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Revista S - Vol. 4 pp.

11-27 / 2010

Apuntes sobre semiótica en tipografía


Natalia Carolina Pérez Peña

Resumen Entender la tipografía en su dimensión lingüística y visual permite reconocer el alto valor
comunicacional que manifiestan sus características visuales. Estas últimas, al funcionar como
manifestación del mensaje lingüístico, establecen una relación de correspondencia, entre
significante y significado, dando cuenta de un valor semiótico que manifestaría lo plástico.
En este sentido, a partir de un análisis de lo plástico, la propuesta de Groupe μ da cuenta que,
aunque lo plástico no se encuentra plenamente codificado, sí permite establecer una serie de
significados que subyacen en las cualidades plásticas de la tipografía.

Palabras clave Semiótica, lingüística, imagen visual, plástica, diseño.

Abstract Notes on semiotics of typography

Understanding typography in its linguistic and visual dimensions allows realizing the
high communicational value expressed by its visual features. These latter, functioning as a
manifestation of the linguistic message, create a correspondence relationship between the
signifier and the signififed, accounting for a semiotic value that represents the plastic. In this
sense, based on an analysis of the plastic, the proposal by Groupe μ states that, even though
the plastic is still not thoroughly codified, it does allow establishing a series of meanings
underlying in the plastic qualities of typography.

Keywords Semiotics, linguistic, visual image, plastic, design.

Recibido 04 de abril de 2010


Aprobado 24 de junio de 2010

Cómo citar PÉREZ PEÑA, Natalia Carolina. “Apuntes sobre semiótica en tipografía”, en: Revista S.
este artículo Bucaramanga: Universidad Industrial de Santander, vol. 4, 2010.
Vol. 4 - 2010

Introducción encontrar un valor semiótico, más allá de su di-


mensión lingüística. Sin embargo, se podría decir
que no hay una regla general que permita atribuir
Reconocer la tipografía desde el diseño gráfico y a determinados tipos de fuentes tipográficas un
la semiótica permite identificar la importancia que valor particular, a partir de sus características vi-
reviste este elemento en dos áreas de estudio dife- suales, es decir: que lo plástico (las características
rentes. Estas áreas, aunque parecieran estar a una visuales de color, forma y textura) no estaría co-
gran distancia la una de la otra, terminan por entre- dificado previamente, sino que sería dado por el
lazar sus planteamientos para dar cuenta que en la mismo enunciado, como lo plantea Groupe μ en
tipografía subyacen factores visuales que, además su Tratado del signo visual1. Por lo tanto, en vista
de permitir un proceso de lectura a partir de sus de la dificultad que implica codificar lo plástico,
cualidades visuales, generan estados emocionales y se debe pensar que cada proyecto tipográfico im-
permiten la asunción de valores que de cierta forma plica un estudio particular que considere los ele-
favorecen la interpretación de un texto. mentos plásticos propios de cada contexto para
dar cuenta de que permiten un estudio semiótico.
Escritores, diseñadores tipográficos e incluso poe- Precisamente, en este sentido este artículo bus-
tas permiten afirmar, a partir de sus planteamien- ca contribuir, para, posteriormente, desde una
tos, que las fuentes tipográficas manifiestan una semiótica aplicada, establecer cómo se podrían
personalidad propia, desde los elementos plásti- hallar las características semióticas acertadas en
cos que las conforman, que además contribuyen al un corpus tipográfico abordado desde los tres
cumplimiento de los propósitos que busca el que elementos que conforman lo plástico, el color, la
interviene en el proceso de crear o emplear deter- forma y la textura.
minada fuente. De acuerdo con esto, el uso tan fre-
cuente de la tipografía en la comunicación visual Sobre esta base, se hace necesario mostrar cómo la
la convierte en un elemento especialmente valio- tipografía, considerada inicialmente un elemento
so en este campo, pues, además de transmitir un aislado de una variedad de temas, fue poco a poco
mensaje lingüístico, cada familia tipográfica posee enaltecida y valorada desde sus funciones princi-
características especiales que otorgan a un diseño pales de comunicación hasta llegar al aprovecha-
un valor agregado que facilita su reconocimiento, miento de sus cualidades plásticas. Dan cuenta de
redunda el mensaje lingüístico o genera diferentes ello algunos representantes del diseño, que mani-
significados y sensaciones en el lector del mensaje fiestan cómo la elección de una fuente tipográfica,
visual. Por esta razón, Robert Bringhurst y Jan Ts- la legibilidad, la cultura tipográfica y la ecología
chichold, teóricos que disertan sobre el signo plás- visual, entre otros aspectos, se constituyen en ins-
tico como Algridas J. Greimas y Groupe μ y quie- trucciones adecuadas para establecer una relación
nes bajo un propósito profesional del diseño llevan entre la tipografía, sus cualidades visuales, su sig-
en una misma dirección la condición de que como nificado y una semiótica de lo plástico.
signo visual manifiesta la tipografía, dan cuenta
de que, a partir de sus propuestas, encontrar un
valor semiótico en las características plásticas de Tipografía, teoría y práctica
la tipografía sí es posible. El valor semiótico existe
y merece ser estudiado para orientar la lectura, ga- Desde el punto de vista del diseño, la elección de
rantizar una comunicación y respuesta adecuadas una fuente tipográfica no puede darse en princi-
y poder hablar de semiótica en la tipografía. pio de manera arbitraria, pues involucra un pro-
ceso cuidadoso de selección en el que se tienen en
Se puede pensar entonces que las cualidades vi- cuenta factores como tema, contexto, público ha-
suales en las fuentes tipográficas cuentan con un cia quien se dirige el mensaje, composición, color,
poder discursivo, pues, además de ser significan- entre otros. Esta situación otorga al diseñador la
tes que poseen significado y corresponden a un gran responsabilidad de elegir la fuente tipográ-
sonido, también llevan inmersa la posibilidad de
1
GROUPE μ. Tratado del signo visual. Madrid: Cátedra, 1992.
12
Apuntes sobre semiótica en tipografía

