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Fernando García Silva

“Descubriendo, comprendiendo y eliminando


la raíz del sufrimiento y del dolor”

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SAMAEL AUN WEOR FERNANDO GARCÍA SILVA

Es imposible sintetizar la magnitud de la Fernando Enrique García Silva, nace


obra del V. M. Samael Aun Weor en en Concepción, el 13 de agosto de
unas pocas líneas, porque la labor que 1962. Estudia en el Colegio Sagrados
desarrolló está más allá de los hechos Corazones y en el año 1981 cursa
físicos que pueden describirse. Pero Arquitectura y Construcción Civil en la
hacemos esta recopilación a manera de Universidad del Bío-Bío, titulándose el
resumen: año 1987 como Constructor Civil.
Escribió más de 75 libros explicando la Sus continuas inquietudes Espirituales y
esencia de la enseñanza gnóstica, Esotéricas lo llevan a buscar en el
desde diversos ángulos, partiendo de la Movimiento Gnóstico Cristiano
ciencia, el arte, la filosofía y la religión; Universal de Chile, el camino del re-
contenidas en las diversas culturas que encuentro del Ser humano con su
han florecido en nuestro planeta, propia alma, donde ocupa diferentes
develando las claves del trabajo que cargos hasta el 2001.
conduce el hombre hacia la Estudia luego diferentes terapias de
Autorrealización Íntima del Ser. Medicina Complementaria como
Fundó 5 instituciones, brindó cientos de Biomagnetismo, Quiropraxia, Esencias
conferencias públicas, concedió Florales, Osteopatía, entre otras.
entrevistas para radio y televisión. Desde el año 1987 a la fecha, ha dado
Brindó cientos de cátedras a grupos cientos de conferencias públicas sobre
avanzados, escribió miles de cartas Autoconocimiento en Instituciones,
(verdaderas cátedras). Auditorios, Universidades, Colegios,
El mensaje gnóstico Samaeliano, está radios, televisión. En el año 2009
dicho de una forma asombrosamente escribe y edita su primer libro
simple y directa. “Autoconocimiento” y viendo el interés
El Maestro tuvo la misión de entregar la de los lectores, se motiva a escribir esta
gnosis pura, en estos tiempos tan segunda Edición.
difíciles y trágicos, y dejar plantada la Desde el año 2011 vive temporalmente
semilla de una nueva cultura en la Selva Amazónica Peruana,
fundamentada en la comprensión, la aprendiendo de la Plantas Maestras.
inteligencia, el amor consiente y sobre A la fecha se dedica a las Terapias
todo, “la Verdad” sin tapujos. Complementarias, a dar Conferencias
El legado del V. M. Samael Aun Weor de Autoconocimiento y Plantas
fue absolutamente espiritual. Nunca le Maestras.
interesó el dinero ni las propiedades. Escribe y enseña el trabajo interno para
Nunca permitió que se cobrara por la eliminación de los defectos
impartir sus enseñanzas. Renunció a psicológicos y el despertar de la
los derechos de autor de todas sus conciencia, así como del sabio uso de
obras. la energía sexual.
Descubriendo, comprendiendo y eliminando la raíz
del sufrimiento y del dolor

Fernando García Silva


2017

1
AUTOCONOCIMIENTO
Descubriendo, comprendiendo y eliminando
la raíz del sufrimiento y del dolor

Fernando Enrique García Silva


Email: libroautoconocimiento@gmail.com

Queda permitida la reproducción parcial o total de esta obra,


por cualquier medio o procedimiento.
Esta enseñanza pertenece a toda la humanidad y debe ser
urgentemente divulgada.

Edición electrónica: Febrero de 2017


A 55 años del inicio de la Era de Acuario

Publicado por: Ediciones VMS


Email: edicionesvms@gmail.com
Concepción – Chile

ISBN.: 978-956-8955-02-1

Arte gráfico: Javier Melo Hernández

Impreso en Chile / Printed in Chile

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“A nuestra MADRE DIVINA,
que con mucho amor, valor e inteligencia,
trabaja anónimamente por nuestra liberación”

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AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a los siguientes Seres y Energías, que me han
ayudado a la consecución de esta obra:
 A mi “Padre Interno” que siempre ha estado presente en mi vida.
 A mi “Madre Divina” que constantemente ha luchado por mi
liberación.
 A mis padres físicos: “Carlos y Yuly”, por darme esta existencia y por
su continuo amor y ayuda.
 A mis hermanos Carlos, Angélica y Mónica, que siempre han estado
presente en mi vida.
 A Alex por su ayuda incondicional.
 A Paulina por su comprensión y cariño.
 A nuestro artista: Javier, por su paciencia y amor al dibujar tantas
imágenes.
 A Jorge, nuestro editor, por plasmar esta obra.
 A todos mis amigos, hermanos del camino, que han colaborado en la
realización de este libro.
 A los “Maestros” que me han enseñado desde pequeño.
 A los “Espíritus” que me han guiado en los sueños y en vigilia.
 A las “Plantas Maestras” que a través de su sabia guía me han
acompañado en el camino.
 A mis “Hermanos Mayores” por vigilarnos y asistirnos en los
momentos de peligro inminente.
 A la vida por darme tantas oportunidades de crecimiento y
aprendizaje; al Universo por su inmensidad; al Todo por todo.

En especial, como Samaeliano, quiero agradecer a mi querido “Maestro


Samael Aun Weor”, por develarnos el Gnosticismo Universal, por escribir
tantas obras, por tantas conferencias, por mostrarnos el camino de la
Autorrealización Íntima del Ser, por vivir dentro de mí.

Y así como iniciamos nuestro día diciendo “Gracias Padre”, de igual


manera iniciamos este libro diciendo “Gracias Universo”, por la maravillosa
oportunidad de llegar al fondo del alma de aquel, que en este momento, lee
estas líneas.

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PRÓLOGO

En este libro hemos hecho el esfuerzo por resumir las orientaciones


esenciales que se necesitan para conocerse a sí mismo.
Está dedicado a ti, a tu interior, a tu conciencia; a aquello que vale la
pena rescatar dentro de ti y que duerme profundamente en la oscuridad y la
ignorancia de ti mismo.
Lo aquí planteado es fruto de muchos años de estudios de la psicología
humana, de lo aprendido en la Gnosis, en el Chamanismo, en el mundo
onírico, en el estudio de terapias medicinales complementarias, en miles de
pacientes tratados con estas terapias y en la vida en general.
Si quieres leer este libro para decir “Ya me lo leí”, mejor ciérralo y
ábrelo cuando estés dispuesto a comprenderlo. No es lo mucho que lees lo
que te hace más inteligente, sino la capacidad de comprenderlo, vivenciarlo
y practicarlo.
Es una invitación a reflexionar todo esto, para descubrirlo dentro de ti
mismo.
Este libro habla de ti, de tu propia vida, es una invitación a mirar tu
interior.
Tiene por objeto ayudarnos a comprender la analogía que existe entre
la psiquis y el cuerpo; de manera de darnos cuenta que la vida y las
enfermedades responden a nuestra manera de ser y a lo que internamente
cargamos; que lo que realmente tenemos enfermo es el alma y esto se
manifiesta luego en el cuerpo.

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Este libro es un “Despertador de conciencia”, es una campana a los
“Ángeles caídos” para que se arrepientan y se levanten nuevamente.
Aquí están sintetizadas muchas enseñanzas esotéricas de autoayuda.
El que comprenda y practique este libro, se sale de la “Rueda del Samsara
(valle de lágrimas)”.
La práctica principal de este libro es la “Muerte del ego”, por lo cual, la
mayoría de los capítulos van orientados a que comprendamos nuestra
propia oscuridad (ego). Hay algunos capítulos que entregan otras prácticas,
pero no muchas más, porque si nos desviamos de lo principal, a la larga no
hacemos nada.
Cada capítulo es sencillo, sintético y práctico; te dice dónde está el
problema, cómo descubrirlo en uno mismo y como corregirlo. Son capítulos
cortos, con lo esencial de la enseñanza, ya que el resto debe salir del interior
del lector, a través de la reflexión y la comprensión de cada materia.
Si sientes que hay algunos conceptos que se repiten, es porque tienen
que ser reforzados. La primera vez sólo lo lees, la segunda lo entiendes y la
tercera lo comprendes.
Nos entrega, además, una metodología clara y precisa de qué
debemos hacer para descubrir, comprender y eliminar nuestros defectos
sicológicos (ira, miedo, angustia, apego, envidia, etc.) para eliminarlos de
raíz y liberarnos de ellos.
Este libro no va dirigido a tu mente sino a tu corazón, a tu conciencia;
la cual es capaz de intuir la verdad.
Todo este conocimiento ya está dentro de nosotros, sólo debemos
recordarlo, desenterrarlo, rescatarlo del subconsciente.
Esta enseñanza es muy antigua, no es algo “moderno”, ni algo que esté
“de moda”.
Nació con el hombre hace millones de años, porque venía en su
conciencia como una llave para el reencuentro consigo mismo, con su propio
despertar.
Es necesario volver a nuestras raíces, a nuestra esencia, a nuestro
verdadero origen, a nuestro SER; más allá de familia, padres, ancestros o
nación.
Comprender que venimos de las estrellas, y que nuestra verdadera
misión es volver allá; triunfante y Autorrealizado; y no desecho y fracasado.
Esta enseñanza no es “New Age” sino “Old Age”, como bien lo sabían
los griegos del siglo X a C., que en su templo de Delfos decía: “Homo Nosce
Te Ipsum” (Hombre conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los
Dioses).

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Estamos hablando de unos tres mil años atrás, cuando el hombre si
sabía mirar dentro de sí.
¿Cómo es posible que el ramo de “Autoconocimiento” no esté presente
en colegios, institutos y universidades?
Es lamentable ver como nuestros niños salen del colegio sabiendo
mucho de matemáticas, historia y castellano; pero en la más absoluta
ignorancia de sí mismos.
Este es uno de los motivos del por qué la depresión, será la segunda
causa de muerte en el mundo en unos pocos años más.
Esperamos que este libro sea una buena ayuda para romper las
cadenas del dolor y darnos cuenta que la luz jamás nos ha abandonado.
Nuestra cárcel está en nuestra mente, liberándonos de ella iremos
saboreando la verdadera libertad, aquella que no depende de nada ni de
nadie, pues es el fruto de la conquista de sí mismo.
Te invitamos a ser capaz de enfrentarte a ti mismo; a desarrollar la
inteligencia y descubrir al enemigo secreto que mora en tu interior; a dejar
de ser víctima; a comprender que todo tiene un porqué y que cada cual
recibe lo que merece; a que somos los arquitectos de nuestra propia vida y
que la única forma de cambiarla es cambiando nosotros mismos.
Este libro trae para ti una espada, utilízala valientemente para entrar
en tu oscuridad interior y enfrentarte a tu propio subconsciente.
La invitación es a desarrollar el “Valor y la Decisión” para liberarte de ti
mismo.
Esperamos que no se transforme en un libro más que has leído o leerás
sobre desarrollo personal, sino que sea el libro que te abrirá las puertas de
tu subconsciente y te invitará a hacer grandes transformaciones dentro de
ti; todo depende de ti, porque “Todo está dentro de ti”.
Para los que quieran ahondar aún más en el trabajo interior y el
despertar de la conciencia, le recomendamos leer nuestro libro
“SUPRASEXO, La Sexualidad Sagrada”.
Cuídalo, no lo estropees, ya que como te va a ayudar a ti, también
puede ayudar a más personas.
“Que Dios bendiga esta Obra y las manos de aquel que lo sostienen en su
lectura”.

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METODOLOGÍA DE LECTURA

Para lograr que todo lo aquí planteado te ayude de verdad y


profundamente, debes seguir las pautas de lectura, seguir el método de
estudio sugerido. De lo contrario, será un libro más que leíste y que fue a
parar a los cajones de la mente.
Todo capítulo va acompañado de un pequeño gráfico o dibujo. Ese
dibujo es un mensaje para tu cerebro emocional (intuitivo, emotivo,
artístico), con sólo verlo, tu corazón y tu conciencia va a recibir información.
Te recomendamos que primero leas el nombre del capítulo o tema y
en seguida mires por un minuto o más, el dibujo que lo acompaña, sin tratar
de interpretarlo racionalmente, sino “sintiéndolo, escucha lo que te dice,
obsérvalo sin pensar”.
Luego puedes leer el capítulo, entrando en actividad tu centro
intelectual, tu cerebro. De esta forma se produce un aumento de la
potencialidad cognitiva de uno mismo; ya que por la imagen recibiremos
parte del conocimiento intuitivamente.

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Una vez terminado de leer cada capítulo, se sugiere no pasar al
siguiente, sin antes responder las preguntas que están en el separador de
hojas, incluido en la obra.
Estas cinco preguntas autorreflexivas se pueden aplicar, inclusive, sólo
a una frase que me llame la atención, que sienta que debo comprenderla
mejor, porque es lo que me está ocurriendo en mi vida.

1. ¿Qué aprendí en este Capítulo o frase?


2. ¿Cómo se relaciona esto con mi vida?
3. ¿De qué forma me ayuda este tema a mi Autoconocimiento?
4. ¿Qué debo modificar o corregir según lo aprendido o reforzado?
5. ¿Hay alguna práctica que me sugiere este Capítulo o frase?

Se recomienda tener un cuaderno titulado: “AUTOCONOCIMIENTO:


Descubriendo mi propia luz”.
En dicho cuaderno, que debe ser fiel compañero del libro, vas a ir
anotando las respuestas de las preguntas que te harás a ti mismo, al
terminar cada capítulo.
En estas respuestas, que irás releyendo, vas a ir descubriendo “la luz
de tu conciencia”.
“La luz está dentro de ti y aparece cuando la descubres”.
El Autoconocimiento no está en este libro, sino en ese cuaderno.
“El lápiz sabe mucho, sobre todo de lo oculto; déjalo que te lo cuente”.
Si no eres capaz de responderlas, vuelve a leer el mismo capítulo.
Cada capítulo debe pasar por un proceso de asimilación, de
impregnación.
Como se dice esotéricamente, “Hay que tragárselo”.
Esto tiene por objetivo la comprensión, la integración del
conocimiento recibido, de verlo en uno mismo y no en los demás, como
estamos acostumbrados a ver.
Te estás comprendiendo a ti mismo; y el que se comprende a sí mismo,
comprende a todos los demás, porque “Todos estamos cortados por la
misma tijera”.
Así el conocimiento pasa a ser de uno; deja de ser “prestado”.
No debes leer muchos capítulos diarios, de lo contrario, sólo
entenderás pero no comprenderás; acumularás en la mente, pero poco va a
bajar al corazón.
Los mismos sucesos de la vida te permitirán ir comprendiendo en
profundidad, las materias expuestas en cada capítulo.

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Puedes leer los Capítulos alternadamente, según “sientas el que
necesitas leer”; debido a que cada uno de ellos tiene cierta autonomía y este
ordenamiento intuitivo, irá estructurando tu propia manera de conocerte a
ti mismo.
A medida que trabajamos con nosotros mismos, vamos logrando el
verdadero autoconocimiento, vamos descubrimos como realmente somos
y no como aparentemente creemos ser.
Todos nosotros tenemos una imagen de sí mismo falsa, formada con
verdades a medias, según nuestros propios intereses y nuestra limitada
manera de ver.
A medida que se va comprendiendo todo esto y, sobre todo, se va
trabajando dentro de sí, la conciencia dormida va despertando y aumenta la
comprensión sobre el real motivo de nuestra existencia y el porqué de
ciertos sufrimientos.
En esta tarea cada uno de nosotros es realmente imprescindible, ya
que nadie podría hacerla por nosotros.
El libro te irá llevando de la mano hacia tu interior, comprendiendo
gradualmente cada vez más; llegando así a la comprensión de “la raíz del
sufrimiento y del dolor”; que es nuestro querido ego, que yace asolapado, el
artífice de toda la artimaña del subconsciente y de la mente, que nos tiene
ahogados en un mar de lágrimas y oscuridad.
Sólo a este nivel de comprensión y con la ayuda de nuestra Madre
Divina, estaremos capacitados para su eliminación radical y definitiva.
Para aquellos que trabajen con pacientes, como psicólogos,
terapeutas, orientadores, coaching, etc., y que después de leer este libro
sienten que es una herramienta útil para su trabajo, hemos diseñado un “Set
Terapéutico de Autoconocimiento”, que consta de un manual de usuario y
130 cartas (fichas) de cada uno de los capítulos del libro.
El manual enseña ejemplos prácticos de cómo usar las fichas, aunque
cada terapeuta puede intuitivamente darle un uso didáctico.
Con este set podemos ayudar a las personas (y a nosotros mismos), a
profundizar en las materias relacionadas con el mundo interior y a
reflexionar aquellas que la conciencia no ha comprendido a fondo.

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TÍTULO 1
LA SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA

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1.1 EL EXTERIOR ES EL REFLEJO DEL INTERIOR

El 50% de la enfermedad es el “miedo”, el 50% de la salud es la fe.


El miedo es por falta de fe y la duda “mata a la fe”. Por lo tanto, para
sacar el miedo de nuestro corazón, debemos aumentar la fe y alejar la duda.
El miedo y el rencor son un “imán” a la enfermedad.
La enfermedad es la respuesta a tus errores, mientras que la salud es
la respuesta a tus correcciones.
“El exterior es el reflejo del interior”.
En un cuerpo enfermo siempre hay un “alma enferma”. En un alma
enferma, siempre hay un “cuerpo enfermo”. El cuerpo influye sobre el alma,
el alma influye sobre el cuerpo. Lo que haces sobre el cuerpo repercute
sobre el alma, lo que haces sobre el alma repercute sobre el cuerpo.
Si logras sanar el cuerpo y el alma, “harás una Obra maravillosa”.
Un alma en un cuerpo enfermo sufre, más un alma en un cuerpo sano
puede ser feliz.
Cuando la enfermedad se bata en retirada, cuando la pena sea
destrozada y cuando la fe recobre su lugar, entonces y sólo entonces, el
hombre será feliz.
El desorden es la ley del ego y por el contrario, el orden es la ley de la
conciencia. Los desórdenes enferman al cuerpo.
Nuestros errores psíquicos, dañan determinados órganos y crean
ciertas enfermedades. Por ejemplo, la rabia dañará el hígado, la pena el

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páncreas, la inflexibilidad la columna, la codicia el corazón, el miedo al
estómago, la frustración los ojos.
No existe la enfermedad, lo que existe es la “ausencia de salud”.
No existe la oscuridad, lo que existe es la “ausencia de luz”.
No existe el mal, lo que existe es la “ausencia de Dios”.
Sólo Dios tiene existencia real, lo demás es ilusión pasajera que tiene
un principio y un fin.
“Cuan distante estés de Dios, marcará tu oscuridad”.
Con la salud física tendremos bienestar, con la salud psíquica
tendremos felicidad.
Con la salud física tendremos el piso de la casa brillante, con la salud
psíquica o espiritual, tendremos los vidrios de la casa relucientes. Con el piso
impecable nos da gusto caminar, con los vidrios limpios nos agrada mirar.
Con un cuerpo sano caminamos, con un alma sana ascendemos.
La aceptación y la comprensión son fundamentales para la sanación. Si
no aceptamos nuestra enfermedad como algo que realmente necesitamos,
como algo que es de “Voluntad Divina”, si protestamos contra ella, si
alegamos ¿por qué a mí? “Yo no me merezco esto”, no se produce la
sanación.
Primero comprendes, luego trasciendes.
La aceptación va de la mano de la “sumisión”, así como la comprensión
de la “reflexión”.
Lo psíquico es análogo a lo físico. El mismo trabajo de limpieza y
restauración que hacemos en lo físico (cuerpo) debemos hacerlo en la
psiquis (alma).
Los métodos son también análogos y similares; lo que varía son los
instrumentos. Al igual que no podemos estudiar las estrellas con el
microscopio; tampoco las bacterias con el telescopio.
Toda enfermedad es la respuesta a un desequilibrio psicológico.
El hecho de la relación entre la mente y el cuerpo, nos invita a
reflexionar sobre el origen psicológico de las enfermedades. Encontrando el
origen (causa), lograremos que desaparezca la enfermedad (efecto).

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1.2 ENFERMEDAD Y SÍNTOMA

La enfermedad es un desequilibrio interior, se procesa en el plano de


la conciencia, de la información y luego se muestra en el cuerpo como un
síntoma.
Por lo cual, el cuerpo es un vehículo de manifestación de lo que ocurre
en la conciencia de la persona. El cuerpo por sí solo no se enferma, él sólo
muestra lo que ocurre “dentro” de la persona.
Por eso, es un error afirmar que el cuerpo está enfermo (enfermo sólo
puede estar el ser humano).
El síntoma forma parte de la enfermedad y su objetivo es llamar la
atención para identificar la zona del cuerpo afectada, de tal manera que
logremos reflexionar acerca de la relación existente entre órgano afectado
y emoción.
El síntoma pasa a ser el maestro, llega al ser humano con un objetivo
único: “el de enseñar”. Por eso, algunos dicen que la enfermedad es una
maestra y un camino que nos muestra el defecto a corregir. Cuando tu
propia conciencia no fue capaz de enseñarte, llega la enfermedad para hacer
la tarea y que veas en el cuerpo lo que no vistes en el alma.
¿Qué quiere enseñarte tu enfermedad?, ¿has reflexionado al respecto?,
¿qué te impide o que te impone la enfermedad?
Al entender la diferencia entre enfermedad y síntoma, aumenta
nuestra comprensión y nos capacitamos para, a través del síntoma,

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descubrir el mensaje que el cuerpo nos grita.
El fin último no es eliminar o suprimir el síntoma, más bien sería,
comprender el lenguaje de este mensajero y no considerarlo como nuestro
enemigo. No es algo que hay que erradicar, sino es un mensaje que nos
puede ayudar a encontrar la raíz de nuestra enfermedad (desequilibrio).
“La curación se produce exclusivamente desde una enfermedad
transmutada, nunca desde un síntoma derrotado” (Thorwald Dethlefsen y
Rüdiger Dahlke. La enfermedad como camino).
El síntoma es un aviso de que algo nos falta o algo nos sobra, es la
expresión de un desajuste.
Cada órgano tiene una relación íntima con alguna emoción, así
determinadas emociones que vivimos constantemente, tienen el poder de
sanar o enfermar nuestro cuerpo.
Algunas emociones, las que consideramos “negativas” participan en
nuestra vida y muchas veces, sin siquiera percibirlas, silenciosamente están
dañando, desequilibrando, alterando el correcto funcionamiento de algún
órgano en nuestro cuerpo o de todo un sistema.
Esto, con el fin de atraer nuestra atención para realizar un cambio. Eso
es exactamente lo que busca la enfermedad, la transformación, la
modificación de nuestra emoción y de nuestra acción.
De esta forma, un cambio interior generaría salud y bienestar a nuestro
cuerpo, y para lograr este cambio es necesario saber interpretar el idioma
de los síntomas.
Entonces, toda curación se fundamenta exclusivamente en una
transformación interior, pues allí es donde está la enfermedad. Si nos
dedicamos sólo a acallar los síntomas, eliminaremos el efecto, pero no la
causa.
No le temas a la enfermedad, ella no es tu enemiga. Compréndela,
trasciéndela, aprende de ella.

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1.3 EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD

No existe la casualidad, ni la buena o mala suerte, sino todo es el fruto


de nuestra siembra.
Las acciones positivas o negativas, desencadenan igual tipo de
consecuencias.
Por lo tanto, nuestra actual existencia es el resultado (consecuencia)
de nuestras acciones, ya sean de esta existencia o de la anterior. Lo que nos
sucede es el resultado de nosotros mismos.
Todo está regido por la ley de la compensación (karma), esta ley utiliza
diferentes agentes para expresarse, es así como las enfermedades, los
microorganismos, las infecciones, las toxinas, los accidentes; obedecen a los
designios de esta ley.
Ha llegado el momento de hacernos responsables de nosotros
mismos, de comprender que nuestra existencia es justo lo que necesitamos
para crecer y que si hay amargura, dolor o enfermedad es porque estamos
aprendiendo lo pendiente para nuestro crecimiento.
Desgraciadamente, vivimos alegando y protestando por las diferentes
circunstancias que nos han tocado vivir, buscando al culpable fuera de
nosotros, justificándonos, creyéndonos almas buenas, que no le hacemos
mal a nadie. Pero si somos honestos y revisamos nuestra conducta, veríamos
que todos podemos estar en el banquillo de los acusados.
Comprendamos los procesos de la vida, seamos más objetivos, más

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conscientes.
Las enfermedades no son malas, son necesarias para mostrarnos lo
que hay que aprender y corregir.
Mientras en nuestra psiquis exista el ego, continuaremos repitiendo el
camino del error y nuestra vida se cargará de karma (enfermedades y
sufrimientos). Por eso, es necesario hacernos conscientes del enemigo
secreto (ego) y eliminarlo de raíz; sólo de esa forma nos liberaremos de la
ley del dolor; y la dicha, la paz y la felicidad regresarán a nuestra vida.
Los defectos sicológicos nos hacen cometer errores y la consecuencia
de todo esto es el dolor, la enfermedad, el sufrimiento. El karma está ligado
al ego, eliminando al ego se acaba el sufrimiento.
El ego es el gran hacedor de karma, por lo tanto, de enfermedad.
Por mucho que oremos si no nos corregimos, no avanzamos.
“El que peca y reza, empata”.
La causa verdadera de toda enfermedad: física, psíquica o
psicosomática, hay que buscarla en las secreciones perversas de los
agregados psíquicos (ego animal).

1.4 LA LEY DEL KARMA

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Entre las leyes fundamentales de comprender en nuestra existencia,
está la ley del “Karma”.
Karma significa “Ley de causa y efecto”. Todo efecto tiene su causa y
toda causa tiene su efecto.
No existe la suerte ni la casualidad, sino la “Causalidad”.
Cada enfermedad tiene como causa nuestra equivocada manera de
vivir, nuestros pensamientos negativos, nuestras acciones equivocadas.
Todo acto de nuestra vida, por simple que sea, bueno o malo va a tener
su consecuencia, su efecto en el futuro mediato o inmediato.
Nuestros errores del pasado, deudas, equivocaciones, toman forma
ahora en nuestro cuerpo en enfermedades, sufrimientos, angustia.
El sufrimiento, el dolor, los problemas, las dificultades, las tragedias,
tienen su origen kármico en nuestras malas acciones, ya sean de esta
existencia o de las anteriores.
“Cada persona recibe lo que merece, ni un gramo más, ni un gramo
menos”.
La muerte física del ser humano o desencarnación, debe ser en forma
gradual y natural (enfermedad, vejez, decrepitud); toda muerte violenta en
accidente o desastre de la naturaleza es kármico y definitivo.
Comprender la ley del Karma es fundamental para poder avanzar en el
trabajo interno, dado que nuestro actual estado psicológico de conciencia
dormida, es el resultado Kármico de miles de años.
“Nunca protestes contra el karma, lo importante es saberlo negociar”
(Samael Aun Weor).
El karma es una medicina que se nos aplica, no es un castigo divino.
Dios no castiga, sólo da a cada cual la oportunidad de aprender lo que
necesita.
Esta ley era conocida por civilizaciones antiguas como los egipcios,
mayas, griegos, aztecas, etc.
El regente de la Ley del Karma es el “Dios Anubis”, conocido
ampliamente por los egipcios, quien se encarga de pesar el corazón de los
difuntos, comparándolo con una pluma. El corazón del difunto debe pesar
menos que una pluma; por lo tanto, no debe tener odio, rencor, miedo,
pena, frustración, deseo; emociones negativas que son muy densas y
pesadas.
“El sentimiento de que a uno le deben, el dolor por los males que otros le
causaron, etc., detiene todo progreso interior del alma” (Samael Aun Weor).
El karma se paga de dos formas: con buenas obras o con dolor.
La mayoría de las personas eligen el dolor (enfermedad, angustia,

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depresión), ya que pocos son los que se dedican a hacer buenas obras
conscientemente, para pagar sus deudas kármicas.

“Los enfermos en vez de preocuparse tanto de sí mismos, deberían trabajar


por los demás, hacer obras de caridad, tratar de sanar a otros, consolar a los
afligidos, llevar al médico a los que no tienen con qué pagarlo, regalar medicinas,
etc., y así pueden cancelar su karma y sanarían totalmente” (Samael Aun
Weor).

Por ejemplo, si tienes una enfermedad y no puedes sanarte, dedícate


a ayudar a sanar enfermos que no tienen recursos, estas buenas obras te
ayudarán a pagar tu karma y podrás sanar.

Debemos comprender que la forma de recibir es dando y lo que


demos, recibiremos; así funciona esta ley.

Anubis constantemente nos está pesando y ha llegado el momento de


empezar a llenar el platillo de la balanza, con el peso de nuestras buenas
obras; sobre todo la “Gran Obra” que es la limpieza psicológica que cada uno
debe hacer dentro de sí, con ayuda de nuestra Bendita Madre Divina (ver
Capítulo 6.1).

Cada error, cada falta, cada pecado tiene asociado un cierto karma. El
karma es negociable, porque la Ley Divina es Misericordiosa, no es cómplice
del delito, es “Terriblemente Justa”.

“El perdón de los pecados sólo se logra cuando presentamos el cadáver


del pecador”, cuando el ego pecador ha muerto en nosotros.

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1.5 ANSIEDAD, ANGUSTIA, CRISIS DE PÁNICO

Todos estos estados anímicos son diferentes manifestaciones del


miedo.
¿Por qué hay tanta gente con ansiedad hoy en día? ¿Por qué hay niños
que sufren angustia, miedo, pesadillas? ¿Por qué aumenta tanto la crisis de
pánico?
Hoy en día podemos ser personas saludables, de buena situación
económica, agraciados físicamente, sin problemas aparentes y con angustia,
tristes y melancólicos.
¿A qué se debe todo esto?
El problema es un asunto de energía, de vibración, de emoción. Todo
eso es la manifestación de ciertos defectos psíquicos muy ocultos en la
mente del ser humano.
Es la manifestación de entidades psicológicas que habitan en las
profundidades inconscientes de la persona. Son vibraciones energéticas
muy bajas; podríamos decir hasta abismales.
Parte de nuestra psicología ya se encuentra en el inframundo y desde
allí envía sus influencias, sus vibraciones, apoderándose de los centros

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psicosomáticos del cuerpo físico y haciéndolo vibrar en esa sintonía.
"Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra" (Hermas Trismegistus. El
Kybalión).
Son defectos caracterizados principalmente por el miedo; fortaleci-
dos con la ausencia de la luz y la lejanía del Ser.
Son sensaciones de vacío, donde la persona saborea su propio estado
psicológico para que se haga consciente de lo que tiene en su interior y
donde se encuentra sumergido.
“Las peores circunstancias de la vida, las situaciones más críticas, los
hechos más difíciles, resultan siempre maravillosos para el autodescubrimiento
íntimo” (Samael Aun Weor).
Medicamentarse es sofocar el síntoma, es no escuchar el mensaje que
el cuerpo nos grita, es no tener el valor y la inteligencia de ver el error que
se está cometiendo, para enfrentarse a sí mismo. Es no querer llevar la luz
de su propia conciencia a iluminar los trasfondos más profundos del
subconsciente.
Es necesario comprender “qué somos y dónde estamos sicológica-
mente”. Es necesario responsabilizarnos de nosotros mismos, destruir la
falsa imagen de sí mismo, desarrollar el valor de mirar cara a cara nuestra
propia oscuridad.
Ese miedo tan grande que siente la persona con crisis de pánico es
porque en esos momentos se está conectando con su ego abismal, desde
allí provienen esas sensaciones de perder el control y sentir la muerte cerca.
“El cielo es para los valientes y se toma por asalto” (Samael Aun Weor).
Desarrollando el sentido de la autoobservación podremos ir
descubriendo, comprendiendo y eliminando las manifestaciones de este
tipo de defectos, e ir rescatando nuestra conciencia de las profundidades del
subconsciente.
Salir del abismo es urgente, aún hay tiempo para hacerlo.
Coge la mano de tu Madre Divina, mira con valor hacia tu mente y tu
corazón, y allí irás descubriendo estas manifestaciones demoníacas.
Ante la más mínima manifestación clama por su desintegración a tu
Madre Divina y lentamente te irás liberando de ellas, hasta que ya no sientas
su fuerza entrópica.
Se valiente, no te canses y vencerás.
“De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamamos problemas,
son lecciones” (Facundo Cabral).

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1.6 DEPRESIÓN Y ESTRÉS

Estas dos enfermedades psicológicas pueden ser consideradas como


parte de una gran epidemia de este siglo.
¿Quién no ha oído hablar de ellas?, ¿quién no ha estado vinculado a
alguna de ellas de una u otra forma?
Los términos “me siento depre” o “ando estresado”, son ya muy
comunes.
Ambas son los dos lados de una misma moneda, son los dos extremos
del péndulo.
El deprimido no quiere hacer nada y el estresado ha hecho demasiado.
A la larga los síntomas se mezclan, se llega a lo mismo por caminos
diferentes: cansancio extremo, pérdida de memoria, desgano, confusión,
hastío.
La falta de memoria afecta a muchas personas, no sólo a los mayores
con Alzheimer.
Mucha gente en estos tiempos se encuentra cansada, como que “las
pilas” están agotadas, se despierta cansada y se acuesta de igual forma. Es
como que no tenemos energía, con ganas de no hacer nada.
Este cansancio se debe, entre otras causales, a la mala alimentación, a

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que la mente de la persona nunca descansa, hay un abuso de la energía
mental, emocional y motriz.
El abuso de la energía corporal, el miedo, la inconformidad están
detrás de estas patologías.
Hay un desequilibrio, se pierde el rumbo, no hay claridad del sentido
de vida, hay ausencia de verdaderos principios espirituales en la vida. Ambos
buscaron el fundamento de su felicidad fuera de sí mismo y el resultado no
se hizo esperar.
A la larga nuestro cuerpo y nuestra alma nos pasan la cuenta de
nuestros abusos y errores.
¿A qué se debe la depresión endógena? Algunos especialistas dirán que
a la falta de ciertas sustancias químicas en el cuerpo.
Si se le hacen algunos exámenes médicos a la persona, tal vez se
encuentran algunos desequilibrios metabólicos, hormonales, químicos; sin
embargo, esa no es la causa del problema, es sólo parte de la manifestación,
es el efecto.
La disminución (hipo) o aumento (híper) de estas sustancias en
nuestro cuerpo, sigue siendo el efecto de una causa más profunda.
Seguimos sin comprender la influencia de nuestra psiquis (alma) sobre
el cuerpo y nuestra vida en general.
Obviamente, la depresión va más allá de que ciertos sistemas
endógenos funcionen mal, o de que al cuerpo físico le falten ciertos
compuestos hormonales y químicos esenciales como la dopamina,
endorfinas, adrenalina, etc. Todo esto es el resultado de una causa más
profunda y es simplemente que “Tenemos enferma el alma”.
“No existe la depresión, sólo existe la desobediencia a Dios”.
La persona se va haciendo adicta a estas substancias hormonales
(mensajeros moleculares), le agrada sentir eso en su cuerpo, porque es un
alimento para sus defectos psicológicos, un vicio.
En el depresivo por ejemplo, se alimenta la pereza, la irresponsa-
bilidad, la tristeza. Toda persona con depresión se torna floja, irresponsable
y melancólica, son estos defectos los que se van fortificando.
Cuando nosotros experimentamos estrés o miedo en nuestras vidas, si
miramos con cuidado, nos daremos cuenta que la causa está situada en
nuestra memoria. Son las emociones que están ligadas a estos recuerdos,
las que nos afectan ahora.
El estresado no siente paz en su vida. No es que haga muchas cosas,
sino que las hace sin felicidad, sin una real motivación por hacerlas. Por eso
se estresa, porque no tiene presencia en lo que hace. Hace una cosa, pero

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piensa en otra, no está en su vocación, no está motivado por su conciencia.
El depresivo no acepta la vida, no acepta lo que le ha tocado vivir,
siente injusticia, se lamenta de lo ocurrido, siente pena, es infeliz.
En ambos casos sus yoes están haciéndolos pensar y sentir una vida
vacía, sin sentido. Eliminando estos yoes vuelve la vida, se sale de ahí,
encontramos el sentido, la vocación.
“No tienes depresión ni estrés, simplemente erraste el camino, te
desviaste, te olvidaste de ti mismo, eres infeliz”.

1.7 LIMPIEZA PSICOLÓGICA

Aquí es donde cada uno de nosotros juega un papel importantísimo.


En todo podemos ser reemplazados: en el campo laboral, en la relación
de pareja, hasta como padre; pero en el trabajo interno, nadie puede
reemplazarnos.
Necesitamos haceros una limpieza interna de nuestra manera de
pensar, sentir y actuar.
Detrás de nuestros pensamientos negativos, de nuestras bajas

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pasiones y ocultas intenciones, se esconden nuestros defectos psicológicos
(yoes), los cuales deben ser extirpados de nuestro interior.
Así como Jesús expulsó a los “mercaderes del templo” con el “látigo de
la voluntad”, así es necesario que nosotros limpiemos “nuestro propio
Templo” (cuerpo físico).
Para poder limpiar algo, primero debemos ver la basura, la suciedad. Si
no somos capaces de verla, difícilmente podremos sacarla.
A medida que nos vamos haciendo conscientes de nuestra
inconsciencia, nos vamos capacitando para la transformación de ella,
sacando de raíz toda maleza que no permite la germinación de lo
verdaderamente útil en nuestro interior.
Para lograr esta limpieza necesitamos de una herramienta
fundamental (ver Título 6, La Eliminación del ego). Pero el punto de partida
es el reconocimiento, observación activa y comprensión de aquello que
necesitamos extirpar de nuestra psiquis.
De esta forma comenzamos a responsabilizarnos de nosotros mismos,
a ser un poco más serios con nosotros mismos y realizar el trabajo que por
siglos hemos postergado.
Hay personas que son súper pulcras, ponen mucha atención al aseo
profundo de su hogar y de su cuerpo; pero no hacen lo mismo con su propia
mente; que es, en el fondo, una de las habitaciones de su alma.
Si tienes una importante visita en tu hogar, te preocupas de tener todo
limpio y ordenado, de igual forma debes tener tu espacio psicológico para
que “La Gran Visita” (Ser) no encuentre todo desordenado y sucio.
“Poner orden en nuestra desordenada casa interior es vital, cuando se
desea cambiar el curso de una desgraciada existencia” (Samael Aun Weor).

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1.8 EL ALMA

El alma es un conjunto de poderes, facultades, virtudes. El alma está


formada por la conciencia despierta, siendo un mediador entre el espíritu y
la materia.
Lamentablemente, por estos tiempos nuestra alma se encuentra
atrapada y dormida en las fauces de nuestro propio ego. Está esclava de los
defectos psicológicos.
Triste es decir que no tenemos alma, que somos unos desalmados; aún
y cuando pensemos de nosotros mismo lo mejor…
Hacerse consciente de este penoso, pero real estado de inconsciencia,
es fundamental para poder salir de él, de lo contrario continuaremos
creyendo que tenemos lo que no tenemos y que somos lo que no somos.
Todo aquel que vaya descubriendo su pobreza espiritual, va a empezar
a trabajar en corregirla, en recuperarse así mismo, en rescatarse a sí mismo,
en edificarse internamente.
Los Evangelios nos dicen: “En paciencia poseeréis vuestras almas” y “De
que le sirve al hombre ganarse el mundo entero, si pierde su alma”.
Nuestra alma está en juego, o la poseemos o la perdemos; no hay otra
alternativa.
“Quien posee su Alma dispone de poderes extraordinarios. Aquellos que
han llegado a cristalizar Alma, se han convertido, por tal motivo, en criaturas
absolutamente diferentes” (Samael Aun Weor).

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Cada ego (defecto psicológico) tiene atrapado un pequeño porcentaje
de nuestra alma, es decir nuestra alma se encuentra dispersa, disgregada,
dividida, diseminada en un sin fin de defectos internos.
A medida que vamos eliminando estos defectos con la ayuda de
nuestra Divina Madre (ver Capítulo 6.1), nuestra alma va logrando la
reintegración, la fusión, la unificación, para que de esta manera, logremos
recuperarla y poseerla.
El ego tiende a la dispersión, es una fuerza “centrífuga”, disgregadora;
la esencia, al contrario es una fuerza que tiende a la concentración, es una
fuerza “centrípeta”, integradora, que tiende a la unificación.
“Los seres humanos nos hemos acostumbrado a vivir en forma centrifuga,
hacia afuera, y eso acarrea un desgaste de la energía potencial y vital del
organismo humano” (Samael Aun Weor).
“Con el ego somos muchos, con la esencia somos uno”.
Trabajando en la eliminación del ego, vamos “Cristalizando Alma”,
poseyéndonos a nosotros mismos, siendo dueños de sí mismo, alcanzando
la verdadera libertad interna.
El propio conocimiento de este proceso de emancipación de nuestra
alma del enemigo secreto, nos impulsará a liberarnos de nuestro
subconsciente, de nuestro propio encierro mental.
“Conoced la verdad y ella os hará libres”, dijo Jesús.
Al conocer y comprender nuestra propia pobreza interna, va a nacer
una fuerza espiritual que nos va a impulsar a trabajar sobre nosotros
mismos, para liberar y poseer nuestra propia alma.
Recuerda responder las preguntas autorreflexivas, antes de pasar al
siguiente capítulo.

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1.9 LA DESINTOXICACIÓN DEL CUERPO Y DEL ALMA

Las toxinas son substancias venenosas que ingerimos o generamos en


el cuerpo y que pueden provocar enfermedades o trastornos.
Las hay en gran cantidad en aerosoles, adhesivos, gasolina, pesticidas,
pinturas, plomo, productos de limpieza, etc.
Todo lo que entra al cuerpo, por cualquiera de las vías (boca, nariz, piel)
debe ser filtrado por los órganos procesadores, que son los que se ven más
afectados (pulmones, estómago, hígado, riñón).
Toda persona con síntomas de fatiga crónica tiene alguna forma de
toxicidad. Las toxinas y el cáncer están íntimamente relacionados.
El aire puro y la buena oxigenación son fundamentales para tener
salud. Dormir con una ventana un poco abierta y hacer ejercicios,
fundamentalmente elongaciones, serán de gran ayuda.
Que tu primera medicina sean el amor y el perdón, y tu segunda el aire
fresco y el agua pura.
Hay sistemas naturales que nos pueden permitir desintoxicar el cuerpo
a través de una limpieza del hígado, de la vesícula, del colon, los riñones.
Sería bueno que leyeras a Andreas Moritz para aprender sobre su libro “La

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sorprendente limpieza hepática”.
También te recomendamos ayunar, como un eficiente método que le
permite al cuerpo la autocuración y la autodesintoxicación. Puedes leer el
libro “El Ayuno. Guía práctica para ayunar”, del Dr. José Luis Pérez-Albela.
Hoy en día estamos intoxicados, tanto en el cuerpo como en la psiquis.
El ego es como una toxina, como un veneno para la mente.
Lamentablemente, la mayoría de nosotros vive con su mente intoxicada
(crisis de pánico, depresión, insomnio, múltiples pensamientos que no
podemos detener, ansiedad, apatía, rabia).
El ego es tóxico para el alma y por lo tanto, debe ser purgado de la
mente, para liberarnos de él y funcionar normalmente.
La vida moderna es tendiente a intoxicarnos a abusar de muchas cosas
que son nocivas.
“El exceso lo mata a uno”.
Toda toxina se opone al equilibrio u homeostasis del cuerpo, produce
enfermedades, irrita los órganos internos, obstaculiza y obstruye el flujo
energético. Lo mismo ocurre con el ego a un nivel psíquico: desequilibra,
enferma, interfiere el flujo y la energía de nuestra vida psíquica (Prana, Qi,
Shi).
Hoy en día se habla mucho de la contaminación ambiental, pero se
presta poca atención a la contaminación psíquica del hombre. Debemos
comprender que el problema de la contaminación del planeta es
consecuencia de la contaminación psíquica del hombre. Como es arriba es
abajo, como es adentro es afuera.
Así como hay técnicas que nos permiten limpiar nuestro cuerpo
(limpieza del colon, limpieza hepática, renal), de igual forma este libro nos
entrega una técnica para limpiar nuestra psiquis.
Igualmente como hay personas que tienen su cuerpo intoxicado sin
darse cuenta, también tienen su psiquis intoxicada sin ni siquiera
sospecharlo.
Hoy en día los compuestos químicos tóxicos están diseminados por
todas partes, a través de aguas superficiales, lluvias y viento; provocando
múltiples enfermedades y alergias. De forma similar las fuerzas entrópicas
del ego se han ido expandiendo en forma alarmante, propagándose por
todo el planeta (Internet, TV, celulares, periódicos, películas, revistas).
Quien logre purgar las toxinas del cuerpo y de la mente, realizará una
obra maravillosa consigo mismo.

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1.10 ACELERAMIENTO MENTAL E HIPERACTIVIDAD

No es de extrañar que hoy en día estemos todos acelerados, muchos


adultos, jóvenes y niños sufren de hiperactividad.
Esto de tener “la mente a mil”, se debe al abuso que nosotros hacemos
de la energía de nuestro cuerpo.
El cuerpo humano está conformado por cinco centros (Intelectual,
Emocional, Motor, Instintivo y Sexual); los que se agrupan en tres cerebros:
Mente, Corazón y Sexo; pensar, sentir y actuar. El cerebro sexual contiene
los centros motor, instintivo y sexual.
Al nacer, cada centro trae un determinado capital energético en cada
cerebro, según las características físicas, psíquicas y espirituales de cada
persona.
Al abusar de la energía de estos centros, se produce un deterioro del
mismo; la destrucción del cerebro que hemos abusado. Uno muere por
tercios.
El abuso del centro intelectual trae como consecuencia la destrucción
de éste y, por lo tanto, la locura, demencia, esquizofrenia.
“Es pues lógico afirmar sin temor a dudas que los manicomios son
verdaderos cementerios de muertos intelectuales” (Samael Aun Weor).
El abuso del centro emocional trae la violencia, la insensibilidad, el
desamor, la dependencia, la angustia.
El abuso del centro motor ocasiona parálisis, invalidez, discapacidad,

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hemiplejia, paraplejia.
El abuso del centro instintivo causa nerviosismo, arritmias, estreñi-
mientos, alergias. El abuso del centro sexual ocasiona impotencia, frigidez,
degeneración.
Todo abuso de un Cerebro se hace a expensas de la atrofia de otro.
Actualmente uno de nuestros mayores desequilibrios está en la mente;
pensamos mucho, razonamos mucho, abusamos mucho de la mente con los
estudios, hay mucho “rollo mental”.
Cuando abusamos de la mente (ideas, proyectos, pensamientos), se
agota la energía del intelecto y para continuar funcionando, roba energía al
centro sexual, produciéndose un aceleramiento mental y un debilitamiento
sexual.
Como la energía sexual es más rápida que la energía intelectual, la
mente se acelera, como quien le pusiera bencina de avión a un vehículo
pequeño, andaría muy veloz, pero se fundiría a corto plazo.
El ego es el que roba la energía para su satisfacción, ya que al ego le
encanta pensar y es un experto ladrón.
Ese es el mayor problema, hay un desorden de energías dentro del
cuerpo físico, hay abusos en todos sus centros y nuestro trabajo es lograr el
equilibrio, para que cada uno trabaje con su propia energía.
Al trabajar con la muerte del ego, cada cerebro comienza a trabajar con
su propia energía.
Otro de los motivos del aceleramiento, es el abuso de la televisión y
videojuegos. El ritmo de imágenes, formas y colores de la televisión, es muy
acelerada. Se pasa de una imagen a otra, de un escenario a otro, todo es muy
rápido, con lo cual la mente queda funcionando a ese nivel de velocidad.
La vida natural tiene otros ritmos, el volar del pájaro, el viento, las
nubes, los árboles, se mueven a velocidades normales, eso es un alimento
para uno; pero, lamentablemente, a pocos les gusta caminar por un parque,
apreciar la naturaleza. Es más fácil apretar un botón y llevar la naturaleza a
la “pantalla chica”.
Peor aún si preferimos las películas violentas, de guerra, asesinatos.
Con todo esto, además de desequilibrar la energía, alimentamos
terriblemente al ego.
Hay personas que les cuesta dormir, que no concilian el sueño por su
mente tan acelerada, sin embargo, ven televisión antes de dormir, con lo
cual en vez de calmar la mente, la aceleran más.
También está la mala costumbre de hacer varias cosas al mismo
tiempo, con lo cual acostumbramos a la mente a estar “muy ocupada”, pero

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luego cuando queremos que se calme, no la podemos parar. Es bueno
aprender a hacer una actividad por vez, con eso vamos disciplinando la
mente para que no “dispare para todos lados”.
El mal llamado déficit atencional (falta de concentración) es producto
del desorden energético y del aceleramiento mental. Si queremos ayudar a
alguien con este problema, debemos enseñarle la doctrina del ego y
orientarlo como debe eliminarlo. Con esto, su energía comenzará a
equilibrarse, su mente se calmará, será más consciente de sus movimientos
y emociones.
Debemos aprender a que nuestros movimientos deben ser más lentos,
conscientes en cada momento de ellos. “Apúrate despacio.”

1.11 EL BRUXISMO

Actualmente, un gran porcentaje de la población bruxa (rechina los


dientes, aprieta la mandíbula de forma inconsciente, sobre todo por las
noches).
Usted mismo cree no ser un bruxómano, pero si fuera al dentista; tal

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vez, él le diría lo contrario.
Las recomendaciones para este mal moderno es el Plano de Relajación,
consistente en un trozo de silicona a manera de placa, para poner entre los
dientes al momento de dormir; lo cual, aunque ayuda, no es la solución al
problema.
No se conoce ningún tratamiento farmacológico eficaz para esta
patología. Se considera que el bruxismo es causado por ansiedad y estrés.
El bruxismo se manifiesta con mayor fuerza en los instantes en que
dormimos, cuando nos conectamos con nuestro subconsciente. Aunque hay
muchas personas que sufren también de este problema durante el día
(bruxo tenso).
Algunos síntomas son sangrado de encías por la mañana, dolor de
mandíbulas, dolor de cabeza y con el tiempo perdida de esmalte en los
cuellos dentales y luego movilidad de las piezas dentales.
Es extraño encontrar personas de todas las edades con este problema,
desde niños de corta edad hasta personas mayores.
El rechinar de dientes (típico de un bruxómano) es perceptible por las
personas que viven con él, puesto que él mismo no se da cuenta de su
problema, sino hasta cuando aparecen los síntomas.
Como será nuestra inconsciencia, que no nos damos cuenta cuando
estamos apretando los dientes, eso nos demuestra la mínima
autoobservación de uno mismo.
Lamentablemente, esta patología se debe a la manifestación de
determinados defectos psicológicos que nos vinculan con las regiones más
oscuras de la naturaleza, “El Abismo”; donde sólo encontramos el dolor y el
terror.
Las Sagradas Escrituras hablan de que en el abismo se escucha “El
llanto y crujir de dientes”. Es indudable que el crujir de dientes se asocia al
miedo, a la oscuridad, al frío, al terror.
El hecho de bruxar nos está indicando la necesidad de trabajar sobre
nosotros mismos, de eliminar aquellos yoes que nos conectan con esas
regiones de oscuridad y sufrimiento.
Cada vez que sientas tus mandíbulas apretadas, debes pedir a tu
Madre Divina que elimine la fuerza siniestra que te está comprimiendo la
mandíbula.
Nos debe quedar claro que el ego es de naturaleza infernal y que
mientras se manifieste en nuestras psiquis nos llenará de oscuridad.
Todo bruxómano sufre, además, de contractura muscular
generalizada, manifestándose con mayor fuerza en la mandíbula, espalda,

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cuello y hombros.
Debemos intensificar la autoobservación de sí mismo, para ir
descubriendo los pensamientos y sentimientos que acompaña a la
contractura muscular de la mandíbula.
La relajación, la paz, la tranquilidad mental no son virtudes que
acompañen a un bruxómano; de aquí la importancia de ir alimentando estas
virtudes, comprendiendo la intranquilidad, las preocupaciones, la ira, el
aceleramiento mental.
Las virtudes se esconden detrás de los defectos, como la luz detrás de
la oscuridad. Si anhelas virtudes, desintegra tus defectos y las obtendrás.
Como todo músculo estresado (contracturado) el masetero (músculo
principal de la mandíbula) puede ser elongado, para lo cual podemos poner
la mandíbula en protrusión y luego abrirla lo más posible por algunos
segundos.
Si quieres trabajar durante las horas de sueño simplemente al
momento de acostarte orar al Padre Interno así: “Padre mío, Dios mío, te
suplico con mi alma y mi corazón que me despiertes cuando esté bruxando”.
El Ser, con su acostumbrado amor infinito, así lo hará, y al momento en
que te despiertes no debes moverte y hacer un estudio retrospectivo de tu
sueño de manera que comprendas las situaciones que te mantienen tenso.
Lo puedes anotar en una hoja para compararlo con el próximo día. Ahí
tendrás la información para estar atento durante el día y trabajar los
defectos psicológicos que se relacionan con tu problema, ya que el
subconsciente se trabaja desde el consciente.

