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TEMA: CONVOCATORIA DE ACREEDORES

Introducción:

Nociones Básicas del derecho de las Obligaciones:

Cuando entre dos sujetos existe una relación obligaciónal: una obligación en sentido jurídico patrimonial, implica que el
sujeto llamado Deudor (obligado) debe satisfacer la prestación debida al sujeto Acreedor (titular del crédito)

En la practica la mayoría de las relaciones obligaciones o crediticias se resuelven conforme a esa directiva de
cumplimiento en tiempo y forma de los compromisos asumidos por los deudores.

Cuando la prestación debida no se cumple en tiempo y forma el deudor se convierte en incumplidor y según la directriz
del orden jurídico, se establece una sanción inmediata del cumplimiento en la cual el deudor debe efectivizar con su
responsabilidad y resarcir el daño causado por el incumplimiento.

Así la satisfacción de la prestación debida, incumplida, se transforma en la obligación de reparar el daño ocasionado por
no haber hecho honor al compromiso asumido.

Esta reparación del daño asume distintas formas:

Cuando el acreedor tiene derecho a la misma prestación originaria mas otras que compensen los daños derivados del
cumplimiento tardío.(como intereses moratorios, o dinero que satisfaga los perjuicios ocasionados por el cumplimiento
tardío)
Cuando el acreedor tiene derecho a obtener una prestación sustitutiva equivalente mas la reparación de los daños
moratorios.

Sin embargo cuando esta directiva no logra solucionar satisfactoriamente la prestación incumplida, ni siquiera
tardíamente, ni de manera voluntaria, según la directriz del orden jurídico el deudor debe resarcir el daño causado por el
incumplimiento de manera coactiva o forzada respondiendo sobre su patrimonio.

Bajo este supuesto cobra importancia la idea de Patrimonio como garantía (o prenda) común de los acreedores y es
cuando el deudor no satisface la prestación debida y cuando la responsabilidad personal de este tampoco es suficiente
para que el acreedor cobre la seguridad o la garantía que radica en los bienes que forman el patrimonio del deudor (o
garante si existiera)

Debido a que la coacción o fuerza sobre los bienes del deudor no puede realizarse en forma directa, los acreedores no
podrán efectivizar la responsabilidad o garantía patrimonial por mano propia, sino a través de los órganos
jurisdiccionales o judiciales (órganos competentes para la tutela de los derechos subjetivos)
La tutela jurisdiccional de los derechos de los acreedores, es materia del derecho procesal

Derecho Concursal: es el conjunto de normas jurídicas que por mandato constitucional han sido sancionadas
para regular los efectos del concurso patrimonial y los instrumentos técnicos necesarios que permitan el resolver el
conflicto de insuficiencia que tal concurso produce.

Concurso: se refiere a la existencia de un camino común que alcanza la pluralidad de sujetos (acreedores), los que
ejercen pretensiones comunes sobre un objeto (la deuda) que inicialmente se revela como escaso (patrimonio del
deudor).
La palabra “Concurso” pone de relieve la existencia de términos precisos de una relación: por un lado la concurrencia y
por otro lado la escasez.
Concurrencia es la existencia de pluralidad de obligaciones exigibles y la Escasez, es la insuficiencia del patrimonio
para atender a tales exigibilidades.

Según Olivera, Julio H. Existen dos tipos de Concursos.


El concurso Dinámico (o de Mercado), caracterizado como una situación de desequilibrio entre la oferta y la demanda.
En este tipo de concursos, los agentes interactúan en el mercado y intercambian sus roles con fluidez.
El concurso Estático (o patrimonial), caracterizado por un desequilibrio entre un pasivo exigible y un activo escaso. O
sea cuando los derechos creditorios se pretenden ejercer sobre un patrimonio insuficiente.

El objeto o fin del Derecho concursal, es la tutela del crédito. Entendiéndose el crédito como confianza publica en el que
las obligaciones asumidas serán atendidas en tiempo y modos propios. De no suceder esto se genera la litis concursal
(conflicto concursal) que afecta un conjunto de intereses que trascienden al del deudor y sus acreedores.

Según Luis M. Games, los fines de los Concursos son tres:


1) Igualdad de los acreedores
2) Integridad del Patrimonio cesante
3) Conservación de la empresa socialmente útil y viable. Acompaña a este fin el concepto de “las grandes empresas
nunca quiebran”

Fundamentos del Derecho concursal, constituye la base o punto de partida de la actuación del derecho objetivo. Son los
presupuestos básicos que dan origen a la apretura del concurso.

