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Jean Laplanche

PSICOANÁLISIS
Y BIOLOGÍA
REALIDADES E IDEOLOGÍAS EN EL
DEBATE CON LAS NEUROCIENCIAS

JeanLaplanche
Conferencia pronunciada el 23 de octubre de 1997 en la esperar encontrar en un proceso cerebral localizado la diferen-
Universidad de Buenos Aires. cia como en las matemáticas en una ecuación de 2º grado y
una de 3º, y más aún si es evidente que se trata además de proce-
El tema que abordaré es muy actual. Es, también muy vasto. sos materiales; y esto sin duda prueba la acción de las drogas en
Trataré en lo que concierne de aportar algo nuevo, no situan- el proceso de pensamiento del matemático. Pero es evidente
do la cuestión en el nivel real-ingenuo de la relación entre dos que no hemos encontrado y no encontraremos jamás la droga
disciplinas así llamadas competitivas. El psicoanálisis ¿tiene que pudiera perturbar la ecuación de 2º grado ni la de 3º.
relaciones con la biología? O más aún, la biología ¿confirma o
contradice los descubrimientos del psicoanálisis, o convierte Acabo de decir en un futuro indefinido. La mayoría de los
su práctica en obsoleta? Intentaré invertir la pregunta en es- trabajos sobre la relación biología-proceso psíquico lo hacen
tos términos: mucho antes de la biología moderna ¿cuál es la bajo la enseñanza general de lo “not yet”: “todavía no”. Indu-
función de una referencia a lo viviente en la constitución del dablemente el conocimiento de la naturaleza es infinito. El “to-
sujeto humano? davía no” en las ciencias se opone a la idea de un saber cerra-
do. Pero, en nuestro caso creo que se trata de otra cosa, de
Antes de introducirme en esto quiero, en primer lugar, plan- otro “todavía no” más indispensable.
tear mi posición acerca de dos cuestiones de las cuales no
soy especialista, pero sí me considero un hombre cultivado, o Poder decir: “no conocemos todavía los procesos cerebrales
un filósofo. que están en la base del razonamiento científico”, esta frase es
vital. El todavía no es un “todavía no” absoluto.
1.Que hay un interés que ya se da por supuesto, de un diálo-
go entre el psicoanalista y la biología moderna, la neurobiología A causa de ello el investigador que escribe un artículo de
y la neurofisiología. neurobiología debería estar persuadido de que las razones que
2.La muy especial y particular relación del psicoanálisis con la manifiesta en ese preciso momento no tienen consistencia pro-
genética. pia en el plano relacional. Me explico: llevando las cosas a un
extremo, si la investigación biológica llegara a reunir, a pesar
I de su complejidad, los procesos de pensamiento, al sabio no
le será necesario convencer. Podrá por medios materiales pro-
Sobre la primera cuestión, el diálogo entre biología y psicoa- vocar la convicción en su interlocutor. Terrible perplejidad:
nálisis, plantearé las cosas de esta manera: mi punto de parti- ¿se puede inyectar un artículo de una revista de neurociencias
da es materialista. Me parece irrefutable el postulado según el como se inyecta un neuroléptico?
cual no puede haber pensamiento sin las modificaciones co-
rrespondientes en el cuerpo. Hasta aquí no me referí al psicoanálisis que considero como
no estando ni más ni menos ligado a los procesos
Los progresos de la biología moderna son enormes, pero a mi neurobiolóicos: la estética, la lógica, o el razonamiento del
parecer no aportan ningún argumento nuevo en lo que se físico. El orden del pensamiento, al igual que el orden material,
refiere a esta posición de principio, la de Spinoza, y mucho forman una totalidad. No hay ningún proceso psíquico del
antes que él, toda la tradición materialista antigua. En primer cual podamos afirmar que será más dependiente que otro de
lugar es necesario agregar que esta tesis general contiene un su sustrato material.
cierto número de reservas. La primera es que nos alejamos
cada vez más de una correspondencia término a término entre Por consiguiente la pregunta es: ¿por qué el psicoanálisis?
tal proceso particular, localizado del sistema nervioso, y tal Porqué no dejamos de plantear la pregunta si los descubri-
proceso psíquico por fragmentos. No creo aún que en un por- mientos biológicos destronarán el psicoanálisis. Pregunta tan
venir indefinido un neurofisiologista esté en su derecho de absurda como esta: ¿los progresos de la biología destronarán
las matemáticas o la lógica?.