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1.12 DROGAS Y ALCOHOL

Por definición, droga es toda “Sustancia que provoca una alteración del
estado de ánimo y es capaz de producir adicción”.
El ego es un generador de estas substancias y nos hace viciosos de sus
excreciones mórbidas; manteniendo la conciencia en un mundo de sueño,
fantasía, alucinación e irrealidad.
Vivimos en una sociedad adictiva, el ego es adicto a muchas
substancias, las busca compulsivamente; y aunque no se consideran drogas,
si producen modificación del estado de ánimo, dependencia y adicción;
como ser los medicamentos, el cigarrillo, el alcohol, el café, el chocolate, los
periódicos, ciertas bebidas gaseosas, las compras impulsivas, etc.
Todos cargamos dentro de sí, en mayor o menor grado, al “yo
drogadicto”, debido a que todos somos adictos a algo.
El consumo de substancias nocivas como marihuana, cocaína, drogas
sintéticas; alimenta al ego y se ha convertido en un “Gran Flagelo” en esta
humanidad.
Las drogas producen tres tipos de daños: físico, psíquico y espiritual.
La ignorancia, la curiosidad, el vacío interno, la desorientación, la
búsqueda de lo diferente, el querer ser aceptado; hacen caer en estos
flagelos.
Los padres son, por lo general, los últimos en saber que su hijo
consume droga, esto es clara señal de la falta de comunicación y confianza
de estos tiempos.

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Afecta al cuerpo físico, envejeciéndolo, disminuyendo su vitalidad,
degenerándolo, acabándolo.
Daña, además, considerablemente la energía sexual, llevando a la
impotencia sexual, puesto que las fosas nasales están conectadas con las
gónadas sexuales (Leer nuestro libro “SUPRASEXO, La Sexualidad Sagrada”).
Inclusive, afecta la genética (herencia), trayendo al mundo hijos enfermos.
Hace perder la capacidad de discernir en el aspecto moral, cayendo
fácilmente en la inmoralidad.
La droga afecta, también, al cuerpo Vital, Etérico o Energético; se
opaca, se destiñe, queda sin luz, sin energía, débil. El cuerpo vital de una
persona normal sobresale unos centímetros, sin embargo, el de un
drogadicto casi no se ve.
La droga es un alimento para el inconsciente (el ego está en un festín),
estimula las bajas pasiones, impulsándolo a la osadía, a la imprudencia.
A nivel mental, se acelera la mente y se destruyen los “Rayos Alfa”,
produciéndose una desconexión entre la mente y el cerebro, generando
confusión, desorden y hasta locura.
En las dimensiones espirituales, la Esencia (materia prima para crear
nuestra alma), se ve afectada, perdiendo voluntad y estando como
borracha.
Muchas personas consumen droga por el nivel competitivo, para
poder rendir más en su trabajo o en el deporte.
El drogadicto hace de la droga una religión. La droga es una vía de
escape a una realidad que no se quiere o no se puede enfrentar.
La persona que tiene pobres principios espirituales, que no es sólida en
sí misma, siempre va a buscar estimulantes externos, como la droga y el
alcohol para realizar ciertas actividades.
Estos yoes se manifiestan a través de detalles, que son pequeñas
justificaciones para continuar con la adicción.
Hay muchos defectos psicológicos que se presentan como adictivos,
que el cuerpo los necesita para seguir funcionando. Toda adicción libera
determinadas mensajeros bioquímicos (adrenalina, dopamina, endorfina,
serotonina), y nos vamos acostumbrando a ellos.
La marihuana, tan de moda hoy en día, hace que la persona focalice su
existencia en el plano mental, olvidando el sentimiento; va confundiendo el
sentir con el pensar, viviendo todo desde su cabeza solamente. Como la
marihuana estimula el centro intelectual, al principio en forma inofensiva,
pero a la larga tornándose en una patología de errónea percepción del
mundo, llena de fantasía y ensoñación.

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“El adicto a marihuana llega a creer que pensar y vivir es lo mismo…
Tiende a mantener al individuo en un prolongado estado de inmadurez.
La hiperactividad mental proporciona la sensación de resolver numerosos
problemas, de tener ideas “geniales”, entender cosas complejas. Sin embargo es
característico observar que esos mismos sujetos, tienen extremas dificultades en
concretar esas ideas, en inscribirlas dentro de la materia, de realizarlas en la
cotidianeidad.
Tienden a quedarse en el discurso oral o escrito, muchas veces prolífico
hasta llegar a la verborrea, tal vez brillante (fascinación intelectual) pero
indigesta (pesadez intraducible en actos)” (Dr. Jacques Mabit).
El Autoconocimiento busca calmar la mente, eliminar el ego, cuidar la
energía y vitalidad del cuerpo y cómo podemos ver el consumo de droga,
aunque sea fumar la “mal llamada inofensiva marihuana”, nunca lo vamos a
lograr; porque lo que hagamos con las manos, lo romperemos con los pies.
Es imposible autoobservarse conscientemente bajo los efectos de
estas drogas o del alcohol, así que el avance espiritual queda trunco para el
drogadicto y el alcohólico.

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1.13 EL SISTEMA NERVIOSO

El Sistema Nervioso del ser humano está formado por el Sistema


Nervioso Central (Cerebro) y Sistema Nervioso Autónomo (Hipotálamo).
En el cerebro tenemos lo manejado por la voluntad, en el Hipotálamo
lo manejado por el subconsciente, por el instinto.
El Sistema Nervioso Autónomo funciona sólo y para hacerlo tiene un
acelerador y un freno; el Simpático y el Parasimpático.
Por estos tiempos de estrés, miedo y abuso, el “acelerador”, anda a
fondo; el Sistema Simpático tiene preparado los cuerpos de las personas
para arrancar, para pelear, para defenderse.
Por eso, tantos problemas digestivos, gastritis, dolor de cabeza,
infertilidad, cansancio crónico.
Es como si viviéramos en la época de las cavernas o en guerra, como si
el resto nos atacara, nos quisiera hacer daño; y todo esto alimentado,
además, con noticias de robo, violencia, abusos.
Muchas personas se quejan de “los nervios”, diciendo: “Es que soy
nervioso” que no saben relajarse, ni estar tranquilos.
Es una alteración del sistema nervioso autónomo Simpático, que la
persona no sabe controlar ni manejar.

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Con este sistema activado, la musculatura está tensa, el miedo lo tiene
preparado a uno para arrancar.
Autoobserva tu cuerpo, tu espalda, tus gastrocnemios, tus manos
apretadas, tu cuello rígido, tu boca seca.
Debemos comprender que el sistema nervioso responde a nuestra
manera de ser, a nuestra psiquis, por lo tanto, a nuestro ego.
Las emociones negativas afectan a todos los sistemas del cuerpo físico:
inmunológico, digestivo, endocrino, reproductivo, sanguíneo, músculo
esquelético y, por su puesto, al sistema nervioso.
Detrás del sistema nervioso alterado se encuentran defectos como el
miedo, la desconfianza, las preocupaciones, la ansiedad, el tabaquismo. Son
este tipo de defectos los que tienen que ser trabajados por la persona.
Deben ser observados, comprendidos y eliminados de la psiquis, si es que de
verdad quiere solucionar su problema.
Pensar y decir que “siempre he sido así”, que “es hereditario”, que “es
una enfermedad”; es defender al ego y no querer enfrentarse a sí mismo.
Problemas al colon, cansancio profundo, hiperhidrosis, fibromialgia,
rubor facial, temblor en el cuerpo, taquicardia, insomnio, sequedad en la
boca, cistitis no infecciosas, manos frías; son algunas de las enfermedades
que incomodan a una persona con el sistema nervioso alterado.
Querer solucionar este problema tomando pastillas relajantes,
calmantes o antidepresivas, es evadir la raíz del problema, añadiendo un
problema más, la adicción a éstos fármacos.
Aparentemente los fármacos pueden dar cierta solución a nuestro
problema, pero a la larga sólo sumamos un problema más: la
“Farmacodependencia”.
Para ayudar al sistema nervioso alterado o en desequilibrio, podemos
utilizar medios naturales como la homeopatía, flores de Bach, meditación,
trabajo con la respiración. Pero lo importante es ser decididos y
enfrentarnos a nosotros mismos; siendo mediocres, cómodos o perezosos
no lograremos nada y el problema continuará por años o por existencias.
Nunca hagas nada sintiendo la boca seca, la boca seca es señal de que
tu sistema nervioso del estrés está totalmente activo y lo más probable es
que cometas errores.
Puedes revertir todo esto con una simple frase: “Necesito tener mi boca
húmeda”, dila mentalmente varias veces y concéntrate en humedecer la
boca, en sentir como la saliva nuevamente vuelve a tu boca y al mismo
tiempo respira pausadamente, dado que la hiperventilación es también una
señal de aceleración.

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Luego que sientas nuevamente tu boca húmeda, debes llamar el bien
que necesitas y no negar el mal que no quieres. Decir “me va a ir bien” en vez
de decir “no me va a ir mal”, decir “soy valiente” en vez de “no tengo
miedo”…
Esto es porque la mente no conoce la negación, si te digo no pienses
en un caballo blanco, lo más seguro es que a tu mente llegue la imagen de
un caballo blanco.
Por eso, si digo o pienso “no tengo pena”, la mente borrará el “no” y
queda la frase “tengo pena”.
Esta es la síntesis del pensamiento positivo o afirmativo.
A medida que se va trabajando en la eliminación del ego, el cuerpo
empieza a recibir otro tipo de energía, el sistema nervioso se empieza a
estabilizar, el equilibrio de los sistemas se empieza a reestablecer y la paz
comienza a anidar en nosotros.
El ego es altamente instintivo, son vestigios de nuestra animalidad; de
tal manera que trabajar sobre el ego es eliminar las respuestas mecánicas
instintivas y permitir la manifestación del Espíritu.

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1.14 RENCOR Y PERDÓN

Cuanto rencor es capaz de sentir el hombre, sin darse cuenta como


destruye su corazón...
Todo pensamiento, basado en un recuerdo del ayer, que tiene alguna
relación con el dolor o la humillación, hace que guardemos algún tipo de
rencor hacia algo o hacia alguien.
Esta actitud nos torna víctima de las circunstancias, pues aluden a
alguna injusticia o algún atropello importante, aunque a veces se debe a
situaciones simples como la falta de un saludo o a una mirada.
Ese pensamiento carcome nuestra mente y obscurece la luz del
corazón, pues envenena silenciosamente nuestra conciencia.
Dime una cosa, amigo lector, ¿acaso el rencor, la rabia, la ofensa
sentida, hace que el evento ocurrido en el pasado se modifique de alguna
manera? Sin lugar a dudas, la respuesta es clara…
Entonces, ¿de qué puede servirnos cargar dentro un peso tan inmenso
e irrelevante?
El rencor sólo podemos vencerlo a través de la comprensión; esa
grandiosa virtud que nos permite vislumbrar que todo tiene un por qué, que
es merecido, que son las leyes de la naturaleza que nos compensan, etc.
La comprensión nos hace también sentir compasión por el actuar del
que, supuestamente, nos dañó, para no guardar ninguna emoción negativa
que perdure y nos afecte.
Sin lugar a dudas, el “orgullo herido” es la emoción que se ve afectada

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en nuestro interior, para sentir rencor. Por lo tanto, vemos que nuevamente
el problema es nuestro y no del otro que nos lo causa.
Si eliminamos el orgullo de nuestra psiquis, ¿nos sentiríamos afectados
de que alguien nos quite el saludo en la calle? Con el orgullo, creemos que
estamos castigando de alguna manera a aquel que nos lastimó, y no nos
damos cuenta que a través de este sentimiento dañino, vamos
silenciosamente abriendo una herida interna, que mañana se transformará
en enfermedad.
No debemos olvidar que para sanarnos de algo, es requisito el perdón,
y éste se logra a base de pura comprensión y muerte psicológica de los yoes
que fundamentan el rencor, como ser la venganza, la queja, la tristeza, el
orgullo, etc.
El perdón libera de ataduras que amargan el alma y enferman el
cuerpo. Lo que sana es el perdón (amor) y la gratitud.
Perdonar al prójimo es requisito para la sanidad, “primero perdonas y
luego sanas”.
No hay que esperar que la persona que nos agredió cambie o
modifique su conducta, pues, lo más probable, es que esta persona no
cambie, e incluso se ponga peor.
Al no perdonar, el ego es quien tiene el control de nuestra vida y
quiere, a toda costa, castigar o cobrar al agresor.
El perdón se debe realizar "sin expectativas", sin esperar que nada
suceda. Si esperamos que el agresor acepte su error, estaremos esperando
en vano y gastando nuestro tiempo y nuestras energías en una situación
que, tal vez, jamás llegará.
La falta de perdón es un veneno destructivo para el espíritu, ya que
detiene la expresión del amor.
Todo el mundo es capaz de amar a un amigo, pero amar al que te ha
dañado; sólo lo hacen los comprensivos, los que son capaces de pararse por
sobre su propio sufrimiento.
“Cuando no nos entendemos con alguna persona, se puede tener la
seguridad de que ésta es la cosa misma contra la cual es preciso trabajar sobre sí
mismo” (Samael Aun Weor).

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1.15 PRÁCTICA DEL PERDÓN

Una vez que comprendes la importancia de perdonar, que es


sumamente importante liberarnos del yugo del rencor, te das cuenta que el
perdón es un “Acto liberador”, y al primero que liberamos es a uno mismo.
Recordemos que en nuestra vida hemos cometido muchos errores y al
llegar al cielo (si llegamos), vamos a querer ser perdonados, pero lo primero
que se nos va a preguntar es: ¿Perdonaste?, ¿por qué pides lo que no diste?
Para perdonar, podemos realizar la siguiente práctica:
“Sentado cómodamente en un sillón o en nuestra cama, nos vamos a
relajar y a concentrar en nuestro corazón, hasta sentir los latidos del mismo.
Luego vamos a imaginar en nuestro corazón un hermoso lugar (campo, playa,
montaña, etc.), como nos guste.
Luego, en ese hermoso lugar, que es nuestro “Templo Corazón”, vamos
a invitar a la persona que queremos o debemos perdonar.
Imaginamos a la persona frente a nosotros, en este hermoso lugar a unos
15 pasos de distancia, le sonreímos, ella nos responde con su sonrisa y
empezamos a caminar lentamente hacia ella.
A medida que caminamos vamos imaginando que una luz de color azul,

46
sale de nuestro corazón e ilumina a la persona hacia la cual caminamos, al
mismo tiempo pronunciamos la sagrada sílaba OM, alargadamente
(OOOOOMMMMM). Ella se siente agradada de esta luz que sale de nuestro
corazón, y la baña (amor).
Cuando ya nos encontramos cerca de ella la miramos fijamente a los ojos
y le decimos con todo nuestro corazón, que con este abrazo fraterno, vamos a
perdonar cualquier rencor (o lo que sea que uno sienta) que tengamos contra
ella, porque comprendemos que no existen culpables, que todo es por
“merecimiento” y está perfecto, que toda experiencia de vida es necesaria y
que el perdón es lo más grandioso que le podemos ofrecer.
Luego, le damos un abrazo fraterno, amoroso, profundo y en ese
momento imaginamos que la luz que sale de nuestro corazón, se transforma
en un fuego que se funde con el corazón de ella, quemando todo dolor, pena,
rabia, etc., que había contra ella.
En seguida le damos un pequeño beso en la mejilla y la soltamos, dando
media vuelta y dejándola en libertad”.
Al otro día si es necesario volvemos a repetir la práctica, puede ser a la
semana al mes o como nuestra conciencia nos diga. Tal vez, con una sola vez
es suficiente o quizás requerimos de varias veces hasta sentir que el perdón
ha cristalizado en mi alma.
Esta práctica también la podemos realizar con aquellas personas que
nos consideran su enemigo, para que el amor limpie ese sentimiento
negativo.
Cuando veamos a la persona, si la vemos, podemos materializar este
abrazo, sólo si queremos, debido a que el trabajo en silencio en el fondo de
nuestro corazón es suficiente para que nuestros pensamientos, miradas,
sentimientos con esta persona empiecen a cambiar.
Recuerda que perdonando te liberas.
La vida es demasiado corta y es un lujo malgastar nuestro tiempo en
mal pensar y resentirnos por las ofensas de otros.
Sacúdete el veneno del rencor y la venganza, reconcíliate con la vida,
sé feliz y ama a todos sus seres. Aprende del sol que ilumina por igual a todos
los seres, sin hacer distinción de ninguna especie.
“Somos capaces de renunciar a todo, menos a nuestro pasado y a nuestro
dolor” (Samael Aun Weor).
Realizando esta práctica le quitamos fuerza al ego del rencor, de esta
manera cambiamos nuestra relación con la persona y con uno mismo,
comprendiendo y capacitándose para proceder a la eliminación del yo del
rencor; sólo con la muerte de este defecto nace la virtud y nos garantiza la

47
cristalización del perdón.
“Los errores de los demás hay que perdonarlos; los errores propios hay
que trabajarlos”.
Las faltas cometidos por uno mismo deben pasar por un
“arrepentimiento”, por “crisis emocionales conscientivas”, por una reflexión
profunda para comprender y ver nuestros errores. Todo esto nos permite
alcanzar el perdón de la Divinidad y es una clara señal a nuestra Madre Divina
que estamos trabajando profunda y seriamente nuestro interior.
El “sentimiento de culpa” es un ego, el cual debe ser comprendido y
eliminado de nuestra naturaleza. Si uno quiere perdonarse a sí mismo es
porque quiere evadir el compromiso de “trabajarse a sí mismo”, es una
sutileza del ego para continuar escondido en nuestra oscuridad psicológica.
Uno no debe caer en el error de “perdonarse ni aceptar sus propios
errores”, si lo hace, es sólo para “sentir que ha cancelado su defecto”, que se
ha liberado del error; y la liberación de sí mismo sólo se logra con la ayuda
de la Madre Interna.
Ningún error se anula sin la muerte de los yoes involucrados en el
evento y como nosotros no podemos eliminar los errores de los demás, sólo
debemos aconsejar y luego “aceptar y perdonar”.
No tenemos una influencia psicológica sobre la psiquis de los demás,
más allá de un consejo o un buen ejemplo; pero en nuestra propia psicología,
en nuestro propio mundo interior, tenemos y debemos hacer grandes e
importantes transformaciones de índole psicoespiritual.
Procediendo de esta manera alcanzaremos el verdadero sentimiento
de autoperdón, fundamentado en la comprensión y en la corrección de sí
mismo y con el auxilio de nuestra Divina Madre; dándonos una nueva
oportunidad y alejándonos del oscuro sentimiento de culpa y autocastigo.
Aquello que no podemos cambiar lo debemos aceptar sin amargura,
pero psicológicamente, sobre uno mismo, hay mucho que debemos trabajar
y corregir.
“A los demás los debemos aceptar, pero a nosotros mismos nos debemos
transformar”.

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TÍTULO 2
AUTOCONOCIMIENTO

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50
2.1 EL MUNDO INTERIOR

Así como existe un mundo exterior, de igual forma existe un mundo


interior. Ambos mundos deben ser observados, el de afuera con los ojos
físicos y el de adentro con el sentido de la autoobservación.
Los ojos físicos no nos sirven para ver el mundo interior, sin embargo,
éste queda totalmente de manifiesto ante los ojos de la conciencia en plena
autoobservación.
Por mucho que refinemos la vista, no lograremos jamás descubrir un
ego en acción con los ojos físicos. Sólo los veremos en los demás, que es a
lo que estamos acostumbrados.
El ego ante la autoobservación queda desnudo, pierde su falso ropaje,
se puede ver tal cual es.
Descubriendo el mundo interior, podemos ser testigos directos de
nuestra propia psicología, más allá de las creencias que cada uno tenga de sí
mismos.
Pensamientos, ideas, emociones, rabias; son interiores, invisibles a los
sentidos físicos, pertenecen al espacio psicológico y tienen una tremenda
realidad en nuestras vidas.
Vivimos más en nuestro mundo interior que en el exterior. Allí

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deseamos, maldecimos, sufrimos, gozamos.
Con razón las civilizaciones antiguas decían: "Hombre, conócete a ti
mismo y conocerás al Universo y a los Dioses".
A mayor exploración del mundo interior, nos iremos dando cuenta que
vivimos en dos realidades: la exterior y la interior.
Mientras más nos autoobservemos, este sentido se irá desarrollando
cada vez más y nos permitirá ir descubriendo aquellos defectos psicológicos
de los cuales jamás pensábamos tener.
“Del mismo modo que a uno le es indispensable aprender a caminar en el
"mundo exterior", para no caer en un precipicio, no extraviarse en las calles de
la ciudad, seleccionar sus amistades, no asociarse con perversos, no comer
veneno, etc., así también mediante el trabajo psicológico sobre sí mismo,
aprendemos a caminar en el "Mundo Interior" el cual es explorable mediante la
autoobservación de sí” (Samael Aun Weor).
La capacidad de investigar el mundo interior se encuentra atrofiada en
cada uno de nosotros.
Trabajar el mundo interior es trabajarse a sí mismo, es allí donde
comienza toda la transformación del ser humano.
El mundo interior es tremendamente real, y es allí precisamente donde
debemos comenzar nuestro trabajo, es allí donde vamos a sacar todo el
material psíquico para nuestra transformación.

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2.2 VERNOS TAL CUAL SOMOS

Una de las tareas más importantes del hombre es aprender a verse a sí


mismo tal cual es y no como aparentemente cree ser.
Para vernos tal cual somos, debemos aprender a salirnos de los
conceptos mentales que tengamos de nosotros mismos; fundamentados en
creencias, vagos recuerdos o conveniencias personales, dado que nos
impiden conocernos.
Sólo sacándonos la “máscara o careta”, podremos ver al verdadero
actor de nuestra vida.
Para vernos tal cual somos debemos aprender a desarrollar el sentido
de la “Autoobservación Psicológica”, el cual nos va a permitir ir descubriendo
esas facetas ocultas de nosotros, que tal vez los demás pueden ver, pero
que juraríamos no tener.
Cada uno tiene una “Falsa imagen de sí mismo”.
Estamos acostumbrados a ver al diablo fuera de uno mismo, creemos
que los demás son los malos, los culpables, los traidores; y nosotros, mansas
ovejas, no tenemos la culpa de nada, somos sólo víctimas de un mundo
cruel.
Pocos son los valientes que se atreven a mirarse a sí mismos más allá
de las creencias, de sus propias conveniencias, más allá de lo que les parece
ser. Esos pocos que se atreven, son los que logran el Autoconocimiento.
Cuando comenzamos a autoobservarnos, cuando comenzamos a

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observar nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar, comenzamos a
descubrir una serie de ideas cargadas de envidia, una serie de sentimientos
cargados de rabia, y descubrimos como detrás de nuestra manera de actuar,
se esconden intenciones negativas de dañar y perjudicar al prójimo o a
nosotros mismos.
¿Por qué hablas mal de tu hermano?, ¿eres realmente imparcial en tus
decisiones?, ¿estás seguro que tus pensamientos se fundamentan en la
verdad?, ¿estás seguro que tu afán de protagonismo está guiado por el
amor?... reflexiona y comprende, antes que la fría noche te cubra con su
helado manto.
Sólo teniendo una “Atención Activa” a sí mismo, vamos a permitirnos
salir del autoengaño y darnos cuenta de que no somos tan buenos como
creíamos ser.
“Que un hombre honrado, incapaz de tomarse jamás nada ajeno, honorable
y digno de toda honra, descubra en forma insólita una serie de yoes ladrones
habitando en las zonas más profundas de su propia psiquis, es algo espantoso,
mas no imposible” (Samael Aun Weor).
Por eso decimos que: “Preferible es saberse malo, que creerse bueno”;
ya que el que se cree bueno no va hacer nada por corregirse (porque ya es
bueno), seguirá autoengañado por el resto de los días en su falsa bondad.
Muchas personas simplemente vegetan día a día y viven con el consuelo de
creerse mejores que el resto.
Sin embargo, el que valientemente empieza a descubrir su propia
maldad, se capacita para arrepentirse y luchar contra esa faceta negativa de
sí mismo, contra esa maldad que enturbia su mente y su corazón.
Cada persona es “como un espejo”, en el cual vemos reflejados
nuestros propios defectos psicológicos; cuando criticamos a alguien es
porque ese mismo defecto lo tenemos en nuestro interior y lo vemos
reflejado en ella, por eso nos molesta y lo juzgamos, lo sentenciamos.
¿Quieres conocerte a ti mismo?... autoobsérvate, pon atención a tu
mente y a tus sentimientos, para descubrir las intenciones ocultas que pueda
haber en tu proceder. De esta forma irás descubriendo tus ocultas envidias,
tus camufladas malas intenciones.
Por eso, son pocos los que logran el Autoconocimiento, porque son
pocos los que logran esta sinceridad consigo mismo. La mayoría prefieren
continuar autoengañados, creyendo que van bien, jurando que lo hicieron
con buenas intenciones.

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2.3 EL LABERINTO DE LA MENTE

La representación de la mente como un laberinto en el cual es muy fácil


extraviarse, se pierde en los tiempos.
La conquista del minotauro por Perseo representa esta lucha de todo
revolucionario contra sí mismo, contra ese demonio (ego) que se esconde al
centro del laberinto, en las profundidades de nuestra mente.
La mitología griega cuenta que en el palacio del rey de Creta, Minos, había
un inmenso laberinto, con cientos de salas, pasillos y galerías. Era tan grande
que si alguien entraba en él jamás encontraba la salida. Dentro del laberinto
vivía el Minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre.
Teseo entra en el laberinto para enfrentarse al Minotauro, guiado por el
ovillo de hilo que Ariadna le había entregado junto con una espada mágica.
Para entrar al laberinto necesitamos el ovillo de Ariadna (la luz de la
conciencia, la guía Espiritual), sólo de esa forma podremos entrar y salir del
laberinto sin perdernos; y para derrotarlo necesitamos la espada mágica
(fuerza sexual).
El que entra en el laberinto sin despertar su conciencia, se perderá y
será devorado por el Minotauro.
“Nosotros necesitamos como Teseo, el Hilo de Ariadna para salir de aquel
laberinto; en el centro se encontraba siempre el Minotauro; Teseo logró vencerlo;
he allí la tradición griega. Nosotros también necesitamos vencerlo, necesitamos
destruir al ego animal. Para llegar al centro del laberinto donde está el

55
Minotauro, hay que luchar muchísimo” (Samael Aun Weor).
Hay cientos de teorías sobre el crecimiento interior y
autoconocimiento, unas escuelas dicen una cosa, otras dicen algo diferente,
que el camino es por aquí, que es por acá. Encontrar el verdadero camino
entre tanto juego de teorías distintas, sólo es posible si contamos con el hilo
de Ariadna, sino nadie sale vivo del laberinto de las teorías de la mente.
En muchas catedrales el laberinto se dispone después de la entrada en
el templo, ya que él quiere llegar a recibir la luz de Dios, debe primero
atravesar su propia confusión mental, resolver el laberinto de su propia
existencia.
Al centro del laberinto, en las profundidades de nuestro propio
subconsciente, está la bestia bramadora, esperándonos para devorarnos;
pero acá está la luz de Ariadna, la luz que tu propia alma te va a ir entregando
para que entres a tu laberinto y derrotes al Minotauro.
Estás dispuesto a hacerlo, ¿tienes el valor de Teseo o serás uno más de
los sacrificados al monstruo del laberinto? Muriendo derrotado y devorado
por tu propia bestia interna.

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2.4 NUESTRA MENTE: GUARIDA DEL EGO

Lo básico para el Autoconocimiento, es estudiar y conocer nuestra


propia mente. El punto de partida del conocimiento de sí mismo está en la
comprensión de lo que en ella se manifiesta.
Si queremos cambiar debemos hacerlo en nuestra manera de pensar.
En la mente se manifiestan nuestros miedos, dudas, penas, recuerdos,
rabias, etc.
Es esencial comprender que el ego (yo, mi mismo, sí mismo) utiliza
nuestro centro intelectual (mente) para manifestarse. El ego -que nos
recuerda la palabra egoísta: primero yo, segundo yo y tercero yo- es una
multiplicidad sicológica que mantiene nuestra mente en un continuo estado
de desorden y desconcentración.
Pasamos de un pensamiento a otro; de una idea a otra; prometemos y
no cumplimos, pensamos bien de alguien y luego mal; juramos amor eterno
y luego odiamos. Este sin fin de ideas y contradicciones, tiene su base y
fundamento en nuestro querido ego. Mientras exista el ego en nuestro
interior seguirá este desorden.
A quien no le ha pasado que va a un lugar y llegando a él, se pregunta
¿a qué venía yo acá?, eso es por desconcentración, por estar haciendo una
cosa, pero pensando otra.
La mente es de naturaleza femenina, por lo tanto, debe ser “pasiva y
receptiva”; pero el abuso de la misma la ha tornado masculina “activa y
penetrante”.

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Así como esté nuestra mente, así también estará nuestro corazón.
Detrás de todo pensamiento hay un pensador; eliminando el pensador
(el ego) se calma la mente.
El estrés, el insomnio, el miedo, la ansiedad, las preocupaciones, se
fundamentan en una “mente activa”.
Este trabajo interior se inicia trabajando sobre nuestra propia mente,
devolviéndole su característica principal, que es: “ser pasiva”.
¿Por qué eres tan reaccionario?, ¿por qué solamente te escuchas a ti
mismo?, ¿estás seguro que siempre tienes la razón?, ¿tus ideas y proyectos a
quien benefician?...
La vida moderna está acelerada, porque tenemos nuestra mente
acelerada, porque hay mucho caos en nuestro interior, mucho ego.
La mente es nuestro laberinto, nuestra cárcel y debemos liberarnos de
ella; sólo así saborearemos lo que es la auténtica felicidad, la serenidad, la
paz, la tranquilidad del corazón.
En la mente está el tiempo, el pasado y el futuro, los recuerdos y las
proyecciones. El inconsciente (ego) se vale de todo esto para hacernos
soñar e impedirnos vivir el presente.
Liberándonos de la mente nos liberamos del tiempo y comenzamos a
vivir de instante en instante. Nos empezamos a conectar con nuestra
conciencia, que está más allá del tiempo, pero que lamentablemente está
encerrada en el ego, atrapada en la multiplicidad sicológica.
La mente como instrumento es extraordinaria, pero ésta puede estar
al servicio del ego o de la conciencia. Utilizada por el ego se manifestarán
pensamientos negativos, rabias, rencores, sueños. Al servicio de la
conciencia lograremos la inspiración, la intuición, la concentración, etc.
Actualmente nuestra mente gira en torno al “más”; más dinero, más
títulos, más posesiones materiales, más reconocimientos.
“Rico no es el que mucho tiene, sino el que menos necesita”.
Quien se libera del ego (mente), se libera del reino de la inconsciencia,
de la oscuridad sicológica y puede descubrir el Templo de su SER en su
propio corazón, aquí y ahora.

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2.5 LOS PROBLEMAS SÓLO EXISTEN EN NUESTRA
MENTE

La vida está llena de dificultades. Estas adversidades son necesarias


para crecer, para aprender, son parte del “Gran Plan Maestro” que le da
infinidad de oportunidades al alma para comprender el motivo de nuestra
existencia.
Cuando permitimos que estas dificultades (que son externas a
nosotros mismos) ingresen, alojen y permanezcan en nuestra mente,
“creamos un problema”.
“Es urgente dejar de crear problemas en la mente”.
Los problemas son, por lo tanto, formados por la mente, ahí se gestan
y ahí se quedan; pasan a formar parte de nosotros mismos, nos acompañan
en el diario vivir dando vueltas en nuestra mente y muchos de ellos
continúan en los sueños.
“Dime con qué sueñas y te diré cuáles son tus problemas”.
Esa “identificación” de la mente con los infortunios de la vida, es lo que
hace que nuestra mente se llene de problemas.
Debido a nuestra inconsciencia, a nuestra falta de comprensión, la
mente va acumulando cada vez más problemas dentro de sí, hasta que al
final colapsa.
Si quieres aprender a no tener problemas, no dejes que éstos se
formen en tu mente, deja las contrariedades afuera, que es donde

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pertenecen.
Cuando creamos un problema, nos vamos llenando de tensión, de
angustia, de dolor.
Aprendamos a dejar cada cosa en su lugar, la mente no fue hecha para
cargarla de problemas.
Hay, innegablemente, ciertas circunstancias difíciles que nos han
tocado o nos va a tocar vivir, sin embargo, al ir comprendiendo todo esto
nos vamos conectando más con nuestra alma, la cual está más allá de la
mente. Esta alma, inmortal y eterna, nos permitirá sobreponernos a la
mente y aprender a mirar las adversidades con mayor aceptación, con mayor
entrega, sin tanta resistencia, debido a que es esta última la que crea la
identificación y el dolor.
Todo buen trabajador, cuando encuentra una dificultad en sus deberes
y no descubre la solución, debe acercarse a su Jefe inmediatamente supe-
rior, para indicar la dificultad y solicitar ayuda y orientación, de lo contrario
puede haber un desgaste inútil de energía y pérdida de tiempo. En tu vida
ocurre lo mismo, cuando encuentres una dificultad y no descubres la
solución, ve donde tu Jefe directo y entrégale el problema para que él lo
solucione.
Tu jefe directo es Dios, entrégale a Él aquellas cosas que no puedes
solucionar, el problema “pásalo para arriba”, directo a la jefatura y espera
las orientaciones, con calma, tranquilidad, fe. Dios responde a través de
señales; atento a las señales, a las orientaciones y guías del Gran Jefe.
No eres dueño de nada, todo lo que posees lo tienes que dejar en algún
momento de tu vida, tu casa, tus cosas, tus hijos, tu pareja, tu trabajo, tu
cuerpo; todo, absolutamente todo.
La palabra preocupación, significa “pre = antes de”; es decir, antes de
ocuparse. Nosotros no debemos andar nunca preocupados, sino
“ocupados”.
La preocupación es ese interminable rollo mental que no nos deja
dormir, que constantemente da vueltas en la cabeza y sólo nos roba energía,
debilitándonos, amargándonos.
Nada nos debe preocupar. Precisamente aquello en lo que estemos
preocupados, indica donde el ego está más identificado, donde la conciencia
está más dormida.
“El Maestro Interno nos habla en forma de Corazonadas. Si el hombre
obedeciera a esas Corazonadas, viviría sin problemas” (Samael Aun Weor).

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2.6 LA IMPORTANCIA DE APRENDER A
RECONOCER NUESTROS ERRORES

Lo peor que le puede pasar a un hombre es morir sin haber reconocido


y corregido sus errores…
Cuando se trata de juzgarnos a nosotros mismos no somos los mejores
jueces. Por eso es bueno escuchar con atención a aquellos que nos indican
algún error que hemos cometido.
Sin embargo, la tendencia natural de nuestra psiquis es a no querer
reconocer nuestro error, a pensar que es el otro el que está equivocado, que
lo hice sin querer, que “Nada que ver, tú no me entiendes”.
Terminamos justificándonos, sin escuchar al que nos habla y “para
variar”, escuchándonos a nosotros mismos, a nuestra propia mente,
escondiéndonos con el traje de la inocencia.
Y lo que es peor, en algunos casos, reaccionando con ira porque
nuestro orgullo de “persona buena”, ha sido herido.
“La ira y el orgullo” comen en el mismo plato, siempre se hermanan
para defender nuestra supuesta inconsciencia.
Ante toda actitud iracunda se esconde el orgullo herido. Ira y orgullo
siempre se confabulan para emerger ambos del subconsciente y
manifestarse.
Todo iracundo es un cobarde, ya que no se atreve a enfrentar el
problema con tranquilidad, con valor; en serenidad y amor.
La ira es nuestro escudo para defender a muerte nuestros errores no

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asumidos.
El mal carácter, el mal genio son manifestaciones de la ira, muy común
hoy en día en la psiquis humana.
Si no reconocemos nuestros errores vamos por el peor de los caminos,
el de la “ceguera” para consigo mismo.
“Se valiente, reconoce tu error y corrige”.
Indudablemente, aquel que no reconoce sus errores cuando otra
persona se los hace ver, es porque está acostumbrado a no reconocerlo
cuando su propia conciencia se lo indica.
Sólo abriendo nuestra mente, dándonos la posibilidad de estar
equivocados, recuperando la honestidad consigo mismo, nos va a permitir ir
más allá de nuestros errores, más allá de lo que hasta el momento somos.
“Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”.
Lo más fácil es ver los errores en los demás; criticar y juzgar es lo más
cómodo.
No reconocer nuestros errores es un tremendo obstáculo para el
Autoconocimiento, quedamos estancados, detenidos y lo que es peor,
vamos empeorando.
El tiempo no mejora a nadie, el tiempo solamente fortifica al ego;
porque el ego es del tiempo, vive en el tiempo, es tiempo. No esperemos
que con el tiempo vamos a ser mejores.
Con el pasar de los años, como la mente se va fortificando, se nos hace
más difícil reconocer nuestros errores, nos ponemos más tozudos, más
tercos, más porfiados.
“Resulta irónico convertirse en un erudito y no saber nada sobre sí
mismo” (Samael Aun Weor).

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2.7 ESENCIA, CONCIENCIA Y ALMA

La esencia es la materia prima para fabricar alma, es un embrión de


alma. Es lo que hace bello a un niño recién nacido, donde sólo se expresa su
esencia, su pureza.
Al hablar de Esencia, hablamos de Dios mismo dentro de nosotros.
Nuestra verdadera naturaleza es la Esencia, ella se expresa como conjunto
de virtudes, poderes, atributos dentro de nosotros.
Es aquello que nos hace arrepentirnos, reflexionar, amar
verdaderamente, intuir, etc.
La esencia se va desarrollando en pequeños porcentajes, por trabajos
conscientes y padecimientos voluntarios.
Espiritualmente se aplica el término de Belleza a la esencia. La belleza
está adentro.
La esencia nos confiere conocimiento de sí mismo, nos permite el
Autoconocimiento. Por eso, si nosotros queremos conocer el aspecto
superior de nosotros mismos, tenemos que vincularnos más con nuestra
esencia.
Para que la Esencia crezca y se desarrolle dentro de un individuo, se
necesita un trabajo serio sobre sí mismo.

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“El desarrollo de la Esencia únicamente es posible a base de trabajos
conscientes y padecimientos voluntarios…” (Samael Aun Weor).
Lamentablemente, nuestra Esencia se encuentra atrapada
(embotellada) dentro del ego. De aquí la importancia de eliminar el ego,
puesto que en la muerte del ego está la liberación de nuestra Esencia. Cada
vez que se elimina parte del ego, la Esencia se libera y se transforma en
Conciencia. La Conciencia es, por lo tanto, la Esencia liberada, emancipada,
despierta, rescatada de las garras del ego.
La naturaleza del ego es la dispersión, la disgregación y la naturaleza
de la Esencia es la unificación, la integración.
A medida que se va trabajando en la disolución del ego, la Esencia
emancipada se va fusionando se va integrando, se va unificando en una gran
conciencia y esta Conciencia, a la larga, forma nuestra alma.
Cuando se elimina el ego se comienza a sentir las facultades de nuestra
Esencia, como son el amor, la paciencia, la felicidad, la alegría de vivir.
El despertar es un proceso de muerte de ego. La muerte precede al
despertar, porque el despertar es un nacer a otra realidad, a otra dimensión
(Mundo Astral) sólo así cristaliza el alma.
Veamos pues la secuencia para formar nuestra alma. Sin la eliminación
del ego es imposible llegar a tener alma.
Algunos grupos pseudoesotéricos dicen que nuestra conciencia va a
cambiar positivamente, en una gran red, de un momento a otro, sin mediar
un trabajo interno de eliminación de defectos psíquicos ni transmutación de
la energía sexual. Todo esto es sólo para fortalecer la pereza y alejarnos del
verdadero trabajo interno.
La nueva conciencia se fundamenta en la muerte de la “no conciencia”
(ego).
Aquel que cree que el tiempo va a desarrollar su conciencia, está
terriblemente equivocado. El desarrollo de la Esencia no tiene nada que ver
con el tiempo. Para Dios 1000 años es como un segundo y un segundo es
como 1000 años, puesto que en un segundo podemos eliminar un defecto
que nos tenía atrapado hace 1000 años.
El desarrollo de la esencia está dado por la “acción”; hay muchas
personas perezosas que dejan pasar los años sin trabajar nada en sí mismos,
sin haber formado su alma, sin haber cumplido el motivo fundamental de la
existencia.

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2.8 AMOR, FELICIDAD Y PAZ

El amor, la felicidad y la paz no pueden florecer hasta que no nos


hayamos liberado del dominio de la mente.
El amor, la alegría y la serenidad son estados profundos del Ser,
provienen de dimensiones espirituales, de una conciencia libre, conectada
con su Ser.
El amor es felicidad, es libertad; el amor es dar.
Lo peor es confundir el amor con el deseo, el deseo es la antítesis del
amor. El verdadero amor nunca nos haría sufrir. El sufrimiento es parte de la
inconsciencia, de la incomprensión, del ego, pero jamás del puro y legítimo
amor.
Nunca debemos confundir la felicidad con el placer. La felicidad nace
del alma y no depende de nada ni de nadie; la felicidad es continua, no tiene
principio ni fin, es el resultado de la conquista de sí mismo, es la expresión
de nuestra propia conciencia libre y soberana.
“La mejor alegría para el gnóstico es celebrar el descubrimiento de alguno
de sus defectos” (Samael Aun Weor).
El placer, por el contrario, como simple satisfacción de los sentidos,

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tiene un principio y un fin, es una respuesta química a ciertos estímulos del
cuerpo físico, no es del alma.
No es correcto eso que se dice por ahí, que la felicidad es la suma de
los momentos felices de la vida.
“Donde termina el placer, comienza el dolor”. Lo que hoy nos da placer
sensual, mañana nos dará dolor físico. El placer sensual y el dolor físico son
la misma sustancia, puesta en diferentes extremos del péndulo emocional
de la vida.
El ego siempre va a querer pasarte “gato por liebre”.
Que no te confunda, necesitamos recuperar la verdadera alegría de
vivir, de Ser, de existir.
“La esencia de la vida es Ser Feliz”, si no eres feliz, estás fallando en lo
esencial de la vida.
“Lo único que se requiere para tener derecho a la verdadera felicidad es,
ante todo, no tener ego” (Samael Aun Weor).
La paz no se logra con tratados, con firmas, con papeles. La paz es
individual, es la conquista del corazón tranquilo. Podemos vivir en medio de
la guerra y estar en paz.
“La paz no se busca, se irradia.”
Vivir en paz es una elección de vida, no importa lo que pase, nunca
pierdas la paz de tu corazón.
¿Cuánto vale la paz? No tiene precio, ¿verdad? Entonces, si cambias tu
paz interior por una mala cara o unas palabras hirientes, hiciste un “mal
negocio”.
“La felicidad y la paz son hermanas; y ambas son hijas del amor”.
No condiciones tu alegría y tu paz a un determinado evento, “Que si tal
cosa no hubiera pasado, yo sería feliz”, esa es la trampa del ego,
condicionarte al tiempo y a los sucesos pasados para mantenerte en
infelicidad, en resentimiento.
No hay que dejarse perturbar ni por la alegría ni por la tristeza.
“Hay que perseverar en la paz suprema”.

66
2.9 HABITANTE DEL COSMOS

Lamentablemente, el ego nos ha llevado a vivir una vida muy básica y


limitada…
Vivimos en una fracción infinitesimal de la creación, limitados por
nuestra propia mente. Ponemos límites dónde no tenemos que ponerlos y
viceversa. Ese es otro de nuestros problemas, tenemos los límites invertidos.
Nuestra existencia se centra en un pequeño círculo, donde nuestros
limitados sentidos físicos no nos permiten percibir la realidad, no vemos más
allá de nuestras narices…
Nuestra existencia se centra en “Los que me rodean”, “Los que están
cerca de mí”, basado en un pequeño círculo y como si “uno fuera el centro de
algo”; sólo somos el centro de nuestra reducida visión egoica.
Cada persona trabaja y se esfuerza por ayudar y agradar a aquellos que
están más cerca de él: sus parientes y amigos.
Esto de pensar en los que me rodean, sólo depende de los que uno
considera que están lejos. Todo es cosa de parámetros, de rangos de
medida.
Indudablemente para la hormiga, la cuadra siguiente está muy lejos y
el barrio vecino está a una inmensidad.
Debemos comprender que nuestra conciencia es inmensa y que viene
de los cielos, del cosmos infinito. Desgraciadamente, por estos tiempos se
encuentra dormida, por eso nuestra limitada visión de sí mismo y de nuestro

67
entorno.
“Quien despierta la Conciencia vive en los mundos superiores como un
ciudadano del Cosmos totalmente despierto” (Samael Aun Weor).
Si para alguien los que están lejos son los de otra ciudad, obviamente
los que están cerca serán sus vecinos; si para otros los que están lejos son
los de otro país, los que están cerca (los que me rodean) serán los de mi país;
si para alguno los que están lejos son los de otro planeta, los de este planeta
estarán cerca; si para otro los que están lejos son de otra galaxia, sus vecinos
serán los de esta galaxia, etc.
Debemos expandir nuestra conciencia, sentirnos “Seres Cósmicos”,
habitantes del cosmos, del universo. De esta forma iremos capacitando
nuestra conciencia para que crezca, para que se expanda, para que llegue
mucho más lejos de lo que ha estado viviendo hasta el momento.
El que expande las fronteras de su conciencia, expande su amor; no se
reduce a términos divisionistas como familia y nación. Debemos sentir a cada
persona como parte de nuestra familia; al mundo entero como una gran
nación, al planeta como una habitación más de las miles que ha creado Dios.
Somos seres Cósmicos, Universales, venimos de las estrellas, nuestros
antepasados lo sabían; pero a nosotros se nos olvidó, se nos durmió la
conciencia.
Practicando el Desdoblamiento Astral se nos permite verificar por
nosotros mismos la existencia de estos mundos, y obtenemos la capacidad
de nuestra propia conciencia de participar de ellos como un habitante más
del cosmos infinito.
“Vive sin límites espirituales, pero no pierdas tus límites morales”.

68
2.10 EL INFINITO

Así como existe un infinito externo (planetas, soles, galaxias), de igual


forma existe un infinito interno. Todo lo que existe afuera de nosotros,
también existe dentro de nosotros. Somos el Microcosmos habitando en el
Macrocosmos.
Somos tan sólo “un punto” en la tangente de unión de estos dos
infinitos.
“Nosotros somos puntos matemáticos en el espacio, que servimos de
vehículos a determinadas sumas de valores” (Samael Aun Weor).
La puerta para entrar al infinito externo, está en el infinito interno. El
que no encuentra la puerta dentro de sí, no la va a encontrar en ninguna
parte.
El ser humano está demasiado afanado con el mundo exterior, sólo
busca afuera lo que tiene adentro, por eso que nunca encuentra.
Los científicos inventan y construyen telescopios cada vez más
grandes y sofisticados, quieren encontrar el centro del universo, el origen de
la Creación, sin darse cuenta que ese origen está dentro de nosotros, que
somos un Universo viviente, con todos los secretos del cosmos.
Siente el infinito dentro de ti, comprende lo inmenso que eres, que
todo está dentro de ti, que eres muchísimo más de lo que crees, que eres
ilimitado, que un inmenso infinito está esperando dentro de ti, para ser
conocido y conquistado.
En tu infinito interno existen casas, edificios, ciudades, países y

69
mundos; habitados por yoes, creaciones de muchas existencias de
inconsciencia, incomprensión, fanatismos y mentiras.
No nos engañemos más, limpiemos nuestro infinito, cabalguemos en
los cielos internos, salgamos de nuestros infiernos, rompamos las cadenas,
sumergiéndonos en nosotros mismos y encontraremos las puertas de todas
las dimensiones.
“Todas las dimensiones están dentro de ti”.
Está la 4° dimensión en tu cuerpo vital, la 5° dimensión en tu cuerpo
astral y mental, la 6° dimensión en tu esencia y la 7° en tu Intimo.
Las infradimensiones están en nuestra inconsciencia, en nuestro
querido ego, en nuestra oscuridad, en la ignorancia y el dolor.
El que destruye su inconsciencia, se libera de ella e ingresa a mundos
de elevada paz, a la luz, a la eternidad, al Absoluto. El que trabaja su infinito
interno, limpiándolo del ego, abre las puertas del infinito externo y
gradualmente se le va permitiendo el viaje a otras dimensiones, planetas,
galaxias y soles; utilizando su cuerpo Astral y la conciencia liberada del
siniestro ego.
Somos un reflejo de la inmensidad, y es dentro de uno mismo donde
están las puertas hacia el último rincón del universo. Sólo el que ha logrado
la conquista y el dominio de sí mismo, de su propio infinito interior, le
permiten el ingreso al infinito cósmico; a otros planetas, estrellas y soles.
“Por lo infinitamente pequeño, se llega a lo infinitamente grande”.

70
2.11 EL GRAN VIAJE

El hombre vive en un “Gran Viaje” para reconocerse a sí mismo, para


saber y descubrir que “Es” realmente.
Este viaje del alma, acompañada por el espíritu, partió hace tiempos
inmemoriales, cuando salimos de nuestro verdadero hogar llamado
“Absoluto” (Ser de nuestro Ser).
El viaje termina en el mismo punto donde comenzó; por lo tanto, tiene
dos etapas: ida y regreso.
Durante el viaje de ida hacia el descubrimiento de la conciencia de sí
mismo, por ciertos errores cognitivos y ciertas desobediencias, “nace el
ego”. Este ego o yo, nos hace perder nuestra integración primaria con la
Totalidad (Absoluto) y nos hace caer en el sueño de la conciencia (ilusión,
autoengaño, confusión).
El ego tiene una vasta gama de colores, utiliza múltiples ropajes, es
multifacético y va desde lo más grosero hasta lo más sutil; desde la
arrogancia hasta la humillación; desde la carcajada burlona hasta la sonrisa
sutil; desde la palabra infame hasta el silencio cómplice, etc.
El alma, confundida, deja de ver la luz y se centra en la oscuridad, en la
soledad, en el abandono. En el Absoluto éramos felices, pero no teníamos
conciencia de ella; y “la felicidad sin conciencia de la felicidad, no es felicidad”.
Como el bebé pequeño que es feliz porque su madre lo quiere, lo alimenta y
lo protege; pero ese pequeño ser, no sabe que es feliz, no es consciente de
su felicidad.
El alma al salir del Absoluto y comenzar este viaje hacia su

71
Autoconocimiento, va perdiendo la capacidad de amar, va perdiendo el
“Amor”, porque en el Absoluto sólo existe amor. Al alejarnos del amor
primario, perdemos la capacidad de sentir amor incondicional, de sentirnos
“incondicionalmente amado”.
Así que este gran viaje, tiene por objetivo “recuperar la felicidad
conscientemente”; entender que sólo depende de nosotros y que debe ser
nuestro principal objetivo.
Este gran viaje, puede seguir por millones de años más o decidirnos a
regresar. Para algunos “El Regreso ha comenzado”. Porque todo viaje, por
largo que sea, su destino final es el punto de partida.
“De dónde vienes tienes que volver, a tu Esencia, a tu Ser”.
¿Estás preparado para iniciar el viaje de regreso al Ser, al Absoluto, a tu
verdadero hogar o todavía necesitas continuar viajando y viviendo en
hogares que no te pertenecen?
El regreso sólo se inicia cuando el alma comienza a despertar de la
ilusión que la atrapa, de la ceguera.
Cuando se termina un viaje hay que hacer las maletas, comprar el
pasaje y subirse al avión o al bus de regreso al hogar.
¿Qué vas a poner en tus maletas?, nada material te sirve, nada de esta
tierra te podrás llevar. En la maleta sólo puedes llevar tu conciencia, la
experiencia del gran viaje, la enseñanza de todo esto; el resto no sirve, ni
siquiera los recuerdos de la mente te van a servir, sólo la experiencia de la
conciencia, sólo la comprensión de miles de existencias…
El dinero para comprar tu pasaje es el Amor que sentiste por toda la
Humanidad, ese es el “Capital Cósmico” que te permitirá pagar tus deudas y
tus compromisos. ¿Tienes Capital en tu cuenta interna? ¿Puedes pagar tu
pasaje o debes seguir trabajando (Amando, haciendo Buenas Obras) para
juntar el dinero (Capital Cósmico)?
El Bus o el Avión de regreso son tus vehículos internos, tus cuerpos
internos que te permiten viajar por esas dimensiones sutiles de la
naturaleza: Cuerpo Astral, Cuerpo Mental y Cuerpo Causal. Si no posees esos
cuerpos ¿cómo vas a regresar?
Así que si deseas salir de la Ilusión, dejar el mundo de los continuos
nacimientos y muertes, debes “Aumentar tu conciencia; Lograr el Nacimiento
Segundo para crear tus Cuerpos Internos y Amar a la Humanidad, a todos por
igual”; para tener el Capital y pagar el pasaje, de lo contrario no hay regreso
y debes seguir deambulando.

