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parte del mismo), en vez de los dos habituales, por ello se denomina también trisomía del par 21. Se caracteriza por la
presencia de un grado variable de discapacidad cognitiva y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto
reconocible. Debe su nombre a John Langdon Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866,
aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio de 1958 un joven investigador llamado Jérôme
Lejeune descubrió que el síndrome es una alteración en el mencionado par de cromosomas.
No se conocen con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se relaciona estadísticamente con
una edad materna superior a los 35 años. Las personas con síndrome de Down tienen una probabilidad superior a la de la
población general de padecer algunas enfermedades, especialmente de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino,
debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. Los avances actuales en el descifrado del genoma
humano están revelando algunos de los procesos bioquímicos subyacentes a la discapacidad cognitiva, pero en la
actualidad no existe ningún tratamiento farmacológico que haya demostrado mejorar las capacidades intelectuales de estas
personas
Trastorno genético de los cromosomas del par 21 que provoca retraso intelectual y del desarrollo.
Si bien el tratamiento puede ayudar, esta enfermedad no tiene cura
Requiere diagnóstico médico
Con frecuencia se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes
Síndrome de Down
Es un trastorno genético en el cual una persona tiene 47 cromosomas en lugar de los 46 usuales.
Causas
En la mayoría de los casos, el síndrome de Down ocurre cuando hay una copia extra del cromosoma 21. Esta forma de
síndrome de Down se denomina trisomía 21. El cromosoma extra causa problemas con la forma en la que se desarrollan el
cuerpo y el cerebro.
Síntomas
Los síntomas del síndrome de Down varían de una persona a otra y pueden ir de leves a graves. Sin importar la gravedad
deltrastorno, las personas con síndrome de Down tienen una apariencia ampliamente reconocida.
La cabeza puede ser más pequeña de lo normal y anormalmente formada. Por ejemplo, la cabeza puede ser redonda con
una zona plana en la parte de atrás. La esquina interna de los ojos puede ser redondeada en lugar de puntiaguda.
Nariz achatada
Boca pequeña
El desarrollo físico es a menudo más lento de lo normal. La mayoría de los niños que tienen síndrome de Down nunca
alcanzan la estatura adulta promedio.
Los niños también pueden tener retraso del desarrollo mental y social. Los problemas comunes pueden incluir:
Comportamiento impulsivo
Aprendizaje lento
A medida que los niños con el síndrome de Down crecen y se vuelven conscientes de sus limitaciones, también pueden
sentir frustración e ira.
Muchas afecciones diferentes se observan en personas nacidas con síndrome de Down, por ejemplo:
Anomalías congénitas que comprometen el corazón, como la comunicación interauricular o la comunicación interventricular
Se puede observar demencia
Problemas de los ojos como cataratas (la mayoría de los niños con síndrome de Down necesitan gafas)
Vómito temprano y profuso, que puede ser un signo de bloqueo gastrointestinal, como atresia esofágica y atresia duodenal
Problemas auditivos, probablemente causados por infecciones regulares del oído
Ecocardiografía y ECG para verificar si hay defectos cardíacos (por lo general, se hacen poco después de nacer)
Radiografía de tórax y tracto gastrointestinal
Es necesario examinar minuciosamente a las personas con el síndrome de Down por si hay ciertas afecciones. Se deben
hacer:
Citologías y exámenes pélvicos comenzando durante la pubertad o hacia los 21 años de edad
Exámenes de tiroides cada 12 meses
Tratamiento
No hay un tratamiento específico para el síndrome de Down. Si se requiere tratamiento, generalmente es para tratar
problemas médicos asociados a este trastorno. Por ejemplo, un niño nacido con una obstrucción gastrointestinal puede
necesitar una cirugía mayor justo después de nacer. Ciertas anomalías cardíacas también pueden requerir cirugía.
Al amamantar, el bebé debe estar bien apoyado y totalmente despierto. El bebé puede tener algún escape debido al control
deficiente de la lengua. Sin embargo, muchos bebés con el síndrome de Down pueden lactar de manera satisfactoria.