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¿Porqué el psicoanálisis? ¿porqué sería un interlocutor privi- Comencemos con la medicina. La diebetes es, en parte, una
legiado de la biología? A esta cuestión le encuentro una sola enfermedad familiar, pero el gen del diabético no existe. Hay
razón importante que no es objetiva sino subjetiva: si las un cierto número de genes responsables que están en diferen-
neurociencias logran llevar a cabo su proyecto (a pesar del tes sitios, pero aún así el componente genético no es un com-
“not yet”) explicarán todo, inclusive su desarrollo y mecanis- ponente que explica esta enfermedad…. siendo las influencias
mo y los procesos de pensamiento del biólogo. De aquí la del entorno fundamentales. Acerquémonos a nuestro domi-
necesidad de ponerle un límite a este impensable: que hay en nio. La enfermedad maníaco depresiva, enfermedad familiar,
el sabio un determinismo psíquico de su propio mecanismo de la que todavía dudamos poder encontrar un gen único. La
de pensamiento. homosexualidad, de la cual las revistas científicas proclama-
ron sin razón que se había aislado el gen (no retomo el debate
Entonces la limitación más fácil es la distinción normal-
socio-psicológico que esto desencadenó). El delirio de que
patológico de la que surgen dos afirmaciones paralelas:
“todo es genético” puede llevar a que se quiera identificar el
1º) el psicoanálisis se ocuparía solo de lo patológico. 2º)
gen de la “criminalidad”.
la neurobiología se ubicaría mejor en las descripciones de
la psicopatología que en aquellas de los fenómenos nor-
males. Aquí vemos un doble postulado cómodo pero fal- En efecto los genes parecen tener un impacto limitado en el
so. Falso porque en lo que concierne al psicoanálisis, éste tiempo y el espacio, fragmentando, deseosos de participar en
no se preocupa mucho de la distinción normal-patológico. un conjunto multifactorial. No constituyen entre ellos una es-
Es así que la noción de conflicto psíquico es universal y tructura estable, soltándose a menudo de una manera
es falso para lo que pertenece a la neurobiología, que no secuencial.
puede dejar de estudiar todos los procesos ya sean nor-
males o patológicos, tanto intelectuales como afectivos. Les recordaré un pequeño suceso: las experiencias de clonaje.
El gran temor de ver fabricar en serie, industrialmente, indivi-
La tentativa, renovada, de un así llamado diálogo viene duos idénticos, teniendo estrictamente el mismo patrimonio
más de la neurobiología que del psicoanálisis o, para ser genético. Fue necesario que genetistas de renombre intervi-
nieran en el debate mediático para recordar que tales indivi-
más exactos, de los periodista especializados alterados por
duos ya existen: los gemelos monocigóticos, que la experien-
los incesantes efectos de anuncios de investigación en
cia demuestra que pueden desarrollar una existencia y un des-
neurociencias. Veo ahí del lado de la biología, una manera de
tino completamente diferente. Respecto de este gran progre-
no confrontar con el carácter en verdad ilimitado, y, dicho con
so, ¿cómo se sitúa el psicoanálisis?
propiedad, “en abime” de su propia investigación: y ésta, ata-
cando lo que creemos ser, el eslabón débil de la cadena de las
Hay que confesar que, con Freud está mal posicionado. Les
ciencias humanas.
recordaré esto: Freud retomó la hipótesis de lo hereditario cuan-
do abandonó la teoría de la seducción. Esto bajo el dominio de
Por mi parte, no dejo de remitir este debate al más general
lo filogenético. Al descubrir en todo su espectro la sexualidad
biología-ciencias del hombre, donde el psicoanálisis no tiene
ligada a la fantasía, sobre todo la sexualidad infantil, tuvo que
ningún estatuto privilegiado.
