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Actividad N°2.

Caso práctico

Integrantes:
Juan David Londoño García
Bibiana Darley Posada Piedrahita
Doria Ledy Rufeles Toro

Actividad de aprendizaje como parte del Curso Bioética

Docente Titular
Julián David Bohórquez

Docente Tutora
Eugenia Nieto Murillo

Universidad Autónoma de Manizales


Programa Especialización en Auditoría en Salud
Modalidad Virtual
Manizales
2018
Actividad N°2. Caso práctico

1. Objetivo

Conocer los distintos modelos de pensamiento y enfoques de la bioética, estando


en capacidad de asumir posturas críticas frente a ellos. Estudiar además los
principios fundamentales del análisis de dilemas éticos en salud y estar en
capacidad de aplicarlos a la reflexión en torno a problemas propios de su práctica
profesional.

2. Metodología

En primer lugar, se ingresó y participó activamente en el Encuentro Sincrónico, en


el cual el Docente Titular – Doctor Julián David Bohórquez expuso diferentes
temáticas relacionadas con los distintos modelos de pensamiento y enfoques de la
bioética. Luego, se procede a desarrollar el caso práctico asignado, mediante la
resolución de las preguntas formuladas en el mismo, para lo cual fue necesario
llevar a cabo una revisión exhaustiva de la bibliografía y demás contenidos
audiovisuales disponibles en los recursos de apoyo (texto guía, videos, entre
otros), con el fin de tener mayore claridad sobre los diferentes dilemas éticos en
salud.

3. Descripción de la actividad

Durante el Encuentro Virtual, y después de una charla inicial a cargo del docente,
los estudiantes formarán grupos de tres personas y resolverán preguntas
previamente preparadas por el profesor, asociadas a uno de tres escenarios
prácticos que demandan la reflexión sobre los contenidos del curso:

 Caso 1: acceso a medicamentos


 Caso 2: políticas públicas de vacunación y tamizaje para enfermedades
prevalentes
 Caso 3: políticas públicas de reducción de daño y prevención de la
enfermedad

4. Desarrollo de la actividad

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Caso 3

Los problemas geopolíticos asociados con el Uso y el Acceso a Medicamentos son


crecientes. Los costos en salud tanto en países industrializados como en países
en vías de desarrollo van en aumento, llegando incluso a superar el Producto
Interno Bruto de algunas naciones. Esto, sumado a la presión de las empresas
farmacéuticas sobre prescriptores y pacientes, además de los elevados costos de
acceso a medicamentos nuevos y los estándares sobre patentes y propiedad
intelectual impuestos por la Organización Mundial del Comercio, auguran un futuro
incierto para los sistemas de salud del mundo. Según el diario El Universal “Un
estudio realizado por IMS Health, compañía líder en el sector salud en el mundo, y
en el que se mide el acceso a medicamentos en distintos países señaló que
Colombia comparada con los 20 países que hacen parte de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es el país que más tiempo
tarda en registrar nuevos medicamentos e incluirlos en el Plan Obligatorio de
Salud”3.

Reflexione sobre el caso y presente una postura basada en los elementos vistos
en el Texto Guía y en los videos de apoyo. Tenga en cuenta para su sustentación
los siguientes ítems:

¿Cuál sería la postura de una ética Utilitarista o Consecuencialista frente al


tema? Explique su respuesta.

La Ética Utilitarista o Consecuencialista sostiene que una acción es moralmente


buena o correcta (o mala o incorrecta) según los fines que persiga y las
consecuencias que pueda tener, en la cual el valor moral de una acción está
determinado exclusivamente por sus consecuencias. En este sentido, una
consecuencia es buena cuando maximiza la utilidad, es decir, cuando se genera el
mayor grado de bienestar o felicidad para la mayoría de las personas o afectados.

La Ética Utilitarista o Consecuencialista privilegia el Principio de Autonomía


(entendido como el derecho del paciente de decidir sobre su propio cuerpo y sobre
su estado de salud, a conocer sobre su enfermedad y decidir sobre el tratamiento)
y el Principio de Beneficencia (que señala que todas las acciones en salud deben
propender por el bienestar del enfermo, haciendo énfasis en la relación
cooperativa que debe de existir entre el paciente y quien trata de curarlo).