La obesidad puede volverse un problema para los niños mayores y los adultos. Realizar mucha actividad y evitar los
alimentos ricos en calorías es importante. Antes de empezar actividades deportivas, se deben examinar el cuello y las
caderas del niño.
La formación conductual puede ayudar a las personas con síndrome de Down y sus familias a hacerle frente a la frustración,
el enojo y el comportamiento compulsivo que suele presentarse. Los padres y cuidadores deben aprender a ayudarle a la
persona con síndrome de Down a enfrentar la frustración. Al mismo tiempo, es importante estimular la independencia.
Las mujeres adolescentes y adultas con síndrome de Down por lo general pueden quedar embarazadas. Hay un aumento
del riesgo de abuso sexual y otros tipos de maltrato en hombres y mujeres. Es importante para aquellas personas con
síndrome de Down:
Si la persona tiene cualquier defecto o problemas cardíacos, puede ser necesario recetar antibióticos para prevenir las
infecciones del corazón llamadas endocarditis.
En la mayoría de las comunidades, se ofrece educación y capacitación especial para los niños con retraso en el desarrollo
mental. La terapia del habla puede ayudar a mejorar las destrezas lingüísticas. La fisioterapia puede enseñar destrezas
motrices. La terapia ocupacional puede ayudar con la alimentación y la realización de tareas. Los cuidados de salud mental
pueden ayudar tanto a los padres como al hijo a manejar los problemas del estado anímico o del comportamiento. Con
frecuencia, también se necesitan educadores especiales.
Grupos de apoyo
Los siguientes recursos pueden brindarle más información sobre el síndrome de Down:
Alrededor de la mitad de niños con síndrome de Down nace con problemas cardíacos, incluso comunicación interauricular,
comunicación interventricular y defecto del relieve endocárdico. Los problemas cardíacos graves pueden llevar a la muerte
prematura.
Las personas con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de leucemia que también pueden
causar la muerte prematura.
El nivel de discapacidad intelectual varía, pero es normalmente moderado. Los adultos con síndrome de Down tienen un
riesgo mayor de padecer demencia.
Prevención
Los expertos recomiendan la asesoría genética para personas con antecedentes familiares de síndrome de Down que
deseen tener un hijo.
El riesgo para las mujeres de tener un hijo con síndrome de Down se incrementa a medida que envejecen y es
significativamente mayor entre mujeres de 35 años en adelante.
Las parejas que ya tienen un bebé con este síndrome tienen un mayor riesgo de tener otro bebé con el mismo trastorno.
Exámenes como la translucencia nucal, la amniocentesis o la muestra de vellosidades coriónicas se pueden llevar a cabo
en el feto durante los primeros meses del embarazo para verificar si hay síndrome de Down. El American College of
Obstetricians and Gynecologists (Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos) recomienda hacer exámenes de
detección para síndrome de Down a todas las mujeres embarazadas, sin importar la edad.
Nombres alternativos
Trisomía 21
Referencias
Bacino CA, Lee B. Cytogenetics. In: Kliegman RM, Stanton BF, St. Geme JW, Schor NF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics.
20th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 81.
Driscoll DA, Simpson JL, Holzgreve W, Otano L. Genetic screening and prenatal genetic diagnosis. In: Gabbe SG, Niebyl
JR, Simpson JL, et al, eds. Obstetrics: Normal and Problem Pregnancies. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 10.
Nussbaum RL, McInnes RR, Willard HF. The chromosomal and genomic basis of disease: disorders of the autosomes and
sex chromosomes. In: Nussbaum RL, McInnes RR, Willard HF, eds. Thompson and Thompson Genetics in Medicine. 8th ed.
Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 6.
No sólo es recomendable que realicen actividades de aquellas habilidades que tienen totalmente
adquiridas, sino también de otras en las que presenten problemas con el fin de mejorarlas para llegar
a alcanzar su potencial individual.
A continuación, os presentamos dos ejercicios que pueden ayudarte a fomentar la atención en niños
con Síndrome de Down:
1. Cuéntame un cuento
Procedimiento: Una de las actividades que puedes realizar si quieres mejorar la atención de los
niños es contarles un cuento y a continuación hacerles preguntas sobre sus protagonistas y lo que
ha ocurrido.
