UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE

MORELOS.

FACULTAD DE ENFERMERÍA.

PSICOLOGÍA.

LIC. TANIA IVETT ORTIZ LÓPEZ.

ALUMNA: HERRERA CONTRERAS ANA CLAUDIA.

2º “A” MATUTINO.

ENSAYO: DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD PROPIA.

FECHA: 26 DE ABRIL DEL 2018.

 ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN. .............................................................................................................................................. 1

MI PERSONALIDAD. ........................................................................................................................................ 1

MI TEMPERAMENTO. ......................................................................................................................................2

TIPO DE CARÁCTER. ........................................................................................................................................3

¿QUÉ TEORÍA DESCRIBE MEJOR MI PERSONALIDAD? .....................................................................3

La teoría psicoanalítica de Sigmund Freud. ..............................................................................................3

¿CÓMO SE HA FORMADO MI PERSONALIDAD? ....................................................................................6

¿HAY ALGO QUE ME GUSTARÍA CAMBIAR? ...........................................................................................7

¿TENGO LOS RECURSOS NECESARIOS PARA LOGRARLO? ...........................................................7

CONCLUSIÓN. ...................................................................................................................................................7

FUENTES DE CONSULTA. ..............................................................................................................................7

INTRODUCCIÓN.
La personalidad es el resultado de la articulación dinámica de los aspectos psicológicos
(intelectuales, afectivos, cognitivos y pulsionales) y biológicos (fisiológicos y morfológicos)
característicos de cada persona y que le distinguen de las demás. Está compuesta por el
temperamento (heredados) y carácter (adquirido por normas y entorno); todo individuo tiene una
personalidad variante, pues como se explica, cada individuo tiene experiencias y genes diferentes,
que son los factores determinantes en el desarrollo de la personalidad.

A continuación, haré un análisis sobre mi propia personalidad y de los elementos por los cuales se
ha constituido.

MI PERSONALIDAD.
La personalidad puede ser definida como el conjunto de rasgos psicológicos que definen el universo
de sentimientos y cogniciones, que configura los comportamientos y la manera habitual en la que el
individuo se relaciona consigo mismo y con los demás.

Personalidad introvertida, sensible y reflexiva.

Soy una chica que disfruta compartir tiempo de calidad consigo mismo, y muchas veces me resulta
más divertido que estar en compañía de amigos o compañeros, pienso que el tiempo que paso
particularmente conmigo es el mejor aprovechado ya que al mismo tiempo puedo hacer rendir el
tiempo, pienso en cómo resolver mis problemas, me organizo, realizo mis tareas o deberes y puedo
relajarme escuchando música. Sin embargo, ello no significa que no me interese formar amistades
o que no las aprecie, al contrario, en mis momentos de reflexión también me planteo cómo ayudar
a mi familia y amigos.

A veces, mi misma individualidad me trae ciertos problemas, algunas veces las personas creen que
no necesito ayuda o que puedo afrontar todo sola, pero eso no es del todo cierto, todos en algún
momento necesitamos que alguien nos de una mano si hemos tropezado.

Siempre me gusta analizar mi entorno y las personas antes de llevar a cabo una interacción con
ellos, y es esa la misma razón por la que establecer una amistad a veces me resulta un poco
complejo, pero cuando después de todo el proceso logro establecer una relación de amistad, logró
algo muy verdadero y muy duradero.

No me gusta hacer gastar a las personas en mí, por eso no me gusta que nadie sepa mi fecha de
cumpleaños o cosas así, pues incluso las felicitaciones suelen incomodarme, me resulta abrumador
tener ese tipo de atención y también me desagradan las personas que les gusta ser el centro de
atención, pues suelen llevar sus acciones a extremos que para mí resultan impertinentes, es por
ello que cuando conozco a alguien de ese tipo no me gusta acercarme tanto o en definitiva no
generar ni e contacto mínimo, a menos que sea necesario, pero tampoco al punto de ser grosera,
porque al fin y al cabo todos somos seres humanos con sentimientos y no me gusta hacer al prójimo
lo que a mi no me gustaría que me hiciesen.

Y cuando logro abrir mi mundo hacia alguien, esa persona se puede dar cuenta que soy muy sensible.
Desde una canción hasta la pérdida de un ser querido hacen desbordar mis sentimientos, pero,
como ya lo he dicho, para poder mostrar esta profunda parte, primero debo desarrollar la
confianza suficiente, sin embargo, muchas veces aún existiendo la confianza suficiente prefiero

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no mostrar esa parte de mí, me gusta parecer lo suficientemente fuerte, y aún si estoy pasando
por una situación difícil, prefiero no ser egoísta y tenderle la mano a quien lo necesite.