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la problemática


definida en el Caso 3, se puede afirmar que la postura de la Ética Utilitarista o
Consecuencialista estaría en contra y calificaría las acciones asociadas con el uso
y acceso a los medicamentos como incorrectas o inmorales, debido a que las
consecuencias en los pacientes son negativas, lo cual está directamente
relacionado con los altos costos de adquisición, irracionalidad en la prescripción,
patentes, derechos intelectuales, monopolios, publicidad negativa, entre otros.

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Adicionalmente, se estaría vulnerando el Principio de Autonomía debido a que los
pacientes y sus familias, no disponen de toda la información relacionada con los
medicamentos prescritos, especialmente en lo que respecta a los efectos
secundarios o contraindicaciones que pueden ocasionar un daño mayor en la
salud de los pacientes, razón por la cual no cuentan con toda la información
necesaria para la toma de decisiones de manera informada.

De igual manera, se estaría vulnerando el Principio de Beneficencia debido a que


los altos costos de los medicamentos y la prescripción irracional e influenciada de
los mismos por parte de las compañías farmacéuticas atentan contra el bienestar
de los pacientes y afectan la relación médico – paciente, ya que con frecuencia los
medicamentos prescritos por los Médicos son favorecidos por intereses
particulares.

¿Cuál sería la postura de una ética Deontológica de estirpe kantiana frente al


tema?. Justifique su respuesta.

La Ética Deontológica o No Consecuencialista sostiene que una acción es


moralmente buena o correcta (o mala o incorrecta) si está alineada con el deber y
las normas morales (especialmente aquellas que rigen las actividades
profesionales), es decir, considera que lo que hace buena o mala una acción tiene
que ver con los principios sobre los que se soporta, independientemente de los
resultados, la cual juzga los actos por su naturaleza y no por sus consecuencias.

La Ética Deontológica privilegia el Principio de Justicia (señala que una acción es


justa cuando es ajustada a la ley, y esta a su vez es justa si lo está a los principios
éticos) y de No Maleficencia (en ningún momento la relación clínica puede generar
un perjuicio deliberado al paciente, nunca estará justificado hacer mal a un
paciente con el fin de lograr un bien superior).

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la problemática


definida en el Caso 3, se puede afirmar que la postura de la Ética Deontológica
estaría en contra y calificaría las acciones asociadas con el uso y acceso a los
medicamentos como incorrectas o inmorales, porque la población es utilizada por
las grandes compañías farmacéuticas como medios para lograr sus fines
económicos e investigativos, dejando de lado sus necesidades y expectativas.

Adicionalmente, el hecho de que el acceso y uso de los medicamentos no sea


universal para toda la población según su necesidad, ratifica el calificativo de
inmoral desde el punto de vista kantiano.

Finalmente, la prescripción influenciada tanto en pacientes como en los


profesionales de la salud se constituye en un hecho inmoral y corruptivo que
debería ser regulado y sancionado a nivel general.

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Relacione los conceptos de Principio de Justicia y las Tres Generaciones de
Derechos Humanos con este caso.

El Principio de Justicia parte del hecho de que una acción es justa cuando es
ajustada a la Ley, y ésta a su vez es justa si lo está a los principios éticos.

Existen dos sentidos básicos en los cuales puede utilizarse el término justicia:
 Justicia conmutativa: hace alusión a la relación entre los individuos
particulares.
 Justicia distributiva: hace referencia a la relación de un sistema o gobierno
con los ciudadanos.

De acuerdo con estos conceptos, y teniendo en cuenta la problemática definida en


el Caso 3, se puede afirmar que en Colombia se dan ambos tipos de Justicia, en
menor y mayor proporción, respectivamente.

En esta dirección, la justicia distributiva se ve reflejada en las políticas públicas en


salud adoptadas por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud y
Protección Social, quien define los medicamentos que son cubiertos por el Plan
Obligatorio de Salud Unificado, a los cuales tienen derecho todos los afiliados al
SGSSS a través del Régimen Subsidiado, el Régimen Contributivo y la Población
Pobre No Afiliada – PPNA; propendiendo por la universalidad en el acceso.

Entre tanto, la justicia conmutativa se ve reflejada en la población con altos


ingresos económicos que tiene acceso a planes complementarios de salud, los
cuales les permiten acceder a mayores beneficios en comparación con los
establecidos en el POS según sus necesidades, situación que no se presenta con
la gran mayoría de la población de escasos recursos económicos.