Para ello, tienes que elegir un cuento que les guste y les cree curiosidad. Normalmente, las fábulas
suelen ser más divertidas y pueden además, aprender de sus moralejas.
Una vez que el profesor ha terminado de contar el cuento o la fábula. Tiene que hacer preguntas a
los niños para corroborar que se han enterado y que han comprendido la historia. Por ello, preguntas
tales como: ¿Quién es el protagonista?, ¿Cómo se llama?, ¿Qué le ha ocurrido? nos ayudarán a saber
el grado de comprensión.
Material: Cuentos y fábulas. Aquí puedes encontrar más de 20 fábulas cortas para niños.
Consejos: El profesor mientras está contando el cuento tiene que asumir los roles de los personajes
e ir cambiando la voz, con el fin de hacer más entretenida la actividad y despertar la curiosidad en
los niños. Dependiendo del nivel académico y de comprensión que tengan los niños, se irán además
intercalando preguntas relevantes.
2. ¡Somos músicos!
Procedimiento: La música puede ayudar a los niños con Síndrome de Down a desarrollar y mejorar
su atención. Una de las formas más divertidas de trabajarla es escuchando canciones. Los niños
mientras la escuchan tienen que hacer diferentes ejercicios, como por ejemplo: dar palmas siguiendo
el ritmo, dar saltos, mover las manos hacia arriba etc.
Lo ideal es poner diferentes estilos de música donde los ritmos sean diferentes para irlos intercalando.
Este tipo de ejercicio también se puede realizar con instrumentos de percusión como el triángulo o
el tambor. La idea sería la misma, que al ritmo de la música los toquen.
La distribución que yo siempre he utilizado para realizar esta actividad, es que los niños se coloquen
en círculo, ya que así podrán moverse y seguir el ritmo de la música más cómodamente. Si alguno
de ellos falla, quedará eliminado y ayudará a sus compañeros a realizar la actividad.
Material: Instrumentos musicales, en el caso de que se prefiera realizar la actividad de este modo.
Consejos: Para que la actividad sea más dinámica, es aconsejable que se intercalen los diferentes
tipos de canciones comenzando por las que presentan un ritmo lento y terminando con aquellas que
son más movidas. De esta forma, se irá aumentando el nivel de dificultad.
3. ¿Cuál es su forma?
Procedimiento: esta actividad suele ser muy sencilla y ayuda a que los niños cojan los materiales
adecuadamente y tengan que hacer fuerza con éste, justo lo que estamos buscando. Con un punzón,
tienen que puntear el contorno de diferentes fichas de dibujos que previamente hemos preparado,
da igual el tipo de dibujos que sean. Yo normalmente utilizo los típicos que vienen en los cuadernillos
de colorear.
La idea es que tengan que seguir la línea del contorno del dibujo sin salirse y puntearlo según les
vayas diciendo (dejando más distancia o menos entre punto y punto). Una vez que todos han
punteado el contorno, tienen que decirnos qué forma tienen los objetos que aparecen o incluso si
son animales o personas que ropa llevan puesta.
Materiales: Para realizar esta actividad, será necesario utilizar punzones, corcho y los dibujos que
tienen que puntear.
Distribución: Es recomendable que para tener la clase controlada en esta actividad, coloques a los
niños en una mesa grande de forma que puedas ir supervisando sus movimientos.
Consejos: Si es la primera vez que cogen un punzón, tendremos que explicarles cómo debe de
cogerse y utilizarse con el fin de que no se hagan daño con la punta. Por otro lado, también tendremos
que mostrárselo ya que en la mayoría de ocasiones explicarle el funcionamiento no es suficiente.
Al principio de la actividad, van a correr muchísimo punteando sin tener un orden de trabajo, por lo
que es indispensable que le mostremos que tienen que ir poco a poco y comenzar por alguna parte
del dibujo.
Procedimiento: Otra de las actividades que podemos realizar para mejorar la psicomotricidad de
nuestros alumnos es cortar papeles de periódico de forma horizontal siguiendo unas líneas que
previamente hemos pintando en ellos.
