EL REMEDIO

BENJAMIN FARÍAS
 ESCENA I

(PATIO DE LA CASA DE LOS GUEVARA. UNA MESA DONDE FLORENTINA PREPARA

BOTELLA CON SUS REMEDIOS. HAY INGREDIENTES COMO HUEVOS. AZÚCAR.
CAUTAROS. PONSIGUÉS. UN FRASQUITO DE ACEITE DE PALO Y OTRO DE MIEL DE
ABEJA, ENTRE OTRAS COSAS MUCHAS. FLORENCIA POR OTRA PARTE ESTÁ
TENDIENDO Y ARREGLANDO UNA ATARRAYA. FLORENTINA RENGEANDO DE UNA
PIERNA SE ASOMA A LA PUERTA)
FLORENTINA: Adiós mi comay Rosenda, mujer tás buenamoza… Teresa del Jesús muchacha,
otra vez en la calle. Tú no paras en tu casa… ¿Entonces Bonifacio?... Ahora y que te llaman el
empaltolao… El se cree que es Alfredo Sadel. (Volviendo a su lugar en la mesa) Ay mi hermana
querida, esta pata que no me deja ni caminar. Un día de esto me va agarrar tibia y me lo voy a
mandar a mochar. Tú te vas a acordar de mí. Mejor voy y termino mi remedio.
FLORENCIA: Mi madre, Florentina. ¿Y tú estás segura con eso se te va curar el dolor de la pata?
Lo más que puede pasar es que te coman las hormigas con el azucarero que lleva eso.
FLORENTINA: Cállate la jeta boca é chaure. Muchacha, que si fuera por ti quedara ñeca.
FLORENCIA: Ah no, conmigo no pescao porque te echo a freír. En ves de ir a un médico. Esos
brujos lo que van a hacer es comerte las cuatro lochas que tienes, pérfida.
FLORENTINA: ¿Pérfida? (PAUSA) ¿Qué es eso de pérfida?
FLORENCIA: Eso no es problema tuyo.
FLORENTINA: ¿Que es eso de pérfida, boca sucia? Seguro que eso es una grosería.
FLORENCIA: No es ninguna grosería. Esa palabra la saqué de la canción que está de moda…
Mujer si puedes tu con Dios hablar
Pregúntale si yo alguna vez
Te he dejado de adorar.
FLORENTINA: Tan preciada ella.
FLORENCIA: Para que tú veas pues. (PAUSA) Hablando en serio mí hermana querida. ¿Por qué
más bien tú no vas al médico? Ellos sabrán que te pueden mandar para esa pierna.
FLORENTINA: Porque los médicos lo primero que hacen es ponerte una madre inyección y no
mi amor, yo le tengo miedo a las puyas. Yo mejor me hago mi remedio y a bailar con la Billos.
FLORENCIA: Si tú crees que es lo mejor.
 ESCENA II
(ENTRA PETRICA CON SU HIJA VALLITA)
PETRICA: Buenos días por la mañana. ¿Cómo estamos por aquí?
FLORENCIA Y FORENTINA: Buenas.
FLORENCIA: Mi madre mi comay. Que estaba perdida de la casa. ¿Que, le echamos agua
caliente aquí?
FLORENTINA: Verdaderamente Petra Dominga. Tenía como dos semanas que no portaba por
ahí.
PETRICA: Es que mijita, tenía a la niña enferma y me la dejaron hospitalizá. Y no sea exagerá
señora… Que no fue una semana sino dos días… Ahora Virgen Del Valle.
FLORENTINA: ¿Y que tenía, mujer, que ni avisaste para ir a ayudarte?
PETRICA: El asma. Pero ya, le pusieron un tratamiento y está mejor. ¿No le ven el semblante a
la criatura?
FLORENCIA: Yo la veo bien aseada.
FLORENTINA: Yo no, yo no le veo buen semblante a esa muchacha. Si está luria, jipata y
amarillita. Yo tu la llevara donde la curiosa para que le mandara algo. A esa lo que le dio fue un
ataque de lombriz. Mírale la barriga… y los ojos más grande que una lamparosa.
PETRICA: No mi amor, yo no confío en brujos. Para recetar están los médicos.
FLORENTINA: Brujo no mijita, facultos. Brujo es otra cosa.
PETRICA: Si tu lo dices mi comay. Usted es la veterana en eso.
FLORENCIA: Mira muchacha, y tu no piensas pedir la bendición. ¿O es porque como te ves de
ese tamaño ya te da pena?
VALLITA: No, es que no me habían dejado hablar. Bendición y bendición.
FLORENCIA: Que Dios me la bendiga y me la acompañe y me la favorezca, y que me la haga
una mujer de fundamento, y que mañana o pasado cuando crezca le abra bien los ojos para que se
consiga un hombre de bien, que no me la avergüence ni me le de mala vida, ni…
FLORENTINA: Mijita, que no me dejaste a mi nada. No hallo que decirle a la criatura.
FLORENCIA: Tú quédate haciendo tu remedio y déjame a mi tranquila.
PETRICA: ¿Y que es lo que hace la comay?
FLORENCIA: Un patuque de esos que le manda la curiosa. Un día de estos va a venir
envenenándose ella misma va a ver, con tanta broza que le pone a eso.
FLORENTINA: Un día de esto te voy a esmechar tu vas a ver, sigue metiendo la uña y la cizaña.
FLORENCIA: Si, porque yo tengo las manos de adorno…
PETRICA: Ah no, yo mejor agarro paltó y carretera. Que ya ustedes van a empezar con la
peleadora y no mi amor. Vente Vallita, después paso un rato por aquí.
VALLITA: Bendición y bendición.
FLORENTINA: Dios te acompañe mi amor.
FLORENCIA: Y me la bendiga…
(SALEN)
FLORENTINA. Mira, que sea primera y última que tú te me pones con tu repugnancia cuando
hay gente en la casa. ¡Bien bueno pues!
FLORENCIA: Eso es para que no seas embelequera. En ves de ir a un médico.
FLORENTINA: Ya, que no se hable más del asunto. Yo no te estoy pidiendo real a ti para
hacerme mis lavativas, así que los cahos me los dejas para otra ocasión, que no te luce.
ESCENA III