72
2.12 EL VERBO

El verbo, la palabra, tiene un poder inmenso que lamentablemente


hemos olvidado.
Los Ángeles crean con el poder de la palabra, la palabra geometriza, el
verbo es la vibración “Akáshica” (fuerza Etérica del plexo laríngeo).
La boca humana es la única fuente del mundo, donde surge miel y hiel
al mismo tiempo, bendice y maldice, ama y odia.
Quien aprenda a manejar su verbo, aprenderá a manejarse a sí mismo.
Al igual que un barco se gobierna con un pequeño timón, de igual
manera nuestro cuerpo se gobierna con un pequeño timón llamado lengua.
La palabra vale. Debemos cumplir lo que decimos; eso de prometer
algo y no cumplirlo indica falta de trabajo interno.
Es lamentable escuchar hoy en día a la gente, especialmente a la
juventud, con un verbo cargado de groserías, porque es “choro”, de lo
contrario, “no estai en onda”. Recordemos que la imitación es entropía.
La calidad de nuestra energía depende de la calidad del verbo, tal como
es arriba, es abajo.
¿Cómo es el verbo de las prostitutas? Indudablemente, la calidad de la

73
energía sexual del ser humano, depende de la calidad de su verbo, entre
otros aspectos. Si nuestro verbo es grosero (sucio), nuestra energía sexual
será también de igual forma.
Es imposible tener una energía sublime, con un lenguaje tosco.
“Al cuidar nuestro lenguaje, estaremos cuidando la calidad de nuestra
energía”.
Debemos cuidar no sólo la lengua del paladar, sino la lengua interna, la
lengua de la mente, que constantemente anda charlando. El estar
constantemente con bullicio mental, con el verbo insonoro de la mente,
también es perjudicial.
Muchas veces no decimos nada, pero mentalmente desollamos a una
persona, hablamos mal de ella con nuestra lengua interna.
“Lo que verdaderamente cuenta en estos estudios, es la manera como los
hombres se comportan interna e invisiblemente los unos con los otros” (Samael
Aun Weor).
Hay que aprender a hablar cuando hay que hablar y a callar cuando
debemos hacerlo. Hay palabras infames y silencios delictuales.
“Soy dueño de lo que callo y esclavo de lo que digo”.
La palabra, el verbo, siempre debe salir del corazón, no de la mente,
sentir como es nuestro corazón el que habla, sólo de esa forma
enalteceremos nuestro lenguaje.
“Es necesario comprender el valor de la palabra y no profanarla con
pensamientos indignos” (Samael Aun Weor).

74
2.13 EL BÚHO INTERNO

El punto de inicio del Autoconocimiento es la “Autoobservación


Psicológica”, es mirarse a sí mismo, ser un espía de sí mismo.
La conciencia tiene esta habilidad de mirarse a sí misma en forma
objetiva y real; no así el ego, ya que cada uno de nosotros tiene una imagen
falseada de sí mismo.
El ego cuando se mira a sí mismo es sólo para tener más ego, es decir,
para entristecerse o deprimirse (porque se siente feo o inútil) o para
enorgullecerse (porque se siente lindo o poderoso).
La habilidad de la conciencia de mirar a la inconsciencia, de observarse
a sí misma en todo momento, está representada por el búho.
Si miramos esta ave muy particular nos daremos cuenta de sus
maravillosas capacidades:
- El Búho ve de noche, es decir en la oscuridad del
subconsciente, observando aquello que ignorábamos de nosotros
mismos, aquello que pensábamos no tener.
- Sus ojos grandes, en constante vigilia, buscando sus presas
(yoes del subconsciente).
- Puede mover el cuello en 360°, indicando la capacidad de la
conciencia de mirar en todas direcciones; nada se le escapa a su
vista, no hay ningún rincón del subconsciente donde se puede
esconder un defecto.

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La capacidad de la autoobservación psicológica es el punto de partida
del autodescubrimiento. El que no se autoobserva a sí mismo en relación a
lo que está pensando, sintiendo y a sus intenciones, jamás se conocerá
verdaderamente a sí mismo.
“A medida que nosotros perseveramos en la autoobservación de sí mismos,
el sentido de autoobservación íntima se irá desarrollando progresivamente”
(Samael Aun Weor).
Sólo vigilándose a sí mismo constantemente en relación a la manera de
pensar, sentir y actuar; nos permitirá ir “descubriendo” en nosotros mismos
los animales que cargamos dentro.
El Búho puede atrapar a los ratones, serpientes, lagartos, que
cargamos en nuestro interior. Viva representación de nuestros defectos más
ocultos y terribles, de los cuales, inclusive, ni remotamente tenemos
conciencia de su existencia.
Minerva, la Diosa de la Sabiduría Griega, tiene un Búho, el cual le
enseñaba y entregaba sabiduría. Ahora podemos comprender la simbología
de la Sabiduría Griega.
El conocimiento, la Sabiduría, la Comprensión, la Luz, tienen su
fundamento en el Autoconocimiento, en la autoobservación. Todo está
dentro de nosotros, pero dormido, escondido en la oscuridad de nuestra
propia ignorancia.
El Búho interno nos va a ir mostrando nuestro subconsciente, todo
aquello que hasta el momento no habíamos querido ver; horribles defectos
como la ira, lujuria, codicia, venganza, suicidio.
“El delito se disfraza de santo, usa las mejores virtudes, se presenta como
mártir y hasta oficia en los templos sagrados” (Samael Aun Weor).

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2.14 LA LIBERTAD

La palabra libertad fascina a mucha gente.


Cuanta sangre se ha derramado en el mundo por esta palabra…
Hoy en día, hay muchos que dicen buscar la libertad, pero sólo
siguen sus “Conceptos mentales caprichosos de la libertad”. Así es el ego, de
todo hace un ideal, manteniéndonos encerrado en su jaula mental.
La libertad se obtiene con la conquista de sí mismo, cuando
descubrimos lo que nos causa una sensación de encierro, de limitación, de
estancamiento.
Los verdaderos barrotes que encarcelan al ser humano no son
físicos, son psicológicos, son mentales, basados en recuerdos, rabias, penas,
rencores, etc.
Los barrotes de la mente nos tienen encarcelados en la jaula del
dolor y el sufrimiento, cobrando constantemente a los demás y a la vida
nuestra falta de libertad, sin llegar a comprender en el fondo el verdadero
autoencierro.
“El fundamento de la liberación es el Conocimiento y la Acción,
conocimiento sin acción es pereza y acción sin conocimiento es torpeza”.
A medida que el ego va muriendo, vamos experimentando en
nosotros mismos aquello que llamamos libertad.

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Ego muerto, es barrote destruido, es expansión alcanzada, es
independencia, autonomía.
El apego a las cosas, a las personas, al dinero, crea la sensación de
falta de libertad. Hay quienes abandonan a sus familias, los que renuncian a
su trabajo, buscando la emancipación.
Toda búsqueda de libertad fuera de nosotros mismos es un
autoengaño, es querer alcanzar algo superior a través de un acto inferior.
El sentimiento profundo de libertad que va alcanzando aquel que
comienza a morir en sus vicios, en sus defectos, tiene un sabor que el ego
no conoce.
Nosotros no conocemos el sabor de la libertad, solo tenemos
hermosos conceptos, bellos ideales. Una persona puede estar prisionera,
pero sentirse completamente libre.
A mayor libertad, mayor felicidad; y viceversa.
“Cualquier intento de liberación por grandioso que éste sea, si no tiene en
cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso” (Samael Aun
Weor).
Escribe en tu cuaderno lo que te impide ser libre, lo que no te
permite “Cabalgar por el aire”, lo que te mantiene esclavo de las cosas y las
personas.
La libertad no es libertinaje. La libertad no es arrancar.
Sólo SER. He ahí la verdadera libertad, duradera, incondicional,
plena. La libertad se logra dentro, en absoluto respeto y responsabilidad.
¿Quieres ser libre? Conquístala dentro de ti.
“No hay camino hacia la libertad, la libertad es el camino” (Indira
Gandhi).

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2.15 CONOCED LA VERDAD

“La verdad es liberadora”. Si uno recibe una enseñanza y no le da


soluciones, no le ayuda a salir del problema, no es la verdad. Toda verdad,
por dura que sea, nos va a llevar a una mayor libertad.
El Zen dice “No busques la verdad, sencillamente abandona tus
opiniones”.
Resulta urgente llegar a la síntesis que tienen los orientales sobre la
conciencia, para llegar a conocer la verdad.
La verdad está en nuestro interior, pero la mente no permite verla.
Nuestra mente nubla y enreda todo, nos oculta la verdad bajo un velo de
lógica intelectual, de la creencia, de la suposición, del entendimiento.
“No intelectualices nada, compréndelo todo. No creas nada, investígalo
todo. No supongas nada, conócelo todo”.
La verdad se oculta dentro de la ignorancia, la luz está dentro de tu
oscuridad, tu conciencia está oculta dentro de tus errores, la felicidad y la
paz yacen encerrada dentro de tu sufrimiento.
Destruye tu ignorancia y conocerás la verdad, destruye tu oscuridad y
conocerás la luz, desintegra tu ego y tendrás conciencia, deja de sufrir y
serás feliz… ¿Es muy difícil de comprender?
“La verdad sólo se percibe con los ojos del corazón”.
La mente no conoce la verdad, la verdad no es de la mente. La mente
se mueve dentro de la creencia y de la dualidad; y la verdad es la veracidad y
la asertividad. No es a través del estudio intelectual como llegamos a la

79
verdad. La verdad no se estudia, se siente, se vive.
La verdad es de la conciencia y obedece al amor, la mentira es del ego
y corresponde al deseo.
Vivimos en un mundo de mentiras, de engaños y falsedades. La verdad
viene a nosotros, pero nuestra oscuridad (ignorancia, sabiondez, miedo) no
nos permite reconocerla.
“La Verdad no es cuestión de sofismas, conceptos, opiniones. La Verdad
sólo puede ser conocida a través de la Experiencia Directa. La Mente sólo puede
opinar y las opiniones nada tienen que ver con la Verdad” (Samael Aun Weor).
La verdad está dentro de ti, tu conciencia lo sabe; pero el ego con su
lógica intelectual se ha encargado de ocultarla, ése es el sueño de la
conciencia.
Como tú ya conocías la verdad, este libro simplemente está destinado
a recordártela.
Jesús dijo: “Conoced la verdad y ella os hará libres”.
El propio conocimiento del encierro psicológico en el ego, la
comprensión de que los barrotes de nuestra cárcel están en nuestra propia
mente egoica, el profundo entendimiento que somos esclavos del deseo del
ego, nos va a permitir trabajar para salir de ese estado de inconsciencia y
alcanzar la tan anhelada “verdad”.
"La mentira duele y enferma; la verdad, por dura que sea trae luz".

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2.16 LA MENTIRA

La mentira atenta contra la verdad, o sea contra Dios, porque Dios es


la verdad. La mentira es un pecado contra el Padre, es un cortocircuito hacia
la energía lumínica del Ser.
“Conoced la verdad que ella os hará libre, conoced la mentira que ella os
encerrará”.
No existen las “mentirillas blancas”, ni las mentiras piadosas; la mentira
es mentira y punto.
“El que miente, se miente a sí mismo”.
Si fundamentas tu vida en mentiras, sólo encontrarás oscuridad.
Toda mentira fortalece la cobardía, debido a que no tenemos el valor
de enfrentar las cosas con la verdad, tenemos temor a “perder”. Preferimos
perder el vínculo con nuestro Ser, antes de perder un objeto, un juicio, un
dinero, una pareja; diciendo una mentira.
En nuestro actual estado de conciencia no conocemos la verdad y lo
que es peor, creemos conocerla. Cada uno de nosotros tiene una versión
más o menos deforme de la verdad.
En continua y atenta autoobservación, vamos a ir descubriendo
nuestras facetas mentirosas, las cuales muchas veces pasan desapercibidas

81
hasta para nosotros mismos.
“Es indispensable luchar a muerte contra la fantasía acerca de nosotros
mismos, si es que no queremos ser víctimas de emociones artificiales y
experiencias falsas que además de ponernos en situaciones ridículas, detienen
toda posibilidad de desarrollo interior” (Samael Aun Weor).
El karma del mentiroso es la deformidad física, personas que en
existencias anteriores basaron su vida en mentiras, hoy deben aprender a
vivir en un cuerpo deforme, amorfo; resultado de sus continuas mentiras.
La verdad duele, pero la mentira mata.
“La mentira de hoy, es la oscuridad de mañana”.
Lamentablemente esta sociedad se fundamenta en mentiras: los
políticos mienten, los líderes espirituales mienten, el hombre le miente a la
mujer para conquistarla, la mujer le miente al hombre para no perderlo, los
padres le mienten al hijo con el “viejito pascuero”, etc.
Hay falsos guías espirituales que te entregan diez verdades para
convencerte y luego te dicen sólo una mentira y te destruyen.
Las matemáticas son simples, menos por más da menos; o sea, si digo
diez verdades y luego una mentira, el resultado final es negativo, oscuro.
Sólo la verdad se sustenta a sí misma.
“El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos” (Salmos 101:7).
Hay que decir la verdad cueste lo que cueste. Sólo el que camine
siempre con la verdad, conocerá la luz de su Ser.
Mientras la conciencia siga dormida, la diferencia entre la verdad y la
mentira no la veremos; cuando empieza a despertar vamos comprendiendo
que mentir es un error grave, que nos estanca espiritualmente, que va
destruyendo todo el trabajo que hagamos hacia el Ser.

82
2.17 ESTRUCTURAS MENTALES

La cárcel está en nuestra mente, siendo los barrotes, las estructuras


mentales que hemos ido creando con el pasar de los años, las enseñanzas
recibidas, la lógica intelectual inconsciente, las suposiciones.
Estas estructuras mentales autocreadas o impuestas por el medio, no
nos permiten avanzar, nos limitan, nos coartan y rigidizan; dejando a la
mente en un estado de restricción.
Durante el trabajo de autoobservación y transformación interna, estas
estructuras rígidas empiezan a ser descubiertas y eliminadas gradualmente,
de manera de ir devolviéndole la libertad consciente a la mente; recuperar
la inocencia, pero con conciencia.
Devolverle la ductilidad a la mente, está entre las tareas primordiales
de todo aquel que quiera llegar más allá de sí mismo.
“El pensamiento debe fluir silencioso, sereno e integralmente, sin el
batallar de las antítesis, sin el proceso del razonamiento, que divide a la mente
entre conceptos opuestos” (Samael Aun Weor).
Es imposible destruir cualquiera de estas estructuras, si primeramente
no es observada y comprendida en nuestra mente.
La “deformación profesional” de los estudios superiores y
universitarios, nos va limitando mucho, ya que al alimentar exclusivamente
la mente, sin permitir profundos procesos de reflexión y comprensión de las
materias aprendidas, crea sólo estructuras lógicas, desprovistas de la
emotividad superior.

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Para romper las estructuras mentales, debemos eliminar al
estructurador, al rígido, terco y sabihondo ego.
Durante la niñez, en los siete primeros años de vida, también se crean
ciertas estructuras mentales y emocionales, basadas en el ejemplo y la
enseñanza de los padres, hermanos, amigos, compañeros; pero todas estas
estructuras o malos hábitos, se ven reforzadas por nuestra propia mente y
falta de conciencia que proviene de tiempos preuterinos.
No debemos culpar a nadie de nuestras actuales limitaciones y
estructuras mentales, sino observarlas para comprenderlas y eliminarlas.
Para autoconocernos a cabalidad, debemos desestructurarnos de una
serie de prejuicios, hábitos, costumbres, ideas rancias, supuestas virtudes;
que se fueron creando en nuestra mente, debido a nuestra limitada manera
de percibir el mundo y a uno mismo.

2.18 LA DUALIDAD

La mente no conoce la verdad porque ella se mueve en la constante


dualidad, siempre de un extremo a otro, en el eterno fluir de las antítesis.
Siempre ante toda duda de la mente se presentan dos alternativas, sí
o no, voy o me quedo, sigo o paro, doblo a la izquierda o a la derecha.

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Una vez tomada una decisión, se abren dos más y así eternamente…
Esta constante dualidad a la que estamos sometidos, tiene como
objeto ir desarrollando el “Discernimiento”, la capacidad de distinguir entre
lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que viene de la luz y lo que viene
de la oscuridad.
La dualidad, como ley, es necesaria para permitir el “libre albedrío”,
que es algo intocable en el universo: “A nadie se le puede obligar a nada”. Y
el que quiera ser malo, también tiene derecho a serlo. Nuestra mente sólo
se percata de su decisión equivocada, al ver las consecuencias negativas de
su elección.
“Dios no hace Ángeles a la fuerza” y hasta los mismos demonios
eligieron serlo. Lamentablemente, por nuestras malas decisiones, hoy casi
sólo vivimos en la oscuridad, rara vez alcanzamos a ver la luz en el camino.
Para desarrollar el discernimiento y no perdernos en la dualidad de la
mente, debemos aprender a escuchar la voz del corazón, debemos aprender
a “Pensar psicológicamente, a desarrollar la Inteligencia Emocional”. Hay que
pensar con el corazón y sentir con el cerebro.
La asertividad es sólo del corazón, es sólo de la inteligencia emocional,
de la intuición, del verbo silencioso.
El ego se aprovecha de esta dualidad intelectual para confundirnos,
para hacernos dudar, para nublar el camino y mantenernos preso en la
confusión y el error.
La dualidad alimenta a la duda; y la duda fortalece al miedo. De esta
forma la dualidad, a la larga, engendra miedo.
“El origen de la duda está en el miedo y la dualidad”.
Mientras sigamos en la vida caminando por el sendero de la dualidad,
difícilmente vamos a poder encontrar el camino a nuestro despertar de la
conciencia, difícilmente regresaremos al Ser.
El camino del Autoconocimiento nos llevará a salir de la dualidad y
empezar a caminar por la senda de la certeza, de la objetividad, de la
convicción, de la fe.
“La mente dividida por las comparaciones, la mente esclava del dualismo,
destruye el amor. La mente dividida por el batallar de los opuestos no es capaz
de comprender lo nuevo, se petrifica, se congela” (Samael Aun Weor).
Recuerda responder las preguntas y escribir las respuestas en tu
cuaderno personal, antes de pasar al siguiente capítulo.

85
2.19 EL DISCERNIMIENTO

El discernimiento es la capacidad que tiene nuestra conciencia para


diferenciar entre lo real y lo irreal, entre lo bueno y lo malo, o mejor dicho,
entre lo correcto y lo incorrecto.
El discernimiento requiere de entrenamiento, considerando que hoy
en día estamos habituados a actuar mecánicamente: porque los demás lo
hacen igual, porque estamos acostumbrados, porque así nos enseñaron.
Debemos aprender a discernir, a desarrollar la inteligencia emocional
discernidora, ya que esto es fundamental para comprender nuestro
proceder y corregirnos.
Difícilmente podríamos trabajar sobre uno mismo sin discernimiento,
sin comprensión.
Para salir del autoengaño del ego, el discernimiento es fundamental.
Nuestras acciones cotidianas, nuestras decisiones deben pasar por el
filtro del discernimiento.
¿Por qué tenemos determinadas reacciones?, ¿por qué hicimos esto o
esto otro?, ¿a qué se debe nuestro proceder?
El tatuaje, el aro de más, el piercing, son formas que tiene el ego para
llamar la atención, para sentirse único, para ser diferente. Si aplicamos
discernimiento vamos a descubrir una serie de “yoes” escondidos en estas
decisiones. Por ejemplo: vanidad, lujuria, vacío interior, pseudo mística,
rebeldía mal encausada, imitación, etc.

86
El discernimiento es básico para el entendimiento, sin discernimiento
no puede haber comprensión.
Si queremos comprender al ego, debemos aplicar discernimiento a
nuestro comportamiento.
Lamentablemente hoy en día el discernimiento es dejado de lado. A la
mente moderna no le gusta discernir, “le da lata”, sólo se da el trabajo de
aceptar o rechazar, sin una reflexión profunda, sin madurez.
Es una lástima que los jóvenmes egresen de sus estudios escolares, sin
que se les haya enseñado a discernir, ni explicado a fondo el actuar de la
conciencia y la sabiduría del corazón en la toma de decisiones.
El discernimiento es un don que se va desarrollando a medida que se
va muriendo en el ego.
El ego no sabe discernir, sólo sabe condenar o justificar.
El discernimiento pertenece a la conciencia, es una facultad de ella,
muy útil para los que quieran trabajar su psiquis.
Sin descernimiento no hay avance, no hay corrección, no hay
comprensión.
“La comprensión se da cuando el corazón alumbra el conocimiento.
Cuando el conocimiento toma emoción”.
Recordemos que el ego se esconde en el engaño, la farsa, la mentira.
El ego siempre nos va a presentar una película diferente del asunto,
acomodado a sus intereses...
El discernimiento nos va a permitir ir descubriendo todos estas
trampas del ego y nos va a ir mostrando aquello que está oculto detrás de
nuestro proceder.
“El Discernimiento es Comprensión sin necesidad de razonamiento.
Debemos cambiar el proceso de razonamiento, por la belleza de la Comprensión”
(Samael Aun Weor).

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2.20 TODO ESTÁ DENTRO DE TI

No busques afuera lo que tienes dentro; si todo está dentro de ti, no


hay nada que buscar afuera.
No es “echándole más para adentro” como vamos a ser más felices,
sino “sacándole”. No nos falta nada, “nos sobra mucho”.
Todo este conocimiento está dentro de ti, no estás aprendiendo nada
nuevo, sólo se te está recordando.
Nuestro propio ego se ha encargado de ocultarnos la luz, de borrar la
memoria de los siglos; ya que a mayor ignorancia, menor luz.
"Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia”
(Sócrates).
Las puertas del cielo y del infierno están dentro de ti. Cada uno elige
cual abrir. Unos están abriendo las puertas de su infierno y caminan hacia la
infelicidad, ansiedad, miedo, odio, abuso, depresión... otros, sin embargo,
aunque son pocos, prefieren abrir y caminar por las puertas del cielo en
felicidad, amor, fe, serenidad, plenitud, compasión, luz, verdad...
Tenemos un sólo cuerpo físico, por lo tanto, dentro de nosotros no
pueden existir dos personas. O existe la conciencia o existe el ego, pero no

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ambas; porque de lo contrario no somos “Ni chicha, ni limoná”.
Nadie le puede servir a dos señores.
Si queremos conocer el Universo, debemos conocer nuestro universo
interior. Así como existen soles, planetas, galaxias; así también existen esos
soles, planetas y galaxias en nuestro interior.
Si queremos conocer a Dios debemos buscarlo en nuestro interior.
Pero el que quiera conocer a Dios, primero tiene que enfrentarse con el
diablo (ego).
“Todo el que quiera subir, primero tiene que bajar”, así es la ley y la ley
se cumple.
La luz (conciencia) está en tu interior, pero la oscuridad (ego), la
oculta. Por eso, para tener luz, debes enfrentarte a tu propia oscuridad,
destruir tu oscuridad, desintegrar tu ego.
La luz está al alcance de todos, pero sólo los valientes se atreven a ir
tras ella.
“El que cierra la puerta del infierno, abre la puerta del cielo”.
Todas las leyes, principios, directrices y ordenamientos de la
naturaleza y del cosmos están en nuestro interior y si no las encontramos en
uno mismo, no las encontraremos fuera de sí mismo jamás.
“Tan pronto como el hombre llega al conocimiento de sí mismo, no necesita
ya ninguna ayuda ajena” (Paracelso).

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2.21 LUZ DETRÁS DE LA OSCURIDAD

La oscuridad es el velo de la luz, la luz se esconde detrás de la


oscuridad.
Todo el que quiera Luz, primero debe conocer su propia oscuridad.
Así lo ha hecho Dios; Él quiere que sólo los valientes y decididos,
alcancen la Luz.
El cobarde, el flojo, el cómodo, jamás tendrá la valentía de enfrentarse
a su propia oscuridad.
El que quiera luz para su vida y la busque en Talleres, Cursitos de fin de
semana, libros; no la va a encontrar; sino hasta cuando se decida a mirarse a
sí mismo, a descubrir y erradicar sus tinieblas psicológicas.
Cada “yo” tiene atrapado un porcentaje de nuestra luz, de nuestra
sabiduría.
“Yo eliminado, es luz liberada”.
Cada ego eliminado libera una parte de nuestra alma, aflora la luz que
estaba encerrada en el inconsciente.
Si quieres luz para tu vida y estás esperando que llegue un Ángel para
entregártela, te pasarás tu vida esperando que esto ocurra.
El ego nos robó la luz, nos robó el fuego y para recuperarlo debemos
enfrentarnos a él, ser capaces de armarnos de valor y paciencia; mirar
fijamente al inconsciente para transformarlo en luz y luego “con esa luz ir
tras del fuego”.
Si anhelas luz para tu existencia, mira para adentro y te encontrarás
con el ocultador de la luz (ego).
La luz sale de la oscuridad y del fuego. Todo aquel que se atreva a

90
trabajar su oscuridad (ego) y su fuego (sexo) logrará la luz, de lo contrario
seguiremos buscando afuera, lo que por siglos llevamos oculto adentro.
No le temas a la oscuridad, recuerda que en sí misma no existe, que es
sólo un truco de Dios para hacernos valorar, anhelar y buscarlo a Él.
El encierro de la luz en la oscuridad es sólo temporal, a la larga la luz se
va a liberar de su encierro y ocultamiento, pero eso depende de nosotros
mismos. Nosotros somos los liberadores o encerradores de la luz, según
nuestros pensamientos, sentimientos y actos, constantemente estamos
atrapando o liberando la luz interior.
Indudablemente en estos tiempos, la mayoría de la gente oculta su luz,
la envuelve, se mienten a sí mismo.
Libera tu luz, destruye tu oscuridad, ilumínate e ilumina a muchos.

2.22 EL PODER ESTÁ EN TI

Así como todo está en ti, el poder también está en ti.


Swami Sivananda decía: “En lo que un hombre piensa, en eso se
convierte”. Pero para lograrlo, debemos ir más allá, comprender esto a
fondo.
Recordemos que el ego es el que piensa en nosotros, la mayoría de

91
nuestros pensamientos provienen del subconsciente egoico.
Así que no es sólo pensar, sino hay que saber “pensar
psicológicamente”; nuestros pensamientos o mejor dicho reflexiones, deben
provenir de las partes más elevadas de nuestro Ser.
“Para servir a la conciencia, la mente deberá tornarse totalmente pasiva,
receptiva, íntegra y a esto se le llama pensar psicológicamente” (Samael Aun
Weor).
Para concretar el poder en uno mismo, deben converger pensamien-
to, sentimiento y acción.
Si sólo pensamos en algo sublime, pero no lo sentimos, ni trabajamos
para concretarlo, difícilmente lo lograremos.
Cuando eliminamos los yoes “rolleros”, comenzamos a hacernos
dueños de nuestros pensamientos; cuando el ego sentimentaloide muere,
nuestras emociones son dirigidas por la conciencia; cuando mueren los yoes
reaccionarios, perezosos, indisciplinados, las acciones son motivadas por la
voluntad consciente. Entonces y sólo entonces, las fuerzas de la naturaleza
empiezan a obrar en uno, permitiéndonos dar grandes pasos espirituales y
realizar la “Obra” en uno mismo.
El poder está en ti, para liberarte de ti mismo, para lograr la
“Autorrealización”, y lograr el reencuentro con nuestro Intimo, con nuestro
Atman, con nuestro Ser.
No te desvíes en cosas superfluas, no ocupes toda tu potencialidad en
alcanzar cosas efímeras, que hoy existen y mañana nos damos cuenta que
no son nada (cosas materiales, dinero, títulos).
El ego te va a poner mil trampas, te la va a pintar de muchos colores.
Los yoes quieren seguir viviendo dentro de ti, robándote tu energía, tu
poder, como lo vienen haciendo desde hace milenios.
El poder está en ti, es tu turno, date la oportunidad de salir de la ilusión,
de romper la “Lámpara de Aladino, de Liberar al Genio”, que hace prodigios,
que no es otra cosa que tu propia conciencia, encerrada en la ilusión de la
existencia; haciéndote creer que el poder está fuera de ti, que lo tiene otro,
que está en la materia, en el dinero.
¡¡Awakes!!

92
2.23 EL TODO Y LA NADA

“El Todo se esconde dentro de la nada y sólo Dios puede haber hecho
esto”. Obvio, porque por lógica, es imposible.
Comprender esto es muy importante, ya que nos ayudará al
Autoconocimiento y a la liberación.
¿Quién es “Todo”?... Dios es Todo.
¿Quién es Nada?... nosotros somos nada, el ego es nada.
Si vemos el universo, la infinita creación de Dios, no somos nada.
¿Tienes alguna duda de esto?
¿Dónde está Dios?... dentro de nosotros y en todas partes, pero si no
lo encontramos dentro de nosotros, no lo vamos a encontrar en ninguna
parte.
Así que aquí está la clave: “El todo se esconde dentro de la nada”.
Es maravilloso Dios, cómo puede hacer algo tan complejo, de una
forma tan simple.
La nada oculta al Todo, como la oscuridad oculta a la luz.
El sabio comprende esto y no se pierde ni se confunde en la nada,
porque su visión va más allá de lo aparente, es capaz de mirar y descubrir lo
oculto de lo oculto. De igual manera, el que busca el Autoconocimiento no
se pierde en lo superficial y aparente, sino es capaz de ver donde la vista no
llega.
Si el ego es nada, por qué le damos tanto valor como si fuera “Todo”.

93
Ahí está el problema, para variar confundidos, enredados en nuestros
propios errores valóricos.
Una vez que la “nada” es destruida, el “Todo” sale con su esplendor y
maestría.
Busca el Todo, siente el Todo, vibra con el Todo. Pero recuerda que
para llegar a él, debes pasar por sobre la nada.
Así es la Ley: Todo el que quiera subir, primero tiene que bajar; todo el
que quiere ser Rey, primero tiene que ser esclavo; todo el que quiere
mandar, primero tiene que aprender a obedecer; el que quiera trabajar con
“Todo”, primero tiene que trabajar con nada.
“A toda exaltación le precede una humillación” y si no lo crees,
simplemente recuerda el Vía Crucis de Cristo.
Recuerda: “Todo está en ti y la nada te lo oculta”.

2.24 SER O NO SER

Estamos ante el gran dilema de la filosofía de “Ser o no Ser”.


Sólo somos si hemos encarnado al Ser, de lo contrario, aunque
creamos que tenemos existencia real, no la poseemos, no somos.

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El verbo “To Be” en inglés quiere decir “Ser o Estar”, o sea, sólo se “Es”
cuando se “Está”, ya que es lo mismo. Si no estamos, no somos.
Cuantas veces estamos físicamente en un lugar, pero psicológica-
mente no estamos, andamos volando lejos, sin vivir el “Aquí y el ahora”. El
que no está, no es: por lo tanto, no tiene al Ser, no tiene Espíritu, es sólo una
sombra.
La vida tiene como fin último llegar al Ser, o sea, Ser. Es importantísimo
que comprendamos que estando llenos de ego, sin vivir el presente,
evadiéndonos mentalmente de los lugares, no somos.
La mente nos engaña haciéndonos sentir que estamos continuamente
haciendo cosas, pero la verdad es que nosotros no hacemos nada, las cosas
“nos pasan”, como cuando llueve o sale el sol.
Muchas veces decimos: “Te cuento lo que me pasó”; claro, porque a
nosotros las cosas “nos pasan”.
Sólo un ser consciente que tiene la capacidad de “Ser”, puede “hacer”,
puede crear circunstancias, puede ayudar a la Gran Obra.
Lograr orientarse en este laberinto es fundamental, de lo contrario
fracasaremos una vez más.
El ego “no es”, es una ilusión, una irrealidad, el sueño más profundo de
la conciencia; mientras tengamos ego en nuestro interior, “no seremos” y el
resultado final será el fracaso.
Sólo llegará a “ser” el que tenga encarnado a su “Ser” y para lograr
esto, el “no ser” debe desaparecer, debe morir en nuestro interior la ilusión,
la falsedad, la mentira.
“El Ser es el Ser, y la razón de ser del Ser, es el mismo Ser; El Ser es lo
Divinal, la chispa inmortal de todo ser humano, sin principio ni fin,
terriblemente divino.
Todavía los seres humanos no poseen esa chispa dentro de sus cuerpos,
más si nos santificamos y eliminamos el Yo pecador, el Mefistófeles, es claro que
un día la Chispa podrá entrar en nuestros cuerpos” (Samael Aun Weor).

95
2.25 AMOR AL PRÓJIMO

Para poder avanzar en el camino espiritual es requisito fundamental


ayudar a otros a que también avancen.
El egoísta no avanza en el camino que lleva al Ser.
Lamentablemente en este mundo moderno la competitividad, el
consumismo, el amiguismo, van limitando la libre expresión del amor al
prójimo.
A veces somos capaces de dar todo por nuestro hijo o algún familiar
cercano, pero no miramos con igual amor al que no es de nuestra familia.
El desarrollo del amor al prójimo es esencial para progresar
espiritualmente.
“Quien quiera luz, debe dar luz” (Samael Aun Weor).
A medida que vamos creciendo, a medida que nuestra conciencia va
aumentando, esa misma conciencia nos debe empujar a ayudar a otros que
están igual o peor que nosotros.
Si sólo nos quedamos en casa, guardando lo que hemos recibido, no se
nos dará más.
“El egoísmo, es la sangre del ego”.

96
El que sea capaz de arriesgar su vida por amor a los demás, es un alma
grande.
El amor es una energía de elevadísima vibración, frecuencia y
velocidad; es muchísimo más rápida que la velocidad de la luz. Por lo tanto,
el que ama de verdad, viaja a velocidades increíbles; pudiendo estar, al
mismo tiempo en varios lugares. Este don llamado “ubicuidad”, que se
asocia a muchos santos y que la física cuántica moderna está comprobando
como una realidad a nivel subatómico.
Veamos a los grandes hombres de la historia, a los Santos, Avataras;
todos ellos dieron hasta su vida por los demás, su Sacrificio se vio en Obras
y no en buenas intenciones.
Cada vez que ayudamos a los demás a crecer, a liberarse, a comprender
el trabajo que tienen que hacer para liberarse de su propia cárcel (ego) nos
ayudamos a nosotros mismos también, porque todo lo que demos se nos
devolverá y multiplicado.
El dar un buen ejemplo es ayudar a los demás, porque si nuestro
ejemplo deja que desear, ¿qué le vamos a pedir a los demás?
Todo esto es muy importante de comprender, ya que si queremos
subir, debemos comprender que cada uno de nosotros es un eslabón de una
gran cadena. Por lo tanto, siempre debemos tener una mano hacia atrás
para ayudar al que está detrás de nosotros.
No quieras avanzar sin ayudar al que está detrás de ti, de lo contrario
tendrás que bajar nuevamente a buscarlo.
El amor al prójimo actúa como un motor impulsor en nuestro propio
ascenso.
“El que no vive para servir, no sirve para vivir”.

97
2.26 LA INTELIGENCIA

Si pedimos a 10 personas una definición de inteligencia, lo más


probable es que tengamos 10 definiciones distintas.
Unos dirán que ser inteligente es ser buen alumno, otro tener buena
memoria, ser feliz, capacidad para resolver problemas, capacidad para
comprender, etc.
Para nosotros “La inteligencia es la habilidad para descubrir el mal”,
indudablemente es una facultad de nuestra propia conciencia, de nuestro
propio Ser.
Por ser una habilidad, se puede desarrollar, a medida que se usa.
¿Cuál es el “mal” que la inteligencia va descubriendo? Pues el mal que
nos enferma, que nos daña, que nos aleja de la felicidad, que nos hace sufrir
a nosotros o a nuestros semejantes.
A medida que trabajemos en la destrucción de nuestro desorden
mental (desconcentración, vicios, ira, orgullo); la inteligencia se va
desarrollando; vamos dando cabida a que se exprese nuestro Real Ser,
nuestro Espíritu, el Maestro Interno.
“Lo importante en la vida no es solamente conocer la palabra inteligencia,
sino experimentar en nosotros mismos su honda significación” (Samael Aun
Weor).
La inteligencia no es de la mente, ni del tiempo; de lo contrario todos
los ancianos serían inteligentes y sabios, pero con el tiempo si no se trabaja

98
dentro de sí mismo, la mente se va petrificando (en tantos ayeres) y al final
termina lenta, tozuda, divorciada del presente.
A medida que más trabajemos con nuestro lado oscuro (inconsciente),
a medida que más descubramos nuestro desorden interior, más hábiles
seremos en ello y por lo tanto, nuestra inteligencia irá aumentando y nos irá
mostrando lo que necesitamos trabajar en nuestro interior, de manera de ir
alcanzando la libertad de la mente.
A medida que desarrollamos la inteligencia, nos ayudará después para
descubrir el mal en todas las facetas de la vida, como ser problemas
personales, problemas sicológicos, decisiones importantes, peligros, etc.; y
de esta forma seremos buenos alumnos, tendremos buena memoria,
seremos felices, resolveremos problemas sin identificarnos, seremos más
comprensivos, más saludables.
La inteligencia debe ir de la mano del “valor”; y el valor con la
“prudencia”.
El valor sale del corazón y la inteligencia de la conciencia. Para
desarrollar el valor es necesario salir de la mente y conectarse con el
corazón.
Dicen que la inteligencia es la capacidad para resolver problemas, pero
podemos decir que la Inteligencia es la capacidad para “no crear problemas”.
Hay gente que se pasa toda su vida solucionando problemas, pero
constantemente los está creando en su mente, enrollado y preocupado por
mil cosas…
La inteligencia es una virtud femenina, la posee la mujer, ya que
pertenece al corazón. El hombre es sabio, la mujer inteligente.
“El sabio tiene conocimiento, el inteligente sabe administrarlo”.
Así como en el hogar el hombre obtiene el dinero, pero la mujer lo
administra.

99
2.27 EL CORAZÓN

En el corazón está la clave de todo, ahí se encuentra la puerta al cielo;


así como en tu mente la del infierno. Cielo e infierno están en constante
lucha dentro de ti.
Por el corazón lo vas a hacer todo, porque el amor lo es todo, porque
Dios es Todo…
“El amor tiene la llave de todas las puertas”.
Estudiemos algunas técnicas para manejar la fuerza amorosa del
corazón:
 Cuando hables debes sentir que tus palabras salen de tu corazón, de
esta forma iras cargando tu verbo de amor, de paz, de alegría, de Fuerza
Crística.
 Cuando te autoobserves debes sentirte conectado a tu corazón,
como que desde ahí observas; lee el Capítulo “Habitar en el corazón”.
 Cuando pidas la muerte del ego a tu Madre Divina (ver Cap. 6.1),
debes imaginar una luz en tu corazón, porque eso estamos haciendo:
“Iluminando el Corazón”.
 Cuando quieras hacer una práctica de Concentración, hazlo en tu
corazón, concéntrate en los latidos del corazón, siente y ve la sangre que
entra y sale de él. Al concentrarte en tu corazón vuelves a ti, te reconectas
contigo mismo, dejas la dispersión.
 En tu corazón hay un Templo, “El Templo Corazón” y al concentrarte
en este Templo vas entrando en él. Imagínatelo de oro puro, hermosamente

100
adornado con piedras preciosas, lleno de belleza y armonía. Imagina al
centro del Templo un Trono con un Hermoso Ser de luz sentado al centro;
es tu Ser, tu Padre Interno que mora dentro de ti y desde el corazón te habla
y te guía.
 Si quieres practicar el “Desdoblamiento Astral”, hazlo
concentrándote en tu corazón. Recuéstate en la cama y concéntrate en los
latidos de tu corazón, metiéndote imaginariamente dentro de tu corazón.
Quédate ahí, escuchando los latidos y vas a empezar a sentir los síntomas
del Desdoblamiento Astral.
 Si quieres meditar hazlo en tu corazón. Lee el Capítulo “Meditar o
vivir en meditación”.
 Si quieres perdonar a alguien debes hacerlo desde tu corazón. Lee el
Capítulo sobre la práctica del perdón.
 Si quieres orar, simplemente hazlo desde el corazón, sintiéndote
muy conectado con tu corazón.
 Si quieres comprender las materias expuestas en este libro debes
hacerlo llevando toda esta enseñanza a tu corazón. Así lograrás un “Amor
Sabio”, un amor lleno de luz, comprensivo y fuerte.
 Cuando entres en algún lugar por primera vez, pon atención a tu
corazón, ya que éste siempre te va a indicar intuitivamente si ese lugar te
conviene o no. El golpe intuitivo es instantáneo, el aviso es en el momento
que cruzas el umbral.
 Si quieres vivir conscientemente, debes hacerlo desde el corazón,
sintiendo el corazón, en continua autoobservación, mirándote desde el
corazón.

101
2.28 AMOR O MIEDO

Sólo existen dos emociones: Amor o miedo; de una de ellas sale el


resto.
El enemigo del amor no es el odio, sino el miedo. El odio es sólo una
consecuencia del miedo.
El miedo es multifacético, usa múltiples ropajes y se presenta de
infinidad de maneras.
El objetivo de conocerse a sí mismo, debe ser crear verdaderos
hombres y mujeres conscientes e inteligentes.
¿Qué es ser consciente? Consciente es ser comprensivo, tener claridad.
¿Qué es ser inteligente? Ser inteligente es saber discernir, es ser reflexivo.
La inteligencia proviene del corazón, no de la mente. La inteligencia
nace del amor, la cual nos llevará a la Comprensión, a la Conciencia.
”Sólo se puede ver correctamente con el corazón; lo esencial permanece
invisible para el ojo” (El principito).
Saber que algo es cierto “en nuestro corazón”, pertenece a un orden
de convicción distinto que pensarlo con la mente racional.
Darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en
que éstos tienen lugar, constituye la base de la “inteligencia emocional”.
El que no despierta su conciencia ni desarrolla su inteligencia va a
fracasar en la vida. Va a ser víctima de sí mismo siempre.

102
La virtud de poder dominarse a sí mismo, nos permite afrontar los
contratiempos emocionales de la vida. Este dominio de sí, comienza a
desarrollarse cuando vamos descubriendo nuestra propia inconsciencia y la
vamos eliminando de nuestro interior.
El miedo atrapa y duerme al amor en nuestro interior. El desamor es el
gran cáncer de esta civilización. Eliminando el miedo de nuestro interior,
empieza a aflorar el Amor, el Valor, la Confianza.
La falta de felicidad, la falta de confianza en sí mismo, se debe a un
“sentimiento de vacío” y este falso sentimiento genera miedo.
Todas las emociones que uno puede sentir provienen del Amor o del
miedo.
AMOR ≠ MIEDO

Luz Oscuridad
Conciencia Ego
Fe Duda
Valor Cobardía
Salud Enfermedad
Compasión Pena
Bondad Maldad
Caricia Golpe
Relajación Tensión
Paciencia Impaciencia
Verdad Mentira
Libertad Opresión
Comprensión Irreflexión
Crear Imitar
Corregir Castigar
Plenitud Frustración
Dulzura Amargura
Confianza Desconfianza
Todo Nada
Lamentablemente, nuestro actuar hoy en día, está basado en el miedo,
sembrando desamor, alejándonos de la luz y de la verdad.

103
Comprendiendo el origen de mi proceder, entenderé el resultado de
mi vida.
Si nosotros sembramos en nuestro jardín interior una semilla de
poroto, vamos a cosechar porotos, si sembramos maíz, cosecharemos maíz.
¿Qué cosecharemos si sembramos odio, rencor y violencia?
Todo iracundo, todo violento es un cobarde, porque no tiene el valor
de enfrentarse al problema sin ira.
“La violencia es el escudo del cobarde”.
La imitación es el resultado del miedo, por no tener el valor de ser
auténticos.
¿Qué tiene más valor dentro de ti el Amor o el miedo?
Eliminando los defectos de nuestro interior, nacen las virtudes que
estaban atrapadas dentro de ellos. El que elimina el miedo, va conociendo el
Amor, el que elimina la ira, obtiene el valor.
Uno tiene que pensar que lo mejor es amar, pues si uno hace de su
mente un infierno, no será dichoso jamás.
El mayor éxito de nuestra existencia es la felicidad; y la persona que
odia, no va a ser feliz jamás.
Debemos aprender a desarrollar los “Valores o Virtudes” dentro de
nosotros, como ser: Respeto, Tolerancia, Amabilidad, Cariño, Cortesía,
Alegría, Amistad, etc.
El principal valor a desarrollar, como su nombre lo indica es el
“VALOR”, la valentía, el coraje. Con miedo seremos siempre mediocres,
temerosos, cobardes. Esta valentía utiliza siempre los ropajes del Amor,
nunca del miedo ni de la duda.
“Todo está en el Amor; nada hay en el miedo; el que ama no necesita
nada”.
La palabra Valor significa “Ser Fuerte”, por lo tanto, el desarrollo de
estas virtudes, nos hace fuertes en la vida para enfrentar las diferentes
dificultades. La palabra Virtud significa “Valor Físico”, viene del latín “Vir”
(virilidad, héroe, soldado).
“El Éxito en la vida tiene una Madre que se llama Amor y un Padre que se
llama Valor”.
En el “Amor Valiente” está la clave de nuestra Transformación y de
todos nuestros éxitos.

104
2.29 EL VACÍO INTERNO

Mucha gente hoy en día siente un vacío en su interior, como que le falta
algo que no lo puede llenar con nada.
Ese vacío, es el vacío del SER, es la ausencia del Espíritu que nos hace
sentir esa sensación de vacuidad.
El deseo impulsivo de comprar, de tener, de poseer, es el truco del ego
para hacernos sentir que llenamos ese vacío; pero nos engaña, puesto que
el vacío persiste, continúa.
El vacío interno se debe a nuestra pobreza interna, a que no hemos
desarrollado ni despertado nuestra conciencia, mucho menos nuestra alma.
La pérdida del sentido de la vida, la depresión, el suicidio, la falta de
vocación, el desinterés, la superficialidad, etc.; se deben al vacío interno.
Es extraño comprender que la Filosofía Oriental habla de que debemos
lograr el Vacío Interno, el Vacío Iluminador, el Samadhi.
Esto es para que comprendamos la dualidad de la vida, como todo
tiene su contraparte, su opuesto.
El “Vacío Iluminador” sólo llega cuando el falso vacío deja de
atormentarnos. Sólo vaciándonos de la oscuridad, nos llenaremos de la luz

105
de la conciencia.
No es lo mismo “Vaciarse” que “Estar vacío”, se parecen pero no son
lo mismo.
Debemos vaciarnos, alcanzar el “Gran Vacío”, para que el “Todo” nos
llene por completo. Vacía tu vacío y alcanzarás la libertad.
Mientras queramos llenar esa sensación de vacío con cosas externas a
nosotros mismos como: dinero, artefactos, autos, modas; el vacío seguirá
existiendo, porque nada material lo va a llenar.
Esa sensación de vacío que sentimos hoy en día, se debe al Súper
esfuerzo que hace nuestro Ser por despertarnos, por hacernos comprender
la superficialidad de nuestra vida, nuestra inconsciencia, nuestro vacío.
“En la oscuridad, la Luz para ayudarnos, se disfraza de tinieblas”.
No luches por llenar el vacío, “compréndelo”.

2.30 EL EGO

Ego nos recuerda la palabra egoísta, primero yo, segundo yo, tercero
yo; el ego es una suma de yoes, es una multiplicidad psicológica, son como
muchas personas viviendo dentro de nosotros. El ego es nuestro
subconsciente, es conciencia dormida, infraconsciencia.

106
El ego es un montón de vicios, defectos, errores, malas costumbres.
Se le conoce en todas las religiones con diferentes nombres, como ser
los siete Pecados Capitales (Católicos): Lujuria, Ira, Codicia, Envidia, Orgullo,
Pereza y Gula. Cada uno de estos defectos se le considera “Cabeza de
legión”, de los cuales se desprenden otros miles de defectos. En el Egipto
antiguo se le conocían como los “Demonios rojos de Seth”; en el Budismo
como “Las tres hijas de Mara”; en el Tíbet como “Agregados Psíquicos”.
El ego se ha ido formando en nuestro interior con el pasar de los años
y las existencias. Es la personificación de nuestros errores, es el resultado
por habernos alejado de la luz y caído en desobediencia.
El ego está hecho de energía mental; son cristalizaciones negativas de
la mente; es como mente enrarecida. El ego dentro de nosotros
corresponde a la ignorancia, ésta nos lleva al error y el error al dolor. Por lo
tanto, no nos permite conocer la verdad y siempre nos hará sufrir.
Mientras exista el ego dentro de nosotros, nuestra vida estará
marcada por el dolor, por la confusión, por la oscuridad, por la inconsciencia.
El ego nos hace ser tan cambiantes, prometer y no cumplir, desear y luego
odiar.
Dentro de nosotros “viven muchas personas”, muchos “yoes”. Cada
“yo” tiene cierta autonomía en pensamiento, sentimiento y acción.
El ego ocupa los centros de la máquina humana para manifestarse;
coloca pensamientos en el centro intelectual, sentimientos en el centro
emocional e impulsos en el centro motor.
“Todo el mundo cree que se conoce a sí mismo y ni remotamente sospecha
que existe la doctrina de los muchos” (Samael Aun Weor).
En nuestro interior habitan el 100% de los yoes que existen en esta
humanidad, algunos están fuertes y otros débiles, pero los tenemos todos.
En nuestro interior también existe el “yo asesino”, pero no se ha expresado
en esta existencia. “La ocasión hace al ladrón”, por consiguiente, estos yoes
ocultos en nuestro subconsciente sólo están esperando su oportunidad para
expresarse.
Bajo esta premisa, no debemos juzgar al prójimo, porque cada vez que
criticamos un error en los demás, es porque también tenemos ese defecto
en nuestro interior, pero está oculto. Jesús dijo: “Por qué veis la paja en el ojo
ajeno y no veis la viga que tienes en el vuestro”.
El mayor problema es que cada ego tiene atrapado un cierto
porcentaje de nuestra Esencia (Alma); se nutre de ella. Nuestra alma está
fraccionada en un montón de yoes y la labor de cada uno de nosotros es
reunificar nuestra Esencia y formar el Alma, para que sea ésta quien nos guíe

107
de vuelta al Ser.
Trabajar en la disolución del ego es lo único que en cada uno de
nosotros es imprescindible; si nosotros no hacemos este trabajo
emancipador, nadie lo hará por nosotros.
El ego no tiene una existencia real, existe sólo en nuestro espacio
psicológico, en nuestra mente. Sólo la Esencia es Real, pero
lamentablemente en estos tiempos decadentes, “Lo irreal tiene atrapado a
lo Real”, la oscuridad nos tiene sumergido en el sueño de la conciencia y es
imposible salir de ahí sin la disolución del ego.
Estamos pues, ante una lucha a muerte, vencemos al ego y nos
liberamos de él o somos vencidos y nos sumergimos en la oscuridad del
subconsciente, sufriendo las consecuencias de ser un desalmado.
El ego crea el divisionismo, la separatividad, lo mío, la propiedad, la
frontera. Sin ego, esta humanidad sería una sola hermandad, una sola
familia; “la única frontera de la tierra es su circunferencia”. Mientras existe el
ego, existirá lo mío y lo tuyo.
El ego es experto en el arte del engaño, por lo tanto, toda persona con
el ego fuerte es muy hábil en el fraude, en la mentira.
El mentiroso terminará siempre víctima de su propia confusión.
Es bueno aclarar que no existe el “Yo Superior”, “Yo Divino” o “Alter
Ego”, ya que el “yo”, no tiene nada de superior ni menos de divino. En
nuestro interior sólo puede existir el ego o el Ser, en nosotros está la
elección. El Evangelio dice: “Ante vos pondré dos caminos o Ángeles o
demonios, vosotros elegís”.
La comprensión de todo esto sólo se logra con la conciencia, cuando
el ego deja de alimentarse y comienza a morir.
El ego se ve fortalecido por el inconsciente colectivo; por eso, cuando
una persona se encuentra en un grupo es capaz de hacer cosas que estando
sola no lo haría. Ese es el motivo de la violencia en los estadios, en las
protestas, en las guerras.
Cada vez que un ego se expresa en nosotros, nos roba energía, éste
vive gracias a la energía que nos roba.
El ego ante el sentido de la autoobservación queda desnudo, pierde su
falso ropaje, su careta, podemos verlo “tal cual es”.

