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Neutrófilos
Eosinófilos
Basófilos
Linfocitos
Monocitos
Neutrófilos
Los gránulos azurófilos son más grandes y menos abundantes que los gránulos
específicos. Surgen al principio de la granulopoyesis y aparecen en todos los
granulocitos, lo mismo que los monocitos y los linfocitos. Los gránulos azurófilos son
Bibliografía: Wojciech Pawlina MD, Michael Ross PhD. Ross. Histología: Texto y atlas. 7ª ed.
Wolters Kluwer; 2016.
Gartner PL, Hiatt JL. Texto y atlas de histología. 3ª ed. McGraw-Hill; 2011
los lisosomas de los neutrófilos y contienen mieloperoxidasa, que con el MET se ve
como un material granulado fino.
Los gránulos terciarios de los neutrófilos son de dos tipos. Un tipo contiene fosfatasas
y a veces se lo llama “fosfasoma” mientras que el otro tipo contiene
metaloproteinasa que según se cree facilita la migración del neutrófilo a través del
tejido conjuntivo.
Bibliografía: Wojciech Pawlina MD, Michael Ross PhD. Ross. Histología: Texto y atlas. 7ª ed.
Wolters Kluwer; 2016.
Gartner PL, Hiatt JL. Texto y atlas de histología. 3ª ed. McGraw-Hill; 2011
lisosómicas de los gránulos azurófilos digieren el material extraño. Tras la digestión el
material degradado se almacena en cuerpos residuales o sufre exocitosis. La
mayoría de los neutrófilos mueren en este proceso; la acumulación de bacterias
destruidas en otro que los muertos constituye el espeso exudado amarillento
llamado pus.
Eosinófilos
Los eosinófilos tienen más o menos el mismo tamaño, o quizá, sean apenas más
grandes que los neutrófilos y su núcleo es típicamente bilobulado. El citoplasma
contiene dos tipos de gránulos: abundantes gránulos específicos grandes y
alargados y gránulos azurófilos.
Basófilos
El citoplasma del basófilo contiene dos tipos de gránulos: gránulos específicos que
son más grandes que los gránulos específicos del neutrófilo y gránulos azurófilos
inespecíficos.
Bibliografía: Wojciech Pawlina MD, Michael Ross PhD. Ross. Histología: Texto y atlas. 7ª ed.
Wolters Kluwer; 2016.
Gartner PL, Hiatt JL. Texto y atlas de histología. 3ª ed. McGraw-Hill; 2011
Gránulos inespecíficos. Son los lisosomas de los basófilos y contienen varias
de las hidrolasas acidas lisosómicas habituales similares a las de otros
leucocitos.
Los basófilos están relacionados desde el punto de vista funcional con los
mastocitos del tejido conjuntivo, pero no son idénticos a ellos. Tanto los mastocitos
cómo los basófilos fijan un anticuerpo secretado por los plasmocitos, la IgE, a través
de receptores de Fc expresados en la superficie celular. La exposición ulterior al
antígeno específico para la IgE desencadena la liberación de los agentes
vasoactivos de los gránulos de los basófilos y los mastocitos. Estas sustancias causan
las alteraciones vasculares importantes que se asocian con la hipersensibilidad y la
anafilaxia. Además, tanto los basófilos como los mastocitos derivan de la misma
célula madre hematopoyética. Los precursores de los mastocitos están presentes
en la sangre, pero no se diferencian hasta haber abandonado la circulación para
alojarse en el tejido conjuntivo.
Linfocitos
Linfocitos B
Linfocitos T
Células nulas
Bibliografía: Wojciech Pawlina MD, Michael Ross PhD. Ross. Histología: Texto y atlas. 7ª ed.
Wolters Kluwer; 2016.
Gartner PL, Hiatt JL. Texto y atlas de histología. 3ª ed. McGraw-Hill; 2011
Células efectoras, que pueden clasificarse como células B y T (y sus subtipos).
Las células efectoras son impuestos con capacidad inmunitario que pueden llevar
a cabo sus funciones, es decir, eliminar antígenos. Las células B tienen a su cargo el
sistema inmunitario de mediación humoral; esto es, se diferencian en células
plasmáticas, que producen anticuerpos contra antígenos. Las células T se
encargan del sistema inmunitario de mediación celular. Algunas células T se
diferencian en células T citotóxicas, que establecen contacto físico con células
extrañas o alteradas por virus y las destruyen. Además, ciertas células que tienen
como función el inicio y desarrollo o la supresión de la mayor parte de las
reacciones inmunitarias de mediación humoral y celular. Para ello liberan
moléculas de señalamiento conocidas como citocinas que inducen reacciones
específicas de otras células del sistema inmunitario.
Células madre circulantes, de las que proceden todos los elementos formes
de la sangre.
Células asesinas naturales, que pueden destruir a algunas células extrañas y
alteradas por virus sin la influencia del timo o células T.
Monocitos
Bibliografía: Wojciech Pawlina MD, Michael Ross PhD. Ross. Histología: Texto y atlas. 7ª ed.
Wolters Kluwer; 2016.
Gartner PL, Hiatt JL. Texto y atlas de histología. 3ª ed. McGraw-Hill; 2011