En este sentido, la justicia sobre el tratamiento con medicamentos debe ser


entendida como la garantía de tener acceso a un tratamiento imparcial y
adecuado, respetando lo que a una persona le corresponde; en caso contrario, la
injusticia sería la negación a una persona de un bien (en este caso el tratamiento
con un medicamento) al cual tiene derecho. En resumen, para el caso de los
medicamentos es importante resaltar que no siempre lo que se ajusta a la Ley, es
necesariamente justo con las condiciones de los pacientes y sus familias.

Por otro lado, según Diego Gracia 1999, hay cuatro maneras distintas de entender
el concepto de justicia a lo largo de la historia de acuerdo al marco conceptual que
se elija, así:

 Justicia como proporcionalidad natural: este concepto parte del hecho de


que el mundo es naturalmente ordenado y por lo tanto, la justicia
redistribuye proporcionalmente de acuerdo a un orden preestablecido.
Según este concepto de justicia se permite la existencia de diferencias

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entre los distintos grupos sociales, siempre y cuando estas sean
proporcionales.

 Justicia como libertad contractual: este concepto parte del reconocimiento


de los derechos humanos primarios (políticos y civiles), que se deben
proteger y defender a través de un pacto social y donde predomina un
Estado Minimalista, el cual permite el ejercicio de los derechos naturales y
garantiza las libertades, pero que no interfiere en los asuntos privados. El
Estado no violenta la propiedad privada de sus ciudadanos, ni atenta contra
su salud, pero no garantiza el derecho a la salud, es decir, no está obligado
a prestar asistencia sanitaria, la cual es entendida como un ejercicio de
caridad (pensamiento liberal).

 Justicia como igualdad social: este concepto se opone al Estado


Minimalista o Liberal, y establece que para evitar la perpetuación de las
desigualdades a cada uno debe exigírsele según su capacidad y debe
dársele según sus necesidades, en tal sentido, la salud es una capacidad y
la enfermedad es una necesidad, por lo tanto, el Estado tiene la obligación
de cubrir de modo gratuito y total la asistencia sanitaria de todos los
ciudadanos.

 Justicia como bienestar colectivo: surge de un Estado Social de Derecho,


cuyo propósito es el de complementar la declaración de los derechos
humanos, protegiendo y defendiendo su vulneración, y garantizando su
cumplimiento por parte del Estado. La salud como derecho implica que el
Estado debe permitir que, en la dinámica de libre mercado, éste acceda a
servicios médicos de acuerdo a sus posibilidades. Además, el Estado debe
garantizar asistencia sanitaria a la población, no como caridad sino como
un derecho de todo ciudadano.

A través de la historia han transcurrido tres generaciones de derechos humanos:

 Primera generación: se fundamenta en los derechos civiles y políticos, la


defensa de la libertad y el predominio de un Estado de Derecho.
 Segunda generación: se fundamenta en los derechos económicos, sociales
y culturales, la defensa de la igualdad y el predominio de un Estado Social
de Derecho.
 Tercera generación: se fundamenta en el derecho a la paz y el medio
ambiente, la defensa de la solidaridad y el predominio de un Estado
solidario.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la problemática


definida en el Caso 3, se puede afirmar que Colombia se encuentra en un período
de transición entre la segunda y tercera generación, debido a que predomina la

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Justicia como bienestar colectivo, donde la salud es concebida como un derecho
fundamental en un Estado Social de Derecho, para lo cual el Sistema General de
Seguridad Social en Salud – SGSSS permite y regula la libre competencia entre
los diferentes actores (Entidades Administradoras de Planes de Beneficios -
EAPB, Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud – IPS de origen público y
privado, entre otros); mediante los cuales se garantiza el acceso a los servicios de
salud con garantía de calidad.

No obstante, las limitaciones de índole financiero del actual sistema de salud


Colombiano restringen la cobertura de los servicios que hacen parte del Plan
Obligatorio de Salud - POS, entre ellos el acceso a los medicamentos, debido a
los altos costos, la prescripción irracional de los mismos, integración vertical de los
actores del SGSSS y el monopolio, factores que ponen en riesgo el equilibrio
económico y financiero del sistema.

No obstante, durante los últimos años se ha logrado avanzar hacia niveles


superiores de bienestar y calidad en la atención, lo cual se evidencia en la
unificación del POS, aumento de la cobertura del aseguramiento al SGSSS,
aumento de los servicios cubiertos por el POS, atención integral a población
vulnerable, entre otros.