108
2.31 YOES BUENOS

Nuestra conciencia está más allá del bien y del mal. Dios está más allá
del bien y del mal. Los términos bien y mal sólo sirven para confundir a la
conciencia, para justificar o condenar.
Si de verdad queremos conocernos íntimamente, debemos estar en
condiciones de autoobservarnos a un profundo nivel; inclusive, cuando
pensamos que estamos haciendo algo bueno; comprendiendo que en
nuestro interior viven yoes malos y yoes buenos.
La sutileza del ego es tal, que muchas veces usa ropajes de bondad, de
buena intención, de inocencia, de amor, etc.
Así como existen yoes terriblemente perversos, así existen yoes
extremadamente “buenos”. Sólo una aguda autoobservación de sí mismos,
nos va a permitir captar estos astutos defectos, que hasta hablan de amor,
rezan, dan limosna, etc.
“No solamente hay que hacer el bien, sino hay que saber hacerlo”.
Este es uno de los grandes obstáculos de nuestro crecimiento
espiritual: “Ser capaces de descubrir nuestra maldad, detrás de los actos de
supuesta bondad”.
Estos yoes pseudobuenos, dan limosna en la calle a un alcohólico,

109
estimulan a la abuelita a mal criar a su nietecito, confunden a la madre que
mantiene a su hijo siendo éste un aprovechador, crean una falsa imagen de
sí mismo, constantemente se justifican, sienten que cumplen con sus
deberes, se jactan de sus virtudes, se sienten perfectos, etc.
Todos estos “yoes buenos” nos hacen sentir bien, buenas personas, de
buen corazón, que somos justos.
“El ‘Yo’ que siente en sí mismo la base sobre la que descansamos, debe ser
disuelto si es que en realidad anhelamos la auténtica Bienaventuranza” (Samael
Aun Weor).
Si de verdad anhelamos una “Transformación Radical”, debemos partir
de la base que no sabemos nada de nosotros mismos y lo poco que creemos
saber está astutamente manipulado por el ego, por lo tanto, desfigurado,
acomodado para su propia conveniencia y supervivencia.
El creerse bueno es un tremendo obstáculo para el Autoconocimiento;
debido a que si me creo bueno, no me voy a autoobservar atentamente para
descubrir al ego con su ropaje de santo.
“Gentes aparentemente muy bondadosas, arrastran diariamente a sus
semejantes hacia la cueva secreta de sí mismos, para hacer con éstos, todo lo que
se les antoje. (Vejaciones, burla, escarnio, etc.)” (Samael Aun Weor).

2.32 EL DIABLO

110
Hablar del diablo asusta a la gente, no quieren ni escuchar esta palabra;
sin darse cuenta que el diablo habita en nuestro interior.
Todo el mundo ve al diablo fuera de sí mismo, en el asesino, en el
abusador, en el estafador; sin jamás percatarse que cada uno de nosotros
carga estos defectos y que, por lo tanto, el diablo está dentro de nosotros.
Ninguna persona externa a nosotros mismos nos va a hacer fracasar,
nadie nos va a hacer caer al abismo.
Si hemos de caer en la perdición, en el fracaso o el caos, va a ser por
nuestro propio diablo interno.
El diablo es la suma de defectos psicológicos que tenemos en nuestro
interior, el ego es de naturaleza diabólica y son estos defectos (egos, yoes)
los que nos están llevando a la perdición.
Son pocos los valientes que son capaces de enfrentarse a su propio
diablo interno, a desafiarlo a muerte. La mayoría prefiere “no enfrentarse a
sí mismo”, pensar que no existe o simplemente arrancar (crisis de pánico,
suicidio).
Al diablo se le pinta de rojo porque tiene “nuestro fuego”, nos quitó
nuestra energía, nuestro valor, nuestra voluntad.
Hay que “quitarle el fuego al diablo”, enfrentarnos a nosotros mismos,
ser un “buen ladrón” como Agato crucificado junto a Jesús.
El diablo tiene cola, viva representación de la energía sexual
descendente por la fornicación y abuso sexual.
El diablo sólo existe por nuestra debilidad, por nuestro miedo, por
nuestra falta de valor, por nuestra incomprensión, por nuestro fanatismo.
“No es malo ser malo, lo malo es seguir siéndolo”. Hay que dejar de
“hacer diabluras”.
No busques más al diablo fuera de ti.
Recuerda que las puertas del cielo y del infierno están en nuestro
interior y uno mismo decide hacia donde quiere caminar.
“Debemos partir de cero y reconocer que somos demonios, si realmente
queremos llegar a la autorrealización íntima del Ser” (Samael Aun Weor).
Quien descubre al diablo dentro de sí mismo, puede eliminarlo; pero
aquél que jamás hace esta búsqueda en su interior, al momento de
desencarnar se percatará de su ilusión y del engaño en que vivió.

111
2.33 TUS DESEOS SON ÓRDENES

Así es, “Tus deseos son órdenes para el subconsciente”, por lo tanto,
cada vez que deseamos se ponen en marcha las fuerzas del inconsciente
(ego), para hacer realidad aquello que deseamos.
Es bueno comprender qué es el deseo y cómo nos atrapa. El deseo es
la mayor fuerza del ego, por ahí nos hace caer una y otra vez.
Uno de los grandes engaños del ego es hacernos creer que el deseo es
amor. Es más, la gran arma del ego es la confusión y la mentira.
El deseo es la antítesis del amor.
El deseo es el gran asesino del amor.
El deseo es fuerza egoica en acción.
El deseo todo lo quiere; el amor todo lo da.
El deseo quiere para sí, el amor para los demás.
El deseo quiere recibir, el amor entregar.
El deseo quiere gozar, el amor sublimar.
El deseo es el motor del ego, el amor de la conciencia.
El mayor peligro es fortalecer el deseo, ya que aumenta el egoísmo y
es un alimento para el ego.
Son pequeños y sutiles los errores que nos mantienen en el estado de
inconsciencia.
“No se requieren grandes defectos psicológicos para tener la conciencia
dormida”. Ahí radica la dificultad para despertar nuestra conciencia; en
hacernos conscientes de esos pequeños errores que nos mantiene esclavos

112
de nosotros mismos.
El deseo es una expresión del miedo; es una carencia, una debilidad.
Hay algunos libros que sutilmente enseñan a desarrollar el deseo y
fortalecerlo con la fuerza del pensamiento; disfrazando todo esto con un
lenguaje espiritual, de superación, de poder y de luz.
Es súper fácil “pisar el palito”, cuando no se tienen los conceptos
claros. De lo sublime a lo ridículo hay un sólo paso y debemos estar muy
alertas para no darlo.
Reflexiona, deduce, comprende; de esta forma te irás preparando para
avanzar en el verdadero Autoconocimiento; estando alerta siempre a las
diferentes formas en que el ego manipula o autoengaña.
Recuerda siempre que van a existir fuerzas externas e internas que
quieren desviarnos del camino, que nos quieren confundir, engañar y lo
logran por nuestras debilidades, por nuestras falencias, por nuestros
conceptos errados, por nuestros deseos.
A mayor ego, mayor posibilidad de desviarnos y caer en el error; a
menos ego, menor posibilidad de engañarnos.
Al querer imponer nuestra voluntad (deseo) podemos terminar
manipulando inconscientemente las situaciones, sin respetar el libre
albedrío e imponiendo nuestros pensamientos.
La liberación se anhela, no se desea. Nunca confundas el “Anhelo” con
el deseo, aunque se parecen, son diametralmente opuestos.
Las facultades del alma no deben ser deseadas, hay que prepararse
para recibirlas.
El Autoconocimiento nos enseña que no debemos huir del deseo, sino
aprender a descubrir al ego detrás de él, para eliminarlo.
No es negando el deseo como te haces consciente de él. Observa,
descubre, comprende, corrige.
El deseo vive en función del más, siempre quiere más, nunca se llena ni
se satisface. El deseo genera sufrimiento porque es insaciable.
El deseo es un vicio, produce adicción y el que no cree esto, que se vaya
a dar una vuelta a algún Mall (Hipertienda).
El deseo es lo que hace que los dioses caigan de sus Tronos y es el que
hace que las criaturas caigan al Abismo.
“El deseo es el veneno más engañador que existe en todo el Cosmos”
(Samael Aun Weor).
Desear es ansiar; lleva siempre al sufrimiento, al miedo y a la muerte.

113
2.34 PROGRAMACIÓN MENTAL

Programar es utilizar la fuerza mental para lograr un objetivo.


No debemos ocupar la fuerza del pensamiento para programar nada
en nuestra vida. En toda programación hay itinerario, tiempo, mecanicidad,
deseo del ego, voluntad individual.
El Padre Nuestro nos enseña: “Que se haga Tu Voluntad, aquí en la tierra
como en el cielo”.
Todo proceso de programación mental es querer imponer nuestra
propia voluntad.
La mente al servicio del ego, fortalecida con el deseo, se torna
altamente peligrosa y puede desviar a cualquiera.
No es a través del “Control mental” como puedes liberarte de ti mismo,
no es a través de la programación mental como puedes despertar tu
conciencia.
Tanto en el control como en la programación mental, encontramos al
mismo ego utilizando la fuerza del pensamiento para lograr su objetivo.
Recuerda que la casa del ego es la mente, por lo tanto, el que programa
es el propio ego.
La conciencia es la que construye la realidad, no la mente. La mente
participa en la creación como un instrumento, pero ella por sí sola no puede
crear. La mente puede estar al servicio de la conciencia o del ego;
actualmente la mente está al servicio del ego, por eso tantos fracasos,
sufrimientos, desastres y equivocaciones. Eliminado el ego, sólo queda la

114
conciencia, que utilizando sabiamente la mente, participa en la creación de
la realidad, mucho más allá de una programación o del cumplimiento de los
deseos del ego.
“Por estos tiempos abundan muchos temas para el control de la mente.
Hay quienes piensan que ciertos ejercicios artificiosos pueden ser magníficos
para el control del entendimiento. Hay escuelas, existen muchas teorías sobre la
mente, muchos sistemas; más, ¿cómo sería posible hacer de la mente algo útil?
Reflexionemos, pues, si nosotros no conocemos el cómo y el porqué de la mente
nunca, podríamos conseguir que ésta sea perfecta” (Samael Aun Weor).
La forma de actuar de la conciencia es diferente. A ella no le interesa
imponer su voluntad, no le interesa utilizar la fuerza mental para fortalecer
el deseo.
Nosotros no sabemos lo que es mejor para nosotros mismos, por lo
cual no hay que programar nada.
Anhelar, pedir, suplicar, orar es diferente.
Hay que sutilizar la autoobservación para aprender a diferenciar el
deseo del ego, del anhelo de la conciencia. Los deseos aunque parezcan
buenos y muy razonables vienen envenenados por el ego.
El utilizar la fuerza mental para plasmar nuestros deseos, sólo nos aleja
de la Voluntad Divina, sólo nos hace robustecer la mente y fortificar el deseo
(al ego). Todo esto es alimento para el ego y como consecuencia debilidad
para nuestra conciencia.
Al fortificar la mente, fortalecemos también la personalidad, porque la
mente es el alimento de la personalidad. Toda persona con mucha
personalidad es también una persona intelectual, con una mente muy
alimentada, con mucha “lógica egoica”.
No es alimentando tu personalidad como te acercas al Ser.
La personalidad es el “tinte del ego”, es lo que le da la “estructura” al
ego. Si te falta personalidad no te preocupes, no la necesitas; sólo muere en
tus yoes de timidez, vergonzosos, miedosos; y verás cómo empiezan a
despertar la virtudes de la conciencia, la cual no necesita de la personalidad
para expresarse.
Si ocupamos la fuerza del pensamiento para fortalecer y dar forma a
nuestros deseos, lo lograremos, obtendremos ciertos resultados. El ego
también puede crear; el deseo fortalecido con la fuerza del pensamiento
también adquiere un poder especial.
“Si el ego es peligroso sin poderes, ¿cómo lo será con ellos?”.

115
2.35 ANATOMÍA OCULTA

El cuerpo físico y los cinco sentidos no es lo único que existe.


Tenemos otros cuerpos más sutiles y sentidos de percepción más
poderosos que los cinco sentidos básicos.
El conocimiento de la anatomía oculta del hombre, el desarrollo de
estos sentidos superiores y el manejo de los mismos no está dado para el
ego, sino para nuestra conciencia. Sólo ella es la que puede hacer un
correcto uso de las facultades y poderes del alma.
El conocimiento de las leyes Superiores (Karma, Reencarnación,
Involución), del Aura, del Cuerpo Vital, del Cuerpo Astral, de los Chakras, el
desarrollo de la intuición, de la clarividencia, de la clariaudiencia, el viaje
Astral, la auténtica meditación, el Éxtasis Místico; son procesos que se van
dando en forma gradual y paulatina para aquel que va limpiando su psiquis
de la oscuridad (ignorancia) del ego. Como hemos dicho antes, toda esta
información ya está dentro de nosotros y en su momento apropiado irá
reapareciendo, sin necesidad de buscarla fuera de nosotros, ya que todo
está dentro de nosotros.
La fotografía “Kirlian”, es una demostración científica de la existencia
del cuerpo Etérico o vital, perteneciente a la cuarta dimensión.

116
No debemos preocuparnos por saber más de lo necesario, como el
niño de primero básico se preocupara por las materia de octavo básico o de
los estudios universitarios, está, obviamente, de más.
A medida que el ego va muriendo, va permitiendo cada vez más la
expresión de nuestra conciencia (Alma) y es a ella a quien se le permite
develar, conocer y manejar a cabalidad estos cuerpos y facultades.
“Quien quiera encarnar su alma, debe tener un cuerpo astral, un cuerpo
mental y un cuerpo causal. La humanidad todavía no tiene estos vehículos. Si
examinamos clarividentemente el astral de cualquier persona común y corriente,
vemos que ese astral es un fantasma frío y dormido” (Samael Aun Weor).
Para conocer las técnicas alquímicas de creación de estos cuerpos,
sugerimos leer nuestro libro “SUPRASEXO, La sexualidad Sagrada”.
En todas estas materias, hoy en día, hay mucha literatura confusa,
tergiversada maliciosamente, por lo cual no se recomienda la búsqueda en
cualquier libro.
Estamos en la era de la síntesis, donde todas las puertas pueden ser
abiertas por el Alma revolucionaria que busca dentro de sí, estos misterios.
El viaje Astral, por ejemplo, empieza a ser una realidad para el que está
muriendo en su ego.
No podemos negar que el ego puede, en cierta manera, adquirir parte
de estas facultades, pero si el ego es peligroso sin poderes, con ellos se
vuelve terriblemente peligroso.
Así es que todos estos conocimientos trascendentales comienzan a ser
adquiridos, o mejor dijéramos recuperados, durante el proceso de limpieza
psicológica.
El desarrollo de los Chakras también se puede hacer en forma
subjetiva, pero estos discos de luz empiezan a girar maravillosamente bien
en toda persona que va limpiando su alma de tanta escoria innecesaria y va
purificando su energía sexual, eliminando los yoes lujuriosos, adúlteros y
fornicarios.
“No busques poderes, prepárate para recibirlos”.

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TÍTULO 3
VIVIR EL AQUÍ Y EL AHORA

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3.1 EL TIEMPO

Salir del engaño del tiempo es urgente, ya que el ego necesita del
tiempo para su subsistencia.
El tiempo se procesa en nuestra mente a través de recuerdos del
pasado o proyecciones del futuro; todo este proceso, aunque parece lógico,
forma parte del ensueño en que nos tiene el ego por décadas.
Nuestra tendencia mental es estar siempre pensando en el pasado y
preocupándose por el futuro. Tanto el pasado como el futuro sólo tienen
existencia en nuestra mente y son perceptibles, sólo a través del presente.
La clave está en comprender que el tiempo no es lineal, sino circular o
mejor dicho “espiral”; el principio y el fin se tocan en sus extremos; la muerte
es la vuelta a la matriz, con las posibilidades de repetir nuestra existencia en
otros escenarios. De aquí el símbolo de la serpiente que se muerde la cola.
“El Tiempo es redondo y la Vida de la Personalidad Humana es una curva
cerrada” (Samael Aun Weor).
En los tiempos de Cristóbal Colón, se pensaba que la tierra era plana,
llegando a un límite donde se caía a un precipicio; sólo algunos valientes se
atrevían a decir que era redonda.
Es lo mismo que ocurre ahora, al pensar que el tiempo es lineal y no
comprender que es curvo; ¿eres valiente o quieres continuar con tu mente
retrógrada?
El pensar que el tiempo se grafica en una línea recta, es limitar nuestra
conciencia a un mundo unidimensional, puesto que la línea representa el
mundo de una sola dimensión. Tenemos que expandir nuestro

121
entendimiento al mundo multidimensional y comprender que el tiempo
pertenece a la cuarta dimensión y se representa como una espiral o un
caracol (serie de círculos concéntricos).
La mayoría de nosotros estamos encerrados en esta espiral, siendo
una vía terriblemente lenta (caracol), llevándonos de existencia en
existencia por la evolución, despertando lentamente a través de continuos
sufrimientos.
El tiempo se procesa en una espiral con círculos concéntricos de mayor
diámetro arriba y menor diámetro abajo. Actualmente, en estos tiempos
decadentes nos encontramos en la parte inferior de la espiral, por esta razón
percibimos el tiempo en forma rápida, todo anda acelerado, el tiempo no
nos alcanza.
A este nivel pertenece el ego, a los niveles más bajos de la espiral,
donde todo se torna denso, apurado, atrasado.
El tiempo no perfecciona a nadie. Pensar que con el tiempo seremos
mejores es una utopía. Creer que llegado determinado año o época (2012
por ejemplo) el mundo será llenado de amor y seremos todos felices y
virtuosos es una ilusión, fortalece la pereza.
No es el tiempo el que mejora, sino todos los ancianos serían santos.
Mientras exista el ego en la psiquis humana no se puede saborear la
paz ni la felicidad.
El ego es el tiempo dentro de nosotros. El ego es tiempo; nace, se
desarrolla y muere en el tiempo. No así la conciencia que no tiene ni principio
ni fin.
El tiempo nos da diferentes oportunidades, distintos escenarios de
vida para autoconocernos, nos brinda un sin fin de experiencias, pero no nos
perfecciona. La perfección no tiene nada que ver con el tiempo, el tiempo es
mecánico (ver un reloj) y la perfección es resultado del desarrollo de la
conciencia de la persona, consecuencia de un trabajo consciente consigo
mismo.
“En la perfección no existe ningún principio mecánico”.
Si quieres liberarte del ego, no pienses en el “mañana”, ya que siempre
habrá un “mañana”; a la mente le encanta identificarse con el tiempo,
pensar en un mañana mejor o postergar lo que tiene que hacer hoy, para un
mañana incierto.
Sólo viviendo de momento en momento podemos irnos liberando de
la ilusión del tiempo. Cuando nuestra mente se nos “queda pegada en el
pasado”, nos niega la oportunidad de conocer el presente, de auto-
observarnos, nos estanca y nos detiene en la ilusión de lo que ya no es.

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Liberarse del tiempo es de vital importancia para lograr el
Autoconocimiento; sólo así miraremos más allá de lo que hasta ahora hemos
visto.

3.2 NO TENGO TIEMPO

Como el tiempo no tiene una existencia real, difícilmente podríamos


“tener” algo que no existe.
Por esta razón, decir “no tengo tiempo”, “no tuve tiempo”, es algo
ilógico.
El tiempo no existe, lo que sí existe son los acontecimientos, las
circunstancias, los eventos, las tareas. Cuando no alcanzamos a hacer algo,
no es que no lo hicimos por “no tener tiempo”, sino porque no le dimos la
prioridad necesaria, priorizamos otra cosa, pensamos que haber hecho otra
cosa era más importante que lo otro.
Preferimos hacer tal cosa en vez de hacer esta otra, ya sea por decisión
personal o porque nuestro trabajo no nos lo permite.
Es trascendental comprender esto para colocar el tiempo en su
verdadero lugar y no justificar nuestro proceder en una ilusión.

123
Mucha gente justifica su falta de trabajo interior en la falta de tiempo;
todo esto es un autoengaño, una justificación de la mente.
El trabajo consigo mismo está más allá del tiempo y de la mente.
Excusarse de trabajar el ego diciendo que no tiene tiempo es una clara señal
de evasiva, de escapatoria. Una persona así simplemente no quiere trabajar
su psiquis.
Observemos nuestras prioridades, escribamos en nuestro cuaderno
una lista de ellas, de mayor a menor.
¿Qué encabeza la lista?
Esta lista es reflejo de nuestras prioridades, de nuestras preferencias.
Sería bueno colocar en los primeros lugares de la lista nuestro trabajo
interno, subirle el nivel, colocarlo en el lugar que merece, darle prioridad,
valor.
No hay excusas para el trabajo sobre sí; o se quiere trabajar o no se
quiere trabajar, eso es todo.
Meter al tiempo en el trabajo sobre uno mismo es señal de
incomprensión, de inmadurez; una persona así nos está indicando que no ha
comprendido nada sobre el Autoconocimiento.

3.3 AQUÍ Y AHORA

124
La atención marca nuestra presencia, si no estamos atentos, no
estamos presentes, no estamos conscientes.
Si estamos físicamente en un lugar, pero mentalmente no estamos ahí,
el resultado es que la conciencia se nos duerme.
Mantener la presencia es requisito para el Autoconocimiento. Sólo
podemos autoobservarnos si estamos consciente del momento presente.
Estamos acostumbrados al divorcio entre la mente y el cuerpo; estando
físicamente en un lugar pero mentalmente en otro.
Cuando estemos en un lugar, debemos estar con todos nuestros
sentidos ahí, sintiendo, escuchando, viendo; no permitir que la mente nos
lleve a otro lugar o que traiga otros pensamientos distintos a lo que estamos
viendo; con eso nos esforzamos con estar siempre presentes y nos
capacitamos para conocernos a nosotros mismos.
Todo ocurre en el presente, por lo cual, si no estamos en presencia no
somos conscientes de lo que está pasando, estamos dormidos. Nada ocurre
en el ayer, nada ocurre en el mañana, todo sucede en el presente.
“Mientras un hombre diga ‘mañana’, nunca cambiará” (Samael Aun
Weor).
El pasado y el futuro sólo se pueden vivir a través del presente, sólo el
presente existe, sólo el presente es real.
Cuando no se está presente y se deja la mente volar, se alimenta el ego,
se debilita la conciencia, pues se cae en el sueño del ego.
Estar presente es estar despierto. Las sagradas escrituras hablan de
estar despierto; ellas dicen: “Velad y orad para que no caigáis en tentación”.
Velad es estar despierto, orad es estar pidiendo la muerte del ego a la Madre
Divina (ver Capítulo 6.1).
Quien no está presente, está soñando en su mente, recordando el
pasado o proyectando el futuro. Sólo viviendo el aquí (lugar) y el ahora
(presente) nos garantiza la presencia.
Estando presentes podemos escuchar la voz de nuestro Ser (intuición),
podemos “saborear la alegría de Ser”. Quien vive de instante en instante, de
momento en momento (que no es lo mismo que “Vivir el momento”), se
capacita para estar en continua autoobservación, descubriendo la más
mínima expresión de algún defecto psíquico.
Sólo la conciencia puede estar presente, debido a que ella pertenece a
la eternidad. El ego aunque crea estarlo, no lo logra, ya que él pertenece al
tiempo, viendo el presente a través de los ojos rancios del pasado o ilusorios
del futuro.
En todos nosotros existe un vacío continuo y la sensación de poder

125
llenar ese vacío, en un futuro o bajo determinada situación ideal.
El objetivo del trabajo sobre sí mismo es lograr estar en absoluta y
continua presencia; en ese estado nos vamos haciendo más consciente de sí
mismo y nos capacitamos para descubrir la raíz de nuestros problemas.
Cualquier pensamiento o emoción que quiera sacarnos del “Aquí y
ahora”, debe ser eliminado de nuestro interior, en el mismo instante que lo
percibimos, de lo contrario nos robará nuestra presencia y nos sumergirá en
el mundo de la ensoñación.

3.4 RECUERDO Y EXPERIENCIA

El trabajo consigo mismo, es el trabajo con nuestros recuerdos.


Las experiencias de la vida son maravillosas, pero van dejando una
huella en la mente llamada recuerdo egoico o memoria mecánica.
Los defectos psíquicos utilizan estos recuerdos del subconsciente,
estas formas mentales y se alimentan con ellas; crean sueños, pesadillas,
proyecciones, angustias, rencores. Este recuerdo mecánico es un “desecho
de la mente”, la experiencia es la “luz de la conciencia”. Para crecer
internamente es sumamente importante asimilar todo esto.

126
Debemos eliminar el recuerdo y comprender la experiencia.
“Todo tiene un porqué”.
Las experiencias de nuestra vida son necesarias, son parte de nuestro
crecimiento, son las clases de la universidad de la vida; es lo que necesitamos
vivir.
Nuestra existencia está condicionada por los recuerdos que tenemos
de nuestra vida. El recuerdo es de la mente, la experiencia de la conciencia.
Debemos morir en el recuerdo, sacrificar las imágenes mentales que se
crearon con el tiempo, hay que liberarnos de la cristalización de la mente en
nuestro espacio psicológico (recuerdo), para que vaya cimentándose la
experiencia de vida, necesaria, útil.
Todos los recuerdos que nos atormentan, e inclusive los “buenos
recuerdos” que no nos permiten vivir el presente, deben ser trabajados, ya
que nos mantienen atados al pasado de nuestra existencia.
Al ego le encanta vivir de recuerdos, son su alimento, los atesora.
A veces nos “quedamos pegados” en el recuerdo de una experiencia
amarga y se nos hace muy difícil salir de allí; el recuerdo nos atormenta, nos
desgasta, nos estanca, nos hace daño.
Eliminar los recuerdos no significa olvidar, sino limpiar la mente de las
“Imágenes mentales cristalizadas”, también llamadas “Representaciones de
la mente”, que han quedado producto de la identificación y del dolor.
De esta forma la mente se va limpiando de escoria, de residuos
mentales y va quedando la más pura experiencia, altamente necesaria para
despertar nuestra conciencia.
“Cuando muere el hombre sólo quedan los recuerdos. Esos recuerdos
constituyen el yo. El mí mismo, el Ego reencarnante. Esos deseos insatisfechos,
esos recuerdos del ayer, se reencarnifican. Así es como somos esclavos del
pasado” (Samael Aun Weor).
A medida que va aumentando la comprensión de que todo lo que nos
ocurre en la vida, son “experiencias necesarias” para nuestro crecimiento
interior y que debemos aprender a sacar lo bueno de lo malo y lo malo de lo
bueno; nuestra vida se va a ir enriqueciendo y nuestra conciencia
fortificando.
“No es lo que ‘te pasó’, sino lo que ‘has hecho’ con lo que te pasó”.
“No es la catástrofe, sino como viviste la catástrofe”.

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3.5 LA IMPERMANENCIA

Comprender la Impermanencia de todas las cosas es fundamental para


lograr el desapego y la liberación de lo irreal.
Nada es permanente, todo nace y muere, tiene un principio y un fin. Si
esto es una realidad, porque apegarnos a lo que no es real, porque crear
vínculos emotivos de dependencia con lo que está condenado a
desaparecer, a morir, a no seguir existiendo…
Tu familia, tus hijos, tu pareja, tus posesiones materiales, tu casa, tu
dinero; todo, absolutamente todo es pasajero, es efímero ante la eternidad
de tu alma, es parte del sueño, es una de las mayores armas de nuestro
enemigo secreto: “Hacernos creer que lo irreal existe y hacernos dudar de lo
que realmente existe”.
“No tengas nada y serás dueño de Todo”, dicho de otra forma no tengas
ego y tendrá a Dios dentro. Aún no lo comprendes, ¿en qué idioma debes
escucharlo?
Dudamos de Dios y sólo creemos que el dinero nos va a ayudar;
desconfiamos de nuestra inmortalidad y sólo le tememos a la muerte;
ignoramos la felicidad y sólo nos quedamos con el dolor; dudamos de la
perfección y sólo nos quedamos con la crítica; divinizamos la ilusión y
menospreciamos la Divinidad, etc.
Debemos sentir profundamente la Eternidad y la Permanencia de
nuestro Espíritu Inmortal, salir del engaño del ego, que constantemente nos
está haciendo pasar “Gato por liebre”.
“El problema no está en tener o no tener, el problema está en la relación

128
emocional y mental que establecemos con lo tenido”.
El problema no está en disfrutar de la vida, el problema está en tener
como objetivo de vida, el continuo disfrute.
No te aferres a lo impermanente, no busques lo impermanente, no
desees lo impermanente, no sufras por lo impermanente, no mueras por lo
impermanente. Aférrate a lo Eterno, busca la verdad, anhela la luz, logra el
éxtasis continuo, inmortalízate.
Eliminando los yoes sembradores de deseo, nos alejaremos del veneno
que nos nubla la mente y nos hace aferrarnos a lo impermanente, a lo irreal,
a la ilusión de lo inexistente.

3.6 HABITAR EN EL CORAZÓN

“El que quiere despertar, la mente debe abandonar”.


A uno la mente lo atrapa, lo envuelve, lo duerme. El corazón lo cobija,
lo abraza, lo mantiene despierto.
“Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el
amor pertenece a los pensamientos” (Albert Einstein).

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Al estar concentrado en el corazón, se está más alerta, se autoobserva
mejor.
Al vivir en el corazón, se vive de instante en instante, pues se sale del
tiempo, ya que el tiempo está en la mente.
La alegría es inherente al corazón; así como la sencillez, la humildad y
la paz. Si no cultivas esas virtudes no podrás vivir en el corazón, te
autoengañarás.
Si te sales de la mente, te sacarás mil problemas de encima. Los
problemas son de la mente, ella los crea; le encanta complicarse.
El corazón te muestra la verdad, la mente lo que quieres ver.
En el corazón está la acción, en la mente la reacción. La acción nos hace
espontáneos, naturales; la reacción nos hace mecánicos, repetitivos.
En el corazón está la naturalidad, en la mente los hábitos. La
naturalidad nos permite cambiar, con los hábitos seremos siempre los
mismos.
Aquí tenemos mil razones para cambiar de domicilio; si no lo haces es
porque no quieres.
En el corazón está el amor, en la mente el deseo. El amor te
engrandece, el deseo te empequeñece. Busca el amor y él te hará libre; sigue
con el deseo y seguirás esclavo de los sentidos.
“Desde el corazón, mirarás hacia la mente,
y verás al ladrón malvado (ego).
Armado luego de valor,
procederás a su eliminación.
Con infinito amor y determinación,
harás a tu Diosa la petición, para la desintegración.
Procediendo de esta forma lograrás,
aquello que por siglos anhelabas:
Liberarte del yugo opresor,
que cautiva y encierra tu corazón”.
La Intuición es el lenguaje del corazón, del alma de cada uno de
nosotros. La Intuición no nos miente.
Para sanar el cuerpo y el alma necesitamos de la Intuición, pues ella
nos dirá dónde están nuestros errores y donde nuestras enfermedades.
Escuchemos la voz del corazón, descifremos su lenguaje. Es un idioma muy
simple, sin palabras rebuscadas, sin frases enredadas.
La Intuición será nuestra mejor guía, ella nos avisará del peligro, si
estamos haciendo las cosas bien o mal, hacia dónde debemos movernos,
etc.

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Maravillosa Intuición, comúnmente llamada Corazonada (porque
viene del corazón). Confiemos en ella, no nos va a defraudar.
La facultad es del corazón, no de la mente. Esta enseñanza entra por
la mente, pero si no es depositada en el corazón, no se despierta la facultad.
Los ojos son las ventanas del alma y el corazón la puerta.
“El corazón es tu mejor clínica, Dios tu mejor doctor”.
El amor es lo más importante y no hay que permitir que nada lo
destruya. El que desarrolla el amor dentro de sí, lo lleva a todas partes.
Que el amor sea tu motor y el servicio tu camino.

3.7 LA ETERNIDAD

Así como somos inmortales, también somos eternos...


Debemos aprender a vivir fuera del tiempo, comprender profunda-
mente la ilusión del tiempo.
Es urgente entender que vivimos eternamente en diferentes
existencias, encerrados en el círculo del tiempo.
Cada existencia humana no es más que una ronda de experiencias para

131
comprender determinadas materias. Terminada la ronda de la materialidad
humana, volvemos al mismo punto de partida, más las experiencias
obtenidas en el ciclo.
Al olvidarnos de nuestra eternidad, sólo trabajamos para tener un
“buen pasar” en esta existencia.
Estamos tan dormidos que nos dejamos atrapar por la ilusión de lo
pasajero, de lo efímero, de lo irreal; olvidándonos continuamente de lo que
realmente somos, de lo que debemos hacer en nuestra existencia, de
nuestro Ser, de nuestra alma, de nuestra Eternidad.
Vivimos en un mundo ilusorio, porque vivimos en un mundo mortal,
que tiene un principio y un fin.
Todo lo que mora bajo la luz del sol tiene un principio y un fin, un
nacimiento y una muerte, es sólo una ilusión.
Lo eterno es lo que tenemos dentro, nuestra alma, nuestro espíritu.
Pero, lamentablemente, poco trabajamos para lo real, para lo verdadero,
para lo eterno
Es tan grande el sueño de la conciencia que nuestra vida sólo da
vueltas, vueltas y vueltas.
No más vueltas en el círculo del tiempo, a meternos a la 5° dimensión,
al Mundo Astral, a la Eternidad; a trabajar nuestra alma, a liberarla de tanta
bestia interna, de tanto ego siniestro que huele a rancio, a sufrimiento, a
miedo y a desamor.
Nuestra alma se encuentra atrapada en un montón de vicios, defectos
y errores; y poco hacemos para modificar esto.
Eres eterno, siéntete eterno. ¿A qué le puede temer alguien que es
eterno e inmortal?

132
3.8 MILES DE EXISTENCIAS

Quien niega la realidad de las existencias sucesivas, jamás va a


comprender su verdadera misión en la vida.
Tenemos una sola vida, formada por miles de existencias.
“Podemos sentar la tesis de existencias sucesivas; más no de vidas
sucesivas porque la película es la misma” (Samael Aun Weor).
En cada existencia venimos a aprender algo, pero la verdad es que no
necesitamos tantas existencias, sólo una para trabajar sobre sí mismo y
liberarnos de la rueda de las continuas encarnaciones.
Como somos “duros para aprender”, tenemos que volver al útero, una
y otra vez.
El anciano moribundo empieza a ser como un bebé, adopta la posición
fetal, hay que darle comida en la boca, se pone rebelde, usa pañales, se
olvida de lo reciente y se acuerda de cuando era niño. El útero lo llama, la
matriz lo llama, el nuevo ciclo lo está “jalando”.
El objetivo de la vida es liberarnos de la rueda de los continuos
nacimientos, salir del círculo vicioso de la muerte y el nacimiento. Recuperar
nuestra inmortalidad primaria, regresar a la Eternidad, pero con conciencia,
Autorrealizado, no con la conciencia dormida porque de esta forma nos
mandarán una y otra vez.
Si no nos acordamos lo que comimos, ni que ropa usamos en esta
misma fecha, pero hace un año; no podemos decir que no comimos nada y
que anduvimos desnudos; eso no es así, es sólo que no nos acordamos.

133
“El hecho de no acordarnos no significa que no lo hicimos”.
Lo mismo ocurre con nuestras existencias anteriores, no nos
acordamos, pero si las tuvimos.
Este ciclo de existencias está llegando a su fin y es necesario concluir,
definirnos, subimos o bajamos, no hay términos medios.
Cada ciclo está formado de 108 existencias y son 3.000 ciclos.
El que despierta, el que comienza a Desdoblarse puede llegar a
investigar todas sus existencias anteriores y comprender que estamos
dando vuelta en la rueda de las encarnaciones hace muchos miles de años y
que ya la conciencia está lo suficientemente madura como para concluir este
ciclo.
Cada existencia es como un año de estudios superiores y en esta época
nos toca rendir el examen de grado. Todo aquel que se conozca a sí mismo
aprobará el examen y el que ignore su propia psiquis, deberá repetir el año.

3.9 LA INMORTALIDAD

134
Parece extraño hablar de inmortalidad en un libro de Auto-
conocimiento, pero la verdad es que somos inmortales.
Ese es uno de los objetivos del trabajo consigo mismo, comprender
que somos un alma inmortal dentro de un cuerpo mortal.
Lamentablemente, el proceso se entiende al revés, uno cree ser un
cuerpo que tiene un alma, cuando la verdad es que “somos alma y tenemos
cuerpo”.
En lo más profundo de nosotros mismos está aquello que es infinito,
inmortal, perfecto; y nuestra labor es liberarlo, quitarle el velo de la ilusión,
sacarlo del sueño de la conciencia y comprender que es el alma la que tiene
que trabajar para inmortalizarnos, para hacernos crecer en el aspecto
espiritual, muy dejado de lado en estos tiempos decadentes.
No envejecemos porque pasen los años, sino porque cargamos al
tiempo (ego) dentro de nosotros, es el ego con sus leyes mecánicas el que
hace envejecer al cuerpo. Un ser sin ego dentro de sí, no envejece, es un
inmortal, no está regido por las leyes inferiores del tiempo, la muerte y el
sufrimiento.
Cuando nos vamos polarizando con nuestra naturaleza inmortal, nos
vamos cargando de una fuerza que es capaz de luchar contra todo; por el
contrario si nos dejamos atrapar por la mediocridad, por los aspectos
mortales de la vida, nos estancamos y limitamos nuestra grandiosa
oportunidad de crecer, hasta donde ni nosotros mismos sospechamos.
Cuando se comprenden estos aspectos de la inmortalidad del alma, se
deja de sufrir, se crece; el Espíritu coge más fuerza porque nos acercamos a
nuestra verdadera naturaleza espiritual.
Todo el trabajo de Autoconocimiento lo realiza nuestra conciencia
(fracción de alma) y ella es inmortal, por lo tanto, al trabajar la conciencia
estamos trabajando nuestra inmortalidad.
Todo el trabajo en la disolución del ego lo llevaremos al otro lado del
umbral al momento de desencarnar; por lo tanto, es un trabajo que
trasciende nuestra existencia, que va más allá de nuestra actual
encarnación.
Cada vez que tengamos un problema difícil en el mundo, además de
estar atentos para morir en el ego que nos duerme la conciencia, debemos
reflexionar y repetirnos a nosotros mismos: “No debo permitir que algo
mortal (problema) le gane a algo inmortal (alma)”.
Porque todos los problemas tienen un principio y un fin, por lo tanto,
son mortales.
Nosotros morimos por el Karma del ego, la “Ley Divina” es al ego al que

135
juzga y lo sentencia a la muerte. ¿O tú crees que Dios quiere eliminarse a sí
mismo, eliminar su propia conciencia?
Anticípate a la jugada y dale muerte a tu ego tú mismo, aquí y ahora.
¿A quién va a eliminar la Ley del Karma, si no hay nadie (ego) a quién matar
dentro de ti?; si tú ya has eliminado de tu interior al origen de la muerte.
Desde ese momento serás inmortal.
Cuando el alma recupera su primigenio estado de inmortalidad,
inmortaliza al cuerpo físico.
El amor nos inmortaliza, de ahí la palabra a-mor (sin muerte), cada vez
que sentimos amor por Dios, por nosotros mismos, por los demás, nos
vamos acercando al sublime estado de la inmortalidad. Por otro lado la
antítesis del amor (miedo, deseo, odio) acabará con nosotros, nos llevará al
panteón (enfermos, destruidos, acabados).
“Realmente sólo el Amor nos confiere la inmortalidad” (Samael Aun
Weor).
No se puede llegar a alcanzar algo que no se siente profundamente.
Por eso, para llegar a alcanzar esos sublimes estados de inmortalidad,
debemos empezar, desde ya a sentirnos inmortales, a sentir nuestra alma,
nuestro Espíritu, nuestro verdadero Ser.
No te aferres a lo irreal (impermanente) porque vas a sufrir. Todo nace
y muere, la razón de existir debe estar en aquello que no está sujeto al
proceso del nacimiento y de la muerte. Debemos aprender a conectarnos
con eso que no nace ni muere, para que nos inmortalicemos.

136
TÍTULO 4
TRANSFORMACIÓN PSICOLÓGICA

137
138
4.1 LA MADRE DIVINA

Este libro está dedicado a nuestra “Madre Divina”, ya que debemos


reivindicarla, comprender que “Ella es la luz” dentro de nosotros y que para
entrar a los Reino de los Cielos es necesario ser como los niños. La Madre
Divina es la Madre de nuestra Alma, es nuestra verdadera y legítima Madre.
Ella nos creó, Ella nos gestó. Físicamente está representada por todas las
madres que hemos tenido en nuestras existencias del mundo físico.
El respeto a “Lo femenino” es fundamental para ser asistido por la
Madre Divina. Debemos aprender a ver a nuestra Madre Divina en nuestra
madre física, en nuestra pareja, en nuestra abuela y en general en toda
mujer. Sólo de esta forma nacerá el respeto a lo femenino.
Es imposible lograr la asistencia de nuestra Madre Espiritual, si somos
crueles con la mujer, si no amamos y respetamos a nuestra madre física.
Cualquier desarmonía o rencor con nuestra madre física debe ser eliminado,
corregido; sólo de esta forma recibiremos auxilio espiritual.
Si aprendemos a ver en nuestra esposa la manifestación de nuestra
Madre Divina, la relación con la pareja se verá altamente beneficiada.
Lamentablemente, con una mala intención, se nos ocultó el
maravilloso poder de nuestra Madre Divina; pero ha llegado el momento de
recuperar nuestro vínculo con Ella, llamándola incansablemente ante la
lucha contra nuestras propias bestias psíquicas.
A la Madre Divina se le conoce en las diferentes culturas con variados
nombres: en la India como Shakti, en el Budismo como Tara, en Egipto como
Isis, en Grecia como Cibeles, en Turquía como Diosa Blanca, en el Cristianismo

139
como la Virgen del Carmen, en los Aztecas como Tonantzin, en los Hebreos
como María, en los Latinos como Mater, etc.
En toda la lucha contra el ego, nuestra Madre Divina (ver Capítulo 6.1)
debe sufrir mucho por liberarnos de nuestras atrocidades abismales, pero
Ella se enfrenta a nuestros monstruos psíquicos por amor a su hijo.
Su Amor y su Inteligencia le permiten hacer esa ardua labor, en forma
silenciosa y anónimamente.
Nuestra Madre llena de Amor y de Valor se enfrenta a los defectos
psíquicos que nosotros le vamos indicando. Ella, armada de una lanza de
fuego va incinerando, pulverizando, desintegrando a todos los defectos
psíquicos que descubrimos en nuestro interior.
Ella quiere que nosotros la llamemos, que nos acordemos de Ella,
pidiéndole desde lo más profundo de nuestro corazón la desintegración de
todo defecto psicológico.
La primera palabra que aprende todo niño es “Mamá”; cuando un niño
tiene susto, se refugia en las faldas de su madre; cuando los pollitos tienen
miedo se van bajo las alas de la gallina. El amor y la protección de toda madre
es algo innegable.
Si una madre física, llena de defectos, es capaz de arriesgar su vida por
salvar a su hijo, cuanto más no lo hará nuestra Madre Espiritual, que es pura
perfección.
Siente a tu Madre dentro de ti, atesórala, acércate a Ella, vincúlate con
Ella, pídele que te desarrolle la Inteligencia para descubrir al ego, Ella así lo
hará. El hijo ingrato no avanza en el trabajo sobre sí mismo. Si crees que
puedes derrotar a tus yoes, sin la ayuda de tu Madre Divina, estás
equivocado y a la larga verás el fracaso.
No confundas a tu Madre Divina con la Virgen María. María es la
representación de nuestra Madre Espiritual, pero cada uno de nosotros
tiene su propia Madre y es a Ella a quien hay que pedirle el auxilio.
El Cristo dijo: “Nadie llega al Padre sino es por mí” y podemos agregar,
“Nadie llega al Hijo sino es por la Madre”.
Para los que practicamos el Biomagnetismo, sabemos que el poder
curativo de los imanes se fundamenta en el flujo de electrones que él
proyecta. El electrón es la 2ª fuerza y es negativa, por lo tanto es femenina,
o sea, la Madre Naturaleza. Como podemos ver, la Madre Divina en su
infinidad de manifestaciones nos sana el cuerpo y nos sana el alma.

140
4.2 EL GIMNASIO PSICOLÓGICO

La vida es un gran “Gimnasio Psicológico”, donde podemos


entrenarnos y fortificarnos psicológicamente.
Tener la vida como un fin en sí misma es no haber comprendido
nuestra esencia espiritual, nuestra conciencia y el estado en que
actualmente se encuentra.
La vida es una escuela maravillosa donde podemos aprender sobre
nosotros mismos, donde se van a poner a pruebas nuestras potencialidades,
donde podremos descubrir donde “nos aprieta el zapato”, que nos falta y
que nos sobra, donde debemos corregir, etc.
Por mucho que hayamos leído sobre las relaciones humanas, sobre el
Autoconocimiento, sobre el trabajo psicológico, sólo la vida nos va a enseñar
de verdad, sólo viviendo las cosas es que se pueden comprender. Para eso
es el Gimnasio Psicológico de la vida; como dice el dicho: “Otra cosa es con
guitarra”.
El gimnasio es para entrenar y formar deportistas de elite, sólo el
entrenamiento puede desarrollar la musculatura y las habilidades de todo
deportista. De igual forma ocurre con el trabajo sobre sí mismo, necesitamos
de un gimnasio para entrenar una y otra vez, hasta demostrarnos a nosotros
mismos que nos estamos superando y que aquello que no podíamos hacer,
pues ahora lo hacemos con mayor facilidad.
Ese Gimnasio Psicológico existe y es nuestra propia vida. En ella nos

141
iremos probando día a día hasta lograr vencer al ego en sus tentaciones, en
sus farsas, en sus ilusiones.
¿Que será del deportista que no entrena?, sin lugar a dudas fracasará.
Sólo viendo la vida como un gran Gimnasio Psicológico, podremos ir
aumentando nuestra capacidad de lucha contra el ego, iremos observando
nuestro avance espiritual.
En el diario vivir van aflorando las diferentes facetas del ego y si no
estamos atentos, si no estamos entrenados en la autoobservación, seremos,
una vez más, víctimas de nuestra oscuridad.
Saquémosle provecho a la vida, pongámonos a prueba a diario para
descubrir la luz que el ego nos oculta.
Sólo yendo al Gimnasio (vida) continuamente, podremos salir
victoriosos de nuestros esfuerzos.
“Es precisamente la vida práctica, el gimnasio psicológico mediante el cual
podemos descubrir nuestros defectos” (Samael Aun Weor).
El que rechaza la vida, rechaza el Autoconocimiento. El inteligente es
capaz de sacar la luz hasta de los eventos más desagradables. Cuando así se
procede, se agradece la vida, con su multitud de posibilidades para el
autodescubrimiento y la transformación psicológica.

142
4.3 EL MOTIVO DE LA VIDA

¿Cuál es el objetivo de tu vida? ¿Por qué vives? ¿Para qué vives? Escribe
las respuestas de estas preguntas en tu cuaderno, ya que estas respuestas
nos van a dar luces sobre el objetivo de nuestra vida.
Algunos vivirán por sus hijos, otros por su trabajo, aquellos por sus
proyectos o por ver a sus nietos crecer, esotros simplemente porque en la
mañana abren los ojos y hay que levantarse.
Existe poca trascendencia en nuestra vida, nuestro objetivo o motivo
de vida es muy básico y externo a nosotros mismos.
Muchas enfermedades físicas y psíquicas se deben precisamente a la
pérdida de un objetivo de vida un poco más trascendental, más sublime.
Nunca debemos confundir nuestras responsabilidades y deberes con
nuestro “Motivo de vida”. Son cosas diferentes, aunque a veces se
confunden.
Educar y alimentar a nuestros hijos, trabajar, comprar una vivienda, es
parte de nuestras responsabilidades como ciudadanos, pero tener éstos
como objetivo de vida nos muestra una pobreza interior, una falta de
comprensión sobre lo que es la vida.
Nuestro objetivo de vida debe ser el crecer y desarrollarnos
espiritualmente, debe ser el limpiar nuestra mente y nuestras emociones de
aspectos negativos, el purificar nuestra alma.
Otro de los objetivos muy importantes de nuestra vida es encontrar
nuestra “verdadera vocación”, descubrir nuestra misión en la vida, más allá

143
de compromisos familiares o de nuestra profesión, que tal vez, no es la
correcta.
Encontrar la vocación es descubrir uno de los tesoros más maravilloso
de la vida, ya que trabajaremos con amor y nos hará felices. “El que ama lo
que hace, trabaja feliz y será exitoso”.
No es bueno hacer las cosas por obligación ni por compromiso, sino
por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin
esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte
libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
“La esencia de la vida es ser feliz”, ese es un buen objetivo, lograr
nuestra felicidad, nuestra libertad, nuestra plenitud.
La mayoría de la gente tiene objetivos de vida externos a sí mismo y
ahí se enredan, se confunden y tarde o temprano este objetivo caduca, ya
que por ser externo a sí mismo está regido por el tiempo y la caducidad. Los
hijos se van, el trabajo se termina, la pareja se muere.
Ponte metas espirituales: eliminar determinados vicios, corregir malos
hábitos, aumentar el amor al prójimo, despertar la conciencia, ser más
comprensivo, más reflexivo, transmutar la energía sexual.
No es necesario vivir corriendo todo el día, con el cuerpo totalmente
contracturado, con dolor de espalda, deseando un día de 25 horas o más.
En estos tiempos, todo es para ayer, todo es apurado, todo es urgente
y dejamos de lado lo que realmente es impostergable: Ser felices, vivir en
paz, superarnos, corregirnos, desarrollar el valor.
La vida es una escuela, pero considerarla como un fin en sí misma, sin
el trabajo sobre sí mismo, es una falta de comprensión tremenda.
¿Cuál es el motivo de tu vida? ¿Por qué vives? Reflexiona sobre esto y
saca tu propia conclusión, para evitar que el ego te confunda y te haga creer
que vas bien; cuando, tal vez, no lo estás.
“Trágica es la existencia de aquel que muere sin haber conocido el motivo
de su vida” (Samael Aun Weor).
“No importa de dónde vienes, si no para dónde vas”.
Reflexiona estas frases a solas en tu hogar hasta que las comprendas
a fondo. Si no tienes claro el sentido de tu vida o no sabes para dónde vas;
no estás mal, sino pésimo. Y ese es uno de los objetivos de este libro,
ayudarte a darle un nuevo sentido más trascendental a tu vida y que se
fundamenta en la liberación de tu propia cárcel psicológica.
“Dar sentido es dar significado”.
El gran engaño del ego es hacer creer a la persona mayor, que él “ya

144
cumplió”, porque tiene a todos sus hijos grandes, profesionales y casados,
porque no tiene deuda y casa propia.
Con esta mentalidad sólo se espera, y algunos desean, la muerte física,
perdiendo en forma lamentable la maravillosa oportunidad de trabajar su
propia psiquis.

