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De forma genérica podríamos decir que un alumno de tres años debe tener conseguida la
pronunciación de todos los fonemas en posición de sílaba directa (consonante+vocal), aunque en
nuestro idioma está la /r/ que presenta una especial dificultad y que con frecuencia aparece
sustituida por la /d/. Los alumnos de cuatro años deben haber alcanzado la pronunciación de las
silabas inversas (vocal+consonante), aunque las variaciones regionales son normales, así nos
podemos encontrar [só] por [sol] en muchas zonas. En cinco años se considera que los niños
deben haber conseguido los sinfones (consonante+consonante+vocal). Pero, naturalmente, nos
encontramos que numerosos niños presentan dificultades articulatorias, que de forma genéricas
se suelen denominar como dislalias.
Dislalias fonéticas: son en la que los niños pasan por un proceso evolutivo en el que tienen diferentes
alteraciones articulatorias por no poseer aún las imágenes acústicas adecuadas o porque sus
órganos articulatorios no son capaces de realizar con precisión complejos movimientos
articulatorios (Sarramona.1996). Estas dislalias de desarrollo tienden a desaparecer sin
necesidad de intervención terapéutica. Se considera que hay un trastorno fonético, cuando estas
dificultades persisten más allá de la edad en que dichos sonidos se suelen pronunciar
correctamente (como mucho los seis años, por problemas de la muda dentaria).
Las causas de esta alteración suelen hallarse en un déficit cognitvo, sensorial ,sociocultural o en
la movilidad de los órganos bucofonatorios, pero también como consecuencia de trastornos de
tipo afectivo. En numerosas ocasiones la etiología es desconocida o mal conocida. Estas dislalias
siguen patrones evolutivos de simplificación y economía articulatoria.
Dislalia fonológica: hace referencia a dificultades del habla en niños que no tienen alteradas otras
habilidades lingüísticas. La alteración no se produce necesariamente en el nivel articulatorio sino
en el nivel perceptivo y organizativo. Es decir, en los niveles de discriminación auditiva o en los
mecanismos de programación de los sonidos que conforman una palabra.
La expresión oral es deficiente, pudiendo llegar a ser, según la gravedad del trastorno
prácticamente ininteligible. Los errores pueden ser fluctuantes. Por lo general, el niño puede
producir bien los sonidos aislados, pero la pronunciación de la palabra suele estar alterada. En
los casos extremos pronuncia por imitación de forma adecuada todos los sonidos, pero es
incapaz de producirlos espontáneamente.
En la práctica, la distinción entre el tipo fonético y fonológico no es fácil, ya que también nos
podemos encontrar con un trastorno en el que se combinan los aspectos fonéticos y los
fonológicos.
Para el estudio de las dislalias tendremos que tener en cuenta los siguientes recursos:
que los niños ven su articulación en el adulto. Asi la /p/ aparece antes que la /t/ y ésta antes que
la /k/. Si nos fijamos los tres fonemas son oclusivos y sordos; lo único que los distingue es su
punto de articulación y los órganos implicados. Lo mismo sucede con /b/, /d/ y /g/. Por tanto no
resultará un cambio natural la sustitución de un fonema posterior por otro anterior, es decir, que
por [boca] nos podremos encontrar [bota], pero evolutivamente no lo inverso.
3º Los sonidos sordos son más fáciles de articular que los sonoros, por la simple razón
que en un sonoro tiene que intervenir un órganos más (las cuerdas vocales). Así vemos como en
el caso que presentamos el niño dice [poto] por [moto] o bien [pota] por [bota], pero con
dificultad nos encontraremos que una sonora con el mismo punto de articulación sustituya a una
sorda.
4º Las oclusivas son más fáciles que las fricativas y africada que presenten un punto de
articulación próximo, nos encontramos [muto] por [mucho]. Las oclusivas suelen aparecen
antes. Pero lo significativo es que siguen la regla anterior segunda, según la cual, las que poseen
un punto de articulación anterior suelen sustituir a las que lo tienen posterior, así por ejemplo
nos podemos encontrar [oso] en lugar de [ojo] y difícilmente lo contrario.