Existen dos tipos:

Fundamentos económicos, se relacionan con el concepto de estado de insuficiencia y se refieren al patrimonio. En


nuestro sistema legislativo estos fundamentos se enlazan al estado de cesación de pagos.

Fundamentos legal o jurídico, se relacionan con el conflicto y se construyen a partir de las reglas que establecen la
responsabilidad patrimonial de los deudores.

Convocatoria de Acreedores

El concurso de acreedores es el juicio universal promovido contra el deudor cuando no cuenta con los medios
suficientes para pagar sus deudas. Cuando un comerciante o cualquier persona que realice actos de comercio cae en la
insolvencia, sus acreedores tratan de velar por la recuperación de sus créditos pendientes, por lo que la ley establece
los mecanismos mediante los cuales estos acreedores son agrupados en forma colectiva, formándose así el concurso o
convocatoria de acreedores.

Es nuestro trabajo intentar explicar el Concurso de Acreedores. Pero hace falta aclarar que éste es un proceso que se
da en los concursos, más precisamente en la instancia del concurso preventivo. Por eso, a continuación daremos los
principios generales de los concursos, o sea el hecho que les da origen a los mismos, desarrollando el porque del
concurso preventivo.

En la reforma de la Ley 24522, se ha incorporado un régimen específico para el acuerdo preventivo extrajudicial. Otorga
una herramienta ágil y dinámica a los deudores en dificultades, ya que pueden acceder a este régimen tanto los que se
encuentren en cesación de pagos como aquellos que tuviesen dificultades económicas o financieras de carácter
general, con anterioridad a que se produzca o manifieste el estado de Cesación de pagos.
La reforma trata especialmente de darle un aspecto “estable” a los objetivos perseguidos en la ley anterior (19551 –
Acuerdos preconcusales) – Esto es, que los actos concluidos entre el deudor en dificultades y un numero significativo
de sus acreedores, en un acuerdo global y homologado judicialmente, no pueden ser declarados ineficaces en una
quiebra posterior del deudor. Sin embargo, el acuerdo homologado no produce otros efectos frente al acreedor no
participante, el que conserva sus acciones individuales.
Se establece un régimen amplio de impugnaciones, de publicidad y de garantías, así como exigencias formales en
cuanto a la certificación de los importes comprometidos, y de las mayorías exigidas para que prospere el acuerdo.
Este es el primer instrumento de saneamiento de la empresa, objetivo perseguido por la Ley 24522: La prevención de la
crisis, sin necesidad de recurrir a un debate judicial, pero con absolutas garantías de transparencia, publicidad, eventual
contradicción al amparo jurisdiccional, y con plena estabilidad.

Cuando hablamos de conservación de la empresa, nos referimos a una empresa económicamente viable. Es decir que
no persigue el fin de conservar cualquier empresa y a cualquier costo. Sino reconocer que la autonomía de la empresa
constituye una verdadera revolución impuesta por la realidad económica y sociológica.

Con el concurso preventivo, se intenta llegar a la instancia de salvar la empresa y hacer que el deudor cumpla con sus
obligaciones frente a los acreedores. Las obligaciones tienen que ser cumplidas en tiempo y de modo en que se hayan
contraído. Por lo tanto para las personas que estén en cesación de pagos, la ley 24522 mantiene como presupuesto
para acceder al concurso preventivo, la propuesta de algún tipo de solución a los acreedores, donde se modifiquen las
condiciones originarias de las contrataciones con resignación por partes de éstos de una parte significativa de sus
acreencias, o del modo de tiempo y forma de percepción en que debe asumir la responsabilidad, frente a la grave
consecuencia de su planteo, de exhibir ante ellos un conjunto de elementos que acrediten, fehacientemente cual es su
situación patrimonial y cuales son las posibilidades efectivas de solución de la crisis.

La ley 24522, promueve e incentiva la participación de los acreedores a través de dos institutos, el comité provisorio y el
comité definido, ambos de acreedores, a efecto que se controle el desenvolvimiento del concurso y que se pueda
acceder a la mas amplia información, consejo y promoción de las medidas necesarias para una solución de la crisis,
actuando posteriormente los acreedores, si el acuerdo es homologado, como controladores del cumplimiento del mismo
Reseña histórica del nacimiento del concurso preventivo:

En la historia el concurso preventivo, nace mucho después de la quiebra, como forma especial de tutela de los derechos
de los acreedores ante los resultados insatisfactorios que conducía la ejecución individual de activos insuficientes en el
patrimonio del deudor.