fica adecuada, para lograr transmitir eficazmente ir desde lograr transmitir el mensaje lingüístico,
un mensaje. De este modo el diseñador empieza hasta llegar a afectar las emociones del receptor,
por considerar que la fuente tipográfica es un a partir de la composición, el color, la forma y la
elemento que en sus cualidades plásticas escon- textura, tanto de la tipografía como de los demás
de una variedad de situaciones que, analizadas elementos que componen la pieza visual. Es de
desde una semiótica visual, se constituyen en una anotar que son precisamente estas características
manifestación de emociones y valores que permi- tipográficas las que guían el tema hacia el que
ten a quien interactúe con el texto comprender el podría estar orientado el uso de la fuente tipo-
mensaje lingüístico, reconocer el mensaje visual y gráfica y, también, las que logran establecer una
reaccionar emocionalmente. Se logra durante este concordancia con el mensaje lingüístico, lo que
proceso ir más allá de lo que se alcanzaría con facilita así la interpretación del mensaje. Se diría,
una lectura a partir de la lingüística tradicional. de acuerdo a lo anterior, que la responsabilidad
Al involucrar la semiótica en la tipografía, se van de quien decide dar uso a la fuente tipográfica (el
poco a poco descubriendo elementos que direc- que la elige, la manipula y la ubica en un espacio)
ta o indirectamente provocan en el receptor una debe partir en primera instancia de lo que mani-
reacción emocional. La forma de las letras, sus fiesta la fuente por sí misma, que aunque parez-
terminaciones, el color, su tamaño, se convierten ca irrelevante lleva a establecer significados que
en factores que más allá de lo visual comunican pueden decir mucho de un estado emocional del
y provocan una reacción, una emoción, marcan emisor, que se podría ver reflejado en el receptor.
una diferencia, se destacan por alguna razón y
corroboran la idea de que se puede hallar algo Bringhurst fusiona el diseño tipográfico y la poe-
más que el mensaje lingüístico en la tipografía. sía; inicialmente hace una descripción de cada
detalle de la tipografía y, a continuación, mues-
Se han planteado a través del tiempo diversas po- tra, mediante algunos ejemplos, que el proceso de
siciones respecto de la manera adecuada de elegir elección de la tipografía no es arbitrario, pues de
tipografía. Artistas, tipógrafos y poetas propu- ser así se corre el riesgo de obtener resultados de-
sieron algunas ideas y han venido construyendo sastrosos. Por una parte, menciona al poeta judío
poco a poco un recorrido que permite hablar de del siglo XX Marvin Bell, que elige una fuente Bell
algunos factores por tener en cuenta, durante una por la coincidencia que tiene con su apellido; por
elección tipográfica. Sin embargo, estas pautas otra, cita el ejemplo de un libro sobre ciclismo, im-
en ocasiones se dejan de lado, desconociendo la preso con una fuente que responde al nombre de
orientación que dichos elementos pueden brindar Bicycle en la que sus tipos poseen elementos icó-
en un proceso de diseño que involucra tipografía. nicos completamente identificables como partes
de una bicicleta, lo que hace de ésta una tipografía
Para dar inicio a esta reflexión, se podría empezar inadecuada, debido a su peso visual y falta de legi-
con el poeta y diseñador tipográfico de origen ca- bilidad. Bringhurst manifiesta que la opción erra-
nadiense Robert Bringhurst. Este autor aborda la da al elegir una fuente tipográfica es dejarse llevar
tipografía desde diversos puntos de vista; en su por una de las cualidades de la misma, la forma
libro Los elementos del estilo tipográfico2 menciona que aparentemente en este caso tendría relación
la relevancia que se debe dar a la elección de una con el tema, pero no cumpliría con sus propósitos
fuente tipográfica, dando prioridad a la relación iniciales de comunicación.
con el tema y la tarea que se desarrollará en la pie-
za que contiene tipografía. Agrega que al hacerlo
se podrán tener en cuenta las características par-
ticulares de cada fuente tipográfica, que se han
de aprovechar para cumplir el propósito plan-
teado al iniciar el proceso de diseño, que puede
2
BRINGHURST, Robert. Los elementos del estilo tipográfico.
México: Fondo de Cultura Económica, 2008.
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Figura 1. Cubierta y página interior de la novela Zang Tumb Tumb, 1914, de Filippo Marinetti.

El líder futurista explora su lema de “la palabra velan la relación que se establece con el tema que
libertad”, rompiendo con la composición tipográ- se desarrolla, y constituyen su propia personali-
fica convencional y generando juegos tipográficos dad, lo que facilita incluso sus usos y aplicaciones.
que cambian la linealidad de la lectura3.
Robert Bringhurst plantea en la tipografía dura-
Ahora bien, analizando la elección y el reconoci- dera dos principios, al analizarla como sistema
miento de una fuente tipográfica como funciones semiótico visual y espacial: la relación entre tipo-
del productor y del receptor respectivamente, se grafía y legibilidad y aquello que va más allá de la
observa que el primero puede forzar, tanto como legibilidad “una inversión, rentable o no, que le da
crea necesario, una fuente tipográfica para lograr energía vital a la página. Esto adquiere diversas
su propósito particular. En este sentido, como lo formas y se le conoce por nombres como sereni-
mencionan Gordon y Dodd en su libro Tipografía dad, viveza, gracia y goce”5, lo que da razón a la
decorativa4, es posible imponer a las fuentes carac- presencia de un valor semiótico en la tipografía,
terísticas de tipo dinámico (como fuerza o violen- y abre el camino para una afirmación posterior
cia o inspirado en sus cualidades plásticas como de Bringhurst, cuando se refiere a que la escritu-
forma, tamaño, color, contorno, serif redondo o ra estaría en relación con la mística y la religión,
recto) la personalidad de una fuente tipográfica. por cuanto implican valores que pueden ser atri-
Posteriormente a partir de su aplicación en dife- buidos a ella y que incluso podrían involucrarse,
rentes piezas, se logra manifestar que los signos a partir de una semiótica semisimbólica. Estos va-
alfabéticos con algunas intervenciones de estilo re- lores establecen una relación, con el propósito bajo
el cual se emplea una fuente tipográfica; respecto a
3
BLACKWELL, Lewis. Tipografía del siglo XX. Barcelona: esto, el autor afirma que “La escritura puede usar-
Gustavo Gili, 2004, p. 33.
4
GORDON, M. y E. DODD. Tipografía Decorativa. Barcelona:
5
Gustavo Gili, 1994. BRINGHURST, Robert, op. cit., p. 23.
14
Apuntes sobre semiótica en tipografía