Esto les permitirá aprender cómo se cogen las tijeras y para qué se utilizan. Además, también podrán
seguir las líneas que previamente les hemos marcado con un rotulador mejorando su atención y la
coordinación.
Una vez que han recortado todos los papeles de periódico, tienen que ir tira por tira haciendo bolas
de diferente tamaño. Esto les permitirá incorporar nuevos movimientos a sus dedos y muñecas así
como desarrollar su motricidad fina correctamente.
Posteriormente, estas bolitas de papel se pueden utilizar para decorar dibujos y así realizar otra
actividad para trabajar la psicomotricidad fina.
Consejos: Al igual que en el manejo del punzón, tenemos que explicarles la correcta utilización de
las tijeras para que no se hagan daño. La buena distribución del espacio nos permitirá controlar los
movimientos en todo momento.
5. ¿Cuántos objetos hay en la bolsa?
El grupo que termine antes de contar y sacar los objetos será el ganador, por lo que sus miembros
podrán elegir uno de esos juguetes u objetos para jugar con él en el recreo.
Materiales: Los materiales necesarios para esta actividad pueden ser objetos de clase o juguetes.
Lo importante es que sean de diferentes tamaños con el fin de trabajar la motricidad.
Consejos: Para vigilar el tiempo y que exista igualdad de condiciones, el profesorado deberá de
acompañar esta actividad con canciones. Por otro lado, también sería recomendable que divida a los
niños en grupos mixtos y con diferentes niveles cognitivos para que puedan ayudarse los unos a los
otros durante la actividad.
Procedimiento: Otra de las actividades que suelo realizar para trabajar la psicomotricidad gruesa
es la de “pasa la pelota por el aro”. Los niños se tienen que colocar en dos filas y uno a uno tienen
que ir cogiendo una de las pelotas que a priori se han colocado en la pared e ir encestándolas por su
correspondiente aro (las pelotas van a tener el mismo color que el aro por el que hay que pasarlas).
De esta forma, también estamos trabajando de forma transversal los colores y la actividad se hace
más divertida.
Consejos: El profesor tiene que ir cambiando de sitio las pelotas y los aros, asegurándose de que la
posición que puedan tener no de pistas sobre qué pelota es la pareja de cada aro. Lo único a través
de lo que se puede saber es por su color.
Procedimiento: Para trabajar el lenguaje, una de las actividades que se pueden realizar son
pequeños teatros en los que cada alumno tenga un papel y digan pequeñas frases. Estas pequeñas
historias tienen que ser de la vida diaria, para que les resulte más fácil de interpretar.
Algunos ejemplos pueden ser: Una pequeña charla con su amiga sobre su novio, la ropa que han
comprado etc. Lo recomendable es que realicen esta actividad por parejas, ya que les cuesta menos
hacerlo de esta forma. Sin embargo, si tus alumnos son capaces de hacer intervenciones en grupos
también lo puedes hacer así.
Materiales: Para realizar esta actividad no van a ser necesarios materiales, tan solo el guión de la
interpretación de cada niño.
Consejos: El profesor tiene que estar atento y resolver las dudas que vayan surgiendo. Al principio,
puede que no sean capaces de respetar el orden de turno y que incluso pisen la intervención del
compañero, ya que en algunas ocasiones pueden llegar a ser muy impulsivos. Por ello, con esta
actividad serán capaces de aprender a comunicarse adecuadamente.
Procedimiento: Otras de las actividades que suelo utilizar cuando quiero trabajar el área del
lenguaje es la que vamos a explicar a continuación. Desde mi punto de vista, es una actividad que
les suele gustar mucho y que además fomenta el compañerismo dentro de clase.
Los alumnos uno por uno, tienen que contar lo que hicieron después del colegio en el día anterior de
forma detallada. De esta forma, tienen que pensar en lo que tienen que contar y estructurarlo de
forma ordenada.
Consejos: El profesor tiene que escuchar de forma detenida lo que cuentan sus alumnos por si en
algún momento, éstos no saben cómo continuar o como expresar alguna actividad.