(SE ESCUCHA UN HOMBRE CANTANDO. ENTRA HERMINIO CON UNA BOLSA)

HERMINIO: (En off) ¿Dónde vas PATICO DE AGUA?
Patico de agua la laguna se secó
Dice la garza morena
Garza morena ahora es que muero yo.
FLORENCIA: ¿Qué ya vienes jumo ya, José Herminio?
HERMINIO: Ahora, Virgen Del Valle. Si son las diez de la mañana.
FLORENTINA: Para lo que a ti te importa que sean las siete de la mañana o las nueve de la
noche si te da lo mismo.
HERMINIO: Ahora si me acomodé yo con estas dos cuervas.
FLORENCIA: ¿Qué dijiste tú?
HERMINIO: Nada que yo estaba en el muei pescando y les traje unas pescaditas, para que las
hicieran para el almuerzo, con unos tranca pecho, es decir, con unos bollos.
FLORENCIA: Llévatelas pa la cocina y me las escamas. Aquí no las vayas a dejar.
HERMINIO: ¡Vértica! ¿Y no quieres que te las fría también?… Cuidao que te lleva un perro en
la boca… ¿Mi hermana que estás tu preparando ahí?
FLORENTINA: Nada que te importe, entrépito.
FLORENCIA: A ve a acá… Que se le van a partir las uñas al princeso… Ya vengo.
(LE QUITA LA BOLSA DE MALA MANERA Y SALE. HERMINIO SE ACERCA A
FLORENTINA)
HERMINIO: ¿Otra brujita mi hermana? Mira que tú haces unas brujitas bien sabrosas.
FLORENTINA: Mira Herminio, con mis remedios no te metas. Bueno pues, es lo único que te
agradezco en el alma. Deja mis remedios quietos.
HERMINIO: Pero que culpa tengo yo que tú hagas unas brujitas tan sabrosas. Mira ve…
FLORENTINA: Si no quieres escucharme la lengua es mejor que me dejes quieta, bueno pues…
HERMINIO: Si ya, ya, deja la peleadora mujer. Que te vas a poner vieja antes de tiempo.
FLORENTINA: Ahora Bien bueno, con la lavativa de este hombre.
HERMINIO: Yo mejor voy a ver que hago. Y procura dejarme la brujita esa mal puesta ¿oíste?
(SALE Y ELLA LO CORRETEA HASTA LA PUERTA)
FLORENTINA: Con mis remedios no te metas es lo único que te digo. Si no quieres tener
bromas conmigo, ya lo sabes. Lambucio que todo te lo quieres comer… Preso te voy a mandar…
FLORENCIA: (DESDE ADENTRO) Mujer ya deja la bullaranga. Que ese lo que está es
echándote varilla.
FLORENTINA: Así sea. Yo lo único que pido es que me dejen hacer mi broma tranquila. ¡Ay
que ver con esta familia que no me tiene consideración! Es que yo debí haber nacido en China.