se tanto para cartas de amor como para una misiva se debe procurar, en primer lugar, cumplir este
llena de odio y las cartas de amor pueden usarse objetivo, a partir de una presentación y unas ca-
para manipular y extorsionar o para dar placer al racterísticas visuales que refuercen el mensaje lin-
cuerpo y al alma […]”6, da cuenta así de algunos güístico y logren transmitir con sus propiedades
de los múltiples propósitos bajo los cuales puede de manera simple el mensaje. Para esto plantea la
ser empleada la tipografía. intención de inculcar o enseñar una cultura tipo-
gráfica a quien se involucre en el campo del dise-
Cosa parecida sucede también con Jan Tschichold, ño tipográfico, es decir, un conocimiento mediante
diseñador tipográfico que pretende dar cuenta en el cual el diseñador, dando un uso variado pero
sus escritos del uso inadecuado de la tipografía. In- limitado a las fuentes tipográficas, podrá “obte-
fluenciado por el constructivismo, el suprematismo ner variedad y homogeneidad al mismo tiempo:
y la escuela Bauhaus, elabora una variedad de dise- muchas formas y tamaños, pero una sola cultura
ños tipográficos a lo largo de su vida, lo que lo des- tipográfica”10; podrá obtener unas bases respecto
taca como diseñador de tipos y profesor en escuelas de las cualidades de las fuentes tipográficas y la
de diseño. En El abc de la buena tipografía7, Tschi- manera adecuada y acertada de elegirlas y mani-
chold hace fuertes críticas respecto del mal empleo pularlas evitando caer en su uso errado. En este
de la tipografía, reconoce adjetivos como horrendo, sentido, Bringhurst apoyaría el planteamiento de
ilegible y malogrado, y manifiesta que el tratamien- Tschichold al afirmar que “Palabras bien elegidas
to que se le debe dar a la escritura no es sencillo merecen letras bien elegidas, estas a su vez mere-
y debe hacerse de manera cuidadosa, para evitar cen que se las componga con afecto, inteligencia,
encontrar a diario ejemplos inadecuados de su uso. conocimiento y habilidad”11, lo que da cuenta de
“No hay más que pasear por una ciudad para hallar las facultades que debería tener el que interviene
a cada paso rótulos horrendos que coronan las tien- en procesos de diseño tipográfico, a partir de la ca-
das y que más bien parecen obras de personas que lidad, uniformidad y coherencia entre las palabras
no supieran escribir…”8 y aduce también que debe y fuentes tipográficas. Esta afirmación permite es-
existir una manera que permita aprender a quien se tablecer una relación con lo que Adrian Frutiger,
involucre en el tema del diseño a manejar las letras diseñador tipográfico de origen suizo, define por
de manera adecuada. Los planteamientos de Tschi- ecología visual en Reflexiones sobre signos y caracte-
chold apuntan hacia un mismo objetivo: intentar res, pues con ella la calidad de un diseño depende
alcanzar paulatinamente una cultura tipográfica. del diseñador y obedece a una “Cierta responsabi-
lidad cultural por la buena o mala apariencia del
Para referirse al manejo y elección de una fuente entorno gráfico, por la ecología visual”12.
tipográfica, Tschichold publica en un artículo ti-
tulado Elementare Typographie9 algunos aspectos El planteamiento de Tschichold apunta hacia la
relevantes que se han de tener en cuenta al tra- idea de que el mensaje lingüístico debe ser refor-
bajar la tipografía. Por una parte, destaca que la zado por la fuente tipográfica elegida, debe estar
función de una pieza que involucre tipografía es estrechamente ligado a la presentación visual que
comunicar de manera breve, simple y urgente; por tendrá la tipografía, a sus características plásticas
otra, que las relaciones entre los elementos de la que, de acuerdo con las transformaciones que reci-
tipografía se deben buscar, a partir de contrastes, ba por parte del diseñador, finalmente correspon-
entre formas y tamaños, que logren correspon- derá con el contenido. Es necesario asimismo te-
dencia con sus contenidos. Afirma ante todo que ner claro que ante esta correspondencia conviene
la tipografía cumple una función comunicativa y cuidar no caer en un atiborramiento de elementos
que deterioren tanto la tipografía como el mensaje,
6
Ibídem, 26.
7 10
TSCHICHOLD, J. El abc de la buena tipografía. Valencia: TSCHICHOLD, J. El abc de la buena tipografía, op. cit., p.
Campgráfic, 2002. 121.
8 11
Ibídem, 7. BRINGHURST, op. cit., p. 24.
9 12
TSCHICHOLD, J. “Elementare Typographie”, en: Typographische FRUTIGER, Adrian. Reflexiones sobre signos y caracteres.
Mitteilungen, 1925. Barcelona: Gustavo Gili, 2007, p. 55.
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pero por supuesto que revitalicen y refuercen las ción que buscan que se convierta en objeto estéti-
condiciones plásticas de la tipografía. co, como por ejemplo un poema. La función fática,
o de contacto, tiene que ver con el contacto comu-
Ahora bien, Tschichold considera una tipografía nicativo, y la función metalingüística se relaciona
ideal y estima que “La buena tipografía es esen- con el código. Cabe destacar que para Jakobson
cialmente el resultado de una disposición bien me- la función poética no se puede reducir a la poe-
ditada. Si ésta es torpe, una letra bella en sí misma sía, pues esto sería limitar la teoría y caer en una
no podrá evitar el error”13; con esta afirmación se simplificación engañosa. Esta somera descripción
deja en manos del diseñador la responsabilidad de de la propuesta de Jakobson da cuenta de que la
lograr que la distribución tipográfica se realice de tipografía, al ser un elemento que manifiesta el
manera cuidadosa, para presentar el mensaje al lenguaje, puede llevar a cabo estas funciones. Sin
receptor de manera cómoda y que no represente embargo, si se consideran cuestiones de carácter
dificultad en su lectura. estético, podría decirse que la función poética pri-
vilegia la condición de la tipografía como elemen-
Dimensión lingüística y dimensión to visual, puesto que esta puede verse sometida a
visual de la tipografía diversas transformaciones de carácter visual que
la convierten en objeto estético.
Diversos autores han desarrollado sus investi-
gaciones en torno a la dimensión lingüística de Resulta evidente, pues, que la función poética pre-
la tipografía; en sus textos se refieren a esta últi- sente en la tipografía puede relacionarse con un
ma como sistema transmisor de un mensaje que factor estético, por cuanto tendría que ver con una
involucra una serie de funciones. Por una parte, buena o mala organización del texto. La función
Roman Jakobson complementa el modelo de las poética se genera en la preocupación que surge por
funciones que Karl Bühler postula en su Teoría la elección que se hace del orden que tendrán los
del lenguaje14 y describe las funciones lingüísticas caracteres tipográficos en la pieza visual, es decir,
aplicándolas a cuestiones comunicativas verba- de una distribución adecuada. Esta condición poé-
les. Posteriormente, Klinkenberg, en su Manual tica se relaciona con lo que Klinkenberg llama fun-
de semiótica general15, describe las funciones de la ción poética o retórica en la comunicación; de ella
comunicación, afirmando que el modelo de Jak- dice, “Se encuentra centrada en el mensaje mismo,
obson no es exclusivo del lenguaje, sino que es llama la atención sobre la manera como el mensaje
aplicable a otros tipos de comunicación. mismo ha sido modelado”17. Klinkenberg recurre
a la poesía para demostrar que la rima evidencia
Desde la concepción estructuralista de la lengua el trato que a nivel visual ha recibido un texto. De
como sistema que cumple una finalidad, Roman igual forma sucede en algunos casos publicitarios,
Jakobson agregó en su obra Ensayos de lingüística en los que el cómo se manejan las palabras permite
general16 tres funciones más a las presentadas por que el receptor del mensaje halle un juego particu-
Bühler: la función poética o estética, la función fá- lar de los caracteres y esto facilite su comprensión.
tica y la función metalingüística. La función poé- Así mismo, otras propiedades de la tipografía con-
tica determina las relaciones del mensaje consigo tribuyen también con la interpretación, como lo
mismo y se da si los elementos del código lingüís- sugiere Klinkenberg al afirmar que “Los colores,
tico se centran en el mensaje. En ella, el mensaje las formas y las texturas que pueden servir para la
es tratado de tal manera que recibe una serie de representación de las cosas […] pueden liberarse
cuidados de carácter retórico, estilístico, de selec- de esta servidumbre y valer por ellas mismas”18,
13
con lo cual cada elemento manifestaría unos valo-
TSCHICHOLD, J., op. cit., p. 19.
14 res particulares y de relevancia de acuerdo con lo
BÜHLER, Karl. Teoría del lenguaje. Madrid: Revista de
Occidente, 1950. Traducido por Julián Marías. que representen, lo que genera un significado sin
15
KLINKENBERG, J. M. Manual de semiótica general. Bogotá: importar el contexto.
Fundación Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. 2006.
17
16
JAKOBSON, Roman. Ensayos de lingüística general. KLINKENBERG, op. cit., p. 66.
18
Barcelona: Seix Barral, 1975. Ibídem.
16
Apuntes sobre semiótica en tipografía

