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CONCURSO DE DELITOS

En el presente trabajo nos vamos a encargar de dar a conocer, en una manera


práctica y panorámica, acerca de lo que trata “La Unidad y Pluralidad de Delitos”
(Concurso de Delitos).
I. PRINCIPIOS CONCURSALES BASICOS
Es necesario, a fin de determinar la existencia de pluralidad de delitos, tener en
cuenta dos parámetros que servirán de guía a fin de llegar a la conclusión
planteada.
Así, la conclusión de pluralidad se derivara de la aceptación y aplicación al caso
concreto de estas dos premisas, por un lado la aceptación consensual de la
aplicabilidad de pena en concreto a cada delito, aplicándola correspondiente
sanción a cada uno de ellos, de manera tal que dicha premisa se traduzca en
definitiva en un principio en concreto, a saber: Todo delito debe tener una pena.
Por otro lado, importara también tener como parámetro de garantía individual el
impedimento por parte de los tribunales de proceder a la aplicación de más de
una pena por cada delito, garantía esta que se traducirá en el segundo principio
concursal; a saber: No podrá penarse un solo delito más de una vez.
De esta manera ambos principios marcan el camino y trazan los límites por
donde nos debemos conducir al momento de juzgar la existencia de pluralidad y
consecuentemente resolver acorde a ello.
Podemos afirmar de esta manera que el camino de la pluralidad delictiva tiene
dos límites a las cuales atender a fin de no desviarse de el, concluyendo
entonces que ante la posibilidad concreta de pluralidad se deberá penar cada
uno de los delitos cometidos cuidando de no aplicar más de una pena a casa
uno de ellos.
La adecuación de una conducta a un tipo legal exige establecer previamente si
existe una relación entre diversos tipos aplicables (Concurso aparente de leyes),
y determinar si hay unidad o pluralidad de acciones realizadas (Concurso de
delitos).
De modo para recordar lo que es delito:
 El delito es una conducta típica, antijurídica y culpable (y, punible).

 Los niveles de análisis son: tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad.

 Estos elementos están en una relación lógica necesaria -de antecedente


a consecuente-, solo una acción u omisión puede ser típica, sólo una
acción u omisión típica puede ser antijurídica y sólo una acción u omisión
antijurídica puede ser culpable.
Debemos precisar el número de acciones para determinar la existencia de uno
o varios delitos. Para esto se requiere previamente aclarar cuando hay una
acción y cuando varias acciones. Esta cuestión de resolver es el punto es el
punto de origen que va a distinguir la clase de concurso de delito de que se trate.
Lo primero que se tiene que analizar son cuantos son los actos o hechos que se
han realizado, luego de esto se va a proceder a aplicar la clase de concurso que
sea; ya sea Concurso Real, Concurso Ideal o Delito continuado y Retrospectivo.

Algunos autores:
Según el profesor Quintero Olivares : “ Los concursos de delitos son, casos
de concurrencia de tipos penales realizados sin que ninguno excluya a otro, con
diferentes normas penales, violadas y diversidad de bienes jurídicos lesionados”.
Así el profesor Prado Saldarriaga señala: “Se afirma que se ha producido un
concurso de delitos, cuando una misma persona aparece como autor de varios
delitos independientes entre sí, o cuando su conducta se adecue
simultáneamente a dos o más tipos legales.

II. TEORIA DEL CONCURSO DE DELITOS

La Teoría del concurso concierne no solo a la estructura del hecho punible


y de los hechos punibles, sino también de sus consecuencias, es decir, a
la pena en sentido amplio; el problema del concurso de delitos es también
un problema de concurso de penas, ya que es necesario ver como se
sanciona al responsable de varias infracciones penales con le criterio que
inspire al legislador, traducido en la forma de regulación de los distintos
casos que se presenten y las distintas consecuencias penales, puede
construirse un índice de mayor o menor.

La necesidad de esclarecer como operaran las normas penales ante el


concurso, se da ante una conducta reiteradamente delictuosa de un
mismo agente o de diversos resultados obtenidos a partir de ella.

Severidad de la ley y considerarse entonces que el aspecto de la


penalidad debe formar parte del capitulo de la unidad y pluralidad del
delito, pues no siempre se trata de sumar las penas cuando los delitos
son varios, o de aplicar exactamente la pena de un delito cuando solo
aparece el plus que resulta de la modalidad del delito o de la pluralidad de
encuadramientos”, ya que seria un error suponer que los sistemas
conocidos para determinar la pena que debe aplicarse se corresponden
exacta indefectiblemente con los casos que presenta el estudio de la
unidad de hechos y de delitos.

