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TEOL FUNDAMENTOS BIBLICOS DE NUESTRA FE * La doctrina del pecado La doctrina de la salvacién OGIA ¢ La muerte: Su ori igen naturaleza y destruccién final gm TEOLOGIA: FLUNDAMENTOS BiBLICOS DE NUESTRA FE, procura mantener vivo el interés adventista en las Escrituras ‘como norma de fe y prictica. A cada uno de los que contribuyeron en la preparacidn de esta obra se le solicits ‘que examinara y desarrollara el tema que se le asigné a la penetrante luz de la Biblia. De ahi que cada capitulo contenga un niimero elevado de referencias, biblicas utifizadas para sustanciar los argumentos {que emplearon y las conclusiones a 7a las cuales arribaron. Esta obra # establece més alld de toda duda lo que la Iglesia siempre ha sostenido: que sus doctrinas se basan cexclusivamente en la Palabra de Dios. Los nueve tomos de esta obra se ponen a isposicién de la iglesia hispanohablante, no sélo a fin de reafirmar el fundamento biblico de nuestro mensaje, sino también para ccontribuir a la madurez teoldgica de los creyentes. Dr. Angel Manuel Rodriguez Director det Instituto de Investigacion Bibica Esta obra no se preparé teniendo en cuenta Gnicamente al erudito y al especialista —aunque se espera que les resulte util—, sino mas bien al lector que busca una exposicin asequible de los datos pertinentes relacionados con los principios fundamentales de la teologia adven- tista. Proporciona la informacién que este lector podria esperar: razo- nablemente abarcante y profunda, Dr. Raoul Dederen Editor General ISBN 1-57554-419-9 SIMI 44 Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe Tomo 3 La doctrina del pecado John M. Fowler La doctrina de la salvaci6n Ivan T. Blazen La muerte: Su origen, naturaleza y destruccion final Niels-Erik A. Andreasen @ & APIA Sauonener ASOCIACION PUBLICADORA INTERAMERICANA Belice-Bogots- C uatemala- Managua - Panama ‘San Salvador - San José - San Juan ~ Santo Domingo Tegucigalpa GEMA EDITORES ‘México, Titulo de la obra original: Handbook of Seoenth-day Adcentist Theology Copyright © 2005 Review and Herald Publishing Association, '58 West Oak Ridge Drive. Hagerstown, Maryland 21740, EEUU Copyright © 2006 de Ia traduccign en espatiol de Asociacién Publicadora Interamericana y Gema altos, ISBN 1-57551-419.9 ASOCIACION PUBLICADORA INTERAMERICANA 2905 NW 87 Avenue, Doral, Florida, 33172, EE.UU. Presidente: Dr Pablo Perla Vicepresidenta de Finanzas: Elizabeth Christian Vicepresidente de Prodiccién: Daniel Medina \Vieepresidenta de Atencion al Client: Ana L. Rodriguez GEMA EDITORES ‘Uxmal 431, Col. Narvarte, 03020, México DE, Presidente: Dr Tomés Torres de Dios Vicepresidente de Finanzas: CP, Iran Melina ‘Vicepresidonte Editorial: Magister César Maya M. ‘Traductora: Dra. Silvia Gonzalez Editores: Félix Cortés A. Sergio V. Collins Francesc X. Gelabert Fernando Zabala Diagramacién:Ideyo Alomia L. Ests prohibida y penada por la ley la reproducsicn total o pascal de cesta obra (leno, diagramacién), su tratamiento informatica y transmisién, ya sea electrnica, mecinica, por fotocopia o por cual 4uier otro medio, sin permiso previo y por escrito de los editors. Impresin y encuademacién: Grupo OP Gréficas S.A, Bogotd, Colombia Impreso en Colombia Printed in Colombia 1 edicin: marzo 2006 Contenido Allector 6 PresentaciGn de la edicién en espafiol . 7 Prefacio u Prélogo de la edicién en espafiol v7 Lista de abreviaturas a Alfabetos hebreo y griego 25 Glosario 7 La doctrina del pecado 41 La doctrina de la salvacién . “m7 La muerte: Su origen, naturaleza y destruccién final = 201 El texto iblico de referencia usado en esta obra es el dela Versin Reina-Valera 1960 que publican las Sociedades Bibicas Unidas, in de base y que es la ‘que se utiliza en el Comentario biblico adventsta del séptimo dia, Cuando ha sido ‘ecesario usar otras traducciones se indica en cada cas0 con el nombre comple. to.dela version 0 mediante las sigs usuales: 8 DHH Noe NRV Nv Bibl de Jerusalén, Editorial Descée de Brouwer Dis haba hoy, Sociedades Bibicas Unidas Nueva Biblia espero, Ediciones Cristiandad Nueva Reina-Valera 2000, Sociedad Brblica Emanael Nueva Versi Internacional, Sociedad Biblca Internacional Al lector nidos en el Centro Kenyatta de Nairobi, con motivo de la reu- nién del Concilio Anual de 1988 de a Junta Ejecutiva de la Asociacién General, los dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Dia trabajaron con afén, con el fin de encontrar los medios més efica- ces para fortalecer la unidad de una feligresia esparcida por més de C= LA PRESENCIA de representantes del mundo entero reu- 220 paises, con entornos sociales y culturales muy diversos. Recono- cieron que la fe y practica comunes a todos, de importancia vital para la iglesia apostélica en expansi6n, siguen siendo esenciales para los creyentes en Cristo que viven en el tiempo del fin. En vista de la necesidad expresada en el parrafo anterior, el Con- cilio recomend6 la preparacién de una obra que expusiera cuidadosa- mente las ensefianzas biblicas que sustentan al dinémico movimiento adventista. Y aqui estd aquella obra. Se requirieron mas de diez aflos para llevar a cabo este proyecto, dirigido por el Instituto de Investiga- cién Biblica. El editor declara en su prefacio que el propésito de esta obra es proporcionar, tanto a los creyentes como a los estudiosos, una exposicién razonada y centrada en la fe de estas verdades tal como los adventistas del séptimo dfa las entienden. Esta ocasién ofrece al Instituto la oportunidad de expresar su cero aprecio a Raoul Dederen, quien, con su singular combinacién de compromiso cristiano, habilidad teolégica, equilibrio, tacto y tenaci- dad, trabajé arduamente para llevar esta obra a buen término. Dr. George W. Reid Ex director del Instituto de Investigacién Biblica de la Asociacién General Presentacion de ta edicion en espaiiol 'UNCA ANTES habfan soplado tan fuertes “vientos de doc- N= en toda la cristiandad. El auge de la comunicacién gital pone a cada creyente en contacto con todo tipo de suti- les influencias que debe afrontar con seguridad y determinacién. La linica fuerza capaz de fortalecerlo para hacer frente a esta avalancha informativa y de diversidad de opiniones es una comprensién clara y bien fundada de su fe. Es por ello que emprendimos, con grandes esperanzas, la publica- cin en espafiol del tomo 12 de la Commentary Reference Series, titulado Handbook of Seventh-day Adventist Theology. Deseamos que los nobles objetivos que los dirigentes de la Asociacién General se propusieron al Publicar esta magna obra en inglés, se cumplan también en los lecto- res adventistas de lengua espafiola. La dificil tarea de preparar el Handbook of Seventh-day Adventist Theology se le encomendé al Instituto de Investigacién Biblica de la Asociacién General, el cual tiene, entre otros fines sumamente im- Portantes, la responsabilidad de colaborar con la administracién de Ja Asociacién General “en asuntos de interpretacién biblica, doctri- Ras y tendencias de la iglesia”. El propésito de la obra es analizar cuidadosamente las ensefianzas o doctrinas biblicas en que se apoya el gran movimiento adventista. Se eligieron 27 eruditos adventistas de todo el mundo, quienes dedicaron més de diez afios a la prepara- Cién de 28 profundos estudios con el propésito de ofrecer, tanto alos creyentes como a los buscadores sinceros, un andlisis y una exposi- cién clara de la verdad tal como la consideran los adventistas del sép- timo dia. Nuestra iglesia es genuinamente mundial. Hoy la feligresia esta compuesta por unos catorce millones de miembros con una gran di- versidad cultural y con infinita variedad de sensibilidades y costum- bres. En la Divisi6n Interamericana esta consideracién tiene una espe- cial validez, ya que esta realidad somete a la Iglesia a una fuerte pre- sién que podria llevarla hacia el pluralismo en la doctrina y la praxis; es decir, a fragmentacion y la pérdida de la unidad. Los nueve tomos previstos de THOLOGIA: FUNDAMENTOS BIBLICOS DE NUESTRA Fé