La cultura de El Salvador es similar a la de otros países de América Latina,
y más específicamente, para otros países de América Central. La influencia europea se hace hincapié en la arquitectura de las iglesias coloniales, museos y teatros a lo largo de la mayor parte de El Salvador.
La Música de El Salvador muestra influencias culturales y religiosas. El
catolicismo romano ha hecho un gran impacto a la cultura de El Salvador, que también se refleja en la música del . La música moderna incluye cumbia, hip hop, salsa y reggaeton.
En El Salvador existen diferentes tipos de trajes típicos, en la cual la
mayoría son utilizados en diferentes festividades, aunque hay algunos pueblos que aún utilizan éstos.
En el traje femenino es común ver elementos como un escapulario, un chal,
un paño y diferentes adornos de colores, y con tela de algodón, y pueden estar con una falda y una blusa, o un vestido, en el calzado se usan sandalias.
La Fiesta de las Flores y Palmas
Cada primer domingo del mes de mayo se celebra en Panchimalco el
festival de las flores y palmas, celebración que también es conocida como “el culto de las palmas”. Las flores son cultivadas durante todo el año. La variedad es extensa y se observan rosas, claveles, veraneras entre otras, que rebalsan de los canastos de las mujeres que ponen cada detalle. Durante la celebración, algunas familias se las llevan como ofrenda a la Virgen María. Con esta fiesta, también le dan la bienvenida a la estación lluviosa.
Las costumbres de El Salvador o costumbres salvadoreñas son parte
importante de nuestra identidad cultural que nos distingue y por lo tanto son aspectos que debemos dar a conocer para que éstas no se pierdan con el tiempo.
Reventar cohetes, luces artificiales o juegos pirotécnicos en la víspera de
navidad (24 de diciembre) y para recibir año nuevo (31 de diciembre).
Quemar pólvora en el día de vísperas de las fiestas patronales de cada
lugar. Tomar atol chuco por las tardes, en algunos pueblos. Elaborar y elevar piscuchas o cometas en octubre o noviembre, en la época en que hace mucho viento en El Salvador.
Elaborar y degustar quesadillas los domingos por la mañana. Celebrar el
desfile del correo, el primer día de las fiestas de cada lugar o pueblo.
Subirse a los juegos mecánicos que llegan durante las fiestas patronales de cada lugar. Desfilar el 15 de septiembre (día de la independencia), alumnos e instituciones de gobierno.
Baile de los viejos o enmascarados representando a personajes típicos de
El Salvador como el Cipitío, la Siguanaba, la gigantona o el Padre sin Cabeza, en fiestas patronales. Hacer tamales, en fin de año o cuando es el último rezo o novenario de una persona que ha fallecido.
Comer tortillas en el desayuno, almuerzo o cena; las cuales son elaboradas
de masa de maíz. Comer yuca frita con pedacitos de chicharrón o pepesca (pescaditas de río), servida en hojas de huerta.
En actos cívicos bailar danzas típicas como El Carbonero, Adentro
Cojutepeque, Chalatenango, Las Cortadores, El Torito Pinto, etc. Salir a bañarse a las playas en vacaciones.
Establecer un día de comercio en cada lugar, donde vendedores y
compradores se reúnen, también es conocido como día de tiangue.
1. Secultura o el Ministerio de Cultura, lo que sea que exista para apoyar el
arte y el disfrute de la cultura, debiese preocuparse por ser un estado de excepción gubernamental, en el sentido de entenderlo como una institución autónoma en donde se contraten artistas para labores artísticas. Es decir, que el salario que se les pague sea para que generen obra, investigación, procesos sociales de arte, etc., lo que pasa por no continuar viendo a este organismo como el proveedor de actos aledaños a los eventos políticos o como servidor de intereses de artistas e instituciones afines a la política. 2. El Ministerio de Turismo debiese trabajar con el arte y la historia en todos los municipios, lo cual garantizaría más trabajos para artistas locales y el desarrollo de identidades culturales fuertes en cada municipio, haciéndolos verdaderamente atractivos para el turista. 3. El Ministerio de Educación debe integrar a la currícula escolar y universitaria la formación artística en todas las áreas, pero en un nivel adecuado, óptimo, de acuerdo a las nuevas tecnologías y técnicas contemporáneas de enseñanza. No se puede generar calidad mientras no se ofrezca educación a los artistas y futuros artistas. La formación en artes es una vieja deuda desde la guerra.
A El Salvador le quedan dos caminos. El primer escenario podría ser:
convertirse en el país con mayor número de asesinatos en el mundo (lugar que infortunadamente ya hemos tenido), con una mayor crisis económica que agrave las condiciones de las poblaciones más vulnerables y entrar formalmente en nuevo conflicto armado entre fuerzas armadas de seguridad y civiles contra los grupos terroristas. En general, estancamiento en todas las áreas de la sociedad.
Para cualquier salvadoreño no es ninguna mentira que El Salvador no se
encuentra en su mejor momento. La situación de violencia que vive el país no es producto concebido de la noche a la mañana sino de un proceso estructural del sistema que ha marginado a miles de personas, excluyéndolas a través de las condiciones de pobreza, falta de educación y salud, seguridad y vida digna que brindan los derechos y deberes necesarios y que nos merecemos, por el simple hecho de ser personas humanas. LOGROS DE EL SALVADOR
Jóvenes, educación y salud
Para el gobierno de Sánchez Cerén los jóvenes tienen un papel protagónico y con el Programa de Empleo y Empleabilidad Jóvenes con Todo se beneficia a aquellos que por alguna razón no estudian ni trabajan. Con Una Niña, un Niño, una Computadora los estudiantes de educación pública pueden acceder a las nuevas tecnologías gracias a la entrega de 23 mil 278 computadoras. También 32 nuevos municipios están libres de analfabetismo para un total de 54 en todo el país. Mientras que la cultura se ha visto impulsada con la red de Casas de la Cultura y Convivencia que son un proyecto insterinstitucional liderado por la Secretaría de Cultura y la de Secretaría de Participación Ciudadana. Más de 174 mil salvadoreños se han beneficiado con el programa Buen Vivirque brinda atención médica de forma gratuita en el país. Así como con las tres farmacias especializadas que permiten a los pacientes con enfermedades crónicas adquirir los medicamentos en esos establecimientos y no en un solo hospital.