MI TEMPERAMENTO.
El temperamento está constituido por aquellos aspectos motivacionales y emotivos del individuo,
en gran parte determinados por factores biológicos a constitucionales. Incluyendo el sustrato
neurológico, endocrinológico y bioquímico, desde el cual se formará la personalidad.

Mi temperamento dominante es melancólico porque soy una persona que se considera seria y
determinada ya que me empeño en lograr todo lo que anhelo, especialmente en cuestiones
académicas, debido a ello enfoco la mayor parte de mi atención al estudio; también, soy muy
persistente y me gusta ser organizada, puesto que creo firmemente que, si las cosas se planean
bien, pueden tener un resultado favorable, a pesar de los imprevistos.
No me gusta llamar la atención, entre más desapercibida me mantenga, mejor me siento; tampoco
suelo tener muchos amigos, prefiero tener pocos, pero brindarles una amistad sincera y atenta.
Sin embargo, también tengo defectos, pues suelo hacer énfasis en las cosas negativas o en mis
errores repetitivamente, suelo tomar las opiniones de manera negativa al punto de entristecer por
el más mínimo comentario o critica; también debo admitir que a veces me enfoco tanto en mis
trabajos, tareas o ideas, que no me doy cuenta de que estoy haciendo a un lado temas importantes
como mi familia, amistades y mi propia salud. Incluso, a veces, llego a creer que soy muy doble ara
e impaciente, pues muchas veces cuando trabajo en equipo mis compañeros llegan a desesperarme
por no colaborar de forma correcta o no aceptar su responsabilidad, pero nunca tengo el valor de
expresarles mi disgusto. También, tiendo a no tomar en serio cumplidos, muchas veces me hacen
pensar que lo dicen en forma de burla o con hipocresía.

Mi temperamento secundario es flemático, principalmente porque me gusta ser callada y tranquila;

además, hasta cierto punto puedo ser comprensiva y paciente; y a pesar de que no suelo ser muy
social, cuando alguien se me acerca para ser escuchado, pretendo ser discreta ya que de alguna
manera ellos confiaron en mí, y esa es mi única manera de demostrar el agradecimiento que siento.
Por otro lado, no me gusta involucrarme demasiado en algo que no sean mis deberes.

No conocí a mi madre a profundidad, pero mi abuela suele decir que además del aspecto físico,
comparto muchas características de la forma que solía ser mi madre, por eso dicen que soy su vivo
retrato. Mi abuela dice que ella era una chica que también se esforzó mucho para sacar sus estudios
adelante y siempre se esmeraba por cumplir con sus deberes, además de que ella también amaba
hacer manualidades.

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TIPO DE CARÁCTER.
El carácter hace referencia a los procesos sociales e históricas del sujeto y que dan especificidad
al modo de ser individual.

Quizá resulte evidente que mi tipo de carácter corresponde a una combinación entre sentimental
y flemático.
Sentimental porque me ha costado mucho adaptarme a los cambios que se han presentado en mi
vida, por ejemplo, los cambios de escuela, los maestros, los amigos y compañeros, me cuesta trabajo
formar nuevos lazos y dejar atrás los antiguos. También, suelo desalentarme por comentarios
negativos, incluso de personas ajenas a la problemática o a mi entorno, soy muy sensible, por lo
mismo prefiero no ser tan social para evitar que hieran mis sentimientos y los comentarios de la
gente que sólo busca herir a las personas, es decir, que evidentemente prefiero la soledad. El
hecho de ser solitaria, a veces me lleva a ser un poco fría e indiferente a algunas situaciones,

Flemático porque realmente cuando comienzo en un entorno nuevo, me gusta ser callada, reservada
e introvertida, siendo así puedo aprender más sobre las características particulares de cada
persona, pero a la vez me sirve para saber cómo tratarles adecuadamente cuando tenga que
convivir con ellos de manera más cercana.

¿QUÉ TEORÍA DESCRIBE MEJOR MI PERSONALIDAD?

La teoría psicoanalítica de Sigmund Freud.
La premisa básica de la teoría psicoanalítica es que gran parte de lo que el individuo piensa y hace
está dirigido por procesos inconscientes.

