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Las cicatrices se producen como parte de la respuesta fisiológica normal del organismo a una

alteración de la integridad de cualquiera de los tejidos que lo componen.

Se conoce que diversas variables clínicas influyen en la capacidad de cicatrización de cada


paciente:

1. Localización anatómica. Zonas que regeneran por completo (p. ej. encías) frente a zonas
de cicatrización de “mala calidad” (p. ej. espalda y tórax).

2. Sexo. Mujeres fértiles cicatrizan peor que la posmenopáusicas y los varones, debido a la
influencia de los estrógenos

3. Raza. Las razas negroides y mongoloides cicatrizan peor que las caucásicas.

4. Edad. Peor cicatrización en individuos jóvenes.

5. Tamaño de la herida y contaminación local.


Llamamos cicatrices eutróficas en aquellas en las que se produce una restitución de la integridad
cutánea con una superficie homogénea, sin alteraciones texturales, y sin presencia de alteraciones
de la pigmentación o telangiectasias (dilataciones de capilares pequeños y de los vasos
superficiales, lesiones de color rojo brillante )

Las cicatrices hipertróficas son sobreelevadas, eritematosas, de consistencia dura, pero sin
exceder los límites del defecto que se ha reparado. En ellas hay una disminución de expresión de
la colagenasa y se forman más fibras colágenas de las debidas en la fase de remodelación de la
cicatriz. Suelen formarse en áreas de presión o de movimiento y se forman en el primer mes de
evolución de la cicatriz. Puede haber prurito.

Los queloides son lesiones firmes, de gran dureza, mayor que las cicatrices hipertróficas y en
ocasiones de aspecto nodular y color muy eritematoso o rojo-violáceo. Pueden ser espontáneos o
aparecer fuera de los limites de la cicatriz o lesión inflamatoria cutánea. Los pacientes con
queloides tienen una alteración heredada del metabolismo del colágeno que hace que tengan una
fase proliferativa muy avanzada, donde los fibroblastos muestran una respuesta exagerada a la
estimulación produciendo niveles muy altos de colágeno, especialmente del tipo I. Pueden ocurrir
semanas a años después de formarse la cicatriz y son más frecuentes en los pacientes con piel
negra y en la segunda década de vida. Así como en las cicatrices hipertróficas también pueden
presentar sensación de prurito. Los fibroblastos de los queloides producen mayor cantidad de
procolágeno de tipo I, VEGF, TGF-b1/2, y PDGF y tienen regulados a la baja los genes que inducen
apoptosis. El tratamiento de estas lesiones con láser o cualquier otro sistema de forma general es
de gran dificultad, necesitando en muchas ocasiones tratamientos repetidos que se pueden
prolongar años sin conseguir en algunos casos buenos resultados. Hay que señalar que en la
evolución de los queloides nos encontramos dos tipos de lesiones, hay algunos de ellos que con el
tiempo se estabilizan y aunque no regresan se mantienen estables y, por el contrario, otras
lesiones que evolucionan de forma permanente

Las cicatrices atróficas son depresiones de la piel generalmente causadas por la destrucción del
colágeno durante enfermedades inflamatorias de la piel como varicela o acné. También pueden
aparecer tras cirugía, traumatismos o tras tratamientos con láser. Inicialmente suelen aparecer
como alteraciones eritematosas y a lo largo del proceso de cicatrización se convierten en cicatrices
hipopigmentadas ( y fibróticas.
Las telangiectasias son frecuentes en muchas cicatrices por un proceso inadecuado en exceso de la
neoangiogénesis (Es la capacidad de formar nuevos vasos sanguíneos por medio de la
secreción de factores de crecimiento, como el factor de crecimiento del endotelio vascular
(VEGF)) , pero suelen ocurrir en casos en que hay cicatrices grandes, y sobre todo en aquellos
casos en que para el tratamiento de las mismas se realizan infiltraciones con corticoides. Las
telangiectasias del eritema intenso que presentan muchas cicatrices que suele ser transitorio y
desparece en pocos meses.

Las cicatrices pretenden restituir de la forma más adecuada posible una solución de continuidad,
pero el proceso de remodelación dura más de un año y en el intervienen muchos factores. Por ello
inicialmente al retirar los puntos de una cicatriz quirúrgica por ejemplo podemos tener una cicatriz
estética que con el tiempo se vuelve inestética, esto es típico de zonas de tensión como la espalda,
sobre todo de pacientes jóvenes. Entonces también puede haber cicatrice inestéticas s e incluimos
en el la presencia de alteraciones de la pigmentación, de la vascularización o pequeñas
alteraciones texturales que no pueden incluirse en los otros grupos de cicatrices referidos
Escala de cicatrices Vancouver

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