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FUNDAMENTOS TEÓRICOS
A. Importancia de planificar nuestras actividades formativas
El acompañamiento pedagógico es una estrategia de formación contínua para el
docente en servicio, centrado en la escuela, que busca mejorar la práctica
pedagógica con participación de actores claves.
Para eso se desarrollan un conjunto de acciones concretas, basadas en los distintos
aportes teóricos que postulan un acompañamiento crítico colaborativo, entendido
como: un proceso sistemático y permanentemente, mediado por el acompañante
con el objeto de interactuar con él o la docente para promover la reflexión sobre su
práctica, el descubrimiento de los supuestos que están detrás de ella y la toma de
decisiones de los cambios necesarios hacia un proceso de transformación y mejora
de la misma para garantizar el logro de aprendizajes en una perspectiva integral.
Para el logro de esta propuesta se hace necesario planificar un trabajo de manera
responsable y coherente con los propósitos del acompañamiento.
¿Qué es planificación?
La planificación es un proceso de anticipación de resultados de posibilidades
consideradas, a fin de seleccionar lo más acorde para el cumplimiento de objetivos.
Es una herramienta fundamental en la organización del trabajo de los acompañantes
que permite establecer objetivos que se desean alcanzar a la hora de aplicar
actividades diseñadas para el fortalecimiento de las capacidades de los docentes.
También la planificación es según Jimenez (1982) un proceso de toma de decisiones
para alcanzar un futuro deseado, teniendo en cuenta la situación actual y los factores
internos y externos que pueden influir en logro de objetivos”.
La importancia de la planificación radica para un uso efectivo del tiempo y prioriza la
tarea pedagógica por encima de las actividades administrativas que irrumpen en el
proceso y dispersan el trabajo educativo.
Araujo (2009) dice que el momento de planificar es importante, que el docente
selecciona y diseña las actividades más acordes de acuerdo a las situaciones de
aprendizaje que identifiquen en sus alumnos. De la misma manera se materializa en
el proceso de acompañamiento donde será el acompañante quien en concordancia
con las necesidades identificadas en los docentes seleccionará las estrategias más
adecuadas para la mejora de su práctica pedagógica.
En tal sentido es importante planificar las estrategias dentro del acompañamiento
para evitar la entropía, es decir la tendencia a dejar que las cosas sigan su curso,
capacitando a quien ejerza la función de acompañante a ver las cosas como podrían
ser; la planeación proporciona el eslabón y su realización
¿Por qué elaborar un plan de acompañamiento o de mejora?
Los planes promueven procesos de construcción participativa de propuestas de
acompañamiento pedagógico donde se explicitan las estrategias formativas que
favorecen la implementación de un acompañamiento ordenado, de previsión y que
contribuye al desarrollo de competencias y capacidades de los docentes en el marco
C. Evaluación qué y cómo medir los logros del plan de acompañamiento o mejora
Gairín (2010) dice que el avance en el conocimiento teórico sobre la evaluación de la
formación no se ha traducido suficientemente en prácticas evaluadoras del valor e
impacto en la formación, abordadas desde perspectivas globales, sistemáticas y
trianguladas. Con toda la evaluación de la transferenecia e impacto de la formación
ocupa un lugar importante en las agendas de investigadores y administraciones
educativas.
La evaluación señala Iranzo (2012) debe ser realizada por parte de los agentes
implicados y de la manera más natural posible, es decir, em forma de actividades de
reflexión, debate, representación, decisión, etc. Inmersas en la dinámica habitual de las
sesiones de asesoramiento.
Respecto a qué evaluamos de un plan de mejora o acompañamiento, este se refiere
entre otros aspectos, a los objetivos planteados (pueden ser generales, específicos) y
esta evaluación se realiza en cada una de las formas de intervención o de las estrategias
aplicadas. Sin embargo, la evaluación por su propio carácter disciplinar, no puede ser
segmentada por lo que debe considerarse el todo del plan. En el caso específico del
acompañamiento pedagógico y asumiendo de manera directa y simple el como del logro
del plan de mejora, este debe contrastarse con la renovación de las prácticas docentes,
como fruto de la deconstrucción, reflexión crítica y la disposición para desaprender
prácticas del pasado.
Durante el tiempo del acompañamiento pedagógico, se pondrá en ejecución el uso del
portafolio cómo un sistema del recojo de evidencias de los compromisos asumidos tanto
por el docente acompañado como por quien lo acompaña, asimismo para evaluar la
información recogida se hace necesario diseñar un instrumento tal como una rúbrica,
que nos ayude a tomar decisiones que fortalezcan la práctica docente, mediante una
reflexiva y estratégica retroalimentación. Debemos reiterara que se asume la evaluación
como un hecho de fortalecimiento profesional y no para catalogar las parcitas docentes
como buenas, regulares o deficientes. Es posible el planteamiento de diferentes
instrumentos para esta evaluación.