los 80, acaso desde


muchos antes, emergió una estética arquitectónica, asociada a las clases
altas y también a las migrantes emergentes: la arquitectura chola o chicha,
la que es posible identificarla a partir de ciertos parámetros, aportados

341
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

por David Pezo Cobarrubias, en su tesis Chicha e Identidad, 2002 y por


Jorge Burga Bartra en el artículo Lo chicha en la arquitectura, revista 1J2
de Construcción, julio-agosto, 1988, Lima. Citaremos algunos:

La imitación. En afán de legitimarse busca modelos, para alimentar


sus formas. Un determinado elemento es copiado una y otra vez,
pero inevitablemente sufre cambios, aportados por el propietario
o el maestro de obra. Surge una síntesis o reinterpretación que se
transforma en un elemento distinto e incluso original.

La informalidad. N o hay normas que tenga valor o prevalezca. El


antropólogo Alex Huerta, dice que la informalidad desborda al
Estado, porque éste no puede abarcarla legalmente, se produce
el desborde popular. En realidad, la informalidad es una derivación
de la incapacidad de las leyes y normas legales para satisfacer la
situación de los migrantes. Estos desarrollan sus propios derechos
e instituciones para suplir el derecho legal que no amparan sus
expectativas.

La estética arcoirista. Caracterizada por contrastes de todo orden


y por el horror al vaCÍo. Uso y abuso de colores encendidos y de
ornamentales de distinto origen, muchas veces incompatibles entre
sí (desde el punto de vista de la arquitectura occidental, tradicional).

La imperfección. La percepción de lo mal hecho, en términos de


la cultura dominante; esto es, no busca necesariamente tener una
calidad aceptable, sino cumplir con la función inmediata (distraer,
agradar a la vista, mostrar status, etc.).

Como ya lo dijimos se resalta este tipo de parámetros. No son


estáticos; cambian o son reemplazados por otros. La cultura chicha,
informal y marginal poco a poco va dejando esta condición. El Estado ha
comenzado a incorporarla al marco legal flexibilizando su política para
adaptarla a esta inmensa mayoría.

342-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Con estas prácticas y rituales cotidianos, no sólo los arquitectónicos,


la modernidad termina perdiendo todo sentido, o en todo caso redefi-
niéndose, cuando somos asaltados por el impromptu que gritamos, en
alguna situación que nos recuerda nuestra impotencia, nuestras limitaciones
y vacíos: ¿ No sabe usted con quién está hablando? Claro, el status no
se compra en las sociedades transicionales como la nuestra, todavía con
rezagos de aristocratismo y algo de oligarquismo, en las que el ascenso
social, el reconocimiento, todavía es en parte resultado de la cuna, los
ancestros, el apellido,'Iá simple posesión del dinero, antes que en el
meritocratismo, en la educación, en el esfuerzo y la capacidad personal.
Somos cada vez menos una República sin ciudadanos, pero nos queda
la herencia y la costumbre, la impronta ideológica, estamos procesando
un salto a la modernidad, pero es una modernidad tradicionalista, que
no existe en lugar alguno, sino aquicito nomás en nuestro país, en donde
estos conceptos contradictorios pueden convivir y tener sentido. El aviso
que anuncia que se reserva el derecho de admisión, no tendría ninguna
utilidad en una sociedad en la que el mercado, por sí solo (Adam Smith,
dixit)'limita el acceso a ciertos espacios, bienes y servicios; pero estamos
ante otros mecanismos de exclusión, menos objetivos, igualmente in-
fluyentes, basados en apellidos, raza, símbolos exteriores de riqueza, de
poder adquisitivo.

Estamos viviendo y constatando que el consumo satisface más


necesidades -no sólo la propiedad del bien o el disfrute del servicio, sino
también el usufructuo de un símbolo socialmente deseable y distintivo-, su
aumento tiene connotaciones especialmente relevantes. Más si consi-
deramos que los precios internacionales de bienes y servicios son multi-
plicados varias veces en nuestro medio. El aumento del consumo debe ser
para algunos sectores mesocráticos, una lucha por la supervivencia social
relevante.

La expansión del consumo es inexorable, los automóviles de lujos,


de los que antes habían contados hoy tienden a multiplicarse, bonanza
343
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

dice algunos, aumento de la brecha social dicen otros, pero es también


una apuesta por la visibilización social de los ricos o los nuevos ricos,
pero también del emergente y el que está más abajo. Hay una explosión
del consumo automotor tanto que varios años consecuti vos, ha sido el
producto de mayor exportación de todos los tiempos. Estas fieras de las
pistas ofrecen buenas oportunidades de exhibición de la capacidad de
consumo, imaginen ustedes pasear sobre una Hummer o deslizarse en
una moto acuática o ser secuestrado a bordo de una 4x4. El costo es
alto, pero el status hay que exhibirlo.

GASTO POR HOGAR EN EL PERÚ 2004


(En soles mensuales)

TIPO DE HOGAR TAMAÑO GASTO


FAMILIA MENSUAL

HOGAR POBRE 5.5 700

HOGAR NO POBRE 4.1 1.700

PROMEDIO NACIONAL 4.7 1.270


Fuente: INEI.

