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Conflictos que no importan a nadie

De África al Sudeste Asiático: desastres humanitarios y situaciones bélicas de los que apenas se habla

2 SEPTIEMBRE 2018, BRYAN ACUÑA

Yemen

Hay conflictos que pareciera no importarle mucho a nadie, no se les dedica espacios en los noticieros, cuando son de regiones
«distantes» a las de estudio regular se les ignora o cuando no hay intereses estratégicos, se obvia. Por esa razón, las siguientes
líneas tienen como objetivo darles presencia; aunque sea momentánea, a algunos de estos, para que el lector conozca cuál es la
situación, principalmente de cara a la defensa de los Derechos Humanos, que para algunos pareciera son temas que aplican para
unos cuantos nada más, como si se tratara de un bien de lujo.

Somalia
Un país que, como ocurre en el resto de África, no termina de afianzar una base sociopolítica, sino que por su administración en
clanes, se enfrenta a divisiones internas que se ven complementadas con todas las características de un Estado fallido (casi todo
en África tiene matices de esto). El país cuenta con la presencia de grupos insurgentes en lucha de poder, incluyendo
agrupaciones practicantes del terrorismo como el grupo islamista Al – Shabab.

Sus mares son considerados también fallidos por el poco control que se tiene en esa región desde donde el crimen organizado se
maneja a sus anchas y donde internamente se organizan escuadrones de piratas que asaltan barcos que llegan a las costas
somalíes a robar los recursos marítimos del país, así como a lanzar desechos en sus aguas, enfermando además a parte de la
población. Pero también estos grupos de piratas atacan otro tipo de embarcaciones con mercadería que pasa cerca del Océano
Índico o del Golfo de Adén, poniendo en peligro esta importante ruta comercial.

El resquebrajamiento político causado por la lucha de poderes de los clanes también están a la orden del día y ciertamente que
el territorio tiene fuertes disputas por las zona de Puntland y Somalilandia que buscan independizarse del gobierno central
somalí, algo que por supuesto no sienta bien en los intereses regionales y los equilibrios.
Y por si lo anterior fuera poco, en un informe del año 2017 se establecía que al menos 6 millones de somalíes están en un riesgo
de inseguridad alimentaria sin contemplaciones producto de las largas sequías que sufre el territorio, y donde tener acceso al
agua es una misión titánica. De este modo lo reflejaba en un artículo de la periodista Diana Rincón del diario El Tiempo.

Myanmar
Un territorio del cual se habla poco. Ubicado en el Sudeste Asiático, rodeado de varios países como Bangladesh, China, India,
Tailandia y Laos, y donde en el último año han sido expulsados 700.000 ciudadanos de la minoría musulmana rohingya y
durante un enfrentamiento en el 2017 al menos 6.700 miembros de este grupo habrían muerto en manos del Gobierno birmano.

Actualmente, una gran parte de los cientos de miles que han sido echados literalmente, han decidido cruzar la frontera con
Bangladesh, como refugiados, aunque este último país no quiere «echarse la carga» encima ya que pese a que el Gobierno de
Naipyidó declara que esta población es bengalí, esta población se desarrolló previamente a la llegada de los británicos en 1826
en el estado de Rakhine.

Técnicamente esta población se ha transformado en apátrida, ya que ni los birmanos ni los bengalíes les quieren otorgar
derechos ciudadanos. Y en los últimos meses entre los rohingyas que aún no salen de Myanmar, se ha acusado al Gobierno de
ese país de estar perpetrando crímenes de lesa humanidad contra la minoría musulmana.

Yemen
La crisis que Yemen vive desde las mal llamadas Primaveras Árabes ha llevado a que se dispare no solo los enfrentamientos que
tienen un tanto de batalla estratégica cerca de varios puntos esenciales como el Estrecho de Bab el Mandeb, el Golfo de Adén y el
paso a través del Mar Rojo, salidas importantes de recursos en la Península Arábiga, pero también se vive una guerra ideológica
de las luchas entre Arabia Saudita y la República Islámica de Irán.

Según la Organización de las Naciones Unidas, han muerto casi 10.000 personas, incluyendo un alto número de civiles, los
cuales suman, según los datos de este organismo, 6.385 entre marzo de 2015 y mayo de 2018. Todos ellos muertos en los
bombardeos por parte de la coalición árabe que se enfrenta a la minoría hutí en el Yemen, y que ha significado actos
considerados como crímenes de guerra como la destrucción de escuelas, hospitales e instituciones internacionales de derechos
humanos, aunque será complejo en el marco de un conflicto con desinterés internacional.

Yazidíes
En un interesante artículo publicado por Darya Najim y Krekar Mustafa, exponen la cantidad de genocidios que esta minoría
con más de 4.000 años de existencia ha sufrido. Este mes de agosto se marca el cuarto aniversario del 74° genocidio contra los
yazidíes, los cuales según las mismas autoras presentan un mismo patrón en común, el islamismo radical.

La última oportunidad que esta población ha sido diezmada ha sido en manos del DAESH, durante este ataque mucha de la
población huyó hacia Europa, donde fueron recibidos por los alemanes, otro grupo quedó en los territorios bajo control de los
kurdos; quienes los ven con cierto recelo y otros fueron lastimosamente vendidos como esclavos (incluyendo niñas) entre los
islamistas radicales.

Desde el año 2014, 7.000 yazidíes han sido asesinados, diezmando una población que llega a los 400.000, y se contabilizan al
menos 5.800 jóvenes y niñas vendidas como esclavas; principalmente sexuales.

Nigeria
El Centro Colson para la cosmovisión cristiana, ha señalado como genocidio el asesinato de cristianos por parte de pastores
yihadistas de Fulani y el grupo Boko Haram durante el 2018, según lo recopilaron en la Prensa Bautista. Estos hechos
complementan casos de secuestros contra mujeres por parte de grupos islamistas, y es una cuestión de persecución religiosa
contemplando la dura división que hay en el país entre un Norte subdesarrollado, dominado por islamistas radicales, ubicados
en diferentes grupos sectarios, donde es común el asesinato contra quien hable mal de un grupo con poder y por el otro lado, la
zona «desarrollada» del Sur con fuerte afluencia de agrupaciones cristianizadas.
Estos son algunos de los conflictos ignorados o poco abordados por los medios de comunicación; en próximas ediciones, si se
mantienen latentes, haré mención de otros que no tienen tampoco el crítico abordaje que sí se puede ver con otros temas más
dominantes a nivel de la prensa internacional.

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Bryan Acuña
Licenciado en Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de las Américas, especializado en
la temática de Oriente Medio.

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