Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Componentes electrónicos
Se incluyen las pastillas y la circuitería, que puede ser pasiva o activa. Los bajos activos
requieren alimentación externa, y poseen un ecualizador incorporado que permite regular las
distintas frecuencias (generalmente graves, medios y agudos) desde el propio panel del
instrumento.46
El grafito o la fibra de carbono se usan para elaborar mástiles de peso reducido (una
estrategia empleada por ejemplo por Modulus o Peavey, para construir sus modelos G-Bass o
B-Quad, con mástil de grafito o, en algunos casos, instrumentos completos).5152
Entre las opciones de fabricación, se hallan las de acabado (acabados en cera, en aceite o
lacados) o las opciones de cuerpo (esculpidos según un diseño plano o curvo); la presencia o
no de cabezal o cuerpo (véase Steinberger); el uso de materiales sintéticos como el luthite,
que permite técnicas de producción y diseño más allá de lo que permite la madera, como en
los instrumentos de Cort Guitars o Basslab;5253 o el uso de orificios en el cuerpo del
instrumento, para incrementar la resonancia y reducir el peso del instrumento. Los bajos
acústicos están equipados normalmente con pastillas piezoeléctricas o magnéticas que
permiten la amplificación del instrumento, dado su reducido volumen natural.
El mástil puede estar atornillado al cuerpo (bolt-on), o puede ser del tipo neck-thru body, es
decir, de una sola pieza. Algunos bajistas atribuyen a los bajos de mástil atornillado un sonido
más brillante, mientras que la mayoría de aficionados sostiene que los instrumentos de mástil
continuo (neck-thru body) poseen un mayor sustain.54 En cualquier caso, el sonido final de un
instrumento dependerá de muchos otros factores además del tipo de mástil (tipo de maderas,
electrónica, etc.).
Los bajos de escala larga, como los Precision Bass de Fender ofrecen una escala (distancia
entre la cejilla y el puente del instrumento) de 34 pulgadas, que es considerada la escala
estándar del bajo eléctrico.55 Sin embargo son bastante comunes instrumentos de escala
corta, habitualmente de 30 o 32 pulgadas, como el «bajo-violín» de Höfner que
popularizó Paul McCartney o el Mustang Bass, de Fender, ambos diseñados especialmente
para músicos de manos pequeñas o principiantes.56 Aunque los bajos de 35, 35,5 o 36
pulgadas de escala estaban reservados hace unos años a los instrumentos de luthier, hoy en
día existen muchos fabricantes que incluyen instrumentos de escala «extra larga» en sus
catálogos. Esta longitud extra de escala provoca una mayor tensión en las cuerdas, que
redunda en un sonido más claro y definido, sobre todo en las regiones graves del diapasón y
en instrumentos de 5 y 6 cuerdas.57
Un bajo sin trastes con cuerdas flatwound (planas); obsérvense las marcas a lo largo del diapasón, que
ayudan al ejecutante a una correcta afinación.
Una de las consideraciones primordiales a las que tiene que hacer frente un constructor es si
usar o no trastes en el diapasón. En un bajo con trastes, estos separan el diapasón en
divisiones de semitono, como ocurre en la guitarra. El Precision Bassoriginal disponía de 20
trastes, pero muchos bajos modernos disponen de 24 o incluso más. El bajo sin trastes,
o fretless, ofrece un sonido muy característico, pues la ausencia de trastes metálicos significa
que la cuerda debe ser presionada directamente contra la madera del diapasón, como ocurre
en el contrabajo. La vibración así producida ofrece un sonido más dulce y cálido, y el bajo sin
trastes permite ciertas técnicas de ejecución que no son posibles en un bajo eléctrico normal,
como el glissando continuo, o la afinación microtonal.58 Algunos bajistas emplean ambos tipos
de bajos ―con y sin trastes― en función del tipo de material a ejecutar, como el bajista de
sesión Pino Palladino, que ha trabajado con Eric Clapton, David Gilmour o John Mayer.