tienen el propésito de evitar esa tragedia espiritual Por todo ello, esta Serie, que esperamos resulte de utilidad para los ceruditos ¢ intelectuales, no se propone ser tinicamente una obra de referencia para ellos. El objetivo es que los lectores en general, y los adventistas en particular, que buscan una exposicién y una compren- sién més amplias y profundas de los principios fundamentales de la teologia adventista, vean satisfechas sus expectativas, Nos asalté, sin embargo, el temor de que la publicacién de una obra tan importante como el Handbook of Seventh-day Adventist Theology, para incluirlo, solamente como tomo 9 de la valiosa y ttil serie del Comentario biblico adventista en espanol, hubiera podido impedir que se cumpliera el propésito que tuvo el Concilio Anual de la Asociacién General de 1988, cuando ordené su preparacién y publicacién, de que alcanzara la maxima difusién. Lo que APIA (Asociacién Publicadora Interamericana) y Gema Edi- tores se han propuesto es que esta inestimable obra, que est llamada a suplir una importante necesidad espiritual, llegue a cada hogar, a cada familia y a cada uno de los miembros de la Iglesia. Deseamos que sea un material de lectura y meditacién, mas que de referencia. Deben leerlo todos y cada uno de los fieles, no dnicamente los predicadores y los intelectuales. La temperatura moral y el caos espiritual que carac- terizan a esta época babilénica estén afectando negativamente a mu- chos creyentes. Esta obra esté destinada a arraigarlos en la “sana doc- trina” para que mantengan intacta la “fe una vez dada a los santos” a fin de que se preparen para la eternidad. La unidad de la Iglesia es de suprema importancia, porque tiene sus origenes en la unicidad del Dios triuno que nos ha adoptado como sus hijos. Nuestro Sefior lo dejé bien claro en su oracién sacerdotal Guan 17) y la Iglesia la ha establecido como una de sus creencias fun- lad de cada damentales. La conservacién de la unidad es responsal uno de los fieles. La unidad se manifiesta en el amor que nos vincula con Cristo y unos con otros, asf como en el conocimiento y la practica de la doctri- na de verdad que nos libra de nociones equivocadas, para que nadie nos aleje de nuestro Seftor. Por eso el objetivo primordial de esta obra es contribuir a la preservacién de la unidad, en la doctrina y en la préc- tica, en la comunidad adventista. La traduccién al espafiol del original inglés se ha llevado a cabo en un momento muy oportuno, cuando los redactores de la obra original en inglés habian detectado algunos fallos y ciertas carencias en la pri- mera edicién, y los autores ya habfan hecho las revisiones pertinentes en preparaci6n para una nueva ediciGn. En consecuencia, la version en. espaol, traducida de la inglesa revisada y no impresa todavia, es la ‘més actualizada en circulacién. Esperamos que la publicacién en nueve tomos de esta valiosa obra la haga mas accesible, en todos los sentidos, para los lectores de habla hispana. Creemos que asf la ponemos al alcance de todos los creyen- tes y facilitamos su adquisicién y su lectura. Agradecemos a Sergio V. Collins, editor de los dos primeros tomos, por su excelente trabajo de preparacién y atencién editorial Que Dios bendiga a TEOLOGiA: FUNDAMENTOS BIBLICOS DE NUESTRA FE, para que ocupe un lugar de preferencia en la biblioteca de todos los adventistas hispanos y los fortalezca espiritualmente para encontrar- se con su Sefior. Dr. Pablo Perla Presidente de APIA Dr. Tomas Torres de Dios Presidente de GEMA Prefacio bios, en todos los ambitos de las ideas y las practicas huma- nas. Los creyentes adventistas del séptimo dia tienen que enfrentar al resto del mundo con una comprensién bien fundada de su fe, Por eso los dirigentes de la Iglesia Adventista decidieron poner a disposicién de la feligresfa y del puiblico en general un manual bésico con las doctrinas y practicas fundamentales de los adventistas del sép- timo dia. Con la répida expansién del movimiento adventista précti- camente a todos los pafses y culturas del mundo, una obra de esta indole robustecerfa la unidad requerida en el mandato de Cristo a sus seguidores. Hace més de veinte afios se reconocié la necesidad de este proyecto, lo que condujo a una temprana planificacién y a algunos esfuerzos para llevarla a cabo. Vers EN UNA EPOCA de répidos y sorprendentes cam- Sin embargo, la elaboracién definitiva de esta obra se inicié por un acuerdo del Concilio Anual de la Junta Ejecutiva de la Asociacién Ge- neral, reunida en Nairobi, Kenya. La Junta hizo responsable al Ins- tituto de Investigacién Biblica (IIB) de su preparacién y contenido ge- neral. Raoul Dederen fue designado para servir, bajo los auspicios del IIB, como director del proyecto y editor de la obra. Después de una consideracién cuidadosa de la naturaleza del ob- jetivo y las limitaciones del proyectado manual, se eligieron autores de todo el mundo, no sélo en razén de su erudicién y conocimiento pastoral sino también por su capacidad para traducir su erudicién a tun lenguaje y conceptos accesibles para beneficio de lectores no espe- " 2 cializados. Se envi6 a cada uno de ellos un conjunto de pautas, refe- tidas esencialmente al contenido, el formato, la extensién y el estilo en que debian escribir. El libro tiene una trama que trata de hacer justicia a tres formas ge- nerales de hablar sobre Dios y el mundo, a saber, las Escrituras, la his- toria y el testimonio de Elena G. de White. Se pidi6 a los autores que dedicaran el grueso de sus articulos a la informacién biblica, abste- niéndose en la medida de lo posible de referirse a fuentes no biblicas. Era pues una ocasién para permitir que las Escrifuras hablasen. Del seguir un breve vistazo histérico de la doctrina en consideracién, y después una compilacién de declaraciones representativas de Elena G. de White del modo que en cada caso se considerase més util. Vendria por diltimo una bibliograffa, a saber, una corta lista de obras usadas por el autor y consideradas titiles para una investigacién ulterior del tema. La parte escrituristica de cada artfculo concluiria con unas pocas observaciones referentes a implicaciones précticas para la vida cristia- na cotidiana, excepto cuando el tema en si se refiriese a ella, como en el caso de la conducta y el estilo de vida cristianos Debfa usarse [en la edicién original en inglés] el texto de la Revised Standard Version en las citas de los pasajes biblicos. Todos los términos hebreos y griegos serfan transliterados en caracteres latinos. Y no Ile- varia notas a pie de pagina ni al final de los articulos. Aunque en algunas paises la tendencia actual es la de usar un len- uaje que abarque ambos sexos, el hecho de que més del noventa por ciento de los adventistas vivan donde no se habla inglés, 0 ésta no sea més que su segunda lengua, nos indujo a seguir las pautas tradicio- nales y no ser demasiado exigentes en eso. Por otra parte las referencias cruzadas, un glosario y los esquemas iniciales de cada estudio doctrinal aumentarian la utilidad de esta obra. Los 28 articulos que forman el Handbook se han ido elaborando a lo largo de unos diez aftos. Cualquiera que haya tenido que coordi- nar la labor de dos docenas de tedlogos esparcidos por todo el mundo inmersos en sus obligaciones académicas, sus tareas de investigacion y sus afios sabaticos, comprendera que una obra de esta naturaleza no puede producirse de un dfa para otro. Aunque cada articulo esta firmado, desde el principio se acordé que todas las contribuciones estarfan sujetas a la revisi6n y las sugerencias de la Junta del Instituto de Investigacién Biblica (JIIB), compuesta por cuarenta miembros predominantemente eruditos y que incluye unos 1s administradores. Por su composicién internacional la JIB fue Jlamada a actuar como portavoz del criterio general, En otras palabras, muchos compartieron la tarea de planificar y escribir este libro, desde las consultas en el bosquejo inicial, a tra de la redaccién, hasta la revision de los sucesivos borradores. De ahi que este