ESCENA IV
(ENTRA MARY BLANCA CORRIENDO ALARMADA)
MARY BLANCA: Mi tía Florencia, mi tía Florentina.
FLORENTINA: ¿Qué pasó muchacha del diablo?
FLORENCIA: (ENTRANDO) Si, que asustas a una. ¿Qué es lo que pasa?
MARY BLANCA: Que maíta está pariendo mi tía Florencia. Que maíta está pariendo mi tía
Florencia.
FLORENCIA: ¿Cómo va a ser?
FLORENTINA: ¡Ay mi hermana querida! ¿Y tiene muchos dolores? ¡Ay Virgencita Del Valle!
Protégela. Ay mi Dios que esa mujer es primeriza. Ay San Judas Tadeo, Ay José Gregorio
Hernández…
FLORENCIA: Mijita, aquiétate. Que no ha pasado una tragedia. ¡Adiós coroto! Ahora si es
verdad. Ven Mary Blanca, vamos a ver que está pasando.
FLORENTINA: Esperen… Mary Blanca mi amor ve a la cocina y búsqueme dos cuchillos de
cortar carne…
FLORENCIA: ¿Y eso para que?
FLORENTINA: Para ponerle en la barriga a esa mujer para que le corte los dolores ahí mismito.
FLORENCIA: Ay… Vente Mary Blanca… Vámonos…
(ARRASTRA A MARY BLANCA CON ELLOS Y FLORENTINA COMIENZA A
SEGUIRLAS)
FLORENTINA: Espérenme… Espérenme….
(SALEN)
ESCENA V
(ENTRA AGAPITO.
AGAPITO: Herminio Chemiño… Chemiño….
HERMINIO ENTRANDO CON UN PERIDICO Y ARREGLÁNDOSE) ¿Qué te pica mijito?
¿Qué entras con esa bullaranga?
AGAPITO: ¡Visss! Tan delicado el… Te manda a decir el señor Cleofás Acevedo que si vas a ir
a calar en su cuadrilla, que le hace falta un buzo…
HERMINIO: No faltaba más… Si ese señor paga buenísimo…
AGAPITO: Vamos a llegar hasta tierra firme… Vamos a dir hasta Anzoátigue.
HERMINIO: Anzóategui Agapito, Anzoátegui… Dí pa ve.
AGAPITO: Anzoátigue… Yo dije bien…
HERMINIO: Dilo tra vez .… An-zoa-te-gui.
AGAPITO: An-zoá-ti-gue. ¿Viste?
HERMINIO: Y me va a porfiá el hombrecito… Mas despacio Agapito… An-zoá-te-gui.
AGAPITO: Anzoátigue…
HERMINIO: Anzoátegui… Anzoátegui animal…
AGAPITO: No me grites pues… ¿Tú eres pai mío? ¿Tú eres maestro? ¿Tú eres maestro acaso?
Para estar enseñándome…
HERMINIO: Tú si eres ñero…
(PAUSA. AGAPITO SE ACERCA A LA MESA DONDE ESTÁ EN REMEDIO DE
FLORENCIA)
AGAPITO: ¿Y que coroto es este? Parece como de brujería…
HERMINIO: Son las guarandingas que hace la hermana mía y que para curarse la pata…
AGAPITO: Mira que la otra vez la mamaíta andaba en eso… No quería ir al dotor, na más que
tomando clare huevo, con papelón rayao en agua de tagua tagua y le dio una diarrea que de
broma y se nos va…
HERMINIO: Yo lo que creo es que hay que echarle un sustico para que se deje de esas bromas…
Tengo una idea. Avizórame ahí la marea, que yo le voy a echar una broma a esa mujer, pa que se
deje de esas cosas…. Venga acá pa contarle.
AGAPITO: Mira Herminió… Ay Herminio que tú eres muy inventador.
(SALE SIGUIÉNDOLO)
ESCENA VI
(ENTRAN FLORENTINA Y FLORENCIA AGITADAS)
FLORENCIA: ¡Ay mi hermana querida!… Menos mal que ya salimos de eso. Esa mujer se
volvió una cochina. Tres muchachos… …
FLORENTINA: Y yo con la puntá en la pata mi hermana bella, que no me dejaba moverme…
Yo como que me voy a tomar un trago de mi remedio, porque es que no aguanto, mi santa…
FLORENCIA: Mju mijita…
FLORENTINA: ¿Mju que? Ya no vayas a empezar… ¡Bien bueno pues!
FLORENCIA: ¿Tú sabes como es la figura? Que yo no me pienso dar mala vida por ti… Si no
quieres ir a un médico no vayas y punto. Haz lo que te de la gana.
FLORENTINA: Es lo que voy a hacer porque esta que está aquí, sabe cuidarse sola.
(SE ACERCA A LA MESA. TOMA DE LA BOTELLA. SUS LABIOS APENAS TOCAN EL
LÍQUIDO Y SE SEPARA AGITADA)
FLORENTINA: ¡Ay Dios mío!… ¡Ay padre santo! Misericordia San Marcos de León…
FLORENCIA: ¿Qué pasa cristiana? ¡Ay gran poder de Dios como se pone esa mujer! ¿Qué ese
es un nuevo ensalme? Tú vas a parar en loca.
FLORENTINA: Agua… Agua… Agua…
FLORENCIA: No y que eras muy independiente… Busque su agua usted misma…
FLORENTINA: Agua que me muero… Agua…
FLORENCIA: (Comenzando a preocuparse) ¿Qué tienes tú muchacha?
(SE ACERCA Y FLORENTINA QUE ESTÁ SALTANDO COMO LOCA SE DESVANECE.
FLORENTINA LA AGARRA)
FLORENCIA: ¡Herminio!…. Herminió… Chemiño el diablo, ven acá que esta mujer se me va a
morir en los brazos…
(ENTRA MARY BLANCA)
MARY BLANCA: ¿Qué pasa mi tía? ¿Qué tiene mi tía Florentina?
FLORENCIA: Le dio una broma extraña ahí… Llama a tú tía… No mejor ayúdame a sentarla…
No llama a tú… Muévete muchacha…
MARY BLANCA: Herminio… Herminio… Que mi tía Florencia está que estira la pata…
(PAUSA. LA AYUDAN A SENTARSE. ENTRA HERMINIO)
HERMINIO: ¿Qué pasó?
MARY BLANCA: (SALIENDO) Que a mi tía le dio la moridera… Voy por agua…
FLORENCIA; Apúrate Muchacha…
HERMINIO: ¿Y que le pasó a ella? ¿Qué te sientes mi hermanita?
FLORENTINA: Me muero Chemiño… Me muero…
FLORENCIA: Se tomó el remedio que hizo y le dio un patatús… Pero eso le pasa a ella por mala
cabeza… Porque yo…
HERMINIO: Muchacha deja el esplomó que vas a terminar de matar a esa mujer… Mira como
está esa diantre de pálida… Vamos a tener que sacar a esa mujer pá un médico…
FLORENTINA: No, un médico no… Me van a inyectar… Me van a inyectar…
HERMINIO: ¿Y que te crees tú, que tú te mandas? Ayúdame… Que se nos muere esa mujer aquí
y adiós luz que te apagaste…
FLORENCIA: ¿Y que te sientes mi hermana bella?
FLORENCIA: Como un picor en la lengua, la tengo dormía… Y mareo…
HERMINIO: ¿A dónde fuiste a buscar el agua muchacha el carrizo? ¿O traes un camión
cisterna?... Ah muchacha pa postinúa… Vamonos… que nos alcance en le camino… Aflójate
mujer que vas más tiesa que un palosanto…
(SALEN Y ENTRA MARY BLANCA)
MARY BLANCA: Espérenme que aquí llevo la agüita e catuche…
(SALE).
ESCENA VII
(ENTRA HERMINIO SEGUIDO DE AGAPITO)
AGAPITO: Asina Chemiño que de broma y matas a esa mujer.
HERMINIO: ¿Yo caracho? Florentina ya tenía la tensión alta… Y menos mal que la llevamos al
dispensario. Esa estaba renuente y se puso con un escándalo allá… Pero a la arrastra la llevamos.
AGAPITO: Ella hipertensa y usted que la ayudo con esos madres e chireles que le puso en la
toma… Yo le dije que esos no eran juegos, pero usted de porfiao se empeñó en darle un sustico, y
mire pues, el asustao fue usted.
HERMINIO: Cállate la boca hombre… ¿O es que me vas a echar la partida pa atrás?
AGAPITO: No, pero la broma y de tirito se le convierte en tragedia. Faltó poco pa que esa mujer
se les muriera aquí en la casa.
HERMINIO: Yo lo que quería era darle un escarmiento pa que la muérgana esa fuera a case un