El comercio dirigido a los sectores de elite, en la que no están


consideradas las grandes mayorías tras las cifras del cuadro anterior sobre
gastos en el hogar, está en inexorable crecimiento, del mismo modo la
publicidad y la inversión en ella, aumenta más aún. 2,8 veces entre 1991 y
1995 -yen publicidad televisiva, 3 veces. Signos de modemización, tam-
bién de crecimiento y complejidad de una economía y de transformación
de la vida social. Podemos afirmar que ésta se desarrollaba hasta hace
poco en los espacios de la ciudad (la iglesia, la vecindad, el club, las
calles, eljironeo, la escuela) y con la gente, hoy la vida se realiza (para los
sectores que observamos), dentro de sus hogares, en los supermercados
y fuera de la ciudad (los viajes al exterior, a provincias, a los circuitos
turísticos). El espacio de los centros comerciales hoy tiene una centralidad,
34-1--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

indiscutible, se construyen grandes centros comerciales con inversiones


nunca vistas y se afirma que poseemos el shopping center más grande
de Sudamérica yen los conos para atraer e incorporar e los emergentes
exitosos, los mercados son mega mercados y ofrecen nuevas alternativas
al consumo tradicional. y cada vez se amplían y habilitan nuevos centros
comerciales, incluso dentro de los distritos que ya tienen uno, se habilitan
otros más exclusivos. No sólo tiendas, también hoteles, agencias de viajes,
centros educativos, espacios de recreación y diversión. La diferenciación
es la norma. Los nombres de las tiendas y servicios reflejan la visión de
modernidad y las mentalidades de los consumidores exitosos. Las más
simples actividades cotidianas se realizan en Jugares que al pronunciar sus
nombres no tendremos duda alguna de estar en Francia, Italia, Estados
Unidos o el Caribe. Y todo se acomoda a estos gustos y caprichos. La
identidad del país y de sus habitantes prácticamente desaparece, por
ejemplo, en el léxico turístico. Ha una perversión por apropiarse de lo
extranjero, porque así se contribuye al logro de la exclusividad.
ORAN LIMAr' 1

05%

15%

35%

_'Al'i:rro~f_$A,
(fJ~ ~r~_.Io'jM>"""'.u..1' CaLlJo
l!J1' _, •••••• 1"1r~1

Distribución de hogares por nivel socioeconómico (NSE). 2006 Lima


Metropolitana FUENTE: APOYO Opinión y Mercado S.A. Lima - Perú
345
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

Los sectores altos cuentan hoy con más centros de diversión. Ya


están entre nosotros los más grandes de Sudamérica, proliferan las
discotecas, pubs, desaparecen las peñas, los centro musicales. Y los
restaurantes de lujo, y los que no lo son tanto, se establecen por doquier.
Los peruanos en proceso de modernización, cuando perciben algún ingreso
extra, inmediatamente, lo emplean en alimentos, ir a comer pollo a la brasa
con la farnilia o los amigos.

Por esta razón es que los negocios más florecientes en la Lima de


hoy, son los restaurantes, entre ellos de comida rápida que multiplican sus
locales, no se quedan atrás las cebicherías, los chifas y los de pollos a la
brasa. Todos ubicados estratégicamente en los lugares que transitan los
sectores acomodados de la ciudad, por ejemplo las entradas a esos
distritos.

Los continuos conciertos de grupos musicales y cantantes extranjeros


presentan recitales y shows en vivo para deleite y entretenimiento de la
gente de nuestra ciudad, han hecho de Lima una plaza atractiva., aunque
los espectáculos no son tan variados como las de otras ciudades de
Latinoamérica. Una expresión de este gran movimiento comercial de la
cultura y el entretenimiento es la aparición de algunas publicaciones,
impresos y encartes dedicados a un público consumidor, voraz, insaciable.
Los diarios nacionales hacen esfuerzos por difundir suplementos, encartes
y otros ofreciendo la carta de consumo distracti va con la información im-
prescindible de costos, lugares, recomendaciones, para quien dispone de
tiempo y dinero para gozar la vida.

En estos lugares, evidentemente, hay un mejor nivel de calidad de los


servicios, una sofisticación y complejidad en los usos y prácticas sociales
de consumo. Llegar al local, es ponerse en contacto con una cultura, hay
juegos para los niños, programas de TV para adultos y niños, de modo
que el lugar de exhibición se transforma también en un espacio de encuentro
y recreación social y familiar. Los fines de semana prosperan los negocios

346-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

gastronómicos y también hay una mayor socialización de las familias. Es


posible hallar un nivel de desarrollo intercultural, las comidas de otras
culturas se hacen presente y son consumidas o por lo menos conocidas,
sin embargo, no ocurre lo mismo en los restaurantes de categoría, que
para más detalles promueven la maravillosa comida peruana: no hay
platos típicos, en muchos de esos lugares, no hay una sola referencia a los
platos tradicionales. En todo caso, la apertura intercultural funciona hacia
fuera y no hacia dentro.

En el ensayo citado, Juan Carlos Callirgos, hace un paralelo entre la


proliferación de estos restaurantes en Lima, orientados a servir a las clases
sociales exitosas y el desarrollo de las entidades públicas. Efectivamente,
consideremos que hay muchos restaurantes privados para atender a una
población -aproximadamente- de 5 millones de peruanos pudientes y
sólo hay un número limitado de agencias (50 y más) del Banco de la
Nación para atender a 7 millones de limeños. Un dato, no tan superfluo
para reconocer el signo de los tiempos.