Estos procesos que procuraban prevenir la quiebra, fueron perfeccionándose para dar solución a los conflictos del
deudor insolvente con sus acreedores antes de llegar a esa etapa, osea sin llegar al proceso de liquidar los bienes o al
menos de manera forzada, masiva y con todas las gravosas consecuencias personales que trae aparejado la quiebra.

Según la doctrina actual, estos mecanismos se instituyen legalmente como oportunidad para que el deudor insolvente si
tiene actividad empresarial no solo evite la quiebra para reorganizar la estructura financiera de su pasivo, sino también
para que este pueda solucionar las verdaderas causas de la crisis empresarial o estado de cesación de pagos.
Pese a que actualmente se los denomina procesos concursales de reorganización, Nuestra Ley Concursal sigue
utilizando la denominación tradicional de concurso preventivo.

Los Principios que rigen la Legislación concursal y sujetos tutelados por ella:

Históricamente, la quiebra era el primer medio de defensa de los acreedores frente al problema de falta de pago por
parte del deudor titular del patrimonio insolvente. En ese entonces el objetivo central radicaba en la satisfacción
excluyente de los acreedores.
El primer principio orientador de la Legislación Concursal que regia era el del tratamiento igualitario de los acreedores.
Luego surgieron otros de carácter más instrumental: (el de eficiencia en la liquidación, de simplificación de los métodos
de recomposición del patrimonio del deudor, el de celeridad y abreviación de los plazos procesales, etc)

Durante el siglo XIX con el surgimiento de la idea de que los deudores podían caer en insolvencia sin dolo ni culpa, esto
es, de manera casual y de buena fe; se empiezan a consolidar y difundir los procesos concursales preventivos y se
introducen modificaciones mas benévolas en el trato hacia el deudor en el proceso de quiebra.
Además del interés hasta entonces excluyente de los acreedores se considera factible y hasta ventajoso que el deudor
pudiese remontar la insolvencia y reintegrarse en la actividad comercial lo antes posible y con el menor deterioro
patrimonial.
En el siglo 20 hizo eclosión el fenómeno de la preocupación por el peligro de la desaparición de las empresas a raíz de
la insolvencia, donde se ponía de manifiesto que la desaparición de una empresa por quiebra afecta a muchos mas
intereses que los de los acreedores inmediatos, ya que una empresa es fuente de empleos, ingresos tributarios, y
eslabón con otras empresas en el crédito, en los sistemas de producción y de comercialización.
La preocupación por salvaguardar las empresas en peligro dio nacimiento al principio de conservación de la empresa, el
cual fue inspirador de muchas disposiciones de legislaciones concursales a mediados de siglo XX.

Los principios que orientan numerosas disposiciones en la legislación concursal de nuestro país, son:

La defensa del crédito e igualdad de trato de los acreedores


La salvaguarda de la integridad patrimonial del deudor
La preservación de la actividad empresarial útil.

Con frecuencia al operador concursal advierte la difícil situación planteada entre los distintos intereses en conflicto y la
imposibilidad de satisfacerlos a todos a la vez. Es entonces donde se pone de manifiesto el principio de necesidad de
una justicia distributiva en función de repartir equitativamente en un contexto de escasez

Características de la legislación concursal argentina:

Es excepcional, por que:


Sus reglas prevalecen sobre las del derecho común y se aplica solo en situaciones de insolvencia judicialmente
declarada, osea cuando hay un proceso concursal abierto.

Es Imperativa, debido que:


No puede ser dejada sin efecto y prevalece sobre cualquier acuerdo en contrario

Es sustancial, ya que:
Muchas de las normas de la legislación concursal atienden a los derechos de fondo de los sujetos involucrados,
modificando en mayor o menor medida, las prescripciones del derecho común (civil, comercial, laboral, etc)

Es procesal, pues:
La legislación concursal organiza y regula los procedimientos judiciales de quiebra y de concurso preventivo, los cuales
tiene características especiales.