4.4 EL VALOR DEL MUNDO

Cada uno de nosotros valora al mundo de diferente manera. Para


algunos es maravilloso y para otros, una porquería (como dice la canción).
Lo mismo la vida, para unos es hermosa y para otros, horrible.
La valorización del mundo está relacionada con nuestro mundo
interior. Lo que tenemos dentro, vemos afuera.
Si sólo llevamos amargura, llanto, dolor, miseria; el mundo será
horrible y no vale la pena; sin embargo, si sentimos alegría, felicidad, paz, si
estamos contentos con vivir, el mundo no tiene precio. Puesto que
¿Cuánto valoras al mundo?, ¿cuánto valoras tu vida?...
Debemos pasar por una “Transvalorización”, porque tenemos los
valores un poco cambiados. Valoramos mucho lo que no tiene valor y

145
menospreciamos lo que sí lo tiene.
La imagen que tienes del mundo es el resultado de la imagen que
tienes de ti mismo.
Encontrar dinero botado para un borracho es cantina libre, para un
mendigo la comida que tanto quiere, para un necesitado un regalo de Dios.
¿Cuál de los tres vio la verdad?... el valor, la Verdad, depende de nuestra
conciencia, de nuestra propia valoración interna. Ya que para una persona
comprensiva, que sabe que no debe coger nada que no le pertenece, es
simplemente una prueba para su conciencia y pasa por sobre el dinero sin
recogerlo, sin alimentar al “yo ladrón”.
Si nos insultan nos sentimos heridos, tristes o enojados, pero si nos
insultan en japonés, en ruso o en otro idioma que no conocemos “no nos
pasa nada”. ¡Pero nos están insultando!
¿Qué es más importante, entonces, las palabras del insultador o el
entendimiento del insultado? Así nos damos cuenta que el valor de las
palabras no las pone el insultador sino el receptor, cada uno de nosotros
reacciona según el entendimiento que tiene de las cosas y de las palabras, el
valor del mundo lo da uno mismo, según como sea por dentro. Lo malo no
es lo que la vida te hace sino como lo recibes.
Cuando te insultan y te sientes ofendido, el primero que te ofendió
eres tú mismo, al darle el valor negativo a las palabras del insultador. Tú le
das el valor a las palabras, según el ego que se siente herido.
“Cuando uno descubre aquello que más le ofende en un instante dado; la
molestia que le dieron por tal o cual cosa; entonces descubre las bases sobre las
cuales descansa psicológicamente.
Tales bases constituyen según el Evangelio Cristiano ¡las arenas sobre las
cuales edificó su casa!” (Samael Aun Weor).
Hoy en día estamos sumergidos en un mundo de “lo desechable”, todo
es ocupar y botar, hemos perdido el sentido de la responsabilidad, del
cuidado, de la protección, hasta los matrimonios son desechables.
“Lo único desechable es el ego”.
Aprendamos a valorar la alegría, el simple hecho de vivir, el poder
respirar, tener nuestros dos ojos, poder caminar, etc.
Nos pasamos la vida juntando dinero, viviendo de apariencias,
preocupados del “qué dirán”, sin darle valor al simple hecho de estar vivo.

146
4.5 LA TRANSVALORIZACIÓN

El cuerpo físico es maravilloso… Todo el cuerpo se reduce a la unidad.


Así por ejemplo, el cuerpo está reducido en el Iris del ojo (Iridología), en la
palma de la mano (Quiromancia), en la planta del pie (Reflexología), en la
oreja (Auriculoterapia), en la cara (Fisiognomía). Sólo Dios pudo haber
hecho esta maravilla; y si Dios es tan maravilloso ¿por qué lo tenemos
relegado al último cajón del escritorio?
Debemos cambiar el valor de las cosas, le damos mucho valor a lo que
no lo tiene y las cosas realmente valiosas las tenemos olvidadas.
Eso es la Transvalorización por la cual debemos pasar.
Para avanzar en el Autoconocimiento debemos darle el valor adecuado
a las cosas, reestructurarnos internamente, para ordenar nuestra vida
desordenada y vacía.
La transformación psicológica del ser humano, debe pasar por una
Transvalorización de sus valores.
Hay que amar el trabajo interno, si no llegamos a estas alturas del
profundo amor por nuestra regeneración, no lo lograremos; seguiremos en
la mediocridad, en la superficialidad, nos contentaremos con hacer unas
poquitas prácticas de vez y cuando y eso será todo… Resultado final,

147
fracaso una vez más.
Debemos comprender que nuestra conciencia se encuentra en un
estado de “Anormalidad”, debemos “Normalizar la conciencia” y esto sólo es
posible si pasamos por esta Transvalorización, que nos permita comprender
que toda nuestra existencia está encaminada a alimentar al ego y que el
trabajo consigo mismo lo tenemos postergado, relegado a la última opción.
Enamórate de tu trabajo interno, ama profundamente a tu Ser,
comprende que Él está anhelando tu liberación y está dispuesto a ayudarte
en todo este trabajo, mucho más de lo que te imaginas.
“El maestro Interno de cada quien está a la orden de cualquier discípulo
que quiera entrar a trabajar por Despertar Conciencia” (Samael Aun Weor).

4.6 LA ENTROPÍA

La entropía es una ley de “igualación de niveles superiores en


inferiores”. Si en un cajón de duraznos, por ejemplo, colocamos un durazno
podrido, terminan todos podridos; esa es la entropía.
Es extraño que siendo los duraznos sanos muchos, tan sólo “uno” los

148
pudre a todos.
Así es esta ley de la naturaleza, siempre nos va a empujar a lo más bajo,
a la mínima expresión, al nivel más inferior.
Esta ley también nos rige a nosotros psicológicamente.
Ejemplos de entropía: mal vestido, casa sucia, desvergüenza,
insolencia, flojera. No debemos permitir que la entropía entre a nosotros o
a nuestro hogar.
Hay personas que viven en un constante desorden, dejando “todo
tirado”, no hacen su cama, ensucian y no limpian su hogar, etc. Esa es la
fuerza entrópica en acción; si queremos cambiar nuestra vida es urgente
comprender la entropía y luchar contra ella.
“Como es afuera es adentro”, por lo cual, si vivimos en el desorden y la
suciedad, es porque eso mismo hay en nuestro interior.
Si uno no hace nada, si no se sacrifica para reducir a polvo los “yoes”
será el “tragadero” de la Entropía.
La única forma que podemos vencer la Ley de Entropía es a través de
una Ley Superior, y esa es la Ley del Sacrificio.
Sacrificio no es tortura ni flagelación, sino es “Transformación”; en
todo sacrificio hay muerte y nacimiento. ¿Qué debe morir en nosotros?:
obviamente el ego, la ignorancia, la oscuridad; ¿Qué debe nacer en
nosotros?: la conciencia, el alma, la luz.
Sin sacrificio no hay transformación y sin transformación no hay
autoconocimiento; seguiremos siendo los mismos, inconscientes y
dormidos.
Si no hacemos “superesfuerzos”, cargados de una dosis de sacrificio, la
entropía nos comerá, nos pudrirá igual que al cajón de duraznos.
Si no trabajamos con nuestra psiquis, con nuestro subconsciente,
terminaremos todos ladrones, asesinos, pervertidos sexuales, adúlteros,
estafadores, mentirosos. Porque el que no se esfuerza, cae, así es la ley.
La imitación es entropía, la moda es entropía. No te dejes atrapar por
las fuerzas entrópicas de esta civilización decadente.
No hay que “dormirse en los laureles”, si tenemos éxito en algo y no
seguimos luchando, la entropía comenzará a trabajar en nosotros.
Las fuerzas entrópicas de la naturaleza nos atacan de muchas
maneras; ella no quiere que nos liberemos y se opondrá a nuestros esfuerzos
constantemente.
Por eso, no hay que bajar la guardia jamás, estar atentos,
superesforzándose si es que realmente queremos vencer a la entropía y
dominar a la naturaleza, interna y externamente.

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“Si las gentes no trabajan sobre sí mismas, si no procuran pasar por una
especie de Revolución Psicológica, si no modifican sus costumbres, su manera
de vivir y de ser, marcharán de acuerdo con la Ley de la Entropía,
involucionarán en el tiempo, y un día no habrá diferencia entre persona y
persona, todos seremos terriblemente perversos” (Samael Aun Weor).

4.7 LA RAÍZ DEL DOLOR

La raíz de todo dolor está en el ego. El ego es el gran generador del


dolor.
Todo el dolor, drama, tragedia que vemos hoy en la humanidad tiene
su origen en los diferentes egos que cargan las personas que se ven
afectadas, directa o indirectamente.
Mientras exista el ego en nuestro interior, estaremos rodeados de
dolor en mayor o menor grado.
Si queremos dejar de sufrir, si queremos alejar el dolor de nuestra vida,
debemos trabajar nuestro propio generador de dolor (ego), erradicarlo de
nuestra psiquis.
Vivimos continuamente confundiendo la felicidad con el placer. El
placer es la satisfacción de los sentidos físicos y a eso viene el ego a este
mundo, a satisfacerse, a buscar placer.

150
El ego está continuamente buscando el placer; y donde termina el
placer, comienza el dolor.
El dolor está puesto al otro lado del péndulo del placer, es la antítesis
de éste. Podríamos decir que son la misma cosa puesta en diferentes
extremos.
Nosotros vivimos en el mundo de la dualidad, esclavos de los
extremos. Por eso, pasamos de un lado a otro, del placer al dolor, de la
alegría a la tristeza; lo mismo que nos hace reír, mañana nos hace llorar.
La raíz del dolor está en nuestro interior, sólo comprendiendo esto
dejaremos de sufrir.
“El Yo es el origen del delito y del dolor, el Yo creó el Dolor. El Espíritu
Universal de vida no creó el Dolor; el Yo es el autor del dolor” (Samael Aun
Weor).
Debe quedar claro que hay ciertas pruebas por las cuales debemos
pasar, muchas de ellas dolorosas. Pero es otro tipo de dolor, dolor del bueno
podríamos llamarle. Es que mientras tengamos ego, estaremos en este
mundo para pagar las deudas Kármicas y eso lleva consigo un grado de
dolor.
Cuando la persona comprende lo que es el dolor y su relación con éste,
el dolor pierde fuerza, su poder desgastador y arruinador merma, porque ya
se recibe con otros ojos.
El trabajo con la raíz del ego, es el trabajo con el dolor, con las deudas,
con el karma, con el debe y el haber.
”El dolor es una consecuencia, el sufrimiento es una opción”.
Sólo yendo a las raíz de los problemas, los vamos a solucionar en forma
definitiva, de lo contrario nos pasaremos una y otra vez sufriendo,
quejándonos; sin darnos cuenta que el sufrimiento se alimenta de nuestra
ignorancia.
“El amor que niegas, es el dolor que llevas” (Alex Collier).
El ego tiene un apellido, el cual es dolor, “Ego Dolor”, puesto que lo
único que nos trae es dolor. Aunque al principio se muestre placentero a los
sentidos físicos y a las emociones, el resultado final de su manifestación es
el sufrimiento y el dolor.

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4.8 INFORMACIÓN, SENTIMIENTO, REACCIÓN

Comprender a fondo el funcionamiento psíquico de uno mismo, es


clave para lograr una transformación interna.
Si desconocemos como se procesa nuestra psiquis, difícilmente
podríamos influir sobre ella.
Lo más básico de nosotros mismos es la información que guardamos
en nuestra mente, ya sea del colegio, de nuestros padres, amigos,
universidad, religión. Esta información está almacenada en imágenes,
fórmulas, recuerdos, en forma de “ondas” o frecuencias.
Nuestra mente es un gran almacenador de información, un gran disco
duro.
Si a una persona le mostramos la foto de alguien desconocido, tal vez
no sienta nada, no le pasa nada; pero si la foto es de una expareja, por
ejemplo, que lo traicionó en un cuadro de adulterio o se fue con otro, se va
a sentir mal al ver esa foto.
Lo primero es la información que nosotros tengamos de lo que nos
está entrando por los sentidos.
Aparece, por lo tanto, el segundo aspecto fundamental de la vida que
es el sentimiento que acompaña a esa información; y va a pasar algo dentro
de la persona, es decir, en ella va a haber una reacción en todo su cuerpo, ya

152
sea de incomodidad, angustia, llanto, regocijo.
Cuando una persona recibe una noticia (información), ésta genera en
él un sentimiento (alegría, pena) y luego reacciona (salta de alegría, llora).
No puede haber reacción sin sentimiento y no puede haber
sentimiento sin información; comprender esto es básico.
La información se guarda en el cerebro como imágenes. La emoción se
procesa en el plexo solar (a nivel del estómago y colon transverso); el
sentimiento se genera en el plexo cardíaco (corazón).
Las emociones son del momento (susto, alegría, pena) y los
sentimientos se van formando con el tiempo (amor, rencor).
Las emociones crean sentimientos. De tanto compartir con una
persona y sentir alegría por estar con ella, terminamos amándola.
Las reacciones responden a nuestro sistema nervioso y muscular y
tienen una intención u objetivo.
E aquí pues el orden de nuestro proceder: “Pensamiento, sentimiento
y reacción”, en este mismos orden.
Por tanto, si queremos cambiar la forma de ser, la forma de reaccionar
frente a la vida, debemos trabajar con el inicio, con el punto de partida: con
el pensamiento, con la mente, con la información que tenemos guardada en
el centro intelectual, en el cerebro. Es imposible cualquier cambio interno si
no vamos al origen, al inicio, al punto de partida, a la mente.
Todo trabajo con uno mismo comienza con cambiar la manera de
pensar, porque de ahí parte todo.
Así como en una computadora se puede “borrar información”, de igual
forma nosotros podemos borrar la información dañina de nuestra mente.
Luego nos tocará cambiar los sentimientos negativos que están
asociados a este tipo de pensamiento; eliminando penas, rabias,
frustraciones y como resultado de todo esto cambiará nuestro proceder, ya
que éste es el resultado de lo que pensábamos y sentíamos en relación a
alguien o algo.
El punto de partida de la transformación del ser humano, es el cambio
de la manera de pensar. No sacas nada con querer cambiar tu vida, si no
cambias los pensamientos asociados a ella.
Es imposible transformar las emociones si primero no se trabaja la
información que la gestó.
Es imposible trabajar las reacciones si primero no trabajamos las
emociones que las impulsaron.
Hay que ir al inicio, para no perder tiempo y hacer las cosas en vano.
Responsabilízate de la información que hay dentro de ti, comprende

153
todo esto y podrás hacer un trabajo maravilloso con tu propia existencia.
“El problema no está en lo que ves, sino en el comentario”.

4.9 LIBERARNOS DE LA MENTE

Todos nosotros somos esclavos de nuestra propia mente.


Nuestra cárcel está en la mente. En ella estamos encerrados, limitados
por su propio condicionamiento.
Sólo una persona valiente es capaz de enfrentarse a su propia mente.
La mente en sí no es buena ni mala, pero dependiendo de su uso se
polariza positiva o negativamente.
Fue el abuso y el libre albedrío lo que nos alejó de la realidad y nos
encerró en la mente.

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El ego maneja la mente, piensa por nosotros, nos confunde, nos
mantiene limitado en sus interpretaciones, en sus conclusiones, en su lógica
y a la larga terminamos autoengañados, víctimas de nosotros mismos,
enfermos.
“Quien no trabaja sobre sí mismo es siempre víctima de las circunstancias;
es como mísero leño entre las aguas tormentosas del océano...” (Samael Aun
Weor).
A la mente le encanta complicarse, de todo hace un problema dándolo
vueltas en la cabeza, pensando una y otra vez en lo mismo, se queda
“pegada”, sin dejarnos descansar ni dormir, torturándonos con su afán.
La mente no conoce la verdad; la verdad no es de la mente, está más
allá de la mente. Sólo la conciencia (que está más allá de la mente) conoce
la verdad, lo real.
Al liberarnos del proceso mental torturante, al quitarnos al
atormentador (ego) de la cabeza; adviene la paz, la quietud, el gozo de Ser.
Para alcanzar la verdadera paz es requisito silenciar la mente,
subyugarla; sólo en ese estado de quietud mental la conciencia se expresa,
saboreando la alegría de vivir y de servir.
Aprendamos a no identificarnos tanto con la mente, no le “demos
tanto boleto”, recuerda que no conoce la verdad.
La mayoría de las personas no saben vivir sin tener el “loro” en la
cabeza, creen que esa es la forma normal de vivir. No se dan cuenta que
están abusando de su mente, que son adictos al proceso intelectual y luego
ya no pueden callarla, se les hace imposible, quieren pero no pueden, nunca
encuentran el “botón off” de la mente.
Con los años la mente va perdiendo su ductilidad, su apertura y se va
tornando rígida, terca, porfiada, dura, cristalizada, hasta que a la larga se
petrifica y sólo vive de ayeres.
Esto lo podemos ver en un “viejo mañoso”, con su mente petrificada,
viviendo sólo de recuerdos, de historias. Una mente así huele rancia.
Al endurecerse la mente, ya no cambia y quiere imponer a otros su
propia manera de pensar, se torna dictatorial; sólo se escucha a sí misma,
cree tener siempre la razón, se endurece.
Otro de los graves problemas de nuestra mente, es la mala costumbre
de comparar, goza comparando. Compara un hijo con otro, la pareja con
otra, un árbol con otro, etc.
Cuando la mente compara, se aleja de la apreciación de la belleza, toda
comparación es negativa pues fortalece el proceso dualista de la mente.
En toda comparación hay ausencia de amor. Comparar es como

155
competir, donde siempre va a ver un ganador (orgulloso) y un perdedor
(humillado).
Todo esto nos debe motivar a comprender la importancia de liberarnos
de nuestra mente con sus procesos de limitación, encierro, terquedad,
comparación, dualismo, desamor.
Eliminando el ego, la mente se va liberando poco a poco, se va
serenando, pacificando, silenciando.
En este estado de quietud mental, la conciencia se va fortaleciendo, se
vive más el presente y el perfume de la paz empieza a ser nuestro mejor
compañero.
“El ego es en estos momentos es el conductor de la mente”.
Quitémosle el volante y conduzcamos nuestro vehículo por caminos
ascendentes.

156
4.10 EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA

Hablar del despertar de la conciencia es hablar de la realización de Dios


en nosotros mismos. La Conciencia es Dios dentro de nosotros.
Nuestra conciencia se encuentra “dormida”, atrapada dentro de un
montón de diablos.
Se dejó atrapar por ignorancia y desobediencia. Por eso, las fuerzas
contrarias que la durmieron, la van a despertar. O sea, el Conocimiento
(Sabiduría, Comprensión, Luz) y la Obediencia (Fe, Convicción, Disciplina).
Despertar la conciencia es liberarla de su encierro, sacarla de la
oscuridad, quitarle la ignorancia. Y esto sólo lo lograremos con la
aniquilación del tirano ego, que se aprovecha de ella y la vampiriza a cada
momento.
Cada vez que eliminamos un defecto psicológico, la conciencia, la
virtud encerrada en él, se emancipa, se libera, se transforma en conciencia.
Lo peor es creerse despierto sin estarlo, ese es el gran problema de
todos nosotros; no sólo ignoramos, sino lo que es peor, “Ignoramos nuestra
ignorancia”. Y lo que es aún más peor, nos creemos despiertos.

157
“La vida cotidiana, la profesión, el empleo, aunque vitales para la
existencia, constituyen el sueño de la conciencia” (Samael Aun Weor).
No sólo tenemos conciencia dormida, sino que, además, a diario se nos
sigue durmiendo.
La secuencia del dormir es: Identificación, Fascinación y Sueño. Todo
sueño de la conciencia parte de la identificación con las cosas o situaciones
de la vida diaria.
La Identificación es el primer paso del sueño de la conciencia.
Identificarse significa establecer un vínculo inconsciente, mental y
emocional con algo o alguien, por ejemplo el sentido de propiedad (mis
cosas, mi familia, mis ideas).
Identificarse es darle más valor a las cosas de lo que realmente tienen,
es sobredimensionar los eventos, es no ver objetivamente la vida.
Así como el dormir de la conciencia tiene su secuencia, el despertar
también lo tiene: “Autoobservación, Comprensión y Corrección”.
La corrección debe ser con hechos, no con buenas intenciones. Por
esto, que debe fundamentarse en la muerte del defecto, para cimentar la
emancipación de la conciencia que dormía en el error.
“Sólo despertando conciencia podemos ver el camino angosto, estrecho y
difícil que conduce a la luz” (Samael Aun Weor).
La gente dice que uno tiene que “despertar”, pero nadie nos enseña
cómo hacerlo. “Aquí tenemos el qué y el cómo”.
Despertar es dejar de soñar; el ego nos hace soñar, nos tiene en un
largo sueño, de muchos años, de muchas existencias.
“El hombre que despierta la conciencia experimenta la tremenda verdad
de que ya no es esclavo y, con dolor, puede verificar que las gentes que andan
por las calles soñando, parecen verdaderos cadáveres ambulantes” (Samael Aun
Weor).
Si piensas que el tiempo te va despertar, estás en un error. El tiempo
sólo fortifica al ego, aumentando el sueño de la conciencia.
Despertar es nacer y no se puede nacer si primero no se muere
psicológicamente.
“Tu propio despertar debe ser el motor de tu existencia”.
En el Budismo este despertar se le conoce como “Iluminación o Dejar
de Sufrir”, en el Cristianismo como “Salvación” y nosotros hablamos de
“Liberación”.
“La llave del despertar está en el bolsillo del Ángel de la muerte”.

158
4.11 COMPRENSIÓN E IMPOSICIÓN

La comprensión es fundamental para todo trabajo con uno mismo.


La comprensión se fundamenta en la conciencia y va variando a medida
que la persona va teniendo experiencia con su trabajo interno.
“La comprensión resulta muy elástica, por ello necesitamos ahondar cada
vez más profundamente; lo que hoy comprendimos de un modo, mañana lo
comprenderemos mejor” (Samael Aun Weor).
La comprensión es del corazón y el entendimiento de la mente.
Todo trabajo con uno mismo hacia el Autoconocimiento, debe estar
basado en la comprensión y no en la imposición.
No debemos imponernos las cosas a la fuerza, ya que esto ocasiona
otra fuerza antagónica que rechaza a la primera.
En toda imposición hay tiranía y nosotros no debemos ser tiranos, ni
con los demás ni con nosotros mismos. Cuando nos imponemos sistemas de
vida, pautas, directrices, a la larga nos cansa, nos aburre. Toda imposición, a
la larga cansa.
Hasta la disciplina del trabajo interno debe estar impulsada por la
fuerza de la comprensión. Si nos imponemos una disciplina sin compren-
derla, tarde o temprano la abandonaremos.
Cuando las cosas se hacen por comprensión no causan rechazo, ni
dolor, ni angustia, ni nada negativo; al contrario aunque sean difíciles son

159
aceptadas con gusto. Diferente es cuando nos imponemos, por ejemplo una
obligación, que a la larga nos molesta, nos disgusta, nos hastía.
“Las experiencias y el estudio transformados en comprensión de fondo no
dejan residuos en el sepulcro de la memoria y entonces, nos hacemos sencillos,
simples, inocentes, felices” (Samael Aun Weor).
La naturaleza del ego es dictatorial, fanática, inflexible, abusiva.
La comprensión va creciendo a medida que vamos eliminando el ego.
Comprender la urgencia del trabajo sobre sí mismo es clave para la liberación
del espíritu.
Para comprender las cosas debemos reflexionarlas, no aceptarlas
“porque si”. La reflexión más allá de los procesos intelectivos de la mente,
nos va a permitir ir saboreando el dulce aroma de la comprensión.
La comprensión es del momento, va acompañada de un sabor muy
particular que se siente en lo más profundo del corazón, va cargada de
intuición, es algo que no se puede negar, “simplemente Es”.
Cuando verdaderamente comprendemos las cosas no necesitamos
convertirlas en ideales, ni tratar de imponerlas a los demás, ni a nosotros
mismos.
“Hay que hacer las cosas por comprensión, porque cuando se hacen por
imposición se cae en la frustración”.

4.12 RESISTIR O MORIR

160
El trabajo de liberación del alma, no se logra a través de la resistencia,
del autocontrol, del “contar hasta diez”.
La lucha contra el ego no se gana por resistencia, ya que “mientras más
resistes, más persiste”.
Resistir es como “inflar un globo”, tarde o temprano se rompe. Es
como tirar una cuerda que a la larga se va a romper.
Más que resistir, hay que morir. Esa es la diferencia, el que muere no
se resiste; simplemente observa, comprende y elimina.
“¡Cuán dichoso se siente uno cuando elimina de si algún defecto!, siente
uno como que le hubieran quitado una abrumadora carga de encima, ¡cuánta
dicha!” (Samael Aun Weor).
La resistencia causa sufrimiento.
“El resistir es imponerse, el morir es fluir en otra dirección”.
El trabajo cimentado en la comprensión es mucho más valioso que
aquel que se basa en la imposición.
“La resistencia cansa, la muerte descansa”.
Si el resistir no es el camino, tampoco lo es el dejar ser.
El camino es la comprensión, es activar la conciencia en el momento
preciso, para que sea ésta la que observe y elimine la fuerza oculta que nos
impulsa al error.
Los cinco sentidos son los que aportan la información a la mente y
como en la mente se esconde el ego, éstos cinco sentidos son manejados
por el ego.
De ahí la importancia de vigilar los cinco sentidos; de lo contrario, sólo
alimentará al ego.
La vista por ejemplo, es totalmente manejada por el ego, pone su
atención donde le interesa, mira lo que le gusta. Observa tu vista y te darás
cuenta que hay “algo” que la mueve.
Son pequeños detalles, sobre todo al mirar al sexo opuesto.
Lo mismo ocurre con los demás sentidos.
Para quitarle el alimento al ego, debemos vigilar nuestros sentidos,
estar atentos a la información que quieren recibir de este mundo físico.
No se trata de que estemos resistiéndonos a los sentidos, ya que son
necesarios para el mundo físico, nos aportan información vital. Pero
debemos estar atentos, para darnos cuenta en qué momento esa
información que nos entra por las ventanas de los sentidos, está siendo
obtenida por el ego y, por lo tanto, se está alimentando.

161
Descubierto el ego en pleno manejo de los sentidos, debe ser
eliminando en el acto, pidiéndole a la Madre Divina su desintegración. No es
resistirse, sino comprender y eliminar.
De esa forma será la conciencia la que maneje los sentidos y cualquier
abuso y robo de energía por parte del ego irá desapareciendo.

4.13 BIEN MERECIDO LO TENGO

Pensar y sentir que las situaciones difíciles de la vida, no las tenemos


merecidas, es clara señal de nuestra inconsciencia.
Todo lo que nos ocurre sea bueno o malo es por merecimiento, por Ley
de Causa y Efecto.
Eso de que “Yo no me merezco esto”, “¿Por qué a mí?”, “Que injusta es
la vida conmigo”, “Yo no le he hecho mal a nadie”, es una demostración de
incomprensión de los procesos personales y de mi responsabilidad en los
distintos quehaceres de mi vida.
No existe la injusticia, todo está perfecto; porque cuenta con el visto
bueno de Dios.

162
Los Maestros de la Ley utilizan todo esto para hacer pagar sus deudas
a las personas, todo está manejado por Ellos, ya que nuestro libre albedrío
está muy limitado, por nuestra inconsciencia.
Así que ha protestar menos y aceptar más…
Cuando uno comprende todo esto y lo acepta, se saca un tremendo
peso de encima, se siente más liviano, pues ha quitado la fuerza hipnótica
del ego, del autoengaño, de la falsa imagen de sí mismo.
Cuando venga una situación difícil podemos decir: “Dios mío acepto
este trago amargo, porque lo merezco y en nombre tuyo me lo bebo”.
En la vida está la maravillosa oportunidad de crecer, de aprender, de
despertar conciencia, de pagar karma, de transformarnos íntimamente.
“No hay mal que por bien no venga”; la vida no es ni buena ni mala,
simplemente “ES”.
Eso de bueno o malo se lo pone la mente, porque al ego le encanta
“rotular”, encasillar; sin nunca comprender.
“Si una persona iniciara su día conscientemente, es ostensible que tal día
sería muy distinto a los otros días” (Samael Aun Weor).
El sentirse víctima, el sentir que esto no lo merezco me aleja del
Autoconocimiento, me hace creer en la injusticia y me cubre con el velo de
la falsa inocencia.
En vez de protestar contra la vida, en vez de sentirnos “mansas ovejas”,
“inocentes pajaritos”; sería bueno llegar a entender que todo lo que me
ocurre: “Bien merecido lo tengo”.

163
4.14 EL YING Y EL YANG

El Ying y el Yang representan dos fuerzas independientes en


movimiento equilibrado. Estas fuerzas están presentes en todo lo que nos
rodea.
No representan exclusivamente el bien y el mal, debido a que los
términos bien y mal, sólo sirven para confundirnos y alejarnos de la
comprensión, metiéndonos en el callejón de lo subjetivo, de la dualidad.
El bien para unos es el mal para otros.
“El mal del diablo, es el bien de Dios”.
“Que malo dijeron los buenos, que bueno dijeron los malos”.
Las cosas no son ni buenas ni malas, todo depende del uso; somos
nosotros los que le damos la dirección positiva o negativa a todo, desde
nuestro interior sale la energía que polariza todo, hacia lo correcto o hacia
lo incorrecto.
Muchas veces cuando pensamos que vamos bien, vamos mal y cuando
pensamos que vamos mal, vamos bien.
Por eso es importante comprender todo esto, debido a que nuestra
conciencia está más allá del bien y del mal, y el ego vive gracias a nuestra
ignorancia. Interprétese la palabra ignorancia como oscuridad psicológica,
no a falta de erudición; ya que hay muchos letrados ignorantes.
El equilibrio es fundamental en todas las cosas de la vida y eso es
precisamente lo que trata de graficarnos el Ying-Yang.
“Si trabajamos demasiado, por ejemplo, vamos a tener una descompensa-

164
ción en nuestra energía yang y por lo tanto generaremos enfermedades de tipo
yang (rígidas, duras) como los tumores, verrugas, presión alta, ansiedad y
estrés, etc.
Si trabajamos poco generaremos descompensaciones de tipo ying (blandas)
como ser depresión, presión baja, infecciones varias, etc.
Para mantener un equilibrio en la salud, la acción y la no-acción deben
estar bien compensadas”.
Saber del ying y del yang, es saber cómo encontrar el equilibrio en las
facetas duales de nuestra existencia.
Este símbolo nos enseña, además, que siempre dentro de lo bueno hay
algo malo y dentro de lo malo hay algo bueno. “Sabio es aquel que sabe ver
lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno”.
Todo evento de la vida por difícil y triste que sea tiene su lado bueno,
y nuestro deber es aprender a descubrirlo.
Nuestra mente no es capaz de descubrir lo bueno de lo malo, esto
último sólo puede descubrirse con los ojos de la conciencia, trascendiendo
los conceptos de bien y mal.
Sólo comprendiendo que en la vida todo tiene un “por qué”, una razón
de ser, un motivo; nos iremos capacitando para caminar equilibradamente
entre las diferentes experiencias de la vida, sean éstas dulces o amargas.
Por el contrario, si no comprendemos todo esto nos van a coger otras
leyes, como la “Ley del péndulo”, la cual nos va a llevar de un extremo a otro
y la misma fuerza que nos hace reír, luego nos hará llorar. Así es la ley del
péndulo (que rige al ego), por falta de equilibrio y comprensión. El ego es
pendular, extremista, va de un extremo a otro; no conoce el equilibrio, no
es capaz de ver más allá de lo que le muestra los ojos o de lo que interpreta
su mente.
“El fanático religioso, debido a cualquier acontecimiento insólito o
decepción, puede irse al otro extremo del péndulo, convertirse en ateísta,
materialista, escéptico” (Samael Aun Weor).
Recuerda no pasar al siguiente tema, sin antes responder las preguntas
que incorporarán la enseñanza en tu conciencia.

165
4.15 SABER ESCUCHAR

Hay muchas personas que saben hablar muy bien, pero pocas las que
saben escuchar.
El saber escuchar es una demostración de amor, por el contrario, no
escuchar cuando a uno le hablan es una falta de respeto.
El problema es que nosotros no sabemos escuchar, porque sólo nos
escuchamos a nosotros mismos, a nuestra mente, a nuestra lengua interna.
Saber escuchar es un arte, que requiere de atención, de presencia, de
amor, de comprensión, de mente serena.
Dentro de nosotros existe un “mal secretario” que interpreta todo lo
que escucha (si es que escucha algo), es el ego, que le encanta ir
interpretando, comentando todo lo que le dicen.
Aprender a escuchar es vital y para lograrlo es requisito tener la mente
en silencio, una mente receptiva, atenta, abierta.
“No escuchas, te escuchas”.
Nadie puede considerarse culto o respetuoso, si no sabe escuchar al
prójimo.
Cuando uno se cree que “se las sabe todas”, no escucha, “no pesca a

166
nadie”. Esa es una señal de sabiondez y una persona así no puede ir más allá
de donde está, no puede crecer, su mente lo tiene estancado en sus propias
creencias, en sus deducciones.
La sabiduría llega a nosotros por diferentes medios. Dios nos enseña a
través del mendigo, del lustrabotas, del campesino, de personas humildes,
de los niños; pero si nosotros estamos acostumbrados a no escuchar a nadie,
nuestra falta de humildad nos va a detener, a estancar.
Si la mente está siempre hablando, ¿cuándo va a escuchar? Por eso es
requisito el silencio mental para escuchar correctamente. Sólo una mente
serena, tranquila, receptiva, es capaz de escuchar.
Refinando nuestra atención, “parando más la oreja”, nos
capacitaremos para escuchar donde no hayan palabras.
Cuando seamos capaces de escuchar, no sólo con el oído, sino que con
todo nuestro cuerpo, estaremos en condiciones de demostrar que si
sabemos escuchar.
El sabio es capaz de escuchar la voz del silencio.
“Escúchate menos y escucha más”.

167
4.16 DESENTERRAR EL CONOCIMIENTO

Todo lo que se explica en este libro, nuestra conciencia ya lo sabe.


Viene de existencias anteriores, es por eso que al leer estas páginas
“algo” en nuestro interior nos dice que aquí está la verdad.
Nuestra labor es desenterrarlo, rescatarlo del subconsciente, ya que
duerme en nuestro interior.
Simplemente le estamos ayudando a recordar algo que ha olvidado.
No necesitamos leer libros y más libros. Cada uno de nosotros es un
gran libro vivo.
A medida que vamos muriendo en el ego, la conciencia comienza a
rescatar todo este conocimiento, y va aumentando la comprensión, la
claridad, la luz.
Es por eso que al leer este libro nos sentimos afín con todo esto,
porque en el fondo ya lo sabemos, simplemente se nos está recordando,
para que retomes el trabajo y continuemos lo que dejamos a medias.
No hay mayor cárcel que la da uno mismo, es urgente conocer esa
cárcel que nos mantiene encerrados en el dolor y luchar contra ella
arduamente, “tú ya lo sabes”...
Aunque nos cueste creerlo, cada uno de nosotros somos “Almas

168
viejas”, con mucha experiencia interna, pero está dormida. Es como tener
un “Tesoro enterrado”, vasta experiencia, muchas existencias...
A medida que se va trabajando el ego, que éste va muriendo, la
conciencia que tenía atrapada nos va mostrando nuestra sabiduría interior.
El Maestro Interno (Ser) lentamente comienza a expresarse abriendo los
libros de muchas experiencias vividas.
Ese Maestro Interno está esperando a ser liberado, Él quiere
expresarse, quiere enseñarnos, quiere tomar el control de nuestra vida; pero
el ego no se lo permite, el velo de la ilusión lo tiene oprimido.
Todo está dentro de nosotros. Nos pasamos toda nuestra existencia
buscando afuera lo que tenemos dentro.
Hay que ser valiente y ser capaz de mirar en lo más profundo de
nosotros mismos, donde la oscuridad es la reina y el frío el rey.
Sólo de esa forma, seremos capaces de rescatar lo perdido y de darnos
cuenta que “siempre ha estado ahí”.
Escarba en tu subconsciente, busca dentro ti, libera tu luz.

4.17 DESAPRENDER

169
Es más lo que tenemos que desaprender que lo que debemos
aprender.
Nuestra mente se encuentra atiborrada de una serie de conocimientos
falsos, de ideas retrógradas, de enseñanzas erróneas, de hábitos negativos,
de costumbres rancias, de dogmas inquebrantables, de suposiciones, de
creencias.
Limpiando la mente, sacando esta serie de equivocaciones, de malos
entendidos, de enseñanzas tergiversadas, de mentiras, de engaños, de
cuentos mal intencionados, podremos ir comprendiendo la nueva
enseñanza y nuestra mente no reaccionará negativamente como hasta
ahora puede haberlo hecho.
“El cuenco debe estar vacío” dicen los tibetanos, “El odre debe ser
nuevo” dice Jesús, “La mente debe estar vacía” dice Buda.
¿Y cómo desaprendo?... reflexionando, comprendiendo, rompiendo
los barrotes carcomidos de mi propia cárcel mental.
Si me quedo “pegado” en mis errores, en mis malas interpretaciones,
en mis equivocadas suposiciones, moriré igual que el resto, “sin pena ni
gloria”.
“Mejor es vaciarse para llenarse”.
¿Dónde están tus limitaciones?, ¿cuáles son tus frenos?, ¿cuál es tu
encierro?
Reflexiona, compréndete, libérate de ti mismo, aquí y ahora; no hay
tiempo que perder, ya hemos perdido mucho tiempo, muchas existencias…
Abre tu mente, expándela, comprende que la ignorancia de ti mismo
te tiene en oscuridad, aun cuando te creas un sabelotodo.
El Autoconocimiento se fundamente en la comprensión de nuestras
creencias, de lo que tenemos almacenado en la mente, de lo que hemos
aprendido, de lo que creemos saber.
Reordena tu mente, destruye las ideas mediocres que tienes de ti
mismo, limpia tu mente de cosas que no sirven para nada; sólo así la luz de
la conciencia comenzará a iluminar tu vida.
Así que a recibir la enseñanza con mente limpia, sin tantos prejuicios,
sin ideas preconcebidas; sino con mente nueva, limpia, pura, sedienta de
saber y conocer la verdad, que por tanto tiempo se nos ha negado.

170
4.18 LAS CREENCIAS

Las creencias son sólo limitaciones…


Cualquiera puede darse el gusto de creer o no creer y después de
todo… ¿qué?
Las creencias son meras aceptaciones o rechazos de teorías, de
dogmas, de verdades no comprobadas.
Acaso porque yo no creo en Dios ¿Él no existe?, obviamente Dios
existe, crea o no crea en Él.
Hay muchas creencias en nuestro interior que nos van a limitar nuestro
trabajo interno, que nos van a obstaculizar el Autoconocimiento.
Hemos de reflexionar profundamente sobre nuestras creencias, para
ir descubriendo los obstáculos que el mismo ego colocó en ellas y que nos
detienen en nuestro real avance.
“Debemos liberar la Mente de toda clase de preconceptos, deseos, temores,
odios, escuelas, etc. Todos esos defectos, son trabas que anclan la Mente a los
sentidos externos” (Samael Aun Weor).
Tenemos creencias de lo que somos, de nuestros logros, de nuestra
misión. Creemos en lo que suponemos y eso es un error. No hay que suponer
nada, hay que reflexionar y comprender todo.
Recuerda uno de los 4 acuerdos Toltecas: “No hagas suposiciones”.
“El que no sabe, cree y el que sabe, no necesita creer”.
El trabajo está en comprender dónde termina el saber y comienza la

171
creencia, dónde está el límite que separa una de la otra.
Para alcanzar el Autoconocimiento debemos “derribar” muchas
creencias falsas que tenemos de nosotros mismos, de los demás, de la
sociedad, del mundo, del cosmos y de Dios.
La peor creencia es “Creerse bueno”, ya que si me creo bueno no me
esforzaré por mejorar. El mayor veneno es el autoengaño, fundamentado en
creencias.
El sabio no cree, tampoco rechaza; sino investiga, comprueba,
comprende y concluye. El dogma es un “parche a la ignorancia”; para avanzar
profundamente no debemos tener dogmas de ninguna clase. Cada dogma
es una incomprensión, por lo tanto, un estancamiento.
Eso de aceptar algo por que sí, sin comprenderlo, no es del hombre
inteligente.
No le creas tanto a tu mente, muchas veces te está engañando…, más
veces de las que crees.

4.19 VALOR Y DECISIÓN

172
Las primeras virtudes que nos piden los Maestros de la Logia Blanca
son el valor y la decisión. Por lo tanto, nuestros defectos del miedo y la duda,
deben ser comprendidos y eliminados.
El valor se encuentra atrapado dentro del miedo y la decisión dentro
de la duda.
Si queremos desarrollar el Valor, no lo vamos a lograr “sintiéndonos
valientes”, sino eliminando el miedo. Quien desarrolle el valor sin eliminar el
miedo, fortalecerá la ira, la violencia. Todo violento es un cobarde. “La ira es
el vestido del miedoso”.
Al ir eliminando el miedo, el valor va surgiendo solo, se va liberando de
su encierro en la cobardía, en el temor.
Dios nos hizo valientes, pero por las experiencias negativas de la vida
el miedo se empezó a apoderar de nosotros, atrapando al valor.
Para mantener el valor constante no debemos dudar; siempre hay que
sentir la fe en Dios y la confianza en nosotros mismos.
Cada vez que sentimos miedo, el valor se va debilitando, cada vez que
dudamos perdemos autonomía consciente. El valor debe ir siempre de la
mano de la prudencia y la decisión de la confianza.
No debemos confundir el “valor” de la conciencia, con la “osadía” del
ego. El que se siente valiente sin morir en su ego, termina osado,
imprudente, arriesgado.
Hay muchos que practican deportes extremos y se les considera
valientes; eso no es valentía, eso es imprudencia. La valentía es una virtud
de la conciencia y jamás va a poner en peligro su cuerpo físico por una fuerte
emoción cargada de adrenalina. No es a eso a lo que nos estamos refiriendo;
el verdadero valiente es el que se enfrenta a sí mismo.
“Quien vence a los otros, es fuerte; quien se vence a sí mismo, es poderoso”
(Lao-Tsé).
Dios no quiere cobardes, los hijos de Dios son valientes.
Sin estas dos virtudes, difícilmente daremos nuestros primeros pasos
en la conquista de sí mismo, seremos siempre mártires de nuestra propia
debilidad. Hay personas que se creen valientes, dicen inclusive: “yo soy
valiente”, pero el verdadero valiente es el que es capaz de enfrentarse a sus
propios miedos, a su propia oscuridad.
No se ha escrito ningún libro de un cobarde, el cobarde no sirve para
nada.
La palabra miedo debe ser erradicada de nuestro diccionario interno,
nosotros no debemos tener miedo a nada, ni a nadie.

173
Ni siquiera se debe temer a Dios, a Dios no se le teme, sólo se le ama.
¿O acaso algún padre quiere que su hijo le tema?
A los niños se les dice que deben desarrollar “Valores”, pero ¿cuál es el
principal valor a desarrollar? Pues, su nombre lo dice: “El Valor”.
Muchos de los problemas de la humanidad actual se deben a la falta de
valor, a que esta sociedad nos enseña e inculca el miedo.
En la vida siempre se nos está probando nuestro valor y decisión.
¿Tienes acaso el valor de mirar dentro de ti, tal cual eres?, ¿estás
decidido a hacerlo?
“Hay que agarrar al toro por los cuernos, aquí y ahora, con absoluto valor
y decisión; si es que realmente anhelamos nuestra liberación”.

4.20 TRIUNFO O FRACASO

Hay muchos que se sienten orgullosos de sus triunfos y otros


derrotados por sus fracasos. Ambos sentimientos provienen del ego, son
sólo circunstanciales.
Cada vez que te sientes triunfador en la vida, te envenenas con un falso
sentimiento de victoria. Es un truco más del ego para hacerte creer que has
ganado en algo. En nada ganas, en nada pierdes; todo es sólo experiencia y

174
el falso sentimiento del yo, te hace sentirte triunfador o fracasado.
“Libérate de la necesidad de ganar”.
En nada de lo vivido en este mundo has fracasado, sólo has tenido
experiencias.
En lo único que no debes fracasar es en la conquista de ti mismo, es en
cumplir con el real motivo que tu propio Ser te ha enviado a este mundo, a
Conocerte a ti mismo, a descubrir quien realmente eres, cual es el real
motivo de tu vida; en eso no debes fracasar, porque está en juego tu alma y
este “Gran partido de la vida”, hasta el momento, lamentablemente, lo
estamos perdiendo.
Si te felicitan por tus triunfos, te alimentan el ego, si te culpan por tus
fracasos te alimentan el ego. Todo es alimento para el ego cuando no se
recibe con la conciencia.
Sólo el que compite, gana o pierde. No compitas en la vida, este mundo
está fundamentado en la competencia y toda competencia traerá triunfo o
fracaso, orgullo o humillación.
Cada vez que el ser humano compite con otra persona sólo alimenta al
ego. La esencia no compite con nadie, el actuar de la conciencia no se basa
en la competencia, de ninguna índole. Desgraciadamente, desde los bancos
de la escuela se le enseña al niño a competir con sus compañeros en notas,
ejercicios, etc.
El deporte competitivo le hace mal al alma del hombre, sino me crees,
sólo mira lo que pasa en los estadios… así que debemos alejarnos de esas
bajas pasiones de vencer o perder, no permitirlas en nuestra vida.
Mantente sereno ante tus éxitos y ante tus derrotas, ya que en la vida
siempre estamos sometidos a pruebas. Si te aplauden mantente sereno, si
te pifian, mantente en calma.
Cuando te feliciten, cuando te aplaudan, dedícale esos aplausos a tu
Ser, diciendo: “Padre mío, esto es por ti y para ti”, eso es un “garrotazo” al
ego del orgullo, no nos quedamos con nada, todo es para el Ser.
Cuando hagamos algo, una obra de arte por ejemplo, una vez
terminada debemos decir: “Que linda le quedó mí Ser”, de manera de no
alimentar el yo vanidoso, y comprender que detrás de todos nuestros éxitos
y logros está el Ser, como único y real arquitecto y diseñador.
Sólo de esta forma iremos descubriendo aquellos yoes divisionistas,
separatistas que quieren sentir el agradable sabor del triunfo o la amargura
del fracaso.

175
4.21 TODO ES SIMPLE, NADA ES COMPLICADO

Comprender que todo es simple es la base del éxito. Enredarse en las


complicaciones de la mente, es el fundamento del fracaso.
“Dios es Todo”, Dios es simple, o acaso ¿Dios será complicado?... por lo
tanto: “Todo es simple”.
El ego es la nada, es el mayor engaño de nuestra existencia. El reino del
ego es el desorden, el enredo, la mentira, la complicación. Por tanto: nada
“es” complicado.
Sabio es aquel que puede resolver problemas complicados, a través de
soluciones simples.
No te compliques, simplifícate. Recuerda: “Todo es simple”.
A la mente le encanta la complicación, cree que mientras más difícil
sea, es mejor. Le gustan las palabras rebuscadas, las definiciones complejas,
“buscarle la quinta pata al gato”, hacerse “rollos mentales”, enredarse en la
nada misma.
La complejidad sólo existe cuando la luz (Todo, Dios) no está.
La simplicidad es la virtud del éxito sin esfuerzo. Simplicidad es
sencillez, es humildad… Dios es humildad.
Debemos reflexionar, meditar en esta frase:
“Todo es simple, nada es complicado”.

Hacerla nuestra, vibrar con ella, tragársela, comprenderla a fondo,

176
sentir su hondo mensaje, hacerla parte de uno mismo…
La vida tiene que ser simple, cuando está complicada está egotizada.
Busca la simpleza, la belleza de lo simple, la hermosura de lo natural.
Observa al niño, es simple, no se complica. Ya se nos olvidó ser niños,
tenemos demasiados problemas como para sentir la simpleza.
Se nos olvidó “sentir”, sólo pensamos.
Sólo encaminándonos por el sendero de la simpleza, podremos
conocernos a fondo; porque el ego quiere que nos compliquemos, para
dificultar la autoobservación.
Mientras más complicada sea nuestra vida, más confundidos
andaremos.
“El camino es simple, pero el ego lo complica”.

4.22 EL SER Y EL TENER

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Vales por lo que Eres, no por lo que tienes.
Hay muchos ricos “pobres” y muchos pobres “ricos”.
El “Nivel de Ser” o nivel Espiritual, es lo que determina la grandeza del
hombre; no su nivel de tener o nivel socioeconómico.
Rico es aquel que tiene muchos “Valores” (virtudes).
Un rico sin “Valores” es simplemente un pobre… “La mona aunque se
vista de seda, mona queda”.
El Ser se expresa a través del verbo, de los sublimes pensamientos, de
los elevados sentimientos, de la pureza de la energía, etc.
El ego es el “no ser”, es lo falso dentro de nosotros, es lo que nos aleja
de la verdad, de la identidad, de la autenticidad. El ego sólo se valoriza a sí
mismo y a los demás, por lo que se tiene.
El desarrollo del Ser debe ir en equilibrio con el desarrollo del tener. No
es malo tener, lo malo está en pensar y sentir que valgo por lo que tengo.
Hay muchos que se revuelcan en el lodo de la pobreza y muchos que
se revuelcan en el lodo de la riqueza. Ni la riqueza ni la miseria son el camino.
El tener se relaciona con el trabajo horizontal y el Ser con el trabajo
vertical.
“El Ser nos está llamando, pero el tener nos está frenando”.
De qué sirve tener mucho, si nada nos vamos a llevar al otro lado del
umbral.
El tener no sólo incluye las cosas materiales, sino también
conocimientos intelectuales; ya que los conocimientos se pueden tener o no
tener.
Hay muchos que tienen pocas cosas materiales, pero tienen su mente
llena de ideas, conceptos, estudios superiores, post títulos, proyectos…
El Ser y el saber también deben equilibrarse armoniosamente en
nuestras vidas, para lograr el Autoconocimiento.
Cuando el Ser se desarrolla sin desarrollar el saber, aparece el
“santón”, cuando el saber se desarrolla sin desarrollar el ser, aparece el
“bribón”.
Algunos pueden, pero no saben; otros saben, pero no pueden.
Benditos los que pueden y saben.
El Ser es infinito, el saber es infinito.
Cuando uno cree que se las sabe todas, lamentablemente, deja de
aprender. Sólo aquel que es humilde con su conocimiento, seguirá
aprendiendo; porque el que expresa su saber con orgullo, denigra a su Ser y
pierde el camino.
Lo que eres está en tu corazón, lo que tienes está en tu mente.

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El Ser es pureza, es simpleza; simplemente ES.
Debemos comprender que lo primario es el Ser y que si no estamos
trabajando por nuestro Ser, aunque tengamos mucho, realmente no
tenemos nada; porque el dueño no existe, no Es.

4.23 HIJO DE UN MILLONARIO

Imagínate un hijo de un millonario, de un hombre riquísimo, lleno de


propiedades, joyas, abundancia extrema. Además, este millonario es muy
amoroso y ama a su hijo, siempre lo ayuda en todo lo que necesita.
¿Cómo será la vida de este sujeto?, se preocupará por lo que va a comer
mañana, por la ropa que se va a poner. Obviamente que no, no tiene ninguna
preocupación, ya que si le falta algo, su padre se lo da.

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Bueno, así eres tú, “hijo de un millonario”, de un Ser riquísimo, lleno de
lujos, palacios, castillos, con oro y diamantes.
Tu Padre Interno, tu Real Ser, tu Dios es millonario y, además, te ama.
¿O acaso crees que Dios vive en una pocilga?
Si eres hijo de un Ser tan poderoso, para que te afanas y preocupas por
el mañana, ¿por qué la mayoría de tus preocupaciones son por el dinero, por
el alimento, por la escases?…
Recuérdalo, tenlo siempre presente: “Tu Padre es millonario”.
No te afanes por lo ilusorio, no tengas miedo por el porvenir, no te
desvíes del camino, sólo camina a tu Ser. Él te está esperando en uno de sus
tantos Castillos, ya tiene tu sitial de fina felpa y hermosos tallados.
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo
hubiera dicho;…” (Juan 14:2).
Comprende todo esto, “El Ser nos está llamando ¡ya!”
Deja la mediocridad, el miedo al mañana, el sentimiento de vacío; es
necesario dejarlo todo, no apegarte a nada.
“Hay que dejarlo todo, para ganarlo Todo”.
Al Ser sólo se llega con absoluta libertad, sin apegos, sin pesos ($), sin
nada, o sea, sin ego.
Muchos pobres llevan su pobreza dentro de sí, su miseria está en su
interior, cargan determinado tipo de yoes mediocres, holgazanes; reforzado
con un karma que los autolimita en su desarrollo interno. Aunque parezca
increíble, le gusta estar ahí, disfrutan de su miseria, cargan yoes
masoquistas, autoflagelantes.
La vida es abundancia, Dios es abundancia. Si siembro una semilla,
tendré muchas para cosechar, si planto un árbol de frutos obtendré gran
cosecha; la vida es multiplicación.
Cree en Dios; cree en ti, cree en la abundancia, en que jamás te faltará
nada si te dedicas a caminar hacia tu Ser, a recuperar tu sitial, que por
desobediencia perdimos hace miles de años.
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás
vendrá por añadidura” (Mateo 6:33).
O dicho de otra forma: "Buscad primero en vuestro interior vuestra
Esencia Divina (que yace atrapada en la oscuridad del ego) y desde vuestra
Divinidad, todo lo demás os llegará con facilidad".