Esta última afirmación de Klinkenberg, abre paso a contextual que amplían o limitan la manera como
su propuesta de un sistema pluricódigo. Las fuen- se puede presentar el mensaje visual. Se puede
tes tipográficas como signos lingüísticos y visuales pensar, por ejemplo, en cómo se manifestaría cier-
a la vez implican contemplar la función y la forma ta condición intangible en una muestra tipográfica
de los caracteres tipográficos, para comprender de tipo audiovisual. De acuerdo con propósito, en
las cualidades plásticas como elementos visuales ella podría lograrse un resultado más contundente
productores de valores semióticos y reconocer una al transmitir una sensación de movimiento. Esto
coherencia entre ellos. Por esta razón, Klinkenberg sería tal vez más complejo al plasmarlo en un so-
menciona que la escritura esquematiza unos me- porte bidimensional, puesto que limita la manera
canismos que no se limitan al carácter lingüístico y como se puede presentar el mensaje y dicha sen-
lleva por tanto a cabo funciones que lo sobrepasan. sación. En tanto se esté en contacto con un medio
audiovisual, será más fácil para el receptor reco-
De acuerdo con lo anterior, es necesario tener nocer una sensación de movimiento, por cuanto es
claro que la tipografía tiene el poder de transmi- evidente físicamente.
tir simultáneamente el mensaje de su contenido
lingüístico y visual, lo que logra, a partir de éste Una manera de comprender las dos dimensiones
último, cumplir con objetivos de eficacia, pero que manifiesta la tipografía puede darse a partir
también de belleza en la transmisión del mensa- de la propuesta de Klinkenberg sobre la transco-
je. El carácter lingüístico intrínseco en las letras es dificación y los discursos pluricódigos en su Ma-
evidente en cualquier mensaje que se desee trans- nual de Semiótica General. Para Klinkenberg, “Una
mitir, pero si se piensa en la dimensión visual, más transcodificación permite a un mismo significado
que el mensaje lingüístico, cobra relevancia la be- transitar por diferentes sustancias de la expresión,
lleza de la fuente tipográfica y de cada carácter. por ejemplo, para la lengua, las sustancias sonora
Entonces, todos los caracteres, independientemen- y gráfica”19. La escritura particularmente como sis-
te de la familia tipográfica a la que pertenezcan, tema lingüístico y visual da cuenta de dos técnicas
han de transmitir más que un mensaje lingüísti- de transcodificación: la escritura fonográfica, que
co, puesto que todos cuentan con una presenta- codifica los aspectos del significante lingüístico,
ción visual, con unas características plásticas de como el tono y la entonación en el castellano, y
forma, color y textura que los hacen bellos a los la escritura logográfica o ideográfica, que codifi-
ojos de cualquier lector. Esto se podría dar bajo ca el significado lingüístico, es decir, el contenido
condiciones diversas, proporcionadas por un con- de los morfemas, como el caso de los jeroglíficos
texto cultural, funcional, social y emocional. En egipcios. Más allá de estas funciones, la escritu-
este sentido, el contexto implica mencionar unos ra cumple unas funciones gramatológicas y unas
valores de tipo convencional identificados a nivel funciones grafemológicas. Las primeras no remi-
cultural, mientras que la parte funcional se limi- ten al signo lingüístico y se manifiestan en el nivel
ta al cumplimiento del fin principal de las letras: indexical cuando tiene un carácter convencional;
comunicar. Un contexto social podría entenderse taxonómico cuando alteran el orden presente en
como las condiciones que se viven en el ámbito de las funciones grafemológicas; simbólicas cuando
la sociedad, de acuerdo a espacio y tiempo, como “Los signos añaden un valor al contenido de los
las modas o vanguardias del momento; mientras signos grafemológicos”20, e indiciales, cuando son
que un contexto emocional se relacionaría con la motivadas causalmente.
condición subjetiva del personaje que decide acer-
ca de la elección o diseño de una fuente tipográfica
o alguna pieza visual que la involucre.

Ahora bien, en cuanto a la dimensión visual de la


tipografía, podría decirse que el contexto involu-
cra también la idea del soporte, pues este propor- 19
Ibíd., 211.
ciona unas condiciones particulares de carácter 20
Ib., 217.
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Las funciones grafemológicas representan la len- textura y la forma destacan cada caracter), ha sido
gua y adquieren relevancia en este artículo por el paso del tiempo, las modas, las vanguardias, los
cuanto unen la lengua y la escritura y además, métodos de impresión, la reacción al funcionalis-
porque la acción de la lengua no sería posible mo, entre otras, las razones que han permitido que
sin su carácter representativo. Para Klinkenberg la tipografía, desde una función estética, adquiera
existen por una parte, unas funciones grafemo- mayor protagonismo, en las diversas actividades
lógicas autónomas que del plano de la expresión que involucran el diseño de textos verbales.
remiten directamente al plano del contenido y
unas funciones grafemológicas heterónomas De acuerdo con esto, el valor de los caracteres ra-
que funcionan solo en presencia de una unidad dica en comprender la forma, el tamaño y el co-
autónoma. Dentro de las funciones autónomas lor del tipo, pero también en tratar de lograr una
están los signos fonográficos los cuales remiten capacidad que permita mirar los caracteres tipo-
a los significantes, en este caso, a los fonemas y gráficos, sin establecer relación con su significado
los signos logográficos que remiten al significado lingüístico; simplemente tratar de ver su forma,
lingüístico. Dentro de las funciones heterónomas su dimensión, su color. Sin embargo, aunque se
se encuentran los signos morfológicos que des- reconoce la dificultad que implica intentar ais-
empeñan una función sintáctica que se aplica a larse del mensaje lingüístico que transmiten las
una unidad cercana y los signos temáticos que letras, al lograrlo se hace evidente que “La per-
señalan “la pertinencia de una unidad vecina a sonalidad de una letra es forzada a asumir carac-
una categoría dada de sentido”21. terísticas casi humanas: lírica, dinámica, fuerte,
impasible, violenta, autoritaria”23, en las que la
Esta somera descripción de la propuesta de forma, el tamaño, el color de los tipos, el contras-
Klinkenberg da cuenta de la variedad de posibi- te de grosor entre trazos, la forma de los remates,
lidades que brinda la tipografía y que, a partir de redondos, pequeños, rectos, son elementos que
la escritura como discurso pluricódigo, se mani- contribuyen con la construcción de la personali-
fiesta en diferentes canales que incluso redundan dad de cada fuente tipográfica.
el mensaje lingüístico planteado como el propó-
sito inicial en la tipografía, lo que facilita la com- En este sentido, y en consonancia con los plantea-
prensión del texto. mientos de Gordon y Dodd, el tamaño y el con-
traste entre dimensión de tamaño se constituyen
Por su parte, inspirados en la amplia variedad de en una característica primordial para comunicar,
posibilidades que brinda la tipografía como siste- desde la fuente tipográfica. Esto permite jugar con
ma semiótico visual, Maggie Gordon y Eugenie el espacio y el tamaño, construyendo un dinamis-
Dodd presentaron Tipografía Decorativa, libro en mo apasionado con las letras, logrando ejemplos
el que describen las letras como formas abstractas evidentes en piezas publicitarias y de carácter edi-
con las que “Las palabras asumen color y ritmo torial. De igual manera, trabajar y generar juegos
visual, el texto forma un dibujo lírico a través de visuales entre caracteres y palabras, y tratar o ma-
nuevas configuraciones”22. Así mismo, se refieren nipular las letras mediante diversos procesos de
a las maneras mediante las cuales es posible revi- transformación en sus cualidades plásticas, lleva a
talizar la funcionalidad de las letras y reforzar su hallar en los caracteres una personalidad única, en
impacto visual. En este sentido, si bien las letras la que sutiles cambios en su apariencia, se consti-
han sido bastante valoradas y atesoradas desde la tuyen en distintivos de las fuentes tipográficas que
antigüedad (esto se hace evidente en documentos pueden modificar por completo su carácter.
de diferentes épocas como en los libros religiosos,
elaborados durante el período gótico en los que la
decoración de las letras abundaba o en las inscrip-
ciones de la columna trajana en Roma, en las que la
21
Ib., 216.
22 23
GORDON, M. y E. DODD, op. cit., p. 6. Ibídem, 16.
18
Apuntes sobre semiótica en tipografía

Figura 2. Pequeño atardecer Dadá, cartel de


Theo van Doesburg y Kurt Schwitters, 1922.