remontarla a su origen, a su adquisición. O bien era esta de
naturaleza impersonal, era la “teoría de la seducción”. O era
II genética (mucho antes de los descubrimientos de la genética
decíamos “hereditario” o “atávico”). Es sin duda la segunda
Me referiré a otro aspecto que podríamos equivocadamente
tesis que Freud va a adoptar en 1987 con el abandono de la
confundir con el anterior. El de la genética. La genética mo-
teoría de la seducción: “el factor de una disposición heredita-
derna plantea, con nuevos términos, el viejo debate innato-
ria reconquista un dominio del cual yo me había encomendado
adquirido, del cual el psicoanálisis y Freud no quisieron
la tarea de perseguir” (Carta a Fliess).
excluirse, y esto con fundamento. Aunque es en vano traer
cada vez la cuestión filosófica alma-cuerpo, si es impor-
Es esto lo que denominamos la hipótesis filogenética. De en-
tante tanto para nuestra práctica como para nuestra teo-
trada hay una distorsión en el término mismo, ya que “filum”
ría, tener ideas precisas sobre aquello que denominamos para los genetistas es la secuencia de especies mientras que
lo adquirido (individual) les recuerdo, en pocas palabras, Freud lo limita a la secuencia humana, formulando hipótesis
para los que no son especialista, los progresos enormes precisas sobre la historia o la prehistoria de esta adquisición.
de la genética contemporánea. El descubrimiento de los Las escenas fantasmáticas contemporáneas habrían sido
genes, su identificación, su alteración artificial y su tras- inscriptas cuando sucedieron las experiencias prehistóricas
plante. El establecimiento de un tipo de mapa del genoma. reales, comunes a la especie y repetidas. He aquí, sabemos,
una hipótesis mas lamarckiana de darwiniana.
Esto es impresionante. Aún si se está lejos de su fin. Pero
¿qué hay inscripto en los genes? ¿en cada uno? Por ejem- En cuanto a lo filogenético: es para Freud la teoría de las “fan-
plo: la producción de una hormona, el desarrollo de una tasías originarias”: castración, observación del coito parental
parte del cuerpo. En un coloquio reciente de genetistas se (escena primitiva), seducción, etc. Lo son también las grandes
moderaron las ambiciones y hasta las fantasías de lo que hipótesis prehistórico-fantasmáticas, de dos obras Totem y
denominan “todo es genético” (Dijon, 1977, intervención Tabú y Moisés y el Monoteísmo. Estos textos fuerzan la tesis
de Jordan) (de la misma manera que decimos: “todo es eléc- hasta el extremo sosteniendo la idea de una inscripción
trico”). genética del asesinato del padre, y esto hasta la castración.
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Con lo que sabemos sobre la genética moderna digamos que 3º Es variable en cuanto a su fin y fin y al objeto y esta varia-
no puede una escena, un escenario, una fantasía y por lo tan- bilidad está muy desplegada en “Tres ensayos de una teoría
to un contenido representativo como es el asesinato del pa- sexual”.
dre, estar inscripto en algún lugar en un gen específico. Ade- 4º Es disociada, anárquica y “polimorfa”.
más, en lo que concierne al mecanismo de la inscripción: con Por lo tanto, en la aparición y evolución de esta sexualidad
en triunfo del darwinismo o del neo-darwinismo moderno es infantil nada permite suponer un determinismo genético. No
inconcebible que una escena prehistórica aún vivida de ma- se puede poner en evidencia un mecanismo hormonal para
nera repetida sea finalmente inscripta y trasmitida bajo la for- cada una de las pulsiones parciales: oral o anal. En cuanto a la
ma de una fantasía. sucesión de los pretendidos “estadíos” en la observación es
discutible por lo que se vuelve aún más problemático el que-
En lo que respecta a lo filogenético, el psicoanálisis estaba en rer encontrar allí una señal de emergencia genética, determi-
un impasse. Pero felizmente no había terminado por ello con la nada en el tiempo.
cuestión de los montajes innatos.