En ocasiones, es recomendable que se den unas sencillas pautas de cómo se debe de contar a los
compañeros las actividades que realizaron en el día anterior. Esto les permitirá tener una idea sobre
cómo deben de hacerlo.
Actividades para desarrollar la autonomía
Para desarrollar la autonomía de las personas con Síndrome de Down podemos realizar diferentes
juegos con los que pueden practicar entre ellos, la moneda. Por otro lado, también sería conveniente
que les diéramos la oportunidad de ser responsables de algunas actividades que realizamos
habitualmente tanto en casa como en la escuela.
9. Vamos al mercado
Procedimiento: En el aula podemos simular muchas situaciones cotidianas que permitirán al niño
mejorar su autonomía y saber cómo actuar en cada momento. Uno de los ejercicios que podemos
realizar con este fin es simular que van a comprar comida al mercado.
Para ello, tenemos que dividir a los niños por parejas donde uno de ellos hará de vendedor y el otro
de comprador. A continuación, tienen que actuar basándose en lo que ellos harían desde que entran
por la puerta del supermercado o de la tienda hasta que van a comprar.
De esta forma, podemos ver exactamente como lo harían y cómo se dirigirían al vendedor y viceversa.
Materiales: Para realizar esta actividad será necesario algunos juguetes, éstos van a ser lo que
verdaderamente nuestros alumnos van a comprar. En el caso de que simulemos la compra en una
frutería, sería recomendable que los juguetes fueran frutas.
Consejos: El profesor deberá de mediar en todo momento la actividad, ya que al principio se dirigirán
al frutero de cualquier forma y no respetarán las pautas de comunicación de forma real.
Por ello, previamente se le tendrán que explicar cómo deben de comunicarse de forma educada así
como las posibles frases que tienen que decir en cada momento. Por ejemplo: al llegar a un sitio se
dice buenos días, si quieres comprar algo antes tienes que preguntar ¿podría ponerme un kilo de
plátanos? Etc.
El manejo del euro también es algo muy importante para desarrollar la autonomía de las personas
con Síndrome de Down por ello, también tenemos que realizar ejercicios de este tipo.
Procedimiento: Una buena forma de que aprendan el uso de las monedas y billetes de euro, es
presentarles problemas reales de la vida cotidiana cuanto más diario sean más fácil será para ellos
interiorizar el manejo. Un claro ejemplo podría ser escribir en la pizarra un problema matemático
como el siguiente:
Luisa quiere comprar un pantalón y una camisa. El pantalón cuesta 10 euros y la camisa 6. Si tiene
20 euros, ¿Puede comprárselos?, ¿Cuánto le sobra?, ¿Cuánto cuestan las dos cosas en total?.
Para que les sea más fácil realizar esta actividad, se les facilitará dinero con aspecto real en forma
de billetes y monedas. Esto les suele ser muy útil ya que les cuesta imaginarse el valor de las
monedas.
Materiales: monedas y billetes de euro que simulen al real, papel, lápiz y goma de borrar.
Consejos: Para poder realizar este ejercicio, tienen que tener unas nociones básicas del valor que
tiene cada moneda. Por ello, puedes ir intercalando este ejercicio con explicaciones fáciles y breves
comenzando por las monedas de menor valor hasta terminar por las que tienen más al igual que con
los billetes.
Una vez que les has explicado los valores, puedes ayudar a que integren ese nuevo conocimiento
realizando problemas como éstos y adaptando sus cantidades.
Y tú, ¿Qué otras actividades conoces para niños con Síndrome de Down?
Cuando se mantenga en pie colocar juguetes u objetos llamativos que les motiven para
desplazarse.
Andar cogidos de la mano colocando pelotas de colores para que las chute.
Construcción de torres y juegos manipulativos.
Juegos creativos con pinturas o ceras aptas para su edad.
Juegos para agrupar colores, animales o objetos.
Lectura de cuentos infantiles con ilustraciones y dibujos. Preguntar por los dibujos al niño.
Pedir al niño que utilice el habla y las palabras para pedir las cosas.
1. Estimulación de la psicomotricidad
Los juegos que potencien el desarrollo de la motricidad gruesa y fina ayudan a fortalecer la
musculatura de las manos y las extremidades, lo cual conforma la base del desarrollo de su
propia autonomía.