médico… Y menos mal, porque con el dulcero que esa mujer le echaba a esos patuques… Mira
ve, la tensión de bromita y se la echa al pico.
AGAPITO: Por lo menos el mal le salió bien…
HERMINIO: Aquí entre nos mi llave, cuando yo vi a la Florentina escorá en esa silla y a la
morocha dándole aire se me arrugó hasta el alma. Lo que pasa es que yo soy bregao… Y me
moví pues, el dotor dijo que la llevamos a tiempo… Menos mal mi hermanito… A ver si con esto
esa mujer reacciona y deja de tomar cuanta porquería le mandan los curiosos esos a los que va…
(SALE. AGAPITO SE LO QUEDA MIRANDO)
AGAPITO: Al que hay que darle un escarmiento es a él… Es que mi pupilo hace unas cosas que
no se le agradecen.
ESCENA VII
(ENTRA FLORENTINA AGARRADA DEL BRAZO DE FLORENCIA Y TOMADA POR LA
CINTURA, DE HERMINIO. MARY BLANCA COLOCA UNAS SILLAS CON
ALMOHADONES EN EL CENTRO)
FLORENCIA: Vamos a ponerte aquí, mi hermana querida… Que allá adentro te vas a asar del
calor…
FLORENTINA: Acomódame bien la silla, mija… Así no muchacha encantá… Quítate
esboquillá, que la voy a acomodar yo…
FLORENCIA: Mijita, para eso no estás enferma, para andar de repelente.
MARY BLANCA: Por eso es que a mi no me gusta hacerle nada a mi tía porque ella es muy mal
conforme.
(FLORENCIA: Acomódate…
(FLORENTINA SE SIENTA AYUDADA POR HERMINIO. Y FLORENCIA COMIENZA A
BARRER LA CASA)
ESCENA VIII
(ENTRA PETRA ACOMPAÑADA DE SU HIJA VALLITA)
PETRA: Muy buenos día por la mañana…
TODOS: Buenas…
HERMINIO: Llegó la flor más bella de esta ranchería cará…
PETRA: Zapatea pa otro lao guaricho, será mejor… Que ya yo tengo ocho monos, y no me hace
falta ningún arreviate… Yo estoy bien sola, sin esos muérganos lo que hacen es amargarle la vida
a una… Mi comay, le traje este consomencito de topocho y maíz tierno.
FLORENTINA: Gracias mi santa… por lo menos tú me tratas bien… No como otras que sin
tener consideración a mi gravedad, me quieren tratar a las patadas…
MARY BLANCA: Mi tía pero es que usted también, está perdida de retrechera.
FLORENTINA: ¿Yo he dicho nombre acaso? ¿Yo dije nombre Herminio José?
HERMINIO: No, pero esa pedrá no fue pa mi rancho.
(SALE)
FLORENTINA: ¿Y que tanto registras tú por ahí muchacha? ¿Té me vas a comé el topocho?
MARY BLANCA: ¿Qué es mi tía? Versiale.
FLORENCIA: Entra pa dentro mijita, anda. Y llévate a la Vallita. Que porque se cree que está de
ese tamaño no me va a besar la mano…
VALLITA: Pero mi madrina, es que ustedes no dejan hablar a una… Bendición y bendición…
FORENCIA Y FLORENTINA: Dios me la bendiga…
FLORENCIA: Vaya pa dentro pues, con la otra sute que aquí vamos a hablar la gente grande.
(MARY BLANCA AGARRA A VALLITA DE LA MANO MIENTRAS SALE)
MARY BLANCA: Será la gente mayor, porque por o menos mi tía Florencia es una enana.
(AL OIRLA FLORENCIA LA AMENAZA CON LA ESCOBA Y ELLA ECHA A CORRER
GRITANDO)
ESCENA IX
(ENTRA HERMINIO CON UNA TABLA DE CORTAR ALIÑOS)
PETRA: Bueno mi comadre, espero que eso le sirva de lección y de aquí en adelante vaya al
médico.
FLORENTINA: ¿Qué, Petra Dominga, ya te entrenaron ya los zamuros esos? Porque viniste con
la lección bien aprendida. Me estás diciendo lo que me dijo Florencia primero y Herminio
después.
PETRA: A mi no tiene que entrenarme nadie. Y vivo aquí juntito, oyó, por si la enfermedad la
dejó turulata. Que ya veo, que no ha escarmentado nada. Siga así que hoy la está contado, pero
mañana puede que…
FLORENTINA: Ah no mi comadre, a mi no me venga a estar atormentando la cabeza usted
también. Que ya bastante tengo con estos dos… Y todavía me falta la otra que no ha venido
porque está recién paría…
PETRA: Yo lo que digo es que si quiere durar unos añitos más, es mejor que se ponga en control.
Sino, dificulto que matricule para el año que viene…
FLORENTINA: ¿Cómo que no chica? ¿Esa es la consideración que tú me tienes a mi? Ahora es
que queda Florencia Guevara pa rato. Y yo te voy a decir una cosa a ti y a los otros. En lo que me
pare de esta silla, primeramente Dios y la Virgen, me voy a dir donde la Madama Wilson, que esa
mujer si que sabe, a leerme la suerte. Porque yo estoy segura que a mi me echaron una broma en
el remedio, porque esa candelá en la boca, ese picor no fue natural. Y por aquí fumea…
HERMINIO: Por aquí cará, si yo estaba comprando kerosene cuando eso… Ahora, mujer, si yo
ni sabía que estabas preparando tú.
FLORENTINA: Fuiste tú o la otra… Y como yo descubra que ustedes me echaron una broma…
FLORENCIA: Ay no mijita, tú lo que estás es aluná… Véngase mi comay, pa la cocina, a
tomarnos un poquito e borra…
HERMINIO: Me traen…
FLORENCIA: Esta Mujer lo que está es hablando disparates. Vela ahí Herminio José… Que yo
voy a calentar el agua pa’l café.
PETRA: (MURMURANDO) Yo no sabía que mi comadre estaba así de perdida. Esa mujer va a
parar en loca.
FLORENTINA: Loca no, que yo se como es todo. Mañana mismo me voy a echar un ensalmo,
porque yo no creo en brujas, pero de que vuelan, vuelan.
FLORENCIA: Como decía Bolívar… “He arado en el mar”. Con esta no se puede.
(SALEN. MÚSICA)
ESCENA X.
(HERMINIO SIGUE PICANDO SUS ALIÑOS. FLORENCIA SE QUEJA DEL DOLOR EN
LA PIERNA)
HERMINIO: Mi hermana… Mi hermanita… Yo tengo ahí en el fondo un pote de kerosene…
¿No quieres también probar un poquito? Que huele sabroso. Mejor que tú remedio.
FLORENTINA: Hazme el favor Herminio José y deja la repugnancia. Es que me quito el nombre
y el apellido sino fuiste tú el que le echó una broma a mi remedio. Te conozco misifú, te conozco.
HERMINIO: Ahora Pues, esto si es bueno ahora con esta… No salgas preñá… ¿Oíste?
FLORENTINA: Si la Madama Wilson me da la seguridad, es que no quiero ni pensar en lo que te
voy a hacer. Te vas a acordar, remuérgano, del día que naciste.
HERMINIO: Yo pensé que con este batacazo tú podías escarmentar. Pero tú no vas a cambiar
nunca, chica. No tienes que gastar los centavos en ninguna curiosa, si te pican las manos,
dámelos a mí, porque si vale, fui yo el que te puso picoso el remedio. Y como me arrepiento de
haberte echado más chireles en el menjurje ese.
FLORENTINA: ¿Cómo es la cosa?
HERMINIO: Nada mi hermanita. Que ahí tengo unos chirelitos guardados. ¿No quieres uno? Si
te provoca te doy una ñinguita del remedio aquel…
FLORENCIA: Fuiste tú muérgano… Florencia, Florencia, Florencia mi hermanita, sálvame…
Ven acá… No te pongas brava conmigo… Florencia que este infame me quiere matar…
Florencia…