Analice la influencia de la publicidad en medicamentos, los visitadores


médicos y el auspicio de las farmacéuticas a publicaciones en salud sobre la
prescripción. ¿Qué es el conflicto de interés y cómo se aplica a este caso?

Frecuentemente, la prescripción irracional de ciertos medicamentos está


directamente relacionada con una publicidad altamente agresiva a través de
medios masivos de comunicación que se encuentran al alcance de los pacientes
(televisión, radio, periódico, revistas, entre otros), mediante la cual se induce a los
pacientes a solicitar su prescripción, lo cual se traduce en un comportamiento no
ético por parte de las compañías farmacéuticas.

La promoción de los medicamentos por parte de las compañías farmacéuticas es


realizada a través de diferentes estrategias, las cuales no sólo están dirigidas
hacia los consumidores finales, sino también hacia el personal médico,
asociaciones médicas, asociaciones de pacientes o usuarios.

Generalmente, la promoción de medicamentos omite información relevante


contenida en la ficha técnica de los medicamentos, asociada a la especificación de
los principales riesgos de su consumo, campañas en las cuales se promueve el
medicamento y no la salud del paciente. Este hecho, debería ser considerado
como una acción antiética y punible, donde se oculta, esconde, omite y modifica
información importante para el paciente, quien de manera desinformada toma la
decisión de consumirlo o no.

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De igual manera, los visitadores médicos se constituyen en otra de las acciones y
estrategias incorrectas desde el punto de vista ético que utilizan las compañías
farmacéuticas para alcanzar sus objetivos comerciales y económicos.

En esta estrategia, los visitadores médicos recorren los hospitales, clínicas y


empresas para promocionar diferentes productos farmacéuticos, los cuales a su
vez omiten información sobre los efectos secundarios de los productos que
impulsan, modifican y brindan información diferente a la establecida en la ficha
técnica del medicamento, otorgan beneficios, regalos, viajes, congresos y dadivas,
entre otros; lo cual aumenta el riesgo y la frecuencia de la prescripción irracional o
inadecuada de los medicamentos que son promovidos.

Y por si fuera poco, alrededor de la mitad de las revistas médicas de alto impacto
en el mundo son financiadas total o parcialmente por las compañías
farmacéuticas, quienes también brindan apoyo a las guías de práctica clínica,
donde generalmente quienes trabajan en su desarrollo favorecen de manera
directa o indirecta los productos de las compañías farmacéuticas que los
patrocinan.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, es importante aclara el concepto de


conflicto de interés, el cual debe ser entendido como una situación y no como un
comportamiento, en la cual si una persona declara que tiene un conflicto de interés
está diciendo que participa en una investigación o desarrollo farmacéutico, que es
patrocinado por una compañías específica, que trabaja para una empresa
específica, que recibió fondos provenientes de fuentes específicas para el
desarrollo de la investigación.

La declaración del conflicto de interés por parte de un individuo no quiere decir


que éste sea antiético o que esté mintiendo, todo lo contrario, el individuo puede
decir la verdad, ser completamente ético y al mismo tiempo tener un conflicto de
interés que debe ser declarado y expuesto ante los demás.

En este caso en particular, el principio bioético es declarar sin prohibir, ya que no


se le puede impedir a quien tenga un conflicto de interés hablar sobre un tema,
hacer publicaciones, investigar, entre otros; la cuestión es simple y radica en el
hecho de que quienes presenten conflictos de interés deben ser explícitos.

Describa qué consideraciones éticas tendría a la hora de regular la injerencia


de las farmacéuticas y la publicidad sobre la prescripción y solicitud de
medicamentos, y para generar campañas de educación a los pacientes y
familiares. Relacione el principio bioético de autonomía con el caso
presentado.

La publicidad dirigida a los pacientes puede ser negativa, induciendo su consumo


aún en aquellos casos en los que no se requiere, tal es el caso de aquellos

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pacientes que solicitan antidepresivos sin necesitarlos, quienes piden marcas
específicas que ven por televisión.

En este sentido, según encuestas aplicadas por la FDA (U.S Department of Health
and Human Services Food and Drug Administration) en diferentes países, se logró
identificar que la mayoría de los médicos se sienten presionados cuando un
paciente llega a la consulta y solicita la prescripción de un medicamento con
marca específica.

