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¿QUÉ ES UN TRASTORNO SEXUAL?

Un trastorno sexual es cualquier impedimento que dificulta o impide el

goce de la actividad sexual ya sea por causas orgánicas o psicológicas.

En ocasiones la vida sexual de las personas se ve influida por causas

orgánicas como problemas circulatorios o el consumo de ciertos

medicamentos. Pero cuando existe un trastorno sexual sin causas

orgánicas, es conveniente que el paciente se someta a una terapia

psicológica. Las disfunciones sexuales son trastornos del deseo sexual y las

parafilias son desviaciones sexuales.

Se llama disfunción sexual a la dificultad durante cualquier etapa del acto

sexual (que incluye deseo, excitación, orgasmo y resolución) que evita al

individuo o pareja el disfrute de la actividad sexual. Las disfunciones

sexuales pueden manifestarse al comienzo de la vida sexual de la persona

o pueden desarrollarse más adelante. Algunas de ellas pueden

desarrollarse paulatinamente con el tiempo, y otras pueden aparecer

súbitamente como incapacidad total o parcial para participar de una o más

etapas del acto sexual. Las causas de las disfunciones sexuales pueden ser

físicas, psicológicas o ambas.

TIPOS DE TRASTORNOS SEXUALES

PARAFILIAS

Esencialmente consisten en que el individuo tiene unas necesidades y

fantasías sexuales intensas y recurrentes que generalmente suponen:

Objetos no humanos

Sufrimiento o humillación propia o del compañero


Niños o personas que no consienten

Hay que tener muy en cuenta que las imágenes o fantasías parafílicas

pueden ser estímulo de excitación sexual para una persona sin ello llegar a

ser una parafilia. Por ejemplo, la ropa interior femenina suele ser excitante

para muchos hombres. Será parafilia sólo cuando el individuo actúe sobre

ellas o cuando le afecten en exceso.

- Exhibicionismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios

genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al

exponerse o al tener estas fantasías.

- Fetichismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos

inanimados (fetiches). Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes.

El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide

al compañero que se lo ponga. El objeto ha de ser marcadamente preferido

para lograr la excitación sexual. La persona ha actuado de acuerdo con

estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

- Frotteurismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por


lo menos seis meses de duración, que implican el contacto y el roce con una

persona que no consiente. Teniendo presente que lo excitante es el contacto

pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto. La persona ha

actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente

perturbada ellas.

- Pedofilia

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, que implican actividad sexual con niños

prepúberes. Los niños suelen ser menores de 12-13 años y el individuo ha

de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado

el trastorno. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se

encuentra marcadamente perturbada ellas.

- Masoquismo sexual

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, que implica el acto (real o simulado) de

ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento. La persona

ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente

perturbada ellas.

- Sadismo sexual

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, que implican actos (reales, no simulados)

en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente


excitante. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se

encuentra marcadamente perturbada ellas.

- Fetichismo transvestista

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, que implican vestirse con ropas del sexo

contrario. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se

encuentra marcadamente perturbada ellas. Generalmente guarda una

importante colección de ropa para transvestirse cuando está sólo, luego se

masturba imaginando que otros hombres se sienten atraídos por él como

si fuera una mujer.

- Voyeurismo

La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas

necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por

lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar

ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual.

La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra

marcadamente perturbada ellas.

DISFUNCIONES SEXUALES

Se consideran disfunciones sexuales a la existencia de inhibición de los

deseos sexuales o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo

completo de la respuesta sexual. El ciclo completo de la respuesta sexual

se divide en tres fases:

1. Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.


2. Excitación: consiste en la sensación subjetiva de placer que va

acompañada de cambios fisiológicos. (Erección, lubrificación

vaginal, etc.)

3. Orgasmo: Es el punto culminante del placer sexual con la

eliminación de la tensión y la concentración rítmica de los músculos

del perineo y de los órganos reproductivos pélvicos. En el hombre

existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de la emisión

del semen. En la mujer existen contracciones de la pared del tercio

externo de la vagina. En ambos sexos existe a menudo tensiones o

contracciones musculares generalizadas.

Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases sufre

alteraciones, pudiendo hablar por tanto de:

- Trastornos del deseo sexual

- Trastornos de la excitación sexual

- Trastornos del orgasmo

- Trastornos sexuales por dolor

¿QUIÉNES SON LOS MÁS AFECTADOS POR ESTOS

TIPOS DE TRASTORNOS?

Los estudios sobre sexualidad aseguran que un importante número de

hombres y mujeres padecen, o padecerán a lo largo de su vida, alguna

disfunción sexual. Los trastornos de erección y eyaculación precoz son los

más recurrentes en los hombres. Las mujeres, en tanto, se ven más

afectadas por los niveles reducidos de deseo y las dificultades para llegar

al orgasmo. Por qué la primera cita es un oráculo para saber si la cosa va a

funcionar. Lo cierto es que más allá de los clásicos, o por demás conocidos,
hay otros trastornos que alimentan el circuito de la insatisfacción. Muchos

desconocen que sus malestares son trastornos que pueden ser habituales y

que suelen tener solución. Una vez más, la falta de información o

educación sexual se impone como barrera para el goce. Cuando hay

información, baja la incertidumbre. Si "baja" la incertidumbre, "crece o

sube" la posibilidad de estar más cerca del placer. Hay evidencias

científicas que correlacionan los trastornos sexuales con merma en la

calidad de vida, con especial afectación de las relaciones personales y de la

propia autoestima.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE ESTOS TIPOS DE

TRASTORNOS?