Cesación de Pagos

Art. 1 “El estado de cesación de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza de las obligaciones a las que afecte, es
presupuesto para la apertura de los concursos regulados en la esta ley, sin perjuicio de lo dispuesto por los Art. 66 y 69”

Art. 66 “Para la apertura del concurso resultará suficiente con que uno de los integrantes del agrupamiento se encuentre
en estado de cesación de pagos, con la condición de que dicho estado pueda afectar a los demás integrantes del grupo
económico.” Implica la posibilidad de involucrar en el concurso preventivo a sujetos que no se encuentren en estado de
cesación de pagos.

Art. 69 “el deudor que se encontrara en cesación de pagos o tuviese dificultades económicas o financieras de carácter
general, puede celebrar un acuerdo con todos o partes de sus acreedores y someterlo a homologación judicial-
Los acreedores que no suscriban el acuerdo conservan sus acciones individuales y no están sometidos a los efectos del
acuerdo, salvo lo previsto en el Art. 76.

Art. 76.” Homologado el acuerdo, los actos que en su consecuencia se otorguen serán oponibles a los acreedores que
no participaron de él, aun cuando posteriormente se decretare la quiebra del deudor¨

Por lo tanto, cuando el deudor entra en cesación de pagos, llama al concurso extrajudicial para negociar con los
acreedores una manera de cumplir con sus obligaciones y no llegar a la instancia de declarar la quiebra del mismo.

El principio de Universalidad del proceso concursal (también llamado de colectividad o pluralidad)


“El concurso produce sus efectos sobre la totalidad del patrimonio del deudor, salvo las exclusiones legalmente
establecidas respecto de determinados bienes”
El patrimonio es la garantía genérica de los acreedores, constituye el asiento de la responsabilidad económica y
jurídica, para el ejercicio de los derechos de aquellos.
Se refiere a universalidad por alcanzar la responsabilidad obligacional al patrimonio del deudor, ser éste una
universalidad jurídica. El proceso que resuelva la litis que lo afecta deberá ser también universal, dotado de fuero de
atracción que asegure en la resolución del conflicto la existencia de un solo tribunal y un único proceso: un patrimonio,
un juez y un proceso.

Sujetos comprendidos: Art. 2 “pueden ser declarados en concurso las personas de existencia visible, las de existencia
ideal de carácter privado y aquellas sociedades en las que el Estado Nacional, Provincial o Municipal sea parte,
cualquiera sea el porcentaje de su participación.
Se consideran comprendidos, el patrimonio del fallecido, mientras se mantenga separado del patrimonio de los
sucesores. Y los deudores domiciliados en el extranjero respecto de bienes existentes en el país.

El principio de Unicidad del proceso concursal se deriva del de Universalidad.


Se basa en la imposibilidad lógica y jurídica de coexistencia de dos procesos concursales relativos a igual patrimonio
del mismo sujeto.
La característica de proceso único se complementa y concreta con la de juez único y con el fuero de tracción.

El principio de Inquisitoriedad del proceso concursal, no es estrictamente un proceso inquisitivamente puro, ni


acentuado al grado equivalente al de un proceso criminal, sin embargo conforme a la legislación vigente en el país, los
procesos concursales pueden ser caracterizados como predominantemente.

Se clasifica en dos tipos:

Los procesos dispositivos, son aquellos en los cuales las partes tiene los poderes de iniciativa, impulso del
procedimiento, disposición de la pretensión y del progreso en si, mientras que el juez asume el papel de guardián de las
reglas de juego del debate y agotado este los términos que las partes le han dado, pronuncia la sentencia que le pone
fin.
Este principio suele regir en los procesos en los que se dirimen cuestiones que afectan intereses privados y por ende
disponibles.

Los procesos inquisitivos, el rol del juez esta notablemente acentuado, mientras que los poderes y las cargas de los
sujetos del proceso quedan proporcionalmente disminuidos.
Este principio también se denomina de Oficiosidad; poniéndose el acento en el juez u oficio.
En general este principio rige en procesos en que están en juego intereses generales y por ello indisponibles.
En el proceso concursal vigente coexisten la existencia de procesos dispositivos, como de procesos inquisitivos (o
inquisitorios), y tendrá mayor influencia una sobre otra, según sea el nivel de la etapa del concurso preventivo y de la
quiebra.

Juez Competente: Art. 3. Para las personas físicas atribuye competencia al juez de la administración y en defecto al del
domicilio. Para las personas jurídicas regularmente constituidas, el del domicilio. Para las irregulares, el del
establecimiento o lugar de su explotación principal.