En este ejemplo, la manipulación de diferentes Estas consideraciones fundamentan la idea de que


fuentes tipográficas, contrastes de tamaño y gro- color, forma y textura se articulan para manifestar
sor de las letras, juegos cromáticos y una compo- la belleza tipográfica y la coherencia con un mensa-
sición bastante dinámica da cuenta del interés por je lingüístico. La forma, en principio, es el elemen-
establecer nuevos caminos en el manejo de las cua- to que de manera perceptiva, y de acuerdo con la
lidades plásticas de la tipografía24. estabilización que del tipo lleva a cabo el referente
como designatum estabilizado y culturizado con cua-
Considerando la documentación de Gordon y lidades visuales y no visuales e información sobre
Dodd, se le atribuye a la textura un valor muy im- su uso, permite que el receptor reconozca las letras
portante, estableciendo una estrecha relación en- del alfabeto. Por esta razón su estructura física, su
tre diseño y textura tipográfica, por cuanto estas forma, su color y en ocasiones su textura permiten
cuentan con diseños y los diseños con texturas, y su identificación. Este proceso permite involucrar
para definirlos afirman: “Ambos aparecen cuan- la función comunicativa como la función principal
do las letras y los símbolos son impresos repeti- de la tipografía y la función poética o retórica des-
damente en una superficie específica, en la que ya crita por Klinkenberg, como la que se centra en la
no son percibidos como formas aisladas”25. En este manera como se presenta el mensaje; en este caso,
sentido, reconocer en el diseño tipográfico un uso las transformaciones en las cualidades plásticas que
decorativo de la textura como elemento del signo refuerzan el mensaje lingüístico para ocasionar en el
plástico, sin excluir el mensaje lingüístico que sub- receptor diferentes estados o reacciones posteriores a
yace en ella, manifiesta un interés por hallar en las la lectura netamente lingüística.
fuentes tipográficas un elemento constructor de
mensajes lingüísticos y no lingüísticos manifesta- El signo plástico
do precisamente por sus cualidades plásticas y por
el intento de establecer una relación entre lo que se Lo que directa o indirectamente han manifestado
lee y lo que se ve. diferentes autores al referirse a la tipografía res-
pecto a forma, color, textura, fuerza, tamaño, ex-
24 presividad, belleza, entre otros, lleva a plantear
BLACKWELL, Lewis. Tipografía del siglo XX. Barcelona:
Gustavo Gili, 2004, p. 50. la posición que asume Groupe μ con respecto al
25
GORDON, M. y E. DODD, op. cit., p. 36. signo plástico, puesto que los factores que hacen
19
Vol. 4 - 2010

identificable una fuente tipográfica y, además, le plano de la expresión y una del plano del conteni-
imprimen personalidad, pueden ser descritos a do presentadas sintagmáticamente. La relación se
partir de la propuesta del grupo belga. De esta genera partiendo de la codificación débil con que
manera, en el capítulo V de su Tratado del signo cuenta lo plástico; en este sentido, los significados
visual26, color, forma y textura como los elemen- son guiados por el enunciado a partir del contras-
tos que componen el signo plástico son descritos te, de la oposición de elementos de una misma ca-
como elementos que permiten construir una se- tegoría, por ejemplo, /blanco/ versus /negro/ o
mioticidad en lo plástico, de lo cual se ha dicho bien a partir de la anáfora, la repetición de un mis-
que de no estar codificado, no permite hablar de mo elemento del enunciado. En este sentido, una
una semiótica plástica. semiótica semisimbólica puede claramente dar
cuenta de una significación en las cualidades plás-
En principio, se debe decir que el signo plástico ticas de la tipografía a partir de la relación entre el
funciona prácticamente como un objeto, puesto mensaje lingüístico y el carácter visual de un texto.
que no tiene referente y no genera representación, En la tipografía, cada elemento del mensaje visual
sin embargo, sí tiene significación. Lo icónico re- cuenta con unas características que las discretizan
presenta; lo plástico se representa a sí mismo y en y que les dan una identidad; por esto es posible
él no hay código estable, no hay sistematicidad. reconocer cada caracter independientemente y de
En lo plástico, color, forma y textura adquieren acuerdo al contexto en que se encuentre atribuir
significado tanto por oposiciones paradigmáticas un significado al elemento plástico.
como sintagmáticas, pero particularmente por es-
tas últimas. Por su parte, Groupe μ, al hablar de signo plásti-
co, mencionan la forma y sus formemas, la textura
Desde Greimas, pionero en la construcción de la y sus texturemas y el color y sus cromemas como
semiótica plástica, la diferencia entre lo figurativo los elementos que conforman el signo plástico.
y lo plástico se da en la medida en que utilizan En principio, un enunciado mínimo se compone
los mismos elementos, pero de manera diferente27. de una forma que se desprende de un fondo, y
En lo figurativo se da una función icónica mientras esta forma puede ser descrita a partir de tres pa-
que en el caso de lo plástico es independiente de lo rámetros: dimensión, posición y orientación. Una
icónico. Greimas menciona un dispositivo topoló- manera de dar cuenta de estos tres elementos
gico o planario, que se refiere al soporte de límites es posible a partir de la comparación entre ele-
determinados en donde se presenta el enunciado mentos de un mismo enunciado o de enunciados
visual. Este soporte cuenta con una organización diferentes. Evidentemente, piezas visuales que
topológica básica, formada a partir de los ejes utilicen tipografía dan cuenta de las relaciones
horizontal y vertical que determinan unas zonas entre estos tres elementos, por cuanto en ellas la
dentro del enunciado. En este dispositivo se orga- manipulación de las cualidades plásticas puede
nizan una serie de categorías formadas a partir de establecer una jerarquía entre los elementos que
elementos contrarios, en oposición, que serían las constituyen la pieza.
unidades mínimas e irreductibles del plano signi-
ficante. Se trata de la categoría cromática (color), En cuanto a la posición, es intrínseca a la forma
que otorga identidad a una unidad y la categoría dentro de un espacio y “Según que la forma esté
eidética (forma) que discretiza y diferencia las uni- colocada en el centro de un fondo o en otro lugar,
dades. Por otra parte, en esta definición de lo plás- surgen diferentes efectos de sentido”28, por esta
tico surge la semiótica semisimbólica, que permite misma razón, la posición es relativa a un fondo o
la significación en las formas plásticas a partir de a un foco o lugar geométrico de la percepción. El
la relación de significantes, entre una categoría del formema de posición, afirma Groupe μ, establece
la oposición vertical-horizontal-oblicuo y, a partir
26
GROUPE μ, op. cit., cap. V. de esta oposición, se generan los ejes semióticos
27
GREIMAS, A. J. Semiótica figurativa y semiótica plástica. En
Figuras y estrategias. En torno a una semiótica de lo visual.
28
México: Siglo XXI, 1994. GROUPE μ, op. cit., p. 193.
20
Apuntes sobre semiótica en tipografía