Aunque se asocia normalmente el bajo sin trastes al jazz o al jazz fusion, el instrumento es
usado por músicos en una amplia variedad de estilos, como el rock, la salsa o, incluso,
el heavy metal.59
El primer bajo sin trastes fue construido por Bill Wyman en 1961, cuando arrancó los trastes a
un bajo económico de fabricación japonesa, un instrumento que se puede escuchar en temas
de The Rolling Stones como «Paint it black».60 El primer bajo sin trastes de serie fue el modelo
AUB-1 de Ampeg, lanzado en 1966;61 Fender introduciría la versión sin trastes de su Precision
Bass en 1970.62
A principios de los años setenta, el bajista Jaco Pastorius creó su propio bajo sin trastes
eliminando los trastes a un Jazz Bass de 1962. En diversas entrevistas, Pastorius ofreció
distintas versiones acerca de cómo consiguió hacerlo: menciona el uso de unos alicates y una
cuchilla de obras, pero en una entrevista de 1984 afirma que compró el instrumento con los
trastes ya eliminados, aunque no habían sido rellenados los huecos que habían dejado.63 En
cualquier caso, Pastorius usó epoxy en lugar de barniz con el objetivo de obtener un acabado
que le permitiese usar cuerdas roundwound (entorchadas), que de otra manera habrían
acabado dañando la madera del diapasón.64
Algunos bajos sin trastes emplean marcadores como guías para facilitar la afinación; es
frecuente el uso de cuerdas de nylon o planas (flatwound) para no dañar el diapasón con el
roce abrasivo continuo de las cuerdas. Algunos instrumentos fretless incorporan un barnizado
con epoxy para incrementar la resistencia del acabado, realzar el sustain del instrumento y
otorgarle un sonido más brillante. Aunque muchos bajos sin trastes disponen de cuatro
cuerdas, podemos encontrar fácilmente bajos sin trastes de 5, 6 o incluso más cuerdas.65
El bajista de jazz-fusión Jaco Pastorius, famoso por su expresividad con el fretless. Pastorius es uno de
los más grandes exponentes que ha dado la historia del Bajo Eléctrico.
Para ampliar el rango estándar del instrumento de cuatro cuerdas, los constructores tienen
tres opciones: ampliar el número de trastes, utilizar afinaciones alternativas o añadir cuerdas
extra:
Cuatro cuerdas con afinaciones alternativas para extender el rango efectivo del
instrumento.68
Un bajo Leduc de seis cuerdas.
Afinaciones en quinta (por ejemplo do, sol, re, la, similar a la del violonchelo) permiten un
rango extendido tanto en graves como en agudos.69
Cinco cuerdas normalmente afinadas si, mi, la, re, sol, proporcionan un rango extendido
en graves. Los bajos de cinco cuerdas se emplean con asiduidad en la
música rock o heavy metal, junto a guitarras de siete cuerdas o guitarras barítonas. Una
afinación alternativa para los bajos de cinco cuerdas es mi, la, re, sol, do, conocida como
afinación tenor, y muy popular entre artistas de jazz y solistas. Otras afinaciones
como do, mi, la, re, sol son empleadas ocasionalmente. La quinta cuerda proporciona un
rango mayor respecto al bajo de cuatro cuerdas, y permite el acceso a un mayor número
de notas en la misma posición, lo que redunda en una mayor versatilidad.34
Seis cuerdas, normalmente afinadas si, mi, la, re, sol, do. El bajo de seis cuerdas no es
más que un bajo de cuatro cuerdas con dos cuerdas extra añadidas, una más grave y una
más aguda. Aunque menos comunes que los bajos de 4 y 5 cuerdas, estos instrumentos
son empleados en géneros como la música latina o el jazz, o por músicos de estudio que
necesitan un instrumento más versátil. Existen otras muchas afinaciones alternativas para
este tipo de instrumentos.70
Posiciones de las notas en un bajo estándar de cuatro cuerdas. Los puntos sobre el diapasón ayudan al
ejecutante a encontrar la posición de la mano izquierda.
Bajo tenor, con afinación la, re, sol, do, esto es, una cuarta por encima de lo normal. El
bajo tenor fue inventado por Stanley Clarke, pero es usado por muchos otros bajistas,
como Victor Wooten o Stu Hamm.81
Bajo píccolo, con afinación mi, la, re, sol (una octava por encima del bajo estándar) y
también popularizado por Stanley Clarke.81
Por otra parte, existen instrumentos con menos de cuatro cuerdas (menor rango efectivo) y
con cuerdas dobles o triples (idéntico rango efectivo que sus equivalentes de cuerdas
simples):
Bajos con menos de cuatro cuerdas, como los instrumentos del fabricante japonés
Atlansia, de 1, 2 y 3 cuerdas.82
El bajista de sesión Tony Levin encargó a la firma Music Man la construcción de una versión
de tres cuerdas de su modelo Stingray.83