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Política
Este aspecto es muy importante porque tiene gran influencia sobre las
empresas del país, en la medida que genera un clima adecuado para que
los distintos mercados económicos interactúen.
Entre los principales aspectos políticos que influyen en IAYS, encontramos:
1. Economía
2. Social
Existen diversos aspectos sociales que también influyen en el desarrollo
de AJE, todos ellos relacionados con la fuerza de trabajo y el mercado.
La demanda laboral. Según cifras del instituto nacional de estadística e
informática (INEI), solo si analizamos el primer trimestre, de enero a abril,
podemos hablar de un incremento del empleo de 3,2% en Lima
metropolitana, equivalente a 150 mil 500 nuevos empleos adicionales,
tomando como referencia de comparación el primer trimestre del 2015, lo
que la convierte “en la tasa más alta de los últimos 35 meses” (mayo 2016,
párr.1). En este reporte del primer trimestre, el INEI.
3. Tecnología.
En el mundo actual se hace necesario contar con herramientas
modernas, que no pueden faltar en ninguna empresa, ya que la carencia
de estas herramientas reduciría las posibilidades de éxito de estas
empresas.
Esto también alcanza a las microempresas y pequeñas empresas que no
son ajenas a este enorme crecimiento tecnológico que no discrimina
regiones: este crecimiento no es reciente, ya que ha venido en ascenso
en los ultimo10 años. En un artículo del diario español Vanguardia
(octubre 2014) se afirma que:
Invertir en soluciones de tecnologías de información (TI) debe ser
prioridad en esas pequeñas o medianas firmas que desean posicionarse
en el mercado y aunque muchas veces estas inversiones son vistas por
los gerentes como “un gasto”, es en este punto donde se debe crear 25
un cambio de mentalidad y entender que los Departamentos de
Tecnología son aliados importantes, que generan estrategias para el
cumplimiento de los objetivos globales de una compañía. (párr.1)
Esto se tiene que aplicar sin titubeos en empresas como AJE, si se apunta
al éxito empresarial moderno. Invertir en diversos aspectos tecnológicos
tales como: más presencia en internet, conectividad y movilidad,
herramientas y servidores virtuales, Contar con un CRM (Gestión de las
relaciones con los clientes), entre otros, sintetizan lo que hoy en día
significa estar a la par de la tecnología, si se quiere seguir sobreviviendo
en el mercado global actual. Se puede decir sobre este punto que IAYS
actualmente cuenta con tecnología que aún puede mejorar, sobre todo
en lo que se refiere a comunicación. Actualmente es sumamente
importante en las empresas de servicios contar con comunicación fluida y
una adecuada recopilación de la información crítica para poder mejorar
los procesos y aumentar la eficiencia. (párr.14).
Micro entorno
De la misma forma, es importante analizar los factores de IAYS, que
influyen en su entorno. Para ellos se procede a hacer un análisis de las
ventajas competitivas de Michael Porter, el cual se presenta a
continuación:
2 Objetivos Específicos.
Analizar las variables del Comportamiento Organizacional que influyen en
el incremento de la eficiencia de los servicios de Tercerización que la
empresa C.B.H. presta en la Sede Administrativa de AJE – Lima.
Identificar los factores que afectan negativamente la prestación de los
servicios de Tercerización de la empresa C.B.H., en la Sede Administrativa
de AJE – Lima.
Marco Teórico.
Comportamiento Organizacional
Es fundamental considerar los aspectos teóricos, que otros autores han
aportado, sobre las variables que se estudian en esta investigación. Estas
teorías son el soporte que fundamentan las deducciones, el análisis, y las
evaluaciones posteriores que se buscan obtener con la aplicación del
experimento. En lo que respecta al Comportamiento Organizacional (CO)
es importante conocer sus fundamentos principales y las perspectivas de
diversos autores que lo apoyan, para poder entender sus características
principales:
1. Concepto
Robbins (2013) define al CO como un “campo de estudio que investiga el
efecto que tienen los individuos, los grupos y la estructura sobre el
comportamiento dentro de las organizaciones” (p.10). A este concepto,
Hellriegel y Slocum Jr. (2009) Agregan que la efectividad de los individuos,
los grupos y las organizaciones se ven influenciados por los procesos y las
prácticas internas.