que pueden describir una forma. Por otra parte, tición. En primera instancia, “El elemento textural
la dimensión definida como grande o pequeña en se caracteriza por una dimensión reducida, una
lo plástico se determina a partir de la escala del dimensión tal que no se pueda hacer de ella una
observador o de la dimensión del fondo, pudiendo forma, pues la percepción individual de estos ele-
darse el caso en que una forma es grande con rela- mentos cesa a partir de una cierta distancia, y es
ción al foco y pequeña con relación al fondo. Esta reemplazada por una aprehensión global gracias
oposición básica que propone Groupe μ, se esta- a una operación de integración”32. Lo que quiere
blece más allá de grande y pequeño, por las opo- decir que existe una distancia ideal que permite
siciones /largo/ versus /corto/ o /ancho/ versus determinar los elementos de manera individual
/estrecho/, entre otras. Por último, “Para definir y como textura de una manera global. La repeti-
el sistema de la /orientación/, podemos servirnos ción es el segundo texturema y el que permite que
de los conceptos que permiten describir el de la / mediante la integración y un ritmo adecuado de
posición/. Añadiremos, simplemente, el rasgo de los elementos estos puedan ser percibidos por el
/dirección/: tendremos, así: /hacia arriba/ versus receptor del mensaje como textura. El significado
/hacia abajo/, /central/ versus /marginal/ vol- global del signo textural es determinado por la tri-
viéndose /centrípeto/ versus /centrífugo/, según dimensionalidad, la tactilomotricidad y la expresi-
los movimientos proyectados”29. Estos elementos vidad, puesto que la textura de una u otra forma
evidentemente se dan en manifestaciones tipográ- se encuentra ligada a la tercera dimensión, además
ficas, pero más allá de esto permiten hablar de un busca generar una ilusión lo más cercana a la rea-
contenido en cada uno de ellos, a partir de las con- lidad y por último se constituye en una expresión
diciones circunstanciales en que se presenten. que remite a un contenido táctil. En este sentido,
desde los planteamientos de Gordon y Dodd33 y
De los contenidos de los formemas, se puede su idea sobre la relación entre diseño y textura
decir que la posición es determinada por la re- tipográfica, se puede afirmar que se corrobora el
pulsión, dada partir de la tensión entre la forma carácter microtopográfico de los elementos que
y el límite del fondo. Según la oposición central- conforman la escritura y que son considerados por
periférico “El límite del fondo tiende a rechazar Groupe μ como una sensación casi táctil sólo con
toda forma que se destaca sobre el fondo y, por su contacto visual.
consiguiente, a centrarla”30, lo que hace la forma
fuerte y estable contrario a una posición periféri- Estas características consideradas como un ele-
ca que sería débil e inestable. En cuanto a la di- mento decorativo en la tipografía dan cuenta de la
mensión, su eje semántico es la dominancia que a belleza que puede poseer un caracter, una fuente
partir de la oposición se definirá como dominante tipográfica, un texto, si se busca generar relaciones
o dominada; y a mayor tamaño será dominante entre lo lingüístico y lo que se manifiesta visual-
y a menor tamaño será dominado. Por último, mente a través del signo plástico, pues la amplia
la orientación es determinada por el equilibrio, variedad de posibilidades que brindan sus ele-
definido por la “estabilidad” o la “potencialidad mentos permite hallar la coherencia entre el men-
de movimiento”. Lo /vertical/ es “mínimamente saje lingüístico y el que transmite lo plástico aun
equilibrado”, contrario a lo /horizontal/ y la / sin estar plenamente codificado.
diagonalidad/ no posee estabilidad pero sí “alta
potencialidad de movimiento”. En cuanto al color, Groupe μ lo determina por sus
cromemas. Saturación, dominancia y luminosidad
De la textura de una imagen, Groupe μ afirma “Es se unen para construir una significación en el color
su microtopografía, constituida por la repetición como parte del signo plástico. La oposición /sa-
de elementos”31. Esta microtopografía es determi- turado/ versus /insaturado/ puede ser compren-
nada por los texturemas: los elementos y la repe- dida a partir de la oposición “tónico” versus “ca-
tatónico”, es decir, como algo cargado de energía
29
Ibídem,. 193.
30 32
Ibíd., 198. Ib., 179.
31 33
Ib., 178. GORDON, M. y E. DODD, op. cit.
21
Vol. 4 - 2010

frente a algo ausente de ella. La dominancia por de algo «diurno» o «tranquilizante» frente a algo
su parte permite hablar de la oposición /cálido/ «nocturno» e «inquietante».
versus /frío/ que estaría dada por oposiciones de
color del tipo /naranja/ versus /verde/. Y la lu- A continuación, un ejemplo de cómo se podría es-
minosidad establecida por la oposición /brillan- tablecer un análisis de una pieza visual, a partir de
te/ versus /opaco/, permite hablar de la presencia la tipografía en el siguiente poster de cine:

Figura 3. Poster de la película King Kong, 1933. Género: acción,


aventura. Fuente: Film posters of the 30´s. London. 2003, p. 33.

Análisis de la forma: Sin embargo, y aunque parezca estar relegada a


posición, dimensión, orientación la condición de “marginalidad”, sus característi-
cas plásticas podrían contradecir esta idea, pues
Si se establece el análisis respecto a los demás el- su volumen y grosor la hacen parecer estable. La
ementos del mismo enunciado, se puede decir en fuente tipográfica en los nombres de actores, pro-
cuanto a la posición del texto que si bien se ubica ductores, director, con orientación /horizontal/
de extremo a extremo en el ancho del poster, re- aunque es “estable”, pierde relevancia al encon-
specto al fondo no se encuentra completamente trarse dominada por el título de la película y pre-
centrada, lo que la hace “débil” e “inestable”. sentar menor dimensión.

22
Apuntes sobre semiótica en tipografía

La tipografía con que están escritas las palabras Análisis textural:


“King Kong” obedece a una fuente de familia palo elementos, repetición

seco, sin serif; puede ser una fuente Arial Bold,


helvética o alguna similar que manifiesta un peso En este caso, aunque la textura pareciera ausen-
visual fuerte, debido al grosor de sus partes, lo te, puede decirse que se presenta sutilmente en la
que permite hablar de la dimensión. Es evidente intención de generar volumen a la tipografía que
que el texto King Kong ejerce dominancia sobre compone el texto. Sobre algunos caracteres como
los demás elementos tipográficos que componen la G y la O, delgadas líneas apuntan hacia un pun-
el poster, es decir, con relación a los créditos; nota- to de fuga para generar la vista en perspectiva del
blemente mayor en tamaño, establece incluso una texto y, a partir de la ubicación cercana, una de la
correspondencia con la dimensión del personaje otra línea, se pueden manifestar una textura.
que ocupa la mayor parte del espacio del poster.
Según este sencillo ejemplo, se puede afirmar que
De la orientación del texto puede decirse que se la tipografía sí corresponde a lo que quiere mani-
encuentra visiblemente orientado en diagonal y festar la imagen, su dimensión, color, orientación;
posee una dirección que proviene de la izquierda se insinúa la idea de un feroz grito que va aumen-
inferior hacia la derecha superior, con una ligera tando la intensidad de su sonido. Podría pensarse,
intención de descender. Su orientación /diagonal/ por ejemplo, en un megáfono, un elemento que da
la hace “inestable” y corresponde con la ubicación cuenta de cómo aumenta el sonido de una emisión
del simio que se encuentra sobre una cúspide y verbal. La dimensión tanto del simio como del tí-
que por su condición /vertical/ se puede entender tulo de la película corresponde con una idea de su-
también como “mínimamente equilibrado”. perioridad y de poder sobre una ciudad. Hay una
relación de desequilibrio, debido a la orientación
Finalmente, la tridimensionalidad de los caracte- del personaje y su ubicación sobre un elemento
res también se puede considerar dentro de estos muy inestable y la condición diagonal de la tipo-
factores, por cuanto al observar cierto volumen en grafía que compone el texto King Kong.
un objeto se está alterando aunque sea sutilmente
su forma. Esta sencilla observación indica que el aporte del
grupo belga contribuye con la construcción de una
Análisis cromático: semiótica en la tipografía, en la que, si bien como
saturación, dominancia, luminosidad signo plástico no está completamente codificada,
el enunciado completo, y las relaciones que se
El color que acompaña el texto del título de la pe- generan entre sus elementos, permiten establecer
lícula King Kong destaca sobre los demás colores significados a partir de lo plástico e intentar una
que componen el poster. El amarillo y el rojo dan codificación básica a partir del propio enunciado.
cuenta de un cierto interés por llamar la atención
sobre el texto y podrían encontrarse en mayor me- Aspectos emocionales
dida del lado de lo tónico, pues son colores cálidos en la tipografía
cargados de energía. La dominancia en la parte
inferior se ve determinada por los tonos cálidos De acuerdo a Gordon y Dodd, la personalidad de
rojo y amarillo, mientras que el fondo es “opaco” las letras se entiende como un constructo que se
y “misterioso”. Se observa una especie de bruma identifica a partir de las características particulares
que no permite reconocer perfectamente los ele- de cada una de ellas y de sus familias34. Del mismo
mentos del fondo, las letras llaman la atención por modo, como lo indica Bringhurst, se pensaría que
el contraste de color con el fondo. Sin embargo, realmente esta condición se manifiesta en ellas,
con la luminosidad se puede establecer que el fon- puesto que “Las letras tienen carácter, espíritu y
do parecería “brillante”, “tranquilizante” frente a personalidad… las fuentes revelan muchas claves
algo bastante “inquietante” y “perturbador”. sobre la época y el temperamento de sus diseña-
34
GORDON, M. y E. DODD, op. cit.
23
Vol. 4 - 2010