-El Yo (Ego) es la instancia que media entre el Ello y la realidad exterior. Su función es básicamente
reguladora, buscando satisfacer los deseos del Ello en la medida que dicha satisfacción no provoque
conflictos en el sistema de creencias del individuo. El Yo se rige por el principio de realidad.

El Ello (Id): representa el sustrato biológico hereditario del ser humano. Es la parte más primitiva
y profunda del aparato psíquico. No puede ser observada en sí misma, pero se deduce que se
compone de los rasgos hereditarios, las pulsiones sexuales y agresivas, además de los recuerdos y
deseos reprimidos en la historia personal del sujeto. Representaría nuestra naturaleza
propiamente animal. En su funcionamiento, el Ello busca la descarga de la excitación, la tensión o
la energía. Se rige por el principio de placer.

El Superyó (Super-Ego) representa el aspecto moral de nuestro comportamiento (normas e ideales

morales) y aspira a ejercer un control sobre el Yo, al modo como las normas morales aspiran a
controlar el comportamiento. Su origen se remonta a la superación del Complejo de Edipo, cuando
el niño interioriza las normas que el padre le transmite. El Superyó equivale a una especie de moral
arcaica que resulta de la interiorización de las prohibiciones familiares y sociales adquiridas desde
nuestra infancia.

Pulsiones. “Trieb”, Freud entiende por pulsión el impulso provocado por una energía que tiende a
buscar su satisfacción mediante el objeto adecuado. Cuando esta última no se alcanza, el organismo

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permanece en tensión debido al empuje del impulso no satisfecho. Freud distinguió inicialmente
dos tipos de pulsiones: las sexuales o “libido” (en latín, apetencia placentera) y las pulsiones de
autoconservación. Las primeras se rigen por el principio del placer; las segundas, por el de realidad.

Freud opinaba que el Yo se protege de la ansiedad que le produce la continua tensión con el Ello y
el Superyó mediante unos mecanismos que la reducen, pero siempre deformando la realidad. Los
mecanismos de defensa son una serie de métodos o técnicas que utilizamos con el fin de evitar la
angustia o ansiedad que nos producen las frustraciones y los conflictos de nuestro psiquismo.
Freud, introductor de esta nomenclatura, utiliza frecuentemente defensa como sinónimo de
represión.

Etapas psicosexuales.

Etapa oral.

En el primer año de la vida la boca es el lugar más importante de intercambio con el mundo. El acto
de chupar, mamar o succionar es vital porque no sólo así se nutre el niño sino porque también
obtiene placer del acto mismo. Durante los primeros meses el niño no reconoce la existencia
separada de los otros (libido sin objeto o narcicismo primario, según Freud (1959) y parece
concentrarse en su propio cuerpo. Es más o menos a los seis meses que comienza la noción de la
existencia separada y necesaria de la madre.

Etapa anal.

Entre uno y medio y tres años la zona anal se convierte en el centro de los intereses sexuales. La
excitación esfinteriana producida por los movimientos de las heces en el tracto intestinal se
percibe como un evento placentero. En la concepción freudiana original esta es una forma elegante
de describir la expulsión por el esfínter, que es la verdadera fuente de estímulos placenteros. A
mayor cantidad, dureza y tamaño de las heces, mayor intensidad en las sensaciones. A medida que
mejora el control maduracional sobre los músculos correspondientes, el niño aprende a diferir la
emisión fecal hasta el último momento, con lo cual incrementa la presión en el recto y hay más
placer en la deposición. Jugar con las heces también produce satisfacción.

Etapa fálica.

Entre los 3 y los 6 años el niño centra su interés en el pene y ello lo enfrenta con una nueva serie
de problemas, entre los cuales es muy importante el Complejo de Edipo y sus modalidades de
resolución. Conforme a la teoría, es la gran excitabilidad y modificabilidad del órgano lo que
enciende la curiosidad infantil. Comienza por exhibirlo y compararlo con otros para después pasar
a la formación de fantasías sobre el papel sexual que puede jugar como varón adulto.

Etapa de latencia.