libro no sea simplemente una coleccién de ensayos escritos separadamente por colaboradores individuales. En realidad, ninguna seccién es fruto del trabajo de un solo autor. A medida que el texto avanzaba a través del proceso editorial y las consultas, todas las par- tes de la obra, y ésta como un todo, se beneficiaron de este enfoque cooperative. Cabe decir que el equipo de trabajo completo, es decir, autores y miembros de la JITB —muchos de los cuales eran autores también— era genuinamente internacional, con representantes de muy diversos paises: Alemania, Argentina, Australia, Austria, Barbados, Bélgica, Brasil, Canadé, Chile, Colombia, Corea, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Ghana, Holanda, India, Jamaica, Noruega, Puerto Rico, Reino Unido, Sudafrica y Uruguay. Asf que los autores escribieron esta obra para lectores de todo el mundo. El objetivo concreto del equipo editorial y los autores fue elaborar ‘una obra de referencia escrita con un espiritu de lealtad incondicio- nal a las Escrituras como la Palabra escrita de Dios. La esperanza expresa era que estas paginas resultaran fructiferas para la reflexién personal en la fe y en la practica. No tenian el propésito de que fue- ran un ejercicio en teologfa especulatioa. Aqui no se expone el punto de vista particular de ninguna tendencia del pensamiento adventis- ta. Lo que se presenta en estas paginas es ampliamente representati- vo de la corriente principal de la teologia y la erudicién biblica adventista en la Iglesia Adventista mundial. Esta es una obra de teo- logta constructiva, basada en la Biblia y centrada en Cristo, que trata de presentar el todo en términos de la interrelacién de cada una de Sus partes, y las partes siempre en términos de su relacién mutua y con el todo. Esta obra no se preparé teniendo en cuenta tinicamente RB al erudito y al especialista —aunque se espera que les resulte titil—, sino mas bien al lector medio que busca una exposicién asequible de los datos pertinentes relacionados con los principios fundamentales de la teologfa adventista. Proporciona la informacién que este lector podrfa esperar: razonablemente abarcante y profunda. Puesto que la fe cristiana es tan rica y considerando que el ptblico al que se dirige es tan diverso, algunos lectores quiz4 desearfan en- contrar una presentacién més completa 0 con otro enfoque de cual- quiera de los temas; y es razonable que asf sea. Algunos lamentarén que algo se excluyé, que a una parte se le concedié demasiada aten- cidn, o que a otra se le dio un énfasis inadecuado. Mas de una vez qui- simos que se analizaran mas en detalle algunas importantes declara- ciones escrituristicas, histéricas o de Elena G. de White. Pero results imposible dar un tratamiento complementario a algunos aspectos con- cretos ya que hubiéramos tenido que hacer ampliaciones despropor- cionadas de espacio. Una obra de referencia, aun de este tamafo, tiene sus limitaciones. [Estos nueve tomos] no se publican con la idea de que sean algo definitivo, sino, més bien, con la esperanza de que se usen en los hoga- res adventistas y no adventistas, en las aulas y las bibliotecas, y asi- mismo en las oficinas pastorales, como un manual de referencia acce- sible y practico para obtener informacién sobre diversos aspectos del pensamiento y la préctica adventistas. Nos resta la grata tarea de agradecer al amplio equipo que de diversas maneras ha contribuido a la creaci6n de esta obra. Es posible ‘mencionar por nombre s6lo a unos pocos de ellos. Primeramente, mis asociados inmediatos: Nancy W. de Vyhmeister y el equipo del IIB bajo la direccién de George W. Reid. También debiera ser obvia la deuda con los 27 autores que dieron tan generosamente de su tiempo y de su saber. Debiera asimismo dedicar unas palabras de especial Teconocimiento a los miembros de la Junta Ejecutiva de la Asociacién General que originaron este proyecto. Sin su inspiracién y constante apoyo no habrfa existido el Handbook of Seventh-day Adventist Theology. Finalmente, corresponde expresar una palabra de gratitud por una ayuda de otro tipo. De mas esta decir que la produccién de una obra de esta magnitud ha requerido mucho trabajo mecanografico y otras tareas auxiliares. Cada articulo hubo que redactarlo y corregirlo muchas veces antes de que fuera enviado a la imprenta. En relacién con esto corresponde agradecer en forma especial a nuestro equipo de fieles secretarias y en particular a la especialista en edici6n electronica y disefiadora, Martha Lunt. Merecen también especial gratitud Robert J. Kinney y Ted N. C. Wilson, presidentes de la Review and Herald Publishing Association, por su interés constante en la obra. Estamos asimismo en deuda con Nancy W. de Vyhmeister y el equipo editorial de la Review and Herald, y en especial con Richard W. Coffen, vice- presidente, y James Cavil y sus asociados, quienes dirigieron con hal lidad y profesionalismo el largo y laborioso proceso de revision y correcci6n de los originales. Dr. Raoul Dederen Profesor emérito Universidad Andrews 1s Prologo de ta edicion en espaiiol comprensién de las ensefianzas biblicas y de hacerlas relevan- {tes en el contexto en el cual procura Ievar a cabo su misién. Nuestro Seftor Jesucristo fue un asiduo estudiante de las Escrituras y su expositor mas autorizado. Su conocimiento de ellas, al igual que la autoridad con que develaba su contenido, asombraron a los maestros judios en el Templo y restauraron la fe de dos de sus discfpulos en el camino a Ematis. Su ministerio se caracteriz6 de principio a fin por una adhesién constante a la voluntad de Dios revelada en su Palabra. Esa misma actitud hacia la Palabra de Dios definis el ministerio de los L: IGLESIA TIENE la constante necesidad de profundizar su apéstoles durante el desarrollo de la iglesia cristiana. Sus escritos biblicos se hallan repletos de referencias directas al lenguaje del Antiguo Testamento. Su criterio de lo que es la verdad se fundaba en Ia revelacién de Dios en su Palabra y en la interpretacién que de ella hiciera el Seftor. La Iglesia Adventista se ha caracterizado a lo largo de su historia por el mismo interés que Jestis y sus discipulos manifestaron en la doctrina biblica. Sin negar el valor de la contribucién que hacen al conocimiento humano los diferentes campos del saber, la Iglesia ha reconocido la Biblia —siguiendo la tradicién biblica y protestante— como la norma infalible de fe y préctica. Nada deberfa alarmar més a los Ifderes de la iglesia, a los ministros del evangelio, que observar en la vida de los miembros un posible desinterés en el estudio de la Biblia. 7 18 TEOLOGIA: FUNDAMENTOS BIBLICOS DE NUESTRA FE, procura mantener vivo el interés adventista en las Escrituras como norma de fe y précti- ca. A.cada uno de los que contribuyeron en la preparacién de esta obra se le solicits que examinara y desarrollara el tema que se le asigné a la penetrante luz de la Biblia. De ahf que cada capitulo contenga un ntimero elevado de referencias biblicas utilizadas para sustanciar los argumentos que emplearon y las conclusiones a las cuales arribaron, Esta obra establece més alld de toda duda lo que la Iglesia siempre ha sostenido: que sus doctrinas se basan exclusivamente en la Palabra de Dios. Los nueve tomos de esta obra se ponen a disposicin de la iglesia hispanohablante, no s6lo a fin de reafirmar el fundamento biblico de nuestro mensaje, sino también para contribuir a la madurez teol6gica de los creyentes. Tradicionalmente los adventistas han compartido su mensaje por medio de estudios biblicos. Aqui se preserva ese interés en el estudio biblico, pero se lo acompaiia de una seria reflexién teo- l6gica en un esfuerzo por profundizar la comprensién del mensaje y la misién de la Iglesia. La traducci6n del Handbook of Seventh-day Adventist Theology al idio- ma espafiol, y con el tiempo a otros idiomas, contribuird a la preser- vacién de la unidad doctrinal y misionoldgica de la Iglesia alrededor del mundo. Este volumen fue intencionalmente preparado para refle- jar