Estamos estupefactos por lo que vamos a comentar. En la
Saben ustedes que el psicoanálisis, sobre todo el francés, sexualidad humana, como también en su desarrollo, lo adqui-
priviliegió la gran distinción: pulsión-instinto, una distinción rido sobreviene no sobre la base de lo innato sino antes de lo
que está en Freud presente en muchas partes (Trieb-instinkt) innato. Esto reviste gran importancia sobre todo para la psi-
pero que Strachey y todo el psicoanálisis anglosajón después cología de la adolescencia por cuanto en el momento en que el
de él lo ocultó, traduciendo Trieb (alemán) por el inglés instinct. instinto entra en escena el terreno está completamente “ocu-
pado” por la pulsión y su soporte, la fantasía. De allí la idea de
Si se sigue a Freud instinkt observa un comportamiento un resurgimiento en la pubertad, entre la pulsión y el instinto.
finalizado Pero debemos aclarar que de este hecho lo que puede haber
relativamente fijo de genético en la sexualidad humana no puede quedar
hereditario y no adquirido innalterado. Lo testimonian sus inmensas variaciones en el
Es así que los mecanismos de la aprensión bucal de los ali- ser humano adulto.
mentos, la masticación, deglución, son instintivos.
Pulsión designa por el contrario una fuerza He propuesto una génesis de la sexualidad pulsional, adquiri-
al comienzo no finalizada da en la relación niño adulto, con el nombre de “teoría de la
variable de un individuo a otro seducción generalizada”. Mencionaré algo al respecto, pero
determinada históricamente. antes hablaré de la biología como ideología
La Pulsión por excelencia es la sexual. Aun si es imperativa en
tal individuo, está ligada a la fantasía, que es individual. III
Esta distinción es esencial y sin embargo se olvida continua-
mente. La ideología, el mito, son historias la mayoría de las veces
colectivas, que los hombres forjan. ¿con qué fin? ¿con qué
El psicoanálisis se ocupa esencialmente de la pulsión, de su función? Una función que yo les asigno, justamente, en el
adquisición, sus avatares. Pero esto no significa que descui- seno de la teoría de la seducción generalizada.
demos el instinto en el hombre. Por otra parte reconocemos la
existencia de los instintos llamados de autoconservación, li- Pero primero hablaré sobre lo más cercano a mi propósito de
gados a la vida y a la supervivencia. Cité la deglución pero hoy. En estos mitos e ideologías hay que destacar la parte
esto va mucho mas allá de las necesidades simples primarias. central que juega la relación con lo viviente, con el animal,
La relación primaria con la madre es desde el comienzo con lo bestial. Existe un biologismo espontáneo mucho antes
intersubjetiva y está sin duda marcada de instinto. Esto aún si de la biología moderna. ¿No debiéramos decir un
está atravesada, transfijada por la seducción. «animalismo»?

Pero el instinto en el hombre no es sólo autoconservador. Hay Una referencia al orden de los vivientes, sobretodo los anima-
también un instinto (y no solamente una pulsión) sexual. Co- les. Daré algunos ejemplos antes de hacer un bosquejo de su
nocemos bastante este fenómeno ligado a la madurez de los función.
órganos genitales: un proceso esencialmente hormonal,
puberal y pre-puberal. En primer lugar, el totemismo, en pocas palabras les recordaré
de qué se trata. Es la atribución a grupos humanos primitivos
Solicito toda vuestra atención. El pensar con ligereza, es de- de un animal en particular, no tan a menudo de una planta.
cir: está lo innato, lo sexual genético, luego lo adquirido: son Este animal es considerado, según los mitos fundadores, como
modificaciones, modulaciones, a veces hasta aberraciones de su antecesor. Llevan su nombre y se identifican más o menos
lo innato. ¿Qué es lo más lógico? El pensamiento freudiano con él. El animal es objeto de ritos y sobretodo de innumera-
viene a trastocar todo esto con el descubrimiento de la sexua- bles prohibiciones.
lidad infantil, la llamada pregenital.
El fenómeno de/ totemismo fascinó durante mucho tiempo a
1º Aún si se engloba a los genitales, no se limita sólo a ellos. los etnólogos. Recordaré aquí dos grandes interpretaciones-
Puede focalizarse en la zona oral, anal, o sobre toda región del la de Freud, la de Léví -Strauss y la de los antropólogos.
cuerpo.