dores, y hasta sobre sus nacionalidades y creen- nocer el caracter tipográfico e identificar su con-
cias religiosas”35; por esto, cuando el mismo Brin- texto. Citado en Niño y tomado de Shapiro: “La
ghurst se refiere a esta personalidad influenciada noción de hábito en Peirce está relacionada con
por el diseñador, también se puede volver la mi- aspectos generales (sus instancias no lo agotan)
rada a Marion March, cuando afirma respecto de y condicionales subjuntivos (si se diese cierta oca-
los caracteres que “Todos ellos son obra de dise- sión o circunstancia, entonces se actuaría de esta y
ñadores que les han infundido personalidad para aquella manera)”38. Si se toma esta definición para
transmitir mensajes en tonos determinados”36, re- aplicarla en la tipografía, se diría que se trata de lo
conociendo una transformación que el diseñador que logra una fuente tipográfica en quien entra en
imprime a las letras contacto con ella. Si una fuente tipográfica posee
unas características cromáticas determinadas en
Los planteamientos anteriores ponen de manifiesto señalización de carreteras, es el hábito del usuario
que la condición particular de quien elige, diseña o lo que permite su reconocimiento. Este hábito se
produce el mensaje visual involucrando tipografía vería relacionado con el hábito de la legibilidad.
es un factor determinante para lograr transmitir Eric Gill afirma que “La legibilidad, hay que ad-
el mensaje que se desea claramente incluso para mitirlo, brota a fuerza de costumbre. Ahora bien,
hallar algunos elementos que parecieran no ser que nos hayamos acostumbrado a una letra que
evidentes o elaborados con algún propósito es- claramente resulta menos legible que otra con la
pecífico. Sin embargo, es necesario aclarar que se que también podríamos familiarizarnos no sig-
pueden comprender tres momentos en los cuales nifica que debamos ahorrarnos el esfuerzo de
la tipografía puede recibir una emoción diferente. deshechar esa que ahora predomina”39, consti-
Una es la condición que manifiesta el diseñador tuyendo así la legibilidad en hábito y en un fac-
de la fuente en el momento de su creación, otra la tor que facilita o dificulta el reconocimiento de un
de quien le da uso, puesto que este “Busca ilumi- mensaje tipográfico. De este modo, la legibilidad
nar el texto, generar revelaciones y claridad, com- como elemento que permite la comprensión de un
poniéndolo en una fuente y una forma a las cuales texto reviste importancia desde los planteamien-
el texto pertenece”37, y otra es la condición desde tos de Peirce, por cuanto comprender un mensaje
la cual el receptor interpreta el mensaje. Es aquí lingüístico termina por convertirse en una costum-
donde toma relevancia un aporte propuesto por bre determinada por un uso tipográfico frecuente
Short que, desde Peirce, afirma que la condición y por el contexto en que se vive.
emocional que experimenta una persona lleva a
que dicha emoción sea atribuida a algo o alguien, Mencionar a Peirce implica hablar de la relación
corroborando lo planteado anteriormente y dan- triádica que se da entre objeto, representamen e
do a entender que un estado emocional puede ser interpretante, en la cual el signo es un primero
otorgado a un objeto o incluso transmitido a otra que se encuentra relacionado con un segundo que
persona. Por esta razón, se podría afirmar que la es su objeto y en donde se hace presente el fun-
producción, aplicación o lectura de determinada damento o ground que es el que permite que algo
tipografía se ve influenciada en gran medida por quiera decir algo. En esta relación se presenta lo
aquella condición particular del productor, usua- que Peirce define como primeridad, segundidad
rio o intérprete del mensaje visual. y terceridad, en correspondencia con el repre-
sentamen, el objeto y el interpretante respectiva-
Ahora bien, se debe mencionar que existe un fac- mente y son estas categorías las que llevan a rela-
tor que permite que se den los procesos de reco- cionar los tipos de interpretantes. Las categorías
nocimiento de una fuente tipográfica y, más que peirceanas involucran la primeridad, en la que
eso, de lo que subyace en ella: el hábito de reco- se perciben cualidades simples e inmediatas y se

35
BRINGHURST, op. cit., p. 118. 38
NIÑO, D. Ensayos semióticos. Bogotá: Universidad de
36
MARCH, M. Tipografía creativa. Barcelona: Gustavo Gili, Bogotá Jorge Tadeo Lozano, 2008.
1994, p. 32. 39
GILL, E. Un ensayo sobre tipografía. Valencia: Campgráfic,
37
BRINGHURST, op. cit., p. 117. 2004, p. 62.
24
Apuntes sobre semiótica en tipografía