el pensamiento doctrinal de la Iglesia Adventista mundial, y por lo tanto no se alinea con posiciones particularistas que pueden encon- trarse al margen del pensamiento adventista. Debe aclararse que debido a que el manual de teologia en inglés no fue sometido a votacién en un congreso de la Asociacién General, no se lo debe considerar como una exposicién oficial de la doctrina, el Pensamiento y el estilo de vida adventistas. Aunque su contenido no es infalible, ni tampoco intenta establecer una uniformidad de pensa- miento en los detalles de las exposiciones; esta obra teolégica repre- senta en forma equilibrada y apropiada la doctrina y la teologia adventistas. El hecho de que el Comité del Instituto de Investigacisn Biblica de a Asociacién General haya invertido incontables horas durante un perfodo de alrededor de diez aitos, examinando y evaluando el conte- nido de cada capitulo, hace que esta obra teol6gica sea més valiosa y digna de confianza que otras que no han sido sometidas a ese proceso de andlisis riguroso. Recomendamos esta obra de teologfa a los lectores adventistas de lengua espafiola con la esperanza de que contribuya al desarrollo biblico y teolégico de la Iglesia en los paises hispanos. Oramos para que Dios bendiga este proyecto, que encienda un renovado interés en elestudio de la Biblia en la vida de la Iglesia mientras aguarda el retor- noen gloria de su Seftor. Dr. Angel Manuel Rodriguez, Director del Instituto de Investigacién Biblica de la Asociacién General AFC ATO cc cD cE cmc cN coEs CRA cs css DM] DIG EUuD Ep FO FV HC Hap HH HR MB Mc 1, 2MCP 1-3Ms Lista de abreviaturas OBRAS DE ELENA G. DE WHITE A fin de conocerle Alza us ojos El camino a Cristo (edicién APIA, 2006) Cada dia con Dios El colportor evangético Consejos para maestros, padres y alumnos Consejos sobre mayordomta cristiana Conduecién del nitto Consejos sobre la obra de la escuela sabitica Consejos sobre el régimen alimenticio El conflicto de los siglos Consejos sobre In salud El discurso maestro de Jesucristo EI Deseado de todas las gentes La educacisn Eventos de los ultimos dias El coangelismo Fe y obras La fe por la cual vivo EL hogar cristiano Los hechos de los apéstoles Hijos e hijas de Dios La historia de la redencion En los lugares celestiales El ministerio de ta bondad El ministerio de curacisn ‘Mente, cardcter y personalidad, 1,2 ‘Mensajes selects, f. 1-3, MGD La maravillosa gracia de Dios My Mensajes para los jévenes MVH Mi vida hoy NB Notas biogrdficas de Elena G. de White NEV Nuestra eleoada vocacién OE Obreros eonngélicos op El otro poder PE Primeros escritos PP Patriarcas y profetas PR Profetas y reyes PVGM Palabras de vida del gran Maestro sc Servicio cristiano sv iMaranata: el Ser viene! TCs Testimonios acerca de conducta sexual, adulterio y divorcio Te La temperancia : ™ Testimonios para los ministros 19T Testimonios para la iglesia ve Vida en el campo OBRAS DE ELENA G. DE WHITE EN INGLES Estos libros que se citan o se han usado en la preparacién de TeOLOGA: FUNDANENTOS BIDLICOS De NUESTRA FE todavia no se han publicado en espaol. 1888 Materials Ellen G. White 1888 General Conference Materials MR ‘Manuscript Releases HL Healthful Living SAT Sermons and Talks 1-486 Spiritual Gifts, t. 1-4 SL The Sanctified Life sLP Sketches From the Life of Paul Lasp The Spirit of Prophecy, t. 1-4 sw The Southern Work Todas las obras Blena G, de White se citan con estas siglas en letra cursiva, para evi- tar posibles confusiones con otras referencias o siglas. Las siglas de los libros de Elena G, de White van precedidas det nimero del tomo —cuando se trata de una obra en varios tomos— y seguidas de la pagina de la edicién més comiin, que en la 'mayoria de los casos corresponde a la Biblioteca del Hogar Cristiano (BH), OBRAS CITADAS Y DE REFERENCIA Las obras de la Bibliografia de cada articulo se citan en el texto con el nombre de! autor en letra redonda seguido de la pagina. En cambio las referencias de obras cl sicas de la Patristica (Agustin, Ireneo, Justino, Origenes, Tomas de Aquino, ete.) y de fos Reformadores (Lutezo, Calvino, Arminio) se dan por libro o seccién, pérrafo, apartado y subapartado u otros tipos de divisiones y subdivisiones consagradas por af uso; de modo que el lector pueda acceder a las fuentes facilmente consultando ‘cualquier edicién o tradueci6n. En algunos casos se adjunta la pagina de la edicidn o recopilacién, como en el caso de ANET, ANF y NPNF. ANET “Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament. James B. Pritchard, ed. Princeton: Princeton University Press, 1969 ANF The Anti-Nicene Fathers Alexander Roberts y James Donaldson, eds. Nueva York: Christian Literature Co., 1885-1887 AR Adventist Review AUCR Australasian Union Conference Record BE Bible Echo BIS Bible Training School 1-7CBA Comentario biblico adventista del séptimo dia, 7 tomos Francis D. Nichol, ed. Mountain View, California: Pacific Press, 1981-1990 CFOF The Conditionalist Faith of Our Fathers LeRoy E. From Washington, D.C.: Review and Herald, 1965, 1966 cB General Conference Bulletin GH Gospel Herald NPNF-1 The Nicene and Post-Nicene Fathers, 1" serie Philip Schatf, ed Nueva York: Christian Literature Co,, 1886-1889 NPNF-2 The Nicene and Post-Nicene Fathers, 2 serie Philip Schaff y Henry Wace, eds. Nueva York: Christian Literature Co,, 1890-1899 PFOF The Prophetic Faith of Our Fathers LeRoy E. From Washington, D.C. Review and Herald, 1946-1954 PUR Pacific Union Recorder Qop Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine. Washington, D.C.: Review and Herald, 1957 RH Review and Herald ee Alfabetos hebreo y griego G Kittel y G. Friedrich, eds. Grand Rapids: Berdmans, 1964-1976 AMfabeto hebren YL Youths Instructor Fad cay nee SIGLAS Y ABREVIATURAS [aah pak ye" | ADRA Agencia de Desatollo y Recursos Asistenciales Fae SSEn eee AG AsociaciGn General (General Conference) de los ASD a asD ‘Adventista del séptimo dia D=2 AT ‘Antiguo Testamento #25 © (circa) en torno a a of. (confer) véase y cémparese con P DIA Divisién Interamericana de los ASD DNA Divisién Norteamericana de los ASD DsA Divisién Sudamericana de los ASD Fe sriego Lee opie) Acentuacion de las vocales masoreticas lat. latin (yocal shewa) =* LXx Septuaginta (traduccisn al griego del AT hebreo) a6 » ~ m murié NT Nuevo Testamento Referencias cruzadas internas Lasremisiones (referencias eruzadas)internas de TeOtocts; NDANENTOS ABLICOS DE Nuesrka Fé, funclamentales para la mejor comprensin en el marco teoldgico adecua- do de cada tema, y que aparecen entre paréntesis, se dan bésicamente as: Con mimeres ronanos, que pueden ir seguidos de letras maytiscults, yen algunos to gril casos de cifras arabigas y letras miniseulas (por ejemplo: V, Ill. A, Vil B, VIL.C. 2, Alfabeto grieg Vil. C. 5 d), remiten a otto apartado y/o subapartados del mismo artculo, con- forme al esquema que figura sobre fondo gris al principio de cada uno de los ar ticuos (capreuos) Con algsin titulo abreviad (por ejemplo: Salvacién IE, Pecado V) en euyo caso se remite al apartado indicado del articulo correspondiente. Cada artculo se cita con eI nombre abreviado con la palabra mds representativa del titulo correspondiente. Con indicacién del tomo (por ejemplo: Ver Revelacién/Inspiraciin, tomo 1), caan- do se emite a un tomo de los nueve de la serie ya publicado. En ios casos en que la remisign va prcedida de “ver” significa que es necesario acudir al lugar indicado para adlararo completa la exposicién del tema en cuestin, Glosario maci6n novedosa o una mayor precisién. Puesto que el signifi- E= GLOSARIO no tiene el propésito de proporcionar infor- cado de la mayoria de los términos se da en el texto mismo, publicamos el glosario principalmente para beneficio del lector y co- ‘mo un instrumento para refrescar rdpidamente la memoria. Las defi- niciones reflejan el significado de estos términos segiin se usan en las péginas de TEOLOGIA: FUNDAMENTOS BIBLICOS DE NUESTRA FE, Antropologia Es el término que se aplica a la critica histérica y literaria de la Biblia. Esta critica est basica- ‘mente interesada en las fuentes literarias y los ‘estilos de las Escrituras, asi como en la paterni- dad de cada libro. Del ge. anthropos, “hombre”, y logos, “discurso”. En teologia es el estudio del origen, la naturale- zay el destino del hombre, en contraste con el estudio de Dios o de los angeles. Coleccién de libros y secciones de libros no in- cluidos en el canon judio ni en el protestante pero admitidos por la Iglesia Catdlica Romana ajo el nombre de libros deuterocanénicos. 