El juego consiste en colocar una serie de pelotas y aros de diferentes tamaños para que el niño
las coja y vaya encestando cada pelota en el aro correspondiente. Podemos también intentar
que las pelotas y los aros sean de los mismos colores para que así el niño también tenga que
adivinar qué pelota va en cada lugar.
Este ejercicio es de gran utilidad para potenciar la motricidad fina así como también la memoria
y la atención. Para ello, suministramos al niño una hoja con una serie de líneas de puntos que
tiene que unir punteando con un punzón.
El niño deberá puntear el contorno del dibujo intentando no salirse. A continuación, podemos
preguntar al niño de qué forma u objeto de trata.
2. Estimulación del lenguaje
Al igual que la capacidad para moverse de forma autónoma, la potenciación de las
habilidades que posibilitan el lenguaje es esencial en los niños con síndrome de Down a
la hora de ganar mayor independencia.
Con el objetivo de trabajar tanto la fluidez en el lenguaje, como la memoria y la interacción con
otras personas, podemos escenificar pequeñas representaciones o teatros en el que el niño
deba recitar pequeñas líneas o frases. También podemos pedirle que lea fragmentos de textos
en voz alta mientras gesticula.
Estas historias pueden mostrar escenas de la vida cotidiana, ya que esto facilitará también al
niño la capacidad de improvisación.
3.1. Cuentacuentos
Son actividades en las que un adulto lee o cuenta algún cuento que resulte interesante o del
agrado del niño. El objetivo es, a continuación, realizar preguntar o pedir que nos cuente su
versión de la historia para así favorecer la atención y los procesos de memoria y recuperación
de información.
En esta actividad dispondremos de una baraja de cartas cuyos dibujos se puedan emparejar de
dos en dos. Se colocan las cartas delante del niño boca abajo y le pedimos que empareje las
cartas.
Las cartas solamente se podrán levantar una cada vez, por lo que el niño deberá recordar en
qué lugar se sitúan cada uno de los dibujos para poder ir emparejándolos.
4. Estimulación de la autonomía
A lo largo de la vida del niño se le presentarán un gran número de situaciones en los que el
hecho de gozar de una gran autonomía le permitirán ser independiente y poder realizar todo
tipo de actividades e interacciones por él mismo.
Los juegos y representaciones que impliquen simular actividades de la vida cotidiana como
realizar cualquier compra permitirán al niño aprender a cómo interactuar en dichas situaciones,
así como le otorgarán autonomía a la hora de realizar operaciones con monedas y billetes, y
gestionar su propio dinero.
Para ello podemos jugar a las comprar o los mercados, utilizando billetes y monedas que puede
elaborar el propio niño o mediante la utilización de juguetes como cajas registradoras para niños.
La inclusión educativa
El concepto de “integración”, que inicialmente supuso un avance muy significativo en lo referente
a la atención al conjunto de alumnos con NEE, posteriormente fue perdiendo su incipiente
esencia. Así, este fenómeno empezó a ser vinculado a la segregación y al alejamiento de los
escolares con dificultades de aprendizaje o algún tipo de disminución física o
psíquica respecto de los niños sin esas características.
De ese modo, el proceso de integración fue entendido como un tipo de educación diferencial,
donde el currículo educativo era aplicado de forma singular. El resultado fue nuevamente y
paradójicamente un distanciamiento entre las dos clases de alumnado.
En contraste con lo expuesto anteriormente, el término de “inclusión” sustituye al anterior,
otorgando definitivamente la significación que pretendía dársele originariamente a la anterior
nomenclatura. La inclusión consigue desintegrar la visión individualista y perniciosamente
taxónomica para alcanzar el objetivo prioritario de ofrecer una enseñanza de calidad e
igualitaria para todos los alumnos, independientemente de si presenta un déficit o limitación.
Con la finalidad de unificar tanto los aspectos relativos al ámbito escolar como los
correspondientes al área comunitaria de una forma global para cada alumno, se efectúa este
cambio metodógico y conceptual.