Eduardo Amorós (s.f), en relación a este concepto dice que no solo es
necesario un grupo ni un propósito común, sino que deben estar
direccionados hacia el logro de resultados. Agrega también que
entendiendo que la gente es diferente se debe observar el
comportamiento en un contexto especifico, relacionando distintas
variables para poder establecer relaciones reales de causa - efecto.
Por su parte Chiavenato (2009), afirma que el CO analiza la
retroalimentación que se da entre los individuos y las organizaciones y la
retrata. Además sostiene que el CO “es un importante campo de
conocimiento para toda persona que deba tratar con organizaciones, ya
sea para crear otras o cambiar las existentes, para trabajar o invertir en
ellas o, lo más importante, para dirigirlas.” (p.6).
Como se puede apreciar hasta este punto, se considera al CO como una
disciplina integral que comprende tres unidades de análisis: la persona, el
grupo y la organización. Cada una de ellas se relaciona en mayor o menor
medida con distintas variables que las comprenden. Las dos primeras se
relacionan, por ejemplo, con la personalidad y las diferencias entre las
personas (individuales) y la tercera considera a la organización como el
“todo” que engloba la interacción de las otras dos.
Aunque, todas las definiciones se consideran como válidas, Chiavenato
(2009), hace énfasis en aclarar que son las personas, y no las
organizaciones, las que muestran ciertos comportamientos, y también los
grupos que participan y actúan en ellas.
El CO es un campo de estudio muy complejo y necesario para el desarrollo
y mejor funcionamiento de las organizaciones. A pesar de que no todos los
autores coinciden en todas las variables que lo comprenden, Robbins
(2013) mantiene la posición de que sí se pueden considerar algunos temas
fundamentales como: la motivación, liderazgo, la comunicación, la
estructura, aprendizaje, percepción y actitudes, cambio, organizacional,
conflicto y estrés. (p.11).
Importancia
El CO ayuda a las personas en las organizaciones (gerentes, empleados,
etc.) a tener un mejor manejo y mejorar la eficacia. (Chiavenato, 2009).
Para este autor, un gerente que entiende el Comportamiento
Organizacional pude tomar decisiones más adecuadas en relación con
situaciones específicas; y hace más fácil su capacidad de resolver
problemas y ayudar a personas y grupos a alcanzar sus objetivos de la
mejor manera. Chiavenato resume su argumentación en los siguientes
postulados, que se citan textualmente, sobre el CO:
Permite desarrollar un método para analizar sistemáticamente el
comportamiento de las personas y los grupos que trabajan en forma
organizada e integrada.
Ofrece un vocabulario de términos y conceptos para compartir, discutir y
analizar con claridad las experiencias de trabajo.
Proporciona un conjunto de técnicas para manejar los problemas y las
oportunidades que se presentan en las situaciones de trabajo.
Permite formular estrategias adecuadas para mejorar la calidad de vida en
el trabajo y en las organizaciones.
Crea condiciones para que las organizaciones sean más eficaces y
competitivas de manera sustentable. (p.18)
Hellriegel y Slocum Jr. (2009), muestran coincidencias con las afirmaciones
de Chiavenato, al afirmar que “el estudio del Comportamiento
Organizacional ayuda a adquirir el conocimiento y las competencias
necesarias para ser un empleado, líder de equipo, gerente y/o directivo
efectivo.” (p.4). También indican que el conocimiento y las competencias
permiten identificar lo que está sucediendo, entender y explicar las
situaciones, y actuar de forma consecuente. La capacidad de poder
anticipar, manejar y responder a cambios del entrono determinaran la
eficacia a largo plazo.