2º No está ligada a un comportamiento finalizado (coito) sino En Freud el Totem es reconducido al padre, al padre origina-
a las fantasías más diversas. rio, a su asesinato, a su culto, a su incorporación (comida

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totémica). Las prohibiciones totémicas son, en último análi- tizado por Freud. Diré que Freud se quedó con algo, en una
sis, derivadas de la prohibición edípica. Esta teoría no consi- serie de paralogismos donde él mismo se embrolla. La base del
dera la enormidad de variantes del totemismo: descuida la re- complejo de castración -la idea que origen de la diferencia de
lación general del hombre con el animal, como también la rela- los sexos proviene de una supresión del pene -la idea de la
ción con tal animal particular, en fin, y sobretodo, descuida el
mujer castrada- está primero relacionada con la anatomía, en
dar cuenta de la existencia de sistemas totémicos. Porque es
una frase famosa: «La anatomía es el destino». Una idea que
raro que observemos un tótem aislado. Los tótems forman un
fue desarrollada así. «La diferencia morfológica no puede no
sistema entre ellos...
manifestarse en las diversidades del desarrollo psíquico.» Una
Por su parte, Lévi-Strauss piensa todo lo contrario y esto referencia entonces no a la fisiología sexual sino a una morfo-
hasta lo paradojal. Su obra de 1962, El totemismo hoy, marca logía descriptiva.
el extremo de una posición estructuralista: el totemismo sería
un sistema clasificatorio «taxonómico», con función social. Tomada en sí misma, esta así llamada referencia al «desti-
El totemismo desaparece dentro de un nominalismo casi no» anátomo-morfológica sería para criticar ya que se tra-
absoluto. ta, además, de una falsa anatomía, una anatomía visual y
ligada a las características del cuerpo humano. Se sabe, en
Más tarde Lévi-Strauss evolucionó considerablemente en re- efecto, fuera de todo conocimiento biológico científico,
lación a este formalismo. Sus análisis intentan explicar por- que el animal hembra, como así también el macho tienen
qué tal animal está en oposición o en reunión con tal otro. Es visibles los órganos genitales externos. En el hombre, su-
verdad, se trata siempre de ordenar. Pero Lévi-Strauss va más cede de manera diferente: a causa de la posición de pie, los
lejos aún: los mitos, propone en La potiere jalouse (y el órganos externos femeninos están escondidos, de allí la
totemismo se relaciona con esto) tienen por función “tran- ilusión, sobretodo para el niño, que no existen y que la
quilizar la inquietud intelectual y llegado el caso, la angustia diferencia de los dos géneros es considerada entre un gé-
existencial». nero sexuado y un género asexuado.

A nosotros, nos queda tener en cuenta esta presencia univer- Pero he aquí que, de repente, esta novela de una teoría primi-
sal del animal, como referencia para el hombre. Descuidado tiva toma valor para Freud y surge de un hecho biológico
por Freud y por Lévi-Strauss, la referencia a la bestia, al ani- científico e inquebrantable. Es en «Análisis terminable e
mal como bestia (bestia) es casi universal. Ya el universo grie- interminable» que da como causa del fin del análisis a un
go situaba al hombre entre la bestia y lo divino, admitiendo mismo obstáculo insurmontable en os dos sexos, el recha-
que los dioses debían tomar la forma de bestia para cometer zo de la castración. Piensa haber encontrado, en la castra-
sus atrocidades. Para ellos la bestia es bestia sexual. Zeus ción, le «gewachsene Fels», la roca primaria o roca viva
toma la forma del toro o del cisne para seducir a sus amantes. con la cuál el análisis llega a un fin. Pero sin incomodarse
La bestia es sexual, pero también cruel el Minotauro abusa de remite esta «roca» a la cientificidad biológica «El rechazo
sus jóvenes víctimas y las devora. Está escondido en lo más de la feminidad no puede ser otra cosa que un hecho bioló-
profundo del antro. La idea que lo animal está en lo más pro- gico, una parte de este gran enigma de la sexualidad...»
fundo del hombre se deduce de inmediato. Las «pasiones» (Laplanche) Y cuando Freud menciona «biología», se acerca
para Platón representan lo más bajo animal y bestial. a la filogénesis mítica.