Se han creado nuevos centros de diversión en Lima, cada vez más


sofisticados, discretos y exclusivos, naturalmente mas costosos y algunos
peruanos pueden darse el lujo de buscar entretenimiento fuera del país.
Los viajes turísticos de peruanos al exterior, entre 1986, tiempos de crisis,
y 1995 aumentaron 3.1 veces. Así, más de medio millón de peruanos
(508,400) pudieron gozar de vacaciones en el exterior en 1995, según los
datos de Callirgos. En el 2006, en el periodo de enero a septiembre,
501.236 mil peruanos viajaron al exterior desde el aeropuerto Jorge
Chávez. En cambio 1.506.181 millones de peruanos salieron por todos
los puntos fronterizos, según la Dirección General de Ministerio del Interior
(DIGEMIN) difundidos por el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI). Es evidente que uno salieron a gozar y otros a trabajar.

Los casinos, los impuestos y las patologías sociales en curso. Basta


pasar frente a ellos, si se puede, para confirmar que se ha constituido en

347
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

una turbulencia arquitectónica de la estética y del paisaje urbano y en una


forma de consumo recreativo que incluye a una masa significativa de
peruanos, en Lima como en provincias. Aunque están debidamente estra-
tificados, estos locales acogen a una población de nivel económico holga-
do, cada vez más numerosa. Es un servicio moderno, que se resalta en la
arquitectura, la ambientación y en el servicio. El personal es debidamente
seleccionado entre los de muy buena presencia para atender a los señores
y señoras, a los de buena posición y a los cholos con plata. Naturalmente
deben estar preparados para ejercer el derecho de admisión. Quienes
asisten entonces, vi virán en carne propia su status. El sólo estacionar el
vehículo se convierte en un ritual para ser visto. Muchos asisten en grupo
o acompañados. Algo esta mal cuando asisten solos, cuando se tiene que
estar como en Las Vegas. En los casinos, todos somos iguales, pero unos
son más iguales que otros.

Las estaciones de servicios fueron los primeros símbolos de las


transformaciones económicas en el Perú. Las privatizaciones encontraron
en los antiguos grifos limeños y de otras ciudades del Perú, la señal de sus
beneficios. Con el incremento acelerado del parque automotor, son los
negocios rentables y en los símbolos de la modernidad y progreso. Con el
tiempo, los capitales que los adquirieron han pasado a otros sectores o se
han marchado, sin embargo ya no son los mismo de antes del proceso de
privatización. Son estaciones de servicios que impresionan por su amplitud,
limpieza, sus nuevos equipos, luces, minimercados, servicio y apariencia
vistosa. Ofrecen servicios adicionales de cajero automático, venta de
regalos, comida rápida local y venta de medicinas y los hay quienes ofrecen
pequeños restaurantes con abundante publicidad y ofertas. Muchas
atenciones para un público no acostumbrado al antiguo trato, café,
refrescos, un negocio como cualquier otro que ofrece al usuario, al
consumidor disfrutar del capitalismo gentil y sentirse moderno e impor-
tante. Han proliferado, tanto que es posible hallar e hasta tres estaciones
de servicio en menos de 100 metros. En su expansión han confrontado

348-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

con los vecindarios, un choque entre la modernidad y agresividad de los


autoservicios y la tradicional búsqueda de seguridad y tranquilidad de sus
vecinos. Muchos autoservicios funcionan en distritos de clase media y
alta. En los otros, cuanto mas populares, hay un predominio de los antiguos
grifos y de los informales.

Una de los primeras estaciones de servicio modernas instaladas en Lima.


Obtener ambientes que se asemejen a la paradigmática Miami es el
objetivo de los propietarios. Y también nuevas opciones, por otro lado,
para los jóvenes, obviamente, de clase alta o media-alta. Los nuevos
billares o tacos y el bowling. Ellas, las jóvenes mujeres, también juegan y
compiten en esos lugares prohibidos para ellas, hasta hace muy poco
tiempo. El lugar, por lo menos el primero, tradicionalmente masculino y
hasta machista, hoyes visitado más por las mujeres que los varones, símbolo
que no es un lugar sucio, peligroso y bajo. No son como los tacos populares.
Aquí hay exclusi vidad, seguridad y gentita linda.

Nuevos valores o parámetros axiológicos conducen el consumo en


nuestro tiempo, primera década del siglo XXI. Acorde con el individualismo
349
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

y el hedonismo alentado por el discurso neoliberal, la riqueza esta legi-


timada, así como se alienta la exhibición, la ostentación, que solo algunos
hechos dramáticos como los secuestros la limitan. Antaño, las clases altas
tenían momentos de conciencia que les impelían a la solidaridad, la caridad
cristiana y hasta el compromiso, hogaño, parece que no es más así. Basta
ver los informes y reportajes en la TV sobre los nuevos ricos y sus po-
sesiones, hechas contra la ley pero merecen apologías de los medios. Las
maratónicas jornadas mediáticas de ayuda a entidades y a los pobres, ya
no tienen la convocatoria y los éxitos de antes. Pero de las observaciones
anecdóticas digamos también que desde el 1990, el modelo neoliberal si
bien tiene logros innegables, su lado más débil es la lucha contra la pobreza.
Lo que han hecho los beneficiarios del sistema, es seguir la ruta del modelo
ma:croeconómico respecto de la pobreza: la del olvido.

