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Virus Zika: mapa de situación y abordaje. Todo lo


que los enfermeros deben saber
La Organización Mundial de la Salud (OMS) a finales de 2015 declaraba el
brote de virus del Zika y sus complicaciones asociadas en América, el Caribe y
el Pacífico como una Emergencia de Salud Pública de Ámbito Internacional. Si
bien ese estado de emergencia ya ha pasado, miles de casos nuevos siguen
apareciendo. Entre 2015 y 2017 en toda la región de las Américas los casos
reportados de microcefalia y otras malformaciones congénitas asociadas
superan los 2.700, y estos niños precisarán cuidados especializados toda la
vida. La revista Nursing publica un completísimo mapa de situación y
abordaje frente a un virus del que no existe certeza aún sobre el
comportamiento que tendrá en los próximos años.

Uganda lo vio nacer

El virus del Zika fue identificado por primera vez en Uganda en 1947 en
monos Rhesus y en 1952, en humanos. Este virus es un virus RNA de una
cepa de la familia de los virus Flaviviridae. Los virus Flaviviridae se encuentran
en vectores tales como mosquitos y pueden transmitirse a los humanos.

El rápido aumento y la ampliación del área de diseminación de enfermedades


transmitidas por vectores se atribuye a diferentes factores. Los viajes y el
comercio internacional contribuyen a la diseminación de la enfermedad. Los
viajeros infectados con una enfermedad transmitida por un mosquito pueden
volver a sus países de origen e infectar a otras personas. Además, los vectores
como los mosquitos son capaces de sobrevivir en condiciones paupérrimas.

Los viajes y el comercio internacional contribuyen a la diseminación de la


enfermedad. Los viajeros infectados con una enfermedad transmitida por
un mosquito pueden volver a sus países de origen e infectar a otras
personas.

Transmitido por mosquitos

El virus del Zika suele transmitirse por la picadura de un mosquito.


Generalmente provoca una enfermedad menor; sin embargo, varios de los
países con brote activo de virus del Zika notificaron un incremento
significativo de trastornos neurológicos, tales como microcefalias y síndrome
de Guillain-Barré.
Una vez el mosquito ha sido infectado por el virus del Zika, este se reproduce
en el intestino del mosquito, lo que hace posible el contagio del virus a través
de una picadura. El virus del Zika se transmite a los humanos esencialmente a
través de picaduras de mosquitos Aedes infectados, que viven en todos los
estados miembros de América excepto en Canadá y Chile continental.

Pruebas diagnósticas frente a un virus ‘indetectable’

Existen múltiples obstáculos al diagnóstico preciso y rápido de la infección por


virus del Zika. Puesto que muchos de los pacientes infectados están
asintomáticos, las recomendaciones sobre la indicación de pruebas están
en desarrollo. A los pacientes con manifestaciones sugerentes de infección
por virus del Zika que han viajado en las dos últimas semanas o viven en los
países con virus del Zika circulante se les deben practicar pruebas
diagnósticas para descartar el contagio.

Las pruebas diagnósticas para el virus del Zika no pueden detectar, de


forma irrefutable, la presencia o ausencia del virus ni en la fase aguda ni
en la convalecencia de la enfermedad.

Manifestaciones clínicas y tratamiento

El periodo de incubación del virus del Zika es desconocido, pero se estima que
dura entre unos días y 2 semanas. Un 80% de los infectados se mantendrán
asintomáticos. Los pacientes sintomáticos habitualmente presentan
manifestaciones moderadas que incluyen fiebre de bajo grado, eritema
maculopapular, conjuntivitis, mialgia, artralgia, fatiga y dolor de cabeza. Los
síntomas suelen durar de 2 a 7 días. La presencia de signos y síntomas graves
es poco frecuente y la mortalidad es baja. No existe una medicación antivírica
o un tratamiento específico para la infección. Los cuidados de
soporte incluyen el control de síntomas con líquidos, antipiréticos y
analgésicos. Evite el uso de aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no
esteroideos hasta que se descarte una infección por virus del dengue, para
prevenir complicaciones hemorrágicas.

Complicaciones

La microcefalia, el aborto, la mortalidad infantil y el síndrome de Guillain-


Barré se han relacionado con la infección por virus del Zika; sin embargo, no
existen de momento evidencias concluyentes que apoyen esta asociación.

Muchos pacientes se recuperan, pero algunos sufren discapacidades


crónicas. La mortalidad se sitúa alrededor del 5%. Muchos pacientes
presentan antecedentes de una infección desencadenante de la respuesta
inmune.
Prevención

La OMS ha recomendado evitar los viajes y restringir el comercio en los países


afectados por el virus del Zika. Los CDC alertan a los viajeros a estas zonas,
con avisos que incluyen:

1. Sea consciente de la situación del país.


2. Protéjase de las picaduras de mosquitos.
3. Use preservativos para reducir el riesgo de transmisión sexual.
4. Siga las recomendaciones de pruebas diagnósticas después de viajar a alguna de
las zonas afectadas.

Los CDC aún no han recomendado una prohibición de viajes a los países
afectados; sin embargo, advierten que los grupos de riesgo, como las
embarazadas, deben considerar retrasar su viaje a los países con virus del
Zika circulante.

Consideraciones enfermeras

Los CDC han publicado una serie de recomendaciones detalladas para el


cribado y el abordaje de los pacientes que pueden haber estado expuestos al
virus del Zika. Estas recomendaciones se actualizan a medida que se genera
nueva evidencia de cada uno de los brotes, y tienen un impacto directo en el
cribado y el abordaje de los pacientes afectados. Las recomendaciones
incluyen la prevención del contagio por vía sexual, el cuidado de la mujer
embarazada y en edad reproductiva con posible exposición al virus del Zika y
el cuidado de lactantes y niños con sospecha de infección por virus del Zika.

Un temor emergente

Queda mucho por saber sobre el virus del Zika, la última enfermedad
infecciosa emergente transmitida por vectores. Los cuidados basados en la
evidencia requieren la máxima atención a medida que se vaya disponiendo de
más información. Las enfermeras son grandes defensoras de los derechos de
los pacientes, por lo que tienen que mantenerse al día de los rápidamente
cambiantes requerimientos de cuidados que se generan alrededor de la
infección por virus del Zika, con el fin de proporcionar los mejores cuidados y la
mejor educación posible.

Autora: Amanda L. Coyle

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