Los acreedores: es un principio que expone la ley 24522, que trata sobre la igualdad de los acreedores, bajo el principio
PAR CONDICIO CREDITORUM. Igualmente existen determinadas preferencias. Puede determinarse que en un
concurso existen acreedores quirografarios o comunes, que son llamados a soportar las pérdidas en proporción a sus
respectivos créditos y acreedores que escapan a este principio igualitario, quienes se denominan Privilegiados.
Los privilegios tienen su origen en la ley y pueden ser a su vez generales o especiales:
Los créditos con privilegio general permiten un cobro preferente por parte de sus titulares, respecto del producido de los
bienes liquidados del deudor.
Los créditos con privilegio especial, tienen preferencia para la percepción sobre el producido de los bienes específicos
sobre los cuales recae o se asienta el privilegio.
Además la ley 24522, contempla lo que se denomina “gastos de conservación y de justicia” a los cuales se le asigna un
régimen de preferencia respecto de los créditos contra el deudor, salvo que estos tengan privilegio especial.
Aquellos créditos que no gozan de ningún privilegio de los establecidos por la ley, son los créditos quirografarios o
comunes.

Deudor: el deudor, ya sea en concurso preventivo o en quiebra se encuentra afectado por el fenómeno del
desapoderamiento, es decir que a pesar de que el deudor continue siendo el propietarios de sus bienes, su poder de
disposición se encuentra restringido o limitado en caso del concurso preventivo. O sea que en esta instancia el
concursado, mantiene la facultad de administrar y disponer de sus bienes pero se encuentra restringido y limitado
respecto de los mismos ya que dicha administración queda sujeta a vigilancia de un síndico.

Orden de relación de los procesos:

Si bien el estado de cesación de pagos no es una circunstancia que surja en un momento determinado, sino que se va
produciendo a lo largo de la profundización de la crisis que atraviesa el deudor, puede darse la circunstancia de que
existan diversos tramites de pedidos de quiebra, y que el deudor se encuentre considerando la posibilidad o
conveniencia de solicitar la formación de su concurso preventivo de acreedores, o aun pedir la declaración de propia
quiebra, si advirtiera que la crisis tiene carácter irreversible, y que resulta mas conveniente para sus intereses y de los
acreedores recurrir a un proceso liquidatorio definitivo.
Por ello establecemos el orden de prelación de los procesos concursales:

1.El concurso preventivo prevalece sobre el pedido de quiebra.


2.El pedido de quiebra prevalece sobre el concurso desistido, rechazado o no ratificado por el término de un año.
3.El pedido de propia quiebra prevalece sobre el pedido de los acreedores.
4.Los pedidos de quiebra no pueden ser inhibidos mediante solicitud de concurso preventivo por parte del deudor.

En el Art. 14, se presenta el contenido de la apertura del concurso preventivo, enunciándose así por cada inciso los
pasos incluidos en la resolución del juez.
La declaración de apertura del concurso preventivo debe expresar el nombre del socio y el de los socios con
responsabilidad ilimitada.
La designación de audiencia para el sorteo del síndico.
La fijación de una fecha hasta la cual los acreedores deben presentar sus pedidos de verificación al síndico, la que debe
estar comprendida entre los 15 días y los 20 días, contados desde el DIA en que se estime concluirá la publicación de
los edictos.
La orden de publicar edictos y la designación de los diarios respectivos.
La determinación de un plazo no superior a los 3 días para que el deudor presente los libros que lleve referidos su
situación económica, en el lugar que el juez fije dentro de la jurisdicción.
La orden de anotar la apertura del concurso en el Registro de Concursos y en los demás que corresponda.
La inhibición general para disponer y gravar bienes registrables del deudor y en su caso, los de los socios
ilimitadamente responsables.
La intimación del deudor para que deposite judicialmente, dentro de los tres días de notificada la resolución, el importe
que el juez considere necesario para abonar los gastos de correspondencia.
Las fechas en que el síndico deberá presentar el informe individual de los créditos y el informe general.
La fijación de una audiencia informativa que se realizara con 5 días de anticipación al vencimiento del plazo de
exclusividad.
La constitución de un comité provisorio de acreedores, integrado por los tres acreedores quirografarios de mayor monto,
denunciados por el deudor.
Las modificaciones que se hicieron de la ley 19551 a la ley 24522 en este artículo, son con relación al cambio del
sistema del trámite en la verificación de créditos.
Ya que en el caso concreto de la fecha para la presentación de los acreedores a los efectos de verificación de sus
créditos ante la sindicatura, ahora se determina que debe estar comprendida entre los 15 y 20 días desde que se
termine la publicación de edictos. (En la ley anterior eran 50 días.)
El plazo para que el deudor presente los libros es de 3 días y en la ley anterior eran de 10. Y se elimina la orden de
anotar la apertura del concurso a los efectos de la autorización de viajes al exterior.
Se incluye la fijación de una audiencia informativa para 5 días anteriores al periodo de exclusividad., que es el periodo
en que el deudor formula las propuestas de acuerdo para lograr las conformidades con sus acreedores.
Debe tenerse presente que no se sabrá con exactitud si el deudor solicitará una extensión al plazo del periodo de
exclusividad. Este periodo, es de 30 días inicialmente. Puede el deudor pedir su ampliación y deberá el juez extenderlo
en función de los números de acreedores o categorías hasta 60 días la fecha de audiencia informativa. Que debe ser
publicada en los edictos, cambia. Se plantea la disyuntiva ante el juez de tener que cambiar la fecha de audiencia
informativa en las publicaciones de los edictos, por lo que se le pide al juez que vuelva a ordenar nuevas publicaciones.