27 Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe Arameo Baja critica Binitarianismo Canon Catolicismo romano Critica biblica Critica de la forma Lenguaje semitico usado extensamente en el Cercano Oriente desde los inicios del dominio asirio y babilénico. Hablado por los judios du- rante y después del exilio babilnico, el arameo era el idioma vernaculo en Palestina en los dias de Cristo, Se llama asf a la critica textual de la Biblia; es decir, el estudio del texto de las Escrituras para determinar, hasta donde sea posible, qué escri- bieron realmente los autores inspirados, Creencia de que hay sélo dos personas en la Deidad, a saber, el Padre y el Hijo. Del gr. kandn, “vara para medir”. Liston que sirve como una regla o vara de medir. En el len- ‘guaje cristiano el término se refiere a la lista de los libros aceptados como inspirados que com- ponen las Escrituras del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Fe, adoracién y préctica de los cristianos en comuniGn con el obispo de Roma. Estudio y andlisis cientifico de los elementos humanos que han entrado en la formacién de las Escrituras. Método de estudio biblico empleado para reve- lar el supuesto desarrollo preliterario (oral) subyacente en las diversas formas literarias de los escritos biblicos. Critica de la redaccion Critica de las fuentes Critica histérica Deismo Desmitolo- gizacién Glosario Método de estudio biblico empleado para revelar el que se supone que ¢s el tltimo nivel de tradicién usada por el redactor en la compo- sici6n, por ejemplo, de los evangelios. Método de estudio empleado para revelar las supuestas fuentes implicitas en el texto de la Escritura. Método que intenta verificar la veracidad de las Escrituras y comprender su significado sobre la base de los principios y procedimientos de la ciencia histérica-secular. Sistema de pensamiento que defiende 1a reli- gidn natural y Ia existencia de Dios sobre la base de la razén humana y las leyes de la natu- raleza antes que mediante la revelacién y las enseftanzas de una iglesia ‘Método de interpretacién del Nuevo Testamen- to creado por Rudolf Bultmann (1884-1976). Insiste en la necesidad de despojar al Nuevo ‘Testamento, especialmente a los evangelios, de Jo que considera aspectos y relatos mitol6gicos, como la creencia en el poder divino de Jestis, su preexistencia y nacimiento virginal, sus idas y venidas entre el cielo y la tierra, y su resurrec- cién de los muertos como algo “totalmente inconcebible” dentro de lo que se conoce como fe hist6rica. Ese supuesto lenguaje mitolégico debe entonces reinterpretarse en categorfas antropol6gicas (orientadas hacia lo humano); 0, mejor atin, en categorfas existenciales (persona- les). ‘Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe 30 Determinismo Dispensa- cionalismo Docetismo Dualismo. Ebionitas Teoria segiin la cual los actos humanos de la voluntad, los hechos histéricos, o los aconteci- mientos en la naturaleza estan determinados, es decir, decididos, por causas y antecedentes externos, tales como el ambiente, la composi- cién genética humana, 0 Dios. De este modo, por ejemplo, nada ocurre en la conducta huma- na como resultado del libre albedrio. Si bien difieren en sus opiniones en cuanto al ntimero de dispensaciones, los tedlogos dispen- sacionalistas sostienen que Dios ha desplegado su plan de salvacion o pacto de gracia en dis- pensaciones sucesivas o perfodos de tiempo a través de la historia humana. (gt. dokeo, “yo parezco”). Sistema de pensa- miento que sostiene que Cristo slo “parecia” tener un cuerpo humano, haber sufrido en la cruz y haber resucitado de los muertos. Del lat, dualis, de duo, “dos”. Punto de vista que sostiene que toda la realidad esta compuesta de dos principios fundamentales que son distintos, antagénicos y coiguales. De este modo, el bien y el mal, el espiritu y la materia, la verdad y el error, el cuerpo y el alma son expresiones tipi- cas del dualismo. Grupo de judeocristianos de los primeros siglos que consideraban a Jestis como el hijo humano de José y Marfa, que fue hecho el Ungido en el bautismo. También insistian en el carécter obli- gatorio de toda la ley mosaica. Economfa divina Plan de salvaci6n de Dios revelado a través de Ja redencion en Jesucristo. Edad Media Empirismo Endogamia Epistemologia Escatologia Escolasticismo Etica Etico Etiologia Glosario Perfodo de la historia europea que se extiende aproximadamente del 500 d.C. al 1500 d.C, Es- critores ms recientes consideran que comienza alrededor del afio 1100. Sistema filos6fico de pensamiento que sostiene que la experiencia es la tinica fuente valida de conocimiento, Casamiento dentro del propio grupo étnico o social. Del gr. epistémé, “conocimiento”, y logos, “dis- curso”. Investigacién de los principios que constituyen la base de Ja naturaleza y la fuente del conocimiento, sus limites y la validez de sus afirmaciones. Del gr. eschatos, “iltimo”, y logos, “discurso” Doctrina concerniente a los eventos finales en la historia del mundo. Sistema filosfico y teol6gico desarrollado pri- meramente en las escuelas medievales de la Europa catélica romana. Tenfa el propésito de definir y sistematizar el dogma religioso con la ayuda de conceptos filosoficos y de a tradicion. de la teologfa patristica, especialmente de Agus- ‘tin de Hipona y mds tarde del aristotelismo. Parte de la filosofia que estudia la valoracién de los actos humanos determinando de ese modo la conducta y el estilo de vida. Lo que concuerda con las normas aceptadas de conducta. Del gr. aitiologia, “declaraci6n de causas”. Cien- cia que indaga las causas 0 razones de las cosas. 31 Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe 32 Evangeli- calismo Expiacion Filioque Forense Gnosticismo Helenismo Hermenéutica ‘Movimiento protestante moderno que trascien- de las fronteras denominacionales y promueve Jos intereses del cristianismo biblico. La doctri- na fundamental del movimiento es la autoridad de las Escrituras, la palabra de Dios escrita y por lo tanto infalible en sus autégrafos origina- les. Del lat. expiare, “expiar por”. Reparacién de una falta, satisfacci6n de las demandas de la justicia a través del pago de una penalidad. En el plan de salvacién de Dios, la muerte expiatoria de Cristo libera a sus beneficiarios de las conse- cuencias penales que conlleva el quebranta- miento de la ley de Dios. En lat. “y del hijo”. Término insertado en el Credo de Nicea (325 d.C.) por el catolicismo occidental para declarar que el Espiritu Santo procede del Padre y del Hijo. Relativo o perteneciente a los tribunales de jus- ticia 0 a lo legal. Del gr. gndsis, “conocimiento”. Sistema que des- taca el dualismo, sosteniendo que la materia es mala y que la liberacién —en la salvaci6n del cristianismo— viene a través del conocimiento. Cuerpo de ideales humanisticos y clasicos aso- ciados con Ia cultura, el lenguaje y la filosofia de vida generalizados en el mundo grecorro- mano durante el tiempo de Cristo. Del gr. herméneus, “intérprete”. Arte y ciencia de la interpretacién, como ser de la Biblia. Historicismo Holistico Homoousios Iustracién ‘ Glosario Sistema hermenéutico que ve un desarrollo consecutivo, un continuo hist6rico en las visio- nes apocalipticas biblicas, en contraste con un cumplimiento que se hallaria enteramente en el pasado o totalmente en el futuro. Del gr. holos, “entero” 0 “todo”. Denota algo completo, como por ejemplo la comprensién holistiea (global y completa) de la naturaleza humana, pues el ser humano es un todo singu- lar, y