Las casas de playa, antes bienes protegidos por la discreción de sus


propietarios, se han transformado en objetos de los que se habla y exhibe
en las pantallas de T~ en los diarios. Antes se asociaban al descanso y a
la pri vacidad, hoy se mezclan ambas aspiraciones (confusamente) con los
negocios, el espectáculo y la publicidad, cuando no con la propaganda.
Las exclusivas playas del sur, las del nuevo siglo, no son los paraísos
aislados, sino los enclaves de la modernidad, para el descanso y los
negocios. A estas playas se han mudado los que en otros tiempos ocuparon
los tradicionales balnearios que se han visto invadidos por las clases
populares en búsqueda de espacios de descanso y disfrutar el mar. Las
viviendas de los sectores altos y medios han sido abandonados por las
elites, tal como décadas atrás se retiraron del centro de Lima. Esos
balnearios tradicionales (La Herradura, Agua Dulce, Ancón, Pucusana,
. -\~ ..
~ntieo~ros)'se han proletarizado, por su cercanía a la ciudad, a los conos,
en l~s que viv~n los migrantes y los nuevos limeños, los transformaron en
espacios democráticos, anárquicos e inclusivos. Se han choleado. Es un
espectáculo patético observar a los promotores de los nuevos proyectos
de vivienda en las playas para las clases altas o medias, emplear todos los

3500--------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

recursos para disuadir y combatir el avance de los pobres sobre sus


exclusivos espacios. La estrategia empleada de más lejos e inaccesible,
mejor y menos peligro de incursión popular, parece inútil a pesar de los
servicios de vigilancia y protección. Esta guerra de espacios, la invasión
de los pobres de los espacios de los ricos, a obligado a estos a una nueva
privatización del espacio público, permitida por las autoridades. Muchos
contravienen las leyes y normas destinadas a proteger las playa como
espacio público y las reservan para un grupo o para un propietario. En
las playas, frente al mar, la vida es más sabrosa, un estilo de vida mundano
y de pleno bienestar impone sus normas, sobre los otros. Mientras, los
cerros vigilan.

Playa Asia, el símbolo de prosperidad en el siglo XXI.

Cuando la vida ha sido buena, la muerte es un pretexto para


prolongarla. El estilo de consumo en el Perú de hoy, garantiza el lujo y la
comodidades en la otra vida. En Lima se han establecido nuevos ce-
menterios, en realidad mas que lujosos (como eran los de antes) limpios,
ordenados, con mejores criterios arquitectónicos, modernos. Callirgos dice
que son para preservar a los muertos ricos de la cercanía de los pobres.

351
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

No es así necesariamente, también los pobres pueden enterrase en ellos,


debido a las facilidades que se ofrecen en vida (el crédito que alienta el
consumo y te sepulta en deudas), para guardar tus restos. También es
verdad que hay criterios de exclusividad. Unos cementerios siendo
modernos y costosos, están destinados a ciertos sectores, sin embargo,
acogen a otros, no por el dinero o los privilegios en vida, sino porque
murió en esa jurisdicción y no es necesariamente un rico, hay una estra-
tificación social de los muertos, pero no es lo general. Los cementerios
han ganado en austeridad lo que antes hizo de los antiguos cementerios,
especialmente de Lima, espacios fastuosos y de las tumbas palacetes; hoy
son cementerios amplios que cuentan con tecnología de punta, y los nichos
están ubicados en cuidados jardines que reciben riego por goteo. Pero el
impacto o las exigencias (hormas y reglamentos de la empresa) de todos
estos nuevos espacios necrolátricos, están modificando algunos rituales
tradicionales frente a la muerte. No hay normas escritas, no es necesario,
pero las condiciones, el ambiente, el mismo espacio, obliga a los deudos a
un comportamiento diferente y menos tradicional respecto de las formas
de honrar a los difuntos. En este ámbito, en donde el sincretismo reli-
giosos se manifestaba en el culto a los muertos, en los nuevos campo-
santos, se impone una mayor occidentalización ( a lo gringo), aunque no
estamos seguros que sea por mucho tiempo.

Los cambios promovidos por la globalización involucran a los muertos,


y al hacerlo, han convertido en un mejor negocio de lo que fue, la muerte
de un ser humano. Con la tecnologización, los pobres dejan de participar
en el negocio de la muerte. Pero esta actividad ha sido monopolizada por
la empresa del camposanto. El negocio se ha sistematizado de modo que
los deudos, por muchos años, aportarán a las empresas mortuorias sumas
significativas, eso sí, muy altas en relación al nivel de ingresos de la población
mayoritaria. Todo el proceso, hasta el mantenimiento, será cubierto en
cómodas cuotas que no pagará el usuario, o si lo hizo en vida, siempre
habrá algunos que requerirán hacerse por los deudos.

352------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

El surgimiento de estos modernos cementerios, ha servido para


recuperar para las ciudades los espacios que ocupan y que antes sólo
eran eriazos y abandonados, sin utilidad alguna. Son empresas que pagan
impuestos y siguen requiriendo de otros servicios que ofrece la población,
lápidas, arreglos florales, transporte, ataúdes, y otros.

Son nuevos espacios de un sector en expansión y según denuncias


periodísticas, esas formidables construcciones se han asentado en espa-
cios históricos y sobre otros muertos, lo prehispánicos. Los culpables en
estos casos son las autoridades por no preservar los sitios históricos y
otorgar permisos para ocupar esos espacios. Cementerios, los hay en los
conos y en los barrios residenciales, paralelamente a éstos, son los
cementerios populares y clandestinos, los que subrepticia y clan-
destinamente se multiplican en la ciudad, desde hace varios añós, cuando
las autoridades los descubren, sólo tienen que resignarse y cerrarlos o
formalizarlos. En ellos, el desorden, la improvisación y la precariedad de
las tumbas contrastan con la infinita fe, la fidelidad y el dolor de los deudos
y amigos. La muerte es toda fiesta de dolor y amor. Bandas, comida,
música, licor y bebidas, promesas, llantos, sacristanes, flores y u~auténtico
y desgarrado dolor expresado patéticamente, hacen del cementerio un
escenario singular en el mundo, casi un espectáculo exclusivamente peruano:
mágico, alucinante.