Existen, dentro de nuestro ordenamiento jurídico penal, tipos penales que


incluyen la lesión de varios bienes jurídicos al momento de su
consumación; en estos casos no se produce un concurso para poder
determinar la penal si no que el legislador ya ha realizado una valoración
de bienes afectados por lo que señala el marco de la sanción adecuada.
El concurso de delitos se reparte en dos áreas: Concurso Ideal y Concurso
Real, pero junto a ellos existen otros de pluralidad de acciones y unidad
de delito (Delito Continuado). La regulación de las penas establecidas por
el código penal se completa con las reglas relativas al concurso Ideal y al
concurso Real de delitos, que consiste en la presencia de varias
infracciones cometidas por los mismos partícipes.

Así los concursos de delitos son casos de concurrencia de tipos penales


sin que ninguno excluya al otro- como en el caso del concurso aparente
de leyes-, En los que se afectan diferentes normas penales.

III. ALCANCE DEL TERMINO ‘‘ACCION’’


La acción así precisada es un elemento que por sí mismo no puede
individualizar los fines ni el número de encuadres típicos, y por lo tanto nunca
poder determinar por si sola si existe o no un concurso de delitos, a diferencia
de la finalidad que el sujeto activo exterioriza conformando la conducta, que
en si determina los tipos llamados a concurrir la conducta, ya que en si
determina los tipos llamados a concurrir en la mayoría de los casos, salvo en
los delitos culposos cuya violación al deber cuidado es única y encuadra en
varios tipos.
Esta exteriorización se complementa a nivel típico por medio del encuadre de
cada una de esas conductas y nos dará un acabado aspecto acerca de la
existencia o no de concurrencia de delitos.
Cabe reiterar, entonces, que cuando nos hallamos ante una pluralidad de
conductas dolosas con sus correspondientes finalidades, corresponderá a
cada una de ellas un determinado tipo, que, de excluirse entre si, es decir, si
no media un supuesto de concurso aparente y siempre que no exista una
causa de exclusión del tipo, existirá un encuadre múltiple con sus conductas
correspondientes conformado así varios delitos que concurren
materialmente.
Unidad de acciones: Decidir cuando existe unidad y pluralidad de acciones.
Con un origen naturalistico, se afirmó un concepto de unidad de acción
basado al número de inervaciones musculares. Otro vendría ser el Numero
de resultados, Que este tampoco nos informa sobre la unidad de acción ni el
número de tipos que concurren, pues una pluralidad de los mismos puede ser
provocada por una decisión y constituir una acción.
Para determinar la unidad de pluralidad de acciones en base al Número de
tipos realizados, entonces, si la acción desarrollada por el sujeto resulta
encuadrable en un solo tipo penal estaremos ante una unidad de acción y
solo cuando la actividad sea comprendida en varias descripciones típicas
podría hablarse de pluralidad de acciones.
IV. CONCURSO APARENTE DE NORMAS, SEGÚN CASTELLÓ NICAS

Como apunta CASTELLÓ NICAS, nos encontramos ante un concurso


aparente de normas cuando estamos ante una situación jurídico-penalmente
relevante en la que varias normas penales coinciden de forma auténtica, real
en la regulación de un único supuesto de hecho, de manera que cualquiera
de esas normas concurrentes puede calificarlo pues todas ellas abarcan el
contenido de injusto y de culpabilidad o la mayor parte del mismo y solo una
puede ser aplicable para no vulnerar el principio non bis in ídem. Siendo por
tanto de la misma índole el bien jurídico protegido por cada una de las normas
en concurso.
Principio non bis in ídem: ‘‘Imposibilidad de punir más de un vez por el mismo
delito’’.
Legalmente el artículo 8 del Código Penal regula el concurso de normas.
Requisitos del concurso aparente de normas penales
Para que haya concurso aparente de normas, como señala SAIZ CANTERO,
deben concurrir tres requisitos:
+ Una situación de conflicto
La conducta puede ser subsumida en dos o más disposiciones del ordenamiento
jurídico.
+ Vigencia en el tiempo y en el espacio de las normas concurrentes
Las normas han de estar vigentes en el momento de la aplicación y de la
calificación de la conducta y ser aplicables tanto por razón de tiempo y de
espacio.
+ Que las normas concurrentes se repelan
La aplicación de una impide la de la otra salvo que se lesionara el principio non
bis in ídem.

MIGUEL ANGEL ARCE AGGEO concurso de delitos en materia penal


FELIPE VILLAVICENCIO derecho penal parte general
YESID REYES ALVARADO el concurso de delitos

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