ESCENA XI
FLORENCIA: (ENTRANDO) ¿Qué pasó? ¿Cuáles son los gritos ahora?
PETRA: Si, que una no gana pa un susto en esta casa…
FLORENTINA: Que él me quiere envenenar mi hermanita… Sálvame…
HERMINIO: Esa mujer está loca… ¿Cómo voy a querer envenenarla yo?
FLORENCIA: ¿Que le dijiste Herminio?…
HERMINIO: Nada, si esa mujer está devariando.
FLORENTINA: Mira que te conozco y se que eres terrible. Por eso mismo te pregunto… ¿Qué le
hiciste?
FLORENTINA: Me quiere envenenar…
PETRA: Cálmate mi comay, que te va a dar una broma.
HERMINIO: A esa mujer hay que llevarla al médico.
FLORENTINA: No, al médico no… No…
FLORENCIA: Entonces aquiétate.
FLORENTINA: Es que él es malo, chica, hace unas cosas que no se agradecen.
FLORENCIA: ¿Quieres ir al médico?
FLORENTINA: Noooo, al médico no. Al médico n, al médico no. Yo no voy más nunca a un
brujo, pero al médico no. Yo esto bien. Yo aprendí. Yo aprendí.
HERMINIO: Ah no, amara tú loca. Yo mejor me voy pal muei a ver que consigo. Esa mujer está
más loca que mono con tijeras.
(HERMINO SALE. FLORENTINA SE TAPA LA CARA CON LAS MANOS Y ROMPE A
LLORAR)