Otros ámbitos de consumo, singulares y nuevos en el sentido que


han dejado de ser servicios gratuitos del Estado o que la ciudadanía
desconfía de los que éste ofrece y busca opciones para satisfacer sus
demandas. Es el caso de la educación en general y de las uni versidades en
particular. Son los bienes más preciados, que ante la crisis, es la depositaria
de la esperanza de la población, especialmente de las clases pobres que
entienden por ello, se han lanzado a copar las escuelas privadas de la
educación básica, las academias de idiomas, los institutos tecnológicos,
las escuelas de gastronomía, la universidad, los estudios de posgrado. Por
otro lado, es frecuente que la población educada universitaria, profesionales,
353
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

técnicos, paguen por servicios de capacitación, especialización, ad hoc a


sus necesidades. Niños, jóvenes, adultos y ancianos buscan educarse y
en general, la población al parecer, comprende, que a más crisis, más
educación y que ésta es el mejor instrumento de superación personal, la
vía más segura para la inserción laboral, el medio de realización profesional
y un factor de movilidad social. El meritocratismo es un percepción de la
ciudadanía, está en la opinión pública, aunque no muy arraigada en la
clase política y empresarial.

De la mano con las expectativas de la población, se han desarrollado


múltiples opciones educativas y una oferta de servicios educativos privados
alentada desde el estado, que ha convertido a la educación en el nuevo
gran negocio de demanda masiva. Podernos afirmar que la educación se
ha segmentado, hay una opción educativa altamente diversificada, al
extremo de la personalización y de alta calidad, que no es para la mayoría
de la población, para ésta es la educación pública y algunos centros
privados en los un docente cobra menos de un dólar por clase. El símbolo
de esta política, son las universidades privadas, que, progresivamente, se
convierten en sociedades anónimas para funcionar empresarialmente
pagando impuestos y acumulando utilidades. Sus promotores saben muy
bien que la publicidad es el mejor método de competitividad académica y
las inversiones brillan por su ausencia, porque sólo la cantidad de alumnos
es la fuente de la riqueza. Estapublicidad no resalta los valores sino el
status, el éxito y los instrumentos para éste. La universidades privadas
dirigidas a las clases medias y altas son por ahora refugios de clase y
todavía son la unidad de lo diverso. Es en éste ámbito en el que la
segmentación y fragmentación social se manifiesta de una manera evi-
dente. La universidades de élite no lo son por su calidad académica sino
por los servicios y la infraestructura que ofrecen, por el status y la garantía
de relaciones que en el futuro sostenga el nivel social. Son otro mundo, el
d<,;los hijos de los exitosos y emergentes, respaldados por la oferta laboral
del mundo empresarial que los distingue de los otros. La educación

351'-1-1-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

para los cholos, es la educación pública, la que se imparte en las uni-


versidades en condiciones precarias de servicios e infraestructura educativa,
los docentes mal pagados y con hondo resentimiento y frustración social,
y aún muchas huelgas y paralizaciones, que hacen heroica la viabilidad
universitaria. Hay una oferta universitaria privada para pobres. Son
universidades también pobres, sin recursos que operan en provincias, con
pensiones bajas que no solventan un servicio elemental y acogen a usuarios
de sectores populares, campesinos, trabajadores informales, jóvenes
desocupados, deseosos de lograr una profesión, por el camino más corto.
No son pocas la entidades universitarias, tampoco son menos los estu-
diantes y en todos los casos la universidad, como vehículo de ascenso
social.

Los jóvenes de este mundo universitario complejo, particularmente


del privado, no terminan por definir su perfil, en términos generales, es
posible considerarlos menos politizados que los de las universidades
públicas y por lo tanto menos comprometidos con las agendas públicas,
ciudadanas o del país. Imbuidos de un espíritu individualista y hedónico
formados en hogares urbanos y con un nivel de vida moderno, casi des-
conocen el país, no problematizan el rol profesional y se forman dentro de
una concepción pragmática de la vida y del mundo, en donde el éxito tiene
un lugar central, si es en el extranjero, mejor. La perspectiva de la fuga,
hace que muchos de ellos estudien para, al final, salir a trabajar de lo que
sea en los lugares de destino. A diferencia de generaciones precedentes
están más concentrados en sus propios asuntos y están más contraídos en
una mejor formación. Dedican mas tiempo a los estudios, aunque muchos
menos o nada a la política como antaño. En la sociedad en general, hay
una mayor disposición a valorar al ciudadano por sus méritos personales,
educativos, inteligencia, capacidades, destrezas y habilidades y cada vez
menos valorar los factores de apellido, riqueza, relaciones y poder. Es
obvio que estos mecanismos de movilidad social y de prestigio social, no
están cristalizados, es posible que hayan muchos casos, especialmente

355
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

públicos y mediáticos, que demuestren todo lo contrario. Lo que afIrmamos


es que hay una tendencia dentro de la sociedad a racionalizar los mecanismo
de ascenso social y de acceso a las posiciones laborales, políticas, eco-
nómicas y sociales.

