LA HISTORIOGRAFÍA

La historiografía nace en el siglo V a.C. en Grecia, unida a la geografía descrita en los relatos de
viajes de los logógrafos, primeros precursores de la prosa histórica. Comenzó a escribirse por
la necesidad de fijar en la memoria los acontecimientos y lugares conocidos.

Los tres grandes historiadores griegos fueron Heródoto, Tucídides y Jenofóntes.

HERÓDOTO

Es considerado el «padre de la Historia», fue un viajero infatigable que recorrió diversas

regiones de Asia, Sicilia y la Magna Grecia, se documentó, informó y recopiló datos para trazar
la geografía, la etnografía y la historia más destaca de Lidia, Persia y Babilonia.

o Historias es el título de su ingente obra. En época Alejandrina fue dividida en nuevos

libros, que recibieron el nombre de cada una de las nueve musas. Destacan los cuatro
últimos que narran las guerras médicas, el enfrentamiento entre griegos y persas, que
tuvo lugar a comienzos del siglo V a.C.

TUCÍDIDES

Años más tarde, Tucídides contó la historia siendo testigo de los hechos que narraba durante
la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.). No le interesaron las anécdotas ni las descripciones
como a Heródoto, sino las causas de los hechos, su historia fue «científica», no pretendió
entretener con su obra, sino informar y hacer pensar al lector, incluso en su obra plasmaba los
discursos pronunciados por los políticos y estrategos embajadores, protagonistas de los
hechos, lo que daba mayor fidelidad a su relato.

o Su obra, Historia de la Guerra del Peloponeso, está compuesta por ocho libros, en los
que Tucidídes cuenta el enfrentamiento entre atenienses y espartanos juntos a sus
respectivos aliados. El enfrentamiento supuso la victoria final de Esparta y la caída de
la democracia en Atenas.

JENOFONTE

Jenofonte, un ateniense polifacético, escritor y militar a caballo, escribió la historia en un estilo

ático, ágil y claro, siendo testigo de ella, al igual que Tucídides.

o Sus obras históricas fueron: Anábasis, Agesilao y Helénicas. Siendo esta última su
obra principal ya que continúa el relato donde lo dejó Tucídides, tras el final de la
Guerra de Peloponeso, momento en que los espartanos duraron poco al frente de los
griegos y comenzó la hegemonía de Beocia, hasta la muerte de su general,
Epaminondas, en la batalla Leuctra, que propiciaría la llegada de Filipo de Macedonia.