ESCENA XI
FLORENCIA: Ya cálmate mi hermana. Tú no puedes seguir así, Te va a dar algo.
FLORENTINA: Ay mi alma, como me duele mi alma…
PETRA: Si, mi comaíta. Quédese quieta. Reposese un momentico. Mire que lo usted tuvo no fue
un juego.
FLORENTINA: Yo tengo un gran dolor en el pecho mi hermana querida…
FLORENCIA: Florentina ya…
FLORENTINA: ¡Ayyyyy!
FLORENCIA: Mary Blanca, Mary Blanca, Blanca del diablo, que te estoy llamando, ven
inmediatamente.
ESCENA XII
MARY BLANCA: (ENTRANDO) ¿Qué pasó mi tía?
FLORENCIA: Mijita, tas buena pa ir a buscar a la muerte.
MARY BLANCA: Si yo estaba ahí mismito.
FLORENCIA: Agarra el agua de catuche que tengo en el fogón, y me le echas una ñingita de
azúcar y me la traes… Que es pa tú tía que está atacada… Y no te me vayas a comer el azúcar
que yo se como eres tú.
FLORENTINA: Yo no estoy atacada… Florencia… Comaíta… ¿Ustedes saben lo que hizo el
muérgano del Herminio? Le echó chirel a mi remedio.
FLORENCIA: ¿Qué qué?
PETRA: Como va a ser.
MARY BLANCA: Mi tío si es criminal.
VALLITA: Pobrecita mi madrina… Con razón le dio esa moridera.
FORENCIA: Ese hombre es loco. Yo siempre lo he dicho, que a Herminio como que le faltara un
tornillo.
PETRA: Así la mata, mujer. Y lo peo es que nadie fue.
FORENCIA: Lo que me provoca es…
TODAS: ¿Qué?
Florencia: No sé…
FLORENTINA: A mi el ímpetu que me da es esguazarlo a palos.
MARY BLANCA: ¿Por qué mejor no le echamos un sustico?
FORENTINA: Cállese la jeta, que están hablando las mayores.
PETRA; ¿Como un susto? Mejor déjela hablar mi comay, que a veces esas carrizas tienen más
ideas que nosotras las viejas.
FLORENCIA: ¿Cuál es tu idea? Porque esa es tan ocurrente como el Herminio.
MARY BLANCA: Es una idea magnífica… Mire vea…
(TODAS SE AGRUMERAN ALREDEDOR DE LA SILLA DE FLORENTINA MIENTRAS
MARY BLANCA CUENTA SU PLAN)
PETRA: Ay si, me gusta. Eso está mejor que comer con las manos.
(VUELVEN A REUNIRSE Y CONSULTAR)
FLORENCIA: ¿No es como mucho?
(VUELVEN A AMONTONARSE)
FLORENTINA: Eso si está bueno…
(SE ABRAZAN NUEVAMENTE)
FLORENCIA: No se si me atreva… ¡Ay bueno está bien, pues!
FLORENTINA: Bueno, vamos a prepararlo todo. Ustedes niñas, vayan donde Agapito y me lo
traen así sea por las greñas. Tú Petra Dominga, anda al muei a ver al Herminio ese, que nosotras
vamos pa que Flora a ver como sigue y a decirle que Mary Blanca está con nosotras y de ñapa
pedirle un trapo prestao. Vamos moviendo el que te conté pues, que el tiempo es corto.
ESCENA XIII
(MARY BLANCA Y VALLITA YACEN JUGANDO AL MUÑECO QUE ESTÁ PINTADO
EN EL PISO. MARY BLANCA MIRA HACIA ARRIBA Y TRATA DE NO PISAR LAS
RAYAS DEL MUÑECO. MIENTRAS SE MUEVE COMO CULEBRITA)
MARY BLANCA: ¿Quemé?
VALLITA: No.
MARY BLANCA: ¿Y ahora?
VALLITA: Tampoco
MARY BLANCA: ¿Y ahora?
VALLITA: (MIRNADO EL PISO) Descanso
MARY BLANCA: ¿Y ahora?
VALLITA: Si, si, si.
MARY BLANCA: (QUITANDO EL PIE SUBREPTICIAMENTE) Eso es mentira, mira mi pie.
VALLITA: Si pisaste Mary Blanca, siempre de picardiosa.
MARY BLANCA: La pícara eres tú, que no quieres que te gane, yo no pisé.
VALLITA: Si pisaste, que no quieres perder una… No voy a jugar más contigo, tramposa.
MARY BLANCA: Y tú, burro con sueño…
VALLITA: Burro con sueño serás tú, ojona.
MARY BLANCA: Ojona serás tú, bocona.
VALLITA: Bocona serás tú, piojosa.
MARY BLANCA: Piojos tendrá tú abuela.
VALLITA: A mi abuela se lo voy a decir, que tú dijiste que tenía piojos.
MARY BLANCA: Yo no dije ese no, muchacha, inventadora…
VALLITA: Si dijiste si, atún.
MARY BLANCA: Y tú lamparosa.
VALLITA: Y tú, cujinúa.
MARY BLANCA: Y tú carite el guácharo…
VALLITA: Carite el guácharo no se dice.
MARY BLANCA: ¡Ay ya! A mi no me hables. Dame el dedito… El chiquito. Brava, brava,
brava para toda la semana, si me reviras lo ojos yo te pegaré los piojos.
VALLITA: Brava, brava, brava, por todo este mes, que te pise un carro, que te pise un tres y te
ponga la cara como un sartén.