Nosotros tenemos como más cercano al lobo. Conocemos la Por lo tanto es conveniente desconfiar de este supuesto re-
fórmula de Hobbes- «homo homini lupus» que nos recuerda curso a la «ciencia biológica» que se relaciona con lo que yo
que el hombre es capaz de todas las crueldades. Intenté mos- denomino el «animalismo» espontáneo del ser humano. Este
trar cómo esta fórmula vehiculizaba una ideología. El lobo, el animalismo es ideología y mito. Sólo es teoría en el sentido de
lobo real no es cruel ni para el otro lobo ni para sus víctimas, lo que Freud denomina «teorías sexuales infantiles». Desde
ni para el hombre. Salvo raras excepciones, la crueldad no hace milenios, antes que naciera la biología, la ciencia de lo
existe en la naturaleza animal. Pero el hombre se construyó un viviente, hay en el hombre una referencia mítica, filosófica, en
mito de la animalidad, de la bestialidad del cuál tampoco Freud realidad ideológica al orden de lo viviente, al animal, a la
pudo escapar. Lo animal sería nuestro fondo más pulsional y animalidad y a lo bestial.
más cruel. Un Leviatán.
¿Cuál es la función de esta abundancia de ideologías que se
A veces el hombre es una bestia (y no simplemente un vivien- refieren a un «viviente» que no tiene nada de científico? Es
te) depravado y sexual. A menudo es un Leviatán cruel; y más aquí donde uno se podría orientar con la teoría de la seduc-
a menudo todavía, ambos. Pero este retorno a lo animal es ción generalizada». En dos palabras: la reacción del niño al
puramente ideológico: nos permite descargar nuestro incons- traumatismo provocado por los mensajes (verbales pero tam-
ciente atribuyéndolo a lo no humano dentro nuestro, lo así bién comportamentales) que recibe del adulto: mensajes infil-
llamado «prehumano» que estaría agazapado en nuestro fon- trados de sexualidad inconsciente, y en este sentido, enigmá-
do mientras que en realidad es el hombre el que ha creado en ticos. Freud mostró por medio de dos «teorías» esencialmente
sí mismo este no-humano bestial, este ello. biologizantes su función de ligadura del enigma: la teoría
cloacal y la de la castración. Dos teorías completamente falsas
No puedo dejar pasar sin otro ejemplo de esta referencia a lo -el nacimiento de los niños por el ano- el origen de la diferen-
viviente; el «complejo de castración» descubierto y sistema- cia de los sexos en una castración.

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Estas teorías y estas ideologías son indispensables aunque “Cuando los hombres comenzaron a ser numerosos sobre la
convendría no otorgarles la ilusoria y pomposa dignidad que superficie de la tierra, y que las hijas les nacieron, los hijos de
el lacanismo pretende conferirles, con el título metafísico de Dios pensaron que las hijas de los hombres les convenían, y
lo «Simbólico» (¡con mayúscula, sin lugar a dudas! ). Son tomaron como mujeres todas aquéllas que les gustaron».
códigos de traducción puestos a disposición del niño, del
bebé por el universo cultural, para permitirle intentar traducir, En una palabra, lo que amenazaba, es la sexualidad sin pareja
bien o mal, los mensajes adultos. Una traducción que deja un fija ni diferencia de las generaciones. Entonces sucede la cons-
resto: este resto no ligado por la simbolización es precisamen- trucción del arca de Noé (7-7)- de todos los animales, «una
te el inconsciente reprimido, fuente de lo pulsional. Hay en- pareja entra en el arca de Noé, un macho y una hembra, como
tonces «teorías», falsas teorías, muy antiguas de sesgo bioló- Dios le había ordenado a Noé.»
gico que refieren el hombre a lo viviente. Lo que tratan de
dominar no es el instinto sexual sino lo sexual pulsional, aque- Es la famosa escena, ilustrada por Walt Disney, El Señor y la
llo que se infiltra en la relación adulto-niño, los mensajes en Señora Elefante, el Señor y la Señora Serpiente y, a pesar de
apariencia inocentes que le envía el adulto al niño. El todo parecido cuando uno conoce la vida de los insectos, el
totemismo, el mito de la castración, el mito de la bestia origina- Señor y la Señora Mosca.
ria en nosotros, lejos de ser fuentes de angustia, son instru-
mentos para intentar dominarla. Lo que quiero subrayar es cuánto una mirada puramente mítica
del reino de los vivos es utilizada por el hombre como medio
Es aquí que faltaría hablar del complejo de Edipo. A falta de de poner orden, de ligadura de lo pulsional, de su propio
sumarse a la realidad prehistórica (luego atávica) de la horda pulsional.