entiende una cualidad como una posibilidad, se estabilizado en la mente hasta un cambio que lo
admite una posibilidad sobre algo, en este caso, deses-tabilice, con lo cual se involucra el prag-ma-
lo que podría transmitir una fuente tipográfica. tismo peirceano y que para el caso se da al entrar
En la secundidad, se genera un proceso de acción en contacto real con el mensaje visual que involu-
y reacción, hay un esfuerzo, el receptor recibe cra tipografía. Esto da razón a la creación del hábi-
el mensaje visual y reacciona ante él. En la ter- to que permite reconocer un mensaje tipográfico,
ceridad, hay una mediación del pensamiento, se que en el tema tipográ-fico radica en el reconoci-
producen las expectativas, es decir, afirmaciones miento generado a partir de la legibilidad que al
del tipo “Si yo fuese…, si yo cogiese…”, “Si yo parecer surge por costumbre.
me dejara llevar”, por lo que la fuente tipográfica
manifiesta elegiría esta u otra. Esta propuesta de los interpretantes contribuye en
la construcción de una semiótica en la tipografía,
Expuesto lo anterior, es posible referirse a los in- por cuanto el contacto con estos signos visuales es-
terpretantes que son en sí mismos signos y que, tablece la generación de interpretantes y, a partir
según Niño40, son cualquier cosa que fue deter- de Niño, la generación de estos interpretantes es
minada por un representamen. De este interpre- dada en el orden e��������������������������
mocional Inmediato/Dinámi-
tante, la clasificación que desarrolla Peirce se da co/Final, produciendo sensaciones y emociones.
a partir de las categorías modal y ontológica. En Lo cual da razón a que, al entrar en contacto con
la noción modal se dan los intepretantes inmedia- la tipografía como signo visual, la reacción inicial
to, dinámico o final si su efecto es posible, real o es de carácter emocional y que la propia tipografía
ideal respectivamente. El interpretante inmediato puede provocar esta reacción.
se refiere a la interpretabilidad del signo, el inter-
petante dinámico al efecto que produce el signo y A manera de conclusión
el interpretante final es un ideal hacia el cual debe
estar encaminado todo signo. Esta sería la primera Lo planteado anteriormente permite afirmar que, si
clasificación peirceana que cambiaría hacia 1904 bien en primera instancia el receptor lleva a cabo
para apoyarse en un punto de vista ontológico, en un proceso de lectura textual en el que identifica el
sensaciones, cualidades, hechos y hábitos, para los mensaje lingüístico, posteriormente, puede llegar
cuales crea los interpretantes emocional, energé- a reconocer en las cualidades plásticas de la tipo-
tico y lógico. Niño plantea cómo se podría enten- grafía un mensaje que refuerza dicho mensaje, pues
der la generación de un interpretante emocional establece una relación coherente con el primero. Sin
inmediato/dinámi- co/final, que para el caso se embargo, podría estimarse la posibilidad de que las
generaría al entrar en contacto con la tipografía: características plásticas sean el factor determinante
“Se dice que un signo ha de tener un Interpre- para llamar la atención del receptor y transformen
tante Emocional Inmediato/Dinámico/Final, con el proceso, y, en primera instancia, se identificaría
ello se querrá decir, entonces, que es posible que el signo plástico y a partir de éste se daría el proceso
produzca sensaciones y emociones (alegría, tris- de lectura del mensaje. En este caso sería el signo
teza, sorpresa, etc.), que de hecho produce sensa- plástico el que orienta la lectura.
ciones y emociones, y que lo máximo que puede
aspirar es a poducir son sensaciones y emociones, Aunque parezca complejo ver en primer lugar la for-
respectivamente”41. De acuerdo con lo anterior, el ma del caracter y disfrutarla para continuar con la
interpretante emocional se constituye entonces en lectura del mensaje lingüístico, este proceso debe es-
una sensación, mientras que el interpretante ener- timarse junto con la cultura tipográfica mencionada
gético es una acción que da paso al interpretante por Tschichold como herramienta necesaria para lle-
lógico. Después de este inter-pretante, se requie- var a cabo una elección tipográfica adecuada y como
re uno más que evidencie el ideal de los interpre- una condición de que puede estabilizarse, mediante
tantes, es el hábito adquirido por la experiencia y el hábito mencionado por Peirce.
40
NIÑO, D., op. cit.
41
Ibídem, 39.
25
Vol. 4 - 2010

Por otra parte, el conocimiento de los tipos de in- Bibliografía


terpretantes que generaría el entrar en contacto
con la tipografía puede también orientar el proceso
de elección tipográfica. En este sentido, se puede BLACKWELL, Lewis. Tipografía del siglo XX.
reafirmar, como lo indica Niño�������������������
, que los interpre- Barcelona: Gustavo Gili, 2004.
tantes se generan a partir del interpretante emo-
cional, pues la primera reacción del ser humano BLACKWELL, Lewis. Tipografía del siglo XX.
es emocional, lo que da cuenta de que la tipografía Barcelona: Gustavo Gili, 2004.
como signo visual realmente produce esta serie de
condiciones a apartir de sus cualidades plásticas. BRINGHURST, Robert. Los elementos del estilo
tipográfico. México: Fondo de Cultura Económica,
Evidentemente seguir el planteamiento de 2008.
Bringhurst es una opción para quien la elección
tipográfica radica en la relación que se establece BÜHLER, Karl. Teoría del lenguaje. Madrid: Re-
con el tema. Esta afirmación se relaciona con el vista de Occidente, 1950. Traducido por Julián Ma-
propósito, puesto que de acuerdo a él la fuente ti- rías.
pográfica refuerza o desvía la atención del recep-
tor del mensaje, sin establecer una relación desde FRUTIGER, Adrian. Reflexiones sobre signos y ca-
lo plástico con lo lingüístico e ignorando que son racteres. Barcelona: Gustavo Gili, 2007.
complemento uno del otro.
GILL, E. Un ensayo sobre tipografía. Valencia:
Este trato a las fuentes tipográficas debe conside- Campgráfic, 2004.
rar el planteamiento de Tschichold, pues su crea-
ción meditada y cuidadosa permite aprovechar GORDON, M. y E. DODD. Tipografía Decorativa.
en mayor medida las posibilidades formales, cro- Barcelona: Gustavo Gili, 1994.
máticas y de textura de cada carácter, llevando al
receptor a experimentar una sensación inmersa en GREIMAS, A. J. Semiótica figurativa y semiótica
la tipografía y que redunda el mensaje lingüístico. plástica. En Figuras y estrategias. En torno a una
Este proceso cuidadoso implica contemplar la pro- semiótica de lo visual. México: Siglo XXI, 1994.
puesta de Groupe μ en donde se reconozca cada
elemento del signo plástico, estableciendo debida- GROUPE μ. Tratado del signo visual. Madrid: Cá-
mente su significado y posibles significados. tedra, 1992.

Finalmente con los aportes de Groupe μ, se hace JAKOBSON, Roman. Ensayos de lingüística gene-
evidente que una semiótica en la tipografía, aun- ral. Barcelona: Seix Barral, 1975.
que en principio puede darse de manera restrin-
gida, puede llegar a establecer una base para co- KLINKENBERG, J. M. Manual de semiótica ge-
dificar en cierto modo lo que manifestaría el signo neral. Bogotá: Fundación Universidad de Bogotá
plástico. Si bien cada proyecto tipográfico tiene Jorge Tadeo Lozano. 2006.
condiciones diferentes, es precisamente el grupo
belga el que permite, a partir de forma, color y tex- MARCH, M. Tipografía creativa. Barcelona: Gus-
tura como elementos del signo plástico, dar cuenta tavo Gili, 1994.
de los significados que se pueden establecer, y más
allá de esto, de estimar la posibilidad de generar NIÑO, D. Ensayos semióticos. Bogotá: Universi-
una semiótica en la tipografía. dad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, 2008.

TSCHICHOLD, J. “Elementare Typographie”, en:


Typographische Mitteilungen, 1925.

26
Apuntes sobre semiótica en tipografía

TSCHICHOLD, J. El abc de la buena tipografía.


Valencia: Campgráfic, 2002.

Nota biográfica de la autora

Natalia Carolina Pérez Peña. Diseñadora Grá-


fica Universidad de Boyacá (Tunja). Aspirante a
Magíster en Semiótica Fundación Universidad de
Bogotá Jorge Tadeo Lozano. En este momento se
desempeña como Diseñadora Gráfica en el depar-
tamento de Estudio Gráfico en la editorial Socie-
dad de San Pablo en Bogotá.

Correo electrónico
nataliacarolinaperez@gmail.com

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