Tiempo y espacio han sido categorfas que han formado parte del quehacer exp! cito de las interpretaciones de la fisica modema, las cuales estén asociadas preferente ‘con tas obras de Albert Einstein’ y de Stephen Hawking’, también han sido objeto de andlisis por parte de la flosofia con Manuel Kant’ y Martin Heidegger’, o desde la litera- tura con Marcel Proust®y Wiliam Shakespeare, entre otros. Desde la perspectiva de las Ciencias sociales ambas catogorias también se evidencian. Es inimaginablo, por ejemplo, pensar que un historiador ignore la ubicacidn espacial y temporal de los acontecimientos que estuia, como también es injustificable en la sociologia o la antropologia no apreciar los momentos particulares de las relaciones entre personas, grupos, sociedades y cultu- ras, las cuales no son, ni han sido inmanentes ni inmutables, sino arraigadas a los ambi- 10s fisicos especificns que condicionan parcialmente la interaccién social y la accién co- lectiva Tiempo y espacio constituyen dimensiones que deberdn privlogiarse cada vez mas, conforme se rompa con las visiones y practicas estandarizadas en la explicacién de los fenémenos de Ia realidad fisico natural y social. Las concepciones universalistas pre- valecientes en la ensefianza y quehaoer gubernamental e internacional de la economia, de la administracién y de otras disciplinas de pretensién cientifica, sin duda constituyen en el presente verdaderas religuias del nasado.