Luisa Fernanda Villeda Navarro 2000618

¿Son las personas jurídicas merecedoras de derechos fundamentales?

La discusión radica desde el primer momento en el que se decide acreeditar a una
persona jurídica de derechos fundamentales. Autores discuten por saber si es justo
y necesario facultarlos de más derechos, pero para empezar, hay que conocer el
concepto de persona jurídica y de derechos fundamentales. Definiendo como
persona jurídica a “toda unidad órganica resultante de una colectividad organizada
de personas o un conjunto de bienes y a los que, para la consecución de un fin
social durable y permanente, es reconocida por el Estado una capacidad de
derechos patrimoniales.” 1 Siguiendo con las definiciones, los derechos
fundamentales “son aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente
a todos los seres humanos en cuanto dotados de status de personas, de ciudadanos
o personas con capacidad de obrar, entendiendo como derecho subjetivo, cualquier
expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a
un sujeto por una norma jurídica y por status, la condición de un sujeto, prevista
asimismo por una norma jurídica positiva, como presupuesto de su idoneidad para
ser titular de situaciones y autores de los actos que son ejercicio de éstas.” 2 A partir
de las definiciones de persona jurídica y de derechos fundamentales se puede
establecer que desde los inicios se le han sido reconocidos a este concepto jurídico
derechos tales como el domicilio o las facultades relacionadas con satisfacer
necesidades valorables en dinero, más no se hace mención del resto de derechos
fundamentales que, las personas físicas gozan desde su concepción, pero en los
últimos tiempos, esto ha entrado en disputa, exigiendo el reconocimiento de más
derechos para las personas jurídicas, las cuales por el momento solo se establecen
en ellas los derechos patromoniales. La discusión de los autores sigue avanzando
y son pocos los que coinciden en aceptar que las personas jurídicas son acreedores
de los mismos derechos que a una persona natural o física se les ha concedido; y
en palabras del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, las personas
jurídicas “gozan de derechos fundamentales, tales como: libertad de empresa,
propiedad, debido proceso, intimidad y honor personal, libertad de expresión e

1
De Ruggiero, Roberto; Instituciones de Derecho Civil; Madrid, Editorial REUS, 1929, p. 433
2
Ferrajoli, Luigi, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Madrid, Trotta, 2001, p. 177
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información, libertad de asociación, entre otros.”3 Es importante resaltar que estos

derechos son citados de forma meramente enunciativa por ese tribunal, por lo que
no excluye otros derechos personalísimos como la libertad y seguridad personal, la
libertad de tránsito, la integridad física, la autodeterminación informativa, entre otros.
En la sentencia TC/0378/16, por ejemplo, éste determinó que se afectaba la libertad
de tránsito de una persona jurídica porque se impedía el libre desplazamiento de
sus empleados y clientes, pero la contraparte expone que aún se cree
tradicionalmente que una unidad jurídica de esa naturaleza le sería imposible
ejercitar derechos que se figura específicamente a la persona, ya que se considera
que los derechos como la libertad individual o todos aquellos que derivan de la
dignidad del ser humano son derechos personalísimos a éste, por lo cual se excluye
a las organizaciones.
La disputa continúa entre los autores, unos se encuentran a favor, otros encontra;
a mí parecer, la persona jurídica es un concepto capaz de gozar de los derechos
que le confiere la Constitución, ya que una persona jurídica es dirigida por varias
personas que están facultadas con un sinfín de derechos, dejando como punto final
mi aceptación para que las personas jurídicas gocen de derechos.
Para finalizar, la última palabra la tiene el Código Civil y según éste, en su artículo
16 establece que: “la persona jurídica forma una entidad civil distinta de sus
miembros individualmente considerados; puede ejercitar todos los derechos y
contraer las obligaciones que sean necesarios para realizar sus fines y será
representada por la persona u órgano que designe la ley, las reglas de su institución,
sus estatutos o reglamentos, o la escritura social.” 4 Dejando claro que en
Guatemala a la persona jurídica se le considera un ente capaz de ejercer las
facultades reconocidas a las personas individuales, dejando a disposición de las
organizaciones utilizar sus derechos cuando deseen.

Bibliografía
Ferrajoli, Luigi. 2001. «Los fundamentos de los derechos fundamentales.» Madrid: Trotta.
Ruggiero, Roberto de. 1929. «Instituciones de Derecho Civil.» Madrid: Editorial REUS.
Dominicana, Tribunal Constitucional de República. 2016. «TC/0404/16.»
1,973. «Código Civil Decreto-Ley 106.»

3
TC/0404/16
4
Código Civil de Guatemala, 1,973
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