Por lo tanto, es indispensable y urgente un marco normativo que regule la


promoción de medicamentos hacia los pacientes, especialmente cuando su uso
sea bajo fórmula médica; mediante el cual sea de sancionatorio y de obligatorio
cumplimiento el suministro de información completa y veraz sobre los
medicamentos a los pacientes y se prohíban los llamados visitadores médicos, la
entrega de dadivas y beneficios, entre otras acciones consideradas como
negativas.

Por último, por autonomía se entiende hacer algo libremente siguiendo un plan
que hemos decidido nosotros mismos. Es decir, que cuando tomamos un
medicamento que nos ha prescrito un médico lo hacemos porque la decisión de
tomarlo o no la hemos hecho nosotros sin que nadie nos obligue. Es muy
importante que cuando vayamos a recibir un medicamento, entendamos qué es y
para qué sirve. Por lo tanto, los profesionales sanitarios tienen la obligación de:

 Aportar información al paciente


 Asegurar la comprensión y la voluntariedad
 Potenciar la participación del paciente en la toma de decisiones

La autonomía es el principio bioético en el que se respeta la decisión del paciente


sobre su propia salud, no obligándolo a hacer algo que no quiere hacer. Para lo
cual, es indispensable crear autonomía, mediante la entrega de información
suficiente al paciente para que tome la mejor decisión posible.

Un ejemplo claro de la creación de autonomía se presenta cuando se desarrollan


acciones y estrategias de promoción de la salud y prevención de los riesgos,
debido a se le entrega toda la información a los usuarios sobre los principales
factores de riesgo, factores protectores, signos, síntomas, medios de diagnóstico,
entre otros; con base en la cual, la población informada puede tomar las
decisiones buenas o malas, entendiendo las consecuencias de sus actos.

La publicidad de las compañías farmacéuticas generalmente no crean autonomía


porque omiten, esconde o modifican información real de las fichas técnicas de los
medicamentos promovidos.

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¿Cuál es su posición frente a las regulaciones de la Organización Mundial de
Comercio y su impacto frente al Acceso a Medicamentos?. ¿Cuáles serían
sus recomendaciones para un gobierno como el de Colombia para afrontar
esta situación?

El problema del acceso a medicamentos radica principalmente en que los


medicamentos son producidos por los países industrializados y los países
subdesarrollados o en vía de desarrollo como Colombia no disponen de los
recursos para adquirirlos en la cantidad necesaria para satisfacer la demanda
interna, especialmente en los países más pobres, donde son altas las tasas de
mortalidad por enfermedades prevenibles o curables a través del acceso oportuno
a los medicamentos y vacunas.

Adicionalmente, las compañías farmacéuticas no investigan enfermedades que


son comunes o frecuentes en países deprimidos porque son enfermedades
tropicales (leishmaniasis, chagas, entre otros) propias de países pobres que no les
resulta rentable.

Por esta razón, en el año de 1979 la Organización Mundial de la Salud –OMS


define el término de Medicamento Esencial que es aquel que satisface las
necesidades sanitarias prioritarias y establece que hay que garantizar que todo el
mundo tenga acceso libre y rápido a los medicamentos esenciales. Luego, en el
año de 1998, se une el concepto de medicamento esencial con el concepto de
derechos humanos y en el año 2000, se declara conexo con el derecho a la salud
y es en este punto donde nace el Programa de Acción sobre Medicamentos
Esenciales - PAME. Sin embargo, esta declaración no es un mandato de
obligatorio cumplimiento por los países miembros.

Por su parte, la Organización Mundial del Comercio – OMC establece el Acuerdo


sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el
Comercio – ADPIC, según el cual si yo hoy invento un nuevo medicamento deben
pasar 20 años para que ese medicamento pueda comercializarse libremente,
tiempo durante el cual el dueño de la patente tendrá el monopolio del
medicamento y de su comercialización a altísimos precios, donde los países en
vía de desarrollo no van a poder adquirirlos de manera rápida y fácilmente. Sin
embargo, los ADPIC aunque son de obligatorio cumplimiento por parte de los
países miembros de la OMC, permiten una especie de excepción para los países
pobres y es el llamado Principio de Agotamiento de los Derechos, el consiste en
que cuando otro país ya comercializó el medicamento otro país puede
comercializarlo al mismo tiempo sin necesidad de tener las patentes.

No obstante, estos avances en el acceso a los medicamentos en los países en vía


de desarrollo se ven limitados nuevamente en los Tratados de Libre Comercio –
TLC suscritos entre los distintos países, porque generalmente los países en vía de

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desarrollo suelen negociar los TLC en condiciones de desventaja con las
potenciales mundiales, quienes imponen acuerdos que son mucho más restrictivos
y mucho más dañinos que el mismo ADPIC.