debe ser tratado como tal. Literalmente “de la misma sustancia”. Término usado en los primeros concilios cristianos, espe- cialmente Nicea (325), para afirmar que el Padre y el Hijo son de la misma sustancia o naturaleza divina. Teoria que sostiene que la naturaleza esencial de la realidad yace en un Ambito fenomenol6gi- co trascendente, como, por ejemplo, en la con- ciencia 0 Ja raz6n, Las cosas visibles de este mundo son meramente copia de las realidades perfectas de otro mundo, suprasensible, Movimiento filoséfico del siglo XVIII que soste- nia que la verdad puede obtenerse sélo a través de la raz6n, la observaci6n y el experimento. Desde entonces ha influido profundamente en el mundo occidental Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe 34 Imputacién Intertesta- mentario Kenoticismo Liberalismo Marcionismo Del lat. imputare, “computar”, “cargar ala cuen- ta de uno”. En la teologia cristiana, la atribu- cién, por sustitucién, de la justicia de Dios al creyente en Cristo. En el sentido opuesto, el tér- mino también se aplica a Cristo quien, aunque era inocente, permitié ser “contado” como cul- pable y pecador al experimentar una muerte sustitutoria en la cruz, tomando el lugar del pecador. Referente al perfodo transcurrido entre el Anti- guo y el Nuevo Testamento, Sistema de pensamiento que sostiene que a fin de llegar a ser hombre, el Hijo de Dios se vacié asf mismo por algiin tiempo de algunos de sus atributos divinos, en especial, de su omnipoten- cia, su omnisciencia y su omnipresencia. Aunque usado con diversos matices en espe- cial, el término describe un movimiento en la teologia protestante modema, que enfatiza la libertad intelechial y un humanismo secular incongruentes con la ortodaxia biblica. Sistema doctrinal que se difundié durante los siglos Il y Il d.C. y que atrajo muchos seguido- tes. Rechazaba el Antiguo Testamento y a su Dios-Creador, como también parte del Nuevo Testamento, negando la corporeidad y la plena humanidad de Cristo. Escribas judfos que trabajaron en la conserva- cin y transmisiOn del texto hebreo del Antiguo ‘Testamento durante el primer milenio de nues- tra era. Milenio Misterio Monarquia- Monismo Neoortodoxia Glosario Del lat. mille, “mil”, y annum, “aio”. Término teoldgico usado para describir los mil afios de Apocalipsis 20:1-10, Compilacion de las tradiciones orales que los judios habian desarrollado respecto alas Escri- turas levada a cabo a fines del siglo M1 d.C._ Del gr. mystérion, “algo cerrado”, “secreto”. En el Nuevo Testamento la palabra se refiere a un plan divino o a una verdad previamente escon- dida pero en el presente revelada, la esencia intima de lo que no puede comprenderse ple- namente mediante la mente finita. En un intento por salvaguardar el monotefsmo y la unidad (“monarquia”) de Dios, algunos tedlogos de los siglos II y Ill de nuestra era mantuvieron que Jestis fue simplemente un hombre elevado a la Deidad. Otros vieron a Jestis y el Espiritu como meras expresiones 0 manifestaciones del Dios tinico. Del gr. monos, “solo”, “tinico”. Sistema filoséfi- co que apela a una sustancia o principio unifi- cador tinico, para explicar la diversidad de todo Jo que existe. ‘Movimiento apocaliptico del siglo II que recal- 6 la continuidad de los dones proféticos del Espiritu y practicaba una disciplina ascética estricta. Movimiento protestante del siglo XX caracteri- zado por una reaccin contra el liberalismo teo- l6gico que pretende retornar a los principios basicos de la teologfa de la Reforma. 35 Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe 36 Ontologia Ordenanza Ortodoxia Panenteismo Panteismo Parusia Etimologicamente “ciencia del ser”. Es la que estudia la naturaleza y la esencia del ser. Se usa el término en las Escrituras con referen- cia a decretos 0 disposiciones ordenados por Dios 0 por un gobierno. En espafiol se usa comtinmente con referencia a instituciones de origen divino como el rito de humildad y Ia cena del Seftor. Del gt. orthos, “correcta”, y doxa, “alabanza”, “opini6n”. Describe un patron de creencia com- patible con las ensefianzas fundamentales de una iglesia seguin se las compara con la hetero- doxia o la herejia, El término Ortodoxa, con ma- yascula, se usa para identificar a las iglesias in- dependientes, situadas principalmente en Europa Oriental, que reconocen Ja primacia ho- norifica del patriarca de Constantinopla. Del gr. pan, “todo”, en, “en”, y theos, “Dios” Creencia de que mientras el Ser de Dios penetra todo el universo, su Ser es més que el universo. Del gr. pan, “todo”, y theos, “Dios”. Sistema que identifica a Dios con el mundo y al mundo con Dios, de modo que todas las cosas son divinas y no existe distincién real entre Dios y las fuer- zzas y las leyes del universo. Del gr. parousia, “presencia” o “llegada”. Término usado en el Nuevo Testamento para denotar la segunda venida de Cristo en gloria y majestad. Del lat. poena, “castigo”, Relacionado con castigo, © que incluye castigo. En lenguaje cristolégico, término usado para afirmar que Cristo cargé con el castigo que merecemos los pecadores. Pericopa Pietismo Pluralismo Politeismo Positivismo Postcanénico Preterismo Propensién Glosario Del gr. perikopé, “secci6n”. Fragmento 0 pasaje de las Escrituras. Movimiento religioso que se originé en la Ale- mania del siglo XVII como reaccién al formalis- mo y al racionalismo. Recalcaba el estudio de la Biblia y la experiencia religiosa personal. Postura que considera que puede haber quienes mantengan posiciones contradictorias en fe y moral, sin que esas personas dejen de estar en regla con la iglesia. Estas posiciones usualmen- te varfan de acuerdo con las premisas 0 postu- Iados usados al reflexionar sobre la fuente de la revelaci6n, segtin la metodologia empleada, 0 de acuerdo con el contexto cultural dentro del cual opera la teologia. Creencia y adoracién de muchos dioses, Filosofia que confina la indagacién intelectual y el conocimiento a los hechos observables (“positivos”) y experimentales, rehuyendo por Jo tanto toda especulacién filoséfica y metafi- sica. Referente a una persona, un evento 0 un escrito posterior a la formacién del canon de la Escritura, Sistema de interpretacién profética que sitia el cumplimiento de las profecias apocalipticas biblicas, especialmente las que se encuentran en los libros de Daniel y en el Apocalipsis, ente- ramente en el pasado. Inclinacién intensa y a menudo urgente, una tendencia fuerte y arraigada. 37 Teologia Fundamentos biblcos de nuestra fe Propiciacién Racionalismo Reencarnacién Sacramento Pseudoepi- Del lat. propitiare, “emitir un veredicto favora- ble”. La propiciacin incluye la idea de aplacar a la persona ofendida, de recuperar el favor de un personaje encumbrado. Sin embargo, con- trariamente a la nocién griega de aplacar a una deidad airada, los escritores del Nuevo Testa- mento no ven en Dios un contraste irreconcilia- ble entre el amor y la ira, una ira libre de toda mezcla de limitacién humana y de espiritu ven- gativo pecaminoso. Aqu{ el misterio divino del amor es percibido en medio de la realidad de la Con la forma de la letra gr: ‘i’ 0 ‘chi’ (X), equiva- lente a ‘c’/’qu’. En la literatura hebrea, parale- lismo cruzado. El paralelismo clésico sigue el es- quema de A, B, A’, B'. El quiasmo relaciona el primer elemento con el cuarto y el segundo con el tercero, asi: A, B, BI, A’. Del lat. ratio, “razén”. Sistema de pensamiento que sostiene que la raz6n humana es autosuti- iente en la biisqueda de la verdad, incluso la verdad religiosa. Teoria de la transmigracién de Jas almas de un ‘cuerpo a oto, ya sea humano o animal. Rito religioso instituido por Jesucristo, como el bautismo, el lavamiento de los pies y Ia Cena del Seftor. El alcance de lo que el término abar- ca varfa ampliamente. Algunos protestantes favorecen el término “ordenanza” Escritos judfos anénimos 0 con seud6nimos que datan de los siglos inmediatamente anteriores y posteriores al tiempo de Cristo. Sinépticos Soteriologia Talmud Teologia ‘Tradicién: Glosario, Los primeros tres evangelios, segtin Mateo, Marcos y Lucas. Son Ilamados asi porque cuan- do se los lee con el texto en columnas (sinépti- camente) presentan ciertos paralelismos en estructura y contenido. Del gr. sétéria, “liberaci6n”, y logos, “discurso”. Parte de la teologia cristiana que trata del plan divino de redencién, més particularmente, de la obra de salvaci6n de Cristo. Compilacién que abarca la Mishnal, o ensefian- zas orales judias, y la Guemara, una coleccién de discusiones sobre la Mishnah. Del gr. theos, “Dios”, y diké, “justicia”. Estudio y defensa de la bondad y omnipotencia de Dios en vista de la existencia del mal. Del gr. theos, “Dios”, y logos, “palabra”, “trata- do”, Estudio sistemético de Dios y su relacién con el mundo, especialmente mediante el anéli- sis de las enseftanzas de las Escrituras del Anti- guo Testamento y el Nuevo. Del lat. traditio, “algo entregado”. Aquello que es entregado, particularmente ensefianzas de ‘un maestro 4 un discipulo. En la teologia cris- tiana es el cuerpo de doctrinas, précticas y ‘experiencias reveladas por Dios y entregadas por éla su pueblo por boca o mediante las escri- tos de sus profetas y apéstoles, identificadas con las Escrituras. La descripcion catélica roma- _ nade la tradicion sostiene que las tradiciones ee ORE ie aie ae ee ere on Cristo y los apéstoles, constituyen una fuente Se eee Escritura. 39 ‘Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe Universalismo Doctrina que afirma que todos los seres huma- nos serén finalmente salvos porque por natura- leza todos son hijos de Dios. Universalismo Doctrina que afirma que todos los seres huma- nos serdn finalmente salvos porque por natura- leza todos son hijos de Dios. La doetrina del pecado John M. Fowler Introducci6n 1 los anales de la literatura no existe un lugar donde se considere el problema del pecado con tanta seriedad como len la Biblia. Sus primeras paginas describen gréficamente la entrada del pecado en la historia humana, y sus paginas fina- les proclaman victoriosamente su erradicacién total del universo. Entre esos dos extremos se describe la ininterrumpida lucha del ser humano con el pecado, y también la promesa y la provisién de Dios para redimirnos del mal. La relacién de Dios con la humanidad, enfocada en la erradicacién del pecado y la reconci- liacién de sf mismo con la humanidad redimida, es uno de los temas de mayor importancia de las Sagradas Escrituras. Pablo lo expresa con claridad meridiana: “Al que no conocié pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos jus- ticia de Dios en 61” (2 Cor. 5:21). La cultura contempordnea descarta el pecado considerandolo la preocupacién de unos cuantos crédulos que se toman la Biblia en serio, El pecado puede considerarse como un problema de conducta sin importancia para Dios ni para cualquier norma divina que tenga el propésito de regir la vida humana; o bien se a a2 puede reconocer como una imperfeccién moral atribuida a una deficiencia en el desarrollo humano, a una sébita manifestaci6n de desequilibrio emocional o a un impulso o instinto biol6gico. Sin embargo, la Biblia muestra el pecado por lo que es: algo que se ha interpuesto entre el Creador y el ser humano, y ha ocasio- nado una separacién entre Dios y la raza humana. El abismo de separacién es tan inmenso e imposible de superar mediante recursos humanos, que Dios tuvo que enviar a su hijo Jess (juan 3:16) y “Io hizo pecado” por nosotros, de manera que “Dios esta- ba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no toméndoles en cuenta a los hombres sus pecados” (2 Cor. 5:21, 19).. {Cémo se define el pecado? {Qué lo hace tan importante en la relacién divino-humana? ;Cual es su origen? 2Dénde radica su poder? Estas y otras preguntas relacionadas constituyen el tema de este articulo, en el cual se enfoca el problema del pecado desde la perspectiva de la Biblia y de la historia cristiana. 1, LA HUMANIDAD ANTES DEL PECADO. A. La imagen de Dios B. El plan divino para ta humanidad C. El pecado y la imagen de Dios I, TERMINOLOGIA BIBLICA A. Enel AT 1. Hatta’t 2. ‘Awon 3. Pea’ 4. Rela’ 5, Resumen B. Enel NT 1. Hamartia 2. Parakos 3. Parabasis 4. Paraptéma 5. Anomia 6. Adikia 7, Resumen MI. El ORIGEN DEL PECADO A. Anterior al ser humano y angélico B. La caida de la humanidad 1, Un acto histérico 2. Un acto responsable 3. Un acto espiritual y moral 4. La tentaci6n y la caida "IV. NATURALEZA Y ESENCIA DEL PECADO El pecado como rebelién contra Dios El pecado como una relacién quebrantada El pecado como un estado . El pecado como una clase especifica de mal El pecado como norma que no se alcanza El pecado como transgresién . El pecado como egofsmo y orgullo |. El pecado como poder esclavizador El pecado como culpa y contaminacién El pecado como descuido del deber K. Resumen vrrrommonge> V. CONSECUENCIAS DEL PECADO ‘A. Consecuencias para los seres humanos 1. Para Adén y Eva 2. Para la raza humana 3. Para el mundo fisico B. Consecuencias para Dios VI. Extensién y ellminacién del pecado B Teologia Fundamentos biblicos de nuestra fe ‘A. La extensién del pecado 1. El efecto césmico del pecado 2. La universalidad del pecado B. La transmisién del pecado C. La muerte como castigo por el pecado 1. La ira de Dios 2. La justicia de Dios D. La erradicacién del pecado VII. RESENA HISTORICA A. La iglesia primitiva B. Pelagio y Agustin 1, Pelagio 2. Agustin C. La Edad M 1. Anselmo 2. Tomés de Aquino D. La reforma 1. Lutero 2. Calvino 3. Zuinglio. 4. Los reformadores anabaptistas E. Después de la reforma 1. Arminio 2. £1 Concilio de Trento F. Los siglos XVII al XIX 1. La teologia federal 2. La imputacién mediata 3. Wesley 4. La teologia de la nueva escuela 5. La escuela realista G. El siglo XX 1. La neoortodoxia 2. El evangelio social La doctrina del pecado 3. La teologia de la liberaci6n H. El punto de vista adventista VIII. IMPLICACIONES PARA LA VIDA CRISTIANA A. La naturaleza de Dios B. La naturaleza y la dignidad se ser humano . La grandeza del amor de Dios D. El poder sobre la tentacién E. La responsabilidad moral F. El significado y el propésito de la vida IX. Comentarios de Elena G. de White ‘A. La humanidad antes del pecado B. El origen del pecado C. Naturaleza y esencia del pecado D. Las consecuencias de! pecado E. La extensién y eliminacién de! pecado F._Implicaciones para la vida cristiana X. BIBLIOGRAFIA 1. LA HUMANIDAD ANTES DEL PECADO El relato biblico de la humanidad como existia antes del pecado presenta al hombre y a la mujer en un estado de perfeccién moral. (Cada dia de la creacién culminé con la declaracién divina de que era “bueno” (Gén. 1:4, 10, 12, 18, 25). Pero en el sexto dia, después de crear a Adén y Eva, Dios dijo que “era bueno en gran manera” (vers. 31). La raz6n de esta declaracién se debe encontrar, no sélo en el hecho de que la creacién de Adan y Eva era la culminacién de la acti- vidad creadora de Dios con respecto a los que habitarian esta tierra, sino también en el hecho de que la creaci6n de la humanidad incluia elementos de exclusividad divina. Un solemne concilio divino prece- dié la creacién del ser humano. Los miembros de la Divinidad se reu- nieron y adoptaron una decisién trascendental: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (vers. 26). Un de- creto divino confirié a Adén y Eva el “dominio” sobre todos los seres creados de la tierra. Con esta doble bendicién —la imagen de Dios y el dominio— que las demés criaturas de la tierra no posefan, Dios coroné a Adén y Eva “de gloria y de honra” (Sal. 8:5-8). Mientras ejercian el “dominio” sobre todo lo que existia sobre la tierra, en el aire, y en las profundidades del mar (vers. 6-8), Adén y Eva debian vivir en una relacién moral y espiritual con el Creador. Dios los hizo rectos (Ecl. 7:29), con el potencial mas elevado posible en intelecto, en excelencia moral y espiritual, y en perfecta y armo- niosa relacién con el Creador y con los demés miembros de la raza. Fueron creados como agentes morales libres, sin tendencias ni pro- pensiones hacia el