Vale la pena mencionar un aporte importante de Amorós (s.f) quien
agrega que el CO enseña a los gerentes a poner en práctica programas de
cambio, que también sean un beneficio personal, para mejorar sus
habilidades interpersonales, en donde la ética se mantenga como
principio básico.
Robbins (2013), por su parte hace hincapié en que el ser humano todo el
tiempo está en constante análisis, tratando de entender el
comportamiento, que es un su opinión tiene algunas características
comunes a todos los individuos, para a partir de allí lograr predicciones.
Obviamente se necesita un enfoque sistemático y no solo basta con la
observación. La base de este enfoque es considerar que el
comportamiento no es algo aleatorio.
Si bien con la observación el comportamiento puede ser predecible, en
palabras de Robbins (2013), el estudio sistemático es una forma de hacer
pronósticos más exactos, basados en relaciones causas - efecto, para
obtener conclusiones con evidencia científica. Amorós (s.f) es uno de los
autores que comparte esta idea afirmando que esto permite “reflejar las
diferencias de cada persona. (p.20)
Dailey (2003) enfatiza la importancia de este enfoque argumentando que
no solo permite ampliar la visión de esta disciplina, sino que también crea
una filosofía de gestión, que puede ser renovada con conocimientos. En la
media que se utilice en beneficio de la compañía, se traducirá en ventajas
competitivas, mediante un mejor uso del capital humano.
El CO es fundamental para el desarrollo organizacional, permitiendo a las
empresas enfocarse en las personas como el recurso más importante para
lograr sus metas, aprovechar mejor las oportunidades de mejora, e
identificar y cuantificar las características de las personas para
potenciarlas.
Actitudes
Robbins (2013), las define como “enunciados de evaluación, favorable o
desfavorable, de los objetos, personas o eventos. (…) reflejan cómo se
siente alguien respecto de algo” (p.70). Tres componentes las definen:
El componente cognitivo es la descripción de la actitud o la creencia de
cómo son las cosas.
El componente afectivo es la parte emocional o sentimental.
El componente del comportamiento es la forma como se direcciona ese
comportamiento hacia alguien o algo.
Autores como Hellriegel y Slocum Jr. (2009), afirman que “es muy difícil
separar la personalidad y las actitudes. No se puede ver ninguna de las
dos, pero sí los resultados de cada una a través del comportamiento de
una persona.
Otros como Chiavenato (2009) afirman que Cambiar las actitudes
depende de dos factores generales: la confianza en el mensajero y la
confianza en el valor del mensaje. Este autor considera que si no hay
confianza es difícil que los individuos confíen en su superior y acepten el
mensaje.
Por su parte, Robbins (2013) dice que las presiones sociales pueden crear
discrepancias entre las actitudes y el comportamiento., por lo que
entender cómo se formaron estas actitudes y relacionarlas con el
comportamiento real permite definir cómo podrían cambiarse. Además,
los tres componentes se relacionan entre sí, Sobre todo en el caso de la
cognición y el afecto.
Principalmente el CO ha hecho énfasis en tres actitudes:
Emociones
Las emociones son sentimientos intensos que se dirigen a alguien o algo.
Los expertos consideran que tienen menor duración que los estados de
ánimo. Tienden a manifestarse a través de expresiones faciales. (Robbins,
2013). Al respecto, Chiavenato (2009) dice que “las personas 78
reaccionan en forma emocional. Es raro que las personas sean neutrales
ante lo que perciben o experimentan” (p.187).
A diferencia de las emociones, los estados de ánimo son sentimientos
menos intensos que las emociones y generalmente no se basan en
estímulos del contexto. Sin embargo, ambos influyen entre sí: las
emociones se convierten en estados de ánimo cuando se pierde el
enfoque en el evento u objeto que generó el sentimiento inicial.