En la educación inclusiva cada alumno es aceptado y valorado por sus particularidades,
circunstancias y capacidades, y se les ofrece por igual las mismas oprortunidades de
aprendizaje y los apoyos necesarias para potenciar su desarrollo al máximo nivel cualitativo.
Este nuevo modelo, por tanto, se circunscribe en un ámbito más cooperativo, en detrimento de
la competividad más propia de la etapa de integración.
Educación de calidad
Es decir, la garantía de ofrecer igualdad de oportunidades educativas al conjunto de todo el
alumnado una vez asumida la existencia de diversidad en este colectivo, la cual es inherente
y natural en el ser humano.
El esfuerzo compartido
Hace referencia al ambiente de colaboración y compromiso entre las partes que conforman la
comunidad educativa.
Los talleres
En este caso, los grupos de trabajo se forman a partir de intereses e inquietudes de los
alumnos. Este recurso presenta la ventaja de ser motivador para los niños, aunque debe
asegurarse que en un momento u otro, todos deben realizar todos los talleres para poder
asegurar un aprendizaje más completo.
En esta metodología, el profesor actúa como guía, con lo que se favorece la expresión de la
creatividad, la inicativa y una mayor autonomía de trabajo.
Referencias bibliográficas:
Hay muchas actividades para niños con síndrome de Down que se pueden poner en práctica desde el nacimiento de los
pequeños hasta su adolescencia, siempre adaptándose a su nivel de desarrollo y aquellas capacidades que necesitan un
poquito más de entrenamiento.
Pero lo mejor de todo es que si la estimulación del síndrome de Down se realiza a través de juegos, tanto los niños como los
adultos se divierten, y es mucho más placentero para todos.
Hoy vamos a ver un total de 8 juegos para niños con síndrome de Down que podemos hacer en casa o en el aula para
fomentar diferentes capacidades y que se pueden adaptar sin problema a cada edad. Desde ejercicios de psicomotricidades
para niños de 3 a 5 años, hasta dibujos para desarrollar la motricidad fina adaptables a los diferentes niveles de síndrome
de Down.
Hay muchas más actividades para niños con síndrome de Down que se pueden poner en práctica, pero creo que con
estas 8 son suficientes para empezar. Toma nota de todas ellas, y ponlas en práctica tú también. Te aseguro que te
resultarán súper útiles, y acabarás disfrutando muchísimo.
Solo tienes que escoger una selección de música con ritmos diferentes, desde música clásica, ritmos africanos, rock and
roll, música relajante, y además escoger algunos instrumentos que podáis tocar en clase.
Una vez preparado el material, comienza a tocar la música para animar a los niños a moverse con diferentes ejercicios. Por
ejemplo, moverse tocando las palmas con el rock and roll, dando saltos con los ritmos africanos, bailando en pareja un vals,
o como si danzaran al ritmo de las olas con ritmos lentos.
Anima también a los niños a que toquen instrumentos como el tambor, el triángulo, o incluso que practiquen con una
pequeña guitarra a su manera. Comienza con las canciones más lentas, para ir aumentando el nivel poco a poco con
canciones más movidas para que todos acaben bailando sin timidez.
Puedes utilizar papeles de colores para que sean más fáciles de dibujar los trazos y que ellos luego puedan cortarlos sin
equivocarse, de forma horizontal para que el corte sea lo más largo posible. De esta forma, los niños tendrán que poner
toda su atención en el corte para no salirse de la línea, y coordinarlo con el movimiento de los dedos manejando las tijeras.
Con estas tiras, luego podemos hacer bolitas de papel para pegarlas con pegamento sobre su dibujo favorito y decorarlo.
Pintar el cuerpo
Una actividad que todos los niños disfrutan y que podemos hacer a modo de juegos para personas con síndrome de Down,
es usar témperas para pintar con las manos, que se pueden emplear incluso para hacer pinturas en el cuerpo y en la
cara.
Para los niños más pequeños, es aconsejable hacer un seguimiento de la actividad para que pinten correctamente en un
papel. Pero en los niños más grandes, podemos animarles a que se pinten máscaras unos a otros, directamente sobre
el rostro de algún compañero, dándoles algunos ejemplos como una pintura de tigre, mariposa, o cualquier animal que les
guste.