180
4.24 LA NO VIOLENCIA

La paz interna sólo se alcanza cuando comprendemos la “No


violencia”.
Mientras nos movamos en las emociones de la violencia, el enojo, la
rabia, nuestra conciencia estará débil y el ego muy fuerte.
Hay violencia contra los demás, violencia contra sí mismo y violencia
contra Dios.
Existe violencia contra los demás en la mirada, en los gestos, en la
palabra, en la pelea, la bronca, la guerra.
Hay violencia contra sí mismo en la autoobligación, en la flagelación,
en los actos antinatura como la masturbación, en los pensamientos
depresivos, en el suicidio.
Hay violencia contra Dios, en la negación de la Divinidad, en el
fanatismo religioso, en la burla a los principios espirituales, en la
desobediencia de los mandamientos.
La violencia crea y siembra sufrimiento, siendo el sufrimiento un cáncer
del alma.
Hay diarios y programas de televisión que estimulan la violencia,

181
mostrando noticias morbosas de asesinatos, contando en detalle la forma
de actuar del criminal, del ladrón, del violador; sólo la maldad es noticia.
Debemos dejar de lado toda esa energía morbosa que sólo alimenta a
nuestro ego, y deja a la esencia morir lentamente por inanición.
Sin embargo, no comprendemos nuestros propios actos de violencia,
nuestros propios comportamientos de sutil agresividad, de imposición, de
desamor, de burla y escarnio.
“Dentro de la mente humana existen los factores que producen guerra,
esos factores son el odio, la violencia en todos sus aspectos, el egoísmo, la ira, el
miedo, los instintos criminales, las ideas belicistas propagadas por la televisión,
la radio, el cine, etc.” (Samael Aun Weor).
El sarcasmo es la violencia del intelectual, una mente fuerte es
sarcástica, irónica, burlona.
Sólo comprendiendo las diferentes facetas de la violencia en todos sus
aspectos, desde lo más sutil, hasta la violencia extrema, podremos irnos
capacitando para enfrentarnos a ella y erradicarla de nuestro espacio
psicológico, de manera de recuperar la serenidad, la paz, la confianza y el
valor.
Mientras exista la ira en nuestro interior, no podremos ser dueños de
nosotros mismos, seremos siempre presa de los bajos instintos agresivos y
violentos.

182
4.25 LA INJUSTICIA

La única injusticia que existe es la que nosotros mismos cometemos


con los demás o con uno mismo; ya que son los únicos actos que pasan por
el filtro de nuestra conciencia; y que, por lo tanto, pueden ser modificados.
El resto, sólo obedece a la ley de causa y efecto (karma o
merecimiento), cuentan con el “visto bueno de Dios”, por lo tanto, está todo
perfecto y apropiado. No existe la injusticia fuera de ti. Ni por más terrible
que te parezca a tus ojos y a tu juicio, lo que le pasa a una persona, familia,
grupo o nación, está perfecto y merecido.
“El que siente injusticia en el mundo, se llena de sufrimiento”.
Estos temas de justicia e injusticia están muy de moda hoy en día,
sobre todo en la política, todos quieren luchar por las injusticias sociales,
pero son pocos los que son realmente justos en sus vidas.
Si fuéramos consientes de nuestros actos, nos percataríamos de todas
esas pequeñas o grandes injusticias que continuamente cometemos.
Ver la injusticia en los demás es muy simple, cualquiera lo hace, pero
ver nuestros propios actos injustos es lo que más nos cuesta.
Si cada persona se dedicara a reflexionar cuidadosamente en sus
actos, en busca de la acción justa, lograríamos cimentar la verdadera justicia
en el mundo.
En vez de luchar por las injusticias que se cometen contra los demás,
debemos luchar por ayudar misericordiosamente a los demás. Es decir, que

183
nuestra motivación sea la “Misericordia” y no la búsqueda de la aparente
injusticia en los actos de los demás.
El que comprende esto, deja de moverse por los raciocinios cognitivos
y subjetivos de su limitada mente y comienza a moverse por los profundos
sentimientos de su comprensiva conciencia.
Nuestra mente sólo nos puede dar luces de la justicia o injusticia de
nuestros propios actos, ya que tiene la información del caso a su alcance; sin
embargo, en lo que compete a terceras personas no cuenta con todos los
antecedentes como para comprender y determinar conscientemente si
hubo o no injusticia; entonces la misericordia es la motivación necesaria.
¿Te parece injusto lo que está viviendo una persona?, ¿conoces lo que
esa persona hizo en su existencia anterior?, ¿estás seguro que siempre ha
caminado por el sendero de la luz?... no seas el abogado del diablo, pero ten
compasión hasta por los malvados.
“Cada cual cae en el agujero que ha hecho. El mal regresa sobre la cabeza
del que lo produce. La injusticia cae sobre el que la origina, así es la Ley” (Samael
Aun Weor).

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4.26 COMPASIÓN Y PENA

“No tengas pena por nadie, pero ten Compasión por todos”.
La pena es cuando hacemos propio el dolor del otro, compasión es
cuando acompañamos al otro en su dolor, pero sin hacerlo nuestro.
La Compasión nace de la comprensión; la pena nace de la
identificación.
“La Compasión es un deber, la pena es una opción”.
Quien se mueva por la compasión será gratificado; quien se mueva por
la pena, será torturado.
La compasión alimenta a la conciencia; la pena es un alimento del ego.
La pena se disfraza de múltiples ropajes; hay amores que se
fundamentan en la pena, hay acciones que son por pura pena, la pena
siembra sufrimiento, la pena nos deprime.
“La pena no vale la pena”.
La compasión es la respiración del amor, nace de la unificación, de la
integración, de la totalidad.
No debemos confundir a una con la otra, aunque a primera vista se
parezcan, son diametralmente opuestas.
Sinónimos de pena: dolor, sufrimiento, tristeza, padecimiento,
angustia, ahogo, tormento, tortura, desdicha, molestia, carga; sinónimos de

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compasión: piedad, misericordia, clemencia, humanismo, perdón, devoción,
altruismo, ternura, caridad.
Una nos ensalza y la otra nos degrada. Una nos hace crecer y la otra
nos disminuye.
La pena es sentimentalismo, la compasión es un sentimiento profundo
del alma.
La pena es la antítesis de la indiferencia, son lo mismo pero en
diferente vibración, en opuestos lados del péndulo. Al centro del péndulo,
en perfecto equilibrio se encuentra la Compasión, sin dejarse arrastrar por
las fuerzas extremistas de la pena o la indolencia.
Por eso que el que siente pena no puede entender al indiferente,
porque siente que él está bien y el otro está mal; en cambio el que tiene
Compasión, entiende a ambos, porque comprende la psicología de ambos.
“Cuando un hombre comienza a trabajar sobre sí mismo, hoy mismo,
cuando observa sus disgustos y penas, marcha por el camino del éxito” (Samael
Aun Weor).
Cuando sientas pena por alguien, muere en tu pena con ayuda de la
Madre Divina (ver Capítulo 6.1) y dile mentalmente a esa persona: “Anhelo
que despiertes y te levantes”. En vez de bajar donde ella se encuentra
(inframundo), estiremos nuestras manos y ayudémosle a que se levante.
Muchas personas utilizan el ropaje de víctimas para hacer sentir pena
a los demás. Debemos aprender a descubrir esos falsos ropajes, quitárselos
y vestirlos de luz, de esperanza, de amor, de compasión.
La misericordia debe estar siempre en nuestro camino y tener los ojos
de la conciencia muy abiertos para no confundirnos con el veneno de la
pena.

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4.27 LA INTUICIÓN

La intuición es el lenguaje del corazón, es la percepción de lo real sin


uso de la razón, también llamada corazonada, presentimiento o tincada.
El desarrollo de la intuición es urgente en estos tiempos difíciles.
Es una de las facultades más importantes que debemos desarrollar, ya
que nuestro Ser se comunica con nosotros a través de ella.
La mujer es más intuitiva que el varón, porque la intuición se relaciona
con el aspecto emocional, con el corazón.
Con la Intuición aprenderemos a saber dónde hay peligro; ella nos avisa
cuando lo tenemos encima.
Para desarrollar la intuición debemos dejar de ser tan intelectuales,
creemos, equivocadamente, que con la razón vamos a conocer la verdad.
Debemos ser más simples, más emotivos, dándole cabida a que se vaya
expresando la sabiduría del corazón o intuición. Hay que aprender a estar
continuamente conectados con nuestro corazón.
“Cuando se le cierran las puertas a la fantasía, se despierta el órgano de la
intuición” (Samael Aun Weor).
“La mente grita, el corazón susurra”, dentro de los continuos gritos de
la mente, no podemos escuchar el suave susurro del intuitivo corazón. El
corazón sólo susurra, porque el Ser nunca ha sido ni será dictador ni
impositivo. “La luz no entra a la fuerza”.
A medida que se va eliminando al ego, la Intuición se va desarrollando,

187
debido a que hay mayor comunicación con el corazón.
Debemos acostumbrarnos a decir siempre la verdad, ya que el “Padre”
es la verdad, por lo tanto, al mentir hacemos un corto circuito que nos va
alejando de nuestro Ser y vamos perdiendo sus mensajes intuitivos.
La Intuición le va a indicar a uno como debe proceder ante ciertos
eventos, si hablar o callar, por ejemplo, a veces hablamos más de la cuenta
y otras veces tenemos silencios cómplices.
Cuando uno aprende a no identificarse con los extremos, siempre
aparece una tercera opción que es la Intuición. La Intuición aparece cuando
aprende a no identificarse ni con lo bueno, ni con lo malo; esa es otra forma
de desarrollar la Intuición.
Confiemos en nuestra intuición, ella será de una gran ayuda en nuestro
camino de Autoconocimiento y liberación del ego.
“Maravillosa intuición, guíanos por el camino de la verdad y el amor”.
La intuición es la única facultad que no puede ser manejada por el ego,
por ello, nunca nos va a engañar. Todas las otras facultades pueden ser
atrapadas por los “yoes”, pero no la intuición, vibra demasiado alto para ser
cogida por las garras de la bestia interna.
La Intuición se relaciona con el Chakra Cardiaco, debido a esto, al
desarrollar este Chakra del corazón, aumenta la Intuición.
Practica para desarrollar la Intuición del Chakra Cardíaco:
Mantralizar la vocal “O”, en forma alargada “OOOOOOOOOO”, en la
nota musical “Fa” (Cuarta nota; cuarto Chakra). Imaginando que un disco de
luz gira en el corazón de izquierda a derecha; por 20 minutos diarios.
“Una hora diaria de vocalización, vale más que leer un millón de libros de
teosofía oriental” (Samael Aun Weor).

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4.28 MEDITAR O VIVIR EN MEDITACIÓN

La meditación es una reflexión profunda para llegar a la verdad, la cual


está fuera de la mente. En la meditación debemos alcanzar un estado de
tranquilidad, serenidad, quietud mental y emocional, de absoluta paz.
Requiere de mucha disciplina y práctica.
Reflexionar no es lo mismo que pensar. La reflexión es el uso de la
mente al servicio de la conciencia, es un proceso guiado, con un objetivo
claro, en absoluta concentración y profundidad. Pensar es la utilización de la
mente por el ego, es superficial, basado en recuerdos, en conclusiones
falsas, en suposiciones egoicas y puntos de vistas arbitrarios.
La reflexión va acompañada de una emotividad superior; al
pensamiento sólo lo acompaña el frío intelecto.
Es urgente devolverle la pasividad a la mente, la serenidad que ella
necesita para reflejar las verdades del Ser
Ese es uno de los objetivos fundamentales de la Meditación: “calmar la
mente”. Para lograrlo algunos discípulos se pasan horas y hasta días
luchando por alcanzar la mente serena.
La meditación es tener la mente libre de todo pensamiento; no mente
en blanco, porque “blanco” ya es “algo”.
La meditación es para despertar del sueño de la conciencia, para que
nos demos cuenta de lo que realmente somos.
Hay muchas prácticas de meditación, pero todas ellas requieren de
mucha concentración y el fin es el mismo: “Silenciar la mente”. No tener en

189
la mente ningún pensamiento.
Por eso, de la concentración a la meditación hay un sólo paso, que es
borrar el único pensamiento que teníamos en la mente.
Una práctica sencilla para meditar es:
Buscar una posición cómoda, sentado o semirrecostado y
concentrarse en el corazón, sentir los latidos del corazón, luego de un
tiempo debemos borrar ese único pensamiento que está en el corazón
diciendo la frase: “Yo no busco el corazón ni busco nada de esto, ¡Fuera!” y
desapareciendo el único pensamiento que teníamos se logra el “Samadhi,
Vacío Iluminador, Tao o Satori”.
Otra práctica de meditación son los “Mantrams” o palabras de poder
que logran silenciar la mente y activar la conciencia; como por ejemplo el
mantram: “Gate Gate Paragate Parasamgate Bodhi Suaha” (la “h” se
pronuncia como “j”). Se debe repetir el mantram incasablemente, ciento de
veces, sin pensar en nada, solo concentrado en él.
Sin embargo, de nada sirve practicar la meditación si el resto de las
horas del día dejamos a la mente suelta, que se enrolle, nos preocupe y se
identifique.
Aquel que está trabajando en la muerte de sus defectos, aquel que está
autoobservándose en su mente y luchando por alcanzar la serenidad mental
durante todas las actividades de su vida, va alcanzando el estado que
podríamos llamarle: “Vivir en Meditación”.
Ese estado es un gran logro, ya que empieza a advenir la paz, la
serenidad, la tranquilidad mental tan ausente en el común de la gente en
estos tiempos.
Aquel que constantemente esté luchando por alcanzar la paz mental,
con la ayuda de su Madre Divina en la muerte de aquellos pensamientos
intrusos, de aquel bullicio mental; una vez que se entrega a la práctica de
meditación en su hogar, obtiene mejores resultados porque ya su conciencia
está fuerte, disciplinada en la serenidad mental.
Una mente así está mucho más alerta durante todo el día, se facilita la
autoobservación, se vive el presente de instante en instante, es más
intuitivo.
“Quien no sabe meditar, el superficial, el intonso, jamás podrá disolver el
Ego; será siempre un leño impotente entre el furioso mar de la vida” (Samael
Aun Weor).

190
4.29 EL MUNDO VIRTUAL

Hoy podemos hablar del mundo virtual y casi todos nos entenderán, ya
que la computadora, Internet, email, juegos electrónicos, videoconfe-
rencias, son aspectos conocidos y muy divulgados en la sociedad moderna.
El mundo virtual, aunque parece maravilloso, no lo es tanto.
“El mundo virtual atenta contra el mundo Espiritual”.
El mundo virtual al igual que el mundo espiritual, es invisible a los ojos
físicos, pero totalmente perceptible por la persona; para percibir el mundo
virtual necesitamos aparatos y para el mundo espiritual conciencia,
facultades.
El mundo virtual ha entrado a nuestros hogares con mucha fuerza,
¿quién no tiene un computador en su hogar?, ¿qué niño no juega a los
videojuegos?
Por ejemplo tenemos el caso de “Second life” (segunda vida), un juego
por Internet que le permite a uno tener otra vida virtual, donde puede
desarrollar todo lo que en este mundo no ha logrado. Allá puede ser
millonario, tener todo lo que quiera bajo una figura virtual tridimensional,
que algunos configuran como realmente les gustaría ser.
Algunos llegan a jugar muchas horas diarias, transformándose esto en
ludopatía, consistente en una alteración progresiva del comportamiento,
donde la persona siente una incontrolable necesidad de jugar, menos-
preciando cualquier consecuencia negativa. Se trata de una adicción.

191
En los últimos años la adicción a los videojuegos ha alcanzado, en
algunos casos, las portadas de los medios de comunicación por ser casi
demenciales.
Así es como el ego se va alimentando, muchas veces con juegos que
parecen inofensivos o con tecnologías que se muestran como imprescin-
dibles.
A medida que más fortaleza toma el mundo virtual en nuestro interior,
más se desgasta el mundo espiritual, uno suple al otro.
Muchas veces vemos a un grupo de jóvenes reunidos, pero cada uno
“chateando, wasapeando” por su celular, sin estar presente, sin compartir
con el que está a su lado. Es increíble, pero a mayor tecnología del celular,
menor comunicación real existe entre las personas.
La comunicación virtual ha suplido a la verdadera comunicación de
alma a alma. El aumento exponencial de la comunicación virtual, va en
desmedro de la comunicación intuitiva y telepática entre los seres humanos,
puesto que es una o la otra; pero no ambas.
Hay personas que se desesperan cuando se les pierde el celular, se
sienten vacíos, desconectados del mundo, debido a que su conexión
espiritual está coartada por la virtual.
En Facebook hay personas que tienen cientos y hasta miles de amigos,
pero en su vida íntima se sienten solas, ya que sus amistades virtuales son
sólo aparentes. Así es el mundo virtual; parece que nos da, pero en realidad
nos está quitando.
No nos dejemos atrapar por el mundo virtual, éste entra a nosotros por
los cinco sentidos, fortaleciendo sólo a nuestra mente y debilitando la
conciencia.
El mundo virtual es el mundo de la fantasía, de la ilusión, del sueño; por
el contrario el mundo espiritual es el mundo de la verdad, de la comprensión,
del Ser. Son, por lo tanto, antítesis.

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4.30 EL HORÓSCOPO Y LA SUERTE

Entre los objetivos fundamentales del trabajo sobre sí mismo, está el


de liberarnos de las leyes mecánicas que rigen nuestra psiquis.
A mayor trabajo sobre uno mismo, mayor libertad. Esta libertad está
basada en una independencia de acciones, lo cual no se debe confundir con
el libertinaje.
La influencia de los astros sobre nuestra psiquis, cuerpo, destino, etc.;
es algo innegable. Pero de ahí, a dejarnos atrapar por estas leyes mecánicas
es diferente.
Hay personas que no se levantan si no han leído su horóscopo de ese
día; esperando que aquello que les dijo el horóscopo se cumpla y si era algo
malo, sintiéndose asustado.
Todo eso obedece a las leyes mecánicas de la naturaleza y nosotros
vinimos a trascender esas leyes, no a dejarnos manejar por ellas. Venimos a
este mundo a trascender los errores del pasado y no a repetirlos.
La suerte no existe, no existen las casualidades, sólo las
“Causalidades”.
El que busca la suerte en un juego de azar, se olvida de Dios.
“No existe el azar, Dios no juega a los dados” (Albert Einstein).
¿Cuantas personas sueñan con sacarse un premio “gordo”?
El que piensa que con ese premio se le van a acabar sus problemas,
está equivocado.

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“La suerte no da nada, tan sólo lo presta”.
El ludópata, el que constantemente visita los casinos o juegos de azar,
termina esclavo de sus yoes soñadores; víctima de su ambición, pereza,
miedo y fantasía. Estos lugares son gobernados por las fuerzas de la
oscuridad, donde el ego encuentra “sus manjares”.
No busques la suerte, no te leas la suerte. Confía en ti, confía en tu
sabiduría interna, en tu intuición. No necesitas que otros te digan cual es tu
destino; además, que si te lo dicen, sólo van a leer en ti las leyes mecánicas
que te rigen.
“Con el término mala suerte sólo los perdedores justifican sus derrotas”.
Mala suerte es el pretexto de los perdedores...
Usar amuletos de protección es señal de miedo y búsqueda de
seguridad, es alimentar el “yo supersticioso”, es creer en la suerte y no
comprender que todo es merecimiento.
Camina por la vida sin depender de nada ni de nadie, totalmente libre
de la materia y de tus supersticiones.
“Los adivinos ven las imágenes del abismo, y sueñan sueños del abismo,
con los cuales pronostican acontecimientos que pueden fallar, porque no todas
las veces cristalizan en el mundo físico las imágenes tenebrosas del abismo”
(Samael Aun Weor).
Cada vez que vamos a leernos la suerte o a visitar brujos y adivinos,
firmamos un pacto con ellos en los mundos internos, sin tener conciencia de
este acto. Estos pactos nos dejan “amarrados” a estos seres de la oscuridad
(aunque ellos digan que trabajan para la luz o para el bien) y fortalecen
nuestros egos del miedo, dependencia y esclavitud. Recordemos la palabra
adivino (a=sin, divino=dios, por tanto: “sin Dios”).
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis,
contaminándoos con ellos” (Levítico 19:31).

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4.31 MATRIMONIO Y SEXUALIDAD

La palabra matrimonio viene del latín “Matriz-onium”, es decir: “Matriz


= Útero y Onium = Unión”; o sea, unión por la matriz. Por lo tanto, toda unión
sexual, toda relación íntima entre un hombre y una mujer, es un “Matriz-
onium”.
Los papeles que firmamos y las ceremonias que realizamos son sólo
para darle formalidad al asunto, ya que el matrimonio es la unión sexual en
sí misma.
Las sagradas escrituras dicen que el hombre se unirá a su mujer y
“formarán un sólo cuerpo”. Esto se debe a que cada vez que un hombre se
une sexualmente a una mujer se produce una fusión en diferentes planos,
no sólo físico, sino también psicológicos y espirituales.
En la unión sexual se fusionan los cuerpos áuricos de las personas,
formando un sólo cuerpo áurico. Se produce, además, una fusión de las
deudas Kármicas de cada uno, mezclándose los karma. Es decir, si una
persona se une sexualmente a otra que es violenta, drogadicta, ladrona;

195
quedará con la tendencia a ese tipo de defectos, porque ese tipo de
vibración energética se mezclará con ella. Esto se llama “Karmasaya”.
Imaginemos lo que está ocurriendo hoy en día con tanta promiscuidad
sexual; hay una mezcla de karmas terribles que nos está metiendo en un
callejón sin salida.
Para tener la fuerza necesaria de enfrentarnos a nuestros defectos
psíquicos, necesitamos utilizar correctamente nuestra energía sexual,
comprender todo esto y luchar contra aquellos defectos que puedan
estarnos perjudicando en algo tan importante como es nuestra energía
sexual.
Nuestra energía sexual es la síntesis de todo lo que comemos,
respiramos, pensamos, sentimos.
Si nuestros pensamientos son toscos, vulgares, negativos; así será la
calidad de nuestra energía. “Tal como es arriba, es abajo”.
Nuestra energía sexual es como nuestra semilla y en ella está
sintetizado todo lo que somos.
En la energía sexual encontramos una fuerza extraordinaria que nos
puede impulsar hacia arriba o hundir en el abismo.
El ego maneja la energía sexual a su antojo, se alimenta de ella, vive de
ella. Cada vez que un yo se expresa en nosotros nos roba energía sexual, nos
debilita.
Por eso es importante el trabajo en la muerte del ego, ya que de esta
forma cuidamos también nuestra energía sexual.
La gran batalla entre las fuerzas de la luz y la oscuridad radica en el
sexo. Las fuerzas del mal quieren enseñar la degeneración sexual, el abuso,
la promiscuidad, la lascivia, la orgía; por otro lado las fuerzas del bien quieren
enseñar el sabio uso de la energía sexual, la transmutación, el cuidado de
nuestra energía, para tener fuerza y despertar nuestra conciencia.
El goce sexual es un derecho legítimo del hombre, pero sólo
transmutando el placer sexual, podremos vencer al ego quitándole su mayor
alimento.
Si estamos débiles fracasaremos y no hay mayor debilidad que la
debilidad sexual, por ahí caeremos así como hemos caído antes.
La caída del hombre es una caída sexual, por eso que Adán y Eva se
pusieron la hoja de higuera en el sexo.
“Por donde pecas, pagas”.
Por esa misma puerta que hemos salido del Edén, debemos entrar.
“Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son
los que la hallan” (Mat. 7:14).

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“El Matrimonio Perfecto es la unión de dos seres, uno que ama más y otro
que ama mejor” (Samael Aun Weor).
Si quieres comprender más sobre los misterios de la Alquimia Sexual,
te recomendamos leer nuestro libro “SUPRASEXO: La Sexualidad Sagrada”.

4.32 LA DESENCARNACIÓN

Como ya hemos dicho el miedo es por falta de fe, es decir, el miedo es


por alejarnos de nuestro Ser (Dios, Amor). Nuestro miedo marca la distancia
de la que nos encontramos de Dios. A mayor distancia, mayor miedo.
Comprender el miedo y sus múltiples facetas es esencial para liberarse.
Este defecto es un gran obstáculo espiritual.
Analicemos: detrás de los celos está el miedo; el amor que creemos
sentir por un familiar que está pronto a morir, es miedo a quedarnos solos,

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a perderlo; el tener grandes cantidades de dinero ahorradas es miedo al
futuro; estar preocupado por alguien es miedo a que le pase algo malo; se
es supersticioso por miedo; se contratan “seguros” por miedo; imitamos a
los demás por miedo; tenemos la casa llena de rejas por miedo.
Como el miedo atenta contra la fe, asustar a alguien es dañarlo
espiritualmente, ver películas de terror es alejarse de Dios. Todo lo que nos
vincule con el miedo es altamente perjudicial para nuestra alma.
La palabra miedo debería ser eliminada de nuestro diccionario interno.
“El miedo que sientes, es el amor que niegas”.
Quien elimina el miedo, libera el valor (fe) y esta fuerza lo va a
acompañar por el resto de su trabajo interno. El valor nos va ir dando la
“Decisión” necesaria para enfrentarnos a nosotros mismos día a día.
El tener miedo no va a impedir que algo trágico nos ocurra a nosotros
o a algún ser querido. Si debemos pasar por una experiencia dura o fuerte,
es porque Dios así lo ha dispuesto para nuestro crecimiento interior, por lo
cual el miedo está sobrando.
Uno de los mayores miedos es el miedo a la muerte. Leamos algunas
reflexiones de Tomás de Kempis:
“Si tuvieras una conciencia limpia no temerías a la muerte.
Si hoy no estás preparado para morir, ¿lo estarás mañana?, ¿cómo sabes
tú que mañana sí vivirás?
¿De qué sirve vivir mucho, si nos enmendamos tan poco?
Si terrible cosa es morir, quizá sea más peligroso el largo vivir.
Vive siempre preparado de tal manera que la muerte no te sorprenda
desprevenido.
Procura vivir ahora de tal modo que a la hora de la muerte, más tengas que
alegrarte que aterrarte, más tengas alegría que temor”.
A la muerte (física) se le vence con la muerte (psicológica), sólo de esa
forma, día a día, nos vamos preparando para el gran momento y poder
comprender que la muerte es parte de la vida.
Si una persona estando viva no supo orientarse, no logró
autoconocerse, difícilmente lo va a lograr luego de la desencarnación.
“La muerte es el regreso al principio de la vida, con la posibilidad de
repetirla nuevamente en el escenario de una nueva existencia” (Samael Aun
Weor).
Morir es una obra de Amor. De hecho la madre que muere dando a luz
en un parto es recibida en los Mundos Internos con aplausos por los
Maestros de la Luz. Porque no hay mayor Sacrificio, no hay mayor
demostración de Amor, que morir por dar vida a otro.

198
Así tenemos el ejemplo de Jesús el Cristo, quien por amor, murió en la
cruz.
Si alguien cercano murió, simplemente se nos adelantó, porque para
allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en nuestro corazón.
“No hay muerte... hay mudanza” (Facundo Cabral).

199
200
TÍTULO 5
FORJÁNDOSE A SÍ MISMO

201
202
5.1 EL COMPROMISO CON NUESTRO SER

Debe existir en nosotros un compromiso serio con nuestro Ser,


motivado en el anhelo de cambiar y de cumplir con nuestro “deber ante los
señores del Cielo”, de lo contrario difícilmente alcanzaremos nuestro
cometido.
El Ser quiere ayudarnos, pero necesitamos demostrarle que en
realidad anhelamos el Cambio, que no es solamente por una moda o por
temor, sino por Amor y Comprensión, ya que “estamos en Crisis” y no
debemos dejarnos engañar más.
El trabajo sobre sí requiere de un esfuerzo personal de cada uno, las
cosas no se dan gratis, todo tiene su precio. A mayores esfuerzos, mayores
méritos.
La posibilidad de cambiar psicológicamente normalmente se pierde en
las almas, es difícil encontrar a una persona seria, que realmente luche por
su liberación.
Amigo lector, no tomes a la ligera el trabajo sobre tu psiquis, si tú no
trabajas dentro de ti, ¿quién lo hará por ti?, ¿alguien más que tú mismo puede
ver tus pensamientos?, ¿alguien más que tú mismo, puede sentir tus
emociones?, ¿a quién se le puede delegar este trabajo?
A medida que avances en tu trabajo, tu Ser Interno (Dios) te irá
ayudando en la disolución de elementos cada vez más terribles; Él te dará la

203
fuerza necesaria para enfrentarte a diferentes elementos inhumanos que
cargamos dentro.
“Resultaría manifiestamente absurdo buscar a nuestro propio Ser fuera de
sí mismos...” (Samael Aun Weor).
El Padre Interno sólo ayuda al alma que demuestra con hechos su amor
a la Obra. Al mediocre, al perezoso, al inconstante no lo asiste, ya que sabe
que en cualquier momento puede abandonar el sendero de la luz.
Se fiel a tu Ser, confía en Él, no te abandonará y aunque a veces te
sientas abatido, sacarás fuerzas desconocidas que te permitirán seguir
adelante.
No defraudes a tu Ser, que otra oportunidad como ésta, difícilmente
vas a tener.
“Que nadie siga a nadie. Cada cual debe seguir a su resplandor y luminoso
Ser Interno” (Samael Aun Weor).

5.2 RESPONSABILIZARSE DE UNO MISMO

204
Mucha gente se cree responsable y muchos lo son, pero pocos son
realmente responsables de sí mismos.
La responsabilidad nace de la conciencia, si no hay conciencia de sí
mismo, no habrá responsabilidad de uno mismo jamás.
Hay padres que le enseñan a sus hijos a ser responsables, a cumplir con
sus obligaciones escolares, familiares, sociales; sin embargo, no le enseñan
a cumplir con el “Deber Parlock”, que es el deber de despertar su propia
conciencia. Obviamente no pueden enseñar algo que ellos mismos tampoco
cumplen.
Sólo siendo responsable consigo mismo, podremos ser responsables
con todos los demás. La responsabilidad hacia sí mismo es la madre de todas
las responsabilidades.
El culpar a otros de lo que nos ocurre es una excusa para no
responsabilizarnos de nosotros mismos.
Siempre buscamos al diablo afuera y no nos damos cuenta que éste
vive dentro de nosotros.
Debemos responsabilizarnos de nuestros propios sufrimientos,
comprender que cada sufrimiento se debe a nuestra errada manera de
relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos.
“Todo sufrimiento proviene de la inmadurez espiritual”.
La gente no sabe vivir, le echa la culpa de sus sufrimientos a otros, sin
jamás comprender su propia responsabilidad en los actos cotidianos.
El sentido de responsabilidad hoy en día está mal enfocado. Nos
responsabilizamos de nuestro trabajo, de los hijos, de nuestras propiedades;
pero no somos responsables con nosotros mismos, nos enfermamos,
gastamos nuestra energía, nos olvidamos de nosotros mismos, somos
infelices.
Hay personas que son absolutamente responsables con su trabajo, son
un ejemplo para los demás en este sentido, pero luego mueren sin tener idea
de sí mismos, de cuál fue el motivo de su existencia; lamentable, pero ocurre
mucho.
Hacerse responsable de sí mismo, es hacerse responsable de su propia
felicidad, de sus propios sentimientos, de sus propia manera de pensar.
Quien es irresponsable consigo mismo, muere a temprana edad, cae
en vicios, fracasa en todo, es infeliz…
Si le preguntamos a las personas, si creen que son responsables en sus
vidas nos dirán que sí, pero si estudiamos sus vidas intimas nos daremos
cuenta que no lo son.
Encontrar el sentido de la vida, encontrar la misión que cada uno tiene

205
en la vida, cumplir el objetivo fundamental de la vida, es señal de que nos
hemos hecho responsables de nosotros mismos, que la vida no ha sido en
vano.
Debido a la multiplicidad psicológica que cargamos dentro, es difícil
encontrar desarrollado el sentido de la responsabilidad dentro de nosotros,
somos muy dispersos, creemos que lo estamos haciendo bien; pero los
resultados finales nos muestran la cruda realidad.
“Un hombre es lo que es su vida; si un hombre no modifica nada dentro
de sí mismo, si no transforma radicalmente su vida, si no trabaja sobre sí mismo,
está perdiendo su tiempo miserablemente” (Samael Aun Weor).

5.3 LA EVOLUCIÓN

La Evolución es una ley mecánica regida por el tiempo; de esta manera,


no libera ni perfecciona a nadie.
La evolución es una forma de complicación de energía, y la conciencia
cuando va despertando lo hace gracias a la “simplificación de las energías”.
Por lo tanto, la evolución, no le sirve a la conciencia, no forma el Alma.
Si la Evolución, que es algo que se procesa con el pasar del tiempo, sirviera
al Espíritu, mejor cerramos este libro y esperamos que el “tiempo” nos

206
libere.
La evolución tiene una hermana gemela llamada involución. Las
fuerzas evolutivas de la naturaleza nos elevan hasta un punto de máximo
crecimiento y maduración y luego nos lleva al envejecimiento y la muerte.
Así funcionan las leyes mecánicas de la naturaleza. Como la planta que nace,
crece, da flores, se marchita y muere.
“El pensamiento moderno, al crear la teoría de la evolución, se olvidó de
los procesos destructivos de la naturaleza” (Samael Aun Weor).
Así que si crees que el tiempo, con sus procesos evolutivos te va a
ayudar a despertar conciencia, te equivocas, ya lo hubieran hecho hace miles
de años.
Para despertar la conciencia, para autoconocernos a fondo
necesitamos salir de estas leyes mecánicas evolutivas e involutivas; trabajar
con la “Revolución de la conciencia”, romper leyes mecánicas, quebrantar
fuerzas negativas, eliminar oscuridades.
Esta revolución es interna y no externa. No sacamos nada con
revolucionarnos contra los sistemas políticos y sociales, de salir a la calle a
protestar, gritar o tirar piedras porque queremos un mundo diferente y
mejor. El mundo es el reflejo de cómo es el hombre por dentro, los gobiernos
son el resultado kármico que el pueblo merece. Si queremos cambiar el
mundo, debemos cambiar internamente, transformarse psicológicamente y
ese cambio repercutirá positivamente en la sociedad.
Las civilizaciones pasan por procesos de crecimiento, desarrollo y
apogeo (evolución); para luego caer en decrepitud, abuso y muerte
(involución). Estamos siendo testigos de los procesos involutivos de esta
civilización y del mundo entero. Sólo nos queda luchar por la transformación
interna y personal de cada uno.
La evolución no es perfección, si fuera así, todos los ancianos serían
perfectos.
La evolución mecánica de la naturaleza nos llevó por los reinos mineral,
vegetal, animal y humano; ahora depende de nosotros mismos si
continuamos este ascenso conscientemente a estados espirituales, o
retrocedemos involutivamente a los reinos inferiores, hasta la fosilización.
La naturaleza no puede hacer el trabajo de despertarnos, recuerda la
ley de Entropía. Si la naturaleza con sus leyes mecánicas despertaran la
conciencia a los seres humanos, estarían todos despiertos y es claramente
lo contrario.
La Era de Acuario que está comenzando, no comienza como una Era
de Luz, sino de transformaciones, de profundos cambios, dados en la

207
naturaleza y en el interior de todo ser humano que lucha por su liberación.
La luz vendrá después y sólo la verán aquellos que la han conquistado
en su interior. Porque la luz sale de adentro y el que no la encuentra adentro,
no la va a encontrar en ninguna parte.

5.4 EL CAMINO AL SER

Mucha gente quiere llegar a Dios, y muchos también creen que ya han
llegado. Pero la verdad es que el camino que lleva al Ser es muy empinado y
escabroso, requiere de arduo trabajo consigo mismo, para alcanzar la
verdadera transformación que nos permita soportar la energía lumínica y
calórica de nuestro amado Ser.
Jesús dijo: “De mil que me buscan, uno me encuentra. De mil que me
encuentran, uno me sigue. Y de mil que me siguen uno es mío".
El camino a la luz de Dios no está a la vuelta de la esquina; está dentro

208
de ti y todo el que quiera buscarla, lo primero que encontrará es un montón
de demonios terriblemente feos y mal intencionados. Por eso que son pocos
los que llegan al Seno del Ser, porque son pocos los valientes que se atreven
a enfrentar estas aberraciones del submundo, creaciones de miles de años
de conciencia dormida.
El que avanza en el trabajo de la disolución de sus defectos
psicológicos, más adelante podrá ver a la esencia (pequeña niña asustada),
rodeada de monstruos que la quieren devorar.
Todos esos monstruos psicológicos se eliminan acá, desde el mundo
físico, en autoobservación y aplicando la técnica de la muerte con el auxilio
de su “Madre Divina” (ver Capítulo 6.1).
Esa es la tarea, esa es la labor, ese es el camino; liberar a nuestra propia
“Esencia Divina” del encierro bestial, de monstruos abismales, que no son
otra cosa que el ego, en sus múltiples manifestaciones demoníacas.
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).
¿Cuál es la voluntad del Padre?, ¿hacemos diariamente la Voluntad del
Padre? Escribe en tu cuaderno de respuestas, qué cosas haces diariamente
que sean la “Voluntad del Padre”.
Debe quedar claro que al ascenso hacia la morada celestial del Padre,
le precede el descenso a nuestros propios infiernos, ya que no podemos
llegar al cielo, sin antes haber limpiado el establo, sin antes haber trabajado
con nuestros propios demonios (yoes diablo).
“Para llegar al Ser debemos pasar por sobre el cadáver del diablo”.
Lo primero que aparece en el trabajo de Autoconocimiento son estas
bestias del abismo que todos nosotros cargamos, la pequeña Esencia que
aún nos queda, es capaz de mirar y luego enfrentar a estos terroríficos
monstruos psicológicos.
El ego nos impide ver correctamente el camino, nos pone trancas
(problemas, flojeras), obstáculos (cosas lindas, entretenidos juegos para la
mente) para evitar entrar por la verdadera senda.
Lamentablemente, somos amigos del diablo, lo cargamos dentro y no
queremos deshacernos del él, es nuestro aliado y todas las noches al
desdoblarnos andamos de la mano con los demonios.

209
5.5 AUTOOBSERVACIÓN PSICOLÓGICA

Uno mismo es su mejor psicólogo, no necesitamos que los demás nos


digan cómo somos, ya que nosotros podemos autoconocernos.
Siempre observamos a los demás y decimos: que esta persona es
chismosa, enojona, criticona, mal genio, egoísta, etc. No nos cuesta observar
a los demás, pero no nos sabemos autoobservar a sí mismo.
La autoobservación es la atención activa hacia nuestro mundo interior,
a nuestra propia psicología, a la forma de pensar, de sentir y de actuar. Esto
requiere de un esfuerzo muy particular, en forma intencionada.
La autoobservación es un “sentido de la conciencia”; un sentido de
percepción de nuestro mundo interior, que actualmente tenemos atrofiado,
pero al comenzar a utilizarlo, éste se va desarrollando paulatinamente. A
medida que más nos autoobservemos, este sentido (localizado en la
glándula Pituitaria) se irá desarrollando más y más, hasta llegar a estar en
continua autoobservación, y es claro que el Autodescubrimiento va siendo
cada vez mayor y mucho más detallado.
Todo sentido puede ser refinado, agudizado (como el oído, el gusto, la
vista, el olfato), de igual forma se agudiza la autoobservación a medida que
la vamos usando; órgano que no se usa, se atrofia.

210
“Hay que refinar el paladar psicológico”.
Es una técnica para conocernos a nosotros mismos; es el primer paso
que debemos dar para el Autoconocimiento y la Revolución de la Conciencia.
Con la autoobservación nos empezamos a transformar en personas
prácticas y comenzamos a descubrir y a conocer nuestros defectos; ya que
hay miles de pensamientos que se manifiestan en uno, que son yoes ocultos.
Los yoes son invisibles a los ojos físicos, pero perceptibles a los ojos de
la autoobservación. Si nosotros no descubrimos nuestros defectos, no los
vamos a poder eliminar.
Tenemos que lograr una división interna en Observador (Esencia) y
Observado (yoes que piensan, sienten y actúan).
Debemos aprender a no identificarnos, es decir, a separarnos de
nuestros pensamientos.
Los físicos modernos plantean que la única forma de estudiar la física
cuántica, es manteniendo al observador fuera del sistema que describe.
Llevado esto al estudio psicológico de sí mismo, comprendemos la
importancia de separarnos (no identificarnos) con la vida diaria para poder
autoobservarnos detalladamente y descubrir la verdad de nosotros mismos.
“Sólo saliendo psicológicamente del evento, le quitamos la subjetividad
a la vida y vemos la realidad”.
La esencia nuestra está dormida, por lo tanto, hay que activarla para
descubrir nuestros defectos sicológicos.
El creerse superior a los demás, la egolatría, la autosuficiencia, el
engreimiento, el creerse infalible, el orgullo místico, obstaculizan la
autoobservación.
“El creerse bueno” impide la autoobservación. ¿Cómo voy a buscar algo
en mí que creo no tener?
Cuando se descubre algún yo, nace el anhelo de querer cambiar y
eliminarlo.
Conocer y Observar son diferentes; el primero obedece al recuerdo y a
la creencia de la mente, y el segundo es el resultado de la atención activa a
sí mismo. Uno puede decir “Yo me conozco”, pero eso no es lo que
necesitamos. Necesitamos ir más allá de lo que tenemos acumulado en
nuestra propia mente y observarnos atentamente en el momento presente,
sólo de esa forma nos iremos autodescubriendo.
Debemos suplicarle a nuestro Madre Divina que nos desarrolle al
máximo el sentido de la autoobservación, que nos agudice este sentido del
alma; llamado por algunos “Inteligencia Emocional”.
El apego es un gran impedimento para autoobservarnos, ya que uno

211
se autoobserva mejor en presencia de personas que no conoce, que frente
a personas con las cuales comparte más continuamente y a las cuales les
tenemos apego (junto a la familia no nos autoobservamos).
Para defender nuestros defectos, con mucha facilidad nos justificamos
ante los demás diciendo que tales o cuales defectos personales son de
carácter hereditario.
“Quien se identifica con los diversos procesos del Yo Pluralizado, es
siempre víctima de las circunstancias.
¿Cómo podría modificar circunstancias aquel que no se conoce a sí mismo?
¿Cómo podría conocerse a sí mismo quien nunca se ha observado internamente?
¿De qué manera podría alguien autoobservarse si no se divide previamente en
Observador y Observado?
Ahora bien, nadie puede empezar a cambiar radicalmente en tanto no sea
capaz de decir: ‘Este deseo es un Yo animal que debo eliminar’; ‘este pensamiento
egoísta es otro Yo que me atormenta y que necesito desintegrar’; ‘este
sentimiento que hiere mi corazón es un Yo intruso que necesito reducir a
polvareda cósmica’; etc., etc., etc.” (Samael Aun Weor).

212
5.6 PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Nuestra mente está constantemente generando pensamientos, de


toda índole. Estos pensamientos se generan más allá de nuestra propia
voluntad, no tenemos una determinación de que pensamientos queremos
tener y cuáles no.
Esto se debe a que no somos nosotros los que pensamos, sino es el
mismo ego el que utiliza nuestro centro intelectual para generar un sin
número de pensamientos, muchos de ellos negativos, como envidia,
desconfianza, rabia, pena, impotencia, frustración, celos, adulterio.
Detrás de cada pensamiento negativo, existe un pensador diferente,
un ego, un yo, un defecto que toma posesión de nuestra mente y se
manifiesta, haciéndonos creer falsamente que somos nosotros los que
pensamos; siendo él, en verdad, el artífice de esta sucesión interminable de
ideas, preferencias, objetivos.
Debemos salir del engaño de que somos nosotros mismos los que
constantemente pensamos y comprender la oculta manifestación de la
infinidad de pensadores que viven dentro de nosotros.
Estando en continua autoobservación nos vamos haciendo consciente
del incesante bullir de los pensamientos y, por lo tanto, nos capacitamos
para detenerlos.
“Cuanto más nos identificamos con un pensamiento negativo, tanto más
esclavos seremos del correspondiente "Yo" que le caracteriza” (Samael Aun
Weor).

213
El ego quiere manifestarse en nuestra mente, debido a que ésta
expresión en el centro intelectual le da alimento, le permite manifestarse,
seguir vivo, robarnos la energía del centro intelectual.
Si aprendemos a estar alertas a nosotros mismos, la mentira del ego se
hace imposible y nos capacitamos para ir descubriendo y eliminando a los
diferentes partícipes de nuestros problemas, tragedias, penas.

5.7 LA ORACIÓN EN EL TRABAJO

“En la interrelación existe autodescubrimiento y autorrevelación. Quien


renuncia a la convivencia con sus semejantes, renuncia también al auto-
descubrimiento.
Cualquier incidente de la vida por insignificante que parezca,
indubitablemente tiene por causa un actor íntimo en nosotros, un agregado
psíquico, en "Yo".
"Yo" descubierto in flagrante, debe ser observado cuidadosamente en
nuestro cerebro, corazón y sexo.
Un "Yo" cualquiera de lujuria podría manifestarse en el corazón como
amor, en el cerebro como un ideal, más al poner atención al sexo, sentiríamos

214
cierta excitación morbosa inconfundible.
Cualquier evasiva, justificación, consideración, debe ser eliminada, si es
que en verdad queremos hacernos conscientes del "Yo" que anhelamos extirpar
de nuestra psiquis.
Oración en el trabajo psicológico es fundamental para la disolución.
Necesitamos de un poder superior a la mente, si es que en realidad
deseamos desintegrar tal o cual "Yo".
La mente por si misma nunca podría desintegrar ningún "Yo", esto es
irrebatible, irrefutable.
Orar es platicar con Dios. Nosotros debemos apelar a Dios Madre en
Nuestra Intimidad, si es que en verdad queremos desintegrar "Yoes", quien no
ama a su Madre, el hijo ingrato, fracasará en el trabajo sobre sí mismo.
Cada uno de nosotros tiene su madre Divina particular, individual, ella
en sí mismo es una parte de nuestro propio Ser, pero derivado.
Todos los pueblos antiguos adoraron a "Dios Madre" en lo más profundo
de nuestro Ser. El principio femenino del Eterno es ISIS, MARÍA,
TONANTZIN, CIBELES, REA, ADONIA, INSOBERTA, etc., etc., etc.
Si en lo meramente físico tenemos padre y madre, en lo más hondo de
nuestro Ser tenemos también a nuestro Padre que está en secreto y a nuestra
Divina Madre KUNDALINI.
Nuestra Madre Divina particular, individual, mediante sus poderes
flamígeros puede reducir a polvareda cósmica a cualquiera de esos tantos
"Yoes", que haya sido previamente observado.
Debemos ser muy naturales y simples al dirigirnos a ELLA. El niño que
se dirige a su madre, nunca tiene fórmulas especiales, dice lo que sale de su
corazón y eso es todo.
Ningún "Yo" se disuelve instantáneamente; nuestra Divina Madre debe
trabajar y hasta sufrir muchísimo antes de lograr la aniquilación de cualquier
"Yo".
Volveos introvertidos, dirigid vuestra plegaria hacia adentro, buscando
dentro de vuestro interior a vuestra Divina Señora y con súplicas sinceras
podéis hablarle. Rogadle desintegre aquel "Yo" que hayáis previamente
observado.
El sentido de autoobservación íntima, conforme se vaya desarrollando, os
permitirá verificar el avance progresivo de vuestro trabajo.
La mente puede darse el lujo de rotular cualquier defecto, pasarlo de un
departamento a otro, exhibirlo, esconderlo, etc., más nunca podría alterarlo
fundamentalmente.
Se necesita de un "poder especial" superior a la mente, de un poder

215
flamígero capaz de reducir a cenizas cualquier defecto.
STELLA MARIS, nuestra Divina Madre, tiene ese poder, puede
pulverizar cualquier defecto psicológico.
Nuestra madre Divina, vive en nuestra intimidad, más allá del cuerpo, los
afectos y la mente. Ella es por sí misma un poder ígneo superior a la mente.
Nuestra madre Cósmica particular, individual, posee Sabiduría, Amor y
Poder. En ella existe absoluta perfección.
Las buenas intenciones y la repetición constante de las mismas, de nada
sirven, a nada conducen.
De nada serviría repetir: "no seré lujurioso"; los "Yoes" de la lascivia de
todas maneras continuarán existiendo en el fondo mismo de nuestra psiquis.
De nada serviría repetir diariamente: "no tendré más ira". Los "Yoes" de
la ira continuarían existiendo en nuestros fondos psicológicos.
De nada serviría decir diariamente: "no seré más codicioso". Los "Yoes"
de la codicia continuarían existiendo en los diversos trasfondos de nuestra
psiquis.
De nada serviría apartarnos del mundo y encerrarnos en un convento o
vivir en alguna caverna; los "Yoes" dentro de nosotros continuarían existiendo.
Cualquier intento de liberación por grandioso que este sea, si no tiene en
cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso”.

Nota: Este capítulo es transcrito íntegramente del libro “Tratado de


Psicología Revolucionaria” de Samael Aun Weor.

216
5.8 PACIENCIA Y SERENIDAD

La paciencia y la serenidad son dos virtudes imprescindibles que


necesitamos desarrollar, para caminar por la Senda del Autoconocimiento.
Sin paciencia no obtendremos nada, ya que la paciencia es la ciencia de
la paz (paz ciencia). Y este trabajo se hace en Amor, Serenidad y Paz.
Toda sensación de impaciencia va motivada por algún ego de ansiedad,
de impulsividad, de intolerancia.
Todo impaciente es ansioso, no vive el presente, está separado de sí
mismo, identificado con la obtención de resultados, sin alcanzar la
comprensión de los proceso.
Todo tiene su proceso, no al otro día de sembrar una semilla, hay un
árbol.
La serenidad es la tranquilidad de la mente, es la no preocupación, es
no “pasarse rollos”.
“Detrás de la serenidad está la valentía; el miedoso no es sereno”.
Quien aprenda a tener su mente y su corazón tranquilo, sereno, se
capacitará para enfrentarse a sí mismo en todo momento.
La paciencia va a ser muy probada en el camino del autoconocimiento.
Los resultados no son inmediatos y lamentablemente la psiquis humana está

217
acostumbrada a obtener las cosas “ya”, porque si no tiene el dinero para
pagar, “se endeuda”, pide un crédito.
Hoy en día todo el mundo anda apurado, nervioso, intranquilo, nadie
tiene serenidad en su mente ni en su corazón. Al ego le encanta hacernos
sentir incómodos, por ahí nos está ganando.
La preocupación es falta de serenidad, el vivir constantemente
preocupados, nos aleja de la paz de la conciencia.
Debemos tener mucha autoobservación para ir descubriendo nuestros
yoes impacientes, ansiosos, inquietos, intranquilos, que nos alejan de las
maravillosas virtudes de la Paciencia y la Serenidad.
“Necesitamos hacer un inventario psicológico de sí mismos para conocer
lo que nos sobre y lo que nos falta” (Samael Aun Weor).

5.9 RELAJACIÓN

Aprender a vivir relajado es clave para la felicidad.


Siempre mantén tus manos extendidas para dar y recibir. El que tiene
sus manos empuñadas no da ni recibe, además, la mano empuñada es
símbolo de ira, de rabia, de violencia reprimida.