Por lo tanto, entre las recomendaciones a seguir por parte de los países en vía de
desarrollo es el de tratar de adherirse a las excepciones de los ADPIC, lo cual les
permitiría no pagar los grandes costos de las patentes y derechos intelectuales por
acceder a medicamentos fundamentales, hacer seguimiento estricto a los efectos
del ADPIC sobre el sistema de salud y por último, establecer medidas
compensatorias para compensar al sistema de salud que se ve afectado por esta
nueva legislación sobre propiedad intelectual.

En conclusión, la regulación de la organización Mundial del Comercio limita y


restringe significativamente el acceso a los medicamentos por parte de los países
en vía de desarrollo, vulnerando el derecho fundamental a la salud y los principios
éticos de beneficencia y justicia. En este caso, no se trata de ir en contra de las
compañías farmacéuticas, las cuales son las que producen los medicamentos y
financian el desarrollo de las investigaciones necesarias para su invención, sino
que se trata de llegar a acuerdos comerciales regidos por la ética que permitan a
la población más desfavorecida acceder a los medicamentos como parte integral
de la atención en salud.

¿Cómo se relacionan con este caso los principios bioéticos adicionales, de


especial interés en salud pública, descritos en el Texto Guía, apartado 2.4.
“Salud Pública y Ética Deontológica”?

 Principio de Daño: la única circunstancia en la que el poder puede ser


ejercido sobre un miembro de una comunidad, contra sus deseos, es
cuando con ello se previene el daño a terceros. La búsqueda del bien del
sujeto no es suficiente para justificar el ejercicio de la coerción. Por ejemplo,
a pesar de todas las ventajas que pueda tener para las pacientes de una
comunidad acceder a un método de planificación familiar, no podemos
obligar a nadie a hacerlo en contra de su voluntad. En los casos
excepcionales en que se deba recurrir a la coerción, por el bien de terceros,
existe la obligación de optar por la coerción menos restrictiva posible: al
planear medidas en salud pública se deben privilegiar el uso de medios
como la educación, el fácil acceso a los servicios y la promoción, sobre
estrategias más coercitivas como la prohibición, el encarcelamiento o la
regulación estricta.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la


problemática definida en el Caso 3, se puede afirmar que el principio de
daño ha sido vulnerado a través de las campañas de publicidad y
persuasión de los pacientes y del personal médico, las cuales son
desarrollas por las compañías farmacéuticas, induciendo la prescripción

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irracional de medicamentos que pueden poner en riesgo y afectar la salud
de los pacientes.

 Principio de Transparencia: Las decisiones relativas a la asistencia sanitaria


deben ser transparentes, sin mezclarse con intereses políticos o
particulares.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la


problemática definida en el Caso 3, se puede afirmar que el principio de
trasparencia no se cumple porque las compañías farmacéuticas ocultan,
omiten y modifican la información relacionada con los medicamentos que
promueven, razón por la cual los pacientes no conocen toda la información
acerca de los medicamentos prescritos, en lo que respecta a efectos
secundarios, contraindicaciones, etc.

 Principio de Precaución: Cuando hay peligro de un daño serio e irreversible,


aunque no se cuente con la totalidad de evidencia científica que garantice
que ese daño ocurrirá, de todas formas, se está obligado a hacer todo lo
posible para prevenir el daño potencial. La incertidumbre científica es
inevitable y no debe ser una excusa para no impedir consecuencias
potencialmente nocivas o no implementar medidas preventivas.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la


problemática definida en el Caso 3, se puede afirmar que el principio de
precaución no se cumple porque el personal médico, las empresas de salud
y los pacientes no cuentan con toda la información acerca de los
medicamentos promocionados por las compañías farmacéuticas y
generalmente, años después de su comercialización y salida del mercado
se ven los efectos en la salud y bienestar de la población.

Cómo Auditor en Salud ¿Cuál cree que debe ser su papel frente a la crisis de
Uso y Acceso a Medicamentos descrita?

El papel del Auditor en Salud, así como el de los gerentes, directores,


administradores y del personal médico asistencial frente a la crisis existente en el
uso y acceso a medicamentos es el de tomar decisiones éticas centradas en el
paciente, no obedeciendo a intereses particulares.

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