CASO PRÁCTICO
Leocadio (nombre supuesto) es un niño de cinco años. Es el hijo mayor de tres hermanos con
poca diferencia de edad entre ellos. El nivel sociocultural y económico es bajo, por lo que tienen que
vivir con los abuelos maternos. A pesar de presentar un evidente retraso en el lenguaje y de habérsele
recomendado la revisión del niño por el otorrino, la familia no da la importancia que tiene el tema y
espera una cita que no llega...
Su capacidad intelectual está dentro de lo normal , sus capacidades psicomotoras gruesas son
normales y su coordinación visomotora y perceptiva son adecuadas. En las pruebas de comprensión
visual marca registros normales.
Se le pasó el registro fonológico de Monfort que realizó de forma inducida a través de imágenes
y el resultado fue el siguiente(el registro de la transcripción lo hacemos de la forma más comprensiva
posible):
Periódico = ))))
Para analizar los registros fonológicos vamos a considerar tres componentes básicos: 1)
las pautas de simplificación evolutivas; 2) el sistema fonológico consonántico; 3) y los
principios que hemos enunciado en lo que lo anterior es más fácil que lo posterior, los
sordos más fáciles que los sonoros y los oclusivos más fáciles que los fricativos.
Partiendo de lo anteriormente enunciado comenzaremos el análisis de cada una de las
palabras:
poto en lugar de moto: se produce un fenómeno de sustitución de la p por la m. Las
dos son bilabiales, la p es oclusiva por lo tanto es más fácil , aunque la m es nasal de da
una cierta oclusividad. La p es sorda, por lo que no tiene que vibrar las cuerdas vocales
(un órgano menos que interviene) y por último en la nasal el velo del paladar se tiene
que abrir para que pase el aire; considerando todos estos aspectos aplicando un
principio de economía esta sustitución es evolutiva.
Oso en lugar de ojo: se produce una sustitución de la s por la j, tanto la una como la
otra son fricativas, pero la s es alveolar (anterior) sorda y la j es velar sorda. Por tanto
se sigue aplicando el principio de economía.
Ido en lugar de indio: en esta palabra se dan dos fenómenos. 1) una omisión de la
consonante que ocupa la posición en la sílaba inversa(2). 2) es una simplificación del
diptongo(10).
Iza en lugar de silla: hay omisión de la consonante s siendo una bisílaba no es muy
normal, en este caso hay que hacer especial mención a la arcada dentaria ( abertura muy
pronunciada en los dientes delanteros); la sustitución de z por ll se debe a que es sorda
frente a la sonora y que es anterior ya que es interdental frente a la palatal. Sigue las
pautas de simplificación.
Pera por palmera: nos encontramos con una palabra trisílaba que además la primera es
inversa, el proceso que se produce es el de reducción consontica (9), con eliminación de los
fonemas que van del oclusivo sordo inicial hasta la vocal
tónica.
Bado por tambor: en esta palabra se dan un conjunto de distorsiones en las que tan sólo se
conservan las vocales. No parece que nos encontremos con unas pautas claras de
simplificación.
Uza pos bruja: las vocales se mantienen, pero se ha eliminado el sinfone de la primera
sílaba, dado que se produce un sonido con dificultad lo consideramos como un proceso
evolutivo de simplificación fonológica. Con respecto a la sustitución de /z/ por /j/, vemos
que las dos son sordas, fricativas , pero la /z/ es interdental y su punto de articulación es
anterior al de la velar /j/. Por tanto consideramos que estos errores también son evolutivos.
Bodo por gorro: la sustitución de de la /g/ por la /b/ es evolutiva, ya que las dos son
oclusivas y sonoras, pero la /b/ tiene un punto de articulación anterior a la /g/. También
comprobamos la sustitución de la vibrante sonora por un fonema más fácil, sonoro con un
punto de articulación próximo.
Bota por boca: se sustituye /t/ por /c/, los dos son oclusivos, sordos. La sustitución se
produce por un procesos de anteriorización evolutivo .