218
Aprendiendo a vivir relajados, sin tensiones, sin contracturas
musculares y con la mente serena, tranquila, sin preocupaciones,
lograremos aplicar la síntesis de la relajación a nuestra vida diaria.
La lengua pegada al paladar es síntoma de tensión y nerviosismo.
Un cuerpo tenso, indica una mente tensa; el cuerpo responde a la
mente y si el cuerpo está rígido, es porque nuestra mente está intranquila,
preocupada, nerviosa, con “mil cosas”.
Para ahorrar la energía conscientiva, es necesario estar siempre
relajados.
La relajación es el perfume del corazón tranquilo, es un bálsamo
maravilloso en estos tiempos de crisis.
Autoobserva siempre tu cuerpo, descubre tu tensión y aplica la muerte
en marcha con ayuda de la Divina Madre. Ella irá eliminando esos yoes
cargados de leyes pesadas, de fuerzas oscuras, de densidad, de sufrimiento,
de miedo y de fracaso.
Sólo el que tenga un absoluto dominio de sí mismo, podrá caminar con
total relajación en cada instante y desde ahí, desde ese estado podrá
autoobservarse profundamente, descubriendo los yoes ocultos que se
expresan en todo cuerpo tenso.
Para practicar la relajación, aquí tienes una técnica:
“Recostado o cómodamente sentado imagina que una luz blanca recorre
tu pie derecho, relajando y transformando tu pie en algodón, en gas, dejándolo
sin ningún peso. Sigue subiendo la luz por la pierna derecha hasta la cadera,
iluminando y relajando todos los músculos, huesos, tendones, nervios, venas,
arterias, de tu pierna derecha.
Repite este procedimiento con la pierna izquierda, luego en la cintura,
subiendo por los órganos internos, iluminando y relajando, hasta el cuello.
Luego por el brazo derecho desde el hombro hasta los dedos, enseguida por el
brazo izquierdo, luego cuello, cabeza y cuero cabelludo. Lleva la luz a todas las
partes de tu cuerpo, cerebro, ojos, orejas, dedos, uñas, todo, absolutamente
todo. Ilumina y transforma tu cuerpo en algodón o gas.
Terminada la secuencia, puedes repetirla empezando nuevamente por tu
pie derecho; pero esta vez a un nivel más profundo, a nivel celular, sintiendo
que cada célula de tu cuerpo se relaja.
Después en ese estado de absoluta relajación, concéntrate en tu corazón
y quédate ahí orando y sintiendo la vida en paz, en amor y confianza”.

219
5.10 TRANSFORMACIÓN DE LAS IMPRESIONES

El mundo exterior entra a nosotros a través de las ventanas de los


cinco sentidos en forma de impresiones.
Las impresiones son un alimento más, así como la comida que entra
por la boca y el oxígeno por los pulmones.
Así como la comida es transformada en el aparato digestivo y el
oxígeno en el aparato respiratorio, así las impresiones deben ser
transformadas en el aparato conscientivo.
Si el oxígeno no es transformado en los pulmones y entra
directamente a la sangre, nos puede matar.
Lo mismo ocurre con las impresiones. Si no transformamos las
impresiones de una bella mujer terminaremos en adulterio; si no
transformamos las impresiones de un lindo coche, terminaremos
endeudándonos; si no transformamos las impresiones de una cena
voluminosa, terminaremos con un dolor de estómago; si no transformamos
las impresiones de un insulto, terminaremos peleando.
Manejando la conciencia podremos ir transformando las impresiones,
reflexionando, comprendiendo.
La impresión de una bella mujer o de un hombre apuesto en el caso de
las damas, se transforman imaginándola como va a ser en unos años más,
una viejita arrugada. Un bonito auto podemos decir: “Es un montón de latas
dobladas con plásticos derretidos”, o podemos imaginarlo viejo y pasado de
moda; así comprendiendo lo que son las cosas realmente y cómo van a ser
con el tiempo, vamos quitándole la fuerza al poder hipnótico del ego. Vamos
trabajando al ego en todos los niveles de su engaño.

220
“Las peores adversidades nos brindan las mejores oportunidades” (Samael
Aun Weor).
Las impresiones no transformadas alimentan al ego o se transforman
en nuevos yoes, así no sólo tenemos que luchar con el ego que ya tenemos
sino, además, estar alertas para no seguir creándolos.
“No importa lo que miras, sino el comentario”.
Estas impresiones no transformadas van creando “Representaciones
en la mente”, luego nuestros yoes cogen estas representaciones y las llevan
al mundo de los sueños. Así terminamos cumpliendo sus deseos en ese
mundo y cuando es fuerte el ego nos hace vivir sus sueños en el mundo físico
y el resultado, entonces, es catastrófico.
“La fotografía no es el evento”. La foto es sólo la representación, el
recuerdo, la imagen del evento. Todos tenemos imágenes, modelos, figuras
mentales de todo nuestro entorno, de nosotros mismos y hasta de Dios.
“No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos”.

5.11 DESESPERARSE

El ego siempre hace esfuerzos por llevarnos a la desesperación, ya que


si lo logra, nos maneja, “estamos en sus garras”.
La serenidad debe ser nuestra continua compañera, “no te desesperes

221
nunca”, sin importar lo que pase, actúa con tranquilidad, con
imperturbabilidad, con temple, con valor.
La desesperación disminuye tu valor, siembra el miedo, la
desesperanza, la cobardía. Destruye tus mayores virtudes que son el amor,
el valor, la confianza, la paz, la armonía. Cuando la desesperación se apodera
de nosotros, perdemos la capacidad de reflexionar, de comprender, de
darnos cuenta de lo que está pasando.
Siempre que nos enfrentamos a un problema con desesperación,
actuamos en forma errada, “no vemos la solución”, se nos nubla la
conciencia; teniendo la solución al frente, no la vemos.
Todo suicida está desesperado, todo depresivo está desesperado,
todo iracundo está desesperado, todo violento está desesperado; la
desesperación es la compañera de nuestros peores “yoes”, de los estados
de conciencia más dormidos.
El valor y la inteligencia te ayudarán a descubrir esos estados de
desesperación, que quieren hacerte fracasar.
En continua autoobservación podemos ir descubriendo los impulsos
negativos del ego, que nos llevan a la confusión y a la desesperación.
Mientras estemos en confusión sentiremos el reino del ego, que es la
anarquía, el desconcierto, el caos.
Por pequeño que sea el sentimiento de desesperación se le debe pedir
a la Madre Divina su desintegración; en el mismo momento que éste
aparece, sin permitir que el veneno del ego se apodere de uno.
El que actúa con desesperación, jamás será un triunfador, sólo
saboreará la amargura del fracaso.
Muy atento a uno mismo, sin bajar la guardia nunca, porque el ego está
esperando su momento para apoderarse de la máquina humana, de poner
sus pensamientos negativos, sus bajas pasiones; para meternos en el
submundo de la oscuridad psicológica, donde sólo se siente el frío del miedo
y la desesperación.
“Ante todo necesitamos comprender que somos personas-máquinas,
simples marionetas controladas por agentes secretos, por Yoes ocultos” (Samael
Aun Weor).
“Calmando la mente, se calma el cuerpo”; todo cuerpo inquieto y
apurado, es resultado de una mente de igual naturaleza.
Calma, dad a cada día su afán, “todo va a pasar”.

222
5.12 ES DIFÍCIL

Decir “es difícil” es una de las mayores formas que tenemos de


autolimitarnos y de evadir lo que tenemos que hacer; es justificar nuestra
pereza; es clara señal que en el fondo no queremos hacerlo, por miedo,
dejación, comodidad, etc.
La mente, con su acostumbrada habilidad evasiva de la verdadera
responsabilidad con uno mismo, utiliza diestramente estas frases
escapatorias.
Cuando dices “es difícil”, el primero que escucha eres tú mismo, ya que
tu oreja está a diez centímetros de tu boca, y tus palabras te encierran en un
círculo vicioso de impedimento.
Es como querer andar en auto, pero con el freno de mano puesto.
Las cosas de Dios no son difíciles, pero al ego no le gustan, lo sacan de
su sueño, de su fascinación, de su identificación, de sus proyectos, de sus
planes.
La otra escapatoria es también la frase “es complicado”; todavía no
empieza a hacerlo y ya dice que es complicado. Que hábil es el ego ¿no?, “se
las sabe por libro”…

223
Recordemos que “Todo es simple, nada es complicado”.
Escúchate a ti mismo cuando te estés evadiendo, date cuenta de las
sutilezas del ego, de su manera de escapar, de huir.
El trabajo interno no es difícil, es “arduo”, requiere de constancia, de
disciplina, de esfuerzo; pero no es difícil.
Si fracasamos, no es por la dificultad de la Obra, sino por nuestra
pereza, por nuestra negligencia, por nuestra inconsciencia.
Es ilógico pensar que Dios nos esté llamando a realizar un trabajo, que
de antemano sabe que no vamos a poder realizarlo por su dificultad. Es
como si se estuviera riendo de nosotros… ¿o no?
No es así, Dios no se ríe de ti, quiere que trabajes en ti mismo y sabe
que lo puedes hacer, pero el que no sabe o no quiere eres tú mismo.
Así que la próxima vez que digas que el trabajo en la eliminación del
ego es difícil, acuérdate de este capítulo y comprende la sutileza del ego,
como te autolimita y te detiene en tu crecimiento interno y tu liberación.

5.13 CULPABLE

224
Nunca te sientas culpable de nada, sólo los jueces dictaminan
culpabilidad o inocencia. La culpabilidad o inocencia es el dictamen final de
un juicio, y nosotros no debemos ser jueces de nadie, ni de nosotros mismos.
Cuando hay dictamen de culpabilidad, debe haber determinación de
“veredicto culposo”, y esa sentencia es castigo, sufrimiento o dolor.
Mucho del dolor que sentimos es consecuencia de nuestro propio
castigo, ya que estamos “castigando” al culpable de nuestro drama o
tragedia.
Al ego le encanta jugar el papel de inocente o de autocondenación.
Sufre porque es víctima o sufre porque es culpable, la cosa es “sufrir”.
Al ego le encanta sufrir, no concibe ver la vida sin dolor; no la conoce.
La palabra “culpable” debe ser erradicada de nuestro diccionario
interno. Nadie es culpable de nada, todos tenemos un grado de
responsabilidad en todo.
La responsabilidad es un asunto de conciencia y por lo tanto, puede ser
comprendida y corregida.
No más culpa, por favor. Libérate de tu propio autoengaño, de tu
propia trampa… Recuerda que el ego es masoquista, que dentro de su
inconsciencia e inmadurez no puede ver más allá de lo que le parece, de lo
que supone.
“No supongas nada, compréndelo todo”; tu conciencia es capaz de
llegar a ese nivel; es más: “es lo único que quiere”.
Sólo responsabilizándonos de nosotros mismo podremos hacer
grandes cambios en nuestro interior, sin permitir que el veneno del
sentimiento de culpa o de la falsa inocencia, nos estanque y nos destruya.
No debemos confundir el sentimiento de culpa del ego con el
“remordimiento de la conciencia”. El primero busca el sufrimiento, el
segundo busca la corrección, la enmienda.
La conciencia pone ese sentimiento de remordimiento profundo en
nuestro corazón, para hacernos reflexionar y corregir nuestros errores. El
sentimiento de culpa no nos impulsa a la reflexión, sólo al autocastigo y al
sufrimiento, es altamente masoquista y de una severidad irreflexiva.
El hombre muere bajo su propia responsabilidad, pero el velo de su
inconsciencia no le permite verla. “Se pasa la vida buscando culpables, para
así sentir que ha comprendido la existencia”.

225
5.14 ACEPTAR, RECHAZAR, COMPRENDER

Aceptar ni rechazar son comprender. La comprensión es fundamental


para el Autoconocimiento.
Tanto el aceptar como el rechazar son procesos intelectuales,
razonativos de la mente.
Nos podemos dar el gusto de aceptar algo y puede ser algo falso, una
mentira, una trampa. Por el contrario, podemos rechazar algo y era la pura
verdad, era una oportunidad extraordinaria.
Todo lo planteado en este libro no debe ser aceptado ni rechazado,
sino comprendido.
Aceptar algo no significa que lo hemos comprendido, simplemente lo
admitimos.
Mucha gente va a rechazar los conceptos vertidos en este libro, así
como otros tantos los van a aceptar y muy pocos los van a comprender.
En la comprensión hay conciencia, vivencia, intuición, reflexión.
La aceptación y el rechazo se gestan en un nivel muy superficial de la
mente, son procesos básicos, casi irreflexivos, dogmáticos.
Todo en la vida debe ser comprendido o al menos intentar

226
comprenderlo.
A medida que se trabaja sobre sí mismo se deben ir descubriendo
ciertas facetas de la vida que eran aceptadas sin ser comprendidas, igual que
otras rechazadas sin ser reflexionadas.
A veces, cosas que aceptábamos luego las rechazamos y viceversa. El
aceptar y el rechazar son los extremos del péndulo, la “comprensión
creadora” está al centro del péndulo, en perfecto equilibrio, sin
extremismos.
“Donde hay COMPRENSIÓN, la aceptación o rechazo salen sobrando”
(Samael Aun Weor).
La comprensión va cargada de un sabor muy particular, es algo que se
siente en lo más profundo de nuestro Ser, nace de la misma conciencia, más
allá de los procesos intelectuales selectivos de la mente.
¿Rechazas a alguien?, ¿te cae mal?, pues esfuérzate por comprenderlo.
Los defectos no se eliminan porque los rechacemos, tampoco
aparecen las virtudes porque las aceptemos. El defecto debe ser
comprendido y eliminado, sólo así nacerá la virtud que tenía atrapada, más
allá de nuestra aceptación o rechazo.
“No te aceptes, no te rechaces; compréndete”.

227
5.15 LA MECANICIDAD DE LA VIDA

Todo lo que nos ocurre en nuestra vida es respuesta a cómo somos por
dentro. Lo importante es el modo de ser de cada persona, debido a que esto
atraerá las circunstancias del mundo exterior.
“Lo que internamente somos, espléndidos o mezquinos, generosos o
tacaños, violentos o apacibles, castos o lujuriosos, atrae las diversas circunstan-
cias de la vida…” (Samael Aun Weor).
Así pues, la forma de cambiar nuestro mundo exterior, es cambiando
interiormente. Esa nueva energía interna, moldeará nuestra vida de otra
manera.
Muchas personas quieren cambiar, pero no saben cómo, la vida la ven
siempre rodeada de problemas. Mientras carguemos en nuestro interior la
ira, lujuria, codicia, orgullo, etc.; difícilmente cesarán los dramas, tragedias o
comedias.
Aquellos que viven en desgracia, en miseria, en continuo dolor, deben
esforzarse por sacar la miseria que cargan dentro de sí. Trabajar en la
eliminación de aquellos defectos psíquicos que atraen ese tipo de
circunstancias; sólo de esa forma podrán salir de la cárcel del dolor y
comenzarán a abrírsele otras puertas, teniendo otras oportunidades de vida
que les permitan salir de aquella miseria e infortunio.

228
Aprender a no identificarse con los diferentes problemas de la vida es
la clave, indudablemente es ardua la tarea de eliminar infinidad de
emociones negativas relacionadas con deudas, cesantía, fraude, traiciones,
malos pagos.
Lamentablemente, estamos acostumbrados a reaccionar
mecánicamente ante las diferentes circunstancias de la vida, jamás nos
detenemos un instante a reflexionar sobre lo que nos está pasando y como
poder cambiarlo. Simplemente somos víctimas de las circunstancias.
A la larga nuestro mundo interior nos encierra y nos transforma en
esclavos de nosotros mismos, queriendo cambiar las circunstancias sin
cambiar los estados psicológicos que las ocasionaron.
Nos pasamos la vida criticando a la pareja, al vecino, al amigo;
pidiéndoles que cambien sin comprender que la caridad comienza por casa.
Mientras exista el ego en nuestro interior, nuestra vida estará regida
por principios mecánicos, recurrentes, inconscientes. Cuando cambiamos
nuestras reacciones mecánicas, adviene lo nuevo, aparece la comprensión,
dejamos de ser individuos mecánicos.
Observemos nuestra vida, nos levantamos a la misma hora, tomamos
el mismo desayuno, caminamos por las mismas calles, decimos las mismas
palabras, etc. Si un día es igual a otro, nuestra vida es repetitiva, mecánica,
sin principios conscientes que la dirijan.
“Realmente tenemos la ilusión de hacer, empero nada hacemos; todo nos
sucede; esto es fatal, mecánico...” (Samael Aun Weor).
Hay ciertas circunstancias que de ninguna forma pueden ser
modificadas, ahí sólo nos toca cambiar nuestra relación con tal evento
desagradable, de manera de quitarle su sabor amargo.

229
5.16 LA LEY DE ATRACCIÓN

El único “secreto” que existe es que estamos dormidos y que nuestro


sueño se elabora, alimenta y desarrolla en nuestra propia mente.
Son los habitantes de tu mente los que han creado tu historia de vida.
El resultado de tu vida ha dependido siempre de ti mismo; has sido, eres y
serás el arquitecto de tu propia existencia.
La “Ley de atracción” es una realidad, pero si la aplicamos sin eliminar
nuestros defectos psicológicos, sin eliminar nuestro ego, vamos sólo a
fortalecer el “deseo”, desear cosas, triunfos materiales, dinero; es hacer
nuestra voluntad sin tener en consideración la Voluntad de Dios.
El veneno del deseo, fortalecido con la fuerza de la ley de atracción,
nos alejará aún más de la Luz de Dios.
No es el cumplimiento de los deseos lo que garantiza la felicidad, sino
cumplir la Voluntad del Padre en todo momento. Acordarse que el Budismo
nos plantea que el deseo genera sufrimiento.
Debemos dejar que la Ley de Atracción funcione sola, que sea nuestro
propio trabajo interno, nuestra conciencia, nuestra energía transmutada, la
que atraiga lo que realmente necesitamos para nuestra vida, para nuestro
camino, para nuestro Ser; pero sin el peligroso veneno del deseo.

230
Al ir eliminando nuestro insaciable ego, al ir limpiando la mente de
tanta escoria rancia, al ir sublimando la energía sexual, al ir muriendo en los
yoes de la lujuria y la pasión; nuestra conciencia (que es Dios mismo dentro
de nosotros), se irá expresando cada vez con mayor fuerza y aplicará la ley
de atracción para su propio beneficio y libertad.
Si sólo aplicamos esta ley a nivel de la mente y los 5 sentidos, será el
ego el que la utilice, fortaleciendo el deseo, codiciando, ambicionando.
Nuestro estado vibratorio interno es el “gran imán” de la ley de
atracción. Lo que atraemos es el resultado de lo que somos. El trabajo
interno va cambiando nuestra energía vibratoria, que es la fuerza que atrae
a las diferentes personas y circunstancias a nuestro alrededor.
De ahí la importancia de cambiar psicológicamente, para que el nuevo
nivel vibratorio atraiga lo que más le conviene a nuestra alma y no lo que
más desea nuestro ego.
No debemos olvidarnos que el ego es mente, por consiguiente, utilizar
la ley de Atracción a través de la mente es darle más poder al ego, es
entregarle las herramientas de crecimiento espiritual al diablo.
“En vez de atraer con la mente las cosas o personas, hagámonos
merecedoras de ellas”.

5.17 LA FALTA DE LÍMITES

231
Hoy en día vemos una serie de problemas cuya raíz está en la falta de
límites.
Al ser humano se le ha olvidado poner ciertos límites en la vida, ya todo
está permitido, la ausencia total de límites nos está llevando a una anarquía,
a una pérdida de valores y a un caos total.
No hemos comprendido que el límite entre el bien y el mal “es una
línea”. Que de lo sublime a lo ridículo “hay un paso”. Cruzada la línea, dado
el paso, estamos en otra parte, nos rigen otras leyes y el desorden y la
confusión ha empezado a reinarnos.
Los jóvenes han sido criados bajo la permisividad, ya que por la ley del
péndulo la sociedad ha pasado del exceso de autoridad a la permisividad
absoluta.
Pero, podrá poner límite un padre que no sabe ni ponerse límite a sí
mismo. Ese es el problema, la confusión es tal, que pocos saben dónde
termina una cosa y comienza otra.
Estamos ante la ley del "todo vale", "todo puede ser", "todo está
permitido". Ese es precisamente el reinado del ego: la confusión, el caos, la
poca claridad de qué es lo correcto y qué es lo incorrecto.
Mientras nuestra psiquis continúe en esta confusión de límites, que no
es otra cosa que confusión de valores, difícilmente podremos despertar
nuestra conciencia, difícilmente podremos salir de nuestra propia oscuridad.
La conciencia sabe muy bien los límites, pero como está dormida, no
puede expresarse.
Hemos perdido la “capacidad de asombro”, ya nada nos asombra, la
conciencia se ha dormido tanto que ya nada le llama la atención.
A medida que vayamos eliminando los defectos psicológicos que
cargamos en nuestro interior, la conciencia se irá expresando con mayor
fuerza y nos irá mostrando nuestras confusiones, nuestra falta de límites y
nuestra pérdida de valores.
Los niños y jóvenes de la actualidad son el resultado de esta sociedad,
el problema está en la sociedad, en todos nosotros que nos hemos olvidado
de ponernos límites a nosotros mismos.
Esta pérdida de límites proviene de la desobediencia.
Fuimos expulsados del Edén por desobedientes, por no respetar los
límites que Dios nos puso, y el resultado está a la vista: permisividad,
desobediencia, anarquía, desorden, confusión, ateísmo, etc.
Debemos aprender a poner límite a nuestra yo lujurioso, manejando la
vista y los pensamientos; poner límite a nuestra ira, manejando el verbo y los
gestos; poner límites a nuestra codicia, comprendiendo donde termina la

232
necesidad y comienza la codicia; límite a la envidia sintiendo amor por el bien
del prójimo; límite al orgullo sin vanagloriarnos de nuestros triunfos; límite a
la pereza durmiendo menos; límite a la gula comiendo mesuradamente.
Recuperemos el dominio de sí mismo, aprendamos a ponernos límites
a nosotros mismos, para poner límites a otros, de lo contrario el no poner
límites a los otros, sólo servirá de consuelo a nuestra propia anarquía y
desorden interno.

5.18 LA INTENCIONALIDAD

Todo acto de nuestra vida, por pequeño que sea va cargado de una
intención. Esa intención, muchas veces oculta hasta para nosotros mismos,
es como una fuerza invisible que nos impulsa por la “Senda vertical”, ya sea
para arriba o para abajo.
Durante toda nuestra existencia nos estamos moviendo tanto
físicamente en forma horizontal (hacia adelante o hacia atrás), como
psíquicamente en forma vertical (hacia arriba o hacia abajo).
El amor es el gran impulsor del ascenso, el deseo es la fuerza del

233
descenso.
Un mismo acto, a una persona lo puede hacer subir y a otro bajar. Todo
depende de la oculta intención que está bajo nuestro proceder.
No es lo que uno cree de una acción lo que le da el sentido, sino la
intención en sí misma lo que la polariza.
Hasta una caricia, por inocente que parezca, va cargada de una oculta
intención.
Lamentablemente, hoy en día el ego es nuestro gran intencionalizador.
Sólo con la muerte del ego nos aseguraremos que nuestras intenciones sean
cada vez más limpias y transparentes, tanto para nosotros como para los
demás.
Recordemos que el ego siempre nos va a querer engañar, haciéndonos
creer algo, pero en verdad teniendo otra intención escondida.
Hacernos consciente de cada acto de nuestra vida es fundamental, si
es que de verdad queremos cambiar.
La intención es como un impulso secreto que mueve la acción y cada
acción da como resultado un crecimiento o un decrecimiento espiritual. La
sumatoria de todos estos impulsos, nos tiene donde estamos ahora cada
uno de nosotros.
Hacerse autotransparente, es descubrir la oculta intención en cada
acto de nuestra vida. Esto requiere de mucha autoobservación,
discernimiento, estado de alerta.
Para alcanzar el profundo autoconocimiento, se requiere de una
absoluta transparencia de sí mismo, en todos los niveles. Dejar de
autoengañarnos y “descubrirnos” en las mínimas acciones inconscientes de
nuestra vida.
“Tenemos que desnudarnos frente a Dios”, es urgente si realmente
queremos conocer las ocultas intenciones del sutil ego.
¿Estás seguro que lo haces por amor?, ¿realmente crees que la
intención es sublime?, ¿estás convencido que tu mirada está limpia?

234
5.19 LA INTEGRACIÓN

La separatividad es la mayor de las herejías…


Mientras el ser humano se sienta separado de su entorno, seguirá
dormido.
“Vives en todo y en todos; todo está dentro de ti y tú estás dentro de
todo”.
Debemos sentir a cada persona dentro de nosotros; estamos
conectados con todos los seres de la tierra y del universo.
El ego, con su concepto de “yo”, se separa del resto, quiere
individualidad, quiere ser único y separado del resto, es egoísta y
egocentrista.
El ego tiende a la dispersión, la conciencia a la integración.
Sólo con la unificación con todo el Infinito, lograremos llegar a
sentirnos parte del TODO (Dios).
El ego, el “yo” ha puesto en nosotros la idea y el sentimiento del
divorcio con el entorno, con todo y con todos, ese es uno de los motivos por
los cuales hoy en día hay tantos conflictos entre las personas, tantos malos
entendidos; porque no logramos sentir al otro dentro de nosotros mismos,
nos sentimos separados, “divorciados” del todo.
Debemos llegar a sentirnos integrados completamente con el
universo. No existe la distancia ni el tiempo, son sólo limitaciones del ego,

235
trucos que él nos hace sentir para dormirnos en la ilusión de la nada, de la
separatividad, disgregación, desunión, dispersión. Sentimos a Dios
demasiado lejos de nosotros, cuando se le pregunta a alguien ¿dónde está
Dios?, responde: “En el cielo”.
Esa respuesta es del siglo pasado, extemporánea, no sirve en estos
tiempos. Debemos sentir a Dios dentro de nosotros, más cerca que nuestra
nariz, totalmente integrados con Él, fusionados.
La persona que empieza a despertar, comienza a descubrir este “falso
sentimiento del yo”, y a eliminarlo con la ayuda de la Madre Divina (ver
Capítulo 6.1), puesto que es un sentimiento venenoso, tóxico.
En su reemplazo comienza a aparecer gradualmente el profundo
sentimiento de la “Integración”, que somos todos “uno”, que todo vive en
mí y uno vive en todo.
“Todo está cerca” o acaso Dios (Todo), ¿estará lejos?
El frío intelecto, con sus conceptos de tiempos y distancia, siente todo
lejos; pero el tibio corazón nos acerca todo.
Siente todo cerca; no hay distancia, no hay separatividad, no hay
lejanía. Recuerda que como te sientas, así vas a “sentir la vida”.
Hay quienes plantean maliciosamente, que el ego debe ser integrado
en nosotros, que no debemos luchar contra él, sino integrarlo. Aclaramos
tener cuidado con este truco del ego, de querer su perpetuación basado en
principios esotéricos y reglas divinas que a él no lo rigen. Al ego por su
perversidad, inconsciencia y pesadez molecular, lo rigen otras leyes, de
mayor densidad y complejidad.
No te dejes engañar, ya que el ego lo único que merece, es la
desintegración, completa y definitiva.
Si integras tu oscuridad, quedarás oscuro.

236
5.20 ENAMORARSE DE DIOS

Muchos dicen creer en Dios, pero pocos dicen “Amar a Dios”.


El verdadero amor a Dios es urgente en estos tiempos decadentes.
Sólo el profundo amor a Dios va a ser un impulso que nos va a ayudar
a salir del “abismo” donde nos encontramos metidos.
Recordemos el primer mandamiento: “Amar a Dios por sobre todas las
cosas y a tu prójimo como a ti mismo”.
Cuando el alma se enamora de Dios se conecta intensamente a Él.
La gente ama a su familia, ama a sus hijos, a sus nietos, a sus mascotas;
pero no se ama a sí mismo y menos a Dios. Tal vez le temen a Dios, pero no
le aman.
Y si no respetamos el primer mandamiento, menos vamos a respetar
los demás.
Toda la infinidad de leyes que hemos creado y seguimos creando en los
gobiernos del mundo, se debe al incumplimiento de las leyes básicas que
Dios nos ha dado.
Hay algunos que dicen que debemos “temer a Dios”, pero a Dios no se
le debe temer, sólo Amar, o ¿acaso un padre quiere que su hijo le tema? No
temas a Dios, Dios no castiga, tú mismo te castigas por tu desamor, por tus

237
malas obras o por tu miedo disfrazado de amor…
Si no te has enamorado de Dios, difícilmente te vas a enamorar de otra
persona, “es imposible”; porque eso nos está demostrando que
simplemente “No sabemos amar”; depender sí, desear sí, llenar vacíos sí,
temer sí; pero amar no.
“Hechos son amores, pero no buenas intenciones”.
Reflexiona intensamente sobre tu amor a Dios, más allá de lo que
“creas” sentir por Dios, más de lo que digas que sientes por Dios, más allá de
lo que “Prediques” por Dios y descubrirás como los “yoes” están ocultos en
tu relación con Dios. Yoes misticoides, yoes fanáticos, creencias
superficiales, amor por encimita, etc.
Puedes escribir en tu cuaderno tus actos que fundamentan tu amor a
Dios.
Hay yoes misticoides que les gusta hablar de Dios, predicar y citar la
biblia. Pero, “Por sus hechos los conoceréis”, no es lo que diga lo que habla
de uno, sino lo que haga.
“Orar es hablar con Dios, meditar es escuchar a Dios”
Cuando ores con Dios, dile “Te amo mi Señor, Rey de mi corazón, dueño
de mi alma y de mi vida, ayúdame a ser un buen súbdito, a trabajar por tu
reinado”.
Así hay que hablarle al Ser, con amor, con ternura, con devoción.

238
5.21 ACÉFALO

El Budismo habla de la “Decapitación Budista”, Juan el Bautista fue


“decapitado”, David le “cortó la cabeza” a Goliat, Judas se ahorcó, los mayas
muestran muchas “decapitaciones” en sus grabados, Perseo le cortó la
cabeza a la Medusa.
"HAY QUE DECAPITAR A LA MEDUSA” (Samael Aun Weor).
Son muchas las enseñanzas sobre la necesidad de quedar sin cabeza,
acéfalo, viva representación de la muerte del ego, del “silencio mental”, del
fin de los “rollos mentales”.
En el juego de pelotas de los mayas, los guías dicen a los turistas que el
equipo vencedor le cortaba la cabeza al equipo perdedor, por los grabados
en las pirámides de personas sin cabeza y de las cuales salen “chorros de
sangre”. Debemos aclarar que esto es falso; el juego de pelotas de los mayas
representa la lucha entre la luz y la oscuridad, y el ganador queda sin cabeza,
es decir sin ego, sin el “yo individual”, para que nazca el verdadero dueño de
este vehículo físico, nuestro Ser. Esos chorros de sangre, como serpientes
son las siete serpientes que deben ascender por la médula espinal hasta la
cabeza.
Todo esto lo explicamos en nuestro libro “SUPRASEXO, La sexualidad

239
sagrada”.
El que anhele volver al Ser, debe estar dispuesto a perderlo todo, hasta
su propia identidad; que nazca otra persona en uno mismo, que hasta uno
mismo no se reconozca.
Para que nazca el “Nuevo Hombre”, el “viejo hombre” debe morir, debe
pasar por la “Decapitación Budista”, debe ser capaz de caminar por la calle
acéfalo, sin el “Mi mismo”, fusionado con el Cosmos, con Todo.
El verdadero Autoconocimiento te lleva a la “Transformación Radical”,
a transformarte en otro Ser, totalmente distinto; mucho más comprensivo,
más sabio, más disciplinado, sin defectos y con virtudes que ni remotamente
sospechabas tener.
“El Desconocimiento de sí mismo es la mayor desgracia de nuestra
Humanidad”.
Cuando sueñes con la decapitación, ya sabes lo que te están diciendo
los Maestros. Debemos comprender el lenguaje simbólico onírico y no
quedarnos sólo con la letra muerta, sin llegar al hondo significado de estos
sublimes mensajes al alma.

240
5.22 LA ILUMINACIÓN

Buscar la Iluminación es buscar la luz de la conciencia.


Son muchos los que buscan la iluminación y pocos los que la han
encontrado.
Encontrar la iluminación, es encontrase a sí mismo.
La luz se esconde detrás de la oscuridad. La luz sale de la oscuridad,
como el calor del fuego.
El que quiere la Iluminación, debe primero conocer la oscuridad de sí
mismo. Detrás de esa oscuridad, se oculta la luz.
Alcanzar el estado de “Iluminado”, no requiere de nada externo a
nosotros mismos. Ningún Maestro específico, ningún libro, ningún lugar
determinado nos va a dar la iluminación. Sólo nos podrá orientar; pero no,
poder alcanzarla; ya que esto depende solamente de uno mismo, de nuestro
propio trabajo, de nuestro propio esfuerzo, de nuestro propio valor y amor
por obtenerla.
La antorcha de la luz, la tiene la Madre Divina. “Ella es el fuego y la luz
dentro de nosotros”.
Si quieres la iluminación, acércate a tu Madre Divina, pídesela a Ella,
ruégasela a Ella…

241
Cada vez que descubrimos un defecto, un pensamiento negativo, una
mala intención; debemos invocar a nuestra Madre Divina para que elimine
ese defecto y Ella así lo hará, destruyendo la oscuridad del ego y liberando
la luz de la conciencia que estaba atrapada en ese ego. A mayor muerte de
ego, mayor luz de la conciencia.
“La Divina Madre Kundalini tiene poder para reducir a cenizas cualquier
agregado psíquico subjetivo, inhumano” (Samael Aun Weor).
Si quieres alcanzar la Iluminación y no te dedicas a morir
psicológicamente, jamás la lograrás.
Todas esas pequeñas chispas que liberas de las fauces del ego, se van
fusionando hasta ir formando una luz dentro de ti; con el tiempo esa luz
debe despertar en otras dimensiones de la naturaleza, con las Técnicas del
Desdoblamiento Astral, la Meditación y la Transmutación de la Energía
Sexual.
Así como Buda alcanzó la iluminación sentado bajo un árbol de Higuera
(símbolo de la energía sexual), así la iluminación total requiere del trabajo
Alquímico. Pero todo es precedido por la muerte. “Si la semilla no muere, la
planta no nace”.
Aclarar nuestra propia conciencia, trabajarla, desarrollarla,
incrementarla es lo fundamental de la existencia para alcanzar la salud
psicofísica y la iluminación.
Maestro es aquel que enseña lo que ha vivido, por lo tanto, la vida y las
experiencias de nuestra vida son absolutamente necesarias para alcanzar el
crecimiento espiritual, o sea, la Iluminación.
El que rechaza las experiencias, el que huye de sí mismo, el que cree
que la vida está siendo cruel consigo, que la vida es difícil, que la vida lo hace
sufrir, está rechazando la iluminación, la liberación, el regreso al Padre
Interno.
“No hay que desear poderes, sino prepararse para recibirlos”.
El trabajo para la obtención de la iluminación espiritual, se hace aquí,
en el mundo físico; en el mundo espiritual, sólo veremos los resultados.
“Debemos estar con los pies bien puestos en la tierra y la cabeza bien
puesta en el cielo”.
Si llegamos a caer hasta el plano físico, es desde este plano que
tenemos que levantarnos.
“El que no se trabaja a sí mismo en la tierra, tampoco se trabajará a sí
mismo en el cielo”.

242
TÍTULO 6
LA ELIMINACIÓN DEL EGO

243
244
6.1 LA MUERTE DEL EGO

En este capítulo encontramos la metodología para la eliminación del


ego.
Todos los capítulos anteriores son sólo el preámbulo de éste, ya que
en la muerte del ego sintetizamos todo nuestro triunfo y liberación.
Hablar de la muerte del ego, es hablar del Arcano 13, de la
“Transformación”. Morir en el ego no es desaparecer, es Transformarse,
permitir que algo nuevo nazca en nosotros. Pero, lamentablemente, no
queremos cambiar.
Cada uno de nosotros es, tal vez, bueno para la limpieza física. Nos
duchamos todos los días, nos lavamos las manos a cada rato, nos lavamos
los dientes, no comemos comida que esté sucia. Más sin embargo, no
tenemos la misma higiene mental, no hacemos una limpieza de nuestra
mente, en ella si permitimos una serie de suciedades, basuras, mugres, que
nos dañan a nosotros y dañan a los demás.
Siempre debemos empezar de cero, porque si pensamos o creemos
que ya hemos hecho bastante nos estancaremos, hasta ahí no más
llegaremos, nos dormiremos en los laureles. Sólo empezando de cero día a

245
día, nos iremos alejando de la posibilidad del estancamiento, de la detención
o del retroceso.
Para poder eliminar el ego necesitamos apelar a una fuerza superior a
la mente, ya que nuestra mente puede darse el lujo de ocultar un defecto,
cambiarle de nombre, esconderlo, olvidarlo, “no pescarlo”, pero nunca
eliminarlo.
Esa fuerza existe y es de naturaleza espiritual, está esperando a que
apelemos a Ella para desintegrar cualquier defecto que ha sido descubierto
infraganti, con el sentido de la autoobservación.
Esa fuerza, ese poder, esa capacidad, está en nuestra
, en nuestra Madre Espiritual, en la Madre de nuestra Alma.
Nuestra Madre Espiritual, armada con una lanza se enfrentará a
cualquier defecto psicológico que nosotros le pidamos con el corazón.
Debemos suplicarle a Ella, con todo el corazón, que elimine el defecto
que hemos descubierto, por pequeño que sea, como un pensamiento,
sentimiento o acción.
Por diminuto que sea el detalle debemos pedirle a nuestra MADRE
DIVINA:
.
Ella lo hará así porque ésa es su misión, ayudarnos en esa forma para
irnos liberando.
La súplica a Nuestra Madre Divina Particular debe ser hecha con Fuerza
y Fe, de inmediato al descubrir un “yo” o defecto psicológico. Ella solamente
nos elimina el “yo” que hemos descubierto en alguno de “Los Tres Cerebros”
(mente, corazón y sexo) por medio de la Autoobservación Psicológica, “de
instante en instante, de momento en momento”.
Debemos tener fe que Nuestra Madre Divina nos desintegra ese yo o
defecto psicológico, en el instante o momento en que le pedimos su Muerte
o Eliminación.
Sólo se puede eliminar el ego en el mundo físico; aquí está la energía
para hacerlo (fuerza sexual). Al momento de desencarnar (muerte física), se
posterga el trabajo hasta una nueva encarnación. Por ello, la importancia de
aprovechar esta existencia y trabajar arduamente con nosotros mismos.
Cualquier pensamiento negativo que sea descubierto debe ser
presentado a la Madre para su eliminación, sin dudar y con mucha decisión.
De esta forma el defecto va perdiendo volumen, se va pulverizando.
Sólo en continua vigilancia de nuestra mente, corazón y sexo, nos
iremos capacitando para la desintegración de todos y cada uno de los
defectos que nos tienen atados al mundo del dolor, del engaño y el

246
sufrimiento.
Cuando un elemento psíquico se está manifestando, sea por
cualquiera de estos tres centros, en seguida viene la petición a la Madre
Divina, para que ella proceda a desintegrarlo.
A medida que se va eliminando el ego, va naciendo el verdadero amor
a sí mismo, y este amor se va expresando como amor al prójimo y va
naciendo el más íntimo anhelo de ayudar a los demás, para que también
comiencen a liberarse de sus propios defectos.
Terminologías como “autoestima y amor propio”, son trucos del ego
para continuar escondido con ropajes de falso amor. No necesitamos
aumentar la autoestima, sino eliminar de nuestra psiquis yoes que denigran
o enaltecen nuestra propia autoimagen.
“El amor propio es el sobrenombre del orgullo”.
Todos estos defectos son matices del ego, que se camuflan
astutamente, con nombres y apellidos rebuscados, para confundirnos y
hacernos creer que debemos alimentarlos.
El amor verdadero no es amigo de la autoestima y menos del amor
propio.
Los peores momentos son los mejores para descubrir y eliminar el ego.
Por lo cual, las dificultades no deben rehuirse, sino aprovecharlas
inteligentemente para el autodescubrimiento.
A medida que más se trabaja se va refinando el paladar psicológico y
se está en condiciones de descubrir defectos, de los cuales jamás pensamos
que habitaban dentro de nosotros.
Algunos nombres que se le ha dado a la muerte del ego en el
transcurso de la historia: “Muerte Mística, Aniquilación Budista, Morir en el
Señor, Decapitación Psicológica, Limpiar el establo, Negarse a sí mismo,
Enfrentarse a la bestia interna, La lucha contra el dragón, Desegoistizarse,
Despertar la Conciencia, Liberar el Alma, Derrotar a los demonios, El Trabajo
con los Detalles, Muerte en Marcha, Fabricar Alma, Pulirse, etc.”
“Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor.
Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos
siguen” (Apocalipsis 14:13).
Este trabajo en el ego también ha sido enseñado en cuentos de niños,
como ser “La bella durmiente del bosque” es la conciencia (alma, hermosa)
que duerme profundamente al ser envenenada por la bruja (ego, la maldad,
la manzana, el sexo en su aspecto lujurioso). El genio (conciencia) de la
“Lámpara de Aladino”, está atrapada en la botella (ego, mente).
La Madre Divina elimina al ego según nuestra comprensión del mismo,

247
a mayor comprensión, más profunda es la muerte que Ella realiza del
defecto. Por eso es importante agudizar la autoobservación, para aumentar
nuestro conocimiento del “yo” que queremos desintegrar.
Los defectos sicológicos son los que le dan el “tinte” a nuestro
carácter, por lo cual, trabajando en la muerte del ego, el carácter de la
persona va cambiando.
Ir haciéndonos cada vez más consciente de nuestra propia maldad, es
el objetivo del trabajo sobre sí.
Cada vez que eliminamos un defecto, aflora una virtud; ésta es en sí
misma la esencia que el ego tenía atrapada en sus fauces.
El Sentido de la Autoobservación Psicológica relacionado con la
Glándula Pituitaria o Hipófisis, se va desarrollando cada vez más y es claro
que el Autodescubrimiento va siendo cada vez mayor y mucho más
detallado.
Hay muchos libros que hablan del ego y lo describen muy bien. El
detalle está en la forma de eliminarlo o trascenderlo, ya que no sólo se debe
tener conciencia del ego a través de la comprensión, meditación, reflexión y
autoobservación, sino es de vital importancia su eliminación y esto es sólo
posible con la ayuda de Nuestra Madre Divina, de lo contrario el ego se
puede debilitar, pero nunca eliminar.
Recordemos la Sagrada Escritura cuando Dios le habla a la serpiente
tentadora (ego): "Perpetua enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu
linaje y su linaje: ella quebrantará tu cabeza y tu andarás acechando su
calcañar” (Génesis 3:15).
Con esto se revela el poder que Dios ha puesto sobre la Madre Divina
para quebrantar al ego.
"Con la muerte se mata a la muerte, por toda una eternidad” (Samael Aun
Weor).

248
6.2 LOS DETALLES Y LA MUERTE EN MARCHA

El trabajo con los detalles o también llamada “Muerte en Marcha”, es


la forma más simple, práctica y efectiva para eliminar el ego, en estos
tiempos donde nuestra conciencia se encuentra muy dormida y el ego muy
fortificado. Se llama “en marcha”, porque no necesitamos detener nuestra
vida para hacer la petición a la Madre Divina, sino sobre la marcha vamos
muriendo.
“Si queremos ganarle la batalla al ego, debemos hacerlo en los detalles”.
En cada detalle se esconde una pequeña manifestación de un yo, que
si estamos atentos lo descubrimos y lo vamos eliminando.
Cada yo psicológico puede ser representado por un árbol, donde las
raíces gruesas lo mantienen en pie para que el viento no lo bote; sin
embargo, el alimento lo recibe de una raicitas muy pequeñas, que son las
que reciben los nutrientes de la tierra, el agua y los minerales.
El ego, de igual forma, recibe su alimento de pequeños “detalles” que
tenemos en gran cantidad; como decir “mentiras blancas”, cogerse
monedas, miradas inadecuadas, pequeños pensamientos, mala voluntad,
etc.

249
Por ejemplo si queremos eliminar el yo de la ira, debemos poner mucha
atención a todos los detalles de ira, como ser cuando nos enojamos porque
la fila del banco no avanza, porque no se hizo lo que queríamos, porque nos
hacen esperar, etc.
Si queremos eliminar el yo de la lujuria debemos estar atentos a los
detalles de miradas incorrectas, chistes con doble sentido, ojear revistas,
abrazos prolongados, caricias inadecuadas, etc.
De esta forma el árbol (ego) no recibe su alimento y lentamente se va
secando, hasta que muere definitivamente.
“Los detalles hacen la diferencia”.
Si nosotros quisiéramos eliminar el ego, y no trabajamos los detalles
nos quedará muy difícil su eliminación, casi imposible; pero trabajando los
detalles, el “yo” comienza a debilitarse, a desnutrirse, a perder fuerza.
“Cuando se tienen muchas cosas en uno mismo que no se conocen ni se
aceptan, entonces tales cosas nos complican la vida espantosamente y provocan
en verdad toda suerte de situaciones que podrían ser evitadas mediante el
conocimiento de sí” (Samael Aun Weor).
Cada detalle eliminado nos aporta un granito de conciencia, que
sumados unos con otro nos va formado el alma.
La ira y el orgullo siempre van de la mano, si se elimina la ira también
se va debilitando el orgullo y viceversa.
Para trabajar los detalles debe haber una cierta disciplina en nuestra
vida, si no ponemos esta disciplina en el trabajo, la eliminación de los detalles
nos va a quedar difícil. Por ejemplo si queremos eliminar el yo de la pereza
pero tenemos la mala costumbre de levantarnos tarde (10 u 11 de la mañana),
no lo vamos a lograr porque esa indisciplina es un alimento para el ego.
Si queremos eliminar los yoes de la suciedad, del desorden y de la
comodidad, debemos tener todo nuestro espacio limpio y ordenado: si
ocupamos el baño o la cocina, debe quedar limpio y ordenado; nuestra
habitación debe estar siempre ordenada: la cama hecha, la ropa colgada o
bien doblada, etc. La ley es simple: “Si quieres orden dentro de ti, refléjalo
afuera de ti”.
“La perfección está en los detalles; Dios está en los detalles”.
"Las cosas grandes del mundo sólo pueden realizarse prestando atención
a sus comienzos pequeños." (Lao Tsé).
“Al que no cumple las tareas pequeñas, no le dan tareas grandes”.
Si no podemos vencer al ego en los detalles, difícilmente lo vamos a
poder vencer en el abismo.

250
6.3 EL ARREPENTIMIENTO

En cada uno de nosotros no existe un verdadero arrepentimiento de


nuestros errores. Somos superficiales en nuestro trabajo interno, no nos
hemos hecho dignos del perdón de los pecados porque no hemos sentido
un real y profundo arrepentimiento.
El arrepentimiento sólo se demuestra cuando nos esforzamos por
extirpar de nuestra naturaleza interna, toda esa serie de errores psicológicos
que nos alejan de la luz del Ser.
Así como Cristo expulsó a los mercaderes del templo con el látigo
(voluntad), diciéndoles “Fuera del templo de mi Padre” (metáfora de la
limpieza de la mente). De igual forma, cada uno de nosotros debe expulsar a
los mercaderes del “Templo del Padre, que es la mente”, ya que están
haciendo de las suyas en tan preciado lugar.
A medida que va creciendo la voluntad, el látigo va creciendo hasta que
algún día puede transformarse en una espada.
Todas esas enseñanzas antiguas del Rey Arturo y el mago Merlín,
representan la lucha contra el ego, la liberación del hombre y la obtención
de poderes y facultades para ser un gran soberano (de sí mismo).
“Si el agua no hierve a cien grados, no se elimina lo que tiene que
eliminarse” (Samael Aun Weor). Es decir, debemos pasar por ciertas crisis
emocionales conscientivas de profundo arrepentimiento de nuestros
errores y faltas.
“De los arrepentidos es el Reino de los Cielos”.

251
Debemos recuperar la inocencia perdida, la humildad y la sencillez del
niño que mora dentro de nosotros.
Los Evangelios dicen: “Hasta que no seáis como los niños, no entraréis
en el Reino de los Cielos”.
Sólo trabajando seriamente con nosotros mismos vamos a ser dignos
de la ayuda celestial, ya que en los hechos estamos demostrando el
profundo arrepentimiento; al enfrentarnos a nosotros mismos y convertir
en cadáveres a esa suma de yoes que nos revuelcan en la oscuridad del
desamor, la ignorancia y la pereza.
“El verdadero arrepentimiento no es de palabra, sino de hechos”.

6.4 EL ALIMENTO DEL EGO

El ego necesita su alimento para sobrevivir, si nosotros le quitamos su


alimento, lo debilitamos.
Conocer las diferentes maneras en que el ego se alimenta es
indispensable, si de verdad queremos deshacernos de él.
El principal alimento es, obviamente, nuestra energía.

252
Él se alimenta con la energía de los pensamientos, sentimientos y
acciones; es decir, cada vez que se manifiesta en nuestro cuerpo termina
alimentado, satisfecho.
A eso se debe que después de un momento de ira, terminamos
cansados, agotados, sin energía. ¿Por qué? Simplemente porque el ego se
alimentó de ella.
Cada “yo” lucha por manifestarse en la máquina humana, quiere
utilizar nuestro vehículo físico; quiere pensar, sentir y actuar para nutrirse de
nuestra energía.
La energía que más lo alimenta es la energía sexual, la máxima
expresión del deseo.
Este mundo moderno está hecho “por el ego y para el ego”. La
televisión, el cine, las propagandas, las noticias, la moda, están diseñados de
tal forma que alimentan a los diferentes “yoes” del ser humano.
Además de nuestra energía, el ego utiliza los cinco sentidos para
alimentarse, por ejemplo el yo de la lujuria utiliza los ojos para alimentarse
buscando imágenes en revistas o en la televisión, escuchando historias
morbosas, con perfumes afrodisíacos, acariciando o apoyándose en alguien
del sexo opuesto, etc.
Si de verdad queremos eliminar el ego, debemos vigilar nuestros cinco
sentidos. Los cinco sentidos le proporcionan gran alimento al ego.
En el mundo actual donde vivimos, todo funciona en torno al “yo”, y a
sobresalir individualmente (competitividad, egoísmo).
Cada vez que el ego se alimenta, nosotros nos debilitamos, esa es la
señal que nos robó la energía.
El ego es muy sutil en sus procesos de manifestación y alimentación,
por eso es importante estar muy atentos a nosotros mismos, de lo contrario
seguiremos alimentándolo, como lo hemos hecho las últimas existencias.
“No es nada agradable saber que dentro de nuestra persona viven cientos
y miles de personas psicológicas” (Samael Aun Weor).

253
6.5 LAS ARMAS DEL EGO

La mayor arma del ego es hacernos creer que no existe, por eso se
disfraza de oveja.
La tentación, la seducción, la codicia, la ambición, el individualismo,
son armas infalibles que tiene el ego para mantenernos en un mundo de
ensoñación e instinto.
El ego nos roba la memoria espiritual, cambiándola por una limitada
memoria condicionada por el tiempo.
El ego nos tienta miles de veces para hacernos caer y terminar
alimentándolo. Sólo la conciencia que se va liberando del ego es capaz de ir
descubriendo y comprendiendo las sutiles mentiras del “yo”.
Una de sus armas más efectiva es la ceguera con uno mismo, el
autoengaño. “Todo mentiroso, al primero que miente es a sí mismo”.
El ego nos hace creer que el mundo tridimensional (mundo físico) es
todo lo que existe, por lo tanto, sus metas estarán puestas en este mundo.
Por eso, hoy en día, es muy difícil encontrar personas que realmente tengan
metas espirituales.
Las adicciones, excesos, abusos, son también, parte de sus armas,
siendo una de sus mejores armas la tentación y el placer.
El ego busca el placer. La gula busca placer en la comida, la lujuria en el
abuso sexual, la codicia en tener cada día más, la pereza en no hacer nada.

254
El ego nos atrapa en las pasiones, dejándonos esclavos de la seducción.
Y es precisamente aquí, donde el ego obtiene su mayor alimento, nuestra
energía sexual.
Todos los esfuerzos del ego son para robarnos la energía y
debilitarnos, manteniéndonos esclavos de la ilusión; débiles, sin voluntad.
De igual forma el apego a las cosas materiales, a las personas, a las
mascotas, posesiones, nos mantienen en un estado de dependencia y
esclavitud. El ego nos hace confundir el amor con el apego, nos crea una
falsa sensación de vacío, abandono, desamparo y miedo que sólo la
podemos llenar con algo (objeto) o con alguien (persona).
El uso subconsciente de la telepatía es otra de sus armas.
“Se buscan entre sí los yoes de uno y otro sujeto mediante ondas
telepáticas y luego se reencuentran para repetir mecánicamente lo mismo”
(Samael Aun Weor).
La hipnosis colectiva es una fuerza generalizada del ego que nos atrapa
constantemente al ser fanático de algo (deporte por ejemplo) o de alguien
(artista), pertenecer a un fan club, tener un ídolo, imitar a alguien, seguir la
moda. Todo esto es la forma que tiene el ego para mantenernos dormidos y
nos limita nuestra verdadera autenticidad.
“Lo peor de todo esto es que nadie se da cuenta”.
Todo esto, se va derrumbando ante la autoobservación y la muerte en
marcha.
El “yo” comienza a deshacerse y el alma a fortalecerse, para dar en
algún momento cabida al Ser, a nuestro Padre Interno, a lo Real.
“La mejor arma que un hombre puede usar en la vida, es un estado
Psicológico correcto” (Samael Aun Weor).