Una vez establecidas las defensas anteriores el niño entra en la etapa siguiente, cuya duración se
establece aproximadamente entre los 6 y los 11 años. Esta suele ser una etapa de tranquilidad
relativa durante la cual la libido, tan poderosa, directa y obvia en la etapa fálica, resulta
'sublimada' y recanalizada hacia actividades sustitutas ya no de tipo sexual. Fantasías, deseos y
agresiones sexuales permanecen inmersas a nivel inconsciente, y las energías infantiles van a ser
dirigidas hacia un tipo de búsquedas más socialmente aceptables y concretas. El clima personal se
abre a las actividades intelectuales, los deportes y los juegos. Esto no quiere decir que la vida del

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niño esté libre de conflictos. Lo que ocurre es que los impulsos sexuales lucen temporalmente
aplazados y existen ya evidencias más claras de un mayor autocontrol.

Etapa genital.

La relativa calma anterior dura poco. La adolescencia empieza y esta es una turbulenta fase en la
cual ocurren cambios fisiológicos realmente dramáticos. El individuo, además, debe vencer la
exclusiva identificación formada durante la etapa de latencia. La opinión de Freud es que existe
una fijación homoerótica sobre alguna figura, personaje o héroe, con lo cual se marca el retorno
de los sentimientos sexuales previamente reprimidos y se funda la transición hacia las afiliaciones
heterosexuales.

Se me ha dificultado identificar que teoría describe mi personalidad mejor, pero la teoría

psicoanalítica es donde encuentro más objetos a análogos con mi personalidad.

Principalmente me identifico con el hecho de que muchas veces inhibo lo que realmente deseo por
el simple hecho de complacer a los demás o no querer desencajar con el entorno, es decir, debo
reprimir lo que Freud llamaría pulsiones, ya que las normas sociales hacen que me comporte de
cierta manera que en la sociedad sea aceptada; por ejemplo, algunas veces, cuando una persona me
ha desesperado, hago el uso de un mediador, en este caso mi paciencia, para no tener una respuesta
de enojo sino una de comprensión.

También, Freud nos habla de mecanismos de defensa que nos sirven para desviar todas nuestras
pulsiones reprimidas e inhibir las sensaciones que ellas nos provoquen; en mi caso, suelo hacer un
abuso de la racionalización, justificando mis descuidos en mi persona y justificando los actos
ofensivos de otros contra mí, suelo culparme por los actos u errores ajenos; también, suelo hacer
un uso desmedido de la negación, cuando hago una introspección a mi persona me hago énfasis en
mis errores y, con ello, me hago exacerbar a mí misma, lo cual suelo reflejar poco, pero suficiente
para que las personas que realmente sepan que me pasa algo, lo cual suelo disuadir con cambios de
conversación o negativas rotundas; y por último, y más placentero e inofensivo a mi consideración,
es la sublimación, la cual hace canalizar todas mis emociones, por ejemplo, dibujar y hacer
manualidades me ayudan a desestresarme mucho o realizar una actividad que me agote y relaje a
la vez, como salir a dar una caminata larga mientras escucho música o realizo el aseo de la casa,
calman mucho la sensación de abandono o tristeza.

De las etapas psicosexuales no tengo mucho que decir, debido a que en cada individuo se presentan,
quizá en unos de manera muy marcada o muy tenue, pero por lo regular solemos ver una u otras
características presentes. Hablaré más específicamente de la etapa de latencia, pues es en la que
me encuentro y creo recordar más vivazmente; puedo asegurar que, al igual que como lo menciona
la literatura, estoy en busca de la realización de mis metas individuales, pero también con la
afiliación hacia personas externas a mi familia, como sería el caso de amigos y pareja.

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¿CÓMO SE HA FORMADO MI PERSONALIDAD?
Como vimos en clase, la personalidad está constituida por un conjunto de sistemas psico-fisicos
que a la vez conforman nuestra individualidad y nos permiten adaptarnos a las condiciones del
medio ambiente, es decir, nuestra personalidad se constituye por características heredadas y
características determinadas según nuestro medio ambiente y experiencias.

Conforme he crecido me he percatado que tienen razón en decir que algunas características son
heredades, ya que he visto que comparto ciertos comportamientos similares a los de mi padre o de
mi hermano, como ser demasiado seria, ser lo más responsable posible, quedarnos callados cuando
estamos molestos, el que determinadas cosas nos hagan perder la paciencia, en que preferimos,
preferimos hacer las cosas de manera solitaria, que nos gusta hacer actividades en aire libre antes
de en un lugar cerrado. Para ser sincera, también comparto muchas características negativas con
mi familia, incluso cuando no he convivido de manera intima con ellos, tendemos a ser muy
pesimistas y desmotivadores con todos los que nos rodean.