Bade por llave: las vocales se mantienen en sus posiciones, lo más significativo es la
sustitución de una /b/ por /d/, no parece seguir una regla de simplificación que permita al
alumno una economía, y una explicación alternativa sería que el niño discrimina que se
producen dos sonidos distintos y que por tanto [babe] no es la solución, y construye una
respuesta con ciertos caracteres de similitud.
Badada por toalla: se da conjuntamente un proceso de sustitución /d/ por /ll/ , al tiempo
que se produce un proceso de asimilación con el fonema /d/ sustituido. La sustitución de la
/b/ sonora por la /t/ sorda, se puede fundamentar por el punto de articulación anterior y por
el mismo efecto de asimilación de sonidos sonoros.
Ucha por ducha: es un proceso de omisión de consonante inicial, que reduce la movilidad
lingual.
Paza por taza: sustitución de /p/ por /d/ , por aplicación del principio de que lo anterior es
más fácil que lo posterior.
Fa por flan: se da una omisión de la consonante final, al tiempo que una reducción del
sínfone.
Pelelo por caramelo: podemos ver en principio una reducción de fonemas acompañado de
un proceso de asimilación tanto en la vocal /e/ como con respecto al fonema consonántico
/l/.
Balo por clavo: vemos un fenómeno de inversión del fonema /b/ que pasa a la primera
sílaba. Se combina con el paso del fonema /l/ a la segunda sílaba, del sinfone /kl/. No
obstante este proceso no parece seguir las pautas normales de simplificación , lo que
podíamos esperar sería algo como [cabo] o similar.
Boda por escoba: comprobamos un fenómeno similar al caso anterior con una inversión de
sílaba del fonema /b/ y junto a la desaparición del grupo fonético /esc/, la aparición de la /d/
en la sílaba final
Así sucesivamente...
Estos datos deben ser completados con análisis de los distintos aspecto logópedicos. Diremos como
dato significativo del análisis de los órganos bucofonatorios, que la úvula permanece desviada hacia un
lado de forma permanente, lo que es un indicador de afectación de los nervios de los pares craneales
(IX Glosofaringeo y X Vago), lo que repercute en una limitada movilidad lingual. Al mismo tiempo
cuando el alumno saca la lengua aparece desviada en la misma dirección. Sería , desde esta perspectiva
con una paresia en parte de los órganos bucofonatorios. Pero aún así, no llega a explicar la amplitud de
errores y alteraciones.
El número de fonemas afectados es tan grande, que hay que analizar la conducta auditiva
del alumno. Efectivamente, hay dificultades de discriminación de sonidos así como para prestar atención
a la televisión, al profesor, etc. Ante los ruidos inesperados no vuelve la cabeza, por lo que en muchos
de los casos no se manifiesta el reflejo de orientación. El caso debe ser analizado por el especialista y se
requiere una audiometría. Ya que nos podríamos encontrar con una más que probable hipoacusia como
responsable del desarrollo del habla del alumno.
Por los síntomas que presenta no podemos descartar una tercera hipótesis, que nos conectaría con una
disfasia o trastorno específico del lenguaje (TEL) y más concretamente con la variante conocida como
“trastorno de la programación fonológica” ya que presenta una cierta fluidez en la producción de los
enunciados que son casi ininteligibles. Hay una notable mejoría en tareas de repetición (aspecto que se
da en el alumno), y por último su nivel de comprensión es normal o casi normal. Este diagnóstico no
puede ser dado hasta que no dispongamos de los datos de la audiometría. En espera de los resultados de
la audiometría se evidencian el alumno los siguientes resultados:
NOTA: Pautas de exploración de los pares craneales que pueden afectar en logopedia:
- EL PAR V TRIGÉMINO: sensibilidad de la cara (hipoagelsia facial) y debilidad de los
músculos correspondientes.
Bibliografía
GALLARDO, J.R. y GALLEGO, J.L. (1993) : Manual de Logopedia Escolar. Archidona: Aljibe.
PEÑAFIEL, F. y FERNÁNDEZ, J.D. (2000) : Cómo Intervenir en Logopedia Escolar. Madrid: CCS