En la mayoría de los casos existe más de un factor implicado en el origen

de un trastorno sexual. En términos generales, las causas pueden

clasificarse en físicas y psicológicas. Los factores físicos pueden deberse a

enfermedades, cirugía o, incluso, el empleo de fármacos y drogas. No

siempre es fácil discernir exactamente las causas de una disfunción sexual,

aunque en la gran mayoría de los casos es posible determinar si se trata de

un problema físico o psicológico.

Podemos hablar de tres tipos de factores que contribuyen a que surjan los

trastornos sexuales de causa psicológica. En primer lugar, los factores

predisponentes pueden incluir las experiencias tempranas en la vida. Éstas

pueden provocar que una persona se sienta más vulnerable y desarrolle

una disfunción sexual posteriormente. En segundo lugar, están los factores

precipitantes, los cuales se refieren a los sucesos o experiencias asociadas a

la aparición inicial de un trastorno sexual. Finalmente, se encuentran los


factores de mantenimiento, que son los que pueden explicar porque

persiste la disfunción. Entre los factores predisponentes se pueden

encontrar los siguientes: una educación represora; malas relaciones

familiares; una información sexual inadecuada; que las primeras

experiencias sexuales sean traumáticas; la inseguridad temprana en el

desempeño sexual.

En cuanto a los factores precipitantes es posible mencionar: la alteración

general en la relación de pareja, el nacimiento de un hijo, la infidelidad,

una serie de expectativas no razonables con respecto a la pareja y el sexo,

una disfunción sexual en el otro miembro de la pareja, algún fracaso

fortuito previo, una reacción a factores orgánicos, la edad, episodios de

ansiedad o de depresión, alguna experiencia sexual traumática. Los

factores de mantenimiento pueden ser los siguientes: ansiedad por el

rendimiento sexual, anticipación del fracaso, culpabilidad, pérdida

temporal o prolongada de la atracción en la pareja, una pobre

comunicación entre los miembros de la pareja, conflictos y desavenencias

en la relación en general, ciertos miedos y temores a la intimidad, una auto-

imagen distorsionada, información sexual inadecuada o desfasada, la

creencia y el sostenimiento de algunos mitos sexuales, limitaciones en los

juegos eróticos, algún trastorno psiquiátrico.

TIPOS DE IDENTIDAD SEXUAL

1. Heterosexualidad

Es la orientación sexual definida por la atracción hacia personas del sexo

contrario, exclusivamente. Se trata posiblemente la clase de orientación

sexual más común.


2. Homosexualidad

Caracterizada por la atracción sexual dirigida exclusivamente hacia

personas del mismo sexo. Popularmente se conoce a los hombres

homosexuales como gays, mientras que las mujeres son lesbianas.

3. Bisexualidad

Atracción sexual hacia personas del mismo sexo y del sexo contrario,

aunque no necesariamente con la misma frecuencia o intensidad en uno u

otro caso.

4. Pansexualidad

Atracción sexual hacia algunas personas, independientemente de su sexo

biológico o identidad de género. La diferencia entre la pansexualidad y la

bisexualidad es que en el segundo caso la atracción sexual se sigue

experimentando a través de las categorías de género, mientras que en la

pansexualidad no ocurre esto.

5. Demisexualidad

La demisexualidad se describe como la aparición de atracción sexual solo

en algunos casos en los que previamente se ha establecido un fuerte

vínculo emocional o íntimo.

6. Lithsexualidad

Las personas con este tipo de orientación sexual experimentan atracción

hacia otras personas, pero no sienten la necesidad de ser correspondidas.


7. Autosexualidad

En la autosexualidad, la atracción se experimenta hacia uno mismo, sin que

esto tenga que ser sinónimo de narcisismo. Puede entenderse como una

forma de alimentar afecto o amor propio.

8. Antrosexualidad

Este concepto sirve para que puedan identificarse con él las personas que

experimentan su sexualidad sin saber en qué categoría identificarse y/o sin

sentir la necesidad de clasificarse en ninguna de ellas.

9. Polisexualidad

En este tipo de orientación sexual se siente atracción hacia varios grupos

de personas con identidades de género concretas. Según el criterio

utilizado para clasificar, puede entenderse que la polisexualidad se solapa

con otras orientaciones sexuales como por ejemplo la pansexualidad.

10. Asexualidad

La asexualidad sirve para poner nombre a la falta de atracción sexual.

Muchas veces se considera que no forma parte de la diversidad de

orientaciones sexuales, al ser su negación. Puedes leer más sobre la

asexualidad en este artículo.

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