Por otro lado, los estados de ánimo agregan emocionalidad a la respuesta
ante el evento u objeto, mientras el afecto es un término que cubre un
rango amplio de sentimientos: engloba a las emociones y a los estados de
ánimo. (Robbins, 2013) Autores como Ascencio (2011) enfatizan la
importancia de las emociones y recalca que las organizaciones que
interpretan esta importancia “mejorarán significativamente su capacidad
de explicar y pronosticar el comportamiento de sus empleados” (p.88).
Cambio organizacional
Fuerzas para el cambio. Actualmente todas las organizaciones
tienen ambientes dinámicos y cambiantes y que requieren la adaptación
rápida de sus integrantes. Robbins (2013), sobre esto dice que ante una
competencia cada vez mayor se hace necesario que las organizaciones
sean flexibles.
Por otra parte, Amorós (s.f) dice que esta flexibilidad es el resultado de
que “ahora existen mercados globales para la mayor parte de los
productos”; y para poder adaptarse: “las empresas suelen transformar
cultura, estructura y operaciones” (p.246).
Tercerización
De la misma forma, también es importante considerar los aportes de
investigaciones anteriores, relacionadas con la Tercerización. Se analizarán
desde la terminología, pasando por el concepto y los tipos de
Tercerización, hasta llegar a su estructura, ventajas y desventajas;
culminando con los factores críticos de su implantación:
A nivel individual.
Características biográficas. En su mayoría, los empleados tienen entre
3 y 6 años laborando en la empresa. Sin embargo, solo la mitad de
empleados ha ascendido alguna vez, aunque sea temporalmente. Esto
último es negativo ya que genera insatisfacción y aumenta el ausentismo y
rotación
A nivel grupal.
Trabajo en equipo. En cuanto al contexto, si bien hay una alta
disponibilidad de recursos, la confianza es baja: esto disminuye la
cooperación y aumenta la vigilancia de los demás. En cuanto a la
composición, existe una alta diversidad de los miembros y poca
preferencia por trabajar en equipo: esto aumenta la rotación, dificulta la
comunicación; y disminuye la integración y la coordinación. Como saldo
positivo se puede decir que la diversidad permite aprovechar las distintas
inteligencias que existen. Además, los puestos no aprovechan bien las
aptitudes; lo que se traduce en desmotivación.
Por otro lado, en cuanto al diseño del trabajo, los empleados tienen
mucha libertad y autonomía, esto aumenta la satisfacción y fomenta la
creatividad y la innovación. En cuanto a los procesos, casi siempre se
revisan los objetivos para re-direccionarlos hacia la meta y las metas
grupales e individuales están bien aprovechadas: esto se traduce en
compromiso con el trabajo, buena comunicación y dirección; y genera
confianza en el éxito, lo que aumenta la motivación.
Comunicación. La dirección de la comunicación fluye en los niveles
correctos, hacia arriba, hacia abajo y lateralmente: esto proporciona
retroalimentación, buena coordinación y el ahorro de tiempos y esfuerzos.
En cuanto a la comunicación interpersonal, la comunicación oral se usa
más que la escrita: lo que genera rapidez y retroalimentación. Sin
embargo, existen barreras que limitan la comunicación: la sobrecarga de
información es común: esto exige priorizar ante las presiones, a la hora de
decidir. Por otro lado, si bien existe libertad de expresión, también existe
tensión al momento de comunicar algo: esto es consecuencia de que
existen muchas diferencias individuales.
A nivel organizacional.
Cultura Organizacional. Los valores no se comparten con firmeza.
Del mismo modo no se fomenta la cultura con ningún tipo de símbolo o
mensaje, ni se uniformiza el comportamiento: todo ello deriva en falta de
identificación de los empleados con la empresa y que se dejen de lado
valores como la ética, no se refuerce la motivación y el liderazgo y no se
involucre a los miembros con la misión y visión de la empresa.