primitiva y de la muerte del padre, intentamos basar su «uni-
versalidad» sobre dos bases: una antropológica y otra bioló- El hombre no sabría escapar a las imposiciones de la mate-
gica. La base antropológica con Lévi-Strauss y después de él, ria. Por otra parte, toda su historia es una emancipación en
se relaciona con la ley de los intercambios humanos, con las relación al orden de los vivos. Asustado de esta emanci-
relaciones entre los grupos y con las necesarias diferencias pación, no dejó de recurrir a un discurso sobre lo vivo
entre los sexos y las generaciones. En lo que concierne a la (una «bio-gía»), mucho antes de toda bio-logía moderna.
prohibición del incesto se propone una explicación de tipo Esta referencia bio-idéológica está lejos de haber dicho su
estructuralista. No hay nada que agregar a estas descripcio- última palabra. Con respecto a cada problema planteado a
nes antropológicas... salvo que muestran una extrema variabi- la humanidad es la vida y no el hombre al que se llama
lidad de los sistemas que estructuran el parentesco. Un ele- como referencia.
mento fundamental del Edipo, la así llamada muerte del padre,
no aparecía con la universalidad postulada por Freud. En cuan- Hablamos cada vez más de «bio-ética» como si se pudiera de
to al incesto: desde el punto de vista antropológico, el incesto la vida extraer una moral. Recién con la religión cristiana recu-
hijo-madre o padre-hija no aparecía tan importante como la rrieron más de acuerdo a los «derechos del vivo» que a los
prohibición sobre el grupo de hermanos y hermanas. preceptos de su fundador...

Algunos, al no encontrar en la antropología este esquema Por necesidades de claridad, resumiré mi recorrido de esta
único, universal del Edipo, creyeron encontrar en la biología noche.
moderna las bases de esta universalidad. La unión de gametas, Biología y psicoanálisis. El diálogo no tiene nada de espe-
el esquema de la «doble espiral», la fusión de dos patrimonios cífico con relación al eterno diálogo entre la ciencia del
genéticos fueron invocados como base biológica del Edipo, cuerpo y la ciencia de lo psíquico. En cambio, se puede
como si hubiera la mínima relación entre el fenómeno, muy intentar esclarecer los malentendidos que querrían hacer
difundido (pero no universal) de la reproducción sexuada, y la del psicoanálisis un interlocutor privilegiado de las
doble prohibición del incesto y el parricidio. Sería fácil pero neurociencias.
un poco extenso, mostrar los paralogismos de un tal acerca- Genética y psicoanálisis. El debate está en efecto, profun-
miento entre el Edipo y la biogenética moderna. Propongámo- damente renovado gracias a la genética moderna -ésta ani-
nos solamente esto. se pretende hacer caminar (si me animo a quila las esperanzas de la, “filogénesis» freudiana. Pero la
decir) Edipo, «el hombre con los pies hinchados» sobre dos genética de lo sexual debe ser confrontada a esta parado-
pies. la antropología, la biología. Entonces, resulta que el pié ja, iluminada por la teoría de la seducción generalizada. en
«biológico», la referencia genética es, en este caso, completa- el hombre, en la historia del individuo, lo adquirido viene
mente mítica, ya que Edipo renguea porque camina con un antes que lo innato, y esto por el primer contacto del niño
solo pie, antropológico: por lo tanto renguea. con la sexualidad del adulto.

Mucho antes de toda genética moderna, el hombre no dejó de En fin, el psicoanálisis tiene mucho para decir sobre la avi-
aferrarse, a un mito de lo viviente. Antes que la genética naciera, dez inmemorial de los humanos a aferrarse a ideologías de
había, solamente ... la Génesis = el primer libro de la Biblia. lo vivo. Tiene también mucho para decir acerca de la fun-
ción psíquica de estas ideologías, que consisten en unir,
Es la Génesis especialmente, la que impone la idea de que la en dirigir una pulsión sexual que es originariamente anár-
unión sexuada implica necesariamente la pregnancia de una pa- quica.
reja parental. Entre otros, el episodio de Noé. ¿Cuál era el desor-
Traducción del francés Lic. Marta Levin de Ponieman
den al que debía poner fin el diluvio? Cito (6-1),
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