Tramite hasta el acuerdo:

En el Art. 26 se menciona la regla general para notificarlo y la manera en que se notifica – edictos.

“Desde la presentación del pedido de formación del concurso preventivo, el deudor o sus representantes deben
comparecer en secretaria los días de notificaciones. Todas las providencias se consideran notificadas por ministerio de
la ley, salvo que el compareciente deje constancia de su presencia y de no haber podido revisar el expediente, en el
correspondiente libro de secretaria”

Art.27 “ La resolución de apertura del concurso preventivo se hace conocer mediante edictos que deben publicarse
durante 5 días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del juzgado, y en otro diario de amplia circulación
en el lugar del domicilio del deudor, que el juez designe. Los edictos deben contener los datos referentes a la
identificación del deudor y de los socios ilimitadamente responsables; los del juicio y su radicación; el nombre y el
domicilio del síndico, la intimación a los acreedores para que formulen sus pedidos de verificación y el plazo y domicilio
para hacerlo.
Esta publicación esta a cargo del deudor y debe realizarse dentro de los 5 días de haberse notificado la resolución.

Carta a los Acreedores:

Una vez publicados los edictos, el síndico tiene que enviar a cada acreedor una carta certificada con todos los datos
necesarios para que el acreedor pueda presentarse en el término de 5 días y así hacer valer sus derechos.
Debe aclararse que la omisión del síndico al cumplimiento de su deber, la falta de recepción de las cartas por parte de
los acreedores, o los errores u misiones que la comunicación epistolar contenga, no libera a los acreedores de la carga
de efectuar su solicitud de verificación de créditos en tiempo y forma.

Ariel A. Dasso, marca la inutilidad práctica y la dificultad operativa de la norma potenciada por la cantidad de
organismos a cargo de la distribución postal.

Art. 29 “Sin perjuicio de lo dispuesto en los Art. 27 y 28, el sindico debe enviar a cada acreedor denunciado, carta
certificada en la cual lo haga conocer la apertura del concurso, incluyendo los datos sucintos de los requisitos
establecidos y domicilio y las horas de atención, la designación del juzgado y secretearía actuantes y su ubicación y los
demás aspectos que estime de interés para los acreedores.
La correspondencia debe ser remitida dentro de los 5 días de la primera publicación de edictos.

Verificación de créditos:

La verificación de créditos es el procedimiento a través del cual los pretensos acreedores del deudor se insinúan en el
pasivo concursal. Según Galíndez, Oscar dicho procedimiento busca equilibrar los intereses, privados y públicos que
convergen en el concurso. Encausa la pretensión de los acreedores de insinuarse en el pasivo concursal. Y permite el
control reciproco de las pretensiones verificatorias. Además busca constituir el filtro de admisión en el pasivo concursal.
Este proceso reviste un doble carácter:

Es necesario, para la incorporación del acreedor en el pasivo concursal.