ESCENA XIV
(SE OYEN LA VOZ DE HERMINIO AFUERA. LAS DOS SE OLVIDAN DE SUS
DIFERENCIAS Y PONEN CARAS DE CIRCUNSTANCIAS)
HERMINIO: Adiós mi madre Manuela
¡Ay Manuela!
Y mi padre Feliciano.
Cuidense mucho en el mundo.
Ay en el mundo
Y a Serapio que es mi hermano… ¿Y que pasó? ¿Por qué tiene ustedes esas caras
de velorio? Muchachas, ni que se les hubiera muerto un familiar.
MARY BLANCA: Ay mi tío… Ay mi tío…
VALLITA: Ay ñor Herminio… Ay ñor Herminio…
HERMINIO: ¿Mi tío? ¿Ñor Herminio? ¿Ustedes no estarán prendías en fiebre?
MARY BLANCA: Ha ocurrido una tragedia en esta casa.
VALLITA: Si, ñor Herminio.
HERMINIO: ¿Qué es muchachas? No me asusten… ¿Dónde están las hermanas mías? ¿Dónde
está la mai túya Del Valle Josefina?
MARY BLANCA: Mi tía Florencia está en el hospital…
HERMINIO: Se le presentó algo a tu mamá después del parto.
MARY BLANCA: No.
HERMINIO: ¿Entonces Que pasó? Hablen que me tienen el alma en un hilo.
VALLITA: Ve a ver si el hilo se le reviente y se echa una buena matá.
MARY BLANCA: La señora Petra Dominga está acompañando a mi tía Florencia.
HERMINIO: Pero… ¿Qué fue lo que pasó por fin?... ¿Dónde está Florentina?
MARY BLANCA: Mi tía Florentina murió…
HERMINIO: ¿Qué?
MARY BLANCA. Si, después que usted se fue, le dio una vomitadora, mi tío, y botó dos madres
e chireles. Después, volteó los ojos, estiró la patica, ay, mi tío, la que tenía enferma, y se nos fue.
HERMINIO: ¿Para donde?
MARY BLANCA: ¿Y que se yo? Hombre de Dios, para donde se van los muertos.
HERMINIO: Eso es embuste… Tú me estás cuenteando… Ay Virgen Del Valle, no me castigues
de esta manera… Dios, no me eches está broma Dios…