255
6.6 FORMANDO AL GUERRERO

Es imposible ser un buen guerrero si no recibimos enseñanza en el arte


de la guerra, sólo los buenos estrategas en el arte de la guerra pueden salir
victoriosos ante cualquier batalla. Para ello vamos a estudiar algunos
extractos del libro “El arte de la Guerra” de Sun Tzu:
1. “Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño”. Por eso que hasta el
momento el “yo” nos tiene sometidos, porque nos tiene engañados,
haciéndonos creer que somos nosotros los que actuamos (alma), cuando en
realidad es él. Engañémoslo nosotros a él ahora, sigamos nuestra vida en
forma normal, pero con mucha autoobservación para irlo descubriendo. No
hagamos alarde de nada, como que “aquí no ha pasado nada” y de esa forma
él se seguirá mostrando y lo capturaremos.
2. “Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no tienes por qué temer
el resultado de cien batallas. Si no conoces al enemigo, pero te conoces a ti mismo,
tienes las mismas posibilidades de ganar que de perder. Si no conoces al enemigo
ni te conoces a ti mismo, todos tus combates se contarán por derrotas”. Esto
habla por sí solo, para vencer al ego debemos estar en continua auto-
observación, lo que nos dará mucho conocimiento de nuestro enemigo y de
nosotros mismos. El conocimiento de sí se va dando a medida que ponemos

256
atención en nosotros mismos, vigilándonos de instante en instante.
3. “Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un
ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después”. Siéntete
victorioso, destronar al ego es posible, si otros lo han hecho, porque
nosotros no. Si dudamos de nuestras capacidades de vencer al ego, nunca
lo lograremos.
4. “Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de
ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza”. Si le seguimos el juego al
ego con sus pensamientos negativos, nos saca de nuestro centro, nos hace
identificarnos y nos vence. Nuestra fortaleza es nuestro corazón (morada de
Dios), nunca salgamos de ahí. Desde allí observemos la mente, que el ego,
tarde o temprano se va a manifestar.
5. “La dificultad de la lucha armada es hacer cercanas las distancias largas
y convertir los problemas en ventajas”. Por muy profundas y arcaicas que sean
las raíces de determinados defectos, en autoobservación lo iremos
descubriendo en el presente, aprender a sacar lo bueno de lo malo, a
sonreírle a la adversidad nos capacitará para ser triunfadores, de lo contrario
siempre seremos víctimas de nosotros mismos. Cada dificultad de la vida es
una oportunidad para conocerte a ti mismo, de la adversidad saldrá la luz
que necesitas en tu autodescubrimiento.
6. “Así pues, un ejército perece si no está equipado, si no tiene provisiones
o si no tiene dinero”. Estar equipado es tener buenas armas y nuestra mejor
arma es la autoobservación, el cuidado de nuestra energía sexual y la ayuda
de nuestra Madre Divina; las provisiones es la energía que iremos guardando
al no identificarnos con las situaciones y el dinero es el Dharma que se puede
ir recibiendo como premio por nuestros esfuerzos al corregirnos.
7. “Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles
respirar”. Trabajo continuo sobre sí mismo, una pequeña brecha que le
dejemos al ego y se alimenta.
8. “El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma
a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado”.
Imposible derrotar al ego sin la Madre Divina; recuerda siempre la
observación en mente, corazón y sexo; el ego nos tiene dormidos por siglos,
no lo subestimes. El triunfo del ego, es hacernos creer que no existe.
9. “La rapidez de acción es el factor esencial de la condición de la fuerza
militar”. A la más mínima manifestación del defecto pedir inmediatamente
a la Madre Divina su desintegración, sin dudar y sin pérdida de tiempo.
10. “No basta saber cómo atacar a los demás con el fuego, es necesario
saber cómo impedir que los demás te ataquen a ti”. Sabemos dónde el ego nos

257
ataca, vigilando pensamientos, sentimientos, acciones y los cinco sentidos,
él no nos puede atacar.
11. “Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares
no deben provocar la guerra por cólera”. La lucha contra sí mismo se
fundamenta en el amor, en la comprensión, en la búsqueda de la paz del
corazón; no se fundamente en la ira, ¡Es en contra de la ira!
12. “El espionaje es esencial para las operaciones militares”. La
Autoobservación es vigilarse a sí mismo, es ser espía de sí mismo. También
comprendemos la importancia del Desdoblamiento Astral consciente,
debido a que es en esa región de la naturaleza donde podremos espiar al
ego y estudiarlo para conocerlo, conversar con él y obtener la información
necesaria para derrotarlo en el mundo tridimensional.
Por último, hay otro lema de guerra muy importante: “Elige batallas lo
suficientemente grandes, como para que valgan la pena y lo suficientemente
pequeñas, como para ganarlas”. Nos parece que la lucha contra nuestro
propio ego, para liberar el alma y recuperar la verdadera felicidad del
corazón es algo grande, que vale la pena; y llevar esta batalla a pequeñas
luchas contra los detalles de manifestación del “yo” nos garantiza la victoria.
“Aunque un hombre venza mil veces en batalla a otros mil hombres, quien
se vence a sí mismo es el mayor guerrero” ((Dhammapada).

258
6.7 COMPRENDIENDO AL EGO

La Madre Divina elimina al ego en igual intensidad que nosotros lo


comprendemos.
A mayor comprensión, mayor eliminación.
Nuestra Bendita Madre tiene el poder de eliminar todo nuestro ego en
un segundo; pero si así lo hiciera, ¿qué conciencia habría en nosotros sobre
el origen del mal?
El sólo hecho de autoobservarnos y pedir fervorosamente a Ella su
eliminación, es señal inequívoca de que estamos comprendiendo nuestra
propia oscuridad.
La comprensión es el nivel elevado del conocimiento. “El conocimiento
es de la mente, la comprensión es del corazón”.
El incomprensivo, el superficial, el inmaduro, jamás crecerá
espiritualmente.
Para aumentar nuestra comprensión del ego, debemos aprender a
meditar, a reflexionar en él.
La base del autoconocimiento está en la comprensión de lo que
actualmente somos y no de lo que nos gustaría ser.
A mayor autoobservación, mayor comprensión de lo que somos
actualmente.
Si al pedir la muerte en marcha de un defecto, éste no muere y
continúa acechándonos y estrujándonos el corazón y la mente, con sus

259
lamentos y pensamientos tormentosos, es porque no lo hemos
comprendido lo suficiente.
Luego de un evento desagradable de la vida diaria, y después de haber
pedido a la Madre Divina la desintegración con la muerte en marcha de los
autores de tan nefasto drama o tragedia existencial, podemos continuar
nuestra comprensión de este episodio oscuro de nuestra vida en nuestros
hogares, meditando en cada uno de los cómplices psicológicos presentes en
nuestra lucha interna.
Cómodamente sentado, vamos a reconstituir la escena, recordando el
evento desagradable y observando, desde afuera, los pensamientos,
sentimientos e intenciones que nos motivaron al fracaso.
“Es claro que defecto descubierto debe ser trabajado conscientemente con
el propósito de separarlo de nuestra psiquis.
Desafortunadamente ni remotamente sospechamos lo que nos sucede y
actuamos como simples marionetas controladas por hilos invisibles.
La comprensión resulta muy elástica, por ello necesitamos ahondar cada
vez más profundamente; lo que hoy comprendimos de un modo, mañana lo
comprenderemos mejor” (Samael Aun Weor).
Nos podemos ayudar en este proceso de búsqueda de la luz oculta,
con las siguientes reflexiones:
 ¿Qué pensamientos pone en mi mente esta entidad psicológica?
 ¿Qué sentimientos, qué intenciones ocultas?
 ¿Cómo me sentí después del suceso?
 ¿Qué lo gatilló?
 ¿Me ha pasado esto antes?, ¿cuándo?, ¿cuántas veces?
 ¿Cuándo fue la primera vez que se expresó?
 ¿Siempre reacciono igual?
 ¿A quién daña este defecto?, ¿beneficia a alguien?
 ¿Está el orgullo metido?, ¿la ira?, ¿el miedo?, ¿huele a lujuria?...
 ¿Cuáles son sus detalles?
 ¿Qué vació hay en mí que me hace reaccionar así?
 ¿Es una manifestación del amor este defecto?, ¿y si no lo es, de qué
lo que es?
 ¿Tiene fuerza sobre mí?
 ¿Es esto lo que quiero para mi vida?
 ¿Qué hay de verdad y qué de mentira en este defecto?
 ¿Qué es lo que quiere lograr?

260
6.8 LOS GENERALES DEL EGO

Conocer los Generales del ejército enemigo es fundamental para ganar


cualquier batalla.
Mientras mejor conocemos al enemigo, mejor lo podemos enfrentar.
El ego tiene un ordenamiento jerárquico en sus filas, donde hay
algunos yoes fuertes y poderosos, que podríamos llamarles “comandantes y
generales de la oscuridad”.
El ordenamiento jerárquico del ego es 3, 7 y legión.
“Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo;
porque somos muchos” (Marcos 5:8)
Los tres comandantes son: justificación, deseo y mala voluntad.
La mente siempre se justifica, argumenta su inocencia, se lava las
manos. El deseo todo lo quiere, por obtener algo es capaz de hacer cualquier
cosa, es insaciable. La mala voluntad nos detiene, pudiendo hacer las cosas
las postergamos, las aplazamos. Éstas son las fuerzas más siniestras del ego.
Los siete generales están indicados en las Sagradas Escrituras y se les
conoce como los siete pecados Capitales, a recordar: lujuria, ira, codicia,
envidia, orgullo, pereza y gula.
De los generales, los más fuertes son la lujuria y la ira.

261
De estos generales dependen miles de defectos menores, que se
expresan como detalles, casi inadvertidos para la escasa conciencia humana.
La ira va siempre de la mano del orgullo. Cada vez que nos enojamos
por cualquier motivo, es también por el orgullo herido.
Todo deseo frustrado se transforma en ira. Observemos la ira y nos
daremos cuenta que hay un deseo que se frustró.
Por eso la importancia de trabajar el deseo, puesto que con esto
estamos quitándole el alimento a la ira.
La ira es el enemigo número uno del matrimonio, quien trabaja la ira
cuida su matrimonio.
Los detalles que dependen de la ira son palabras fuertes, miradas
penetrantes, actitudes arrogantes, impaciencia, frustración, gestos, tensión
muscular, ser impositivo, intolerante.
Estando atentos a estos detalles, iremos capacitándonos para
enfrentarnos a este general de las huestes de la oscuridad.
Otro poderoso es la lujuria, multifacética y versátil. Lo encontramos en
infinidad de detalles como son miradas inadecuadas, afirmarse en una
persona del sexo opuesto, caricias sin discernimiento, gestos provocativos,
ropa apretada, escotes, perfumes, insinuaciones, mirar revistas o películas
con escenas seductoras.
Quien trabaje estos dos defectos los irá debilitando a todos, ya que
estos dos, son las más grandes expresiones del ego.
Hay muchos que codician no ser codiciosos, la codicia siempre quiere
más.
La envidia es el resorte secreto de muchas acciones, el envidiosos es
un inconformista.
El orgullo es un veneno del alma; a Dios sólo se llega sin orgullo, con
absoluta humildad y serenidad.
El perezoso es un flojo, tiene mala voluntad, sólo hace lo que le gusta.
Hay muchos “trabajólicos perezosos del trabajo interno”.
La gula es insaciable, deforma y enferma los cuerpos.
Todos estos generales de la oscuridad viven en nuestro interior, los
cuales deben ser descubiertos y eliminados de nuestra psiquis. El que diga
que no tiene uno de estos defectos es porque no se ha autoobservado
minuciosamente, es porque tiene su conciencia muy dormida.

262
6.9 SACRIFICAR EL SUFRIMIENTO

Es urgente dejar de ser víctima, esta emoción de sentirse herido, nos


aleja de la posibilidad de eliminar el ego.
Refinando el trabajo interno, podremos llegar a captar la manifesta-
ción del ego en todas sus facetas.
Al ego le “encanta sufrir”, se alimenta con la sensación de mártir;
teniendo muchas veces manifestaciones casi masoquistas, ya que se queda
pegado en determinados sufrimientos.
“Dejar de sufrir, es dejar de ser víctima”.
El sufrimiento, la pena, la congoja deben ser sacrificados.
“La gente quiere demasiado a sus propios sufrimientos y se siente
importante recordándolos” (Samael Aun Weor).
Si llegáramos a comprender que detrás de la mayoría de nuestros
sufrimientos se esconden emociones inferiores del yo, manifestaciones
ocultas de determinados defectos autoflagelantes, tomaríamos la
determinación de eliminarlos, de sacrificarlos.
La etimología de la palabra sacrificio es “Sacro = Sagrado” y “Oficio =
Trabajo”, es decir Trabajo Sagrado. Sacrificarse es trabajar para lo sagrado,
por lo cual, al sacrificar determinadas emociones inferiores estamos
permitiendo que surjan las verdaderas emociones superiores del alma.
La verdadera felicidad está oculta en una serie de emociones negativas
de sufrimiento, que deben ser observadas y extirpadas de nuestra psiquis.

263
“Aprovechando los momentos críticos, las situaciones más desagradables,
los instantes más adversos, si estamos alertas descubriremos nuestros defectos
sobresalientes, los Yoes que debemos desintegrar urgentemente” (Samael Aun
Weor).
Sacrificar el sufrimiento de la enfermedad, dejar de “estar enfermos”,
sentirnos bien, llamar la sanidad a través del sacrificio del malestar
psicoemocional.
Sacrificar el sufrimiento no es tarea fácil, pocos son los que llegan a
esta altura de la comprensión. Sin embargo, los que lo logran, van
descubriendo la trampa del ego, como las bestias internas toman posesión
de nuestras emociones y nos hacen jurar que son verdaderas.
Cuando se habla de todo esto a la gente, la tendencia general es a decir
“es muy difícil eliminar el ego”, existe la costumbre de autolimitarse de
condicionarse en el “yo no puedo”.
Ojo con lo que decimos, para evitar autolimitarnos y cerrar, con
pequeñas sutilezas, la tremenda oportunidad de una profunda
transformación.
No permitas que el sufrimiento te devore, no es una emoción real, es
parte del truco del ego, poniéndote en un estado de sueño de la conciencia,
limitado totalmente, ciego a la verdadera realidad.
“Si el dolor perfecciona, ya toda la humanidad sería perfecta” (Samael Aun
Weor).
El ego sólo puede dañar al ego. Si alguien nos dice algo feo, es nuestro
propio ego el que se siente herido. Si aprendiéramos a recibir las palabras
del insultador sin los oídos del ego, no habría sufrimiento en nosotros. La
conciencia peca por omisión.
Con valor e inteligencia podemos pararnos por sobre nuestro propio
sufrimiento, observarlo en lo más profundo del corazón y eliminarlo.
Recordemos que este sufrimiento va acompañado de “razones lógicas”,
“justificaciones de la mente”, “recuerdos dolorosos”, “orgullo herido”; que
también deben ser observadas y eliminadas para asegurarnos de la
liberación total de este venenoso engaño.
Levanta tu cabeza, mira por sobre ti mismo, no te identifiques con lo
que pasó (fue una experiencia necesaria), dale fuerza a tu conciencia,
reflexiona y te darás cuenta que todo es posible, inclusive aquello que antes
nos parecía imposible.
En las sagradas escrituras se habla mucho sobre el sacrificio de los
animales hacia Dios, esos animales son los animales que llevamos dentro (el
toro de la ira, el perro de la lujuria, el oso de la pereza, el zorro de la astucia,

264
el pavo real de la vanidad, el ratón de la inmundicia, etc.); que nos hacen
sufrir al meternos en sus madrigueras de dolor, angustia y sufrimiento.
No es necesario alimentar más el sufrimiento, por el contrario es
urgente rebelarse contra él y extirparlo de nuestro espacio psicológico.
“Si uno no sacrifica el dolor, no será feliz jamás”.
El estado de sufrimiento es un estado de no plenitud.
Lo que hoy día siembras como semilla de sufrimiento, mañana será un
gran árbol. Son errores pequeños, pero con el tiempo van creciendo en la
mente.
“Para dejar de sufrir, hay que dejar de pensar. El sufrimiento está en la
mente y no en la circunstancia”.
El sufrimiento y el dolor son propios del ego, la conciencia es Plenitud,
Amor, Gozo, Alegría. Para eliminar el ego debemos conocer nuestro
sufrimiento. “Nosotros lo creamos y nos va a doler destruirlo”.

6.10 COMO “YO” QUIERO

Cada persona quiere que el resto cumpla con sus expectativas, todo el
resto debe funcionar, debe actuar como “él quiere”.

265
Si las cosas no salen como “yo quería”: me enojo, me indispongo.
Siempre andamos buscando la perfección afuera, queremos que todo
salga “perfecto”. No busques la perfección fuera de ti, búscala dentro de ti,
sólo ahí existe. Solamente Dios es perfecto y vive dentro de ti.
No tengas ideales, no existe “lo ideal”, lo que para uno está bien, para
otro está mal. Si buscas ideales y no los encuentras te frustrarás, y por lo
tanto, sufrirás.
Lo único “ideal” es que te liberes de ti mismo, de tu severidad, de tu
fanatismo, de tu porfía, de tu rigidez.
Hay que aprender a ser más tolerante, a que no todo tiene que
funcionar como “yo quiero”, de esa forma iremos dejando la rigidez mental,
que a la larga se transforma en una rigidez física, en terquedad y testarudez.
El ego siempre interpreta las cosas en relación a sí mismo. No sabe ver
el punto de vista ajeno, no sabe ponerse en el lugar de los demás, por eso
que se ubica siempre en el centro, todo gira en torno a él y a su manera de
pensar.
El ego, como le gustan las cosas a su manera, no respeta a la autoridad, no
respeta a sus padres, no respeta a su jefe, no se respeta a la policía, ni a los
gobernantes, porque no quieren obedecer a nadie, sólo a sí mismo. Todos
estos detalles anárquicos son sutiles expresiones del ateísmo y de la
autosuficiencia egoica, que lo hace pensar que sólo él tiene la razón.
“Libérate de la necesidad de tener la razón”.
Vive exigiendo que los demás, que los que lo rodean (amigos,
parientes) le den lo que necesita (atenciones, llamadas telefónicas,
preocupaciones).
Al ego le encanta exigir, pero es muy malo para dar. Siempre piensa
que los demás deben preocuparse de él, y si no se preocupan, no lo aman.
Es por esto que el ego vive en una constante manipulación, para lograr
la atención y el amor de los demás. Para que cumplan con lo que él quiere.
El ego es muy sutil en sus manipulaciones, manipula a los demás y se
manipula así mismo.
Debemos estar muy alertas para descubrir las sutilezas del yo
manipulador, que siempre quiere que todo se haga como “él quiere”.
¿Cuáles son tus gustos?, ¿estás dispuesto a sacrificarlos?

266
6.11 HUYENDO DE SÍ MISMO

El que huye de los problemas es un cobarde.


La existencia es un “Gimnasio Psicológico” para aprender, descubrir y
corregir nuestra vida. Si te sientes mal en determinada circunstancia, en
determinado lugar, con cierta persona; no es huyendo de ese lugar, no es
abandonando a esa persona como vamos a comprender y conocernos a
nosotros mismos.
Toda la existencia tiene como fin último nuestro despertar, nuestra
Iniciación, nuestra Iluminación; y cada evento, circunstancia o episodio de
nuestra vida está relacionado con algo que tenemos que aprender, corregir
o pagar.
Si huimos del lugar es por la cobardía (miedo, debilidad, ignorancia),
por la falta de valor (amor, fuerza, conocimiento).
Al que huye, le repiten la prueba, y en esta misma existencia o en la
próxima le toca vivir nuevamente el mismo evento, hasta que lo comprenda
y lo supere.
¿Quieres quedarte repitiendo o quieres pasar de curso?
Recordemos que la cobardía es por miedo y el miedo es por falta de
amor. Nos falta amor a la Obra por nuestra liberación.

267
“Rehuir el trabajo de observación íntima, buscar evasivas, es signo
inconfundible de degeneración” (Samael Aun Weor).
En vez de huir del evento o del lugar, debemos aprender a “Salir
Psicológicamente” del mismo, a no identificarnos con las circunstancias, a
quitarle la “fuerza hipnótica” que el evento tiene sobre nosotros, aprender
a mirarlo “desde afuera”, como que fuera una película.
El inteligente es capaz de estar en un lugar, pero no sentirse parte de
él, no involucrarse emocionalmente con él.
Recuerda que la vida es “Maya o Ilusión”, que todo pasa, que todo tiene
un principio y un fin; y que si estás sufriendo con una circunstancia o con un
episodio de tu vida es porque tú mismo le has dado un valor exagerado, lo
has sobredimensionado, y ya te pesa mucho.
¿Qué me dirás del suicida?, ¿salió victorioso de su lección o
abiertamente fracasado? Indudablemente este tipo de personas deben
repetir sus lecciones de vida, y la próxima vez con un mayor karma, por
haber atentado contra su propia existencia, por haber huido de la vida por
una puerta falsa.
Sólo cuando se comprende esto, la misma vida se encarga de hacer los
ajustes necesarios para que continúes tu trabajo interno, pero no motivados
por la huida, sino porque “la lección ya está aprendida y el karma saldado”.

268
6.12 DAVID Y GOLIAT

La lucha de David contra Goliat es la lucha de la Conciencia contra el


ego.
Nuestra conciencia es muy pequeña y no tiene armas; el ego es grande
en nosotros y está muy armado, con diferentes técnicas de dominio e
infundirnos miedo.
Las cinco piedras que tomó David representan la fuerza sexual, que es
capaz de despertar la Clarividencia en nosotros, el Chakra del entrecejo,
lugar donde David golpeó a Goliat. El número cinco (5) representa a la Ley
Divina, a la Ley del Karma, que debe acompañarnos en este trabajo de
limpieza espiritual.
“Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró
con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente,
y cayó sobre su rostro en tierra” (1 Samuel 17:49).
“Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de
él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y
cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron” (1 Samuel 17:51).
David está dentro de nosotros, Goliat también.
David es valiente e inteligente, virtudes importantes a desarrollar en

269
nuestra conciencia. Si somos cobardes e ignorantes, jamás nos podremos
enfrentar a nuestro propio ego, a nuestro Goliat interno.
Goliat (ego) tiene nuestra espada en estos momentos (nuestro poder,
nuestra fuerza, nuestra voluntad), tiene la fuerza sexual en sus manos;
debemos quitarle la espada y con esa misma espada cortarle la cabeza. “Hay
que quitarle el fuego al diablo”. El que tenga entendimiento que entienda,
porque aquí hay sabiduría.
Las enseñanzas Esotéricas y Espirituales, tienen estas características:
“Son eternas”, no pasan de moda como el conocimiento común y corriente.
El ejército de nuestro Goliat interno (ego), nos domina en la actualidad,
somos esclavos de ellos. Estamos tan dormidos que no nos damos cuenta
de cómo nos subyugan, como nos someten y gobiernan.
“Si alguno de nuestros lectores no comprende todavía esta doctrina de los
muchos ‘Yoes’, se debe exclusivamente a la falta de práctica en materia de
Autoobservación” (Samael Aun Weor).
David, aunque era sólo un niño, logró derrotar al gigante enemigo. Lo
mismo podemos hacer nosotros, enfrentarnos a ese monstruo, horrible y
armado hasta los dientes… Le podemos ganar, porque Dios está de nuestro
lado, porque el Ser quiere liberarnos del yugo opresor de nuestra bestia
interna. Autoobsérvate, descubre al horrible enemigo, decapítalo con la
espada de fuego, con la lanza ígnea de la Madre Divina, podemos hacerlo,
¡¡Debemos hacerlo!!

270
6.13 LA LUCHA CONTRA EL DRAGÓN

La lucha contra el ego está simbolizada por la lucha contra el dragón.


El dragón representa la mayor oscuridad del ego, lo más fiero de él, así como
la serpiente descendente representa su mayor arma: “la tentación”.
Vencer al dragón es lo importante. Por muy feroz que se vea, por muy
terrorífico que se nos muestre, lo podemos derrotar.
Esta batalla contra nuestro propio ego ha sido enseñada por las
diferentes culturas en variadas formas.
San Jorge contra el dragón, Hércules contra la Hidra de Lerna, Sansón
contra el león, Krishna contra sus enemigos, Buda contra las tres hijas de
Mara, etc.
La lucha en la mitología griega de Teseo contra el Minotauro, refleja la
lucha contra el deseo. El minotauro (monstruo feo, ego) se esconde en el
laberinto (mente).
Hoy en día se nos llena la mente de héroes falsos (Superman,
Spiderman, Dragon Ball Z, deportistas, actores de cine), ha llegado la hora
de ser tu propio héroe, de salvar tu propia alma de las fauces del ego.
Esto no es una historia más del cine, ésta es la historia de tu propia vida,
donde estás siendo llamado a ser el protagonista principal, para rescatar tu
conciencia de la oscuridad del abismo, luchando cara a cara contra tu propio
dragón.
¿Estás preparado para hacerlo?, ¿eres valiente?, ¿serás capaz de
hacerlo? Recuerda que el cielo es para los valientes.

271
Al dragón no se le derrota fácilmente, él tiene muchas armas para
hacernos caer. Nos tienta con la lujuria, la ira, la pereza, el miedo, el orgullo,
el deseo, la desesperanza, el prestigio, etc.
“Uno puede desarmar fieras y desenmascarar traidores, mediante estados
interiores apropiados” (Samael Aun Weor).
Pero si nos decidimos a enfrentarlo, si tenemos el valor y la inteligencia
de hacerlo, podemos lograrlo.
“No hay obras imposibles, sólo hay hombres débiles”.
El enfrentamiento al dragón es después de haber demostrado que
somos capaces de enfrentarnos a nuestro ego con la muerte en marcha, es
en etapas avanzadas de la liberación. Difícilmente podríamos enfrentarnos
actualmente a esta fiera, estando como estamos, débiles e hipnotizados.
Nuestras debilidades son muchas: flojera, pereza, comodidad, miedo,
duda, ignorancia, pasividad.
La hipnosis colectiva es grande, fundamentada en todo un aparataje
moderno tendiente a dormir la psiquis humana (cine, televisión, moda,
Internet, estudios de post grado, etc.)
Como dijo Goethe: “Si tú estás verdaderamente comprometido con tu
meta... el Universo entero conspira a favor tuyo para que aparezcan los
instrumentos y personas, que te permitirán lograrla”.

272
6.14 LA CAÍDA AL ABISMO

En nuestra actual existencia, nos encontramos al límite de lo


permitido…
Somos almas ancestrales, con mucha experiencia de diferentes
existencias. Estamos ahora maduros para dar fruto. ¿Cuál es nuestro fruto?,
¿cuál es nuestra Obra?, ¿cuál es tu obra, más allá de tu familia, tus bienes
materiales y tu trabajo?
Como hemos dicho, nuestra alma se encuentra fraccionada en un
montón de yoes, gritones y pendencieros.
Estos yoes son habitantes de la oscuridad, del inframundo, por lo
tanto, el subconsciente humano es de naturaleza infernal.
Las pesadillas son un reflejo de nuestra entrada al mundo subterráneo
del abismo. Los monstruos que allí vemos realmente existen en las regiones
oscuras de la naturaleza.
Nuestro subconsciente está ligado a esa región de oscuridad.
Precisamente en eso consiste el trabajo con uno mismo, en liberarnos del
abismo, en salir de las infradimensiones y regresar a la luz.
En nuestro interior están las puertas hacia el abismo y hacia el cielo.

273
Lamentablemente, en estos tiempos de crisis, la puerta al abismo es muy
ancha y la puerta al cielo demasiado estrecha. Como dice Jesús el Cristo
“Angosta es la puerta que lleva al Reino de los cielos y muy pocos son los que la
encuentran”.
A nuestra alma se le asignan una cierta cantidad de existencias para
aprender, desarrollar la conciencia y regresar al Seno de nuestro Ser.
Lamentablemente, la mayoría de nosotros somos perezosos para el
trabajo sobre sí mismo. Tal vez, podemos ser “trabajólicos” en otras cosas,
porque nos gusta o porque ganamos dinero, pero en lo que respecta al
trabajo psíquico, no hacemos nada.
Ese es uno de los grandes problemas, la “pereza psíquica”.
Por eso es necesario llegar a comprender que en estos momentos
debemos súper esforzarnos por cumplir con nuestro deber, el cual es
“Rescatar nuestra alma del abismo”.
“Estoy hablando muy claro para que me entiendan la necesidad que hay
de lanzarse a trabajar seriamente, porque el que esté trabajando, se saca del
peligro” (V.M. Rabolú).
Hoy en día no está en juego una existencia más o una existencia
menos, está en juego la “Caída al abismo”.
Todos y cada uno de nosotros somos “almas viejas”, con mucha
experiencia en diferentes existencias, ya “estamos maduros”, por lo tanto,
debemos “dar fruto”.
“Árbol que no da buen fruto, cortadlo y echadlo al fuego (abismo)” (Mateo
7:19).
Amigos, la cosa es en serio, lamentablemente se nos ha ocultado
mucha información y se nos seguirá ocultando aún más. Pero cuando el alma
comienza a despertar (con la muerte del ego), se van desarrollando ciertas
facultades que nos permiten investigar todo esto por nosotros mismos, en
otras regiones de la naturaleza, en otras dimensiones.
Toda la crónica roja: suicidios, violaciones, asesinatos, ultrajes; son
manifestaciones del abismo, son diferentes expresiones de la densidad y del
horror de esas regiones abismales.
“La humanidad completa se encuentra al borde de un precipicio” y sólo
el despertar de la conciencia, con la muerte del ego, nos va a permitir darnos
cuenta “dónde estamos parados”.
Todos nosotros en mayor o menor grado tenemos gran parte de
nuestra alma allá, y de allá hay que rescatarla. La muerte del ego es la
fórmula, al ir muriendo en nuestro defectos, vicios y errores, nos vamos
liberando de esas regiones y se comienza a comprender el verdadero

274
objetivo de la vida, el cual es despertar a nuestra verdadera realidad.
“Raros son aquellos que logran la salvación real; casi todos los seres
humanos caen en el pozo, son tragados por la profundidad” (Samael Aun Weor).
Todo esto fue claramente detallado por el Dante Alighieri, en su libro
“La Divina Comedia”, donde relata su viaje por estos “Círculos Dantescos”.
Para mayor información sobre el abismo y los círculos dantescos, leer
el libro “Si hay infierno, Si hay diablo, Si hay karma” de Samael Aun Weor
(Todos los libro de este autor se pueden descargar gratuitamente desde
Internet, puesto que renunció a los derechos de autor).
“La mente es un potro cerrero, dómalo con el látigo de la voluntad, para
que no lance tu carro al abismo” (Samael Aun Weor).

6.15 EL CIELO

275
El cielo es un estado de conciencia, es una vibración interna que se
alcanza cuando se ha eliminado la fuerza siniestra del ego, cuando dejamos
de vibrar con la densidad egoica.
En este nuevo estado vibracional sublime, se nos abren las puertas a
otras dimensiones, a otras regiones inefables de la naturaleza que
podríamos llamarles también, cielos.
Las puertas del cielo están dentro de ti y su apertura depende de tu
trabajo interno, de lo que hagas contigo mismo, de lo que cargues dentro de
ti.
Si a nosotros nos llevan de paseo al infierno, temblaremos de terror, el
miedo se apoderará de nosotros y querremos salir arrancando (simple-
mente recordemos alguna pesadilla). Los Maestros, sin embargo, bajan
conscientemente a las infradimensiones a ayudar a algunas almas
específicas y no sienten pavor, ya que no tienen dentro de sí los yoes del
miedo, del terror, de la oscuridad; llevan su propio cielo dentro de sí y no son
víctimas del mundo exterior.
Como el Maestro Judas, por ejemplo, que actualmente trabaja
amorosa e incansablemente en esas regiones oscuras de la naturaleza
(Limbo) buscando un alma a la cual pueda ayudar y regresar al mundo de la
luz para que trabaje dentro de sí.
“Los Maestros de la luz cuando bajan al infierno siguen siendo Maestros
de la luz; el diablo cuando sube al cielo, sigue siendo diablo”.
Por lo tanto, no es el lugar donde te encuentres lo que te da el valor a
ti mismo, sino lo que eres por dentro.
“El mundo exterior toma la realidad que el mundo interior le da”.
Si cargas dentro de ti el miedo, el terror, la sospecha, la desconfianza,
la vulnerabilidad, etc.; vivirás en el infierno, muy alejado de las elevadas
vibraciones del cielo o paraíso.
Todo este trabajo en la muerte del ego, es para formar el cielo en
nosotros, es para aumentar nuestro estado conscientivo, vibracional y
energético. Es para fundar en nuestro interior el triunfo espiritual, a través,
de la expulsión y desintegración de nuestro propio infierno.
“Nunca antes el cielo había estado tan cerca”, dado que nunca antes se
había entregado a esta humanidad una técnica tan concreta para su
crecimiento interior.
Además, mientras más compleja se pone la situación, más ayuda
recibimos.
En estos tiempos dolorosos de sufrimiento mundial, el cielo está más
al alcance que nunca y si no lo logramos ahora, es porque realmente aun no

276
lo hemos comprendido a fondo.
Cada vez que eliminas un ego, despiertas el cielo dentro de ti.
En estos momentos, todo está totalmente a nuestro alcance, si no lo
hacemos es porque no queremos, pero no porque sea difícil. Sólo se
requiere del amor a sí mismo, de no olvidarnos de nosotros mismos, de
nuestra conciencia y de nuestro Espíritu (Padre-Madre).
La vibración energética del miedo es una energía muy densa y pesada,
que nos limita en nuestro crecimiento interno notoriamente; de ahí la
importancia de comprender el desarrollo del valor para fundar el cielo en
nuestro corazón.
"El Cielo se toma por asalto, los valientes lo han tomado” (Samael Aun
Weor).

277
278
TÍTULO 7
SINTETIZANDO EL TRABAJO

279
280
7.1 LO ESENCIAL DEL TRABAJO

Una vez leído y comprendido este libro, podemos empezar a trabajar


seriamente sobre nosotros mismos, ya que ahora contamos con una
herramienta práctica que nos permitirá “Autoobservar” nuestro propio
mundo interior.
Nuestro real enemigo no se encuentra fuera de nosotros, sino en
nuestro mundo interior. Son esos pensamientos de odio, rencor, frustración,
rabia, disgusto, celos, tristeza; que acompañados de igual tipo de
sentimientos y acciones, nos mantienen en un estado lamentable o nos
hacen obrar en forma errada, viendo todo negativo, encerrándonos en
nuestra mente sin poder ver más luz que nuestra propia oscuridad.
El Bhagavad-Gita, libro sagrado del Hinduismo dice:
Krishna dijo: “Yudhishthira, ¿cómo puedes ser feliz si tu peor enemigo
aún está vivo?”
Yudhishthira exclamó: “¿Mi peor enemigo? ¿De quién se trata? ¿Cómo
es que no sé nada de él? Por favor, ¡dime dónde está!”
Krishna dijo: “Tu peor enemigo está dentro de ti, y en ninguna otra parte.
Has estado alimentando y nutriendo a ese enemigo durante mucho, mucho
tiempo. A menos y hasta que has conquistado a ese enemigo, no importa lo que
logras, no importa lo que haces por ti y por la humanidad, nunca puedes tener
felicidad”.
Es lamentable, pero cada uno de nosotros está “Durmiendo con su
propio enemigo”, pensamos que el enemigo está afuera de nosotros, pero

281
habita en nosotros mismos.
Es penoso como nos pasamos toda la vida peleando con el prójimo:
con el vecino, con la pareja, con los hijos, con el compañero de trabajo.
Siempre sintiendo y viendo a los demás como los culpables de nuestra
infelicidad.
Mientras no nos demos cuenta que el enemigo (nuestro querido ego)
vive con nosotros, duerme con nosotros, que diariamente le damos su
comida (nuestra energía vital), difícilmente lo eliminaremos.
Ha llegado el momento de hacernos consciente de todo esto, de
comprender que somos los únicos responsables de nuestras tragedias, que
todo está dentro de nosotros.
Apelando a ese pequeño porcentaje de esencia (David) que aún
tenemos dentro, podemos fortalecer el valor y la inteligencia de nuestra
conciencia y empezar a descubrir al “verdadero culpable de nuestras
desgracias”, al ego (Goliat) que cargamos dentro, a nuestra inconsciencia,
nuestra oscuridad interior.
Aprendiendo a “no identificarnos” con las dificultades de la vida,
podremos ir desarrollando el sentido de la “Autoobservación”, con el cual
iremos descubriendo “In fraganti” al ego en nuestros pensamientos,
sentimientos y acciones.
Te cae mal cierta persona: Autoobsérvate: ¿Qué gatilla esa persona
dentro de ti?, ¿qué pensamientos?, ¿qué sentimientos?, ¿qué intenciones?
Descubierta la manifestación del ego (vicios, defectos y errores),
estaremos en condiciones de su eliminación, de su desintegración.
Hablar de la muerte asusta, pero debemos comprender que la muerte
es “transformación” y que es muy importante que cada uno de nosotros
pase por esa transformación psicológica.
Para que algo nuevo nazca en nosotros, lo viejo debe morir. Sólo con
la muerte adviene lo nuevo.
“Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes” (Corintios
15:36)
Lo peor de todo es que estamos pegados a nuestros hábitos, a
nuestras costumbres, a nuestra manera de ser, a la manera de pensar, sentir
y actuar (tres cerebros por donde se manifiesta el ego).
Defecto descubierto en cualquiera de estos lugares de expresión
(mente, corazón y sexo) debe ser eliminado en el acto...
Para ello debemos apelar a una fuerza interna capaz de desintegrar al
defecto que hemos descubierto. Esa fuerza existe en el interior de cada uno
de nosotros; es nuestra MADRE DIVINA, que armada de una lanza puede

282
eliminar cualquier defecto.
Poner atención a nuestra mente y al descubrir un pensamiento
negativo de rabia, mentira, orgullo, celos, etc.; pedirle a la Madre Divina:
“Madre mía, sácame este defecto y desintégralo con tu lanza”.
Ella así lo hará, e iremos liberando nuestra conciencia (alma) de las
fauces del ego, porque el ego vive por la conciencia que tiene atrapada, es
decir, el ego tiene fraccionada nuestra alma.
Por diminuto que sea el detalle negativo, hay que pedirle con fervor a
la Madre Divina para que lo elimine.
“Por lo pequeño se llega a lo grande”.
A medida que el ego va muriendo, la conciencia se va emancipando,
liberando y comienza a aumentar, a despertar.
No tengas miedo de pedir una y otra vez, Ella nos auxilia con su Amor
Infinito y sólo está esperando que la llamemos.
Dirige tu atención a la mente, al corazón y al sexo.
Los yoes más fuertes deben ser estudiados y comprendidos con la
técnica de la meditación en el defecto psicológico, buscando las raíces
ocultas y las asociaciones egoicas que lo alimentan y le permiten su
manifestación. Cada yo siempre va acompañado de otros que debemos
descubrir y comprender; el ego no ataca solo, tiene sus “secuaces” que
debemos descubrir para eliminarlos uno a uno.
Con este trabajo nos liberamos de nuestra propia cárcel sicológica que
está fundamentada en nuestro “querido ego”.
El trabajo con los detalles o muerte en marcha con ayuda de la Madre
Divina, es la práctica más simple para trabajar nuestra psiquis y liberar
nuestra alma.
Aquel que piense que va a encontrar otra técnica más simple, más
rápida o más efectiva para trabajar su mundo interior, está equivocado.
Esta metodología de trabajo ha sido entregada por los Maestros de la
Logia Blanca, considerando el estado psicológico actual de la humanidad.
Con el tiempo y luego de trabajar arduamente consigo mismo, se
empiezan a abrir otros caminos, los ojos van perdiendo el velo y se nos
permite la entrada al mundo espiritual (Desdoblamiento Astral). En el
mundo Astral podemos aprender muchísimo sobre los procesos de la
humanidad, los acontecimientos por venir, nuestras existencias anteriores,
viajar a otros planetas e investigar detalladamente al ego.

283
7.2 EL DESDOBLAMIENTO ASTRAL

Entrar conscientemente al Mundo Astral por estos tiempos se hace


urgente.
Todo lo escrito en este libro puede ser verificado y comprendido en el
Mundo Astral.
Lamentablemente, existe mucha desinformación sobre el
Desdoblamiento Astral, muchos “Mete miedo”, que son como el perro del
hortelano, que se hecha en la paja del buey, “No come ni deja comer”.
Existen muchas fórmulas y prácticas para lograr el Desdoblamiento
Astral, pero todas requieren fundamentalmente de “Concentración,
paciencia y tenacidad”.
El mundo Astral es un mundo paralelo al mundo físico, pertenece a la
5° Dimensión y está regido por 24 leyes.
Todas las noches cuando nos dormimos ingresamos al mundo astral en
forma dormida, inconscientemente. La idea es hacer eso mismo pero con
conciencia de los procesos naturales del desdoblamiento.
El desdoblamiento astral es una necesidad fisiológica, es para que el
cuerpo Vital pueda regenerar las energías perdidas del cuerpo físico, es
requisito que la psiquis esté fuera. Lo mismo que en una casa, para hacer
aseo en una habitación, es necesario que esté desocupada.
En el mundo Astral podremos visitar Templos y conversar con grandes
Maestros, guías de la Humanidad que desde esa dimensión trabajan
incansablemente por todos nosotros.

284
No debemos tener miedo, sino desarrollar el valor para ir al encuentro
del cielo; recordemos que el cielo es para los valientes.
Como estamos en la Era de la síntesis, vamos a ver la práctica de
Desdoblamiento Astral más sintética y simple que existe:
“Recostados en decúbito dorsal o en posición fetal de costado, nos
concentramos en nuestro corazón, llegamos a sentir los latidos del corazón.
Empezaremos a sentir como que el cuerpo pierde sus límites, un hormigueo, un
corrientazo eléctrico que recorre el cuerpo. Debemos seguir nuestra
concentración en el corazón. Si viene un pensamiento imaginamos que es como
una nube y lo dejamos pasar, no nos vamos con él, seguimos en el corazón.
Cuando sentimos como el ruido de un motor agudo en la nuca, decimos
mentalmente: “Me estoy saliendo, me estoy saliendo, me estoy saliendo” y de
pronto… ¡Prum!, “fuera del cuerpo”.
“No vaya a darle miedo, sorpresa o mucha alegría, cuando se vea flotando
en cuerpo astral: esto lo hacen todos los seres humanos y nada les ha pasado. Lo
que pasa es que salen inconscientemente y no hacen las cosas a voluntad” (V.M.
Rabolú).
Estando ya fuera del cuerpo físico, pedimos a nuestro Padre Interno, a
nuestro Ser, a nuestro Dios que nos de sabiduría, que nos enseñe lo que
necesitamos aprender para nuestro crecimiento interior.
“Así es que se va adquiriendo la verdadera Sabiduría, que no está escrita
en libros ni la enseñan en universidades ni en ninguna otra parte. Ojalá lo haga
todas las noches” (V.M. Rabolú).
Desde ahí comienza la experiencia esotérica de cada uno y debemos
aprender a guardar silencio de aquello que es sólo para nosotros. No todo
debemos contarlo, sino aprender a diferenciar lo que se puede divulgar y
que cosa es sólo un merecimiento de nuestra alma y que, por lo tanto,
debemos guardar el Silencio Esotérico.
“Los que no han aprendido a salir en cuerpo astral es porque son muy
perezosos” (Samael Aun Weor).
Si quieres tener más información sobre las prácticas del
Desdoblamiento Astral, te recomendamos leer el libro “Hercólubus o Planeta
Rojo” del V.M. Rabolú.

Para contactar al autor:


libroautoconocimiento@gmail.com

285
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS 5
PRÓLOGO 7
METODOLOGÍA DE LECTURA 10
TÍTULO 1 13

LA SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA 13


1.1 EL EXTERIOR ES EL REFLEJO DEL INTERIOR 15
1.2 ENFERMEDAD Y SÍNTOMA 17
1.3 EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD 19
1.4 LA LEY DEL KARMA 20
1.5 ANSIEDAD, ANGUSTIA, CRISIS DE PÁNICO 23
1.6 DEPRESIÓN Y ESTRÉS 25
1.7 LIMPIEZA PSICOLÓGICA 27
1.8 EL ALMA 29
1.9 LA DESINTOXICACIÓN DEL CUERPO Y DEL ALMA 31
1.10 ACELERAMIENTO MENTAL E HIPERACTIVIDAD 33
1.11 EL BRUXISMO 35
1.12 DROGAS Y ALCOHOL 38
1.13 EL SISTEMA NERVIOSO 41
1.14 RENCOR Y PERDÓN 44
1.15 PRÁCTICA DEL PERDÓN 46
TÍTULO 2 49

AUTOCONOCIMIENTO 49
2.1 EL MUNDO INTERIOR 51
2.2 VERNOS TAL CUAL SOMOS 53
2.3 EL LABERINTO DE LA MENTE 55

286
2.4 NUESTRA MENTE: GUARIDA DEL EGO 57
2.5 LOS PROBLEMAS SÓLO EXISTEN EN 59
NUESTRA MENTE 59
2.6 LA IMPORTANCIA DE APRENDER A RECONOCER NUESTROS
ERRORES 61
2.7 ESENCIA, CONCIENCIA Y ALMA 63
2.8 AMOR, FELICIDAD Y PAZ 65
2.9 HABITANTE DEL COSMOS 67
2.10 EL INFINITO 69
2.11 EL GRAN VIAJE 71
2.12 EL VERBO 73
2.13 EL BÚHO INTERNO 75
2.14 LA LIBERTAD 77
2.15 CONOCED LA VERDAD 79
2.16 LA MENTIRA 81
2.17 ESTRUCTURAS MENTALES 83
2.18 LA DUALIDAD 84
2.19 EL DISCERNIMIENTO 86
2.20 TODO ESTÁ DENTRO DE TI 88
2.21 LUZ DETRÁS DE LA OSCURIDAD 90
2.22 EL PODER ESTÁ EN TI 91
2.23 EL TODO Y LA NADA 93
2.24 SER O NO SER 94
2.25 AMOR AL PRÓJIMO 96
2.26 LA INTELIGENCIA 98
2.27 EL CORAZÓN 100
2.28 AMOR O MIEDO 102

287
2.29 EL VACÍO INTERNO 105
2.30 EL EGO 106
2.31 YOES BUENOS 109
2.32 EL DIABLO 110
2.33 TUS DESEOS SON ÓRDENES 112
2.34 PROGRAMACIÓN MENTAL 114
2.35 ANATOMÍA OCULTA 116
TÍTULO 3 119

VIVIR EL AQUÍ Y EL AHORA 119


3.1 EL TIEMPO 121
3.2 NO TENGO TIEMPO 123
3.3 AQUÍ Y AHORA 124
3.4 RECUERDO Y EXPERIENCIA 126
3.5 LA IMPERMANENCIA 128
3.6 HABITAR EN EL CORAZÓN 129
3.7 LA ETERNIDAD 131
3.8 MILES DE EXISTENCIAS 133
3.9 LA INMORTALIDAD 134
TÍTULO 4 137

TRANSFORMACIÓN PSICOLÓGICA 137


4.1 LA MADRE DIVINA 139
4.2 EL GIMNASIO PSICOLÓGICO 141
4.3 EL MOTIVO DE LA VIDA 143
4.4 EL VALOR DEL MUNDO 145
4.5 LA TRANSVALORIZACIÓN 147
4.6 LA ENTROPÍA 148

288
4.7 LA RAÍZ DEL DOLOR 150
4.8 INFORMACIÓN, SENTIMIENTO, REACCIÓN 152
4.9 LIBERARNOS DE LA MENTE 154
4.10 EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA 157
4.11 COMPRENSIÓN E IMPOSICIÓN 159
4.12 RESISTIR O MORIR 160
4.13 BIEN MERECIDO LO TENGO 162
4.14 EL YING Y EL YANG 164
4.15 SABER ESCUCHAR 166
4.16 DESENTERRAR EL CONOCIMIENTO 168
4.17 DESAPRENDER 169
4.18 LAS CREENCIAS 171
4.19 VALOR Y DECISIÓN 172
4.20 TRIUNFO O FRACASO 174
4.21 TODO ES SIMPLE, NADA ES COMPLICADO 176
4.22 EL SER Y EL TENER 177
4.23 HIJO DE UN MILLONARIO 179
4.24 LA NO VIOLENCIA 181
4.25 LA INJUSTICIA 183
4.26 COMPASIÓN Y PENA 185
4.27 LA INTUICIÓN 187
4.28 MEDITAR O VIVIR EN MEDITACIÓN 189
4.29 EL MUNDO VIRTUAL 191
4.30 EL HORÓSCOPO Y LA SUERTE 193
4.31 MATRIMONIO Y SEXUALIDAD 195
4.32 LA DESENCARNACIÓN 197

289
TÍTULO 5 201

FORJÁNDOSE A SÍ MISMO 201


5.1 EL COMPROMISO CON NUESTRO SER 203
5.2 RESPONSABILIZARSE DE UNO MISMO 204
5.3 LA EVOLUCIÓN 206
5.4 EL CAMINO AL SER 208
5.5 AUTOOBSERVACIÓN PSICOLÓGICA 210
5.6 PENSAMIENTOS NEGATIVOS 213
5.7 LA ORACIÓN EN EL TRABAJO 214
5.8 PACIENCIA Y SERENIDAD 217
5.9 RELAJACIÓN 218
5.10 TRANSFORMACIÓN DE LAS IMPRESIONES 220
5.11 DESESPERARSE 221
5.12 ES DIFÍCIL 223
5.13 CULPABLE 224
5.14 ACEPTAR, RECHAZAR, COMPRENDER 226
5.15 LA MECANICIDAD DE LA VIDA 228
5.16 LA LEY DE ATRACCIÓN 230
5.17 LA FALTA DE LÍMITES 231
5.18 LA INTENCIONALIDAD 233
5.19 LA INTEGRACIÓN 235
5.20 ENAMORARSE DE DIOS 237
5.21 ACÉFALO 239
5.22 LA ILUMINACIÓN 241
TÍTULO 6 243

LA ELIMINACIÓN DEL EGO 243

290
245
6.2 LOS DETALLES Y LA MUERTE EN MARCHA 249
6.3 EL ARREPENTIMIENTO 251
6.4 EL ALIMENTO DEL EGO 252
6.5 LAS ARMAS DEL EGO 254
6.6 FORMANDO AL GUERRERO 256
6.7 COMPRENDIENDO AL EGO 259
6.8 LOS GENERALES DEL EGO 261
6.9 SACRIFICAR EL SUFRIMIENTO 263
6.10 COMO “YO” QUIERO 265
6.11 HUYENDO DE SÍ MISMO 267
6.12 DAVID Y GOLIAT 269
6.13 LA LUCHA CONTRA EL DRAGÓN 271
6.14 LA CAÍDA AL ABISMO 273
6.15 EL CIELO 275
TÍTULO 7 279

SINTETIZANDO EL TRABAJO 279


7.1 LO ESENCIAL DEL TRABAJO 281
7.2 EL DESDOBLAMIENTO ASTRAL 284

291
292
“Este libro es un «Manual de Autoconocimiento», el cual te irá
guiando para que descubras en ti mismo tu lado oculto y aumente la
comprensión de ti mismo, de lo que te sobra y lo que te falta.
Nos ayuda a mantener una atención más continua en nosotros
mismos, quitándonos la dispersión mental.
De esta forma nos capacitamos para descubrir y comprender
nuestros propios defectos psicológicos, artífices de todo dolor y
tragedia humana.
Una vez descubierto, procedemos a su eliminación apelando a una
fuerza interna, ignorada en estos momentos, y que puede
desintegrar en el instante, cualquier defecto psíquico.
Este libro está escrito para todo aquel que realmente está dispuesto
a cambiar internamente, para el que tenga el valor de enfrentarse a
sí mismo, de desenmascararse frente a su propia conciencia; de verse
tal cual es, más allá de la falsa imagen que su propia mente ha creado
de sí mismo.
Sólo de esta manera se alcanza el verdadero sentimiento de libertad,
logrando una vida en plenitud de Ser, aquí y ahora”.

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