Es otra forma de trabajar con niños con síndrome de Down la motilidad fina y al mismo tiempo el lenguaje corporal, al usar
sus propias manos como herramienta para plasmar su arte.
Encestar el balón
Otra de las actividades de psicomotricidad para infantil que podemos adaptar a los niños con síndrome de Down, es jugar
con diferentes pelotas a pasarlas por los correspondientes aros.
La actividad consiste en coger aros de diferentes medidas y diferentes colores, en los que debemos tratar de encestar
pelotas de colores en sus correspondientes aros del mismo color. Por ejemplo, las pelotas rojas, deben pasar por los aros
aros, las azules por los aros azules, y así con todos los colores que tengamos.
Podemos aumentar la dificultad escogiendo aros cada vez más pequeños en los que costará más encestar las pelotas al
haber menos espacio, o incluso colocar los aros más lejanos para que tengan que esforzarse más en intentar meter el balón
en el aro. Los niños tendrán que ir cogiendo las pelotas según el color, y saber en todo momento a qué aro deben apuntar,
trabajando con los colores. Es otra de las actividades para trabajar la motricidad más útiles.
Contar qué hicimos ayer
Hay juegos para sindrome de Down que son mucho más tranquilos y no necesitan materiales, pero que igualmente son muy
útiles como este, que ayuda a mejorar su lenguaje y su capacidad de expresión.
Puede llevar a cabo actividades de lenguaje para niños en las que preguntas qué hicieron ayer los pequeños, para que
vayan contando uno por uno su experiencia en casa después de haber salido del colegio, o en el colegio cuando llegan a
casa. Pídeles que lo cuenten de forma ordenada, y pregúntales sobre algunos detalles de cada situación, escuchándoles y
ayudándoles en la descripción si es necesario, para que aprendan a expresarse por ellos mismos.
Este ejercicio de lenguaje es muy útil para que los niños aprendan vocabulario, para que sepan cómo expresarse, cómo
ordenador los hechos que están contando, y a recordar lo que hacen cada día y por qué lo hacen.
Buscar en la imagen
Buscar a Wally en una imagen es un ejercicio que gusta a todos los pequeños, incluso a los niños con síndrome de Down,
que aprovechan esta actividad para mejorar su atención y fijarse en todos los detalles.
Escoge una imagen en la que se puedan ver muchas cosas diferentes, y pídele al niño que busque un objeto concreto,
mientras te va explicando qué cosas está viendo. Puedes ir aumentando el nivel de dificultad a medida que el niño va
adquiriendo nuevas capacidades y se hace mayor, sin que esta actividad deje de ser divertida.
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Ir de compras
Para darle mayor autonomía a los niños que tienen síndrome de Down, no hay nada como jugar a juegos que imiten el día a
día de los adultos; por ejemplo, ir de compras con dinero.
Monta una pequeña tienda en el aula o en casa, con ropa, juguetes, comida, o lo que os apetezca, y haz dinero de juguete
para poder comprar en la tienda. Dale al niño una cantidad de dinero determinada, y con este dinero, podrá comprar lo que
quiera de la tienda, pero cada objeto tendrá un precio marcado.
De esta forma, el niño podrá aprender el valor del dinero. Por ejemplo, si tiene 10€ y quiere comprar un juguete que cuesta
6€ y un libro que cuesta 3€, ¿tendrá suficiente para comprar ambos? ¿cuánto dinero le sobrará de su compra?
Entrenamiento
Otra de las clases para niños con síndrome de Down que también pueden disfrutar estos pequeños, es la gimnasia,
siguiendo un entrenamiento con diferentes actividades adaptadas a sus capacidades físicas.
Solo tienes que hacer una tabla de ejercicios, en los que combinar saltos, carreras, ejercicios de levantar pesos, saltar a la
comba, y todo lo que pueda hacer el niño para moverse y desarrollar sus capacidades físicas. Puedes hacerlo en un
gimnasio de interior, o incluso al aire libre en un parque, aprovechando algunas máquinas que suelen encontrarse en los
propios parques.