mal. Pero no eran meros autématas. Su relacién y obediencia hacia su Creador debian ser el resultado del libre albedrio que provenfa de un amor incondicional y de una sumisién absoluta a la voluntad del Creador hacia ellos, revelada en los principios mora- les y las normas de conducta. La concesiGn del libre albedrfo no implicaba que era inevitable ceder ante el pecado; hacia, més bien, que Adén y Eva fueran seres responsables y confiables. A. La imagen de Dios La singularidad que distingufa a Adan y Eva de las otras criaturas se define en la siguiente declaracién del Creador: “Hagamos al hom- bre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Gén. 1:26). Algunos tedlogos han establecido una distincién entre “imagen” y “semejanza”: la imagen indicarfa gracias naturales unidas a una men- te racional y libre albedrio, los cuales perduraron después de la caida; la semejanza aludiria a la justicia original con la vida del Espfritu, que se perdi6 después de la cafda, pero que se puede recuperar mediante la gracia Sin embargo, el tema de la “imagen de Dios”, tan importante en el relato biblico de la creacién, es la expresién més poderosa de la dig- nidad y la singularidad del ser humano. Confiere a la persona huma- na una dignidad y un valor tinicos. Los seres humanos son materia, y sin embargo, estén por encima de la materia; son criaturas, y sin embargo, estén por encima de las criaturas; llevan la imagen de Dios, pero no son Dios. Lo que constituye la imagen de Dios ha sido un tema de debate teol6gico a lo largo de la historia, y se han hecho numerosas identifi- caciones: semejanza fisica, racionalidad, individualidad, libre albe- drio, comprensién, libertad de elecci6n, dominio, relacién de persona a persona, unidad en la diversidad (“hombre y mujer” [vers. 27, NRV 2000)), etc. A pesar de las diversas posiciones no se nos deja en la ignorancia en cuanto a lo que constituye la “imagen de Dios”. El NT presenta | buenas nuevas de salvacién en Cristo Jestis, quien hace posible el per- dén de los pecados y la reconciliacién del pecador con Dios (2 Cor. 5:19), Este proceso de salvaci6n y reconciliacién quita el “viejo hom- bre” y crea un “nuevo hombre”, en realidad una nueva creacién, lo cual constituye un tema prominente en el NT, particularmente en los escritos de Pablo, El apéstol Pablo habla de esta nueva persona como de alguien que ha sido renovado en conocimiento, santidad y justicia (Col. 3:10; Bfe. 4:21-24), Si estas caracteristicas constituyen la imagen de los seres humanos redimidos y restaurados, podemos inferir, por implicaci6n, que la imagen original de Dios debe haber consistido en conocimiento, santidad y justicia, las cuales en su sentido ultimo y més puro definen, en parte, la naturaleza de Dios. Por lo tanto, la imagen de Dios debe entenderse en relacién con esas caracteristicas de ser y de relacionarse, con las cuales el Sefior decidié compartir parte de s{ mismo. Ser santo, ser moralmente recto, amar la justicia, vivir y relacionarse sobre la base del amor, ser justo ¥ equitativo, elegir la armonfa con todo lo que es bueno y hermoso, ser creativo y obedecer las leyes del Creador, comprender lo que es divino y evitar lo que esté en desacuerdo con la voluntad divina, ser individualmente tnico, y sin embargo, mantener la armonja colecti- va, éstas y otras caracteristicas vienen a la mente cuando pensamos en Dios y lo que incluye su imagen en el hombre. En tiltima instancia, la imagen de Dios es lo opuesto a la imagen del pecado. Por lo tanto, la declaracién de la Trinidad: “Hagamos [...] rigs de la vida; pero se resisten a vivir bajo las provisiones de la ima- gen de Dios con respecto a la adoracién del Creador y a las exigencias de confraternidad, igualdad y dignidad humanas. El ser humano que desintegra el dtomo para iluminar una ciudad, también usa ese mismo dtomo para destruirla. Una persona utiliza toda su vida para extender las fronteras del conocimiento o encontrar la forma de curar una enfermedad causada por un microorganismo asesino desconoci- do, mientras que otra no dedica ni siquiera un instante para com- prender la gravedad de matar millones de personas con el tinico pro- pOsito de satisfacer su innoble fantasia de construir un imperio per- durable. {Qué ocurri no la ha perdido por completo. Si bien no podemos negar que el peca- do ha causado una vasta degeneraci6n en todos los sectores de la vida con la imagen de Dios? Por cierto que la humanidad del ser humano, tanto individual como colectivamente, tampoco podemos concluir que el pecado haya destruido totalmente la imagen de Dios. La ha opacado pero no la ha destruido. Ademés, si la imagen estuviera totalmente destruida, seria dificil comprender el razona- miento y la creatividad del ser humano, y los casos de amor y sacrifi- cio en beneficio de los demés que se han visto con frecuencia en la historia, serfan un enigma. La parabola de Jestis de la moneda perdi- da (Luc. 15:8-10) prove una clave acerca de la condicién de la ima- gen de Dios después del pecado. Aunque la moneda se perdié y qued6 cubierta de polvo, todavia retenfa la inscripcién del poder rei- nante. Asf como la moneda mantenfa impresa la inscripcién aun en su in perdida, sucede lo mismo con la humanidad. Los seres humanos estan perdidos por causa del pecado; viven alienados del Creador; estén estropeados y lastimados por el poder y la influencia del pecado; pero la imagen de Dios en ellos no esta totalmente des- truida. La imagen estd latente en el alma de todo ser humano. Sin embargo, el hecho de que la imagen de Dios esté latente no dis- minuye, en modo alguno, la enormidad del legado del pecado, tanto individual como colectivamente. La historia y la experiencia son tes- tigos. Desérdenes generalizados, caos persistente, trastornos sociales continuos y una patologia de odio colectivo parecen caracterizar la historia humana. En el alma se libra una violenta guerra entre lo ideal y lo real, y entre fuerzas, ambiciones y pasiones que compiten entre si. Aunque fue creado “un poco menor que los angeles” (Sal. 8:5), el ser humano suele descender a menudo al nivel de un animal. 2A qué podemos atribuir esta diffcil situacién universal? jA la herencia 0 al medio ambiente, como declaran algunos naturalistas? Ala explotacién social y econémica, como sugieren los marxistas? 7A un inevitable proceso de determinismo, como proclaman los evo- lucionistas? {O nos volveremos a la Palabra de Dios que dice: “Por cuanto todos pecaron, y estén destituidos de la gloria de Dios” (Rom 3:23)? La Biblia contempla a hombres y mujeres de manera realista y diagnostica claramente la problematica humana como una condicién de la caida producida por el pecado. La humanidad fue creada para vivir en la elevada condicién de amistad con Dios y en una relacién armoniosa unos con otros. Pero el pecado se entrometis, interrumpi6 la confraternidad divino-humana, y envenené la relacién entre los miembros de la comunidad humana. La mente modema dificilmente le encuentra sentido a la palabra “pecado”; pero su presencia es incuestionable. La Biblia interpreta la problematica humana desde la perspectiva de Dios, e invita a los seres humanos a rastrear su enfermedad individual y colectiva hasta el pecado: “jOh, gente pecadora, pueblo cargado de maldad, genera- cién de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehové, provocaron a ira al Santo de Israel, le dieron la espalda” (Isa. 1:4, NRV). Il, TERMINOLOGIA BiBLICA La Biblia usa una abundante variedad de términos para describir el concepto de pecado. Aunque cada palabra puede denotar un sig- nificado en particular, el estudio de las palabras mas comunes tanto enel AT como en el NT sefiala que el pecado se relaciona con un esta- do de rebelion de los seres humanos contra Dios, lo cual los induce a desobedecer la voluntad divina. Un breve repaso de algunas palabras clave empleadas en la Biblia para describir el pecado nos ayudaré para establecer una definicién biblica. st

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