ESCENA XV

(ENTRA FLORENCIA ABRAZADA A PETRA. SU VOZ ES UNA LETANÍA SIN LLANTO)

FLORENCIA: Ay mi hermana… Ay mi santa… Ay mi cielo… Mi hermana, hasta ayer estabas
aquí haciendo tus patuques y hoy te fuiste… ¡Ay Dios mío! Que dolor tan grande… Herminio
mijo, ay Herminio de mi alma, se nos fue la tripocha, Ay Herminio…
PETRA: Quédese tranquila mi comay, que le va a dar algo a usted también. Véngase, vamos para
que se eche una recostaíta, mientras viene la funeraria. Por aquí mi comadre… Blanca mija, anda
a la casa de tu mamá que está preguntando por ti.
VALLITA: ¿Yo puedo ir con ella?
PETRA; No señor, no sea entrépita, venga conmigo… Buena anda pues…
(SALEN UNAS POR UN LADO Y OTRAS POR EL LADO CONTRARIO)

ESCENA XVI

HERMINIO: Todavía no termino de asimilar esto mi compa… ¿Qué fue lo que pasó? Si cuando
me fui, esa mujer estaba más dura que palo e guayaba… Si la dejé echando espuma por la boca
de la rabia que agarró conmigo.
AGAPITO: Guá mi llave, que usted de esboquillao se puso a decirle a la finada, que le había
echado unos chireles en su remedio, y la hoy difunta Florentina, agarró una claentera que se le
volvió a subir la tensión, y mire ve, pelo gajo. ¿Qué más le puedo decir? Puso la torta mi compay,
de principio a fin.
HERMINIO: Gracias mi compa por hacerme sentir mejor chico. Yo en el piso botando el
sangrero y usted dándome en la llaguita…
AGAPITO: Y no es verdad pues, que usted es casi un asesino pues…
HERMINIO: ¿Y va a seguir mi co compay oh? Yo lo que estoy es mal. Me siento responsable de
esta broma. Mi hermana muerta y todo por estar yo de payaso.No lloro mi compa, porque soy un
macho, porque sino estuviera como una magdalena.
AGAPITO: Esa es la conciencia mi hermanito.
HERMINIO: Ahora pues, métame en el horno mejor… Contrale… ¿Y que guarandinga es esa?
AGAPITO: ¿Qué mi compay?
HERMINIO MIRA FIJAMENTE HACIA UN LADO DONDE HA APARECIDO
FLORENTINA. VESTIDA DE MUERTA Y LO MIRA)
HERMINIO: ¿Usted no está viendo lo que yo veo mi compadre?
AGAPITO: ¿Qué señor? ¿Mijito que es lo que voy a mirar?
HERMINIO: Ahí… Ahí… Vea…
AGAPITO: Taré ciego, porque no veo nada.
HERMINIO: ¿Usted no ve?
AGAPITO: ¿A quién?
HERMINIO: A Florentina ahí en la esquinita.
AGAPITO: ¿Usted está seguro? Usted me va a perdonar pero aquí solo estamos nosotros y los
grillos…. ¿No será que usted está perdiendo el juicio!
HERMINIO: Si la estoy viendo clarito…
FLORENTINA: (CON VOZ DE ULTRATUMBA) Ven Herminio… Ven al mundo de los
muertos… Ven al mundo de los pecadores… Ven que me mataste perrísimo…
HERMINIO: Mi hermanita perdóname, tú sabes que era jugando. Yo no quise hacerlo.
AGAPITO: ¿Qué es mi compadre? ¿Usted está hablando solo?
FLORENTINA: Vine a buscarte Herminio José Guevara, para que te vayas conmigo…
HERMINIO: ¿Usted tampoco la oye? Dijo que venía a buscarme… Ahí viene pa ca… Chose
muerta… chose animal, que tú no eres mi hermana… Sale, sale… Virgencita Del Valle, cubreme
con tu manto… Dios mío protégeme… ¡Ay!
(SE DESVANECE)
AGAPITO: ¡Mi compadre! A ese hombre le dio una enfermedad… Ayúdame Florentina.
FLORENTINA: A buena hora que se vino a desmayar el muérgano ese, cuando yo le iba a dar su
sola pescozá.
AGAPITO: ¡Florencia!... Que Herminio no aguantó y se desmayó…
FLORENTINA: Hombre tenías que ser para ser tan flojo…

ESCENA XVI
(ENTRAN LAS DEMÁS MUJERES)
FLORENCIA: ¿Qué pasó?
AGAPITO: Que a ese hombre le dio un yeyo.
FLORENCIA: (ARRODILLÁNDOSE) Herminio… Herminio… Busquen alcohol… Herminio
mijo… Yo sabía que esto no iba a traer Nada bueno… Florentina muévete…
FLORENTINA: ¿Yo? Por mi que se sobe… De ese señor no quiero saber ni la hora.
PETRA: (ENTRANDO SEGUIDA DE LAS NIÑAS) Aquí está un alcoholado…
FLORENCIA: No respira Florentina… Ese hombre se está muriendo…
FLORENTINA: Eso es embuste… Que se va a estar muriendo esa yerba mala…
PETRA: Es verdad Florentina no se mueve…
FLORENTINA: No creo… Déjame ver… Ay, esa pierna no me deja arrodillar… ¿Qué tiene el
muérgano ese? Herminio… (ALARMÁNDOSE) Herminio… Herminio mi hermanito… ¡Ay!...
Si es verdad… Florencia que ese hombre se nos está muriendo…
FLORENCIA: Hermino… Chemino… manito….
FLORENTINA: Florencia yo lo siento pero le voy a dar uno de mis remedios…
HERMINIO: (Levantándose de un golpe) ¡Ajá!
(TODOS GRITAN Y SE DISPERSAN)
HERMINIO: ¡Ajá no! Chistositos y todo las criaturas… Queriendo embromarme…
FLORENTINA: Era embuste lo de tu enfermedad… Algo me olía yo…
HERMINIO: ¿Y que vas a decir tú? Haciéndote la muerta… Pero yo me dije… Uju… Muerto al
mediodía…Cuando se ha visto pues…
AGAPITO: Mi compa pero reconozca que estaba pálido…
HERMINIO: Usted a mi no me dirija las palabra, don Agapito, que pretándose para esta
marramucia…
FLORENCIA: No re la vengas a dar de ofendido… Que quien faltó fuiste tú…
PETRA: Si es verdad Herminio… ¿Qué hubieras hecho si Florentina se hubiera muerto?
VALLITA: Reconozca que hizo mal…
MARY BLANCA: Si tío, a veces pedir disculpa es bueno. Usted no lo hizo por mal, pero de
broma y le sale una morisqueta…
(SILENCIO)
HERMINIO: Es verdad… Fue sin culpa Florentina… Mi hermana… Mi hermanita…
FLORENTINA: A mi no me toques…
HERMINIO: Mi hermanita…
FLORENCIA: ¡Ay! Florentina perdónalo. El lo hizo fue para que dejaras de estar consultando
brujas…
FLORENTINA: Está bien pues, pero ya sabes, conmigo no pescao salao, bueno pues…
(SE ABRAZAN Y TODOS RÍEN Y APALUDEN. COMIENZA A SONAR LA MUSICA)