En el infinito ámbito del consumo, en el de los mercados culturales


yen la cultura del mercado, hallamos una oferta abrumadora, variedad
de marcas, lagos, servicios, remates, imágenes, luces, colores y fantasía,
que configura una sensibilidad light, una cultura del consumo y de la vida,
una lógica expresiva, una tendencia consumista, sobre todo entre los jóvenes
que convive con otra, con la lógica de la sobrevivencia. Con la lógica del
consumo, se desarrollado progresivamente una sensibilidad light (para-
fraseando al filosofo chileno Martín Hopenhayn), que no prospera
libremente porque el descontento social, de naturaleza extendida y de
crecImiento inexorable, lo está impidiendo y choca con los ánimos de
jóvenes radicales de las provincias urbanas y de la capital, que no aceptan
y se resisten al discurso posmodemo, parapetados en la crisis de sus
expectativas y exclusión que le imponen los cambios de la sociedad de
hoy. Esta juventud popular urbana, tiene muchas difIcultades para expresar
sus descontentos, a veces apoyándose en discursos pasatistas y revo-
lucionaristas, pero busca insertar sus visiones en los espacios mediáticos y
públicos, en la calle, con las barras bravas, las pandillas, los muros, el gra-
ffiti, los ritmos nuevos y las fiestas, con el vídeo clip.

La expansión del consumo es aún, en el Perú de la primera década


del siglo XXI, un asunto que involucra a muy pocos, a algunos sectores de
la población, que al satisfacer sus necesidades también consumen un
discurso legitimador de la nueva situación. Discursos que legitiman el
consumo ante los excluidos y ante los propios consumidores, que entonces
• fó podrán disfrutar plenamente de los beneficios de la posmodernidad , sin
reparar o incomodarse por las disparidades, desequilibrios y la pobreza y
sus consecuencias mediatas e inmediatas.

356
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

Al mismo tiempo que se multiplican las microescenas de las elites, la


miseria y sus macrodramas se expanden, al tiempo que se dispara el
consumo y el consumismo en nuestra sociedad. Consumir alimentos, agua,
adquirir vestidos, vivienda, educación, diversión, medicamentos y otros
recursos, son indispensables para la vida humana. El consumo, por lo
I tanto, ha sido y es un medio y no un fin en sí mismo. Desde hace varias
I décadas vemos el fenómeno por el cual el consumo se convierte en un fin.
r El consumo moderno es uno de los símbolos más importantes de la
sociedad contemporánea, en consumismo, es un estilo, un modo de vivir
cada vez más extendido, la nuestra es ya una sociedad de consumo. Nuestro
comportamiento está dirigido por el adquirir, en la modalidad de comprar,
en realidad, devoramos, golosinas, adornos, ropas, calzados deportivos
y electrodomésticos, y al hacerlo nos convencemos que nuestro nivel de
vida es de calidad, bienestar y confort. Además nos asegura mayor tiempo
l libre. ,-

Naturalmente, es necesario más dinero para ello, por lo tanto, se


trabajan más horas para mantener y elevar el consumo. La seducción del
consumo de las clases altas y medias, especialmente de la segunda,
coincide históricamente con los objetivos del programa neoliberal, de
máxima exigencia y productividad del trabajador, de modo que éste se
entrega al trabajo, con largas jornadas y con una alta motivación para la
producción a cambio de sueldos y salarios que permitan mantener el status,
que se mide con el nivel de consumo. Jeremy Rifkin, en su libro La era
del acceso, promovió un debate sobre estos temas, afirma que la situación
actual del capitalismo en los países desarrollados se encuentra entran-
sición hacia un capitalismo cultural, apropiándose no sólo de los
significados de la vida cultural y de las formas de comunicación
artísticas que los interpretan, sino también de sus experiencias de
vida. Según Rifl<in, todo se transforma en una mercadería para ser vendida
y comprada en el mercado. Nosotros nos preguntamos, ¿qué vende un
anónimo ciudadano contando en un talk show su historia miserable? ¿Por

357
ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

qué es tan importante el escándalo premeditado de un artista del es-


pectáculo? El fenómeno del consumismo intensivo es señalado por otros
como una invasi,pn mercantil de las relaciones sociales, incluso en fiestas y
celebraciones que antes eran bienes colectivos gratuitos.

El alto y ~ofisticado consumo de las clases altas y medias en el Perú,


es cada vez más importante en términos económicos y culturales,
evidentemente es un nivel de vida pleno por lo menos satisfactorio para
sus protagonistas que, al parecer, incentiva el egoísmo e impide tomar
conciencia de las desigualdades sociales en el país, y trae consigo, entonces,
. la muerte de la culpa. Es decir surge un discurso individualista de la vida
social, fuertemente transmitidos hoy, que proclama que el ascenso social y
el éxito económico son posibles en base por el esfuerzo personal. Callirgos,
dice que se trata de una versión criolla del mito del hombre que se hizo a
sí mismo (self made man), propio de los Estados Unidos. Desde de Soto
y El otro sendero, parece ser parte del sentido común pensar que a base
de esfuerzo y tesón personal, se puede escalar los peldaños de la pirámide
social. Una demostración de que el progreso personal y la movilidad social
es posible para todos. Los casos son manifiestos y suficientemente
propagandizados. Durante el fujimorato, los nombres y los éxitos de
Ricardo Márquez, de Máximo San Román, hombres del poder y de
empresa, antes humildes y pobres. Los rnicroempresarios de Gamarra,
los parque industriales, los conos, los emigrantes andinos emergentes, todos
ellos se hacen con su esfuerzo personal hasta coronarse como los míticos
reyes de algún producto. Por fin alcanzaron el triunfo, la recompensa. La
otra cara de la moneda es la pobreza que implícitamente, entonces, es
otro discurso: quien es pobre, lo es porque no trabaja lo suficiente, padece
de subdesarrollo mental. Pobreza y riqueza quedan perfectamente
legitimadas.