Es típico, porque desplaza a los otros procedimientos que correspondieren según naturaleza del derecho invocado por
el tercero yes controvertido en razón del régimen de observaciones e impugnaciones que prevé el ordenamiento legal.
Todos los acreedores, por causa o titulo anterior a la presentación, y sus garantes, deben formular al sindico el pedido
de verificación de sus créditos y en dicho pedido, deben indicar el monto , causa y privilegios que invocan.
La petición se efectúa por escrito, en duplicado y acompañando los títulos justificativos con dos copias firmadas,
debiendo constituir el solicitante domicilio, a todos los efectos del juicio.
El síndico devuelve los títulos originales, dejando constancia del pedido de verificación y de su fecha. La solicitud de
verificación presentada produce los efectos de la demanda judicial, interrumpe la prescripción e impide la caducidad del
derecho y de la instancia.

Luego de los diez días siguientes al vencimiento del plazo para solicitar la verificación de los créditos, el deudor y los
acreedores pueden concurrir al domicilio del síndico con el objeto de revisar los legajos, formular por escrito
observaciones e impugnaciones respecto de las solicitudes presentadas. También pueden acompañar nuevos
elementos aclaratorios, ampliatorios o sustentatorios de su derecho, conforme con la solicitud de verificación
presentada.

Vencido el plazo para la formulación de observaciones, en el plazo de 20 días el síndico debe redactar un informe
individual sobre cada solicitud de verificación y presentarlo al juzgado. La finalidad de esta presentación es el
otorgamiento de consejo al juez, sobre la procedencia o improcedencia de la verificación del crédito y el privilegio.
Las consecuencias de este informe son las de condicionar las decisión judicial y habilitar el pronunciamiento de la
sentencia verificatoria.

Una vez presentado este informe el juez debe decidir sobre la procedencia y los alcances de las solicitudes de los
acreedores.

Propuesta del periodo de exclusividad y régimen del acuerdo preventivo:

La ley 24522 prevé un periodo durante el cual el deudor resulta el único legitimado para formular propuestas de a los
acreedores con el objeto de obtener su acuerdo preventivo.
El deudor podrá ofrecer propuestas hacia sus acreedores. Tiene un amplio régimen respecto al contenido de las
mismas, pueden ofrecer propuestas diferenciadas a las distintas categorías de acreedores y dentro de cada categoría,
un menú de ofertas entre las cuales los acreedores comprendidos pueden optar por las que le resulten mas
convenientes.
Las propuestas del deudor hacia los acreedores pueden consistir tanto en quita, espera o ambas y también entrega de
bienes; constitución de sociedad con los acreedores quirografarios en la que estos tengan calidad de socios;
reorganización de la sociedad deudora; administración de todos o parte de los bienes, en interés de los acreedores; en
misión de obligaciones negociables; emisión de bonos convertibles en acciones; constitución de garantías sobre bienes
de terceros; cesión de acciones de otras sociedades; capitalización de créditos en acciones o en un programa de
propiedad participado; o en cualquier otro acuerdo que se obtenga con conformidad suficiente dentro de cada categoría
y en relación con el total de los acreedores.
La propuesta no puede consistir en prestación que dependa de la voluntad del deudor y, cuando consista en una quita
sin perjuicio de que pueda encontrarse combinada con otras modalidades, el deudor debe ofrecer, por lo menos, el pago
del 40% de los créditos quirografarios anteriores a la presentación.
Con la reforma de la LCQ se elimina la junta de acreedores, permitiendo que el deudor lleve adelante en forma personal
las negociaciones con los acreedores. Por eso el deudor cuanta con la posibilidad hasta el DIA del vencimiento del
periodo de exclusividad de negociar con sus acreedores.
La aprobación de la propuesta debe gestionarla el concursado extrajudicialmente, ante cada uno de quienes tiene poder
de decisión sobre esta (los acreedores involucrados)
Dichas aprobaciones deben instrumentarse por escrito, en instrumento privado cuyas firmas estén certificadas por
escribano publico, autoridad judicial y si son entes públicos le corresponden la autoridad administrativa. También es
admisible el instrumento público.
Las conformidades suficientes para formar las mayorías, de personas y de capital, necesarias, a fin de tener por
aprobada la propuesta, deben justificarse ante el juzgado del concurso dentro del periodo de exclusividad.
Si las conformidades suficientes se obtuvieran y se comunicaran al tribunal cuando faltase mas de cinco días hábiles
para el fin del periodo de exclusividad, no se llevara a cabo la audiencia informativa, que, de lo contrario, debe
celebrarse, cinco días antes del vencimiento del periodo señalado.
La audiencia informativa se celebra para que el deudor de explicaciones sobre la negociación en trámite y los asistentes
formule preguntas acerca de las propuestas. El único efecto relevante de esta audiencia es la última oportunidad para
modificar la propuesta de acuerdo