Por otra parte, en mi caso, las experiencias y el entorno en el que me he desarrollado han influido
de manera inminente y a gran escala mi forma de ser. En lo que aún me resta de memora durante
mi infancia, aprendí a ser más reservada, ya que en el preescolar al que asistía, incluso siendo muy
pequeños, los compañeros solían juzgarse unos a otros, pero yo preferí abstenerme de ello, pues
solía ver a mis compañeros tristes, víctimas de los malos comentarios, es por lo que decidí que
desde ese momento guardar la mayoría de mis criticas hacia los demás, y apoyarles a mejorar si
es necesario. Durante la primaria cometí varios errores, sin embargo, incluso con ello aprendí que
las amistades son diversas que pueden disolverse de manera fugaz, es por ello que más tardé le
dediqué más tiempo a los que creí mis amistades. Posteriormente, durante la secundaria, aprendí
que a pesar de tener amistades no debo dejarme influenciar y tomar decisiones por mí misma,
además, tomarle la debida importancia a mis estudios pues de ahí dependía mi futuro académico.

En la etapa de preparatoria, donde ya tuve plena consciencia de mis acciones y de mi entorno,

aprendí a cómo resolver situaciones en equipo y por mí misma, dirigirme correctamente a mis
superiores y personas adultas, a entregar trabajos que requerían de una mayor aplicación de
conocimientos, también aprendí como sobrellevar las situaciones estresantes de manera
controlada. Por último, actualmente, he aprendido a ser más independiente, pero aprendiendo a
mejorar mi paciencia y mi habilidad para trabajar en equipo, además de poder balancear mis
emociones y aplicarme para lograr los retos que presenta mi carrera y mi vida en el aspecto
personal.

En conclusión, al menos en mi perspectiva de las cosas, el mayor impacto para formar mi

personalidad han sido las situaciones adversas y las que me he obligado a desarrollar gracias a las
condiciones que llevan a cabo en mi entorno.

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¿HAY ALGO QUE ME GUSTARÍA CAMBIAR?
Definitivamente cambiaría ser tan tímida y el mal hábito de dejar que las acciones de otros
repercutan tanto en mi vida, quizá haya demasiados puntos que no me gustan de mi personalidad,
pero cambiar los anteriores ya serían un gran estímulo para modificar la forma en que me siento,
y al mismo tiempo, cambiar la versión que expulso. Me gustaría ser identificada por mis rasgos
positivos y no sólo por ser seria.

¿TENGO LOS RECURSOS NECESARIOS PARA LOGRARLO?

A mí parecer, tengo las herramientas necesarias para poder lograrlo, principalmente la empatía
que puedo llegar a sentir hacia las personas y perseverancia para lograr las cosas que me propongo.
Definitivamente, debo mejorar mi confianza hacia mí misma y hacia las personas para poder
expresarme y compartir mi forma de pensar, probablemente con ello pueda dar una mejor
impresión y, al mismo tiempo, si puedo confiar en que las personas son sinceras, podré afrontar las
diversas opiniones desde un punto de vista objetivo, es decir, poder aceptar y darme cuenta de
cuánto es real y qué cosas son dichas u hechas al propósito para hacerme sentir mal.

CONCLUSIÓN.
Como ya vimos, la personalidad se va determinando en base a diferentes factores tanto internos
como externos, sin embargo, esto no quiere decir que no podemos modificar ciertos aspectos
desfavorecedores. Para ello debemos hacer uso de nuestras habilidades y fortalezas; en casos
extremos, debemos hacer uso de los mecanismos de defensa, que de por si ya solemos usar
inconscientemente, sin embargo, será necesario inhibir todas aquellas pulsiones que puedan
resultar desfavorecedoras o riesgosas para las personas de que nos rodean e incluso para nuestra
propia persona.

FUENTES DE CONSULTA.
Chico, E. (2015). Manual de Psicología de la personalidad. Recuperado el 23 de abril del 2018, de:
https://www.editorial-club-universitario.es/pdf/8018.pdf

Varó, Á. (2013). La psicología dinámica: el psicoanálisis de Freud. Recuperado el 23 de abril del

2018, de: http://www.ieslasmusas.org/wp-content/uploads/Psicoan%C3%A1lisis-
%C3%81ngels%20Var%C3%B3%20Peral.pdf

Salvaggio, D. (2014). La personalidad. Recuperado el 2 de abril del 2018, de:

http://dspace.uces.edu.ar:8180/dspace/bitstream/handle/123456789/2410/La%20personalidad
.pdf?sequence=1