El discurso legitimador es diferente del que se construyo en años


anteriores, por ejemplo en los 60 o 70, en que la culpa del fracaso de los
individuos y la existencia de los pobres eran sin lugar a dudas el de un
358n-------------------
SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

agente externo, el imperialismo. Ahora este discurso reivindica la capacidad


de los individuos de luchar y obtener su progreso a través de su trabajo,
pone el énfasis en las capacidades y potencialidades personal para la
superación y el ascenso social. No se detiene en el hecho de que las
oportunidades no son siempre las mismas para todos y los casos para-
digmáticos citados, son presentados como generales, sin considerar que
pueden ser excepcionales en un mundo popular Inmerso en la lucha por
la supervivencia.

Hay una tendencia muy fuerte de considerar a la pobreza como un


problema privado, no social. Un asunto de las personas, en las que las
instituciones y los otros poco o nada tenemos que hacer. No hay vincu-
lación social, no se percibe una racionalidad social en el enfoque. A veces
se refieren a los pobres, hombres de la calle tanto como cultos y especia-
listas, como los derrotados del sistema. También con este discurso, se
acabaron las preocupaciones por mecanismos de exclusión. Han quedado
atrás los paradigmas aristocráticos mediante los cuales la apariencia fí-
sica, el apellido, y la posición social, podían ser armas para la exclusión y
discriminación, lo que puede ser cierto parcialmente.

La cosmovisión, el mundo subjetivo de los peruanos consumidores.


En este mundo de cosas, de ofertas y compras, que utilizamos y des-
perdiciamos, que ha convertido la vida en las grandes urbes del Perú
emergente de los últimos 30 años, se esta perdiendo la sensibilidad social
de las elites inmersas en la opulencia y el consumo y con ellas, la población
entera nos transformamos, de algún modo en una ejercito de cínicos; así el
político defiende las libertades pero no combate la pobreza, el empresario' \
protege propiedades pero usufructúa el país; el sindicalista defiende la
organización sindical pero no el derecho al trabajo, defendemos nuestros
derechos vulnerados, porque los de otros, no se vulneran nunca. Todos
estamos perdiendo el sentido dela alteridad. El otro es un extraño, que no
nos importa, sino cuando podemos arrebatarle algo.

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ESCUELA DE PERIODISMO JAIME BAUSATE y MEZA

El compromiso y la solidaridad fueron sentimientos que hasta hace


una generación atrás movilizaba a determinadas elites, identificándose con
el pueblo o los obreros, o los campesinos, los indios, los marginados de
la tierra. Un espíritu con un fuerte efecto movilizador, que incluso revertía
contra ellos mismos al cuestionar un orden que los beneficiaba. Este
solidarismo, profundamente equivocado pero humanÍsimo y mesiánico
que incluso idealizó la pobreza, negó la individualidad y condenó toda
forma de riqueza, no es posible hoy en nuestra sociedad. Ha muerto y se
impone el individualismo extremo, incluso, en los jóvenes alpinchistas,
que creímos se habían transformado en comprometidos por algunas
acciones contra el régimen del fujimorato.

En la configuración de nuestra mentalidad (¿posmoderna?), tiene


influencia la crisis de los paradigmas o el fin de las utopías, nos permite
entender por qué ya no nos conmueven las desigualdades e iniquidades,
tampoco la liquidación de la legislación laboral, la seguridad social o las
pensiones de los viejos. Incluso hemos perdido la capacidad de indig-
namos, para construir un mundo jeliz, una modernización de nuestras
vidas, un progreso sin los otros o por lo menos, lejos de los demás, viviendo
entre cuatro paredes.

Lamodemización de la vida y el frenesí del consumo, no vienen solos,


la ambición y ansiedad de dinero, obliga a todos a largas horas de trabajo
que hacen felices y fáciles el trabajo de los gerentes de personal de las
empresas, pero que condenan a los niños de la familia a la soledad pero
también más tiempo de libertad y tempranamente aprende a decidir por sí.
mismo, ante la ausencia de los padres entregados a sus trabajos. La
búsqueda del dinero lleva a jóvenes educados, saludables a emprenden el
camino más corto para llegar a él: la delincuencia, el oficio de burrier, el
showbusiness, diversas formas de prostitución.