Clasificación y Agrupamiento de Acreedores en categorías de los acreedores verificados y admitidos (art. 41 de la LCQ):

La clasificación de los acreedores se realiza teniendo en cuenta: los montos verificados o declarados admisibles, la
naturaleza de las prestaciones correspondientes a los créditos (dinerarios o no dinerarios, etc), o cualquier otro
elemento razonable de agrupación (créditos de origen comercial, de origen financiero, etc)

La categorización deberá contener, como mínimo, el agrupamiento de los acreedores en dos categorías:
Quirografarios (o comunes), son llamados a soportar las perdidas en proporción a sus respectivos
créditos
Privilegiados, son aquellos que escapan a este principio de igualdad.

Dentro de una misma clases no pueden mezclarse acreedores de diferente graduación (ej. quirografarios con
privilegiados), pero si es posible la agrupación de diferentes categorías dentro de una misma clase de acreedor (ej.
agrupar las diferentes categorías de privilegiados dentro de los privilegiados)

Créditos subordinados, es una categoría inferior a la quirografaria y comprende a los acreedores que hubieran
convenido postergar sus derechos hasta el pago total o parcial de otras deudas presentes o futuras del deudor.

Obtención del acuerdo:


Para que la propuesta dirigida a los acreedores quirografarios resulte aprobada se exige la concurrencia de un doble
régimen de mayorías:

De crédito: es la suma de los créditos quirografarios verificados y admitidos mas los créditos privilegiados cuyo privilegio
hubiese sido renunciado, por el total de su importe o por la porción renunciada, menos los créditos de quienes tienen
prohibido prestar conformidad o disconformidad a la propuesta (parientes)

De acreedores: dentro de todas y cada las clases a las que se formulasen propuestas, la suma de los titulares de cada
crédito comprendido en ellas y que forman su capital computable, osea el numero de personas y no la cantidad de
pesos.

Para obtener el acuerdo preventivo con los acreedores quirografarios, es menester lograr la mayoría absoluta de
acreedores y que representen dos tercios del capital computable; ambas mayorías dentro de cada una de las clases en
que se las hubiese agrupado.
No es admisible compensar el déficit de la mayoría de acreedores con el excedente de la mayoría de capital, ni tampoco
el déficit en una u otra mayoría dentro de una clase, con los excedentes logrados en otra clase.

La formulación de propuesta a los acreedores privilegiados es optativa. El concurso preventivo puede hacerse solo con
los acreedores quirografarios. De hecho, si el deudor la formulare puede hacerlo con dos modalidades diferentes que
tienen efectos sobre el concurso preventivo:

A) Condicionamiento de la propuesta de los a quirografarios a la aprobación de la propuesta de los privilegiados.


Esto es o se aprueban todas las propuestas o se entiende no aprobada ninguna de ella, en tal caso el concurso
preventivo se convierte en quiebra.
B) Si lo anteriormente mencionado no existiera, la falta de aprobación de la propuesta para privilegiados no produce
la frustración del concurso preventivo. Este proceso sigue siempre y cuando se aprobara la propuesta para
quirografarios

La existencia de este acuerdo, estipulado en le Art. 49 de la LCQ “dentro de los tres días de presentadas las
conformidades correspondientes el juez dictara resolución haciendo saber la existencia de acuerdo preventivo”.
Esta resolución judicial no importa aprobación u homologación del acuerdo por parte del juez. Para dictarla el juez debe
verificar que se hayan reunido las mayorías necesarias para la aprobación de la propuesta y ello es todo lo que se debe
hacer saber.
Esta resolución no obsta a la impugnación reglada en el art. 50 de la LCQ. Dicho artículo establece que los acreedores
verificados y admitidos, pueden impugnar el acuerdo dentro del plazo de cinco días hábiles judiciales. Los acreedores
que hubieran promovido incidente de verificación tardía aunque este no estuviese todavía resuelto también pueden
impugnar el acuerdo y por ultimo impugnan los solicitantes de verificación tempestiva, inadmitidos o no verificados.
Cabe aclarar que la verificación tardía es aquella verificación de créditos intentada después de vencido el plazo fijado en
la sentencia del plazo concursal.

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