La evasión y el cansancio son dos elementos en la vida cotidiana que


a4quieren cada vez mayor importancia. Las clases medias y altas, así

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SOCIEnAD y ESTADO EN EL PERÚ

como las clases populares se han volcado al fulbito y al full vaso, que es un
modo de decir a la bebida; ellas se impulsan en las oficinas de trabajo y en
fiestas con drogas de alta calidad, mientras las esposas, hijas y de madres
reciben ansiolíticos de los médicos de la seguridad social como de par-
ticulares en grandes cantidades. Frenéticamente se entregan alas ritos y
sortilegios de chamanes, brujos, gitanas y cartománticos para conocer lo
que les depara la insegura, inestable y cambiante ritmo de vida. Cuando
de evasión se trata, nuevas formas y rutinas evasivas se encuentra, el
deporte el ejercicio físico no sólo es una adicción, sino una evasión, para
muchas mujeres y varones, que dedican largas horas y se someten a
esforzados tranings que del gimnasio exclusivo o de barrio pasan a las
sesiones con acupunturistas, digitopunturistas, lodoterapeutas, quiro-
prácticos, masajistas, naturistas a liberarse de la contaminación-
infestación-saturación-envejecimiento del ambiente y de los estilos y
hábitos de vida.

Destacamos, en este punto final del tema, que puede seguir ana-
lizándose mucho más, que la atracción por 10 moderno, es proporcional a
la atracción moral y política que sienten por políticos corruptos,
tradicionales, caudillistas y por disvalores o contravalores. Evidentemente
ya somos una sociedad, por 10 menos en las zonas urbanas del Perú, de
consumidores. El consumo establece la condición, nivel e importancia del
individuo. De una República sin ciudadanos estamos evolucionando hacia
una de consumidores.

361
~.

SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

6. DEPORTE O LAS NUEVAS EMPRESAS


El deporte y la pasión de multitudes. El relativo progreso del fútbol y
la atrofia de otras expresiones deportivas y recreativas en el Perú con-
temporáneo, tiene una relación muy estrecha con nuestra manera de ser y
con la espontaneidad como norma de nuestra vidas. El fútbol llegó con el
siglo y con los ingleses en la década de 1880, reglas simples, un grupo
reducido y sin mayor inversión podía ser practicado por los curiosos y
luego adoptado por el pueblo como forma de recreación y entretenimiento.
Las otras disciplinas deportivas, por el contrario, requieren de cierta
contracción del individuo, mayor disciplina, cumpl1r normas exigentes,
implementos acaso más caros o complejos, una preparación sistemática y
acaso mayor esfuerzo. No podía ser, nuestra percepción del deporte es la
diversión, el entreternmiento, no es el esfuerzo, el logro y la rigurosidad de
la preparación. La genuina cultura del barrio y de la pelota de trapo se
apoderó del fútbol y 10 adoptó como la actividad lúdica por excelencia y
no como disciplina deportiva.

Mucho tiempo que el fútbol se jugó del modo más informal y


espontáneo posible, con la misma ropa de trabajo, con el uniforme de
colegio. Antes o después de la misa, a la salida del trabajo, incluso con
ropa de dormir. Era excepcional practicar el fútbol con todas las de la
ley. Es reciente, de los 80 o 90, que los jóvenes están adoptando la
costumbre de vestir deporti vamente para jugar un partido de fútbol, por
lo menos usar un polo o camiseta del algún club deportivo. La demanda
de las losas deportivas representa (al parecer) la expectativa popular de
formalizar la actividad deportiva (su juego), de modernizar la práctica
recreativa (espacios adecuados, reglas, uniformes, árbitros, mesas de
organización, delegados). Sin embargo, no aún, las actividades recreativas
no se toman en deportivas. El fútbol, entre nosotros, es un pretexto para
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la reunión social que terminará en una borrachera generalizada, que em-


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pezó antes del partidito de fin de semana. Jóvenes y mayores de extracción


popular no hacen deporte, se divierten con la pelotita todo el tiempo que
pueden, sin afán competitivo, disciplina o exigencia.

En tiempos del deporte de masas, hay dos campos que distinguir, el


deporte como producto de consumo, ese que disfrutan las masas a través
de los medios y sus cadenas de transmisión, en los grandes espectáculos
mediáticos, el deporte-espectacular, promovido por grandes empresas
deportivas, auspiciada por otros sponsors aun más poderosos, que
manejan el deporte competitivo como empresa que mueve ingentes
capitales, cuantiosa inversión publicitaria, equipos e organización y gestión
altamente especializado. En que los deportista son preparados con lo más
sofisticado de los adelantos técnicos, médicos, nutricionales, dietéticos,
psicológicos, para competir con otras elites deportivas estrictamente
seleccionados y que disponen de iguales fortalezas, privilegios y ventajas,
previstas por sistema de gestión altamente especializados dirigido~ por
expertos. Complejo sistema que se enlaza o confluyen con los intereses
de los Estados, que comprenden el deporte como instrumento de poder
o un ámbito de ejercicio del poder. Muchos Estados, invierten directa o
indirectamente, a través de alianzas estratégicas, más en deporte, que en
investigación científica-tecnológica o en agricultura. Los réditos políticos
de deporte competitivo pueden ser muy favorables para el manejo de
coyunturas políticas difíciles o para posicionamientos, negociaciones
estratégicas de los gobiernos. Para mejorar las relaciones entre gobernados
o gobernantes y pueden crear guerras entre países. Los jugadores son
embajadores de los países y los equipos son avanzadas no sólo culturales,
también políticas. No es posible ocultar que el deporte es hoy uno de los
más grandes negocios del mundo. Las economías nacionales y globales se
fortalecen con los espectáculos y las competencias deportivas. Se incre-
menta el turismo, las gastronomía, la hotelería, restaurantes, agencias y 1
líneas de transporte, artesanías y souvenir, ropa deportiva. El otro campo
es el deporte que hacen las masas, sin ánimo competitivo.

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SOCIEDAD y ESTADO EN EL PERÚ

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